U N I V E R S I D A D A U T O N O M A M E T R O P O L I T A N A

Casa abierta al tiempo -

UNIDAD IZTAFALAPA

/CIENCIAS SOCIALES Y HUMANIDADES COORDlNAClON DE SOCIOLOGIA

T E s il N A QUE PARA ORTENEP; EL TITULO DE:

JLICENCIADO EN SOCIOLOGIA D EL T R A B A J O

P R E & € N T A f

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/ADRIANA FERNANDU ISLAS 1 i

UNIVERSIDAD AUTóNOMA METROPOLITANA

UNIDAD IZTAPALAPA

“Cambios en las formas de remuneración en los académicos de la UAI”’. I996

Por: Fernández Islas Adriana Matrícula: 87231 909

Asesor: Maestro en S. Del T. Fernando Herrera Lima

México, D.F., Noviembre de 1998

1

INDICE

INTRODUCCION

CAPITULO 1. PAG. La universidad Metropolitana. Origen, estructura y significado dentro de un concepto nuevo de educación superior. 1) Origen y desarrollo. 5 2) Ejes estructurales, un nuevo modelo. 20 3) Significación real, aparente y deseada 46

CAPITULO 11. Proyecto de modernización en la educación superior. 1) Composición del trabajo académico, 2) El SITUAM Historia y desarrollo. 4) Comentes sindicales.

CAPITULO 111. Evoluci6n en las formas de remuneracibn de

54 62 79 91

los académicos en la 1) Instancias de participación para académicos. 2) El nuevo sistema de remuneración. 3) Perfiles de los subsistemas de remuneración.

UAM. 1 O0 1 O 0 104 106

4) - Cuadro comparativo de la plantilla de personal académico 1987 vs 1996. - Estadísticas sobre los profesores que han sido beneficiados y no

beneficiados por el nuevo sistemas de remuneración en la UAM y su distribución durante el periodo 1995 - 1996. (Ver anexos).

CONCLUSIONES

ANEXOS

BlBLlOGRAFlA

PIES DE PAGINA

2

INTRODUCCION

Nosotras como estudiantes de sociología del trabajo a nivel licenciatura nos vimos

motivadas a realizar un sencillo seguimiento acerca de los cambios que provoca

el "nuevo" Sistema de remuneración en los acadbmicos de la UAM, dado que

tal fenomeno nos atañe al ser parte de un proceso social que se genera en

nuestro entorno constantemente; dada la interacción que tenemos día con día con

los académicos, sujetos de este fenómeno que se desenvuelven en el espacio

UAM; un espacio de trabajo donde las relaciones laborales y los sistemas de

remuneración se observan interconectadas e influidas a la vez afectando el

desempeño académico de diversas formas. Para lo cual realizamos una

recopilación teórica de las investigaciones de: Fernando Herrera Lima, Ignacio

Gatica, Enrique de la Garza, Luis Bueno y Eduardo Ibarra, entre otros. Así como

el cotejo de órganos informativos, acuerdos de rectoría, asistencia a foros, y

asambleas, que argumentan nuestra investigación de campo. Trazándonos como

objetivo conocer ¿Cómo afecta el sistema de remuneración actual en el

desempeño de los académicos de la UAM?

Por lo que el trabajo consta de tres partes:

El primer capitulo que aborda elementos históricos y estructurales de la UAM

como institución. En el segundo capitulo se recopila información sobre las

relaciones laborales del académico y se describe la composición de su trabajo. Y

en su tercer capitulo creamos una sencilla base de datos acerca de tres de los

subsistemas de remuneración.(beca de permanencia, estimulo a la docencia, y

estimulo a la trayectoria académica) con lo que se pretende obtener un

seguimiento de los académicos beneficiados así como los no beneficiados dentro

de estos subsistemas en el año 1996-

3

Finalmente proponemos conclusiones partiendo de algunas relfexiones sobre

cada uno de los capitulos abordados en este trabajo y del análisis estadístico

realizado con la presentación en los anexos de nuestra base de datos.

4

CAPITULO I

La Universidad Autdnoma Metropolitana

Origen, Estructura y Significado Dentro de un Concepto

Nuevo de Educacidn Superior.

7 ) ORIGEN Y DESARROLLO

La Universidad Autónoma Metropolitana inicia su proceso constitutivo con la

publicación de la ley orgánica (LO) el 19 de diciembre de 1973 y entre el 30 de

septiembre y el 11 de noviembre de 1974, inicia efectivamente sus actividades

docentes en las tres unidades académicas que la conforman (Iztapalapa,

Azcapotzalco y Xochimilco). Nace con rasgos de una institución modernizante y

como respuesta a la demanda educativa del Valle de México. Se beneficia de la

experiencia de la Universidad Nacional Autónoma de México y del Instituto

Politécnico Nacional.

La UAM es concebida en el marco de la reforma educativa del mandato de Luis

Echeverría Alvarez a propuesta de la (ANUIES), también con el propósito político

de ser una oferta que el Gobierno del mismo Echeverría hacía a las generaciones

recién egresadas de las instituciones de educación superior, profundamente

marcadas por los procesos desatados con el.movimiento estudiantil de 1968.

Es importante señalar que en la conferencia ante la Cámara de Senadores, del

entonces Secretario de Educación Publica, Ing. Victor Bravo Ahuja, anunció que

la UAM “seria una institución atenta a los cambios, dinámica y con una

organizaci6n flexible” (1)

Desde su fundación la UAM sé desconcentra funcional y administrativamente,

contrató un alto porcentaje de profesores de carrera de tiempo completo y medio

tiempo, asume la figura docente - investigador, su organización es departamental

y su sistema trimestral, se fija la meta de aceptar una matrícula restringida, las

cuotas de inscripción y servicios representaban entonces la mitad del sueldo de

5

un profesor Asociado B, estableció el crédito para estudiantes y suprimió el

examen y la tesis profesional, abrió la posibilidad de cursar licenciatura en la

modalidad de medio tiempo, la duración de una licenciatura seria de cuatro años

con excepción de la carrera de medicina, ofertó nuevas carreras, estableció el

tronco general de asignaturas que comprendería los primeros trimestres, daba

oportunidad de cambiar de carrera dentro de la misma División y contó desde el

comienzo de sus actividades con una vida académica normada por los órganos

colegiados.

Otra de sus características fue que desde el principio el gobierno federal le asignó

recursos que la colocaban en un lugar privilegiado entre las universidades

públicas y se presentaba como un modelo universitario de avanzada que fue

dotado de una rectoría general y se instituyó una rectoría por cada unidad

académica, lo que desde el principio significó cierta autonomía de éstas en la

instrumentación de las funciones sustantivas, académicamente se estructuran

divisiones y cuya coordinación se instrumenta mediante la combinación de

instancias unipersonales y órganos colegiados en tres niveles, buscando con ello

favorecer la interdiciplinaridad en proyectos de investigación y de difusión sin

incurrir en la disolución de las fronteras disciplinares. "El proyecto de la UAM

establecía un marco innovador para la enseñanza - aprendizaje al enfatizar el

trabajo interdisciplinario y la vinculación de la investigación y la practica

profesional directamente a la docencia. "(2)

La UAM - Xochimilco es un ejemplo claro de la autonomía con que fueron dotadas

las unidades y del espíritu modemizador de la institucidn en su conjunto. Esta

unidad académica es concebida como una oportunidad para orientar el que hacer

universitario en una perspectiva muy innovadora. En el anteproyecto que serviría

de base para su posterior realización se decía "La superación de la clásica

enseñanza por disciplinas implica la creación de unidades basadas en un objeto e

interrogante sobre el mismo, donde se conjugan diversas ciencias y técnicas para

6

dar respuestas científicas...”. Esencial en esta concepción de una nueva

universidad critica y actuante, es la de un estudiante que oriente su propia

formación al intervenir en el proceso de la transformación de la realidad.

“Conocer un objeto, conocer un acontecimiento, no es solamente mirarlo y hacer

de éI una copia mental, una imagen. Conocer un objeto es actuar sobre él.

Conocer es modificar, transformar el objeto y entender el proceso de su

transformación y, como consecuencia, entender la forma en que el objeto es

construido. Una operación es, así, la esencia del conocimiento, una acción

internalizada, la modifica el objeto de conocimiento”.(3)

Este planteamiento novedoso significa una redefinición de la articulación entre la

ciencia y los requerimientos socia1es:La UAM - Xochimilco se relaciona con la

realidad a través de su trabajo en espacios sociales definidos, en los que localiza

sus objetos de transformación con toda la complejidad de sus relaciones sociales,

se relaciona con lo social a través de sus prácticas universitarias definidas en

esos mismos espacios y también a través de la formación de recursos humanos

en tomo a problemas prioritarios que afectan a las mayorías del país, al concretar

sus actividades sobre las necesidades básicas de la población, como la

alimentación, la salud, la vivienda y la educación, objetos reales de

transformación social

El sistema modular concebido en la UAM - X aun está lejos de resolver

satisfactoriamente sus problemas de organización. Con todo despertó un gran

entusiasmo entre el personal académico responsable de su aplicación. Es en este

sentido que el Dr. Bojalil señaló “Participar en un proyecto educativo nuevo es, sin

embargo, un raro privilegio, es un reto a la imaginación y al trabajo creador de los

universitarios”.(4)

Para 1998, la UAM cuenta con las mismas unidades acadbmicas iniciales aunque

redimencionadas puesto que se han abierto nuevas dreas de trabajo académico

o de apoyo al mismo. Así también cuenta con una tienda de autoservicio, tres

7

Centros de Desarrollo Infantil para los hijos de sus trabajadores y una casa de la

cultura. Ver organigramas.

8

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13

La UAM cuenta con un voluminoso cuerpo legislativo. - 19 reglamentos, ademas

de la ley Orgánica - que es considerada de las mas completas en el subsistema

universitario nacional. Es precisamente en el árnbito legislativo en donde se han

operado las reformas más importantes en los últimos cuatro años, Desde la

administración del Dr. Oscar M González Cuevas (1985 - 1989) las autoridades

centrales se propusieron avanzar en la elaboración de instrumentos útiles para la

planeación. Así mismo, se reza en 1989 el estímulo a la docencia e investigación

reformando el Reglamento de Ingreso Promoción y Permanencia del Personal

Académico.

A la par de estos cambios, las Instituciones Públicas de Educación Superior (IES)

fueron sometidas a procesos intensos de transformación como resultado de un

diagnóstico parte de reconocer que a fines de los ochenta en las IES se hace

evidente el rezago de su calidad en contraste al acelerado crecimiento alcanzado

en los años previos. Todo obedeció a las practicas del gobierno salinista que

proponía la descentralización, la mayor vinculación de las IES con las

necesidades de la sociedad, promover la revisión de los mecanismos de

concertación entre instituciones estatales y universitarias, etc. Pero

particularmente la necesidad de lograr la superación de profesores e

investigadores bajo la perspectiva de alcanzar la calidad y luego formular un

compromiso "Si queremos profesores de calidad reconozcamos sueldos y

emolumentos que estimulen el tiempo completo en el trabajo académico". (5)

En este sentido es interesante señalar que en el últirno punto de su discurso C.

Salinas precisa que: "El compromiso de asignar mayores recursos a las IES

estará condicionado a que éstas impulsen medidas eficaces para elevar su

calidad. Este será el criterio básico para impulsar el proceso de descentralización

que favorezca el desarrollo de los estados".(6)

14

Las instancias gubernamentales encargadas de aplicar la política educativa

actuaron en consecuencia. Por su parte la Asociación Nacional de Universidades

e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la instancia interlocutora de las

IES, respondiendo a la iniciativa presidencial, elabora los planteamientos

necesarios para hacer la traducción de la nueva política educativa. Asume que la

búsqueda de la calidad es el reto más urgente e inmediato que deben afrontar las

IES como resultado de la valoración de que lo existente es insuficiente y carece

de ciertos atributos o rasgos considerados necesarios o deseables. El propósito

de elevar la calidad de la educación superior no es opuesto a la ampliación de la

cobertura nacional de las funciones sustantivas. Así, cobertura y calidad de las

funciones Ge la educación superior son objetivos que deben alcanzarse en un

proceso de modernización.

La calidad de la educación superior es entendida como la eficacia en los

procesos, la eficacia en los resultados y la congruencia de estos procesos y

resultados con las expectativas y demandas sociales, es decir, el impacto y el

valor de sus contribuciones con respecto a las necesidades y problemas de la

sociedad.

En el plano discursivo la calidad así definida se adecua a la noción de

modernidad con la que se pretende guiar el proceso de reforma. La modernidad

implica división y asunción de funciones, claridad y simplificación de procesos,

agilidad y racionalidad en la toma de decisiones, participación corresponsable,

lógica de eficiencia, competencia y eficacia, reconocimiento simulthneo de la

diversidad y la interdependencia, uso audaz e inteligente de las posibilidades

desarrolladas por la ciencia y la tecnología, superación de dogmatismo,

absolutismos y sectarismos, tolerancia, libertad y critica.

15

La determinación del Gobierno y la receptividad de la parte interlocutora del

sector universitario posibilitaron una rápida instrumentación de las nuevas

medidas. Desde 1989 l a SEP en colaboración con la ANUIES y la Comisión

Nacional de Evaluación (CONAEVA), dan los primeros pasos para concretar una

política que tendrá como objetivo evaluar el Sistema Nacional de Educación

Superior así como promover y apoyar la evaluación interinstitucional. Con esta

medida se opera un giro estratégico en las relaciones entre el gobierno y las IES.

Ya no se verá en el crecimiento de la educación superior un bien social intrínseco,

que obliga a un subsidio publico, en su lugar se defenderá desde el estado la

noción de que la educación superior es un servicio que tiene que justificarse a

partir de los resultados socialmente valorados. De aquí se deriva no sólo la

condicionalidad del apoyo político y la necesidad de una nueva función política de

contraloría, sino también que, dado un sistema cuyos componentes “cumplen

desigualmente, los apoyos deben ser también desiguales y selectivos y sujetos a

la competencia entre instituciones.

La política evaluatoria no se limitó a las instituciones, sistemas, programas, etc.

también incluyó en un segundo momento a los profesores, al personal académico

en general. AI igual que a las instituciones, a los profesores, se les ofrecieron

ingresos adicionales en forma de estímulos, premios o becas, en función de los

resultados que arrojaran la evaluación de que serian sujetos. Sé establecen en

febrero de 1990, el “Programa de becas al desempeño académico y tienen como

objetivo brindar estimulos para el personal académico . Consiste en una beca

mensual de duración de un año, con cuatro niveles 81, 1 S , 2, y 2.5 salarios

mínimos mensuales vigentes en el D.F. y pueden recibirla quienes estén

contratados de tiempo completo, que tengan tres años como mínimo de

antigüedad en una institución de educación superior y adquieran el compromiso

de no laborar más de ocho horas semanales fuera de su institución.

16

En términos presupuestarios la SEP considera que corno máximo la tercera parte

del personal académico de tiempo completo con una antigüedad mayor de tres

años de cada institución universitaria, podria obtener una beca.

Poco después, en marzo de 1992, durante una reunión de la ANUIES efectuada

en Colima, anunció un programa nacional llamado "Estímulos a la carrera

docente" que a la postre queda constituido (junio de 1992) como "Programa de

carrera docente del personal académico de las IES". Esta nueva medida buscaba

brindar un reconocimiento a la docencia cuando el programa previo parecía

relegarla como actividad meritoria al reconocer como actividades estimulables

principales a la investigación y la difusión lo cual tendía a favorecer un

desequilibrio en la actividad académica.

Seria equivocado sostener que el ejercicio de la evaluación y los programas de

estímulos constituyen la totalidad de la reforma universitaria promovida en el

salinismo. Existen muchos otros elementos también muy importantes como la

priorización que se hace de la relación investigación científica - industria, la

promoción de nuevas fuentes de financiamiento, la revisión de los procedimientos de ingreso a la educación superior, énfasis de posgrados con

mayor repercusión económica, etc.

No obstante, es innegable que son aquellas medidas las que causan un mayor

impacto en las relaciones laborales. AI condicionar una parte significativa del

ingreso de los académicos a los resultados de las evaluaciones el salario, o por lo

menos una parte muy significativa del mismo, ahora es determinado fuera del

ámbito de la negociación bilateral, como lo son el ingreso, la promoción y

definitividad desde 1981. Así nos encontramos ante un caso claro de flexibilidad

salarial al establecerse un vinculo condicionante entré el producto y la calidad del

trabajo por un lado y el salario por otro. Este nuevo esquema de política salarial

se ha identificado como de "deshomologación".

17

La evaluación de los académicos crece en importancia porque es recibida por

núcleos importantes de docentes e investigadores como oportunidad para

enfrentar viejos vicios del medio y diseñar alternativas. La relevancia de ejercer la

evaluación como norma en el trabajo académico, según Woldenberg, se

manifiesta en dos terrenos:

"el primero: si no existe evaluación en el trabajo, suele por esa vía no haber

trabajo, ahí donde no hay evaluación, en muchas ocasiones, la simulación se

instala en espacios tanto académicos como de otra indole. El segundo: la

evaluación es una de las condiciones que hacen posible la carrera académica,

entendiéndola como la serie de eslabones a través de los cuales un profesor va

armando su transcurrir por la docencia, la investigación, la difusión de la

cultura".(7)

Lo anterior pone en discusión criterios que habían norrnado los procedimientos de

ingreso, promoción y sobre todo, la definitiva se sugiere la idea de que ésta última

debe ser sustituida, en su sentido absoluto, por una "estabilidad competitiva" que

implique el cumplimiento de las funciones, según la figura académica de que se

trate, para evitar que una vez obtenida la definitividad se nade de muertito".(8)

Como puede apreciarse el impacto de las reformas introducidas en la vida de las

IES en el ámbito laboral es evidente. Sus implicaciones son de tal profundidad

que grupos significativos de académicos e investigadores sé han involucrado en

una amplia e interesante discusión. Con todas las críticas generadas sobre las

reformas y los procedimientos particulares con los que se instrumentaron puede

decirse, sin embargo, que no existe un rechazo generalizado hacia aquellas. Si,

en cambio, existe un alto interés por participar en la discusión y la toma de

decisiones para mejorar las mediadas.

18

Es notorio que en el sector académico universitario tanto el programa de

estímulos como los procedimientos de evaluación han tomado carta de legitimidad

aunque aún sé discutan sus modalidades. Pero difícilmente podríamos

explicarnos el éxito de tales medidas sin no tenemos presente el deterioro salarial

generalizado que ha antecedido y acompafiado al periodo salinista. En el caso de

la UNAM. Por ejemplo, entre 1976 y el I". De febrero de 1993 la inflación tuvo un

crecimiento de 56 mil 492 por ciento mientras los académicos de esa casa de

estudios alcanzaron en el mismo período aumentos salariales acumuiables que

fluctuaron entre 15 mil 175,94 y 21 mil 728 por ciento (Saldierna, Georgina, 1993

también Orozco, Miguel, 1993). Otro ejemplo es el de la UAM, en ella, durante el

periodo que va de 1976 a mayo de 1990, el salario de los académicos pierde el

65 por ciento de su valor real en base a pesos de 1978, Mientras que los

trabajadores administrativos también pierden entre el 60 y el 70 % de su salario

real en los mismos años. (Soto Reyes Garmendia, Ernesto, 1990).

Los académicos resienten de manera especial la caída salarial debido a que se

observa al mismo tiempo una compadación salarial hacia abajo. De esta forma

tenemos que en la UAM un profesor titular " C ' de tiempo completo en 1974

percibía un salario equivalente a 10.2 veces el salario mínimo para 1989 sólo

recibía 6,5 veces ese mismo salario, en tanto que el asistenta A, de tiempo

completo, en el mismo periodo, paso de recibir un salario tabulado de 2.9 a 2.8

veces el salario mínimo. Es decir, las categorías mas altas de académicos se

vieron doblemente castigadas en su salario tabulado.

Otro elemento a tener en cuenta es el notable éxito obtenido por el discurso de la

excelencia para incidir en la configuración de nuevos comportamientos. Este

discurso pone el énfasis en la realización individual y, como dice lbarra (1993,

70), justifica de manera "casi imperceptible la exclusión de grandes contingentes.

El reconocimiento del mérito permite la justificación de las diferencias y los

contrastes, la no pertenencia a los selectos grupos de la Excelencia se explica por

19

el bajo rendimiento individual, el mensaje proyectado indica que quienes han sido

excluidos son los únicos culpables de su propia exclusión. Su reforzamiento

permanente pasa necesariamente por la exaltación de la maestría de los pocos

que han calificado, ubicándolos como ejemplo a seguif.(9)

Este punto de vista, sin embargo, merece ser matizado en el sentido de que si

bien el discurso de la excelencia es construido en base a postulados teórico - organizacionales contemporaneo, sumamente coherentes, no es menos cierto que

en buena medida debe su efectividad a su correspondencia con percepciones de

la vida universitaria que le preexistían. De otra manera estaríamos suponiendo

que esa masa de académicos que se han apropiado del principio evaluatorio y

sus usos en el marco de las transformaciones universitarias fueron convencidos

totalmente a partir solo del discurso. Es mas lógico suponer que el discurso de la

excelencia da coherencia a un; serie de percepciones que con anterioridad se

encontraban mas o menos socializadas corno por ejemplo el reconocimiento de la

simulación, la convicción de la existencia de rendimientos institucionales e

individuales diferenciados, etc.

2) EJES ESTRUCTURALES, INICIO DE UN NUEVO MODELO

En estudios realizados por E. lbarra y L. Bueno en 1990, se realiza un análisis de

las características del modelo original de la UAM los cuales la perfilan como una

de las experiencias mas cercanas al debatido proyecto modernizador estatal de la

llamada "Universidad de la Excelencia", estas características pueden ser

enunciadas como los cinco ejes estructurales del modelo de la UAM.

El primero de estos ejes lo relacionan con la Vinculación Social por el nexo que

debía tener el proyecto universitario con la comunidad social de la que formaba

parte, intentando apoyarla en sus necesidades más inmediatas mediante la

realización de proyectos orientados por tales exigencias. Por ello las unidades

universitarias de la UAM fueron ubicadas en zonas geográficas de la ciudad

integradas por unidades de escasos recursos económicos.

20

“Las zonas de Azcapotzalco, lztapalapa y Xochimilco fueron elegidas atendiendo

a la problemática económico social, urbana y cultural de sus habitantes: La UAM

fue ubicada desde su surgimiento cerca de la financien y reclaman su atención.

Pero también lo fue con la aspiración de concretar la anhelada vinculación

universidad- industria. Así, su creación tenía como uno de sus referentes básicos

a los obreros industriales de las zonas de Azcapotzalco e Iztapalapa, a

importantes grupos marginados como los reunidos azarosamente en ciudad Neza

y a comunidades de campesinos de Xochimilco que continúan defendiendo sus

terrenos ejidales y enfrentando el deterioro ecológico generado por el crecimiento

anárquico de la ciudad. Pero tenia también en mente las dos zonas industriales

mas importantes de la ciudad. La mediana empresa de Atzcapotzalco y la micro y

pequeAa empresa de lztapalapa que no han sido las mas favorecidas por las

políticas de fomento industrial del gobierno.( 1 O)

Industriales más importantes de la ciudad: la mediana empresa de Azcapotzalco y

la micro y pequeña empresa de Iztapalapa, que no han sido precisamente las más

favorecidas por las políticas de fomento industrial del gobierno.

Sin embargo, este propósito expreso del proyecto está todavía hoy en vías de

concretarse, en parte por la incapacidad de la nueva institución para favorecer tal

vinculación, y en parte por el miedo que los empresarios han demostrados tener

ante una idea desvirtuada de activismo social y el fantasma del marxismo que

afirman, se ha apoderado de las instituciones publicas de educación superior. Y

mas aun, en parte también porque tal objetivo expreso escondía en su

progresismo la intención real del régimen del presidente Echeveria de resarcir la

iegitimidad de un gobierno cubierto con sangre. A pesar de ello, los últimos 19

años han sido testigos de importantes experiencias puntuales que redimensionan

este importante propósito inicial, despojado ya de las tinieblas que lo vieron

nacer.

21

La vinculación de la universidad con la sociedad y la industria debe dejar de ser

sólo una buena intención que facilita la redacción de informes y discursos. Para

ello es necesario otorgarle sentido pleno, definiendo el para qué y el hasta donde

de tal vinculación, pues ella no es en sí misma significativa. Revertir este proceso

aparece frente al gobierno como condición de supervivencia institucional, discutir

la forma de enfrentarlo, repensando la Universidad, se constituye en exigencia

fundamental". (espejo de la excelencia, pp 252, 234).

Sin embargo este propósito expreso del proyecto está hoy en vías de concretarse,

en parte por la incapacidad de la nueva institución para favorecer tal vinculación y

en parte por el miedo que los empresarios han demostrado ante una idea

desvirtuada de activism0 social y el fantasma del marxismo que afirman se ha

apoderado de las instituciones publicas de educación superior. Y también en

parte porque tal objetivo expreso escondía en su progresismo la intención real del

régimen del presidente Echeverría de resarcir la legitimidad de un gobierno

cubierto con sangre. A pesar de ello, los 19 años han sido testigos de importantes

experiencias puntuales que redimensionan bajo nuevas dimensiones este

importante propósito inicial, despojado ya de las tinieblas que lo vio nacer.

La vinculación de la universidad con la sociedad y la industria deben dejar de ser,

solo una buena intención que facilita la redacción de informes y discursos. Para

ello es necesario otorgarle sentido pleno, definiendo el para qué y hasta donde de

tal vinculación, pues ella no es significativa en si misma. Revertir este proceso

aparece ante el gobierno como condición de supervivencia institucional, discutir la

forma de enfrentarlo, repensando la universidad, se constituye en exigencia

fundamental.

El segundo de los ejes obedece a una política de Desconcentracion Funcional y

administrativa. Uno de los principios en los que se baso la UAM fue el de la

desconcentración esto implicó concebir pequeños campos universitarios, que

22

regidos por criterios generales, poseyeran su especificidad frente a los demás.

Significó también la ubicación de la Rectoría General en un espacio propio,

alejado de las unidades universitarias, tan propio como la fuerza que el rector en

turno le imprimiera y tan lejano como lo está frente al toreo de Cuatro Caminos, al

norte de la ciudad. Esta desconcentración geográfica escondía en sí misma la

intención de la desconcentración funcional y administrativa que el proyecto inicial.

Evaluando tal idea a la luz de los resultados que supone la conjunción de lo

diverso, cada unidad universitaria, a pesar de guardar características

organizativas comunes, tiene su identidad académica y responde a una

problemática especifica marcadas por los eventos que las vieron nacer y

desarrollarse, La UAM nació plural y su apertura académica ha garantizado hasta

ahora la permanencia de este elemento como importante posibilidad de

desarrollo.

Pero a pesar de las ventajas que nos otorga la diversidad por descentración

otorga también dispersión y la concentracion de grupos académicos demasiado

cerrados, que han sido incapaces de traspasar las fronteras que ellos mismos se

han creado. Frente a esta incapacidad de agrupación abierta y flexible, de libre

circulación de las ideas e intercambio respetuoso y de respuesta a contextos

expetiores, agravada por lo efectos derivados de los bajos salarios, amplios

sectores académicos de la universidad se han visto fuertemente inmovilizados,

esto ha favorecido el avance constante y silencioso del pulpo burocrático que

mejor cohesionado desea controlarlo todo en sus grandes tentáculos.

El tercer eje de sustentación del modelo de la UAM tiene que ver con una

concepción más abierta de las relaciones políticas entabladas entre los distintos

sectores de la universidad, con lo que se negaba a continuar con el ineficiente

juego político de las exclusiones y la represión mediante la imposición de un

absurdo principio de autoridad no siempre basado en la razón y el dialogo

23

abiertos, que había demostrado su poca efectividad desde hacía mucho tiempo en

la UNAM y en otras universidades con órganos de gobierno mas rígidos

jerarquizados: como lo demuestran los hechos de 1968, el conflicto encontró

pocas vías de solución bajo esquemas abiertamente autoritarios.

Así, consecuente con la desconcentración funcional y administrativa, el modelo de

la UAM suponía una configuración más "chata" que facilitara e hiciera expeditos

los procesos decisorios que tiene que enfrentar. Su estructura decisitoria se

despliega a partir de la existencia de diversos órganos colegiados, de órganos

personales y, elemento no contemplado en el proyecto original, de un sindicato

mixto independiente.

Con una estructura tan extendida como esta se pretendía romper la rigidez propia

de estructuras fuertemente jerarquizadas basadas en líneas de autoridad

sumamente interdependientes, para otorgar así mayor autonomía decisoria a

cada

instancia en sus ámbitos de competencia. Esta flexibilidad entre los niveles de

autoridad se correspondía con la ya comentada desconcentración, conformando

en su unidad la esencia de un proyecto que en los hechos aún tiene mucho que

resolver.

Estas instancias de la estructura política de la UAM a fin de confrontar este tercer

eje del modelo con su implantación real.

A. Organos colegiados. La UAM posee dos tipos de órganos colegiados, aquellos

que podemos denominar como órganos colegiados estratégicos y los que la

propia legislación distingue como órganos colegiados académicos. En los primeros - junta directiva y patronato -, la concentración de poder es indudable y

la participación francamente restringida. Los segundos - colegio académico,

24

consejos académicos y consejos divisionales -, en cambio, se proponen como

espacios más amplios de participación de la comunidad.

A.1. Organos colegiados estratégicos. Los órganos colegiados estratégicos se

encargan de asegurar en última instancia el control de la institución y sus

recursos. La junta directiva, integrada por nueve miembros designados por el

colegio académico, es la instancia encargada de nombrar al rector general y a los rectores de unidad, además de resolver los vetos de los rectores a resoluciones

de los órganos colegiados académicos y los conflictos suscitados entre órganos

de la universidad, y de designar a los miembros del patronato. Con ello, ejerce un

amplio poder en la institución al controlar sus zonas estratégicas, asegurando

siempre un perfil institucional en el que no caben posibilidades de participación

más allá de las ya contempladas en la legislación (UAM 1990b: 1-2, 25-27).

Por su parte, el patronato, integrado por siete miembros, es la instancia

encargada de obtener ingresos, autorizar adquisiciones, administrar el patrimonio,

formular el proyecto de presupuesto anual de ingresos y egresos, presentar los

estados financieros, fijar revisar y actualizar las cuotas por servicios que presta la

universidad, diseñar sistemas financieros de apoyo a los alumnos, ordenar la

práctica de auditorías y designar al tesorero general, al contralor y al personal de

confianza que dependa de estas instancias de apoyo administrativo. Con ello,

ejerce un amplio poder al estar facultado en última instancia para determinar el

manejo de los recursos, fiscalizarlo y resguardar el patrimonio de la institución

(UAM 1990b: 2-3; 1990a).

Con estos dos órganos colegiados se intentaba establecer un equilibrio global en

la institución, evitando en lo posible grandes concentraciones de poder en una

sola instancia, a la vez de propiciar cierto equilibrio entre los órganos colegiados

académicos y los órganos personales, y de garantizar el control institucional de

las máximas posiciones de la universidad y de sus recursos y patrimonio. Sin

25

I

embargo, este establecimiento de equilibrios, más que inmunizar a la institución

de los abusos del poder, los asegura. La restricción de la participación se

constituye erfeste sentido protección del poder ya concentrado.

Organos colegiados académicos. Los órganos colegiados académicos fueron

concebidos como instancia decisorias colectivas en las que debían estar

equilibradamente representados todos los sectores de la UAM - autoridades

académicos, estudiantes y personal administrativo. Su composición plural

resultaba aparentemente más abierta y democrática que aquella practicada hasta

entonces en las instituciones de educación superior. Su superioridad con respecto

a tales formas de gobierno se encontraba en la mayor sutileza de sus

mecanismos de control.

Según lo establecido en la Ley Orgánica de la institución, los órganos colegiados

se constituían como las instancias privilegiadas de decisión, subordinando a los

órganos personales y acotando claramente sus atribuciones y ámbitos de

actuación (UAM 1990b: 14). Además, por ello mismo, entre tales órganos no

existiría una relación jerárquica rígida, prevaleciendo importantes grados de

libertad, a pesar de reconocerse espacios de intersección.

Se pensaba que ello redituaría, sin necesidad de correr demasiados riesgos, en la

construcción de espacios institucionalizados de negociación en los que los

conflictos entre los diversos sectores pudiesen ser adecuadamente atendidos en

distintos niveles, por vías reglamentarias y mediante: el debate abierto de sus

posiciones. En realidad, el modelo propuesto suponía dispositivos disciplinarios

mas sutiles, los cuales se veían respaldados por un discurso democrático sólo

aparente. Pronto se desvanecería entre la comunidad esta ilusión inicial.

Si bien estos órganos se constituyeron en los primeros años como importantes

foros de confrontación y debate de proyectos alternativos sustentados por

26

distintos sectores de la comunidad, esa apertura inicial, en la que el peso

decisorio de las cuestiones importantes descansaba en tales órganos por encima

de lod personales - situación francamente desventajosa a los ojos de quiénes

ocupaban dichas posiciones de autoridad -, debió ser contrarrestada. Para ello se

utilizaron dos medios fundamentales.

En primer lugar las facultades originalmente otorgadas a estas instancias

colegiadas por la Ley Orgánica pronto fueron limitadas para trasladar el poder de

decisión y control a los órganos personales. Tal inversión de los pesos decisorios

se concretó con la aprobación, en 1981, del Reglamento Orgánico de la UAM (UAM 1990b: 10-25).19 En éste se amplían considerablemente las facultades de

los órganos personales limitándose, mediante una redacción ambigua de su

articulado - susceptible de ser convenientemente interpretada por el abogado

general -, las propias facultades de los órganos colegiados. Este desplazamiento

de las zonas vitales del proceso decisorio ha permitido consolidar el poder de los

órganos personales subordinando, muchas veces mediante acuerdos clientelares,

a importantes sectores de la comunidad, lo cual se ha traducido en el

establecimiento de facto de la mayoría absoluta de los órganos personales en los

6rganos colegiados.

En segundo lugar tal apertura inicial debió ser contrarrestada también a partir de

la creación de mecanismos de agotamiento y desgaste dirigidos a neutralizar a

aquellos sectores de la comunidad que estaban imposibilitados de participar en

los órganos colegiados de tiempo completo.

Este desplazamiento se dio mediante la creación de infinidad de comisiones que

permitieron ganar tiempo, eliminar en los hechos la representatividad de

profesores, estudiantes y personal administrativo - que no podían muchas veces

asistir a las reuniones de trabajo por falta de tiempo, horarios rígidos, carencia de

recursos para traslado e imposibilidad de incidir en los términos y plazos de las

27

convocatorias, entre otras causas- y controlar la información y sus flujos

proporcionándola a la parte "contraria" a cuentagotas.

Con fundamento en el Reglamento Orgánico, se crearon también instancias

paralelas de decisión y coordinación en las que se reúnen las autoridades de más

alto rango de la universidad y de las unidades universitarias, quedando

establecidas como espacios de discusión y evaluación de los cursos de acción

que se avanzarían en cada una de las instancias colegiadas de la universidad

(UAh4 1990b: 20,21,24).

Así, la decisión se estructura a partir de dos o tres momentos según su

importancia relativa, acompaAados siempre por negociaciones informales

realizadas en el café o a la hora de comer. El primer momento corresponde a la

configuración de la decisión o proyecto que se desea avanzar y se realiza

básicamente en las instancias paralelas adoptadas por las autoridades,

verdaderos espacios de poder y negociación.

El segundo momento corresponde a la socialización de la decisión o proyecto en

niveles más amplios de la estructura jerárquica. Este se concreta mediante la

creación de comisiones en el seno de los órganos colegiados que, corno

instancias de mediación, tendrán la tarea de definir en todo su detalle el proyecto

deseado intentando superar las contradicciones que conlleva y articulándolo con

otras decisiones o proyectos ya sancionados reglamentariamente.

Finalmente, el tercer momento corresponde a la formalización de la decisión o

proyecto en las sesiones de la instancia colegiada en las que la oportunidad de

discutir es francamente limitada, los cambios a las iniciativas son generalmente

de forma y se enfrentan a la insistencia de su pronta aprobación, respaldada en la

conformación de bloques en los que las autoridades - por lealtad institucional o, en. su defecto, por cooptación - aseguran casi siempre la mayoría. De ello hemos

28

recibido múltiples pruebas que han quedado claramente plasmadas en las actas

de tales órganos colegiados.

Es en esta última instancia en la que la decisión se hace plenamente visible ante

la comunidad que poco puede hacer para detenerla, a no ser que utilice recursos

políticos permanentemente desacreditados por quiénes no han dejado otros cami-

nos: la toma de las salas del colegio y los consejos, la interrupción de las

sesiones, la ocupación de edificios y oficinas de órganos personales, la

abstención activa en procesos de elección y designación y otras medidas, han

mostrado su efectividad coyuntural sin modificar grandemente las decisiones

perfiladas, salvo contadas excepciones.

A ello hay que agregar que la propia composición y funcionamiento de los

órganos colegiados favorece mecanismos de control más sutiles que aseguran

una tranquilidad relativa a los órganos personales en el avance de sus proyectos.

La composición de tales órganos es formalmente más extendida, ya que la

proporción de miembros de la comunidad supera en todos los casos a la de los

titulares de los órganos personales, al ocupar poco más del sesenta por ciento de

las posiciones. Sin embargo, también es cierto que las autoridades superan

numéricamente, en todos los casos, a cualquier otro sector tomado por separado.

Además, las normas dictadas para su composición y funcionamiento proporcionan

mecanismos de control adicionales que hacen difícil pensar que no será el sector

de autoridades el que finalmente imponga sus proyectos y puntos de vista. Entre

estos vale la pena destacar dos que resultan esenciales:

Duración. Mientras los órganos personales participan en el órgano colegiado en

tanto ocupan tal posición de autoridad - cuatro años -, los representantes de la

comunidad participan únicamente dos afios en los casos del colegio académico y

los consejos académicos y sólo uno en el caso de los consejos divisionales.

29

Articulación de instancias. Mientras los representantes de !a comunidad están

impedidos de participar simultáneamente en más de un órgano colegiado, los

órganos personales participan normalmente en dos y hasta en los tres. Además,

si son promovidos sucesivamente a posiciones superiores, su permanencia en

tales instancias se extenderá por un período considerable de tiempo, superior en

ocasiones a los diez años.

Estos dos elementos se traducen concretamente en la diferenciación cualitativa

de los sectores, entre quienes por su permanencia adquieren experiencia para

actuar "convenientemente" en éstos órganos y quienes sólo pueden

desempeñarse basados en la buena voluntad y el deseo, demostrando una buena

dosis de ingenuidad y sin comprender nunca plenamente los complejos hilos que

se tejen detrás de estas instancias.

30

Composición del Colegio Académico de la UAM.

’ Rectoría Unidad Unidad

General lztapalapa Azcapotzalco

A) Autoridades:

Rector general

Subtotal

1 autoridades

b) Comunidad:

Personal

Estudiantes

Personal

Administrativo

Subtotal comunidad

c) Total 1 I I 1

3

3

11

1 13

7 21

11 34 1

Las autoridades solo necesitan en este caso de cinco votos para alcanzar la

mayoría absoluta.

Composición del Consejo Académico de la UAM - lztapalapa

Rectoría de

Unidad de CSH CBS de CBI Unidad

Total División División de División

a) Autoridades:

Rector general

3 1 1 1 - Rectores de unidad

1 - - 1

I I I I I

Directores de división 1 - 13 13 13 19 I

31

Subtotal autoridades

~ Personal académico

b) Comunidad:

13 4 4 4 1

- 5 5

mayoría absoluta.

Las autoridades solo necesitan en este caso de siete votos para alcanzar la

c) Total 3 16 16 13 48

30 8 10 10 2 Subtotal comunidad

administrativo

2 - - 2 Personal

14 4 5 5 Estudiantes

14 4

Composición del Consejo Divisional de Ciencias Sociales y Humanidades de la

UAM-I

Divisi

Divisió ía a a gía ón

Total Sociolog Filosofí Economí Antropolo

n

A) Autoridades:

Director de división

mayoría absoluta.

Las autoridades solo necesitan en este caso de dos votos para alcanzar la

C) Total 1 3 3 3 3 13

8 2 2 2 2 - Subtotal de comunidad

4 1 1 1 1 Estudiantes

4 1 1 1 1 - Personal académico

b) Comunidad:

5 1 1 1 1 1 Subtotal autoridades

4 1 1 1 1 - Jefes de departamento

1 - 1

Participación de los órganos personales en los órganos colegiados de la UAM

32

Consejo Consejo Colegio

académico

Rector general

M - Miembro del órgano colegiado

P - Presidente del órgano colegiado

Jefes de departamento

M Directores de división

M Rectores de unidad

P

(11)

académico divisional

P

M

M M

P

33

En otros términos, estos dos elementos garantizan la continuidad de las

autoridades en la gestión de la institución, a la vez de dificultar ampliamente la

presencia de los otros sectores de la Comunidad, siendo despojada su

participación de toda posibilidad real de incidencia. El circulo se cierra, como

veremos un poco más adelante, si consideramos la mayor cohesión del pequeño

grupo de autoridades - un Rector General, tres rectores de unidad, nueve

directores de división y cuarenta jefes de departamento - que obtiene de la

estructura misma de la institución sus elementos facilitadores, la cual es muy

difícil de concebir entre académicos, estudiantes y trabajadores administrativos

pues expresan la diversidad y pluralidad propia de los grandes contingentes.

Por su parte, a pesar de que el modelo plantea formalmente cierta autonomía

relativa entre los órganos colegiados académicos, en los hechos se produce una

subordinación que, obedeciendo al ordenamiento jerárquico de los órganos perso-

nales, condiciona grandemente sus ámbitos de actuación. Así, los consejos

divisionales se encuentran acotados por los consejos académicos y éstos a su

vez por el colegio académico. Tal "autonomía" sólo será invocada cuando, al

enfrentar conflictos suscitados en órganos colegiados jerárquicamente inferiores,

la instancia superior se declara de antemano incompetente. Esta protección a

ultranza del "principio de autoridad" denota la limitada preocupación académica

de los órganos personales que, bajo subterfugios legales, evaden su

responsabilidad esencial de proteger los legítimos derechos de la comunidad.

De esta manera, la idea original de ampliar los espacios de participación ha sido

abandonada y sustituida por el endurecimiento de posiciones que denotan la

consolidación de un centralismo disfrazado de democracia en donde finalmente lo

Único que cuenta es la autoridad jerhrquica y el número de votos. Ello explica al

menos en parte, por qué cada vez más los académicos y los estudiantes evitan

emitir su voto para elegir a sus representantes ante tales instancias o siquiera

informarse sobre los acuerdos en ellas aprobados.

34

Así, esta mayor apertura de las instancias decisitorias colegiadas de la UAM no

ha pasado de ser una ilusión. El tiempo ha ido debilitado su capacidad inicial de

ocultamiento, haciendo cada vez más evidente el ejercicio del poder: los órganos

colegiados académicos no han podido constituirse realmente como espacios

institucionalizados de diálogo y negociación, y han carecido casi siempre de

mecanismos adecuados para regular y dar cauce al conflicto. Muy por el contrario,

se han erigido ellos mismos en una de sus principales fuentes de generación,

demostrando también que están muy lejos de asegurar legitimidad institucional

frente a su comunidad.

Organos personales. En cuanto a los órganos personales - rector general,

rectores de unidad, directores de división y jefes de departamento - es más difícil

encontrar patrones de comportamiento que pudiésemos generalizar para toda la

UAM, pues ya hemos tenido algunas autoridades comprometidas con la

comunidad, a pesar de que dominan las comprometida, consigo mismas. En ello

pesan tradiciones gremialistas y una cierta concepción del ya señalado principio

de autoridad. Sin embargo, a pesar de tal diversidad y de que su actuación

individual se ve normalmente animada por sus aspiraciones en la competencia

por ocupar los puestos superiores en la jerarquía, en momentos críticos se

observa casi siempre, como ya indicamos, el repliegue y la cohesión de grupo.

Las autoridades forman así un bloque compacto al avanzar los proyectos

estratégicos de la institución y en momentos de enfrentamiento con la comunidad

o alguno de sus sectores.

Como ya indicamos para el caso de los órganos colegiados académicos, el

modelo de la UAM fue concebido a partir de la conformación de una estructura

más chata, regida más por la autonomía siempre relativa de los órganos

personales entre sí, que por su jerarquización rígida mediante el establecimiento

de una estructura de autoridad basada en relaciones de interdependencia

35

formalmente estatuidas. Sin embargo, esto no pasó de ser una buena intención,

ya que la propia institución, a instancia de los órganos personales superiores, se

ha dotado paulatinamente de un conjunto de mecanismos que aseguran en los

hechos y de manera cotidiana el acotamiento de los grados de libertad

inicialmente concebidos, imponiendo una subordinación cada vez más amplia.

Entre ellos valdría la pena destacar cuatro que resultan fundamentales:

Conducción de los órganos colegiados y derecho de veto. La atribución de los

órganos personales de fungir como presidentes de los órganos colegiados

académicos y de las instancias paralelas, les otorga un amplio margen de

maniobra ya que están facultados para conducir las sesiones y para interpretar

las disposiciones reglamentarais - apoyados muchas veces en las tesis del

abogado general (precedentes jurídicos) o en consultas directas a tal instancia - (UAM 1990b: 27-34). Incluso, en el caso del colegio académico y los consejos

académicos, et rector general y los rectores de unidad están facultados para vetar

acuerdos que consideren inapropiados o riesgosos para la institución, en cuyo

caso la resolución del conflicto suscitado quedará en manos de la junta directiva

(UAM 1990b: 17, 20). Esta atribución plantea en los hechos un poder discrecional

de la autoridad que conduce el órgano colegiado respectivo sobre el resto de los

órganos personales que participan en éste y sobre la instancia colegiada misma,

quedando resguardada la seguridad de la institución en su nivel estratégico.

Diferenciaach económica y simbóka. La subordinación es facilitada también

mediante el otorgamiento de compensaciones económicas diferenciadas en las

que se asocia el monto asignado a la posición de autoridad ocupada. Asimismo,

los recursos de la institución tienden a concentrarse en las posiciones más altas,

las cuales gozan de mayor discrecionalidad para su manejo. En esta lógica, no

pocos órganos personales han ejercido sus funciones con la idea de que tales

puestos les pertenecen y manejan la autoridad y los recursos de acuerdo con

lealtades y apoyos políticos que les permitan avanzar en la escala jerhrquica,

constituyendo así las "cortes del soberano". De esta manera, en la UAM, algunos

36

funcionarios han impulsado la creación de programas de posgrado fantasmas, la

publicación de revistas y de libros altamente correlacionados con grupos

académicos que pactan y negocian sus apoyos, y el nombramiento de instancias

de apoyo y coordinación respondiendo a criterios políticos que bloquean toda

consideración académica. En esta lógica, quien se resista será simplemente

excluido. Los usos y costumbres del maltrecho sistema político nacional se han

reproducido en los espacios de dirección de la UAM, instalándose en las oficinas

de la mayoría de sus funcionarios. Por su parte, el establecimiento de diferencias

de carácter simbólico tiende también a reforzar la autoridad de los órganos

personales entre sí y de éstos frente a la comunidad. Entre ellos, cumplen una

función simbólica importante las oficinas grandes y lujosas, el número de

secretarias y la imagen que proyecta su eficaz papel contenedor, la disposición

amplia de recursos materiales en otras instancias restringidos - teléfonos, telex,

fax, fotocopiadoras, mensajeros, modernos equipos de cómputo, etc., la

disposición siempre expedita de automóvil y chofer los gastos de representación,

la posibilidad nunca discutible de realizar viajes al extranjero con todo pagado, cl

acceso a los medios de comunicación y las relaciones con otras importantes

posiciones de autoridad internas y externas a la universidad, solo por señalar los

más importantes. La diferenciación es facilitada pues mediante recursos

económicos y simbólicos que refuerzan relaciones de subordinación muchas

veces ya interiorizadas.

Participacidn directa y real en el nombramiento de órganos personales de niveles

inferiores. La capacidad de maniobra de los órganos personales superiores en la

designación de los órganos personales de nivel inferior genera igualmente lealtad

y dependencia. Según lo establece el Reglamento OrgBnico, corresponde al

rector general conformar las temas de candidatos a rectores de unidad y turnarlas

a la junta directiva para que realice el nombramiento (UAM 1990b: 20); por su

parte, corresponde a los rectores de unidad conformar las temas de candidatos a

directores de división y a jefes de departamento y turnarlas respectivamente a los

consejos académicos y divisionales para que realicen la designación (UAM

37

1990b: 21). Tal participación directa y su gran capacidad de influencia en los

órganos colegiados en los que recae la decisión final se traducen normalmente,

frente a los posibles candidatos, en "lealtad instituciona1"- De esta capacidad,

expresada siempre con ambigüedad al no existir casi nunca un compromiso

explícito, se echará mano para asegurar orden, disciplina y obediencia,

favoreciendo la creación de subgrupos a! interior de la institución que se

disputarán el poder La promesa es pues uno de los recursos de poder más

seductores, pues otorga siempre al otro, ilusiones ancladas en 13 exaltación

egocéntrica. Pero lo es también uno de los más perversos, toda vez que su

frecuente incumplimiento desvirtúa el sentido que el sujeto otorga a la institución,

reduciéndola en lo esencia a mero espacio político en disputa. De esta manera,

las significaciones fundamentales de la universidad como institución social son

reemplazadas por las ilusiones del poder.

Dominio del aparato burocrdfico. El dominio del aparato burocrático esta

igualmente garantizado para las posiciones superiores de la institución. Su

carácter ejecutivo, claramente plasmado en las atribuciones que les otorga el

Reglamento Organico, se traduce en capacidad para facilitar u obstaculizar,

mediante normas, trámites y procedimientos, a instancias inferiores en función de

su lealtad y comportamiento. Nuevamente, poco valen las consideraciones de

carácter académico cabe aquí mencionar que la burocracia se encuentra

normalmente al servicio de su soberano. Tal vez, la única fuerza que pudiese

tener un órgano personal inferior sobre instancias superiores fuese su

convergencia con importantes sectores de la comunidad, la autoridad que le

otorgaría el hacer suyo de manera inteligente un proyecto universitario que

tuviese en sus académicos, estudiantes y trabajadores su elemento dinamizador.

Sin embargo, la historia de la institucibn nos ha señalado en reiteradas ocasiones

que tales órganos, considerados muchas veces como "populistas" o "electoreros",

son rápidamente marginados de las instancias de direccidn de la institucibn, impi-

diendo a toda costa su ascenso a niveles jerárquicos superiores. En ello han

pesado muchas veces los "vetos secretos" de rectores y directores, arguyendo

38

que esta independencia de juicio y acción "denota un comportamiento poco leal a

la institución". Con ello se ha propiciado en dañino juego de la "carambola

electoral" en el que resulta nombrado o designado el "tercero en discordia", aquel

en que nadie pensaba y cuya mayor virtud fue la mediocridad de su propia

candidatura.

Sindicato. La estructura política de la UAM se completa con una pieza no

contemplada en el proyecto original. Nos referimos a la existencia de un sindicato

mixto independiente que, reconocido formalmente después de una primera larga

huelga en 1 976, negocia un contrato colectivo de trabajo sumamente ventajoso

para sus agremiados. Después de una etapa inicial de fortaleza sindical, debida

en gran medida a la presencia de los académicos, la relación que se establece

desde entonces con la universidad vivirá momentos difíciles que alcanzan su

punto máximo en 1981 con e! laudo de la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje

que determinó excluir del contrato colectivo las "cláusulas académicas", entre las

que se destacaban las relacionadas con los procesos de ingreso, promoción y

estabilidad en el trabajo del personal académico (De la Mora 1986: 9-1 1 Aboites

1990b: 343-347).

Desde ese último gran conflicto, el SITUAM ha vivido un proceso acelerado de

deterioro que se explica en buena medida por la política de oídos sordos y de

contención salarial seguida durante el régimen del presidente Miguel de la

Madrid. El alejamiento de los académicos no ha podido ser revertido; la

incapacidad de negociar en escenarios nuevos, marcados primero por la dura

política de austeridad del gobierno, y después por el avance acelerado de la

modernización del régimen del presidente Salinas, se ha traducido en una cadena

de errores y derrotas que han empequeñecido a la instancia sindical tanto hacia

dentro como hacia fuera; el análisis político ha sido paulatinamente desplazado

por un dogmatismo enfermizo que, ante la impotencia de derrotar al contrincante

39

de fuera, se voltea rabioso buscándolo dentro; la retórica se instala a través de un

"discurso triunfalista en la derrota".

Este sendero nada promete, sino una muerte acelerada marcada por las recientes

dificultades para renovar la propia dirección sindical. Aunque ello asuste a más de

uno, las relaciones bilaterales deberán ser repensadas en nuevos términos.

La participación de los académicos aparece como piedra de toque a fin de

avanzar

un proyecto en el que autoridades y sindicato no se encuentren necesariamente

enfrentados a priori. Solo así se vislumbra la superación del bache inmovilista que

las instancias políticas de la UAM han impuesto a su comunidad.

En el cuarto eje, según L. Bueno y E. lbarra puede observarse que:

La UAM guarda en su creación la idea de Schumacher (1983) de que "lo pequeño

es hermoso". Sin embargo, habría que agregar también que lo pequeño es

insuficiente en si mismo, sobre todo si no se le otorga un sentido preciso que

haga de esta cualidad un elemento necesario del proyecto, más allá de

consideraciones asociadas a una racionalidad instrumental poco pertinente. AI no

tener claro este elemento, el tamaño se constituye en aspecto irrelevante - lo mismo vale para la novedad de su estructura curricular y para otras cualidades

especificas asociadas al modelo -.

Articulada desde su origen a los principios de racionalidad y manejo eficiente y

planeado, se determino una capacidad máxima de 15 mil estudiantes por unidad.

Hasta ahora su crecimiento ha sido paulatino estando ya muy cerca de alcanzar el

tope máximo de estudiantes en sus tres unidades. La evolucidn de su matrícula

muestra una doble tendencia: el crecimiento casi permanente de la demanda de

ingreso acompañado de un aumento más bien moderado de la cantidad de

estudiantes aceptados. Esta relacidn se expresa en la tendencia a la disminución

del porcentaje de estudiantes aceptados en la UAM en funcidn de la demanda

inicial, haciendo cada vez más difícil y selectivo el ingreso.

40

Para atender esta demanda, la UAM cuenta con 3 mil 136 académicos y 4 mil 260

trabajadores administrativos. Reflejando la naturaleza de su modelo, la relación

alumnolprofesor -16.8 por uno- es una de las mas favorables de las universidades

del país dado el gran numero de profesores de carrera -tiempo completo y medio

tiempo (81.8 por ciento)-, muy por encima de los de asignatura - tiempo parcial

(1 8.2 por ciento)-. Mas aun, si tomamos en cuenta la relación alumnolprofesor

de tiempo completo, observamos también su carácter positivo - 20.5 por uno -, a

pesar del deterioro que ha experimentado desde el inicio de la UAM en que tal

relación era únicamente 6.5 alumnos por profesor.

Además, la UAM se propuso desde un principio como una universidad que

ofreciera novedosos programas de licenciatura y posgrado para responder a las

necesidades del desarrollo económico del país. La estructura curricular de la

institución comprendía carreras nuevas articuladas a algunas de corte más

tradicional que, repensadas en sus términos básicos, aseguraran una demanda

mínima para el arranque. Entre las primeras mencionemos a titulo indicativo los

programas de ingeniería ambiental, ingeniería electrónica, ingeniería metalúrgica,

diseño de la comunicación gráfica, ingeniería biomédica, ingeniería de alimentos,

computación, ingeniería en energía, ingeniería hidrológica, ingeniería bioquímica

industrial, enfermería, nutrición, ciencias de la comunicación, desarrollo rural y

diseño de asentamientos humanos, entre otras.

Entre las carreras de corte tradicional tenemos medicina, arquitectura y vete-

rinaria que, impartidas en la unidad Xochimilco, se recrearon a partir del sistema

modular; otras carreras como administración o derecho fueron aparentemente

concebidas a partir de su inserción en las ciencias sociales, debiendo ellas

mismas ganar su propio lugar y construir su proyecto como alternativa frente a su

agotada versión tradicional. Esta aspiración no se cumplió en la mayoría de los

casos, pues nunca fue una intención a la que obedeciera su creación ni se contó

41

nunca con una planta docente suficientemente fuerte como para avanzar tal

proyecto; como ya indicamos, su función institucional primordial era la de

asegurar un rápido crecimiento de la matrícula a fin de poder justificar solicitudes

presupuestales crecientes ante el gobierno federal. Debemos agregar a estos

programas los de ingeniería civil, ingeniería industrial, economía, sociología,

física, química y biología que han ido construyendo su propia identidad frente a

programas similares de otras instituciones.

Por su parte, a nivel de posgrado, la UAM ha avanzado más lentamente, contando

en la actualidad con tres programa de especialización, 22 de maestría y tres de

doctorado. Si bien resulta difícil su evaluación, señalemos que el CONACYT ha

considerado sólo a nueve de tales programa de maestría y uno de doctorado

como programas de Excelencia, todos ellos, c;4 excepción de uno, ubicados en la

unidad lztapalapa (CONACYT 1991 a, 1992a).

Después de casi dos décadas de labores, la mayoría de los programas nuevos de

licenciatura se han consolidado y demuestran que en este aspecto el proyecto

resultó atinado, a pesar de las dificultades que sus primeros egresados tuvieron

que enfrentar para incorporarse al mercado de trabajo, pues no se reconocía en

estas nuevas profesiones necesidades por cubrir Por lo que se refiere a los

programas tradicionales, éstos se enfrentan ahora a la necesidad de revertir el

crecimiento acelerado de su matrícula para consolidar un perfil curricular en el

que prevalezca lo nuevo sin demérito de lo aparentemente tradicional, El reto por

venir será estimular la demanda de los programas de baja matricula conteniendo

la de aquellos generalmente elegidos y resolver como veremos más adelante, la

fuerte fuga de personal académico debida a los bajos salarios percibidos y a los

primeros efectos de la política de deshomologación, así corno el desinterés por la

docencia al verse castigada por el peso específico que se le otorga en el

tabulador.

42

Por su parte, los problemas más graves parecen encontrarse en el posgrado, en

donde se abrieron programas sin contar con el suficiente sustento material y

humano. Los resultados de la evaluación del CONACYT a pesar de sus excesos,

indican a la vez los excesos institucionales derivados del poco cuidado

académico con el que se aprobaron y pusieron a funcionar algunos programas.

En adelante, tomando en cuenta la decisión expresa del organismo

gubernamental de incidir en la formación de posgrado otorgando o negando

recursos mediante procesos anuales de evaluación, será necesario proceder con

mayor cuidado: la institución deberá apoyar la reorientación de los programas no

aprobados o, de no contar con posibilidades reales de superación, deberá

cancelarlos; será igualmente necesario fortalecer con apoyos reales los

programas. aprobados y cuidar la creación de los nuevos, no permitiendo en

ningún caso la preeminencia de criterios políticos que han causado ya mucho

daño.

Así, la novedad de los programas ofrecidos y el pequeño tamaño planeado de la

institución son insuficientes en si mismos. Si bien presentan virtudes indiscutibles

al hacer más ligeras sus estructuras, es necesario otorgarles sentido a partir de

una concepción más amplia de las tareas universitarias, en la que el peso

fundamental se encuentre en las consideraciones de carácter académico.

Sistema departamental: Les posible la vinculación investigación - docencia?

La UAM ha tenido que luchar desde su surgimiento mismo para comprender las

implicaciones del sistema departamental. Su principio fundamental se encuentra

en la concepción de la investigación y la docencia como un sólo proceso: la

construcción del conocimiento se constituye como motor fundamental del

aprendizaje y éste, a su vez, como espacio privilegiado de recreación de los conocimientos avanzados. Así, la separación tajante de estas actividades pierde

43

todo su sentido exigiendo una nueva concepción del que hacer universitario y de

su organización.

Frente a la investigación, el sistema departamental supone la ruptura de feudos

disciplinarios impermeables para favorecer la movilidad y el intercambio académi-

co, bajo la premisa de que la realidad es una sola. Por lo tanto, su conocimiento

requiere de aproximaciones plurales en donde la convergencia de distintos puntos

de vista y enfoques teóricos se constituya como su riqueza esencial y asegure la

posibilidad de aproximaciones más compleja.

Así, la investigación - agrupada en áreas departamentales - es concebida como

una actividad colectiva abierta en la que los proyectos mufti e interdisciplinarios le

otorgan su sentido pleno. Bajo este esquema seria posible la reagrupación

periódica de investigadores alrededor de proyectos de investigación cuyos

alcances y temporalidad estarían definidos: la riqueza formativa del investigador

quedaría asegurada por el constante tránsito entre espacios académicos diversos

en los wales pudiese potenciar permanentemente su propia reflexión y apoyar la

de los demás.

Por su parte, frente a la docencia, el sistema departamental supone la agrupación

del conocimiento en unidades divisionales en las que conviven disciplinas

diversas que comparten preocupaciones similares y poseen espacios de reflexión

que se entrecruzan. La docencia es concebida a partir de la unidad del

conocimiento, lo que exigió organizar los programas considerando un tronco

común de asignaturas. En un nivel posterior, los programas contarían con un

tronco básico profesional más vinculado a cierta disciplina y, finalmente, en

algunos casos, el establecimiento de salidas terminales que aseguraran cierta

especialización. Dentro de esta estructura, la organización misma de la

investigación en áreas se constituye como su pivote esencial. Los programas de

44

licenciatura y posgrado dependen de las divisiones, para depositar en los

departamentos, como ya indicamos, la responsabilidad de la investigación.

De esta forma, la UAM fue concebida como una institución con una estructura

matricial que relativisara los espacios de pertenencia intentando un tránsito más

fluido de sus académicos y un uso más adecuado de sus recursos. Se rechazaba

la idea de contar con programas docentes autosuficientes organizados a partir del

esquema tradicional de escuelas y facultades y de equipos permanentes de

investigación organizados en centros ajenos normalmente a !os programas de

licenciatura.

Por el contrario, la estructura que se intentaba avanzar hacía depender la

actividad docente de diversas Breas, departamentos y divisiones para cubrir las

necesidades establecidas en sus planes de estudio, utilizando para ello la figura

de los cursos de servicio.

Realizar la añorada vinculación investigación - docencia resultaba, pues, un

propósito fundamental del proyecto de la UAM. La flexibilidad de la estructura

matricial seria requisito esencial ya que el investigador realizaría su actividad

docente en unidades de enseñanza - aprendizaje relacionadas con sus proyectos

de investigación, retroalimentando constantemente la espiral investigación - docencia.

Para ello, la UAM fue concebida como una universidad conformada

fundamentalmente por profesores de carrera dedicados tanto a labores de

investigación corno de docencia, hecho que justificó los el dos presupuestos que

se le otorgaron durante sus primeros arios.

Sin embargo, la implantación de este novedoso sistema de organización

academics ha enfrentado fuertes dificultades que descansan en la permanencia

45

de lo viejo, de lo instituido: la resistencia al cambio mucho ha podido para

prefigurar una estructura híbrida que se debate entre lo nuevo y lo ya conocido.

El modelo de la UAM se nos presenta como una opción interesante para alcanzar

la calidad en la formación profesional y la investigación. La clave se encuentra en

el fortalecimiento de los procesos de aprendizaje y en la contención del poder; en

ello radica su viabilidad y las dificultades de su futuro inmediato.

La experiencia institucional de la UAM ha sido entendida por muchos como un

primer ensayo de la denominada Universidad de Excelencia, modelo contemplado

en el proyecto modernizador del presidente Salinas. Sin embargo, el contenido

real de sus significaciones aparentes, - asociadas a imágenes poco claras de

calidad, innovación, éxito y excelencia- nos indica los problemas sumergidos que

la caracterizan, proyectando lo que es como lo que no es: la vinculación social se

ha expresado en aislamiento relativo y falta de significación en la relación; la

desconcentración funcional y administrativa en burocratismo desconcentrado,

digamos, poco atento a las significaciones profundas de los proyectos

académicos que debería facilitar; la ampliación de la participación política en

control sutil dé la comunidad; su tamaño y estructura curricular en virtud siempre

insuficiente por su carencia explicita de sentido; y su sistema departamental en la

imposibilidad de hacer realidad el aprendizaje y la construcción creativa de

conocimientos, bloqueados hasta ahora por la enseñanza y el poder instituidos.

3) SIGNIFICACION REAL, APARENTE Y DESEADA.

La discusión de la educación superior se ha encontrado por mucho tiempo

atrapada en amplias generalizaciones que tienden a olvidar el análisis de las

significaciones de las instituciones sociales, a la vez de desconocer las

46

diferencias fundamentales existentes entre los proyectos académicos

institucionales. Tales significaciones y diferencias se plasman en modelos de

organización particulares que son normalmente poco consideradas, señalamos

que la educación superior está llamada a cumplir las consabidas funcionas

sustantivas docencia, investigación y difusión y preservación de la cultura, pero

evitamos otargarles una significación especifica que nos permita comprender las

propias significaciones de los proyectos institucionales respectivos, plasmados en

modelos de organización que los hacen posibles o los obstaculizan.

En lbarra "las significaciones del caso de la UAM se encuentran en mucho en su

naturaleza aparentemente innovadora, en ella se entretejen sus verdades y

falsedades, las fricciones de su proyecto y las significaciones de su realidad. Ella

promete poner en práctica en nuestro país un modelo de organización hasta

entonces inédito, intentando otorgar nuevos sentidos a la ación superior, a pesar

de no cumplir cabalmente sus promesas. Como veremos sus resultados

prefiguran una conformación institucional caracterizada por contradicciones

difícilmente resolubles que ponen en entredicho sus virtudes originalmente

proyectadas y que, de no contar con modificaciones de fondo, comprometerán su

futuro. Las promesas iniciales corren el peligro de desvanecerse definitivamente,

aunque no así sus sentidos industriales más importantes de la ciudad: la mediana

empresa de Azcapotzalco y la micro y pequeña empresa de Iztapalapa, que no

han sido precisamente las más favorecidas por las políticas de fomento industrial

del gobierno." (1 2)

Sin embargo, este prop6sito expreso del proyecto está todavía hoy en vías de

concretarse, en parte por la incapacidad de la nueva institución para favorecer tal

vinculación, y en parte por el miedo que los empresarios han demostrados tener

ante una idea desvirtuada de activismo social y el fantasma del marxismo que,

afirman, se ha apoderado de las instituciones públicas de educación superior. Y

más aún, en parte también porque tal objetivo expreso escondía en su

47

progresismo la intención real del régimen del presidente Echeverría de resarcir la

legitimidad de un gobierno cubierto con sangre. A pesar de ello, los últimos 19

años han sido testigos de importantes experiencias puntuales que redimensionan

este importante propósito inicial, despojado ya de las tinieblas que lo vieron

nacer.

La vinculación de la universidad con la sociedad y la industria debe dejar de ser

sólo una buena intención que facilita la redacción de informes y discursos. Para

ello es necesario otorgarle sentido pleno, definiendo el para qué y el hasta dónde

de tal vinculación, pues ella no es en sí misma significativa. Revertir este proceso

aparece frente al gobierno como condición de supervivencia institucional, discutir

la forma de enfrentarlo, repensando la Universidad, se constituye en exigencia

fundamental"". (1 3)

Dentro del origen estructura y significado en el concepto nuevo de educación

superior, existen tres significaciones por medio de las cuales los estudiosos del

fenómeno UAM han dividido para entenderlo mejor en toda su complejidad.

La significación real, aparente y deseada que nosotros tomamos como apartado

fundamental en el conocimiento del contexto político en que la UAM como

institución de educación superior surgió y explica su problemática actual, por otro

lado veremos que la apariencia que busca la institución es totalmente acorde a la

política gubernamental que la engendro pero no comparte la apariencia que en su

interior muestra a sus integrantes y alumnos, principalmente después de

enmarcarse en un contexto de modernización constante, donde surge un nuevo

modelo deseado que se acerca mas a los intereses del libre mercado que a las

exigencias sociales y necesidades educativas de la población.

Para explicar mejor esto Eduardo lbarra marca ejes orientadores que

interconectados definen su naturaleza especifica. Los cuales corresponden a la

48

estructura del proyecto neoliberal mexicano, donde observamos que del retraso

de la política gubernamental con respecto a la situación económica avanzada, de

esta modernización económica surge la conceptualizacion de las relaciones

laborales que lime la sobrepresencia del Estado para asegurar arreglas que

faciliten la flexibilizacion del trabajo y el incremento de la productividad.

Es aquí donde surgen las discrepancias en el modelo educativo de la UAM

cuando al resquebrajarse las negociaciones sindicales con el Estado y se

menosprecia su capacidad negociadora en el ramo de los académicos, gana

terreno la política de la institución que negocia con el gobierno ciertos “incentivos”

especiales para académicos que debilitan el SITUAM la mismo gremio de los

trabajadores universitarios ahora divididos por negocios apartados por la

institución.

De este modo las tres significaciones: real, aparente y deseada se van

entretejiendo en la fabricación de un nuevo modelo acorde a las necesidades del

mercado por encima de las necesidades educacionales del pueblo.

Significacidn Real.

En este sentido, las acciones mas relevantes hasta ahora emprendidas por el

gobierno del presidente Salinas para tratar de observar la cercanía o distancia

que guarda frente al discurso, es decir el grado de implantación del proyecto de

modernización, el rostro concreto de sus políticas y los efectos de que pudiera

estar acompañada, la podemos mirar a partir de tres ámbitos:

Ambito estratégico: Se constituye por las estructura proceso y relaciones que

determina la orientación general del sistema en su conjunto. Su importancia

49

radica en la capacidad que otorga a quien controla y al orientar la actuación

particular de cada una de las instituciones involucradas y del sistema en su

conjunto en función de un proyecto político general y de su expresión sectorial

(evaluación y financiamiento) que definen las relaciones universidad - estado.

Ambito lnstitucional: Comprende las estructuras proceso y relaciones que

determinan la actuación de cada una de las instituciones que integran el sector

entendidos como unidades especificas. En este nivel se destacan las relaciones

laborales cuyo elemento estratégico se encuentra en la política salarial y los

arreglos estructurales y formas de funcionamiento y que al interactuar estas

inciden en la marcha cotidiana de la institución efectuando su proceso de

conformación.

Ambito de la Normatividad: Es el espacio de meditaciones entre los ámbitos

estratégicos e institucional que da cuenta de la complejidad de las relaciones que

delinean las características esenciales de los procesos de conformación y cambio

de la educación superior y la ciencia, normas, modalidades y limites que regulan

las estructuras, proceso y relaciones del sistema en su conjunto de los IES en

particular y de las relaciones que se establecen a nivel interorganizacional.

Significacidn Aparente.

En apariencia el modelo UAM goza de un financiamiento que según las

esperanzas gubernamentales alcanzara la eficiencia, selectividad y diversificación

con lo que se garantice su funcionamiento continuando, y su recuperación

durante las crisis debe ser gradual y paulatina.

Así viéndola desde sus inicios la UAM aparece como un proyecto elitista de

educación superior bajo el argumento de que lo que debe privar es la calidad

50

Significacidn deseada.

Hoy la modernización significa para las instituciones realizar los ajustes

necesarios para enfrentar nuevos problemas, basándose en decisiones fundadas

en la participación y realizar mejores evaluaciones del trabajo institucional y del

sistema en conjunto orientados a planes y desarrollo de la educación superior, de

sus fuentes de funcionamiento de sus ciclos de sus fines y modalidades incluido

su nexo con el apartado productivo y entorno social.

Asegurar la calidad y pertinencia del posgrado y la investigación impulsar la

superación del personal académico y fortalecer la extensión académica y su

difusión cultural.

Dicha significación parte de un proceso de evaluación que expresa en el fondo el

traslado de la concepción neoliberal del régimen a los ámbitos de la educación

superior y de la ciencia al considerar el trabajo docente y la investigación como

productos susceptibles de participar en los circuitos del mercado. Dicho tratado se

plasma en el concepto de calidad y en el tipo de evaluación, ambos gobernados

por la lógica de la producción mercantil. Así el trabajo de calidad será aquel que

se ajuste a las exigencias del mercado.

En lo que respecta a la calidad de la investigación es planteada distinguiendo

entre los avances científicos y desarrollo tecnológico. La universidad de hoy debe

ser construida y pensada como espacio de convergencia y divergencias en el que

se debaten y reconstruyen permanentemente las significaciones imaginarias de la

sociedad. En ello radica la universalidad de la universidad frente a la sociedad. La

clave del proceso se encuentra en la reconstrucción permanente de formas de

organización que faciliten la autotransformacion como autoorganizacion.

52

Si la UAM desea avanzar por el campo donde la existencia es la expresión

verdades a de la calidad académica deberá enfrentar el problema salarial de sus

profesores readecuando los programas de deshomologacion bajo una concepción

diferente. Rescatando la calidad académica de la compulsión productivista la

subordinación autoritaria y las formalidades del expediente burocrático estará en

posibilidades de sustentarse como proyecto alternativo de educación superior.

53

establecer lo que no es posible negar es que la rápida aplicación de la reforma

universitaria y su relativo éxito fue posible 'gracias a condiciones que se habían

creado con anticipación entre las cuales sobresale, por ejemplo, la legislación

López Portillo que separa las cuestiones académico - laborales de la negociación

bilateral y, también, el avance de algunas políticas de apoyo al ingreso de los

académicos como fue la aprobación en 1984 del SISTEMA NACIONAL DE

INVESTIGADORES (SNI). Teniendo esto presente sólo precisamos que para los

fines de este trabajo nos centraremos en las medidas reformadoras del salinismo,

en lo que a educación superior corresponde.

En los últimos años las Instituciones Publicas de Educación Superior (IES) fueron

sometidas a procesos intensos de transformación corno resultado de un

diagnóstico realizado desde las esferas más altas del poder pübiico. Este

diagnóstico parte de reconocer que, a fines de los ochenta, en las IES se hace

evidente el resago de su calidad en contraste al acelerado crecimiento alcanzado

en los años previos. En su primer año de gobierno el presidente Salinas de

Gortari decía: "El rápido crecimiento en la educación superior fue, en su

momento, la respuesta a los requerimientos de la sociedad, pero su propio

dinamismo ha traído nuevas dificultades que deben ser superadas con nuevas

respuestas." Más adelante agregaba: "Las soluciones deben buscarse a partir del

principio general de conciliar la cantidad con la calidad: pero si tanto hemos

avanzado en la solución de cantidad, debemos darle prioridad ahora a la solución

de calidad!' (Salinas de Gortari, C., 1988, 6).

Salinas también propuso diez puntos programáticos para guiar las acciones en la

búsqueda de aquel objetivo. Exponía proposiciones como impulsar la

descentralización, la mayor vinculación de las IES con "las necesidades de la

sociedad" promover la revisión de los mecanismos de concertación entre

instituciones estatales y niversitarias, etc. Pero particularmente destacaban los puntos sexto y décimo. En el sexto se refiere a la necesaria "superación de

55

profesores e investigadores" en la perspectiv.a de alcanzar la calidad, para luego

formular un compromiso: "En los hechos canalizaremos recursos adicionales para

mejorar laJ percepciones de profesores e investigadores. Asimismo, los elevaremos para mejorar sustancialmente las bibliotecas y los laboratorios y los

centros de investigación. Si queremos profesores de calidad reconozcamos

sueldos y emolumentos que estimulen el tiempo completo en el trabajo

académico.

En el punto décimo se precisa que el compromiso de asignar mayores recursos a

las IES estará condicionado a que éstas "impulsen medidas eficaces para elevar

su calidad. Este será el criterio básico para la aplicación de recursos adicionales:

pero además, la política de financiamiento debe utilizarse para impulsar el

proceso de descentralización que favorezca el desarrollo de los estados."

Los planteamientos anteriores no sólo quedaron en retórica. Las circunstancias

gubernamentales encargadas de aplicar la politica educativa actuaron en

consecuencia. Por su parte la Asociación Nacional de Universidades e

Instituciones de Educación Superior (ANUIES), la instancia interlocutora de las

IES, respondiendo a la iniciativa presidencial, elabora los planteamientos

necesarios para hacer la traducción- de la nueva polltica educativa. Asume que la

búsqueda de la calidad es el reto más urgente e inmediato que deben afrontar las

(ES como resultado de "la valoración de que lo existentes insuficiente y carece de

ciertos atributos o rasgos considerados necesarios o deseables. (...) El propósito

de elevar la calidad de la educación superior no es opuesto a la ampliación de la

cobertura nacional de las funciones sustantivas. Asi, cobertura y calidad de las funciones de la educación superior son objetivos que deben alcanzarse en un

proceso de modernización." (ANUIES, DOCUMENTOS, 6, 1989).

La calidad de la educación superior es entendida "como la eficiencia en los

procesos, la eficacia en los resultados y la congruencia y relevancia de estos

procesos y resultados con las expectativas y demandas sociales, es decir, el

56

impacto y el valor de sus contribuciones con respecto a las necesidades y

problemas de la sociedad' (Ibid, p. 14).

En el plano discursivo la calidad así definida se ádectja a la, noción de

modernidad con la que se pretende guiar el proceso de reforma: "la modernidad

implica división y asunción de funciones; claridad y simplificación de procesos;

agilidad y racionalidad en la toma de decisiones; participación corresponsable;

lógica de eficiencia, competencia y eficacia; reconocimiento simultáneo de la

diversidad y la interdependencia; uso audaz e inteligente de las posibilidades

desarrolladas por la ciencia y la tecnología; superación de dogmatismos,

absolutismos y sectarismos; tolerancia, libertad y crítica.

La deteminación del Gobierno y la receptividad de la parte interlocutora del sector

universitario posibilitaron una rápida instrumentación de las nuevas medidas.

Desde 1989 la SEP, en colaboración con la ANUIES y la Comisión Nacional de

Evaluación (CONAEVA), dan los primeros pasos para concretar una política que

tendrá como objetivo evaluar el Sistema Nacional de educación superior así como

promover y apoyar la evaluación interinstitucional.

Con esta medida se opera.un giro estratégico en las relaciones entre el gobierno

y las IES. Ya no se verá en el crecimiento de la educación superior un bien social

intrínseco, que obliga a un subsidio público; en su lugar se defenderá desde el

estado la noción de que la educación superior es un servicio que tiene que

justificarse a partir de los resultados socialmente valorados. "De aquí se deriva no

sólo la condicionalidad del apoyo público y la necesidad de una nueva función

polftica de contralorfa, sino también que, dado un sistema cuyos componentes

'cumplen' desigualmente, los apoyos deben ser también desiguales y selectivos y

sujetos a la competencia entre instituciones.

La política evaluatoria no se limitó a las instituciones, sistemas, programas, etc.

también incluyó en un segundo momento, a los profesores, al personal académico

57

en general. AI igual que a las instituciones, a los profesores se les ofrecieron

ingresos adicionales en forma de estímulos, premios o becas, en función de los

resultados que arrojaran la evaluación de que serfan sujetos. Se establece, en

febrero de 1990, el "Programa de becas al desempeño académico" y tiene como

objetivo brindar estímulos para el personal académico "productivo". Consiste en

una beca mensual de duración de un ario, con cuatro niveles (I, 1.5, 2, y 2.5

salarios mínimos mensuales vigentes en el D. F.) y pueden recibirla quienes estén

contratados de tiempo completo, que tengan un nivel igual o superior al

equivalente a un Asociado de la UNAM, que tengan tres años como mínimo de

antigüedad en una institución de educación superior y adquieran el compromiso

de no laborar más de ocho horas semanales fuera de su institución.

En términos presupuestarios la SEP consideró que como máximo la tercera parte

del personal académico de tiempo completo, con una antigüedad mayor de tres

aAos de cada institución universitaria, podría obtener una beca. Poco después, en

marzo de 1992, durante una reunión de la ANUIES efectuada en Colima, se

anunció un programa ñacional llamado "Estfmulos a la carrera docente" que a la

postre quedará estatuido (junio de 1992) como "Programa de carrera docente del

personal acadkmico de las IES". Esta nueva medida buscaba brindar un

reconocimiento a la docencia cuando el programa previo parecfa relegarla como

actividad meritoria al reconocer como actividades estimulables principales a la

investigación y la difusión lo cual tendía a favorecer un desequilibrio en la

actividad académica.

Sería equivocado sostener que el ejercicio de la evaluación y los programas de

estímulos constituyen la totalidad de la reforma universitaria promovida en el

salinismo. Existen muchos otros elementos también muy importantes como la

priorización que se hace de la relación investigación cientifica - industria; la

promoción de nuevas fuentes de financiamiento; la revisión de los procedimientos

58

de ingreso a la educación superior; énfasis de posgrados con mayor repercusión

económica: etc.

No obstante, es innegable que son aquellas medidas las que causan un mayor

impacto en las relaciones laborales. AI condicionar una parte significativa del

ingreso de los académicos a los resultados de las evaluaciones el salario, o por lo menos una parte muy significativa del mismo, ahora es determinado fuera del

ámbito de la negociación bilateral, como lo son el ingreso, la promoción y

definitividad desde 1981. Asf nos encontramos ante un caso claro de flexibilidad

salarial al establecerse un vínculo condicionante entre el producto y la calidad del

trabajo por un lado y el salario por otro. Este nuevo esquema de polftica salarial

se ha identificado como de "deshomologación".

La evaluación de los académicos crece én importancia porque es recibida por

núcleos importantes de docentes e investigadores como oportunidad para

enfrentar viejos vicios del medio y diseiiar altemativas.6 La relevancia de ejercer

la evaluación como norma en el trabajo academico, según Woldenberg, se

manifiesta en dos terrenos: "El primero: si no existe evaluación en el trabajo,

suele por esa via no haber trabajo; ahf donde no hay evaluación, en muchas

ocasiones, la simulación se instala en espacios tanto académicos como de otra

indole. El segundo: la evaluación es una de las condiciones que hacen posible la

carrera académica, entendiendola como la serie de eslabones a través de los

cuales un profesor va armando su transcurrir por la docencia, la investigación, la

difusión de la cultura.

Las anteriores consideraciones ponen a discusión criterios que habían norrnado

los procedimientos de ingreso, promoción y, sobre todo, la definitividad. Se

sugiere la idea de que ésta última debe ser sustituida, en su sentido absoluto, por

una "estabilidad competitiva'' que implique el cumplimiento adecuado de las

funciones, según la figura académica de que se trate, para evitar que una vez

59

obtenida la definitividad se nade "de a muertito" (Gil Antón, Manuel, en

Woldenberg, J., 1991, 27)

Como puede apreciarse el impacto de las reformas introducidas en la vida de las

IES en el ambito laboral es evidente. Sus implicaciones son de tal profundidad

que grupos significativos de académicos e investigadores se han involucrado en

una amplia e interesante discusión. Con todas las crfticas generadas sobre las

refórmas y los procedimientos particulares con los que se instrumentaron puede

decirse, sin embargo, que no existe un rechazo generalizado hacia aquellas. Si:

en cambio, existe un alto interés por participar en la discusión y la toma de

decisiones para mejorar las medidas.

Nos parece que esto es muy claro en lo que se refiere a los programas de

estímulos y los procedimientos de evaluación. Es, notorio que en el sector

académico universitario ambos elementos han tomado carta de legitimidad

aunque aún se discutan sus modalidades. Pero difícilmente podríamos

explicarnos el éxito de tales medidas si no tenemos presente el deterioro salarial

generalizado que ha antecedido y compaíiado al período salinista. En el caso de

la UNAM, por ejemplo, entre 1976 y el 1 de febrero de 1993 la inflación tuvo un

crecimiento de 56 mil 492 por ciento mientras los académicos de esa casa de

estudios alcanzaron en el mismo período aumentos salariales acumulados que

fluctuaron entre 15 mil 175.94 y 21 mil 728 por ciento (Saldierna, Georgina, 1993;

también Orozco, Miguel, 1993). Otro ejemplo es el de la UAM, en ella, durante el

período que va de 1976 a mayo de 1990 el salario de los académicos pierde el 65

por ciento de su valor real en base a pesos de 1978. Mientras que los

trabajadores administrativos también pierden entre el 60 y el 70 por ciento de su

salario real en los mismos años. (Soto Reyes Garmendia, Ernesto, 1990).

Los académicos resienten de manera especial la caída salarial debido a que se

observa al mismo tiempo una compactación salarial hacia abajo. De esta forma

tenemos que en la UAM un profesor titular "C" de tiempo completo en 1974

60

. i "

percibía un salario equivalente a 10.2 veces el salarios mínimo para 1989 sólo

recibía 6.5 veces ese mismo salario. en tanto que el asistente "A", de tiempo

completo, en el mismo período, pasó de recibir un $alario tabulado de 2.9 a 2.8

veces el salario mínimo (lbid). Es decir, las categorías más altas de académicos

se vieron doblemente castigadas en su salario tabulado.

Otro elementa a tener en cuenta es el notable exit0 obtenido por el discurso de la

excelencia para incidir en la configuración de nuevos comportamientos. Este

discurso pone el énfasis en la realización individual y, como dice lbarra (1993,

70), justifica de manera "casi imperceptible la exclusión de grandes contingentes.

El reconocimiento del mérito permite la justificación de las diferencias y los

contrastes; la no pertenencia a los selectos grupos de la Excelencia se explica por

el bajo rendimiento individ,-áI; el mensaje proyectado indica que quienes han sido

excluidos son los únicos culpables de su propia exclusión. Su reforzamiento

permanente pasa necesariamente por la exaltación de la maestria de los pocos

que han calificado, ubicándolos como ejemplo a seguir."

Este punto de vista, sin embargo, merece ser matizado en el sentido de que si

bien el discurso de la excelencia es construido en base a postulados teórico-

organizacionales.

adicionales se proporcionan junto a un salario tabulado deprimido; se sale de la

normatividad laboral porque las becas y estímulos no son considerados parte

constitutiva del salario teniendo como consecuencia que no impacten en las

prestaciones económicas y sociales de los profesores; se da al margen de la

intervención del sindicato y, finalmente, con los últimos intentos de modificaciones

al RlPPA y TIPPA, se busca complementar el esquema flexible de retribuciones

con un criterio cualitativo en sustitución del cuantitativo que ha operado en los

ingresos y promociones del personal académico.

61

1) COMPOSICION DEL TRABAJO ACADEMICO, TRABAJO INDIVIDUAL

REMUNERACION FRAGMENTADA

Actualmente, los procedimientos para la contratación, la promoción y la

remuneración de los trabajadores están, básicamente, fuera de la relación

bilateral UAM-SITUAM. En los dos primeros aspectos, el sindicato limita su

particlpaclon a la vigllancla de los tprocesos. En el segundo, solo interviene en la

negociaaón de la parte del ingreso del sector académico que corresponde al

salarlo base tabular y a las prestaclones sociales del contrato colectivo. Pero,

como lo han demostrado varios estudios.(Bueno, 1997; Gatica, 1994; Ibarra,

1993). la tendencia general indica que en el sector más estable de los

académicos (tierripo completo, asociados o titulares), los becas y los estímulos

ligados a la productividad representan más de la mitad del ingreso. Antes de

pasar a revisar las características precisas de estos tres tipos de procedimientos,

conviene hacer un breve repaso de los antecedentes que llevaron a esta parcial,

pero profunda, desindicalización de espacios fundamentales de la contratación en

los UAM.

Desde sus primeros años (1976), el SITUAM obtuvo como sindicato mixto la

contratación coiectiva de todos los trabajadores sindicalizabies de la UAM (en un

instrumento denominado Condiciones Generales de Trabajo)4. Sin embargo, a

partlr de la aprobación por las cámaras, en 1980, de la propuesta gubernamental

de crear un marco específico para la regulación del trabajo universitario, las

autoridades de las universidades quedaron capacitadas, en virtud de la fracción

Vil1 +,I artículo 3ero. de la Constitución, para "definir los términos de ingreso,

prornocion y permanencia del personal académico" (Gatica, 1994, p.49-50); y, de

acuerdo con el Capítulo XVI del Título VI de la LFT, para regular los aspectos

académicos de las universidades (lbid.).

62

Con base en lo anterior, las autoridades de la UAM consiguieron que, en 1981,

las autoridades del trabajo emitieran un laudo a partir del cual el SITUAM quedo

marginado de,los procedimientos de ingreso y promoción del personal académico.

Uo anterior no ocurrió sin conflicto. Por el contrario, estalló una huelga a cuyo tin

renunció el entonces Rector General, Dr. Fernando Salmerón. No obstante, el

resultado no cambió. De ahi en adelante el SITUAM vio limitada su partiapacion a

fa vigrlancia de los procesos.

Como señala Gatica (1994), resulta muy interesante observar que, pese a las

protestas que se dieron en et momento, el sector académico fue aceptando de

manera creciente, en la práctica, las nuevas condiciones. Uno de los objetivos

centrales de la slguiente fase de este prayecto consiste precisamente en

investigar qué elementos produjeron este resultado y hasta qué punto son

verdaderamente légitimas en este sector de trabajadores las reglas vigentes. Sin

embargo, cabe adelantar, al menos como hipótesis, que para el desarrollo de

estas tendencias actuó de manera importante la forma en la que se reglamentaron

los procedimientos para que la UAM pudiera ejercer sus nuevas facultades.

Dos características fundamentales del Reglamente para el Ingreso y la Promoción

del Personal Académico (RIPPA) es necesario señalar al respecto. Estas

consisten, por un lado, en que abren su funcionamiento a una amplia participación

de los propios trabajadores académicos, a través de las comisiones

dictaminadoras, dos terceras partes de cuyos miembros son electos por sus pares

académicos, en procesos electorales abiertos; y, por otra, en generar criterios

cuantitativos que son del conocimiento general y que son la base a partir de la

cual se evalúan los méritos académicos de quienes aspiran al ingreso o a la

promoción en la universidad. Debe seualarse, por lo demás, que existen

procedimientos reglamentados que permiten impugnar las actuaciones de las

dictaminadoras. Además, es preciso seitalar que el mecanismo de promoción

permite que et trabajador pueda aspirar a un ascenso de categoría, nivel, o

63

ambos, una vez al aAo, en funci6n del puntaje acumulado en todos los rubros

previstos por el RIPPA.

Jun!o con ello, debe tenerse en cuenta que este tipo de reglamentacicn es

discutida y aprobada por les órganos colegiados de la UAM (Consejos

Divisionaies, de Unidad y Coleglo Académlco), en los que la participación de los

academicos es muy importante, desde la eieccion misma de los consejeros, y en

donde las autoridades departamentales, divisionales y de unidad, son en general

muy sensibles al clima preveleclente entre los integrantes del sector que

representan en los órganos coiégiados. Cabe comentar que estos órganos

colegiados son de tipo "pariamentario" y cuentan con un peso real en las

decisiones que se toman, al grado de que las autoridades encargadas de presidir

cada uno de estos organos (Directores de División, Rectores de Unidad, Rector

General) tienen que negociar de manera permanente con el cuerpo colegiado

respectivo.

La exclusión sindical del campo de los nuevos elementos de la remuneración de

los trabajadores académicos obedece a situaciones muy distintas. Aquí ha sido el

propio SITUAM el que se ha marginado, desde que el proceso arrancó, a finales

de los años ochenta. Desde entonces, su posición ha sido de rechazado a

cualquier forma de integración del ingreso que dependa de la productividad.Su

demanda al respecto consiste en que todos los ingresos del sector académico de

integren al salario. Posición que, por cierto, ha sido la que ha prevalecido

formalmente en el sector de trabajadores no academicos. Formalmente, porque,

como lo demuestra el estlrdio de Gatics (1994), no resul!a cierto que

mayoritariamentelos trabajadores administrativos se opongan a discutir formas de

ligar el salario al rendimiento. Por lo der&, es púb!icamente conocido en la UAM

el hecho de que et pago de horas extra es, en realidad, utilizado de manera

generalizada como una forma espuria y encubierta de compensar los ba;os

salarios de tos administrativos a cambios de un mejor rendimiento

64

Desde antes que el gobierno federal, durante el régimen de Salinas, generalizara

los programas de estímulos al rendimiento y productividad de los trabajadores de

las universidades, la UAM empezó a pensar en formas que le permitieran retener

a los académicos mejor formados y que compensaran la fuerte caída salarial que

se inició en 1982. Así, en 1984 nombró una comisión especializada, encargada de

realizar un diagnóstico acerca de las forma en que la crisis económica estaba

afectando a la UAM (Acuerdo 56.8 del Colegio Académico). Entre sus

conclusiones destacaba el impacto de esa caída salarial y el peligro de que se

perdiera uno de los objetivos básicos del llamado modelo UAM, consistente en

favorecer una planta académica profesionalizada, dedicada de tiempo completo a

la universidad’ , y que combinará de manera permanente la docencia con la

investigación.

De ese mismo afio data el instrumento fundamental para la regulación de los

procesos de ingreso, promoción y remuneración de los académicos. Se trata del

tabulador cuantitativo que asigna ranáos de puntaje a las diversas actividades de

docencia, investigación y extensión universitaria.

El primer programa de estímulos ligado a la productividad se inició en la UAi- en

1988 y se denominó “Estímulo a la Docencia e Investigaci6n; el cual funcionó

durante su primer año con recursos propios, en tanto se buscaba convencer a las

autoridades acerca de la conveniencia del programa (Gatica, 1994). Para

instrumentarlo, no s2 tuvo que generar nada nuevo, sino que se recurrió a la

reglamentaci6n (RIPPPA), al tabulador cuantitativo(vigente desde 1985) y a las

comisiones dictaminadoras ya existentes (lbid.). Cabe insistir en la importancia

que tiene et hecho de que la UAM se heya adelantado a la instrumentación de los programas que el gobierno federal inició al respecto en los anos siguientes (cf.

Ibarra, 1993)

65

A partir de ese primer programa, se han ido introduciendo paulatinamente nuevos

programas; así como cambios en los ya existentes, ya sea en los montos, en el

puntaje requerido para acceder a los diferentes niveles considerados y en los

plazos de duración. Actualmente, se cuenta con los siguientes:

a) tres niveles de estímulos anuales a la docencia y la investigación, que

dependen básicamente de la 'puntuación que se otorgue a la producc-ión

ligada a la investigación realizada durante el año: publicaciones y presentación

de ponencias son los rubros más importantes. Como se otorga en la forma de

una cantidad en efectivo que depende de un número fijo de quincenas del

salario tabular, para cada nivel, de hecho este estímulo está calificado por la

categoría tabular del trabajador.

b) b) una beca al reconocimiento de l a carrera docente, que se rige por una

complicada tabla de puntajes y múltipl.os del salario mínimo, en donde el criterio

determinente es el número de horas de clase frente al grupo académicó se

impartan a lo largo del año; pero calificada por la categoría tabular del trabajador.

c) la beca de apoyo a la permanencia, que se otorga por el puntaje acumulado en

todo tipo de actividades realizadas en la universidad, incluyendo la docencia, la

investigación, los grados académicos adquiridos, el diseno de instrumentos, la

elaboración de materiales de apoyo a la docencia, las tareas de conducción

universitaria, las funciones de extensión y la creacih artística. Esta beca tiene

tres niveles,-que relacionen el puntaje c o n múltiplos del salario mínimo y también

se califica por la categoría del trabajador. Sé otorga por periodos progresivos de

uno, tres y cinco años.

d) ligada a cualquiera de las dos becas anteriores, a eleccidn del trabajador, se

encuentra el estímulo a l grado académico, que consiste en un monto adicional de

múltiplos del salario mínimo, en funci6n del grado acad6mico y la catago,ría del

trabajador.

66

e) finalmente, existe una figura denominada actualmente estímulo a l a carrera

académica sobresaliente (antes se le denominó simplemente puntaje adicional),

que se otorga a aquellas personas que ya han alcanzado el máximo nivel en el

tabulador (Titular C, que requiere una acumulación de 55 mil puntos) y que ya no

tienen posibilidades, por tanto, de promoverse en cuanto a categoria y nivel. Este

estímulo se otorga cada vez que lo solicita un trabajador que ha acumulado el

puntaje necesario, medido en múltiplos de 22 mil puntos (nivel inicial) y consiste

en múltiplos del salario mínimo.

Sin entrar en los detalles de los montos y su relación con el valor de los diversos

productos académicos que son suceptibles de ser considerados, sí cabe señalar

dos cosas. Primero, que al igual de lo que sucedió con los procedimientos de

ingreso y promoción, pero tal vez con mayor fuerza, los programas que vinculan

en la UAM el ingreso con la productividad han ido ganando un gran legitimidad,

sobre todo en el sector más estable de la universidad. Por supuesto que será

motivo central de la fase siguiente de la investigación indag.ar la veracidad de

esta afirmación; así como preguntarse, en todo caso, como se relaciona lo

anterior con variables como las fechas d.e i.ngreso a la UAM (antes o despues de

que el sindicato perdiera la titularidad para los procedimientos de ingreso y

promoción de los académicos; antes o después de la introducción de los sistemas

de becas y estímulos; y, tal vez, antes o después de la caída del Muro de Berlín);

as¡ como con las profesiones o especialidades; los grados académicos; las

unidades, divisiones y departamentos: y las categorías y los tiempos de

dedicacidn a la universidad Segundo, y a reserva de presentar datos que lo

confirmen con precisibn, que el sistema de becas y estimulos de la UAM es el que

ofrece los montos más elevados de' todas las instituciones de educación superior

y todos los centros de investigación y d6cencia del pais (sin que su tabulador

contractua.1 se ubique entre los má5 bajos).

Si bien es cierta esta tendencia que parece generalizada a aceptar un sistemB de

remuneración dependiente de' la productividad, es tambien cierto que circula en el

ambiente de los académicos una importante discusi6n crítica al respecto de

67

algunos de sus elementos. Entre ellos, y por supuesto a reserva de investigar

específicamente este campo, están: a) el fomento a un estilo (parece muy pronto

para hablar de una cultura) de trabajo altamente individualizado y competitivo; b)

la posibilidad de que genere diversas formas de simulación y fraude; c) su

ubicación en un contexto en el que los presupuestos hacen que la publicación de

los resultados sea cada vez más incierta; d) el riesgo de que aumenten las

enfermedades asociadas al stress; y, sin pretensiones de exahustividad, e) la

inseguridad en relación a su continuidad, debido a que dependen, en sus montos,

de decisiones de la Rectoría General (el monto anual de cada sistema se decide

precisamente en un Acuerdo del Rectror General) y, en el fondo, de la voluntad

del gobierno federal, en función de las decisiones relativas al gasto público, en un

contexto (1998).en el que la caída de los precios internacionales del petróleo está

llevando a sucesivos recortes.

1 futuro de la Universidad en México se encuentra presente ya, pues los cambios

que se han perfilado en el último quinquenio delinean u;\ modelo del que

difícilmente podremos escapar. Este nuevo modelo plantea exigencias analfticas

que antes hubieran parecido excesivas por su nivel de detalle o irrelevantes por

su supuesta incapacidad explicativa: las grandes teorías han desdeñado siempre

los pequeños problemas, las singularidades, las formas de organización;

atienden, según su "vocación histórica", las macrotendencias políticas o se

inscriben en los grandes debates ideológicos, intentando encontrar "aquello que

todo lo determina" y reconociendo puntualmente "el carácter estructural de la

historia". Por ello hoy ni, tienen ya mucho que decir, porque la realidad se les ha

escapado de las manos, porque nos ha demostrado su complejidad procesal, su

microfuncionalidad y su indeterrninismo, porque nos muestra con insistencia, cada

vez más, que la forma es fondo.

El conjunto de modificaciones que enfrentan las universidades esconde su

relevancia en el trastocamiento de la funcionalidad y las formas en las que se

68

relacionan con el Estado y la sociedad, es decir, de sus vinculaciones y

condicionamientos recíprocos; de ello dan clara cuenta las políticas

gubernamentales y la orientación del cambio institucional. Hoy estamos frente a

una nueva estrategia discursiva y a nuevas formas de organización que pelean un

sistema altamente diferenciado. La exaltación del reodimiento individual, digamos

del “performancé’, y el establecimiento de dispositivos que diferencian, incluyendo

o excluyendo, marcan la ruta de la “Excelencia” de nuestra Universidad, la ruta de

su modernización.

Desde esta perspectiva, es necesario comprender que nos encontramos frente a

una transformación de naturaleza muy distinta de las que pudimos observar en el

pasado, en donde los proyectos de reforma difícilmente avanzaban más allá del

discurso. El asunto no ha quedado esta vez como un simplejuego retórico. Hoy, a

diferencia de ayer, el cambio se encuentra en la conformación de nuevas

relaciones de poder, y con ellas de nuevos dispositivos disciplinarios y formas de

organizacibn que modifican sustancialmente la naturaleza de la Universidad y del

trabajo académico. Su futuro implica una nueva es. tructura en distintos niveles

que sea capaz de otorgar nuevo orden que clarifique las características y

posibilidades del sistema y de cada una de sus instituciones: mediante una

estrategia de diferenciación, se persive y la ciencia en México, identificando

regiones, instituciones, programas y sujetos. Este proceso dará como resultado

nuevas economías por ejemplo un mejor conocimiento de lo que tenemos o una

mayor velocidad en el cambio institucional, pero tambien negatividades por

ejemplo confusión de la calidad con la cantidad, simulación en el trabajo y

construcción de escenario institucionales ficticios. De esta manera, el futuro de la

Universidad en México ha empezado a escribirse con la pluma de la

diferenciación.

Pero para llegar aquí, se han debido producir una serie de desplazamientos que

conviene delinear. Durante los últimos veinticuatro años, hemos presenciado una

69

modificación paulatina del énfasis del discurso gubernamental, dando lugar a

nuevos juego del lenguaje: la "igualdad de opostunidades" de los años setentas

que acompañó la expansión del sistema educativo superior ha cedido su lugar a

la exaltación de la realización individual, reconocicndo en todo momento las

virtudes que acompañan a la racionalización administrativa. Asimismo, la

conducción estatal de la educación superior se ha ido aproximando a un sistema

de vigilancia que garantiza un control más directo de las instituciones y de los

docentes e investigadores; las políticas de financiamiento fueron incorporando

restricciones y condicionamientos que hoy adquieren su sentido pleno al anclarse

en la evaluación; finalmente, a nivel salarial se ha vivido la ley de los tres

estadios: dnronre et ,%¡m-, r.ii-rrr, ris- c;alri Ir-s acarjémicos han amargas del

deterioro prolongado y degustan hoy ese sabor agridulce de la recuperación

paulatina y selectiva mediante ingresos extraordinarios a concurso. (En el Cuadro

I realizamos una caracterización de los cambios observados en este prolongado

periodo, tomando como ejes las politicas gubernamentales y el cambio

institucional).

En síntesis, la Universidad en México se encuentra hoy en su punto de inf<exión:

su cambio estructural supone la redefinición de los términos de sus relaciones con

el Estado y la sociedad, la modificación de sus formas de organización y la

emeigencia de nuevos sujetos sociales que, ubicados en los espacios acotados

de la universidad, son claramente identificados mediante procesos específicos de

diferenciación. Para comprender con mayor detalle tales cambios, analicemos los

resortes estratégicos de tal proceso de diferenciaci6n.I

El resorte de la Excelencia o las seducciones del éxito individual Los cambios de

la educación superior en México se han apoyado en el discurso de la Excelencia,

que tuviera su origen en 1982, cuando Peters y Watenan impactaron el mundo

de los negocios y la administración al publicar su libro En busca de la

Excelencia.2 Este libro se distinguió "exaltar la inreterminacion la

hetereogeneidad la y por proponer nuevos caminos para enfrentar las paradojas y

70

las ambigüedades contando con la colaboración de los miembros de la

organización. El énfasis se ubicó en la necesidad de conformar culturas

corporativas en las que el individuo participara conservando una "autonomía

práctica" organizacionalmente construida, apoyada en un ambiente informal. En

adelante, la empresa debería preocuparse por otorgar a sus trabajadores un

sentido de identidad que orientara el pensamiento, las creencias y los valores de

sus empleados.

Según estos autores, el control efectivo de la empresa depende de la capacidad

que tenga para construir un escenario en el que los individuos adquieran un

sentido figurado de ellos mismos como sujetos autónomos, alejados de todo

sentido de ansiedad e inseguridad. Este sentido figurado se funda en la

exaltación del individualismo, de la capacidad emprendedora, la iniciativa y el

liderazgo que cada trabajador trae dentro, pero que no se ha atrevido a descubrir.

De esta manera, al depositar toda la responsabilidad en la actuación individual, la

empresa se libera de las culpas por los fracasos, a pesar de que se encargó de

definir los límites de la iniciativa y la participación.

Si bien esta propuesta no ha sido trasladada en sus términos más precisos a la

educación superior, es innegable que recupera algunos de sus elementos

esenciales. La reiterada presencia del discurso de la Excelencia demuestra la

fuerza del lenguaje corno herramienta para moldear el comportamiento.

de hecho se constituye como una estrategia discursiva que exlata las bondades

de la realizacion individual para justificar casi emperceptiblemente la exclusion de

los grandes contingentes. El reconocimiento del merito permite la justicacion de

las diferencias y los contrastes; la no pertenencia a los selectos grupos de la

Excelencia se explica por el bajo rendimiento individual; el mensaje proyectado

indica que quienes han sido exluidos son los unicos culpables de su propia

71

exclusion. Su reforzamiento permanente pasa necesariamente PO la exaltacion de

la maestria de los pocos que han calificado, ubicánd 010s como ejemplo a seguir.

Esta nueva practica discursiva impacta tambien los dispositivos de evaluacion y

las formas de organizacion.

En el primer caso, otienta una idea especifica de lo que es la calidad y la

excelencia; todo aquello que no quepa en esta definicion queda por este simple

hecho excluido.

Se concreta en mecanismos de vigilancia, medicion y registro que responden a

esta idea especifica, actuando de hecho aun antes de entrar en operacion: los

resultados de la evaluacion se encuentran muchas veces determinados por los

mecanismos utilizados para llevarla a cabo. En el segundo caso, facilita la

convivencia de formas de organización altamente centralizada y jerarquizadas con

formas de organizacion mas felxibles y participativas, propias de los grupos de

Excelencia. En este sentido, estamos frente a una estrategia discursiva

ampliamente operativizable que permite normalizar la desigualdad y los

contrastes, inhibiendo la capacidad crítica. Los símbolos de la Excelencia son

utilizados para crear y acotar ciertas realidades, construyendo un significado

compartido que adquiere su fuerza en la esperanza de los que están fuera por

ingresar y én la intimidación que soportan los que estan dentro por el temor de

salir.

-.

El resorte de la evaluación o la nueva mirada gubernamental.

En este contexto, no debe sorprendernos que el gobierno del presidente Salinas

haya desplazado el énfasis de la planeación hacia la evaluación. La importancia

otorgada a esta dltima, expresa una nueva actitud gubernamental hacia la

educación superior y la ciencia, en la que se abandona la "vigilancia a distancia"

72

de épocas anteriores para instrumentar en adelante un conjunto de dispositivos

que aseguran la conducción directa del sistema y su diferenciación.

Este desplazamiento implica un cambio de estrategia, que encuentra en el control

de la naturaleza, contenido y organización del trabajo universitario el elemento

fundamental para concretar una mayor vinculación de la universidad con la

industria y la sociedad y para eliminar vicios e ineficiencias que la dificultan. Pero

implica también la intención por alcanzar una mayor claridad del sistema

educativo superior a nivel nacional y, en lo particular, de cada una de sus

instituciones: En el reconocimiento de las diferencias institucionales, de sus

rasgos específicos, se expresa la intención por flexibilizar un sistema nacional

que requiere de mayor coordinación.

Así, la evaluación del desemperio de las instituciones se constituye como una

mirada específica que reconoce, marca y ubica en lugar preciso a cada

institución. Esa mirada incisiva se encontrará siempre atenta a registrar los

cambios en la actuación institucional, sea para reforzar o modificar el lugar que le

ha sido previamente otorgado.

Es en este contexto en el que debemos ubicar la amplia estrategia de evaluación

de la CONAEVA, que persigue mirar con detalle las caracterfsticas del sistema,

inducir a las propias instituciones a que se miren a sí mismas y asegurar que sean

miradas por ojos expertos venidos de fuera. A ella se agregan miradas expertas

para evaluar proyectos de investigación programas de posgrado, revistas

científicas nacionales, y docentes, investigadores, estudiantes y profesionales.

Sus normas de diferenciación se concretan en los resultados observados en las

asignaciones de recursos a la ciencia, el padrón de posgrados de Excelencia, el

padrón de revistas científicas mexicanas, el Sistema Nacional de Investigadores y

el examen nacional indicativo previo a la licenciatura y el examen general de

calidad profesional. Estas miradas múltiples deberán proporcionar, asf se asume,

un saber que ordene y modifique instituciones y sujetos, produciendo nuevas

realidades bajo el ya comentado escenario de la Excelencia.

73

El resorte del financiamiento o las recompensas a la Excelencia Sin embargo, una

mirada precisa, para ser efectiva debe estar acompañada de consecuencias

también precisas. De nada sirve vigilar si ello no acarrea consecuencias, Así, la

evaluación de las instituciones adquiere su fuerza como mecanismo de control al

encontrarse articulada a la política de financiamiento, la cual ha reclamado en

este marco su necesaria flexibilización.

Tras soportar una década de restricciones financieras sin mediaciones, esta

política se ha fundamentado en la decisión de otorgar a las universidades un

subsidio ordinario que, respetando los ritmos de la recuperación económica,

garantice su funcionamiento continuado. Según datos oficiales, el gasto público

en educación superior ha registrado entre 1989 y 1992 un crecimiento del 42% en

términos reales." Sin embargo, como podemos apreciar en la Gracia tal

crecimiento no ha llegado a compensar aún el nivel de gasto alcanzado en 1982,

medido en términos reales. En este sentido, la administración del presidente

Salinas se ha inclinado hasta el momento a evitar un crecimiento negativo de los

recursos de las instituciones de educación superior, pero nunca a revertir por esta

vía los rezagos acumulados.

Sin embargo, esta politica contempla ahora tambien un nuevo elemento que la

flexibiliza: mediante la creacion del fondo para la modernizacion de la educacion

superior (FOMES) se realiza la asignacion de recursos extraordinarios a las

instituciones para realizar proyectos especificos en funcion de los resultados

obtenidos en los procesos de evaluacion. En esta logica, el gobierno esta

dispuesto a otorgar aopyos complementarios siempre que se compurebe

mediante "indicadores objetivos", la calidad y viabilidad de los proyectos

institucionales, es decir, en tanto garanticen el cambio de sus formas de

organización o demuestren su impacto en el mejoramiento academico - administrativo de la institucion. As¡, a patir de ahora, el subsidio directo a las

universidades deja de ser considerado por el gobierno como via privilegiada para

alcanzar la recupaeracion financiera de las instituciones. En su lugar se ubican el

74

financiamiento gubernamental extraordinario y la capacidad institucional de

diversificacion de sus fuentes de ingresos.

El tratamiento financiero dado a la educacion superior se complementa con el

otorgado a la ciencia, la cual ha sido ubicada como pieza estrategica para

sustentar la modernizacion economica del pais. La clara diferenciacion de estos

dos sectores es facilmente constatada al apreciar una mayor recuperacion del

gasto en ciencia y tecnologia. Como se puede apreciar en la Grafica II, este ah

registrado un incremento acumulado del 58.5% en terminos reales en compracion

con 1988, nivel que supera el registrado diez años atras.

Así, con la incorporación del financiamiento extraordinario, y con la diferenciación

de las políticas, mecanismos y vías de financiamiento de la educación superior y

la ciencia, se gana en flexibilidad ampliando la capacidad gubernamental de

conducción del sistema. Y ello sin necesidad de violentar la disciplina en el gasto

público.

El resorte del salario o las virtudes aparentes de la deshomologación.

El círculo estratégico de la acción gubernamental se cierra con la política salarial

hacia los universitarios, que considera mecanismos de diferenciación que

permiten un control más adecuado de los académicos y de su trabajo. A I igual

que eñ el caso del financiamiento, se inicia una etapa de mayor flexibilidad en

donde la política de contención salarial practicada desde los primeros años de l a

década de los ochentas, encontrará ahodi su justificación en una política de

ingresos extraordinarios a concurso.

Desde un inicio, la administración del presidente Salinas enfrentó el dilema de los

bajos salarios académicos. Si bien resultaba difícil pensar al margen de los topes

salariales, pues su establecimiento ha obedecido a lineamientos de política

económica asumidos con disciplina escrupulosa, también lo era no encontrar

salidas al problema salarial de los académicos que había tocado fondo desde

hace tiempo. La deshomologación salarial se constituyó como la llave maesira del

75

régimen para ftexibilizar su política, la cual ofrecería ingresos extraordinarios a

concurso en función del rendimiento y la productividad individual y de la

disponibilidad de recursos. Esta via de solución, si bien parcial, evitaba los altos

costos que supondría un aumento general directo a los salarios y la negociación

con las instancias sindicales al no considerarse tales iñgresos legalmente como

salario. Nuevamente, la flexibilidad aparece como orientación estratégicas.

Entre los mecanismos que han posibilitado la deshomologación, se encuentran el

programa de becas al desempeño académico (febrero de 1990) y el programa de

carrera docente del personal académico de las IES (junio de 1992). Estos

programas se encuentran bajo la administración de cada institución, presentando

modalidades distintas según sus características específicas y su proyecto

institucional. Su finalidad declarada es la de recompensar permanencia, calidad

en el desempeño y dedicación de tiempo completo, apoyando asi la recuperación

salarial del académico en función de <u propio rendimiento.

Estos mecanismos han tenido como antecedente la creación en 1984 del Sistema

Nacional de Investigadores, programa que ha sido fortalecido durante la

administración del presidente Salinas aumentando los montos de las becas que

otorga e incrementando el número de sus miembros. Este escenario se completa

con la existencia de programas institucionales de estímulo, muchos de los cuales

se empezaron a instrumentar a partir de 1989. Tales programas se dirigen, como

los otros, a premiar dedicación y productividad, a la vez de apoyar la

diferenciación y fomentar la competencia e interinstitucional.

Esta nueva polftica salarial se ha traducido en un incremento acelerado de los ingresos de los académicos que han accedido a estos programas y permanecido

en ellos, contingente ciertamente poco numeroso. Si consideramos el caso de la

UAM, en sólo tres años cinco meses, los salarios - considerando las becas- se

incrementaron sustancialmente (Gráficas Ill y IV). Así, por ejemplo, en el caso del

titular "C", se pasó de un salario mensual de un mil 993 nuevos pesos en febrero

de 1990 a uno de 7 mil 334 nuevos pesos. Este aumento representa un

incremento acumulado del 267.8"IO. Si a ello agregamos el monto adicional a la

76

beca a la permanencia que otorga la institución, los ingresos obtenidos ascienden

a 9 mil 687 nuevos pesos, representando un incremento acumulado del 385.9%. A

estos ingresos debemos agregar además la beca del SNI y el estímulo a la

docencia y la investigación, con lo que el titular "C" puede llegar a alcanzar un

ingreso mensual total de 14 mil 648 nuevos pesos.

Con estas medidas, la composición del salario de los académicos se ha visto

fuertemente modificada, pudiendo depender ahora de hasta seis fuentes distintas.

Con ello se desplaza el peso del salario tabular base a otro tipo de ingresos bajo

procesos competitivos de selección. En la situación extrema, es decir, en aquellos

pocos casos en donde se obtiene el conjunto de ingresos adicionales

contemplados en los programas de deshomologidn salario tabular base puede

llegar a representar únicamente el 26% de los ingresos del profesor; el resto se

encuentra sujeto a procesos de evaluación periódica que pone en cuestión la

estabilidad económica del académico generando muchas veces simulación en el

trabajo y estrés. Además, este proceso ha significado una amplia variedad de

salario al interior de una misma categoría y nive- (Gr-ca V): nuevamente en el

caso del titular "C" en la UAM, el rango salarial comprende un ingreso mínimo de

3 mil 804 nuevos pesos y uno máximo de 14 mil óqg. Entre estos dos extremos es

posible encontrar 289 combinaciones salariales distintas, determinadas a partir de

las fuentes que las integran.

Si bien a primera vista el incremento de los ingresos de los académicos parece

extraordinario, es necesario establecer dos matices. En primer lugar, debemos

observar que quienes acceden a estos ingresos adicionales son realmente muy

pocos. Las estimaciones institucionales-se han ubicado generalmente en un 30%

de- total de la planta académica definitiva de tiempo completo. Y en segundo,

que considerando todos estos ingresos adicionales, los académicos no alcanzan

a recuperar todavfa el nivel salarial que tenían en 1976. Como se puede apreciar

en la Gráfica VI, la única excepción corresponde al titular "C" que apenas supera

el nivel salarial que tenfa casi dos décadas atrás, pero ahora bajo condiciones de

inestabilidad y competitividad entonces inimaginadas.

77

psf, a pesar de los posibles beneficios que pudiera e ortar una estrategia de

remuneración de este tipo, son rp indudables sus efectos perversos, que se han

empezado a anifestar en descontento, estrés, simulación y persistencia en la fuga

de cerebros, y en los altos costos ocultos que supone su inswmentación bajo un

esquema de cerüf cación y evaluacion altamente burocratizado. 'Acaso estas

consecuencias iniciales, en lugar de frenar la descaitalización de las

universidades que acompaiíó a la década de los ochentas, la profundicen?

Conclusión

Hemos establecido la evidencia. El futuro de la Universidad en México se

encuentra escrito con la pluma de la diferenciación. Nuevas miradas,

acompañadas de recompensas y castigos, delinean un sistema ampliamente

segmentado en el que será pósible reconocer las cualidades de cada uno de sus

componentes, en el marco de los saberes instituidos de la Excelencia. Estamos

frente a una realidad conformada por masas y nichos, realidad de contrastes que

ha sido fácilmente avanzada en una sociedad constituida ya, desde hace mucho

tiempo, por graves y profundas desigualdades. En este sentido, diferenciar en una

sociedad ya altamente diferenciada resulta más sencillo dada la naturalidad que

le otorga la costumbre.

Asf, esta profunda diferenciación en curso dará como resultado la constitución de

nichos de Excelencia rodeados por extensivas masas de excluidos. Tales nichos,

cerrados, flexibles y participativos, incluirán a las instituciones de Excelencia,

tanto en docencia como en investigación y a los académicos que sean calificados

como del más alto nivel, vinculados a programas de posgrado y revistas

oficialmente reconocidos. Pero aún hay más: quienes califiquen de acuerdo con

las normas establecidas, además de gozar de mayores oportunidades y recursos,

ocuparán ellos mismos los espacios de evaluación, asegurando su permanencia y

estableciendo el perfil de su expansión generacional. La miráda que evalúa a

esas extensivas masas ilusionadas, se encuentra ubicada en el reducto

inalcanzable de la Excelencia.

78

Pero el futuro es tal gracias a su indeterminación. Los cambios de la Universidad

en México que se encuentran en curso delinean una cierta direccionalidad, pero

sin quedar todavfa plenamente establecida la última palabra. Si bien la Excelencia

no puede ser entendida hoy sino como sinónimo de exclusión, es necesario

reconocer también que ella conlleva riesgos que pueden alentar la emergencia de

un peso social que bote en cualquier momento los resortes de la diferenciación.

2) EL SITUAM HISTORIA Y DESARROLLO

El 4 de marzo de 1975, en una asamblea constitutiva qué se realizó en la Unidad

lztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana, se constituyó el Sindicato

Independiente de la misma universidad (SITUAM). El acontecimiento culminaba

un proceso previo de agitación creciente, entre los trabajadores que lo

constituían, generada por el intento de las autoridades universitarias, casi dos

meses antes, de auspiciar la formación de una agrupación sindical a la que

denominaban colegio Sindical de la Universidad Autónoma Metropolitana

(COSUAM).

AI intentar, en forma burda, prevenir conflictos de orden laboral mediante un

mecanismo típico del sindicalismo de control mexicano, las autoridades

universitarias no hicieron más que desatar un proceso que en adelante estaría

fuera de su influencia. El curso que después tomaron los hechos mostraría que la

evidente maniobra para crear un sindicato espurio operó corno un verdadero

catalizador que puso en movimiento una serie de ingredientes que, a la postre,

favorecerían la creación del SITUAM.

79

Un primer conjunto de elementos son aquellos que tenían que ver con los

problemas laborales que se derivaban, en buena medida, de la falta de

definiciones debidamente institucionalizadas que regularan precisamente las

relaciones laborales. Ciertamente había transcurrido menos de un año desde que

la UAM iniciara sus labores administrativas en forma y tenia aproximadamente

dos meses en que había iniciado actividades académicas cuando se desato el

proceso constitutivo del sindicato por lo que es lógico suponer que los órganos de

gobierno de la institución estaban volcados en las tareas de definiciones básicas

como las relativas a los programas y planes de estudio y algunas cuestiones de

orden administrativo.

No obstante el corto tiempo transcurrido, académicos y administrativos pronto

tuvieron motivos para inconformarse. Por ejemplo, uno de los problemas más

molestos era la ausencia de un procedimiento que regulara claramente el ingreso

de los trabajadores y menos aun se. podía contar con un tabulador. Esto

propiciaba un poder discrecional, concentrado en los jefes, en la toma de

decisiones relativas al ingreso y asignación de puestos que a lo ojos de los

trabajadores resultaba ofensivo. Uno de nuestros entrevistados decía: "Había

cierto casos. Nos dimos cuenta que no habia un procedimiento razonable para

dar a una persona el puesto de acuerdo con sus conocimientos y capacidades. Lo

que llamaríamos un tabulador." Había una hojita donde se señalaban los puestos

pero era muy fácil hacer chanchuyo".( 14)

En el caso de los profesores esto era igualmente cierto en la medida en que su

contratación no era mediada por un proceso de oposición sino por evaluaciones

basadas en historiales curriculares sin un sistema de criterios claramente

establecidos.

Otro de los problemas, que impactaba fuertemente la estabilidad laboral, era el

tipo de relación laboral que se establecía con una gran cantidad de trabajadores

80

administrativos. A una buena parte de éstos se les pagaba por honorarios sin

importar que su materia de trabajo se correspondiera más con una relación

laboral indefinida. Se calcula que, para junio de 1976, de un total de 1800

trabajadores de base 650 eran pagados por honorarios.

Una vez desatado el movimiento se adicionaron nuevas razones que fortalecieron

su impulso. Entre los rumores que proliferaron, y que denotaban una creciente

desconfianza hacia las autoridades, se llegó a decir que no habría vacaciones de

verano. Además, dado el creciente interés que se iba despertando en sectores

amplios de los trabajadores por las cuestiones sindicales, pronto se reveló ante

los ojos de muchos un hecho que generó indignación y conminó a la solidaridad:

los trabajadores que tenían que ver con la limpieza eran subcontratados.

Trabajaban para la UAM pero eran contratados por una compañía externa quien,

formalmente, era la que proporcionaba el servicio de limpieza.

AI calor de la agitación los trabajadores se enteraron que de ser agrupados en

una simulación sindical, como pretendía ser el COSUAM, tendrían una doble

dificultad para remediar sus problemas laborales. No sola cargarían con un lastre

que poco haría por sus intereses dado su origen patronal sino que en adelante se

verían sumamente restringidos legalmente ante cualquier intento de reordenar sus

relaciones laborales debido a que quedarían incluidos dentro del Apartado, "B" de

la Ley Federal del Trabajo.

Pero junto a todo lo anterior, es posible también hablar de otros elementos que

contribuyeron a la creación del SITUAM. Fácilmente puede constatarse que entre

los promotores del activismo sindical inicial fue muy notable la participación de un

grupo importante de profesores. Se trataba de jóvenes profesores que

recientemente se hablan graduado o vivían el tortuoso estado de "pasante". Su

involucramiento estuvo fuertemente permeado por las inquietudes políticas que

les heredaron sus vivencias en los históricos movimientos estudiantiles de fines

81

de los sesenta y principios de los setenta. Entonces, la confluencia en la UAM de

académicos, y en parte también administrativos, que acusaban alta sensibilidad

política e incluso, varios de ellos con participación en distintos grados y formas en

el movimiento de la "insurgencia sindical" de esos años, son elementos que

ayudan a explicar la airada reacción ante la posibilidad de un sindicato "charro".

Desde la perspectiva de esos trabajadores la maniobra no podía ser vista más

que como una afrenta al menospreciarlos abiertamente y al ignorar el carácter

eminentemente racional que debe regir las relaciones entre una "comunidad

universitaria".

Además, la incorporación de ese sector de académicos al que nos hemos referido

le dio, a la constitución del SITUAM, un sentido que iba más allá de lo laboral. Su

actitud crítica estaba asociada a una visión, igualmente crítica, de la práctica

docente y la investigación universitarias. Les atribuyeron un papel estratégico

para coadyuvar akcambio social y, por lo tanto coligaban, su orientación debía ser

disputada. En ese sentido, una distinguida académica de la UAM-Xochimilco

refiriéndose a la creación de la UAM señalaba:

"un proyecto estatal, puede interpretarse de distintas maneras: su realización,

bajo una orientación progresista, requiere de organización y discusión teórica

para concretarlo y darle coherencia desde la perspectiva de la clase trabajadora.

Los postulados innovadores de la Universidad Autónoma Metropolitana, Unidad

Xochimilco, deberán convertirse en programa para la acción sindical. Sólo el

sindicalismo será capaz de impulsar la innovación y salvar uno de los proyectos

más revolucionarios que se hayan lanzado en la ultima época en la enseñanza

mexicana."(Eibenchutz, C., 1976, 39).( 15)

Conforme a lo anterior, hay razones para pensar que un número importante de

académicos se apropió del proyecto y contemplaron la posibilidad de que el

SITUAM fuera un instrumento para su fortalecimiento y defensa, especialmente

cuando percibían una rápida burocratización de la UAM con sus secuelas de

verticalidad y autoritarismo en la toma de decisiones (Aboites, H., 199oa).

82

Finalmente está presente una situación no menos importante ya mencionada

tangencialmente. El SITUAM emerge en una coyuntura donde la agitación sindical

alcanza, a nivel general, uno de sus momentos más vigorosos en las últimas

décadas. Momento ya ampliamente documentado por los estudiosos. Sin

embargo, lo que importa resaltar es que en ese proceso de rebeldía sindical

generalizado, que algunos denominan como "insurgencia sindical", el sindicalismo

universitario aparece como uno de los actores más importantes. El nacimiento del

SITUAM es favorecido por el impulso que ha cobrado la lucha sindical en las

universidades públicas. Se alienta y nutre de las experiencias desarrolladas por

sindicatos como el STEUNAM que se constituye en 1971 agrupando a los

trabajadores administrativos de la UNAM y el SPAUNAM que se constituye en

1975 e intenta, por su parte, nuclear a los trabajadores académicos.

La contribución de aquellas luchas que habían antecedido al surgimiento del

SITUAM fue fundamental. El STEUNAM, con su huelga del 72, conquistó a pulso

derechos que habían sido negados a los trabajadores universitarios por décadas.

Ante las trabas que le oponía la legislación laboral y la propia Ley Orgánica de la

UNAM, como resultado de su prolongada huelga obtuvo su registro, es decir su

derecho a la existencia como sindicato con todo lo que ello implicaba: contar con

la representatividad de los trabajadores y poder hacer uso de derechos

constitucionales, como la huelga, en caso necesario. Aunque se mantuvo en pie

la indefinición sobre el Apartado de la Ley Federal del Trabajo que debía regular

las relaciones laborales de los trabajadores administrativos. Las autoridades del

trabajo y universitarias insistieron hasta el final que debían ir al "B', los

trabajadores se mantuvieron firmes en que no renunciarían a sus derechos

constitucionales aceptando una ley que los ubicaba corno trabajadores con

derechos restringidos. De tal forma que al final el convenio firmado no se hizo

bajo la figura de Contrato Colectivo pero tampoco de Condiciones Generales de

Trabajo como corresponde a los Apartados "A' y "B" respectivamente. Se firmó un

83

"Convenio Colectivo de Trabajo". Aún con esta limitante, el resultado era

sobradamente exitoso y evidentemente impacto en el ánimo de las posteriores

luchas de trabajadores universitario como fue el caso que nos ocupa.

En el caso de la UAM, seguramente tomando en cuenta esa experiencia, el

fundamento de la negativa a la negociación cuando el naciente sindicato la

solicitó, fue que la Ley Orgánica respectiva remitía, en su Articulo 35, a la Ley de

los Trabajadores al Servicio del Estado como el marco jurídico al que debían

sujetarse las relaciones laborales. En este caso ya no se trataba de una negativa

a la existencia del sindicato y ni siquiera se negaba la posibilidad de un convenio,

pero las autoridades universitarias pretendieron condicionarle al SITUAM su

carácter de interlocutor a cambio de que se sujetara al marco jurídico restrictivo

del Apartado "B". De alguna manera, esa misma amenaza se blandía sobre todos

los sindicatos universitarios. Además de que ningún sindicato había logrado, a

mediados de 1976, un instrumento bilateral bajo la figura de Contrato Colectivo se

sabía que en medios oficiales se preparaban reformas a la Ley Federal del

Trabajo para definir las relaciones laborales en las universidades. De tal forma

que, el rechazo a ser incluidos en el apartado "B" fue uno de los puntos de

confluencia entre varios sindicatos universitarios, posibilitándose así, una relación

de apoyo mutuo muy estrecha con demandas comunes.

En resumen, al revisar brevemente los factores que contribuyen de alguna

manera al nacimiento del SITUAM, encontramos que las condiciones de

indefinición que prevalecían en el orden laboral se traducían en procedimientos

poco claros en los ingresos y en la ubicación del personal dentro de la estructura

de puestos así como en inestabilidad en el empleo para gran número de

trabajadores e irregularidades en la contratación de otros como los de limpieza. El

intento de instaurar un sindicato dócil a las autoridades calló en terreno fértil, pero

para la resistencia. La iniciativa pasaba por alto el malestar que había fermentado

con las condiciones laborales. Sobre todo, no tomó en cuenta el potencial critico y

84

de acción de ese grupo de trabajadores, predominantemente académico, que

veían en la construcción de un sindicato representativo la posibilidad de concretar

sus expectativas académicas y políticas. El proceso que implicó el paso de la

reacción de descontento a la canalización de las acciones en favor de la

formación de un sindicato y luego por la conquista de su reconocimiento y las

definiciones laborales se vio favorecido por la experiencia acumulada en el

movimiento sindical que, hasta ese momento, parecía ir en ascenso. De esta

experiencia el SITUAM tomó dos demandas que consideraría como estratégicas:

su derecho a la bilateralidad en cuestiones como el ingreso, la promoción y la

estabilidad en el empleo de académicos y administrativos y su derecho a ser

reconocido como sindicato Único o mixto, es decir, a poder representar los

intereses de académicos y administrativos a la vez.

Se tuvo que llegar a una huelga de 30 días, desde el 16 de junio al 16 de julio de

1976, para obtener el reconocimiento del sindicato por parte de las autoridades

universitarias. Las negociaciones fueron tortuosas, con retrocesos e

interrupciones, pero al final el saldo favoreció con creces al SITUAM. Además de

definir una gran cantidad de aspectos laborales como prestaciones, salarios,

jornada, etc. se establece, en el documentos firmado, el principio de bilateralidad.

Este se instrumenta a través de comisiones mixtas paritarias las cuales serán o

pretenderán ser las formas concretas para hacer efectiva la bilateralidad. Esto

significa modificar sustancialmente a la estructura de poder de la institución y

"contribuye decisivamente a establecer la discusión y el acuerdo como pasos

previos a la toma de decisiones, regla indispensable en cualquier comunidad

fincada en la razón." (Aboites, H., 1990, 327).(16)

Adicionalmente, se crea la Comisión Mixta de Conciliación y Resolución a la que

se le confiere el carácter de tribunal interno para analizar, evaluar y, en su caso,

dictaminar soluciones a los conflictos laborales individuales.

85

Naturalmente la firma de las CGT no significaba el establecimiento de una

reglamentación total y definitiva puesto que en muchos casos sólo se

establecieron las condiciones para un posterior acuerdo como lo que se refería a

la elaboración y firma del tabulador, una serie de reglamentaciones internas como

el Reglamento Interior del Trabajo así como mecanismos para administrar lo

pactado.

En suma, las condiciones bajo las cuales el SITUAM adquiere su carácter de

interlocutor válido ante las autoridades universitarias establecen en los hechos

una incorporación al Apartado "A". No obstante, el convenio que se firma para dar

fin a la huelga se hace bajo la figura de Condiciones Generales de Trabajo (CGT).

Con el fin de la huelga y la firma de las CGT se cierra un primer momento en el

proceso constitutivo del SITUAM. En adelante, sus promotores concentrarán sus

esfuerzos a consolidar lo logrado. Se definirán las estructuras, las formas de

gobierno, las normas de la vida interna, las perspectivas, etc. En otras palabras

se trató de darle identidad al proyecto.

En lo que se refiere a la definición de las relaciones laborales todavía se tendrá

otro momento relevante durante 1981. En este aiio culmina toda una iniciativa

estratégica gestada en medios gubernamentales y en altas esferas de las

autoridades universitarias orientada a acotar con precisión el ámbito y la

capacidad de la gestión sindical en las universidades públicas.

Con base en argumentos que enfatizaban el interés de otorgar mayor seguridad

jurídica para, que las instituciones autónomas públicas de educación superior

ejercieran "con precisión" su autonomía, en el entendido de que existía un vacío

legal al respecto, se introdujeron reformas jurídicas para establecer "un orden

legal que compatibiliza el ejercicio de la, autonomía con el contenido de las

relaciones laborales" (González Ruiz, J. E., 1988, 48). Primero, el 9 de julio de

1980 se adicionó una fracción Vlll a Articulo Tercero constitucional mediante la

86

cual se otorgó a las universidades la prerrogativa para definir los términos de

ingreso, promoción y permanencia del personal académico; luego, el 20 de

octubre del mismo año, se adicionó el Capitulo XVI al Titulo VI de la Ley Federal

del Trabajo donde se hizo una definición del trabajador académico y se estableció

que correspondía a la universidad regular los aspectos académicos. Además, con

la reforma se suprimió la posibilidad de que los sindicatos universitarios se

sumaran en una federación u otro tipo de frente para actuar más allá de sus

intereses locales con argumento de que ello también amenazaba la autonomía

universitaria y, entre otros aspectos, se resolvió que las relaciones laborales de

tales instituciones serian normadas por el Apartado "A" de la Ley Federal del

Trabajo.

Casi de inmediato se hicieron sentir en la UAM los efectos de tales movimientos

jurídicos. El 4 de agosto de 1981, las autoridades de la institución demandaron

ante las autoridades del trabajo la declaración correspondiente para dejar sin

efecto 102 numerales de las CGT y la conversión de éstas en Contrato Colectivo

de Trabajo (CCT), todo en base a las reformas antes señaladas.

En el terreno formal, es decir en su declaración de principios, el SITUAM surge a

la vida tomando postura respecto a dos aspectos que se le presentan como los

núcleos básicos en la determinación de su acción. En primer lugar, expone su

visión de Universidad. Esta, según la declaración de principios, debe ser "como

todo hombre, como debería ser toda institución, la conciencia crítica de la

sociedad', en permanente revisión de "sus supuestos y valores". Está inmersa en

el proceso social y en esa medida deviene en producto y productora de cultura.

Partiendo de esa definición global y tomando en cuenta que la UAM forma parte

de una sociedad dependiente económica, política y culturalmente, como el resto

de América Latina, para cumplir con la función de "crear cultura, que sea creadora

de actitudes capaces de romper situaciones alienantes, tiene que ser agente

promotor del cambio, de tal manera que colabore en la tarea de desarrollo y

87

Es notable que tanto en la exposición del tipo de universidad que se quiere como

del sindicato que se desea construir prevalece un marcado interés por las

definiciones con implicaciones de la dimensión política. Acordes con las nociones

paradigmáticas de la época que permeaban mayoritariamente a los movimientos

sociales, la prioridad de todo movimiento debía inscribirse en la necesaria

contribución para la creación de un gran movimiento revolucionario, la dirigencia y

las fuerzas promotoras del SITUAM se pronuncian por una Universidad cuyo eje

de acción debe ser la producción de un sujeto social con vocación para el cambio

en las dimensiones fundamentales de la sociedad. En cuanto al sindicato, las

definiciones mantienen la misma intencionalidad. Se trata de construir un actor

social que se integre y fortalezca al "movimiento popular independiente". La

democracia, la independencia y las relaciones con otros movimientos son

diferidos con base a ese criterio y se sustentan en el supuesto de una igualdad de

aspiraciones emanada de compartir las mismas condiciones en tanto se es

vendedor de la fuerza de trabajo.

Lo escueto de esta declaración de principios (apenas 3 cuartillas) se debe,

obviamente, al carácter necesariamente general de este tipo de declaraciones y a

la necesidad de dar cobijo a una cierta heterogeneidad de posturas que le

subiesen.

Pero aún siendo comprensible la generalidad nos parece que se filtra una visión

altamente voluntarista en el momento en que se trata de fundamentar el carácter

Único del sindicato señalando que, en última instancia, los trabajadores

constitutivos tienen las mismas condiciones. Sé invoca una conclusión teórica,

abstracta, cuando se alude a la condición del trabajador como vendedor de su

fuerza de trabajo, para fundamentar una acción concreta sin tomar en cuenta las

posible mediaciones entre ambos niveles. Por ejemplo, es claro que cuando los

trabajadores académicos y administrativos se mueven para formar su sindicato no

lo hacen (salvo quizá los reducidos grupos altamente politizados) pensando en su

89

liberación proporcionando las condiciones necesarias . Entre estas destacan la

búsqueda de identidad cultural...". La realización de estos objetivos imponen

como condición invariable la "autonomía universitaria".(l7)

En segundo lugar, se enfatiza la idea del sindicato que se desea construir. Aquí

se parte del supuesto de que los empleados y académicos de la UAM ".._ por

sernos común la venta de nuestra fuerza de trabajo participamos de las mismas

condiciones...". De ahí que se comparta también el deseo de "organizarnos

sindicalmente para de esta manera expresar nuestras aspiraciones y participan en

los procesos de cambio, promoviendo la realización humana a través de la

defensa de los intereses de clase"( 18)

En esa perspectiva el SITUAM autodefine su perfil con tres rasgos fundamentales:

la independencia, la democracia y su carácter solidario. La independencia se

entiende en cuanto está definida respecto del Estado, de las autoridades

universitarias y los partidos políticos

A la democracia se le define como un principio de igualdad que norma las

relaciones sociales y que debe ser promovido tanto en la acción social amplia

como en la vida interna. En este último sentido se dice que sólo mediante la

democracia se puede asegurar la posibilidad de que todos los sindicalizados

estén en condiciones de hacerse oír y desempeñar los diversos puestos

representativos no siguiendo otro criterio que el mayoritario.

Por último, la actitud solidaria se orientaré hacia todos aquellos movimientos,

organizaciones y sindicatos que tengan como objetivo la defensa de los legítimos

intereses de la clase trabajadora. . En suma, el sindicato se piensa como un

instrumento más de lucha que permita una organización mínima y nos vincule a

otras luchas populares creando un movimiento popular independiente.

88

condición de mercancía y de la explotación de que son objeto como productores

de plusvalor o formas culturales de dominación. Lo hacen porque consideran que

es la mejor forma que tienen a su alcance para buscar soluciones a los distintos

problemas que los afectan de manera desigual desde la insuficiencia salarial, la

inseguridad en el trabajo o la arbitrariedad y marginación que se presentan en la

cotidianidad de la vida en el trabajo.

. También lo hacen, y creemos que este elemento pesó mucho en la fundación del

SITUAM, porque están presentes 'en los individuos formas de conciencia más o

menos generalizadas que se deben a vivencias históricas también ampliamente

socializadas. En ese sentido operaron tanto el movimiento estudiantil del sesenta

y ocho como la agitación sindical independentista que alcanza, justamente en los años en que nace el SITUAM, uno de sus mejores momentos.

Una parte significativa del personal académico y administrativo inicial de la UAM

era portador de la experiencia estudiantil del 68 ylo estaba involucrado en los esfuerzos por articular un movimiento sindical independiente en todo tipo de

centros de trabajo, incluyendo las universidades. Había pues, y siguen existiendo,

segmentos de trabajadores de la UAM altamente politizados que jugaron un papel

relevante en la promoción del sindicato, en la definición de su vida institucional y

en su conducción. Estos trabajadores al dotar al sindicato de una estructura, un

discurso y un horizonte de acción enfatizan lo que para ellos era prioritario desde

su perspectiva política: se trataba de crear un "instrumento de lucha" que al

mismo tiempo se presentara como crítica viviente al sindicalismo subordinado, al

"charrismo". De esta manera se entiende en parte lo que ahora puede parecer

como una sobredosis política en la declaración de principios. En consecuencia, la

Universidad que podía ser compatible con esa visión politizada sólo podía ser

aquella que se propusiera la formación del "hombre nuevo".

90

Hasta aquí dejamos, la puntualización de aquellas nociones que desde los

primeros años permiten trazar los lineamientos básicos para la acción y que dan

asideros comunes para la formulación del discurso así como el señalamiento de

algunas de sus implicaciones. St ha de hablarse de identidad en las etapas

constitutivas y en el ulterior desarrollo del SITUAM creemos que sólo puede

hacerse en el nivel de la gran perspectiva que sintetizan la declaración de

principios. En lo que sigue queremos apuntar gruesamente la heterogeneidad de

posturas que ha alimentado la vida sindical, sin pretender agotarlas, pero que nos

puede mostrar sustancialmente las visiones que en el seno del sindicato se han

cultivado ofreciéndonos algunas pistas para interpretar mejor las formas con las

que el SITUAM se ha enfrentado y se enfrenta hoy a lo laboral.

2) CORRIENTES SINDICALES.

Un vistazo a la historia del SITUAM es suficiente para observar que las corrientes

político - sindicales han jugado un papel fundamental en la generación de la

actividad y el diseño de las políticas del sindicato. Las posturas asumidas por

cada una de ellas así como las relaciones que fueron tejiendo entre si hablan de

un difícil proceso de acercamientos y confrontaciones que ha dejado sus marcas

en los distintos aspectos de la vida sindical. Se trata de agrupamientos que han

asimilado o formulado visiones que afloran en los momentos de definición

(congresos, revisiones, coyunturas de conflicto, etc.) sobre cuestiones relevantes.

Sin duda esas visiones han alcanzado cierto grado de sedimentación, así sea

sólo en esa franja de trabajadores más involucrada en la actividad sindical, dada

su reiteración para interpretar los procesos conflictuales, para ofrecer a los

trabajadores de la UAM una lectura de su situación, para darle significado a la

acción propia y de la contraparte o contrapartes. A fin de aproximarnos a ellas,

91

acudiremos a la reconstrucción de las posiciones que se delinearon en torno a la

definición de la universidad como entidad social y la acción sindical universitaria.

Es ampliamente reconocido que la corriente identificada como Consejo Sindical

(CS) jugó un papel relevante en el proceso constitutivo inicial del SITUAM. Los

militantes sindicales que la representaron en el movimiento se vieron favorecidos

por la amplia experiencia que dicha corriente había acumulado con su

participación en el sindicalismo universitario. La experiencia y la habilidad de

esos militantes les permitió estar, desde el inicio, en la dirección del movimiento

logrando aglutinar en torno así al grueso de los activistas sindicales.

El Consejo Sindical no sólo se distingue por haber logrado un poder de

convocatoria que, al decir de algunos, no ha sido igualado por las otras corrientes

que le sucedieron en la dirección del SITUAM sino también por la considerable

presencia que alcanza entre los académicos de la UAM. Presencia que es

compartida con los militantes del Partido Comunista (PC) con quienes actuaron en

alianza tan estrecha que es difícil distinguir sus diferencias. La influencia de que

gozan ambas agrupaciones seguramente tiene que ver con la idea de universidad

que postulan y al papel que asignan al trabajo académico.

Desde la perspectiva del CS y el PC la universidad se define por su vinculo con la

sociedad, incluidas sus dimensiones política y civil. En ese sentido la universidad,

serialan, según el enfoque conservador dominante, atiende a dos aspectos

básicos: colaborar en la reproducción total del sistema de producción capitalista e

instrumentar un control sobre la población creciente de estudiantes y sobre sus

trabajadores. Así el conflicto surge cuando el sindicalismo universitario impugna

” ... la unilateralidad en la contratación y selección del personal académico (y

defiende) la transparencia del control en la reproducción de cuadros -a nivel de

aula, centro de investigación, etc.- hacia aquellas personas más capacitadas y no

necesariamente más afines al rector, jefe de departamento o de división y/o

92

director de facultad. (...); (cuando) reivindica de manera más general la

democracia como condición de la creación científica; (cuando) crea un poder

paralelo que reivindica la capacidad de los universitarios para participar en la

dirección del centro de estudios; (cuando) lucha porque se garantice la autonomía

universitaria, pero entendida como el autogobierno.. ."( 19).

Los términos del conflicto ponían en juego la orientación de la educaci6n"razón

por la cual el CS y el PC enfatizaban que el SITUAM tiene planteada como una

tarea práctica el dotarse de una concepción sobre el papel que debe de

desempeñar la universidad y sobre la orientación que deben tener los contenidos

educativos." Más adelante se exponía la concepción que se defendía: "Aspiramos

a democratizar las universidades, a la impartición de una educación científica y

popular. Deseamos que las universidades respondan a las necesidades de los trabajadores y, en general, de las masas populares, combatimos, y lo seguiremos

haciendo, el hecho dominante de que los centros educativos estén al servicio de

los privilegiados y los poderosos" Así también decían "...que la universidad

produzca conocimientos y cuadros técnicos y científicos en . función de las

necesidades de las mayorías nacionales, y no de las transnacionales".(20)

Es difícil encontrar documentos más elaborados sobre el tema. Pero can lo

señalado puede percibirse una propuesta que confiere a la universidad un papel

relevante para la búsqueda de soluciones a los problemas económicos y sociales

del país. Se rechaza el término de "aparato de estado" para caracterizarla y se

piensa en ella más como un espacio abierto a la tolerancia ideológica donde la

investigación y la docencia pueden arrojar los mejores frutos si se garantiza

respeto a la autonomía y se cuenta con los recursos necesarios. No se niega su

función política pero se piensa que debe ser cumplida en base a las funciones de

docencia e investigación que le son especificas.

93

En el discurso compartido del CS y el PC no existe un rechazo categórico a la

colaboración universitaria dentro, de un proyecto de desarrollo y modernización

nacional sino sólo cuando dicho proyecto implique la exclusión o el olvido de “las

grandes mayorías así como cuando el mismo desarrollo se finque en la

prosperidad del capital transnacional en detrimento del capital nativo.

En suma, la importancia estratégica de la universidad no radica tanto en su

potencial para la movilización social como en las funciones que le son

sustantivas: la docencia y la investigación. Así, para que el sindicato

transgrediera su función puramente gremialista y asumiera una posición clasista

debía hacer suyo un proyecto de universidad con innovaciones profundas en sus

procesos de enseñanza aprendizaje, con una fuerte dosis de compromiso social

en los contenidos de los programas de estudio y en las líneas de investigación,

con una reglamentación democrática para la toma de decisiones en todos los

ámbitos de la vida universitaria y que a su vez suponía un respeto irrestricto a la

autonomía y, finalmente, con una orientación claramente nacionalista.

Pronto, entre 1977 y 1979, al interior del SITUAM se van conformando fuerzas

opositoras al CS y al PC. Punto Crítico, Trabajadores de Base Unidos (TBU) y La

Tribuna serán grupos que, COR sus particularidades, se esforzarán por

deslindarse de aquellos en base a definiciones distintas de la universidad y del

que hacer sindical. Lo mismo ocurre con el Partido Revolucionario de los

Trabajadores (PRT) quien, no obstante, enfatiza menos el conflicto entre

corrientes de tal modo que no tiene inconveniente en dirigir al CE en alianza con

CS durante 1979 y 1980. No pretendemos exponer lo que cada corriente defendía

puesto que no es nuestro interés reconstruir la historia de las mismas ni contamos

con el material suficiente para hacerlo. Sólo nos ocuparemos de exponer las

posiciones que, en nuestra opinión, se presentan como extremas para dar una

idea aproximada del abanico de visiones desarrolladas en el SITUAM sobre este

punto.

94

Con todo y sus diferencias, estas últimas corrientes muestran un gran rasgo en

común: privilegian la función política del sindicato sin que, necesariamente, dicha

función pasara por consideraciones de orden académico. Consideran a la

institución universitaria como un escenario más donde trabajo y capital libran su

lucha. Misma que debía profundizarse y articularse con un movimiento social

amplio que, en no pocas ocasiones, se le ubicaba en el umbral revolucionario.

La Tribuna, reconocida por su persistencia para ganarse una imagen de

radicalidad, recomendaba, en 1979, a los asistentes al Tercer Congreso General

Ordinario del SITUAM: "...hay que hacer claridad al interior de los departamentos

en que ahí existen dos partes antagónicas e irreconciliables; una que representa

a las autoridades y otra que representa a los trabajadores o sea que en otras

palabras, tenemos de un lado al capital y del otro al trabajador asalariado." (La

Tribuna, Plan de acción, ponencia al 3er. CGO del SITUAM, 1979). En esta lógica

no cabrían los llamados nacionalistas sino, más bien, importaba inyectar a los

trabajadores una interpretación que los hiciera "conscientes" de su situación y se

enrolaran en una lucha de dimensión histórica.

Respecto a la universidad Tribuna planteaba: "...proponemos hacer una lectura

de la universidad como momento especifico de los procesos de formación de la

oferta de trabajo, es decir, del mercado de trabajo, interrelacionado de manera

orgánica con las modificaciones estructurales de los procesos de trabajo y de

valorización.

Nuestra hipótesis guia es la siguiente: en la relación orgánica entre escuela y

ciclo existe una especificidad de la formación" (Fojó de Diego, Angel, et al,

Memoria del Tercer Foro Académico del SITUAM, 16 y 17 de oct. de 1980, p. 43).

La idea de una universidad subordinada y determinada, sin mediación alguna, a/y

por la estructura económica se explica por un intento de teorización: "En su

95

proyecto actual, el capital domina el trabajo terciario y lo racionaliza como a

cualquier otro sector del trabajo social.( ...) el capital, a la búsqueda de nuevos

equilibrios, sale de la fábrica e intenta reorganizar el tejido social en su totalidad:

racionalizar significa ligar todo trabajo al proceso de valorización. No es sino

hasta este punto del desarrollo del capital que es posible hablar de una verdadera

sociedad capitalista".

Por las consideraciones planteadas, desde este ángulo, era prácticamente

imposible hablar de un proyecto universitario reformista sin terminar haciéndole el

juego al capital. En clara crítica a modelos educativos participativos, corno el

modular de la UAM-Xochimilco, La Tribuna señalaba que "La significación

verdadera de una política de participación tiene por objetivo esencial esta

necesidad que tiene el capital de retomar el control sobre l a clase obrera,

basando dicho control sobre la desarticulación y la atomizaci6n permanente de la

clase".

La disyuntiva que se le plantea a un sindicato universitario que tuviera en cuenta

"la crisis y una recomposición general del capital" se resumía en términos

drásticos: o se caminaba hacia "una solución obrera" o se favorecía la

"recomposición general del capital, centrada sobre una nueva relación de clase,

que pasaría inexorablemente por un ataque tecnológico masivo contra la

homogeneidad de la composición de clase". Esto último, dicho en un contexto

universitario, significaba que se apoyaba a la división y jerarquización del "trabajo

social'' cuando se aceptaba como legítima la aspiración de la "reapropiacion de la

investigación científica y de su desarrollo. Estas posiciones verdaderamente

'socialistas' son el freno objetivo de los cuales se sirve el capital. Preven la

recomposición de clase, acentuándose así, la separación entre las diferentes

fases del proceso productivo y sobre todo canalizando las luchas hacia la reforma

del modelo de desarrollo, en nombre de la voluntad obrera de gestionarlo".

96

Como evidentemente la propuesta se inclina por una "solución obrera", el

contenido político de la actividad sindical debía orientarse hacia el gran propósito

de "...atacar la tregua necesaria al capital para realizar su propia reestructuración.

El alcance de las luchas de estos últimos años nos revela el carácter urgente de

un trabajo político que sea un asalto lanzado contra el plan capitalista. Bloquear

definitivamente la perspectiva reformista de relanzamiento perpetuo del control

social, de utilización de las luchas del movimiento obrero oficial para la

reestructuración".

La postura que acabamos de resumir nos parece que ejemplifica la oposición

extrema a la que ya hemos expuesto del CS y del PC. Estos últimos impulsaban

una estrategia de acción sindical que combinaba la lucha por demandas

inmediatas con la defensa de un modelo educativo universitario innovador y

nacionalista. Donde el "carácter de clase" se alcanzaba vía la voluntad y la

capacidad del sindicato para identificarse con una educación al alcance de las

"grandes mayorías" y para apoyar y defender líneas de investigación que

favorezcan la solución de los "problemas nacionales". En esta gran , perspectiva

lo académicos y los académicos juegan un rol preponderante. La práctica docente

y de investigación como espacios tangibles de la vida diaria podían ejercerse con

la convicción de estar contribuyendo a la formación de conciencias nuevas o de

producir conocimientos que' podían atender a demandas sentidas socialmente.

Daba la oportunidad para que los profesores le dieran un sentido a su trabajo

diario, un sentido que hiciera llevadera la opacidad de la vida cotidiana. Sin

embargo, el planteamiento presentaba un flanco débil. AI final de cuentas, los

trabajadores administrativos, que numéricamente pesaban tanto como los

académicos, ocupaban una condición secundaria, cuando no completamente

relegada, en la estrategia. Su militancia y movilización si bien encontraba su

justificación en la solución de problemas laborales importantes, para trascender

sólo podía hacerlo en condición de apoyo.

97

No es gratuito, entonces, que la mayor parte de las corrientes opositoras a CS y

al PC encuentran su base social, en lo fundamental, precisamente entre los trabajadores administrativos. El caso de La Tribuna es claro ejemplo de ello. Con

su planteamiento de convertir el lugar de trabajo en un escenario de conflicto

antagónico se propone a los trabajadores, académicos y administrativos, erigirse

en militante políticos. No se trata ya de darle un sentido político al trabajo mismo

sino de hacer política al margen del trabajo, en la movilización y confrontación

continua. Se perfila una negación de toda política que implique un compromiso

con el trabajo.

En esta idea de la acción sindical, académicos y administrativos, son vistos con

las mismas posibilidades de involucramiento. Se hace abstracción de la diferencia

de intereses, de percepciones, del vínculo con el trabajo, de la extracción social,

etc. Abstracción que se corresponde con el imaginario supuesto de

"homogeneidad de la composición de clase".

Se construye un discurso que parte de supuestos que no resisten la menor

objeción teórica, abunda en términos que pretenden ser categorías analíticas sin

precisión de contenido y gusta de los excesos del rebuscamiento y la altisonancia

verbal. AI final, queda claro que no es menos débil esta perspectiva que la

anterior al desentenderse de su viabilidad. Como si sólo hiciera falta voluntad se

habla de la urgencia "...de un trabajo político que sea un asalto lanzado contra el

plan capitalista".

Algunas de las otras corrientes, como TBU, se percataban de la polarización y

buscaron equilibrar el planteamiento. TBU Razonaba que si en "MQico, como en

todo país capitalista, existe la división de la sociedad en clase y la explotación del

trabajo a salariado. (En consecuencia todo) ... movimiento proletario debe luchar

por destruir la sociedad actual e instaurar el socialismo". Acorde con ello, se

decía en TBU, el SITUAM debía imponerse como uno de sus objetivos

98

fundamentales "Elevar el nivel de organización y conciencia de los trabajadores

del SITUAM, apuntando al rompimiento de la hegemonía de la ideología burguesa

y el burocratismo en el sindicato" 53. (21)

Pero también procuró tomar en cuenta la especificidad de la institución

universitaria como centro de trabajo por lo que recuperaba la recomendación del

PC y el CS: "El SITUAM, con sus aliados internos, tiene que construir al interior

de la UAM un proyecto de Universidad alternativo al del Estado." Pero se tiene

cuidado de no pasar de la recomendación. Era necesaria en la medida en que se

reconocia que tal definición, siendo una demanda importante entre profesores, se

volvía indispensable para toda táctica que deseara preservar el carácter mixto del

sindicato. No obstante, sin arriesgar demasiado, cautelosamente se tuvo el

cuidado de no aterrizar en un proyecto de universidad concreto. Esta indefinición,

nos parece, se debe a que lo que se intenta resolver discursivamente no se

resuelve en el nivel teórico e ideológico. Desde la perspectiva del discurso

clasista a ultranza que se defendía resultaba problemático introducir nociones de

una universidad nacionalista como lo hacía el CS y el PC. Pero más problemático

resultaba sostener una universidad "proletaria", totalmente autónoma. Su

invariabilidad era a todas luces evidente.

De hecho, las posturas extremas que hemos resumido nos ilustran el rango dentro

del cual se ha movido el discurso sindical dentro del SITUAM. Son los extremos

de una tensión que fue, sin embargo, más evidente en los primeros años del

sindicato. Con la cada vez más notoria ausencia de los profesores en la vida

sindical la visión que tendió a predominar fue la que algunos identificaron como la

de "Universidad fábrica" en tanto que conceptualizaba al espacio universitario

como un lugar donde se verificaban las mismas relaciones sociales que en un

fabrica capitalista por lo que las formas de lucha experimentados en ésta podían

trasladarse sin mayor mediación a la universidad.

99

Capitulo 111

Evolución en las formas de remuneración de los académicos en la UAM.

I) INSTANCIAS DE PARTlClPAClON PARA LOS ACADEMICOS

Como ya se ha dicho, en la UAM existen múltiples instancias de representación

en las que pueden participar los trabajadores académicos. Por un lado, están las

de la estructura departamental. La universidad consta de tres unidades (su

autoridad máxima es el Rector General) y en cada Unidad (con un Rector de

Unidad cada una) existen tres divisiones especializadas (con un Director de

División cada una). En cada División, a su vez, existen varios departamentos

(dirigidos por un Jefe de Departamento) y en cada Departamento, varias áreas de

investigación (cada una con su Jefe de Area), que son la estructura elemental del

dispositivo organizacional (los programas académicos dependen de la Dirección

de la División correspondiente y cada uno tiene su propio Coordinador).

A reserva de tratar más adelante con detalle lo relativo al funcionamiento de las

áreas de investigación, que son el motivo central de atención en este apartado, se

quiere aquí hacer un recuento de las formas no sindicales de participación,

directa o a través de representantes, que el trabajador académico puede tener. La

primera y más directa es precisamente la reunión de Area de Investigación. Aqui

cada profesor - investigador participa directamente y es la instancia en la que se

formulan los proyectos, se organiza el trabajo de investigación, en la que se

administra el presupuesto de trabajo y en la que el investigador informa de los

resultados de su labor. Otra forma directa de intervención, la tienen los

acadbmicos en las reuniones de Planta de Profesores de sus respectivos

programas docentes.

1 O0

. .

A través del Jefe de Area, los investigadores se vinculan con la Jefatura del

Departamento, ya sea a través de las reuniones de los jefes de área con el Jefe

del Departamento, en los casos en que se realizan, o bien en el trato directo entre

cada uno de los primeros y el segundo. Aunque cabe señalar que es muy alta la

posibilidad de que cada trabajador académico se represente a sí mismo ante el

Jefe del Departamento, para cuestiones especificas, dado el reducido tamaño de

los departamentos ya que los jefes de departamento difícilmente pueden

despegarse del colectivo y sus necesidades; ya sea porque esté pensando en

ascender a la Dirección de la División; ya sea porque sabe que un agrupamiento

importante en su contra puede ocasionar su caída; ya sea, en fin porque está

consciente que, en la gran mayoría de los casos, los directivos universitarios

regresan a sus funciones normales, después de haber cumplido con uno varios

cargos directivos.

Con el Director de la División ocurre algo muy similar, aunque atenuado. Si bien

es a través de su Jefe de Departamento como indirectamente se relacionan,

existen amplias posibilidades de interlocución directa. Con el Rector de la Unidad

.estas posibilidades son mucho más limitadas, pero no inexistentes, y dependen

más de el tipo de relación personal que cada académico tenga con estas

autoridades. De cualquier forma, a través tanto de los directores de las divisiones,

como a través de los jefes de los departamentos, existe una comunicación

permanente. Lo anterior es también válido, pero por supuesto con mayor fuerza,

en el caso de la relación con el Rector General.

Pero lo interesante radica en que, aparte de ese tipo de participaciones, directas

e indirectas, con las autoridades unipersonales, existe en la UAM una estructura

que ubica al lado de cada una de éstas un órgano colegiado, con amplias

facultades, digamos "legislativas" y de supervisión, pero también de influencia

real en las principales decisiones universitarias; y en donde están representados

de manera no sólo simbólica los miembros del sector académico de la

1 o1

universidad. En estos órganos se dan discusiones abiertas y en muchas

ocasiones enconadas, pero generalmente prevalece la negociación y la formación

de consensos. De entrada, las autoridades unipersonales de distintos niveles, que

forman parte de los consejos y colegios por atribución del cargo, no tienen

aseguradas de antemano las votaciones. En todo caso, tienen que cabildear y

negociar desde antes y durante las sesiones de estos órganos. En ellos, los

académicos, que están representados sectorialmente, pueden además también

cabildear cuando existen asuntos que los afectan o les interesan directamente, Es

decir, son en términos generales, instancias abiertas, en las que no existen por

regla general, sí como excepciones, posiciones fijas y rígidamente

predeterminadas,(del tipo de las disciplinas partidarias en las cámaras

legislativas).

Es de primordial importancia señalar que en relación a todos los órganos hasta

aquí mencionados, unipersonales o colectivos, está presente algun procedimiento

de tipo electoral o de consulta; ya sea a través del voto o la auscultación

cuantitativa o cualitativa; en donde el sector académico tiene amplias

posibilidades de participación. Por ejemplo, en el caso de los representantes ante

los órganos colegiados o las comisiones dictaminadoras, el procedimiento es a

través del voto directo de los académicos.

Pero también en los casos en los que los funcionarios son formalmente

designados por alguna instancia superior, como es el caso de los jefes de área de

investigación, los coordinadores de programas docentes, los jefes de

departamento, los directores de división y los rectores de unidad y el general,

existen tanto procesos de auscultación cuantitativa directa (voto universal y

secreto), como cualitativa (comparecencias ante comisiones de los órganos

colegiados), a partir de los cuales se integran las temas de donde se selecciona

al funcionario correspondiente. En general, la participación del sector académico

es más bien elevada en este tipo de procesos. Será por supuesto motivo de la

102

siguiente fase de la investigación., indagar el grado de legitimidad que tienen

entre los académicos, a- partir de indicadores tanto cuantitativos como

cualitativos.

Otra instancia fundamental para la participación de los académicos, está en las

comisiones dictaminadoras, tanto generales, cómo divisionales. Estas comisiones

se constituyen, en el caso de las generales, en función de grandes agrupamientos

de las disciplinas que reconoce la universidad, como Ciencias Básicas,

Ingeniería, Ciencias Sociales, Humanidades, Ciencias y Artes para el Diseño,

Ciencias Biológicas, etc. En el caso de las divisionales, el agrupamiento obedece

a la denominación de la propia División. La importancia de estas comisiones

resulta evidente, para la universidad en general, pero muy especialmente para los

trabajadores académicos. De su buen funcionamiento dependen muchas cosas,

entre ellas la posibilidad de ingresar a la universidad a trabajar y la posibilidad de

promoverse para quienes ya laboran en ella. Pero igualmente depende la

remuneración de los trabajadores, al menos en proporciones cercanas al 50%.

Las áreas de investigación presentan varios puntos de interés, sobre todo porque

en sus mejores expresiones representan una forma de organización del trabajo

académico sumamente autónoma, a la vez que colectiva, en un perfil que

recuerda características asociadas a las versiones favorables a las llamadas

nuevas formas de organización del trabajo.

En ellas se formulan proyectos de investigación, individuales o colectivos; pero

están pensadas para fomentar este último tipo de trabajo. Su origen está en la

detección de intereses comunes a un grupo que decide arrancar una experiencia

común y la pertenencia a una u otra es voluntaria, por afinidad de proyectos, de

orientaciones y aun de intereses sólo parcialmente ligados a la investigación. A

través de ellas, aunque con criterios más bien dispares en los distintos

departamentos, divisiones y unidades, se distribuye y ejerce, también de manera

103

diferenciada en las distintas áreas, el presupuesto que la universidad destina a la

investigación.

Como forma de organización, son la principal numéricamente en la UAM.

Actualmente, se tienen registradas: a) en Azcapozalco: 53, en 14 departamentos;

b) en Iztapalapa: 60, en 14 departamentos; y c) en Xocimilco: 48, en 12

departamentos. En ellas se concentra, además, la inmensa mayoría de los

trabajadores académicos de tiempo completo que, a su vez, son la mayoría de

éste sector en la UAM.

Es en estas instancias en donde la siguiente fase de la investigación centrará su

atención para preguntarse, básicamente que significan en términos de legitimidad

y de posibles espacios en donde puedan estar constituyéndose y

transformándose, formas de identidad colectiva ligadas al trabajo, pero que

pueden estar en contradicción, parcial o total, con las formas sindicales de

participación y representación. Y estar, por tanto, siendo espacios importantes,

por ejemplo, para la conformación de sujetos poco dispuestos, e incluso opuestos,

a la participación sindical.

2) EL NUEVO SISTEMA DE REMUNERACION

La Universidad Autónoma Metropolitana nació, en tanto proyecto, como una

institución proclive a la innovación y con un trato preferencia por parte de las

autoridades estatales responsables de la política en el sector. Quizá por éstas

razones, sus autoridades fueron altamente receptivas al nuevo planteamiento

estratégico sobre política universitaria. Tan pronto como se dan a conocer los

nuevos lineamientos sobre esa política en 1988, en la UAM se inician gestiones

para instrumentar un programa de apoyo a la academia que culminará con la

1 04

creación, en octubre del mismo año, del Estimulo a la Docencia e Investigación

una vez que se había reformado el Reglamento de Ingreso, Promoción y

Permanencia del Personal Académico (RIPPPA).

Con la creación del Estímulo la UAM puso de manifiesto nuevamente su carácter

precursor. Fue la primera en ensayar este tipo de medidas poniéndose a tono con

la gestación de una estrategia gubernamental de largo alcance aunque para ello

tuvo que utilizar recursos propios, por lo menos para el primer atio. En la

exposición de motivos se decía que el programa pretendía: "impulsar y fortalecer

fundamentalmente la docencia y la investigación, sin excluir la preservación y

difusión de la cultura y la creación artística; promover la permanencia del personal

académico de alta calidad; estimular el trabajo sobresaliente y elevar la

productividad en el desempeño académico. Se estimó así mismo, que el estímulo

se tradujera en un estímulo económico".

A diferencia de otras IES la UAM, en el momento introducir el esquema de

estímulos, ya contaba con diversas disposición de procedimiento y organizativas

que le ahorraron tiempo y discusiones. Para tener una idea más clara del proceso

veamos brevemente la forma en que se regulan los ingresos y promociones del

personal academic0 en la UAM.

Desde 1985 se cuenta con un tabulador con el que se efectúan las evaluaciones

en base a "productos del trabajo académico". Los trabajos de los profesores

reciben un determinado número de puntos según el nivel de calidad que

presenten y el tiempo de trabajo que requieran en su elaboración. Las categorías

y niveles académicos se asignan en función de la cantidad total de puntos que

acumule cada profesor. La responsabilidad de llevar a efecto la evaluación corre

a cargo de una "comision dictaminadora" por cada área del conocimiento,

integrada por 9 miembros, 6 elegidos por los pares y 3 designados por las

autoridades.

105

Por ejemplo, un articulo especializado puede ser evaluado dentro de un rango

que va de 880 a 3 mil 300 puntos. La comisión dictaminadora respectiva

determina si el artículo es especializado y, de ser así, le asigna los puntos. A las

unidades de Enseñanza Aprendizaje (asignaturas) se les asocia un valor en base

al número de créditos que posean.

En el caso de los ingresos o promociones tenemos que, por ejemplo, para

alcanzar una categoría de Asociado nivel B se requiere acumular al menos 13 mil

200 puntos, siempre y cuando tenga necesariamente el título de licenciatura o

mayor. Para ocupar una plaza de Titular nivel C se requieren 55 mil puntos. En

esencia el RIPPPA se rige por un criterio cuantitativo.

3) PERFILES DE LOS SUBSISTEMAS DE REMUNERACION.

"El primer programa de estímulos ligado a la productividad se inició en la UAM en

1988 y se denominó "Estímulo a la Docencia e Investigacibn; el cual funcionó

durante su primer año con recursos propios, en tanto se buscaba convencer a las

autoridades acerca de la conveniencia del programa (Gatica, 1394). Para

instrumentarlo, no s2 tuvo que generar nada nuevo, sino. que se recurrió a la

reglamentación (RIPPPA)., al tabulador cuantitativo(vigente desde 1985) y a las

comisiones dictaminadoras ya existentes . Cabe insistir en la importancia que

tiene el hecho de que la UAM se haya adelantado a la instrumentación de los programas que éI gobierno federal inició al respecto en los años siguientes (d.

Ibarra, 1993).

A partir de ese primer programa, se han ido introduciendo paulatinamente nuevos

programas; así como cambios en los ya existentes, ya sea en los montos, en el

106

puntaje requerido para acceder a los diferentes niveles considerados y en los

plazos de duración. Actualmente, se cuenta con los siguientes:

2. Tres niveles de estímulos anuales a la docencia y la investigación, que

dependen básicamente de la 'puntuación que se otorgue a la producción ligada a

la investigación realizada durante el año: publicaciones y presentación de

ponencias son los rubros más importantes. Como se otorga en la forma de una

cantidad en efectivo que depende de un número fijo de quincenas del salario

tabular, para cada nivel, de hecho este estimulo está calificado por la categoría

tabular del trabajador.

Tabla 1.

Estimulo a la docencia e investigación

Nivel Monto Puntos

A

Siete quincenas 11,000 C

Cinco quincenas 8,000 B

Tres quincenas 5,000

- Fuente: Acuerdos del Rector General.

3. Una beca al reconocimiento de la carrera docente, que se rige por una

complicada tabla de puntajes y múltiplos del salario mínimo, en donde el criterio

determínente es el número de horas de clase frente al grupo académico se

impartan a lo largo del aAo; pero calificada por la categoría tabular del trabajador.

107

Beca al reconocimiento de la carrera docente

Tabla 2

Categoría

Asociado y Técnico Académico

Titular

Asociado y Técnico Académico

Titular

Asociado y Técnico Académico

Titular

Técnico Académico Titular

Titular

Titular

Titular

Horas de Actividad Docente Frente a

Grupo Monto Mensual (Salarios

Mínimos)

A 1.50 1.85

B 2.00 2.45

C 2.75 3.40

T Nivel Nivel

+ 2.50 3.00 + 3.30 4.00

108

4. La beca de apoyo a la permanencia, que se otorga por el puntaje acumulado

en todo tipo de actividades realizadas en la universidad, incluyendo la docencia,

la investigación, los grados académicos adquiridos, el diseño de instrumentos, la

elaboración de materiales de apoyo a la docencia, las tareas de conducción

universitaria, las funciones de extensión y la creación artística. Esta beca tiene

tres niveles que relacionen el puntaje con múltiplos del salario mínimo y también

se califica por la categoría del trabajador. Sé otorga por periodos .progresivos de

uno, tres y cinco años.

Categoria Nivel

Asociado y Técnico A

Académico

Asociado y Técnico B

Académico

Asociado y Técnico C

Académico

Asociado y Técnico D

Académico

Asociado y Técnico E

Académico

Titular

B Titular

A

I Titular C

Fuente: Acuerdos del Rector General

Pago Mensual

(en salario mínimos)

0.5

1 .o

1.5

2.0

3.0

3.0

4.0

5.5

1 o9

Categoría Doctorado Maestría Licenciatura

Grado de Grado de Titulo de Nivel

Asociado y Técnico

Académico Titular

1 .o 0.5 0.25 B Asociado y Técnico

Académico Titular

0.5 0.25 0.125 A

Asociado y Técnico C 0.375 0.75 7.5

Académico Titular

Asociado y Técnico 2.0 1 .o O. 5 D

Académico Titular

Técnico Académico E 0.75 1.5 3.0

Titular

Titular 3.0 I 1.5 I 0.75 I A

5. Ligada a cualquiera de las dos becas anteriores, a elección del trabajador, se

encuentra el estímulo al grado académico, que consiste en un monto adicional

de múltiplos del salario mínimo, en función del grado académico y la categoría del

trabajador.

1

Titular

5.5 2.75 1.375 C Titular

4.0 2.0 1 .o B

Fuente: Acuerdo del Rector General.

6, Finalmente, existe una figura denominada actualmente Estimulo a la trayectoria

académica sobresaliente (antes se le denominó simplemente puntaje adicional),

que se otorga a aquellas personas que ya han alcanzado el máximo nivel en el

tabulador (Titular C, que requiere una acumulación de 55 mil puntos) y que ya no

tienen posibilidades, por tanto, de promoverse en cuanto a categoría y nivel. Este

estímulo se otorga cada vez que lo solicita un trabajador que ha acumulado el

puntaje necesario, medido en múltiplos de 22 mil puntos (nivel inicial) y consiste

en múltiplos del salario mínimo.

110

Puntos adicional a 55,000 correspondientes al

Mensual miembro del personal académico con categoría de

Monto

titular y nivel "C" y para los técnicos con categoría de (en salarios mínimos)

titular y nivel "E, puntos adicionales a 40,000.

22 O00

3 66 O00

2 44 O 0 0

1

aa o00 4

1 IO O00

5.5 121 O00

5

111

Sin entrar en los detalles de los montos y su relación con el valor de los diversos

productos académicos que son susceptibles de ser considerados, sí cabe señalar

dos cosas. Primero, que al igual de lo que sucedió con los procedimientos de

ingreso y promoción, pero tal vez con mayor fuerza, los programas que vinculan

en la UAM el ingreso con la productividad han ido ganando una gran legitimidad,

sobre todo en el sector más estable de la universidad. Por supuesto que será

motivo central de la fase siguiente de la investigación indagar la veracidad de

esta afirmación; así como preguntarse, en todo caso, como se relaciona lo

anterior con variables como las fechas de ingreso a la UAM (antes o después de

que el sindicato perdiera la titularidad para los procedimientos de ingreso y

promoción de los académicos; antes o después de la introducción de los sistemas

de becas y estímulos; y, tal vez, antes o después de la caída del Muro de Berlín);

así como con las profesiones o especialidades; los grados académicos; las

unidades, divisiones y departamentos; y las categorías y los tiempos de

dedicación a la universidad. "(20)

112

Conclusiones.

En sus inicios la UAM gozó de un gran apoyo financiero para poner en marcha un

modelo alternativo de educación superior, en donde se desarrollarían las

funciones de docencia, investigación, y preservación y difusión de la cultura,

apoyadas en una planta d docente en su mayoría de tiempo completo, contando

con un adecuado respaldo de personal administrativo, así como con la dotación

de mobiliario y equipo suficiente en sus tres unidades académicas, todo esto bajo

una organización innovadora en el pais (el sistema departamental) y con una

desconcentración funcional y administrativa.

La actual situación económica ha permeado todas y cada una de las actividades

de la sociedad mexicana. En particular, el sector educativo ha sido afectado

profundamente en Su evolución toda vez que cuenta, en términos reales, cada vez

con menos fina nacimiento. Los montos presupuestales asignados al sector en su

conjunto, y a la educación superior, presentan una clara tendencia de deterioro,

tal y como lo muestran los porcentajes del Gasto Público destinados a ese nivel

que se han visto reducidos de un 9.1 8% en 1977 al 5.75% en 1983. Medidos a

precios constantes, estos montos financieros reflejan diáfanamente los efectos de

la inflación que desde principios de la década pasada viene padeciendo el país.

Aun cuando el presupuesto de la Universidad a precios reales se ha

incrementado muy lentamente y en los dos últimos años se ha reducido, la

Universidad ha mantenido un ritmo de crecimiento constante en el desarrollo de

sus funciones. Así, se tiene que la matrícula total, para los trimestres de Otoño, se

ha multiplicado diez veces en los diez años de vida de la Institución. De igual

manera, se ha presentado un crecimiento de 495.7% en el total del personal

académico y administrativo, se ha incrementado el número de posgrados

ofrecidos de 3 que había en 1979 a 17 con que se cuenta actualmente; asimismo,

113

se han incrementado y diversificado las investigaciones en desarrollo y

terminadas y las acciones de preservación y difusión cultural.

Otra posible consecuencia de la situación descrita es cuestionable la política de

exelencia en la educación superior ya que un gran número de los profesores se

han visto obligados a buscar fuentes complementarias de ingresos, lo que ha

reducido la dedicación real a sus tareas académicas incidiendo, por ende, en la

calidad de la educación que se imparte en la UAM. Por otro lado los académicos

ven estimulado la investigación que el ejercicio docente.

mayormente

Si se consideran además las limitaciones presupuestales a las que actualmente

está sujeta la Universidad, se puede inferir que hay serias restricciones a la

capacidad para renovar e incrementar el acervo documental, bibliográfico y

hemerográfico de la Universidad.

Con respecto a la conformación de la planta de personal con que cuenta la

Universidad, se observa que la proporción de personal administrativo se ha

mantenido siempre en niveles superiores al 50% del total.

AI intentar establecer las relaciones existentes entre todos los aspectos

considerados, se desprende que al parecer hasta 1980 la asignación del subsidio

a la UAM habia proporcionado las condiciones necesarias para el desarrollo de la

Institución: S e contaba con una planta docente bastante completa, una

infraestructura física suficiente, así como los recursos disponibles para otras

actividades. Asimismo habia condiciones para que se diera la actividad de

investigación, toda vez que ésta se contemplaba tan o más importante que la

propia docencia.

114

Como se esxpuso en el primer capítulo la Universidad nació contando con un

fuerte apoyo financiero lo cual facilitó que se llevara a la práctica el modelo

planteado originalmente, con todos sus aspectos innovadores ya mencionados.

Dado que en los momentos actuales se a traviesa por una situación económica

radicalmente opuesta, cabría cuestionarse si es posible continuar con ese modelo

o si sería este el momento de hacer una evaluación que conduzca a retomar los

aspectos y valores fundamentales del mismo, y a partir de ella plantear

modificaciones que permitan lograr un mejor aprovechamiento de los recursos con

que se cuenta.

Esta primera alternativa de solución, tendrá como consecuencia en el largo plazo

una reestructuración de la planta de personal académico, que implicará la

necesidad de revisar los planteamientos originales del modelo de la Universidad.

ENTRE

Por otro lado en el mercado de trabajo de los académicos universitarios se

observa una relación muy directa entre el nivel en los puestos de trabajo y el

salario. El trabajo se descolectiviza desde el momento en que la estructura

salarial lo hace y sin al opinión o negociación con un órgano sindical. Quedando

definido por las poíticas estatales y las de la misma institución. En cuanto a la

fragmentación del traBajo académico observamos una pluralidad de tipos

académicos que conforman la plantilla de académicos en la UAM como

fenómeno característico de los mercados de trabajo en los países

subdesarrollados donde la presencia de un sector informal condicional os

mercados de empleo.. As¡ es como en el interior de la UAM se está dando dando

una pol'ñitica de deshomologación salarial basada en la evaluación de la

productividad y la calidad del trabajo académico. Donde el deterioro salarial

sufrido durante la década de los ochenta supone el rescate selectivo de los

investigadores de exelencia mediante medanismos indirectos de remuneración

Entre los más importantes se encuentran el sistema nacional de invetigadores,

creado en 1984, las becas al desempeño académico. En febrero de 1990 el

programa de carrera docente autorizado a partir de junio de 1992, la posible

ampliación del escalafón mdiante la creación de los niveles D yE de titular y de

alguna otra categoría especial que asegura una más marcada diferenciación

basada en el mérito académico y los programas de reconocimiento y Titulos,

instrumentados por cada institución a dichos mecanismos generales debemos

agregar financiamiento sekectivo de proyectos de investigación que contempla

remuneraciones adicionales a sus promotores y el pago por servicios prestados a

sectores sociales al estudiantil (consultorías, diplomados.) cursos de

actualización, cursos de extensión universitaria y proyectos copatrocinados entre

otros, así en los últimos años se ha pretendido atacar el deterioro salarial de los

académicos por medio de un cambio en su estructura salarial que depende ahora

de tres formas de ingreso, su otorgamiento descansa en instancias de evaluación

que determina a quienes corresponden la recompensa extrordinaria en función de

sus productividad y calidad en el trabajo

La investigación'como actividad prioritaria del trabajo académico en la UAM, define de entrada a los posibles beneficiarios en los programas de

deshomologación segmentando con eficiencia al presonal académico de la

institución entre los que investigan a los que no lo hacen entre los que acceden a

recompensas económicas y los que no. En este sentido el tabulador se

constituye en realidad como una muy sutil regla de exclusión que define y

valora las diferentes actividades academicas indicando tácitamente lo que no se

ubique dentro de los límites que ella, etablece, deja de ser por ese simple hecho

parte de la actividad definida.

Sin entrar en los detalles de los montos y su relación con los diversos productos

académicos que son supceptibles de ser consderados, cabe señalar dos cosas:

que al igual de lo que sucedió con los procedimientos de ingreso y promoción.

Pero tal vez con mayor fuerza, los progrmas que vinculan en la UAM el ingreso

con la productividad ha ido ganando una gran legitimidad, sobre todo en el sector

mas estable de la universidad

116

En relación a los gráficos acerca de la plantilla de personal que conforma la

UAM en 1996 se integra principalmente con personal de tiempo completo en las

tres unidades a lo largo de los tres trimestres. También demuestran que la unidad

Azcapotzalco está conformada por un personal académico mayor al de las otras

dos unidades.

Por otro lado existe una proporción mayoritaria de académicos en la división de

CSH.

En cuanto a los académicos beneficiados y no beneficiados por los tres

subsistemas comprendidos en trabajo a lo alrgo del año 1996, la gráfica de

Estímulos por unidad nos señala que es la UAM lztapapala la que recibe la

mayor parte de estos beneficios. Por su parte los academicos de Azcapotzalco se

ven beneficiados en una proporción mas pequeña, con relación a loas otras dos

unidades-

En tanto en el gráfico que muestra los estímulos no otrogados por unidadad,

demuestra que la unidad Xochimilco es la que tiene más solicitudes de estimulos

rechazados en 1996.

Los estimulos por división muestra que el 43% de los estímulos otrogados en el

96 los recibe la división de CSH contra un 18% que recobe ña fivisión de CBI.

Durante 1996 fueron 735 profesores los que q p e vieron beneficiados por el

Estímulo a la Docencia, mientras que el Estímulo a la Trayectoria se otorgaron

solamente a 346 académicos-

Finalmente ante diversos estudios realizados en relación con el sistema de

remuneración que se está efectuando con los académicos de la UAM queda

entendido que los beneficiados de este programa son los profesores titulares C

con alta productividad en investigación , incluyendo otras formas de ingresos,

como la beca a la docencia que se consedera como una recdmpensa adicional

que los académicos C y T, la obtienen si tan sólo dan dos cursos en un año en

117

realidad este tipo de estrategias esconde un modelo de Educación Universitaria

de Elite, alejada de las necesidades que tiene nuestro pais en cuanto a materia

educativa, donde se deja de lado la atención a los sectores mayoritarios.

118

ESTIMULO A LA DOSCENCIA 1996

Vagas Lozano Gabriel I CSH HEET151096 B 1 -ab-%

Aviles Fabila Rene I CSH HEET151196 B 1 4N-96

Canalez Palma Aureli A CBI 1396 B 1 -abra6

r m v e m i Dominguez Leonardo I CBI 1296 C labr-96

Gomez Hernandez Greaorio I CBS PCB00796 C satu-96

119

HEET152096

120

Rim de la Tare Maria G.

22-abr-96 C HEBET1152996 CSH I Munguia Zatario Irma

22-abr-96 A HEBETI152496 CSH I Lema Labad¡ Nme

Z-abr-96 No otorgado HPBEA1533 CSH A Port Chavez Liliana

22-abr-96 B HPA152996 CSH A Castillo Lopez Juan

22-abr-96 B HEET153096 CSH A

Vazquez Mendoza Fernando I CSH HPEBll53196 Nootorgado 22-abr-96

Leon G a l i c a Alejandro 22-abr-96 6 2996 CBI A I # I Quintero Torres Rafael 22abr-96 B 2296 A CBI I

chacon Paz Miguel I A CBI I 2796 I A I 2z-abr-96

t Ruiz Sandoval Hernandez Manwl I A I CBI I I Nootorgado I Z-abr-96

I

Rodriguez Gui lh Raul A 1 CSH CSE725 1 Nootorgado I 29abr-96 Chawet Sanchez Prudencia I A CSH I CSE730 I B I 29abr-96

AM¡¡ Cohen Miriam

C CSTAE728 CSH I ValdezVegaMariaE.

29abr-96 B CSPBE726 CSH A Esquivel Hernandez Maria

29abr-96 E CSPE731 CSH A

29abr-96

Masolo Grena Alejandra I CSH

Pabr-96 A 1586 CAD A Fuentes de la Vega Eustacm

29abr-96 C CSTABE724 CSH I Diaz Cruz Rodrigo

29abr-w E C S E m

121

I Rocha Chiv Luis A. I I 1 4296 I Nootorgado I 3rnay-96 A CBI

Araaón Gonalez Gerard0 A CBI 4496 I B I 3rnay-96 - I a Gimenez CNZ Joel R.

2996 C 1 13may-96 Mayo Flores A la Torre S w i m I A CAD

4586 C I %may-96 I CBI I I Garti DMaloini Gweena

1 %may-96 A 3496 CAD A Maltos Alvarez Mafia D. 13rnay-96 A 3386 CAD A Gauregui Aharez Elena 13-may46 C 3296 CAD A

I I

Marez Rodriguez Luis E. X 3x6 A I 13may-96 CAD I I Larrauri Bondared Elsa I X CAD 1 2896 I B

122

l%dislao Arias Wargariro I CBS

.*Lopez V i i s Ricardo I CBS PC89896 B ZJ-tEdy-96

V q n Duran Jorge I CBS PCB9996 B mmay-96

A m e s Pastrwna Patricia

I Domingwz Echwerria Maria X

Garcia Hernandez Luis I X C

Camacho Carnacho Carlos X I CBS B

I I I Lopez Wllareal Blanca I I CSH B

Castellan Abfego N o m I I I t Gamo lzalerdo Guillem I A CAD 4396 A

Anton Tay Fernando t

t I

Earreiro Gwnes Maria I. X I CBS A

123

124

125

,

Reyes V I & Guadalupe

12- B 92.96 CBI I Ramirez Silva Maria T.

1 2- A 9 1 , s CBI I Alejandre ZUarez JoSe Reyes 12" A CBI I Amin Nieto Juan

12*5 B =,S CBI I

I

Cardoso M a r t i n e z Judith I CBI

12-ag0-96 A Oropea Gurm6n Mercedes I CBI I 95.96 C 1 12-ag&6 94,s I

126

127

Resendiz B a l i e r Alejandro X CAD 111.96 I A I -0-96

Hiernava N W s Daniel Arthur I X I CAD I C

Hernández Laos Enrique I CSH CEAME556.96 C

Gonzdlez Ascencio Gerard0 A CSH HEZ1618.96 B

López Aguilar Enriaue José A CSH HEETA1621 .96 A . - Loyzaga de la Cueva Octavio A CSH HEBETX1616.96 A

Trigwros G a i n Maria Laura

Granillo VAzqwz Lilia

2"j C HEBETA16X96 CSH A

z"56 C HPE11626.96 CSH I Rendón A l a d n Jome =w"= C HEET1619.96 CSH A Arleaga Nava Eluur -0-96 C HEETA1614.96 CSH A

Jimate Huelsh Hemá&

=Wo-= C HEET11623.96 CSH I Tokio Belb'án .losé Daniel ="= A HE11624.96 CSH I G~&lez Hernandez Laura B-ago46 Nootwgado HEBETH516.96 CSH I Granja Castro Dulce Maria 26ago-86 C HEBTl1568.96b CSH I

DomendlaAmadimAnaRosa

2- A 126.96 CBI A Flores Rodriawz Julio 2- B 119.96 CBI A Navarrete GomAlez Twnds Dad 2-P-96 B 115.96 CAD X OchoaVegaAlejandro

=w"= A HEETX1617.96 CSH X Piccini Alija Mabel

=+go-= C HEET11625.96 CSH I

tGravinski Steidr Jaime I

A I CBI I 127.96 1 No otorgado I 2-sep96 I I I I I I

Nicokk Carrisosa Alfred0 I CBI 121 ,96 B I 2-P-96 P6rez Salvador Blanca R I I I CBI I 129.96 I A l 2- González Robles Rosa I I CBI I 130.96 I No otorgado I 2-sep96

128

lMartinelli Benedicto J& Maria

Lara Rivero Afturo

Lerrna Alpersteim Aida

Garcia y Rodriguez Maria

Arteaga Garcia Arnulfo

Becerra Chávez Pablo

Martinez Jirnénez Alejandro

Fernández Poncela Ana

Valero Borras Vida

Salazar Muro Swfrino

Herrera Galván Maria

Aviles Gutirrez Francisco

Aceves Jirnénez J d

Camarw Sea Nwberto

Juárez GarduFm J& Eduardo

Anzaldo Meneses Alfonso

Arellano Peraza Juan

Castañeda B r i m Maria

Olayo González Roberto

Rivera Campos Eduardo

Vela Arnieda Alberto

Alexander Katz Kaufman

Morales Tecotl Hugo Lomas Romero Leticia

Okera HernAndez Fernando Ortiz Cruz Etelberto Wries Benquei Francis clkllar saavedra Okar

Ph.? Ray6n E l i ¡ N a t e r a s Dominguez Jo& Octavio Fwntes Morua Jorge Cortes Ruiz cerks

Varela Petit0 Gorvab

Moreno Salazar Pedro Revueltas Peralta Andrea

I I I I

I A CAD 12096 I No otorgado 1 4sep-96

X I CAD 1 119.96 I B I 9-Sew96 118 ,s

152.96

150.96

154.96

138.96

1 3 5 , s

145.96

139.96

141 , 9 6

132.96

1 4 0 , s

14796

144 ,s

134,s

136.96

142.96

CEA BE 546.96

CEA EB 563.96

CEA PEB 5 6 4 . 9 6

B I 9-Sep96 C I

I I

CEA PEB567.96 I Nootorgado [ %se-

CEAHE566.96 I B

129

Acosta Martinez Arturo

A HEBET 1 6 3 0 . 9 6 CSH A Villaseñor Sanabria Margarita 9sep96 No otorgado HEBA 1638.96 CSH A

g-SeP= Estrada Gonzdkz Martha A

Casanoba CaNiel Martha X CSH HEX 1633 B 9-96 No otorgado HE E 1638.96 CSH I l s s a Gonzdlez Jorge 9-96 No otorgado HPBEA 1638.96 CSH

Garduño Balero Guillermo

Guilkin Romo Juan Artum I I CSH I CEA HE6 572.96 1 A I 17-sell-96 I CSH I CEAME568.96 I A 1 17-sep96 I

alazar Cecinez Enrique EA HE 573.96

Gonzdlez Salom6n Margarita

Bonifaz y Pedrero Maria X CAD 1 2 8 , s C Psepss Nootorgado 132.96 CSH I Clavel de Kruyff Femanda

C HEETA 1851.96 CSH A cortinas P* Le6n pSep96 C HEETA 1850.96 CSH A

130

Morales Castaheda Raúl B CEAMET 606 CSH A Mamo Y e p José Luis

14-oct-96 A CEA E 607 CSH A 14-Oct-96

Cué Mancera Agustín A

1 "96 A CEAPE 601 CSH I Leal Guemez Reaina

1m-96 A CEAP 6 0 0 . 9 6 CSH I Ayala Perez Javier

1" D CEAP 6 0 5 . 9 6 CSH A Hernández Trujilb J&

1 *-96 A CEAP 604.96 CSH

- I I I 1

Ramírez Martiw Guillermo

Conchero Marauez Francisco I X I CSH I CEAME608.96 I C I 2l-oct-96

CEAEB 602.96 B I 214-96 CSH I

Capdevielle Allebato Mano

21 d-96 A cs: BE 826 CSH I Mlr Arauio Adolfo

21 4-96 A CEAME 588.96 CSH X A w e s Aguilar Jaime

21 4-96 A CEAE. 6 0 9 . 9 6 CSH X

Mercader M a r t í n e z Ydanda

Za-oct-96 A CS BE 851 CSH I Vizquez Ortega José

ZEoct-96 Nootorgado CS.PBE848 CSH I Montezuma Banagán Pedro

28-oct-96 Nodorgado CSBE860 csn A Sanpedro L@ez Patricia

2soct-96 A 126.96 CAD X CuQlar Rodriguez JoSe Odavio

21 "E A HPBE EX 1679 CSH X

131

Ganido Nogwra Celso

Velasco Arrewi Edur A CSH I CBAMEB626 I Nodasado I 11-nov-96 I A I CSH C

I I I I I

SdnchezAtvananArmando A I CSH I CSPBE857 I Nootorgado I 1l-nov-W

Fabela Gavia A W m I I CSH I CSPBE862 I B I Il-nov-96

Mwed6n Torres Lino

1 1 - 1 ~ v - 9 6 No otorgado 5 6 . 9 6 CAD X G a m i n Aldaco Jorae

1 1 -N& No otorgado m96 CAD A Ortega Ochoa Martha

1 1 "Iov-96 A HPBEX 1 W CSH X Cortés Solis T o d s

Il-nov-96 A CS BE 88 CSH X

132

I I I I I

Zoreda Lozano Juan CAD

J w a m C U M X I CAD I 94,s C I W i

98.96 I C WC-96 I X

Mercado E d ¡ Atturo

9.D- No domado 93.96 CAD X GuilYn Guti&rez Frandxo 9dic-96 A 9 5 9 CAD X &¡mud Maayta Amelia

QDGW A s.= CAD C

I 1 I I I

Leriche Guzdn Cristian I I A CSH I CAEW1.96 B l6dik-96

RobinsonStubebakerSCd I CSH ICSCSTABE87Zl C

I I I I I Hernandez Alcala C a t a l i n a

Martinez Romo Sergio X csn I CSE874 I A I la ic-96 I I X csn I CSBE875 I Nootorgado I 16.dic-96

133

BECAS DE PERMANENCIA 1996

134

Torres Medina Vicente

1 s t ~ - 9 6 No otwcado 2196 CBI A O l i r e z Alcantara Enrique 1 5 4 x 4 6 TB3 HPBEA151586 CSH A Castillo Castillo Venus M. 15-abr-96 TC3 HEBETA151896 CSH A Rims lurralde Gulmaro 15abr-96 TC3 HEBETA151496 CSH A

1 I I I I Lopez Rodriguez Juan M. A CAD 1896 TC2 I Z-abr-96

Salgado Barrera Cuauthemoc I A I CAD 1896 I AD1 I 22-abr-96 I

I I X I CBS I PCB06296 I TI32

22abr-96

22-abr-96

I I I I I

Delgad~llo Gutierrez Hecia Amala Espinora Alejandro I X I CBS I PCB06496 I TC4 I 22-abr-96

X CBS I PCB06386 I TC3 I 22-abr-96

~

Tapia Mendoza alejandro

24-abr-96 TC4 PCB08496 CBS I Gallerws Martinez Mamarita

24-abr-96 TC 1 696 CBI I Motaks Rim Jesus

24abr-96 TA2 396 CBI A G m n Gomez Maricda

24-abr-96 TB1 586 CBI A Garcia Martinez cirilo 24-abr-96 TA2 296 CBI A Com~CWOMGuknaro

24abr-96 AD2 2296 CAD X ~~~~ ~ ~__ ~~

135

136

3696

3596 PCB11296

PCB11386

PCB1 1486

PCB1 1796

PCB12096

PCB12196

PCBa9a96

3496

3796

3396

C E A P E E Z S B

HEBP158996

HEBPI1585

HPEBX157896

HEBX157996

HEBCTX158096

141796

14396 I I I 1 1

Salgado Guzman Gerardo I A CBI 14296 I Nootorgado I 22jul-96

Rosas C e d i l l a Jose R. I I CBI I 13096 1 t02

I I I 1 1 F MartinezGsmakAkjandrn Gania Chavez Jose R. I A CAD I 3586 TC4 I 29-jul-96

16196 1 T U I 29juc96 I I CBS

Nahm Rojas Guillenno

SagoSs Nootorgado 8 8 . 9 6 CAD A Revueltas Valies Jose 5ago-96 TlTCZAfiOS 8 3 . 9 6 CAD A Monzón Atvarez Pabicia 29jUl-96 T U 3896 CAD A

137

138

I I I

Jimenez Toms Robefto I CBS I PCB202.96 I A D 1 a h 1 26-ag&6 Amado Flores María I X I CBS

Guerra Mam Enrique

X Aviles Gutiiez Franckco 2" T C 2 a h HBX 1999.96 CSH X lnckn Chávez Antonio 2 " 9 6 Noc4orgf~do CSPB801 csn X

Ssep-96 AC 2 a b 1 m.96 CAD A Aceves Jiménez J d lamb

2--96 TC 2 a k HEBETX 1610.96 CSH

139

140

141

I

Beraza UmVuastegui Jg le I CSH CSBEg39 I TB3años I 21&-96 Rosas Mantechn Ana I I CSH

I Ortiez Carreras Javier X CSH

Santos Jim6t-m Ncé X CSH

Alvarado JimeneZ RaMn X CSH

Mercader Martinez Yolanda X CSH

Cuéllar Rodrigwz José X CAD

Sanpedro L6pez Patricia A CSH

Monlezuma B a w n Pedro I CSH

Vázqwz ortega José I CSH

Santibarlez Sam Juan I CSH

R m Lankao Patricia X CSH

C S T A B E W I TC2a1ios 1 21&-96 HBX 1671 I No otorgado I 2 1 4 - 9 6 HEX 1 6 7 9 Nootorgado 214-96

HPBX 1633 TC 1 atio 21 &-se 1i6,96 TB 1 at% Z-Oct-96

I

CSBE850 I AD 2 a h I E - o c t - 9 6 CS PBE 848 I Nootorgado I 28-d-96 CS BE 851 TB 1 ario 28+ct-96

CS PBE 840 TC 2 arios "96

CS PBE 844 TB 2 a h 25Oct-96 t

Hernández Escalante Arturo

Jirnénez Delaado José Luis X CAD TB 1 aiio 25Oct-96

2sod-96 TC 3 arios 99.96 CAD A Miramontes M%iW Alqandro

28oct-96 No otorgado CAD A Garciamalo Flores Carlos

' iO-oct-96 Nootorgado 68,s CAD A Moreno Arias Maria

25Oct-96 TC 1 a b 53-96 CAD A

Barceloo Quintal l s e 4

11-Nov.96 No otorgada CS PBE 857 CCH A Sanchez Alvarrán Armando

ll-nov-96 Nootorgado CAMED626 CSH A Velasx Arregui Edur

1 l-nov-96 TC 4 h 176.96 CBI A

142

Sepeda Dovab José Luis

CS PBE 862 CSBE 863 HPB 1689

HBEX 1685

HPBEX 1891

56.96 89.96 73.96

HPBX 1701

83.96 82.96

75,s 71.96

136.96

CAPEE 635 CSTAEB66

CS BE865

CS PBE 867

141.96

PE:EB 634.96

HPEBA 1700.96

88.96 91.96

98.96 96.96 95.96 93.96

CS. CS TA BE 872

CS D2 073

CS.BE 875

HBETX 1704

103.96

103.96

99.96 104.96

* No otorgado 1 1-Nov.=

TC 3 1 1 añm -nov-96

TB 2 a h 1 l -nov-96

TC3a1ios 25Jwv-96

ESTIMULO A LA TRAYECTORIA 1996 ACADEMIC0

29ane86 185.425 PCBa3696 CBS I Ramirez Pulido Jose

8ene86 113.971 17895 CAD A Rda de Leon Roberto

FECHA PUNTAJE DICTAMEN DIVISION UNIDAD

Contreras Espinara Francisco PCB07096 108.628 CBS I I I I

I GIltierreezRojasMariano

James Molina Guiiknno X I CBS I PCB01296 I I CBS I PCw32586

1 1 I Perez Gutierrez Maw S. I X I CBS I PCrn396 I 154.275 I 29-en46 I

143

I I

D i Cruz Rodrigo I I I CSH I CSTABE729 I 064.673 I 29abr-96

Fuientes de la Vega Francisco A CAD 1596 I 094.043 I 24abr-96 I

144

Sanchez de Cam Lerdo de Tejada

27-may-96 3 3 6 . 8 9 2 4196 CAD X Elbeuscnuh Harman Roberto 27-may-W 105.915 3896 CAD X Maw Giran Beatriz 27-may-96 178.416 44% CAD A

Navsm, Benitez Bernardo

27-may-96 638.507 3396 CBI I Garcia cdin shwer L. 27-maye 146.m 3896 CAD X

~~ ~~ ~

Luna Cantla Hedor

27-may96 o91 .m 3236 CBS X Sanchez Perez Teresa

27-may-96 083.767 31 96 CBS I Perez Flores Laura J. 27-may-96 100.995 pcbsoss CBS X Castro Barrera Thalm

27may-96 080.946 pcbl1996 CBS X Ad Maki KasukO

27inay-96 082.567 Pcb1- CBS X

145

L o w Gomlez Aralia

Perez Toledo Sonia

13m- 154.193 HEETX154T96 CSH X Lahanty Matul Guilkrmo 13may-96 11 1.266 HISTX154196 CSH X Arano Paullada Bagriel 13-maya 126.487 HEETX152896 CSH X Dring Hermosillo Maria T. l r n y - 9 6 091.485 HEET1154896 CSH I

Magaiia Sanchez Margarita X CSH HEETX153496 100.710 1 m y - 9 6 Hnov Madrid Francisco X CSH HEBETX154396 219.274

I

Garcia Hernandez Luk A X CBS I PCB10396 I 087.36 I Xhllay-96

Ferraro Serra Joseph I I I CSH

Castro Barrera Thalia

27-may-96 091 .m 3296 CBS X Sanchez Perez Teresa

27-may-96 083.767 31 96 CBS I Perez Fbres Laura J. 27-may- 100.955 PC- CBS X

145

146

De la Torre Rocha Eduardo

12-ag0-96 81 .S 91 ,96 CBI I Aleianldre Ramirez JoSe Reyes 12-ago-96 8 9 . 8 8 3 9596 CAD X Sirbent Gut iez Gbdys

12-ago-96 8 4 , 9 0 2 n,96 CAD X Ayala Alonso Enrique -90-96 T7.m 157,96 CAB1 A

Mac Gregoc Campuzano Javier

12-ago-96 136,023 94.96 CAD A Ramirez Lozano Alejandro

1 2-ag0-96 149,346 1 m,96 CAD A Covarmbias Cobarmbias Javier

1 2-ag0-96 8 9 , 6 2 8 2 5 . 9 6 CAD A Castro Almeira Oscar

12-ago-96 161,091 37.96 CAD A Montero Lopez Francisco

12-ago-96 94.889 HEBETX1608.96 CSH X Abotes Aguilar Vcente

12- 72,224 HEBETI 161 1.96 CSH I

147

Jaime Ascenso Victoria

CEA ME 5 4 8 . 9 6 CSH A lnostrosa Fedndez Luis

6 4 , 4 8 5 PCB 193.96 CSH X Pérez Flores Norma 1-96 80,581 PCB 196.96 CSH X Moles y Cervantes Luis 19ago-96 69.728 PCB 201 . 9 6 CBS X

19ago-96 127.328

Cávila I b a k Hilda

A Santos Zertucha Francisco

=Ago996 7 3 , - 98.96 CAD A Terrazas Rebilla Oscar

1” 90.267 CEA 5 8 5 . 9 6 CSH X

ResendK Ballester Aleiandro X CAD 111.96 26-Ago995 26-Agc-936 77,1 103,s CAD A Bazan Sanchez Jan =Ago-996 95,4 106.96 CAD

I

Granja Castro Duke I 1 CSH I HEBETl1615.96 1 65,174 I 26-Ago996 Toledo Beltrdn JoSe Daniel I I I CSH I HEETl1623.96 I 122.19 I m g P 9 9 6

1 9 0 - 9 9 6

I

Domenella Amadio Ana Rasa I CSH I HEETl1625.96 I 100.88 1 26P Piccini Alija Mabel X CSH HEBETX1617.96 107,s 26Agc-936

Ochoa Vega Alejandro X CAD 1 15.96 72.235 1 -se@ Flores Rodriguez Julio A CBI 126,96 91,557 1 -se@

Grabinskv Steider Jaime A CBA 127.96 114,128

148

149

150

Bibliografía.

BUENO, Luis (1997), “El SITUAM ante la Universidad. Problemática y tareas en el

sector académico”, ponencia presentada en el 21 Congreso General Ordinario

del SITUAM, mayo.

PORRAS, Salvador y Luis BUENO (1993), “Deshomologación sindical: ¿cuánto por punto?”, El Cotidiano, no. 55, mes de junio.

GATICA, Ignacio (1994), Gesti6n y Cultura Laboral en el SITUAM, Tesis de Maestría en Sociología del Trabajo, UAM - I.

IBARRA, Eduardo (1993a), “La UAM y los limite de la modernización”, en Ibarra, Eduardo: La universidad en el espejo de la excelencia, UAM - 1.

PORRAS, Salvador y Luis BUENO (1993b), “El futuro de la Universidad en México”, El Cotidiano, no. 55, mes de junio.

LOPEZ A., Carlos (1993), “La reestructuración en la UAM y su impacto laboral”, en DE LA GARZA Y GARCIA, Coords., Productividad. Distintas Experiencias, UAM - I I FES.

ORTIZ, Ma. Isabel (1997), Activa pero pasiva, la mujer en el SITUAM y la omnipresencia del poder, tesis de licenciatura en Antropología Social, UAM - I.

Otras Fuentes.

Acuerdos del Rector General.

Acuerdos del Colegio Académico. Contratos Colectivos de Trabajo de la UAM, 1980. Estatutos del SITUAM, 1996. Entrevista realizada al Profr. Luis Bueno, Secretario de Asuntos Académicos del

Comité Ejecutivo del SITUAM.

Internet. w .uam.com

151

ANEXOS

I

u) O - .- i c.

W u)

u)

O u)

2

L o, o, '0

8

Estimulos no otorgados

Estimulos no otorgados

300 -

250 -

200 -

150-

100-

50 -

I3 No otorgado

O Azcapotzalco

O lztapalapa

BXochimilco

1 Unidades

Personal académico, segun categoría y tiempo de dedicacion ( t r imestre invierno)

1996 . . . . . .. -

Illiidad I 5iv is ibn

.~

AZCAPOTZALCO

13. B. I. 2. s. H.

::. A. D. <;oordlll.rciollcs

lZTAPALAPA

i. B. I. C. S. H. 3. B. S. Coordinaciones

XOCHlfAlLCO

c. s. t í . C. B. S. C. A. D. Coordinaciones

U. A. M.

C. B. I . C. S. H. c. B . s. C. A. D. Coordinaciones

Total

-

1132

434 398 300

O

1017

360 391 266

O

987

384 399 204

O

3136

794 1173 665 504

O

-

Tiempo Completo

Suma Tit. Asoc. Asist

792 483 251

293 172 100 315 177 108 184 134 43

O 0 0

780 572 195

304 213 85 282 216 60 194 143 50

O 0 0

779 582 176

313 226 75 338 256 77 128 100 24 O 0 0

2351 1637 622

597 385 185 911, 619 243 532 399 127 312 234 67 O 0 0

5a

21 30 7 O

13

6 6 1 O

21

12 5 4 O

92

21 48 6 11 O

Medio Tiempo

Suma Tit. Asoc. Asist

232

60 75 97 O

41

5 33 3 O

189

67 56 66 O

462

65 175 59 163

O

44 145

9 39 10 49 75 57 O 0

11 27

1 3 9 23 1 1 O 0

43 137

12 52 10 44 21 41 O 0

9a 309

10 42 31 124 i t 45 46 98 O 0

43

12 16 15 O

3

1 1 1 O

9

3 2 4 O

55

13 20 3 19 O

Tiempo Parcial

Suma Tit. Asoc. Asist

108 36 56

81 30 39 8 2 5 19 4 12 O 0 0

196 S4 120

51 11 29 76 10 63 69 33 28 O 0 0

19 6 11

4 1 1 5 2 3 10 3 7 O 0 0

323 96 187

132 41 68 88 13 69 74 35 31 29 7 19 O 0 0

16

12 1 3 O

22

11 3 8 O

2

2 O O O

40

23 6

8 3 O

LCAPOTZALCO

[APALAPA

B. 1. s. tí. B. S.

2ordinaciones

9CHIMILCO

S. H. u. s. A. D.

jordinaciones

. A. M.

. B. I .

. S. H.

. B. S.

. A. D. oordinaciones

Total

21 3

141 46 26 O

141

77 43 19 2

240

55 151 34 O

594

218 144 170 60 2

Personal técnico academic0 y ayudante, según categoría y tiempo de dedicacion

(trimestre invierno) 1996

Tiempo Completo

T.Acad. T.Acad Suma Tit. Aux.

15 15 O

6 6 O 1 1 O 8 8 O O O O

11 8 3

3 3 O 5 3 2 1 1 O 2 1 1

57 50 7

27 25 2 12 7 5 18 18 O O O O

83 73 10

9 9 O 33 29 4 13 8 5 26 26 O 2 1 1

Medio Tiempo

T.Acad. T.Acad Suma Ayud. Tit. Aux.

198 192 3

135 135 O 45 42 O 18 15 3 O 0 O

120 120 o

68 68 O

14 14 O O 0 O

3a 38 O

71 59 7

27 23 O

13 8 5 O 0 O

31 28 2

389 371 10

203 203 O 110 103 O 45 42 2 31 23 8 0 0 O

3

O

5

4 1 O O

8

Tiempo Parcial

T.Acad. T.Acad. Suma Ayud. Tit. Aux.

O 0 O O

O 0 O O O 0 o O O 0 O O O 0 O O

10 9 1 O

6 5 1 O O 0 O O 4 4 O O O 0 O O

112 3 68 41

1 0 O 1 108 O 68 40 3 3 O O O 0 O O

122 12 69 41

6 5 1 O 1 0 O 1

112 4 68 40 3 3 O O

a 0 O 0

Personal académico, según categor ia y t iempo de dedicación ( t r imestre pr imavera)

1996 ~ .. "___

i!nic!ad I ;!3ivisión

.~

/.AZCAPOTZALCO

, c . o. 1. i z . s. ti.

~ ~ : ( i ( l l ~ l l l l ~ c i o l l e s x;. A. D.

;;;:TAPALAPA

IC. u. I . 3 . s. t i . 3 . B. S. Coordlnacioncs

:XOCHIMILCO I

c. s. t i . .;. B. S.

, I

'2. A. D. Coordinaciones

U. A. M.

C . B. I. c. s. ti. C. B. S. C. A. D. Coordinaciones

-

Total

-

1117

428 395 294

O

1002

336 398 268

O

1020

397 41 6 207

O

31 39

764 1190 684 50 1

0

-

Tiempo Completo

juma T i t . Asoc. As is t .

777 502 232

289 181 94 305 183 99 183 138 39 O 0 0

775 593 169

292 217 68 288 222 61 195 154 40 O 0 0

789 613 15d

311 231 72 347 273 67 131 109 19 O 0 0

2341 1708 559

581 398 162 904 636 232 542 427 107 314 247 58

0 0 0

43

14 23 6 O

13

7 5 1 O

18

8 7 3 O

74

21 36 8 9 0

Medio Tiempo

Suma Tit. Asoc. Asist.

231 51 141

60 10 39 80 13 49 91 28 53 0 0 0

42 11 27

3 1 1 35 9 25 4 1 1 O 0 0

212 46 158

82 12 65 64 13 50 66 21 43 O 0 0

485 108 326

63 11 40 197 34 139 68 14 51 157 49 96

O 0 0

39

11 18 10 O

4

1 1 2 O

8

5 1 2 O

51

12 24 3 12 O

Tiempo Parcial

j u m a Tit. Asoc. Asist.

109 36 57

79 28 39 10 3 6 20 5 12 O 0 0

185 55 115

41 12 23 75 8 64 69 35 28 0 0 0

19 8 9

4 1 1 5 2 3 10 5 5 O 0 0

313 99 181

120 40 62 89 12 71 74 37 31 30 1Q 17 0 0 0

16

12 1 3 O

15

6 3 6 O

2

2 O O O

33

I 8 6 6 3 O

, :<lad I . , ision

"

ICAPOTZALCO

:; I . 6 . 11. .i I). ordinaciones

!-/\PALAPA

u. 1. s. ti. B. s. ordinaciones

;CHIMILCO

s. ii. 9. s. A. D. ordinaciones

A. M.

u. 1. s. H. B. S. A. D. ordinaciones

rota1

251

164 60 27 O

148

86 38 22 2

250

52 165 33 O

649

250 150 187 60 2

Personal técnico académico y ayudante, según categoria y tiempo de dedicacion

(trimestre primavera) 1996

Tiempo Completo

T.Acad. T.Acad iuma Tit. Aux.

19

7 4 8 O

13

6 4 1 2

58

28 11 19 O

90

13 36 12 27 2

16

7 1

O a

9

5 2 1 1

51

26 6 19 O

76

12 29 7 27 1

3

O 3 O O

1

1 2 O 1

7

2 5 O O

14

1 7 5 O 1

Medio Tiempo

T.Acad. T.Acad ;umaAyud. Tit. Aux.

231 228

157 157 56 56 18 15 O 0

125 125

74 74 34 34 17 17 O 0

68 58

24 22 31 28 13 8 O 0

424 411

231 231 114 112 4 8 4 5 31 23 O 0

3

O O 3 O

O

O O O O

7

O 2 5 O

10

O O 2 8 O

O

O O O O

O

O O O O

3

2 1 O O

3

O 2 1 O O

Tiempo Parcial

T.Acad. T.Acad ;umaAyud. Tit. Aux.

1

O O 1 O

10

6 O 4 O

124

O 123 1 O

135

6 O

127 2 O

1

O O 1 O

9

5 O 4 O

1

O O 1 O

11

5 O 4 2 O

O

O O O O

1

1 O O O

80

O 80 O O

81

1 O

80 O O

O

O O O O

O

O O O O

43

O 43 O O

43

O O

43 O O

i

/!!nidad I

.. . . . . . ". __

I

~ lCjivisior1

! .

~AZCAPOTZALCO 1 IC. B. I . ; c . s. ti. IC . h. D. /C~,urcIln;~cloncs

I IZTAPALAPA 1 I !.. !b. u. I. !C. S. H.

ICoordinaciones

lXOCHlMlLC0 1 I ¡c . s. t i . \C. B. S. / C . A. D. ' Zoordinaciones I

!

jz. B. s.

i

1

[J. A. M.

C. B. I. C. S. H . C. B. S. C. A. D. Coordinaciones

Personal academico, según categoría y t iempo de dedicac ión ( t r imestre o tot io)

I 9 9 6

1

-

Total

-

1105

424 390 291

O

1020

349 392 279

O

1038

406 421 21 1

O

3163

773 1188 700 502

0

-

Tiempo Completo

Suma Tit. Asoc. Asist .

777 505 233

291 182 94 304 185 101 182 138 38 O 0 0

789 605 172

298 221 71 291 230 56 200 154 45

O 0 0

805 633 158

316 239 69 348 276 67 141 118 22 O 0 0

2371 1743 563

589 403 165 911 654 226 548 430 112 323 256 60 o 0 0

39

15 18 6 O

12

6 5 1 O

14

8 5 1 O

65

21 31 6 7 0

Medio T iempo

Suma Tit. Asoc. Asist.

222 52 133

56 11 35 77 13 49 89 28 49 o O 0

41 11 26

3 1 1 32 9 22 6 1 3 o O 0

212 49 157

83 13 67 68 14 52 61 22 38 o O 0

475 112 316

59 12 36 192 35 138 74 15 55 150 50 87 0 0 0

37

10 15 12 O

4

1 1 2 O

6

3 2 1 O

47

11 19 4 13 0

Tiempo Parcial

Suma Tit. Asoc. Asist.

106 35 55

77 27 38 9 3 5 20 5 12 O 0 0

190 56 118

48 12 29 69 7 59 73 37 30 0 0 0

21 9 10

7 2 3 5 2 3 9 5 4 O 0 0

317 100 183

125 39 67 85 12 67 78 39 33 29 10 16 0 0 0

16

12 1 3 O

16

7 3 6 O

2

2 O O O

34

19 6 6 3 O

Personal tecnico academico y ayudante, segun categoría y tiempo de dedicación

(trimestre otoño) 1996

,lJ;d I “i5iOll

”

:CAPOTZALCO

id. l. s . t i . A. o. ordlnacioncs

rAPALAPA

hj. I . s. I { . E. s. Jrdinaciones

)CHIMILCO

S . ii. B. s. A. D. ordinaciones

A. M.

B. I . S. H . B. s. A. D. ordinaciones

-

Total

248

160 61 27 O

157

87 44 24 2

259

53 169 37 O

664

247 158 193 64 2

Tiempo Complero

T.Acad. T.Acad juma Tit. Aux.

17

7 2 8 O

15

6 5 2 2

59

27 13 19 O

91

13 34 15 27 2

16

7 1 8 O

11

5 2 2 2

52

26 7 19 O

79

12 29 9 27 2

1

O

O O

I

4

1 3 O O

7

1 6 O G

12

1 5 6 O O

Medio Tiempo

T.Acad. T.Acad iuma Ayud. Tit. Aux.

230 227

153 153 59 59

O 0 l a 15

133 133

76 76 39 39 18 18 O 0

73 62

26 23 31 28 16 11 O 0

436 422

229 229 124 121 49 46 34 26 0 0

3

O O 3 O

O

O O O O

7

O 2 5 O

10

O O 2 8 O

O

O O O O

O

o - O O O

4

3 1 O O

4

O 3 1 O O

Tiempo Parcial

T.Acad. T.Acad. ;urna Ayud. Tit. Aux.

1

O O 1 O

9

5 O 4 O

127

O 125 2 O

137

5 O

129 3 O

1

O O 1 O

8

4 O 4 O

2

O O 2 O

11

4 O 4 3 O

O

O O O O

1

1 O O O

78

O 78 o O

79

1 O

78 O O

O

O O O O

O

O O O O

47

O 47 O O

47

O O

47 O O

l o

AZCAPOTZALCO XOCHIMILCO 4 C IJ

198

ETAPALAPA UAM 10 11

120 389

0 TIEMPO COMPLETO

u MEDIO TIEMPO

TIEMPO PARCIAL

AZCAPOTZALCO

u 777

IZTAPALAPA

XOCHIMILCO 19

UAM

-2341

0 TIEMPO COMPLETO I MEDIO TIEMPO

TIEMPO PARCIAL

I AZCAPOTZALCO XOCHIMILCO 1 i a

124

23 1

I IZTAPALAPA UAM

125

0 TIEMPO COMPLETO

MEDIO TIEMPO

1 TIEMPO PARCIAL I

PERSONAL ACADEMIC0 POR TIEMPO DE DEDiCAClON (TRIMESTRE OTOÑO)

1996

AZCAPOTZALCO XOCHIMILCO 21

222

ItrAPALAPA UAM 9 4 7

I I

' 4 1 lm 475 I MEDIOTIEMPO I TIEMPO PARCIAL

!

3

a

3 z 3

L 51 1

h . - (\I

PIES DE PAGINA.

1) "Diez años en el tiempo". UAM Xochimilco, 1985, Material conmemorativo.

2) "Comparecencia del Secretario de Educación Pública", Ingeniero Héctor Patrón Aguja. 21 de Noviembre de 1973 en la CS. Nuestra Universidad, #30, Org. Inf. UAM, 11 de Septiembre de 1989.

3) Gatica Ignacio. "Gestión y cultura laboral en el SITUAM". UAM-I. p 51.

4) Salinas de Gortari C. 1988. p 62.

5) Fuentes Moliner O. 1987. p 6.

6) Woldenberg J. 1991. p 24.

7) Gil Antón Manuel, en Woldenberg. J. 1991, p 27

8) Gatica Ignacio. "Gestión y cultura laboral en el SITUAM", UAM-I. p 81.

9) lbarra Colado Eduardo. "La Universidad en el espejo de la excelencia ", UAM-I, p252.

IO) Ibid. , p. 255-260.

11) Ibid. p. 243-250.

12) Erbachutz C. 1976. p39.

13) Ibid. p. 103.

14) Ibid. p. 104.

15) Gatica Ignacio, "Gestión y cultura laboral en el SITUAM". UAM-I. p 105.

16) Ibid, p. 107.

17) Política Académica, Ponencia al 40 C 60., 31 firmas de miembros del C.S. del P.C. y otros académicos.

18) Programa de trabajo que presenta el C.E. al Ier. Cgo. del SITUAM. Abril de 1977.

19) lbid p. 80.

20) Herrera Lima Fernando; Ensayo, "Los trabajadores académicos".

I