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Universidad de La Habana. 2018. 285. 85-100 85 ARTÍCULO ORIGINAL En torno al corpus, la atenuación y los marcadores en la conversación coloquial habanera About Corpus, Attenuation, and Discourse Markers in Colloquial Speech of Havana Yohana Beatriz Martínez Abreu Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, Cuba. RESUMEN La conformación de una imagen del cubano pasa, ineludiblemente, por una caracterización lingüística que supere los moldes de la gramática escrita. El estudio del español coloquial en Cuba tiene un corpus representativo (Habana, Español Coloquial, Hab.Es.Co) que permite una sistematización continua y el análisis de diversos fenómenos lingüísticos sincrónicamente que tienen carácter panhispánico en la actualidad. En consonancia con esta modalidad investigativa se privilegian temas de investigación como la atenuación en tanto fenómeno discursivo y pragmático, los marcadores discursivos, la (des)cortesía verbal, entre otros que, al poseer como base común la conversación coloquial, permiten la comparación entre diferentes áreas lingüísticas. PALABRAS CLAVE: Español coloquial, marcadores discursivos, «bueno», pragmática. ABSTRACT To build an image of Cubans, their linguistic characterization that goes beyond written grammar rules is inevitable. The study of colloquial Spanish in Cuba has a representative corpus (Habana Español Colloquial, Hab.Es.Co.) which allows several linguistic phenomena of a currently Pan- Hispanic nature to be continuously systematized and synchronically analyzed. In accordance with this type of research, such research topics as attenuation as a pragmatic and discursive phenomenon, discourse markers, verbal (im)politeness, and so on, have been preferably dealt with, because all of them are based on colloquial conversation, which allows different linguistic areas to be compared. KEYWORDS: Colloquial Spanish, Discourse Markers, “Bueno” (well/good), Pragmatics. Sobre el corpus del español coloquial Eres mío, porque te tengo en la contextura interna de una conversación G. DILTHEY La elaboración del corpus de conversaciones coloquiales en La Habana se inició tras la visita en 2012 del catedrático valenciano Antonio Briz. En esa fecha comenzaron a pensarse las estrategias para que un grupo de investigación lingüística pusiera su atención en la oralidad,

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    ARTCULO ORIGINAL

    En torno al corpus, la atenuacin y los marcadores en la conversacin coloquial

    habanera

    About Corpus, Attenuation, and Discourse Markers in Colloquial Speech of Havana Yohana Beatriz Martnez Abreu Facultad de Artes y Letras, Universidad de La Habana, Cuba. RESUMEN La conformacin de una imagen del cubano pasa, ineludiblemente, por una caracterizacin lingstica que supere los moldes de la gramtica escrita. El estudio del espaol coloquial en Cuba tiene un corpus representativo (Habana, Espaol Coloquial, Hab.Es.Co) que permite una sistematizacin continua y el anlisis de diversos fenmenos lingsticos sincrnicamente que tienen carcter panhispnico en la actualidad. En consonancia con esta modalidad investigativa se privilegian temas de investigacin como la atenuacin en tanto fenmeno discursivo y pragmtico, los marcadores discursivos, la (des)cortesa verbal, entre otros que, al poseer como base comn la conversacin coloquial, permiten la comparacin entre diferentes reas lingsticas. PALABRAS CLAVE: Espaol coloquial, marcadores discursivos, bueno, pragmtica.

    ABSTRACT To build an image of Cubans, their linguistic characterization that goes beyond written grammar rules is inevitable. The study of colloquial Spanish in Cuba has a representative corpus (Habana Espaol Colloquial, Hab.Es.Co.) which allows several linguistic phenomena of a currently Pan-Hispanic nature to be continuously systematized and synchronically analyzed. In accordance with this type of research, such research topics as attenuation as a pragmatic and discursive phenomenon, discourse markers, verbal (im)politeness, and so on, have been preferably dealt with, because all of them are based on colloquial conversation, which allows different linguistic areas to be compared. KEYWORDS: Colloquial Spanish, Discourse Markers, Bueno (well/good), Pragmatics.

    Sobre el corpus del espaol coloquial

    Eres mo, porque te tengo en la

    contextura interna de una conversacin G. DILTHEY

    La elaboracin del corpus de conversaciones coloquiales en La Habana se inici tras la visita en 2012 del catedrtico valenciano Antonio Briz. En esa fecha comenzaron a pensarse las estrategias para que un grupo de investigacin lingstica pusiera su atencin en la oralidad,

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    especficamente, en la conversacin espontnea, perfil prcticamente inexplorado en la historia de lingstica en Cuba. As surge Habana, Espaol Coloquial (Hab.Es.Co), dirigido por Ana Mara Gonzlez Mafud e integrado por Marialys Perdomo Carmona, Yohana Beatriz Martnez Abreu, Amanda Garca Roche y Claudia Rodrguez Martnez, con colaboraciones de los estudiantes de Letras, Periodismo y Ciencias de la Informacin que cursan las asignaturas Prctica preprofesional, Gramtica espaola y Lingstica actual. Este proyecto, a su vez, integra el corpus del espaol coloquial de Amrica (AMERESCO), coordinado por el propio Briz (Briz, 1998; Briz y grupo Val.Es.Co, 2002).

    Es indiscutible la pertinencia del tema de investigacin, entre otras, por las siguientes

    razones:

    El estudio en Cuba posee gran novedad, ya que no existe ninguna muestra cubana a la vez coloquial, conversacional y espontnea.

    Trasciende las fronteras gramaticales tradicionales favorecedoras del examen de textos escritos en detrimento de los orales, del habla, realizacin ms inmediata de la comunicacin.

    Por el uso de nuevas tecnologas que tambin se traduce en un verdadero reto.

    Es un tema interdisciplinario que dialoga con otras ciencias como la sociologa, la psicologa y con otras especialidades dentro de los estudios sobre el lenguaje: anlisis del discurso, pragmalingstica, sociolingstica, enseanza del espaol como lengua extranjera, lingstica del corpus, etnografa del habla, etc.

    Permite estudios contrastivos con otras ciudades y pases vinculados con AMERESCO y con el proyecto La atenuacin pragmtica en el espaol hablado: su variacin diafsica y diatpica (Es.Var.Atenuacin) como Valencia, Buenos Aires, Estocolmo, Mxico, Chile, Brasil y Portugal.

    En torno a oralidad, habla, (des-)cortesa verbal, son cuantiosos los antecedentes del estudio del espaol coloquial de La Habana pinsese en los corpus orales en espaol ya existentes, incluso de carcter panhispnico; sin embargo, lo novedoso de la investigacin es innegable: no hallamos testimonios de un corpus de conversaciones coloquiales y espontneas en Cuba. La mayora de los textos consultados, tiles en s mismos, proyectan la base de los anlisis sobre los textos escritos, literarios, o sobre repertorios lxicos que, fuera de contexto, pierden la esencia de lo conversacional.

    Algunos corpus orales en espaol, donde se pueden hallar rasgos coloquializadores, pero

    que no constituyen estrictamente fuentes coloquiales, son:

    Proyecto de la norma lingstica culta hispnica Juan M. Lope Blanch.

    Carcter panhispnico.

    Coordinadores: Alba Valencia Espinoza, Elizabeth Luna Traill y Jos Antonio Samper Padilla.

    Participan las ciudades de Mxico, Santiago de Chile, Caracas, La Habana, Bogot, Buenos Aires, Lima, San Juan, La Paz, Madrid, Sevilla, entre otras.

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    Tipos de materiales: dilogo dirigido entre informantes e investigadores, principalmente.

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    Proyecto de estudio sociolingstico del espaol de Espaa y Amrica (PRESEEA). Carcter panhispnico.

    Coordinador: Francisco Moreno Fernndez. Registro: diverso, segn las variables sociolingsticas edad, sexo, nivel sociocultural y modo de vida.

    Participan las ciudades de San Juan (coordinado por Humberto Lpez Morales), Palmas de Gran Canaria (Jos Antonio Samper Padilla), Mlaga (Juan Villena Ponsoda), Mxico (Yolanda Lastra y Pedro Martn Butragueo), Alcal de Henares y Madrid (Seminario de Sociolingstica y Geolingstica), Valencia (Jos R. Gmez Molina) y La Habana (Ana Mara Gonzlez Mafud y Marisela Prez Rodrguez), entre otras.

    Tipos de materiales: entrevistas semidirigidas, .

    Corpus de Referencia del Espaol Actual (CREA).

    Tiene carcter panhispnico, iniciado en 1997.

    Coordinador: Guillermo Rojo.

    Registro: 90 % de escritura y 10 % oralidad, .2

    Espaol Coloquial de Santiago de Cuba (ECSACU).

    Coordinador: Centro de Lingstica Aplicada.

    Registro: 25 horas de grabaciones digitales, y sus correspondientes transcripciones, de conversaciones semidirigidas con personas de instruccin universitaria.

    Entre los artculos cubanos y/o sobre Cuba semejante inventario contina abierto, que de algn modo se acercan a las nociones de habla y coloquialidad, aparecen:

    1. PAZ PREZ, C. (1988): Delo popular y lo vulgar en el habla cubana, Editorial de

    Ciencias Sociales, La Habana. Max Figueroa Esteva (prl.).

    2. MARTNEZ HERNNDEZ, C. (2011): Lo que pasa es que... en el habla coloquial habanera, Anuario L/L, en Anuario antolgico, Instituto de Literatura y Lingstica, La Habana, pp. 241-253.

    3. CRDENAS, G. y PREZ GONZLEZ, G. (1986): Algunas hiprboles en el habla

    coloquial cubana, Anuario L/L, Instituto de Literatura y Lingstica, La Habana, pp. 5-25.

    4. MONTERO BERNAL, L. E. (2011): Clusulas relativas con anfora en el habla

    coloquial habanera, Anuario L/L, en Anuario antolgico, Instituto de Literatura y Lingstica, La Habana, pp. 218-227.

    5. PERL, M. (1985): El fenmeno de descriollizacin del habla bozal y el lenguaje

    coloquial de la variante cubana del espaol, Anuario de Lingstica Hispnica, Valladolid, pp. 191-201.

    6. GEORGICARPI, O. (1983): Algunas sustituciones y omisiones ms frecuentes en las

    relaciones de subordinacin del habla culta coloquial espirituana, Islas, no. 74, Santa Clara, pp. 201-234.

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    7. VALDS BERNAL, S. (1986): La evolucin de los indoamericanismos en el espaol

    hablado en Cuba, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana.

    8. PREZ JOA, Y. (2013): Algunas consideraciones sobre los remanentes lxicos africanos en el espaol coloquial de Santiago de Cuba, Actualizaciones en Comunicacin Social, t. I, Centro de Lingstica Aplicada, Santiago de Cuba, pp. 317-320.

    Ante la novedad que supuso establecer dicho corpus, y teniendo en cuenta los antecedentes sobre el tema, se impuso una pregunta ambiciosa: qu es el espaol coloquial? La respuesta supone un camino que an se est recorriendo y que escapa a una definicin tradicional, por tanto, he decidido, seguir los postulados de Briz y el grupo del espaol coloquial de Valencia (Val.Es.Co), garantizar la representatividad de la muestra y del corpus desde el reconocimiento de los rasgos que identifican y caracterizan al espaol coloquial.

    En la mayora de la bibliografa consultada se tiene como punto de partida la definicin de

    espaol coloquial que en 1929 propusiera Werner Beinhauer (1991) (la primera traduccin al espaol es de 1964): el habla tal como brota, natural y espontneamente en la conversacin diaria, a diferencia de las manifestaciones lingsticas conscientemente formuladas, y por tanto ms cerebrales, de oradores, predicadores, abogados, conferenciantes, etc., o las artsticamente moldeadas y engalanadas de escritores, periodistas o poetas (p. 9).

    Si bien hay que destacar la pertinencia de los vocablos habla, espontnea y

    conversacin, pueden surgir interrogantes y contradicciones, aun reconociendo inicialmente la diferencia entre las hablas: acaso los oradores, predicadores, abogados, conferenciantes, escritores, periodistas y poetas no hacen uso del espaol coloquial? Qu suceder cuando un jurista y un carpintero disertan sobre el clima o el deporte? Cmo clasificaramos entonces los dilogos de Platn? Cmo registraramos en la historia de la literatura cubana la poesa coloquial del siglo xx? Cmo se analizaran los poemas de Charles Bukowski prximos al realismo sucio? Qu haramos si desaparecieran los dilogos de las novelas o las cartas familiares?

    En principio, es necesario oponer conversacional a coloquial, aunque en determinados

    contextos puedan ser sinnimos absolutos. Una conversacin no es obligatoriamente coloquial, ni lo coloquial se vislumbra solo en una conversacin. El objetivo de Hab.Es.Co y de AMERESCO es el anlisis de la conversacin coloquial, definida por los siguientes rasgos generales: el carcter cotidiano (campo), el oral y espontneo (modo), interactivo (tenor) e informal (tono). Mientras que algunos rasgos especficos sealados por Payrat (1995) son:

    1. complementacin del canal verbal con cdigos paralingsticos; 2. escaso control o conciencia de la produccin lingstica; 3. aplicacin de mltiples recursos entonativos; 4. vocabulario especfico; 5. estructura gramatical especfica; 6. abundante presencia de regularizaciones, simplificaciones y analogas

    gramaticales; 7. grado muy elevado de redundancia; 8. alta frecuencia de marcadores discursivos interactivos;

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    9. alta frecuencia de recursos expresivos.

    Estas y otras caractersticas no tendran ningn valor si no se analizaran segn las variables sociolingsticas (sexo: masculino / femenino; edad: 25; 26-55, > 55; nivel de instruccin: bajo 6. grado, medio 12. grado, alto universitario) que, a pesar de no decidir cundo se trata de espaol coloquial, resultan acertadas para obtener una muestra equilibrada y homognea, partiendo del siguiente principio: el habla coloquial no es propiedad de ninguna clase social si bien el nivel sociocultural puede influir en el mayor o menor dominio de los registros de habla.

    El grupo Val.Es.Co (1995; 2002) ha sealado cuatro rasgos coloquializadores que se

    consideran los idneos para hacer ms imparcial el reconocimiento de lo coloquial prototpico se cumplen los cuatro rasgos y de lo coloquial perifrico falla algn rasgo, opciones que aparecen en la ficha tcnica (elemento inseparable de cada grabacin) (anexo 1):

    1. relacin de igualdadentre los interlocutores; 2. relacin vivencial de proximidadentre los participantes; 3. marco de interaccin familiarque favorezca la relacin de los participantes con la

    situacin comunicativa; 4. temtica no especializada, el contenido enunciativo lo constituyen temas al alcance

    de cualquier individuo.

    Con esta aproximacin el recorrido terico-conceptual se enriquece sucesivamente. Se establece un marco de anlisis sistemtico y continuado con un orden lgico pensado a partir de siete etapas de trabajo no excluyentes entre s:

    1. consulta bibliogrfica 2. diseo de la muestra 3. grabaciones (y fichas tcnicas)

    3

    4. digitalizacin 5. transcripcin

    4

    6. anlisis sociolingstico de un tema determinado 7. conclusiones

    En este momento (marzo de 2017) el equipo de investigacin Hab.Es.Co cuenta con 32 grabaciones. De estas, 26 tienen transcripciones generales que se estn adaptando a la clasificacin de transcripcin ancha y estrecha, necesaria para la unificacin requerida por AMERESCO para los anlisis contrastivos entre los diferentes corpus. La calidad del audio de las 26 grabaciones vara: 15 buenas, 4 regulares y 7 malas. El tiempo total de estas es de 359 minutos con 57 segundos.Entre los participantes figuran un total de 70 mujeres y 25 hombres, distribuidos de la siguiente forma:

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    Entre los resultados obtenidos por el grupo de investigacin hay que destacar los trabajos de diploma defendidos en 2016 con excelentes calificaciones: Anlisis del comportamiento de los marcadores discursivos conversacionales en una muestra de espaol coloquial de La Habana, de Amanda de la Caridad Garca Roche y Anlisis de las frmulas rutinarias en una muestra del espaol coloquial de La Habana, de Claudia Rodrguez Martnez. Asimismo, se han realizado diversas participaciones en eventos como en Dilogo de Saberes IV, del Seminario Internacional Enseanza de la lengua espaola: gramtica, escritura y oralidad. Los diccionarios, organizado por la Academia Cubana de la Lengua (La Habana, enero de 2017), en el Congreso Internacional de Latin American StudiesAssociation (LASA) (New York, mayo de 2016); en el VII Coloquio Internacional del Programa EDICE, Estudios sobre el discurso de la cortesa en espaol (Pasadena, marzo-abril de 2016); en el Congreso Internacional de Lingstica (2013 y 2015) convocado por el Instituto de Literatura y Lingstica de La Habana; el IV Coloquio Internacional de Marcadores Discursivos (Heidelberg, mayo de 2015) y Cuba Trasatlntica (La Habana, junio de 2013); entre otros.

    Algunos de los problemas (limitaciones) ya detectados, generales y recurrentes, a considerar, y

    de los que an no se tiene una solucin, son: en primer lugar, el uso de malas palabras, palabrotas, palabras malsonantes, altisonantes u obscenas, groseras, improperios, disparates, tacos (en Espaa) o como se prefiera denominarlas y su visin y anlisis desde las convenciones culturales y geogrficas, desde lo normativo y lo prescriptivo, desde la etnografa y la sociolingstica. Al respecto hay que considerar varios elementos: la nocin de tab vinculada al sexo, partes del cuerpo, escatologa (en su acepcin no teolgica), raza, apariencia fsica, etc.; los insultos e interjecciones (dolor, desprecio, enojo); as como el tratamiento del prestigio, el estigma y la tolerancia lingstica. Estos fenmenos aparecen en todas las grabaciones que ya tenemos, pero, cuando se publique el corpus, cuntos receptores confundirn la descripcin con el prestigio, cuntos lectores vern validado el nico registro que dominan y por tanto no se interesarn por aprehender otra forma de comunicacin?

    En segundo lugar, dado el carcter secreto y veloz de las grabaciones, es inevitable que

    falten datos para completar la informacin de las fichas tcnicas, imprescindibles para el anlisis sociolingstico de la muestra. A diferencia de PRESEEA, ser inevitable inferir los datos o no

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    tenerlos. Estar dicha ausencia justificada cuando el material lingstico coloquial sea muy ilustrador o habr que sacrificar determinada grabacin por su ficha incompleta?

    Sobre atenuacin y marcadores

    Dnde nos ubicamos nosotros en ese eco siniestro

    en-tre lo que puede ser descripto como la atenuacin de la identidad y sus simulacros? HOMMI K. BHABBA

    Rebajamiento, mitigacin, downgrading... son algunos sinnimos de atenuacin con los que tambin se ha estudiado esta estrategia lingstica tan extendida. Ms all de atenuar, mitigar, debilitar, moderar y suavizar, la atenuacin tiene como funcin central la cortesa verbal, pero ni es la nica, ni error muy frecuente cortesa y atenuacin son equivalentes. Si bien existen diferencias de matices, debe resaltarse, que tanto la atenuacin como la cortesa verbal son universales:

    En sentido general, Cuba se incluira dentro de las culturas de mayor acercamiento, pero con un gran uso de la atenuacin corts. Entre las funciones que cumple la atenuacin destacan: restar relevancia a un tema delicado y comprometedor, lograr que el oyente conceda algo al hablante, reducir la envergadura real de una mala noticia (Briz, 2003). Ninguna de estas pudiese codificarse, decodificarse o estudiarse fuera de contexto, sea general o particular, pues la atenuacin ante todo es una categora pragmtica en tanto mecanismo estratgico y tctico (por tanto, intencional), que tiene que ver con la efectividad y la eficacia del discurso, con el logro de los fines en la interaccin, adems de tratarse de una funcin solo determi- nable contextualmente (Briz y Albelda, 2013, p. 292). Tambin se reconocen tres funciones atenuadoras resumidas en la trada: autoproteccin, prevencin y reparacin.

    En torno a la atenuacin subyace una aparente contradiccin de lejana/cercana que se

    anula en dos sentidos: al precisar que el primer trmino de la oposicin es solo respecto al mensaje; mientras que la cercana se establece en la relacin con el otro, es decir, el interlocutor. Segundo, lejana desde el punto de vista lingstico y cercana desde el social.

    Para lograr una comunicacin eficaz en la mayora de las circunstancias usamos, a veces

    inconscientemente, la atenuacin. De ah la validez de las investigaciones, ms an si se tiene en cuenta que la atenuacin resulta figura retrica en literatura, tambin denominada ltote (del griego ),

    5 es decir, que excede el campo de la Pragmalingstica, para

    llegar, incluso, a la Semitica.6 Adems, la atenuacin se ha adjudicado un espacio

    particular entre las categoras y funciones pragmticas que integran, junto a la conexin, la formulacin, la modalidad y la intensificacin, contenidos de asignaturas de planes de estudio tanto de pregrado como de postgrado. Y precisamente por ser tan extendida, socorrida e interdisciplinaria, la atenuacin se vuelve en extremo compleja, no solo al interpretarla, sino en el intento de sistematizarla. Como se puede observar en la figura 1, son muchos los conceptos que se conectan en los anlisis de atenuacin.

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    Entre los antecedentes recientes del estudio de la atenuacin figuran Fraser (1999), Pons (2003), Briz (2006, 2011), Fant (2007). En Cuba, el examen de la atenuacin en la conversacin coloquial es prcticamente nulo, excepto por algunas referencias, en artculos principalmente, lo que tambin otorga al tema novedad y originalidad. La Nueva gramtica de la lengua espaola. Manual (NGLE) (2010) dedica un apartado exclusivamente a la atenuacin. Este hecho que demuestra el alcance y la consolidacin de la pragmtica en la actualidad,

    7 los que han surgido,

    en este caso, de la mezcla de preocupacin con fascinacin por las teoras pragmticas no necesariamente excluyentes sobre la comunicacin humana, de las que no se pueden dejar de mencionar:

    Teora de los actos de habla (Austin; Searle)

    Teora de la argumentacin en la lengua (Anscombre; Ducrot)

    El principio de cooperacin y las mximas conversacionales (Grice)

    Teora de la relevancia o de la pertinencia (Sperber; Wilson)

    Teora de la cortesa o imagen pblica (Lakokk; Brown; Levinson)

    Dentro de la primera parte de la NGLE. Manual dedicada a la Morfologa, en la seccin 2 Los sufijos diminutivos, perteneciente al captulo 9 La derivacin apreciativa, epgrafe 3b se centra en la atenuacin:

    Se ha llamado atenuador o rebajador al uso del diminutivo en los contextos en los que aminora la importancia de alguna persona o cosa, como en el clsico Leoncitos a m (Cervantes, Quijote II). La atenuacin deriva en menosprecio en los ejemplos siguientes:

    Nunca lament haberlo ayudado cuando era solo un abogadito tramposo (Mastretta, Vida); [...] El mediquito de las barbas negras las iba a pasar moradas si pretenda medirse con ella (Luca Tena, Renglones).

    Asimismo, la atenuacin puede servir para rebajar el efecto de palabras que se perciben como incmodas o inconvenientes (braguitas, colita, culito) o para disminuir el grado de la cualidad denotada por ciertos adjetivos: rojito un poco rojo, modosita algo modosa, guapita guapa con alguna reserva (RAE-ASALE, 2010, pp. 168-169).

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    Como puede advertirse la atenuacin es un fenmeno que se manifiesta por excelencia en los niveles lingsticos morfolgico y lexical; pero tambin en el sintctico, por ejemplo, en las

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    oraciones subordinadas condicionales, tan caras al discurso periodstico, y para negar con perfrasis verbales perfectivas de infinitivo. Por tanto, diversos recursos lingsticos verbales otorgan atenuacin. Tales modelos fueron recogidos en una ficha de anlisis propuesta por Briz y Albelda (2013), quienes formulan veintids tcticas atenuantes, de las cuales, dos son las ms generales y abarcadoras: la despersonalizacin u ocultacin y la relativizacin (tabla 4).

    9

    Generalmente se piensa que la atenuacin es ms frecuente en una situacin formal que en una informal. Si bien hay estadsticas que justifican tal aseveracin, no se trata de un absoluto, pues en un dilogo formal puede surgir espontneamente la estrategia atenuante; mientras que en la informalidad, en dependencia de la situacin comunicativa, se tiende a atenuar. As tambin, a partir de la diferencia entre oralidad y escritura, los textos argumentativos tendrn mayores recursos atenuantes que los narrativos o descriptivos.

    Por otra parte, tiende a atenuarse ms en el lenguaje escrito que en el oral debido a la menor

    inmediatez (en este caso tambin espacio-temporal), que cuando se habla. Adems, en lo oral se pueden reparar los daos (verba volant), en lo escrito difcilmente (scriptamanent). En cualquier caso, parece (y es una impresin) que las palabras suenan ms duras en lo escrito que en lo oral y de ah que entendamos que se puede poner normalmente ms celo en el uso de la estrategia atenuadora al escribir que al hablar, incluso, con amigos y conocidos. La comunicacin electrnica invita a la reflexin sobre estos temas. En cualquier caso, para referirse a la atenuacin, irremediablemente hay que hablar de atenuante (lo que atena), de atenuado (lo que se atena) y de segmento desencadenante (lo que concede la atenuacin en estrecha relacin con el contexto).

    Briz (1998) distingue tres categoras diferentes entre s que responden a distintos elementos

    del proceso comunicativo: intensificadores (prioriza al hablante), atenuantes (prioriza al oyente) y conectores (prioriza la relacin entre los enunciados). Pero, sin dudas, estos se pueden relacionar, tal es el caso del dilogo entre atenuacin y marcadores discursivos.

    Entre las mltiples funciones de bueno que dotan a este marcador de una gran

    complejidad, hecho que a su vez lo convierte en un desafo en el rea de la Pragmalingstica destaca la atenuacin.

    10 Tal carcter polifuncional haba sido sealado por B. Weinhauer hace

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    ochenta y seis aos. El valor atenuante de bueno es tambin objeto de polmicas, por ejemplo, entre C. Fuentes y el propio Briz. Pero la realidad es ms rica y la cantidad de ejemplos en la muestra cubana con bueno atenuante supera las ms completas clasificaciones. En una sola conversacin de 18 minutos se detecta 43 veces, lo que equivale al 69 % si se tiene en cuenta como total la cantidad de marcadores que seala el DPDE como partculas semejantes (vamos 0, bien 1, vaya 0, vale 0, ya 1 y claro 13). Su valor atenuante est presente de forma explcita 18 veces (41,8 %), de manera contextual 8 (18,6 %) y como muletilla-comodn 17 (39,53 %). En cuanto al lugar de aparicin se detect 27 veces (62,7 %) en posicin inicial, 14 veces (32,5 %) en intermedia y en final, ninguna.

    Especficamente sobre bueno versa el apartado 30.9.1b Conectores discursivos

    adverbiales de la NGLE. Manual (2010) donde se clasifica como interjeccin, pero no se diserta en torno a su alcance como atenuante. Una aproximacin al problema terminolgico excede los lmites de esta investigacin, pero es necesario sealar que identificar bueno, claro, por fin como interjecciones ha sido una tendencia (Alarcos, 1994; Carreter, 1997; Portols, 1998). Precisamente, este ltimo autor asegur que: La categora gramatical de interjeccin es una de las ms discutidas y peor estudiadas (Portols, 1998, p. 66).Sin embargo, volviendo a la NGLE. Manual, llama poderosamente la atencin que en la clasificacin de los conectores discursivos, que presenta doce categoras, no aparezca inventariado bueno. Como grupos sintcticos de la interjeccin aparece la duplicacin que igualmente no modifica ni determina, por ejemplo: bueno, bueno!. Sea interjeccin, sea adverbio, lo que resulta evidente es la conexin que fluye entre sendas categoras y que la NGLE. Manual (RAE-ASALE, 2010) intenta presentar de forma salomnica:

    1.4.2d Las conjunciones, los adverbios, etc. constituyen una CLASE SINTCTICA de palabras, mientras que los conectores pertenecen ms propiamente a una CLASE DISCURSIVA, que puede estar formada por adverbios, preposiciones, conjunciones o por segmentos ms complejos (p. 12).

    30.9.1b Muchos conectores discursivos eran analizados como conjunciones en la tradicin

    gramatical. Se mezclaban o se confundan de esta forma los elementos de un paradigma sintctico (conjuncin, adverbio, etc.) con unidades establecidas a partir de criterios discursivos o textuales [...]. Por otra parte, mientras que las conjunciones pueden determinar las propiedades formales de las oraciones que introducen, como el modo o el tiempo verbal, los conectores discursivos no suelen poseer esa capacidad (pp. 595-596).

    Obviamente dicha conexin es cuestionada por la lexicografa. En el Diccionario de dudas y dificultades de la lengua espaola (Seco, 2001), se encuentra una de las frases ms repetidas por los profesores de los diferentes niveles de enseanza sobre bueno: En la lengua hablada es frecuente como palabra de relleno, sin significado alguno; conviene evitar el abuso de esta muletilla (p. 85).

    En conclusin, se ha comprobado que el aspecto sociocultural influye en la decodificacin de bueno como atenuante en Cuba, pas que consideramos pertenece a lo que Briz denomina cultura de acercamiento pero donde s se atena constantemente. Desde luego, en algunos contextos la atenuacin no corresponde con un acto de cortesa verbal pura, pues median otros intereses. Bueno es uno de los marcadores discursivos ms extendidos en el habla coloquial habanera. Su funcin atenuadora modalizadora es muy frecuente, sobre todo, en posicin inicial. Si bien no siempre es evidente en una primera aproximacin a las grabaciones

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    recopiladas, muchas veces subyace como un matiz que connota al fragmento desde la perspectiva atenuante.

    En el corpus del espaol coloquial aparecen ms marcadores discursivos conversacionales

    atenuantes que en PRESEEA y que en las muestras de la norma culta, esto se debe a la importancia del contexto conversacional, espontneo, de proximidad, donde prima la imagen de afiliacin de los interlocutores.

    La importancia de un proyecto como el estudio del espaol coloquial de Cuba es tan

    incuestionable que solo pensar en la cantidad de lneas investigativas que abre puede resultar abrumador, mas todo ello supone necesidades. Urge hacer una investigacin lo ms completa posible al respecto, porque los resultados sern, sin dudas, empleados por ms de un especialista. Si se fabula sobre el tema y se aventuran finales felices, las repercusiones de un estudio de lo coloquial cubano, incidir sobre la enseanza del espaol en los diferentes niveles educativos y como lengua extranjera, sobre las traducciones, los estudios mdicos de las patologas relacionadas con el lenguaje, la psicolingstica, los medios masivos de comunicacin, la sociolingstica, los estudios culturales, de identidad y etnogrficos, entre otros.

    Anexo I. Ficha tcnica

    a. Investigador: Formas de contactar:

    Clave de la conversacin: b. Datos identificadores de la grabacin

    Fecha de la grabacin:

    Tiempo de la grabacin:

    Lugar de grabacin (zona, calle, distrito, mercado, parque, hospital, etc.): c. Situacin comunicativa:

    Tema o materia:

    Propsito o tenor funcional predominante: Interpersonal

    Transaccional

    Tono:

    Informal

    Formal

    Modo o canal: d. Tipo de discurso registrado: e. Tcnica de grabacin:

    Conversacin libre

    Observador participante:

    Observador no participante:

    Grabacin secreta:

    Grabacin ordinaria:

    Conversacin semidirigida (grabacin ordinaria): f. Descripcin de los participantes

    Nmero de participantes:

    Clave:

    Activos:

    Pasivos:

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    Tipo de relacin que los une:

    Sexo:

    Edad:

    25

    26-55

    > 55

    Nivel de estudios

    Analfabetos:

    Primarios:

    Secundarios:

    Medios:

    Superiores: Profesin:

    Residencia o domicilio habitual:

    Nivel sociocultural

    Alto:

    Medio:

    Bajo: g. Grado de prototipicidad coloquial

    Coloquial prototpico:

    Coloquial perifrico: h. Notas de campo

    Anexo II. Signos de transcripcin

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    (2010): Nueva gramtica de la lengua espaola. Manual, Espasa Libros, Madrid. SECO, M. (2001): Diccionario de dudas y dificultades de la lengua espaola, 10.

    a edicin,

    Espasa Calpe, Madrid. RECIBIDO: 26/3/2017 ACEPTADO: 7/5/2017

    YohanaBeatriz Martnez Abreu. Facultadde Artesy Letras, Universidad de La Habana, Cuba. Correo Electrnico: [email protected]

    Notas Aclaratorias

    1. Tras varios aos de labor, en 2010, fueron publicados por la Editorial UH los volmenes: Muestras del habla culta de La Habana, de Ana Mara Gonzlez Mafud (direccin del proyecto y diseo de las muestras), Marisela Prez Rodrguez, Marialys Perdomo Carmona y GretelGutirrez Fuente; y Lxico del habla culta de La Habana, del Departamento de Estudios Lingsticos y Literarios de la Facultad de Artes y Letras de la Universidad de La Habana. Ya se han dedicado trabajos de cursos, tesis de licenciatura y de maestra al estudio de estas muestras.

    2. Posee un volumen de aproximadamente 18 millones de palabras de lengua hablada.

    3. Cada grabacin se ha de entregar con su correspondiente ficha tcnica digital que

    posibilitar la recogida de informacin sociolingstica y con una autorizacin para emplearla con fines investigativos en lingstica que garantiza la eticidad de nuestro estudio. El nmero de interlocutores en cada grabacin oscila entre un mnimo de dos y un mximo aconsejable de cuatro. La duracin deber estar entre 10 y 60 minutos.

    4. En el presente la investigacin se encuentra en este punto, aunque la muestra se

    reconfigura constantemente (anexo 2).

    5. Las ltotes estilsticas [...] constituyen claros testimonios del arte de esconder el arte, manera suprema de sugerir, por los comedimientos aportados a la tentacin del virtuosismo oral, la excelencia virtual de su manera hablar (Bourdieu y Passeron, 1998, p. 57).

    6. Sobre la ltote en Semitica recomendamos se consulte una explicacin detallada en

    Eco (1986).

    7. Dos derivaciones de la Pragmtica afn a los intereses de Hab.Es.Co y de Es.Por.Atenuacin es la Pragmtica interaccional y Pragmtica conversacional (Paul

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    Grice, 1975) que establece cuatro mximas que deberan caracterizar siempre la comunicacin cooperativa: 1) de calidad, 2) de cantidad o coherencia, 3) de modo y 4) de relevancia o pertinencia.

    8. El resaltado en las citas es parte del texto original(N del E.).

    9. La relacin de las tcticas y recursos atenuadores se hace eco de la magistral sntesis

    ejemplificada que sobre este particular hicieran Briz y Albelda (2013).

    10. Existen estudios realizados por la profesora de la Universidad de La Habana Marialys Perdomo, quien se ha aproximado a este y otros marcadores conversacionales en el corpus PRESEEA y en el Proyecto de la Norma Lingstica Culta Hispnica Juan M. Lope Blanch.