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Universidad Autónoma de Sinaloa
Facultad de Historia
Maestría en Historia
AGROI�DUSTRIAS E� SI�ALOA: EL CASO DE CULIACÁ�, 1970-1982
Tesis
que presenta:
Elvia Carolina �iebla Ojeda
para optar por el grado de
Maestro en Historia
Director de tesis:
Dr. Arturo Carrillo Rojas
Dra. María de Jesús López López
Culiacán, Rosales, diciembre de 2009
2
Dedicatoria
Esta tesis la dedico a aquellas personas que han formado parte importante en mi
vida y que de una u otra forma me apoyaron para culminar este proceso, me
refiero en especial a mis padres Rosa Elvia Ojeda de Niebla y Jorge Alfredo Niebla
Álvarez y a mis abuelos, Benito Niebla Gutiérrez, Juana Ojeda Armenta y
Secundina Álvarez Lizárraga, que en paz descansen, y a mi abuela Felicitas
Ojeda, quien todavía sigue con vida, a ellos porque desde muy pequeña me
incentivaron a leer, estudiar y a investigar y se esforzaron para que salga
adelante, y pueda ser una persona que sirva a la sociedad.
3
Agradecimientos
A través de este medio externo mi más profundo agradecimiento a aquellas
personas que me mostraron su paciencia en este proceso de aprendizaje: a mis
maestros de la Facultad de Historia; a mis tutores los doctores Arturo Carrillo
Rojas y María de Jesús López López; a mis lectores Dr. Eduardo Frías Sarmiento
y Dr. Gustavo Aguilar Aguilar. También hago extensivo este agradecimiento a las
personas de las instituciones en donde estuve realizando la investigación, sobre
todo al personal de base y directivo del Registro Público de la Propiedad de
Culiacán; a los trabajadores del Departamento de Estadística del Estado de
Sinaloa; a las compañeras de la Biblioteca de la Facultad de Historia; así como al
personal del Centro de Ciencias.
También expreso mi reconocimiento a los apoyos que tuve para realizar el
presente trabajo de investigación, por un lado conté con una beca por dos años de
Conacyt, que se otorga a los alumnos que estamos en Maestrías en el PNP y al
terminar ésta, conté con otra beca proporcionada por el Dr. Arturo Carrillo de su
proyecto PROFAPI 2008/033, denominado “Sistemas productivos regionales y
fertilidad empresarial en el noroeste de México. Estudio de caso: el valle de
Culiacán”, proyecto donde se inscribe esta tesis y trabajé como asistente.
4
Índice General
Dedicatoria 2
Agradecimientos 3
Índice 4
Introducción 6
Capítulo I. Contexto económico mundial y nacional 13
1.1 Escenario económico mundial 13
1.2 La situación económica de México 19
1.3 La agroindustria en México 27
1.3.1 La importancia de la agroindustria en la economía nacional 27
1.3.2 Características de las grandes empresas agroindustriales 31
Capítulo II. Contexto económico de Sinaloa y las características
de la agroindustria.
35
2.1 La situación económica sinaloense y los sectores económicos 35
2.2 Antecedentes de la agroindustria en Sinaloa 43
2.3 Estrategias creadas por el gobierno del estado para el desarrollo
industrial desde los años setentas 47
2.4 Parque industrial de Culiacán 57
2.5 Situación de la agroindustria sinaloense en el periodo de estudio 60
5
Capítulo III. La agroindustria alimentaria en Culiacán 63
3.1 Análisis comparativo de los Directorios Industriales de 1979 y
1983 63
3.2 Análisis de las constituciones por rama agroindustrial 67
Capítulo 4.- La industria de elaboración de aceites y la industria
harinera: dos estudios de caso
77
4.1 Industria de aceites y pastas comestibles 77
4.2 Industria de harina de trigo 84
Conclusiones 94
Anexos 97
Bibliografía 101
6
Introducción
Los estados del noroeste de México, en donde se ubica Sinaloa, históricamente
han sido considerados entre los más destacados, y con mayor potencial para
abastecer el país de productos agrícolas y alimentos procesados. De ahí la
importancia que tiene estudiar a nuestro estado bajo esta temática, puesto que
Sinaloa ha sobresalido por su actividad agrícola desde hace mucho tiempo
(incluso antes de la apertura económica, nuestro estado venía creciendo
económicamente). Para entender lo anterior, es necesario estudiar el periodo de
1970 a 1982, ya que después de este último año México cambió su política
comercial,1 de ahí la necesidad de estudiar el periodo anterior a este proceso de
transformación. Pero también porque es en este período, que a pesar de la crisis
económica a nivel nacional, en nuestro estado se desarrollaron agroindustrias, de
ahí que sea de interés estudiar cuáles fueron éstas nuevas empresas que se
crearon, es decir, estudiar si hubo algún cambio en la estructura de crecimiento, o
si continuaron las mismas que habían surgido después de los años cuarentas.
Por otra parte, es necesario mencionar que la historia económica de
nuestro estado, es la historia de un estado productor de materias primas que se
obtienen de la agricultura, ganadería, pesca, minería, orientado a la exportación y
al abastecimiento del mercado interno. Pero sobre todo, en el caso de la
agricultura, Sinaloa se ha desenvuelto productivamente en alimentos. Esto ha
permitido que la industria se haya venido fortaleciendo hasta crearse una industria
de transformación de mediana importancia, en especial a partir de los años
setenta.2
1 El Estado mexicano para enfrentar la crisis económica que se inicia en 1981 en Estados Unidos decide cambiar de estrategia después de 1982: la de sustitución de importaciones por la de cambio estructural en la industria y en el comercio exterior. Esto es, la puesta en marcha de un nuevo patrón de acumulación de capital que debía conducir, oficialmente a un proceso de industrialización endógeno y de exportación. Arturo Retamoza Gurrola, El Estado y la industrialización en Sinaloa, UAS, Culiacán, 1994, p. 19. 2 Santos López Leyva et al., Los sistemas regionales de innovación. Un acercamiento al caso de Sinaloa, UAS, Culiacán, 2002, pp. 231-232.
7
Para comprender mejor este proceso, así como lograr un adecuado
planteamiento, es importante definir primero qué son las agroindustrias. Para
algunos estudiosos del tema estas son las industrias que elaboran productos
agrícolas, es decir, excluyen a las ramas industriales que producen maquinaria,
equipo e insumos para la agricultura. De esta manera, las ramas que componen la
agroindustria son: I) productos alimenticios, bebidas, y tabaco; II) textiles, prendas
de vestir e industria del cuero; III) industria de la madera y productos de madera;
IV) papel, productos de papel.3
Para otros investigadores las agroindustrias son aquellas que transforman
productos primarios, es decir, insumos provenientes del campo para su consumo,4
como son la industria pecuaria, azucarera, aceitera, granos y cereales, textil
basada en el algodón, papel, frutas y la forestal. De igual forma, por agroindustria
también se podría entender aquella que fabrica tecnología para el agro,5 sin
embargo, para la realización de esta investigación me basaré en la primera
definición dejando de lado aquellas ramas que producen maquinaria, insumos y/o
equipo para la agricultura.
La agroindustria y la industria alimentaria son dos conceptos que tienen
mucha relación, pues de acuerdo con Felipe Torres Torres, ésta última es el
conjunto de productos de origen agrícola, pecuaria o marina que se elaboran para
el consumo humano directo y que han pasado al menos por un proceso de
transformación industrial, donde se ha incorporado mínimamente un insumo
adicional a la materia prima básica, además de ser manufacturados y distribuidos
por establecimientos formales, independientemente de su nivel tecnológico, del
3 Gerardo Fujip, “La agricultura, la agroindustria y la restricción externa al crecimiento económico de México”, en Problemas del desarrollo Revista Latinoamericana. UNAM, Vol. 31, núm. 122, julio-septiembre, 2000, p.23. Información con base en la FAO, El estado mundial de la agricultura y la alimentación 1997, Roma, 1997, p. 222. 4 Así también se incluye en ésta la industria de bienes intermedios cuyo destino es proveer a otras industrias de insumos para su posterior procesamiento, como es el caso del algodón, el papel y la madera, Javier Delgadillo Macías, et al. Los sistemas de abasto alimentario en México frente al reto de la globalización de los mercados, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, México, 1993, p. 235. 5 Ibid., p. 238.
8
tamaño de la empresa y de sus formas de vinculación con el mercado;6 o bien si
se prefiere aquella actividad relacionada con la conservación de productos de
origen agropecuario y pesquero, en bienes que satisfacen las necesidades de
consumo alimenticio de la población.7
Para Arturo Retamoza Gurrola, investigador local, la industria en Sinaloa es
el resultado principalmente de las actividades primarias, sobre todo de la
agricultura, pesca, y ganadería. En la mayoría de las manufacturas, la materia
prima principal es abastecida estatalmente, y en algunas de manera exclusiva,
como en el caso de ingenios azucareros, molienda de arroz, despepite de
algodón, entre otras.8
Esto nos lleva a confirmar que la definición del sector agroindustrial queda
ubicada dentro de lo que se considera industria manufacturera.9
Para el estudio de la agroindustria en Sinaloa nos apoyaremos en parte en
la clasificación de Louis Malassis, quien utiliza el porcentaje de materias primas
agrícolas que entran en el bien final y cuyo esquema es el siguiente:10
6 Santos López Leyva et al. Op. Cit. p. 239. Información con base en Felipe Torres Torres, (coordinador), Dinámica económica de la industria alimentaria y patrón de consumo en México, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, México, 1997, p. 19. 7 Dirección de Promoción de la Productividad, Dirección General de Capacitación en la Industria de Productos Lácteos, Secretaría de Trabajo y Previsión Social, México, p.1. 8 De acuerdo, con el autor, existen manufacturas que presentan características de talleres artesanales, y que se localizan en la industria de bienes de producción, como es en el caso de la industria de madera. Pero en esta industria hay otras ramas, que casi producen para el consumo improductivo final como molinos de harina, y molienda de arroz. Arturo Retamoza Gurrola, El proceso de industrialización en México: el caso Sinaloa. Ed. Félix Poded, Rafael Centeno, Elsa Nacarella, UAS, Culiacán, 1987, p. 98. 9 La palabra manufactura se deriva de las palabras latinas manus (manos) y factus (hacer); esta combinación de términos significa hacer con las manos. La palabra inglesa manufacturing tiene ya varios siglos de antigüedad, y la expresión “hecho a mano” describe precisamente el método manual que se usaba cuando se acuñó la palabra. De igual forma, la manufactura, como campo de estudio en el contexto moderno, puede definirse de dos maneras: tecnológica y económica. Tecnológicamente es la aplicación de procesos químicos y físicos que alteran la geometría, las propiedades, o el aspecto de un determinado material para elaborar partes o productos terminados. Los procesos para realizar la manufactura involucran una combinación de máquinas, herramientas, energía y trabajo manual. La manufactura se realiza casi siempre como una sucesión de operaciones. Cada una de ellas lleva al material cada vez más cerca del estado final deseado. Manufactura [En línea]. Dirección URL:< http://materias.fcyt.umss.edu.bo/tecno-II/PDF/cap-11.pdf> [Consulta 06 de abril de 2009]. 10 Absolón Machado C. y Jorge Torres O., El sistema agroalimentario, una visión integral de la cuestión agraria en América Latina, Siglo XXI, Bogotá, 1982, p. 313. Información con base de Louis Malassis, “Economie Agro-Alimentaire” I. Economic de la consommation et de la production agro-alimentaire. Edición Cuyas, 19, París, enero 1979.
9
Cuadro 1. Clasificación de la agroindustria
I. Agroindustrias propiamente dichas
(AI) (en el cual un +50% del consumo
Intermedio proviene de la Agricultura)
1. Agroindustrias alimentarias
(AIA)
Carne
Leche
Cereales
Azúcar
Grasas diversas
2. Agroindustrias no
alimentarias
Tabaco
3. Agroindustrias productoras
de bienes intermedios
Alimentos compuestos
para animales
II. Industrias Ligadas a la Agricultura (-
del 50% proviene de bienes
intermedios de la agricultura)
Bebidas y alcoholes
Textiles
Cueros y calzado
Madera y muebles
Por otro lado, en el proceso en que interactúan el sector agrícola y el
industrial existen integraciones verticales u horizontales, es decir, se integran los
procesos de comercialización y provisión de insumos. Esto quiere decir que
cuando hablamos de integración vertical en la agroindustria, nos referimos
básicamente a empresas que controlan, dirigen, programan y manejan en una
misma dirección todo el proceso de producción y distribución de alimentos.11 En
otras palabras, de manera vertical, la agroindustria comprende la fase de la
producción primaria, pasando por otras que le proporcionan valor agregado; así
como comercialización, acondicionamiento y/o conservación, transformación
industrial intermedia y final, para su distribución y concluir con el consumo.12
En tanto que la integración horizontal se define como un sistema que busca
las dimensiones más convenientes en la unidad productiva para una explotación
económica, y así realizar una producción agrícola moderna, industrializada,
11 Es la verdadera centralización empresarial basada en el control de los medios de producción. Ibid., pp. 304-307. 12 Felipe, Torres Torres (coordinador), Dinámica económica de la industria alimentaria y patrón de consumo en México, Instituto de Investigaciones Económicas, UNAM, México, 1997, p.85.
10
organizada y masiva. Para el caso de la agroindustria se manifiesta cuando los
productores agrícolas forman parte de ella o se encuentran integrados no como
propietarios de la empresa, sino como suministradores de materias primas a
través de contratos específicos que acuerdan asistencia técnica y crédito.
Además, es aquí donde intervienen una serie de elementos como el proceso de
producción; integración entre las diversas fases del proceso productivo; desarrollo
científico-técnico disponible; y participación de los agentes económicos, incluido el
estado como ente regulador y/o productor.13
Si bien esta tesis aborda la temática de la agroindustria, debe considerarse
también la estrategia implementada por el estado durante este período, porque
ella propició la generación de nuevas agroindustrias. Esto debido a que la década
de 1970 se caracterizó por dos aspectos: 1) el papel del Estado, como rector y
orientador económico de la sociedad y 2) el establecimiento de empresas
públicas, que incentivaron la creación de un marco económico caracterizado por la
promoción de la industrialización en nuestra entidad.14
Lo anterior pudo ser posible gracias a que el Poder Ejecutivo Federal
decretó una serie de estímulos a las empresas industriales, en especial aquellas
que se encontraban especializadas en productos agropecuarios, pesqueros y en
general.
Asimismo, debido a que esta investigación analiza a las empresas
agroindustriales, se retoma la concepción de empresa de Alfred Chandler, de
acuerdo con él ésta la entidad legal destinada a la producción de bienes y/o
servicios, constituida por el capital líquido.15
13 Ibid., p. 85. 14José Ángel Espinoza García, Política industrial y sector manufacturero en Sinaloa, una perspectiva tecnológica, Tesis para obtener grado en Maestro en Ciencias Económicas, Facultad de Economía, División de Estudios de Posgrado, Ciudad Universitaria, México, 1997, pp. 41-42. 15 María de Jesús López López, Agricultura comercial, creación de empresas y actividad empresarial en el Valle de Culiacán, 1948-1970, Tesis de Doctorado, Doctorado en Ciencias Sociales, UAS, Culiacán, 2006. Información con base en Alfred D. Chandler, “What is a firm? A historical perspective” en Eupean Economic Review, No. 36, North-Holland.
11
Esta investigación se encuentra sustentada por el paradigma del Sistema
Productivo Local (SPL),16 el cual plantea que en determinados territorios
predominan la aglomeración de pequeñas, y medianas empresas en un sector
determinado, presentando gran flexibilidad, especialización y división del trabajo.
Además, esta aglomeración facilita el establecimiento de redes de cooperación
empresarial, es decir las relaciones que existen entre empresas y empresarios,
para producir, comercializar o industrializar la producción, dando como resultado
una mayor eficiencia colectiva. Esto también gracias al ambiente institucional que
vuelve favorable al conjunto de empresas más competitivas en los ámbitos
nacional e internacional.
Considero que dicho paradigma nos ayuda a entender la forma en que se
desarrollaron y comportaron las empresas agroindustriales en Sinaloa y en
especial Culiacán, durante este período.17 Asimismo se retoman algunos
postulados del neoinstitucionalismo de Douglass North quien describe a las
instituciones como las reglas del juego en una sociedad o las limitaciones ideadas
por el hombre que dan forma a la interacción humana; y generan una estructura
de incentivos en el intercambio humano, político, social o económico.18
De esta manera, se tiene que las instituciones formadas a lo largo del
tiempo, mediante aprendizaje y evolución de las costumbres, así como los factores
de producción tierra, trabajo, capital y nuevos factores de crecimiento como capital
humano y progreso técnico constituyen un ambiente que propicia el crecimiento y
desarrollo económico. Para el nuevo institucionalismo económico la empresa es
concebida como un conjunto de contratos y trabajadores, proveedores y clientes
16 Es un tipo de organización social y un sistema de valores local que se ha conformado históricamente. 17 María de Jesús López López y Gustavo Aguilar Aguilar. “Sistema Productivo Local, en el Valle de Culiacán, a partir de la Agricultura Comercial: 1948-1970” en María Eugenia Romero Ibarra y Arturo Carrillo Rojas (coordinadores), en Empresa y agricultura comercial en el 5oroeste de México. Historia económica y tendencias actuales, UNAM, México, 2009. 18 Douglass North, Instituciones, cambio institucional y desempeño económico, FCE, México, 1993, p. 13.
12
internos, así como externos, además es considerada como un conjunto de
recursos tecnológicos que generan un determinado producto.19
El objetivo central de esta investigación es analizar el surgimiento,
crecimiento y desarrollo que tuvieron las empresas agroindustriales y su
participación en la economía del estado, durante el periodo señalado.
La hipótesis que manejamos es que en el periodo de 1970 a 1982, la
agroindustria en el Valle de Culiacán tuvo un importante crecimiento que se reflejó
sobre todo en una política pública favorable al desarrollo del sector industrial y en
la constitución de nuevas empresas agroindustriales ligadas principalmente con la
producción agrícola, seguido por la relacionada con el sector ganadero.
19 Ramón Martínez Huerta, Innovación tecnológica y crecimiento económico en la horticultura sinaloense de exportación 1980-2000, UAS, Culiacán, 2007, pp. 34-35. Con base en información de Simón Kuznets, “El crecimiento económico moderno, hallazgos y reflexiones” en Los Premios nobel de Economía, 1967-1977, FCE, núm. 25, pp. 110-115.
13
Capítulo I. Contexto económico mundial y nacional
1.1 Escenario económico mundial
Desde los años sesentas, los países industrializados sufrieron un cambio en sus
sistemas productivos que trajeron como consecuencia una serie de cambios en los
flujos mundiales de manufacturas, frente a un mercado en recesión, y esto a su
vez una mayor competencia y desajustes monetarios que desencadenó más
adelante políticas neoproteccionistas en un mercado mundial. 20
Lo anterior significó para los países industriales una pérdida de
competitividad en sus ramas industriales más productivas frente a artículos
manufactureros que provenían de países en vías de desarrollo. Tales son los
casos de países como Japón, Corea del Sur, Taiwán, México y Brasil, quienes
adquirieron ventajas competitivas en industrias como la siderurgia, textil,
petroquímica básica, automotriz, calzado así como en diversos productos
electrónicos. Esto significa que las potencias industriales perdieran importantes
segmentos de mercado.
Ante esta situación los países industriales tuvieron que activar el
crecimiento económico, dinamizar el sector industrial, atacar la inflación y el
desempleo, recuperar la competitividad en los mercados internacionales y
disminuir la dependencia estratégica de materias primas. Esto a su vez generó el
despegue de las nuevas industrias.
Básicamente el proceso de restructuración que se optó sobre las
actividades industriales fueron las siguientes: a) industrias altamente
consumidoras de energía; b) industrias poco flexibles en sus procesos productivos
(aquellas que no fácilmente se adaptaban a los nuevos cambios); c) industrias
20 Jesús Manuel Llanes Cañedo, Retos y perspectivas: la industria sinaloense ante la globalización de la economía. Memoria de Servicios Social, Escuela de Economía, Universidad Autónoma de Sinaloa, Culiacán, 1993.
14
fuertemente dependientes de las importaciones de materia prima y d) industrias
con mayor competencia en los nuevos países industrializados.
Esto originó que para los años setentas los países no sólo desarrollados,
sino en general tuvieran que afrontar fuertes desequilibrios macroeconómicos y de
productividad que se manifestaron a través de la desocupación e inflación.
De acuerdo con Margarita Calleja Pinedo, en Intermediarios y
Comercializadores, Canales de distribución de frutas y hortalizas mexicanas en
Estados Unidos (2007), desde el punto de vista de la economía política, la
integración de los países en el comercio y la especialización productiva mundial
fue una respuesta a las necesidades de las empresas por incrementar la
acumulación de capital y a la mezcla de políticas internas y externas de las
naciones a favor del liberalismo. Posteriormente la autora se refiere a McMichael y
Raynolds, para sugerir tres períodos históricos distintos que han estructurado los
intercambios agrícolas y la especialización que existen entre los países del tercer
mundo y los países metropolitanos: el colonialista, el fordista y el de la
reestructuración de capital.
El primero corresponde al periodo del expansionismo colonial europeo,
cuando la incorporación del Tercer Mundo a la división internacional del trabajo
definió una relación comercial basada en la importación de bienes manufacturados
y servicios financieros de la metrópoli y la exportación de materias primas (como
caucho y tintas naturales para textiles) para apoyar el proceso de industrialización
europeo, además de especias de lujo y seda para la elite de Europa. En el curso
del siglo XIX algunos países del Tercer Mundo adoptaron el sistema de producción
de las plantaciones para exportar nuevos productos agrícolas tropicales como
azúcar, café, té, cacao y aceites vegetales a la creciente población urbana de
Europa. En tanto que en el sistema latinoamericano de plantaciones, que se
caracterizó por ser un enclave con poca o ninguna articulación entre el sector
agroexportador y la economía nacional o local, evolucionó junto con la persistencia
de un campesino que cultivaba el suelo de manera marginal para producir su
propia comida en combinación con el trabajo temporal en las plantaciones de
15
exportaciones tropicales. En cambio, la baja densidad demográfica de la población
de origen europeo en Estados Unidos, Australia y Nueva Zelanda, así como la
vasta extensión de tierra, propició el desarrollo de una agroindustria altamente
productiva en relación con la mano de obra utilizada y el capital invertido. Desde el
mediados del siglo XIX, el eslabonamiento industrial hacia arriba y hacia abajo
para productos inorgánicos, pesticidas y maquinaria, llegó a ser el escalón no sólo
para el crecimiento económico nacional de estos países, sino también para la
agricultura mundial ya que permitió la gran producción y el consumo masivo de
comestibles.
La segunda fase es conocida como sistema fordista agroalimentario, que
tuvo lugar en el periodo de la posguerra, la cual modificó la división internacional
del trabajo en la agricultura, la distribución de recursos y los patrones de consumo
del mundo. Los subsidios del gobierno de Estados Unidos a la agricultura y el
proteccionismo nacional de dicho país consolidaron el sistema agroindustrial
fordista en los países del Tercer Mundo, mientras que productos agrícolas
tercermundistas como azúcar, aceites, cacao, café y tabaco fueron embarcados
como materias primas al primer mundo para convertirlos en ingredientes clave en
la elaboración de productos alimenticios estandarizados para el consumo masivo
de esos países.
Por otra parte, la presencia en el Tercer Mundo de corporaciones
multinacionales fabricantes de alimentos moldeó de nuevo la asignación interna de
recursos en los países tercermundistas, apoyó la expansión de las exportaciones
tropicales e introdujo el sistema agroindustrial en ellos. Cantidades grandes de
granos importados a bajo costo por países del tercer mundo, sobre todo de trigo,
cobraron mayor importancia no sólo por ser fuente de alimento barato para la
población urbana de los países tercermundistas, sino también como elemento
clave de la política alimentaria de estas naciones y de la intervención de sus
Estados como subsidio al crecimiento industrial.
Además, en el Tercer Mundo la producción local de nuevas variedades de
trigo de alto rendimiento y el cultivo de productos tropicales para la exportación
16
cambiaron la organización de los recursos nacionales en perjuicio tanto de la
producción de granos tradicionales (como arroz y maíz) como de la economía
campesina a través de la administración por el estado de las políticas de la
revolución verde, que fueron diseñadas para establecer el modelo agroindustrial
de Estados Unidos.
Como resultado de lo anterior, no sólo fueron alterados los patrones locales
de producción y consumo, sino que también surgió un régimen de alimento
excedente como producto de la nueva división internacional del trabajo y de una
política comercial entre naciones que instauró un sistema mundial de producción y
consumo de alimentos.
De 1947 a 1972 el mundo experimentó una estabilidad económica y política
basada en la nueva división del trabajo agrícola y en las prácticas estables de
producción, distribución y comercio regidas por el poder económico y estratégico
de Estados Unidos, que protegió su sector agrícola nacional por medio de
controles a las importaciones y subsidios a la exportación de sus excedentes
mediante programas de ayuda en alimentos al exterior, como sucedió en el caso
del Plan Marshall para la reconstrucción de Europa en la posguerra y más tarde en
países del Tercer Mundo y en Japón.
En tanto que en el tercer período histórico del capitalismo hubo una
reestructuración mundial de la agricultura, gestada a partir de dos tendencias
económicas. La primera de ellas fue la crisis de la economía mundial que fue
ocasionada por la disminución del proceso de acumulación de capital en la
agricultura, la industria y los servicios seguida del colapso de los Acuerdos de
Bretton Woods del intercambio estable de divisas. La segunda tendencia fue la
crisis de la deuda externa del tercer mundo. En la década de los setenta la
inestabilidad de los mercados financieros y agrícolas del mundo ocasionó
desorden, por lo que se reestructuraron para recuperar su competitividad en la
economía mundial. También, durante los años setenta el mercado de los
productos tropicales típicos no sólo disminuyó sino que algunos de ellos como el
azúcar y los aceites tropicales fueron sustituidos por otros como el jarabe de maíz
17
y los aceites de soya, lo cual aunado al proteccionismo de estas nuevas industrias
en el primer mundo, contribuyó al problema del desequilibrio de la balanza
comercial de muchos países del tercer mundo.
Lo anterior, aunado al aumento de precios de los granos importados y del
petróleo, el mayor uso de insumos industriales importados y de créditos externos,
así como el aumento en las tasas de interés, amenazaron la estabilidad
económica de muchos países tercermundistas durante los años ochenta.21
De acuerdo con Eric Hobsbawm, las décadas posteriores a los setentas no
fueron una gran depresión como la de 1873 debido a que el crecimiento del
Producto Interno Bruto (PIB) de las economías avanzadas apenas fue
interrumpido por cortos períodos de estancamiento durante los años de recesión
de 1973-1975 y de 1981-1983.22
En la crisis económica internacional de 1973 se acentuó el alza de los
precios del petróleo, lo que originó la disminución del ahorro interno en los países
industrializados y un mayor desequilibrio en los pagos internacionales.
Asimismo, el estancamiento de la productividad, el menor ritmo de
innovación tecnológica y de la planta productiva, manifiestos en Estados Unidos
desde mediados de los años sesenta así como en Canadá, Gran Bretaña y en
otros países europeos, introdujeron graves desequilibrios en las relaciones
comerciales y financieras entre los países desarrollados y reflejándose esto en la
inflación, propiciando con esto la crisis económica a nivel internacional. Esto
debido, a que la revolución tecnológica que había iniciado en los años cuarenta
dentro del sistema capitalista empezó a manifestar signos de agotamiento en
1968, por lo que estallaron en crisis de 1971 a 1972.23 Es por esta razón, que
estos países tuvieron inflación y desequilibrios en las relaciones comerciales,
financieras y repercutieron en el interior y exterior. Esto se acentuó en 1973 por el
21 Margarita Calleja Pinedo, Intermediarios y Comercializadores, Canales de distribución de frutas y hortalizas mexicanas en Estados Unidos, Universidad de Guadalajara, Profmex, Casa Juan Pablos, Centro Cultural, S.A. de C.V., Zapopan, 2007, pp. 49-53. 22 Eric Hobsbawm, Historia del siglo XX, 1914-1921, Crítica, Barcelona, 1997, p. 405. 23 Arturo, Retamoza Gurrola, Op. Cit., pp. 62-63.
18
alza de los precios del petróleo que condujo a una disminución del ahorro interno
en los países industrializados, así como a un desequilibrio en los pagos
internacionales.
A principios de los ochenta la situación crítica se vio reflejada en los países
capitalistas desarrollados, en donde el crecimiento anual del PIB entre 1980 y
1983, no alcanzó el 1%, mientras que en los setenta fue 3.2 por ciento.24
Pero en cuanto al índice de precios de los productos básicos, que calcula el
Fondo Monetario Internacional considerando el valor en dólares de 30 de estos
productos, registró una disminución del 15% en 1981, la segunda peor caída en
treinta años. En 1982 volvió disminuir, esta vez en un 12%. En resumen, dos años
consecutivos hubo una reducción fundamental en los precios de aquellos
productos que continúan siendo la fuente principal de las divisas de la gran
mayoría, si no de la totalidad, de los países del Tercer mundo.25
Esto nos señala que la recesión intensa y prolongada afectó a los países
capitalistas, pero también a la Unión Soviética y a los países socialistas de Europa
Oriental, quienes presentaron indicadores similares de estancamiento y
desequilibrio. Este grupo de países redujo su expectativa de crecimiento, en 1976
fue de 4.3%, y en 1980 de 3.2%. En tanto que la tasa de inversión fue de 8.2%
entre 1971 y 1975, y cayó en 1% entre 1979 y 1981. Lo anterior, nos muestra que
ellos también quedaron expuestos a los problemas económicos del mundo.26
En 1977, las tasas de interés aplicables a la deuda del Tercer Mundo fueron
poco superiores al 6%, para 1981 estuvieron entre 18 y 20%. Esto significa que
por cada punto que subían las tasas, los países subdesarrollados en su conjunto
realizaban un pago adicional por la deuda externa, entre 2 y 3 mil millones de
dólares. En consecuencia, el servicio de los créditos antiguos empieza a exigir
24 Jaime Stéves, “Crisis Mundial y Proyecto Nacional”, en Pablo González Casanova, y Héctor Aguilar Camín, (compiladores), México ante la Crisis, el contexto internacional y la crisis económica, Siglo XXI, UNAM, México, 1986, p. 46. 25 Para 1982, el FMI registró una disminución del 12% en los precios del petróleo, y derivados de él que eran fuente principal de las divisas de la gran mayoría de los países del Tercer Mundo. Eric Hobsbawm, Op. Cit., p. 283. 26 Pablo, González Casanova, Op. Cit., p. 47.
19
cada vez mayores créditos nuevos, en un crecimiento exponencial de la deuda
total. En 1977, el 54% de los nuevos desembolsos de los países subdesarrollados
se destinó al pago de los adeudos antiguos; en 1980 esa proporción era ya de
78%. Así como en los años setenta la banca transnacional había inducido el
endeudamiento de nuestros países, en su desesperada búsqueda de clientes para
triunfar en la competencia interbancaria, ahora el mecanismo especulativo se
invirtió y al primer síntoma de que podría haber dificultades de pago, la banca
retrajo la oferta de nuevos créditos provocando la situación que quería evitar.
Por su parte, el alza de las tasas de interés en los países industrializados,
correspondió a la baja de las actividades industriales y de sus negocios. A partir
de 1977 las tasas de interés en los centros financieros internacionales
comenzaron a ser elevadas paulatinamente, hasta que en 1980 y 1982,
alcanzaron los niveles reales más altos desde la gran crisis de los años treinta.27
Esto los forzó a industrializarse y a incrementar el comercio exterior con los países
en desarrollo, afectando a los productores internos de México, en especial a las
pequeñas y medianas empresas que elevaron sus precios internos y no pudieron
resistir a la competencia internacional.28
Por otra parte, las nuevas industrias del Tercer Mundo abastecieron no sólo
a unos mercados locales en expansión, sino también al mercado mundial, ya que
fueron artículos producidos por su industria como los que se ocupaban en los
países desarrollados.29
1.2 La situación económica de México
Si bien este estudio se ubica entre lo años de crisis de la década de los setenta y
primeros años de los ochenta, debe señalase que nuestro país ya venía
27 José Blanco, “Política económica y lucha política (un examen de la coyuntura mexicana, 1983-1984)”, en Pablo González Casanova, y Héctor Aguilar Camín, Op. Cit., p. 402. 28 Dávila R. Aldás, Del milagro a la crisis, la ilusión… el miedo… y la nueva esperanza, análisis de la política económica mexicana 1954-1994, CSES, FONTAMARA, México, 1995, p. 141. 29 Eric Hobsbawm, Op. Cit., p. 283.
20
arrastrando una serie de problemas económicos desde finales de los sesenta
como consecuencia del desmoronamiento del sistema de sustitución de
importaciones.
Sin embargo, los aspectos más sobresalientes dentro de este período de
estudio se ubican dentro de los períodos de gobierno de Luis Echeverría Álvarez
(1970-1976) y de José López Portillo (1976-1982). En los inicios de la crisis de
este período, México desarrolló inflación y desequilibrio en la balanza de pagos, lo
que contribuyó al agotamiento del sistema de sustitución de importaciones y dio
inicio a la etapa de expansión hacia fuera por medio de la promoción de
exportaciones. Por ejemplo, los financiamientos externos a partir de 1970 se
triplicaron y en 1975 se volvieron a multiplicar, y la deuda externa creció en la
misma proporción desmesurada. El déficit de la cuenta corriente de la balanza de
pagos evidenció los desequilibrios estructurales del comercio internacional que se
entrecruzaban con los desbalances del sector público. De tal forma que el
desarrollo estabilizador para mediados de 1970 desestabilizó finalmente la
estructura económica,30 provocando la crisis económica del país en 1976 y en
1982. También debe señalarse que se debió además al exceso de gasto público
en forma de programas gubernamentales y al nivel de ingresos nominal, así como
al incremento de las importaciones, ocasionando que la moneda local se
sobrevaluara, lo que generó la suma de demanda de divisas y, por lo tanto, la
presión sobre la balanza de pagos.31
De esta manera, nuestra economía recurrió a solicitar préstamos en el
extranjero. Por ejemplo, en los primeros meses de 1976, tuvimos un saldo
negativo de 723 millones de dólares; y el déficit del sector público ascendió a 30 Dávila R. Aldás, Op. Cit., p. 98. 31 A partir de 1972, la economía acelera su ritmo de expansión a través del gasto público financiado con endeudamiento externo (entre 1972 y 1973 el ritmo de crecimiento de la economía sube de 3.4% en 1971 a 7.3% y 7.6% respectivamente). Se iniciaron, a su vez, ambiciosas programas de inversión y de seguridad social, acompañados de cambios legislativos y de reformas para hacerlos efectivos. Sin embargo, las contradicciones políticas internas y externas que afloraron, a partir de este viraje económico y que el gobierno tuvo que sortear, cancelaron muy pronto las esperanzas de un crecimiento económico acompañado de equidad. La reforma fiscal, destinada a intervenir sobre el capital acumulado para redistribuirlo, fue bloqueada por las fuerzas empresariales y transnacionales en alianza con los altos funcionarios financieros opuestos a la participación creciente del Estado en la economía de mercado. Dávila R. Aldás, Op. Cit., p. 130.
21
4,478.16 millones de dólares, y la deuda externa para este año era de 19,600
millones de dólares. Para darnos una idea de la situación crítica durante el período
de 1970 a 1982, nuestra deuda externa se incrementó durante esos años a 8,630
millones de dólares en 1970 para pasar a 74,350 millones al final de 1981. De tal
forma, que para antes de manifestarse la crisis de 1982, el saldo de la deuda llegó
a 92,410 millones de dólares.32
Otro aspecto de la crisis económica fue la gran corrupción existente, puesto
que los profesionistas y políticos que colaboraban para las administraciones
públicas en estos años se aferraban en conseguir ingresos por la vía de la
corrupción.33 De igual forma, en los comienzos de la década de los años setenta,
en México existió una estructura política que conservó formas autoritarias,
caracterizada por una escasa participación, y una maquinaria electoral cuyo
control monopólico alejó a nuestro país de la democracia. Todo ello generó
tensiones sociales justamente cuando se presentaron fallas en la economía del
desarrollo estabilizador.34
En este contexto, entre los años setentas y ochentas, la economía del país
disminuyó su ritmo de evolución y presentó perturbaciones sociales más serias
que en años anteriores.35 Lo anterior se debió a que la devaluación, la
especulación de los precios, así como los desajustes en la planta productiva del
país trajo el perjuicio de una gran masa social, como sectores medios
(profesionales), y los más vulnerables (campesinos, obreros, y sectores
populares). Por tal motivo los sectores obreros presionaron al gobierno por
aumento salarial, y los campesinos además de los problemas de tenencias de sus
32 Enrique Cárdenas, La política económica en México, 1950-1994, FCE, México, 1996, p. 89. 33 Dávila R. Aldás, Op. Cit., p. 144. 34 Ibid., p. 118. 35 No resulta extraño, entonces, la perturbación de acrecentadas capas de la población en extrema pobreza, según revelan indicadores censales de 1970. Si bien, vistas a lo largo de las últimas dos décadas, tales proporciones disminuyen, su nivel, en 1970, señala que una parte muy importante de la población continúa en un grave estado marginalidad. El fenómeno es más severo en el campo, donde registra índices por arriba de 40, 50 y hasta 60%; y en algunos estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero. Elsa M. Gracida, “El desarrollismo”, en Enrique Semo, Historia Económica de México, UNAM, OCEANO, México, 2004, pp. 63-68.
22
tierras, también fueron afectados económicamente registrándose brotes de
violencia.
Una muestra de la desigualdad social fue que en 1963, el 40% de las
familias más pobres de México apenas recibía el 11.7% del ingreso total, mientras
que las más ricas recibía el 54.2%. Para 1975 esto empeoró, pues las familias
más pobres obtenían el 8.3%, mientras que el 20% de las familias más ricas
concentraba su ingreso para obtener el 60 por ciento.36
Asimismo, aún cuando el censo de 1970 demostraba que el nivel de
pobreza extrema había disminuido, una parte muy importante de la población
continuaba en grave estado marginal, sobre todo para el caso del campo en los
estados de Oaxaca, Chiapas y Guerrero, los cuales registraban un índice de 40,
50 y hasta 60 por ciento.37
Aunque la estructura económica durante el período de 1971 a 1981, siguió
básicamente igual, el sector agropecuario perdió trascendencia en el producto.38
Por ejemplo, mientras que la agricultura coadyuvó anteriormente con un 5.2% del
PIB, para 1981 contribuyó con sólo un 3.6%. En tanto que la participación de la
industria extractiva creció a través del petróleo de 2.4 a 3.5% del PIB. Por su
parte, la industria, prosperó ligeramente por encima del crecimiento promedio de la
economía, de tal suerte que su participación ganó poco más de dos puntos
porcentuales del producto.39
Hubo otra serie de elementos que complicaron nuestra economía, como el
déficit del sector público. Por ejemplo, de 2.5% del PIB pasó en 1971 a 14.1% en
1981, para luego pasar a 16.9% en 1982. En lo que respecta a la inflación, en el
periodo fue de 17.9% promedio y en 1982 se posicionó con un 92.6%; el déficit de
36 Dávila R. Aldás, Op. Cit., p. 111. 37 Elsa M. Gracida, Op. Cit., pp.62-63. 38 Por otra parte, los desequilibrios estructurales de la agricultura y del comercio aparecieron en los años sesentas, pero se acentuaron en los setentas. Esto se debió a la faltante de alimentos, que debía importarse en un mercado mundial que se encontraba en crisis, y que por la misma situación tenía precios altos. Dávila R. Aldás, Op. Cit., p. 98. 39 Enrique Cárdenas, Op. Cit., pp. 89-91.
23
la cuenta corriente de la balanza de pagos pasó de 0.2% como porcentaje del PIB
en 1971, a 6.0% en 1981, como consecuencia de la recesión de ese mismo año.40
Puede decirse que nuestra economía de 1971 a 1981 creció a una tasa
media anual de 6.7%, y 3.7% por habitante y si bien nuestra economía
experimentó un crecimiento acelerado, éste fue interrumpido por una crisis dentro
la balanza de pagos en 1976 que fue incentivada por un gasto público muy
deficitario y por un endeudamiento externo creciente,41 como más adelante se
señalará.
Otro fenómeno fue que la devaluación del primero de septiembre de 197642
trajo como consecuencia mayor inflación. También la actividad industrial en la
segunda mitad de este año se colapsó, cuando cayó en 6.7% entre agosto-
septiembre de 1976 y enero-febrero de 1977 y sólo comenzó a recuperarse hasta
después del primer semestre de ese año.
Pero para mediados de 1978, la economía en general aceleró su
dinamismo con una tasa de expansión del PIB de 6.6% gracias a que la
producción del petróleo mexicano ascendió a un millón 200 mil barriles diarios,
cifra superior en un 23.5% a la registrada en 1977.
El auge del petróleo, permitió al gobierno recuperar gran parte de su
capacidad política para emprender algunas reformas que estaban encaminadas a
acelerar la modernización del país.
De esta manera, el auge petrolero brindó la oportunidad de atacar
problemas de la economía, en especial los que se habían presentado entre los
empresarios y los sectores obreros, sin mayores lesiones para el gobierno.43
40 Ibid., p. 89. 41 Ibid., p. 89. 42 Con la devaluación cambiaria de septiembre de 1976 y las otras que siguieron hasta enero de 1977, la especulación de precios y los desajustes en la planta productiva del país no solo golpearon a los sectores campesinos, obreros y populares sino también a los sectores medios y de profesionales que se vieron sujetos a un proceso de exportación violenta pero solapada que no tardó en generar tensiones sociales. Los sectores obreros organizados presionaron al gobierno por incrementos salariales; los campesinos, cansados de las soluciones jurídicas dilatorias a sus problemas ancestrales de tenencia de la tierra, llegaban a la violencia. Pablo González Casanova y Héctor Aguilar Camín, (compiladores), Op. Cit., p. 144. 43 Ibid., p. 151.
24
Sin embargo, al comenzar a caer los precios del petróleo en los años
ochenta, el país se encontró en la dificultad de hacer frente a la deuda externa, lo
que provocó el cierre de los mercados de capitales en México y en toda la región
latinoamericana, teniéndose que ajustar el sector externo, a contraer la actividad
económica, ocasionando que el producto cayera en 0.6 y 3.5% en 1982 y 1983,
así como en 1986.44
Lo anterior se debe a que los ingresos petroleros se convirtieron en
subsidiadores de las importaciones y pudieron acelerar el proceso de acumulación
de utilidades de las industrias monopólicas internas. No obstante, el auge
petrolero hizo que el sector público y privado multiplicara su capacidad de gasto y
con ello su endeudamiento para principios de los años ochentas, lo cual no sólo
contribuyó a exponenciar los desequilibrios económicos y la marginación social
sino la dependencia externa del país.45
Mientras tanto, entre 1979 y 1980, la producción de las actividades como la
industria de la construcción, y las demás decayeron en su ritmo de crecimiento;
mostrando con ello una mayor desaceleración en la producción manufacturera y la
eléctrica.46
Por su parte la inflación en 1980 alcanzó un 30%, la cual fue estimulada por
el alto nivel de importaciones –que en 1981 alcanzaron la cifra récord de 23 mil
millones de dólares,- para finales de 1981 alcanzó 40%. Esto se reflejó en 80% de
la población total que se encontraba compuesta por trabajadores, empleados,
subempleados y desempleados, quienes, en promedio, disponían de ingresos de
sólo 5 mil pesos mensuales para sus familias de 5 o más miembros.
La inflación estuvo relativamente sostenida por tres factores principales: 1)
el aumento de la oferta de alimentos dado el rápido crecimiento del sector
agrícola: 12.1% entre 1978 y 1981; 2) la apertura de la frontera a la importación de
mercancías, lo que aumentó la oferta disponible, y 3) la retención de precios y
44 Gerardo Fujip, Op. Cit., p. 20. 45 Pablo González Casanova y Héctor Aguilar Camín, Op. Cit., p. 155. 46 Ibid., p. 153.
25
tarifas del sector público, como gasolinas y energía eléctrica, los cuales
significaron fuertes subsidios al consumo.47
Entre 1977 y 1980, el incremento de la deuda pública fue moderado aunque
después se aceleró. Pero la deuda de la banca y del sector privado creció mucho
más rápido, a una tasa promedio anual de 35%, para llegar a un saldo en 1980 de
16,900 millones de dólares. Sin embargo, para el año siguiente debido a la fuga de
capitales y por haber mantenido una política económica expansionista, el gobierno
incrementó el saldo de la deuda en 19,148 millones de dólares, es decir, hubo un
aumento de 56% en sólo un año.
El PIB real se contrajo en 1982 en 0.5% con respecto al año anterior, en
donde la producción industrial -0.3% fue contrarrestado por el buen desempeño
del sector agropecuario con 4.9%. No obstante, el alza del tipo de cambio así
como la contracción económica hicieron descender las importaciones casi 40%, y
aumentar la carga financiera de las empresas en más de 300% en sólo un año, lo
que las debilitó aún más.48
Para el período del Presidente Miguel de la Madrid la economía se
caracterizó por: fuerte déficit fiscal, rezago en los precios del sector público,
contracción del sector externo, excesiva deuda externa, así como el tener dudas
sobre la capacidad del país para realizar los pagos de su servicio, desempleo y
contracción de la actividad económica creciente; inflación, desintermediación
financiera y la existencia de aversión entre los sectores privado y gubernamental.
Es por esa razón que a pesar de todo lo que se hizo para salvaguardar a
nuestro país, no fue posible. Un ejemplo de ello es que la inflación que en 1982
había llegado al 100%, para finales de 1987 se había registrado un 131.8%.
Además, la deuda aumentó hasta llegar a 107,470 millones de dólares en 1987.49
Otro problema fue el tipo de cambio, que estuvo sobrevaluado
durante la mayor parte del sexenio anterior, por lo que la crisis de la balanza de
pagos de 1981-1982, aunado a lo demás, dio como resultado las devaluaciones 47 Enrique Cárdenas, Op. Cit., p. 109. 48 Ibid., p. 116. 49 Ibid., p. 118.
26
del peso desde febrero hasta diciembre de 1982. Como consecuencia hubo cierre
de negocios debido a la contracción del mercado, por incapacidad de cubrir
adeudos y por lo costoso de las materias primas y refacciones que tenían que
importar.
Después de 1982 surgieron en nuestro país cambios estructurales en dos
sentidos: 1) La reducción del tamaño y complejidad del sector público y 2)
Comenzó la apertura económica a la competencia del exterior. Estas dos
vertientes del cambio estructural tuvieron consecuencias muy grandes en el
desarrollo de la economía durante el sexenio de Miguel de la Madrid Hurtado. A
fines del sexenio anterior el sector público había crecido en importancia, teniendo
como suceso trascendental la nacionalización de la banca privada en septiembre
de 1982. Desde ese entonces, la nueva administración de Miguel de la Madrid
comenzó a privatizar empresas, vender su parte de acciones donde tenía minoría,
o bien eliminar fideicomisos gubernamentales que fueron muy populares en el
período de Luis Echeverría. De esta forma, el número de empresas con alguna
participación pública pasó de 1155 en 1982 a 941 en 1985, y a 617 en 1987, esto
nos da una idea de lo que pasó en el proceso de privatización.
Fue en los años ochentas cuando comenzó la apertura de la economía al
exterior, al desmantelar el aparato proteccionista que existía desde 1957. Lo
anterior, se debe que nuestro país se encontraba con la crisis de 1982, por lo que
decidió cambiar de estrategia de industrialización, es decir pasar del modelo de
sustitución de importaciones al del comercio exterior.50 De ahí que las autoridades
más adelante fueron relajando el sistema proteccionista al liberar a 16.4% de las
importaciones, hasta que finalmente se tomó la decisión de ingresar al GATT.
Sin embargo, la rápida apertura comercial no pareció haber generado un
cierre de empresas o despidos masivos de trabajadores por dos razones
fundamentales. Primero, la política de mantener un tipo de cambio subvaluado
para evitar problemas de balanza de pagos servía como una protección
arancelaria a los productos nacionales y segundo porque la contracción 50 Arturo Retamoza Gurrola, El Estado y la industrialización…,. Op. Cit., p. 19.
27
económica que el país vivió durante esos años, con la seguida reducción de la
inversión ejerció poca presión sobre las importaciones es probable que por estas
razones la política de liberación no haya enfrentado oposición de empresarios o
trabajadores que percibieran riesgo sobre sus empresas o empleos, detalle que
cambió más adelante cuando resintieron más fuertemente la competencia
externa.51
En el período de Miguel de la Madrid la economía mostró signos de
recuperación, la cual se debió a los aumentos del gasto público y a la reactivación
del gasto privado, así como al volumen de la actividad industrial que aumentó en
7.2% para 1985, estimulado por el crecimiento de la industria manufacturera y la
construcción, mientras que el sector agropecuario aumentó su volumen de
producción. Si bien esta reactivación económica tuvo efectos positivos sobre el
empleo, el aumento de la demanda presionó los precios hacia arriba, y así fue
como volvió a deteriorar la balanza de pagos y presionó el mercado cambiario.
En lo que se refiere a los requerimientos financieros del gobierno, estos
aumentaron en más del doble de los originalmente presupuestados, de 2.2
billones de pesos a alrededor de 4.5 billones. Ello repercutió en el alza de las
tasas de interés internas para captar ahorro privado, presión adicional sobre los
precios y menos recursos disponibles para el sector privado.
1.3 La agroindustria en México
1. 3.1 La importancia de la agroindustria en la economía nacional
Para algunos autores52 la importancia de la agroindustria reside en que aumenta el
bienestar de la población al mejorar notoriamente los patrones alimentarios de las
clases populares. Este objetivo pertenece al concepto de bienestar social que se
desea para nuestro país, teniendo como finalidad una organización del trabajo, 51 Enrique Cárdenas, Op. Cit., p. 136. 52 Efigenia Martínez de Navarrete et al., Alimentación básica y desarrollo agroindustrial, FCE, México, 1977, p. 17.
28
capitalización y modernización tecnológica tanto interna como externa del sector
agropecuario para lograr un equilibrio entre el campo y la ciudad al elevar los
niveles de vida de ambas poblaciones. Así pues se considera que la agroindustria
propicia un desarrollo más estable al abatir las presiones sobre los precios y sobre
la balanza de pagos.
Para un país como el nuestro, que es gran productor de materias primas, la
creación de agroindustrias es de suma importancia, pues esto permite darle mayor
valor agregado a las materias primas, diversificar las exportaciones y generar con
ello mayores posibilidades de empleo.
No obstante, lo anterior no garantiza al país una creación suficiente de
empleos ni la repartición más equitativa del ingreso; como tampoco soluciona los
desequilibrios causados por un intenso fenómeno migratorio, ni los problemas de
la urbanización vertiginosa aunada a una creciente pobreza en el campo. Pues a
pesar de que una parte importante del sector industrial del país se encuentra
formada por agroindustrias, que tiene como criterio lo expuesto, es evidente que
su evolución ha sido insuficiente para promover un desarrollo equilibrado en el
país.53
De acuerdo con Enrique Leff, no basta sugerir un proceso integral de
transformación de nuestros recursos, sino que es de suma importancia la
distribución de actividades que aseguren la conservación del medio ecológico y un
equilibrio social basado en la distribución de las actividades productivas y una
participación creciente dentro de la propiedad de los medios de producción por
parte de los trabajadores de la ciudad y del campo.
Asimismo, este autor nos señala que las agroindustrias se pueden clasificar
en:
1) Agroindustrias urbanas, son aquellas que -como su nombre lo indica- se
encuentran ubicadas en zonas urbanas;
2) Agroindustrias rurales, aquellas localizadas en el campo, que a su vez se
clasifican en a) agroindustrias ejidales, aquellas que transforman parte de su 53 Ibid., p. 358.
29
producción primaria dentro del mismo ejido, en donde puede que los medios de
producción sean de propiedad de los mismos ejidatarios, o bien que los medios de
producción sean privados, arrendándose tanto el predio ejidal como el trabajo y b)
agroindustrias privadas, en donde tanto la tierra como los medios de producción
industriales pertenecen a propietarios privados. De este sub-ramo se desprenden
otros subgrupos, de acuerdo con sus inversiones en capital, número de
trabajadores y volumen de producción y mercados que proveen: pequeños
propietarios o pequeña organización ejidal, donde se emplea procesos sencillos,
abasteciendo el mercado comunal; mediano propietario privado o ejidatarios, que
emplean técnicas modernas, que abastece el mercado regional; Así también el
gran propietario, que abastece un gran mercado regional, nacional o extranjero.54
La importancia que tiene la agroindustria en la economía, en el período
1970-1981, se refleja en la contribución a la generación del PIB nacional, con un
10.5% del valor de la totalidad de bienes y servicios, lo que representó el 43% del
PIB del sector manufacturero.55
Sin embargo, la agroindustria también tuvo altibajos durante este período,
pues se observó un rezago en su crecimiento con respecto al resto de la
economía, pues su tasa superó únicamente al sector agropecuario y fue inferior al
crecimiento del PIB nacional.
En un primer momento, la agroindustria generó empleo dentro del sector
manufacturero. Pero disminuyó su dinamismo en la década de los setentas, por
ejemplo, en 1970 se daba empleo al 58% del sector manufacturero, mientras que
para 1980, éste se redujo en 51%. Esta evolución determinó que la agroindustria
pasara, de absorber un 7.4% del personal ocupado nacional en 1970 a un 6.7% en
1980.56
En México la mayoría de los sistemas agroindustriales que comercializaron
la producción en el mercado interno perdieron dinamismo durante la década de los
54 Ibid., p. 359. 55 Teresa Reina Trujillo, Foro: panorama de la agricultura mexicana, reflexiones, preguntas, respuestas. UNAM, México, 1986, p. 139. 56 Ibid., p. 140.
30
ochenta, sobre todo en los sistemas de alimentos balanceados, trigo y leche. La
contracción de la demanda interna asociada con la crisis económica nacional
afectó particularmente el desarrollo de las industrias orientadas hacia el mercado
nacional. Frente a la contracción de la demanda interna de productos de consumo
generalizado, las industrias del ramo tuvieron que buscar mercados alternativos, lo
que significó que intentaran orientarse hacia el mercado externo o bien hacia la
producción de bienes para el consumo de población de mayores ingresos.
(yogures, quesos, delicatesen, vinos, etc.) cuyo consumo fue menos afectado por
la crisis.57
Asimismo, la situación inflacionaria se reflejó en el crecimiento de los
precios de productos agroindustriales. Esto se puede ver en el índice de precios
que se encontró en la producción bruta agroindustrial; para 1975 fue del 10% y,
para 1981 de 47%.
Debe señalarse que la agroindustria contribuyó en la generación de divisas,
sin embargo, su participación en las exportaciones disminuyó, al pasar de un 25%
en 1975 a 8.8% en 1980 a nivel nacional. De igual forma, las importaciones
agroindustriales se cuadruplicaron en ese mismo período, lo que condujo a que la
balanza comercial agroindustrial pasara de un superávit de 139 millones de
dólares en 1975 a un déficit de 2,100 millones de dólares en 1980.
Debe destacarse que las empresas públicas-privadas fueron las únicas que
mostraron tendencias positivas. No obstante, aún cuando fue la categoría que
contribuyó con la mayor generación de empleo, presentó problemas en su proceso
de consolidación.58
Debido a que la industria alimentaria tiene una gran relación con el
concepto de agroindustria, es pertinente hablar de la primera como si se tratase de
la misma59, por lo que para el período de 1975 a 1983, el valor de la producción
57 Felipe Torres Torres, Op. Cit. Información con base en Manrubio Muñóz, “La agroindustria en México, problemática y perspectivas” de Horacio Santoyo y Manrubio Muñóz (coords.), Alternativas para el desarrollo agroindustrial, Universidad Autónoma de Chapingo, México, 1993, pp. 27-28. 58 Ibid., p. 141. 59 Existen dificultades para analizar los flujos comerciales de la agroindustria. Esto debido a que existió una heterogeneidad estadística de las fuentes oficiales. De ahí, que partir de 1972, se pudo rehacer una serie
31
bruta tuvo una tasa media de crecimiento anual de 4.5% a precios de 1970, un
poco por arriba del 4.45% que registró el total de las manufacturas: así su
participación con respecto a la producción bruta total del sector que presentó un
comportamiento cíclico durante el período, y se restableció al final del mismo, a
pesar de que tuvo un descenso en su ritmo de crecimiento entre 1982 y 1983, por
efecto de las condiciones económicas que efectuaron a la industria.60
1.3.2 Características de las grandes empresas agroindustriales
El rasgo fundamental del modo de operar de las grandes empresas
agroindustriales que se observa en la fase de producción primaria es que hay una
integración de la etapa agrícola con la industrial. Es decir, la gran empresa
subordinó la producción primaria y los agentes que en ella intervenían; un caso
común es el método de la agricultura por contrato. Este mecanismo, sin embargo,
genera impactos perjudiciales para los productores, en especial para aquellos que
disponen de menores recursos. Cabe señalar que generalmente el contrato se
establece en desventaja para los productores, tanto en relación con el precio que
se fija antes de la cosecha, como respecto al control de calidad que implica
severos castigos en el precio. Estos dos factores redundan en una transferencia
hacia la industria del valor generado en el sector primario y un obstáculo a la
posibilidad de acumular para el agricultor.61
Si el productor primario es débil, el vínculo para él es desfavorable. Esto se
relaciona con el hecho de que la contratación es individual, por lo que los
medianos y pequeños productores pierden todo poder de negociación en el
momento de fijar las condiciones del contrato. Asimismo, este modo de
completa de indicadores más relevantes como de la Secretaría de Agricultura, el Banco de México y el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática. Felipe Torres Torres, (coordinador), Op. cit., p. 69. 60 Dirección de Promoción de la Productividad, Op.Cit., p. 2. 61 Ibid., p. 158.
32
contratación atenta contra los avances organizativos de los productores
campesinos y por tanto refuerza su bajo poder de negociación.62
Por otro lado, los rasgos fundamentales que definen el modo de operar de
la gran empresa agroindustrial en la fase de procesamiento han tenido un efecto
nocivo sobre el conjunto de la economía nacional, por la baja generación de
empleo en el sector y el desplazamiento de las empresas medianas y pequeñas,
se debe sobre todo al tipo de producción agroindustrial que se coloca en el
mercado.63
Si bien es cierto que la agroindustria ha generado un bienestar para las
familias mexicanas porque los artículos de consumo son de gran practicidad,
también hay algunos problemas que las agroindustrias han propiciado,
principalmente las grandes empresas. Entre ellas destacan: 1) la deformación que
la gran empresa agroindustrial ha generado en el suelo agrícola, 2) así también
porque las mejores tierras son utilizadas para sembrar la materia prima que luego
serán procesadas por las agroindustrias, 3) y aún cuando los productos contienen
un alto valor protéico, éstos productos son de escaso valor nutritivo y su consumo
es generalizado.64
Asíu, poco a poco la agroindustria ha provocado el desplazamiento de
empresas de menos recursos ya que muchas de las grandes empresas
agroindustriales (GEAI), pueden operar en mercados oligopólicos, lo cual les
ayuda a tener capacidad para determinar los precios, y ello ha traído la
desocupación laboral. Pero también se debe a que ellas pueden controlar el
mercado externo, gracias a los niveles de integración que las grandes empresas
poseen, pues éstas manejan los servicios de distribución y controlan o tienen
vínculos con los canales de comercialización en el exterior, con lo cual suelen
62 Ibid., pp. 158-159. 63 Ibid., p. 159. 64 Los productos elaborados por estas empresas, que contienen algún valor nutritivo, están dirigidos al consumo de los estratos de mayores ingresos, en tanto que la producción que realizan es para un mercado generalizado llamados “alimentos pacotilla”, de nulo valor nutritivo y que distorsionan las pautas de la dieta alimenticia del conjunto de la población. Rodolfo Echeverría Zuno, (coordinador). Transnacionales, agricultura y alimentación. Colegio Nacional de Economistas A.C. Editorial Nueva Imagen, México, 1982, pp. 159-160.
33
ocupar un lugar preponderante en la distribución dentro del mercado mundial.65
Para un país como México, caracterizado por la cantidad de gran población
desempleada o subempleada en edades activas, esto ha sido perjudicial.66
Las grandes empresas mexicanas se abastecen de tecnología en el
exterior, lo cual acentúa la dependencia del país y repercute desfavorablemente
en nuestra balanza de pagos. La ausencia de apoyo a la investigación tecnológica
nacional y el escaso desarrollo de la industria de bienes de capital, vinieron a
reforzar la dependencia tecnológica. Además, las innovaciones en agroindustria se
relacionan más con la diferenciación de productos existentes en función de la
competencia en el mercado que con el desarrollo de técnicas más eficientes de
abaratamiento de costos de producción o mejoramiento de la calidad de los
productos procesados. En algunos casos, los productos nutritivos fueron
reemplazados por los industriales, de escaso valor nutritivo.
Por otra parte, la modernización de sectores importantes de la agricultura
llevó consigo una modificación en la estructura agraria, creando fenómenos de
concentración de la mejor tierra productiva, del crédito y de recursos técnicos que
entre otras cosas dieron lugar, al abandono de la producción de alimentos
populares, dado el estancamiento de las pequeñas unidades productoras que no
se ven favorecidas ni por la propia inversión extranjera ni por los apoyos e
inversiones que realiza el Estado del país receptor.67
México no fue ajeno a este proceso, pues la agroindustria en nuestro país
está dominada por empresas transnacionales. Su forma de operar en la captación
de materias primas para su procesamiento y en la orientación del consumo,
permiten sugerir que hace tiempo ha entrado en concentración con los
requerimientos de desarrollo agropecuario y agroindustrial y es factor de peso en
el agravamiento de la crisis rural. Esta contradicción se manifiesta en torno a la
meta de autosuficiencia: mientras el interés de los campesinos, como el de la
nación, da en México prioridad a la producción de cereales y oleaginosas, el 65 Ibid., p. 160.
66 Ibid., p. 159. 67 Ibid., pp. 276-277.
34
agronegocio transnacional se lo da a la carne, frutas y hortalizas y otros, tanto
para la exportación como para cubrir la demanda interna. El fortalecimiento de la
gran empresa transnacional productora de alimentos, desde su recolección hasta
productos elaborados, tanto para consumo humano como animal, se observa en
sus 75 matrices con capital extranjero y 890 filiales de empresas transnacionales.
En esta rama se ha generado un fuerte proceso de concentración industrial. Para
citar un ejemplo, baste señalar que en la producción de alimentos infantiles cuatro
empresas elaboran el 100% de los productos.68
68 Ibid., p. 277.
35
Capítulo II. Contexto económico de Sinaloa y
las características de la agroindustria
2.1 La situación económica sinaloense y los sectores económicos
Algunos elementos que caracterizaron la economía nacional durante la década de
1970 fueron la inflación, la disminución de la producción agrícola, la baja en las
exportaciones de los productos primarios, el incremento de los precios en los
bienes de consumo de la población y de las materias primas industriales, así como
la crisis monetaria internacional.69
A nivel estatal, los rasgos generales de nuestra economía alrededor de los
setentas, se distinguen por ser una economía mayormente primaria, y a su vez, el
sector terciario contaba con alta participación en el producto interno bruto estatal
(PIB) y también con un sector industrial enfocado hacia la transformación de los
productos agropecuarios que empezaban a cobrar significación.70
Aunque la base de la producción de nuestro estado se sustentaba para ese
período en la agricultura, actividad que otorgaba ocupación a casi la mitad de
nuestra población económicamente activa.71
Durante los años de 1975 a 1980, el PIB estatal creció a 9.1%, frente al PIB
nacional que fue de 6.5%. Con esto podemos observar que a pesar de la
situación crítica por la que atravesaba nuestro país, nuestro estado se encontraba
menos sumido en ella, como a continuación lo veremos.
A nivel nacional la participación industrial en el PIB iba siendo cada vez más
grande en contraste con Sinaloa, pues la participación agrícola es la que se
69 Gobierno del Estado de Sinaloa, Sexto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1974. 70 Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Sinaloa, Op. cit., p. 76. 71 Gobierno del Estado de Sinaloa, Lineamientos para la ordenación territorial del parque industrial de la actividad de Culiacán, Gobierno del Estado de Sinaloa, Secretaría de Desarrollo Económico, Culiacán, 1980, p. 3.
36
incrementó, debido a que nuestro estado continuaba siendo eminentemente
agrícola. La industria en nuestro estado por su parte fue mejorando su
participación en el PIB al pasar de 17.9% en 1970 a 21.2% en 1975, aunque el
auge que se manifestó sólo en el sector de la construcción que representó 5% en
1970 y 8.1% en 1975. En cuanto a la industria manufacturera su participación se
mantuvo igual, con 12.1%. Sin embargo, para 1980 estos dos subsectores
redujeron su participación; el primero a 7.1%, y el segundo a 11.6%, y originaron
una disminución en la participación industrial al haber descendido a 19.9%. Como
puede verse, hubo un mayor dinamismo en el sector primario y terciario, pero
sobre todo en las actividades agrícolas.72
El sector industrial en el país aumentó gradualmente su participación en el
PIB, de 31.1% en 1960 para representar 34.5 y 37.8% para 1970 y 1980. Y el
sector manufacturero nacional también incrementó su participación, pues en 1960
esta fue de 19.2% y en 1970 de 22.8%, para en 1980 llegó a 23.5%. Para 1970 en
Sinaloa los 2 mil 361 millones de pesos que le correspondieron a la agricultura no
fue únicamente una cantidad que sobrepasara la de la manufactura, sino también
la del sector secundario en su conjunto. Para 1975 el PIB agrícola fue más de dos
veces mayor que el PIB manufacturero. Esto viene a ser un claro ejemplo de la
importancia de la agricultura en la economía sinaloense, mientras que la
manufactura estatal fue perdiendo presencia en ambas economías.73
A pesar de lo anterior, la manufactura representó el segundo lugar en
mayor importancia en la estructura productiva estatal. Aunque dentro del sector
secundario perdió peso: en 1970 la manufactura representó 67%, pero para 1980
su participación descendió a 59%, debido a un mayor crecimiento de la industria
de la construcción.74 En tanto, en el nivel nacional se tiene que la manufactura
representó 66% del PIB industrial y en 1980 su participación bajó a 62%, gracias a
la fuerte expansión de la industria petrolera.
72 Arturo Retamoza Gurrola, El proceso de industrialización…Op. Cit., pp. 74-75. 73 Ibid., pp. 75-76. 74 Ibid., p. 76.
37
La industria manufacturera, al interior del PIB estatal estuvo estable durante
la década de los setenta, puesto que en 1970, ocupó el 12.1%, y se mantuvo
estable en 1975, pero descendió a 11.6% en 1980. Sin embargo, tuvo un aumento
de 14.7% en 1984.
A nuestro estado se le puede ubicar, en el grupo de entidades que
concibieron y se han convertido en regiones para la agricultura moderna, al poseer
las mejores ventajas y condiciones para este tipo de actividad. Esto se demuestra
en la importante presencia que tuvo el sector agrícola en el PIB, y sobre todo
dentro de las actividades primarias.75
El comportamiento del sector agrícola ha jugado un papel importante dentro
del PIB estatal y aunque ha ido disminuyendo su tasa de crecimiento, a nivel local
tiene mayor peso: en los 70’s fue de 10.7% en el PIB estatal; mientras que en el
PIB nacional, la agricultura fue de 3.0% para 1975 a 1977 y de 2.8% para 1977 a
1980.
En el caso de la industria la tasa de crecimiento anual entre 1970 y 1975
fue de 7.3%, la cual se logró gracias al fuerte dinamismo que se dio en los
subsectores de construcción y electricidad, cuyas tasas de crecimiento fueron muy
superiores a las del PIB. Pero, para 1975 y 1980 la situación fue muy diferente,
puesto que el PIB creció anualmente 8.9% y la industria lo hizo a 7.4 por ciento.76
La manufactura estatal registró un crecimiento promedio anual de 8.0%
durante los años de 1975 a 1980, sin haber modificado su estructura ni haber
renovado parte importante de su capital fijo.77 Debe destacarse que el crecimiento
de las manufacturas fue resultado del nuevo patrón de cultivos que tomó como
referencia a los productos agrícolas, y que ocuparon el primer lugar nacional.
75 Arturo Retamoza Gurrola. Ensayos de Economía: análisis de la realidad sinaloense, Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales, Universidad Autónoma de Sinaloa, Culiacán, 2003, p. 34. 76 Por su parte, el sector de la construcción, tuvo un importante crecimiento en el área de nuevas construcciones y reconstrucciones del sector privado, que se encontraba motivado por el creciente auge de las inversiones en bienes raíces, a pesar de las restricciones crediticias que existían desde 1973. Por ejemplo, el sector de la construcción fue de 13.8% y el sector eléctrico de 8.9%, lo que se tradujo en un incremento en la participación del sector secundario dentro del PIB, al pasar de 20.0% en 1973 y al 20.9% en 1974. Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Sinaloa, Op. Cit., p. 76. 77 Arturo, Retamoza Gurrola, El proceso de industrialización en México: el caso Sinaloa, Op. Cit., p. 78.
38
Entre ellos se destaca a la industria arrocera, la industria de aceites, grasas
vegetales, y por último, la industria de preparación de frutas y legumbres.78
Es por esa razón que para 1982, en el sector oficial, se consideraba que
nuestro estado ya había empezado el camino de la industrialización, gracias a que
la pequeña y mediana agroindustria tenía gran preponderancia.79
En el sector primario, la agricultura creció a la tasa del 10% para este
período debido a la escasez de agua causada por fenómenos meteorológicos,
pues la falta de lluvias diminuyó el almacenamiento en las presas, presentándose
con ello menores volúmenes de exportación de hortalizas y disminución en la
producción de granos.80
El sector agrícola representó en el PIB estatal 21.7% en 1970, y 26.2% en
1975, 22.0% en 1980, y 24.1% en 1985, por lo que se dice que en estos años
adquirió un mayor dinamismo. Ello se debió a las grandes obras de irrigación, así
como a un cambio de patrón de cultivos que empezó en la década de los setentas.
Hubo así un incremento de las producciones agrícolas, lo que originó la creación
de nuevas industrias del mismo tipo que tuvo la entidad antes de 1970, es decir,
industrias relacionadas al sector agrícola, que son de mayor importancia dentro
del crecimiento industrial.81
Cuadro 2. Resultados de producción en principales cultivos (1977-1978) Cultivos Superficie
(Has.) Producción
(Tons.) Valor
Granos y cereales
459 501 1´048 819 3´269 736
Alpiste 1 436 2 165 1 908 Arroz 41 945 171 975 515 925 Avena 104 177 566 Cebada 10 24 79 Frijol 76 698 59 165 375 369 Garbanzo 34 075 41 959 482 529
78 Arturo Retamoza Gurrola, Ensayos de economía…, Op. Cit., pp. 298-299. 79 Gobierno del Estado de Sinaloa, Directorio Industrial de Sinaloa, Secretaría de Alimentos, Productos y Servicios Esenciales, Culiacán, 1983, p. 22. 80 Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Sinaloa, Op. Cit., p. 77. 81 Arturo Retamoza Gurrola, Ensayos de Economía…, Op. Cit., p. 298.
39
Maíz 107 304 137 392 412 176 Sorgo 114 075 302 308 613 687 Trigo 107 304 333 654 867 500 Oleginosas 332 583 463 988 2´904 120 Ajonjolí 52 348 25 566 255 660 Cacahuate 16 690 16 569 149 121 Cártamo 195 650 289 602 1´708 651 Girasol 4 468 5 337 29 354 Linaza 120 300 1 650 Soya 63 307 126 614 759 584 Fibras e industriales
74 558 3´396 127 2´036 428
Algodón 38 349 124 080 1´302 840 Caña de azúcar 34 569 3´270 160 719 435 Sorgo escobero 1 640 1 887 14 153 Forrajes 356 885 296 415 Alfalfa 1 640 24 088 15 175 Flor de Zempoalxochitl
1 645 25 429 35 346
Pastos y forrajes 7 190 307 368 245 894 Hortalizas 33 259 613 185 6´400 000 Total 912 307 5´879 004 14´906 699
Fuente: Delegación Estatal de Economía Agrícola
El producto bruto aportado por el sector ganadero, aumentó a una tasa
anual de 9.5%, en cambio los sectores de la porcicultura y la avicultura tuvieron
por producto bruto correspondientes a un crecimiento de 172% y 57%
respectivamente. Por su parte, el PIB del sector pesquero para 1974, fue de
169.12 millones de pesos; lo que equivalió a 1.4% del PIB estatal permaneciendo
este sector en el nivel más bajo de producto por hombre ocupado.
Asimismo, tanto la silvicultura como la extracción de minerales, hasta 1974
sostuvieron una participación dentro del PIB estatal, al 0.8%. Por otra parte, dentro
del sector secundario, las manufacturas y sobre todo la construcción, mostraron
un dinamismo notable en aquellas ramas enfocadas a la elaboración de alimentos
40
como la harina de trigo, algodón de pluma, cemento, cerveza y azúcar (aunque
esta última en menor proporción).82
Es notorio que dentro del sector terciario, el comercio siguió manteniendo
su alta tasa de participación dentro del PIB; siendo para 1974 de 24%. Así
también, el sector turismo siguió ocupando un lugar importante, puesto que los
ingresos del turismo fueron de 770 millones de pesos para 1974.
En este sentido el crecimiento económico estatal fue de 9.2% lo cual refleja
altas tasas de crecimiento si se compara al nacional y en lo relativo a la industria,
ésta muestra un grado de diversificación bajo, ya que tan solo 10 ramas
industriales representaron más del 80% del valor total del sector.83
Para el segundo lustro de la década de los setenta la situación económica
era la siguiente:84 la actividad ganadera participaba con un 6.0% en el PIB estatal,
generando con esto 11,980 empleos y representando el 2.75% de la población
económicamente activa de Sinaloa. La superficie de agostadero se estimaba en
1´173,722 has. y se encontraba distribuida en cerros, el 74.4%, y en llanuras, el
25.6 por ciento. Del total del ganado, sobresale el bovino, por su número de
1´221,859 cabezas, de las que el 97% era ganado de carne y un 3% lechero; el
ganado porcino contaba con 365,889 cabezas y representaba el 80% de su
producción y el 20% de las existencias.
Por su parte, la avicultura lograba un crecimiento en su población, en la que
se estimaban 3.6 millones de aves para la producción de huevo y carne. El 97%
de la explotación se realizaba en granjas, y su producción se dirigía al comercio y
el 3% eran aves de producción doméstica para autoconsumo.
El total de la actividad pecuaria ascendió 2,709 millones de pesos,
representada en un 65.7% por la producción de 65, 897 tons. de carne tanto las
especies vacuno, porcino, caprino y ovino, como de pollo y gallinas; un 25% de
valor se encuentra representado por la venta de 2’351,836 cajas de huevos y la
diferencia 4.8% es la producción de leche. 82 Secretaría de Desarrollo Económico del Estado de Sinaloa, Op. Cit., p. 78. 83 Ibid., p. 80. 84 Gobierno del Estado de Sinaloa, Lineamientos para la ordenación territorial…, Op. Cit., pp. 6-19, 23-26.
41
La actividad pesquera ocupa el primer lugar en cuanto a valor y el cuarto
lugar en cuanto a volumen, con una producción de 37,917 tons. en 1975 y 40,584
para 1978. Este volumen significó el 8.4% y 6.5% del total nacional y su valor el
24.6% para los mismo años. Asimismo, esta actividad, jugaba un papel importante
en el producto bruto estatal, pues en 1970 fue de 1.4% hasta que disminuye a
1.3% para 1975 con el mismo nivel para 1978.
No obstante, esta actividad no ha incrementado su participación, pues las
capturas del camarón representaron en 1978 un 35.2% con 14, 279 tons. que
representaban el 86.7% del valor total de la actividad pesquera estatal. Otras
especies capturadas son: la sardina, lisa y almeja que, junto al camarón,
representan más del 73% y un 91% del valor total de esta actividad en Sinaloa.
Si bien en un principio la minería fue de las más significativas ramas de la
economía local ésta vino ha disminuir hasta casi desaparecer, a pesar de esto se
venía vislumbrando una actividad prometedora para las inversiones que desearan
participar en el desarrollo de Sinaloa. En nuestro estado se extraen seis minerales:
oro, plata, zinc, cobre, plomo y fierro. Para 1975 el volumen total ascendió a
28,372 tons., es decir el 1.46% del valor nacional; para 1977 el volumen pasó a
35,032 toneladas.
El desarrollo de la industria en general se caracteriza por ser productora de
materias primas y en forma secundaria por elaborar productos terminados. En el X
Censo Industrial, de 1975, se observaron 1,665 establecimientos que dieron
ocupación a un total de 19,892 personas.
Las empresas manufactureras mostraban en conjunto una limitada
diversificación productiva; el 33% de los establecimientos se encontraba
representado por seis giros industriales: a) ingenios azucareros; b) despepitadoras
de algodón; c) congeladoras de camarón; d) plantas arroceras; e) y empacadoras
de productos alimenticios.85
85 Se estima que para 1978 estas empresas contribuyeron con un valor total de producción de 9,087 millones de pesos, mismo que a su vez representa el 80% del valor de la producción de la industria mediana; el 20% restante se integra con elaboración de productos químicos, astilleros, industria metalmecánica, fabricación de
42
En cuanto al aprovechamiento de la capacidad de producción instalada, las
industrias de cerveza, de cemento, harinera, algodón y embotelladoras de
refrescos integran entre un 70 y 85% de su producción, aún cuando en algunas de
ellas los tiempos de labores durante el año son bajas en comparación con otras.
En vista de lo anterior, en esos años se consideraban las posibilidades de
apoyar industrias enfocadas a mercados locales (pequeñas fábricas) con base en
las materias primas ganaderas, así como el proponerse el establecimiento de
plantas elaboradoras de alimentos balanceados para animales, considerando no
sólo al mercado local sino regional.
Por otro lado, en 1978 la actividad turística disponía de 118
establecimientos de hospedaje, teniendo como total 5 440 habitaciones y 331
establecimientos con servicio de alimentación y bebida. Para este mismo año, la
ocupación de hospedaje representó un 77% lo que generó una derrama
económica superior a los 1,359 millones de pesos.
El sector comercial en nuestra entidad se encontraba caracterizado por el
crecimiento acelerado de la compra-venta de mercancías y el de servicios de
transporte en general que generaron un valor agregado de 3,896 millones de
pesos durante 1978 y teniendo con esto una participación de 23.3% en el PIB.
Este sector mantenía una población ocupada de 45,000 personas, es decir
el 9.9% de la Población Económicamente Activa (PEA). Para 1982 la PEA se
componía de 69,039 personas, que se encontraban distribuidas en los siguientes
sectores:
Cuadro 3. La participación de la población económicamente activa por sectores (1982)
Sectores % Número
Sector primario 38.3 264,675
muebles, productos para la construcción, etc. Gobierno del Estado de Sinaloa, Lineamientos para la ordenación territorial…, Op. Cit., p. 16.
43
Sector Secundario 13.1 90,333
Sector terciario 48.6 336,036
Fuente: Directorio Industrial de Sinaloa, 1983, Secretaría de Alimentos, Productos y Servicios Esenciales del Gob. del Estado.
Como podemos observar, el sector terciario es el que mayormente participa
acercándose a un 50% de la PEA, después se encuentra el sector primario que
concentra aproximadamente el 40%, mientras que el secundario tiene una menor
participación. En resumen, si bien nuestra economía tenía un gran peso en el
sector agropecuario, al igual que el comercial, el sector secundario también lo
tenía en la medida que la agroindustria de alimentos ejercía un impacto dentro de
la industria manufacturera, además que este sector influía mucho dentro del
comercio.
2.2 Antecedentes de la agroindustria en Sinaloa
La tradición industrial se inició a través de las primeras factorías, las cuales
surgieron en el siglo XIX. Pero a partir, de los años cuarenta del siglo XX, fue
cuando la agroindustria se desarrolló, desde ese entonces ha sido la principal
rama de la industria.86
De acuerdo con lo planteado en el Programa de Fomento Industrial del
Estado de Sinaloa, 1985-1990, fue precisamente en los años setentas, en especial
de 1970 a 1984, cuando Sinaloa inició un proceso fuerte de industrialización,
reflejándose en el producto bruto del sector, que se elevó en casi 3.5% y que
creció a un promedio anual de 11.2% frente a un rápido crecimiento general de la
economía con un 8.0%.
Ello se vio reflejado en el dinamismo del sector, el cual se manifestó
fuertemente entre 1970 y 1980, en donde el producto industrial creció a 13.9%
86 Gobierno del Estado de Sinaloa, Programa de Fomento Industrial del Estado de Sinaloa, 1985-1990. Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1985, p. 90.
44
anual, declinando en 1980-84 cuando se desarrolló a un 4.6% anualmente, por
efecto de una caída que tuvo la industria textil, arrocera, azucarera y cervecera,
tasa que aunque inferior, a pesar de la crisis por las que atravesaba nuestro país,
no fue tan perjudicial para nuestro estado.
Para el período de 1970-84, como consecuencia de la ampliación de la
planta productiva y la producción, se incorporaron al trabajo industrial casi 30,000
personas. Mientras que la ocupación del sector creció a un ritmo del 6.7%
ligeramente más rápido que el crecimiento de la población, aunque si bien en esta
década el crecimiento del empleo industrial disminuyó su ritmo a un 5.6% anual.
Por su parte, la fabricación de productos alimenticios fue el factor que
mayor importancia tuvo en la actividad, al posicionarse anualmente con un 15.6%
en 1970-1980, viéndose amortiguado en los últimos cuatro años al registrar una
tasa de crecimiento anual de 4.1%. Esto lo podemos observar en el siguiente
cuadro:87
Cuadro 4. Crecimiento del Producto Bruto de la Industria de Transformación
Actividades Tasas Medias Anuales
1970-84 1970-80 1980-84
Fabricación de alimentos 12.2 15.6 4.1
Elaboración de bebidas 5.4 8.0 0.9
Industria textil -5.0 -2.5 -10.8
Otras industrias 12.8 14.8 9.3
Sumas 11.2 13.9 4.6 Fuente: Censo Industrial de 1970
Este dinamismo de la producción de alimentos se demuestra con el
incremento de su capacidad instalada, el aumento de los establecimientos
dedicados a la preparación y envasados de frutas y legumbres, así como la
construcción de nuevas plantas y empresas que se dedicaron a la elaboración de
87 Ibid., p. 75.
45
pasta y puré de tomate, ya no sólo para el mercado nacional, sino también para
exportar; tendiendo las industrias a utilizar los tradicionales procesos de enlatado,
así como la deshidratación de diversos productos.
La agroindustria tiene sus antecedentes desde los cincuenta y aún antes,
por ejemplo, al comenzar la década de los años cincuenta se desarrolló en nuestro
estado la industria despepitadora de algodón, la cual tuvo su auge entre 1956 y
1974; fue en esta época en donde se establecieron más de veinte plantas
despepitadoras en Sinaloa.
Asimismo, otra agroindustria que floreció durante la década de los años
cuarentas a sesentas, fue la industria arrocera, que alcanzó su punto máximo de
crecimiento con la creación de los distritos de riego y el incremento de la superficie
dedicada a este cereal. Inclusive, fue en el período de los años ochentas, que la
industria arrocera constituía el más fuerte aporte de la actividad agroindustrial en
Sinaloa, como se muestra a través de la existencia de veinte molinos, que fueron
beneficiadores de Palay88 pues procesaron toda la producción de arroz en nuestro
estado, y como veremos más adelante, se enuncia el número de establecimientos
industriales que se crearon en este período.89
La industria harinera fue también otra actividad que se desarrolló en
Sinaloa. Durante el comienzo de los años ochentas, existieron cuatro plantas
harineras con una capacidad de molienda de 93,100 toneladas por año. De tal
manera que para esos años la producción anual oscilaba entre los 300 y 400 mil
toneladas;90 sobresaliendo seis empresas fabricantes de harina: tres en el norte:
Harinera del Noroeste, Molinera del Fuerte y Molinos Mochis; dos en el centro:
Harinera de Sinaloa e Industria Agrícola Marfil y una en el sur: Molinos Harineros
de Mazatlán.
88 El grano de arroz es el ovario maduro que se le conoce como Arroz Palay. 89 Es por esta razón que Sinaloa que tradicionalmente se ha distinguido por ser el principal proveedor de arroz en el país, continúa cubriendo en ocasiones hasta más del 50% de la demanda nacional. Gobierno del Estado de Sinaloa, Programa de Fomento Industrial del Estado de Sinaloa…, Op. Cit., p. 77. 90 María Concepción Acosta Arreola, La Agricultura de Sinaloa: período 1968-1978. Tesis profesional, Licenciatura en Economía, UNAM, México, 1983, pp. 84-85.
46
De igual forma, surgió en nuestro estado la industria extractora de aceite y
la industria elaboradora de pasta de tomate. La primera de ellas se desarrolló
hasta principios de los ochentas cuando surgen cuatro molinos, que en conjunto
sumaron 270 mil toneladas por año, teniendo un porcentaje que equivalía a 43%
de la producción estatal de oleaginosas.
En tanto que la industria de la elaboración de pastas de tomate, para 1982,
tenía en Sinaloa ocho plantas funcionando, siendo solamente una de éstas la que
había logrado integrar y diversificar su línea de producción.91
Acerca de la industria de la panificación, tenemos que en 1982 se inició la
producción de pan de caja, observándose además en las principales ciudades un
proceso de modernización en las instalaciones de las empresas dedicadas a la
fabricación de este producto. De igual forma, la elaboración de bebidas fue
también una actividad de expansión hasta 1980.92
Tiene razón Arturo Retamoza Gurrola, cuando afirma que es entendible por
qué en Sinaloa las industrias que predominan aún en la actualidad son las
agroindustrias, caracterizadas por la falta de modernidad, señalando además que
nuestro estado posee una forma de industrialización regional que es muy singular
en establecer vínculos indirectos y marginales con el aparato nacional.93
Pese a todo, no se puede negar la importancia que tiene la agroindustria en
nuestro estado. Un ejemplo de esto es la contribución que realiza para mejorar los
niveles de la población rural, por ejemplo:
a) Brinda oportunidades para generar nuevas actividades en zonas rurales
y con ello crea nuevas opciones de empleo e ingreso en regiones de
escaso desarrollo.
91 Ibid., p. 84. 92 Gobierno del Estado de Sinaloa, Programa de Fomento Industrial del Estado de Sinaloa…, Op. Cit., pp. 79-80. 93 Arturo Retamoza Gurrola, Memorias, Tomo I, Primer congreso Estatal de Responsables de Proyectos de Investigación en Ciencias Sociales, UAS, Consejo Estatal de Ciencia y Tecnología, Culiacán, 2001.
47
b) Permite fortalecer los procesos organizativos del campo, para incorporar
a la población marginada esquemas de desarrollo, y con ello mejorar el
nivel de vida en el medio rural.
c) Incentiva una eficiente articulación entre las actividades agrícolas,
pecuarias, forestales, industriales y comerciales.
d) Así también, organiza una base para reducir pérdidas de productos
perecederos y disminuir la actuación de agentes intermediarios en los
procesos de comercialización.94
Otro aspecto importante que tiene la agroindustria es que ayuda a mejorar
la calidad en el manejo de los alimentos, lo que contribuye a una mejor salud, así
como el consentir la existencia de una gran variedad de alimentos en el transcurso
del año.
Al darse la mayor incorporación de la mujer en el mercado laboral, surgen
nuevas necesidades de contar con nuevos productos agroindustriales. Esto ha
originado la necesidad de desarrollar alimentos industrializados para que la mujer
como la familia organicen mejor su tiempo.95
2.3 Estrategias creadas por el gobierno del estado para el desarrollo
industrial desde los años setentas
Debido a que el panorama nacional era crítico por las presiones inflacionarias, la
escasez de energéticos, el fuerte aumento en los precios de los artículos de
importación, la crisis monetaria internacional, la disminución de la producción
agrícola, la baja en las exportaciones de algunos productos primarios y el
incremento exagerado de los precios en los bienes de consumo de la población y
de las materias primas industriales, el gobierno de la República hizo lo posible por
94 Teresa Reina Trujillo, Op. Cit., p. 144. 95 Felipe Torres Torres, Op. Cit., p. 21.
48
desarrollar económicamente a Sinaloa.96 De ahí que desde los años setentas, el
Estado empezara a realizar acciones para impulsar a la industria sobre todo a la
agroindustria. Además, el gobierno proporcionó incentivos que favorecieron a
entidades como la nuestra, como fondos para financiar actividades industriales
con la finalidad de exportar y sustituir importaciones.97
Así, para 1970 el gobierno ya tenía como objetivo desarrollar la industria en
nuestro estado, de ahí que se fomentara medidas para desarrollar la industria,
como la creación de parques industriales caracterizados por contener empresas
autónomas capaces de planear y promoverse, como el caso de los parques
industriales de Culiacán, Mazatlán, Los Mochis, Guasave, Topolobampo y Valle
del Carrizo.98
Si bien es cierto nuestro gobierno trató durante este período de estudio
incentivar la industrialización, también debe señalarse que ideó algunas iniciativas
que no necesariamente coadyuvaron al desarrollo de la industria. Por ejemplo, el 4
de abril de 1970 el gobierno decretó una “ley del impuesto especial a la industria
harinera” dirigida a las empresas que se dedicaran a la industria de transformación
del trigo –para la producción de harina- en el que se establecía una cuota de 13.75
pesos por tonelada de ella cada mes. Si bien este impuesto no era de gran
magnitud, debe considerarse que para ese entonces un total de 10,969 de
toneladas de harina producidas por año sí representaba una cantidad
considerable.99
Además, otras de las estrategias realizadas por el gobierno era la
realización del primer Directorio Industrial que concentrara información sobre las
principales industrias que se encontraban en nuestro estado, así como la
96 Gobierno del Estado de Sinaloa, Sexto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1974. 97 Gobierno del Estado de Sinaloa, Quinto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1973. 98 Gobierno del Estado de Sinaloa, Segundo Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1970. 99 Gobierno del Estado de Sinaloa, Lineamientos para la ordenación territorial…, Op. Cit., p. 33.
49
publicación del Manual del Inversionista Industrial, en donde aparecieran factores
de localización y sobre los incentivos que el gobierno ofrecía para que se
establecieran nuevas industrias.100
Interesado en lograr una tasa del PIB del 10%, el gobierno estatal se
preocupó por llevar a cabo el evento “Sinaloa 70-80 Desarrollo Integral” con el
patrocinio de diversas cámaras industriales, entre ellas la de la Cámara Nacional
de la Industria de la Transformación para informar a los inversionistas nacionales
sobre el potencial y desarrollo económico de Sinaloa, sus progresos institucionales
y la proyección económica estatal hasta 1980.
En este mismo año se promulgó la Ley de Desarrollo de Centros Poblados
del Estado, con la finalidad de lograr un desarrollo urbano uniforme e integral y de
esa manera atraer inversiones de tipo comercial e industrial y así estimular el
desarrollo integral de Sinaloa.
En 1971 se creó una ley que dio lugar al organismo público descentralizado
denominado Parques Industrializados para permitir zonas y parques industriales
en las principales ciudades de nuestra entidad. Asimismo, se registró una
creciente oferta de bienes industriales como el azúcar y algodón, principalmente a
que los ingenios azucareros en este año, junto con los despepites de algodón,
incrementaron sus abastecimientos de materias primas en un 32 y 13% con
respecto a 1970.101
En 1972 la actividad económica, en lo referente a la ocupación, oscilaba en
alrededor de 360 mil personas, de las cuales el 57% se ocupaban en actividades
primarias, el 14% en la industria, y el 28% en el sector servicios. Asimismo, el
panorama industrial era alentador, pese al receso productivo de las plantas
beneficiadoras del camarón. Esto debido a que los ingenios azucareros y los
despepites de algodón, incrementaron su abastecimiento de materias primas en
100 Ibid., p. 7. 101 Gobierno del Estado de Sinaloa, Tercer Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1971.
50
un 32 y 13% con respecto al año anterior, mientras que por parte de las
procesadoras del arroz, se calculaba un aumento del 11 por ciento.
De igual forma, se hablaba de la promoción de la industrialización, a través
de su fomento, dándole prioridad a los objetivos sociales y cuidando la operación
eficiente de las nuevas industrias.102 Para el 7 de noviembre de este mismo año,
en el periódico oficial estatal se informa que el gobierno federal estableció un
decreto que señala una serie de incentivos a las empresas industriales, en donde
otorgó el consentimiento de la ampliación de las empresas con la finalidad de
lograr el beneficio de todas las regiones del país a través del desarrollo industrial,
principalmente a las empresas industriales que elaboran productos agropecuarios,
pesqueros.
Lo anterior fue posible gracias al otorgamiento de créditos que el Banco de
México realizaba, así como a través de estímulos fiscales, ayudas técnicas para la
investigación de mercados, estudios de preinversión y factibilidad, asesoría para el
abastecimiento de materias primas, asesoría sobre los requisitos que debían
cumplir para la adquisición y selección de maquinaria y equipos y procesos de
fabricación, en donde se remarcaba se priorizará a la empresa pequeña y
mediana.103 Además cuando se tratara de empresas con menos de un millón de
pesos de capital social se les otorgaba asesoría para su constitución y
organización a través de la Secretaría de Industria y Comercio.
Para el caso de Sinaloa se reducía hasta un 60 a 100% para los impuestos
de importación en maquinaria y equipo, materias primas; así como de timbre,
sobre la renta, la cual correspondía a las ganancias derivadas de la enajenación
de bienes inmuebles del activo fijo de las empresas.
102 Gobierno del Estado de Sinaloa, Cuarto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1972. 103 “Artículo 4, se consideran actividades industriales en el país la manufactura o fabricación de mercancías que no se produzcan en éste, siempre que no se trate de meros sustitutos de otras que ya se estén produciendo y que contribuyan en forma importante al desarrollo económico del país”, Gobierno del Estado de Sinaloa, Periódico Oficial del Estado de Sinaloa, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1972.
51
Se establecía también que sólo se autorizaría la importación con garantía o
libre de impuestos de aquellos artículos que no se produjeran en el país siempre y
cuando las empresas cumplieran una serie de requisitos como: a) poseer una
estructura del capital social, en donde la participación de mexicanos represente
mínimamente el 51%, b) siempre y cuando los créditos contraídos en el exterior y
los intereses a cubrir sobre los mismos estén limitados a las cantidades que
apruebe la Comisión, c) el cumplimiento con normas de calidad que fijara la
Secretaría de Industria y Comercio, d) tener como mínimo un 60% de contenido
nacional en el costo directo de la producción, e) siempre y cuando la dirección y
administración de la empresa debiera estar a cargo de mexicanos, o bien en su
mayoría.104
Para ese mismo año se declaró la saturación de industrias dedicadas al
procesamiento de masa y tortillas en el municipio de Culiacán, con el objetivo de
proteger a los intereses de éstos, permitiéndose así el establecimiento de nuevos
giros que se justificaran por el incremento demográfico de la localidad donde se
pretendiera establecerse.
Por otra parte, en 1973 las actividades primarias aportaron el 34% del
producto, en tanto que las actividades secundarias o industriales el 19% y el
sector terciario el 47%; como podemos observar, la actividad industrial era
bastante reducida y la población iba en aumento, por lo que la desocupación
empezó a convertirse en serio problema en nuestra entidad, es por esa razón que
el gobierno se esforzó en crear mecanismos de aceleración industrial, a través del
apoyo a la pequeña y mediana industria, por ser una fuente generadora de
empleos. De ahí que durante este año se establecieron 211 pequeñas y medianas
industrias gracias al Fomento para la Pequeña y Mediana Industria, que concedió
créditos de capacitación, y financiamiento a más de 100 empresas, con un total de
24 millones de pesos.
104 Ibid., pp. 1-9.
52
Mediante el Fideicomiso de Conjuntos, Parques y Ciudades Industriales el
gobierno promovió el establecimiento de parques industriales en Culiacán y Los
Mochis. Además se creó el Fondo de Fomento Industrial del Estado de Sinaloa
para apoyar con capital de riesgo a nuevas empresas que se consideraron
necesarias para desarrollar la industria en Sinaloa.
Para 1974 se constituyó la Promotora de Empresas Industriales de Sinaloa,
que tenía como función promover, organizar y asesorar a las nuevas industrias en
la viabilidad de los proyectos y en la constitución física de la empresa. De igual
forma en este año se fortaleció la empresa Alimentos del Fuerte, con un capital
social de 25 millones de pesos.105
En este año se apoyó al sector ejidal al constituirse 112 unidades en todo el
período de administración, de ellas una estuvo integrada por ejidatarios y
pequeños propietarios para operar una despepitadora de algodón, ubicada en El
Batamote, Guasave.
Durante este año se registró un incremento en la producción de las
industrias de harina de trigo, algodón, cerveza y azúcar, algodón pluma y
cemento, en tanto que las procesadoras de camarón se encontraban teniendo un
25% para incrementar sus volúmenes industrializados.106
Para 1975 el gobierno trató de lograr el arraigo de los pobladores en la
zona de los altos y en el sur del Estado y a la vez aprovechar los recursos
naturales con los que contaba, así se impulsaron proyectos como: Envasadora de
Cacahuate, Envasadora de miel de abeja, industrializadota de pulpa de guayaba,
ciruela y durazno, huarachería, así como fábrica de harina de pescado. Se
estableció también la empresa “Papelera del Noroeste, S.A.”, la cual utilizaba para
su producción el bagazo de caña como materia prima.107
105 Gobierno del Estado de Sinaloa, Quinto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1973. 106 Gobierno del Estado de Sinaloa, Sexto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1974. 107 Gobierno del Estado de Sinaloa, Primer Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1975.
53
La Secretaría del Desarrollo Económico en este año creó un directorio
industrial con la finalidad de conocer sus carencias, limitaciones y aptitudes para
ayudarlos a expandir y aumentar las fuentes de ocupación. Asimismo, la Dirección
Industrial de la Secretaría promovió el establecimiento de industrias, sobre todo de
pequeñas y medianas, en los principales centros poblados del estado.
Así también, se realizó un programa para generar empleos dirigido al área
rural. Con ello se crearon 4 tortillerías en los municipios de Ahome, Guasave,
Sinaloa y Mocorito; 2 plantas manufactureras de ropa de trabajo en Salvador
Alvarado y Guasave, así como una Industrializadora de pulpa de guayaba; ciruela
y durazno; huarachería; fábrica de muebles coloniales en los Altos y en el sur de
Sinaloa.
De tal manera se instalaron 36 nuevas industrias en todo el estado para
transformar materias primas y generar nuevas fuentes de ocupación, generando
1,232 nuevos empleos. Con esto, la inversión ascendió a 236 millones 500 mil
pesos.108
En 1976, para impulsar el desarrollo forestal, se puso en funcionamiento un
aserradero en Surutato, Badiraguato al incorporar 38,700 hectáreas de bosques.
En el mismo año el gobierno realizó estudios con el objeto de alcanzar en 1982
una producción de 400,000 toneladas en la industria azucarera.109 Así también se
apoyó a 5 pequeñas industrias de la región de los Altos, entre ellas sobresale una
fábrica de sombreros en el ejido de Baburia, Sinaloa.
En 1977, con la finalidad de analizar la problemática de la industria de
Sinaloa, se creó para ello el comité promotor para la industrialización del estado, y
de esta manera ayudar al pequeño y mediano industrial de Sinaloa. Asimismo, se
generó una inversión a la industria, llegando a la cantidad de 487 millones. Se
establecieron así seis plantas para la extracción de aceites y pastas oleaginosas
con el fin de transformar la producción de granos estatal. La empresa de El Fuerte
realizó una fuerte inversión para ampliar la capacidad de su equipo de producción, 108 Ibid. 109 Gobierno del Estado de Sinaloa, Segundo Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1976.
54
así como una coinversión con empresarios japoneses para deshidratar frutas y
legumbres.110
En este mismo año se realizaron estudios de preinversión en 100 proyectos
industriales para apoyar a la pequeña y mediana industria, mediante el comité
promotor para la industrialización del estado111 y desde el 5 de enero se decretó
una ley para crear el organismo público descentralizado denominado “Desarrollo
integral de la comunidad rural del estado de Sinaloa”, con domicilio en Culiacán,
con el objeto de procurar la organización de núcleos de producción ejidales,
comunales, de pequeños propietarios, de comunidades o de cualquier otra índole
para comenzar, incrementar y reactivar las actividades agropecuarias, industriales,
comerciales, pesqueras, turísticas, entre otras.112 Se estableció también de
acuerdo al artículo 9, inciso h), organizar la instalación de plantas de beneficio y
de industrialización de la producción agropecuaria en el medio rural.
Para 1978, la inversión industrial llegó a 487 millones de pesos;113 mientras
que en 1979, se invirtió mil 473 millones de pesos en establecimientos
industriales.114
Debe señalarse que la década de los ochenta es relevante porque fue
durante estos años que se gestaron operaciones alrededor de la cuarta parte
(24.5%) de las unidades productivas, lo que llama la atención debido a que fue en
este período cuando se inicia la crisis en el país motivada por la apertura de la
economía al comercio internacional.115
110 José Ángel Espinoza García, Política industrial…, Op. Cit., p. 47. 111 Gobierno del Estado de Sinaloa, Tercer Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1977. 112 Gobierno del Estado de Sinaloa, Periódico Oficial del Estado de Sinaloa, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1977. 113 Gobierno del Estado de Sinaloa, Cuarto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1978. 114 Gobierno del Estado de Sinaloa, cuarto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1978. 115 Santos López Leyva, Op. Cit., p. 249.
55
Por otro lado, para 1979 se invirtieron 1 473 millones de pesos en
establecimientos industriales, lo que significa un incremento del 94% en la
inversión con relación al año anterior.116
Para este mismo año, como ya se mencionó, el 31 de marzo se decretó una
ley para “el fomento y desarrollo de conjuntos, parques, ciudades y corredores
industriales del estado de Sinaloa” en los principales centros urbanos de Sinaloa,
debido a que es en ellos donde se encuentran características propicias para el
desarrollo de la industria. De tal manera, que en el artículo 4 se le autoriza a la
Secretaría del Desarrollo Económico del Estado para llevar a cabo las acciones de
coordinación para el establecimiento de parques, conjuntos y corredores
industriales.
En el artículo 5, de dicho decreto se define qué es un conjunto industrial, el
cual se le designa como aquél agrupamiento de varias industrias, pequeñas o
medianas que centralizan distintas funciones administrativas, técnicas y de
servicio para aumentar la eficiencia y con ello disminuir costos de producción, sin
perder su independencia y su flexibilidad.
Asimismo, como parque industrial, es denominada la superficie subdividida
en lotes destinados a empresas industriales en un número mayor que el conjunto,
de forma planificada, en donde se localizan servicios comunes, infraestructura y
áreas de expansión.
La ciudad industrial es otro concepto que se establece, el cual es definido
como la unidad formada por distintas partes que integran una organización urbana
como: industrial, habitacional, de equipamiento cívico, comercial, educativo,
deportivo, recreativo y demás, en donde existe una vialidad e infraestructura la
cual debe estar protegida y delimitada por áreas verdes.
No obstante, en el artículo 19 se señaló que no se generarían impuestos de
cambio de dominio, así como de derechos de registro público: a) ya sea por
adquisición de terrenos para realizar la actividad industrial; b) por transmisión de
116 Gobierno del Estado de Sinaloa, Quinto Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1979.
56
propiedad ya sean éstas casas, departamentos, cuando el precio de éstas no
excedan al considerado por la vivienda de interés social; c) así como por
transmisión de locales para pequeños comercios y talleres domésticos.
Asimismo, para 1981, el gobierno tuvo como prioridad desarrollar la
agroindustria. Prueba de ello fue el plan estatal que se creó para incentivarla, a
través del Fondo de Fomento a la Agroindustria que otorgó créditos por 446
millones y tuvo solicitudes al término de este año por 370 millones.117 Por otra
parte, en este mismo año, los rendimientos de la industria azucarera ya venían en
detrimento.
Así también, el Fondo de Fomento a la Pequeña y Mediana Industria,
autorizó 660 millones. Este indicador, nos refleja que la industria estaba siendo
tomada en cuenta para dinamizar nuestra economía. De igual forma, se
encontraba en construcción la empresa Anhidro, S.A., con una inversión de 50
millones para deshidratar frutas y legumbres.
Para 1982 se logró producir 415 mil toneladas de subproductos
agroindustriales y se contaron con una disponibilidad superior a 2 millones de
toneladas de esquilmos.118 Se promovieron los estudios para que uniones ejidales
y de la pequeña propiedad se integraran a la agroindustria en un complejo de 6
plantas extractoras de aceite.
De igual forma, la industria de transformación creció dos veces al pasar de
20 mil 114 personas ocupadas en 1970 a 50 mil en 1984. En tanto que el sector
industrial representó el 25% y la rama alimenticia representó el 70% del valor
agregado industrial manufacturero.
Finalmente, el viernes 8 de mayo de este mismo año, se decretó la ley que
creaba el Fondo Impulsor de Sinaloa, S.A. de C.V. con e4l objetivo de fomentar las
actividades de interés social, inicial y aquellas relacionadas con el campo y el
campesino en el nivel de propiedad ejidal, comunal y en pequeño y estructurar la
117 Gobierno del Estado de Sinaloa, Primer Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1981. 118 Gobierno del Estado de Sinaloa, Segundo Informe de Gobierno, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1982.
57
empresa agropecuaria; con la artesanía e industria doméstica, comprendidos los
talleres en el campo, en las comunidades rurales y urbanas así como en las
ciudades, así como apoyar la industria pequeña o mediana para desarrollar las
regiones.119
2.4 Parque industrial de Culiacán120
Para 1980 se crearon una serie de alternativas con la finalidad de seleccionar
terrenos para el parque industrial, en donde se tomó como referencia la carretera
Culiacán-Costa Rica en el lado Este, pues el desarrollo agrícola se extiende de
esta carretera hacia el suroeste, y otras sobre la carretera Culiacán-Navolato.
Para ello se tomó en cuenta la distancia entre las ciudades de Navolato y
Costa Rica con Culiacán, puesto que estos centros darían servicio al área
industrial con su capacidad de servicios instalados.
Asimismo, se pensó en la carretera Culiacán Costa Rica y la vía del
ferrocarril teniendo como distancia aproximada 10 Kms de Culiacán, se consideró
como límite el poblado El Diez, teniendo un área de 301 Has para una primera
etapa y contando con posibilidades de expansión en etapas futuras; tiene 7
predios, cuyos propietarios son: Humberto Batiz Rivas, Ernesto Batiz Rivas, José
Ángel Urbina, Mélida Avilés de Aguilar, Antonio Amézquita Logan, Heriberto
Murillo Retamoza y Gilberto Urbina Cárdenas, quienes sobresalían por cultivar
arroz, cártamo, caña de azúcar, cuyos principales plantíos se irrigaban gracias al
canal principal oriental.
Finalmente se proponía el kilómetro 1º con relación a la ciudad de Culiacán,
que serviría de apoyo en cuanto a servicios y equipamiento
En relación a los asentamientos humanos generados por la actividad
industrial se propuso una serie de políticas como las siguientes:
119 Gobierno del Estado de Sinaloa, Periódico Oficial del Estado de Sinaloa, Gobierno del Estado de Sinaloa, Culiacán, 1982. 120 Gobierno del Estado de Sinaloa, Lineamientos para la ordenación territorial…, Op. Cit., pp. 28-60.
58
a) Se consideró a Costa Rica y Culiacán para la concentración de
asentamientos humanos;
b) Este proceso debería estar apoyado por programas habitacionales;
c) Programación de sistemas de transporte masivo para el traslado de obreros
hacia sus trabajos;
d) Concentración de viviendas no terminadas a trabajadores del parque
industrial y
e) Políticas con referencia a la estructura vial (integración de la carretera
Culiacán-Costa Rica, para tráfico lento; establecimiento de zonas de tráfico
rápido en apoyo del un boulevard teniendo dos sentidos y calles de
penetración.
Asimismo, se sugerían acciones como:
1) La utilización del dique para la obtención de agua, diferenciando las
necesidades entre agua cruda y agua potable,
2) El reciclaje de desechos,
3) Energía eléctrica para abastecer la Carretera Culiacán-El dorado y
4) Drenaje pluvial
Además se realizó una serie de políticas para usos y destinos del suelo: por
ejemplo, en la zona industrial grande, sería una zona para la pequeña y la
mediana industria, así como para zona comercial, zona verde con vialidad.
Mientras que las áreas que tuvieran una influencia o beneficios de esta obra
tendrían lo siguiente: zona de reservas, zona de servicios complementarios, zona
urbanizable, zona de vivienda de interés social, zona de uso agrícola, zona de
preservación, así como zona no apta para el desarrollo urbano.
Se plantearon también una serie de estrategias para el desarrollo de este
parque industrial, entre las que destacaban:
a) La determinación de una zona de apoyo para la vivienda popular generada
por esta obra en el poblado El Diez, en donde se localiza el poblado “El
59
Quemadito”; en caso de deterioro a causa del desarrollo industrial se
apoyarían obras de lotes, servicios y vivienda progresiva en esta entidad;
b) Programas de infraestructura en el poblado “El Diez”;
c) La ubicación de la vivienda de interés social (para obreros), será en
Culiacán entre el entronque de la carretera Eldorado y el poblado de
Bachigualato, y en Costa Rica se iniciarán estudios para la determinación
de reservas territoriales en estas áreas;
d) Programación de obras para la implementación de la carretera Culiacán-
Costa Rica como libramiento carretero para comunicar éste con la salida
norte de la carretera Internacional en el kilómetro 10 y
e) Realización de carriles de baja velocidad en la parte de la carretera
Culiacán-Costa Rica con el área industrial.
Hubo además una serie de estatutos jurídicos para el establecimiento del
parque:
En el artículo 154, se le designa al gobernador de Sinaloa y presidentes
municipales el consentimiento para fomentar y crear nuevas industrias en el
estado. Ante esto se crea una ley para desarrollar y urbanizar al estado, del cual
se desprenden un conjunto de artículos: como el 2, donde se establece la creación
de condiciones que favorezcan una relación adecuada entre las zonas industriales
y de vivienda de trabajadores, así como el transporte de ambas, el trabajo y
descanso. En el artículo 3 se establece usos, reservas y destinos de áreas y
predios para interés social. De igual forma, el artículo 4 estipula el derecho de los
titulares sobre sus propiedades, así como cualquier otro sobre las tenencias.
Todas estas medidas definían en gran medida el futuro crecimiento de la
industria y la agroindustria en Culiacán, la cual se desarrollaría en estas zonas que
quedaron perfectamente delimitadas.
60
2.5 Situación de la agroindustria sinaloense en el periodo de estudio
Si bien la agroindustria, no sólo comprende el aspecto alimentario como carne,
leche, cereales, azúcar y distintas grasas, también intervienen en ella el tabaco y
alimentos para animales, bebidas y alcoholes, textiles, cueros y calzados,
maderas y muebles. En Sinaloa, la agroindustria se distingue por tener un fuerte
dominio en el sector de alimentos, el cual es representado en su mayor parte
durante este período por la industria arrocera, la industria de aceites y grasas
vegetales, así como de la industria de frutas y verduras.
Para 1970121 el panorama de la agroindustria se puede observar en el
cuadro siguiente:
Cuadro 5: Características de los establecimientos industriales en Sinaloa (1970) Industrias Número de
Estableci-mientos
Personal ocupado
Sueldos, salarios y prestaciones
Capital invertido
Producción bruta total
Total Industrias de transformación
1,903 20,548 323.9 2,428.0 2,395.8
Manufactura de productos alimenticios
940 10,441 179.5 1,638.2 1,478.9
Elaboración de bebidas
25 1,664 44.1 181.0 256.0
Todas las otras industrias
938 8,443 100.3 608.8 560.9
Los sueldos, salarios y prestaciones con base a millones de pesos. Fuente: Citado por Carrillo, Op. Cit..
Las cinco ramas más importantes de acuerdo al valor de la producción
eran: molienda de caña de azúcar y destilación de alcohol etílico, 19.% con sólo 6
establecimientos; beneficio y fabricación de productos de molino, 12.5%;
conservación, empacado y enlatado de pescados y mariscos, 12.1%, con 17
establecimientos; preparación, hilado, tejido y acabado de textiles de fibras
121 La información de 1970 la retomé de la ponencia de Arturo Carrillo Rojas titulada “Evolución y características del sector agroindustrial alimentario en Sinaloa (1940-2005)”, presentada en el Coloquio “Sector agropecuario, agroindustria, empresa y empresariado en el 5orte de México (1930-2005)”, Matamoros, Tamaulipas, 30 de mayo de 2008.
61
blandas, 9.1%, con 21 establecimientos, y fabricación de productos alimenticios,
8.7 por ciento. 122
Estas 5 ramas, relacionadas 4 de ellas con alimentos, ocupaban el 54.2%
del personal ocupado en la industria, pagaban el 68% de los insumos totales,
generaban el 50.5% del valor agregado y representaban el 67.3% del capital
invertido en el sector y el 61.6% del valor de la producción industrial en la entidad.
De las 5 ramas, 3 dependían de un solo producto cada una de ellas y éstos
eran de carácter estacional lo que le imprimía ciertas características a la
agroindustria sinaloense: los ingenios dependían de la caña de azúcar, las
congeladoras del camarón y los despepites del algodón, su grado de elaboración
era elemental y su mercado era el de exportación. La actividad de estas industrias
era estacional: los despepites de algodón funcionan 55 días al año, los ingenios y
arroceras un promedio de 180 días, en cambio las congeladoras de camarón
funcionan 240 días al año.
La distribución geográfica de la agroindustria mencionada era la siguiente:
en la zona norte del estado, específicamente en el eje industrial Los Mochis-
Guasave se encontraban 20 de los 23 despepites de algodón, 6 plantas arroceras,
3 empacadoras de productos alimenticios, 2 embotelladoras, un ingenio y un
molino de harina. Había además una congeladora de camarón en Topolobampo y
un despepite en el municipio de El Fuerte.
En la zona centro, en el valle de Culiacán, se contaba con 11 arroceras de
las 18 que existían a nivel estatal, 5 empacadoras de productos alimenticios, 4
embotelladoras, 3 ingenios, 2 congeladoras de camarón, 2 despepites, una fábrica
de cerveza y un molino harinero. Había también una congeladora de camarón en
La Reforma, municipio de Angostura.
En Mazatlán se encontraban las industrias más importantes de la zona sur
del estado: 7 congeladoras de camarón, 3 embotelladoras, 2 empacadoras de
122 Medardo Tirado Aramburu, Fernando Aldrete Lozano y Francisco Javier Ortiz de Montellano, La economía del Estado de Sinaloa, Banco de Comercio, México, 1976, p. 49.
62
productos alimenticios; una fábrica de cerveza y un molino harinero. En Escuinapa
había una congeladora de camarón y una embotelladora en El Rosario.
En términos generales la situación de la agroindustria de alimentos en el
período de estudio fue:
a) La industria arrocera. La mayoría de los molinos empiezan a
establecerse a partir de 1970, hasta llegar a 22 en 1980, la cual ya era
muy importante desde la década de los años sesenta.
b) La industria de aceites y grasas vegetales. A principios de la década de
los setenta operaban dos plantas, y fue en los ochenta cuando cobraron
auge las nuevas instalaciones, sumando ocho plantas para 1985 (siete
de ellas fueron exclusivamente para extraer el aceite crudo y la otra para
refinar tan sólo aceite de cártamo). Esta última se creó en 1983, pero
dejó de operar en 1988.
c) La industria de frutas y verduras. A principios de los setenta, contaban
con dos plantas pioneras, mientras que en 1985 tenía 17. De ellas, un
solo establecimiento produjo puré de tomate, y pasta de tomate; 11
plantas produjeron solamente pasta de tomate y 4 restantes se
dedicaron a la deshidratación de productos como el tomate y chile desde
1980.123
d) En otros giros de la rama alimenticia, destacan dos molinos de harina de
maíz; una gran empresa beneficiadora de café, que además de tostado
y molido producía soluble y estaba exportando alrededor de una tercera
parte de su producción.124
123 Arturo Retamoza, Gurrola, El Estado y… Op. Cit., pp. 39-40. 124 Gobierno del Estado de Sinaloa, Programa de Fomento Industrial del Estado de Sinaloa…, Op. Cit., p.79.
63
Capítulo III. La agroindustria alimentaria en Culiacán
3.1 Análisis comparativo de los directorios industriales de 1978 y 1982125
Una forma de contar con un panorama de las empresas agroindustriales
dedicadas a la producción de alimentos es revisar los Directorios Industriales, y
para nuestra suerte encontramos dos: el de 1978 y el de 1982. Al mostrar la
composición y las diferencias de las empresas existentes en los dos años
referidos nos daremos cuenta de qué rubros crecen más y cuáles permanecen
igual.
Para las empresas dedicadas al procesamiento de alimentos para animales
en 1978 existían 8 empresas: 1) Alimentos Balanceados de Sinaloa, S.A.; 2)
Alimentos Balanceados de Angostura; 3) Forrajes del Humaya, S.A.; 4) Granos y
Forrajes de Sinaloa, S.A.; 5) Granja Avícola Bachoco, S.A.; 6) Molino Mexquital
del Oro, S.A.; 7) Productos Deshidratados de México, S.A. y 8) Alimentos
Balanceados Padilla, S.A.
De las 8 empresas que existían en 1978, sólo 5 permanecieron para 1982,
las otras 3 desaparecieron, ellas son: 1) Alimentos Balanceados de Sinaloa, S.A.;
2) alimentos Balanceados de Angostura; 3) Granos y forrajes de Sinaloa, S.A.
Tenemos entonces que para 1982 existían en total 22 empresas porque se
crearon 17 nuevas empresas: 1) Granjas Avícolas Técnicas Especializadas; 2)
Nutripac; 3) Bachoco, S.A. de C.V.; 4) Francisco Gallardo Condueños; 5)
Nutrientes del Pacífico, S.A.; 6) José Gallegos Espinoza; 7) Bruno E. Zamudo C;
8) Isidro Espinoza de los R.; 9) Ma. Isabel Osuna López; 10) Pedro Enciso
Sánchez; 11) Rafael Paez Lizárraga; 12) Fábrica de Enmelazados Villa Unión; 13)
Forrajes San Ramón, S.A.; 14) Gallegos Esparza, J.S; 15) Ernesto Lizárraga Bibo;
16) Eloisa Díaz Osuna; 17) Laboratorio Bioquímex, S.A. de C.V.
125 Este análisis se basó en dos trabajos: Gobierno del Estado de Sinaloa, Directorio industrial de Sinaloa. Gobierno del Estado, Secretaría de Alimentos, Productos y Servicios Esenciales, Culiacán, 1979 y Gobierno del Estado de Sinaloa, Directorio industrial de Sinaloa. Gobierno del Estado, Secretaría de Alimentos, Productos y Servicios Esenciales, Culiacán, 1983.
64
En el caso de las arroceras, para 1978 existían 21 empresas, ellas son: 1)
Arrocera San Francisco, S.A.; 2) Arrocera Mochis, S.A.; 3) Arrocera Santa Rosa,
S.A.; 4) Arrocera El Globo, S.A.; 5) Arrocera del Noroeste de los Mochis; 6)
Arrocera El Dorado, S.A.; 7) Arrocera del Palmito, S.A., 8) Arrocera del Camino,
S.A., 9) Arrocera del Noroeste, S.A.; 10) Arrocera Tres Ríos, S.A.; 11) Arrocera
Cosmos, S.A.; 12) Arrocera La Florida, S.A.; 13) Arrocera Tepeyac; 14) agrícola
Industrial Arrocera San Lorenzo, S.A.; 15) CIA. Arrocera EL Milagro, S.A.; 16)
Industrial Arrocera de Guamúchil, S.A.; 17) Industrial y Comercial Aurora, S.A.; 18)
Industrial del Valle del Fuerte, S.A.; 19) Industrial y Comercial de Sinaloa, S.A.; 20)
Industrias Corerepe, S.A.; 21) Nueva Arrocera del Valle de Culiacán, S.A.
Tres de las 21 empresas que existían desde 1979 ya no aparecieron en
1982, ellas son: Arrocera San Francisco, S.A.; Arrocera Tepeyac y Arrocera El
Milagro, S.A. Para este último año aparecen registradas 22 empresas, gracias a
que se crearon 4 nuevas empresas, ellas son: 1) Planta Beneficiadora de Arroz; 2)
Industrias Agricultores, S.A.; 3) Arroz Marfil, S.A. y 4) Arroz Selecto, S.A.
Para la industria harinera se tiene que para 1978 existían 4 de ellas: 1)
Harinera de Sinaloa, S.A.; 2) Harinera del Noroeste de México, S.A.; 3) Molinera
del Fuerte, S.A. y 4) Molino Harinera de Mazatlán, S.A. Para 1982, existían 8
empresas porque se crearon 4 empresas nuevas: 1) Maíz industrializado
Conasupo, S.A. (Minsa); 2) Molino Azteca de Culiacán, S.A.; 3) Molinos Mochis,
S.A. y 4) Industrias Agrícolas Marfil.
En la extracción de aceites vegetales, existían en 1978 únicamente 4
empresas dedicadas a este ramo como son: 1) Aceites y Proteínas S.A.,
2)Anderson Clayton & Co. S.A.; 3) Arrocera Industrial El Palmito, S.A., y 4)
Alimentos y Forrajes de Sinaloa S.A. En tanto que para 1982 existían 8 empresas,
gracias a que se crearon 1) Vegetales y Pigmentos Naturales, S.A. de C.V.; 2)
Pastas y Aceites Corerepe S.A. de. C.V; 3) Asociación Rural de Intereses
Colectivos de R.I. “La Libertad”; 4) Aceitera “La angostura”, permaneciendo las 4
empresas creadas en 1978.
65
La industria azucarera, en 1978 estaba compuesta 4 empresas: 1)
Compañía Azucarera de los Mochis, S.A.; 2) Compañía Azucarera de Navolato,
S.A.; 3) Ingenio Rosales, S.A.; 4) Ingenio El Dorado, S.A. y para 1982 son las
mismas empresas de 1978 las que siguen operando.
En el rubro de Varios Productos Alimenticios Industrializados, para 1978
existían 12 empresas: 1) Café El Marino, S.A.; 2) Chilorio Sinaloa; 3) Empacadora
de Especies; 4) Empacadora Jalisco, S.A.; 5) Empacadora Rol. I.; 6) Fábricas
Salsas La Guacamaya, S.A. de C.V.; 7) Fábrica de Culiacán, S.A.; 8) Productos
Chata, S.A.; 9) Productos de Cacahuate; 10) Productos Satélite del Noroeste,
S.A.; 11) Proveedora de Carnes Frías y Derivados y 12) Salchichonería Traub.
Para 1982 dejaron de funcionar 5: 1) Chilorio Sinaloa; 2) Empacadora Jalisco,
S.A.; 3) Empacadora Rol I; 4) Productos Chata, S.A. y 5) Proveedora de Carnes
Frías y Derivados.
Para 1982 existían 24 empresas de esta rama, gracias a que se crearon 17
nuevas empresas como: 1) Empacadora de Especias Mochis, S.A.; 2) Cacahuates
de Sinaloa, S.A. de C.V.; 3) Procesadora de Cacahuate Evora; 4) Félix Corral
Ricardo; 5) Chilorio Napo; 6) Productos Mocorito; 7) Productos Chata, S.A.; 8)
Productos Alimenticios del Noroeste, S.A.; 9) El Siglo XX; 10) Productos Bachoco;
11) Empacadora La Cima del Pacífico, S.A. de C.V.; 12) Salsa Humaya S.A.; 13)
Salsa Picante Brava: 14) Sinaloa Exportaciones S.A. de C. V:; 15) Bimbo del
Pacífico; 16) Indvel, S.A. de C.V.; 17) Tostadería Chayito, S.A.
En el caso de la industria de productos lácteos para 1978 existían 3
empresas: Lácteos de Mazatlán, S.A.; Pasteurizadota de los Mochis, S.A. e
Industrias de Ganaderos, S.A. y para 1982 existen las mismas 3 empresas.
En el ramo de productos marinos transformados, para 1978 existían 12,
ellas eran: 1) Empacadora Ceballos, S.A.; 2) Empacadora de Mariscos y
Conservas, S.A. de C.V.; 3) Empacadora Mazatlán; 4) Productos Pesqueros de
Mazatlán, S.A. de C.V.; 5) Productos Pesqueros de Sinaloa, S.A. de C.V.; 6)
Deshidratadora de Mazatlán, S.A.; 7) Fábrica de Harina de Pescado de Mazatlán,
S.A.; 8) Harina y Aceite de Pescado del Pacífico, S.A.; 9) Pesca Marina de
66
Topolobampo; 10) Productos Pesqueros de Sinaloa, S.A. de C.V.; 11) Proteínas
Piza, S.A. de C.V.; 12) Planta Procesadora de Harina de Pescado, S. de R.L.
De las 12 empresas que existían en 1978, sólo 9 empresas permanecieron
y 3 ya no aparecen para 1982, éstas son: Fábrica de Harina de Pescado de
Mazatlán, S.A.; Harina y Aceite de Pescado del Pacífico, S.A., y la Planta
Procesadora de Harina de Pescado, S.de R.L. Para este último año existían 21
empresas, pues se crearon 12 nuevas: 1) Productos Pesqueros de Sinaloa, S.A.
de C.V.; 2) Productos Aviles, S.A.; 3) Alimentos Kay, S.A.; 4) Productos Pesqueros
de Mazatlán, S.A. de C.V.; 5) Productos Pesqueros de Sinaloa, S.A. de C.V.; 6)
Pesquera Industrial de Topolobampo, 7) Harina y Aceites de Pescado de Sinaloa,
S.A.; 8) Harina y Aceite de Pescado de Occidente, S.A.; 9) Fábrica de Harina de
Pescado del Castillo; 10) Pescados Industrializados, S.A.; 11) Carlos García
Lizárraga; 12) Productos Pesqueros de Escuinapa, S.A. de C.V.
Para el caso del procesamiento de frutas y verduras, se tiene que para
1979 existían 12 empresas: 1) Agroproductos Industrializados de Sinaloa, S.A.; 2)
alimentos del Fuerte, S.A. de C.V.; 3) Alimentos Mexicanos Selectos, S.A.; 4)
Empacadora Bamoa, S.A.; 5) Fes, S.A.; 6) Frutícola Industrial, S.A.; 7)
Sinalopasta, S.A. de C.V.; 8) Paisa, S.A.; 9) Productos Avilés, S.A.; 10) Productos
Industrializados, S.A.; 11) Productora y Exportadora de frutas y Legumbres del
Sur, S.A. de C.V. de R.L. e I. P.; 12) Ernesto Ruíz V. (Productos Evaru). Para 1982
permanecieron 10 empresas ya que desaparecieron 2: Agroproductos
Industrializados de Sinaloa, S.A. y Productora y Exportadora de Frutas y
Legumbres del Sur de C.V. de R.L. e I.P.
En 1982 aparecen registradas 17 empresas, gracias a que se crearon 7
nuevas empresas: 1) Productos Deshidratados del Fuerte; 2) Productos
Deshidratados de México, S.A. de C.V.; 3) Vimsa; 4) Productos Deshidratados de
Escuinapa, S.A. de C.V.; 5) Soc. Cooperativa Deshidratadora de Ciruela; 6)
Productos Industrializados del Fuerte; 7) Anhidro, S.A.
Para las empresas dedicadas a la industria de refrescos, se tiene que para
1978, existían 8 empresas 1) Bebidas Purificadas de Culiacán, S.A.; 2) Bebidas
67
Purificadas de Los Mochis, S.A.; 3) Bebidas Purificadas de Mazatlán, S.A.; 4) Cia.
Embotelladora de Culiacán, S.A.; 5) Cia. Embotelladora del Pacífico, S.A.; 6) Cia.
Embotelladora de Sinaloa, S.A.; 7) El Manantial, S.A., 8) Embotelladora Modelo de
Culiacán, S.A. Para 1982 aparecen solamente 7 de las 8 empresas creadas desde
1978, que son las mismas que las mencionadas a excepción de Embotelladora
Modelo de Culiacán, S.A.
Para el caso de la industria de cerveza, existían 2 empresas: 1) Cervecería
Cuauhtémoc, S.A.; 2) Cervecería del Pacífico, S.A. las cuales permanecieron para
1982.
3.2 Análisis de las constituciones por rama agroindustrial126
Al revisar las escrituras en el Registro Público de la Propiedad en Culiacán,
durante el período de estudio, se detectaron la constitución de más de treinta
empresas relacionadas con el sector agroindustrial alimentario, que corresponde a
nueve ramas. Además, se localizaron 15 aumentos de capital y una operación de
disolución y otra de fusión de sociedad.
Cuadro 6. Gestiones empresariales del sector
agroindustrial alimentario (1970-1982)
Gestión Cantidad
Constitución 32
Disolución 1
Aumento de capital 15
Fusión de sociedades 1
Total 49
Fuente: Registro Público de la Propiedad de Culiacán
126 Retomado de: Elvia Carolina Niebla Ojeda y Arturo Carrillo Rojas, “Negocios agroindustriales en Sinaloa. El caso Culiacán, 1972-1982”, ponencia presentada en el V Encuentro de Historiadores de Sinaloa, Archivo Histórico General del Estado de Sinaloa, Culiacán, septiembre de 2009.
68
De igual forma, al analizar las constituciones por rama agroindustrial
tenemos el siguiente panorama:
Elaboración de alimentos para animales
En esta rama se constituyeron 10 empresas con una inversión total de 30’550,000
pesos, siendo con esto una de las más importantes dentro del sector en su
conjunto como lo presentamos a continuación:
En 1973, se creó la sociedad Productos Alimenticios Pecuarios, S.A., con
un capital de 1,000,000, canalizándose a la industrialización de alimentos para
aves y ganado; siendo sus socios Luis Alfredo Doig Alvear, Dolores Torrero de
Doig, Luis Alfredo Torrero de Doig, Luis Alfredo Torrero de Doig, Héctor Aguirre
Zamora, Rafael Vázquez Frayre siendo esta empresa familiar;
En este mismo año se constituyó una empresa grande denominada
Alimentos Balanceados de Sinaloa S.A. de C.V., con un capital de 18,000,000 de
pesos, con la finalidad de fabricar harinas protéicas y pasta oleaginosa. En esta
sociedad participaron el Fondo de Fomento Industrial y la Unión Ganadera
Regional, entre otros socios importantes.
Asimismo, para 1974, se originó la empresa Brahman`s de Sinaloa, S.A.,
con un capital de 1,200,000, dirigiéndose a la producción de alimentos
balanceados para ganado; siendo sus socios: Alfredo Valdéz Montoya, Ma. Gpe.
Valdéz Gaxiola de Cervantes, Judith Gaxiola de Gómez Llanos, Alfonso Valdéz
Gaxiola y Ramiro Valdéz Montoya; siendo esta una empresa familiar.
Al año siguiente se constituyó la Compañía Impulsora Agropecuaria con un
capital de 1,400,000 pesos, aportando la mayor parte José Martínez Rosillo y
Rubén Idelfonso Sandoval López.
En 1976 se fundó la sociedad Granja Avícola del Noroeste, S.A. con un
capital de 500,000 para dedicarse a la elaboración de alimentos balanceados;
siendo sus socios José Ramón Verdugo Barraza, José Atilano Molina Alderete,
Ramón Rodríguez García y Joster Esquerra de los Ríos e Ignacio J. Hernández
Guill.
69
En 1977 se constituyó la empresa familiar Establo Guaycura, S.A. con un
capital de 3,000,000 pesos, enfocándose a la producción de forrajes, alimentos y
leche por lo que se encuentra dentro de alimentos para compuestos para
animales; siendo sus socios José Gaytán Vega, Fernando Rochín, Consuelo
Gallardo de Rochín, y Brígida Cárdenas Vda. de Gallardo.
Mientras que para el año de 1978 se constituyó la empresa Avicultores
Industriales de Culiacán, S.A. con una cantidad de 3,000,000 pesos para
dedicarse a la elaboración de concentrados para alimentos de aves y ganados,
siendo los socios que la constituyeron Francisco Rochín Gallardo, Dolores Uriarte
León, Aarón Rochín Gallardo, Mercedes Uriarte de Rochín y Dolores Uriarte de
Rochín, siendo esta empresa familiar.
De igual forma, para este año, se constituyó, la empresa Avícola El Dorado,
S.A. de C.V., teniendo un carácter familiar, con un capital de 100,000 para
elaborar alimentos y vitaminas para animales, entre otros; siendo sus socios José
Santos Gutiérrez García, Carmen F.López Vda. De Gutiérrez, José Santos
Gutiérrez Luken.
Mientras que para 1979 se constituyó otra empresa familiar denominada
Forrajes de Sinaloa, S.A. con capital de 500,000 pesos, para elaborar alimentos
en general, así como industrializar forrajes, por lo que se localiza en la industria de
alimentos para ganado; siendo sus socios Luis Esquer Gallardo, Etanislao
Gallardo Gastélum, Óscar Raúl Esquer Gallardo, José María Gallardo Inzunza y
Concepción López Vargas. Al igual que las otras son miembros de la misma
familia los que la constituyen.
Así también, para 1982 se formó la empresa Forrajes Payán S.A. de C.V.
con un capital social de 1,850,000 pesos, con la finalidad de elaborar alimentos
balanceados para animales, siendo sus socios Jesús Payán Cázarez, Juana María
Uriarte de Payán, Sonia Maribel Payán Uriarte, Sergio Rafael Payán Uriarte, y
Cleofás Payán Uriarte siendo esta empresa familiar.
70
Elaboración de productos cárnicos
Esta rama fue otras de las más importantes por el número de empresas
constituidas y por el monto de capital social invertido, pues sumó la cantidad de
15,100,000 pesos, siendo esta rama la segunda más importante del sector, similar
a la industria harinera por su monto de inversión, pero de las más importantes por
el número de empresas constituidas en su giro industrial.
Para 1974, se fundó la sociedad Empacadora Roly, S.A., para dedicarse a
la elaboración de carnes frías, con un capital de 300,000, siendo sus socios: María
del Rosario Zazueta Ramos, Roberto Alfredo Castaño Frías, César González
Cárdenas Roberto Luis Cárdenas, Ernesto Yuriar Zúñiga, siendo esta una
empresa familiar.
Para 1975, se constituyó la sociedad Salchichonería Traub, S.A. con un
capital de 200,000 para dedicarse a la elaboración de carnes frías, siendo sus
socios Ma. Hilda Rojo Vea de Traub, George Traub Wicker, Guadalupe Rojo Vea,
Luis Rojo Vea, Mario Rojo Vea, José Ramón Verdugo Barraza, José Atilano
molina Alderete, Ignacio J. Hernández Guill, Ramón Rodríguez García y Joster
Esquerra de los Ríos, siendo esta una empresa familiar.
En el año de 1980 se constituyó la empresa Especialidades y Carnes Frías
de Noroeste, S.A. con un capital social de 1,000,000 de pesos para la fabricación
de carnes frías, entre otros, siendo sus socios constituyentes Ma. Hilda Rojo Vea
de Traub, Georgina Traub Wicker, Luis Rojo Vea, Carmen Arce Pérez y Mario
Rojo Vea, miembros de una misma rama familiar.
Asimismo, al año siguiente se constituyó la empresa familiar Carnes
Industrializadas, S.A. de C.V. con una cantidad de 1,000,000 de pesos para
industrializar carnes de puerco, de cabras y de reses, por lo que se ubica con la
segunda empresa de esta rama agroindustrial; siendo los socios que la
constituyeron Juan Manuel Ley López, Marco Ley López, Álvaro Ley López, Diego
Ley López, Sergio Ley López y Héctor Ley López, todos miembros de la familia
Ley.
71
En 1981, se constituyó la empresa Productos Sazón Rico, S.A. de C.V. con
una cantidad de 600,000 para dedicarse a la industrialización y comercialización
de productos del campo, y del ganado porcino y vacuno, siendo sus socios
Fernando de Jesús Valdéz Medina, José Marcial Zazueta Verdugo, Dolores
Guadalupe Oliveira Jones, José Luis Gamas Najar y Jesús Armando Ochoa
Alvarado.
Para 1982 se constituyó la empresa Idvbel S.A. de C.V. con una cantidad
de 3,000,000 pesos, para industrializar productos de cerdo y elaborar alimentos
para consumo animal, siendo los socios que la constituyeron Marcia Beltrán
Sauceda, José Manuel Velásquez Favela, Rosalía Favela Félix de Velásquez,
José Manuel Velásquez Gutiérrez, Silva Carrizosa de Beltrán y Mario Cruz
Espinoza Labato. Esta empresa también es familiar, aunque la mayoría de sus
miembros no sean parientes.
De igual forma, en este año se constituyó la empresa familiar Pie de Cría
Chuyín, S.A. de C.V. con un capital de 9,000,000 de pesos para industrializar
carnes, y otros derivados, de hecho fue la empresa más grande en este rubro, por
lo que sus socios tuvieron que aportar fuertes sumas de capital: Juan Antonio
Beltrán López, Marcial Beltrán Sauceda, Ángel Antonio Beltrán Sauceda, Rosario
Antonio Beltrán Ureta y Víctor Manuel Morales.
Industria harinera
En el caso de esta rama únicamente encontramos una constitución en 1981, pero
corresponde a una de las empresas más grandes, denominada Industrias
Agrícolas Marfil, S.A. con un capital de 15,000,000 de pesos, con la finalidad de
industrializar granos como trigo, arroz y oleaginosas, siendo los socios de esta
importante empresa: José Luis Garza Sada, Ma. Francisca Gladis Salazar, Cira
Ma. Cristina Garza Salazar y Martha Lorena Lizette Garza, probablemente de la
familia Garza Sada de Monterrey, Nuevo León. Esta empresa se caracteriza por
ser familiar.
72
En ese año existían en la entidad un total de cuatro molinos harineros
ubicados dos en Ahome, uno en Culiacán, y uno en Mazatlán, cuya capacidad
instalada anual era del orden de 147 mil 500 toneladas de harina, teniendo un
rendimiento de 75.0%, al convertir el trigo en harina, posteriormente surgirían otros
cuatro como ya mencionamos en la revisión de los directorios.
Arroceras
En el caso de las arroceras encontramos dos constituciones con una inversión
total de 11,000,000 de pesos, por lo que se encuentran en cuarto lugar según el
monto de la inversión
En 1977 se constituyó la empresa Arroz Selecto, S.A. con una cantidad de
10,000,000 pesos, para el procesamiento de arroz y otras semillas; siendo sus
socios: Héctor Blanco Jester, Ma. Teresa Torres Pompa de Blanco, Héctor Blanco
Torres, Nora Patricia Blanco Torres y José Arturo Blanco Torres. Esta empresa es
de carácter familiar.
En 1979 se constituyó la empresa familiar Industrial Arrocera Santa Clara,
S.A. con una cantidad de 1,000,000 pesos127 con el objeto de industrializar el arroz
y otros productos agrícolas, siendo los socios constituyentes José Oscar Padilla
Valencia, Carlos Gerardo Padilla Valencia, Mariano Padilla Alfaro, María de
Lourdes Ruíz Padilla y Teresita de Niño Jesús Gómez de Padilla, miembros de la
familia Padilla.
Elaboración de productos alimenticios
En este rubro localizamos la formación de dos empresas familiares que sumaron
sus capitales más de 1,000,000 de pesos. Estas son: Productos Alimenticios del
Noroeste, S.A., constituida en 1975, con una cantidad de 180,000 pesos para
elaborar tortillas y otros productos alimenticios de harina; siendo sus socios: Rosa
Silvia Ley López, Efrén Elías Barragán, Olivia Galaviz Rubio, Francisca Cañedo
127 Entre los aumentos de capital destaca el de Industrial Arrocera Santa Clara, S.A. de C.V. que en 1981 aumentó su capital en 4,000,000 de pesos alcanzando la cantidad de 5,000,000 pesos.
73
Tostado, Manuel de Jesús Yañez Valdèz y Octavia Llanes Valdez y la empresa
Tostadería Chayito, S.A., surgida en 1981, con una cantidad de 1,000,000 pesos
para elaborar botanas de maíz, así como tortillas de harina de trigo y de maíz,
entre otros, siendo sus socios Alfredo Quiroz Castro, Gloria Pérez Juárez, Rosario
Quiróz Pérez, Dolores Castro López y Guillermo Quiróz López.
Procesamiento y empaque de productos marinos
Con relación a productos provenientes del mar encontramos dos empresas con un
capital de 4,000,000 de pesos: la sociedad Planta Productora de Harina de
Pescado, S. de R.L., formada en 1976, con una cantidad de 3,000,000 pesos,
dedicándose a la industrialización y comercialización de harina de pescado; siendo
sus socios, Gobierno del Estado de Sinaloa, Cooperativa de Producción Pesquera
Boca del Río San Lorenzo y la empresa Promotora Sinaloense de Pescados y
Mariscos, S.A., que surgió en 1981, con una cantidad de 1,000,000 pesos. Aún
cuando el nombre de esta sociedad hace alusión a mariscos y pescados, se
dedicaba a producir también otro tipo de alimentos para la ganadería y otras
actividades, pero su actividad principal estaba en los productos marinos; siendo
sus socios Rosario Martínez Ayala, Marcelino Félix Silva, Rosario Villegas, Isidro
Armenta Valdéz y Manuel Benítez.
Elaboración de aceites vegetales
En el caso de la elaboración de aceites vegetales se constituyó en 1981 la
empresa Promotora Mexicana de Semillas, S.A. con un capital de 3,000,000 de
pesos con el objeto de procesar semillas y extraer aceites, siendo sus socios José
Jorge Gabino Barrera, María Elena Castaños García, Rodrigo Gutiérrez Silerio,
José Carrillo Montenegro y Roberto Alfredo Castaños García. Esta empresa es
familiar.
En el estado existían 5 plantas procesadoras de oleaginosas para ese año
que se encargan de obtener aceite crudo y pasta para alimentos balanceados, con
una capacidad instalada de 1,225 toneladas/día de materia prima,
74
aprovechándose actualmente el 81.40% de su capacidad, generando
aproximadamente un total de 523 empleos por un período promedio aproximado
de 270 días por año.
Procesamiento y enlatado de frutas y verduras
En 1981 se constituyó la empresa Alimentos Deshidratados del Pacífico, S.A. de
C.V. con un capital de 1,000,000 de pesos con la finalidad de deshidratar
productos agrícolas, frutales, ganaderos o de pesca; siendo sus socios Jorge
Psihas Chaul, Mónica González de Psihas, Salvador Psihas Farfán, Martha Tirado
de Psihas y Ricardo Cariaya Arredondo, siendo una empresa familiar.
Otras agroindustrias
En el trabajo de archivo localizamos otras 6 empresas que no pudimos ubicarlas
en una rama específica por lo que las agrupamos como “Otras Agroindustrias”.
Una característica es que sus montos de inversión son muy variadas
comprendiendo desde 25,000 pesos hasta una de 9,500,000 pesos, pero también
se distingue por ser una de los sectores que más aporta, pues en conjunto suma
un total de 12,955,000 pesos.
Para 1972, se creó Productos Avícolas del Sol, S.A., con un capital de
300,000 pesos, dedicándose a la producción de huevos y a la crianza de gallinas;
siendo sus socios: Angelina Viedas de Gómez, Enrique Maximiliano Gómez,
Manuel García; Rubén Rodríguez y Rosa Isela González.
Para 1973, se fundó la sociedad Lares, S. de R.L., con un capital de 25,000;
dirigiéndose al procesamiento de productos agrícolas en general, así como de
ganadería; siendo sus socios: Luis Guillermo Echavarría de la Vega, Alberto Haas,
Benjamín López Ezquerra, Ricardo Rodríguez y Santiago Gaxiola Clouthier.
En 1977 se constituyó la empresa Inter-Nal, S.A. con un capital de
2,500,000 pesos, destinándose a la industrialización de toda clase de mercadería,
productos agropecuarios, forestales, entre otros, aunque se localiza en el sector
de la agroindustria alimentaria no pudimos ubicar su rama; siendo sus socios
75
Miguel Ángel Suárez Quezada, Margarita Bátiz de Suárez, Jaime Alejandro
Serrano Ramírez, Rabel Meza Verdugo y Jesús David Hernández Rodríguez.
Al año siguiente se constituyó la Sociedad de Producción Rural, de
Responsabilidad Suplementada de la Costa del Valle de Culiacán, S. de P.R. de
R.S. con una cantidad de 30,000 pesos, para realizar cualquier tipo de actividad
agrícola, ganadera o industrial; siendo sus socios los familiares Arturo Angulo
Hernández Gaxiola y Melesio Angulo Gaxiola. Esta sociedad es la que se formó
con el capital más pequeño del periodo.
En 1979 se constituyó otra sociedad de producción rural denominada La
Joya, S. de P. R. L. con una cantidad de 600,000, para realizar actividades
agrícolas, ganaderas e industriales, entre otros, siendo sus socios miembros de la
familia Bátiz: Raúl Bátiz Echavarría, Jorge Bátiz Echavarría, Ma. De Los Ángeles
Bátiz de Ferrera, Raúl Guillermo Bétiz Guillén, Jaime Bátiz Guillén, Lourdes Bátiz
Guillén, Jorge Guillermo Bátiz , Pedro Guillén, Francisco Bátiz Guillén, Magdalena
Gamboa de Bétiz y Silvia del Carmen Esquer de Bátiz.
También, en 1982 se constituyó la empresa Granja San Vicente, S.A. de
C.V. con una cantidad de 9,500,000 pesos, con la finalidad de industrializar
productos agropecuarios, siendo sus socios miembros familiares Jorge del Rincón
Jarero, Jorge del Rincón Bernal, Juan Pablo del Rincón Jarero, Marco Iván del
Rincón Jarero y Olivia Irene Armienta Campaña.
En el cuadro siguiente se observa que de 1972 a 1976 se constituyen de
una a 3 empresas por año, esto en parte se debió a que país aún atravesaba
momentos críticos en lo económico y lo social. A partir de 1977 empieza a
regularizarse la economía y observamos que se constituyeron 3 empresas, al igual
que en 1978 y en 1979, mientras que para 1980 sólo se constituyó una, situación
que cambia radicalmente para 1981 cuando se da un fuerte incremento al pasar a
8, para 1982 vuelven a constituirse 3 empresas. Lo que nos indica que el periodo
previo a este año tuvo un mayor dinamismo en el crecimiento de las agroindustrias
76
Cuadro 7. Constitución de empresas relacionadas
con el sector agroindustrial de 1972 a 1982 Ramas y sub-ramas
1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 Total
Alimento para animal
- 2 1 1 1 1 2 1 - - 1 10
Productos cárnicos
- - 1 1 - - - - 1 2 2 7
Arroceras - - - - - 1 - 1 - - - 2
Productos Alimenticios
- - - 1 - - - - - 1 - 2
Industria Harinera
- - - - - - - - - 1 - 1
Procesamiento de productos marinos
- - - - 1 - - - - 1 - 2
Elaboración de aceites vegetales
- - - - - - - - - 1 - 1
Procesamiento y enlatado de frutas y verduras
- - - - - - - - - 1 - 1
Otras agroindustrias
1 1 - 1 1 1 - 1 - 6
Total 1 3 2 3 2 3 3 3 1 8 3 32 Fuente: Registro Público de la Propiedad de Culiacán.
77
Capítulo 4. La industria de elaboración de aceites y
la industria harinera: dos estudios de caso128
Para tener un panorama más completo sobre las características de la
agroindustria alimentaria en Culiacán, se retoman dos estudios de caso que nos
permiten observar cómo las empresas aceiteras y harineras, localizadas en la
capital del estado, formaban parte de una industria estatal que repercutía a nivel
nacional. Asimismo se puede captar la gran dependencia que tienen con respecto
a la materia prima que proviene de la agricultura en el estado.
4.1 Industria de aceites y pastas comestibles129
La industria de Aceites y pastas comestibles se encuentra integrada por empresas
procesadoras de semillas oleaginosas para la obtención de algunos productos
principales como los aceites comestibles de: cártamo; frijol soya; semilla de
algodón; ajonjolí; semilla de girasol; copra; cacahuate; olivo; mezclados; manteca
vegetal; margarina, así como pastas. Para ilustrar su situación se tomará como
referencia a la industria Aceites y Proteínas, S.A.
Debemos señalar que la producción de oleaginosas ha crecido a una tasa
promedio anual de 5.7% durante los años de 1970 a 1979. sin embargo, debido a
variaciones en las condiciones y características de cada cultivo la tendencia de
éstas ha sido irregular.130
128 Los trabajos que sirvieron de base para este capítulo fueron proporcionados por el Dr. Arturo Carrillo Rojas y son fuentes para su propuesta de investigación que versa sobre “Empresa, complejos agroalimentarios y dinámica empresarial”. 129 Este inciso se retomó fundamentalmente del trabajo: Perfil Económico para una Planta Extractora de Aceites y Pastas Vegetales, Gobierno del Estado de Sinaloa, Secretaría de Alimentos y Productos y Servicios Esenciales, Culiacán, 1981, pp. 2-29. 130 Por ejemplo, durante los períodos el análisis en Sinaloa se ha cosechado un promedio anual de 605,000 toneladas de oleaginosas, a pesar de esto han existido años malos por distintos factores, como en el caso de 1975-1976 en el cual sólo se cosecharon 276,514 toneladas. Ibid., p.3
78
De igual forma, las áreas de cultivo para la producción de oleaginosas se
han aumentado de 1,154,700 Has. en 1970 a 1,730,700 Has. para 1979, lo cual
representó un 7.7% y 11.7% de la superficie cosechada en esos años.
A pesar de lo anterior, la producción fue insuficiente para satisfacer al
consumo interno, por lo que fue necesario importar más del 30% de la producción
nacional en los últimos tres años.
Por otra parte, para el año agrícola de 1979 a 1980 la producción de
oleaginosas fue de 457 342 toneladas y para 1980 a 1981 fue de 782,283
toneladas, en tanto que a nivel nacional el estado participó en 1979 a 1980 con
17.2% en algodón y con el 51.3% en soya, y para el año de 1980-1981 se estimó
una participación del 63.4% en cártamo, del 18.6% en algodón y un 75.9% en
soya.
Cuadro 8. Producción obtenida en los distritos agropecuarios, riego y temporal
(Toneladas)
Cultivo 1974-75 1975-76 1976-77 1977-78 1978-79 1979-80 1980-81
Soya 307 312 82 211 315 925 123 134 365 225 150 130 388 500
Cártamo 248 482 164 234 234 024 276 002 249 730 211 424 299 654
Algodón 22 418 9 439 36 713 59 228 46 564 48 861 52 127
Ajonjolí 5 920 16 331 10 248 24 989 18 952 37 511 41 900
Cacahuate 4 094 4 299 2 850 16 354 3 003 9 416 102
Total 588 226 276 514 599 760 499 707 683 474 457 342 782 283
Estimado de acuerdo con el programa de siembra autorizado por SARH. Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p. 6
Cuadro 9. Superficie Cosechada en los distritos de riego y temporal (Hectáreas)
Cultivo 1974-75 1975-76 1976-77 1977-78 1978-79 1979-80 1980-81
Soya 150 450 36 476 157 140 60 727 170 710 71 081 185 000
Cártamo 164 601 131 714 185 006 198 270 228 294 160 316 239 892
Algodón 18 974 5 909 23 775 36 490 38 560 32 933 31 300
Ajonjolí 47 745 39 030 30 119 51 522 55 013 73 964 78 952
Cacahuate 9 845 5 317 4 052 15 361 6 063 9 953 85
79
Total 391 615 218 446 400 092 362 370 498 640 348 247 535 229
Programa de siembra autorizado por SARH Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.7.
Cuadro 10. Valor de la producción
Cultivo 1974-75 1975-76 1976-77 1977-78 1978-79 1979-80 1980-81
Soya 996 894 301 823 1´634
366
682 091 2´034
725
1´201
040
4´195
800
Cártamo 813 703 532 667 966 942 1´565
868
1´386
737
1´543
394
2´376
300
Algodón 56 045 30 205 122 989 207 298 162 974 239 419 351 850
Ajonjolí 29 453 90 257 80 705 286 917 240 353 431 376 498 480
Cacahuate 14 332 25 944 25 750 201 729 23 556 95 525 1 020
Total 1´910
409
980 896 2´830
752
2´943
903
3´848
345
3´510
754
7´423
460
Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.8.
Debe señalarse que a nivel nacional, el número de establecimientos mostró
variaciones durante el período de 1970 a 1979, pues de 112 empresas registradas
para 1970 pasaron a 83 en 1975, pero posterior a esos años se establecieron
nuevas empresas y para 1979 ya existían 92 establecimientos.
Cuadro 11. Evolución del número de empresas a nivel nacional
Concepto 1970 1975 1976 1977 1978 1979
Números de
establecimientos
112 83 87 91 91 92
Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.10.
La localización de las principales zonas de producción y consumo de
oleaginosas se encuentra en 22 estados del país: 25 en la Cd. de México, 21% en
Jalisco, 9% en el Estado de México, 6% en nuevo León, 6% en Sonora y el resto
distribuidas en los Estados de Veracruz, Coahuila, Durango, Puebla, Sinaloa,
Michoacán, Guerrero, entre otros.
80
Para el caso de nuestro estado existen cinco plantas procesadoras de
oleaginosas que llegaron a producir 1, 225 toneladas por día de materia prima, y
aprovecharon el 81.40% de su capacidad, generando con ello 523 empleos; se
encontraban en esos momentos en proceso de construcción dos plantas, las
cuales entrarían en operación en 1982 en los municipios de Ahome y Guasave.
Con esto se estimaba un aumento de 1,625 toneladas de producción.
Cuadro 12. Localización y capacidad de molienda de la industria aceitera en
Sinaloa
Nombre de la empresa Localización Capacidad (tons./día)
Aceitera El Palmito, S.A. Culiacán 450 Aceites y Proteínas, S.A. Culiacán 350 Anderson y Clayton, S.A. San Blas 75 Vegetales y Pigmentos, S.A. Los Mochis 250 Oleaginosas del Norte, S.A. Guamúchil 100 Aceitera La Libertad Guasave 200 PACSA Ahome 200 Total 1 625 Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.17.
En el cuadro siguiente podemos observar que aunque no se utilizó toda la
capacidad instalada sí se utilizó una buena parte de ella.
Cuadro 13. Proyección de consumo de oleaginosas de la industria aceitera de
1980-1981 (Soya)
Empresa Capacidad instalada (tons./día)
Cap. Aprovechada (Ton./día)
No. De días laborando
Consumo de oleaginosas
Aceites y proteínas, S.A.
350 245 240 58 800
Aceites del Noroeste, S.A.
100 70 250 17 500
Vegetales y Pigmentos Naturales
250 225 330 74 250
Anderson y Clayton Co. 75 75 230 17 250
81
Arrocera del Palmito, S.A.
450 350 300 105 00
Total 1 225 965 1350 272 800 Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p. 20.
Con base a la información anterior que se disponía en ese entonces se
estimaba un incremento de 6% por año, contándose a las empresas Pastas y
Aceites Corerepe y La Libertad.
Cuadro 14. Producción de pastas y aceites
Año Consumo Porcentaje de capacidad
aprovechada
1980- 1981 272 800 82
1981-1982 327 000 85
1982-1983 384 386 88
1983-1984 407 449 93
1984-1985 431 896 98
1985-1986 438 750 100
Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.21
Al tomarse como base la proyección de la superficie y producción de
oleaginosas de los distritos de riego y temporal, se presenta la disponibilidad
potencial de estas semillas que son la fuente de abastecimiento de la industria
aceitera.
Cuadro 15. Producción de oleaginosas
Año Producción de
oleaginosas
Consumo de oleaginosas
Disponibilidad Porcentaje
1980-1981 782 283 272 800 509 483 65.1
1981-1982 769 487 327 000 442 487 57.5
1982-1983 889 787 384 386 505 401 56.8
1983-1984 1´010 338 407 449 602 889 59.7
82
1984-1985 1´054 587 431 896 622 682 59.0
1985-1986 1´102 846 438 750 664 096 60.2
Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.22.
Al considerarse que una planta estándar de 200 toneladas/día base soya,
requiere de 54,000 toneladas de semilla y analizando las cifras resultantes del
cuadro anterior, se puede decir que en nuestro estado hay un gran potencial para
desarrollar la industria aceitera en el mismo.
Un análisis sobre la disponibilidad de oleaginosas por distrito de riego arrojó
los siguientes resultados:
Cuadro 16. Producción oleaginosa distrito temporal ciclo 1982-1983 Distrito Toneladas Porcentaje
Distrito I 28 363 31.4 Distrito II 47 091 52.0 Distrito III 11 802 13.0 Distrito IV 3 214 3.6
Total 90 470 100.0 Fuente: Perfil económico, Op. Cit., p.25.
Para tener una idea de la inversión que ocupaba una planta con capacidad
de 200 tons./día, de productos de soya, tenemos la siguiente información:
Cuadro 17. Inversión en una planta de pasta y aceites a) Inversión fija
Terreno Equipo de proceso importado Equipo auxiliar y de servicio de fabricación nacional Obra civil Obra mecánica Obra eléctrica Equipo de oficina, comedor y cocina Equipo de laboratorio Equipo de transporte (una camioneta pick up) Equipo de mantenimiento, incluyendo herramientas y accesorios Lote de refacciones
5,000,000 96,594,935 37,165,925 27,349,512 14,981,819 12,994,053
650,000 620,000 250,000
995,000
4,013,000
83
Total 200,614,244 b) Inversión diferida
Ingeniería de detalle Compras, Inspección y Expedición Supervisión técnica y administración de la obra Fletes y maniobras Pruebas y puesta en marcha (incluye un técnico extranjero) Derechos de acometida Impuestos sobre equipo importado Sub total de inversión fija y diferida Impuesto al valor agregado Impuesto de construcción (3.75%)
3,048,500 737,500
3,391,430 455,000 357,675
1,500,000 20,300,000
230,404,349 10,223,000 2, 074,702
Inversión Fija y diferida 242,702,051 Fuente: Perfil económico, Op. Cit.
Tomándose en consideración que el proyecto se realizaría un año
después se puede corregir la cifra anterior para considerar el incremento por la
inflación de 30-40%, por lo que quedaría en una inversión de 340,000,000 de
pesos.
Los proyectos que se encontraban en proceso de construcción,
obtuvieron créditos refaccionarios, sobre todo del Fondo de Agroindustrias, ya
que tuvieron grandes dificultades para conseguirlos de otras fuentes
financieras.
Por su parte, los dos proyectos mencionados, se encontraban
comprendidos en distintas tipos de empresas.
1) Sociedades Anónimas, para los cuales el fondo exige una estructura
de financiamiento de 2:1, aunque al parecer estaba operando con
una proporción de 4:1
2) Asociaciones Rurales de Interés Colectivo, en las cuales el fondo
agroindustrial aportaba el total del capital.
En ambos casos se pedía como garantía los activos propios del proyecto.
En lo que respecta a los financiamientos de avío, se presentaron problemas para
su obtención, debido al monto elevado que se requería (del orden de 300,000.00).
84
Para la obtención de este monto, acudieron a fuentes como el fondo de
agroindustrias, Banrural, Fogain y Fira.
4.2 Industria de harina de trigo131
En nuestro estado existían cuatro plantas harineras instaladas, las cuales
consumían aproximadamente el 30.0% de la producción de trigo del ciclo de 1980-
1981, del cual se envió 70% de su producción a las plantas del D.F., Estado de
México, Puebla, Jalisco y Guanajuato; el consumo de estas plantas representó
alrededor del 17.0% de la producción que estimaba recolectar en el ciclo 1981-82
en Sinaloa, quedando con ello un excedente de 83 por ciento.132
En la ciudad de Los Mochis, en 1982, se pretendía localizar una nueva
planta, gracias a la proximidad y al potencial de recursos que existía en los valles
de El Fuerte y El Carrizo y abastecer 18 mil toneladas de trigo para esa planta.133
Para el caso de estudio de esta rama se tomará como muestra a la industria
Harinera de Sinaloa, S.A.
De acuerdo a las estadísticas de 1980, se producían 3.7 millones de
toneladas de trigo equivalentes a 2.8 millones de toneladas de harina, lo que
resultaba un 83% de la capacidad instalada.
Cuadro 18. Distribución geográfica de producción de harina en nuestro país: Región Harina porcentaje D.F. y Estado de México 750 000 27.3 Puebla 375 000 13.6 Centro 422 775 15.4 Norte 571 725 20.8 Jalisco 126 837 4.6 Noroeste 487 500 17.7 No agrupados 16 705 0.6
131 La información se retomó fundamentalmente de: Estudio del mercado de harina de Trigo, Gobierno del Estado de Sinaloa, SAPSE, Culiacán, 1982, pp. 1-35. 132 Ibid. 133 Por otra parte, los inversionistas interesados en el proyecto producían alrededor de 30 mil toneladas anuales de trigo, que serían suficientes para la operación normal de la harina en proyecto.
85
Total nacional 2´750 542 100.0
Además de la capacidad instalada de molienda de trigo en nuestro estado,
ella ascendió a 147 500 toneladas, de las cuales 110 625 toneladas de harina, así
resultó una utilización de 90.5% de esta capacidad distribuida de la siguiente
manera:
Cuadro 19. Producción de harina en Sinaloa ZONA Harina Ton./año Porcentaje Norte 64,969 65.0 Centro 21,000 21.0 Sur 13,500 13.5 Total: 99,469 99.5 Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit.
La región noroeste registró un excedente en 1980-1981 del orden
aproximadamente 275 mil toneladas, de las cuales se calculaba que 52 mil
toneladas correspondieron al estado de Sinaloa. De acuerdo a encuestas
realizadas, el 52% de la producción de harina de Sinaloa se comercializó fuera de
la entidad, los principales compradores fueron de Durango, Nuevo León, Nayarit,
Jalisco, Chihuahua y Guanajuato.
Los productos derivados del trigo, para el ciclo de 1980-1981, en Sinaloa se
obtuvo una producción de aproximadamente 33 mil toneladas incluyendo salvado,
salvadillo y granillo. De este volumen el 82.0% se consumía en nuestro estado y el
resto se dirigía al estado vecino de Sonora.
Debe señalarse que en la región del noroeste, el 51.2% se destinó a la
fabricación de pan, el 45.0% lo consiguieron los mayoristas y el 3.8% se dedicó a
la elaboración de tortilla.
De acuerdo con los empresarios industriales del estado, el subsidio
consistía en 281.00 pesos por saco que equivalió a 44 kilogramos de harina
semifina.
86
Por otro lado, debe señalarse la descripción de los productos y
subproductos de la harina de trigo, los cuales se adquieren a través de un proceso
de molienda y tamizado del grano de trigo. La harina se clasifica en tres grados: a)
Harinas finas y extrafinas, b) harinas semifinal y c) harinas estándar o comunes.
Las harinas finas y extrafinas se obtienen del moler trigos blandos de mejor
calidad debido a sus propiedades alimenticias y de fácil transformación, y se
clasifican dentro de los grupos 1, 2 y 3, siendo los dos primeros de donde se
adquiere la harina extrafina, que se caracteriza por su blancura, resistencia y
elasticidad.
En tanto que la harina fina se obtiene de los trigos del grupo 3, pero si la
mezcla es muy variada o de baja calidad entonces es mezclada con trigos de los
grupos 1 y 2. En cuanto a las harinas semifinas, éstas resultan de los trigos del
grupo 4 que es ocasionalmente mezclada con otros grupos más blandos.
Mientras que la harina estándar o común era considerada la de menor
calidad. Además, de los tipos de harina señalados, se adquieren los subproductos
conocidos como: salvado, salvadillo y acemite.134
Respecto a la producción en el nivel nacional, debemos señalar que el trigo
durante el período de 1960-1970 registró una tasa de crecimiento medio anual de
9.6% que fue suficiente para abastecer el consumo interno y exportar. Sin
embargo, de 1971 a 1980, esto fue diferente, pues el ritmo de crecimiento
disminuyó enormemente ubicándose en 4.8% en promedio anual. Esta contracción
de la oferta de trigo se debió a que la superficie que se destinaba a su cultivo, se
destinó a otros cultivos que ofrecían una mayor rentabilidad.
Ante esta situación, el gobierno federal realizó una serie de medida para
estimular la producción del grano, lo que generó que para 1980 se recuperara,
pues se logró un aumento del 22.6%, en contraste con el año anterior. Asimismo,
la producción nacional de trigo en 1981 fue de 3.2 millones de toneladas, que
correspondió a un consumo per cápita de 45.8 kilogramos.
134 Salvado con muy poca harina.
87
Y debido al creciente consumo de trigo durante el período de 1970 a 1980,
se obligó a recurrir a las importaciones, lo que contribuyó a disminuir el saldo en la
balanza comercial, ya que los precios internacionales de trigo eran superiores a
los precios de garantía y a los precios medios rurales.
Cuadro 20. Evolución de los precios del trigo
Año Precio de garantía
Precio de importación
Precio medio rural
1970 856 -- 842.0 1971 800 808.0 860.0 1972 800 914.6 850.0 1973 800 1 338.9 890.0 1974 1 300 2 377.0 1 340.0 1975 1 750 -- 1 720.0 1976 1 750 -- 1 740.0 1977 2 050 3 230.0 2 127.0 1978 2 600 3 091.6 2 700.0 1979 3 000 4 236.2 3 080.0 1980 3 550 4 349.0 3 549.9 1981 4 600 n.d. n.d 1982 6 300 n.d. n.d. Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.10.
Cuadro 21. Evolución de la producción, importación y exportación del trigo
Años Superficie de cosechada (miles de Ha.)
Producción nacional (miles de tons.)
Importaciones (Miles de tons.)
Exportaciones (Miles de tons.)
Consumo aparente per cápita (Kgs.)
1970 886 2,676.5 --- 41.7 52.9 1971 614 1,830.9 176.0 85.9 39.6 1972 687 1809.0 655.8 16.7 44.5 1973 640 2,090.8 745.0 23.4 48.9 1974 774 2,788.6 1,073.4 19.9 66.7 1975 778 2,798.2 54.2 36.0 44.9 1976 894 3,364.0 --- 15.7 43.8 1977 709 2,453.7 493.0 12.6 55.6 1978 759 2,642.8 508.4 --- 45.8 1979 632 2,272.0 1,422.9 --- 56.7 1980 739 2,785.3 779.2 20.0 51.4 1981 861 3,189.4 --- --- 45.8
Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.9.
88
Un análisis sobre las importaciones de los volúmenes de producción de
trigo de 1981 muestra que las principales entidades productoras como Sonora
aportó un 40.1, Sinaloa 13.1%, Guanajuato 13.0%, Chihuahua 8.1%, Baja
California Norte 6.4%, y el resto se produjo en las demás entidades donde se
cultiva la gramínea, tal y como se observa en el cuadro. Si bien nuestro estado no
arroja el mismo porcentaje que Sonora fue uno de los que más aportó para el
consumo nacional.
Cuadro 22. Superficie y volumen de producción por entidades federativas 1980-
1981
Entidades Hectáreas Porcentaje Toneladas Porcentaje Sonora 288 000 33.4 1´280 000 40.1 Sinaloa 125 498 14.6 419 925 13.2
Guanajuato 92 144 10.7 415 555 13.0 B.C. Norte 49 629 5.8 202 754 6.4 Chihuahua 68 220 7.9 259 340 8.1 Michoacán 29 684 3.5 104 844 3.3
Jalisco 26 689 3.1 83 217 2.6 Nvo. León 31 919 3.7 62 647 2.0 Coahuila 33 104 3.8 53 891 1.7
Otras 116 243 13.5 307 229 9.6 Total 861 130 100.0 3´189 402 100.0
Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.11
Para el caso de Sinaloa, dentro de su diversidad de cultivos, el trigo se
colocó como uno de los principales. Esto se ve reflejado en un estudio realizado
durante el período de 1971-1972/1980-1981, en donde la superficie cosechada
pasó de 62, 661 hectáreas en el año base a 126 973 para 1980-1981, que se
registra una tasa media anual de crecimiento de 8.2%; asimismo, los años que
destacan en dicho lapso son 1976, con poco menos de 123 mil hectáreas, 1980
con casi 110 mil y 1978 con un poco más de 83 mil hectáreas.
Asimismo, la producción estatal de trigo creció en este período a una tasa
media anual de 9.1%, al pasar de 192 mil toneladas en 1972 a casi 420 mil en
89
1981, siendo los mejores años intermedios 1976 con 520 mil 158 Tons., 1978 con
328 mil 363 toneladas y 1980 con un poco más de 460 mil.
Para el ciclo 1971-1972 el valor de la producción de trigo fue de 150.7
millones de pesos, el cual aumentó para 1980-1981 a casi 1931.7 millones es
decir, un poco menos de 14 veces el valor de la producción obtenida en el ciclo
inicial del período.
Los aspectos de superficie, volumen y valor de la producción estatal de trigo
se presentan en el siguiente cuadro.
Cuadro 23. Indicadores más importantes de la producción del trigo en Sinaloa
Ciclo agrícola
Superficie cosechada
(Has.)
Rendimiento (Kg./Ha.)
Producción (Ton.)
Precio medio
rural ($/ton.)
Valor ($)
1971-1972 62 661 3 068 192 266 784 150 737 1972-1973 58 616 3 545 207 771 825 171 411 1973-1974 72 261 3 985 287 991 1 230 354 229 1974-1975 81 309 3 750 304 878 1 417 452 012 1975-1976 122 942 4 231 520 158 1 642 854 099 1976-1977 77 646 2 458 190 828 1 988 379 366 1977-1978 83 379 3 938 328 363 2 485 815 982 1978-1979 52 476 4 481 235 126 2 822 663 526 1979-1980 109 657 4 199 460 439 3 338 1´536 945 1980-1981 126 973 3 307 419 926 4 600 1´931 660
Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.14.
En lo referente a la superficie y producción estatal de trigo por distritos de
riego para el ciclo agrícola 1981-1982 estas se presentaron de la siguiente
manera:
Cuadro 24. Superficie sembrada y producción estimada de trigo por distrito de
riego
Distrito Superficie (Has.)
Rendimiento (Tons./Has)
Producción (Tons.)
No. 10 (Culiacán) 49 691 4.000 198 764 No. 74 (Mocorito) 9 857 4.000 39 428 No. 63 (Guasave) 23 684 4.000 94 736
90
No. 75 (El Fuerte) 63 220 4.000 252 880 No. 76 (V. del Carrizo) 34 798 4.000 139 192 Unidades de Riego 514 4.000 2 056 Total 181 764 24.000 727 056 Avance de siembras al 26 de febrero de 1982. Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.15
De igual forma, de acuerdo con los censos industriales y con la Cámara
Nacional de la Industria del Trigo, para 1970 existía en México un total de 175
empresas productoras de harina de trigo, número que para 1975 disminuyó a 158
y para 1980 a 155 molinos.
Por otro lado, la sub-rama de harina de trigo, la cual tenía un carácter
estratégico debido a la fabricación de pan y pasteles, galletas y pastas
alimenticias, durante el último decenio registró un crecimiento medio anual de 3.4
por ciento.
Las principales empresas productoras de harina de trigo se localizaban en
el D.F. con 21, en el Estado de México 12, en Sonora 15, en Nuevo León 3 y en
Sinaloa 4.
Debe señalarse que en esta época la mayoría de las industrias de harina de
trigo, medianas y pequeñas, presentaron problemas de descapitalización y
disminución en sus niveles de rentabilidad.
Cuadro 25. Dinámica del perfil económico de la fabricación de harina de trigo a
nivel nacional
Concepto 1970 1975 1976 1977 1978 1979 1980 No. de establecimientos
175 158 156 157 155 155 155
Producción: Volumen (miles de Tons.) Valor (millones de pesos)
2 135.4
2 783.1
2 417.9
5 944.3
2 430.7
6 807.9
2 611.0
8 364.7
2 615.4
9 583.9
2 688.8
11,185.8
2 989.1
12,975.5
Insumos totales 2 193.3 4 705.8 5 434.6 6 691.8 7 667.1 8 965.3 2 854.7 Valor agregado 5 89.9 1 238.5 1 373.3 1 672.9 1 916.8 2 220.3 8 907 Personal ocupado 6 226 7 522 9 038 8 215 8 412 8 734 1 089.3 Sueldos, salarios y prestaciones
135.1 359.7 446.3 612.3 710.7 892.9 1 885.5
Activos fijos brutos 760.6 1 161.4 1 246.5 1 353.5 1 469.6 1 595.7 1 885.5
91
Índice de los precios de la producción
100.0 194.9 216.9 258.4 284.3 322.7 382.2
Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p. 23.
Para 1970 la producción nacional de harina de trigo ascendió a 2.1 millones
de toneladas, la que aumentó a 2.7 millones en 1979, registrando con esto una
tasa media anual de crecimiento de 2.5% y para 1981 esta tasa incrementó a
3.4% para obtener casi 3.1 millones de toneladas.
Cuadro 26. Producción de harina de trigo en la República Mexicana Año Miles de toneladas 1970 2 135.4 1975 2 417.9 1976 2 430.7 1977 2 611.0 1978 2 615.4 1979 2 668.8 1980 2 989.1 1981 3 090.7
Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.25.
Durante 1972-1981 hubo un total de 525.6 miles de toneladas, creciendo a
una tasa media anual de 3.8% que se incrementó a 738 mil toneladas en 1981,
aún cuando hubo altibajos en 1975, 1976 y 1979, pero el incremento anual más
importante fue de 15.3% y se registró en los años de 1974 y 1978.
Durante el ciclo de 1979 a 1980 la producción de la industria harinera fue de
2.3 millones de toneladas, que procedían del D.F. con un 32.7% y del Edo. de
México; el 19.9% de la zona Norte; 16.3% de Puebla; 14.7% en la Región
Noroeste y la diferencia provenía de los demás estados productores del país.
Cuadro 27. Destino de la producción de harina de trigo de la región noroeste
(ciclo 1979-1980) Concepto Prod.
Ton/Año Son. Sin. Jal. Dgo. N.L. Mich. Chih. Nay. Otros
Sonora 232 290 35.2 1.2 6.2 0.4 57.0 Sinaloa 70 125 2.1 36.6 22.4 5.2 3.7 5.9 5.3 15.0 3.8 Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.31.
92
Se tiene además que para 1981 existía en la entidad un total de cuatro
molinos harineros ubicados dos en Ahome, uno en Culiacán y uno en Mazatlán,
cuya capacidad instalada anual era del orden de 147 mil 500 toneladas de harina,
teniendo un rendimiento de 75.0%, al convertir el trigo en harina.
De la producción total, un 54.2% correspondío a Molinera del Fuerte, S.A.
localizada en el Predio Santa Rosa, Zona Industrial, en Los Mochis; 20.3% a
Harinera de Sinaloa, S.A. de Culiacán; 13.2% a Harinera del Noroeste de México,
S.A., localizada también en el Predio Santa Rosa, en Los Mochis; y el restante
12.3% que es la capacidad del Molino Harinero de Mazatlán, ubicado en la ciudad
del mismo nombre.
Para el ciclo de 1980-1981, se tuvo una producción total que ascendió a 99
mil 469 toneladas, de las cuales un 54.3% se produjo en Molinera del Fuerte, S.A.;
en Harinera de Sinaloa, S.A.; 13.6% en Molino Harinero de Mazatlán, S.A. y el
restante 11.0% en Harinera del Noroeste de México, S.A. De lo anterior, se
deduce que la capacidad anual aprovechada en la planta harinera estatal durante
el ciclo 1980-1981 fue alrededor del 90.0%.
Cuadro 28. Capacidad Instalada y aprovechada por empresas Nombre de la empresa Capacidad
instalada Molienda
Harina Ton./año
Producción de Harina Tons./Año
Utilización (%)
Harinera del Noroeste de México, S.A.
19 500 14 625 10 969 75.0
Molinera del Fuerte, S.A. 80 000 60 000 54 000 90.0 Harinera de Sinaloa, S.A. 30 000 22 500 21 000 93.0 Molino Harinero de Mazatlán, S.A.
18 000 13 500 13 500 100.0
TOTAL 147 500 110 625 99 469 90.0 Fuente: Estudio del mercado de harina de trigo, Op. Cit., p.33.
Cabe aclarar que los cuatro molinos referidos obtuvieron como productos
terminados las harinas extrafina, fina y semifina; normalmente trabajaban tres
turnos/día y utilizaban un promedio de 300 días por año.
93
Por lo que a los subproductos del trigo se refiere, para el ciclo 1980-1981 en
el estado se obtuvo una producción total de aproximadamente 33 mil 131
toneladas incluyendo salvado, salvadillo y granillo. De dicho volumen alrededor del
82% se consumió en Sinaloa, y el resto se destinó al estado de Sonora; estas
exportaciones sinaloenses se realizaron en la época de verano cuando la
demanda local bajaba considerablemente, distribuyéndose por molinos el total de
subproductos obtenidos durante el ciclo de referencia. Fue Molinera del Fuerte,
S.A., la principal aportante, con un 54.3%; siguiendo en importancia Harinera de
Sinaloa, S.A., con 21.1%; 13.6% para Molino Harinero de Mazatlán, S.A. y el
restante 11.0%, lo produjo Harinera del Noroeste de México, S.A.
Respecto al destino de las ventas de la harina de trigo producida en
Sinaloa, los datos obtenidos en una encuesta revela que aproximadamente un
48.0% se destinó a los principales centros consumidores de Sinaloa, como son
Culiacán, Los Mochis, Mazatlán, Guasave y Guamúchil y el restante 52.0% se
comercializó fuera de la entidad, siendo los principales compradores Durango,
Nuevo León, Nayarit, Jalisco, Sonora, Chihuahua y Guanajuato.
94
Conclusiones
En el primer capítulo se discuten en general los períodos históricos que han
estructurado los intercambios agrícolas, así como los resultados de estos cambios
en la economía mundial durante el lapso estudiado. Después esbozamos algunos
de los rasgos más importantes de la situación económica de nuestro país, en
donde se divide al período en dos partes, el sexenio de Luis Echeverría y el de
José López Portillo, el énfasis se puso en la crisis de todo los sectores
económicos como el de la manufactura y el petróleo, entre otros. Así también se
muestra en distintos años cómo se encontraba el PIB en México. Posteriormente,
se estudia la agroindustria, en donde se muestra la importancia durante el período,
así como las características de ella; asimismo, se estudia el modo de operar de las
agroindustrias, sobre todo las grandes empresas agroindustriales.
En el capítulo dos analizamos la situación económica de nuestro estado, así
como las características de la agroindustria, estudiamos la composición del PIB
estatal durante el período señalado; los distintos sectores como la manufactura, el
agrícola, silvicultura, el comercio, y las principales agroindustrias estatales; así
también se analiza el crecimiento económico del estado, y de manera muy somera
la población económicamente activa de 1982 por sectores.
De igual forma se estudia las primeras agroindustrias que se empezaron a
formar desde el siglo XIX hasta en la actualidad, así como el estudio de por qué la
agroindustria mejora los niveles de la población rural; asimismo se analizan las
estrategias que se crearon durante el gobierno de este período con la finalidad de
desarrollar a la industria, en especial la agroindustria, así como la situación
económica de Sinaloa, de acuerdo con los informes de gobierno de estos años de
estudio.
En el tercer capítulo se compara la agroindustria en dos momentos
distintos, en 1979 y en 1982, mostrando que aunque se trate de un lapso corto
hay diferencias en la existencia de las mismas. También se estudia detenidamente
95
a las empresas constituidas en nueve divisiones: 1) alimentos para animales, 2)
elaboración de productos cárnicos,; 3) arroceras, 4) industria harinera, 5) aceites
vegetales, 6) productos alimenticios, 7) procesamiento y empaque de productos
marinos, 8) procesamiento y enlatado de frutas y verduras, y 9) otras
agroindustrias, en donde se estudia el monto de inversión de cada una de ellas, el
año en que se constituyeron y los principales socios.
Al analizar el ritmo de la constitución de las empresas del sector de la
agroindustria alimentaria detectamos que destaca la rama de producción de
alimentos para ganado, pues tuvo 10 constituciones; seguido de la elaboración de
productos cárnicos, con 7 empresas nuevas; las otras ramas aparecen con dos o
una constitución. Con esto podemos concluir que la producción relacionada con el
ganado, ya sea como alimento para éste o el ganado para el consumo humano,
constituyen las ramas con mayor número de empresas creadas en el período de
1972 a 1982 aunque, como señalamos en su momento, si vemos el conjunto de
todas las ramas, predomina el sector agrícola..
En el último capítulo se parte de dos estudios de caso que nos permiten ver
cómo las empresas aceiteras y harineras de Sinaloa, formaban parte de una
industria estatal que repercutía a nivel nacional, asimismo se pudo captar la gran
dependencia que tienen con respecto a la materia prima que proviene de la
agricultura en el estado.
En el estado existían cinco plantas procesadoras de oleaginosas con una
producción de 1, 225 toneladas por día de materia prima, las cuales trabajaban
con el 81.40% de su capacidad, y ocupaban 523 trabajadores. Por otro lado,
existían otras cuatro plantas harineras instaladas, las cuales consumían
aproximadamente el 30.0% de la producción de trigo del ciclo de 1980-1981, del
cual se envió 70% de su producción a las plantas del D.F., Estado de México,
Puebla, Jalisco y Guanajuato; el consumo de estas plantas representó alrededor
del 17.0% de la producción que estimaba recolectar en el ciclo 1981-82 en
Sinaloa, quedando con ello un excedente de 83 por ciento
96
Con el desarrollo de la tesis confirmamos la hipótesis del crecimiento de la
importancia de la agroindustria en este periodo, reflejada en las políticas públicas
dirigidas a este sector y sobre todo por el surgimiento de nuevas empresas
agroindustriales relacionadas con el sector agrícola y ganadero.
97
ANEXOS Relación de agroindustrias constituidas en Culiacán destinadas al ramo de agroindustrias alimentarias de 1972 a 1982 Fecha Nombre de la
empresa Nombre de los socios
Capital social (Miles de pesos)
Rama
13/10/1972
Productos Avícolas del Sol, S.A.
Angelina Viesa de Gómez Enrique Maximiliano Gómez
300 Otras agroindustrias
24/01/1973 Productos Alimenticios Pecuarios
Luis Alfredo Doig Alvera Gándara Dolores Torrero de Doig Luis Alfredo Torrero de Doig
1,000 Alimento compuesto para animal
31/10/1973 Alimentos Balanceados de Sinaloa, S.A. de C.V.
El Fondo de Fomento Industrial, Unión Ganadera Regional de Sinaloa, Edificaciones de Culiacán, S.A.
18,000 Elaboración de alimentos para ganado
28/09/1973 Lares, S. de R.L. Luis Guillermo Echaverría de la Vega, Alberto Haas, Benjamín López Esquerra
25 Otras agroindustrias
12/11/1974 Empacadora Roly, s.A.
María del Rosario Zazueta Ramos, Roberto Alfredo Castaño Frías, César Gonzalo Cárdenas
300 Productos cárnicos
23/11/1974 Brahman´s de Sinaloa, S.A.
Alfredo Valdéz Montoya, Ma. Gpe. Valdéz Gaxiola de Cervantes,
1,200 Alimento compuesto para animal
98
Judith Gaxiola de Gómeza Llanos
20/03/1975 Productos Alimenticios del Noroeste, S.A.
Rosa Silvia Ley López Efrén Elías Barragán Olivia Galaviz Rubio
180 Productos alimenticios
28/04/1975 Compañía Impulsora Agropecuaria
Jorge Martínez Rosillo Rubén Idelfonso Sandoval López Magin Canales Hernández
1,400 Alimento compuesto Para animal
17/12/1975 Salchichonería Traub, S.A.
Ma. Hilda Rojo Vea de Traub Gerge Traub Wicker
200 Productos cárnicos
16/02/1976 Granja Avícola del noroeste, S.A.
José Ramón Verdugo Barraza José Atilano Molina Alderete Ignacio J. Hernández Guill
500 Alimento compuesto Para animal
08/12/1976 Planta Productora de Harina de Pescado S.de R.L.
Gobierno del Estado de Sinaloa Cooperativa de Producción Pesquera Boca del Río San Lorenzo
3,000 Producto marino
31/01/1977 Establo Guaycura, S.A. de C.V.
José Gaytán Vega Fernando Rochín Gallardo
3,000 Elab. De alimentos para ganado
12/11/1977 Arroz Selecto, S. A.
Héctor Blanco Jester Ma. Teresea Torres Pompa de Blanco
10,000 Arrocera
23/11/1977 Inter-Nal, S.A. Miguel Ángel Suárez Quezada Margarita Bátiz de Suárez
2,500 Otros
29/05/1978 Avicultores Industriales de Culiacán, S.A.
Francisco Rochín Gallardo Dolores Uriarte León
3,000 Elab. De alimentos para ganado
27/11/1978 Sociedad de Arturo Angulo 30 Otros
99
Producción Rural, de la Responsabilidad Suplementada de la Costa del Valle, S de P. R. de R.S.
Hernández Elva Isela Angulo Casado Arturo Angulo Casado
05/12/1978 Avícola El Dorado de Sinaloa, S.A.
José Santos Gutiérrez García Alberto R. Gutiérrez García Jorge Ignacio Gutiérrez García
100 Elab. De alimentos para ganado
13/06/1979 Forrajes de Sinaloa, S.A.
Luis Esquer Gallardo Estanislao Gallardo Gastélum
500 Elab. De alimentos para ganado
18/09/1979 La Joya, Sociedad de Producción Rural de Responsabilidad Limitada.
Raúl Bátiz Echavarría Jorge Bátiz Echavarría María de los Ángeles Bátiz de Ferreira
600 Otros
1979 Industrial Arrocera Santa Clara, SA de CV
José Oscar Padilla Valencia Carlos Gerardo Padilla Valencia
1,000 Arrocera
13/12/1980 Especialidades y Carnes Frías del Noroeste, S.A.
María Hilda Rojo Vea de Traub Georgina Traub Wicker
1,000 Elab. De productos cárnicos
01/07/1981 Tostadería Chayito, S.A.
Alfredo Quiroz Castro Gloria Pérez Juárez
1,000 Elab. De productos alimenticios
04/07/1981 Promotora Mexicana de Semillas, S.A.
José Jorge Gabino Barrera María Elena Castaños García
3,000 Elab. Y beneficio de aceites vegetales
10/07/1981 Carnes Industrializadas, S.A. de C.V.
Juan Manuel Ley López Marco Ley López Álvaro Ley López
1,000 Elab. De productos cárnicos
20/10/1981 Productos Sazón Rico,
Fernando de Jesús Valdéz Medina
600 Elab. De productos
100
S.A. de C.V. José Marcial Zazueta Verdugo
cárnicos
11/11/1981 Promotora Sinaloense de Pescados y Mariscos, S.A.
Rosario Martínez Ayala Marcelino Félix Silva
1,000 Proc. Y empaque de productos marinos
21/11/1981 Industrias Agrícolas Marfil, S.A.
José Luis Garza Sada María Francisca Gladis Salazar Garza
15,000 Industria Harinera
16/12/1981 Alimentos Deshidratados del Pacífico, S.A. de C.V.
Jorge Psihas Chaul Mónica González de Psihas Salvador Psihas Farfán
1,000 Procesamiento y enlatado de frutas
27/02/1982 INDVBEL, S.A. de C.V.
Marcial Beltrán Sauceda José Manuel Velásquez Favela Rosalba Favela Félix de Velásquez
3,000 Elab. De productos cárnicos
16/03/1982 Forrajes Payán, S.A. de C.V.
Jesús Payán Cázarez Juana María Uriarte de Payán
1,850 Elaboración de alimentos para ganado
22/04/1982 Pie de Cría Chuyín, S.A. de C.V.
Juan Antonio Beltrán López Marcial Beltrán Sauceda
10,000 Elab. De productos cárnicos
101
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