Una petición valiente: NO ESCLAVOS, SINO HERMANOSn 35.pdf · el primero del papa Francisco, enero...

4
35 QUINTA ETAPA 2015 El tema propuesto para celebrar este año La Jornada Mundial de la Paz es No esclavos sino hermanos. Este men- saje está directamente conectado con el primero del papa Francisco, enero del 2014, que se titulaba La fraterni- dad, fundamento y camino para la paz, en el que decía que la fraternidad es una dimensión esencial del hom- bre. Este año, el papa va más allá y dice que reza a Dios de una forma es- pecial para que el hombre resista la tentación de comportarse de for- ma indigna. ¿Qué significa esta petición? El papa quiere que los creyentes escuchen el proyecto de Dios sobre la humanidad, que nos lleva a sentirnos todos miem- bros de la misma familia humana. Pero cuando el hombre se separa de Dios, se rompe la comunión entre los hombres y sus consecuencias son: re- chazo del otro, maltrato de personas, violación de la dignidad y de los dere- chos fundamentales, institucionaliza- ción de la desigualdad. Todos los que responden a la llamada de Dios y deciden libremente hacerse cristianos entran en la fraternidad con todos los hombres y la comunidad cristiana se convierte en el lugar don- de se vive el amor entre todos. El papa pasa a enunciar una serie de situaciones en las que el hombre es tratado como esclavo: son los llama- dos por él rostros de la esclavitud, muchos de los cuales son niños. Estos rostros los forman personas opri- midas en el trabajo doméstico, en la agricultura, en la industria manufac- turera, en la minería, que trabajan en países donde la legislación laboral no cumple las mínimas normas y están- dares internacionales o en países que, aunque su legislación sí protege a los trabajadores, muchos de ellos están empleados de forma ilegal. No se olvida el papa de los inmigran- tes que tras sus dramáticos viajes don- de sufren hambre, se ven privados de su libertad, se les quita sus bienes o incluso se abusa de ellos física y sexualmente, son detenidos a veces en condiciones infrahumanas. Sigue el papa hablando de las perso- nas que por distintos motivos sociales, políticos y económicos se ven obliga- dos a vivir en la clandestinidad o en los que con el fin de permanecer de- ntro de la ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles, sobre todo cuando las legislaciones naciona- les permiten una dependencia estruc- tural del trabajador emigrado respecto a su empleador. Aquí el papa lo califi- ca directamente de trabajo esclavo. Cita también personas obligadas a ejercer la prostitución entre las que hay muchos menores, a los esclavos y esclavas sexuales, a las mujeres obliga- das a casarse por distintas razones cul- turales sin pedirles consentimiento, a las víctimas de comercialización para la extracción de órganos, reclutamien- to forzoso de soldados, la mendicidad, producción y venta de drogas, las adopciones internacionales ilegales. Por último cita a todos los secuestra- dos y encerrados por grupos terroristas que son maltratados de diversas ma- neras e incluso asesinados. ¿Cuál es la causa de este panorama tan sombrío? La concepción de que la persona humana puede ser tratada como un objeto, cuando el pecado corrompe el corazón humano y lo aleja de Dios y de sus semejantes y ya no se ven como seres de la misma dignidad, como her- manos y hermanas, sino como objetos sometidos a los que se puede engañar y de los que se puede abusar. Son tra- tados como un medio y no como un fin; se rechaza la humanidad del otro. Además de esta causa ontológica, re- chazo de la humanidad del otro, exis- ten otras que ayudan a explicar las formas contemporáneas de la esclavi- tud: la pobreza, el subdesarrollo y la exclusión, especialmente cuando se combinan con la falta de acceso a la educación o con una escasa o nula oportunidad para trabajar; la corrup- ción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa por enriquecerse; los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo. ¿Es posible luchar contra esto? El papa reconoce la labor eficaz y si- lenciosa de muchas congregaciones religiosas, especialmente femeninas, a favor de las víctimas. Este inmenso trabajo que requiere coraje, paciencia y perseverancia y que se realiza a ve- ces en situaciones de peligro merece el reconocimiento de la Iglesia y de la sociedad, pero no es suficiente para poner fin al flagelo de la esclavitud; se requiere un triple compromiso a nivel institucional: prevención, protección de las víctimas y persecución judicial contra los responsables. La solución a esta situación vendrá de parte de: Los Estados que deben vigilar para que su legislación en materia de mi- gración, trabajo, adopciones, deslocali- zación de empresas y comercialización de productos elaborados mediante la explotación del trabajo, respete la dig- nidad de las personas. Las organizaciones intergubernamen- tales que están obligadas a luchar con- tra las redes transnacionales del cri- men organizado. Las empresas que tienen el deber de garantizara sus empleados condicio- nes de trabajo dignas y salarios ade- cuados: tienen una responsabilidad social. Las organizaciones de la sociedad civil que, tienen la tarea de sensibilizar y estimular las conciencias acerca de las medidas necesarias para erradicar la cultura de la esclavitud. Cada uno de nosotros que debemos ser artífices de una globalización de la solidaridad, reconocer en el otro a un hermano o hermana, hacer gestos de solidaridad y cercanía con aquéllas personas víctimas de injusticias que nos encontremos cada día. Ser cons- cientes de que comprar es un acto mo- ral, además de económico. ISABEL CUENCA ANAYA Secretaria General NOESCLAVOS, SINOHERMANOS Una petición valiente:

Transcript of Una petición valiente: NO ESCLAVOS, SINO HERMANOSn 35.pdf · el primero del papa Francisco, enero...

Page 1: Una petición valiente: NO ESCLAVOS, SINO HERMANOSn 35.pdf · el primero del papa Francisco, enero del 2014, que se titulaba La fraterni-dad, fundamento y camino para la paz, en el

Nº 35 QUINTA ETAPA 2015

El tema propuesto para celebrar este año La Jornada Mundial de la Paz es No esclavos sino hermanos. Este men-saje está directamente conectado con el primero del papa Francisco, enero del 2014, que se titulaba La fraterni-dad, fundamento y camino para la paz, en el que decía que la fraternidad es una dimensión esencial del hom-bre. Este año, el papa va más allá y dice que reza a Dios de una forma es-pecial para que el hombre resista la tentación de comportarse de for-ma indigna. ¿Qué significa esta petición? El papa quiere que los creyentes escuchen el proyecto de Dios sobre la humanidad, que nos lleva a sentirnos todos miem-bros de la misma familia humana. Pero cuando el hombre se separa de Dios, se rompe la comunión entre los hombres y sus consecuencias son: re-chazo del otro, maltrato de personas, violación de la dignidad y de los dere-chos fundamentales, institucionaliza-ción de la desigualdad. Todos los que responden a la llamada de Dios y deciden libremente hacerse cristianos entran en la fraternidad con todos los hombres y la comunidad cristiana se convierte en el lugar don-de se vive el amor entre todos. El papa pasa a enunciar una serie de situaciones en las que el hombre es tratado como esclavo: son los llama-dos por él rostros de la esclavitud, muchos de los cuales son niños. Estos rostros los forman personas opri-midas en el trabajo doméstico, en la agricultura, en la industria manufac-turera, en la minería, que trabajan en países donde la legislación laboral no cumple las mínimas normas y están-dares internacionales o en países que, aunque su legislación sí protege a los trabajadores, muchos de ellos están empleados de forma ilegal. No se olvida el papa de los inmigran-tes que tras sus dramáticos viajes don-de sufren hambre, se ven privados de

su libertad, se les quita sus bienes o incluso se abusa de ellos física y sexualmente, son detenidos a veces en condiciones infrahumanas. Sigue el papa hablando de las perso-nas que por distintos motivos sociales, políticos y económicos se ven obliga-dos a vivir en la clandestinidad o en los que con el fin de permanecer de-ntro de la ley, aceptan vivir y trabajar en condiciones inadmisibles, sobre todo cuando las legislaciones naciona-les permiten una dependencia estruc-tural del trabajador emigrado respecto a su empleador. Aquí el papa lo califi-ca directamente de trabajo esclavo. Cita también personas obligadas a ejercer la prostitución entre las que hay muchos menores, a los esclavos y esclavas sexuales, a las mujeres obliga-das a casarse por distintas razones cul-turales sin pedirles consentimiento, a las víctimas de comercialización para la extracción de órganos, reclutamien-to forzoso de soldados, la mendicidad, producción y venta de drogas, las adopciones internacionales ilegales. Por último cita a todos los secuestra-dos y encerrados por grupos terroristas que son maltratados de diversas ma-neras e incluso asesinados. ¿Cuál es la causa de este panorama tan sombrío? La concepción de que la persona humana puede ser tratada como un objeto, cuando el pecado corrompe el corazón humano y lo aleja de Dios y de sus semejantes y ya no se ven como seres de la misma dignidad, como her-manos y hermanas, sino como objetos sometidos a los que se puede engañar y de los que se puede abusar. Son tra-tados como un medio y no como un fin; se rechaza la humanidad del otro. Además de esta causa ontológica, re-chazo de la humanidad del otro, exis-ten otras que ayudan a explicar las formas contemporáneas de la esclavi-tud: la pobreza, el subdesarrollo y la exclusión, especialmente cuando se

combinan con la falta de acceso a la educación o con una escasa o nula oportunidad para trabajar; la corrup-ción de quienes están dispuestos a hacer cualquier cosa por enriquecerse; los conflictos armados, la violencia, el crimen y el terrorismo. ¿Es posible luchar contra esto? El papa reconoce la labor eficaz y si-lenciosa de muchas congregaciones religiosas, especialmente femeninas, a favor de las víctimas. Este inmenso trabajo que requiere coraje, paciencia y perseverancia y que se realiza a ve-ces en situaciones de peligro merece el reconocimiento de la Iglesia y de la sociedad, pero no es suficiente para poner fin al flagelo de la esclavitud; se requiere un triple compromiso a nivel institucional: prevención, protección de las víctimas y persecución judicial contra los responsables. La solución a esta situación vendrá de parte de: Los Estados que deben vigilar para que su legislación en materia de mi-gración, trabajo, adopciones, deslocali-zación de empresas y comercialización de productos elaborados mediante la explotación del trabajo, respete la dig-nidad de las personas. Las organizaciones intergubernamen-tales que están obligadas a luchar con-tra las redes transnacionales del cri-men organizado. Las empresas que tienen el deber de garantizara sus empleados condicio-nes de trabajo dignas y salarios ade-cuados: tienen una responsabilidad social. Las organizaciones de la sociedad civil que, tienen la tarea de sensibilizar y estimular las conciencias acerca de las medidas necesarias para erradicar la cultura de la esclavitud. Cada uno de nosotros que debemos ser artífices de una globalización de la solidaridad, reconocer en el otro a un hermano o hermana, hacer gestos de solidaridad y cercanía con aquéllas personas víctimas de injusticias que nos encontremos cada día. Ser cons-cientes de que comprar es un acto mo-ral, además de económico.

ISABEL CUENCA ANAYA

Secretaria General

NO ESCLAVOS, SINO HERMANOS

Una petición valiente:

Page 2: Una petición valiente: NO ESCLAVOS, SINO HERMANOSn 35.pdf · el primero del papa Francisco, enero del 2014, que se titulaba La fraterni-dad, fundamento y camino para la paz, en el

El objetivo principal era suscitar el de-bate y promover la reflexión entre los di-versos actores concernidos (Gobierno, em-presas, banca, organizaciones de Derechos Humanos y consumidores) acerca de los límites que en materia de Derechos Huma-nos debían presidir las actuaciones de las empresas tanto si operaban el interior del país como si lo hacían en el extranjero a través de sus filiales, participadas o sub-contratadas. Acontecimientos como la tragedia de Rana Plaza en Dacca en abril 2013 o la reciente decisión de la principal multinacional petrolera española de reti-rarse de la explotación de un pozo petrolí-fero en Perú tras la amenaza de veto del Comité de ética de un accionista de la com-pañía en febrero de 2015, mostraban la actualidad de un debate en el que tenían una importancia central cuestiones como el papel que debía jugar el Estado como garante del cumplimiento de los Derechos Humanos y la responsabilidad que como consumidores podían tener los ciudada-nos.

Como documentos de contexto se utili-zaron, el informe del Representante Espe-cial del Secretario General de las Naciones Unidas para la cuestión de los Derechos Humanos y las empresas transnacionales y otras empresas (el conocido como Marco Ruggie) y la última versión del borrador del Plan Nacional de Derechos Humanos entregado para su tramitación el 26 de junio de 2014.

El momento para la celebración del se-minario no podía ser más oportuno: hacía más de seis meses que el borrador del Plan se había enviado al Consejo de Ministros para su discusión y todavía no existía noticia alguna de que fuera a ser tramitado lo cual contrastaba con el impulso dado desde el Ministerio de Empleo a la Estrategia 2014-2020 de res-ponsabilidad social para empre-sas, administraciones públicas y resto de organizaciones (EERSE)”, en cuya medida número 26 se contemplaba el “Respeto y Pro-tección de los Derechos Huma-nos en toda la cadena de valor”. También coincidía con la negociación lle-vada a cabo entre la Unión Europea y los Estados Unidos sobre el Tratado Trans-atlántico de Comercio e Inversiones (en inglés TTIP) cuya escasa transparencia y repercusiones negativas en materia de derechos humanos están siendo denuncia-das.

Desde Justicia y Paz, entidad organiza-dora del evento, se procuró que todas las perspectivas estuvieran representadas y, si bien algunas entidades contactadas decli-naron la invitación a manifestar sus postu-ras y otras prefirieron únicamente estar presentes formando parte del público asis-tente, lo cierto es que la pluralidad y la complementariedad de visiones estuvie-ron presentes a lo largo del evento.

Inauguró el seminario la Subdirectora de la Oficina de Derechos Humanos Adela

Díaz, quien subrayó la importancia del Plan Nacional de Empresas y Derechos Humanos y el modo transparente y de-mocrático en que se había gestado su bo-rrador. Adelantó que era intención del Gobierno tramitar el Plan en lo que restaba de legislatura.

A continuación, fue Pedro Ramiro, coor-dinador del Observatorio de Multinaciona-les en América Latina (OMAL), y autor, entre otras publicaciones del libro: “Marca España: ¿a quién beneficia?” quien disertó sobre el marco Ruggie y el plan español desde una perspectiva abiertamente críti-ca, en la que se subrayaba la apuesta del plan por potenciar comportamientos su-puestamente respetuosos de las empresas en materia de derechos humanos sobre la base de unos indicadores fácilmente alcan-zables, en detrimento de las medidas san-cionatorias en el caso de violaciones de los mismos. Consideró la efectividad del Plan muy escasa.

La sección “miradas cruzadas” contó con la presencia de Pablo J. Martínez Osés, se-cretario Ejecutivo de la “Plataforma 2015 y +” cuya principal función es la incidencia para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo del Milenio, y Juan José Cor-dero, socio fundador de la empresa “Sustentia Innovación Social”, consultora

que combina la responsabilidad empresa-rial con la social y que, entre otras funcio-nes facilita a sus clientes (entre las cuales se encuentran empresas, organizaciones civiles y universidades) la inclusión en sus planes estratégicos de medidas para la promoción y gestión de los derechos humanos así como la implementación de metodología para revisar la coherencia de sus principios en materia de Derechos Humanos y la evaluación y rendición de cuentas. Tanto uno como otro participante coincidieron en que el Plan de empresas y derechos humanos no era el Plan ideal que España necesitaba y expresaron ideas contrapuestas en lo referente a su funcio-nalidad para la consecución de una mayor protección. Para Pablo Martínez Osés, ni el Marco Ruggie ni el Plan se consideraron efectivos para acabar con una cultura de

impunidad de las grandes corporaciones cuando violan los derechos humanos. Por su parte Juan José Cordero consideraba el Plan como un primer paso en la imple-mentación de una cultura de respeto a los derechos humanos por parte de las empre-sas cada vez más extendida

Aniza García, jurista, colaboradora honorífica del departamento de Derecho Constitucional de la UCLM e investigadora experta en DESC, inició la sesión de la tar-de con una ponencia sobre el derecho humano al agua, enfatizando la mercanti-lización del mismo que realizan las com-pañías multinacionales, no únicamente través del control de los manantiales y acuíferos, sino por medio de la gestión del servicio de agua en las ciudades. Llamó la atención de cómo buena parte del agua mineral vendida es agua del grifo embote-llada y alertó sobre los efectos que los cul-tivos intensivos y los vertidos industriales y mineros incontrolados tienen sobre el agua y sus repercusiones en la salud de la población. La ponencia finalizó con un llamamiento a la responsabilidad y la actitud crítica de los ciudadanos frente a todo lo que suponga la privatización del agua.

En la mesa redonda titulada: “Experiencias responsables de consumo

intervinieron Joan Antoni Melé , conferenciante de Triodos Bank y autor del libro: “Dinero y conciencia: a quién sirve mi dinero”, Carlos Miranda, repre-sentante de Farmamundi , Luis Ferreirim, desde Greenpeace y Elena de Luis desde el programa de comercio justo de Caritas Española. Todos ellos mostraron la gran importancia que decisio-nes responsables de inversión y consumo tienen en la protec-

ción y defensa de los Derechos Humanos. La parte conclusiva del seminario corrió

a cargo de Isabel Cuenca, secretaria gene-ral de Justicia y Paz, y de Emilio José Gómez Ciriano, responsable de Derechos Humanos de la misma entidad quienes subrayaron el impulso que el seminario iba a dar a la reflexión de la entidad sobre esta materia y anunciaron la plasmación de sus contenidos en un curso online abierto, así como la edición de un número de la revista académica “sociedad y utopía” dedicado a derechos humanos y empresas y la actualización del documento de traba-jo de Justicia y Paz titulado: “Podemos ser consumidores responsables”.

EMILIO J. GÓMEZ CIRIANO

Responsable DDHH, CG Justicia y Paz

SEMINARIO DE EMPRESAS Y DERECHOS HUMANOS: Impulsando la reflexión y el debate

El pasado 20 de febrero se celebró en el Salón de Grados del Campus madrileño de la Universidad Pontificia de Salamanca, el Seminario “Empresas y Derechos Humanos” organizado por la Comisión General Justicia y Paz de España y financiado por la Oficina de Derechos Huma-nos del Ministerio de Asuntos Exteriores y Cooperación.

El Estado como garante del cumpli-miento de los derechos humanos y los ciudadanos como consumidores responsables tienen una importan-

cia central

Page 3: Una petición valiente: NO ESCLAVOS, SINO HERMANOSn 35.pdf · el primero del papa Francisco, enero del 2014, que se titulaba La fraterni-dad, fundamento y camino para la paz, en el

Un año más, las comisiones de Justicia y Paz en Europa unimos nuestra voz para afrontar un reto común. Este año 2015, el mensaje, acordado en nuestra última Asamblea (Atenas, octubre de 2014) denuncia y pide medidas para combatir el nacionalismo que llamamos “de exclusión”, de carácter xenófobo, racista y populista que desde hace unos años va creciendo en multitud de países europeos.

El mensaje aclara que no se refiere a aquellos movimientos nacionalistas que buscan obtener mayor autonomía política o incluso un Estado independiente para el propio grupo étnico o nacional, ya que este objetivo es plenamente legítimo mientras se lleve a cabo por medios democráticos y pacíficos. Los pueblos y naciones, de acuerdo con la Doctrina Social de la Iglesia, gozan de derechos inalienables que deben ser respetados, y es natural el amor y el servicio a la propia comunidad nacional, lengua y cultura, concebidas como realida-des abiertas y siempre en transformación.

Ahora bien, el auténtico peligro son aquellos movimientos políticos que hacen de la identidad nacional un valor supremo o una pura estrategia política para alcanzar el poder explotando los miedos, sentimientos de inseguridad e incluso la precariedad social de las personas. Estos partidos proponen políticas simplistas y consignas basadas en la idea que la prosperidad y la seguridad sólo pueden lo-grarse mediante medidas nacionales unilaterales o contrarias a otros pueblos. Desde este paradigma, promueven medidas racistas o xenófobas, contrarias a los derechos y la dignidad de los inmigrantes, y el freno a la inmigración. O bien acusan a la Unión Europea de la actual crisis económica y otros graves males, pidiendo salir de la Unión como solución, sin aclarar qué futuro proponen para su país en un mundo globalizado, e ignorando que la Unión, a pesar de todos sus defectos, ha sido y es un extraordinario instrumento de paz y co-operación entre los países europeos.

Ciertamente, en España, estos grupos o partidos, que también existen, no han alcanzado en ningún caso, hasta el momento, fuerza significativa, ni han penetrado en las cámaras legislativas estatales o autonómicas (aunque sí en algunos municipios). Pero no hay que bajar la guardia ni subestimar su capacidad de influencia. Y no se puede ignorar que en algunos de los partidos importantes se dan tam-bién pulsiones en esta misma dirección, y que algunos medios de comunicación y sectores de opinión pública son proclives a estos plan-teamientos. De hecho, el racismo y la xenofobia son actitudes presentes también en nuestra sociedad. Por todo ello, es oportuno que des-de Justicia y Paz difundamos el mensaje e impulsemos iniciativas para dar a conocer y reflexionar sobre este peligroso fenómeno, sus causas y la forma de afrontarlo.

EDUARD IBÁÑEZ PULIDO Presidente , Comisión General Justicia y Paz

Acción concertada 2015 de Justicia y Paz de Europa: contra el nacionalismo xenófobo y populista

Los días 29 y 30 de abril de 2014 se celebró en Roma un seminario organizado por el Pontificio Consejo de Jus-ticia y Paz con la participación de cerca de treinta delegados de la Organización Mundial del Trabajo y de organi-zaciones de inspiración católica. El seminario sirvió para profundizar en la Declaración de las organizaciones de inspiración católica respecto al trabajo decente y a la agenda de desarrollo post-2015. Esta Declaración conjunta había sido elaborada por Caritas Internationalis, International Union of Christian Business Executives (UNIAPAC), International Catholic Migration Commission, Coordinación Internacional Juventud Obrera Cristia-na, Juventud Obrera Cristiana Internacional, Kolping Internacional/German Commission for Justice and Peace, Pax Romana y sus miembros afiliados (SIIAEC, ICMICA), Misión Permanente de Observación de la Santa Sede ante las Naciones Unidas, Movimiento Mundial de Trabajadores Cristianos (MMTC) y el Pontificio Consejo Justi-cia y Paz.

Las organizaciones firmantes consideraban que la erradicación de la pobreza requiere un compromiso del

que son responsables los gobiernos, los empresarios y las organizaciones de trabajadores, el sector privado y la sociedad civil. Estos compromisos se basan en la dignidad humana, los derechos y responsabilidades humanas y la solidaridad.

La declaración instaba y apoyaba a la comunidad internacional en sus esfuerzos por renovar el compromiso

de toda la familia humana para erradicar la pobreza por medio del fomento de trabajo decente y de buena cali-dad y la protección social para todos los trabajadores, incluida la economía informal. La declaración también ex-presaban su preocupación por los trabajadores emigrantes y sus familias así como por los jóvenes.

Para apoyar esta iniciativa, el 19 de septiembre en Madrid, convocados por el Movimiento Mundial de Traba-jadores Cristianos (MMTC) y por la Unión Internacional Cristiana de Dirigentes de Empresa (UNIAPAC), nos re-unimos representantes de Acción Social Empresarial, Cáritas Española, Hermandad Obrera de la Acción Católica, Juventud Estudiante Católica, Juventud Obrera Cristiana y Justicia y Paz. En la reunión participó Joaquín Nieto, director de la Oficina de la OIT para España. Después de esta primera reunión hemos tenido nuevos encuentros con la finalidad de elaborar un documento conjunto y desarrollar un proceso para aunar esfuerzos de organiza-ciones católicas en pro del trabajo decente.

FRANCISCO JAVIER ALONSO RODRÍGUEZ Vicepresidente , Comisión General Justicia y Paz

POR UN TRABAJO DECENTE

Page 4: Una petición valiente: NO ESCLAVOS, SINO HERMANOSn 35.pdf · el primero del papa Francisco, enero del 2014, que se titulaba La fraterni-dad, fundamento y camino para la paz, en el

La C

om

isió

n G

enera

l de J

ust

icia

y P

az d

e E

spaña e

s un o

rganis

mo e

cle

sial cre

ado p

or

la C

onfe

rencia

Epis

copal con la m

isió

n d

e p

rom

over

y d

efe

nder

los

dere

chos

hum

anos,

la j

ust

icia

y la p

az.

Es

mie

mbro

de la C

onfe

rencia

de C

om

isio

nes

de J

ust

icia

y

Paz d

e E

uro

pa (

con e

statu

to c

onsu

ltiv

o a

nte

el Conse

jo d

e E

uro

pa);

el Foro

de L

aic

os;

la F

edera

ció

n d

e D

efe

nsa

y P

rom

oció

n d

e los

Dere

chos

Hum

anos-

Esp

aña (

con e

statu

to c

onsu

ltiv

o e

specia

l ante

el Com

ité E

conóm

ico y

Socia

l de la O

rganiz

ació

n d

e

las

Nacio

nes

Unid

as)

; la

Coord

inadora

de O

rganiz

acio

nes

no G

ubern

am

enta

les

de D

esa

rrollo-E

spaña;

y la P

lata

form

a d

e C

oopera

ció

n Inte

rnacio

nal para

los

Inm

igra

nte

s (P

ICU

M).

Comisión General Justicia y Paz de España Rafael de Riego, 16, 3º dcha. - 28045 Madrid

Tel. (+34) 91 506 18 28 [email protected] www.juspax-es.org

Depósito legal:M-24725-1987

El día 13 de enero, el Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa Niels Muizniek visitaba Melilla y conocía “in situ” la zona fronteriza y el CETI centro donde se alojan todos aquellos que consiguen pasar “al otro lado”. Dos días más tarde, llegaba a Madrid para entrevistarse con responsa-bles políticos y la Defensora del Pueblo. El grupo intereclesial de migraciones (Caritas, CONFER, la Delegación Migraciones CEE y Justicia y Paz) tuvimos la oportunidad de entrevistar-nos con él y expresarle nuestra preocupación ante la realidad de los asentamientos en el Gurugú y en Selouane, el drama de los viajes en patera o Toys, el rechazo de solicitantes de asilo que cumplen perfectamente con el perfil de la Convención de Viena, el papel que estaba teniendo Marruecos en la repre-sión de aquellos que intentaban llegar a las ciudades autóno-mas, pero también el tema de las devoluciones en caliente, los controles con perfil racial o la situación de los CIES. Por otra parte, en Ginebra, el 21 de enero, España presentaba su segundo informe periódico universal ante el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. Los principales motivos de preocupación de los intervinientes se focalizaron en los desahucios, la privación del derecho a la sanidad para los inmigrantes en situación administrativa irregular y la situación en Ceuta y Melilla. Se está a la espera de la publica-ción de las conclusiones del Consejo.

Jornada Internacional de Ora-

ción contra la Trata de Personas

Jorn

ad

a E

nlá

za

te p

or

la J

ust

icia

Pe

na

de

prisió

n p

erm

an

en

te re

visa

ble

Enero y derechos humanos en España

Justicia y Paz, junto con Cáritas, CONFER, Manos Uni-das y REDES, realizó el pasado 16 de enero sus III Jorna-das de Reflexión en la Universidad de Comillas de Ma-drid con la asistencia de 120 personas vinculadas a una o varias de estas entidades eclesiales. Después de la presentación de la Jornada y un pequeño momento de oración que puso a todos los asistentes en disposición de escucha activa, Jorge Serrano, del Área de de incidencia y Relaciones Institucionales de Entrecul-turas, nos enriqueció con su ponencia "La situación de las personas excluidas: Retos de los Objetivos de Desarro-llo Sostenibles", que aportó gran luz para todos los asis-tentes, por la riqueza y profundidad del contenido y la metodología empleada. Tras un espacio de intercambio, mientras tomábamos un té o chocolate, ofrecido por una empresas de inserción de inmigrantes, cada uno de los asistentes pasamos a una de las cuatro sesiones simultaneas, animadas por las distintas entidades: trata y tráfico de personas (Justica y Paz); África, continente olvidado (REDES); enfoque de derechos (Cáritas) y pobreza multidimensional (CONFER y Manos Unidas).

Desde el inicio de su pontificado, el papa Francisco ha de-nunciado con fuerza el tráfico de seres humanos y ha pedido combatirlo y cuidar de las víctimas. Respondiendo a esta llamada, se convocó la Primera Jornada Internacional de Oración y Sensibilización contra la Trata de personas con el lema “Enciende una luz contra la trata”, celebrado el pasado 8 de febrero, coincidiendo con la fiesta de Santa Josefina Bakhita, esclava de origen sudanés, canonizada en el año 2000, como símbolo de esperanza y libertad. El objetivo de la Jornada ha sido iluminar la oscuridad que pesa sobre este crimen y favorecer el análisis de las situacio-nes de violencia e injusticia que viven tantas personas, pri-vadas de libertad y de dignidad para el lucro de otros. Justicia y Paz ha participado en la difusión de este evento, junto con la Comisión de CEE de Migraciones, Cáritas y CON-FER, desde el Grupo Intereclesial sobre la Trata, ofreciendo materiales pastorales para ayudar a la organización de en-cuentros, vigilias de oración, etc. con este tema de fondo. La respuesta a esta iniciativa ha sido diferente en las distin-tas diócesis españolas, donde Justicia y Paz está presente. El punto culminante tuvo lugar el pasado 8 de febrero durante el rezo del Ángelus en la Plaza de San Pedro de Roma.

El pasado día 22 de enero el Congreso de los Diputados aprobó un proyecto de reforma del Código Penal que in-cluye esta nueva pena. La Comisión General de Justicia y Paz ha vuelto a manifestar, como ya lo hizo en la elabora-ción del proyecto de reforma, que es una pena inhumana que impone un sufrimiento terrible e innecesario. Somete a la persona a un aislamiento que destruye su condición de ser relacional y agrede profunda e irreversi-blemente su salud mental, física, espiritual y su dignidad moral. La decisión de liberar se puede convertir en un juicio arbitrario, basado en la reincidencia futura, en la valoración subjetiva de la moralidad de la persona o en una respuesta política a las demandas de las víctimas o de la opinión pública. Las actuales penas de prisión son sufi-cientemente graves pudiendo llegar hasta los 40 años. Agravarlas hasta la prisión perpetua no tendrá un efecto disuasorio real adicional al actual. Según el pensamiento social de la Iglesia, las penas "deben orientarse a la reinserción de las personas conde-nadas y a promover una justicia reconciliadora capaz de restaurar las relaciones de convivencia armoniosa rotas por el acto criminal" y nunca deben "privar definitiva-mente al condenado de la posibilidad de redimirse". (Compendio DSI, 403 y 405).

La Jornada anual de Justicia y Paz se cele-brará en Lleida, del 10 al 12 de abril, gracias a

la participación y coorganización de la Comisión Diocesana de esta localidad. Será la última jornada del trienio que la Comisión General de Justicia y Paz ha dedicado al trabajo decente de forma monográfica.

Agenda Pleno de la Comisión General. Lleida, 12 de abril.

Noticias Siempre me angustió la situación de los que son objeto de las diversas formas de trata de personas. Quisiera

que se escuchara el grito de Dios preguntándonos a todos: «¿Dónde está tu hermano?» (Gn 4,9). ¿Dónde está tu hermano esclavo? ¿Dónde está ese que estás matando cada día en el taller clandestino, en la red de prostitu-ción, en los niños que utilizas para mendicidad, en aquel que tiene que trabajar a escondidas porque no ha sido formalizado? No nos hagamos los distraídos. Hay mucho de complicidad. ¡La pregunta es para todos! En nuestras ciudades está instalado este crimen mafioso y aberrante, y muchos tienen las manos preñadas de sangre debido a la complicidad cómoda y muda. (Evangelii gaudium, 212)

Breves

Boletín patrocinado por La Comisión General de Justicia y Paz forma parte de