Una producción de la Universidad Nacional Experimental de ... · “Los consejos comunales son el...
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Versión 1.0
2019
Dr. Sergio Teijero Páez Post Doctor en Ciencia Sociales
Profesor e Investigador Titular de la UNEXCA Presidente del Comité Editorial y de Arbitraje de la
Revista Científico Comunitaria ARA MACAO
Una producción de la Universidad Nacional Experimental
de la Gran Caracas (UNEXCA), en el marco de la construcción de la Comuna Socialista Francisco de Miranda – Chacao y en apoyo
a la política de punto y círculo
DEDICATORIA
A la memoria del Gigante Invencible
Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías
Con el recuerdo siempre presente, cuando expresó:
“Los consejos comunales son el corazón de la Revolución
porque ahora sí el poder popular está prendiendo,
echando raíces y esta es la garantía más
grande de su éxito en el futuro.”
“Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida:
las comunas, el Estado social de derecho y de justicia.”
Hugo Chávez Frías
AGRADECIMIENTO
A todos mis colegas profesores, investigadores, científicos, estudiantes,
comuneras y comuneros. A todos los que de una manera u otra me
apoyaron y estuvieron siempre convencidos, que esta obra sería
una realidad y una considerable ayuda para los profesores,
estudiantes, investigadores, miembros de las comunidades
y universidades venezolanas y de todo el mundo. A las personas
que día a día damos lo mejor de sí por aprender y enseñar,
en el seno de una sociedad que transforma la educación
para colocarla en el sitio que le corresponde, en la
sociedad socialista del siglo XXI.
Para ellos mis palabras de agradecimiento y mis sinceras
GRACIAS.
RESUMEN
Se estructuran las comunas como un espacio socialista que, como entidad local, queda definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres, como expresión protagónica del Poder Popular. Se
aborda triángulo de la inteligencia social comunitaria, conformado por la inteligencia social situacional, social organizacional y social comunicacional. Se analiza el cambio social como una alteración apreciable de las estructuras sociales, debido a las consecuencias y manifestaciones de esas estructuras ligadas a las normas, los valores y a los productos de las mismas, exponiendo los diferentes actores, condiciones y premisas para que se produzca dicho cambio; las condiciones para implantar el cambio social en las comunidades; los
orígenes y fuentes del cambio social comunitario; el cambio planificado y espontáneo; su conceptualización; así como, otras visiones sobre dicho cambio. Se estudia la participación ciudadana como un proceso de participación generadora de democracia, entendida como el proceso de intervención de la sociedad civil en las decisiones y acciones que afectan a las ciudadanas y ciudadanos y a su entorno, abordando la concepción de participación ciudadana desde su importancia, beneficios, liderazgo ciudadano, así como los espacios de
participación ciudadana desde de la ciudadanía activa y el contexto educativo. Se estudia el análisis del entorno y sala social situacional. Se aborda el análisis del entorno con el propósito de actuar y determinar las políticas públicas dentro de la labor institucional y organizacional, que realiza la sala situacional. La sala social situacional queda definida como un espacio de análisis permanente, donde se conjugan las herramientas metodológicas apropiadas para recolección y análisis de la información, con la
participación de los diferentes sectores y la comunidad, para dar respuestas claras ante temáticas, que puedan estar afectando la calidad de vida y de desarrollo de la ciudadanía. Se aborda el tema de la ciencia ciudadana definida como el compromiso de la ciudadanía en general de participar en actividades de investigación científica, contribuyendo activamente a la ciencia, ya sea con su esfuerzo intelectual, su experiencia o con sus herramientas y recursos. Finalmente, se estudia el comportamiento de la universidad
comunal basado en su interés de formar ciudadanos, como tanques pensantes creadores y productores de conocimiento científico, pero al mismo tiempo extiende sus tentáculos para colocar esos tanques pensantes y sus conocimientos, al servicio de la solución de los problemas comunitarios, tomando de la comunidad los saberes populares comunitarios y los espacios donde desarrollar experiencias útiles para ambos; comunidad y universidad.
PALABRAS CLAVE: ciudadanía, comunidad, inteligencia ciudadana y cooperación comunitaria, triángulo de la inteligencia social comunitaria, cambio social comunitario y participación ciudadana, análisis del entorno y sala social situacional, ciencia ciudadana y universidad comunal
PRÓLOGO
Una comunidad es un grupo de individuos que tienen ciertos elementos en común,
tales como el idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación
geográfica, estatus social o roles. En una comunidad se crea una identidad común que es
compartida por sus integrantes mediante la socialización. Una comunidad se une bajo la
necesidad o mejora en función del bienestar y el bien común. También se llama comunidad
a cualquier conjunto de seres vivos como, animales o plantas, que comparten ciertos
elementos.
Ahora bien, adicionalmente a uno de los aspectos más importante que atañe a una
comunidad es la necesidad de recuperarla como espacio de relaciones cara a cara, donde lo
importante es lo público, lo comunitario, lo que concierne a todos y al interés común.
Donde se requiere abordar la solución de los problemas existentes en beneficio de la
sociedad. Es por ello, que se impone la necesidad de ver la comunidad como el espacio
donde prevalece la reciprocidad entre los ciudadanos, donde está presente el compromiso
entre un grupo de personas, a quienes las une el deber de ser miembros de esa comunidad y
trabajar por el bienestar de ella. Por ello, se impone la necesidad de crear y fortalecer los
Consejos Comunales y las Comunas.
En tal sentido, nuestra Carta Maga en su artículo 6 establece que “El gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será
siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable,
pluralista y de mandatos revocables” (Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 1999, p.2). De esta manera, el Estado está obligado a reformular su relación con
los ciudadanos, para darle la mayor participación posible en las decisiones que emanan del
propio Estado. Todo lo cual hace posible que el Comandante Chávez desarrolle su filosofía
de lo que él llamó Socialismo del Siglo XXI, reconociendo por encima de todo la esencia
del pensamiento del Libertador Simón Bolívar.
En tal sentido, el Comandante Chávez en su programa "Aló Presidente", el 4 de
septiembre de 2009, se refirió al daño que hace a los pueblos continuar proclamando el
podrido régimen capitalista insistiendo que, nuestro pregón, nuestro llamado a la discusión
debe ser sobre la creación de un socialismo del siglo XXI, al que nadie debe temer, ya que
ese es el camino, no existe la menor duda. Además, indicó que el socialismo del siglo XXI
puede tener distintos frentes y ámbitos, pero debe fundamentarse en la moral de la
solidaridad, en que todos somos hermanos, en la moral de la igualdad, donde todo somos
iguales. Este socialismo es profundamente cristiano y el capitalismo es todo lo contrario,
“es diabólico”.
Esta nueva visión socialista se vio reflejada cuando el pueblo hace valer esa
voluntad democrática, participativa y hegemónica, que destaca la Carta Magna,
organizándose en Consejos Comunales y Comunas, para unir esfuerzos y alcanzar
beneficios colectivos, convirtiéndose en núcleos transformadores del poder individual en
poder popular. Esto permite darle fuerza a las siete grandes directrices reflejadas en el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, como: 1. nueva ética socialista; 2. la suprema felicidad
social; 3. democracia protagónica revolucionaria; 4. modelo productivo socialista; 5. nueva
geopolítica nacional; 6. Venezuela: potencia energética mundial; así como, 7. nueva
geopolítica internacional. Siendo las de mayor incidencia en la participación ciudadana y el
desarrollo integral del ser humano: la suprema felicidad social, como la necesidad de
construir una nueva sociedad de incluidos; un nuevo modelo social productivo, socialista,
humanista y endógeno, para la vida del ciudadano común; así como, la democracia
protagónica revolucionaria, que busca consolidar la organización social, transformándola
en fuerza colectiva para reforzar la independencia y la libertad. (Plan para la gestión
Socialista, 2007-2013).
Todo lo anterior condujo el pensamiento político y filosófico del Presidente Chávez
a través de sus diferentes manifestaciones populares cuando expresó: “Los Consejos
Comunales son el corazón de la revolución porque ahora sí el poder popular está
prendiendo, echando raíces y está en la garantía más grande de su éxito en el futuro. (…)
Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social
de derecho y de justicia. (…) Todos los motores constituyentes son tributarios o convergen
sobre el quinto (motor), que es el máximo, el de máxima fuerza, el que debe ser el motor
principal. (…) ¿Cuál es? La explosión revolucionaria del poder comunal: los Consejos
Comunales, el quinto motor constituyente. Y es esencial” (Chávez, 2007: 40).
En el Aló Presidente 351 Chávez instó a las Comunas a afianzar un nuevo modelo
productivo, cuando llamó a consolidar los Consejos Comunales y las Comunas para
empoderar el poder popular y afianzar la construcción del modelo socialista en el país.
Agregando que la Ley Orgánica de los Consejos Comunales, promulgada en diciembre de
2009, así como la Ley Orgánica del Poder Popular y la Ley Orgánica de las Comunas, son
instrumentos para dar personalidad jurídica a los espacios de organización popular desde lo
territorial. Los Consejos Comunales forman parte de la esencia de la revolución. Tenemos
años trabajando este tema y haciendo ensayos. Hoy podemos decir que contamos con la
reforma de Ley Orgánica de Consejos Comunales, que cuenta con aspectos novedosos y de
interés que serán marco para la construcción de las Comunas (Chávez, 2010).
En este mismo Aló Presidente 351 el Presidente Chávez señaló, que las Comunas y
los Consejos Comunales son el territorio donde se va a construir el socialismo, existe la
necesidad de construir un nuevo modelo económico socialista para derrotar al capitalismo
promovido por el imperialismo norteamericano en el mundo. Es necesario darle forma a la
organización popular, construir la base material del socialismo. El capitalismo destroza los
valores humanos y los convierte en un instrumento y mercancía. La Comuna, como célula y
núcleo territorial, debe establecerse además para la construcción de una nueva sociedad,
que garantice el bienestar humano y afiance valores socialistas, que contrarresten el
consumismo y el individualismo. La Comuna tiene que conformarse como la nueva
hegemonía en el régimen de propiedad social de los medios de producción, las tierras, las
máquinas, el capital, el trabajo, la tecnología, las relaciones de trabajo, todo eso tiene que ir
funcionando de otra manera. Las comunas deben transcender lo local, lo nacional e
internacional como nuevo sistema para conformar el estado social y el poder constituyente
popular (Chávez, 2010).
Una vez reelecto el 7 de octubre para el período 2013-2019, en el primer Consejo de
Ministros el Presidente Chávez realizó un balance de proyectos socioeconómicos y
productivos que se adelantan en el país, afirmando que el Gobierno Bolivariano, debe creer
en la promoción de las Comunas, ese espacio socialista que, como entidad local, es definido
por la integración de comunidades que se reconocen en el territorio que ocupan y en las
actividades productivas, que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de
soberanía y participación protagónica como expresión del Poder Popular, en concordancia
con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo endógeno y sustentable
(Chávez, 2013).
En el 1er Encuentro Nacional de Comuneras y Comuneros "Vamos a fortalecer la
base, vamos hacia el Estado comunal", realizado el 16 y 17 de noviembre de 2013, el
Presidente Maduro planteó que hace poco más de un año, el Comandante Hugo Rafael
Chávez Frías planteaba en el Golpe de Timón que, las Comunas no se ven por ningún lado,
ni el espíritu de la Comuna, que es mucho más importante en este momento que la misma
Comuna: la cultura comunal. ¿Será que yo seguiré clamando en el desierto por cosas como
estas? La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola
como al vacío. Es para actuar ya, señores ministros, señoras ministras. Vamos directo al
Estado comunal, para poder consolidar con firmeza nuestra Patria. Porque con ese viejo
Estado no vamos a construir la Revolución. En la medida que vayamos golpeando a la
derecha también vamos a ir revisando cosas internamente, para seguir avanzando en la
construcción del Estado comunal. Las Comunas son protagonistas en la construcción de las
bases económicas y políticas de Venezuela. Sin Comunas no habrá Patria Nueva, sin
Comunas se acabaría todo. La Comuna es el epicentro para la vida verdaderamente
humana, en socialismo. Debemos crear un sistema que convoque al pueblo a organizarse, a
unificarse y a conformar las nuevas relaciones sociales. Un modo de vida más solidario,
más humano, más democrático y en paz (Maduro, 2013).
Ahora bien, la comuna requiere formar a sus ciudadanos para la solución de los
problemas mediante la ejecución de proyectos comunitarios, donde se ponga de manifiesto
los saberes comunales del pueblo. Para ello, necesita vincularse con la universidad comunal
para juntos, científicos universitarios y comuneros hacer ciencia ciudadana. En esa relación
la unidad productora de conocimiento científico, formador de tanques pensantes interactúa
con su entorno, los Consejos Comunales y las Comunas; brindándole soluciones hacia
proyectos socioproductivos, de transferencia inmediata; de superación; así como,
socialización adaptadas a sus necesidades.
Al mismo tiempo, los ciudadanos agrupados en comunas brindan sus saberes a la
universidad comunal mediante la participación en los proyectos comunitarios, donde
ofrecen sus espacios y saberes para que dicha universidad comunal ponga en práctica
soluciones para contribuir a la Suprema Felicidad Social, como el Estado donde toda la
sociedad debería permanecer a diario, donde todos los ciudadanos se vean realmente
incluidos, en armonía unos con otros, donde cada ciudadano tenga las mismas
oportunidades para adquirir vivienda, empleo, educación de calidad y un desarrollo integral
para poder vivir y adaptarse plenamente en un mismo entorno, dejando atrás el prototipo de
superioridad que tienen los altos niveles sociales capitalistas y recordando que todos somos
iguales ante la sociedad.
Por otra parte, la comunidad tiene como expectativa comunicacional que sus
ciudadanos participen en programas de empleo, salud, ambiente y educación, así como el
apoyo del Estado a través de sus instituciones. Por ello, es fundamental para los colectivos
organizados en Consejos Comunales y Comunas ver la comunicación como soporte de la
inteligencia social comunitaria unificada con las instituciones a través de la inteligencia
policial; la de crisis o contingente; la estratégica; la de calle, social revolucionaria o
popular; así como, la contraloría social, o sea todas unidas en la relación inteligencia social
comunitaria-comunidades-instituciones del Estado.
En este orden de ideas, es fundamental que las comunidades organizadas consideren
la comunicación entre iguales como una vía para el desarrollo integral de las personas, que
al ser inherente a la condición humana, lo es también a la sociedad, pues vivimos en
relación permanente con nuestros semejantes, construyendo vínculos afectivos,
psicológicos, espirituales, laborales, económicos y productivos por medio de la
comunicación.
El ser humano es esencialmente comunicativo y complejo ya que se expresa y
realiza a través de la comunicación, para definir sus relaciones, educación, cultura, acciones
y modo de vida, con las que se desarrolla y satisface sus necesidades. Por ello, es necesario
según Chávez (2014), en alusión a la Ley Orgánica de las Comunas de diciembre de 2010,
que los miembros de las comunidades se reconozcan en su esencia comunicativa y se
identifiquen como agentes de cambio, para poder comprender la comunicación desde el
ámbito comunitario y la relevancia que esta tiene en el ejercicio del Poder Popular. Esto les
permitirá desarrollar mecanismos alternativos de comunicación y difusión, donde el
mensaje integrador y liberador se enfrente al mensaje individualista y opresor de los medios
comerciales de comunicación, siendo posible apropiarse de la comunicación como una
importante herramienta social, que brinde una nueva visión para alcanzar la libertad
espiritual y la capacidad de edificar una nueva cultura social.
En tal sentido, una de las finalidades de los ciudadanos agrupados en Comunas
deberá ser convertirse en promotores de mecanismos para la formación e información en
las comunidades, en coincidencia con las funciones del colectivo de coordinación
comunitaria, las universidades comunitarias y los comités de medios alternativos de los
Consejos Comunales, los cuales deben crear y organizar el sistema de información y
formación ciudadana comunitario interno. Por ello, es importante que la comunidad
organizada entienda que la comunicación según Kaplún (1985), es una herramienta y un
instrumento poderoso de la organización popular para movilizar, organizar a la comunidad,
apoyar la acción popular y estimular la participación del barrio. Así es, como la
comunicación popular tiene sentido, eficacia y fuerza. La comunicación por sí sola no es
una panacea, no hace milagros, ya que sola y aislada sirve de poco. En el trabajo popular, la
comunicación tiene que estar al servicio de la comunidad. A su vez, la comunidad sin
comunicación, tampoco funciona bien.
Ninguna persona participa en algo si no está informada. Para que la comunidad se
organice, necesita comunicarse y tener los medios que la comuniquen. La comunicación es
un instrumento imprescindible de la organización popular. Cuando la comunidad aprende a
comunicarse el movimiento popular se potencia, se dinamiza, gana en cohesión, crece en
eficacia. Todo esto tiene su razón de ser, según Chávez (2014), puesto que para construir
una sociedad democrática, además de crear nuevas formas de relación comunicativa, se
deben brindar las herramientas necesarias para que el pueblo organizado acceda sin
restricciones a los medios de comunicación y a la información, como una manera de
vincularse a su entorno, liberarse y transformar su realidad.
Por lo tanto, es importante crear nuevos medios y métodos de análisis comunicativo
a nivel comunitario, que contribuyan a que todas y todos los ciudadanos participen en la
construcción, transformación, gestión, difusión y socialización del conocimiento, que se
maneja en las comunidades. Por ello, los ciudadanos y ciudadanas agrupadas en
comunidades deben asumir una postura crítica ante los medios de comunicación que
mantienen una postura capitalista y hegemónica, así como ser capaces de construir y apoyar
a los medios alternativos creados en la comunidades, que se identifican con la realidad
comunal, sus valores, principios y necesidades comunitarias, que apoyan y defienden lo
social y espiritual del ser humano. Por tal razón, como refiere Buen Abad (2012) , surge la
necesidad de incentivar la creación y el fortalecimiento de vínculos de comunicación entre
las diversas organizaciones populares, entendiendo al ser humano como un ser propiamente
comunicativo, quien apoyado en la comunicación puede desarrollar sus potencialidades de
manera integral, tanto individual como colectivamente.
En tal sentido, deben sentarse las bases necesarias para que el Poder Popular se
apropie de las herramientas comunicativas e informativas que promuevan la realización del
trabajo en equipo y la revolución de las masas, pues como afirma el mencionado autor
“(…) comunicación no solamente es informar, es construir moral, claridad política y
capacidad organizativa. Comunicar significa activarnos para la organización y para la
acción.” (Buen Abad, 2012, p.22).
La comunidad organizada en Consejos Comunales y Comunas también necesita de
la inteligencia. La inteligencia ciudadana según Rastrilla (2015), como el resultado de la
práctica colectiva de la inteligencia individual en sistemas abiertos en torno a un recurso
común que maximiza el acceso y la contribución. Es la visión de la concepción
ciudad/sociedad como el conjunto de elementos centrados en los individuos que la integran
como un todo, que se organizan con estructuras sociales, infraestructura y tecnologías de
redes, por medio del desarrollo cognitivo y el empoderamiento para la toma de decisiones
colectivas.
Por su parte, la inteligencia social comunitaria puede definirse según Teijero (2019),
como el aprendizaje social compartido que impacta a varios sujetos; inteligencia asociada a
capacidades y disposiciones para aprender, individual y colectivamente; comprensión
básica de los problemas de la comunidad y de su gente, en armonía con su entorno;
capacidad humana de carácter social para comprender, entender y ponderar los fenómenos
y hechos de la cotidianidad comunitaria; capacidad humana para desarrollar el proceso de
toma de decisiones; conciencia social estratégica, que le permiten al ciudadano crear un
conjunto de habilidades, para comprender el comportamiento de las personas y cooperar
con ellas, en su intento de ser exitoso en el trabajo comunitario.
En conclusión, la inteligencia social comunitaria es aprendizaje individual que
genera conocimiento, así como es aprendizaje colectivo, cualitativamente superior, que
produce saberes. Saberes que se cualifican y ponderan en la cotidianidad de los actos
sociales pero, que pueden ser entendidos, sistematizados y comunicados bajo diferentes
formas académicas. La inteligencia social comunitaria conforma un triángulo con tres
inteligencias: la social institucional, la social organizacional y la social comunicacional.
La inteligencia social situacional, como una forma de inteligencia social, se
desarrolla en el barrio, las urbanizaciones, las juntas de vecino y el condominio, que para
alcanzar una acción colectiva más eficiente y eficaz se asocia con la institucionalidad.
Según Bonilla y El Troudi (2004), la inteligencia social situacional se identifica con, “(…)
el espacio integrado de análisis entre institución y ciudadanos, que asume la calificación de
instancia que impulsa y trabaja información, comunicación y procesos que generan y
demandan las instituciones y sus ciudadanos para alcanzar las aspiraciones o metas
propuestas.” (p.30). En esos casos la institución pasa a ser una organización inteligente, una
institución que aprende de su entorno y como un espacio que incorpora las ideas y las
dinámicas inherentes a la inteligencia social y la inteligencia institucional, o sea espacios
inherentes a la inteligencia situacional.
La inteligencia social organizacional consiste en transformar el conocimiento
individual que tiene un ciudadano, desde su perspectiva comunitaria dentro de la
comunidad, para convertirlo en conocimiento colectivo, que permita compartir reglas,
estrategias y procesos para estandarizar y automatizar los modelos de trabajo, integrar las
aplicaciones y servicios comunitarios, respondiendo con creatividad a las necesidades de
los ciudadanos.
La inteligencia social comunicacional es la capacidad mental que implica la
habilidad de razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender
ideas complejas, aprender rápidamente y aprender de la experiencia. Está estratégicamente
vinculada a nuestra forma de ejercer la optimización de los tiempos en nuestra actividad
profesional.
Ahora bien, la inteligencia social comunicacional a nivel comunitario puede
entenderse como la capacidad mental que tiene un ciudadano para razonar, planear, resolver
problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas complejas y aprender
rápidamente de la experiencia de los miembros de la comunidad. Está estratégicamente
vinculada a nuestra forma de ejercer la optimización de tiempos en nuestra actividad
comunitaria.
La comunicación unida con la inteligencia que cada ciudadano puede convertirnos
en comunicadores altamente competitivos y preparados ante cualquier situación
comunitaria. Logrando gestionar la comunicación interpersonal, conocer las diferentes
culturas sociales y organizacionales, manejar el poder de nuestras emociones, promover la
participación y la interactividad con los demás y estar en sintonía con las innovaciones de
la tecnología, podremos lograr de manera exitosa nuestros intereses personales y
comunitarios, orientados hacia acciones efectivas para obtener un bien propio y social.
La obra del Dr. Teijero también se adentra en el cambio social comunitario
entendido como una alteración apreciable de las estructuras sociales, debido a las
consecuencias y manifestaciones de esas estructuras ligadas a las normas, los valores y a
los productos de las mismas. El estudio del cambio social comunitario determina las causas
o factores que producen dicho cambio. El término incluye aspectos como el éxito o fracaso
de diversos sistemas políticos y fenómenos como la globalización, la democratización, el
desarrollo y el crecimiento económico. Es por ello, que el cambio social comunitario puede
ser expresado como la evolución de las sociedades, desde cambios a gran escala hasta
pequeñas alteraciones como componente psicológico del desarrollo ciudadano.
Por otra parte, se analiza la concepción de la participación ciudadana como un
proceso de participación generadora de democracia, entendida como proceso de
intervención de la sociedad civil en las decisiones y acciones que los afectan a las
ciudadanas y ciudadanos y a su entorno. Corresponde a la movilización de los intereses de
la sociedad civil en actividades públicas, entendiéndose como la intervención de la dicha en
el ejercicio de las funciones de administración del servicio público y un medio de expresión
e integración de las demandas ciudadanas en beneficio de un interés general, un incentivo
para una gestión pública eficiente y eficaz, un instrumento de control ciudadano y una
herramienta para la satisfacción de las necesidades básicas de la población.
También observamos como la obra aborda el análisis del entorno con el propósito
de actuar y determinar las políticas públicas dentro de la labor institucional y
organizacional, que realiza la sala situacional. Utilizando una visión sistémica
gubernamental que abarca todo el conjunto de elementos técnicos, tecnológicos, de
software, archivos y bases de datos, redes, instrumentos, procedimientos, talento humanos e
información, entre otros, que en su interacción buscan el fin común, mediante el análisis de
las entradas y salidas que alimentan y realimentan todos los procesos. Como sistema
complejo, se analiza el todo y las partes con base a que es más importante conocer el todo
que las partes.
En este mismo orden de ideas, la sala social situacional (SSS) queda definida como
un espacio de análisis permanente, donde se conjugan las herramientas metodológicas
apropiadas para recolección y análisis de la información, con la participación de los
diferentes sectores y la comunidad, para dar respuestas claras ante temáticas que puedan
estar afectando la calidad de vida y de desarrollo de la ciudadanía. Se define la sala
situacional comunitaria (SSC) como el registro permanente y la presentación pública,
democrática, dinámica, actualizada, oportuna, veraz y confiable de la información, que se
genera en una comunidad y en los ámbitos geográficos, políticos y estratégicos vinculados
a ella, para el análisis, toma de decisiones, ejecución y evaluación sobre los determinantes
sociales.
La ciencia ciudadana (CC) es un tema que va cerrado la obra, quedando definida
como el compromiso de la ciudadanía en general de participar en actividades de
investigación científica, contribuyendo activamente a la ciencia, ya sea con su esfuerzo
intelectual, su experiencia o con sus herramientas y recursos. El autor describe la
importancia y los principios de la ciencia ciudadana; la matriz DOFA que la caracteriza en
fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades; así como, la ciencia ciudadana en la
sociedad de la información y el conocimiento. En este caso, se enfatiza que con la aparición
y continuo desarrollo en el tiempo de las Tecnologías de la Información y de la
Comunicación (TIC), se posibilita la existencia y participación de los ciudadanos, lo cual
permite que cualquier persona se integre al trabajo científico y genere capital, a partir de su
inteligencia y de su voluntad de colaborar, apareciendo lo que se conoce como e-ciencia
ciudadana o ciberciencia.
Finalmente el autor hace referencia a la universidad comunal se analiza como las
tendencias actuales a la comunalización universitaria, han provocado que la función de los
espacios universitarios se transformen radicalmente. Pasando de una universidad del siglo
XX donde las actividades de extensión eran consideradas como una función, que
representaba el vínculo entre la universidad y la sociedad, permitiendo a la universidad
además de ejercer docencia e investigación, centrar su accionar en el eje cultural, a una
universidad del siglo XXI donde sus funciones en la docencia, investigación y extensión, la
convierten en un espacio de interacción social para los sujetos que conviven en ella y en la
comunidad que la rodea. Afirma el autor de la obra, que ahora el interés radica en formar
ciudadanos, como tanques pensantes creadores y productores de conocimiento científico,
pero al mismo tiempo extiende sus tentáculos para colocar esos tanques pensantes y sus
conocimientos, al servicio de la solución de los problemas comunitarios, tomando de la
comunidad los saberes populares comunitarios y los espacios donde desarrollar
experiencias útiles para ambos; comunidad y universidad.
El autor destaca la importancia de la transferencia de conocimiento universidad
comunal-comunidad basado en la creación y transferencia de conocimiento, la producción
abierta y comunal apoyada en el conocimiento como bien común y la definición de
procomún como un tipo particular de ordenación institucional para gobernar el uso y la
disposición de los recursos. Se divide el conocimiento comunitario en conocimiento tácito,
como el conocimiento que posee cada individuo; explícito, como el que puede ser
transferido; así como, cultural, como la capacidad para comprender y apreciar los matices
de los distintos rasgos y patrones culturales presentes en la realidad comunitaria. Se
enfatiza como la forma de explicitar el conocimiento dentro de la propia universidad
comunal y hacia la comunidad, con el propósito de transferirlo, es mediante la
documentación y el diálogo directamente con la comunidad casa a casa, mediante charlas,
debates, desarrollo de eventos científicos y publicaciones, entre otras, donde juegan un
papel central las bibliotecas y archivos comunales. Finalmente, se aborda el tema de los
procesos curriculares en la universidad comunal referidos a: proceso docente-formativo,
estudiantil, de investigación científica, de extensión como participación cultural
universidad-comunidad, así como el proceso de comunicación universidad comunal-
comunidad.
Dra. Isneida Thais Riverol Burgos
Profesor Asociado
Universidad Central de Venezuela
REFERENCIA CONSULTADAS
- Buen Abad, F. (2012). Bases populares deben convertirse en agentes de
comunicación de la revolución. En Revista: Correo del Orinoco. N° 959.
- Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (1999). Con la Enmienda Nº
1, sancionada por la Asamblea Nacional el 14/1/2009, aprobada por el Pueblo
Soberano en Referéndum Constitucional el 15/2/2009 y promulgada por el
Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez Frías, el 19 de
febrero de 2009.
- Chávez, H. (2007). Poder Popular: Alma de la Democracia Revolucionaria.
Gobierno Bolivariano de Venezuela. Caracas.
- Chávez, H. (2010). Aló Presidente 351. Plaza Bolívar. Caracas, 7 de febrero.
- Chávez, H. (2013). Primer Consejo de Ministros posterior a la reelección para el
período 2013-2019. Miraflores, 7 de octubre.
- Chávez, A. C. (2014). La Comuna como espacio de integración comunicacional.
[Documento en línea]. Disponible en:
https://www.aporrea.org/medios/a196538.html [Consulta: 2019, abril 21].
- Kaplún, M. (1985). El comunicador popular. Bogotá: Ediciones CIESPAL.
- Ley Orgánica de los Consejos Comunales. (2009). Gaceta Oficial No 39335, de la
República Bolivariana de Venezuela. Palacio Federal Legislativo, sede de la
Asamblea Nacional, Caracas, 28 de octubre de 2009.
- Ley Orgánica de las Comunas. (2010). Gaceta Oficial No. 6.011 Extraordinario de
la República Bolivariana de Venezuela. Palacio Federal Legislativo, sede de la
Asamblea Nacional, Caracas, 13 diciembre de 2010.
- Maduro, N. (2013). 1er Encuentro Nacional de Comuneras y Comuneros "Vamos a
fortalecer la base, vamos hacia el Estado comunal", 16 y 17 de noviembre.
- Molina, L. y El Troudi, H. (2004). Inteligencia social y sala situacional. Caracas:
Grupo Intenso.
- Plan para la Gestión Bolivariana Socialista 2007-2013. Propuesta del Candidato de
la Patria Comandante Hugo Chávez. Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan
Socialista PPS-2007-2013.
- Rastrilla, J. (2015). DECÁLOLOGO DE LA INTELIGENCIA CIUDADANA.
EMPODERA IMPACT STORIES. Disponible en http://www. http://www.
https://impact.empodera.org/decalologo-de-la-inteligencia-ciudadana/ [Consulta:
2019, octubre, 19].
- Teijero, S (2016). Múltiples inteligencias para la gerencia organizacional. Una
visión empresarial para las organizaciones del siglo XXI. Liberado en Repositorio
Institucional de la Universidad Central de Venezuela Saber UCV.
CONTENIDO DETALLADO
DEDICATORIA……………………………………………………………………………………
AGRADECIMIENTO……………………………………………………………………………..
RESUMEN…………………………………………………………………………………………
3
4
5
PROLOGO………………………………………………………………………………………...
CONTENIDO DETALLADO…………………………………………………………………….
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………………………
6
15
17
CAPITULO I. CIUDADANÍA, COMUNIDAD, INTELIGENCIA CIUDADANA Y
COOPERACIÓN COMUNITARIA
1.1. Comunidad y espacio público comunal ………………………………………………..
1.2. Consejos comunales y comunas……….………………………………………………..
1.3. Comunicación en los consejos comunales y comunas…………………………………
21
22
30
1.4. Inteligencia, inteligencias múltiples y múltiples inteligencias………………………….
1.5. Inteligencia ciudadana…………………………………………………………………...
1.6. Cooperación comunitaria. Una necesidad social……………………………………….
1.7. Referencias consultadas…………………………………………………………………
CAPÍTULO II. TRIÁNGULO DE LA INTELIGENCIA SOCIAL COMINITARIA
2.1. Inteligencia social situacional…………….……………………………………………
2.2. Inteligencia social organizacional……………………………………........…………..
2.3. Inteligencia social comunicacional………………...……………….............................
2.4. Referencias consultadas……………………………………………………………….
CAPÍTULO III. CAMBIO SOCIAL COMUNITARIO Y PARTICIPACIÓN
CIUDADANA
3.1. El cambio social comunitario como componente psicológico del
desarrollo ciudadano…………………………………………………............................
3.2. Participación ciudadana…………………………………………………….………….
3.3. Referencias consultadas………………………………………………………………..
CAPÍTULO IV. ANÁLISIS DEL ENTORNO Y SALA SOCIAL SITUACIONAL
4.1. Análisis del entorno en espacios institucionales……………………………………….
4.2. Sala social situacional………………………………………………………………….
4.3. Referencias consultadas……………………………………………………..…………
CAPÍTULO V. CIENCIA CIUDADANA Y UNIVERSIDAD COMUNAL
5.1. Ciencia ciudadana…………………….………………………………………………..
5.2. Universidad comunal…………………………………………………………………...
5.3. Referencias consultadas………………………………………………………………..
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INTRODUCCIÓN
El libro inteligencia social comunitaria se estructura en cinco capítulos, a saber: ciudadanía, comunidad, inteligencia ciudadana y cooperación comunitaria; triángulo de la inteligencia social comunitaria; cambio social comunitario y participación ciudadana; análisis del entorno y sala social situacional; así como, ciencia ciudadana y universidad comunal.
En el Capítulo I, ciudadanía, comunidad, inteligencia ciudadana y
cooperación comunitaria, se estudia la comunidad como un grupo de individuos que tienen ciertos elementos en común, tales como el idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación geográfica, estatus social o roles. En una comunidad se crea una identidad común que es compartida por sus integrantes mediante la socialización. Una comunidad se une bajo la necesidad o mejora en función del bienestar y el bien común. También se llama comunidad a
cualquier conjunto de seres vivos como, animales o plantas, que comparten ciertos elementos. Es el espacio público comunal, vinculado a la participación ciudadana y comunitaria debido a la importancia que tiene el ciudadano dentro de los procesos de toma y ejecución de decisiones en una democracia participativa y protagónica.
Dentro de la comunidad se estructuran los consejos comunales, como la
instancia de participación, articulación e integración entre los ciudadanos, ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos sociales y populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades, en la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y
justicia social. Además, se estructuran las comunas como un espacio socialista que, como entidad local, es definida por la integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos culturales, usos y costumbres, que se reconocen en el territorio que ocupan y en las actividades productivas que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de soberanía y participación protagónica como expresión del Poder Popular, en concordancia
con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo endógeno y sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo Económico y Social de la Nación.
La comunicación resulta de un elemento de primordial importancia para los consejos comunales y las comunas, como una vía para el desarrollo integral de las personas, que al ser inherente a la condición humana, lo es también a la
sociedad, pues vivimos en relación permanente con nuestros semejantes, construyendo vínculos afectivos, psicológicos, espirituales, laborales, económicos y productivos, que se materializan por medio de la comunicación. Además, se desarrolla la inteligencia ciudadana, como el resultado de la práctica colectiva de la inteligencia individual en sistemas abiertos en torno a un recurso común que maximiza el acceso y la contribución. Es la visión de la concepción ciudad/sociedad como el conjunto de elementos centrados en los individuos que
la integran como un todo, que se organizan con estructuras sociales, infraestructura y tecnologías de redes, por medio del desarrollo cognitivo y el empoderamiento para la toma de decisiones colectivas. Finalmente, se trata la
cooperación comunitaria como una necesidad social.
En el Capítulo II, triángulo de la inteligencia social comunitaria se aborda la naturaleza de la inteligencia; la inteligencia biosocial y sus tipos identificados como: inteligencia abstracta, mecánica, institucional o de gobierno, social y social situacional. Se realiza la aproximación al concepto de inteligencia social situacional, las características de la inteligencia social situacional, así como la relación entre lo institucional y lo social.
Se consideran los elementos, características y definición de la inteligencia social organizacional. Se definen las comunidades inteligentes a partir del concepto de organizaciones inteligentes partiendo de diferentes autores. Se discute el concepto de inteligencia social organizacional dentro de las comunidades inteligentes, dado por: percepción de datos e información, construcción del conocimiento comunitario y la toma de decisiones a nivel
comunitario. Se definen el proceso y los factores que intervienen en la comunicación; los diferentes puntos de vista de la comunicación; la comunicación en las comunidades organizadas; las competencias comunicacionales; el proceso de escuchar como arte; los 10 pilares para una comunicación eficaz; la inteligencia social comunicacional y sus principales características; las tipologías de los
ciudadanos comunitarios, sus características y las actuaciones del facilitador; así como, algunas competencias resaltantes de la inteligencia social comunicacional.
El Capítulo III, cambio social comunitario y participación ciudadana, se estudia el cambio social comunitario como una alteración apreciable de las estructuras sociales, debido a las consecuencias y manifestaciones de esas estructuras ligadas a las normas, los valores y a los productos de las mismas. El
estudio del cambio social comunitario determina las causas o factores que producen dicho cambio. El término es relevante en estudios dedicados a historia, economía y política, y puede abarcar desde conceptos como revolución y cambio de paradigma hasta cambios superficiales en una pequeña comunidad. Se incluyen aspectos como el éxito o fracaso de diversos sistemas políticos y fenómenos como la globalización, la democratización, el desarrollo y el
crecimiento económico. Es por ello, que el cambio social comunitario puede ser expresado como la evolución de las sociedades, desde cambios a gran escala hasta pequeñas alteraciones. como componente psicológico del desarrollo ciudadano, exponiendo los diferentes actores, condiciones y premisas para que se produzca dicho cambio; las condiciones para implantar el cambio social en las comunidades; los orígenes y fuentes del cambio social comunitario; el cambio
planificado y espontáneo; su conceptualización; así como, otras visiones sobre dicho cambio.
Por otra parte, se analiza la concepción de la participación ciudadana como un proceso de participación generadora de democracia, entendida como proceso de intervención de la sociedad civil en las decisiones y acciones que los afectan a las ciudadanas y ciudadanos y a su entorno. Corresponde a la movilización de los intereses de la sociedad civil en actividades públicas,
entendiéndose como la intervención de la sociedad civil en el ejercicio de las funciones de administración del servicio público y un medio de expresión e integración de las demandas ciudadanas en beneficio de un interés general, un
incentivo para una gestión pública eficiente y eficaz, un instrumento de control
ciudadano y una herramienta para la satisfacción de las necesidades básicas de la población. Se aborda la concepción de participación ciudadana desde su importancia, beneficios, liderazgo ciudadano, así como los espacios de participación ciudadana desde de la ciudadanía activa y el contexto educativo.
En el Capítulo IV, análisis del entorno y sala social situacional, se aborda el análisis del entorno con el propósito de actuar y determinar las políticas
públicas dentro de la labor institucional y organizacional, que realiza la sala situacional. Utilizando una visión sistémica gubernamental que abraca todo el conjunto de elementos técnicos, tecnológicos, de software, archivos y bases de datos, redes, instrumentos, procedimientos, talento humanos e información, entre otros, que en su interacción buscan el fin común, mediante el análisis de las entradas y salidas que alimentan y realimentan todos los procesos. Como sistema
complejo, se analizan el todo y las partes con base a que es más importante conocer el todo que las partes.
La sala social situacional (SSS) queda definida como un espacio de análisis permanente, donde se conjugan las herramientas metodológicas apropiadas para recolección y análisis de la información, con la participación de los diferentes sectores y la comunidad, para dar respuestas claras ante temáticas
que puedan estar afectando la calidad de vida y de desarrollo de la ciudadanía. Se define sala situacional comunitaria (SSC) como el registro permanente y la presentación pública, democrática, dinámica, actualizada, oportuna, veraz y confiable de la información, que se genera en una comunidad y en los ámbitos geográficos, políticos y estratégicos vinculados a ella, para el análisis, toma de decisiones, ejecución y evaluación sobre los determinantes sociales.
Se presentan los objetivos, tipos y funciones de la SSS, los elementos básicos de la información que maneja en dicha sala, el contexto y tipología de datos, temporalidad de las furentes de datos y bases de datos, el diseño de la SSS, así como los recursos y el perfil del personal que trabaja en la SSS. Finalmente, se abordan los servicios abiertos que puede prestar la SSS.
En el Capítulo V, ciencia ciudadana y universidad comunal, se analiza el
tema de la ciencia ciudadana (CC) definida como el compromiso de la ciudadanía en general de participar en actividades de investigación científica, contribuyendo activamente a la ciencia, ya sea con su esfuerzo intelectual, su experiencia o con sus herramientas y recursos. Se describen la importancia y los principios de la ciencia ciudadana; la matriz DOFA que la caracteriza en fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades; así como, la ciencia
ciudadana en la sociedad de la información y el conocimiento. En este caso, se enfatiza que con la aparición y continuo desarrollo en el tiempo de las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC), se posibilita la existencia y participación de los ciudadanos, lo cual permite que cualquier persona se integre al trabajo científico y genere capital, a partir de su inteligencia y de su voluntad de colaborar, apareciendo lo que se conoce como e-ciencia ciudadana o ciberciencia. Además, se abordan las tendencias generales de la e-
ciencia ciudadana. En la segunda parte del capítulo, referido a la universidad comunal se
estudia como las tendencias actuales a la comunalización universitaria, han
provocado que la función de los espacios universitarios se transforme
radicalmente. Pasando de una universidad del siglo XX donde las actividades de extensión eran consideradas como una función, que representaba el vínculo entre la universidad y la sociedad, permitiendo a la universidad además de ejercer docencia e investigación, centrar su accionar en el eje cultural, a una universidad del siglo XXI donde sus funciones en la docencia, investigación y extensión, la convierten en un espacio de interacción social para los sujetos que conviven en
ella y en la comunidad que la rodea. Ahora, el interés radica en formar ciudadanos, como tanques pensantes creadores y productores de conocimiento científico, pero al mismo tiempo extiende sus tentáculos para colocar esos tanques pensantes y sus conocimientos, al servicio de la solución de los problemas comunitarios, tomando de la comunidad los saberes populares comunitarios y los espacios donde desarrollar experiencias útiles para ambos;
comunidad y universidad. Se describe la transferencia de conocimiento universidad comunal-
comunidad basado en la creación y transferencia de conocimiento, la producción abierta y comunal apoyada en el conocimiento como bien común y la definición de procomún como un tipo particular de ordenación institucional para gobernar el uso y la disposición de los recursos. Se divide el conocimiento comunitario en
conocimiento tácito, como el conocimiento que posee cada individuo; explícito, como el que puede ser transferido; así como, cultural, como la capacidad para comprender y apreciar los matices de los distintos rasgos y patrones culturales presentes en la realidad comunitaria. Se enfatiza como la forma de explicitar el conocimiento dentro de la propia universidad comunal y hacia la comunidad, con el propósito de transferirlo, es mediante la documentación y el diálogo
directamente con la comunidad casa a casa, mediante charlas, debates, desarrollo de eventos científicos y publicaciones, entre otras, donde juegan un papel central las bibliotecas y archivos comunales. Finalmente, se aborda el tema de los procesos curriculares en la universidad comunal referidos a: proceso docente-formativo, estudiantil, de investigación científica, de extensión como participación cultural universidad-comunidad, así como el proceso de
comunicación universidad comunal-comunidad.
CAPÍTULO I
CIUDADANÍA, COMUNIDAD, INTELIGENCIA CIUDADANA
Y COOPERACIÓN COMUNITARIA
En el presente capítulo se abordan la comunidad y el espacio público comunal, los
consejos comunales y las comunas, la comunicación en los consejos comunales y las
comunas, la inteligencia ciudadana, así como la cooperación comunitaria como una
necesidad social.
1.1. Comunidad y espacio público comunal
Una comunidad es un grupo de individuos que tienen ciertos elementos en común,
tales como el idioma, costumbres, valores, tareas, visión del mundo, edad, ubicación
geográfica, estatus social o roles. En una comunidad se crea una identidad común que es
compartida por sus integrantes mediante la socialización. Una comunidad se une bajo la
necesidad o mejora en función del bienestar y el bien común. También se llama comunidad
a cualquier conjunto de seres vivos como, animales o plantas, que comparten ciertos
elementos.
Ahora bien, en opinión de varios autores se entiende por comunidad el espacio de
construcción de intersubjetividad (Lo Biondo, 1999). Según Sarason (1974), es la red de
relaciones de apoyo mutuo. En opinión de Blanco Abarca (1988), es la instancia superadora
de lo individual acumulado o repetido. Para Maya Jariego (2004), es una localidad o grupo
relacional que por una parte hace referencia a un barrio, una ciudad o a un área rural
determinada y por otra a las relaciones interpersonales que van más allá de la geografía.
Fuente: UNEXCA. (2019). Lanzamiento de ARA MACAO 2
Por su parte, el espacio público comunal tradicionalmente se asocia con el Estado,
pero actualmente está vinculado a la participación ciudadana y comunitaria debido a la
importancia que tiene el ciudadano dentro de los procesos de toma y ejecución de
decisiones en una democracia participativa y protagónica. Este espacio público comunal
según Quiroga (1994), es el entorno de deliberación y actuación colectiva de los
ciudadanos, preocupados por los asuntos de la comunidad, que va más allá de la esfera
política y que se entiende como el comportamiento de la sociedad organizada con un doble
propósito: espacio formal, para las instituciones; así como, informal, para la sociedad civil,
que permite la comunicación entre los miembros de la comunidad. Rabottnikof (1993), lo
entiende como el espacio que da respuesta a la demanda de la comunidad como vigencia
del estado de derecho o como parte de una cultura política, donde se comporta como “(…)
un espacio de lo público, entendido como el mundo en común, como espacio de aparición y
como patrimonio o herencia institucional”. (p.90).
En el siglo XXI, en América Latina y particularmente en Venezuela, los barrios,
municipios y estados, han crecido de manera acelerada y desproporcionada ocasionando,
que en espacios pequeños se produzca una acumulación de personas con diversidad
cultural. Además, la llegada de poblaciones migrante de estados rurales y países vecinos, ha
creado nuevos barrios y superpoblado los existentes, modificando el concepto de
comunidad en el tiempo. Esto se suma a la existencia en los espacios públicos de personas
con distintas costumbres y formas de vida, que en ocasiones tratan de imponer su modo de
comportarse y vivir.
Ahora bien, frente a estas situaciones se impone la necesidad de recuperar la
comunidad como espacio de relaciones cara a cara, donde lo importante es lo público, lo
comunitario, lo que concierne a todos y al interés común. Donde se requiere abordar la
solución de los problemas existentes en beneficio de la sociedad. Es por ello, que se impone
la necesidad de ver la comunidad como el espacio donde prevalece la reciprocidad entre los
ciudadanos, donde está presente el compromiso entre un grupo de personas, a quienes las
une el deber de ser miembros de esa comunidad y trabajar por el bienestar de ella (Espósito
2003). Se impone la necesidad de crear y fortalecer los Consejos Comunales y las
Comunas.
1.2. Consejos comunales y comunas
En la República Bolivariana de Venezuela la oposición al clásico modelo
hegemónico capitalista se expresa al trazarse como objetivo supremo refundar la nación
venezolana cimentando sus raíces en la implementación de valores emergentes y principios
humanista, propio de la corriente socialista, tomando como base el ideal bolivariano.
Buscando la Suprema Felicidad Social, como un estado en el cual todos y cada uno de los
ciudadanos que integran la sociedad, se vean realmente incluidos y adaptados a la misma y
que haya una armonía entre unos y otros, donde cada ciudadano tenga las mismas
oportunidades para adquirir vivienda, empleo, una buena educación y un desarrollo integro
para poder vivir y adaptarse plenamente en un mismo entorno, desvaneciendo la exclusión
de personas, las clases sociales y jerarquías, dejando atrás el prototipo de superioridad que
tienen los altos niveles sociales, y recordando que todos somos iguales ante la sociedad.
Este objetivo supremo de refundar la república se pone de manifiesto con la llegada
al poder en el año 1998 del Comandante Hugo Chávez Frías cuando fue convocado el
pueblo a la Asamblea Nacional Constituyente, con el propósito elaborar una nueva Carta
Magna, que le diera sentido de pertenencia a la palabra democracia convirtiéndola en
gobierno y poder del pueblo y para el pueblo. La redacción de dicha Carta Magna fue
culminada y promulgada en 1999, una vez sometida a referéndum nacional, convirtiéndose
en el actual texto de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, abriendo un
capítulo inédito en la historia venezolana, creándose nuevas formas de participación
ciudadana directa en los asuntos públicos, colocando en segundo plano los mecanismos de
representación o participación indirecta. La democracia representativa pasa a ser
democracia participativa y protagónica, estableciéndose el derecho de todos los ciudadanos
a participar en todos los asuntos públicos y en todos los niveles de gobierno.
Fuente: CLAP (2018). Entrega de ña caja CLAP. Consejo Comunal Los Palos Grandes
SurOeste
La Carta Magna en su preámbulo establece la convocatoria al pueblo de Venezuela
en ejercicio de sus poderes creadores e invocando la protección de Dios, el ejemplo
histórico de nuestro Libertador Simón Bolívar y el heroísmo y sacrificio de nuestros
antepasados aborígenes, precursores y forjadores de una patria libre y soberana, con el fin
supremo de refundar la República para establecer una sociedad democrática, participativa y
protagónica, multiétnica y pluricultural en un Estado “(…) de justicia, federal y
descentralizado, que consolide los valores de la libertad, la independencia, la paz, la
solidaridad, el bien común, la integridad territorial, la convivencia y el imperio de la ley
para esta y las futuras generaciones”. (Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 1999, p.1).
Igualmente la Carta Maga en su artículo 6 establece que “El gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela y de las entidades políticas que la componen es y será
siempre democrático, participativo, electivo, descentralizado, alternativo, responsable,
pluralista y de mandatos revocables” (Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, 1999, p.2). De esta manera, el Estado está obligado a reformular su relación con
los ciudadanos, para darle la mayor participación posible en las decisiones que emanan del
propio Estado. Todo lo cual hace posible que el Comandante Chávez desarrolle su filosofía
de lo que él llamó Socialismo del Siglo XXI, reconociendo por encima de todo la esencia
del pensamiento del Libertador Simón Bolívar.
En tal sentido, el Comandante Chávez en su programa "Aló Presidente", el 4 de
septiembre de 2009, se refirió al daño que hace a los pueblos continuar proclamando el
podrido régimen capitalista insistiendo que, nuestro pregón, nuestro llamado a la discusión
debe ser sobre la creación de un socialismo del siglo XXI, al que nadie debe temer, ya que
ese es el camino, no existe la menor duda. Además, indicó que el socialismo del siglo XXI
puede tener distintos frentes y ámbitos, pero debe fundamentarse en la moral de la
solidaridad, en que todos somos hermanos, en la moral de la igualdad, donde todo somos
iguales. Este socialismo es profundamente cristiano y el capitalismo es todo lo contrario,
“es diabólico”.
Esta nueva visión socialista se vio reflejada cuando el pueblo hace valer esa
voluntad democrática, participativa y hegemónica, que destaca la Carta Magna,
organizándose en Consejos Comunales y Comunas, para unir esfuerzos y alcanzar
beneficios colectivos, convirtiéndose en núcleos transformadores del poder individual en
poder popular. Esto permite darle fuerza a las siete grandes directrices reflejadas en el
Proyecto Nacional Simón Bolívar, como: 1. nueva ética socialista; 2. la suprema felicidad
social; 3. democracia protagónica revolucionaria; 4. modelo productivo socialista; 5. nueva
geopolítica nacional; 6. Venezuela: potencia energética mundial; así como, 7. nueva
geopolítica internacional. Siendo las de mayor incidencia en la participación ciudadana y el
desarrollo integral del ser humano: la suprema felicidad social, como la necesidad de
construir una nueva sociedad de incluidos; un nuevo modelo social productivo, socialista,
humanista y endógeno, para la vida del ciudadano común; así como, la democracia
protagónica revolucionaria, que busca consolidar la organización social, transformándola
en fuerza colectiva para reforzar la independencia y la libertad. (Plan para la gestión
Socialista, 2007-2013).
Todo lo anterior condujo el pensamiento político y filosófico del Presidente Chávez
a través de sus diferentes manifestaciones populares cuando expresó: “Los Consejos
Comunales son el corazón de la revolución porque ahora sí el poder popular está
prendiendo, echando raíces y está en la garantía más grande de su éxito en el futuro. (…)
Nicolás, te encomiendo esto como te encomendaría mi vida: las comunas, el Estado social
de derecho y de justicia. (…) Todos los motores constituyentes son tributarios o convergen
sobre el quinto (motor), que es el máximo, el de máxima fuerza, el que debe ser el motor
principal. (…) ¿Cuál es? La explosión revolucionaria del poder comunal: los Consejos
Comunales, el quinto motor constituyente. Y es esencial” (Chávez, 2007: 40).
Fuente: Cortés Pico, H. (2006). Pensamiento de Hugo Chávez. Pensamiento y
Revolución
En el Aló Presidente 351 Chávez instó a las Comunas a afianzar un nuevo modelo
productivo, cuando llamó a consolidar los Consejos Comunales y las Comunas para
empoderar el poder popular y afianzar la construcción del modelo socialista en el país.
Agregando que la Ley Orgánica de los Consejos Comunales, promulgada en diciembre de
2009, así como la Ley Orgánica del Poder Popular y la Ley Orgánica de las Comunas, son
instrumentos para dar personalidad jurídica a los espacios de organización popular desde lo
territorial. Los Consejos Comunales forman parte de la esencia de la revolución. Tenemos
años trabajando este tema y haciendo ensayos. Hoy podemos decir que contamos con la
reforma de Ley Orgánica de Consejos Comunales, que cuenta con aspectos novedosos y de
interés que serán marco para la construcción de las Comunas (Chávez, 2010).
Fuente: Cortés Pico, H. (2006). Pensamiento de Hugo Chávez. Pensamiento y
Revolución
En este mismo Aló Presidente 351 el Presidente Chávez señaló, que las Comunas y
los Consejos Comunales son el territorio donde se va a construir el socialismo, existe la
necesidad de construir un nuevo modelo económico socialista para derrotar al capitalismo
promovido por el imperialismo norteamericano en el mundo. Es necesario darle forma a la
organización popular, construir la base material del socialismo. El capitalismo destroza los
valores humanos y los convierte en un instrumento y mercancía. La Comuna, como célula y
núcleo territorial, debe establecerse además para la construcción de una nueva sociedad,
que garantice el bienestar humano y afiance valores socialistas, que contrarresten el
consumismo y el individualismo. La Comuna tiene que conformarse como la nueva
hegemonía en el régimen de propiedad social de los medios de producción, las tierras, las
máquinas, el capital, el trabajo, la tecnología, las relaciones de trabajo, todo eso tiene que ir
funcionando de otra manera. Las comunas deben transcender lo local, lo nacional e
internacional como nuevo sistema para conformar el estado social y el poder constituyente
popular (Chávez, 2010).
Una vez reelecto el 7 de octubre para el período 2013-2019, en el primer Consejo de
Ministros el Presidente Chávez realizó un balance de proyectos socioeconómicos y
productivos que se adelantan en el país, afirmando que el Gobierno Bolivariano, debe creer
en la promoción de las Comunas, ese espacio socialista que, como entidad local, es definido
por la integración de comunidades que se reconocen en el territorio que ocupan y en las
actividades productivas, que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los principios de
soberanía y participación protagónica como expresión del Poder Popular, en concordancia
con un régimen de producción social y el modelo de desarrollo endógeno y sustentable
(Chávez, 2013).
Fuente: Prensa Mippci. (2016). “Congreso de la Patria Capítulo I Comunas
Productivas” avanza en la construcción de la nueva economía
En el 1er Encuentro Nacional de Comuneras y Comuneros "Vamos a fortalecer la
base, vamos hacia el Estado comunal", realizado el 16 y 17 de noviembre de 2013, el
Presidente Maduro planteó que hace poco más de un año, el Comandante Hugo Rafael
Chávez Frías planteaba en el Golpe de Timón que, las Comunas no se ven por ningún lado,
ni el espíritu de la Comuna, que es mucho más importante en este momento que la misma
Comuna: la cultura comunal. ¿Será que yo seguiré clamando en el desierto por cosas como
estas? La autocrítica es para rectificar, no para seguirla haciendo en el vacío, o lanzándola
como al vacío. Es para actuar ya, señores ministros, señoras ministras. Vamos directo al
Estado comunal, para poder consolidar con firmeza nuestra Patria. Porque con ese viejo
Estado no vamos a construir la Revolución. En la medida que vayamos golpeando a la
derecha también vamos a ir revisando cosas internamente, para seguir avanzando en la
construcción del Estado comunal. Las Comunas son protagonistas en la construcción de las
bases económicas y políticas de Venezuela. Sin Comunas no habrá Patria Nueva, sin
Comunas se acabaría todo. La Comuna es el epicentro para la vida verdaderamente
humana, en socialismo. Debemos crear un sistema que convoque al pueblo a organizarse, a
unificarse y a conformar las nuevas relaciones sociales. Un modo de vida más solidario,
más humano, más democrático y en paz (Maduro, 2013).
Ahora bien, la comuna requiere formar a sus ciudadanos para la solución de los
problemas mediante la ejecución de proyectos comunitarios, donde se ponga de manifiesto
los saberes comunales del pueblo. Para ello, necesita vincularse con la universidad comunal
para juntos, científicos universitarios y comuneros hacer ciencia ciudadana. En esa relación
la unidad productora de conocimiento científico, formador de tanques pensantes interactúa
con su entorno, los Consejos Comunales y las Comunas; brindándole soluciones hacia
proyectos socioproductivos, de transferencia inmediata; de superación; así como,
socialización adaptadas a sus necesidades.
Al mismo tiempo, los ciudadanos agrupados en comunas brindan sus saberes a la
universidad comunal mediante la participación en los proyectos comunitarios, donde
ofrecen sus espacios y saberes para que dicha universidad comunal ponga en práctica
soluciones para contribuir a la Suprema Felicidad Social, como el Estado donde toda la
sociedad debería permanecer a diario, donde todos los ciudadanos se vean realmente
incluidos, en armonía unos con otros, donde cada ciudadano tenga las mismas
oportunidades para adquirir vivienda, empleo, educación de calidad y un desarrollo integral
para poder vivir y adaptarse plenamente en un mismo entorno, dejando atrás el prototipo de
superioridad que tienen los altos niveles sociales capitalistas y recordando que todos somos
iguales ante la sociedad.
El artículo 2 de la Ley Orgánica de los Consejos Comunales establece (Ley
Orgánica de los Consejos Comunales, 2009):
Los consejos comunales en el marco constitucional de la democracia participativa y
protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre los
ciudadanos, ciudadanas y las diversas organizaciones comunitarias, movimientos
sociales y populares, que permiten al pueblo organizado ejercer el gobierno
comunitario y la gestión directa de las políticas públicas y proyectos orientados a
responder a las necesidades, potencialidades y aspiraciones de las comunidades, en
la construcción del nuevo modelo de sociedad socialista de igualdad, equidad y
justicia social. (p.7).
Fuente: Venezolana de Televisión. (2009). Ley Orgánica de los Consejos Comunales
La organización, funcionamiento y acción de los consejos comunales se rige por los
principios y valores de participación, corresponsabilidad, democracia, identidad nacional,
libre debate de las ideas, celeridad, coordinación, cooperación, solidaridad, transparencia,
rendición de cuentas, honestidad, bien común, humanismo, territorialidad, colectivismo,
eficacia, eficiencia, ética, responsabilidad social, control social, libertad, equidad, justicia,
trabajo voluntario, igualdad social y de género. Esto permite establecer la base sociopolítica
del socialismo, consolidando un nuevo modelo político, social, cultural y económico (Ley
Orgánica de los Consejos Comunales, 2009).
Así mismo, el artículo 5 de la Ley Orgánica de las Comunas establece (Ley
Orgánica de las Comunas, 2010):
La comuna es un espacio socialista que, como entidad local, es definida por la
integración de comunidades vecinas con una memoria histórica compartida, rasgos
culturales, usos y costumbres, que se reconocen en el territorio que ocupan y en las
actividades productivas que le sirven de sustento, y sobre el cual ejercen los
principios de soberanía y participación protagónica como expresión del Poder
Popular, en concordancia con un régimen de producción social y el modelo de
desarrollo endógeno y sustentable, contemplado en el Plan de Desarrollo
Económico y Social de la Nación. (p.4).
Fuente: Betancourt, W. (2019. 2019: AÑO DE CONSOLIDACIÓN DEL
ESTADO COMUNAL
La Comuna tiene como propósito fundamental (Ley Orgánica de Comunas, 2010):
Edificar el Estado comunal a través de la promoción, impulso y desarrollo de la
participación protagónica y corresponsable de los ciudadanos y ciudadanas en la gestión de
las políticas públicas, propiciando la conformación y el ejercicio del autogobierno por parte
de las comunidades organizadas. Todo ello, a través de la planificación del desarrollo social
y económico; la formulación de proyectos; la elaboración y ejecución presupuestaria; la
administración y gestión de las competencias y servicios, que le sean transferidos a través
del proceso de descentralización; así como, la construcción de un sistema de producción,
distribución, intercambio y consumo de propiedad social, y la disposición de medios
alternativos de justicia para la convivencia y la paz comunal, como tránsito hacia la
sociedad socialista, democrática, de equidad y justicia social.
En tal sentido, la Comuna tendrá como finalidad (Ley Orgánica de Comunas, 2010):
1. Desarrollar y consolidar el estado comunal como expresión del Poder Popular y
soporte para la construcción de la sociedad socialista.
2. Conformar el autogobierno para el ejercicio directo de funciones en la
formulación, ejecución y control de la gestión pública.
3. Promover la integración y la articulación con otras comunas en el marco de las
unidades de gestión territorial establecidas por el Consejo Federal de Gobierno.
4. Impulsar el desarrollo y consolidación de la propiedad social.
5. Garantizar la existencia efectiva de formas y mecanismos de participación directa
de los ciudadanos y ciudadanas en la formulación, ejecución y control de planes y
proyectos vinculados a los aspectos territoriales, políticos, económicos, sociales, culturales,
ecológicos y de seguridad y defensa.
6. Promover mecanismos para la formación e información en las comunidades.
7. Impulsar la defensa colectiva y popular de los derechos humanos.
8. Todas aquellas determinadas en la Constitución de la República y en la Ley.
Fuente: LaIguana.TV y VTV CANAL 8 ✔@VTVcanal8 (2019). CONVOCAN A UN
DEBATE NACIONAL DE 2 SEMANAS PARA FORTALECER EL PLAN
DE OFENSIVA COMUNAL 2019
Atendiendo a la necesidad de conformar las Comunas dándole cada vez más fuerza
al grito del Gigante Chávez de COMUNA O NADA y ante su continua insistencia, que las
comunas no se ven por ningún lado, ni el espíritu de la comuna, que es mucho más
importante en este momento que la misma comuna, o sea la cultura comunal, expresado por
primera vez por el Gigante en el año 2013, el Presidente Maduro convocó el jueves 25 de
abril de 2019, en el parque Ezequiel Zamora, a un DEBATE NACIONAL DE 2
SEMANAS PARA FORTALECER EL PLAN DE OFENSIVA COMUNAL 2019, para
determinar con precisión las potencialidades fundamentales del Poder Comunal, la ruta
principal de avance, las prioridades y que el pueblo le diga como Presidente Obrero y
Comunero, dónde hay que poner el esfuerzo principal y todos los recursos del Estado para
el desarrollo acelerado de la Ofensiva Comunal. Un debate concreto de 20 días con
resolución y propuestas concretas, no para habladera de “gamelote”, ni perdedera de
tiempo, sino ideas y propuestas concretas de líneas de avance (LaIguana.TV y VTV
CANAL 8 ✔@VTVcanal8, 2019).
El objetivo de esta convocatoria era determinar con precisión las prioridades del
Poder Comunal, así como los aspectos en la gestión de Gobierno que se deben cambiar y
superar para avanzar juntos en el desarrollo de la nación. Propone cambiar todo lo que sea
necesario. Expresó: “Pido ayuda del pueblo, ¿quién más me puede ayudar, a quién más le
puedo pedir ayuda si no es al pueblo?, ayúdenme a cambiar todo lo malo, a mejorar el
país”. El debate debe regirse a partir del Plan de la Patria 2019-2025 como marco teórico,
político, programático, para que responda a la realidad, qué tenemos, dónde estamos, qué
hacemos, cuál es la potencialidad. Debe responder a la prioridad del momento histórico y
confrontar al imperialismo y la oligarquía vende patria. La orientación del debate debe
generarse en 5 dimensiones (LaIguana.TV y VTV CANAL 8 ✔@VTVcanal8, 2019):
1. Organización y participación popular. 2. Circuito Económico Comunal. 3. Transformación Integral del Hábitat. 4. Lo social y lo cultural. 5. Defensa Integral de la Patria.
El presidente Maduro alertó que se corre el riesgo de “hacer un poco de todo y no hacer nada”. Por ello, llamó a tener mayores niveles de conciencia para avanzar en el fortalecimiento del Poder Popular y la democracia participativa y protagónica. Además,
puntualizó (LaIguana.TV y VTV CANAL 8 ✔@VTVcanal8, 2019):
- Si ustedes me preguntaran en dónde pondría el foco principal y colocaría todos los recursos, yo les diría en la economía productiva, en la economía comunal”. Se requiere hacer un gran cambio dentro de la Revolución.
- El debate debe generar propuestas sobre qué cosas hay que cambiar en el gobierno, qué cosas hay que mejorar”.
- Tenemos que prepararnos para un segundo semestre 2019 de Ofensiva Popular
Organizativa y de gobierno Popular rectificando errores y cambiando todo lo que necesitemos cambiar”.
Finalmente, el Jefe de Estado dio a conocer que a la fecha existen 3.094 Comunas
registradas de las cuales 884 son comunas rurales, 706 urbanas y 1459 comunas suburbanas
o mixtas, mientras que en lo que respecta a los Consejos Comunales existen 47.896
registrados (LaIguana.TV y VTV CANAL 8 ✔@VTVcanal8, 2019).
1.3. Comunicación en los consejos comunales y comunas
La comunicación, es la más básica y vital de todas las necesidades después de la
supervivencia física. La comunicación interpersonal ha servido a lo largo de la historia para
que los seres humanos se entiendan, conversen consigo mismo y cooperen. Sin embargo,
esto no basta para una buena comunicación, es necesario transmitir nuestros mensajes,
pensamientos y sentimientos. La comunicación no sólo se establece con palabras, ya que
para comunicarse correctamente se necesita, antes de pronunciar alguna palabra, formar
una estructura de pensamientos que dé más poder a la comunicación. Se requiere del tono
de voz y el lenguaje corporal. La comunicación, según expresa Barrera (2005), es una
característica propia de la esencia humana capaz de propiciar la relación entre sí misma y
con otros, como también capaz de llenar de contenidos la relación, en la búsqueda personal
y conjunta del sentido de las cosas.
La comunidad tiene como expectativa comunicacional que sus ciudadanos
participen en programas de empleo, salud, ambiente y educación, así como el apoyo del
Estado a través de sus instituciones. Por ello, es fundamental para los colectivos
organizados en Consejos Comunales y Comunas ver la comunicación como soporte de la
inteligencia social comunitaria unificada con las instituciones a través de la inteligencia
policial; la de crisis o contingente; la estratégica; la de calle, social revolucionaria o
popular; así como, la contraloría social, o sea todas unidas en la relación inteligencia social
comunitaria-comunidades-instituciones del Estado.
Fuente: Reinaldo Escorcia. (2013). Conformadas Unidades de Comunicación de
Calle. Comunicación alternativa, cultura, gestión Pública. Movimientos
sociales, participación protagónica, poder popular
En este orden de ideas, es fundamental que las comunidades organizadas consideren
la comunicación entre iguales como una vía para el desarrollo integral de las personas, que
al ser inherente a la condición humana, lo es también a la sociedad, pues vivimos en
relación permanente con nuestros semejantes, construyendo vínculos afectivos,
psicológicos, espirituales, laborales, económicos y productivos por medio de la
comunicación.
El ser humano es esencialmente comunicativo y complejo ya que se expresa y
realiza a través de la comunicación, para definir sus relaciones, educación, cultura, acciones
y modo de vida, con las que se desarrolla y satisface sus necesidades. Por ello, es necesario
según Chávez (2014), en alusión a la Ley Orgánica de las Comunas de diciembre de 2010,
que los miembros de las comunidades se reconozcan en su esencia comunicativa y se
identifiquen como agentes de cambio, para poder comprender la comunicación desde el
ámbito comunitario y la relevancia que esta tiene en el ejercicio del Poder Popular. Esto les
permitirá desarrollar mecanismos alternativos de comunicación y difusión, donde el
mensaje integrador y liberador se enfrente al mensaje individualista y opresor de los medios
comerciales de comunicación, siendo posible apropiarse de la comunicación como una
importante herramienta social, que brinde una nueva visión para alcanzar la libertad
espiritual y la capacidad de edificar una nueva cultura social.
En tal sentido, una de las finalidades de los ciudadanos agrupados en Comunas
deberá ser convertirse en promotores de mecanismos para la formación e información en
las comunidades, en coincidencia con las funciones del colectivo de coordinación
comunitaria, las universidades comunitarias y los comités de medios alternativos de los
Consejos Comunales, los cuales deben crear y organizar el sistema de información y
formación ciudadana comunitario interno. Por ello, es importante que la comunidad
organizada entienda que la comunicación según Kaplún (1985), es una herramienta y un
instrumento poderoso de la organización popular para movilizar, organizar a la comunidad,
apoyar la acción popular y estimular la participación del barrio. Así es, como la
comunicación popular tiene sentido, eficacia y fuerza. La comunicación por sí sola no es
una panacea, no hace milagros, ya que sola y aislada sirve de poco. En el trabajo popular, la
comunicación tiene que estar al servicio de la comunidad. A su vez, la comunidad sin
comunicación, tampoco funciona bien.
Fuente: NOTICIAS PSUV. (2018). Comunicación popular para el estado comunal
Ninguna persona participa en algo si no está informada. Para que la comunidad se
organice, necesita comunicarse y tener los medios que la comuniquen. La comunicación es
un instrumento imprescindible de la organización popular. Cuando la comunidad aprende a
comunicarse el movimiento popular se potencia, se dinamiza, gana en cohesión, crece en
eficacia. Todo esto tiene su razón de ser, según Chávez (2014), puesto que para construir
una sociedad democrática, además de crear nuevas formas de relación comunicativa, se
deben brindar las herramientas necesarias para que el pueblo organizado acceda sin
restricciones a los medios de comunicación y a la información, como una manera de
vincularse a su entorno, liberarse y transformar su realidad.
Por lo tanto, es importante crear nuevos medios y métodos de análisis comunicativo
a nivel comunitario, que contribuyan a que todas y todos los ciudadanos participen en la
construcción, transformación, gestión, difusión y socialización del conocimiento, que se
maneja en las comunidades. Por ello, los ciudadanos y ciudadanas agrupadas en
comunidades deben asumir una postura crítica ante los medios de comunicación que
mantienen una postura capitalista y hegemónica, así como ser capaces de construir y apoyar
a los medios alternativos creados en la comunidades, que se identifican con la realidad
comunal, sus valores, principios y necesidades comunitarias, que apoyan y defienden lo
social y espiritual del ser humano. Por tal razón, como refiere Buen Abad (2012), surge la
necesidad de incentivar la creación y el fortalecimiento de vínculos de comunicación entre
las diversas organizaciones populares, entendiendo al ser humano como un ser propiamente
comunicativo, quien apoyado en la comunicación puede desarrollar sus potencialidades de
manera integral, tanto individual como colectivamente.
En tal sentido, deben sentarse las bases necesarias para que el Poder Popular se
apropie de las herramientas comunicativas e informativas que promuevan la realización del
trabajo en equipo y la revolución de las masas, pues como afirma el mencionado autor
“(…) comunicación no solamente es informar, es construir moral, claridad política y
capacidad organizativa. Comunicar significa activarnos para la organización y para la
acción.” (Buen Abad, 2012, p.22).
La comunicación en las organizaciones según West y Tunner (2005), es el proceso
social donde los individuos participantes utilizan símbolos para establecer e interpretar el
significado de su entorno. Se podría decir que el aspecto social está asociado al hecho que
están involucradas las personas y sus interrelaciones, siendo un proceso dinámico,
complejo y cambiante, sin ser posible definir de antemano su principio y final.
La comunicación, en una organización según Andrade (2003), puede entenderse de
tres maneras diferentes. Primero, la comunicación como un fenómeno que ocurre en toda
organización; segundo, representa el conjunto total de mensajes que se intercambian entre
los integrantes de la misma; así como, tercero, los mensajes se intercambian entre los
diferentes públicos que tiene la organización internamente y en su entorno.
La comunicación organizacional ha adquirido gran importancia para el éxito de la
organización y está orientada a interconectar el público interno y externo de la organización
en la búsqueda de objetivos comunes. Finalmente, se ha llegado a la conclusión que el éxito
de la gestión depende en gran medida del manejo de la relación con los públicos
relacionados (Andrade, 2003).
Las organizaciones comunales se comportan comunicacionalmente de igual forma,
ya que los comuneros intercambian mensajes en diferentes escenarios, por ejemplo: a nivel
de condominio, en las asambleas de vecinos, a nivel de vocerías del Consejo Comunal y en
las asambleas de los Consejos Comunales y Comunas. Estos mensajes guardan
especificidades que se relacionan con el escenario donde se producen y sirven como dato e
información percibida, para ser procesada y utilizada en la solución de problemas mediante
la toma de decisiones.
1.4. Inteligencia, inteligencias múltiples y múltiples inteligencias
La inteligencia, es capacidad de asimilar, guardar, elaborar información y utilizarla
en resolver problemas. Es facilidad para aprender, aprehender o comprender, es percepción,
intelecto e intelectualidad. Es calidad o capacidad de comprender y adaptarse fácilmente.
Es capacidad para resolver situaciones problemáticas (Teijero, 2016a:b).
Fuente: Elaboración propia
La inteligencia ha sido tratada por la psicología como ciencia pionera desde
principios del siglo XIX. Desde hace más de doscientos años el estudio de la inteligencia ha
evolucionado considerablemente, siendo especialmente importante considerar desde la
óptica de Gardner (2000), que esta evolución responde a cuatro enfoque principales, a
saber: teorías legas, donde no existe una definición de inteligencia, aunque la misma ha
sido caracterizada por términos como “listos”, “sagaces” o incluso “inteligentes”; enfoque
psicométrico, donde se define la inteligencia de manera técnica, intentándose definir formas
para medirla; pluralización y jerarquización, donde se considera la inteligencia como una
capacidad general para formar conceptos y resolver problemas, siendo esta tendencia la que
más se acerca a al enfoque de Gardner; contextualización, donde se considera la
inteligencia como el resultado de la interacción del ser humano con el ambiente natural en
que viven; así como, la distribución, que se centra en las relaciones de las personas con los
objetos del ambiente en que viven y no con un contexto más general.
A mediados del siglo XX, según Candela et al (2011), los primeros psicólogos de la
inteligencia (Spearman y Terman) consideraron, que la inteligencia es una cualidad mental
que consiste en la capacidad para aprender de la experiencia, resolver problemas y utilizar
el conocimiento para adaptarse a situaciones nuevas. Una aptitud de las personas para
desarrollar pensamiento abstracto y razonar, comprender ideas complejas, resolver
problemas y superar obstáculos, aprender de la experiencia y adaptarse al ambiente. Es una
competencia humana para desarrollar pensamientos analíticos y racionales.
La inteligencia, para Gardner (2000), es capacidad de resolver problemas, crear
productos, que sean valiosos en uno o más ambientes culturales. También define la
inteligencia, “(…) como un potencial biopsicológico para procesar información que se
puede activar en un marco cultural para resolver problemas o crear productos que tienen
valor para una cultura (p.4). Esto supone que las inteligencias son potenciales, que se
activan o no en función de los valores de una cultura y de las decisiones tomadas por cada
persona y su familia, sus enseñantes u otras personas. Aquí introduce el concepto de
inteligencias múltiples que lo lleva a proponer su modelo de ocho inteligencias,
identificado como teoría de inteligencias múltiples.
En efecto, el concepto de inteligencia según Gardner (2000), como medida singular
de competencia debe desaparecer. Los seres humanos tienen una gama de competencias,
denominadas inteligencias, que existen en diferentes proporciones en distintas personas.
Esas inteligencias son: visual - espacial, lógico - matemática, musical, verbal - lingüística,
corporal - cinestésica, intrapersonal, interpersonal y naturista. Pueden definirse de la
siguiente forma:
Visual-espacial. Capacidad para pensar y formar un modelo del mundo en 3D.
Lógico - matemática. Capacidad de utilizar el pensamiento para entender la relación
causa-efecto en las personas y resolver problemas que requieran de la lógica y la
matemática.
Musical. Es totalmente abstracta y sentimental, las personas que poseen esta inteligencia
tienen una excelente capacidad auditiva, pueden llevar el ritmo, el tono y el timbre,
logrando combinar diferentes instrumentos que suenen en correcta perfección.
Verbal - lingüística. Capacidad para utilizar el lenguaje oral y escrito para comunicar
sentimientos.
Corporal - cinestésica. Capacidad de utilizar el cuerpo humano para resolver problemas.
Intrapersonal. Capacidad para tomar conciencia de sí mismo y conocer sus aspiraciones.
Interpersonal. Capacidad para sentir distinciones entre los demás.
Naturista. Capacidad para percibir relaciones entre las especies.
Existe una novena inteligencia definida por Gardner (2000), conocida como la
inteligencia de las grandes preguntas. Cuando los niños preguntan el tamaño del universo,
cuando los adultos meditan sobre la muerte, el amor, el conflicto, el futuro del planeta, se
están ocupando de cuestiones existenciales. Sin embargo, afirma Gardner mi duda en
declararla como una inteligencia totalmente estructurada, surge de mi incertidumbre sobre
si ciertas regiones del cerebro están dedicadas, a la contemplación de cuestiones que son
muy vastas o demasiados infinitesimales para definirlas.
Fuente: Elaboración propia
De la teoría de que todos los seres humanos poseemos ocho o nueve inteligencias
relativamente autónomas se derivan tres afirmaciones (Gardner, 2000):
- Todos tenemos ocho o nueve inteligencias, que es lo que nos hace seres humanos.
- No existen dos individuos que tengan el mismo perfil de inteligencias.
- Tener una inteligencia no significa comportarse moral o inteligentemente.
Ahora bien, apoyado en la teoría de las inteligencias múltiples de Gardner (2000),
Teijero (2016b), crea el modelo de múltiples inteligencias para el comportamiento humano
integrado por la inteligencia emocional o intrapersonal, inteligencia social o interpersonal,
inteligencia ejecutiva, inteligencia creativa e inteligencia espiritual.
La inteligencia emocional o intrapersonal según Goleman (2010a), es la capacidad
de mantener la calma y dominar los impulsos, la capacidad de motivarnos a nosotros
mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las frustraciones, de diferir las
gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia
interfiera con nuestras facultades racionales, así como la capacidad de empatizar y confiar
en los demás.
La inteligencia interpersonal o social según Albrecht (2007), es una combinación de
comprensión básica de la gente, una especie de conciencia social estratégica y un conjunto
de habilidades para interactuar con éxito con ella. Para Buzan (2008), la inteligencia social
permite crear capacidades para adentrarse en el modo de vida de la gente apreciando en
profundidad su comportamiento ante la sociedad. Según Goleman (2010b), la inteligencia
social permite crear capacidades para que la gente coopere en el intento de comprender su
comportamiento.
Fuente: Elaboración propia
Por otra parte, José Antonio Marina habla de otras dos inteligencias: la inteligencia
ejecutiva y la inteligencia creativa. La inteligencia ejecutiva, afirma Marina (2012), es la
que organiza a todas las demás inteligencias y tiene como objetivo dirigir bien la acción,
aprovechando todos los conocimientos y emociones a que se ve sometido el ser humano.
Son aquellas operaciones mentales que permiten elegir objetivos, elaborar proyectos y
organizar la acción para realizarlos.
La inteligencia creadora o creativa según Marina (2007:2012:2013), es la que trata
de resolver un problema de una manera nueva y eficiente. Es la capacidad para descubrir
metas, resolver problemas, inventar salidas cuando parece que no las hay, evitar la rutina, el
aburrimiento o la desesperanza. Para según Buzan (2003), es la habilidad de tener ideas
nuevas, de resolver problemas de manera original y de destacar por encima de la medida en
lo que se refiere a imaginación, conducta y productividad.
La última de las inteligencias tratadas por el Dr. Teijero en su modelo de múltiples
inteligencias para el comportamiento humano es la inteligencia espiritual. Según Emmons
(2004), la inteligencia espiritual está compuesta por cuatro componentes: la capacidad para
trascender lo físico y lo material; para experimentar estados de conciencia elevados; para
dotar de un sentido de sacralidad a las actividades, acontecimientos y relaciones cotidianas;
así como, la capacidad para utilizar recursos espirituales para solucionar problemas.
Los seres humanos que tienen inteligencia espiritual poseen ciertas capacidades
como la trascendencia; experimentar estados elevados de conciencia; encontrar el sentido
de lo sagrado en las actividades diarias; usar los recursos de la espiritualidad, para resolver
los problemas prácticos de la vida; así como, la capacidad de comprometerse en llevar una
vida virtuosa expresada en el perdón, la gratitud, la humildad, la compasión y la sabiduría
(Emmons, 2004).
La psicóloga Cynthia Davis-Lockwood, reseñada por Torrealba (2014), enseña a las
personas como vivir sus vidas de una manera espiritualmente inteligente. Define la
inteligencia espiritual como el modo definitivo de conocimiento. Imaginar posibilidades no
realizadas y “(…) para trascender el metódico y pesado caminar de la vida. La utilizamos
también para entender el dolor, para responder las cuestiones filosóficas básicas sobre la
vida y para encontrar sentido tanto temporal como existencial" (p.10).
Las características de la inteligencia espiritual para Davis-Lockwood, según Macías
(2015), son: una levada autoconciencia, capacidad para afrontar y utilizar el sufrimiento,
para trascender el dolor, cualidad para ser inspirado por visiones y valores, renuncia a
causar un daño innecesario, tendencia a ver conexiones entre diversas cosas, una marcada
tendencia a preguntarse ¿Por qué?" y ¿Qué pasaría si…? y buscar respuestas
fundamentales, así como capacidad para trabajar en contra de lo convencional.
La inteligencia espiritual para Wolman (2003), es: "La capacidad humana para
hacer preguntas sobre el significado de la vida y para experimentar simultáneamente la
perfecta conexión entre cada uno de nosotros y el mundo en que vivimos" (p.20). Para
Vaughan (2012), además de la auto-conciencia, implica ser conscientes de nuestra relación
con lo trascendente, con cada uno, con la tierra y todos los seres humanos. La inteligencia
espiritual abre el corazón, ilumina la mente e inspira el alma. Está relacionada con la
inteligencia emocional y la social, porque la espiritualidad implica desarrollar una
sensibilidad intrapersonal e interpersonal. Prestar atención a los pensamientos y
sentimientos subjetivos y cultivar la empatía es parte del aumento de la conciencia de la
vida espiritual interior.
La mencionada autora añade que utilizamos nuestra inteligencia espiritual cuando
exploramos el significado de preguntas como ¿Quién soy yo?, ¿Por qué estoy aquí? o ¿Qué
es lo que realmente importa? Señala, que la inteligencia espiritual implica múltiples vías de
conocimiento y se orienta a la integración de la vida interior de la mente y el espíritu con la
vida exterior del trabajo en el mundo. Puede ser cultivada a través de preguntas
fundamentales como la indagación, la práctica y las experiencias espirituales. Es necesaria
para discernir sobre las decisiones espirituales, que contribuyen al bienestar psicológico y a
una salud amplia del desarrollo espiritual (Vaughan, 2009).
La inteligencia espiritual, según Zohar y Marshall (2001), es la inteligencia
primordial, la que nos permite afrontar y resolver problemas de significados y valores, ver
nuestra vida en un contexto más amplio y significativo, así como al mismo tiempo
determinar qué acción o camino es más valioso para nuestra vida. Está en todo nuestro Ser,
como una totalidad trabajando de manera armónica con la inteligencia racional y la
emocional. Se distingue por las siguientes características: capacidad de ser flexible, poseer
un alto nivel de conciencia de sí mismo, afrontar y trascender el dolor y el sufrimiento, ser
inspirado por visiones y valores, evitar causar daños innecesarios, ver las relaciones entre
las cosas, marcada tendencia a preguntar ¿Por qué? o ¿Y si? y pretender respuestas
fundamentales y facilidad para estar contra las convenciones.
La inteligencia espiritual, para Millman (2000), pertenece a cada uno de nosotros, se
encuentra en nuestros corazones y está en el corazón de cada religión, cultura y sistema
moral. La vía de acceso a la inteligencia espiritual se da a través de las Leyes Universales.
Para Tony Buzan (2008a), la inteligencia espiritual es la forma como cultivamos las
cualidades vitales de la energía, el entusiasmo, el coraje y la determinación, así como la
protección y el desarrollo del alma. Sugiere 10 formas para despertar el poder de la
inteligencia espiritual, que incluye una visión global y de la vida; tener un propósito de
vida, desarrollar la compasión, la caridad y la gratitud; descubrir el poder de la risa y de
vivir una actitud de entusiasmo, amor ilimitado, sentido de aventura, confianza y
sinceridad; así como, reconocer la importancia de la paz, los rituales espirituales y el poder
del amor.
La inteligencia espiritual, para Gallegos (2005), es únicamente humana. Agrega que
mientras animales y computadoras muestran evidencias de inteligencia emocional e
intelectual, la inteligencia espiritual es de exclusividad humana. Los animales muestran
inteligencia emocional. Un tigre para lograr atrapar a su presa necesita ser silencioso,
esperar la oportunidad, posponer la satisfacción, atacar en el momento indicado, en síntesis,
controlar sus emociones.
La inteligencia espiritual, según Teijero (2016a:b), es el estado de relajación que el
ser humano logra cuando el espíritu se acerca al cuerpo y se produce la multiplicación del
poder de la mente. Es en este momento, cuando el ser humano se activa, pierde el miedo,
baja los niveles de estrés, es capaz de realizar un sexo inteligente sólo o acompañado, en fin
es capaz de unir lo espiritual con lo material y llevar una vida más feliz. Se convierte en un
ser humano dispuesto a enfrentar la vida, asumir riesgos, vivir, sentir y brindar placer a sus
semejantes. Es la conversión de un ser humano normal a uno creativo, eminentemente
inteligente y sobre todo eminentemente espiritual
La inteligencia espiritual es la capacidad de ir más allá de lo biofísico y social, más
allá del cuerpo y las emociones. Opera con el ojo de la contemplación, es una inteligencia
transpersonal porque se sitúa más allá del ego narcisista. Opera con visión universal. Es
transracional, porque no se limita a la racionalidad instrumental mecánica de la ciencia. Es
la única inteligencia que puede darle sentido espiritual a la vida, es decir, generar sentido
trascendente para vivir, alimentar y potenciar la integridad de la mente (Teijero, 2016a:b).
Según estas definiciones, la inteligencia espiritual es la que permite entender el
mundo, a los demás y a los seres humanos, desde una perspectiva más profunda y llena de
sentido. Ayuda a trascender el sufrimiento y ver más allá del mundo material, entrando en
esa amplia e interconectada dimensión espiritual, tan alejada del mundo material en el que
habitualmente se desenvuelven las personas. Por este motivo, muchos autores la
consideramos la SUPREMA DE LAS INTELIGENCIAS.
1.5. Inteligencia ciudadana
Ahora bien, una vez conocido el mundo de las inteligencias múltiples y las
múltiples inteligencias de manos de Dr. Gardner y el Dr. Teijero, es posible definir que se
entiende por inteligencia ciudadana.
La inteligencia ciudadana según Rastrilla (2015), es el resultado de la práctica
colectiva de la inteligencia individual en sistemas abiertos en torno a un recurso común que
maximiza el acceso y la contribución. Es la visión de la concepción ciudad/sociedad como
el conjunto de elementos centrados en los individuos que la integran como un todo, que se
organizan con estructuras sociales, infraestructura y tecnologías de redes, por medio del
desarrollo cognitivo y el empoderamiento para la toma de decisiones colectivas.
Ahora bien, la visión del ciudadano como elemento de la sociedad no es nueva. Sin
embargo, el desarrollo de las capacidades tecnológicas, especialmente la aparición y
desarrollo de Internet, en servicio de las comunidades han creado un nuevo paradigma, que
considera a los ciudadanos como elementos que se potencian con base a la tecnología y
cuya participación es capaz de generar cambios sociales en beneficio de todos los
miembros de la comunidad. Esto sólo es posible cuando el ciudadano está conectado
permanentemente a las redes sociales, con el objetivo de construir conocimientos y no el
consumo, la participación y la no subordinación. Este ciudadano utiliza la comunidad como
medio circunstancial y no como fin estructural, generando un equilibrio del bienestar social
por sobre las estructuras sociales.
Fuente: Calvete Sosa, O. (2019). Inteligencia ciudadana. Entre el deseo y la realidad.
Pensamiento Libre
Por otra parte, en la actualidad según la Organización GIGAPP (2017), el enfoque
de prevención de la violencia y la delincuencia tal y como se ha venido desarrollando en las
últimas décadas ha sido rebasado. Países Iberoamericanos, especialmente en Centro
América y Latinoamérica continúan con incrementos significativos en las cifras de
violencia, incluyendo nuevas formas de presentarse y desarrollarse. Por ello, cabe
preguntarse: ¿Qué es necesario implementar? ¿Qué cambios en el diseño de política pública
se deben de realizar? ¿Hacía donde se deben redirigir los presupuestos? La propuesta de la
mencionada organización es fomentar e incrementar la participación activa de la
ciudadanía, sin quitarle la rectoría de la fuerza al Estado ni minimizar su responsabilidad en
garantizar la seguridad a la ciudadanía. Se trata de crear un modelo donde la ciudadanía
tenga herramientas para minimizar este fenómeno, en los tres niveles de prevención:
primaria, secundaria y terciaria.
Hoy día existen distintos mecanismos de participación en las democracias, donde
han existido fallas de participación ciudadana directa e indirecta pero, no cabe dudas que
contar con sociedades más activas permite desarrollar mejores ciudadanos, mejores
comunidades y mejores Estados. En el tema de la prevención del delito en la medida que la
ciudadanía tenga la inteligencia ciudadana y herramientas en unión con las instituciones
encargadas de la seguridad de un Estado, será posible apreciar en unos años mejores
indicadores, pudiéndose distinguir resultados más optimistas (Organización GIGAPP).
Diez principios de la inteligencia ciudadana
Los diez principios de la inteligencia ciudadana son (Rastrilla, 2015):
1. La ciudad relacional es el espacio ideal para que surja la inteligencia ciudadana.
Es una ciudad intersubjetiva donde la intuición o subjetividad tiene que poder expresarse y
aglutinar nuevas formas de conocimiento. Lo rural, sinónimo de diversidad, también forma
parte de la inteligencia social. La ciudad relacional es una metáfora de los espacios rurales
y urbanos relacionales.
2. La inteligencia ciudadana surge a partir de procesos donde un descubrimiento o
un hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando otra cosa
distinta, activa la relación inesperada de diferentes nodos.
3. La inteligencia ciudadana no surge de procesos lineales y causales. Lo tangencial,
transversal, colateral, rizomático u oblicuo suelen ser buenos catalizadores de este tipo de
inteligencia.
4. La inteligencia ciudadana promueve el desarrollo de soluciones creativas que
beneficien de manera equitativa y sostenible al mayor porcentaje de los ciudadanos. Por lo
tanto, supone un acontecimiento biopolítico, como algo creativo de producción y
protección de los bienes comunes.
5. La inteligencia ciudadana es la base de procesos de Gobernanza Colectiva. A su
vez, es posible generar inteligencia ciudadana a través de los modelos de cooperación
basados en la confianza en los integrantes de la comunidad a través del conocimiento
mutuo, así como de los vínculos con las personas y con espacios de socialización y
encuentro.
Fuente: Uribe, A. (2018). Inteligencia ciudadana como eje de la prevención social de
la violencia y la seguridad humana. Consejo de la OSC del Estado. México
6. La inteligencia ciudadana se activa como proceso abierto, como resultado de la
interacción de los nodos de un sistema complejo, donde es más importante conocer el todo
que las partes, ya que la suma de las diferentes capacidades comunitarias sobre pasa a la
suma de sus partes.
7. La inteligencia ciudadana surge de procesos de par a par que encajan con la
definición de red “peer-to-peer”, como una red distribuida donde cualquier nodo puede
tener contacto con cualquier otro nodo. Es por ello, que la inteligencia ciudadana se orienta
más a la conexión de pares que con la tecnología en sí misma. Es una nueva arquitectura de
participación, que sobrepasa el resultado de la interacción. De esta manera, esta
arquitectura distribuida de participación posibilita el intercambio horizontal, abierto y libre
de conocimiento, herramientas o protocolos para el empoderamiento comunitario y la
búsqueda de nuevos paradigmas (políticos, sociales, económicos, urbanos, entre otros)
equitativos, justos y sostenibles. Este intercambio entre pares puede realizarse en espacio
físico y en digital.
8. La inteligencia ciudadana libera la copia y el código. Por ello, se conecta tanto
con la cultura libre como con el movimiento del software libre. Tiene libertad para rehusar
y modificar su código. Está basada en compartir y colaborar, aumentando la eficiencia de
los procesos. Las soluciones alcanzadas debido a procesos de inteligencia ciudadana no son
definitivas, sino en continuo estado de mejora.
9. La inteligencia ciudadana es biopolítca, ya que utiliza el hardware para activar
procesos de software, que mejoran el funcionamiento de los espacios comunes. La
inteligencia ciudadana transforma el comportamiento colectivo en tecnología social al
servicio del bien común.
10. La inteligencia ciudadana se activa cuando existe transparencia en los datos y
los procesos políticos y sociales. La opacidad es un enemigo de la inteligencia ciudadana.
Los datos abiertos son un camino que puede activar la inteligencia ciudadana. Por ello, es
necesario que los datos sean distribuidos y que su recolección se realice desde la
ciudadanía. Cada ciudadano debería ser un nodo productor de datos. En tal sentido, no
resulta adecuado el control vertical, centralizado y cerrado de datos por parte de las
organizaciones.
Valores sociales de la inteligencia ciudadana
Los valores sociales de la inteligencia ciudadana son (Rastrilla, 2015):
1. Conciencia social para la toma de decisiones y pensamiento crítico: ciclo de vida,
consumo, dependencia energética y alimentaria, residuos, entre otros.
2. Valores básicos de comunidad / colectividad como: cooperación, confianza,
honestidad, creatividad, respeto, libertad, fraternidad, igualdad, integración, colaboración,
entre otros.
3. Educación colectiva multidisciplinar en experiencias y conocimientos como:
arquitectura, ingeniería, química, física, biología, psicología, medicina, informática, entre
otras, a través de información abierta y colaborativa.
4. Aprovechamiento y optimización de los recursos locales como: energía,
alimentación, educación, transporte, agricultura, economía, entre otros.
5. Autoorganización, como proceso en el que alguna forma global de orden o
coordinación surge de las interacciones locales entre los componentes de un s istema
inicialmente desordenado para la autosuficiencia.
6. Supervisión y control de las administraciones o administradores para la
Gobernanza Colectiva.
7. Propuesta de soluciones para la creación de otra realidad basada en la localización
de la producción, el uso de la energía y los bienes que se pueden obtener de la
sostenibilidad del planeta, la preeminencia de la colectividad, la recuperación de las
habilidades para la vida y la armonía con el resto de la naturaleza.
Fuente: Balestrini, M. (2012). Inteligencia ciudadana en la metrópolis de los datos.
CCCBLAB. INVESTIGACIÓN E INNOVACIÓN EN CULTURA
8. Acciones ciudadanas de reparación e iniciativas urbanas de cocreación para el
desarrollo tecnológico, científico, económico y social.
9. Desarrollo orgánico. La aceleración y la urgencia no favorecen el desarrollo de
inteligencia ciudadana. Plazos más largos producen mejores resultados. Lento, pero con
eficiencia y productividad, se llega más lejos.
1.6. Cooperación comunitaria. Una necesidad social
En general, podemos entender la comunidad que se integra un consejo comunal o
comuna refiriéndonos al concepto formulado por Martínez y Taquechel (1994) como:
capacidad desarrollada por los comunitarios para asumir, promover y defender los valores
propios de su comunidad. Sentimiento de orgullo con el que se expresa la historia viva de
su barriada, como la razón de ser. “(…) Reflejo de ello es el dar a conocer a los visitantes y
amigos las familias antiguas, los espacios naturales que les sirven de escenario cotidiano,
las manifestaciones populares más arraigadas, las personalidades ya legendarias, entre
otras.” (p.11).
La comunidad se va formando en la medida en que se desarrolla la interacción y la
cooperación entre sus miembros, la afinidad entre sus intereses y la posibilidad de
compartir la historia y su cultura de manera común. De aquí, que resulte de extrema
importancia para el buen funcionamiento del consejo comunal y la comuna la cooperación
entre sus miembros.
Ahora bien, es útil partir del significado etimológico de la palabra cooperación
como una acción simultánea de dos o más agentes que obran juntos y producen un mismo e
idéntico efecto. En un sentido más amplio se llama cooperación a la ayuda, auxilio o
socorro que se presta para el logro de alguna cosa. Se puede ver la cooperación como el
trabajo conjunto que se lleva a cabo entre dos o más agentes que obran en común a través
de acciones, proyectos, programas y procesos, que producen un mismo efecto en el logro de
un resultado.
Fuente: UNEXCA. (2018). Bautizo de la Revista ARA MACAO
En tal sentido, podemos decir que la cooperación es un valor moral del ser humano
que lo lleva a preservar y desarrollar su dignidad como persona. Es el valor moral que lo
conduce hacia el bien común, para desarrollar el respeto, la tolerancia, la honestidad, la
lealtad y la responsabilidad, entre otros, para poder cooperar y lograr resultados en equipo.
Es en fin, la ayudad desinteresada que ofrecemos para lograr la convivencia, la igualdad, la
fraternidad, el respeto por el prójimo, la solidaridad y la paz, en pro de alcanzar un
determinado resultado.
Por ello, afirmamos en estas breves líneas, que podrían ser tratadas a futuro con
mayor profundidad y discutidas en el Consejo Comunal Los palos Grandes SurOeste, la
importancia que exista unidad e interacción para la convivencia y los buenos resultados,
avalada por una adecuada cooperación entre las diferentes vocerías de dicho consejo. Esto
no significa integración de vocerías, sino cooperación entre vocerías. Por ejemplo, entre las
vocerías de comunicaciones con educación y cultura; con juventud, deporte y recreación;
con salud; así como, con planificación y organización, entre otras.
1.7. Referencias consultadas
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CAPÍTULO II
TRIÁNGULO DE LA INTELIGENCIA SOCIAL COMUNITARIA
Se aborda la naturaleza de la inteligencia; la inteligencia biosocial y sus tipos
identificados como: inteligencia abstracta, mecánica, institucional o de gobierno, social y
social situacional. Se realiza la aproximación al concepto de inteligencia social situacional,
las características de la inteligencia social situacional, así como la relación entre lo
institucional y lo social.
Se consideran los elementos, características y definición de la inteligencia social
organizacional. Se definen las comunidades inteligentes a partir del concepto de
organizaciones inteligentes partiendo de diferentes autores. Se discute el concepto de
inteligencia social organizacional dentro de las comunidades inteligentes, dado por:
percepción de datos e información, construcción del conocimiento comunitario y la toma de
decisiones a nivel comunitario.
Fuente: Elaboración propia
Se definen el proceso y los factores que intervienen en la comunicación; los
diferentes puntos de vista de la comunicación; la comunicación en las comunidades
organizadas; las competencias comunicacionales; el proceso de escuchar como arte; los 10
pilares para una comunicación eficaz; la inteligencia social comunicacional y sus
principales características; las tipologías de los ciudadanos comunitarios, sus características
y las actuaciones del facilitador; así como, algunas competencias resaltantes de la
inteligencia social comunicacional.
2.1. Inteligencia social situacional
La inteligencia social comunitaria puede definirse como (Teijero, 2019c):
aprendizaje social compartido que impacta a varios sujetos; inteligencia asociada a
capacidades y disposiciones para aprender, individual y colectivamente; comprensión
básica de los problemas de la comunidad y de su gente, en armonía con su entorno;
capacidad humana de carácter social para comprender, entender y ponderar los fenómenos
y hechos de la cotidianidad comunitaria; capacidad humana para desarrollar el proceso de
toma de decisiones; conciencia social estratégica, que le permiten al ciudadano crear un
conjunto de habilidades, para comprender el comportamiento de las personas y cooperar
con ellas, en su intento de ser exitoso en el trabajo comunitario.
En conclusión, la inteligencia social comunitaria es aprendizaje individual que
genera conocimiento, así como es aprendizaje colectivo, cualitativamente superior , que
produce saberes. Saberes que se cualifican y ponderan en la cotidianidad de los actos
sociales pero, que pueden ser entendidos, sistematizados y comunicados bajo diferentes
formas académicas.
Naturaleza de la inteligencia
La inteligencia según Bonilla y El Troudi (2004), puede tener un origen orgánico o
biológico, denominada inteligencia biosocial o uno tecnológico o cibernético, conocida
como inteligencia artificial (IA). La primera, la biosocial, es aquella que desarrollan los
seres vivos y tiene dos líneas de desarrollo: individual, que la posee cada individuo y
colectiva, que se identifica y desarrolla en espacios comunitarios o institucionales . La
segunda, la artificial, es la que se despliega a partir de la cibernética, la informática, la
nanotecnología y los códigos binarios. Además, la IA explora la capacidad de desarrollar
máquinas. Ambas se complementan.
Por otra parte, se denomina IA a la rama de la informática que desarrolla procesos
que imitan a la inteligencia de los seres vivos. La principal aplicación de esta inteligencia es
la creación de máquinas para la automatización de tareas que requieran un comportamiento
inteligente. La IA se divide en dos escuelas de pensamiento: La primera, es la IA
convencional e inteligencia computacional, que está basada en el análisis formal y
estadístico del comportamiento humano ante diferentes problemas. Algunos métodos en
esta inteligencia se muestran en la tabla 1 (Teijero, 2019a).
Fuente: Elaboración propia
Tabla 1. Métodos utilizados en IA convencional
Razonamiento basado en casos Ayuda a tomar decisiones mientras se resuelven ciertos problemas concretos.
Sistemas expertos Infieren una solución a través del conocimiento previo del contexto en que
se aplica y de ciertas reglas o relaciones. Redes bayesianas Propone soluciones mediante inferencia
estadística.
Inteligencia artificial basada en
comportamientos Sistemas complejos que tienen autonomía y pueden auto-regularse y controlarse para mejorar su comportamiento.
Fuente: Elaboración propia
La segunda, es la inteligencia computacional (también conocida como inteligencia
artificial sub simbólica), que implica desarrollo o aprendizaje iterativo (modificaciones
iterativas de los parámetros en sistemas conexionistas). El aprendizaje se realiza basándose
en datos empíricos. Algunos métodos de esta inteligencia se muestra en la tabla 2 (Teijero,
2019a):
Tabla 2. Métodos utilizados en inteligencia computacional
Máquina de vectores soporte Sistemas que permiten reconocimiento de patrones genéricos de gran potencia.
Redes neuronales Sistemas con grandes capacidades de reconocimiento de patrones.
Modelos ocultos de Markov Aprendizaje basado en dependencia temporal de eventos probabilísticos.
Sistemas difusos Técnicas para lograr el razonamiento bajo incertidumbre. Usada en la industria moderna y en productos de consumo masivo, como las lavadoras.
Computación evolutiva Aplica conceptos inspirados en la biología, tales como: población, mutación y supervivencia para generar soluciones sucesivamente mejores para un problema.
Estos métodos a su vez se dividen en algoritmos evolutivos (algoritmos genéticos) e inteligencia colectiva (algoritmos hormiga).
Fuente: Elaboración propia
Una aplicación de la IA que se relaciona con los seres humanos son los sistemas
expertos (SE), que emulan el comportamiento de un experto humano en un dominio
concreto y en ocasiones son usados por dichos expertos. Estos sistemas imitan las
actividades de un ser humano para resolver problemas de distinta índole. Se basan en el
conocimiento declarativo (hechos sobre objetos y situaciones) y el conocimiento de control
(información sobre el seguimiento de una acción) y pueden ser considerados como una
rama de la inteligencia artificial. Los SE logran mejorar la calidad y rapidez en las
respuestas dando lugar a una mejora de la productividad del experto (Teijero, 2019b).
La inteligencia según Bonilla y El Troudi (2004), guarda una relación directa con
conceptos como justicia social, relacionada con los ideales hacia donde se direcciona el
derecho; así como, la institucionalidad (en sus formas, protocolos y leyes) y la relación
presente–futuro. Por ello, las propuestas inteligentes de los seres humanos se presentan
como algo utópicas, representado en sueños que se materializan a futuro. Por ello, “(…) en
la medida que los enunciados inherentes a la inteligencia de la gente, la inteligencia social,
alcanzan el máximo consenso posible, se hacen viables. Darle viabilidad a los sueños
colectivos es un principio transversal de la inteligencia social” (p.24), constituyéndose en
una visión del mundo comprometida con los más débiles y excluidos.
Tipos de inteligencia biosocial
La inteligencia biosocial se expresa en cinco tipologías (Bonilla y El Troudi, 2004):
abstracta, mecánica, institucional o de gobierno, social y situacional .
1. Inteligencia abstracta: utiliza métodos deductivos y está relacionada con los
procesos del intelecto, que se centran en la solución de problemas científicos, filosóficos y
artísticos que no tienen una expresión material inmediata.
2. Inteligencia mecánica: utiliza métodos inductivos y está referida a los procesos de
solución de problemas de índole práctica, no verbal.
3. Inteligencia institucional o de gobierno: para alcanzar la dominación social, el
Estado generó una élite pensante que denominó intelligenzzia, que constituyen formas
normalizadas de control social simplificadas en el gobierno y una institucionalidad que
transmite y garantiza esta dominación. A esta dinámica se le denomina inteligencia
institucional.
Fuente: Elaboración propia
4. Inteligencia social: combina métodos inductivos y deductivos, está referida a
procesos mentales que demandan criterios, parámetros e información útil para la
interacción social, la convivencia y la gobernabilidad; así como al manejo de procesos
comunitarios (institucionales o no) y la gestión o liderazgos colectivos.
5. Inteligencia social situacional: se refiere a la fusión de los intereses de las
instituciones con los intereses de la gente, que vive en comunidad. En tal sentido, fusiona
los horizontes de ambos espacios, la institución y la comunidad, respetando sus principios y
manifestaciones, teniendo como referente principal los intereses de la gente.
Aproximación al concepto de inteligencia social situacional
La inteligencia social se enmarca en la experiencia y saberes acumulados por las
comunidades y grupos sociales organizados en juntas de vecinos, consejos comunales y
comunas. Esto se expresa a través del desarrollo de estrategias de sobrevivencia para
combatir al enemigo, así coadyuvar al éxito de los aliados y los amigos organizados en
comunidades. Según Bonilla y El Troudi (2004), “La inteligencia social agencia la
resistencia, el combate y el legado del recorrido histórico insumiso, rebelde y contestatario
del pueblo soberano.” (p.30).
En tal sentido, la inteligencia social se relaciona y enlaza con los espacios
institucionales donde se redimensiona y cualifica, exigiendo su uso a partir del concepto
transversal de ecología social, donde todos ganamos y nadie pierde, nunca para usarla en
contra de los propios ciudadanos o contra un segmento poblacional con el cual la
institucionalidad tenga diferencias.
Ahora bien, la inteligencia social situacional, como una forma de inteligencia social,
se desarrolla en el barrio, las urbanizaciones, las juntas de vecino y el condominio, que para
alcanzar una acción colectiva más eficiente y eficaz se asocia con la institucionalidad.
Según Bonilla y El Troudi (2004), la inteligencia social situacional se identifica con, “(…)
el espacio integrado de análisis entre institución y ciudadanos asume la calificación de
instancia que impulsa y trabaja información, comunicación y procesos que generan y
demandan las instituciones y sus ciudadanos para alcanzar las aspiraciones o metas
propuestas.” (p.30). En esos casos la institución pasa a ser una organización inteligente, una
institución que aprende de su entorno y como un espacio que incorpora las ideas y las
dinámicas inherentes a la inteligencia social y la inteligencia institucional, o sea espacios
inherentes a la inteligencia situacional.
Características de la inteligencia social situacional
Las características de la inteligencia social situacional son (Bonilla y El Troudi,
2004):
- Fusión de los intereses de las instituciones con los intereses de la gente, que vive en
comunidad. Fusiona los horizontes de ambos espacios, la institución y la
comunidad, respetando sus principios y manifestaciones, teniendo como referente
principal los intereses de la gente.
- Se enmarca en la experiencia y saberes acumulados por las comunidades y grupos
sociales organizados en juntas de vecinos, consejos comunales y comunas.
- Desarrolla estrategias de sobrevivencia para combatir al enemigo, así como para
coadyuvar al éxito de los aliados y amigos organizados en comunidades.
- Su uso se presenta a partir del concepto transversal de ecología social, donde todos
ganamos y nadie pierde, nunca para usarla en contra de los propios ciudadanos o
contra de un segmento poblacional con el cual la institucionalidad tenga diferencias.
- Es la inteligencia que se desarrolla en la comunidad que para alcanzar una acción
colectiva más eficiente y eficaz se asocia con la institucionalidad.
- Espacio integrado de análisis entre institución y ciudadanos que asume la
calificación de instancia que impulsa y trabaja información, comunicación y
procesos que generan y demandan las instituciones y sus ciudadanos para alcanzar
las aspiraciones o metas propuestas.
- Considera la institución como una organización inteligente, que aprende de su
entorno y como un espacio que incorpora las ideas y las dinámicas inherentes a la
inteligencia social y la inteligencia institucional.
Relación entre lo institucional y lo social
La inteligencia institucional y la inteligencia social juntas conformando la
inteligencia social situacional, han desarrollado formas diversas de expresión hibrida, de
inteligencia alternativa, para dar respuesta a cada una de las demandas que emergen de la
relación institución-comunidad. En tal sentido, La inteligencia social situacional se
relaciona y armoniza con cada una de las expresiones de inteligencia social híbrida dando
como consecuencia (Bonilla y El Troudi, 2004):
Fuente: Elaboración propia
1. Inteligencia policial: se refiere a dinámicas gubernamentales que procuran
garantizar la seguridad de Estado a los gobiernos y sus órganos de administración de
políticas públicas (prevención, represión, contrainteligencia, vigilancia y seguridad de
Estado).
2. Inteligencia de crisis o contingente: desarrolla métodos y mecanismos
preventivos para dar respuesta oportuna y eficiente a las variantes, que emergen de las
dinámicas asociadas a la gobernabilidad.
3. Inteligencia estratégica: se centra en el estudio de la gobernabilidad. Por lo tanto,
estudia el consenso; la participación; la comunicación; la pedagogía; el control compartido;
la transparencia de gestión; las formas no autoritarias de conducción; así como, la
legitimidad y eficacia. Se enuncia en el aparato gubernamental. Esta inteligencia se expresa
en los viceministerios, direcciones generales y de línea responsables del análisis,
planificación, gestión y evaluación estratégica.
4. Inteligencia de la calle, social revolucionaria o popular: se orienta al logro
eficiente y oportuno de la reingeniería social, sobrevivencia comunitaria y contraloría
social. Su lugar de enunciación son las comunidades y los ciudadanos.
5. Contraloría social: sus dinámicas procuran alcanzar una gestión gubernamental,
institucional, organizacional, con resultados pertinentes y de calidad.
En la unificación entre la inteligencia institucional y la social, aparece la
inteligencia social situacional. En esta unificación, la inteligencia social no cede sus
fortalezas a la institucionalidad, sino que hace sinergia con ella en temas y aspectos de
interés compartido. Dinámicas que en su conjunto nutren a la inteligencia social situacional.
En la actualidad, el esfuerzo de unificación entre la inteligencia social y la inteligencia
institucional tiene como norte e interés central, el logro armónico de los equilibrios político,
económico, social, internacional y territorial, delimitados en el Plan de la Patria 2025.
2.2. Inteligencia social organizacional
Hoy día, las comunidades organizadas en consejos comunales y comunas necesitan
desarrollar su capacidad para desplegar procesos de información, que contemplen
almacenamiento, selección, recuperación, procesamiento y su adecuada transmisión
inteligente y automatizada, en beneficio de una adecuada toma de decisiones para toda la
comunidad. Para ello, requieren desarrollar su inteligencia social organizacional.
La inteligencia en el ámbito organizacional comunitario toma en consideración
tanto los cambios internos como los externos a la comunidad, apuntando a tres elementos
claves, a saber: información proveniente del ambiente interno, externo a la comunidad y su
utilización por parte de sus integrantes; procesos de información y conocimiento, relativos
a búsqueda, almacenamiento, selección, recuperación, procesamiento, análisis,
diseminación, y su tratamiento; así como, toma de decisiones como proceso estratégico
para adaptarse al medio ambiente. Además, la inteligencia en el ámbito organizacional
comunitario considera tres elementos fundamentales, a saber: conocimiento y los procesos
asociados al mismo, toma de decisiones para la orientación estratégica y aprendizaje
comunitario.
Fuente: Elaboración propia
De igual forma, la inteligencia social organizacional considera cinco características,
a saber (Contreras y Borges Peña, 2012): mediada, de manera sistémica, o sea considerando
los elementos, de igual naturaleza o no, interrelacionados para la búsqueda de un fin
común, mediante fuentes de información, nuevas tecnologías y recursos en beneficio de la
comunidad; situada, bajo las condiciones espacio-temporal, sujetas a la realidad
comunitaria existente y circulante; provisional, dependiente de rutinas, reglas y políticas
establecidas por la comunidad sujetas a variaciones; pragmática, ya que produce acciones
enfocadas a los fines comunitarios dirigidas a actividades específicas; así como, disputada,
porque se remite a los conflictos que pueden generarse en la comunidad a partir del acceso
a los datos, información y la toma de decisiones.
Comunidades inteligentes e inteligencia social organizacional
La inteligencia social organizacional consiste en transformar el conocimiento
individual que tiene un ciudadano, desde su perspectiva comunitaria dentro de la
comunidad, para convertirlo en conocimiento colectivo, que permita compartir reglas,
estrategias y procesos para estandarizar y automatizar los modelos de trabajo, integrar las
aplicaciones y servicios comunitarios, respondiendo con creatividad a las necesidades de
los ciudadanos.
Ahora bien, dentro del concepto de inteligencia social organizacional es posible
definir la comunidad inteligente partiendo del concepto de organización inteligente, visto
desde la óptica de diferentes autores. Una organización inteligente, según Senge (1990), es
aquella en la que los individuos son capaces de expandir su capacidad y crear los resultados
que realmente desean. Aquí las nuevas formas y patrones permiten que las personas
aprendan continuamente y en conjunto, como parte de un todo. Nonaka (1991) y Nonaka y
Takeuchi (1999), consideran que esta manera de crear un nuevo conocimiento en las
organizaciones y compartirlo no es una mera actividad, sino más bien una forma de
comportarse, una forma de ser de o actuar donde todos los individuos son trabajadores del
conocimiento.
Por otra parte, para Leon, Tejada y Yakato (2003), las organizaciones inteligentes
crean un clima de trabajo donde los procesos permiten a todos los miembros aprender. Esto
a su vez, lo hace capaz de mover ese aprendizaje adquirido al lugar que sea necesario, de
manera tal que pueda ser utilizado por la organización y transformado constantemente. Por
último, para Choo (1999), la organización inteligente dispone de miembros con cierto nivel
de destrezas y pericias, que les permite dedicarse a un aprendizaje e innovación continua.
En opinión del autor, y atendiendo a las definiciones anteriores, las organizaciones
inteligentes abarcan una gran variedad de reglas y rutinas, que permiten a los individuos
dentro de su entorno, diagnosticar en forma colectiva los problemas, conformar equipos de
trabajo y tomar las decisiones más adecuadas para mejorar la productividad de la
organización. Por lo tanto, cada miembro de la organización inteligente construye su
conocimiento a partir de las visiones de los otros miembros y comprenden que su visión
personal forma parte de algo más amplio. Por ello, las organizaciones inteligentes son
capaces de adaptarse a los cambios del entorno, desarrollando la capacidad de crear y
transferir el conocimiento para adquirir un enfoque estratégico, que procure mejorar la
competitividad a mediano y largo plazo.
Con base a lo anterior, puede definirse la comunidad inteligente como la que es
capaz de integrar eficazmente la percepción, la creación del conocimiento y la toma de
decisiones dentro de la comunidad. Por ello, la información y el conocimiento que manejan,
le permite a la comunidad maniobrar con inteligencia, creatividad y astucia; está preparada
para sostener su crecimiento y desarrollo en un ambiente dinámico, al percibir y
comprender su entorno y adecuarlo a recibir oportunidades para una adaptación; dispone de
las destrezas y pericias de sus ciudadanos y por ende puede dedicarse a un aprendizaje e
innovación continuos; aplica reglas y rutinas para la toma de decisiones ya aprendidas;
maneja los procesos de información; sustentan la percepción, la creación de conocimientos
y la toma de decisiones; así como es eficaz, ya que evoluciona continuamente junto con el
entorno cambiante, renueva su arsenal de conocimientos y practica un adecuado
procesamiento de información en la toma de decisiones.
Las comunidades inteligentes construyen y utilizan datos e información atendiendo
a tres campos estratégicos: interpretan los datos y la información obtenida del medio
ambiente, con el propósito de crear significados sobre lo que está sucediendo y lo que se
está haciendo dentro de la comunidad; construyen nuevo conocimiento al convertir y
combinar la pericia y los conocimientos prácticos de los ciudadanos, a fin de aprender e
innovar; así como, procesan y analizan los datos e información con el propósito de
seleccionarla y aplicarla en acciones apropiadas.
Inteligencia social organizacional dentro de las comunidades inteligentes
Los principales campos de utilización de los datos y la información por parte de las
comunidades inteligentes son: percepción, construcción de conocimiento y toma de
decisiones.
Percepción de datos e información
Lo primero que hace una comunidad inteligente en su labor de inteligencia social
organizacional es utilizar los datos e información extraídos de la comunidad, para percibir
los cambios y desarrollos que se producen en su medio ambiente, con el propósito de
incidir en posibles aportes y transformaciones sociales. Además, crea e identifica sucesos
que se repiten para estabilizar su medio ambiente y hacerlo más pronosticable.
En segundo lugar, utiliza de manera estratégica los datos e información cuando los
crea, organiza y procesa, para construir un nuevo conocimiento que se suma a su base de
datos de conocimiento, creando nuevas capacidades cuando lo explicita a todos los
miembros de la comunidad. En tercer lugar, utiliza estratégicamente los datos e
información cuando la comunidad busca y evalúa dichos datos e información, para la toma
de decisiones que involucran a toda la comunidad.
Fuente: Elaboración propia
Construcción de conocimiento comunitario
La comunidad construye conocimiento individual (conocimiento tácito) a través de
sus ciudadanos y lo convierte en conocimiento de todos sus miembros para crear capital
colectivo (conocimiento explícito) y transferirlo a toda la comunidad.
La construcción de conocimiento comunitario se encuentra enmarcada dentro de la
corriente constructivista del aprendizaje, la cual promueve el pensamiento crítico,
constructivo y creador durante el proceso de aprendizaje comunitario, partiendo de una
teoría basada en la observación y el estudio científico de cómo el individuo aprende. El ser
humano construye su percepción del mundo que lo rodea por medio del reflejo de sus
experiencias según Jonassen (2000) y Jonassen y Rorher-Murphy (2000), y al percibir una
nueva información, la recibe y la asimila incorporándola a su conocimiento previo o
rechazándola, lo que hace del sujeto un elemento activo y creador de su propio
conocimiento.
Fuente: Elaboración propia
Los sujetos aprenden a través de la construcción de una estructura lógica de
conocimientos que se superpone a otra según Piaget (1975), siendo este el principio que le
da forma a la fundamentación del concepto de educación constructivista. Por su parte,
Vygotsky (1979), introduce el aspecto social del aprendizaje dentro del constructivismo a
partir de la “zona de aprendizaje próximo” y Bruner (1996), se refiere a los cambios en el
currículo fundamentado en que el aprendizaje es un activo proceso social, mediante el cual
los individuos construyen nuevas ideas o conceptos basados en el conocimiento que ya
poseen.
Ahora bien, según la posición constructivista el conocimiento no es una copia de la
realidad, sino una construcción que el ser humano realiza a partir de los conocimientos
previos que posee. Esta construcción depende de la representación inicial que tenga de la
nueva información adquirida y de la actividad externa o interna que desarrolle. En el
aprendizaje constructivista no es sólo el nuevo conocimiento adquirido lo que vale, sino la
posibilidad de construirlo para adquirir una nueva competencia, que permitirá aplicar lo ya
conocido a una nueva situación (Jonassen, 2000; Jonassen y Roher-Murphy, 2000).
Fuente: Elaboración propia
La realidad social para Pérez Gómez et al, (2006), se construye históricamente y
tanto sujeto como objeto de investigación se vinculan de forma interactiva, logrando la
comprensión de los fenómenos y una actuación más rica, reflexiva y eficaz. Se generan
situaciones de enseñanza y aprendizaje por el efecto de las interacciones entre grupos, la
sensibilidad, la competencia del investigador y los participantes, que permiten captar la
complejidad de los fenómenos educativos y adaptarse con flexibilidad a los cambios al
sumergirse en la realidad social.
La teoría constructivista del aprendizaje considera según Pezo (2008), que el
conocimiento es función de cómo el individuo crea significados a partir de su propia
experiencia. El sujeto constructivista filtra lo que le llega del mundo externo para producir
su propia realidad, interactúa con el ambiente, rechaza conocer hechos particulares, es
racional, espiritual y social, evoluciona a partir de nuevas situaciones, sus representaciones
mentales son flexibles y están siempre en evolución, lo que lo conduce a un ser humano
integral capaz de vivir en sociedad.
En opinión del autor de esta obra, para diseñar escenarios constructivista
comunitarios se debe identificar el contexto en que vive y se desarrolla el ciudadano, hacer
énfasis en el control por parte del ciudadano, buscar formas de visualización de hechos y
fenómenos comunitarios y utilizar habilidades, que permitan ir más allá de la solución del
problema, mostrando al ciudadano cómo se construye el conocimiento. Además, de instruir
al ciudadano sobre cómo conducir, evaluar y actualizar de manera efectiva sus
construcciones, así como diseñar y ajustar experiencias para que el ciudadano experimente
contextos de forma auténtica.
Ahora bien, el conocimiento comunitario puede ser diferenciado de la siguiente
manera:
- Conocimiento tácito. Es el conocimiento implícito e individual que utilizan los
miembros de la comunidad para realizar su trabajo y para percibir el medio ambiente de
donde toman datos e información. Es difícil de expresar verbalmente porque se manifiesta
en destrezas, que se basan en comportamientos y acciones comunitarias que no pueden
reducirse a simples reglas o recetas. Se aprende a partir de la realización y experimentación
de diferentes tareas, durante largos períodos de tiempo, donde el ciudadano observa el
comportamiento comunitario, describe lo que observa y realiza juicios intuitivos de valor.
- Conocimiento explícito. Es el conocimiento que ha sido o puede ser articulado,
codificado y almacenado en algún tipo de medio. Puede ser transmitido inmediatamente a
los miembros de la comunidad. Se puede expresar formalmente al utilizar un sistema de
símbolos, pudiéndose comunicar o difundir con facilidad.
- Conocimiento cultural. Es un tipo conocimiento interpretativo, el cual implica
capacidad para comprender y apreciar los matices de los distintos rasgos y patrones
culturales presentes en la realidad comunitaria. Contempla las opiniones que se utilizan
para describir y explicar la realidad comunitaria, así como los símbolos y expectativas que
se emplean para asignar valor y significado a la nueva información comunitaria.
Fuente: Elaboración propia
En tal sentido, existen dos tipos de dinámica para impulsar el proceso de
amplificación del conocimiento: convertir el conocimiento tácito en conocimiento explicito,
o sea explicitar el conocimiento que posee cada individuo; así como llevar el conocimiento
desde el nivel individual hasta los niveles de grupo, de organización y entre organizaciones
(Nonaka y Takeuchi, 1999). Este proceso conduce a expresar que la base de la creación del
conocimiento comunitario es la conversión de conocimiento tácito en conocimiento
explícito y de nuevo a la inversa. Esto provoca un crecimiento del caudal de conocimiento
en la comunidad, lo cual facilita la solución de problemas y el proceso de toma de
decisiones a nivel comunitario.
Toma de decisiones a nivel comunitario
La toma de decisiones es el proceso mediante el cual se realiza una elección entre
diferentes opciones o formas de resolver diferentes situaciones, en contextos laborales,
familiares, personales, sentimentales, empresariales o comunitarios. Consiste básicamente,
en elegir una opción entre las disponibles a los efectos de resolver un problema. Representa
la acción directiva en las organizaciones desde la perspectiva de la gerencia estratégica,
todo ello con la finalidad de fijar el rumbo hacia los objetivos empresariales y una visión
prospectiva que mantenga el posicionamiento de la organización en el mercado.
La toma de decisiones desde la perspectiva organizacional es una parte importante
de la labor del gerente. Según Hellriegel, Slocum y Woodman (2004), “(…) es el proceso
de definición de problemas, recopilación de datos, generación de alternativas y selección de
un curso de acción (p.267). Por su parte, Calderón y Castaño (2005), la definen “(…) como
el proceso para identificar y solucionar un curso de acción para resolver un problema
específico” (p.26).
A partir de lo expresado anteriormente por los autores es posible definir la toma de
decisiones a nivel comunitario, como el proceso de identificación de un problema, a través
de la percepción que se da en el seno de la comunidad entre los ciudadanos, obteniendo
datos e información de la comunidad, así como percibiendo los cambios y desarrollos que
esto produce en su medio ambiente, con el propósito de resolver el problema a través de
posibles aportes y transformaciones sociales.
Fuente: Elaboración propia
El proceso de toma de decisiones no implica escoger una alternativa entre varias,
sino se trata de realizar el proceso completo mediante ocho pasos que son (Hastie, 2001:
Teijero, 2018):
1. Identificación del problema. El proceso comienza con la presencia de un
problema o una discrepancia entre el estado existente y el que se desea alcanzar. Se
pregunta ¿Qué es lo que no funciona?, Qué se puede hacer? o ¿Cuál será la solución?
2. Identificación de los criterios de decisión. Una vez identificado el problema se
seleccionan los criterios de decisión que le permiten resolver dicho problema.
3. Asignación de ponderaciones a los criterios. Se pondera cada elemento a
considerar con el fin de asignarle la prioridad correcta.
4. Desarrollo de alternativas. Se elabora una lista de posibles alternativas viables
que conducen a la solución del problema.
5. Análisis de las alternativas. Se realiza el análisis crítico de cada alternativa
seleccionada, incluyendo las fortalezas y debilidades de cada una de ellas.
6. Selección de una de las alternativas. Se selecciona la mejor alternativa de las que
fueron evaluadas.
7. Implementación de la alternativa seleccionada. Se pone en práctica la alternativa
seleccionada.
8 Evaluación de la eficiencia de la decisión. Se evalúa si el problema realmente fue
resuelto.
En otro orden de ideas, las decisiones comunitarias se acuerdan con el consenso de
la comunidad, por ello deben tomarse de manera racional acorde a la situación planteada.
Para ello, se definirá cuidadosamente el problema teniendo claro la meta a lograr. Además
se tendrá en cuenta los pasos del proceso de toma de decisiones, que conducirán a
seleccionar la alternativa capaz de maximizar la probabilidad de lograr la meta propuesta.
Por lo que se tendrá en cuenta (Hastie, 2001 y Teijero, 2018):
1. Claridad del problema. El problema debe estar planteado claramente de manera
que al tomar la decisión se cuente con toda la información necesaria.
2. Orientación hacia la meta. Cuando se toman decisiones racionales no existe duda
alguna con relación a la meta a lograr, ya que dicha meta es una sola y debe tenerse claro
cómo lograrla.
3. Opciones conocidas. Al tomar la decisión se debe estar consciente de las posibles
consecuencias de cada alternativa y más aún de la seleccionada.
4. Preferencias claras. Se clasifican las alternativas y los criterios a utilizar según su
importancia.
5. Preferencias constantes. Se supone que los criterios de decisión no varían.
6. No existen restricciones de tiempo y costo. Se obtiene la información completa
acerca de los criterios y las alternativas, suponiendo que no están sujetas a restricciones de
tiempo ni de costo.
7. Beneficios máximos. Se escoge la alternativa que proporcione mejores beneficios
para favorecer al máximo los intereses económicos y de satisfacción de la comunidad.
Además, deben evaluarse las condiciones para la toma de decisiones considerando
que las decisiones para tomar una decisión son (Hastie, 2001 y Teijero, 2018): certeza, se
logra cuando se conoce el resultado que se puede obtener; riesgo, se estima la probabilidad
de ciertos resultados, tomando en cuenta la experiencia y la información que se dispone; así
como, incertidumbre, la cual se presenta cuando se necesita tomar una decisión sin estar
seguro e incluso sin tener cálculos razonables e información de los resultados a lograr.
2.3. Inteligencia social comunicacional
La comunicación, es la más básica y vital de todas las necesidades después de la
supervivencia física. La comunicación interpersonal ha servido a lo largo de la historia para
que los seres humanos se entiendan, conversen consigo mismo y cooperen. Sin embargo,
esto no basta para una buena comunicación, es necesario transmitir nuestros mensajes,
pensamientos y sentimientos. La comunicación no sólo se establece con palabras, ya que
para comunicarse correctamente se necesita, antes de pronunciar alguna palabra, formar
una estructura de pensamientos que dé más poder a la comunicación. Se requiere del tono
de voz y el lenguaje corporal.
Fuente: Elaboración propia
Por otra parte, para que exista comunicación es necesario que haya interacción
recíproca entre los dos polos de la estructura relacional, conocidos como emisor y receptor,
realizando la ley de bivalencia donde todo emisor puede ser receptor y todo receptor puede
ser emisor. En tal sentido, comunicar es producir mensajes con posibilidad de retorno
mecánico entre polos igualmente dotados del máximo coeficiente de comunicabilidad. Los
seres humano somos los únicos dotados de comportamiento comunicacional y social, que
podemos emitir y recibir información produciendo lo que se conoce como diálogo. La
comunicación, según expresa Barrera (2005), es una característica propia de la esencia
humana capaz de propiciar la relación entre sí misma y con otros, como también capaz de
llenar de contenidos la relación, en la búsqueda personal y conjunta del sentido de las
cosas.
En las organizaciones modernas los activos intangibles lo constituyen su capital
humano, el capital de información y el capital organizacional. El capital humano, incluye
habilidades, competencias y conocimientos de los integrantes de la organización; el capital
de información, lo componen las bases de datos y de conocimiento, sistemas informáticos y
redes de comunicación; así como, el capital organizacional, está representado por el
liderazgo, la cultura organizacional y el trabajo en equipo. Estos activos, apoyan la
estrategia organizacional, impulsando los cambios y el mejoramiento continuo de los
procesos internos, que permiten la satisfacción de directivos, trabajadores, clientes,
colaboradores y la comunidad.
Ahora bien, la competitividad de las organizaciones modernas, que se constituye en
una palabra de orden, está asociada a la capacidad de la organización para crear, desarrollar
y mantener ciertas ventajas que la diferencien de sus competidores, así como le permitan
alcanzar, sostener y mejorar una determinada posición en el entorno socioeconómico. En
consecuencia, el gerente debe implementar un liderazgo que combine el estilo democrático,
donde los trabajadores opinan acerca de las decisiones que ponen en riesgo sus logros y el
modo en que realizan su trabajo, con el liderazgo transformador, donde el líder emprende
un proceso de estimulación de la conciencia de los trabajadores con el fin de convertirlos en
seguidores productivos, quienes acepten y se comprometan con el alcance de la misión
organizacional, apartando sus intereses particulares y centrándose en el interés colectivo.
A todo lo anterior, se une la comunidad quien tiene como expectativa
comunicacional que la organización tenga una participación como empresa ciudadana o
ciudadano corporativo, en programas de empleo, salud, ambiente y educación, así como el
apoyo del Estado a través de sus instituciones. Por ello, es fundamental para los colectivos
organizados en consejos comunales y comunas ver la comunicación como soporte de la
inteligencia social, unificada con las instituciones a través de la inteligencia policial; la de
crisis o contingente; la estratégica; la de calle, social revolucionaria o popular; así como, la
contraloría social, o sea todas unidas en la relación inteligencia social-institución,
conformando la inteligencia social situacional.
En este orden de ideas, es fundamental que los colectivos organizados consideren la
comunicación entre iguales como una vía para el desarrollo integral de las personas, que al
ser inherente a la condición humana, lo es también a la sociedad, pues vivimos en relación
permanente con nuestros semejantes, construyendo vínculos afectivos, psicológicos,
espirituales, laborales, económicos y productivos por medio de la comunicación. Sin perder
de vista que el ser humano es comunicativo y complejo, ya que es en sí mismo
comunicación, se expresa y realiza a través de la comunicación, definiendo sus relaciones,
cultura, acciones y modo de vida, para desarrollarse y satisfacer sus necesidades.
Por otra parte, según Chávez (2014), en alusión a la Ley Orgánica de las Comunas
de diciembre de 2010, es importante que los miembros de las comunidades se reconozcan
en su esencia comunicativa y se identifiquen como agentes de cambio, para poder
comprender la comunicación desde el ámbito comunitario y la relevancia que esta tiene en
el ejercicio del Poder Popular. Esto les permitirá desarrollar mecanismos alternativos de
comunicación y difusión, donde el mensaje integrador y liberador se enfrente al mensaje
individualista y opresor de los medios comerciales de comunicación, siendo posible
apropiarse de la comunicación como una importante herramienta social, que brinde una
nueva visión para alcanzar la libertad espiritual y la capacidad de edificar una nueva cultura
social. De tal manera, que una de las finalidades de las comunas se convierta en promover
mecanismos para la formación e información en las comunidades, en coincidencia con las
funciones del colectivo de coordinación comunitaria y los comités de medios alternativos
de los consejos comunales, los cuales deben crear y organizar el sistema de información
comunitario interno.
Por ello, es importante que la comunidad organizada entienda que la comunicación
es una herramienta y un instrumento poderoso de la organización popular para movilizar,
organizar a la comunidad, apoyar la acción popular y estimular la participación del barrio.
Así, es como la comunicación popular tiene sentido, eficacia y fuerza. La comunicación por
sí sola no es una panacea, no hace milagros, ya que sola y aislada sirve de poco (Kaplún,
(1985). En el trabajo popular, la comunicación tiene que estar al servicio de la
organización. A su vez, la organización sin comunicación, tampoco funciona bien. Nadie
participa en algo si no está informado. Para que la comunidad se organice, necesita
comunicarse, tener los medios que la comuniquen. La comunicación es un instrumento
imprescindible de la organización popular. Cuando la comunidad aprende a usarla, el
movimiento popular se potencia, se dinamiza, gana en cohesión, crece en eficacia.
Todo esto tiene su razón de ser, según Chávez (2014), puesto que para construir una
sociedad democrática, además de crear nuevas formas de relación comunicativa, se deben
brindar las herramientas necesarias para que el pueblo organizado acceda sin restricciones a
los medios de comunicación y a la información, como una manera de vincularse a su
entorno, liberarse y transformar su realidad. Por lo tanto, es importante crear nuevos
métodos de análisis comunicativo en el ámbito comunitario, que contribuyan con la
participación de todas y todos en la generación, transformación, difusión y socialización del
conocimiento, producido en y por las comunidades, quienes deben estar en capacidad de
asumir una postura crítica ante los medios de comunicación reproductores de la ideología
hegemónica, así como de construir una comunicación alternativa identificada con los
valores, principios y necesidades comunitarias y colectivas, que contribuya con la
integración social y con la liberación espiritual del ser humano.
Por tal razón, como refiere Buen Abad (2012), surge la necesidad de incentivar la
creación y el fortalecimiento de vínculos de comunicación entre las diversas organizaciones
populares, entendiendo al ser humano como un ser propiamente comunicativo, quien
apoyado en la comunicación puede desarrollar sus potencialidades de manera integral, tanto
individual como colectivamente. Además, deben sentarse las bases necesarias para que el
Poder Popular se apropie de las herramientas comunicativas e informativas que promuevan
la realización del trabajo en equipo y la revolución de las masas, pues como afirma el
mencionado autor “(…) comunicación no solamente es informar, es construir moral,
claridad política y capacidad organizativa. Comunicar significa activarnos para la
organización y para la acción.” (p.22).
Proceso de comunicación
Se entiende por comunicación la interacción entre dos o más personas que actúan
como sujetos. Tradicionalmente se interpreta como un proceso de transmisión de
información donde intervienen un emisor, que emite el mensaje, un receptor que lo recibe y
un canal por donde viaja el mensaje. Según Cinabal (2006), comunicar no es sólo lo que un
sujeto quiere decir, sino lo que el otro sujeto entiende, ya que el punto de inicio de la
comunicación no es más que lo que los sujetos participantes en el proceso de comunicación
quieren y deben saber, siendo en este momento cuando la comunicación tiene sentido. La
comunicación es un proceso público y colectivo según ANMCLA (2011), que resulta un
hecho social ligado a la producción, la educación y transmisión de saberes sociales.
Fuente: Cinabal, 2006
La comunicación ocurre según Pascuali (1979, 1980 y 2005), cuando hay
interacción recíproca entre los dos polos de la estructura relacional, conocidos como emisor
y receptor, realizando la ley de bivalencia donde todo emisor puede ser receptor y todo
receptor puede ser emisor. Es la correspondencia de mensajes con posibilidad de retorno
mecánico entre polos igualmente dotados del máximo coeficiente de comunicabilidad. Los
únicos entes capaces de presentar comportamientos comunicacionales y sociales
encargados de transmitir y recibir intelectual y sensorialmente son los seres humanos los
cuales poseen el "con-saber" de la conciencia y la co-presencia para que exista
comunicación, que actúan simétricamente tratando de acondicionar la voluntad de
entendimiento mutuo que es a lo que se le denomina diálogo.
Ahora bien, toda comunicación se basa en la reacción y en la respuesta a esa
reacción. Según Riveiro (1997), la vida es como un eco, si no te gusta lo que recibes de los
demás, presta atención a lo que emites. La comunicación, es la más básica y vital de todas
Emisor Destino Receptor Transmisor Canal de
transmisión
Fuente de
ruido
Señal
recibida
Señal
transmitida
Mensaje Mensaje
las necesidades después de la supervivencia física. La comunicación interpersonal ha
servido a lo largo de la historia, para que los seres humanos se entiendan, conversen
consigo mismo y cooperen. Sin embargo, esto no basta para una buena comunicación. Es
necesario transmitir nuestros mensajes, nuestros pensamientos y sentimientos. La
comunicación no sólo se establece con palabras, realmente ellas representan sólo el siete
por ciento de la capacidad que tienen las personas para influir en los demás. Para
comunicarse correctamente se necesita, antes de pronunciar alguna palabra, formar una
estructura de pensamientos que dé más poder a la comunicación. Se requiere del tono de
voz y el lenguaje corporal.
En tal sentido, la voz humana consiste en un sonido emitido por una persona
mediante el uso de sus cuerdas vocales, lo cual le permite cantar, reír, llorar y gritar. Para
ello, los pulmones deben producir un flujo de aire adecuado para que las cuerdas vocales
vibren. Las cuerdas vocales son una estructura vibradora, que realizan un ajuste fino de
tono y timbre. De igual forma, los articuladores (tracto vocal) consisten en lengua, paladar,
labios, que articulan y filtran el sonido. Las cuerdas vocales, en combinación con los
articuladores, son capaces de producir grandes rangos de sonidos. El tono de voz se puede
modular para mostrar emociones tales como, la molestia, la sorpresa y la alegría. Todos
ellos constituyen factores importantes para lograr una buena comunicación (Riveiro, 1997).
Una verdadera comunicación se logra según Riveiro (1997), cuando utilizamos la
palabra, un adecuado tono de voz y el lenguaje corporal que se ajusta a lo que queremos
transmitir. Cualquier persona puede ser un buen comunicador. El buen comunicador entra
en sintonía con la otra persona, establece una comunicación plena y crea una conexión
perfecta, al extremo que no se da cuenta del tiempo que transcurre. Además, el buen
comunicador es capaz de respirar al mismo tiempo que la otra persona, logrando una
simetría corporal que se comporta como un espejo. Si cambias tus propias reacciones, tanto
internas como externas, lograrás que las personas más difíciles reaccionen de forma
diferente.
Por otra lado, el psicólogo alemán Albert Mehrabian, citado por Álvarez Marañón
(2008), concluyó en los años 80 que cuando comunicamos emociones y sentimientos, más
del 90% del mensaje recae sobre la comunicación no-verbal. El mencionado psicólogo
expresa que en una conversación personal o íntima se cumple: “Gusto total = 7 % gusto
verbal + 38 % gusto vocal + 55 % gusto facial. Esta y otras ecuaciones, en relación con la
importancia relativa de los mensajes verbales y no verbales, se derivaron de experimentos
que tenían relación con comunicaciones de sentimientos y actitudes. Por lo que, “A menos
que un comunicador esté hablando acerca de sus sentimientos o actitudes, estas ecuaciones
no pueden aplicarse.” (p.1). Pero, de esta regla sí podemos aprender que un gesto, una
mímica, el tono de voz y el lenguaje corporal, son importantes formas de comunicar. Sin
embargo, todo está basado en la coherencia, entre la comunicación verbal y no verbal.
Ahora bien, siempre que un mensaje sea opuesto a lo que realmente se está diciendo
se debe confiar más en el lenguaje corporal. Es propicio señalar la importancia que tiene
expresar algo mediante palabras, ya que si al decirlo se envían señales que indican lo
contrario, como un volumen de voz desmedido, una postura defensiva, la mirada evasiva o
un gesto mal posicionado, se estarían dejando atrás rastros no verbales, que indicarían lo
contrario a lo que dicen las palabras y se estaría frente a una contradicción, donde ganan la
entonación y el lenguaje corporal utilizado. Algo así como transmitir comportamientos
tóxicos que empañan las palabras.
En tal sentido, gritar no es una buena forma de manejar situaciones. Recuerda que
cada individuo reacciona de una forma diferente con las personas problemáticas, porque
todos partimos de puntos de vista distintos. No hay dos personas que se vean a sí mismas
de la misma manera, una puede estar calmada y serena, otra demasiado segura de sí misma,
mientras que otra puede padecer de baja autoestima.
Finalmente, siempre es bueno recordar que una persona con buena autoestima es
ambiciosa sin ser codiciosa, poderosa sin ser opresora, auto afirmativa sin ser agresiva e
inteligente sin ser pedante. Es fácil sentirse herido, desvalorizado y desmoralizado por las
palabras y las acciones de los demás (Riveiro, 1997). Sin embargo, si permites que te hieran
estás dejando que te ganen, eso no es bueno ni para ti ni para la persona que te ataca. La
forma de superar las dificultades que van surgiendo es ser más inteligente, tener mayor
capacidad para resolver problemas y no para crearlos. Es ser capaz de influir en las
respuestas de los demás para favorecer los comportamientos nutritivos. Es influir en la otra
persona para que cambie de actitud sin que ni siquiera se percate de ello.
Factores que intervienen en el proceso de comunicación
Estos factores han pasado de la concepción clásica según Cinabal (2006) y Miller
(2005), de verlos sólo dentro de un proceso donde intervienen un emisor, un receptor y un
canal de comunicación a convertirlo en un proceso más amplio. La tabla 3 muestra los
factores que intervienen en el proceso de comunicación con sus características.
Tabla 3
Factores que intervienen en el proceso de comunicación FACTORES CARACTERÍSTICAS
Emisor o codificador Punto donde se codifica y transmite el mensaje.
Receptor o decodificador Punto donde se decodifica y se recibe el mensaje.
Código Conjunto de reglas que el emisor utiliza para transmitir el mensaje.
Mensaje Contenido de la información que se desea transmitir.
Canal. Medio por donde se transmite la información.
Referente Realidad que se percibe en el receptor producto del mensaje enviado.
Situación Tiempo y lugar en que se realiza el acto comunicativo.
Ruido Cualquier perturbación o distorsión que sufra la señal durante la transmisión.
Realimentación Información que recibe el emisor de la llegada del mensaje al receptor.
Fuente: Elaboración propia
Puntos de vista de la comunicación
Los diferentes puntos de vista sobre la comunicación y de la teoría de la
comunicación según Miller (2005), la ubican por una parte en mecanicista, al entenderla
como un proceso de transmisión de un mensaje desde un emisor hacia un receptor. Este
punto de vista clásico ha sido superado por otros, que consideran la comunicación como un
proceso psicológico resultado de enviar un mensaje desde el emisor a un receptor , donde
las sensaciones y las ideas de ambas partes influyen considerablemente en el contenido del
mensaje. Otro punto de vista ubica a la comunicación dentro de un interaccionismo
simbólico, producto de un proceso de construcción social de significados e interrelaciones
compartidas. La comunicación vista como sistémica la ubica como el envío de un mensaje,
que pasa un largo período de tiempo y un complejo proceso de transformaciones e
interpretaciones desde que ocurre hasta que llega a los receptores.
En opinión del autor de esta obra, comunicar no es sólo lo que un sujeto quiere
decir, sino lo que el otro sujeto entiende como algo que se encuentra dentro de lo que quiere
y debe saber, siendo ese el momento en que la comunicación tiene sentido. Sin embargo,
resulta importante destacar que el proceso de comunicación que se da en las comunidades
se comporta como multidireccional entre los comuneros, donde todos podemos actuar como
emisor y receptor durante el proceso de comunicación.
Comunicación en las comunidades organizadas
Para hacer referencia al proceso comunicacional y su importancia en las
comunidades, ya sea concebida como una herramienta o como una estrategia en la gestión
organizacional, es necesario partir de su propia definición. En este sentido, para West y
Tunner (2005), la comunicación en las organizaciones es proceso social donde los
individuos participantes, utilizan símbolos para establecer e interpretar el significado de su
entorno. Se podría decir que el aspecto social está asociado al hecho que están involucradas
las personas y sus interrelaciones, siendo un proceso dinámico, complejo y cambiante, sin
ser posible definir de antemano su principio y final.
La comunicación, en una organización según Andrade (2003), puede entenderse de
tres maneras diferentes. Primero, la comunicación como un fenómeno que ocurre en toda
organización; segundo, representa el conjunto total de mensajes que se intercambian entre
los integrantes de la misma; así como, tercero, los mensajes se intercambian entre los
diferentes públicos que tiene la organización internamente y en su entorno.
La comunicación organizacional ha adquirido gran importancia para el éxito de la
organización y está orientada a interconectar el público interno y externo de la organización
en la búsqueda de objetivos comunes. Finalmente, se ha llegado a la conclusión que el éxito
de la gestión depende en gran medida del manejo de la relación con los públicos
relacionados (Andrade, 2003).
Las organizaciones comunales se comportan comunicacionalmente de igual forma,
ya que los comuneros intercambian mensajes en diferentes escenarios, por ejemplo: a nivel
de condominio, en las asambleas de vecinos, a nivel de vocerías del consejo comunal y en
las asambleas de los consejos comunales y comunas. Estos mensajes guardan
especificidades que se relacionan con el escenario donde se producen y sirven como dato e
información percibida, para ser procesada y utilizada en la solución de problemas mediante
la toma de decisiones.
Fuente: Elaboración propia
Ahora bien, la comunicación en grupos comunales puede verse afectada por dos
situaciones principales (Ibáñez Martí, 2008): situaciones emocionales, como la timidez o
los sentimientos de temor, ira, ansiedad, rechazo, producidos por reacción a situaciones
internas, que no son expresadas oportunamente dentro del grupo. Además, por situaciones
provenientes de líneas jerárquicas o de autoridad, que se presentan cuando en el grupo
participan individuos con autoridad, que originan conflictos de comunicación básicamente
por la forma como se ejerce la autoridad.
En opinión del autor de esta obra, el facilitador de la reunión grupal debe conocer
bien las características de los diferentes grupos que participan en la reunión y sus intereses.
Además, debe identificar bien el motivo del conflicto, poner orden, llamar a la disciplina
individual y colectiva, así como llevar al grupo, poco a poco, a que siga el objetivo de la
reunión.
En tal sentido, la Dra. Consuelo Ibáñes Martí, Jefe de Sección en Consejería de
Sanidad, Bienestar y Ejercicio de Madrid y alrededores en España, publicó en su artículo
titulado: “Salud Comunitaria: La comunicación con la comunidad”, una lista de posibles
tipos de personas que se pueden encontrar en una reunión grupal y una pequeña sugerencia
sobre cómo debe tratarlos el facilitador. Apoyado en esta lista, el autor de esta obra,
construyó la tabla 4, que muestra 12 tipos de personas, su comportamiento en grupo y la
manera como debe actuar el facilitador. Adicionalmente, el mencionado el autor incluyó en
su análisis una tipología más, explícitamente enunciada como El genio.
El genio, es un individuo que se considera que lo sabe todo sobre un tema y de todo,
que nadie lo puede contradecir, que sencillamente es el mejor, que después de él no existe
más ningún ser humano en la tierra. Posee rasgos de prepotente y autosuficiente. Es un
sujeto con un gran complejo de inferioridad, al que le cuesta mucho adaptarse a las
reuniones grupales, sin destacarse por encima de los demás, mostrando su ego. Ejemplo
típico: “lo que pasa es que yo me equivoco tan poco que considero que mis predicciones
siempre son válidas”.
Tabla 4. Diferentes tipos de personas, su comportamiento en grupo y la manera como debe actuar el facilitador.
TIPO DE PERSONA CARACTERÍSTICAS ACTUACIÓN DEL
FACILITADOR
1. El preguntón eterno Solo quiere hacerse notar, o quiere
hacer prevalecer su opinión,
buscando apoyo en el grupo.
Con mucha energía conviene
desviar sus preguntas al grupo,
para que sean sus miembros
quienes contesten.
2. El cabeza dura Persona que no entiende razones.
No quiere aprender nada de los
otros.
Debe hacerle ver y pedirle que,
por el momento, acepte el punto
de vista de la mayoría. Que luego
habrá oportunidad de discutir lo
de él.
3. El mudo voluntario No participa porque se siente muy
superior al tema. Entonces, toma
una actitud aburrida y se dedica a
oír. También puede suceder que se
sienta muy inferior respecto al
tema. Entonces no se atreve a
participar.
Debe insistirle en participar,
halagándole y diciéndole lo
importante que es para el grupo su
participación. Hay que despertar
su interés, haciéndole preguntas
directas y sencillas sobre algo que
él conoce. Cuando no hay
posibilidad de motivarlo con una
pregunta, explicar con palabras
sencillas lo que creemos que él no
entiende.
4. El tímido Tiene ideas, pero le cuesta
formularlas o no se atreve a
hacerlo.
Ayúdelo, pregúntele cosas fáciles,
haga que tome confianza en sí
mismo, haláguelo.
5. El charlatán Es el que habla todo el tiempo,
saliéndose del tema de un modo
dicharachero. Su tema más
interesante es él mismo.
Con este personaje no queda más
que cortar, con toda cortesía, su
disertación, diciéndole que lo
siente mucho, pero que nos hemos
alejado del tema y el tiempo que
nos queda es precioso para tomar
algunas decisiones.
6. El distraído Salta de un tema a otro. Desvía a
los demás de sus objetivos,
hablando de cualquier cosa y en
cualquier momento.
No debe dejarlo divagar, debe
interpretarlo con la ayuda de una
pregunta fácil, dirigida a él. La
pregunta debe ser tomada de
alguna opinión dada por el grupo
y sobre ella pedirle su opinión.
7. El detallista Es la persona que se enreda en
pequeños detalles. No deja
avanzar al grupo.
Debe hacerle comprender, que
muchos detalles no son bueno,
que se pueden tratar después de la
reunión, que debemos ponernos
de acuerdo en las grandes líneas.
Tabla 4. (cont.)
TIPO DE PERSONA CARACTERÍSTICAS ACTUACIÓN DEL
FACILITADOR
8. El gran tipo Es el “siempre listo” del grupo:
siempre quiere ayudar. Está
seguro de sí y de su posición en el
grupo. Está dispuesto a oír a los
demás y dejarse convencer.
Dígale que su ayuda es valiosa
durante las reuniones.
9. El que cala hondo o profundo Habla poco, pero cuando lo hace,
va directamente al grano. Lo que
le interesa es lo central del
problema y ahí ataca. No pierde el
tiempo en banalidades.
Es un hombre de gran utilidad
para el grupo. No hay que dejar
que los demás se sientan ni
juzgados ni aplastados por él. Hay
que hacerlo hablar, pero no
presentarlo como una autoridad,
para que los otros miembros no
sientan que dependen de él.
10. El de buen humor Posee la cualidad de hacer reír en
forma oportuna, contagia con su
optimismo.
Bien guiado, puede ayudar en un
grupo a superar los momentos de
máxima tensión y a hacer las
reuniones más amenas.
11. El tipo concreto Es el de los hechos de vida,
recurre a la experiencia vivida, a
lo real. A veces sus ejemplos son
de tipo casero, muy simples.
Puede ser una gran ayuda en un
grupo para hacerlo aterrizar. Dele
esa oportunidad, pero cuídese de
quedarse con sus soluciones
simplistas, cimentadas en casos
particulares. Trate que integre lo
técnico con lo práctico.
12. El hombre positivo Es el que encuentra siempre el
lado bueno de las cosas y de las
personas. A menudo, defiende a
los más débiles. Usa mucho el
halago.
Ofrece buena ayuda, aunque es
conveniente, a veces, hacerle ver
algunas cosas negativas.
12 + 1. El genio
(presentado como aporte por el
autor de la obra)
Considera que lo sabe todo sobre
un tema y de todo, que nadie lo
puede contradecir, que
sencillamente es el mejor, que
después de él no existe más
ningún ser humano en la tierra.
No darle muchas posibilidades de
expresar su ego, detenerlo con
frecuencia y precisarle, que sería
bueno moderar su ego, en función
de no influir de manera negativa
en las personas reunidas, así como
hacer más atractiva y productiva
la reunión.
Fuente: Elaboración propia a partir de Ibáñez Martí (2004)
Competencias comunicacionales
La inteligencia en acción significa que el grupo social o comunidad organizada debe
promover el desarrollo de las capacidades individuales en lo colectivo y de lo colectivo en
lo individual. Se trata de un proceso de realimentación donde el individuo aprende de
manera individual, transmite ese aprendizaje a la comunidad y a su vez, la comunidad le
devuelve el nuevo aprendizaje obtenido. Para ello, el individuo debe ampliar su capacidad
de transformar sus interacciones con la comunidad y su realidad, para que cada persona y la
propia comunidad, brinden la posibilidad de crear nuevos y diferentes escenarios de vida,
en un proceso continuo de evolución y transformación.
Fuente: Elaboración propia
Las competencias comunicacionales de los equipos inteligentes parten de las
habilidades individuales de interacción personal de cada uno de sus integrantes, como la
comunicación empática y asertiva; las de expresión verbal y no verbal; así como, la de
escuchar, preguntar y realimentar. Hennessey (2007), en su propuesta de equipo inteligente
asume seis competencias comunicacionales entre las que se encuentran: charlista, para la
socialización y la creación del grupo humano; divulgativa, para la producción y captura de
información; dialógica, donde el emisor y el receptor se comunican a través del diálogo,
creándose un escenario compartido de significados; de discurso, para el análisis colectivo y
la definición de líneas de acción-meta-logro; mediática, para la apropiación, creación,
producción y uso inteligente de los medios de información y comunicación; así como, la
meta comunicacional, para la reflexión, evaluación, aprendizaje, construcción y mejora de
las competencias comunicativas de los individuos y del equipo.
En opinión del autor de esta obra, las competencias expresadas con anterioridad se
corresponden con las que deben desarrollarse en las organizaciones comunales, ya que se
comportan como habilidades mentales que incluyen la conversación, divulgación, diálogo,
discusión, mediación, reflexión, aprendizaje, evaluación, entre otras. Así mismo, reflejan
los comportamientos sociales en comunidad definidos por la inteligencia social
comunitaria, cuando expresa la combinación de métodos inductivos y deductivos, referidos
a procesos mentales que demandan criterios, parámetros e información útil para la
interacción social, la convivencia y la gobernabilidad; así como al manejo de procesos
comunitarios (institucionales o no) y la gestión o liderazgos colectivos.
Proceso de escuchar como un arte
“Escuchar es un arte.” Teijero (2019c), asegura que no es una actividad pasiva. No
es la parte aburrida o poco vistosa de una conversación. Saber escuchar, es el ingrediente
vital de una conversación satisfactoria, productiva e interesante. Proporciona la maravillosa
oportunidad de poder estar completamente relajado en una conversación y permite darle a
la otra persona la oportunidad de expresarse libremente. Practicarlo en comunidad hace más
productiva las reuniones.
Fuente: Echeverría, H. (2018). El Arte de Escuchar. PSICOGUÍAS
Al incorporar las dimensiones de la inteligencia emocional al arte de escuchar
podemos autorregularnos, para controlar y redimensionar los impulsos; motivarnos, para
actuar bien con los demás; relacionarnos o socializar, para desarrollar estrategias que
promuevan las relaciones afectivas; ser empáticos, para sentir y palpar necesidades; así
como, desarrollar nuestra autoconciencia para reconocer y comprender estados
emocionales.
Ahora bien, escuchar también nos permite relacionarnos teniendo a mano algunas
anécdotas interesantes, mantenernos informados, conectarnos, no tener miedo a
equivocarnos, presentarnos, mantener una conversación adecuada y agradable, así como
dejar que la conversación fluya. Por otra parte, al hablar revelamos quienes somos y quien
nos escucha, podemos escuchar además lo que decimos, escuchamos a Nuestro Ser
emocional e histórico, concebido a lo largo de nuestro transitar por la vida.
Nunca debemos olvidar, que somos seres individuales con una historia de vida, que
nos ubica en contextos históricos y sociales particulares y así nos comportamos. Al hablar
no lo hacemos sólo para escucharnos nosotros mismos, sino para que el colectivo nos
escuche e interprete adecuadamente lo que decimos. Por ello, escuchar es un arte y hablar
su complemento.
10 pilares para una comunicación eficaz
Estos 10 pilares son:
1. Qué y cómo transmitir información. Es importante conocer qué y cómo debemos
transmitir la información antes de hacerlo, seleccionando la información de interés
verdadero para el público que la va a recibir y la forma más adecuada de transmitirla.
2. Es realmente de interés la información que queremos transmitir. Es necesario
ponernos en el lugar de las otras personas y preguntarnos, nos interesa recibir la
información que queremos comunicar. La información recibida es verdaderamente útil para
el logro de mis propósitos en la vida.
3. El mensaje a transmitir es claro y entendible. Como receptores o interlocutores
desarrollamos cierta empatía con lo que más nos identificamos. Sin embargo, antes de
transmitir el mensaje debemos interiorizar la información que vamos a transmitir, para
entenderla y posteriormente transmitirla de manera clara y entendible utilizando el canal
más adecuado.
4. Es realmente novedosa la información que vamos a transmitir. Transmitamos
algo que no se sepa o al menos que no se haya dicho, oído o visto antes de manera que
llame la atención, active la inteligencia y genere creatividad en los receptores.
5. A quién va dirigido el mensaje. Cuando tenemos una información de interés que
transmitir, el factor clave viene determinado por la persona o el grupo que vaya a recibir el
mensaje. No es necesario anunciárselo al mundo, sino dirigirlo a la persona o el grupo de
personas que les resulte útil.
6. Hablamos la misma lengua en una forma clara y organizada. Aunque queramos
que nos entiendan, sino tenemos claro el mensaje a transmitir, lo interiorizamos y lo
expresamos de manera clara y directa, el resto de las personas no nos entenderán. Por ello,
preparemos bien el mensaje, transmitámoslo de manera clara y adecuada, así como
esperemos la realimentación de nuestros interlocutores.
7. Cuál es la mejor forma de llegar a nuestros interlocutores con el mensaje que
queremos transmitir. Debemos comenzar por determinar dónde se encuentran los
receptores, ya que cada vez son más los canales que disponemos y generalmente nuestros
interlocutores están recibiendo información por diferentes canales a la vez. Asegurémonos
que estamos utilizando la mejor forma y el mejor medio para enviar el mensaje.
8. Cómo hacernos oír con la relevancia que queremos. Efectivamente, nuestros
interlocutores reciben información simultáneamente por diferentes canales, por lo que sólo
nos queda garantizar que transmitimos una información interesante, no conocida, novedosa
y que estamos utilizando el canal más fiable y atractivo.
9. Cómo asegurarnos que hemos transmitido lo que queríamos transmitir y en la
forma más adecuada. Cuando tengamos el mensaje a transmitir listo preparemos nuestro
test que evalúe el contenido del mensaje. Apliquémoslo y el resultado nos dirá si realmente
dice lo que queríamos decir y si la forma es la correcta, para que cause la impresión
positiva y el objetivo que esperamos.
10. Qué objetivo final buscamos. Indudablemente, el objetivo final que buscamos es
que nos escuchen y nos entiendan para que nuestros interlocutores utilicen la información
en interés de sus necesidades personales y colectivas. No se trata de comunicar para darnos
a conocer, sino se trata de comunicar algo útil que despierte nuevas expectativas en los
interlocutores utilizando el canal más adecuado.
Inteligencia social comunicacional
La inteligencia comunicacional es la capacidad mental que implica la habilidad de
razonar, planear, resolver problemas, pensar de manera abstracta, comprender ideas
complejas, aprender rápidamente y aprender de la experiencia. Está estratégicamente
vinculada a nuestra forma de ejercer la optimización de los tiempos en nuestra actividad
profesional. Para comprender el concepto de la inteligencia comunicacional es necesario
tener en cuenta 5 aspectos básicos, a saber (González, 2016 y Torres, 2011):
1. Inteligencia emocional. Saber interpretar las emociones, expresiones, manejo del
lenguaje corporal, empatía y asertividad. Adicionalmente, se integran tres aptitudes básicas
que fortalecen el perfil profesional como son: autoconocimiento, autorregulación y
motivación.
2. Inteligencia social. Como la habilidad de comprender y manejar a las personas y
la capacidad necesaria para vivir en el mundo. Esta inteligencia se dedica a entender las
relaciones personales de forma sincera, positiva y amable. Aplicada consecuentemente es la
que permite llevar una convivencia adecuada entre los ciudadanos.
3. Inteligencia comunicacional en la era virtual. La comunicación virtual es un tipo
de comunicación surgida a partir de los avances tecnológicos de finales del siglo XX, que
consisten en el uso de herramientas digitales que sirven como canal para el envío de un
mensaje como por ejemplo: correo electrónico, wikis y blog. Por ello, considerando este
tipo de comunicación en la sociedad del conocimiento, la información y el aprendizaje
permanente, es necesario que los ciudadanos incorporen a sus habilidades cotidianas
aquella que le permita identificar, utilizar y aplicar los nuevos códigos de la comunicación
virtual, sin dejar a un lado la cordialidad y la buena presentación, que son cotidianas en las
relaciones personales físicas.
4. Redes de Comunicación. Una red de comunicación es un conjunto de medios
técnicos que permiten la comunicación a distancia entre equipos autónomos, que permiten
la transmisión de datos, audio y vídeo por ondas electromagnéticas a través de diversos
medios como el aire, vacío, cable de cobre, fibra óptica, entre otros. Son la plataforma
perfecta para conservar las relaciones cara a cara, ya que la simplicidad de un clic ha
permitido no solo lograr nuestra satisfacción personal y laboral, sino también la satisfacción
de la comunidad.
5. Hacia la consolidación de la inteligencia comunicacional. La inteligencia
comunicacional es un eje integrador de aprendizajes, habilidades y acciones que tiene la
comunicación intrapersonal, interpersonal, social y organizacional.
La inteligencia comunicacional a nivel comunitario puede entenderse como la
capacidad mental que tiene un ciudadano para razonar, planear, resolver problemas, pensar
de manera abstracta, comprender ideas complejas y aprender rápidamente de la experiencia
de los miembros de la comunidad. Esta estratégicamente vinculada a nuestra forma de
ejercer la optimización de tiempos en nuestra actividad comunitaria.
La comunicación unida con la inteligencia que cada ciudadano posee puede
convertirnos en comunicadores altamente competitivos y preparados ante cualquier
situación comunitaria. Logrando gestionar la comunicación interpersonal, conocer las
diferentes culturas sociales y organizacionales, manejar el poder de nuestras emociones,
promover la participación y la interactividad con los demás y estar en sintonía con las
innovaciones de la tecnología, podremos lograr de manera exitosa nuestros intereses
personales y comunitarios, orientados hacia acciones efectivas para obtener un bien propio
y social.
10 características de la inteligencia social comunicacional
Las 10 características de la inteligencia social comunicacional son (González, 2016,
Páez, 2015 y Torres, 2011):
1. El lenguaje en las conversaciones individuales y grupales determinan acciones y
reacciones que establecen el curso de la conversación, así como las palabras matizan lo que
se transmite y los diálogos son característicos de la comunidad lingüística a la que
pertenece el individuo.
2. Las interrogantes e inquietudes que se expresan en comunidad adquieren un
mayor valor al que las expone, que al que realiza preguntas. Es usual pensar que “dar
respuesta a interrogantes es más valiosos y preguntar queda para quienes carecen de
conocimiento". Sin embargo, tanto el que expone cómo aquel que pregunta obtiene un
mayor nivel de aprendizaje porque ambos interaccionan con el colectivo.
3. La percepción es uno de los factores importantes al momento que un individuo se
comunica, ya que se percibe a través de nuestros sentidos imágenes, impresiones y
sensaciones al conocer algo nuevo.
4. El individuo al ir más allá de sus propios juicios asimila lo que sucede y acepta
los hechos tal y como son, se convierte en un escuchador activo, articula y verbaliza, así
como adquiere un mayor estado emocional en la comunicación.
5. La forma en que un individuo se acerca o distancia comunicacionalmente de otros
se logra mediante el ámbito socio-emocional.
6, Existen diversos estados emocionales que se producen a través de los mensajes
que transmitimos o recibimos. Las conversaciones que mantenemos generan cambios
emocionales constantemente a quiénes participan en ella.
7. Lo que un individuo dice, cuándo lo dice y cómo lo dice origina múltiples estados
de emocionales en la persona que escucha. Habría que preguntarse si ¿somos capaces de
descifrar los diferentes estados emocionales en medio de una conversación? y ¿si somos
capaces de identificar y poner en práctica la relación emocional-social-comunicacional en
una conversación?
8. ¿Somos capaces de establecer la relación emocional-social-comunicacional al
escuchar y oír en una conversación? Al oír lo hacemos en respuesta a un hecho biológico y
cuando escuchamos, oímos y generamos un mundo interpretativo, por lo cual, el acto de
escuchar es superior al de oír, ya que implica constantemente comprender e interpretar.
9. Cuando un individuo activa su talento expresivo sabe revelar lo que siente y lo
que se desea de manera clara y precisa, descifra lo que los otros sienten y quieren pero, no
siempre es capaz de expresarlo.
10. La comunicación y la persuasión nos permiten: el uso del lenguaje verbal y
corporal; influir en las personas; vivir comprometidos con lo que se comunica; convencer a
los demás de aquello que estamos convencidos; negociar y persuadir con seguridad y
eficacia; empatizar al ver un asunto desde la perspectiva del otro, poniéndonos en su lugar;
desactivar las agresiones verbales; conducir las limitantes; así como, establecer e impedir
las barreras comunicativas.
Competencias resaltantes de la inteligencia social comunicacional
Algunas competencias resaltantes en la inteligencia social comunicacional son
(González, 2016, Páez, 2015 y Torres, 2011):
1. Articular nuestros descontentos y desacuerdos como primera instancia del
proceso de cambio natural.
2. Nada tengo para cambiar si nada me causa insatisfacción.
3. Vislumbrar lo que podemos hablar, definir, describir. Sólo cuándo puedo hablar
de mis insatisfacciones, de lo que me molesta, que no acepto o estoy en desacuerdo, puedo
emprender mi proceso de cambio espontáneamente.
4. Nos hará bien a nosotros y a otros verbalizar lo que queremos. Nuestra necesidad
refleja lo que quiero. Una vez que puedo definir mi área de insatisfacción estoy
encontrando lo que requiero y optimizando mis propias condiciones para atraer a mi lo que
necesito.
5. Nuestra comunicación y nuestras relaciones son una unidad. Mantendremos una
relación con alguien mientras estemos en una conversación abierta y continúa con esa
persona. Si por cualquier razón, la comunicación se interrumpe o termina, la relación
también se fractura y se condena a la posibilidad de ser finalizada.
6. Para saber qué tipo de relación tienen dos personas bastará con observar su grado
de comunicación que es mucho más que conversar. Comunicarse es hablar, escuchar,
escribirnos y leernos, así como expresarnos en totalidad.
2.4. Referencias consultadas
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CAPÍTULO III
CAMBIO SOCIAL COMUNITARIO Y PARTICIPACIÓN CIUDADANA
El cambio social comunitario es una alteración apreciable de las estructuras sociales,
debido a las consecuencias y manifestaciones de esas estructuras ligadas a las normas, los
valores y a los productos de las mismas. El estudio del cambio social comunitario
determina las causas o factores que producen dicho cambio. El término es relevante en
estudios dedicados a historia, economía y política, y puede abarcar desde conceptos como
revolución y cambio de paradigma hasta cambios superficiales en una pequeña comunidad.
Se incluyen aspectos como el éxito o fracaso de diversos sistemas políticos y fenómenos
como la globalización, la democratización, el desarrollo y el crecimiento económico. Es por
ello, que el cambio social comunitario puede ser expresado como la evolución de las
sociedades, desde cambios a gran escala hasta pequeñas alteraciones. El estudio del cambio
social comunitario suele considerarse una rama de la sociología y la asistencia social, pero
también atañe a las ciencias políticas, económicas, a la antropología y a muchas otras
ciencias sociales.
Ahora bien, la participación ciudadana se entiende como un proceso participación
generadora de democracia, entendida como proceso de intervención de la sociedad civil en
las decisiones y acciones que los afectan a las ciudadanas y ciudadanos y a su entorno.
Corresponde a la movilización de los intereses de la sociedad civil en actividades públicas,
entendiéndose como la intervención de la sociedad civil en el ejercicio de las funciones de
administración del servicio público y un medio de expresión e integración de las demandas
ciudadanas en beneficio de un interés general, un incentivo para una gestión pública
eficiente y eficaz, un instrumento de control ciudadano y una herramienta para la
satisfacción de las necesidades básicas de la población.
En el presente capítulo se estudia el cambio social comunitario como componente
psicológico del desarrollo ciudadano, exponiendo los diferentes actores, condiciones y
premisas para que se produzca dicho cambio; las condiciones para implantar el cambio
social en las comunidades; los orígenes y fuentes del cambio social comunitario; el cambio
planificado y espontáneo; su conceptualización; así como, otras visiones sobre dicho
cambio. Por otra parte, se aborda la concepción de participación ciudadana desde su
importancia, beneficios, liderazgo ciudadano, así como los espacios de participación
ciudadana desde de la ciudadanía activa y el contexto educativo.
3.1. El cambio social comunitario como componente psicológico del desarrollo
ciudadano
El cambio social comunitario se encuentra íntimamente ligado a factores de origen
psicosocial, implicando un cambio cualitativo y cuantitativo en la calidad de vida de las
comunidades, siendo utilizado por las mismas para mejorar sus condiciones de vida y
supervivencia. Este cambio supone en lo cualitativo la alteración de patrones de conducta
individual, familiar, grupal e institucional, por acciones planificadas en las que intervienen
componentes ajenos a la comunidad (Roth, 2000). De esta manera, para alcanzar el
desarrollo social comunitario se requiere cambiar los estilos de vida de los ciudadanos que
habitan en comunidad, transformando sus hábitos, valores, patrones de conducta, así como
reorientar sus intereses personales y comunitarios. Por ello, es posible afirmar que el
fenómeno económico que afecta a los ciudadanos no está aislado de su vida social y que
por tanto su análisis debe ser integrado a las motivaciones, comportamientos y sistema de
valores de los individuos, a la vez de ser incorporado a su desarrollo.
Fuente: PCI Nicaragua Media Español. (2017). Promueven el Cambio Social desde
la Comunicación Comunitaria.
Ahora bien, el cambio social comunitario puede ser visto como la combinación de
cambios mentales y sociales de una comunidad, vinculado con factores de crecimiento,
acumulación y producto global. Esto supone que los problemas del desarrollo implican
preocupaciones económicas, sociales, políticas, técnicas y psicológicas, pero en primera
instancias son problemas humanos (Perroux, 1962). Por ello, el desarrollo de una
comunidad no sólo está vinculado al aumento de sus ingresos por ciudadano, ni a obtener
mejores servicios sociales, sino también por implantar estilos de vida adecuados con el
cambio, que contemplen un sistema de valores, actitudes, creencias y competencias,
capaces de adoptar cambios e impulsar nuevas iniciativas que mejoren la calidad de la vida
de la ciudadanía. Por ello, el ciudadano que vive en comunidad no estará en condiciones de
crecer para mejorar su calidad de vida hasta que no logre las condiciones psicológicas
necesarias para asumir el cambio.
Factores y condiciones para el cambio social comunitario
Existen varios factores que son necesarios para que se produzca el cambio social
como son (Alfageme, 2005):
1. Factor demográfico. El crecimiento demográfico lleva consigo la división del
trabajo. La presencia de mucha densidad de población, lo que produce un aumento de la
densidad moral y por tanto en las mejoras personales y sociales en las comunidades, ya que
en la medida que crecen las comunidades se van multiplicando las relaciones, aparecen
nuevas necesidades y nuevos trabajos, entre otros.
2. Factor tecnológico. Se relaciona con los avances tecnológicos producidos durante
el siglo XX y principio del siglo XXI, asociado a la aparición y desarrollo de Internet y la
Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC).
Fuente: Ramiro Sánchez, Y. (2018). Los modelos teóricos en Psicología Comunitaria
3. Factor económico. Es la base material de la vida en sociedad la que determina
todos los aspectos restantes, por ello la historia de la sociedad se debe estudiar como la
historia del desarrollo de la humanidad sujeta a la sucesión de los diferentes modos de
producción.
4. Factor cultural. La función principal de la cultura consiste en proporcionar una
serie de contenidos que faciliten la comprensión del mundo y de los seres humanos, que al
mismo tiempo, sirvan para solucionar los problemas que tienen planteados las
comunidades. Sin embargo, ninguna cultura logra satisfacer plenamente estos objetivos y
en el seno de todas ellas existen ciudadanos y comunidades insatisfechas. Cuanto más
amplios sean estas comunidades mayor probabilidad habrá que se produzcan cambios
culturales. Por otra parte, la propia dinámica de los ciudadanos somete a la cultura a un
proceso incesante de variación que repercute en todas las actividades de las comunidades.
5. Factor ideológico. La ideología, o el sistema social de ideas y creencias, es un
fenómeno complejo que puede implicar una pluralidad de formas distintas y contrapuestas.
En tal sentido, las ideologías resultan inseparables de la acción política y pueden constituir
poderosos factores de estabilidad y dinamismo social. La estabilidad ideológica puede ser
el medio a través del cual se intente justificar el orden social y la legitimación del poder
vigente. Por su parte, el dinamismo ideológico puede proponer a los individuos una serie de
fines o metas destinados a cambiar la realidad ciudadana, que implique igualdad social,
mejor distribución de las riquezas, respeto de las libertades, entre otras, los cuales se
constituyen en factores favorables para el cambio social ciudadano.
Premisas para el cambio social comunitario
Las siguientes premisas son consideradas como principios generales que representan
el cambio social comunitario (Biesanz y Biesanz, 1958):
1. La predisposición o resistencia al cambio. Ciertos subsistemas son más
permeables al cambio que otros. De esta manera, existe normalmente predisposición para
aceptar unos cambios y no otros. Por ejemplo, se aceptan con cierta facilidad nuevos
avances de la ciencia médica o las siempre cambiantes sugerencias que nos hacen las
corrientes de la moda internacional. Sin embargo, ciertas innovaciones de tipo social como
las que promueven alteraciones en las normas familiares con el propósito de promover
nuevas formas de conducta, generalmente no son aceptadas.
2. La difusión. Como un proceso a través del cual ciertas comunidades pueden
llegar a conocer los nuevos desarrollos culturales y experiencias de cambio de otras
comunidades. Se considera la difusión como un proceso iniciador del cambio, operando en
ocasiones de manera accidental, por imitación, por presión o por interés propio .
3. La crisis como facilitador del proceso de cambio. Las innovaciones son aceptadas
con mayor facilidad cuando la comunidad atraviesa una etapa de crisis o desorganización
social. Por ejemplo, en situación crítica una familia puede revisar sus normas y permitir el
trabajo de los hijos como estrategia de supervivencia.
Fuente: Martínez, J. (2018). Tres premisas fundamentales que garantizan la
sostenibilidad social de un proyecto
4. La aceptación del cambio tiene un sentido pragmático. Los nuevos elementos
culturales deben demostrar su eficacia antes que sean plenamente asimilados por las
comunidades. Los ciudadanos y las comunidades se resisten a los cambios sociales cuando
su asimilación produce efectos colaterales indeseados. Por ello, resulta necesario demostrar
en primer lugar la utilidad de la innovación y su capacidad para que se acepte y se integre a
la vida social comunitaria.
5. Estar a favor o en contra de los cambios. En todas las comunidades hay quienes
están a favor y en contra de los cambios sociales. Por lo general, tanto las fuerzas de
oposición como las orientadas al cambio nunca se encuentran en perfecto equilibrio y sus
influencias adoptan valores diferenciales que influyen sobre el resultado de la iniciativa de
cambio.
6. Aspectos consagrados de la cultura suelen oponerse al cambio. La fuerza del
cambio disminuye cuando la propuesta entra en conflicto con los intereses consagrados de
la cultura. Algunas comunidades pueden rechazar el cambio, por estar ligadas a ciertas
normas o prácticas consideradas como no cambiantes. Por ejemplo, aquellos elementos
sociales que soportan prácticas religiosas, rituales, fiestas patronales, entre otras, que las
mantienen a pesar de la fuerza de los valores, creencias y atribuciones de los ciudadanos.
7. Innovaciones como facilitadoras para la asimilación del cambio en otros
subsistemas. La adopción del cambio en una comunidad puede constituirse en un facilitador
si sus efectos pueden trascender a otros ámbitos o componentes de la comunidad. Este
efecto se denomina generalización del cambio y constituye una condición deseable del
proceso y base de su sostenibilidad.
8. Todo ciudadano es portador de una cultura y los cambios se canalizan por
intermedio de ella. Invariablemente, los cambios son introducidos en la comunidad a través
de los ciudadanos, penetrando así en su cultura. Esto destaca la importancia de la
aproximación psicológica en el abordaje del cambio social comunitario.
9. El cambio social es posible sólo en el marco de las sociedades humanas. Al
parecer, el cambio es una constante social al extremo de permitir afirmar que lo único
permanente es el cambio en sí mismo.
Condiciones para implantar el cambio social en las comunidades
Las siguientes condiciones deben tomarse en cuenta para implantar exitosamente el
cambio social en las comunidades (Barabba y Zaltman, 1991):
1. Habilidades. En tal sentido, es necesario preguntarse: ¿Cuáles son las capacidades
o incapacidades del sistema y sus componentes con relación al cambio? ¿Se tienen los
recursos y destrezas necesarias para enfrentar el cambio social?
2. Valores. Se requiere conocer: ¿Existe compatibilidad entre los valores de la
cultura del sistema y los valores, normas, actitudes y principios que demanda el proceso de
cambio?
3. Información. Es necesario preguntarse: ¿Se poseen todos los elementos del
sistema la información necesaria y suficiente acerca de las necesidades y condiciones que
demanda el proceso de cambio?
4. Circunstancias. Se necesita conocer: ¿Cuáles son los elementos del sistema que
pueden influir en la aceptación o rechazo de la implantación del cambio? ¿Son ventajosas
las circunstancias actuales para iniciar el cambio?
5. Tiempos. Es necesario preguntarse: ¿Es este el momento más aconsejable para
plantear el proceso de cambio en la organización?
6. Obligación. Es preciso conocer: ¿Se perciben los niveles decisorios de la
organización, las necesidades inmediatas y mediatas del cambio? ¿Existe compromiso para
el cambio?
7. Resistencia. Se requiere conocer: ¿Cuál es el grado de resistencia al cambio,
expresado por los diferentes subsistemas de la organización? ¿Cómo se puede encarar
dichas resistencias?
8. Rendimiento. Es necesario preguntarse: ¿Cuáles son los beneficios del cambio
para quienes tienen que aprobarlo o implantarlo? ¿Cuáles son los beneficios del cambio
para todos y cada uno de los subsistemas? ¿Facilitan los beneficios la implantación del
proceso de cambio?
Fuente: Manrique, F. (2019). El cambio de la cultura ciudadana
En opinión de los autores, de poder responder estas preguntas con todos los
elementos que ellas implican se podrá trazar el camino hacia un cambio exitoso.
Orígenes y fuentes del cambio social comunitario. Cambio planificado y cambio
espontáneo
Existen diferentes orígenes y fuentes para que se produzca el cambio social
comunitario. En tal sentido, Etzioni y Etzioni (1964), identifican como fuentes primarias
factores de tipo tecnológicos, económicos, políticos, religiosos, ideológicos y demográficos
como fuentes potenciales de cambio. Una gran parte de los teóricos consideran que el
cambio social comunitario es el resultado de la interacción y la adaptación entre
subsistemas. Por ejemplo, cuando se producen movimientos migratorios entre el campo y la
ciudad, esto produce alteraciones en el sistema de valores, situación económica y actividad
política de estos grupos de individuos, siendo común que estos cambios no se produzcan de
manera planificada, sino de manera espontánea y por motivos diferentes propiciados tanto
por los individuos como por causas naturales, que generan consecuencias imprevistas que
producen desequilibrios y tensiones en las grupos sociales.
Por otra parte, autores como Warren (1965), sostiene que el cambio deliberado
constituye una reacción lógica al cambio espontáneo. De igual manera, Moore (1963),
considera que el desequilibrio en un sistema social acelera una serie de acciones orientadas
a restaurar el equilibrio original. El mencionado autor se refiere a dificultades en la
adaptación del individuo a su entorno, lo que le produce malestar y le sirve al mismo
tiempo de estímulo para generar cambios tecnológicos; inconsistencias en las tasas de
crecimiento y desarrollo entre distintos elementos de la estructura social y sus componentes
funcionales, como crecimiento poblacional, desarrollo de recursos económicos, cambios en
el conocimiento y los valores; así como, disparidades ente el comportamiento esperado
según el sistema de valores prevalecientes y el comportamiento real. Esto obliga a la
búsqueda de ajuste en los valores o a ejercer control sobre el comportamiento de los
mismos.
Fuente: Roth, E. (2004). EL CAMBIO SOCIAL COMUNITARIO. Análisis de la Influencia
de los factores de Implantación y Asimilación sobre la Aceptación de las
Innovaciones en contextos Comunitarios de Bolivia
Por otro lado, el cambio planificado se origina según Lippit y Westley (1958), en la
decisión de esforzarse deliberadamente para mejorar un sistema disfuncional, con la ayuda
de un agente externo. Por lo que, el cambio planificado se hace no sólo posible sino
también necesario. Esto supone la selección de metas u objetivos. Constituye un proceso
racional que expresa una relación calculada entre fines y medios, tomando en consideración
el tiempo. Por ello, los autores esbozan como definición: el cambio planificado es la
alteración deliberada y racional de la estructura o funcionamiento de un sistema, a través de
la adopción de una serie de actividades orientadas desde su exterior para lograr objetivos
concretos en un período definido.
Conceptualización del cambio social comunitario
El carácter sistémico de esta conceptualización se lo ofrece la propuesta presentada
por Lewin (1951), la cual identifica tres fases para la conceptualización del cambio que
son: descongelamiento del statu quo, el movimiento hacia un nuevo estado y el
recongelamiento de la nueva situación para garantizar su permanencia. El
descongelamiento, considera el estado de equilibrio que debe permanecer debido a la
acción de dos grupos de fuerzas encontradas; unas impulsoras del cambio y otras de
resistencia. El descongelamiento, puede ser posible mediante el incremento de las fuerzas
impulsoras del cambio, que alejan el comportamiento de individuos y grupos de su propio
estado o a través de la reducción de las fuerzas de resistencia que lo condenan a la
inmovilidad. Por ello, el propósito del descongelamiento es motivar y alistar a los
individuos o el grupo, reorganizándolos de tal modo que vean y acepten la necesidad del
cambio.
Fuente: Minujin, A. y Bagnoli, V. (2016). Los 10 puntos más relevantes para
construir una sociedad justa
Cuando ocurre el descongelamiento se encuentran presentes los siguientes
elementos (Schein, citado por Hersey y Blanchard, 1998): cambio en las rutinas del
sistema, en sus fuentes de información y en sus relaciones sociales habituales; los soportes
sociales que operan en el sistema son socavados y destruidos; el sistema cuestiona su
estructura, roles y funciones anteriores, restándoles todo valor para motivar la búsqueda de
alternativas de cambio; así como, las recompensas o incentivos se vinculan con la
disposición a cambiar y los castigos con la falta de voluntad.
Por ello, es posible afirmar que la fase de descongelamiento busca eliminar usos
costumbres y tradiciones en vigencia, para que los sistemas estén listos para aceptar las
nuevas alternativas producidas por el cambio social. Así, se logra que las fuerzas
impulsoras del cambio crezcan y las opositoras se reduzcan.
En la fase de movimiento operan tres mecanismos (Kelman, 1958, citado por
Hersey y Blanchard, 1998): identificación, internalización y sumisión. La identificación,
ocurre cuando el cambio es suscitado por la influencia de modelos que generan la aparición
de nuevos patrones de conducta. La internalización, conlleva a la asimilación de patrones
novedosos, que operan bajo la influencia de requerimientos de supervivencia que no dejan
ninguna opción al sistema. Se asume que la responsabilidad de cambiar recae únicamente
en los componentes del sistema y no en los elementos promotores del cambio. La sumisión
ocurre cuando el cambio se impone mediante una directriz o un acto autoritario y no debido
a las necesidades sentidas del sistema. Esto genera polémicas con relación a la efectividad
que el cambio es capaz de generar.
Por último, la fase de recongelamiento, es entendida como el proceso a través del
cual la innovación se constituye en una ejemplo integrado y permanente de la estructura y
funcionamiento del sistema. En este momento, resulta crítico el mantenimiento del cambio
o sostenimiento de la innovación. Por lo tanto, son relevantes las decisiones que el sistema
adopte con el propósito de reforzar la permanencia del cambio. Para ello, se puede utilizar
recursos normativos, incentivos y otros que fortalezcan el movimiento hacia la innovación
mecanismos (Kelman, 1958, citado por Hersey y Blanchard, 1998).
Otras visiones sobre el cambio social comunitario
Entre las otras visiones sobre el cambio social comunitario se encuentran: Modelo
de Interpretación de Isabella, Modelo de la Seguridad Psicológica de Schein, Modelo del
Incrementalismo Lógico de Quinn, Modelo de Cambio Estratégico de Rowe.
Isabella (1990), elaboró un modelo con base en la propuesta conceptual de Lewin
(1951), para interpretar los sucesos que operan en el contexto laboral durante el proceso de
cambio, lo cual reconoce que el desarrollo organizacional ha sido siempre un terreno fértil
para el estudio y la aplicación de la teoría del cambio social. Esta propuesta señala cuatro
etapas: anticipación, donde el agente de cambio prepara el ambiente propicio para proponer
la innovación, condiciones que deberán operar a manera de disparador. Esta etapa
corresponde a la de descongelamiento propuesta por Lewin (1951). La etapa de
confirmación, donde el proceso de cambio se normaliza y se coloca en un marco de
referencia convencional. Durante este momento, el sistema debe llegar al convencimiento
de que el cambio es preciso y necesario. Esta fase corresponde a la de movimiento de
Lewin (1951).
Fuente: Parada, C. (2016). Modelo Cambio Social
En la etapa de culminación, se inicia un proceso de racionalización del cambio a
partir de una serie de reflexiones y justificaciones, ocasionadas de la percepción de la nueva
realidad del sistema en comparación con la imagen que proyectaba antes del cambio. Esta
fase dispara el recongelamiento en el enfoque de Lewin (1951). Finalmente, en la etapa de
las secuelas, el agente de cambio procede a evaluar el alcance de la innovación y se
identifican los perjuicios y beneficios obtenidos a través del proceso. La valoración de los
beneficios permitirá fortalecer las decisiones que mantienen el cambio con miras a su
sostenimiento.
Uno de los elementos que caracteriza el modelo de Isabella (1990), es que permite
concebir la resistencia al cambio no como una dificultad, sino como parte de un proceso
mental que experimentan los individuos cuando transitan por el proceso de cambio social
comunitario.
El Modelo de la Seguridad Psicológica de Schein, trata de una propuesta más
reciente, también relacionada con el planteamiento de Lewin (1951). Se basa en que el
cambio social comunitario tiene como base el argumento, que el cambio supone antes que
nada sustituir reglas y procedimientos viejos o ineficaces por otros nuevos con mayor
potencial. Según Pedraza-Alvarez et al, (2015), cuando una organización se descongela,
sobrevienen dos tipos de incertidumbres: una que se asocia con el cambio mismo, resultante
de la incapacidad o falta de recursos para enfrentar la nueva situación; así como, otra
derivada de la posibilidad de no cambiar, manteniendo un estado de cosas que no producen
beneficio o utilidad alguna.
La estrategia puesta en práctica por el modelo reside en fomentar la confianza en el
nuevo estado de cosas y en aumentar la incomodidad sobre la situación actual para que se
produzca el cambio social. El proceso que fomenta este modelo se resume de la siguiente
forma (Hersey y Blanchard, 1998): para que la organización cambie, debe procederse con
el descongelamiento; el descongelamiento da lugar a las dos incertidumbres asociadas al
miedo de cambiar y al miedo a no cambiar; para descongelar la organización, se debe
reducir la primera incertidumbre y aumentar la segunda; las preocupaciones acerca del
manejo de las incertidumbres deben situarse en un plano preferencial con respecto a las de
tipo metodológicas. Debe darse mayor atención a la segunda incertidumbre; así como, el
análisis del campo de fuerzas de Lewin puede ser tomado en cuenta para fortalecer el
modelo.
El Modelo del Incrementalismo Lógico de Quinn (1980), es un modelo que está
orientado a la formulación de estrategias para la implantación del cambio. En dicho modelo
las fuerzas internas y externas despliegan presiones para resistir el cambio y establecer un
patrón de conducta ciudadana para facilitarlo. Se concentra en la evolución de los cambios
mientras las metas generales se estrechan, definen y adaptan. El autor describió las
siguientes etapas de desarrollo del modelo:
1. La generación de una conciencia general acerca de la oportunidad para cambiar.
2. La difusión de una idea general con el objeto de obtener reacciones tanto a favor
como en contra de la posibilidad de cambiar.
3. El desarrollo formal del cambio.
4. El plan de cambio como crisis u oportunidad para justificar el cambio. Considera
que los desajustes estructurales y funcionales pueden ser un recurso para precipitar la
innovación.
5. La adaptación del plan acorde con el avance de la implantación.
El modelo de Cambio Estratégico de Rowe Rowe y Cols (1994), citado por Hersey
y Blanchard (1998), establece la necesidad de obtener un acuerdo entre el agente de cambio
y el sistema cliente para asegurar la implantación, teniendo en cuenta las metas que se
deben cumplirse durante el proceso. Los autores señalan que la implantación exitosa
contempla la comprensión total de todos los elementos del sistema, acerca de lo que tiene
que hacerse y por qué. El modelo contempla cuatro tipos de relaciones que pueden darse
entre el agente de cambio y el sistema organizacional.
La primera, relación es la implantación completa, donde se destacan las condiciones
óptimas para iniciar un proceso de cambio, debido a que existe elevada comprensión sobre
necesidades y planes por parte de todos los elementos involucrados en el proceso. La
segunda, es la implantación parcial, caracterizada por una moderada comprensión de la
situación, debido a que si bien el sistema entiende el plan de cambio, los agentes que lo
promueven no se hacen cargo de las necesidades de los componentes del sistema. La
tercera, contempla deficiencias en el grado de comprensión acerca de los procesos básicos
del cambio, que se presentan en todos los espacios del sistema; considerando que ni lo s
elementos de éste entienden el plan, ni los agentes de cambio consideran las necesidades de
aquellos. La cuarta relación, reproduce los resultados previstos en la segunda aunque
debido a que en este caso el problema se suscita por una falta de entendimiento de la
propuesta de los agentes de cambio, la situación exige acciones participativas destinadas a
lograr el consenso con los elementos del sistema sobre el plan de cambio (Hersey y
Blanchard, 1998).
3.2. Participación ciudadana
La participación ciudadana para Arcos Moren (2007), constituye un proceso
participación generadora de democracia, entendida como la intervención de la sociedad
civil en las decisiones y acciones que afectan a las ciudadanas y ciudadanos y a su entorno.
Corresponde a la movilización de los intereses de la sociedad civil en actividades públicas.
En la función pública se entiende como la intervención de la sociedad civil en el ejercicio
de las funciones de administración del servicio público y un medio de expresión e
integración de las demandas ciudadanas en beneficio de un interés general, un incentivo
para una gestión pública eficiente y eficaz, un instrumento de control ciudadano y una
herramienta para la satisfacción de las necesidades básicas de la población.
Fuente: Fernández Chávez, T. (2014). Participación ciudadana
Sin embargo, el sentido de democratizar que tiene la participación ciudadana se
alcanza únicamente si existe una ciudadanía activa, que cuestione la gestión pública,
demande información a la que tiene derecho acceder los ciudadanos, asuma las
responsabilidades que le competen y tenga habilidades para deliberar (Arcos Moren, 2007).
Importancia y beneficios de la participación ciudadana
La importancia de la participación de la ciudadanía en las decisiones radica según
Arcos Moren (2007), en la posibilidad de lograr, el acceso a las determinaciones del
gobierno local sin suplir la estructura de los partidos políticos u organismos
administrativos. La participación ciudadana tiene su mejor recurso en las ONG ya que
permiten abordar aspectos sociales, culturales, políticas, estratégicas o financieras mediante
la evaluación crítica o favorable de las acciones de los gobiernos. En este contexto, Internet
en general y las redes sociales en particular han dado lugar a un crecimiento considerable
de la participación de la ciudadanía en los más variados planos de la actividad social.
Fuente: Aristizábala Ramirez, A. (2019). La importancia de la participac ión
ciudadana en la formación universitaria
La importancia de la participación ciudadana se hace aún más evidente en la
necesidad de la presencia del ciudadano común en la toma de decisiones en los más
importantes aspectos de la realidad comunitaria. La participación ciudadana surge como un
mecanismo que se enfrenta a las burocracias que empañan el papel de la democracia y los
diferentes niveles de gobierno. Los ciudadanos para obtener datos e información se valen
de encuestas, cuestionarios, la observación, entre otros, así como su divulgación se lleva a
cabo mediante medios impresos, como afiches, boletines, publicaciones, revistas y medios
no tangibles, como Internet; medios audiovisuales, como los programas de radio y
televisión. Sin dudas, la importancia de la participación ciudadana radica en que se
constituye en una de las formas más eficientes y eficaces para que el pueblo ejerza una
verdadera democracia participativa y protagónica.
Ahora bien, los principales beneficios de la participación ciudadana son (Arcos
Moren, 2007): aporta el punto de vista de los usuarios/clientes que puede mejorar los
proyectos y planes, demuestra un compromiso con una gestión eficaz y transparente,
potencia el papel de los agentes aumentando la aceptación general del proyecto, ayuda y
mejora la toma de decisiones en todas sus fases, puede evitar serios problemas de respuesta
que demoren o invaliden el proyecto, así como facilita el desarrollo de los proyectos en fase
de construcción.
Participación y liderazgo ciudadano
La democracia participativa y protagónica, se concibe como una forma de
organización social que atribuye la titularidad del poder al conjunto de la ciudadanía, como
organización del Estado en la cual las decisiones colectivas son adoptadas por el pueblo
mediante mecanismos de participación directa o indirecta. Esto confiere legitimidad a sus
representantes como forma de convivencia social en la que los miembros son libres e
iguales y las relaciones sociales se establecen conforme a mecanismos contractuales, donde
la participación se considera un elemento fundamental para garantizar la legitimidad
política y la cohesión social. Además, de como un medio o estrategia, la participación
ciudadana se presenta como un prerrequisito y una finalidad en los procesos sociales
concebidos desde planteamientos democráticos.
Por otra parte, en una democracia participativa y protagónica los ciudadanos tienen
voz y voto, lo cual les brinda una mayor participación en la toma de las decisiones políticas
que la que les otorga tradicionalmente la democracia representativa. El modelo político
facilita a la ciudadanía capacidad de asociarse y organizarse para ejercer una influencia
directa en las decisiones públicas.
Fuente: Pérez, N. (2019). “El objetivo es potenciar el liderazgo dormido en cada
joven”
En la república Bolivariana de Venezuela existe una democracia participativa y
protagónica donde el derecho y deber socio-político, establece una interrelación entre seres
humanos para favorecer su desarrollo integral, mediante una actividad y capacidad para
intervenir en los asuntos públicos. Exige que los ciudadanos se involucren
permanentemente de manera profunda, amplia y organizada, alrededor de todo lo que por
hecho y derecho les pertenece en los órdenes Social, Político, Cultural, Territorial, Ético,
Económico y Productivo. Esta participación protagónica, está orientada a ocupar y
consolidar espacios legítimos y formales de intercambio, comunicación y expresión de los
ciudadanos con los órganos del Poder Público, para gobernar y compartir
responsabilidades, en la gestión pública local.
Fuente: Constitución de la república Bolivariana de Venezuela (1999)
Ahora bien, para desarrollar una democracia participativa y protagónica y entregarle
el poder al pueblo, se requiere formar un verdadero liderazgo ciudadano consistente en
crear en ese ciudadano un conjunto de habilidades gerenciales o directivas que le permita
influir en la forma de ser o actuar de las personas o grupo comunitario, haciendo que este
equipo trabaje con entusiasmo hacia el logro de sus metas y objetivos. Desarrollar el arte de
motivar, comandar y conducir a las personas. La capacidad de tomar la iniciativa, gestionar,
convocar, promover, incentivar, motivar y evaluar un proyecto, de forma eficaz y eficiente.
Se trata de crear un líder según Braidot (2008), autentico, que conoce su escala de
valores y vive de acuerdo a ella; soñador, que imagina un mejor mañana, visualiza un
futuro mejor, cree en la posibilidad de crecer y alcanzar lo que aún no se ha alcanzado;
innovador, que explora y crea nuevas formas de alcanzar los sueños; trabajador apasionado,
que pone todo de sí en su trabajo y lo hace con alegría, sin importar cuál es la función que
desempeña; que ve lo mejor de cada persona, identificando los dones y talentos de quienes
lo rodean y les ayuda a dar lo mejor de sí mismos; positivo, al ver la cara amable de las
cosas aún en situaciones críticas; que impacta con sus actos, al analizar el impacto en sus
actos sobre la base de los resultados y se responsabiliza por lo que le corresponde; es parte
de la solución, en lugar de concentrarse en los problemas busca soluciones y pone su grano
de arena; así como, da el ejemplo, porque sabe que dar ejemplo es la única forma de influir
en los demás.
Además, es necesario orientar al líder en cuanto a los tipos de liderazgo que son
(Goleman, 2013): estilo coercitivo, donde el líder ordena, manda y busca el cumplimiento
inmediato de las tareas a través de instrucciones precisas; estilo orientativo, donde el líder
con su visión y liderazgo moviliza a las personas hacia esa visión, motivándolas y
haciéndoles ver cuál es su papel en la organización; estilo afiliativo, el líder cuida los
sentimientos de sus empleados, genera vínculos afectivos y crea armonía entre los
miembros del grupo, generando una fuerte lealtad, creando motivación y comunicación;
estilo participativo, el líder obtiene ideas y toma decisiones de manera conjunta con los
empleados. Esto facilita las decisiones y mejora el ambiente de trabajo; así como, estilo
imitativo, donde el líder establece estándares de desempeño altos y da el ejemplo.
También existe el estilo democrático, donde el líder promueve la responsabilidad y
flexibilidad, permitiendo que los trabajadores opinen acerca de las decisiones que ponen en
riesgo sus logros y el modo en que realizan su trabajo; así como, estilo marcapasos, donde
el líder establece estándares de desempeño elevados y los ejemplifica él mismo, trabaja
para hacer las cosas mejor y más rápidas y espera lo mismo de todos a sus empleados. Es
necesario precisar que los líderes más efectivos intercambian de un modo flexible los
estilos de liderazgo según sea necesario. Los líderes no tienen un estilo de liderazgo que
encaje automáticamente con una lista de situaciones. Los estilos son sensibles al impacto
que tienen en las personas y se ajustan para obtener los mejores resultados (Goleman,
2013).
Espacios de participación ciudadana
En la década de los años sesenta y setenta del siglo XX el debate alrededor de los
espacios de participación ciudadana tuvo especial importancia, a partir de nuevos enfoques
históricos, sociológicos, antropológicos, ecológicos y políticos. Sin embargo, en los últimos
años los discursos más recurrentes en el ámbito de las Ciencias Sociales se relacionan con
la necesidad de construir una ciudadanía activa. En el fondo de esta cuestión se encuentra,
entre otros fenómenos, el de la animadversión política de los y las ciudadanas junto a un
significativo descenso de la implicación de éstos en el sistema político establecido, con
importantes consecuencias respecto a la legitimidad y estabilidad del mismo (Gil-Jaurena et
al, 2015).
Fuente: De Mendonca, P. (2018). Vente Venezuela es liderazgo moral y por eso
es la primera opción del ciudadano
En tal sentido, Matus (2008) se pregunta: ¿Cuáles son las causas principales de este
descredito o desprestigio de la política y de los políticos en América Latina? (…) la causa
fundamental no es de tipo intelectual, porque en América Latina hay suficiente inteligencia,
de modo que no es un problema de capacidad, ya que existen profesionales muy bien
formados. Es a partir de aquí donde expone sus 5 razones acerca del descredito político:
1. La política está desenfocada de los problemas de la gente.
2. La dirigencia política cree que es suficiente con la improvisación y las aptitudes
para gobernar, pero no saben que no saben sobre las más modernas Ciencias y Técnicas de
Gobierno.
3. Nadie le cobra cuentas por desempeño y resultados a nadie, da lo mismo hacer las
cosas bien o mal. Eso facilita el estancamiento y la mediocridad de los gobiernos.
4. Los partidos políticos son clubes electorales en nuestros países. No se preocupan
de la formación de sus dirigentes.
5. Son sistemas ultracentralizados.
Termina afirmando Matus (2008), que la salida no es reducir el papel del Estado o
eliminar los partidos políticos pues esto "seria la pérdida de la democracia" La salida o
solución: (…) está en revolucionar el estilo de hacer política y el estilo de gobierno. En
combinar las ideologías con las ciencias.
Por su parte, Benedicto y Morán (2003), señalan que el discurso de la ciudadanía
activa se basa en dos ideas básicas: primero, una nueva visión de la ciudadanía que vincula
los deberes ciudadanos como complemento de sus derechos, otorgando en el plano social
máxima importancia a la obligación cívica de implicarse y participar. Segundo, mayor
intervención en las cuestiones ciudadanas, adaptando las estructuras representativas para
hacer posible la participación ciudadana en la discusión y la toma de decisiones en relación
con los asuntos públicos.
Una ciudadanía activa según Mouffé (1999), conlleva la recuperación del espacio
político por parte de las y los ciudadanos, con la redefinición de la esfera pública, así como
la implementación de modelos alternativos de participación que vayan más allá de la
representatividad. La democracia deliberativa, los procesos de desarrollo comunitario, los
presupuestos participativos, la autogestión, así como los nuevos espacios de participación
política propiciados por las Tecnologías de la Información y de la Comunicación (TIC),
hacia la implantación de la e-democracia, como escenarios de reconstrucción ciudadana.
De esta manera, el estudio de la participación ciudadana según Benedicto y Morán
(2003), se vincula con el análisis de los espacios, constituidos como escenarios de
dimensión pública para la sociedad. Según la sociología urbana los espacios no son
determinantes, pero sí condicionan e influyen en el desarrollo de las prácticas sociales. Así
el espacio aparece como uno de los vectores básicos de la participación social.
Por otra parte, Castells (2001) se refiere a la emergencia de un nuevo tipo de
sociedad, la sociedad de redes, que aparece como consecuencia de la fragmentación previa
del espacio favorecida por la acelerada difusión de las TIC, desapareciendo los espacios
convencionales en los que se desarrollaba la vida social y a la aparición de nuevos espacios
virtuales, que provocan un cambio sustancial a nivel global con gran impacto sobre la
participación ciudadana. En tal sentido, se destacan: participación de la sociedad, en
documentos normativos, recomendaciones y directrices elaboradas desde las instituciones;
creación de espacios de participación ciudadana vinculados a la gestión pública,
promovidos desde las instituciones e instancias administrativas; espacios surgidos de la
iniciativa social, movimientos sociales, asociaciones y ONGs; diferentes niveles de
vinculación de estos espacios participativos con el ámbito de la gestión pública y el
surgimiento de espacios ciudadanos de resistencia y de disidencia; evolución de los
patrones y tendencias de participación ciudadana y la evolución de los espacios de
participación propiamente dichos; así como, el papel de la sociedad virtual y las redes en la
creación de nuevos espacios, unido al análisis de las posibilidades que brindan TIC para
fomentar la participación ciudadana.
Espacios de participación ciudadana en el contexto educativo
Los espacios de participación ciudadana en el contexto educativo se vinculan en
gran medida al entorno escolar y se refieren a la participación de las familias en la escuela o
de los estudiantes en la propia organización escolar. En un ámbito más amplio, la educación
para la ciudadanía destaca el trabajo del grupo GREDI de la Facultad de Pedagogía de la
Universidad de Barcelona, que según Gil-Jaurena et al, (2015) desde el año 1997 se trabaja
en la conceptualización de una ciudadanía activa, crítica e intercultural entendiendo como
valores cívicos la participación ciudadana, la responsabilidad, la crítica social y el diálogo
intercultural. Los estudios realizados por este grupo han permitido elaborar y validar un
Modelo de Ciudadanía que identifica las dimensiones claves para su estudio y desarrollo
educativo. De igual manera, el grupo INTER de investigación en educación intercultural ha
investigado en torno a la participación en el ámbito escolar, el enfoque intercultural en
educación y el aprendizaje de la ciudadanía. Desde la educación social se han realizado
aproximaciones a los espacios de participación desde enfoques sociológicos, buscando
nutrirse de los hallazgos y modelos planteados desde la perspectiva sociológica y
complementarlo con una perspectiva educativa.
Fuente: Revista ARA MACAO (2018). Bautizo de la revista científico comunitaria
ARA MACAO en las instalaciones de la Universidad Experimental de la
Gran Caracas (UNEXCA)
En el marco de la participación ciudadana vinculada a las universidades, en la
República Bolivariana de Venezuela se está trabajando en el carácter científico-comunitario
que se establece entre la universidad comunitaria, los consejos comunales y las comunas.
Esto permite apuntar de manera muy especial a la forma en que la comunidad participa en
las actividades científicas, o sea a la ciencia ciudadana, como el compromiso de la
ciudadanía de participar en actividades de investigación científica, contribuyendo
activamente a la ciencia y al desarrollo comunal, ya sea con su esfuerzo intelectual, su
experiencia o con sus herramientas y recursos.
A lo anterior se une, el vínculo comunidad-universidad comunal, lo cual se pone de
manifiesto en la relación entre la comunidad, representada por los Consejos Comunales que
conforman la comuna en construcción Francisco de Miranda - Chacao, que hacen punto y
circulo con la universidad comunal, representada por la Universidad Nacional Experimental
de la Gran Caracas (UNEXCA). Esta unión hace posible entre otras, que comuneros y
científicos hagan ciencia a favor del desarrollo comunitario y que la universidad fortalezca
cada vez más su apoyo al desarrollo social que le rodea, donde la comunidad no cede sus
fortalezas a la institucionalidad universitaria, sino que hace sinergia con ella en temas y
aspectos de interés compartido. Dinámicas que en su conjunto nutren a ambos, la
comunidad y la universidad.
3.3. Referencias consultadas
1. Alfageme, A. (2005). Desigualdades mundiales ante el proceso de envejecimiento demográfico. En revista Recerca, núm. 5, UJI, Castellón. 2. Arcos Moren, O. (2007). Reseña de Ciudadanos, decisiones públicas y calidad de la
democracia. En revista: Gestión y Política Pública , vol. XVI, núm. 2, 2007, pp. 578-584 Centro de Investigación y Docencia Económicas, A.C. Distrito Federal, México. Barabba, V.P., y Zaltman, G. (1991). The inquiry center. En Revista: Planning Review, 19.2, p.4-9. 3. Benedicto, J. y Morán, M.L. (2003). Aprendiendo a ser ciudadanos. Experiencias sociales y construcción de la ciudadanía entre los jóvenes . Madrid: INJUVE.
4. Biesanz, J., y Biesanz, M., (1958) La sociedad moderna. México: Editorial Letras SA. 5. Braidot, N. (2008). Neuromanagement. Madrid: Ediciones Granica, 6. Castells M. (2001): La era de la información. Economía, sociedad y cultura. Vol. 2. El poder de la identidad. Madrid: Alianza. 7. Etzioni, A., y Etzioni, E. (1964) Social Change. New York: Basic Books. Goleman, D. (2013). LIDERAZGO. El poder de la inteligencia emocional. Barcelona:
Ediciones B, S.A. 8. Gil-Jaurena, I., López-Ronda, S. y Sánchez-Melero, H. (2015). Investigación sobre espacios de participación ciudadana. Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), España. Facultad de Educación. Grupo INTER de investigación en educación intercultural. 9. Hersey, P., y Blanchard, K.H. (1998) Administración del comportamiento
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Lippit, R., Watson, J., y Westley, B. (1958) La dinámica del cambio planificado. Buenos
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CAP´TULO IV
ANÁLISIS DEL ENTORNO Y SALA SOCIAL SITUACIONAL
Se aborda el análisis del entorno con el propósito de actuar y determinar las
políticas públicas dentro de la labor institucional y organizacional, que realiza la sala
situacional. Utilizando una visión sistémica gubernamental que abraca todo el conjunto de
elementos técnicos, tecnológicos, de software, archivos y bases de datos, redes,
instrumentos, procedimientos, talento humanos e información, entre otros, que en su
interacción buscan el fin común, mediante el análisis de las entradas y salidas que
alimentan y realimentan todos los procesos. Como sistema complejo, se analizan el todo y
las partes con base a que según Morín (2005), es más importante conocer el todo que las
partes.
Fuente: Noticias (2017). OPS/OMS impulsa capacitación sobre Sala Situacional de Salud
a personal del MPPS
La sala social situacional (SSS) queda definida como un espacio de análisis
permanente, donde se conjugan las herramientas metodológicas apropiadas para
recolección y análisis de la información, con la participación de los diferentes sectores y la
comunidad, para dar respuestas claras ante temáticas que puedan estar afectando la calidad
de vida y de desarrollo de la ciudadanía. Se define sala situacional comunitaria (SSC) como
el registro permanente y la presentación pública, democrática, dinámica, actualizada,
oportuna, veraz y confiable de la información, que se genera en una comunidad y en los
ámbitos geográficos, políticos y estratégicos vinculados a ella, para el análisis, toma de
decisiones, ejecución y evaluación sobre los determinantes sociales.
Se presentan los objetivos, tipos y funciones de la SSS, los elementos básicos de la
información que maneja en dicha sala, el contexto y tipología de datos, temporalidad de las
fuentes de datos y bases de datos, el diseño de la SSS, así como los recursos y el perfil del
personal que trabaja en la SSS. Finalmente, se abordan los servicios abiertos que puede
prestar la SSS.
4.1. Análisis del entorno en espacios institucionales
El análisis del entorno según Molina y El Troudi (2004), es el conjunto de técnicas
para intentar sistematizar la interacción entre las políticas públicas y el entorno
institucional, entre la institución y los ciudadanos, mediante una red conceptual,
metodológica, operativa para que las decisiones de las organizaciones cuenten con la
pertinencia de acción que demanda el contexto. Este esfuerzo se normaliza en instrumentos,
técnicas y procedimientos institucionales y se indexa en documentos, archivos y bases de
datos.
Fuente: Segura, J. (211). El sistema público de salud en Venezuela
El análisis del entorno es el proceso a través del cual la organización o ciudadanía es
capaz de identificar los factores estratégicos del entorno y diferenciar entre oportunidades
(factores que influyen positivamente) y amenazas (factores que influyen negativamente). El
análisis del entorno forma parte, junto con el análisis interno, del diagnóstico estratégico de
la organización o ciudadanía y del análisis DOFA (Wolters Kluwer, 2018).
Ahora bien, el análisis del entorno al normalizar e indexar sus procesos y resultados
se constituye en la herramienta organizacional básica, que le provee a los tomadores de
decisiones la información necesaria para garantizar políticas públicas eficaces, legítimas, de
calidad y pertinentes. Por tanto, le corresponde explorar tendencias y escenarios de
comportamiento social y de encuentro entre políticas y ciudadanos, así como sugerir cursos
de acción para viabilizar la acción, disuadir y disolver los puntos de resistencia y conflicto e
incorporar las expectativas y necesidades ciudadanas a la gestión. Los insumos necesarios
para el análisis del entorno provienen de la información que brindan la inteligencia social y
la contraloría social y de la información que se produce y sistematiza desde los propios
referentes institucionales.
En esta perspectiva, el análisis del entorno se orienta al fortalecimiento de las
competencias institucionales para el ejercicio de las funciones de coordinación de políticas
públicas de interés para cada órgano de la administración, las cuales están referidas a
(Molina y El Troudi, 2004):
1. Conducción institucional conforme a la normativa legal vigente.
2. Regulación y actualización permanente de los protocolos administrativos
necesarios para llevar adelante la gestión.
3. Investigación y desarrollo de procesos institucionales en materia de análisis
estratégico y de gestión.
4. Vigilancia de la relación armónica entre políticas públicas y gestión
gubernamental.
5. Contraloría social y dinámicas asociadas para auditoría de la gestión.
Por ello, para el análisis de entorno constituyen iniciativas claves la práctica
cotidiana de la administración y el diseño de sistemas que integran y armonizan las
funciones institucionales, con el propósito de permitir, posibilitar y contribuir al
redimensionamiento de la institucionalidad en el gobierno bolivariano (Molina y El Troudi,
2004).
Fuente: VTV. (2019). Somos Venezuela se desplegará para construcción del Plan de
la Patria Comunal
El análisis del entorno suele desarrollarse en un espacio institucional concreto que
se denomina sala social situacional (SSS), que constituye un espacio organizacional para el
diagnóstico, revisión de los antecedentes y valoración del contexto en el cual se ejecutan las
políticas públicas, así como para la identificación, clasificación, deconstrucción y estudio
en profundidad de casos relacionados con la institucionalidad y la ciudadanía. En tal
sentido, mediante una metodología propia de análisis del entorno, se estudia la información
endógena y exógena de interés para los tomadores de decisiones. El análisis del entorno en
esta etapa se concentra en la determinación de las tendencias y escenarios de
comportamiento de los actores sociales y las políticas públicas en la realidad, a partir de lo
cual se sugiere a los tomadores de decisiones posibles tomas de acciones.
El análisis del entorno asociado a las salas situacionales tiene como propósito
central responder a interrogantes que se le planteen a la gestión, además de contribuir en
materia de la seguridad de Estado. El análisis del entorno responde a los siguientes
procesos (Molina y El Troudi, 2004):
1. Diagnóstico. Permite conocer las relaciones generales de todos los elementos
relacionados al área de interés para el diseño, ejecución y evaluación de políticas públicas,
así como aquellos aspectos de especial sensibilidad para los movimientos sociales.
2. Identificación. Se refiere al estudio de las situaciones coyunturales, estructurales
y estratégicas que emergen de la ejecución de las políticas a cargo de la administración o
constituyen demandas de los actores gubernamentales, los ciudadanos y los distintos
ámbitos de su interés. Además, deben ser identificadas las situaciones de contingencia o la
anormalidad no prevista por la administración cuya presencia es aleatoria. En la medida que
esto se logre la institución tendrá mayor capacidad de anticipación, pudiendo prever
respuestas proactivas, sin abandonar las tareas reactivas.
Fuente: VTV. (2019). Estudiantes universitarios se forman como comunicadores
digitales
3. Clasificación. Permite determinar las áreas, regiones, sectores de la población que
requieren atención urgente, importante y regular del órgano de la administración pública
nacional que impulsa el estudio. Se asocia a la evaluación DOFA que se realiza con base a
las fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas, que emergen como resultantes de la
valoración de la acción que se coordina y su impacto en la realidad en la cual se insertan las
políticas públicas.
4. Deconstrucción. Referida a la indagación y análisis que se realiza respecto a los
contenidos solapados, ocultos, no evidentes que aparecen encriptados en la información que
se considera de interés. La deconstrucción es una labor que viene precedida por la
determinación de los códigos para desencriptar.
5. Estudio en profundidad. Se refiere a la ubicación de los grados de empatía,
apoyo, complementariedad o ruido, conflicto y oposición que ocurren, se proyectan o
prevén respecto a la gestión gubernamental, los cuales exigen atención de la
administración. Esto permite delinear las tendencias y construir los escenarios probables y
esperados.
Por otra parte, para el análisis del entorno resulta de especial interés el estudio de las
situaciones futuras que se puedan presentar Esto puede lograrse a partir de la realización de
un análisis prospectivo, que haga posible el cruce de las políticas de gestión con los
requerimientos, expectativas y resistencias presentes en el entorno, lo cual permita formular
sugerencias y propuestas que sirvan de insumo a los niveles gerenciales de toma de
decisiones.
Otro aspecto de interés para el análisis del entorno según Molina y El Troudi
(2004), es la evaluación expostfacto de las políticas públicas que se realiza a partir de la
relación bidireccional gobierno-realidad social, en la cual aparecen subrayadas las
subjetividades y su interacción con el proceso de formulación de políticas, así como su
impacto en los modelos gerenciales en tiempos de democracia participativa y protagónica.
Interacción que se articula de manera sistémica. Regularidad y contingencia constituyen
dos aristas para el análisis expostfacto.
Metodología para el análisis del entorno
La metodología de análisis del entorno demanda la construcción y actualización
permanente de formatos para la captura, registro y análisis de información que se aspira
resulte de utilidad para las decisiones institucionales. El espacio articulador de los distintos
instrumentos y técnicas operativas que le posibilitan a las dependencias de la
administración convertirse en organizaciones inteligentes a partir del análisis del entorno,
en la SSS.
Fuente: Wolters Kluwer. (2018). Análisis del macroentorno
Para poder realizar el análisis del entorno conviene analizar dos tipos diferentes de
entorno: entorno general o macroentorno y entorno específico o competitivo. Ambos tipos
de entorno constituyen, por tanto, el análisis externo o análisis del entorno de la
organización o comunidad, que debe en ser estudiados por separado pero, también es
importante tener en cuenta las conexiones que existen entre ellos. En este sentido, puede
existir un factor que actúe conjuntamente en ambos tipos de entorno, como por ejemplo los
factores tecnológicos. Del mismo modo, las interrelaciones entre diferentes organizaciones
o comunidades hacen que los factores muestren también conexiones entre ellos, conexiones
que habrá que tener en cuenta a la hora de realizar el análisis. A través del análisis del
entorno se determina a qué se enfrenta la organización o comunidad y cuáles son sus
factores clave de éxito (Wolters Kluwer, 2018).
Para la realización del análisis del entorno se pueden utilizar diferentes tipos de
técnicas o herramientas, distinguiendo según se trate del entorno general o del entorno
competitivo o específico. También existen algunas técnicas que son comunes a ambos tipos
de entorno o que consideran conjuntamente el análisis. Todas estas técnicas van a servir
para detectar las oportunidades y amenazas de la organización o comunidad.
Fuente: Centro Europeo de Postgrado. (2019). El análisis del macroentorno
El análisis del entorno general se puede realizar mediante la utilización del Análisis
PEST o PESTEL, que es un instrumento que facilita la investigación y que ayuda a las
organizaciones o comunidades a definir su entorno, analizando factores Políticos,
Económicos, Sociales y Tecnológicos. En algunos casos, se han añadido los factores
Ecológicos y Legales. Existen estudios donde se suma otro más, el de la organización o
comunidad, debido al peso que este ámbito puede tener en el resultado del análisis PESTEL
(Wolters Kluwer, 2018).
El análisis del entorno competitivo se puede realizar mediante la utilización del
Análisis de las Fuerzas competitivas. Las técnicas de análisis del entorno conjunto son: el
Perfil Estratégico y el Método de los Escenarios. En el primero, la organización o
comunidad identifica sus oportunidades y amenazas asignándoles un valor numérico en
función del grado de importancia de cada una de ellas. En el segundo, la organización o
comunidad diseña distintos escenarios futuros (con indicación del comportamiento
predecible de los factores del entorno) para anticipar estrategias (Wolters Kluwer, 2018).
Es necesario tener en cuenta que PESTEL y DOFA no son equivalentes porque son
métodos que no se aplican al mismo objeto de investigación, aunque pueden tener algunas
áreas comunes, por lo que ciertos factores pueden aparecer en ambos estudios. La principal
diferencia consiste en que PESTEL evalúa un contexto, que condicionará una iniciativa
organizacional o comunitaria, por lo que se centra en factores externos a la organización o
comunidad, para saber si es conveniente entrar en dicho mercado en este momento o es
necesario cambiar la estrategia. Permite conocer los cambios que influirán en el negocio.
Por su parte, DOFA valora una unidad concreta o una propuesta dentro de la organización o
comunidad teniendo en cuenta factores internos y externos (Wolters Kluwer, 2018).
Fuente: Sisa Hernandez, J. (2017). Macroentorno tecnológico
Las variables de PEST y PESTEL sirven para conocer las grandes tendencias y
rediseñar la estrategia organizacional o comunitaria. Estos variables son (Wolters Kluwer,
2018):
1. Variables políticas. Son los aspectos gubernamentales que inciden de forma
directa en la organización o comunidad. Aquí entran las políticas impositivas o de
incentivos en determinados sectores, regulaciones sobre empleo, el fomento del comercio
exterior, la estabilidad gubernamental, el sistema de gobierno, los tratados internacionales o
la existencia de conflictos internos o con otros países actuales o futuros. También la manera
como se organizan las distintas administraciones locales, regionales y nacionales.
2. Variables económicas. Hay que analizar los datos macroeconómicos, la evolución
del PIB, las tasas de interés, la inflación, la tasa de desempleo, el nivel de renta, los tipos de
cambio, el acceso a los recursos, el nivel de desarrollo y los ciclos económicos. También se
deben investigar los escenarios económicos actuales y futuros y las políticas económicas.
3. Variables sociales. Los factores a tener en cuenta son la evolución demográfica,
la movilidad social y cambios en el estilo de vida. También el nivel educativo y otros
patrones culturales, la religión, las creencias, los roles de género, los gustos, las modas y los
hábitos de consumo de la sociedad. En definitiva, las tendencias sociales que puedan
afectar el proyecto organizacional o comunitario.
4. Variables tecnológicas. Resulta algo más complejo de analizar debido a la gran
velocidad de los cambios en esta área. Hay que conocer la inversión pública en
investigación y la promoción del desarrollo tecnológico, la penetración de la tecnología, el
grado de obsolescencia, el nivel de cobertura, la brecha digital, los fondos destinados a
I+D, así como las tendencias en el uso de las nuevas tecnologías.
5. Variables ecológicas. Los principales factores a analizar son la conciencia sobre
la conservación del medio ambiente, la legislación medioambiental, el cambio climático y
variaciones de las temperaturas, los riesgos naturales, los niveles de reciclaje, la regulación
energética y los posibles cambios normativos en esta área.
6. Variables legales. Toda la legislación que tenga relación directa con el proyecto,
información sobre licencias, legislación laboral, propiedad intelectual, leyes sanitarias y los
sectores regulados, entre otros.
Dentro de cada variable, es necesario identificar los aspectos que tendrán más peso
en el entorno futuro y otros que serán menos decisivos e irrelevantes para el
funcionamiento de la organización o comunidad. Es recomendable comenzar el análisis por
los factores más generales y terminar por los que son más específicos. El estudio también
puede abarcar los ámbitos locales, regionales o estadales, si se considera necesario.
Asimismo, se puede realizar un análisis comparativo, de corte más científico, si se asigna
una calificación a cada uno de los apartados. Lo que facilitará el estudio de varios mercados
para conocer cuál presenta un entorno más favorable o adecuado a los propósitos de la
organización o comunidad (Wolters Kluwer, 2018).
Fuente: GB Marqueting CR. (2109). Fuerza Tecnológica como actor en el Macroentorno
de la Empresa
Por otra parte, el análisis PEST según Peiró (2018), se encarga de investigar e
identificar los factores generales que afectan a las o marcas para establecer una estrategia
adecuada y eficaz. El modelo PEST se centra en aquellos elementos que conforman el
entorno en el cual se desarrollan las organizaciones y comunidades, es decir, estudia
aquellos sectores que no dependen directamente de ellas, sino de los contextos a los que
pertenecen, económico político o social, entre otros. Se compara en ocasiones con el
análisis DOFA, pero en este caso la diferencia es que este último depende en una parte
directa de la organización o comunidad, ya que analiza campos internos como las
debilidades y fortalezas que tiene. Por el contrario, el análisis PEST se centra de manera
directa en el contexto del proyecto de la comunidad u organización.
En conclusión, para poder realizar el análisis del entorno conviene estructurarlo en
dos tipos diferentes: entorno general o macroentorno y entorno específico o competitivo. A
través del análisis del entorno se determina a qué se enfrenta la organización y cuáles son
sus factores clave de éxito. El análisis del entorno general se puede realizar mediante la
utilización del análisis PEST. El análisis del entorno competitivo se puede realizar
mediante la utilización del análisis de las fuerzas competitivas. El análisis conjunto del
entorno se puede realizar mediante el perfil estratégico y el método de los escenarios.
4.2. Sala social situacional
La sala social situacional según Bonilla y El Troudi (2004), procura contribuir al
desarrollo de la cultura de análisis y uso adecuado de la información en la administración,
en función de alcanzar una gestión organizacional de calidad y eficacia. Por ello, aparece
asociado al análisis del entorno. Para Román Oliva (2013), es una herramienta esencial del
trabajo organizacional institucional, que pueden ser virtuales y/o físicas; ayudando a la
identificación y estudios de situaciones coyunturales o de un tema en particular. Es un
centro de recolección, procesamiento y difusión de información priorizada, donde se
sistematizan y analizan datos de las líneas de gestión institucional o comunitaria.
Fuente: Barrio Nuevo Tricolor. (2019). GMBNBT inauguró sala situacional para monitorear
la Misión Venezuela Bella
En opinión del autor de esta obra, constituye un espacio de análisis permanente
donde se conjuguen las herramientas metodológicas apropiadas para recolección y análisis
de la información con la participación de los diferentes sectores y la comunidad para dar
respuestas claras ante temáticas que puedan estar afectando la calidad de vida y de
desarrollo de la ciudadanía.
Por su parte, la sala situacional comunitaria (SSC), según Contreras Briceño (2012),
es el registro permanente y la presentación pública democrática, dinámica, actualizada,
oportuna, veraz y confiable de la información, que se genera en una comunidad y en los
ámbitos geográficos, políticos y estratégicos vinculados a ella, para el análisis, toma de
decisiones, ejecución y evaluación de determinantes sociales.
Fuente: Infante, J. (2018). Crearán Sala Situacional con recursos aprobados para los
CLAP
Para el autor de esta obra constituye además, un espacio físico o virtual donde la
información es analizada sistemáticamente por un equipo de trabajo para caracterizar la
situación de un aspecto determinado de una población determinada, convirtiéndose así en
un instrumento para la gestión, la negociación política, la identificación de necesidades, la
movilización de recursos y para el monitoreo y evaluación de las de las diferentes
situaciones presentadas a nivel comunitario. Presenta como ventajas: puede incluirse la
información que se considere necesaria y suficiente; es una base de datos muy importante,
que registra información referida a la comunidad, así como los eventos que afectan el buen
desempeño de la misma; permite la actualización de datos vitales para tomar decisiones,
estimula la participación de la gente; así como puede disponerse en versión digital y en
físico, independientemente de la modalidad de diseño de la sala situacional.
Ahora bien, la SSS exige un desarrollo matricial de la estructura organizativa que le
permita a la organización conjugar los diversos saberes y experticias que interactúan en la
gestión, para emprender de manera compartida los diseños de estrategias alternativas que
emergen del análisis del entorno. Todo ello, permite que la organización conozca y maneje
los saberes de los integrantes de la organización o de la comunidad. Saberes, que están
impregnados en el conocimiento tácito de los ciudadanos y que conforman la ciencia
comunitaria. Saberes, que deben ser explicitados y colocados al servicio de todos los
miembros de la organización o la comunidad.
La SSS según Molina y El Troudi (2004), debe ser vista como la instancia para el
establecimiento de cursos de acción complementarios, entre la planificación estratégica
situacional y las estrategias de acción coyuntural. Complementariedad, que permita crear,
sostener y redimensionar de manera permanente, espacios y canales institucionales para la
negociación y la concertación. El consenso emerge como tema de especial sensibilidad en
la agenda institucional. Lograr consenso exige información relevante y comunicación tanto
pertinente como oportuna.
Además, en opinión del autor de la obra, se requiere del diálogo para facilitar y
potenciar las posibilidades reales, el logro de los objetivos institucionales y comunitarios,
siendo necesario manipular el repertorio que manejan los diferentes actores soc iales
involucrados en la producción de información, comunicación, conocimiento y aprendizaje
(inteligencia social). Para Molina y El Troudi (2004), este arqueo informativo se obtiene
desde la propia sala situacional, referenciado a ámbitos territoriales, así como la utilización
de herramientas participativas y la construcción de canales, para el permanente monitoreo
de los cursos de acción establecidos. A este inventario se le suele denominar en inteligencia
social mapeo estratégico.
Fuente: Policía del estado Aragua. (2012). NAUGURADO LA SALA SITUACIONAL
DE LA POLICIA DEL ESTADO ARAGUA
Las dinámicas que se desarrollan en la SSS deben ser asumidas, comprendidas y
desarrolladas en un contexto sistémico, por lo que su trabajo implica gestión de
comunicación en permanente movimiento. En esta perspectiva sus procesos (Molina y El
Troudi, 2004):
1. Están supeditados a las políticas rectoras que orientan la gestión del gobierno
bolivariano. Sus instrumentos son el cuerpo de leyes, códigos y reglamentos en la materia
de competencia para cada órgano de la Administración Pública Nacional (APN). Las
dinámicas supeditadas a la gestión de la comunicación y la información. Las actuaciones
estarán reguladas por protocolos institucionalizados que orientan los desempeños en
gestión. Parten de las fortalezas y oportunidades de los sistemas autónomos de
investigación, desarrollo tecnológico y evaluación de procesos de comunicación y la
información. Se redimensionan las funciones asignadas a las dinámicas de monitoreo sobre
la comunicación y la información pública.
2. Tienen la dualidad de las dinámicas asociadas a los insumos y la transferencia de
productos.
3. Deben ser visualizados en una relación estructural entre los Viceministerios y los
Ministerios encargados de supervisar la comunicación gubernamental.
4. Deben ser valoradas las organizaciones sociales en el marco de la relación
demanda social-eficacia gubernamental.
Fuente: Prensa YVKE. (2016). Fue activada sala situacional del dispositivo Patrullaje
Inteligente
En opinión del autor de esta obra, en el caso de las organizaciones sociales las
dinámicas se vinculan directamente a la eficiencia gubernamental que imponen los
Consejos Comunales y las Comunas, a través del Ministerio del Poder Popular para las
Comunas y los Movimientos Sociales. Dinámicas, estrechamente vinculadas con las
necesidades de las comunidades en aspectos relativos a la alimentación, la salud, la
educación, la formación ciudadana, la cultura, la recreación, entre otras.
Objetivos de la sala social situacional
El objetivo general de la SSS es (Molina y El Torudi, 2004):
Objetivo general:
Contribuir a elevar la capacidad de respuesta del ejecutivo a las exigencias
institucionales y las demandas sociales, las cuales requieren de decisiones pertinentes y
eficaces para el abordaje de las situaciones ordinarias y extraordinarias que emergen de la
relación instituciones - sociedad.
Para el cumplimiento del objetivo general se requiere establecer dinámicas que
pasen por superar las resistencias a las políticas públicas, que permita el logro del mayor
grado posible de satisfacción a las demandas y aspiraciones sociales, así como la
superación de las resistencias y turbulencias que deben enfrentar las políticas
gubernamentales al momento de su ejecución.
En opinión del autor de esta obra, el cumplimiento del objetivo general pasa a nivel
personal y colectivo por: capacitación continua del personal que se encuentra bajo el radio
de acción de la (SSS), atención personalizada de las necesidades, inquietudes y expectativas
de las personas y grupos, generar espacios de análisis y discusión en grupo, permitir un
fácil acceso a la información y su gestión, involucrarse y comprometerse con las
instituciones y las comunidades, valoración y solución de problemas, valoración de
intervenciones y toma de decisiones, hacer un uso adecuado de las herramientas y
metodologías disponibles para el análisis y solución de problemas, anticipar las amenazas,
proponer planes oportunos, valorar los resultados, difundir adecuadamente la información,
entre otras.
Fuente: Noticias 24. (2018). Instalan Sala Situacional de Monitoreo: supervisará Dispositivo de
Seguridad de Semana Santa 2018
Objetivos específicos
Constituyen objetivos específicos de la sala social situacional (Molina y El Torudi,
2004):
1. Desarrollar una cultura de análisis y uso sistémico de la información producida en
las dependencias oficiales, medios de comunicación privado y los medios alternativos.
2. Monitorear los desempeños institucionales, logros e impacto de las políticas
comunicacionales para consolidar las áreas y prácticas que tienen el estatus de fortalezas y
oportunidades para los mejores resultados en la gestión.
3. Aplicar a las políticas públicas la metodología de la SSS para la identificación de
las deficiencias (demandas), amenazas (presiones y alertas) y debilidades con sus
determinantes.
4. Reorientar los servicios hacia la atención de las prioridades identificadas.
5. Facilitar la toma de decisiones.
6. Elevar el nivel de la gestión.
7. Identificar, sistematizar, medir y reducir las brechas de información para la
gestión.
8. Ajustar los planes operativos a las políticas, prioridades y compromisos de
gestión, para la reducción de las brechas detectadas.
9. Fortalecer la capacidad ministerial de anticipar las amenazas que puedan impactar
negativamente a las políticas comunicacionales, proponiendo respuestas institucionales y
sociales organizadas frente a dichas amenazas.
10. Incorporar progresivamente, esquemas y procedimientos metodológicos
prácticos e innovadores que faciliten combinar información de fuentes y sectores diversos,
como un apoyo al proceso de crear escenarios favorables, para el relanzamiento de la
política comunicacional en los diferentes niveles de gestión, con especial énfasis en el
impacto a escala local.
11. Diseñar y proyectar escenarios y tendencias en los cuales se develen fortalezas y
debilidades en la gestión de la política comunicacional del gobierno.
Tipos de sala social situacional
Las tipologías de la SSS vienen dadas por el alcance de la información que se
maneja y las competencias institucionales que abordan los procesos de análisis del entorno.
Los tipos más comunes de SSS son (Molina y El Troudi, 2004; González Posso, 2007):
1. Sala social situacional temática. Su trabajo está referido a un área disciplinaria,
línea de trabajo y o de gestión ministerial. Referenciada en el marco legal vigente que
establece los límites de la competencia ministerial en la cual se inscribe, sus productos
valoran y respetan estas fronteras conceptuales, jurídicas y de gestión. En consecuencia,
suelen abordar el análisis de un eje de desarrollo nacional, político, social, económico,
internacional, territorial, electoral o militar. Suelen ser las SSS de competencia ministerial.
Fuente: Prensa MPPT. (2018). VICEMINISTRO DE TRANSPORTE AÉREO VISITA SALA
SITUACIONAL DEL 0800-INFOVIA
2. Sala social situacional multitemática. Se constituyen con equipos que abordan la
interpretación del comportamiento de la gerencia respecto a varios despachos o
instituciones en una coyuntura determinada. Es decir, su existencia es contingente y su
alcance comprende a varios despachos. Esta es una SSS de competencia multi-ministerial o
de gabinete de crisis (social, económico, internacional, entre otros).
3. Sala social situacional integradora. Es el espacio de coordinación e integración,
respecto a uno o varios ejes relacionados a diversas agendas o despachos y, que se articulan
en diversas agendas de interés público. Por ejemplo, la SSS del Ministerio de
Comunicación e Información, integra la información de todos los ministerios, analizando y
estableciendo la direccionalidad de la política comunicacional del gobierno. En
consecuencia, su SSS trabajará con información proveniente de los distintos despachos,
generando alternativas y sugerencias respecto a determinados cursos de acción conforme a
las tendencias y escenarios que develen sus procesos. Productos que circularán por canales
y líneas de mandos precisas, previamente definidas.
Fuente: Ultimas Noticias. (2012). GOBIERNO BOLIVARIANO ACTIVA SALA
SITUACIONAL EN AEROPUERTO DE MAIQUETÍA PARA MONITOREO
DEL SERVICIO AÉREO NACIONAL
Funciones de la sala social situacional
Las funciones de la SSS son (Molina y El Troudi, 2004; González Posso, 2007):
1. Preventivas. Anticipar el comportamiento de una política en situación de
normalidad, resistencia, conflicto y catástrofe.
2. Reactivas. Dar respuesta pertinente, rápida, oportuna, eficiente y de calidad a las
situaciones contingentes que se presenten para la ejecución de las políticas públicas.
3. Proactivas. Diseño de énfasis y estrategias delimitadas que permiten abortar,
corregir, disminuir, neutralizar o eliminar las posibles reacciones ante una política pública,
así como las resistencias que su aplicación genera y los conflictos o turbulencias derivadas
de potenciales catástrofes.
4. Abordaje crítico. Se refieren al diseño de cursos alternativos para la acción de las
políticas públicas en un marco de calamidad en el entorno, que obliguen a modificar las
metas previstas para el corto y/mediano plazo.
Elementos básicos de la información que maneja la sala social situacional
La información que maneja una SSS puede ser dividida en (Molina y El Troudi,
2004):
1. Información georreferenciada. Se refiere a los datos que representan la realidad
que resulta de especial interés para el comportamiento social ante la ejecución o gestión de
una política pública en ese territorio. La información georreferenciada se puede referir
también a la valoración que realiza la población sobre una situación problemática que le
afecta o es de especial interés para la organización o comunidad. Con esta información se
inicia el proceso de evaluación en torno al alcance y límites de una política pública para un
momento histórico dado y su impacto diferenciado en los diversos estratos sociales.
Fuente: Ciudad Bolívar. (2019). Activada Sala Situacional en Ciudad Bolívar
Los datos referenciados deben contener las características geográficas y culturales
del lugar, así como la cantidad de población por lugar o segmento, su localización (urbana,
semiurbana, rural), su territorio (físico o virtual), su composición (por sexos), su estructura
(según edades, ciclo vital), su dinámica migratoria y crecimiento vegetativo.
Resulta importante para el trabajo que se realiza en la SSS la visualización gráfica
de los datos, los cuales serán traducirlos en mapas, representarlos en croquis temáticos,
destacando la relación respecto a los asentamientos humanos (urbanos, semiurbanos y
rurales), su relación espacio-temporal con el tipo de medio que se utiliza para la
divulgación de la política comunicacional. Todo ello, con el propósito de obtener una mejor
comprensión de su distribución, movimiento, tendencia y configuración respecto a
determinados escenarios (áreas de conflicto, puntos de resistencia, zonas críticas, entre
otros).
2. Información sobre contextos delimitados. Hacen referencia a los datos que
permiten conocer y comprender el marco en el cual se desarrolla la cotidianidad de la
población objetivo, sus condiciones de vida en función de su encuentro con la
institucionalidad o la gestión de políticas públicas. Desde una perspectiva multidisciplinaria
(sociológica, antropológica, publicitaria, entre otras), debe profundizar en las características
sociales (educación, profesionalidad, movilidad), económicas (empleo u ocupación,
ingreso) y culturales (tipo de vivienda, acceso a los servicios básicos, hobbies, preferencias
políticas, entre otras) para determinar imaginarios, auto imagen y locus de control, entre
otros.
3. Información referida a zonas y factores de riesgo. Se refiere al conocimiento en
profundidad de los escenarios de contingencia, conflictividad y beligerancia, así como de
los factores que inciden en él. Estos datos resultan de especial importancia para anticipar
las potenciales resistencias, agresiones, daños, a los cuales se podrá enfrentar la gestión en
el corto, mediano y largo plazo. Los factores de riesgo están asociados a personas,
instalaciones, fechas, políticas de cambio estructural, que constituyen imprevistos que
pueden ser anticipados. La experiencia de las SSS en materia de comunicación e
información señalan la necesidad que tiene la administración de conocer la especificidad y
la singularidad del comportamiento esperado de esos factores.
Fuente: ESRI Venezuela. (2019). Sala Situacional del MPPHV
4. Datos e información en torno a consecuencias. Representan las tendencias y
escenarios que se producen a partir de la manifestación de una crisis. Estos datos deberán
contener una adecuada y mesurada valoración en torno a los daños ocurridos y el
comportamiento ante el cruce de las tendencias que se consideran asociadas.
5. Informes de seguimiento y comportamiento histórico de los factores, actores e
instituciones involucradas en el escenario de conflicto. Son los datos archivados que
contienen información sobre las rutas de comportamiento, actores, grupos poblacionales,
instituciones relacionadas y diversos factores con un comportamiento característico ante
situaciones recurrentes.
Respuesta social organizada
Un aspecto importante y de especial sensibilidad para la SSS lo constituye según
Molina y El Troudi (2004), la relación de la institucionalidad con los movimientos sociales.
Se hace necesario superar la utilización instrumental de esta relación para el análisis del
entorno por parte de la administración, lo cual se expresa en el uso de datos
contextualizados, que no tienen asegurada su devolución al público en términos de mejora
de servicios, dando el salto institucional definitivo hacia organizaciones que aprenden, o
sea ministerios inteligentes. Redimensionamiento que se expresaría en la adecuada
articulación entre ciudadanos-gobierno-ciudadanos. Esto implicaría el compromiso
institucional para que las comunidades reciban respuestas oportunas, eficientes y de calidad
a sus demandas y necesidades, como devolución a la información sobre nudos críticos que
se faciliten en el marco de la contraloría social. Esto conlleva a la elaboración de dinámicas
de evaluación y monitoreo permanente a las respuestas que en ese sentido se producen.
Fuente: Prensa Latina. (2019). Movimientos sociales de Venezuela marcharán en apoyo
a Ecuador
Contexto y tipología de datos, temporalidad de las fuentes de datos y bases de datos
Las SSS aisladas dedican gran parte de su esfuerzo hacia el estudio de fuentes
dispersas y atemporales de datos, que nutren y orientan indicadores asistémicos. Sin
embargo, resulta más recomendable la concurrencia armónica de los datos que emanan de
la gestión que realizan los diferentes entes gubernamentales y sociales. Ello exige una
nueva visión y ajustes en las misiones institucionales, para que los decisores vuelvan la
mirada sobre la construcción y seguimiento de indicadores pertinentes, en la perspectiva
que éstos se constituyan en insumos permanentes y reales para las políticas públicas. En tal
sentido se enumeran los siguientes conceptos (Molina y El Troudi, 2004):
Contexto de datos
Según el contexto del cual emanan, los datos pueden ser:
1. Internacionales. Se generan, sistematizan y son capturados a partir de las
dinámicas gubernamentales internacionales, de contraloría social o de otra índole (prensa,
inteligencia policial o militar, despachos diplomáticos, factores aliados, entre otros).
2. Nacionales. Se generan, sistematizan y son capturados a partir de las dinámicas
gubernamentales inherentes a los ministerios, institutos autónomos y entes descentralizados
de la administración pública, de la contraloría social y de sectores independientes (prensa,
inteligencia social, factores aliados). Encierran información válida para todo el territorio
nacional.
3. Estadales. Se generan, sistematizan y son capturados a partir de las dinámicas
gubernamentales regionales. Encierran información válida para un estado determinado o
sector de ese territorio.
4. Municipales y parroquiales. Se generan, sistematizan y son capturados a partir de
las dinámicas gubernamentales referenciadas en una alcaldía o junta parroquial. Encierran
información válida para un municipio o parroquia y no son necesariamente transferibles a
otros espacios similares.
5. Locales o de sectores. Se generan, sistematizan y son capturados a partir de las
acciones institucionales focalizadas. Encierran información válida para una localidad o
sector submunicipal determinado.
6. Virtuales. Se genera en un nodo determinado del cyberespacio y son
sistematizados y capturados en el territorio virtual. Su influencia puede restringirse a los
cibernautas y nodos, pero también a información útil para la realidad física.
Fuente: CiudadCCS. Gobierno creará sala situacional para monitorear equipos
médicos en mal estado
Tipologías de datos
Las tipologías de los datos están referidas a su forma de presentación. Éstos son:
1. Escritos. Aquellos que se presentan impresos en diversos formatos.
2. Graficados. Aquellos que transmiten información relevante para la administración
por intermedio de imágenes que comunican contenidos, sentido y direccionalidad.
3. Sonoros. Expresan información relevante mediante ritmos, velocidades,
compases, sonidos de textura diversa y voces.
4. Electrónicos. Se refiere a aquella información de importancia institucional
contenida en hipertexto o lenguaje multimedia que son transmitidos mediante códigos
binarios.
5. Abstractos. Se refieren a la información encriptada en formas y expresiones
difusas, que requieren una lectura intersubjetiva para comprender el contenido, sentido,
direccionalidad y profundidad de lo que se quiere comunicar.
Fuente: Flores, M. (2017). INICIO CLASIFICACIÓN DE LA RED HOSPITALARIA
DEL DISTRITO CAPITAL
Temporalidad de las fuentes de datos
Los datos tienen la siguiente temporalidad:
1. Datos inmediatos. De 0 horas a 72 horas (un motín, una conmoción, un accidente
y cualquier suceso difícil de prever).
2. Datos recientes. De 72 horas a 15 días (son aquellos que van formando la (s)
tendencia (s).
3. Datos de coyuntura. De 15 días a 6 meses. Son aquellos que describen y
conforman una tendencia de actuación social ante determinadas políticas.
4. Datos históricos. Superiores a seis meses. Es aquella información que forma parte
de una base de datos, centro de documentación, archivo histórico o de otra índole y que se
usa para cotejar un comportamiento social actual respecto a sus expresiones en el pasado.
Ejemplos: registros de eventos, censos, bases de datos de actores, perfiles de los sujetos
sociales relevantes, encuestas, etc.
El trabajo de la SSS exige cruzar información contingente (inmediata, reciente) con
información histórica. Ello demanda disponibilidad de bases de datos debidamente
estructuradas, cumplimentadas y actualizadas. Éstas se pueden y deben referir a tantos
temas como los que son de competencia institucional y aquellos que la transdiciplinariedad
de la gestión demande.
Bases de datos
Una base de datos es un conjunto de datos según Teijero y Díaz (2014),
pertenecientes a un mismo contexto y almacenados sistemáticamente para su posterior uso.
En este sentido; una biblioteca puede considerarse una base de datos compuesta en su
mayoría por documentos y textos impresos en papel e indexados para su consulta. Las bases
de datos son el producto de la necesidad humana de almacenar la información, es decir, de
preservarla contra el tiempo y el deterioro, para poder acudir a ella posteriormente. En ese
sentido, la aparición de la electrónica y la computación brindó el elemento digital
indispensable para almacenar enormes cantidades de datos en espacios físicos limitados,
gracias a su conversión en señales eléctricas o magnéticas.
Fuente: OPS/OMS. (2017). OPS/OMS impulsa capacitación sobre Sala Situacional de Salud a
personal del MPPS
Existen diferentes clasificaciones de las bases de datos, atendiendo a características
puntuales (Teijero y Díaz, 2014): según su variabilidad. Conforme a los procesos de
recuperación y preservación de los datos, podemos hablar de bases de datos estáticas, que
son típicas de la inteligencia empresarial y otras áreas de análisis histórico, son bases de
datos de sólo lectura, de las cuales se puede extraer información, pero no modificar la ya
existente; bases de datos dinámicas, aparte de las operaciones básicas de consulta, manejan
procesos de actualización, reorganización, añadidura y borrado de información; según su
contenido. De acuerdo a la naturaleza de la información contenida, pueden ser:
bibliográficas, contienen diverso material de lectura (libros, revistas, entre otros) ordenado
a partir de información clave como son los datos del autor, del editor, del año de aparición,
del área temática o del título del libro, entre otras muchas posibilidades; de texto completo,
se manejan con textos históricos o documentales, cuya preservación debe ser a todo nivel y
se consideran fuentes primarias; directorios, son listados enormes de datos personalizados o
de direcciones de correo electrónico, números telefónicos, entre otros, así como,
especializadas, que manejan información hiperespecializada o técnica, pensadas a partir de
las necesidades puntuales de un público determinado que consume dicha información.
Fuente: Portal Web CEOMAP. (2019). Visita del GD. Montes Meza, Director Conjunto de
Operaciones, y observa los avances del Portal Web CEOMAP
Las bases de datos para la SSS están referidas a:
1. Información que circuló por los medios de comunicación, con la identificación de
su fuente, fecha, cuerpo, página, autor, entre otras.
2. Información noticiosa, documental y técnica sobre relaciones, cooperación,
intercambio y agendas de trabajo internacional.
3. Identificación de actores, movimientos sociales organizados, comportamiento de
la dinámica política, económica, militar, legislativa y de diversa índole que se ha generado
en el país. Información que debe identificar su marco temporal y relación con momentos de
la gestión.
4. Información sobre actores, sectores y factores trabajados por la inteligencia,
contrainteligencia y la guerra psicológica, tanto en el ámbito internacional como nacional.
5. Registros y seguimiento a la conflictividad social en el ámbito nacional e
internacional.
6. Información sobre la ejecución y evaluación de impacto en torno a las campañas
publicitarias que adelantó y adelanta la organización o comunidad, así como los
adversarios.
7. Los planes y proyectos de todos los órganos de la administración pública.
8. Otras bases de datos disponibles o que se considere necesario construir.
Diseño de la sala social situacional
El diseño de la SSS comprende (Molina y El Troudi, 2004):
Infraestructura
1. Área de captura de información. Es el lugar donde están los televisores, las
radios, la prensa escrita y los vídeos. Cada área tiene sus zonas. Las zonas están referidas a:
zona de gráficos e imágenes, área para el análisis de videos, área para monitoreo de radio,
televisión y prensa, área para monitoreo de coyuntura (día a día), área de contraloría social
(redes de inteligencia social), área de archivo y bases de datos.
2. Área para definición de tendencias y escenarios. Está se estructura en tres fases:
- Área para trabajo de los analistas. Se refiere al espacio en el cual cada uno de los
analistas realiza su trabajo en el tema asignado.
- Área de concertación. Es el espacio de encuentro multidisciplinario para el análisis
en profundidad de la información trabajada en un primer nivel por los analistas. Es un
espacio de trabajo que en circunstancias de normalidad institucional o de las organizaciones
que se constituye por lo menos una vez por semana.
- Área para la definición de tendencias y escenarios. Es el espacio de procesamiento
de las sugerencias y formulaciones de la mesa de concertación. En ella se delinean de
manera más acabada los escenarios y tendencias y se producen las sugerencias respecto a
los cursos de acción que se remiten a los decisores.
3. Área para el seguimiento y evaluación permanente de escenarios y tendencias
(evaluación del consumo de información). Es el área de la SSS donde se monitorea el curso
de los escenarios y tendencias estudiados y donde se proponen desarrollos alternativos de
estrategias y los ajustes pertinentes.
Fuente: San Martin Valverde. V. (2016). Diseño e implementación de una sala s ituacional para
el mejor control y uso de la información estratégica para la toma de decisiones por parte
de la gobernación.
Recursos de la sala social situacional
Los recursos mínimos a partir de los cuales se realiza el trabajo de la SSS son
(Molina y El Troudi, 2004):
Humanos. Se refieren al personal que trabaja en la propia sala (analistas), los
agentes, los informantes, personal ad hoc y los canales de contraloría social. La plantilla
mínima de personal que deberá laborar en la SSS es el siguiente:
1. Director general de análisis estratégico.
2. Coordinador de la SSS.
3. Responsables por turnos (3 turnos por ocho horas cada uno).
4. Analistas (3 turnos por ocho horas cada uno):
5. Internacional.
6. Nacional.
7. Regiones y localidades.
8. Inteligencia, contrainteligencia y guerra psicológica.
9. Contraloría oficial.
10. Intangibles y seguimiento.
Los analistas son el personal técnico multidisciplinario a quien corresponde hacer
seguimiento, generar análisis de tendencias y escenarios, formular el primer nivel de
sugerencias operativas y garantizar la salvaguarda y debido archivo de la información
procesada. Los analistas le reportan al director de la SSS.
Fuente: DOCPLAYER. (2019). Sala Situacional en Salud
Perfil del personal a trabajar en la sala social situacional
El perfil del personal que trabaja en la SSS se clasifica en (Molina y El Troudi,
2004):
1. Identificación con la organización.
2. Expediente policial y penal pulcro.
3. Profesional en una disciplina con visión transdiciplinaria e integradora de la
realidad. En el caso de personal no profesional deberá justificarse por su experticia y nivel
excepcional de análisis.
4. Estabilidad emocional y objetividad analítica.
5. Deseos y disposición a la superación permanente y el aprendizaje continuo.
6. Hábil para trabajar en grupo. Capacidad para generar sinergia, no descargar sus
responsabilidades ni asumir indebidamente las que no le pertenecen.
7. Cultura de la compartimentación de la información y de la socialización de la
misma cuando se requiera y exija cada uno de estos comportamientos organizacionales.
8. Facilidad para comunicar ideas.
9. Discreto.
1 10. Responsable.
11. Obediente y disciplinado respecto a los protocolos y normas organizacionales.
12. Locus de control interno.
Otros tipos de personal asociado a las distintas funciones de la sala social
situacional son: especialistas, agentes, informantes, asesores y personal ad hoc.
Fuente: MPPS. (2017). Sala Situacional de Salud “Dr. Arnoldo Gabaldon”. Suárez, B.
Experiencias de Sala Situación de Salud en Venezuela
Agentes. Es el personal que labora en una dependencia de la administración pública
centralizada, descentralizada y los organismos autónomos a quien el despacho le asigne el
cumplimiento de determinados trabajos de captura de información.
Informante. Es el personal que directa o indirectamente se relaciona de manera
circunstancial con la sala matriz para la captura o suministro de determinadas
informaciones.
Personal ad hoc. Es el personal calificado y de alta confiabilidad quienes son
convocados de manera ordinaria o extraordinaria para apoyar los procesos finales de
análisis del entorno. Por lo general se refieren a personal que ha expresado su disposición
plena de cooperación y que trabaja para otro órgano de la administración pública, siendo
solicitado por los canales regulares para dar respuesta a una situación concreta.
Servicios abiertos que puede prestar la SSS
En la perspectiva de desarrollar la democracia informativa y contribuir al impulso de la
concepción educativa y cultural de la Revolución Bolivariana, se definen un conjunto de
productos que constituyen los documentos de acceso público o desclasificado. Éstos son
(Molina y El Troudi, 2004):
1. Políticas de comunicación e información que constituye la visión de la
organización.
2. Sistema integral de políticas públicas.
3. Manual de definiciones.
4. Manual de inteligencia social.
5. Manual de tecnología sobre sala social situacional.
6. Metodología de análisis del entorno.
7. Formas y protocolos de la sala social situacional.
8. Glosario de términos asociados.
9. Manual de estilo informativo.
10. Bases de datos sobre gestión gubernamental.
11. Bases de datos sobre actores y organizaciones claves en el área de análisis
12. Archivo audiovisual.
4.3. Referencias consultadas
1. Contreras Briceño, J. (2012). Sala situacional comunitaria. [Documento en línea].
Disponible en: http://es.slideshare.net/ivoulavenezuela/sala-situacional-comunitaria.
[Consulta: 2019, octubre 23].
2. González Posso, C. (2007). La sala situacional central de la secretaria distrital de salud.
Documento ejecutivo. Bogotá D.C.
3. Molina, L. y El Troudi, H. (2004). Inteligencia social y sala situacional. Caracas: Grupo
Intenso.
4. Morín, E. (2005). Introducción al Pensamiento Complejo. Barcelona: Editorial Gedisa.
5. Peiró, R. (2018). Análisis PEST. [Documento en línea]. Disponible en: http://
https://economipedia.com/definiciones/analisis-pest.html [Consulta: 2019, octubre 24].
6. Román Oliva, S. (2013). ¿Qué es una sala situacional? [Documento en línea]. Disponible
en: http://www.prezi.com/clxig-hp-uux/que-es-una-sala-situacional/ [Consulta: 2019,
octubre 23].
7. Teijero, S. y Díaz, L. (2014) Las mutaciones de las biblioteca en el siglo XX. De la
biblioteca convencional a la digital y virtual. La biblioteca virtual nace o se hace . Versión
1.0 digital. Repositorio Institucional Saber UCV.
8. Wolters Kluwer. (2018). Análisi de entorno. [Documento en línea]. Disponible en:
http://diccionarioempresarial.wolterskluwer.es/Content/Documento.aspx?params=H4sIAA
AAAAAEAMtMSbF1jTAAASNDSzNLtbLUouLM_DxbIwMDS0MDIwuQQGZapUt-
ckhlQaptWmJOcSoA5CRcPzUAAAA=WKE [Consulta: 2019, octubre 24].
CAPITULO V
CIENCIA CIUDADANA Y UNIVERSIDAD COMUNAL
La ciencia ciudadana (CC) queda definida como el compromiso de la ciudadanía en
general de participar en actividades de investigación científica, contribuyendo activamente
a la ciencia, ya sea con su esfuerzo intelectual, su experiencia o con sus herramientas y
recursos. Se describen la importancia y los principios de la ciencia ciudadana; la matriz
DOFA que la caracteriza en fortalezas, amenazas, debilidades y oportunidades; así como, la
ciencia ciudadana en la sociedad de la información y el conocimiento. En este caso, se
enfatiza que con la aparición y continuo desarrollo en el tiempo de las Tecnologías de la
Información y de la Comunicación (TIC), se posibilita la existencia y participación de los
ciudadanos, lo cual permite que cualquier persona se integre al trabajo científico y genere
capital, a partir de su inteligencia y de su voluntad de colaborar, apareciendo lo que se
conoce como e-ciencia ciudadana o ciberciencia. Además, se abordan las tendencias
generales de la e-ciencia ciudadana.
En la segunda parte del capítulo, referido a la universidad comunal se analiza como
las tendencias actuales a la comunalización universitaria, han provocado que la función de
los espacios universitarios se transforme radicalmente. Pasando de una universidad del
siglo XX donde las actividades de extensión eran consideradas como una función, que
representaba el vínculo entre la universidad y la sociedad, permitiendo a la universidad
además de ejercer docencia e investigación, centrando su accionar en el eje cultural, a una
universidad del siglo XXI donde sus funciones en la docencia, investigación y extensión, la
convierten en un espacio de interacción social para los sujetos que conviven en ella y en la
comunidad que la rodea. Ahora, el interés radica en formar ciudadanos, como tanques
pensantes creadores y productores de conocimiento científico, pero al mismo tiempo
extiende sus tentáculos para colocar esos tanques pensantes y sus conocimientos, al servicio
de la solución de los problemas comunitarios, tomando de la comunidad los saberes
populares comunitarios y los espacios donde desarrollar experiencias útiles para ambos;
comunidad y universidad.
Se describen la transferencia de conocimiento universidad comunal-comunidad
basado en la creación y transferencia de conocimiento, la producción abierta y comunal
apoyada en el conocimiento como bien común y la definición de procomún como un tipo
particular de ordenación institucional para gobernar el uso y la disposición de los recursos.
Se divide el conocimiento comunitario en conocimiento tácito, como el conocimiento que
posee cada individuo; explícito, como el que puede ser transferido; así como, cultural,
como la capacidad para comprender y apreciar los matices de los distintos rasgos y patrones
culturales presentes en la realidad comunitaria. Se enfatiza como la forma de explicitar el
conocimiento dentro de la propia universidad comunal y hacia la comunidad, con el
propósito de transferirlo, es mediante la documentación y el diálogo directamente con la
comunidad casa a casa, mediante charlas, debates, desarrollo de eventos científicos y
publicaciones, entre otras, donde juegan un papel central las bibliotecas y archivos
comunales. Finalmente, se aborda el tema de los procesos curriculares en la universidad
comunal referidos a: proceso docente-formativo, estudiantil, de investigación científica, de
extensión como participación cultural universidad-comunidad, así como el proceso de
comunicación universidad comunal-comunidad.
5.1. Ciencia ciudadana
Desde la década de los 80, la ciencia ciudadana (CC) ha venido teniendo una amplia
difusión. Un hecho representativo lo constituye el proyecto internacional “Libro Verde de
la Ciencia Ciudadana de Europa”, que desde 2014, cuando fue concebido, se propuso
coordinar a todos los agentes implicados en el proceso de la CC, sentando las bases para el
nuevo paradigma de la ciencia abierta, a la vez de promover el financiamiento de estas
actividades. Además, en la mencionada obra se considera que la CC es un elemento de lo
que se ha dado llamar como la Ciencia Digital, que a partir de la utilización de las
Tecnologías de la Comunicación y de la Información (TIC), permite una transformación
radical de la ciencia y la innovación hacia una cultura de apertura y participación más
próxima a la sociedad (SOCIENTIZE, 2014a).
Fuente: UNEXCA. (2018). Lanzamiento de ARA MACAO 1
En tal sentido, la CC, se refiere al compromiso de la ciudadanía en general de
participar en actividades de investigación científica, contribuyendo activamente a la
ciencia, ya sea con su esfuerzo intelectual, su experiencia o con sus herramientas y recursos
(Navarrete, 2017). El Libro Blanco la Ciencia Ciudadana en Europa, se refiere a la
participación del público en general en actividades de investigación científica en las que los
ciudadanos contribuyen activamente. En tal sentido, los participantes voluntarios
proporcionan datos experimentales que conforman nuevas herramientas para los
investigadores, plantean nuevas preguntas y construyen una nueva cultura científica
(SOCIENTIZE, 2014b).
Por su parte, el I Taller GBIF.ES de Natusfera. Conceptos de ciencia ciudadana,
desarrollado en Madrid el 5 de octubre de 2017, consideró la CC como la participación del
público en general en actividades de investigación científica, que permite a los ciudadanos
contribuir activamente, ya sea con su esfuerzo intelectual, con el conocimiento de su
entorno o aportando sus propias herramientas y recursos. De esta manera, en el marco de la
Ciencia Abierta, los participantes aportan datos experimentales y facilidades para la
investigación, plantean nuevas preguntas y crean, junto a los investigadores, una nueva
cultura científica conocida como, Democratización de la Ciencia, en un escenario abierto,
voluntario, participativo y transversal (Natusfera, 2017).
Fuente: Elaboración propia
Es por ello, que con las iniciativas relacionadas con la CC se difunde la ciencia, se
facilita la relación entre científicos y ciudadanos, se acerca a los ciudadanos al sistema
científico, se aumenta la confianza del público general en la ciencia, a la vez que se
democratiza, se ponen en marcha nuevos modelos de innovación, se contribuye a mejorar la
educación de los ciudadanos y el aprendizaje permanente, así como se estimula a los
jóvenes a que se acerquen a la ciencia. Por ello, se considera que con la CC se difunde el
conocimiento científico, lo que contribuye a entender mejor los avances técnicos del mundo
contemporáneo (Capel, 2014).
En opinión del autor de esta obra, la CC puede ser vista como un modo de
contribución al propio conocimiento científico, a través de la participación de ciudadanos
voluntarios y capacitados, que generalmente no son especialistas en el tema a investigar,
pero que contribuyen con su colaboración a la solución de las interrogantes planteadas en
los estudios científicos. De esta forma, los ciudadanos aportan los datos experimentales y
las instalaciones, para que los investigadores puedan delinear el trabajo a realizar, plantean
nuevas preguntas, participan en la búsqueda de soluciones, construyendo una nueva cultura
científica participativa.
Todo lo anterior, continua expresando el mencionado autor de la obra, por una parte
le aporta valor al trabajo de los investigadores y por otra les permite a los ciudadanos crear
nuevas habilidades y una mayor comprensión del trabajo científico, dando como resultado
mejoras en las interacciones ciencia-sociedad-política, facilitando una investigación más
democrática basada en la evidencia y la toma de decisiones informada.
Fuente: Elaboración propia
Por otra parte, podemos observar que la forma de participación de los ciudadanos en
la ciencia ciudadana es muy variada, ya que existen diversas posibilidades que van desde la
creación de herramientas de información para el uso colectivo; la recolección de la
información, mediante la toma de muestras o cálculos; hasta los ciudadanos que buscan
recursos para la investigación de problemas concretos; los que aportan la elaboración y
análisis de planos e imágenes; la colaboración en experimentos o en entrevistas; así como,
la elaboración de juegos científicos.
Ahora bien, no es posible dejar de mencionar según Capel (2014), que existen
científicos escépticos que desconfían de la CC, considerando que no tiene mucho impacto
en la actividad científica, así como que resulta muy difícil incorporar a ella personas sin
formación adecuada, calificándola de ciencia populista o pseudociencia, que más que otra
cosa confunde al verdadero científico. Sin embargo, las iniciativas que se autodenominan
como CC son muy diversas, e integran a personas y equipos muy diferentes. Incluso,
“Algunas han sido puestas en marcha por científicos individuales o integrados en equipos, y
se benefician de las aportaciones de los ciudadanos que entran en sus proyectos.” (p.2).
También se encuentran otras que surgen como resultado de iniciativas de voluntarios o
colectivos que organizan actividades a las que califican como CC, sobre todo en centros
docentes que tratan de estimular este tipo de ciencia.
Importancia de la ciencia ciudadana
Algunos de los elementos que definen la importancia de la CC pueden ser
expresados de la siguiente manera (SOCIENTIZE, 2014a):
- Los proyectos permiten que el público, mediante la experiencia propia, comprenda
la forma en que se conducen las investigaciones científicas.
- Los participantes descubren que el proceso de hacer la ciencia, surge de la
observación, de los métodos para la toma de datos y de las reflexiones o
conclusiones a que estos conducen.
- La ciudadanía entrenada adecuadamente desde la educación no formal, contribuye
en la recolección de datos, pudiendo completar investigaciones guiadas por los
científicos.
- Los proyectos se constituyen en una alianza entre los científicos y la ciudadanía ya
que ambos forman un gran equipo de trabajo.
- La práctica de la CC puede significar una herramienta muy útil para la formación de
conocimientos y habilidades en la ciudadanía, contribuyendo al cambio de actitud y
aptitud hacia la ciencia y el medio ambiente que promueve la educación ambiental.
10 principios de la ciencia ciudadana
Los diez principios de la CC se enumeran de la siguiente manera (CITEZEN
SCIENCE, 2015):
1. Los proyectos involucran activamente a los ciudadanos en tareas científicas que
generan nuevos conocimientos o una mejor comprensión de los ya existentes.
2. Se produce un resultado científico nuevo.
3. Tanto científicos como ciudadanos se benefician de la participación.
4. Científicos y ciudadanos participan de todas las etapas del proceso.
5. Científicos y ciudadanos participan y reciben información de todas las etapas del
proceso.
6. Es una investigación como cualquier otra que hay que considerar y controlar.
7. Los datos y resultados de los proyectos deben ser públicos en formato de acceso
abierto.
8. Tanto ciudadanos como científicos deben ser reconocidos en los resultados y
publicaciones de los proyectos.
9. Los programas deben evaluarse por su producción científica, la calidad de los
datos, la experiencia de los participantes, así como el impacto social y político.
10. Los líderes deben tener en cuenta los aspectos legales, éticos, de derecho de
autor, la propiedad intelectual, entre otros.
Matriz DOFA de la ciencia ciudadana
La tabla 5 representa la relación entre las debilidades, oportunidades, fortalezas y
amenazas (matriz DOFA) de la CC.
Tabla 5. Matriz DOFA de la ciencia ciudadana
FORTALEZAS AMENAZAS DEBILIDADES OPORTUNIDADES
Buena relación costo/beneficio.
Fragilidad de las iniciativas de la
sociedad civil.
Necesidad de establecer protocolos
sencillos de recolección y
validación de datos.
Aparición de nuevas tecnologías cada vez
más asequibles.
Gran capacidad de
recoger datos a escalas espaciales y
temporales.
No tomar en cuenta
los aportes de los ciudadanos por
considerarlos no importantes.
Existencia de
conflictos para especies protegidas y
amenazadas.
Generación de nuevos
conocimientos.
Tecnología para almacenar,
estructurar y utilizar la información en
tiempo real y abierto
en red.
Desmotivación de los ciudadanos al no
ser reconocida su labor.
Adaptar las preguntas a la
información que se necesita.
Mejora de las conexiones entre la
ciencia, la sociedad y las políticas.
Aumento de la corresponsabilidad
de la sociedad en la
toma de decisiones ambientales.
Poder para solucionarlo todo.
Dificultad para monitorear
organismos/variables
ambientales que requieren sensores
complejos.
Integración de datos para afrontar retos más
ambiciosos.
Mayor percepción de
objetividad de las decisiones basadas en
ciencia ciudadana.
Necesitad de
productos de información
elaborados y no datos brutos.
Mayor dificultad de
implementación con el aumento de las
dificultades de identificación/localiz
ación de los organismos.
Socialización y
globalización de los datos.
Fuente: Elaboración propia
Ciencia ciudadana en la sociedad de la información y el conocimiento
Desde comienzos del siglo XXI, conocido como el siglo del aprendizaje permanente
porque todo momento es propicio para aprender y se aprende durante toda la vida, ha
existido una tendencia mundial que considera relevante la creciente participación de la
sociedad civil en la recolección, verificación, análisis, intercambio y difusión de datos e
información con fines científicos. Esta participación de la sociedad civil, conocida como
CC, es un nuevo tipo de producción científica basada en la participación, consciente y
voluntaria, de miles de ciudadanos que generan grandes cantidades de datos e información.
En tal sentido, cualquier persona puede aportar su inteligencia o sus recursos
tecnológicos para alcanzar resultados científicos de utilidad social. No es necesario poseer
conocimientos previos ni ser un estudioso de la ciencia, sino participar voluntariamente en
la construcción de nuevos conocimientos o sea, entender la CC como la recolección de
información por la ciudadanía para deducir teorías y determinar políticas, en pro de un
mejor destino social.
A lo anterior, se une la aparición y continuo desarrollo en el tiempo de las TIC que
ha permitido añadir a la CC lo que se conoce actualmente como e-ciencia ciudadana (eCC)
o ciberciencia, cuyo mayor capital es la existencia y participación de los ciudadanos, lo cual
permite que cualquier persona se integre al trabajo científico y genere capital, a partir de su
inteligencia y de su voluntad de colaborar.
Fuente: Elaboración propia
Ahora bien, la eCC también conocida como ciberciencia, forma parte de lo que
Tapscot y William, citado por Finquelievich y Fischnaller (2014), han denominado
Wikinomics donde, “Millones de entusiastas de los medios usan actualmente blogs, wikis,
chats y redes sociales para añadir sus voces a la vociferante corriente de diálogo y debate
llamada la blogósfera.” (p.13). En tal sentido, “Los empleados gubernamentales, los
empleados del sector empresario y los miembros de organizaciones comunitarias ganan en
eficacia al colaborar con colegas a través de las fronteras organizacionales, creando un
lugar de trabajo wiki.” (p.13).
En tal sentido, en opinión del autor de esta obra, los ciudadanos crean bienes y
servicios en vez de limitarse a consumir los productos finales. Esta creación de
conocimiento representa un adelanto considerable con respecto al enfoque previo, en el
cual el científico era el experto y los ciudadanos básicamente, unos asistentes gratuitos de
investigación. La ciberciencia se diferencia de otras formas de investigación además, de por
el uso de TIC, por la mayor escala del acceso del público a proyecto comunitarios,
provocando un incremento de la participación pública.
Tendencias generales en e-ciencia ciudadana
Estas tendencias son (Finquelievich y Fischnaller, 2014):
Empoderamiento de ciudadanos y comunidades
La participación comunitaria en proyectos científicos, cualquiera que sea su tamaño
y alcance, contribuye a empoderar a los ciudadanos y las comunidades, constituyéndose en
ejes centrales para lograr la democratización científica. Las decisiones construidas a través
de la participación inclusiva y el intercambio de conocimientos, son más propensas a ser
apoyadas durante su implementación, en la movilización y disponibilidad de recursos
materiales y humanos, que aquellas que son definidas a través de mecanismos de
planificación y gestión, jerárquicos y centralizados. Los proyectos permiten obtener el
saber de los ciudadanos a la vez que los forma y eleva su nivel de conocimiento.
Fuente: Elaboración propia
E-ciencia ciudadana y género
Numerosos proyectos de investigación participativa de la eCC están dirigidos a
mujeres, donde participan directamente o colaboran, ya sea como científicas o como
proveedoras de información, particularmente en las ciencias humanas y sociales, con acento
en el desarrollo comunitario. Una de las áreas más relevante es la salud donde la CC ha
realizado esfuerzos importantes para incrementar la accesibilidad a la información relativa
a la vida de las mujeres, realizando señalamientos clave e informando sobre oportunidades
para acelerar el progreso de las cuestiones de género, como son: desigualdades entre
hombres y mujeres, desigualdades económicas entre países, desigualdades en el interior de
los países, sexualidad y reproducción, enfermedades, roles de las mujeres, bienestar de
niñas y adolescentes, pubertad y maduración, entre otros.
Participación de los ciudadanos en proyectos eCC
Una variedad de formas propicia la participación de los ciudadanos en los proyectos
de la eCC. Algunos de estos proyectos involucran a los participantes sólo en uno de los
pasos del proceso de investigación, como la recolección de datos, mientras que otros
posibilitan una mayor formación de los ciudadanos al colocarlos en lugares decisivos del
proceso, estimulando su participación en el proceso completo de investigación,
promoviendo su empoderamiento como actores sociales. En la actualidad, existe un número
creciente de participantes en los proyectos de eCC. Sin embargo, la inmensa mayoría de
estos voluntarios no reciben ningún incentivo financiero, sino que trabajan por curiosidad
por construir y aportar conocimiento, así como por preocupación social, entre otras.
5.2. Universidad comunal
Cuando nos referimos a las tendencias actuales que avanzan hacia la
comunalización de los espacios universitarios, vemos como en la universidad del siglo XX
las actividades de extensión eran consideradas como una función, que representaba el
vínculo entre la universidad y la sociedad, que imponía un elemento integrador y
dinamizador, en el que ambas se enriquecían mutuamente. Esto le permitía, a la
universidad, además de ejercer docencia e investigación, centrar su accionar en el eje
cultural. La universidad del siglo XXI, centra sus funciones en la docencia, investigación y
extensión, pero su tradicional rol de productora y reproductora de conocimiento científico
se extiende más allá, para convertirse en un espacio de interacción social para los sujetos
que conviven en ella y en la comunidad que la rodea. O sea, la universidad comunitaria o
comunal del siglo XXI se interesa por formar ciudadanos, como tanques pensantes
creadores y productores de conocimiento científico, pero al mismo tiempo extiende sus
tentáculos para colocar esos tanques pensantes y sus conocimientos, al servicio de la
solución de los problemas comunitarios. Igualmente, toma de la comunidad los saberes
populares comunitarios y los espacios donde desarrollar experiencias útiles para ambos;
comunidad y universidad.
Lo anterior permite ubicar a la universidad del siglo XXI como una institución
social de referencia para los sujetos que viven y realizan su vida cotidiana dentro de ella. Al
mismo tiempo, que se relaciona con su entorno donde potencialmente viven una parte de
los futuros estudiantes, profesores, personal administrativo y obrero, con el fin de apoyar la
formación ciudadana y participar en los procesos socio-productivos inherentes a la
sociedad. Se convierte en la unidad productora de conocimiento científico, que traslada
dichos conocimientos a la sociedad y que forma ciudadanos pensantes que contribuyan al
desarrollo de dicha sociedad.
Por lo tanto, el nuevo rol de esa universidad del siglo XXI pensada como
universidad comunal, pasa necesariamente por conocer e interactuar con ese entorno, para
brindarle soluciones de superación y socialización adaptadas a sus necesidades. Esto
implica considerar a la universidad del siglo XXI no sólo como un lugar de creación,
construcción y transferencia de saberes, sino como un espacio comunal de socialización y
formación ciudadana verdaderamente efectivo (Murcia Peña, 2009). Un espacio donde se
reciban los saberes ciudadanos y se haga ciencia para la solución de los problemas de la
ciudadanía, con la participación de los propios ciudadanos.
Fuente; VTV. (2019). Jefe de Estado aprueba creación de Universidad Bolivariana de las
Comunas como parte de la Misión Alma Mater
Es por ello, que la universidad comunal, resultado de la comunalización del espacio
universitario, juega un rol protagónico fundamental en las relaciones con la comunidad de
la cual forma parte.
Transferencia de conocimiento universidad comunal -comunidad
Para poder transferir el conocimiento primero se requiere crearlo. El proceso de
creación de conocimiento en las organizaciones según Nonaka y Takeuchi (1999),
comienza con la socialización, compartiendo el conocimiento tácito que poseen las
personas de manera individual con el fin de extenderlo al interior de la organización.
Durante la segunda fase, el conocimiento tácito se convierte en conocimiento explícito y
adopta la forma de un nuevo concepto, que en la tercera fase es justificado donde la
organización determina si vale la pena desarrollar este nuevo concepto o no. En la cuarta
fase, los nuevos conceptos son convertidos en un prototipo. Durante la quinta fase, se
distribuye el conocimiento creado en los grupos de interés al interior o exterior de la
organización. Todo lo anterior, en un bucle repetitivo y en espiral, bajo un contexto
organizacional que provee las condiciones facilitadoras para que el proceso de creación de
conocimiento ocurra. En el proceso de exteriorización, el conocimiento tácito se convierte
en explícito, es decir el conocimiento se hace tangible por medio de la documentación y el
diálogo.
Por otra parte, Roca (2017), se refiere a la producción abierta y comunal basada en
el conocimiento como bien común. Desde la perspectiva del procomún (“commons”) el
conocimiento es tanto un recurso compartido como un bien común. En tal sentido, Benkler
(2003), define el procomún de la siguiente manera: El procomún es un tipo particular de
ordenación institucional para gobernar el uso y la disposición de los recursos. Su
característica prominente, que la define en contraposición a la propiedad, es que ninguna
persona individual tiene un control exclusivo sobre el uso y la disposición de cualquier
recurso particular. En cambio, los recursos gobernados por procomún pueden ser usados
por cualquiera que forme parte de un cierto número de personas (más o menos bien
definido), bajo unas reglas que pueden abarcar desde “todo vale” a reglas formales
finamente articuladas y cuyo respeto se impone con efectividad.
Esta definición introduce los elementos principales del procomún en tanto que hace
referencia a una comunidad que se rige por un conjunto de normas para organizar el manejo
compartido de sus recursos. Por ello, el procomún es más que un inventario de recursos que
son utilizados por varios agentes. Es el manejo colaborativo de recursos compartidos por
parte de una comunidad, que convierte dichos recursos en bienes comunes a disposición de
toda la comunidad. De igual forma, según Hess y Ostrom (2016), los bienes comunes
cognitivos pueden identificarse en el conjunto de los recursos, las normas de uso y las
características de una comunidad.
Fuente: Roca, S. (2017). La producción abierta y comunal basada en el conocimiento libre como
forma de creación de valor social.
Ahora bien, el conocimiento comunitario puede ser diferenciado de la siguiente
manera (Teijero, 2019c):
- Conocimiento tácito. Es el conocimiento implícito e individual que utilizan los
miembros de la comunidad para realizar su trabajo y para percibir el medio ambiente de
donde toman datos e información. Es difícil de expresar verbalmente porque se manifiesta
en destrezas, que se basan en comportamientos y acciones comunitarias que no pueden
reducirse a simples reglas o recetas. Se aprende a partir de la realización y experimentación
de diferentes tareas, durante largos períodos de tiempo, donde el ciudadano observa el
comportamiento comunitario, describe lo que observa y realiza juicios intuitivos de valor.
- Conocimiento explícito. Es el conocimiento que ha sido o puede ser articulado,
codificado y almacenado en algún tipo de medio. Puede ser transmitido inmediatamente a
los miembros de la comunidad. Se puede expresar formalmente al utilizar un sistema de
símbolos, pudiéndose comunicar o difundir con facilidad.
- Conocimiento cultural. Es un tipo conocimiento interpretativo, el cual implica
capacidad para comprender y apreciar los matices de los distintos rasgos y patrones
culturales presentes en la realidad comunitaria. Contempla las opiniones que se utilizan
para describir y explicar la realidad comunitaria, así como los símbolos y expectativas que
se emplean para asignar valor y significado a la nueva información comunitaria.
Fuente: Monografía Comunitaria. (2018). Encuentro Comunitario. Taco: “Conocimiento para
Convivir”
Por otra parte, es oportuno precisar que la forma de explicitar el conocimiento
dentro de la propia universidad comunal y hacia la comunidad, con el propósito de
transferirlo, es mediante la documentación y el diálogo directamente con la comunidad casa
a casa, mediante charlas, debates, desarrollo de eventos científicos y publicaciones, entre
otras, donde juegan un papel central las bibliotecas y archivos comunales.
La biblioteca comunal según García, Pinto y Ramírez (2010), se define como una
unidad de información, generada desde la propia comunidad y mantenida por ella, que tiene
como finalidad proveer información adecuada para dar respuesta a las necesidades e
intereses de sus miembros, es decir que son asociaciones civiles autónomas, dirigidas y
sostenidas básicamente por dicha comunidad aunque cuenten con la ayuda del Estado
Nacional, de otros organismos nacionales privados o gubernamentales, estadales o
municipales.
Viendo la biblioteca comunal como un activo tangible del proceso de transferencia
de conocimiento, la universidad comunal tiene un participación fundamental en su
creación, entendiendo los pasos para su creación como (García, Pinto y Ramírez, 2010):
diagnóstico de la comunidad, análisis del entorno, evaluación de locales o terrenos,
formulación del proyecto y elaboración de planes de trabajo.
Los archivos históricos comunales tienen como finalidad la custodia, conservación y
tutela de la fuente documental como manera de salvaguardar la memoria histórica de la
comunidad. La selección de los documentos atendiendo a las normativas vigentes. El
cuidado y la adquisición de aquellos documentos públicos o privados que resulten de
interés para el conocimiento y el estudio de la historia de la comunidad. La clasificación e
inventario de su patrimonio documental y la implementación de medios de búsqueda aún a
través de medios informáticos, como la digitalización, para favorecer el conocimiento y el
uso de su fuente documental.
Fuente: Notialternativo. (2013). Biblioteca Comunal Maestra Teresita Blanco abre sus
puertas en El Paso, Los Teques
La transferencia de conocimiento según Upstill & Symington (2002) y Pirnay et al.,
2003), puede presentarse de tres formas: no comercial, comercial y de creación de nuevas
empresas. La no comercial, se refiere a la difusión del conocimiento sin ningún tipo de
interés comercial y contratos entre los emisores y receptores, se lleva a cabo en escenarios
académicos mediante publicaciones, seminarios, ponencias y cursos de extensión, entre
otros; la comercial, parte de un acuerdo comercial entre la universidad y su contraparte,
bien sea el Estado o la industria, y se realiza por medio de consultorías, capacitaciones,
investigación conjunta y comercialización de licencias o patentes de productos
desarrollados durante la investigación; así como, la creación de nuevas empresas dedicadas
a la explotación del conocimiento, tecnología o resultados de investigación desarrollados
dentro de las universidades.
Procesos curriculares de la universidad comunal
Para establecer los procesos y objetivos curriculares comunales que materialicen la
tendencia hacia la comunalización universitaria como política curricular, es importante
precisar la relación universidad comunal-consejo comunal-comuna. En el municipio
Chacao del estado Miranda donde se ubica la Universidad Nacional Experimental de la
Gran Caracas (UNEXCA), se dan las condiciones para la comunalización universitaria, al
visualizar la política de punto y círculo que se presenta en la relación entre la UNEXCA,
como universidad comunal, y los Consejos Comunales de los Palos Grandes Suroeste, Los
Palos Grandes Note Eeste, Altamira, La Floresta y la Castellana, constituidos en la Comuna
Socialista Francisco de Miranda - Chacao.
El concepto de punto y círculo permite por una parte desarrollar los objetivos
curriculares comunales, viendo a la UNEXCA como universidad comunal productora de
tanques pensantes en su vinculación con la comuna socialista, así como productora y
transmisora de conocimientos en apoyo a los proyectos comunitarios que contribuyen al
desarrollo comunal. Por otra parte, permite aplicar el concepto de ciencia ciudadana, donde
los ciudadanos aportan sus saberes, brindan sus instalaciones, hacen inteligencia social y
realizan contraloría social, entre otras.
Los procesos curriculares comunales que caracterizan la universidad comunal son:
proceso docente-formativo, su objetivo es vincular la universidad comunal de manera
académica con su entorno comunitario a través del proceso didáctico; proceso estudiantil,
su objetivo es reconocer el rol de los estudiantes universitarios en la universidad comunal,
analizando, reflexionando y proponiendo alternativas, para mejorar el rol que desempeñan,
a efectos de lograr calidad y excelencia en la formación profesional, constituyéndose ésta
en una de las principales aspiraciones de la nueva sociedad; proceso de investigación
científica, su objetivo es vincular la universidad comunal de manera investigativa con su
entorno comunitario; proceso de transferencia de conocimientos a la comunidad, su
objetivo es garantizar que los resultados de los procesos de formación académica e
investigación se transfieran de manera inmediata a la comunidad; proceso de extensión
como participación cultural universidad-comunidad, su objetivo es garantizar la práctica de
la extensión como participación cultural en estrecha colaboración con la comunidad; así
como, comunicación universidad comunal-comunidad, su objetivo es garantizar la
comunicación efectiva entre la universidad comunal y la comunidad.
5.3. Referencias consultadas
1. Benkler, Y. (2003). “La economía política del procomún”. En Revista: Novática, número 163. 2. Capel, H. (2014). CIENCIA CIUDADANA, ÉTICA Y POLÍTICA PARA VIEJOS Y NUEVOS PROBLEMAS. En Revista: Biblio 3W. REVISTA BIBLIOGRÁFICA DE
GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES. Universidad de Barcelona.
3. CITEZEN SCIENCE. (2015). Diez principios de ciencia ciudadana. European Association 4. Finquelievich, S. y Fischnaller, C. (2014). Ciencia ciudadana en la Sociedad de la Información: nuevas tendencias a nivel mundial. En Revista: CTS, nº 27, vol. 9, pág. 11-31. Montesinos, E. y Capel Sáezlona, H. (2015). Geocritiq en 2015 y la ciencia ciudadana. En
Revista: Biblio3W, vol. XX, núm. 1,143. Universidad de Barcelona. Barcelona. 5. García, N., Pinto, L., Pinto y Ramírez, R. (2010). IDEAS BÁSICAS PARA LA ORGANIZACIÓN DE UNA BIBLIOTECA COMUNAL. INSTITUTO AUTÓNOMO BIBLIOTECA NACIONAL Y DE SERVICIOS DE BIBLIOTECAS DIRECCIÓN DE SERVICIOS TÉCNICOS BIBLIOTECARIOS.
6. Hess, Ch. y Ostrom, E. (Ed.) (2016). Los bienes comunes del conocimiento. Madrid, España: Traficantes de Sueños. 7. Murcia Peña, N. (2009), “Vida universitaria e imaginarios: posibilidad en definición de políticas de educación superior”. En Revista: Latinoamericana de Ciencias Sociales, Niñez
y Juventud. Vol. 6, N° 2. Enero-Junio 2009.CINDE- Universidad de Manizales. Colombia pags. 235-266. 8. NATUSFERA (2017). I Taller GBIF.ES de Natusfera. Conceptos de ciencia ciudadana. Madrid.
9. Navarrete, M. J. (2017). YO CIENTÍFICO, TÚ CIENTÍFICO, TODOS CIENTÍFICOS: LA TENDENCIA DE LA CIENCIA COMUNITARIA Y CIENCIA CIUDADANA. REDENCUENTRO. 10. Nonaka, I. y Takeuchi, I. (1999). La organización creadora del conocimiento. México:
Oxford University Press.
11. Pirnay, F., Surlemont, B. & Nlemvo, F. (2003). Toward a typology of university spin-
off. En Revista: Small Business Economics, 21 (4), pags. 355-365. 12. Roca, S. (2017), LA PRODUCCIÓN ABIERTA Y COMUNAL BASADA EN EL CONOCIMIENTO LIBRE COMO FORMA DE CREACIÓN DE VALOR SOCIAL. ). [Documento en línea]. Disponible en: https:// https://conocimientolibre.cenditel.gob.ve/2017/06/21/la-produccion-abierta-y-comunal-
basada-en-el-conocimiento-libre-como-forma-de-creacion-de-valor-social/ [Consulta: 2019, agosto 27]. 13. SOCIENTIZE (2014a). Green Paper on Citizen Science for Europe. Towards a Better Society of Empowered Citizens and Enhanced Research [En línea]. Comisión Europea, p. 52. https://ec.europa.eu/digital-agenda/en/news/green-paper-citizen-science-europe-
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Volumen 2. Número 2. CCLPGSURO. Chacao. Miranda. 16. Upstill, G. & Symington, D. (2002). Technology transfer and the creation of companies: the CSIRO experience. En Revista: R&D Management, 32 (3), pags. 233–239.