UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE HIDALGO · Unas aguas cálidas y de una transparencia...
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UNIVERSIDAD MICHOACANA DE SAN NICOLÁS DE
HIDALGO
DIVISIÓN DE CIENCIAS Y HUMANIDADES
FACULTAD DE BIOLOGÍA
“DESCRIPCIÓN DE LOS CORALES HERMATÍPICOS (HEXACORALARIOS) DEL ÁREA ARRECIFAL, DEL ZAPOTE DE MADERO Y EL FARO DE BUCERÍAS, MUNICIPIOS DE AQUILA,
MICHOACÁN”
PROYECTO DE TESIS
Que presenta
ALMEDNA PINEDA PÁEZ
Como requisito parcial para obtener el título Profesional de
BIÓLOGO Fecha de inicio: 2006 Duración probable: 10 meses
Director de Tesis: M.C. José Gerardo Alejandro. Ceballos Corona
ÍNDICE GENERAL………………………………………..………………………Pág.
1. INTRODUCCIÓN…..………………………………………………………………………1
2. ANTECEDENTES…..………..……………………………………………………............5
2.1. Corales de la zona de Baja California………………………………………...5
2.2. Corales del Pacifico Tropical Mexicano, en su parte centro…..…………….6
2.3 Corales del Pacifico Sur………………………………………………………….7
2.4. Especies reportadas para Michoacán…………………………………………8
2.5. Blanqueamiento en los Corales………………………………………………...9
2.6. Diagnosis del Grupo……………………………………………………………10
3. OBJETIVOS……………………...………………………………………………………..17
3.1 Objetivo General…..…………………………………………………………….17
3.2 Objetivos Particulares…………………………………………………………..17
4. CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO……………………………………..18
4.1 Localización Geográfica de la Costa Michoacana..…………………………18
4.2 Fisiografía..............……………………………………………………………...18
4.3 Geología………………………………………………………………………….20
4.4 Edafología………………………………………………………………………..20
4.5 Oceanografía...…………………………………………………………………..21
4.5.1 Hidrología Superficial Costera……………………………………….21
4.5.2 Batimetría.……………………………………………………………...21
4.5.3 Corrientes….…………………………………………………………...22
4.5.4 Mareas……………………………………………………………….…22
4.5.5 Transparencia…………………………………………………………23
4.5.6 Temperatura…………………………………………………………...23
4.5.7 Salinidad……………………………………………………………….23
4.5.8 Oxigeno Disuelto y Nutrientes………………………………………24
4.6 Clima……………………………………………………………………………..24
4.7 Vegetación………………………………………………………………………25
4.7.1 Fitoplancton Marino…………………………………………….…….25
4.7.2 Algas Bénticas…………………………….…………………………..26
4.7.3 Vegetación Costera……………………………………………….....26
a) Asociaciones de dunas Costeras……………………………....26
b) El Manglar………………………………………………………...26
c) Bosque Tropical Caducifolio, Bosque Tropical Subdeciduo y el
Matorral Mediano Subinerme……………………………………...27
4.8 Fauna Acuática……………………………………………………………....…27
4.8.1 Zooplancton…………………………………………………………...27
4.8.2 Moluscos…………………………………………………………....…27
4.8.3 Crustáceos…………………………………………………………….28
4.8.4 Peces…………………………………………………………………..28
4.8.5 Reptiles………………………………………………………………..29
4.8.6 Aves…………………………………………………………………....29
5. MATERIALES Y MÉTODOS……………………………………………………………30
5.1. Actividades de Campo………………………………………………………...30
5.1.1. Elección de los sitios de Muestreo………………………………...30
5.1.2. Muestreo………………………………………………………………31
5.2. Actividades de Laboratorio……………………………………………………33
5.3. Actividades de Gabinete………………………………………………………33
5.3.1. Análisis cartográfico…………………………………………………33
5.3.2. Lista Sistemática……………………………………………………..33
5.3.3. Lista Comentada…………………………………..…………………34
5.3.4. Frecuencia de Aparición…………………………………………....34
6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN…………………………………………………………36
6.1. Lista Sistemática……………………………………………………………….36
6.2. Descripción Submarina de las Áreas de Estudio………………………….37
6.2.1. Localidad Faro de Bucerías, Zona de estudio
Barco Hundido………………………………………………………………37
6.2.2. Localidad Zapote de Madero, Zona del borde exterior………….38
6.2.3. Localidad “El Zapote de Madero”, Zona de la Laguna arrecifal..39
6.3. Lista comentada........................................................................................40
6.4. Frecuencia de aparición……………………………………………………...43
6.4.1. Hábitos de crecimiento y estructura de los sitios………………...43
7. CONCLUSIONES……………………………………………………………………….50
8. LITERATURA CITADA…………………………………………………………………52
ÍNDICE DE FOTOS FIGURAS …………………....…………..………………………Pág.
Figura 1…………………………………………………………………………………....11
Figura 2……………………………………………………………………………………12
Figura 3……………………………………………………………………………………13
Figura 4……………………………………………………………………………………14
Figura 4……………………………………………………………………………………14
Figura 6……………………………………………………………………………………19
Figura 7……………………………………………………………………………………30
Figura 8……………………………………………………………………………………31
Foto 1……………………………………………………………………………………….37
Foto 2……………………………………………………………………………………….38
Foto 3……………………………………………………………………………………….39
Foto 4……………………………………………………………………………………….40
Foto 5…………………………………………………………………………………….…41
Foto 6………………………………………………………………………………………42
ÍNDICE DE TABLAS…………………………………………………………………...Pág.
Tabla 1……………………………………………………………………………………..24
Tabla 2……………………………………………………………………………………..35
PROFUNDO AGRADECIMIENTO
A mi querida Madre, Margarita Páez Montecillo, por creer en mí
y apoyarme siempre.
A mí querida hermana Ariadna, que siempre ha estado en las
buenas y en las malas a mi lado.
A mí padre Fernando Pineda, con todo mí cariño por estar
siempre presente en mi vida.
A mis queridos amigos, Kenia Rodríguez, Yuritzi Villanueva,
Viridiana Bejarano, Yuvisela Hernández, Carlos Zavala, y Eduardo Alva,
quienes compartieron conmigo todos los momentos felices y tristes de la
facultad.
AGRADECIMIENTO
A mi asesor el. M.C. José Gerardo Alejandro. Ceballos Corona, por su apoyo y
paciencia durante la elaboración de esta tesis.
A la Dra. Teresa Álvarez Ramírez, M.C. Sonia Santoyo Gonzales y a la Dra. Alma
Lilia Fuentes F., por sus observaciones que hicieron posible la mejora de este
trabajo.
IN MEMORIAM
de Micaela Montecillo Rivas y Ricardo Páez Montecillo,
quienes habitaron en este mundo hasta la primavera del
2005.
A dos de los seres que más he amado en esta
vida. Por todo el amor y comprensión que me
brindaron, siempre estarán presentes en mi
mente y en mi corazón.
Nunca los olvidaré.
“En un catálogo ideal de maravillas
naturales de la Tierra habría que
reservar un lugar destacado, junto
con los bosques tropicales, la sabana
africana y los hielos de la Antártica, a
los arrecifes de coral. Unas aguas
cálidas y de una transparencia
cristalina que invitan a ser
exploradas y una vida exuberante que
se manifiesta en infinidad de formas y
colores, constituyen unos
incomparables entornos acuáticos en
los que las fuerzas de la tierra y el
mar se mantienen en equilibrio.
Cualquiera que bucee a lo largo de un
arrecife de coral observará un
espectáculo que sólo se puede
comparar con los más ricos bosques
ecuatoriales. Al igual que en aquel
reino verde, aquí, en el azul del
océano, el hombre debe adaptarse a
la excepcional variedad y vitalidad de
la naturaleza”.
Mojetta, 2006
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
1
1. INTRODUCCIÓN
Los arrecifes de coral son la expresión más avanzada de la evolución ecosistémica
marina, los cuales sólo se comparan con la selva tropical. La mayor riqueza de
especies de corales en el mundo está ubicada en dos grandes áreas, el Indo-Pacífico
y el Caribe, sabemos que su número disminuye conforme nos alejamos de estos
lugares.
Mientras que el Indo-Pacífico está habitado por más de 500 especies de corales, en
México, como en todo el occidente de América, existen menos de 50 especies, esto
se explica por que sus playas aún cuando se ubican por el lado del Atlántico dentro
de la zona de mayor riqueza para ese océano; la costa occidental forma parte del
"lejano” Pacífico Oriental Tropical; esa denominación indica que la costa americana
está separada por casi siete mil kilómetros de los arrecifes del Pacífico central,
prácticamente sin tierra emergida de por medio. La distancia y la profundidad del
agua hacen difícil que las larvas de los organismos puedan llegar de una parte a la
otra y se establezcan (Leyte y López 2000).
La distribución de los arrecifes de coral presentan actualmente una extensión del
0.17% de la superficie terrestre. Estos ecosistemas están presentes en México en
tres diferentes áreas: costas del Golfo de México, Península de Yucatán y el Océano
Pacífico. A pesar de su extensa distribución a lo largo del litoral mexicano,
especialmente en las costas del Golfo y de la Península yucateca, los aspectos
estructurales y funcionales de estas estructuras son desconocidas (González 2005).
En México los litorales son heterogéneos como consecuencia de latitudes diversas y
unidades oceanográficas distintas. La zona costera árida del noroeste del país, costa
noroccidental de la Península de California, contrasta con características
subtropicales del Pacífico Oriental desde la parte central y hacia el sur, con las
costas tropicales del sur del Golfo de México, y de los sistemas arrecifales costeros
del Caribe. Aún cuando se presentan arrecifes en el Pacífico, y Golfo de México,
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
2
están poco representados, son unidades aisladas, locales y no constituyen complejos
arrecifales tipo barrera como en la costa del Caribe (Alvarez-Guillen 1985).
Las aguas del Caribe son cálidas, cristalinas y con pocos nutrientes, en comparación
al Pacífico que tiene aguas más frías, menos claras y con suficientes nutrientes por
efecto de surgencia, además, la plataforma continental es angosta y en
consecuencia el sustrato está más limitado; sin embargo, a pesar de estas
condiciones adversas podemos observar zonas donde se forman arrecifes rocosos
(Cicese 2006).
Aunque en la costa michoacana no existen arrecifes de coral como en el Caribe, las
formaciones que podemos observar en esta zona presentan la misma importancia
que cualquier otro arrecife. En las zonas de estudio pudimos observar una gran
diversidad de organismos marinos, los cuales caracterizan el rasgo distintivo de la
vida del arrecife. Las formaciones coralinas resultan enteramente por la actividad
biológica de los corales, que junto con las algas calcáreas y otros organismos,
secretan carbonato de cálcico, que se va depositando a través de millones de años,
lo que conlleva a la transformando del fondo de los océanos, por una topografía
submarina variada que fomenta a las diferentes formas de vida.
Las algas calcáreas, llamadas zooxantelas, viven dentro de los tejidos del pólipo y su
relación simbiótica se da cuando los individuos coralinos les proporcionan un
ambiente protegido y los compuestos químicos necesarios para la fotosíntesis
(desechos del propio metabolismo del coral), por su parte el alga produce oxígeno,
aportando al coral parte de los productos orgánicos de la fotosíntesis, e intensifica la
capacidad del coral para sintetizar carbonato cálcico, función básica para la
construcción del arrecife. Esta simbiosis explica la necesidad que tienen los corales
hermatípicos de vivir en aguas iluminadas (Márquez 2007).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
3
Los arrecifes de coral no sólo son lugares de gran belleza que cuentan con una
elevada diversidad natural sino que también tienen una gran importancia ecológica y
económica. La calcificación de los corales es una forma de extraer dióxido de
carbono de los océanos, aspecto que puede tener un papel importante en el
equilibrio global de este gas en la atmósfera y, por tanto, en la problemática del
potencial cambio climático. Igualmente, los arrecifes de coral protegen las costas de
la erosión marina, proporcionando abrigo para organismos de interés económico y
además han adquirido un gran impulso como atractivo turístico (Martínez et al. 1988).
El estudio de la importancia ecológica de los arrecifes de coral y su fauna asociada
del Pacífico de México aún es relativamente pobre, existen listados que nos han
permitido conocer las especies de corales que se encuentran en el Pacifico Mexicano
incluyendo la costa de Michoacán, sin embargo, estas datos no son suficientes para
entender la estructura ecológica que presentan estos ecosistemas, por esta razón es
significativo ampliar las investigaciones relacionadas con la misma, ya que sin esta
información, es difícil entender las relaciones y funcionamiento de estos ecosistemas,
lo cual complica proponer soluciones de manejo y conservación.
El estudio de la importancia ecológica de los arrecifes de coral y su fauna asociada
del Pacífico de México aún es relativamente pobre, existen listados que nos han
permitido conocer las especies de corales que se encuentran en el Pacifico Mexicano
incluyendo la costa de Michoacán, sin embargo, estas datos no son suficientes para
entender la estructura ecológica que presentan estos ecosistemas, por esta razón es
significativo ampliar las investigaciones relacionadas con la misma, ya que sin esta
información, es difícil entender las relaciones y funcionamiento de estos ecosistemas,
lo cual complica proponer soluciones de manejo y conservación.
El presente trabajo es el primero en su tipo, ya que con el se inicia el estudio del
estado ecológico que guardan las zonas coralinas de “El Barco Hundido” en el Faro
de Bucerías y de “El Zapote de Madero”, del Municipio de Aquila y proporciona una
descripción de las especies encontradas, donde se da un panorama general sobre su
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
4
desarrollo y distribución, así como el estado de salud que presentan las cabezas de
coral, con respecto a la presencias de blanqueamiento y sus posibles causas.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
5
2. ANTECEDENTES El primer registro de un coral hermatípico data de hace 150 años; no obstante, en la
última década se intensificaron los trabajos sobre las formaciones coralinas del Golfo
de California y del Sur de México, siendo el arrecife de Cabo Pulmo-Los Frailes el
más conocido, le siguen los arrecifes de Isla Socorro y las formaciones coralinas de
Guerrero y Oaxaca (García-Madrigal et al. 1998).
Los corales pétreos del Pacífico Mexicano, han sido investigados desde 1864, sin
embargo, la década de los 90’s, del siglo pasado, fue fundamental para el
conocimiento de la biogeografía de los escleractinios, ya que comenzaron a aparecer
artículos donde el tema era abordado desde el punto de vista numérico y estadístico
(Calderón 2006).
2.1. Corales de la zona de Baja California:
El Parque Nacional de Cabo Pulmo, da a conocer la existencia de 11 de las 14
especies de corales hermatípicos reportados para el Golfo de California. Estas
especies son: Pocillopora verrucosa, Pocillopora capitata, Pocillopora
damicornis, Pocillopora meandrina, Pavona gigantea, Pavona clivosa, Porites
panamensis, Psammocora stellata, Psammocora brighami, Fungia curvata,
Madracis pharensis (Villarreal 1988).
Reyes (2006) menciona que Porites lobata, (Dana 1846) es una de las especies
hermatípicas más importantes de la porción sur del Pacífico Oriental Tropical. Al
mismo tiempo, es uno de los escleractínidos de mayor distribución geográfica en el
mundo, habitando desde el Mar Rojo hasta el Pacífico oriental.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
6
El arrecife de Cabo Pulmo-Los Frailes que se localiza en la parte sur de la península
de Baja California, está compuesto por tres barras paralelas a la costa, de donde se
han registrado diez especies de corales hermatípicos, siendo Pocillopora elegans (Dana) la especie dominante, aunque a mayor profundidad comienza a prevalecer
Porites panamensis (Verrill) (Reyes 1993).
2.2. Corales del Pacifico Tropical Mexicano, en su parte centro
Reyes (1993) anunció la ocurrencia de Porites lobata en los arrecifes de la Isla
Clarión, además la literatura y varios estudios han permitido definir de manera más
precisa la distribución de la especie en México, la cual ha sido ubicada desde 1991
formando parte de arrecifes o parches coralinos en las costas mencionadas.
El primer reporte sobre la presencia esta especie, en las costas mexicanas fue
mencionado por (Quiñones et al 1992) quien encontró la especie en la Isla Socorro,
Archipiélago de Revillagigedo (Reyes et al. 1999).
Reyes et al (1999) reportan, que, en Nayarit, se encuentran colonias de P. lobata
cerca de Punta Mita; en el estado de Jalisco, las bahías de Banderas, Tenacatita y
Charnela, son los sitios donde es más común. Por último, en Colima la especie es
abundante y ha sido observada o recolectada al menos en seis localidades de la
bahía de Manzanillo.
La línea de costa de Nayarit, Jalisco y Colima mide casi 800 km. Aquí se encuentra
el mayor desarrollo de corales, alrededor de la Bahía de Banderas. Fuera de ella,
son pocas las zonas adecuadas para la presencia de arrecifes, ya que esta región se
caracteriza por tener playas arenosas y numerosas desembocaduras de ríos y
manglares, sitios que evitan la fijación de larvas de coral. No obstante, estas
especies han ocupado eficientemente el poco espacio disponible (Rosas y Cupul
2000).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
7
La presencia de corales en las islas Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida
fue dada a conocer por Verrill (1868-70). Estudios realizados reportan que en la
década de los 50s sólo había tres especies registradas (Squires 1959): Pocillopora
capitata Verrill 1864, Diaseris curvata (Hoeksema 1989) (mencionada como su
sinónimo Cycloseris elegans Durham, 1947) y Pavona gigantea Verrill 1864.
Durante las dos décadas siguientes los estudios fueron escasos lo que no impidió el
descubrimiento de otras dos especies: Porites lobata Dana, 1846 y P. panamensis
Verrill, 1866 (Vermeij 1978, Wells 1988) (Reyes et al. 2001).
Las especies coralinas que componen el arrecife de playa Mora, en Jalisco: son de
manera principal: Pocillopora damicornis, P capitata y P meandrina y en menor
cobertura: Porites lobata, P. panamensis y Pavona gigantea (López-Uriarte 2005).
Estudios realizados en la isla Isabel, Nayarit, reportan una alta riqueza de especies,
Pocillopora sp. resultó como el género más representado con 5 especies. La
cobertura total de coral vivo obtenida para la isla fue de 13.83%, las especies más
abundantes fueron Pocillopora verrucosa con 5.58% y Porites lobata con 5.29%.
(Magaña y Rosas 2006).
2.3. Corales del Pacifico Sur:
Las comunidades coralinas del Pacífico Americano, parecen parches separados
unos de otros. En el sur de México, los corales se encuentran en Oaxaca y se
asentaron entre Huatulco y Puerto Escondido. Las 26 comunidades coralinas
presentes en la zona están aisladas de sus similares en Centroamérica y del resto de
México por amplias zonas de playas arenosas y lagunas costeras que no permiten el
desarrollo de organismos asociados al fondo duro, además actúan como "filtro" al
limitar el paso a especies. Las partes de sustratos blandos que existen son extensos
por ello, las comunidades coralinas que se encuentran en Oaxaca son muy
especiales, tienen pocas especies y otras muchas ya extintas (Leyte y Lopéz 2000).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
8
2.4. Especies reportadas para Michoacán
Reyes et al (2005) reportan para Michoacán los siguientes corales.
Para la comunidad del Zapote están registradas las siguientes especies:
Porites panamensis, Pocillopora verrucosa y Psammocora stellata.
Para la Manzanillera están dados a conocer los siguientes corales:
Porites panamensis, Pavona gigantea, Pocillopora capitata, Pocillopora
damicornis y Pocillopora verrucosa.
En el Barco Hundido se tiene conocimiento de la existencia de: Porites panamensis,
Pavona gigantea y Pocillopora verrucosa
En la Playa Esaracel se encuentran los corales: Porites panamensis, Pocillopora
verrucosa, Pocillopora damicornis y Pocillopora capitata.
En la playa Carrizalillo se tiene noción de las siguientes especies: Pavona gigantea,
Porites panamenses, y Pocillopora verrucosa.
Para el faro de Bucerías se sabe de la presencia de: Porites panamensis,
Pocillopora verrucosa y Pocilopora damicornis.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
9
2.5. Blanqueamiento en los corales
Durante los últimos 20 años se ha presentado en todos los mares tropicales del
planeta un fenómeno conocido como blanqueamiento de coral (Iglesias 2005).
El blanqueamiento se presenta cuando se reduce el número de algas simbiontes, de
modo que es posible observar el esqueleto blanco de los corales a través de sus
tejidos transparentes. Desde un punto de vista biológico, el blanqueamiento de coral
es la ruptura de la relación simbiótica entre los dinoflagelados y sus hospederos.
Si consideramos que la mayor parte de la nutrición de un coral es cubierta por la
fotosíntesis de las algas simbióticas, el blanqueamiento de coral se traduce en una
reducción significativa de la cantidad de alimento disponible para cubrir sus
necesidades. Una de las primeras consecuencias del blanqueamiento de coral es
que las colonias dejan de crecer y de reproducirse, y son más sensibles a
experimentar enfermedades (Iglesias 2005).
Los incrementos de temperatura del agua que se requieren para iniciar un fenómeno
de blanqueamiento de coral son sorprendentemente pequeños. Aumentos de tan
sólo 1.5 ° C por arriba de la media de verano, a largo plazo son suficientes para
iniciar un proceso de blanqueamiento. Dependiendo de cuánto se eleve la
temperatura y del tiempo que ésta permanezca por arriba de lo normal, el
blanqueamiento de coral puede ser un fenómeno reversible sin mayores
consecuencias para la comunidad coralina, o bien resultar en una mortalidad masiva
con enormes consecuencias ecológicas (Iglesias 2005).
Rosas et al (2000) comentan que el efecto del niño ha sido una de las principales
causas de mortalidad y destrucción de coral. La cobertura de coral vivo que existía
en Bahía de Banderas (Nayarit, Jalisco) antes de El Niño, era de las más altas para
las costas del Pacífico de América; ahora, los corales vivos no superan el 5% del
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
10
fondo en la mayoría de los arrecifes. Alrededor del 80 por ciento de las colonias
resultó afectado.
2.6. Diagnosis del Grupo
La sistemática supraespecífica del grupo esta sustentada en Veron (2000) en:
Calderón (2006).
Phylum Cnidaria Hatschek, 1888
Clase Anthozoa Ehrenberg, 1834
Orden Scleractinia Bourne, 1900
Suborden Astrocoeniina Vaughan Y Wells, 1943
Familia: Pocilloporidae Gray, 1842
Familia Poritidae Gray, 1842
Familia Siderastreidae Vaughan Y Wells, 1943
Familia Agariciidae Gray, 1847
Suborden Fungiina Verrill, 1865
Familia Fungiidae Dana, 1846
Familia Fungiacyathidae Chevalier, 1897
Familia Micrabaciidae Vaughan, 1905
Suborden Faviina Vaughan Y Wells, 1943
Familia Rhizangiidae D’orbigny, 1851
Suborden Caryophylliina Vaughan Y Wells, 1943
Familia Caryophylliidae Gray, 1847
Familia Turbinoliidae Milne Edwards Y Haime, 1848
Familia Flabellidae Bourne, 1900
Suborden Dendrophylliina Vaughan Y Wells, 1943
Familia Dendrophylliidae Gray, 1847
A pesar de las enormes diferencias en la forma y dimensión de una especie a otra,
los corales comparten la misma estructura básica, el pólipo (Fig. 1).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
11
Dicho pólipo, puede describirse como una especie de saco que se adhiere a la base
de un sustrato rígido y que tiene una apertura que mira hacia arriba, rodeada de un
número variable de tentáculos.
Los pólipos poseen dimensiones que van desde unos milímetros hasta
aproximadamente un centímetro y pueden ser cilíndricos o planos. En un corte
transversal, se puede apreciar una capa doble de tejido: una externa (ectoderma) y
otra interna (endodermo), que están separadas por una capa gelatinosa (mesoglea).
Cada una de estas capas tiene una función concreta (defensa, nutrición, síntesis de
calcio) y forma estructuras específicas.
Cada pólipo se comunica con el exterior a través de la boca, una fisura ovalada o
alargada que penetra en un tubo corto (faringe) y conduce a la cavidad
gastrovascular. Está dividida longitudinalmente por una serie de nichos separados
entre sí por repliegues (mesenterios), los cuales son importantes en los procesos de
reproducción y digestión. La pared externa esta dividida en una sección de base y
una sección superior, la primera es responsable de la precipitación del carbonato
Figura. 1 Morfología de un Pólipo. (Mojetta 2006)
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
12
cálcico y está rodeada por un cáliz calcáreo; la segunda se puede hinchar para
esconder el esqueleto.
La estructura del coralito se compone de tres partes principales: una placa base, que
se adhiere al sustrato y es ancho o estrecha; una pared o teca, suave con vetas filas
de nódulos (costillas) y una cavidad o cáliz de diferentes profundidades, que abarca
la teca y está destinada a proteger el pólipo. Los pólipos, están unidos entre sí a
través de una masa de esqueleto común, el cenosteo, que puede formar
simplemente una lámina base entre los diversos coralitos.
La estrategia de reproducción de los corales determina básicamente la formación de
arrecifes coralinos. Estos presentan reproducción sexual y asexual; la primera le
sirve para colonizar nuevos espacios liberando espermatozoides ciliados, que son
transportados hasta otras colonias de coral, la segunda es responsable de la gran
capacidad de crecimiento de estos organismos (Fig. 2), (AUPEC 1998).
1. Liberación de gametos; 2. La unión de los gametos da lugar a la plánula, la cual por
algún tiempo llevara una vida planctónica. 3. Las larvas se acercan al lecho marino y se
adhieren a la superficie. 4. inmediatamente, las células de la base del nuevo pólipo
empiezan a segregar una primera capa de material calcáreo que fija al pólipo. 5.
lentamente, el pólipo adopta la forma y crea el coralito, la parte rígida con forma de cáliz
que sirve para protegerlo. 6. el crecimiento definitivo del primer coralito representa el
comienzo del desarrollo gradual que llevara a la formación de una nueva colonia.
Figura. 2. Liberación de los gametos femeninos y masculinos (Mojetta 2006)
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
13
En la mayoría de las especies, los óvulos y espermatozoides se liberan en el agua
donde la fecundación ocurre al azar, teniendo como resultado una larva de coral. La
larva es atraída naturalmente a la luz y nada a la superficie del agua donde
permanece por varios días o aún semanas. Luego vuelve al fondo del océano donde
se adhiere a una superficie dura. En esta etapa el pólipo de coral comienza a
reproducirse asexualmente duplicándose y formando una colonia, que cuando
madura repite el ciclo sexual.
La reproducción asexual, se puede realizar por fragmentación, esta permite una
propagación más rápida de las poblaciones y aumenta las probabilidades de
supervivencia de las nuevas colonias. En esto caso, una parte de coral desprendido
de la colonia principal (1), es transportada por la corriente (2), y se fija lentamente en
el estrato y comienza a dar lugar a una nueva colonia independiente (3), (Fig. 3).
En regiones en donde las condiciones son óptimas, generalmente el crecimiento por
fragmentación puede ser el predominante.
Otra forma de reproducción asexual es la gemación, si ésta se asemeja a una fisión
célular, se denomina intratentacular. El disco oral del pólipo se pliega hacia dentro
hasta que adquiere una forma de ocho, cada vez mas acentuado, después surgen
dos bocas distantes, entonces se duplican todos los órganos y estructuras y se
forman dos pólipos de las mismas dimensiones (Fig. 4).
Figura. 3. Reproducción Asexual por Fragmentación (Mojetta 2006)
1 2 3
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
14
El otro mecanismo es una gemación verdadera, a través de la cual se multiplica un
coral. Este proceso se denomina extratentacular y se manifiesta con una
protuberancia de la pared celular externa del pólipo madre, que aumenta
progresivamente hasta formarse una pequeña boca, después un círculo de
tentáculos y, al final, un nuevo pólipo más pequeño comienza a secretar su propio
molde calcificado. Esta producción de nuevos pólipos se realiza a velocidades cada
vez mayores, hasta formar una colonia completa de pólipos idénticos al primer
coralito y todos unidos entre si por una matriz calcárea común (Fig. 5).
El tono verde parduzco o verde azulado que caracteriza a la mayoría de los pólipos
se atribuye a la presencia de zooxantelas en su tejido. Se trata de unas algas
unicelulares dinoflageladas del género Symbiodinium, que viven dentro de las
células endodérmicas del coral.
a
b
Figua. 4 Corte longitudinal (serie a), corte transversal (serie b)
a
b
Figura. 5 Corte longitudinal (serie a), corte transversal (serie b) (Mojetta 2006)
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
15
La asociación entre estas algas y los corales es una endosimbiosis de dependencia
mutua de la que se benefician ambos organismos. Las zooxantelas suministran al
pólipo energía en forma de productos obtenidos a través de la fotosíntesis,
incluyendo azúcares, aminoácidos y glicerol, además pequeñas cantidades de
sustancias vitamínicas y hormonales. Asimismo, las algas enriquecen el entorno con
oxígeno y eliminan los compuestos potencialmente tóxicos, como el dióxido de
carbono, el fósforo y el nitrógeno. Estos productos provienen principalmente del
metabolismo del coral y constituyen su principal contribución a la simbiosis, además
de proporcionar a las algas un ambiente bastante estable y seguro.
El dióxido de carbono, que es expulsado por todos los organismos como producto
final de la respiración, tiende a disolver el esqueleto de carbonato cálcico cuando se
combina con el agua, desacelerando así la ionización de calcio. El proceso de
fotosíntesis en el que el dióxido de carbono y el agua son productos de partida,
permite a las zooxantelas eliminar continuamente éste producto, reduciendo así la
acidez del medio y favoreciendo, las reacciones que llevan a la formación del
esqueleto. Por lo tanto el crecimiento de los corales va a depender de las algas
simbióticas alojadas en cantidades considerables en sus tejidos. Se ha calculado que
cada centímetro cuadrado de tejido coralino contiene aproximadamente un millón de
algas, y que estas se remueven continuamente para mantener la concentración
estable. Si los corales quedan desprovistos de zooxantelas, se reduce la formación
del esqueleto y prácticamente desaparecen.
A pesar de que los corales toman de las algas energía y alimento para sobrevivir,
además se alimentan tomando de su entorno sustancias orgánicas e inorgánicas por
absorción. La fuente de nutrición más importante para la mayoría de las especies es,
el plancton, aunque también hay corales capaces de capturar organismo mayores,
muertos o debilitados. Muchos corales son depredadores activos y eficaces, capaces
de atrapar con sus tentáculos cualquier presa que merodee alrededor de ellos o que
llegue con las corrientes. Sus brazos poseen células urticantes llamadas cnidocitos,
para cazar y matar a sus presas, (Mojetta 2006).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
16
Los arrecifes de coral generalmente se encuentran a profundidades no mayores de
46 m, hasta donde penetra la luz del sol; esto debido a la relación simbiótica que
tienen con las algas, ya que éstas, necesita la luz solar para realizar la fotosíntesis y
sobrevivir, también requieren de temperaturas cálidas entre 20º C y 28º C para un
óptimo crecimiento. El desarrollo del arrecife es generalmente más abundante en
áreas donde la acción de las olas es mayor, ya que éstas acarrean alimento,
nutrientes y oxígeno, distribuyen las larvas de los corales y evitan que el sedimento
se asiente sobre ellos (Trejo 2002).
En cuanto a la salinidad, los corales requieren para vivir salinidades similares a las
de las aguas oceánicas. Por su tolerancia limitada a la salinidad (entre 27 y 40‰) se
les considera organismos estenohalinos. Bajas salinidades provocadas por lluvias
torrenciales o aportes fluviales inducen a los pólipos a expulsar sus zooxantelas,
alterando al arrecife. (Cifuentes et al. 1995). Se cree que los corales hermatípicos
requieren de la salinidad del mar abierto y toleran salinidad de 30 a 38 ‰, las
salinidades muy altas pueden limitar el crecimiento del coral (AUPEC 1998).
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3. OBJETIVOS
3.1. Objetivo general
• Caracterización de los componentes de las zonas coralinas de “El Zapote de
Madero” y el Barco Hundido “Faro de Bucerías” Municipio de Aquila,
Michoacán.
3.2. Objetivos particulares
• Elaborar un listado sistemático de las especies encontradas.
• Realizar una lista comentada de las especies, que contemple la
caracterización morfométrica, la distribución en los sitios, su abundancia,
hábitos de crecimiento y posible presencia de blanqueamiento.
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18
4. CARACTERIZACIÓN DEL ÁREA DE ESTUDIO
4.1. Localización Geográfica de la Costa Michoacana
La Costa Michoacana forma parte del litoral del Pacífico Tropical de México. Se ubica
desde la Boca de San Francisco, límite este del Delta del Río Balsas, hasta Boca de
Apiza, localizada en la desembocadura del Río Coahuayana, se ubica entre las
coordenadas geográficas 17º 52’ 30’’ y 19º 00’ de latitud norte y los meridianos 102º
07’ 30’’ y 103º 45’ 00’’ de longitud oeste. Abarca un área de aproximadamente 264
km y queda comprendida políticamente en los municipios de Lázaro Cárdenas,
Aquila y Coahuayana, (Fig. 6), (INEGI 1983a).
El área de estudio se encuentra ubicada en la parte noroeste de la costa
michoacana, dentro del municipio de Aquila, aproximadamente a 18 km al sureste del
poblado “La Placita”, sobre la carretera Federal N° 200.
4.2. Fisiografía
La zona de estudio se ubica en la Provincia Fisiográfica Sierra Madre del Sur y en la
subprovincia Costa del Sur. En el territorio Michoacano está representada
principalmente por sierras bajas de origen sedimentario, volcánico y metamórficos y
algunos valles y llanuras formados con materiales aluviales. De acuerdo a criterios
climáticos y oceanográficos (De la Lanza, 1991) la costa Michoacana se encuentra
inmersa en la región del Pacifico Tropical Mexicano, correspondiendo a la parte
central del mismo (INEGI 1985a).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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Figura 6 Ubicación del Área de Estudio
N
1
2 1: Boca de San Francisco 2: Boca de Apiza
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4.3. Geología
La zona se caracteriza por la presencia de rocas ígneas extrusivas tales como las
andesitas y tobas de composición intermedia; además de presentarse rocas
metamórficas de bajo grado dentro de las facies de esquistos verdes donde es
común la clorita y la epidota. En algunos sitios se presentan lavas de almohadilla,
brechas y litarenitas volcánicas, mientras que en otros sectores son comunes las
secuencias volcano-sedimentarias. En la región se pueden encontrar combinaciones
de rocas detríticas, destacando las areniscas, conglomerados y limonitas asociados
a ambientes fluviolacustres (INEGI 1983b).
4.4. Edafología
Los suelos que se encuentran en la línea de costa del litoral michoacano se
caracterizan por depósitos recientes de playa, constituidos por arena de grano fino a
medio cuyos componentes principales son fragmentos de cuarzo, feldespato, líticos y
fragmentos de conchas. Las arenas son generalmente subredondeadas y presentan
algunos caparazones de organismos recientes o bien restos de corales, también se
localiza suelo aluvial que incluye a los depósitos aluviales y proaluviales del área.
Los depósitos están constituidos por fragmentos líticos erosionados a partir de rocas
intrusivas y extrusivas; dentro de los minerales destacan los fragmentos de
plagioclasa, de cuarzo y de micas. La granulometría de estos depósitos es
ampliamente variable y tienen una redondez que varía de subangulosos o
subredondeados, esta unidad se encuentra rellenando los valles fluviales o formando
planicies aluviales.
Los suelos predominantes fuera de la línea de playa son regosoles eutrícos con una
fase física lítica y de textura gruesa, presentándose también litosoles, redzinas y en
menor proporción feozen háplico y regosol calcárico con fase textural media. En
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
21
desembocaduras de ríos y arroyos predominan fluvisoles eutrícos con fase textural
gruesa (INEGI 1983c).
4.5. Oceanografía
4.5.1. Hidrología Superficial Costera
La región hidrológica N° 17 “Costa de Michoacán“, está ubicada totalmente dentro de
la entidad y comprende las corrientes que están situadas entre los ríos “Coahuayana
y Mezcala”, y que desembocan al Océano Pacífico. La zona de estudio queda
comprendida dentro de la cuenca del “Río Cachán o Coalcomán”, abarcando las
subcuencas: “Río La Majahuita” y “Río El Faro” (INEGI 1985b).
4.5.2. Batimetría
El Pacífico Tropical Mexicano muestra una plataforma continental limitada por la
isóbata de 200 m de escasa superficie; la región pelágica limitada por las isóbatas de
200 a 300 m es también de área corta, indicio de que el declive submarino es muy
profundo. La región abismal presenta profundidades de más de 3000 m ocupando
una amplia extensión y las profundidades de más de 4000 m se agrupan formando
fosas frente al litoral (De la Lanza 1991).
La zona que corresponde a la costa michoacana, se caracteriza por presentar áreas
donde la plataforma es prácticamente nula, además de profundos cañones
submarinos que cortan a la misma (Cañones de Manzanillo y Lázaro Cárdenas), La
Dorsal del Pacífico Este y la Fosa de Petacalco donde se ubican profundidades de
hasta 4,200 m (SecMar 2002a).
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4.5.3. Corrientes
La región del litoral michoacano se ve influenciada por diferentes corrientes entre las
que destacan: La Corriente de California de aguas frías y cuya mayor manifestación
se presenta hacia el invierno y principios de primavera, propiciada por los vientos
Alisios del Noroeste, las aguas frías y poco salinas de esta corriente tienen entonces
gran influencia sobre las condiciones termohalinas de la zona.
Las aguas cálidas y menos salinas se presentan durante el verano y otoño en la
parte superficial, lo cual se atribuye a la Corriente Costanera de Costa Rica, cuya
mayor expresión se da en el período de julio – diciembre, además del efecto de
dilución de la salinidad por el régimen de lluvias de verano. En este sentido, en la
zona costera Michoacán se manifiestan los siguientes tipos de masas de agua: Agua
Tropical Superficial (ATS), Agua Superficial Ecuatorial (ASE), Agua Subsuperficial
Subtropical (ASsSt) y Agua Intermedia del Pacífico (AIP), con lo cual se corrobora la
presencia de la Corriente Costanera de Costa Rica (ATS y ASsSt) (SecMar 2002a).
4.5.4. Mareas
El régimen de mareas es micromareal mixto, ocurriendo generalmente dos
pleamares y dos bajamares en cada día de marea y en la ocurrencia de los cuartos
menguante y creciente, la marea se convierte en diurna unos días antes y después
de dichas fases. El área de estudio se localiza entre dos estaciones mareográficas, la
del Puerto de Manzanillo, Col., con una amplitud de marea de 0.40 m y la del Puerto
de Lázaro Cárdenas, Mich., con una amplitud de marea de 0.27 m siendo este lugar
donde se presentan las amplitudes más bajas del Pacífico Mexicano (Grivel 1983).
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23
4.5.5. Transparencia
En algunos puntos de muestreo de la costa Michoacana y hacia mar adentro la
transparencia oscila entre los 10 y 23 metros de profundidad, variando también de
acuerdo a la estación del año y de la ubicación del sitio de muestreo (SecMar 1978).
La presencia de varios ríos, lagunas costeras y esteros en esta zona, representa un
importante aporte de sedimentos de origen continental, lo cual influye directamente
en la transparencia de las aguas del litoral aunado a las diferentes épocas del año se
tiene entonces una variación amplia de la transparencia como lo muestra Ceballos y
Canedo (1995) para el caso de la Bahía de Maruata donde se manifiesta una ligera
disminución hacia el verano como consecuencia del aumento de sólidos suspendidos
debido a la temporada de lluvias.
4.5.6. Temperatura
La temperatura en la zona de estudio entre los cero y 43 m de profundidad varia de
29.0 °C (verano) a los 19.0 °C (primavera) manteniéndose esta condición hasta 1.6
mn de la línea de costa. Estas temperaturas varían drásticamente después de los
100 m de profundidad alcanzando hasta los 9.0 °C a profundidades aproximadas de
600 m. Sin embargo, hacia el Puerto de Lázaro Cárdenas esta condición se ve
modificada, puesto que para el otoño se reportan temperaturas superficiales (0-50 m)
de 26.0 °C, incluso a una distancia de la línea de costa de 5.5 mn. Mientras que las
temperaturas de aguas subsuperficiales alcanzan los 16.8 °C (hasta los 200 m), y las
aguas profundas (de 300 a 350 m) presentan una temperatura de 12.0° C (SecMar
2002a).
4.5.7. Salinidad
La salinidad en la zona varia desde 34.00 ups hasta los 34.6 ups entre los cero y 150
m de profundidad y a una distancia de la línea de costa de hasta 5.5 m, su variación
con la profundidad no es notoria, ya que a profundidades mayores de 600 m las
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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aguas tienen una salinidad de 34.7 ups, situación que se hace notoria en la parte
norte de la costa michoacana para el período de noviembre a diciembre. Esta
salinidad tiene modificaciones hacia el sur a medida que se acerca a la
desembocadura del río Balsas (SecMar, 2002a); las más altas y más bajas
salinidades a nivel superficial, han sido reportadas para la Bahía de Maruata, 35.5
ups para el invierno y 29.4 ups para el otoño respectivamente (Ceballos y Canedo
1995).
4.5.8. Oxígeno Disuelto y Nutrientes
En la Tabla 1 se muestran los valores para oxígeno disuelto (OD), amonio (NH4),
nitratos (NO3), nitritos (NO2) y ortofosfatos (PO4), para el período noviembre-
diciembre de 1999 en la zona de estudio, comprendida entre Punta San Juan de
Alima y Maruata (SecMar 2002b).
Tabla 1. Variables Ambientales (oxígeno y nutrientes) para la Zona de estudio
en el período noviembre diciembre de 1999
Localidad Variable San Juan de Alima Maruata
Profundidad 5 m 25 m 5 m 25 m
Oxígeno (O2ml L-1) 5.2-4.7 0.0-4.0 4.7-5.2 1.6-4.0
Amonio(NH4 μM) 2.3-7.8 1.5-9.0 3.4-4.5 3.0
Nitratos (NO3 μM) 21.0-25.0 16.0-30.0 21.0-25.0 16.0-37.0
Nitritos (NO2 μM) 0.0-0.20 0.17-0.69 0.20-0.30 0.17-0.56
Fosfatos (PO4μM) 0.0-3.0 0.0-3.6 3.0-6.0 0.0-3.6
4.6. Clima
La región costera del estado de Michoacán presenta un subtipo Aw0”(w)(i‘)g, cálido,
el más seco de los subhúmedos con lluvias en verano, con sequía intraestival, un
porcentaje bajo de lluvia invernal, oscilación anual de la temperatura media mensual
entre 5° y 7 °C y marcha tipo ganges. La precipitación es de 600 a 800 mm anuales,
la época de lluvias corresponde en general a los meses de mayo a octubre, se
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
25
intensifican desde julio a septiembre, enero es el mes de menor precipitación y julio
el de mayor, la humedad relativa es más o menos elevada (Ceballos 1988).
En toda la costa Michoacana las temperaturas oscilan entre los 18 °C y 33 °C; las
isoyetas medias van de 75-100 mm y 1000 mm en los meses de noviembre-abril y
mayo-octubre respectivamente. Hacia el sur se presenta una precipitación mínima de
25 a 50 mm que coinciden con la parte norte, en tanto que la precipitación máxima
en la parte sur es de 1000 a 1200 mm y en el norte va de 900 a 1000 mm, mientras
que para el centro las precipitaciones mínimas son de 50 a 100 mm y las máximas
de 900 mm a 1200 mm (INEGI 1989).
4.7. Vegetación
4.7.1. Fitoplancton Marino
Es importante considerar los elementos vegetales microscópicos del agua, como es
el caso del fitoplancton, donde se encuentran las siguientes especies: Oscillatoria
erythraea, Richelia intracellularis, Amphisolenia bidentata, Ceratium furca, C.
breve, C. extensum, C. macroceros, C. carriense, Noctiluca scintillans,
Dinophysis caudata, Diplopsalis asymetrica, Protoperidinium depressum, P.
oceanicum, P. pentagonum, Prorocentrum micans, Pyrocystis noctiluca,
Ornithocercus steinii, Coscinodiscus granii, C. subtilis, C. wailesii, C.
asteronphalus, Planktoniella sol, Chaetoceros affiinis, Ch. descipiens, Ch.
coarctatus, Thalassionema nitzschiodes, Rhizosolenia stolterfothii, R. calcar-
avis, R. imbricata, Streptotheca thamensis, Climacodium biconcabum, Navicula
membranacea, Nitzschia closterium, N. pacifica, N. pungens, N. seriata,
Pleurosigma normanii (Ceballos 1988).
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4.7.2. Algas Bénticas
Entre las algas bénticas que se pueden encontrar en la costa del estado de
Michoacán están: Bryopsis hypnoides, Caulerpa racemosa, Centroceras
clavulatum, Chnoospora minima, Chaetomorpha antennina, Chaetomorpha
capillaris, Cladophora sericea, Codium geppiorum, Codium gjirafa, Amphiroa
zonata, Jania adhaerens, Prionitis cornea, Padina crispata, Padina durvillaei,
Grateloupia doryphora, Hypnea pannosa, Ralfsia pacifica, Tayloriella
dictyurus, Enteromorpha compressa, Enteromorpha intestinalis y Ulva lactuca. (Ceballos 2000)
4.7.3. Vegetación Costera
Guevara (1981) menciona los siguientes tipos de vegetación para la zona de estudio:
a) Asociaciones de dunas costeras
En esta comunidad por lo regular las formas de vida dominantes son gramíneas.
Otras veces dominan arbustos medianos, o bien herbáceas perennes y postradas
con subarbustos, y en ocasiones se localizan crasicaules, otras especies son:
Ipomoea pes-caprae, Distichlis spicata, Okenia hipogea, Prosopis juliflora.
b) El Manglar
Dominado por el “mangle botoncillo” (Conocarpus erecta), y el “mangle blanco”
(Laguncularia racemosa). Otras especies frecuentes son: Acacia hindis,
Bravaisia integérrima, Coccoloba barbadensis, Distichlis spicata, Hibiscus
pernambucensis.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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c) Bosque Tropical Caducifolio, Bosque Tropical Subdeciduo y el Matorral Mediano
Subinerme
Este tipo de vegetación se encuentra representado por los siguientes elementos:
Annona sp, Ardisia compressa, Bravaisia integerrima, Bursera simaruba,
Colubrina sp, Dendropanax arboreus, Guarea sp, Ficus padifolia, F. glabrata.
De las especies de Ficus algunos individuos se comportan como matapalos.
Este tipo de vegetación se observa fuera de la línea costera y se encuentra
fuertemente perturbada por actividades agrícolas muy destructivas y poco
productivas.
4.8. Fauna Acuática
4.8.1. Zooplancton
Este grupo de animales ha sido poco analizado en la zona de estudio. A partir de un
análisis en áreas cercanas se observa la presencia del macrozooplanton dominado
por copépodos, sifonóforos, briozoarios y cladóceros.
De un análisis de microzooplancton se ha podido detectar un cambio en cuanto a la
dominancia y diversidad (Ceballos 2002), los grupos dominantes fueron los ciliados
con tintínnidos y vorticélidos; radiolarios y foraminíferos.
4.8.2. Moluscos
Alarcón (1993), menciona la existencia de 150 especies de gasterópodos en la costa
michoacana de los cuales los de mayor importancia comercial de acuerdo a Guzmán
et al. (1985) pertenecen a las familias Strombidae (Strombus gracilior), Murididae
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
28
(Muricanthus nigritus), Conidae (Conus patricius); mientras que para los bivalvos
la familia importante es Ostreidae Striostrea prismatica (Ostrea iridescens).
4.8.3. Crustáceos
Dentro de este grupo, por su importancia comercial se pueden ubicar a Penaeus
vannamei, P. californiensis, P. brevirrostris, Evibacus princeps, Panulirus
gracilis, Euphylax robustus, Portunus xantusii, P. asper y Arenaeus mexicanus
(Guzmán et al. 1985), además de que pocos son los crustáceos terrestres reportados
para la zona Villarroel y García (2000) mencionan únicamente tres especies:
Cardisoma crassum, Gecarcinus quadiatus y G. planatus llamados mollos.
4.8.4. Peces
La zona del litoral michoacano se caracteriza principalmente por la presencia de
peces de la familia de los Áridos (“bagres o “cuatetes”), Góbidos, Mugílidos (“lisas”),
Poeciliidos y Atherinidos. En las partes más bajas de la zona, donde tiene lugar la
formación de bocas o estuarios también se presentan algunos peces marinos que
temporalmente habitan estos cuerpos de agua entre los que se cuentan los “Jureles”
(Familia Carangidae), “róbalos” (Familia Centropomidae), “mojarras” (Familia
Gerreidae), “lenguados” ó “soles” (Familias Bothidae y Achiridae) entre otros
(Medina et al. 2000).
Entre los peces de arrecife pertenecen las familias Carcharinidae, Muraenidae,
Ophichthidae, Clupidae, Antennaridae, Belonidae, holocentridae, Fistulariidae,
Syngathidae, Scorpaenidae, Serranidae, Priacanthidae, entre otras (Domínguez
1997). Las especies de mayor importancia comercial son: Citula dorsalis, Lutjanus
guttatus, Cyclopsetta querna, Cynosciun phoxocephalus, C. reticulatus, Caranx
caballus, entre otras (Guzmán 1985).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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4.8.5. Reptiles
Solamente se reportan cinco especies de reptiles para la zona (Alvarado y Huacuz,
1996), tres son especies de tortugas marinas: Chelonia agassizi (tortuga negra),
Lepidochelys olivacea (tortuga golfina), Dermochelys coriacea (tortuga laud o siete
filos) y aún cuando los autores mencionados no reportan a Eretmochelys imbricata (tortuga carey), en 1983 se capturaron dos ejemplares juveniles de esta tortuga cerca
de Maruata; la quinta especie es una víbora marina Pelamis platurus.
4.8.6. Aves
La avifauna costera incluye 256 especies, pertenecientes a 50 familias incluidas en
20 órdenes, sus familias más numerosas son: Emberizidae, Tyrannidae,
Scolopacidae, Laridae, Accipitridae, Ardeidae y Anatidae (Villaseñor 1990).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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5. MATERIALES Y MÉTODOS
5.1. Actividades de Campo
5.1.1. Elección de los sitios de Muestreo
Para la ubicación de los sitios de muestreo, se considero la accesibilidad a los
mismos; registrando las características generales de cada localidad (Figs. 7 y 8):
fecha, hora, nombre de la localidad, profundidad, transparencia, temperatura, pH,
salinidad, oxígeno disuelto y diagnóstico del tiempo que incluyó oleaje y marejadas.
Figura 7. Ubicación Geográfica de “El zapote de madero”
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
31
5.1.2. Muestreo
Debido a que los corales no sufren cambios significativos en periodos de tiempo
cortos, y que generalmente son modificados o destruidos por daños ambientales
bruscos, la colecta y la toma de fotos se efectuó en una sola ocasión. Por el número
tan reducido de ejemplares en la zona, la colecta no se llevo a cabo por razones de
protección y conservación, excepto cuando era estrictamente necesario para
corroboración de la identificación.
Para acceder a la zona profunda del borde exterior, nos auxiliamos de una lancha
con motor fuera de bordo y nos sumergimos con un equipo autónomo de buceo y
Figura 8. Ubicación Geográfica del “barco hundido”, Faro de Bucerías
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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una cámara fotográfica digital sumergible, sin embargo las condiciones climáticas del
lugar no nos permitieron llevar a cabo el trabajo que se tenia pensado ya que la
fuerte corriente de la superficie y la poca visibilidad que se presenta en esta zona no
nos permitió el avance ni la labor de delimitar un área de muestreo como se
pretendía, prácticamente el trabajo fue nulo ya que solo las cabezas que se
observaron a simple vista se fotografiaron y nada mas.
Las cabezas de coral encontradas en el Barco Hundido y la Laguna Costera
presentaron dos tipos de crecimiento, colonias ramificadas las cuales fueron
medidas con una cinta métrica, a lo ancho y alto y colonias de crecimiento
incrustante y masivo en las cuales la medición no se llevo acabo.
El trabajo en la zona del barco hundido se realizó con el mismo equipo utilizado para
el borde exterior, en esta zona el trabajo fue dar un recorrido de reconocimiento a
todo el barco, para ubicar las cabezas de coral que se encontraran, para después
fotografiarlas y medir las que se pudieran medir.
Para la zona de la laguna arrecifal, se utilizó únicamente, equipo básico de snorkeo,
cámara y cinta métrica, el trabajo aquí consistió en colectar pedazos de coral ya
fragmentado, medir todas las cabezas de coral posibles presentes en las zona que
mide 15 m de largo parales a la costa y fotografiarlas.
Se determinó la Frecuencia de aparición de los cabezones, la cual se obtuvo a partir
de inmersiones mediante buceo libre, registrando los ejemplares observados en
transectos definidos. Los datos obtenidos, así como las observaciones del entorno,
se anotaron en un tubo de PVC.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
33
5.2. Actividades de Laboratorio
Los organismos colectados fueron limpiados con agua dulce a presión y cloro
comercial, la identificación se llevó a cabo en el Laboratorio de Acuática “J. Javier
Alvarado Díaz” de la Facultad de Biología perteneciente a la Universidad Michoacana
de San Nicolás de Hidalgo; con la ayuda de un microscopio estereoscópico marca
Zeiss modelo Stemi DR1040, auxiliándose de los objetivos 10X y 40X. La
determinación se realizó considerando los criterios de Ketchum y Reyes (2001)
principalmente, no obstante se utilizaron documentos como los de Castañares y Soto
(1981), Vicente Corrochano (2002) y Cortés y Guzmán (2007). Estos resultados
fueron enviados vía Internet, al Dr. Luis E. Calderón Aguilera, Investigador del
Departamento de Ecología del Centro de Investigación Científica y de Educación
superior de Ensenada (CICESE), para su corroboración, al igual que las fotografías
tomadas en barco hundido, el borde exterior y la laguna arrecifal en el “El Zapote de
Madero”.
5.3. Actividades de Gabinete
5.3.1. Análisis cartográfico
Se realizará un análisis cartográfico, a partir de las siguientes cartas: Carta
Topográfica 1:1 000 000 Guadalajara, Carta Geológica. 1:250 000, Carta
Edafológica. 1:250 000, Carta de Efectos Climáticos Mayo–Octubre y Noviembre–
Abril. 1:250 000.
5.3.2. Lista Sistemática
Para la elaboración del listado sistemático a nivel supraespecífico se tomó el criterio
de Veron (2000), en tanto que a nivel específico se consideró el de Calderón (2006)
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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5.3.3. Lista Comentada
Una vez identificados los organismos se elaboró una lista comentada del las
especies, considerando su descripción morfométrica, así mismo se realizó una
descripción submarina de las áreas de estudio, la estructura de las mismas así como
variables ambientales que se obtuvieron, en cada uno de los sitios de muestreo.
5.3.4. Frecuencia de Aparición
La frecuencia de aparición se expresa como el número de muestras analizadas de
una localidad donde aparece una especie determinada, enunciada como un
porcentaje del total de muestras observadas por sitio, dicho parámetro permitió tener
una perspectiva de la ausencia o presencia que presentan cada una de las especies.
Los datos se metieron en una hoja de cálculo de Exel utilizado la siguiente expresión
matemática:
FA=NVA/NTC(100)
donde:
FA: frecuencia de aparición de la especie “x”
NVA: número de muestras analizadas de una localidad o número de localidades
donde aparece la especie “x”.
NTC: total de muestras analizadas de una localidad o total de localidades analizadas.
La ausencia o presencia de estos fue utilizada para establecer una escala relativa
arbitraria (Tabla 2).
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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Tabla 2. Escala de Frecuencias de acuerdo a Licea (1974)
ESCALA FRECUENCIA DE APARICIÓN (%)
Predominante 80 - 100
Abundante 50 - 79
Frecuente 20 – 49
Presente 10 – 19
Escasa 5 – 9
Rara 1 – 4
Excepcional > 1
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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6. RESULTADOS Y DISCUSIÓN
6.1. Lista Sistemática
Para la elaboración del listado sistemático a nivel supraespecífico se tomó el criterio
de Veron (2000), en tanto que a nivel específico se consideró el de Calderón (2006).
Phylum: Cnidaria Hatschek, 1888
Clase: Anthozoa Ehrenberg, 1834
Orden: Scleractinia Bourne, 1900
Suborden: Astrocoeniina Vaughan y Wells, 1943
Familia: Pocilloporidae Gray, 1842
Género: Pocillopora Lamarck, 1816
Especie: P. verrucosa Ellis y Solander
1786
P. damicornis Linnaeus 1758
Familia: Poritidae Gray, 1842
Género: Porites Link, 1807
Especie: P. panamensis Verrill 1866
En el área de estudio se encontraron dos familias de corales zooxantelados,
Poritidae y Pocilloporidae; la primera con una especie P. panamensis, mientras que
la segunda con dos especies, P. verrucosa y P. damicornis, esta última reportada
por primera vez en el barco hundido.
Cabe mencionar que Reyes (et al. 2005), reportan para la costa michoacana la
presencia de seis especies de corales, de las cuales en el presente estudio
solamente se observaron tres, de éstas P. damicornis se registra por primera vez
para el Barco Hundido, aún y cuando Calderón (2006) menciona la presencia de ésta
especie en el litoral michoacano, no ubica el lugar exacto de sus observaciones.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
37
Mientras que Pavona gigantea, que ha sido reportada para la zona del barco
hundido Reyes (et al. 2005), en el presente estudio no se observó. Calderón (2006)
la menciona para la costa michoacana sin hacer referencia al sitio de donde se
obtuvo el registro.
Con respecto a “El zapote de madero”, P. gigantea y Psammocora stellata, no
fueron observadas en el área muestreada, cabe aclarar que la presencia de las
mismas dentro de ésta localidad no corresponde a las coordenadas reportadas por
Reyes (et al. 2005).
6.2. Descripción Submarina de las Áreas de Estudio
6.2.1. Localidad Faro de Bucerías, Zona de estudio barco hundido (Foto 1)
La principal característica de este sitio es la presencia de un arrecife artificial formado
a partir de un barco que se hundió en el lugar, a finales del siglo XX. El barco mide
aproximadamente 50 m² y tiene una profundidad mínima de 6 m y una máxima de 12
m. El fondo es arenoso con presencia de rocas, sin embargo, el sustrato
predominante donde se encuentran los corales son los restos del barco. Otro rasgo
interesante del sitio es la riqueza faunística que se aprecia, ya que existen gran
Foto 1. Barco hundido
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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cantidad de algas, esponjas, corales blandos, pulpos, pepinos de mar, erizos,
estrellas y peces viviendo entre los escondrijos del lugar.
Variables ambientales:
• Profundidad: 12 m • Transparencia: 12 m
• Temperatura del Agua: 28 °C
• Oxigeno Disuelto superficie: 6.079 mg/l
• Salinidad: 34 ‰
• pH: 8.5
6.2.2. Localidad Zapote de Madero, zona del borde exterior (Foto 2)
Esta zona se caracteriza por presentar un fondo marino muy accidentado ya que hay
presencia de grandes formaciones de rocas lo que da origen a grandes áreas de
hundimiento en donde el fondo es arenoso, la corriente en esta localidad es fuerte y
la visibilidad es muy poca. Otro rasgo importante del lugar es la presencia de gran
cantidad de gorgóneas y peces. En las rocas se pueden observar gran cantidad de
algas y esponjas.
Foto 2. Zona del borde exterior
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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Variables ambientales:
• Profundidad: 20 m
• Transparencia; 6 m
• Temperatura del Agua: 27° C
• Oxigeno disuelto: 7.092 mg/l
• Salinidad: 37 ‰
• pH: 8.5
6.2.3. Localidad El Zapote de Madero, zona de laguna arrecifal (Foto 3)
Esta área se caracteriza por presentar un fondo rocoso cubierto de cabezas de coral,
se localizan también guijaroos y cantos rodados. Su profundidad máxima alcanza los
dos metros y una mínima que va de medio a un metro En esta área se pueden
observar gran cantidad de algas, caracoles, erizos y peces.
Variables ambientales:
• Profundidad: 50 cm
• Transparencia: 50 cm
• Temperatura del Agua: 20° C
• Oxigeno disuelto Superficie: 7.01 mg/l
• Salinidad: 33 ‰
• pH: 8.5
Foto 3. Laguna arrecifal en El Zapote de Madero
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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6.3. Lista comentada:
PHYLUM CNIDARIA
CLASE ANTHOZOA
ORDEN SCLERACTINIA
SUBORDEN ASTROCOENIINA
FAMILIA: POCILLOPORIDAE
1. Pocillopora Verrucosa Ellis y Solander 1786 (Foto 4)
Sinónimos: Madrepora verrucosa, Pocillopora capitata porosa, Pocillopora
favosa, Pocillopora hemprichii (Ellis ySolander 1786).
Colonias ramosas y de forma variable. El crecimiento de las ramas es en diferentes
direcciones y en forma dispersa, dando lugar a una apariencia desordenada de las
ramificaciones. Las ramas primarias son de estructura columnar aplanada o
columnar con terminaciones meandroides o cilíndricas. Las verrugas están muy bien
desarrolladas y de moderada densidad (densidad máxima promedio= 8.4
verrugas/cm). El cáliz es pequeño (<1 mm) y de profundidad variable. Los septos
están poco desarrollados y se presentan en dos ciclos (hasta 12 septos (Reyes
2001).
Distribución en Michoacán: Carrizalillo, Careicitos, Faro de Bucerías, La Manzanillera
El Zapote de Madero y El Coban.
b a
Foto 4. Pocillopora Verrucosa (a Barco hundido, b Laguna costera)
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2. Pocillopora damicornis Linnaeus 1758 (Foto 5)
Sinónimos: Millepora damicornis , Pocillopora acuta , Pocillopora brevicornis ,
Pocillopora bulbosa , Pocillopora caespitosa , Pocillopora caespitosa
laysanensis , Pocillopora caespitosa stylophoroides , Pocillopora caespitosa
tumida , Pocillopora diomedeae , Pocillopora favosa , Pocillopora lacera ,
Pocillopora setchelli (Linnaeus 1758).
Colonias ramificadas y de forma hemisférica. Las ramas son delgadas y
prácticamente circulares. Presentan gran cantidad de subramificaciones delgadas
(Diámetro= 7-14 mm) y algunas con terminaciones meandroides. Las
subramificaciones se desarrollan frecuentemente a partir de verrugas, por lo que las
verrugas son escasas o casi ausentes. Los cálices son pequeños (0.6-0.8 mm),
celulares y de profundidad variable. Los septos están escasamente desarrollados y
generalmente son 12. Los septos presentan de 0 a 4 dentículos (Reyes 2001).
Distribución en Michoacán: Careicitos, La Manzanillera, Faro de Bucerías, El Zapote
de Madero y El Coban.
Foto 5. Pocillopora damicornis (barco hundido)
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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FAMILIA: PORITIDAE
3. Porites panamensis Verrill 1866 (Foto 6).
Sinónimos: Porites californica , Porites nodulosa , Porites porosa (Verrill 1866).
El corallum presenta crecimientos incrustantes y submasivos. Algunas colonias
presentan forma de nódulos gruesos o columnar. Los cálices son someros, su
diámetro varía de 0.7 a 1.2 mm y la distancia intercalicular es de 0.8 a 1.2 mm. La
pared es delgada y poco definida. Los septos presentan un sólo dentículo y no
muestran el típico arreglo con tripletes. En cambio, sólo presentan dos directivos y
cuatro laterales pareados. Los laterales pareados son los más desarrollados.
Presentan de 4 a 6 pali, siendo los laterales los más desarrollados. No presenta
columela, anillos sinapticulares o radios. El margen externo de los septos se
encuentra bastante engrosado. (Reyes 2001)
Distribución en Michoacán: Carrizalillo, Careicitos, La Negra, Faro de Bucerías, La
Manzanillera, El Zapote de Madero, El Coban.
a b c
Foto 6. Porites panamensis (a Laguna arrecifal, b Zona del borde exterior c Barco hundido)
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
43
6.4. Frecuencia de Aparición
Del análisis de los sitios de muestreo se puede inferir que Pocillopora verrucosa se
presenta con una frecuencia de aparición de 1.7 considerándola como una especie
rara, Pocillopora damicornis obtuvo un valor de 0.5, por lo que tiene una categoría
de excepcional y por último Porites panamensis alcanzó un valor de 3.5
calificándose como una especie rara; lo que nos indica que las zonas de estudio
presentan un reclutamiento de corales pobre ya que el numero de especies
encontradas son muy pocas y el numero de individuo que las representan es muy
bajo, si ha este problema le añadimos la falta de estudios de las zonas, el mal
manejo de los recursos y la falta de información de la gente para el cuidado de los
corales, nos da como resultado que las zonas coralinas de esta parte de la costa
están teniendo una destrucción acelerada y una recuperación casi nula.
6.4.1. Hábitos de crecimiento y estructura de los sitios.
Debido a las características geográficas que se presentan en las costas del Pacifico
Mexicano y en particular la de Michoacán, las formaciones coralinas que
encontramos en las zonas de estudio, son pequeñas y con un bajo contenido de
individuos a comparación a los enormes sistemas arrecifales que se observan en el
Caribe; sin embargo, Rosas y Cupul (2000), mencionan que debido a que los corales
presentan un crecimiento continuo y pueden reproducirse tanto sexual como
asexualmente han logrado colonizar y sobrevivir en regiones con condiciones
hostiles, lo que se ve reflejado en las colonias presentes en las costas Michoacán.
Al analizar la cobertura que presentaron los corales en los tres diferentes sitios, se
puede apreciar que Porites panamensis, es el mas representativo, sobre todo en la
zona del barco hundido en donde se presenta en casi toda la superficie, estos
resultados pueden ser atribuidos al tipo de reproducción sexual que dicha especie
presenta y al tipo de sustrato en el que se encuentra. De acuerdo con un estudio
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
44
realizado por Pedro et al (2005), sobre el reclutamiento de Porites en sustrato
artificial de Bahía de Banderas, los reclutas con una mayor presencia son
precisamente de este género originados en un sustrato artificial, por reproducción
sexual. Además se considera que las colonias de Porites tienen patrones similares
de reproducción sexual en todo el Pacifico, por ello es uno de los corales que
presenta un mayor cobertura en todo el Pacifico mexicano, a diferencia de otras
especies de corales. Así mismo, Reyes et al 2006, menciona que los corales del
género Porites se encuentran en mayor abundancia en profundidades que superan
los seis metros, por esta razón su número es relativamente pobre en la zona de la
laguna rocosa, en contraste a las zonas del borde exterior y el barco hundido.
A diferencia de los corales de la familia Poritidae, los de la familia Pocilloporidae
tuvieron una mayor dominancia en la zona de la Laguna Costera donde las aguas
son superficiales y se presenta un sustrato de tipo rocoso, de acuerdo con Reyes et
al 2006 los corales del género Pocillopora se desarrollan mejor a menores
profundidades, principalmente en el margen costero sobre paredones y parches
rocoso rodeados de arena, características que se presentan en la laguna costera
donde la profundidad no pasa el metro y medio y el sustrato es rocoso cercano a la
costa.
Es importante mencionar que la medición de las cabezas de coral dependió de las
formas de crecimiento que estas presentan; solamente las colonias de crecimiento
ramificado se midieron, ya que el tipo masivo incrustante fácilmente se puede
confundir con las algas coralinas las cuales presentan el mismo tipo de crecimiento.
El área de estudio se encuentra formada por dos zonas coralinas:
a) La primera corresponde a un arrecife artificial, el Barco Hundido. Rivera (2001),
menciona que un arrecife artificial corresponde a la colocación estratégica de
estructuras de diversos materiales acondicionadas para crear nuevos ecosistemas
que provean de hábitat y refugio a diversas especies de flora y fauna marina, si bien
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
45
el barco no fue colocado con este propósito, su ubicación y características son
ideales para funcionar como tal, ya que ha proporcionado el sustrato y los
escondrijos necesarios para que gran cantidad de vertebrados e invertebrados
marinos poblaran esta zona convirtiéndose, así en una zona coralina bastante
diversa y exitosa.
b) La segunda zona, “El Zapote de Madero”, esta formada a partir de un arrecife
rocoso, en la cual se pueden distinguir, el borde exterior o cresta y una laguna
arrecifal, ambos paralelos a la línea de costa. Leyte y Lopéz (2000), mencionan que
debido a las características geográficas que se presentan en las costas del Pacifico
Mexicano, las formaciones coralinas son muy pequeñas y con un bajo contenido de
individuos, tal situación corresponde a las áreas que se analizaron dentro de la zona
costera del estado de Michoacán, posiblemente esto se deba a que la costa
americana se encuentra separada de los arrecifes del Pacifico central, prácticamente
sin tierra emergida de por medio, además la distancia, y la profundidad hacen difícil
que las larvas de los organismos puedan colonizar ampliamente los basamentos
rocosos o artificiales. Bajo esta consideración las zonas de estudio no corresponden
realmente a un arrecife de coral sino a parches coralinos (Rosas y Cupul 2000), ya
que la distribución, abundancia y diversidad de las especies encontradas es baja.
Por su parte Reyes et al (2005), establecen que en la región del Pacífico Tropical
Mexicano alrededor del 70 por ciento de las especies de coral no son nativas, sino
que migraron a la zona desde el Pacífico central, por lo que tienen épocas
reproductivas muy cortas en el país o simplemente no se reproducen aquí. La
mayoría de los corales del occidente de México se caracterizan por una población
baja. En muchos casos esta situación es natural y deriva de que sus colonias se
reproducen una vez al año y generan pocas larvas; además, su dependencia del
aporte larval a larga distancia las hace vulnerables al igual que las perturbaciones
naturales y antropogénicas.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
46
Tomando en cuenta que los espacios del fondo marino son importantes para la
fijación de las plánulas de coral, en las zonas de estudio los sustratos encontrados
fueron muy diferentes entre si, en la parte del Barco Hundido del “Faro de Bucerías”
se presenta un sustrato plano y continuo de material metálico proveniente del barco
hundido, al parecer adecuado para el crecimiento tipo incrustante masivo del coral
Porites panamensis, por otro lado, en la zona de “El Zapote de Madero”, en la parte
que corresponde al borde exterior el fondo es arenoso combinado con grandes
elevaciones rocosas lo que forma un sustrato muy accidentado y con poco espacio
para la progresión de los corales, por lo cual el número de corales encontrados en
esta zona fue muy baja, mientras que en la zona de la laguna arrecifal se presenta
un fondo predominantemente rocoso compuesto de cantos y guijarros que le dan un
aspecto más homogéneo, lo cual favoreció al establecimiento de un mayor número
de cabezas de coral, la mayoría del genero Pocillopora.
Vidal et al. (2005), consideran el reclutamiento, individuos recién llegados que
sobreviven y llegan a formar colonias, como un proceso fundamental para el
mantenimiento, revocación y estructura de las comunidades coralinas, ya que de
esta manera se asegura la permanencia de las especies mediante el
reemplazamiento de los individuos que mueren por juveniles, entendiéndose como
juveniles a especies, con un diámetro menor a dos o cuatro centímetros,
dependiendo de la especie, y que por su tamaño no han logrado la madurez sexual.
De acuerdo a estos criterios en las zonas estudiadas no se presentan corales
juveniles, ya que las cabezas evaluadas no muestran tamaños menores a ocho
centímetros de diámetro, esto nos indica que el reclutamiento en las zonas de
estudio es pobre, lo que las convierte vulnerables a la desaparición.
Por otra lado, Jordan (1978) menciona la relativa ausencia de fauna coralina en
zonas con profundidades de seis a ocho metros en el arrecife frontal, ya que no hay
protección al embate de las olas, también hace referencia al hecho de que se
incrementa dentro de ciertos límites, el tamaño de colonias, la diversidad específica y
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
47
la abundancia de individuos conforme aumenta la profundidad y disminuye la
pendiente, de la misma manera aumenta, aunque en pequeña escala, la variabilidad
topográfica. Por lo que podemos explicar la ausencia de corales en la zona del borde
exterior, en el “Zapote de Madero” a los seis metros, en contraste a los 20 m en
donde la población de coral aumento significativamente.
Considerando las variables fisicoquímicas que afectan la distribución de los corales,
Trejo (2002), menciona que los arrecifes de coral generalmente se encuentran a
profundidades no mayores de 46 m, requieren de temperaturas cálidas entre 20º C y
28º C, en tanto que Cifuentes et al. (1995), cita que ocupan salinidades similares a
las de las aguas oceánicas entre 27 y 40 ‰, estos rangos coinciden con los
encontrados para las zonas de estudio de la costa michoacana.
Como ya mencionamos anteriormente, los arrecifes coralinos prosperan mejor en los
sistemas marinos donde las concentraciones de oxígeno e iluminación son altas,
siendo lo contrario en aquellos lugares donde existe alta sedimentación y turbiedad.
Si bien la transparencia en las áreas muestreadas varió, de un máximo de 12 m en el
barco hundido, a un metro en la laguna arrecifal, lo cual coincide con el máximo de
profundidad en ambas localidades. Sin embargo, cabe mencionar que estas
variables se modifican fuertemente en diferentes épocas del año; en el litoral
michoacano las mayores marejadas se presentan a finales de abril y de mayo a
noviembre (Ceballos 2006), este último período coincide también con la presencia de
fenómenos meteorológicos que pueden alterar las condiciones del mar, como es el
caso de las tormentas tropicales y ciclones (Pavia 2004), lo cual se manifiesta en la
disminución de la transparencia y las concentraciones de oxígeno, situación que
asociada a la corta y accidentada plataforma continental provocan condiciones que
no favorecen el establecimiento de arrecifes coralinos, sino parches de corales.
Un caso particular se presenta en la zona del borde exterior del arrecife de “El
Zapote de Madero”, donde la transparencia de seis metros, no coincide con el
máximo de profundidad, mayor a 20 m, esta característica es producto del
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
48
movimiento provocado por el rompimiento de las olas sobre el talud pronunciado del
borde, lo cual induce la remoción de sedimentos hacia la superficie disminuyendo
con ello la penetración lumínica y por ende la transparencia, lo cual influye
directamente en el número de cabezas de coral que se encontraron, observándose
una merma de las mismas a mayor profundidad.
Hughes y Tanner (2000) consideran importante la cobertura coralina en un arrecife
ya que es el atributo mas usado para describir su estado de conservación. La
reducción en cobertura de coral vivo ha sido uno de los principales indicadores del
deterioro coralino en el mundo (Ginsburg, 1994), (Martinez et, al 2005).
La falta de registros de la cobertura coralina en las áreas de estudio, impidió llevar a
cabo un análisis comparativo para describir la perdida de la misma a través del
tiempo, sin embargo, por testimonios de los habitantes quienes mencionan que hace
algunos años la zona se veía “chinita” por la gran cantidad de corales, los cuales
fueron saqueados por los turistas y de las observaciones directas se pudo inferir que
la cobertura de coral ha disminuido ya que existen grandes zonas de coral muerto y
un gran numero de cabezas fragmentadas, sobre todo en la zona de la laguna
arrecifal, en donde la influencia de las actividades humanas es mayor.
Con relación al blanqueamiento y cambio de coloración en los corales, la mayor
cantidad de las cabezas de coral, que se analizaron en las diferentes zonas,
presentan las puntas blancas. La respuesta de blanqueamiento es muy variable.
Reyes et al. (2005), Leyte y López, (2000) y Rosas y Cupul (2000) mencionan que
este fenómeno se atribuye principalmente al aumento de temperatura global,
causado por el cambio climático, el aumento de la temperatura. Por su parte,
Sánchez (2006) menciona, que las actividades antropogénica actúan aditivamente en
la degradación ecosistémica, el aumento de los nutrientes en el mar por aporte de
aguas dulces contaminadas incrementa la turbidez y por tanto, reduce la incidencia
de luz sobre los corales; lo que ocasiona la perdida de las algas simbióticas del coral.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
49
Por su parte Roberto Iglesias Prieto (2007) demostró, que el crecimiento de las algas
(simbiontes) dentro del coral (hospedero) está desbalanceado es decir, cuando uno
crece el otro deja de hacerlo y viceversa. Siendo ese el motivo de las “puntas
blancas” en los corales ramificados.
Asimismo, otros erosionadores como las esponjas y bivalvos del género Lithophag
y los depredadores de coral como la estrella de mar Acanthaster planci y el pez
Arothron meleagris, también incrementan su efecto negativo sobre las
comunidades, como se observó en la zona del Faro de Bucerias del “Barco Hundido”
donde el posible blanqueamiento de las cabezas de coral del género Pocillopora,
estén raspadas por el pez Arothron meleagris el cual se le observó en la zona de
estudio (Reyes et al. 2008)
En las zonas de estudio se encontraron cabezas de coral de diferentes coloraciones
(verdes, cafés y algunas hasta con cierta tonalidad rojiza), los estudios que se han
realizado con respecto a este tema han sido pocos sin embargo Sánchez (2006),
atribuye este fenómeno a la presencia de las algas que se encuentran en los
mismos. Se ha demostrado que existen por lo menos 14 especies diferentes de
dinoflagelados viviendo en simbiosis con los corales y la presencia o ausencia de
estas son las que van a dar las diferentes tonalidades que tienen éstos.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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7. CONCLUSIONES
• En el área de estudio se encontraron dos familias de corales zooxantelados,
Poritidae y Pocilloporidae, la primera con una especie P. panamensis, la
segunda con dos especies, P. verrucosa y P. damicornis, esta última
reportada por primera vez en el Barco Hundido.
• De las dos áreas estudiadas, el barco hundido en el “Faro de Bucerías”
presenta características de un arrecife artificial, mientras que “El Zapote de
Madero” es una zona considerada como natural con basamento rocoso donde
se puede diferenciar el borde exterior, la cresta y la laguna arrecifal.
• De las tres especies encontradas, Pocillopora verrucosa y Porites
panamensis , se consideran como raras y Pocillopora damicornis como
exepcional.
• El tipo de crecimiento de Pocillopora damicornis y Pocillopora verrucosa,
es ramificado mientras que Porites panamensis tiene un crecimiento masivo
incrustante el cual llega a confundirse con el tipo de crecimiento de las algas
coralinas.
• Las formaciones coralinas de las zonas de estudio son muy pequeñas y con
un bajo contenido de individuos, debido a su situación geográfica,
geomorfológica y por la dependencia del aporte larval a larga distancia que las
hace vulnerables.
• En las zonas estudiadas cuando menos de los ejemplares medidos, no se
encontró presencia de colonias juveniles ya que todas las cabezas
presentaban valores mayores a ocho centímetros de diámetro.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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• La cobertura de coral en las zonas de estudio vario significativamente,
presentándose la mayor cantidad de cabezones de Pocillopora verrucosa en
la zona de la Laguna Arrecifal en “El Zapote de Madero”, y la presencia de
Porites panamensis, en casi en toda la superficie del barco hundido del “Faro
de Bucerías”, a diferencia del borde exterior de “El Zapote de Madero” en
donde solo se encontraron dos estructuras del coral de Porites panamensis.
• La cobertura de coral en años pasados al presente, a disminuido
significativamente considerando los testimonios de los lugareños y las
observaciones directas.
• El blanqueamiento observado en los corales estudiados son posiblemente una
consecuencia del incremento persistente en las temperaturas promedio de la
superficie marina, y hay evidencia suficiente de que el cambio climático es una
causa principal.
Corales Hermatípicos El Zapote, Mich. UMSNH
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