UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

117
1 UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina Departamento de Ciencias Clínicas Estratificación de riesgo y manejo del paciente con síndrome coronario agudo de alto riesgo y comorbilidades. Memoria presentada por Joan Isaac Llaó Ferrando Para optar al grado de Doctor en Medicina Barcelona, 21 de junio de 2019

Transcript of UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

Page 1: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

1

UNIVERSITAT DE BARCELONA

Facultad de Medicina

Departamento de Ciencias Clínicas

Estratificación de riesgo y manejo del paciente con síndrome

coronario agudo de alto riesgo y comorbilidades.

Memoria presentada por

Joan Isaac Llaó Ferrando

Para optar al grado de Doctor en Medicina

Barcelona, 21 de junio de 2019

Page 2: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

2

El Dr. Àngel Cequier Fillat, Profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad

de Barcelona, director del “Àrea de Malalties del Cor” del Hospital Universitario de

Bellvitge y presidente electo de la Sociedad Española de Cardiología y el Dr. Albert

Ariza Solé, médico adjunto del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de

Bellvitge y responsable de la Unidad de Cuidados Intensivos Cardiológicos del

mismo centro, hacen constar que la tesis doctoral titulada:

Estratificación de riesgo y manejo del paciente con síndrome

coronario agudo de alto riesgo y comorbilidades.

que presenta el licenciado Joan Isaac Llaó Ferrando, ha sido realizada bajo su

dirección en el campus de Bellvitge de la Facultad de Medicina, la consideran

finalizada y autorizan su presentación para ser defendida ante el tribunal que

corresponda.

En Barcelona, 21 de junio de 2019

Dr. Àngel Cequier Fillat Dr. Albert Ariza Solé

Page 3: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

3

Producción científica

El contenido de esta tesis doctoral procede de los siguientes trabajos publicados en

revistas científicas:

Llaó I, Ariza-Sole A, Sanchis J, Alegre O, López-Palop R, Formiga F, et al.

Invasive strategy and frailty in very elderly patients with acute coronary

syndromes. EuroIntervention Jun;14(3):e336–42.

Llaó I, Gómez-Hospital JA, Aboal J, Garcia C, Montero-Aradas S, Sambola

A, Ortiz J, Tomás C, Gual M, Cantalapiedra J, Cequier A, Ariza Sole A.

Estrategia invasiva precoz ajustada al riesgo en pacientes con Síndrome

Coronario Agudo sin elevación de segmento ST en Unidades de Cuidados

Intensivos Cardiológicos.Med Intensiva. 2019. In press.

Llaó I, Formiga F, Ariza Solé A, Cruzado JM, Sanchís J, Rama I, Martínez-

Sellés M, Garay A, Guerrero C, Díez-Villanueva P, Alegre O, Abu-Assi E,

Cequier À; LONGEVO-SCA registry investigators. Frequency of Renal

Dysfunction and Frailty in Patients ≥80 Years of Age With Acute Coronary

Syndromes. Am J Cardiol. 2019 Mar 1;123(5):729-735.

Presentaciones en congresos

Comunicación oral en el 30è Congrés de la Societat Catalana de Cardiologia:

Estratègia invasiva i fragilitat en pacients en edat geriàtrica amb síndrome

coronària aguda. Joan Isaac Llaó Ferrando , Albert Ariza-Solé, Oriol Alegre ,

Francesc Formiga , Joan Antoni Gómez-Hospital 1, Miquel Vives-Borrás.

Àngel Cequier . Premio a una de las mejores comunicaciones del Congreso.

Póster moderado en el 31è Congrés de la Societat Catalana de Cardiologia:

Adequació a les recomanacions sobre l'estratègia invasiva ajustada al risc en

pacients amb SCASEST en Unitats de Crítics Cardiològics. Joan Isaac Llaó-

Ferrando, Albert Ariza-Solé , Miquel Gual, Jaime Aboal , Cosme García-

García , Jordi Sans-Rosselló , Antonia Sambola , Rut Andrea , Angel Cequier

Page 4: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

4

Índice

Page 5: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

5

1. Abreviaturas …………………………………………………………. Pág. 6

2. Introducción …………………………………………………………..Pág. 7

2.1. El SCA: magnitud del problema………………………… Pág. 8

2.2. El SCA en el paciente anciano……………………………Pág. 9

2.3. La estrategia invasiva en el SCA…………………………Pág. 13

2.4. Estrategia invasiva en el anciano

con SCASEST…………………………………………………Pág. 17

3. Justificación del proyecto e hipótesis de trabajo………………………Pág. 19

3.1. Objetivos…………………………………………………..Pág. 22

4. Material y métodos……………………………………………………Pág. 24

4.1. Ámbito del proyecto………………………………………Pág. 25

4.2. Diseño del proyecto……………………………………….Pág. 26

4.3. Estudios 1 y 2………………………………………….. …Pág. 27

4.4. Estudio 3…………………………………………………..Pág. 31

5. Resultados……………………………………………………………...Pág. 34

5.1. Estudio 1…………………………………………………..Pág. 35

5.2. Estudio 2…………………………………………………..Pág. 43

5.3. Estudio 3…………………………………………………..Pág. 48

6. Discusión………………………………………………………………Pág. 54

6.1. Estudio 1…………………………………………………..Pág. 55

6.2. Estudio 2…………………………………………………..Pág. 57

6.3. Estudio 3…………………………………………………..Pág. 60

7. Conclusiones…………………………………………………………….Pág. 64

8. Bibliografía…………………………………………………………...…Pág. 68

9. Publicaciones vinculadas al proyecto de tesis

Page 6: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

6

1. Abreviaturas

DE: Desviación estándar

EIPAR: Estrategia invasiva precoz ajustada al riesgo

EI: Estrategia invasiva

FEVI: Fracción de eyección del ventrículo izquierdo

GPC: Guías de práctica clínica

HR: Hazard Ratio

IC: intervalo de confianza

IAM: infarto agudo de miocardio

IAMCEST: Infarto agudo de miocardio con elevación del segmento ST

IAMSEST: Infarto agudo de miocardio sin elevación del segmento ST

ICP: Intervencionismo coronario percutáneo

MNA-SF: Mini Nutritional Assessment-Short Form

OR: Odds Ratio

SCA: Síndrome coronario agudo

SCACEST: Síndrome coronario agudo con elevación del segmento ST

SCASEST: Síndrome coronario agudo sin elevación del segmento ST

sHR: sub Hazard ratio

Page 7: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

7

2. Introducción

Page 8: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

8

2. Introducción

2.1. El SCA: la magnitud del problema

A pesar de que la tasa de mortalidad de la cardiopatía isquémica se ha reducido en los

últimos tiempos en los países desarrollados, ésta sigue siendo la principal causa de

muerte en los pacientes mayores de 35 años1. El síndrome coronario agudo (SCA)

es la manifestación clínica más frecuente de la cardiopatía isquémica2, representando,

consecuentemente, una de las causas más importantes de mortalidad y morbilidad, así

como de consumo de recursos sanitarios.

Aunque un importante número de estudios habían demostrado una tendencia a la

reducción de la incidencia de infarto de miocardio en las últimas décadas del siglo

XX, el desarrollo de técnicas ultrasensibles para la determinación de marcadores de

lesión miocárdica generó un aumento de los diagnósticos de infarto 3,4.

En esta linea, estudios realizados en España han estimado un aumento del número de

casos de SCA, que pasarían de 115.752 en 2013 a 175.751 en 2049, debido

principalmente a un envejecimiento poblacional 5.

El síndrome coronario agudo engloba dos grandes entidades clínicas, cuya base

fisiopatológica se discutirá más adelante: el SCA con elevación persistente del

segmento ST (SCACEST) y el SCA sin elevación de segmento ST (SCASEST). En

términos epidemiológicos, así como la incidencia del SCACEST se ha reducido en la

última década, la del SCASEST ha aumentado ligeramente. Por ejemplo, la

proporción de SCASEST en Estados Unidos pasó del 19% al 59% en tan solo 12

años, datos similares a los de un registro español de 2013, en el que un 55,8% de los

SCA eran SCASEST 5. Con datos de 2013, unos 50000 pacientes al año son

ingresados en los hospitales de nuestro país con el diagnóstico de SCASEST 5, la

mayoría de los cuales en unidades de cuidados intensivos y que van a ser sometidos a

estudios invasivos, con los costes sanitarios que ello conlleva 6 . Así pues, a

comienzos del siglo XXI, los costes directos de la asistencia sanitaria del SCA fueron

de 1030 millones de euros anuales. Este dato se verá pues incrementado si se

cumplen la previsiones sobre el incremento de pacientes con SCASEST en nuestro

medio, con el consecuente aumento de estancias hospitalarias, exploraciones

invasivas y tratamientos y las complicaciones derivadas de ellos.

Page 9: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

9

2.2 El SCA en el paciente anciano

Como se ha mencionado anteriormente5, estimaciones epidemiológicas realizadas en

nuestro entorno prevén un aumento de la incidencia de SCASEST. Según estas

estimaciones, en el grupo de pacientes de 35 a 74 años la incidencia del SCASEST

tenderá a la estabilización mientras que aumentará significativamente en el grupo de

pacientes de más de 75 años. Esto es principalmente debido a un envejecimiento

poblacional (se prevé que en 2049 la población ≥ 75 años se incremente un 110%) y

a una mayor prevalencia de enfermedad coronaria en este subgrupo de pacientes.

Figura 1. Número de casos de SCA, tendencia de 2005 a 2049 por grupos de edad y sexo en

población española [5].

A pesar de la importancia cuantitativa de la población en edad geriátrica en la práctica

clínica cotidiana, que en varios registros representa entre un 27-34% de todos los

pacientes7-8, estos están poco representados en los principales estudios clínicos (13%

en el estudio TRITON-TIMI9 y 15% en el PLATO10. Además, los pacientes incluidos

en estos estudios no son representativos de aquellos tratados en la práctica clínica

habitual, presentando habitualmente una menor prevalencia de comorbilidades y un

menor riesgo global . Este hecho pone en duda su extrapolabilidad a la población

anciana atendida en la práctica clínica cotidiana. Una extensa revisión de 593 ensayos

clínicos sobre SCA realizada en 200111 ya puso de relieve la magnitud de la

infrarrepresentación de los pacientes añosos, mostrando asimismo que los intentos de

hacer los ensayos más inclusivos no tuvieron éxito 12.

Page 10: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

10

Figura 2. Proporción de paciente en función del grupo de edad en los ensayos clínicos, evidenciándose

la baja representación de los pacientes de edad avanzada.

Por todo ello, existen notables limitaciones para a ofrecer un abordaje basado en la

evidencia en el paciente con SCA de edad avanzada en la práctica habitual. Se ha

descrito que en estos pacientes se produce una menor adherencia a las

recomendaciones, con una menor probabilidad de ser atendidos en hospitales de alta

complejidad y recibir reperfusión en el IAMCEST 13.

Por otro lado, resulta evidente la heterogeneidad en la velocidad de envejecimiento

entre unas personas y otras, condicionando una diferente prevalencia de

comorbilidades, fragilidad y otras variables vinculadas al envejecimiento entre

pacientes de la misma edad. Por ello, en los últimos años ha cobrado un especial

interés el estudio de la edad biológica y la posible contribución de la valoración

geriátrica exhaustiva en el paciente con enfermedad cardiovascular14-15 .

Son frecuentes en este escenario los denominados síndromes geriátricos, entre los que

se encuentra la comorbilidad, deterioro cognitivo, deterioro funcional, úlceras por

presión, incontinencia urinaria, malnutrición, depresión, síndrome confusional o

fragilidad. Estas comorbilidades aumentan la probabilidad de sufrir complicaciones,

de tener una estancia hospitalaria más prolongada así como unos mayores costes

económicos16. Además, la presencia de fragilidad y otros síndromes geriátricos se

asocia con una menor adherencia a recomendaciones17, habiéndose descrito una

Page 11: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

11

asociación directamente proporcional entre el grado de fragilidad y la probabilidad de

someter a coronariografía durante el ingreso a pacientes ancianos con SCASEST18

(Figura 3)

Figura 3. En este estudio observacional de 2011 se incluyeron 307 pacientes ≥75 años con IAMSEST, de los que

149 se consideraron frágiles (según la “Clinical Frailty Scale”, que clasifica la fragilidad en 9 grados). La

realización de coronariografía disminuyó a medida que aumentaba la fragilidad de los pacientes. (18)

Son varios los estudios que han asociado estos síndromes geriátricos a una peor

evolución 16,19,20. En un estudio observacional19 elaborado para analizar la

prevalencia de estos síndromes y su impacto pronóstico, se incluyeron pacientes ≥75

años ingresados por enfermedad cardiaca descompensada. Se observó la una elevada

prevalencia de síndromes geriátricos (60,2%) (definidos como dependencia funcional

severa, deterioro cognitivo, depresión y fragilidad). Esta condición se asoció de forma

independiente a un mayor deterioro funcional durante la hospitalización (35,7% vs

8,6%, p=0,002), un mayor riesgo de deterioro funcional a los 12 meses, así como una

mayor mortalidad al año, especialmente en aquellos pacientes ingresados por

insuficiencia cardiaca.

Una de los componentes de la valoración geriátrica exhaustiva en el que más se ha

investigado en los últimos años ha sido la fragilidad. Su definición más aceptada

actualmente es la de un estado de aumento de vulnerabilidad del individuo a

estresores, exógenos o endógenos, que generan eventos negativos en relación al

estado de salud. El estado de fragilidad, por lo tanto, le confiere al individuo un riesgo

Page 12: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

12

elevado de presentar eventos adversos (mortalidad, morbilidad, discapacidad,

hospitalización o institucionalización). (Figura 4)

Figura 4. Trayectorias del estado de salud y funcionalidad con el envejecimiento. En el eje Y se

muestra la situación global, que incluye el estado físico, cognitivo, psicológico, social y de calidad de

vida. Aquellos con la mejor situación global y una mejor reserva funcional pueden superar fácilmente sucesos. En cambio los pacientes frágiles tienen un mayor riesgo de que su homeostasis se afecte y

presentar eventos negativos en su estado de salud. La trayectoria del declive con el envejecimiento

varía ampliamente entre individuos. En algunos es más inclinada y cruza el umbral de disfuncionalidad

años antes de la muerte, debido por ejemplo a fracturas, ictus, etc. Tratamientos efectivos en esta

condición, que minimicen las complicaciones, e intervenciones que reduzcan la fragilidad podrían

reducir el grado de declive y mejorar la funcionalidad.50

En la última década han surgido varias escalas destinadas a la medición de la

fragilidad (Clinical Frailty Scale (CFS)21, escala de Green 22, escala FRAIL23,24,

SHARE-FI25, SPPB o test de Guralnik26). Una de las escalas más utilizadas es la

desarrollada por Linda Fried, que elaboró un estudio27 en el que incluyó 5317

personas de entre 65 y 101 años y en los que se consideró frágiles si los pacientes

reunían 3 de los siguientes 5 criterios: fatiga crónica, pérdida de peso involuntaria de

>4,5 kg, debilidad muscular, disminución de la velocidad al caminar y bajo nivel de

actividad física. En este estudio, publicado el 2001, los pacientes frágiles, un 7%,

presentaron un mayor riesgo de caída, deterioro funcional, hospitalización y muerte.

Otra herramienta especialmente atractiva en el paciente agudo es la escala FRAIL,

basada en 5 preguntas autoreferidas que no incluyen tests físicos, por lo que evita la

interferencia de la fragilidad adquirida durante el ingreso y permite una valoración

sencilla, rápida y reproducible de la fragilidad basal23. Esta escala ha sido

Page 13: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

13

recientemente validada en pacientes ancianos con SCASEST28.

Varios estudios han estudiado el impacto de la fragilidad en el paciente anciano con

enfermedad cardiovascular. Ekerstad et al29 en 2011, recogieron de forma prospectiva

307 pacientes de 75 o más años ingresados por SCASEST, de los cuales un 48,5%

fueron considerados frágiles. En dicho estudio, la fragilidad se identificó como un

predictor independiente de muerte hospitalaria, mortalidad al año, hospitalización

prolongada y del endpoint primario compuesto (muerte por cualquier causa, infarto de

miocardio, revascularización por isquemia, hospitalización por cualquier causa,

sangrado mayo, accidente vascular cerebral y necesidad de diálisis después de un mes

de la inclusión). Posteriormente, varios estudios han mostrado de forma consistente

una potente asociación entre la presencia de fragilidad y la incidencia de eventos a

corto y medio plazo en pacientes con SCA30-35 .

Cabe considerar además el importante solapamiento entre la comorbilidad, la

fragilidad y otras variables vinculadas el envejecimiento. Es decir, la fragilidad es un

síndrome clínico que se puede superponer a la comorbilidad, a la discapacidad o a

ambos simultáneamente. Existe una clara interacción entre estas condiciones, aunque

resulta difícil discriminar el papel que juega cada una de ellas en la estratificación

pronóstica de una enfermedad. Actualmente se dispone de poca información sobre el

impacto pronóstico de algunas comorbilidades relevantes como la insuficiencia renal

o la diabetes en función del grado de fragilidad.

2.3. La estrategia invasiva en el paciente con SCA

La aceleración de la cascada aterotrombótica constituye la base fisiopatológica del

SCA. En el IAMEST, se produce una oclusión total de la arteria coronaria, debida

mayoritariamente a una trombosis reactiva a la ruptura de una placa de ateroma,

condicionando un marcado defecto de perfusión a nivel del miocardio y la necesidad

emergente de la reperfusión de la arteria responsable del evento. En este sentido, la

diseminación de las redes asistenciales para la reperfusión en la fase aguda del infarto

han contribuido de forma marcada a la consecución de una reperfusión precoz, con la

consiguiente reducción de la mortalidad36.

Page 14: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

14

En el SCASEST, en cambio, la inestabilización de la placa de ateroma y la

aceleración de la cascada aterotrombótica condicionan una trombosis luminal no

oclusiva, generándose en la mayoría de casos una isquemia subendocárdica. A pesar

de que en este escenario la realización de coronariografía es también uno de los

pilares fundamentales del manejo de estos pacientes, el inicio de la terapia

antitrombótica permite diferir la realización de la coronariografía hasta las 24-48h en

muchos casos. Además de confirmar el diagnóstico de SCA relacionado con

enfermedad ateromatosa coronaria epicárdica, esta exploración permite identificar la

lesión o lesiones culpables y establecer la mejor estrategia de revascularización.

La revascularización en los pacientes que sufren SCASEST va dirigida a aliviar los

síntomas, mejorar la calidad de vida y reducir la morbimortalidad. La estrategia

invasiva de forma rutinaria ha demostrado reducir tanto eventos fatales como no

fatales, en los estudios FRISC-II37, RITA-338 y TACTICS-TIMI 1839, así como

también en un metanálisis40, resultados que se extienden con el paso de los años.

Figura 5. Muerte, infarto de miocardio o rehospitalización por SCA en los ensayos que compararon la

estrategia invasiva con la conservadora en pacientes con SACSEST 40

Por todo ello, las guías de práctica clínica 41 son claras en cuanto a establecer la

planificación de la estrategia invasiva en función del riesgo del cuadro. En este

sentido se establecen tres grados de riesgo: a) Muy alto riesgo: pacientes con angina

refractaria, inestabilidad hemodinámica, shock cardiogénico y arritmias ventriculares

de repetición. b) alto riesgo: pacientes con elevación de marcadores de lesión

miocárdica, valores de la escala GRACE score >140 y cambios electrocardiográficos

Page 15: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

15

dinámicos del segmento ST. c) bajo riesgo: que no cumplen ninguna de las

características mencionadas.

En estas guías de práctica clínica se recomienda adaptar el momento de la realización

de la coronariografía en función de la gravedad del cuadro, recomendándose su

realización en menos de 2 horas tras el inicio del cuadro en los pacientes de muy alto

riesgo, en menos de 24 horas en los pacientes de alto riesgo y en menos de 72 horas

en el resto de pacientes.

Figura 6. Selección y planificación de la estrategia de tratamiento en los síndromes coronarios agudos

sin elevación del ST de acuerdo a la estratificación inicial del riesgo. ICP: intervención coronaria

percutánea; SMU: servicio médico de urgencias.

A pesar de ello, estas recomendaciones sobre la EI en el paciente con SCASEST se

basan en ensayos clínicos que incluyeron pacientes selecionados de edades entre 60 y

65 años, con una baja carga de comorbilidades y un perfil de riesgo relativamente

bajo42. Por ello resulta cuestionable la aplicabilidad de estas recomendaciones a los

pacientes de edad avanzada con una alta carga de comorbilidad.

Page 16: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

16

Por otro lado, la evidencia que justifica la recomendación sobre el momento idóneo

de la EI en función de riesgo es más escasa. En concreto, la recomendación de realizar

una estrategia precoz (<24 horas) en pacientes de alto riesgo se basa en los resultados

del estudio TIMACS43. En dicho ensayo se aleatorizaron 3031 pacientes con

SCASEST a EI precoz (<12h) respecto a EI más tardía (>36h), siendo el evento

principal del estudio el combinado de muerte, infarto de miocardio o ictus a los 6

meses. Cabe destacar que en el grupo de EI precoz la coronariografía se realizó con

un tiempo medio de 14 horas. Aunque no se observó una reducción en la incidencia

del evento primario entre ambos grupos, sí se describe una reducción de objetivo

secundario compuesto por muerte, infarto o isquemia refractaria a los 6 meses. Del

mismo modo, el análisis de subgrupos mostró una reducción de evento primario en

aquellos pacientes de mayor (GRACE >140).

Más recientemente, el estudio VEREDICT44 aleatorizó a 2147 pacientes con

SCASEST a EI precoz (< 12h) vs EI diferida (48-72h), siendo el objetivo principal

del estudio el combinado de muerte, infarto de miocardio, hospitalización por

isquemia recurrente u hospitalización por insuficiencia cardíaca. La coronariografía se

realizó con un tiempo medio de 4,7 horas en el grupo de EI precoz. Tampoco en este

estudio se apreciaron diferencias significativas en la incidencia del evento primario

entre ambos grupos, aunque en el subgrupo de pacientes de mayor riesgo (GRACE >

140) las diferencias fueron mayores (p=0,023).

La adecuación de las recomendaciones en nuestro medio presenta algunas dificultades

relevantes: por un lado, el escenario clínico en el que más beneficio ha mostrado el

ICP es, como se ha comentado, el IAMCEST, siendo claramente la estrategia de

reperfusión de elección por delante de la fibrinolisis. Esta recomendación ha

favorecido la diseminación del ICP primario en España en los últimos años. El

número de redes de reperfusión en el IAMCEST aumentó de forma marcada en

España en los últimos años, aumentándose la cobertura de la población y el número

de procedimientos realizados en todo el país. A ello hay que añadir que la indicación

de otro tipo de procedimientos ha crecido de forma exponencial en los últimos años,

como el implante de prótesis aórticas percutáneas o la revascularización de oclusiones

coronarias crónicas, condicionando también una marcada ocupación de los

laboratorios de hemodinámica. Por todo ello, la plena implementación de las

Page 17: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

17

recomendaciones sobre el momento de la EI en el SCASEST requiere un gran

esfuerzo organizativo y logístico, con una notable inversión de recursos sanitarios,

especialmente en sistemas de traslado interhospitalario y dotación material y personal

en los laboratorios de hemodinámica, constituyendo un auténtico reto organizativo.

Aunque en los últimos años la adherencia a las recomendaciones en el SCA parece

haber aumentado, existe escasa información sobre la adherencia a las

recomendaciones sobre el momento de la EI ajustada al riesgo en los pacientes con

SCASEST en la práctica clínica habitual en nuestro medio.

2.4. Estrategia invasiva en el anciano con SCASEST

Tal y como se ha comentado, los pacientes de edad avanzada están

infrarrepresentados en los ensayos clínicos en los que se basaron las guías de práctica

clínica. Los pacientes ancianos con SCASEST suelen ser manejados de forma

conservadora con mayor frecuencia. En el registro GRACE45, la coronariografía se

realizó el 67% de los pacientes con menos de 70 años. Por el contrario, solo un 33%

de los pacientes mayores de 80 años fueron sometidos a una estrategia invasiva. En el

estudio CRUSADE46, la revascularización coronaria se realizó en un 40,1% en los

pacientes de 75-89 años y un 12,6% en aquellos mayores de 90 años. De la misma

manera, en el registro Euroheart ACS8, con 10253 pacientes incluidos, la proporción

de intervencionismo coronario percutáneo decrece con la edad.

La información sobre el potencial beneficio de la estrategia invasiva en pacientes de

edad avanzada es contradictoria. En el estudio After Eighty47 se incluyeron 457

pacientes de ≥ 80 años con SCASEST de 16 hospitales de Noruega, los cuales fueron

aleatorizados a una estrategia conservadora o bien a una estrategia invasiva. Durante

un seguimiento medio de 1,53 años, el endpoint primario (muerte, necesidad de

revascularización accidentes cerebrovascular y muerte) ocurrió en menor proporción

en el grupo de la estrategia invasiva (40,6% vs 61,4%; HR 0,53, p=0,0001).

Por el contrario, en el estudio Italian Elderly ACS48 en el que se aleatorizaron 313

pacientes a una o otra estrategia, no se evidenciaron diferencias significativas en

cuanto al endpoint primario entre los dos grupos de tratamiento (27,9% en el invasivo

vs 34,6% en el conservador; HR 0,8, p=0,26). Cabe destacar el alto grado de selección

Page 18: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

18

de los pacientes finalmente incluidos en ambos estudios, y la prevalencia

relativamente baja de comorbilidades en ambos casos. Más recientemente, el estudio

MOSCA49 incluyó 106 pacientes con SCASEST de ≥ 70 años con alto grado de

comorbilidad, definido como al menos dos de las siguientes entidades: arteriopatía

periférica, vasculopatía cerebral, demencia, enfermedad crónica pulmonar,

insuficiencia renal crónica o anemia. Los pacientes fueron igualmente aleatorizados al

brazo de estrategia invasiva o al de tratamiento conservador. No se observaron

diferencias en el número de mortalidad por todas las causas, reinfarto y reingreso por

causa cardíaca en el seguimiento a 2,5 años.

Por lo tanto, la información sobre el rol de la estrategia invasiva en el anciano con

SCASEST ofrece dudas sobre el mejor tratamiento. En ninguno de los estudios

mencionados se aporta información sobre la fragilidad y otros componentes de la

valoración geriátrica. Ninguno de estos estudios ha analizado de forma específica el

potencial beneficio de la estrategia invasiva en el paciente anciano con SCASEST y

criterios de fragilidad.

Page 19: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

19

3. Justificación del proyecto

e hipótesis de trabajo

Page 20: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

20

3. Justificación del proyecto e hipótesis de trabajo

Tal y como se ha expuesto previamente, el progresivo envejecimiento poblacional

motivará un aumento en la incidencia de SCA y en el número de pacientes ancianos

ingresados con dicho diagnóstico. Además, los grandes ensayos clínicos no reflejan

adecuadamente la realidad de la práctica clínica habitual, donde los pacientes

ancianos ingresan en mayor proporción a la representada en estos trabajos y además

con un mayor número de comorbilidades y síndromes geriátricos. Los clínicos

deberán adaptar el manejo a una población cada vez más envejecida, considerando su

particularidades (comorbilidades, fragilidad, riesgo hemorrágico), con tal de optimizar

su manejo para mejorar su evolución y reducir los costes sanitarios. Uno de los

aspectos más complejos en los que este cambio de paradigma se hará especialmente

manifiesto será el de la estratificación de riesgo en estos pacientes, teniendo en cuenta

las interacciones entre comorbilidades relevantes como la insuficiencia renal o la

diabetes, la fragilidad y otros conocidos predictores de mal pronóstico en este

escenario. La identificación del perfil de paciente beneficiado por la estrategia

invasiva rutinaria en función de su perfil geriátrico es otra de las importantes lagunas

de conocimiento en este contexto.

Por otra parte, las guías de práctica clínica establecen unas claras recomendaciones

sobre la realización de la coronariografía y la planificación del momento de la misma

en función del perfil de riesgo de los pacientes con SCASEST. A pesar de ello, se

desconoce cuál es la aplicabilidad real de estas recomendaciones en la práctica clínica

en nuestro entorno, así como su potencial impacto pronóstico. Una correcta

descripción de estos aspectos podría aportar información relevante de cara a la

planificación de la asistencia sanitara a estos pacientes, como por ejemplo la

potencial necesidad de desarrollar redes asistenciales entre diferentes centros para

garantizar el acceso a una estrategia invasiva en los intervalos de tiempo

recomendados.

La Unidad del Hospital de Bellvitge, donde se ha llevado a cabo el proyecto, atiende

un gran número de pacientes con SCA y dispones de un sistema de recolección

prospectiva de datos de los pacientes, tanto referentes a la evolución hospitalaria

como a su seguimiento. Por otro lado, la estrecha vinculación del Dr Albert Ariza,

Page 21: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

21

uno de los directores de este proyecto de tesis, con la Sección de Cardiología

Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología ha facilitado la realización del

registro multicéntrico LONGEVO-SCA, liderado desde el Hospital de Bellvitge y que

ha dado lugar a los 2 primeros trabajos de este proyecto. Por otro lado, la Unidad de

Cuidados Intensivos Cardiológicos del Hospital de Bellvitge está también integrada

dentro del Grup de Treball de Cures Agudes Cardiològiques de la Societat Catalana

de Cardiologia. Este grupo de trabajo ha avalado la realización del registro

multicéntrico de SCASEST, también liderado desde el Hospital de Bellvitge y que ha

dado lugar al tercer bloque de este proyecto. El doctorando, integrado en este equipo,

ha colaborado en la asistencia clínica de estos pacientes, elaborado las

correspondientes bases de datos y analizado los resultados para cada uno de los

trabajos que se van a exponer. Todo ello ha generado las condiciones más adecuadas

para contribuir a la investigación y conocimiento de la problemática previamente

descrita.

Los trabajos realizados se han planteado en base a las siguientes hipótesis:

1. La insuficiencia renal podría tener una elevada prevalencia en el paciente anciano con

SCASEST de la práctica clínica habitual. El impacto pronóstico de la función renal en

los pacientes ancianos con SCASEST podría ser diferente en función de la presencia

de criterios de fragilidad.

2. El beneficio de la estrategia invasiva en pacientes ancianos con SCASEST es

controvertido. El impacto pronóstico de la estrategia invasiva durante el ingreso

podría ser inferior en aquellos pacientes ancianos con criterios de fragilidad.

3. El grado de adherencia a las recomendaciones de las guías de práctica clínica

referentes al momento de la estrategia invasiva en función de riesgo de los pacientes

con SCASEST podría ser subóptimo en nuestro entorno, especialmente en los de

mayor riesgo.

Page 22: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

22

3.1 Objetivos

● Objetivo 1: Describir la prevalencia y factores asociados a la presencia de

insuficiencia renal, así como su impacto pronóstico en pacientes ancianos no

seleccionados ingresados por SCASEST.

○ 1a: Describir la prevalencia de insuficiencia renal, así como el perfil

clínico de los pacientes que la presentan en este escenario.

○ 1b: describir la asociación de la insuficiencia renal con la incidencia de

muerte o reingreso a los 6 meses de seguimiento en estos pacientes.

○ 1c: describir el impacto pronóstico de la insuficiencia renal en función

de la presencia de criterios de fragilidad.

● Objetivo 2: Describir el grado de utilización de la estrategia invasiva, así

como el perfil clínico de los pacientes en que se aplica y su impacto

pronóstico en función de la presencia de fragilidad en pacientes ancianos no

seleccionados ingresados por SCASEST.

○ 2a: Describir la proporción de pacientes ancianos con SCASEST

sometidos a estrategia invasiva durante el ingreso, así como el perfil

clínico de los pacientes en los que se aplica dicha estrategia.

○ 2b: Describir el impacto de la estrategia invasiva durante el ingreso en

la incidencia de reinfarto, revascularizaciones o mortalidad de causa

cardíaca a los 6 meses de seguimiento en estos pacientes.

○ 2c: Describir el impacto pronóstico de la estrategia invasiva durante el

ingreso en función de la presencia de criterios de fragilidad.

● Objetivo 3: Describir las características clínicas, el perfil de riesgo y el

manejo clínico de una cohorte de pacientes consecutivos ingresados por

SCASEST en Unidades de Cuidados Críticos Cardiológicos, especialmente a

lo que refiere la planificación temporal de la coronariografía.

○ 3a: Describir la proporción de pacientes sometidos a estrategia

invasiva precoz ajustada al riesgo en este escenario.

○ 3b: Describir las características clínicas, así como el perfil de riesgo de

los pacientes sometidos a estrategia invasiva precoz ajustada al riesgo.

Page 23: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

23

○ 3c: Describir el impacto de la estrategia invasiva ajustada al riesgo en

la incidencia de muerte o reingreso a los 6 meses de seguimiento en

este grupo de pacientes.

Page 24: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

24

4. Material y métodos

Page 25: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

25

4.Material y métodos

4.1 Ámbito del proyecto

El trabajo se ha coordinado desde la Unidad Coronaria del Hospital Universitario de

Bellvitge, que es centro de referencia de pacientes con patología cardiológica aguda.

Es uno de los centros con mayor volumen de pacientes con SCA en el estado español,

con unos 900 ingresos y unas 600 angioplastias primarias al año, además de ser

referencia autonómica de pacientes con shock cardiogénico. La actividad de la

Unidad se integra en el Área de la Dirección Clínica “Malalties del Cor”, dentro de

las que se integran las secciones de insuficiencia cardíaca avanzada y trasplante

cardíaco, cardiología intervencionista y cirugía cardíaca.

El personal de dicha Unidad tiene una amplia experiencia en el manejo clínico del

SCA y también en el registro prospectivo sistemático de este tipo de pacientes. Su

investigación clínica está integrada en el grupo de Investigación “Malalties

Cardiovasculars” del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge. En este

ámbito, se han realizado en los últimos años diversas publicaciones en revistas

nacionales e internacionales sobre el SCA.

El presente proyecto de tesis doctoral consta fundamentalmente de dos grandes

bloques. El primero de ellos, en la que se ha valorado el impacto de la disfunción

renal y la aplicación de la estrategia invasiva en los pacientes ancianos ingresados con

SCASEST, ha sido realizada con los datos del registro LONGEVO- SCA. Se trata de

un estudio multicéntrico avalado y coordinado por la Sección de Cardiología

Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología. Desde esta Sección se ha

conseguido coordinar la participación de 44 hospitales de diferente grado de

complejidad de todo el territorio español (concretamente, de 13 comunidades

autónomas diferentes).

El segundo bloque, centrado en la adecuación de la planificación temporal del

cateterismo a las recomendaciones de las guías de práctica clínica de SCASEST, ha

sido llevado a cabo analizándose los datos de un registro multicéntrico de SCASEST

avalado por el Grup de Treball de Cures Agudes Cardiològiques de la Societat

Catalana de Cardiologia. En este estudio, también liderado desde el Hospital

Page 26: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

26

Universitario de Bellvitge, han colaborado 8 Unidades de Cuidados Intensivos

Cardiológicos catalanas adscritas a dicho grupo de trabajo.

4.2 Diseño global del proyecto

Tal y como se ha mencionado previamente, el presente proyecto de tesis doctoral

consta de dos bloques, habiendo cristalizado en la publicación de tres artículos. El

primer gran bloque ha analizado la estratificación de riesgo y el manejo del paciente

anciano con SCASEST. En el primer trabajo se ha estudiado el impacto pronóstico de

la disfunción renal en estos pacientes, dando lugar al trabajo titulado Frequency of

Renal Dysfunction and Frailty in Patients ≥ 80 Years of Age With Acute Coronary

Syndromes51 Para ello se han utilizado los datos obtenidos en el registro LONGEVO-

SCA, un estudio observacional, prospectivo y multicéntrico en el que se incluyeron

pacientes de 80 años o más con SCASEST52. La segunda parte de este primer bloque

fue destinada a analizar el rol de la estrategia invasiva en el anciano con SCASEST,

frecuentemente excluido de los ensayos clínicos, en función de la presencia de

fragilidad. Este trabajo, también basado en los datos del registro LONGEVO-SCA, dio

lugar a la publicación titulada Invasive strategy and frailty in very elderly patients

with acute coronary syndromes53.

Finalmente, el segundo gran bloque de este proyecto de tesis doctoral ha analizado el

grado de adherencia a las recomendaciones sobre la planificación temporal de la

estrategia invasiva en los pacientes consecutivos con SCASEST ingresados en

Unidades de Cuidados Intensivos Cardiológicos de nuestro entorno. Con este objetivo

se elaboró un registro prospectivo, multicéntrico en los que se han incluido todos los

pacientes ingresados por SCASEST en 8 Unidades de Cuidados Intensivos

Cardiológicos de Catalunya, que ha llevado a la publicación del estudio titulado:

Estrategia invasiva precoz ajustada al riesgo en pacientes con Síndrome Coronario

Agudo sin elevación de segmento ST en Unidades de Cuidados Intensivos

Cardiológicos.54 A continuación se escriben de forma más detallada el diseño de estos

estudios.

Page 27: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

27

4.3. Estudios 1 y 2: Registro LONGEVO SCA: Impacto de la disfunción renal y

la estrategia invasiva en el anciano con SCASEST

4.3.1. Diseño y población del estudio

Se trata de un registro prospectivo, multicéntrico y observacional realizado en 44

hospitales españoles. Esta iniciativa fue avalada por la Sección de Cardiología

Geriátrica de la Sociedad Española de Cardiología. El registro fue coordinado por el

equipo del Hospital Universitario de Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona,

España). Se incluyeron de forma consecutiva pacientes con edad ≥80 años ingresados

por SCASEST, definido como la presencia de dolor torácico compatible con SCA y 1

o ambas de las siguientes condiciones: (1) cambios electrocardiográficos sugestivos

de isquemia miocárdica (o sea, aparición de onda T negativa o depresión del

segmento ST) y (2) marcadores de daño miocárdico elevados (troponina o CK-MB

por encima del valor de referencia de cada laboratorio). Cada paciente incluido en

dicho registro (o un representante en casos de deterioro cognitivo) firmó el

consentimiento informado. Se incluyeron los pacientes que cumplían los criterios de

inclusión independientemente del área del hospital donde fueron ingresados y del

especialista clínico asignado a su tratamiento. Se consideraron criterios de exclusión

la negativa del paciente a participar en el registro y la imposibilidad de obtener los

exámenes geriátricos. Sólo se excluyeron los pacientes con comorbilidades graves en

caso de que los síntomas de isquemia miocárdica fueran desencadenados claramente

por otras afecciones como anemia aguda, insuficiencia respiratoria descompensada

grave, enfermedades infecciosas activas o coexistencia grave de enfermedad valvular

(infarto de miocardio tipo 2), a juicio de equipo investigador.

El tratamiento antitrombótico y la realización de coronariografía se dejaron a criterio

de cada equipo médico de acuerdo con las recomendaciones vigentes. En caso de

realizarse coronariografía, el acceso vascular, los fármacos antitrombóticos y la

elección de los stents y otros dispositivos quedaron a criterio del operador.

4.3.2. Recolección de datos

Los datos fueron recogidos de forma prospectiva por parte de investigadores locales

durante el ingreso utilizando formularios estandarizados. Se recolectaron datos

Page 28: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

28

demográficos, características clínicas basales, datos electrocardiográficos y

ecocardiográficos, de laboratorio y angiográficos. Se calcularon en cada paciente los

scores de riesgo GRACE (Global Registry of Acute Cardiac Events)45 y CRUSADE

(Can Rapid risk stratification of Unstable angina patients Suppress Adverse outcomes

with Early implementation de las guías del American College of Cardiology y de la

American Heart Association46. Asimismo se recogieron eventos clínicos

intrahospitalarios, como la necesidad de procedimientos invasivos y complicaciones.

Para la definición de sangrado mayor se utilizó la definición CRUSADE46. La

estrategia invasiva se definió como la realización de la coronariografía invasiva

durante el ingreso. El filtrado glomerular al ingreso fue calculado mediante la

fórmula Cockroff-Gault55. Adicionalmente se utilizó la recientemente desarrollada

fórmula BIScrea56 para validar la asociación entre la disfunción renal y eventos

clínicos durante el seguimiento en función de la presencia de fragilidad.

4.3.2. Valoración geriátrica basal

Se realizó una valoración geriátrica al ingreso por parte de personal entrenado

mediante entrevista con el paciente y/o familiares o cuidadores, haciendo referencia al

estado del paciente previo al ingreso. Se instó a los investigadores a realizar dicha

valoración durante las primeras 72 horas de ingreso.

La fragilidad fue evaluada mediante la escala FRAIL23-24. Ésta es una simple

herramienta, basada en una entrevista que evalúa la presencia de 5 condiciones

(fatiga, resistencia, deambulación, enfermedades concomitantes y pérdida de peso).

Se basa en la evaluación de estos 5 ítems mediante preguntas autoreferidas, sin incluir

tests físicos. Por ello permite una evaluación de la fragilidad previa al ingreso

evitando la interferencia de un componente de fragilidad adquirido durante el ingreso.

La situación de Pre-fragilidad se define como la presencia de una o dos condiciones,

mientras que la Fragilidad se define como la presencia de tres o más.

Se evaluaron también la capacidad funcional mediante el Índice de Barthel57 y Lawton

Brody58, el estado cognitivo (test de Pfeiffer)59, comorbilidades (Índice de Charlson)60

y el estado nutricional con el Mini Nutritional Assessment-Short Form (MNA-SF)61

Page 29: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

29

4.3.3. Seguimiento clínico

Se realizó seguimiento clínico a los 6 meses mediante visita médica, revisión de

historias clínicas o llamada telefónica al paciente o familiares. Para el análisis del

impacto pronóstico de la disfunción renal en el pronóstico la variable objetivo

principal de estudio fue la incidencia de muerte o reingreso durante el seguimiento a 6

meses. Para el análisis del impacto de la estrategia invasiva en el pronóstico la

variable objetivo principal se consideró la incidencia de reinfarto, necesidad de

nuevas revascularizaciones no previstas o mortalidad de causa cardíaca. La muerte se

consideró de origen cardíaco cuando fue causada por infarto de miocardio,

insuficiencia cardíaca o por muerte súbita. La causa de la muerte se definió en

función del criterio clínico del médico tratante en el momento del fallecimiento.

4.3.4 Análisis estadístico

4.3.4.1. Estudio 1. Análisis del impacto de la disfunción renal en el pronóstico

Las variables clínicas se expresaron con la media y la desviación estándar o mediante

la mediana y el rango intercuartílico en caso de distribución diferente a la normal..

Las variables categóricas se expresaron mediante número y porcentaje. El grado de

disfunción renal se categorizó en 4 grupos según el filtrado glomerular estimado

(eGFR): a) <30 ml/min ; b) 30-44 ml/min ; c) 45-60 ml/min y d)> 60 ml/min. Las

características basales de los pacientes, el manejo clínico y la evolución hospitalaria

fueron comparadas entre estos grupos de eGFR.

La asociación entre variables categóricas se analizó con el test de χ2, con la

corrección de continuidad en caso indicado. El análisis de las variables cuantitativas

en función del grupo de eGFR se realizó mediante el test ANOVA. La asociación

entre el eGFR y la incidencia de muerte o reingreso a los 6 meses se estudió mediante

un modelo de regresión de Cox, considerando la mortalidad o reingreso como variable

dependiente. La categoría de referencia para los grupos de eGFR fue la de >60

ml/min. Las variables incluidas en análisis multivariado fueron aquellas con una

asociación (p<0.1) tanto con la exposición (grupos de eGFR) como con el efecto

(mortalidad o reingreso), y que no se consideraron una variable intermedia en la

cadena causal entre ellos. La asociación entre el eGFR y la incidencia de muerte o

Page 30: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

30

reingreso se estudió separadamente en dos grupos, en función de la presencia de

criterios de fragilidad (no frágiles (n=349) y frágiles (n= 117).

El análisis de supervivencia se realizó mediante curvas de Kaplan Meier y la

significación estadística mediante el test de log rank. Los análisis se realizaron

mediante PASW Statistics, Version 18 (SPSS Inc., Chicago, IL, USA) y Stata v14.1

(StataCorp,College Station, TX, USA)

4.3.4.2. Estudio 2. Análisis del impacto de la estrategia invasiva en el pronóstico en

función de la presencia de fragilidad

De nuevo las variables cuantitativas se describieron con media y desviación estándar

o mediante mediana y rango intercuartílico en caso de distribución diferente a la

normal. Las variables categóricas se expresaron mediante número y porcentaje. Las

características basales de los pacientes, el manejo clínico y la evolución hospitalaria

fueron comparadas entre los grupos en función de si se realizó o no estrategia

invasiva durante el ingreso. La asociación entre variables categóricas se analizó con el

test de χ2, con la corrección de continuidad en caso indicado. El análisis de las

variables cuantitativas en función de la presencia de fragilidad se realizó mediante el

test de t-Student. Para las variables cuantitativas de distribución no normal el análisis

se realizó mediante el test de la U de Mann-Whitney.

La asociación entre la estrategia invasiva y la incidencia de reinfarto, nuevas

revascularizaciones o mortalidad cardíaca a los seis meses se estudió mediante el

modelo de regresión de riesgos competitivos de Fine y Gray, considerando el objetivo

primario como variable dependiente y la muerte de causa no cardíaca como evento

competitivo. Las variables incluidas en el análisis multivariado fueron aquellas con

una asociación (p<0.1) tanto con la exposición (estrategia invasiva) como con el

efecto (muerte cardiaca, reinfarto o revascularización no prevista a los 6 meses), y no

consideradas una variable intermedia en la cadena causal entre ellos. La asociación

entre la estrategia invasiva y la incidencia del objetivo primario se estudió

separadamente en dos grupos, en función de la presencia de fragilidad. El análisis de

supervivencia se realizó mediante curvas de Kaplan-Meier. La significación

estadística se estudió mediante el test de log-rank.

Page 31: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

31

4.3.5 Aspectos éticos

Todos los pacientes o sus representantes firmaron el consentimiento informado antes

de ser incluidos en el estudio. La información confidencial de los pacientes fue

protegida de acuerdo con la normativa vigente. El diseño del estudio fue revisado y

aprobado por el Comité Ético de Investigación Clínica del Hospital Universitario de

Bellvitge (IRB00005523).

4.4. Estudio 3: Estrategia invasiva precoz ajustada al riesgo (EIPAR) en

pacientes con Síndrome Coronario Agudo sin elevación de segmento ST en

Unidades de Cuidados Intensivos Cardiológicos:

4.4.1. Ámbito y población de estudio

Se trata de un registro prospectivo multicéntrico llevado a cabo en 8 UCIC de

Cataluña durante un período de 6 meses (entre 1 de octubre de 2017 a 31 de marzo de

2018). Dicho estudio fue avalado y coordinado por el Grup de Treball de Cures

Agudes Cardiològiques de la Societat Catalana de Cardiologia, al que están adscritas

todas las UCIC participantes. Se incluyeron de forma prospectiva y consecutiva

pacientes ingresados en las UCIC de los centros participantes con diagnóstico de

SCASEST, definido como la presencia de dolor torácico compatible con SCA con al

menos uno de los siguientes: 1) alteraciones electrocardiográficas sugestivas de

isquemia miocárdica y 2) elevación de marcadores de daño miocárdico. Como único

criterio de exclusión se consideró la imposibilidad de obtener el consentimiento

informado para la participación en el registro.

3.4.2. Recolección de variables

Los datos se recogieron de forma prospectiva durante el ingreso por parte de los

investigadores locales, utilizando formularios estandarizados específicos. Se

registraron datos demográficos, características clínicas basales, datos analíticos,

electrocardiográficos, ecocardiográficos, realización y momento de la coronariografía.

Se recogió asimismo la evolución clínica intrahospitalaria (tratamientos

administrados, requerimiento de procedimientos invasivos, complicaciones

Page 32: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

32

(hemorragias y su localización, necesidad de transfusión de hemoderivados, necesidad

de cirugía, complicaciones infecciosas que requieren antibioterapia, reinfarto,

complicaciones mecánicas y arrítmicas, mortalidad hospitalaria)). Se calcularon las

escalas de riesgo CRUSADE46 y GRACE45 para cada paciente. Los parámetros

hemodinámicos (frecuencia cardíaca, la presión arterial sistólica) y el grado Killip se

registraron al ingreso en la Unidad Coronaria. El aclaramiento de creatinina se

calculó mediante la fórmula de Cockcroft-Gault55. El área de superficie corporal se

calculó utilizando la fórmula de Mosteller.62.

Para la definición de perfil de riesgo de los pacientes se utilizaron los criterios de

riesgo de la Sociedad Europea de Cardiología41. Se consideraron pacientes de muy

alto riesgo aquellos que presentaran al menos una de las siguientes condiciones: ángor

refractario, inestabilidad hemodinámica, shock cardiogénico, insuficiencia cardíaca

aguda, arritmias ventriculares o paro cardiorrespiratorio. Del mismo modo, se

consideraron pacientes de alto riesgo aquellos que presentaran elevación de troponina

sérica, diabetes mellitus o valores de escala GRACE >140, sin presentar criterios de

muy alto riesgo.

Al tratarse de un estudio observacional el manejo de los pacientes siguió la práctica

clínica habitual, de acuerdo con las recomendaciones vigentes. El tratamiento

antitrombótico y la realización de coronariografía se dejaron a criterio del equipo

médico responsable, de acuerdo con las recomendaciones vigentes. En caso de

realizarse coronariografía, la elección del acceso vascular, los fármacos

antitrombóticos y stents u otros dispositivos quedaron a decisión del operador.

Se definió como aplicación de la EIPAR: a) la realización de coronariografía en las

primeras 6 horas del ingreso en la UCIC en los pacientes de muy alto riesgo o b)

coronariografía en las primeras 24 horas en pacientes con criterios de alto riesgo.

Se realizó un seguimiento clínico a los 6 meses mediante visita presencial, revisión de

historias clínicas o contacto telefónico con el paciente, familiares o médico de

referencia. La variable de resultado principal del estudio fue el combinado de

mortalidad global y reingreso a los 6 meses de seguimiento. Se recogieron asimismo

la incidencia de reinfarto y nuevas revascularizaciones coronarias. La asignación de la

causa de la muerte se basó en el juicio clínico del médico que atendió al paciente en el

momento de la muerte. Se consideraron muertes de origen cardíaco las causadas por

infarto de miocardio, muerte súbita o insuficiencia cardiaca.

Page 33: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

33

4.4.3. Análisis estadístico

Las variables cualitativas se expresan como frecuencias y porcentajes. Las variables

cuantitativas se expresan como media y desviación estándar (DE) o como mediana y

rango intercuartil si no se cunplía la distribución normal, que se comprobó con la

prueba de Shapiro-Wilk.

Se analizaron características basales, manejo clínico y evolución clínica en función de

la aplicación de la EIPAR. La asociación entre las variables categóricas se analizó

mediante el test de ji cuadrado, con la corrección de continuidad cuando era

necesario. El análisis de las variables cuantitativas en función de la aplicación de

EIPAR se realizó mediante el test de T de Student.

El impacto de la EIPAR en el combinado de muerte o reingreso a los 6 meses se

analizó mediante regresión de Cox, tomando como variable independiente la EIPAR y

como variable dependiente el combinado de muerte o reingreso a los 6 meses,

respectivamente. Los potenciales confusores incluidos en el análisis debían de

cumplir los siguientes requisitos63: a) asociación estadísticamente significativa

(p<=0,05) tanto con la exposición (adherencia a recomendaciones) como con el efecto

(mortalidad o reingreso a los 6 meses); b) ser clínicamente razonable su potencial

efecto confusor entre exposición y efecto, y c) no ser una variable intermedia en la

cadena causal entre ambos.

Se realizaron curvas de supervivencia mediante Kaplan Meier y se evaluó la

significación estadística de las diferencias mediante la prueba de log rank. Los

análisis se realizaron mediante PASW Statistics18 (Chicago, IL, EE. UU.).

4.4.4. Aspectos éticos

La inclusión en el estudio no implicó ningún cambio en el manejo clínico de los

pacientes. Todos los pacientes dieron por escrito el consentimiento informado antes

de su inclusión en el estudio. Los datos de los pacientes fueron debidamente

anonimizados y tratados de acuerdo con la legislación vigente. El protocolo de estudio

fue revisado y aprobado por el comité de Ética del centro coordinador del estudio

(IRB00005523).

Page 34: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

34

5. Resultados

Page 35: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

35

5. Resultados

5.1 Objetivo 1: Describir la prevalencia y factores asociados a la presencia de

insuficiencia renal, así como su impacto pronóstico en pacientes ancianos no

seleccionados ingresados por SCASEST

Artículo: Llaó I, Formiga F, Ariza Solé A, Cruzado JM, Sanchís J, Rama I, Martínez-

Sellés M, Garay A, Guerrero C, Díez-Villanueva P, Alegre O, Abu-Assi E, Cequier

À; LONGEVO-SCA registry investigators. Frequency of Renal Dysfunction and

Frailty in Patients ≥80 Years of Age With Acute Coronary Syndromes. Am J Cardiol.

2019 Mar 1;123(5):729-735. doi: 10.1016/j.amjcard.2018.11.048.

Se incluyeron 473 pacientes con una media de edad de 84.2 años (desviación estándar

4). La mayoría de pacientes fueron hombres (296/473, 62,6%). La prevalencia de

factores de riesgo cardiovascular y comorbilidades como el infarto de miocardio

previo, ictus o arteriopatía periférica fue elevada. La mayoría de pacientes tenían

criterios de alto riesgo al ingreso, con una elevada proporción de signos de

insuficiencia cardíaca al ingreso, troponina positiva y valores elevados en las escalas

CRUSADE y GRACE. En la mayor parte de los pacientes se realizó una estrategia

invasiva durante el ingreso (84,4%), siendo la enfermedad multivaso muy frecuente.

Una proporción significativa presentaba algún grado de deterioro cognitivo, riesgo

nutricional y criterios de fragilidad (Tabla 1)

El filtrado glomerular medio fue de 48,3 ml/min. Gran parte de los pacientes (75,9%)

presentaba algún grado de deterioro de la función renal. La distribución en función de

los grupos de filtrado glomerular fue la siguiente: a) <30 ml/min: n=76 (16,1%); b)

30-44 ml/min n=147 (31,1%); c) 45-60 ml/min: n=136 (28,8%); y d) >60ml/min:

n=144 (24,1%). Los pacientes con peor filtrado glomerular presentaba mayor edad y

tenían una mayor prevalencia de hipertensión, arteriopatía periférica, infarto de

miocardio previo, insuficiencia cardíaca crónica o antecedentes de sangrado. Estos

pacientes presentaban asimismo un perfil de mayor riesgo al ingreso, con una mayor

proporción de signos de insuficiencia cardíaca, troponina elevada, cifras de

hemoglobina más bajas, peor función ventricular izquierda y valores más altos en las

escalas GRACE y CRUSADE. Los pacientes con una peor función renal mostraron

Page 36: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

36

asimismo una mayor prevalencia de deterioro funcional y cognitivo, riesgo nutricional

y fragilidad, así como una mayor carga de comorbilidades. (Tabla 2)

Edad, años (media, DE) 84.2 (4)

Hombres, n (%) 296 (62,6) Índice de masa corporal (media, DE) 26.7 (4) Hipertensión, n (%) 409 (86,5) Dislipemia, n (%) 302 (63,8) Diabetes, n (%) 186 (39,3) Tabaquismo activo, n (%) 19 (4) AVC previo, n (%) 78 (16,5) Infarto de miocardio previo, n (%) 167 (35,3) Arteriopatía periférica, n (%) 63 (13,3) Insuficiencia cardíaca previa, n (%) 86 (18,2) Hemorragia previa, n (%) 27 (5,7) Neoplasia previa, n (%) 82 (17,3) Demencia, n (%) 21 (4,4) Depresión, n (%) 58 (12,3) Número de fármacos crónicos (media, DE) 7.8 (4) Aclaramiento de creatinina basal (media, DE) 48,3 (19) Hemoglobina basal (g/dL) (media, DE) 12,7 (2) Situación Killip-Kimball >=2, n (%) 135 (28,5) Troponinas positivas, n (%) 399 (84,4) GRACE score (media, DE) 165 (29) CRUSADE score (media, DE) 41 (13) Estrategia invasiva, n (%) 399 (84,4) Enfermedad multivaso, n (%) 210 (5,6) Fracción de eyección del ventrículo izquierdo (media, DE) 53 (12)

Síndromes Geriátricos

Dependencia por las actividades básicas de la vida diaria, n (%)

- No

- Ligera

- Moderada

- Severa - Completamente dependendientes

308 (65,1)

119 (25,2)

27 (5,7)

7 (1,5) 8 (1,7)

Índice de Lawton-Brody (media, DE) 5,6 (2)

Comorbilidades (Índice Charlson) (media, DE) 2,4 (2)

Deterioro cogniitivo (Test Pfeiffer), n (%)

- No

- Ligero o moderado

- Severo

328 (69.3)

131 (27.7)

9 (1.9)

Riesgo nutricional (MNA-SF), n (%) 239 (50.5)

Fragilidad (escala FRAIL scale), n (%)

- No frágiles

- Pre-frágiles

- Frágiles

162 (34.2)

187 (39.5)

117 (24.7)

Tabla 1. Características clínicas de la cohorte

La proporción de pacientes que fueron sometidos a una estrategia invasiva se redujo

progresivamente de forma paralela al deterioro de la función renal (> 60 ml/min:

Page 37: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

37

103/114 (90,4%); 45-60 ml/min: 115/136 (84,6%); 30-44 ml/min: 111/147 (75,5%),

and <30 ml/min: 45/76 (59,2%)). A pesar de ello, no hubo diferencias significativas

referentes al tratamiento al alta, con la excepción de una mayor prescripción de

diuréticos en los pacientes con peor filtrado glomerular.

< 30 m/min

(n=76)

30-45 ml/min

(n=147)

45-60 ml/min

(n=136)

>60 ml/min

(n=114)

P valor

Edad, años (media, DE) 85,5 (4) 85.2 (4) 83,9 (3) 81,8 (5) 0,001

Hombres, n (%) 42 (55,3) 87 (59,2) 90 (66,2) 77 (67,5) 0,043

Índice de masa corporal

(media, DE)

24.9 (4) 25.9 (4) 27.2 (3) 28,5 (3) 0,001

Superficie corporal m2

(media, DE)

1,69 (0,2) 1,74 (0,2) 1,80 (0,2) 1,87 (0,1) 0,001

Hipertensión, n (%) 73 (96,1) 129 (87,8) 116 (85,3) 91 (79,8) 0,002

Dislipemia, n (%) 26 (34,2) 66 (44,9) 51 (37,5) 43 (37,7) 0,836

Diabetes, n (%) 51 (67,1) 97 (66) 81 (59,6) 73 (64) 0,460

Tabaquismo activo, n (%) 5 (6,6) 4 (2,7) 2 (1,5) 8 (7) 0,820

AVC previo, n (%) 11 (14,5) 28 (19) 27 (19,8) 12 (10,5) 0,309

Infarto de miocardio previo,

n (%)

16 (21,1) 20 (13,7) 9 (14) 8 (7) 0,010

Arteriopatía periférica, n (%) 35 (46,1) 57 (38,8) 39 (28,7) 36 (31,6) 0,016

Insuficiencia cardíaca previa,

n (%)

25 (32,9) 36 (24,5) 15 (11) 10 (8,8) 0,001

Hemorragia previa, n (%) 7 (9,2) 13 (8,8) 4 (2,9) 3 (2,6) 0,009

Neoplasia previa, n (%) 10 (13,2) 25 17) 28 (20,6) 19 (16,7) 0,470

Demencia, n (%) 5 (6,6) 9 (6.1) 5 (3,7) 2 (1,8) 0,055

Depresión, n (%) 4 (5,3) 20 (13,6) 20 (14,7) 14 (12,3) 0,233

Número de fármacos

crónicos (media, DE)

9 (4) 8,2 (4) 7,0 (3) 7,3 (4) 0,001

Presión arterial sistólica

(media, DE)

138 (28) 140 (27) 143 (26) 140 (27) 0,394

Frecuencia cardíaca(mean,

SD)

78 (20) 77 (20) 76 (19) 74 (15 ) 0,395

Situación Killip-Kimball >=2, n (%)

39 (51,3) 45 (30,6) 27 (19,9) 24 (21,1) 0,001

Troponinas positivas, n (%) 71 (93,4) 123 (83,7) 114 (83,8) 91 (79,8) 0,026

Hemoglobina basal (media,

DE)

11,8 (2) 12,4 (2) 13,0 (2) 13,3 (2) 0,001

Niveles glucosa (media,

DE)

153 (61) 158 (80) 144 (59) 140 (54) 0,003

FEVI (media, DE) 49 (13) 55 (12) 53 (12) 56 (11) 0,001

GRACE score (media,DE) 182 (31) 166 (29) 160 (24) 154 (28) 0,001

CRUSADE score (media,

DE)

54 (9) 44 (9) 42 (9) 28 (10) 0,001

Enfermedad multivaso 22 (52,4) 70 (64,5) 65 (57) 53 (54,1) 0,455

Tabla 2. Características clínicas en función del grado de disfunción renal

Page 38: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

38

Síndromes geriátricos

Dependencia por las

actividades básicas de la

vida diaria, n (%)

- No

- Ligera

- Moderada

- Severa

- Completamente

dependendientes

45 (59,2)

16 (21,1)

6 (7,9)

5 (6,6)

4 (5,3)

88 (59,9)

45 (30,6)

10 (6,8)

2 (1,4)

2 (1,4)

90 (67,2)

35 (26,1)

7 (5,2)

0

2 (1,5)

85 (75,9)

23 (20,5)

4 (3,6)

0

0

0,001

Índice de Lawton-Brody

(media, DE)

4,7 (2,6) 5,2 (2,7) 5,7 (2,3) 6,3 (1,9) 0,001

Comorbilidades (Índice Charlson) (media, DE)

3,1 (2,2) 2,6 (1,9) 2,2 (1,7) 1,9 (1,7) 0,001

Deterioro cogniitivo

(Test Pfeiffer), n (%)

- No

- Ligero o moderado

- Severo

42 (56,8)

29 (39,2)

3 (4,1)

104 (71,2)

39 (26,7)

3 (2,1)

93 (68,4)

41 (30,1)

2 (1,5)

89 (79,5)

22 (19,6)

1 (0,9)

0,003

Riesgo nutricional

(MNA-SF), n (%)

54 (72) 75 (51,7) 64 (47,4) 46 (41,8) 0,001

Fragilidad (escala

FRAIL scale), n (%)

- No frágiles

- Pre-frágiles

- Frágiles

22 (29,3)

26 (34,7)

27 (36)

43 (29,5)

64 (43,8)

39 (26,7)

49 (36,8)

57 (42,9)

27 (20,3)

48 (42,9)

40 (35,7)

24 (21,4)

0,005

Tabla 2 (continuación). Características de los pacientes en función de su filtrado glomerular.

La incidencia de complicaciones durante el ingreso fue similar entre los distintos

subgrupos, a excepción de una mayor incidencia de isquemia refractaria y de

necesidad de transfusiones sanguíneas (tabla 3). Los pacientes con una peor función

renal tuvieron además una mortalidad hospitalaria más alta así como una estancia más

larga.

< 30 m/min

(n=76)

30-45 ml/min

(n=147)

45-60 ml/min

(n=136)

>60 ml/min

(n=114)

P valor

Angina refractaria, n (%) 7 (9,2) 7 (4,8) 11 (8,1) 0 0,024

Reinfarto, n (%) 4 (5,3) 6 (4,1) 7 (5,1) 2 (1,8) 0,295

Fibrilación ventricular, n (%) 0 2 (1,4) 0 0 0,216

Bloqueo auriculoventricular, n (%) 2 (2,6) 1 (0,7) 2 (1,5) 1 (0,9) 0,506

Hemorragia mayor, n (%) 8 (10,5) 11 (7,5) 11 (8,1) 7 (6,1) 0,354

Necesidad de transfusión, n (%) 9 (11,8) 8 (5,4) 7 (5,1) 4 (3,5) 0,035

Infecciones, n (%) 8 (10,5) 6 (4,1) 10 (7,4) 7 (6,1) 0,601

Síndrome confusional, n (%) 3 (4) 11 (7,6) 13 (9,6) 4 (3,5) 0,382

Mortalidad hospitalaria, n (%) 4 (5,3) 4 (2,7) 4 (2,9) 0 0,037

Estancia hospitalaria (media, p25-75) 8 (5-14) 7 (5-11) 6 (4-10) 6 (3-9) 0,008

Reingreso a los 6 meses, n (%) 31 (40,8) 43 (29,3) 28 (20,6) 25 (21,9) 0,002

Mortalidad a los 6 meses, n (%) 14 (19,2) 21 (14,8) 8 (6,4) 7 (6,4) 0,001

Tabla 3. Evolución clínica en función del grado de disfunción renal (Cockroff-Gault).

Page 39: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

39

Tanto la incidencia de reingreso como de mortalidad a los 6 meses fueron superiores

a mediada que el filtrado glomerular se deterioraba. La incidencia del combinado de

mortalidad o reingreso a los 6 meses también aumentaba en los grupos con mayor

deterioro de función renal. Después de ajustar por potenciales confusores, la

asociación entre la función renal y la incidencia de mortalidad o reingreso a los 6

meses no fue significativa (tabla 4).

Análisis univariado Análisis multivariado

Variable Hazard ratio

(95% CI)

p valor Hazard ratio

(95% CI)

P valor

Edad 1,06 (1,02-1,10) 0,002 1,04 (0,99-1,09) 0,138

Sexo masculino 0,84 (0,62-1,14) 0,253

Índice de masa corporal 0,97 (0,93-1,01) 0,132

Superficie corporal 0,60 (0,24-1,46) 0,261

Hipertensión arterial 1,14 (0,72-1,80) 0,585

Vasculopatía periférica 1,40 (0,94-2,09) 0,101

Infarto miocardio previo 1,29 (0,95-1,75) 0,106

Insuficiencia cardíaca previa 2,15 (1,54-3,01) 0,001 1,62 (1,11-2,38) 0,013

Hemorragia previa 1,75 (1,03-2,97) 0,039 0,89 (0,47-1,68) 0,711

Demencia 2,18 (1,21-3,93) 0,009 1,42 (0,65-3,10) 0,386

Número de fármacos 1,06 (1,02-1,10) 0,001 1,00 (0,95-1,06) 0,897

Killip >=II 2,04 (1,50-2,77) 0,001 0,97 (0,61-1,54) 0,895

Troponinas positivas 0,98 (0,66-1,46) 0,937

Hemoglobina basal 0,93 (0,86-1,01) 0,072

Glicemia basal 1,00 (1,00-1,01) 0,001 1,00 (0,99-1,00) 0,864

FEVI 0,99 (0,98-1,00) 0,057

GRACE score 1,01 (1,01-1,02) 0,001 1,01 (1,00-1,01) 0,004

CRUSADE score 1,04 (1,02-1,05) 0,001 1,01 (0,99-1,04) 0,218

Dependencia (I. Barthel)

No

Ligera

Moderada

Severa Completa dependencia

Ref

1,57 (1,12-2,20)

2,61 (1,54-4,45)

3,00 (1,48-6,06) 1,11 (0,35-3,52)

0,001

Ref

0,91 (0,58-1,41)

0,90 (0,43-1,88)

0,70 (0,22-2,20) 0,29 (0,07-1,26)

0,118

Índice Lawton-Brody 0,88 (0,83-0,93) 0,001 1,02 (0,94-1,11) 0,684

Índice Charlson 1,24 (1,16-1,34) 0,001 1,18 (1,08-1,29) 0,001

Deterioro cognitivo

-No

-Ligero o moderado

-Severo

Ref

1,49 (1,09-2,04)

2,01 (0,88-4,56)

0,019

Riesgo nutricional 1,68 (1,23-2,29) 0,001 1,15 (0,78-1,68) 0,481

Tabla 4 . Predictores de muerte o reingreso a los 6 meses

Page 40: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

40

Análisis univariado Análisis multivariado

Variable Hazard ratio

(95% CI)

p valor Hazard ratio

(95% CI)

P valor

Fragilidad

No frágil

Pre-frágil

Frágil

Ref

1,46 (0,99-2,17)

2,47 (1,68-3,64)

0,001

Ref

1,41 (0,91-2,21)

2,28 (1,45-3,60)

0,001

Aclaramiento creatinina

(ml/min)

>60 45-60

30-45

<30

Ref

1.12 (0.68-1.86) 1.78 (1.12-2.83)

2.84 (1.75-4.62)

0,001

Ref

0,94 (0,56-1,60) 1,11 (0,67-1,85)

1,22 (0,68-2,19)

0,802

Tabla 4 (Cont). Predictores de muerte o reingreso a los 6 meses

La asociación entre los subgrupos de eGFR y la incidencia de mortalidad o reingreso

a los 6 meses fue diferente en función de la presencia de fragilidad. Se observó, de

forma significativa, una mayor incidencia del evento primario en función del grado de

disfunción renal en los pacientes sin fragilidad. En cambio, en los pacientes con

criterios de fragilidad esta asociación fue claramente no significativa. (Tabla 5).

Variable Hazard ratio (95% CI)

p valor

Fórmula Cockroff-Gault

Pacientes No Frágiles

>60 ml/min 45-60 30-45 <30

Ref 0,98 (0,50-1,92) 1,99 (1,0-3,56) 3,97 (2,13-7,37)

0,001

Pacientes Frágiles

>60 ml min 45-60 30-45 <30

Ref 1,66 (0,76-3,62) 1,28 (0,61-2,68) 1,19 (0,53-2,65)

0,633

Fórmula BIScrea

Pacientes No Frágiles

>60 ml min 45-60 30-45 <30

Ref 0,95 (0.50-1.79) 1,88 (1.04-3.41) 3,90 (1.98-7.69)

0,001

Pacientes Frágiles >60 ml min 45-60 30-45 <30

Ref 1,11 (0,48-2,57) 1,12 (0,48-2,62) 1,09 (0,41-2,93)

0,995

Tabla 5. Asociación entre los grupos de eGFR y la mortalidad o reingreso a los 6 meses en función

del estado de fragilidad.

Page 41: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

41

La figura 7 muestra la incidencia de mortalidad o reingreso en base a la función renal:

A) en toda la cohorte, B) en pacientes no frágiles y C) en pacientes frágiles.

Figura 7. Incidencia acumulada de mortalidad o reingreso en función del filtrado glomerular: Línea

verde: FG >60ml/min; línea azul: FG 45-59 ml/min; línea amarilla: FG 30-44 ml/min; línea roja: FG

<30 ml/min

La distribución de los pacientes entre los subgrupos de eGFR medido con la fórmula

BIScrea fue la siguiente: a) <30 ml/min: n=50 (10,6%); b) 30-44 ml/min: n=155

(32,8%); c) 45- 60 ml/min: n=175 (37,0%); y d)> 60 ml/min: n=93 (19,7%). La

distribución de los pacientes en función del filtrado glomerular calculado con ambas

fórmulas se muestra en la tabla 6. Se encontraron diferencias significativas al

clasificar a los pacientes en los diferentes subgrupos. La fórmula BIScrea clasificó

menos pacientes en el grupo sin o con ligera disfunción renal así como en el grupo de

insuficiencia renal severa, si lo comparamos con la fórmula de Cockroff-Gault, siendo

más numerosos los pacientes con disfunción renal moderada. El coeficiente kappa de

Cohen reveló una concordancia moderada entre ambas fórmulas (coeficiente kappa

0,581, 95% IC 0,552-0,610).

eGFR (Cockroff-Gault) (mL/min/1.73 m2)

< 30

30-45

45-60 >60

Global

eGFR (BIScrea)

(mL/min/1.73 m2)

< 30 47 3 0 0 50

30-45 29 105 21 0 155

45-60 0 21 101 38 175

>60 0 0 14 76 93

Global 76 147 136 114 473

Tabla 6 . Concordancia entre los grupos de eGFR medida por las fórmulas Cockroff-Gault y BIScrea.

A

P

a

ci

e

nt

e

s F

r

á

gi

l

es

P

a

ci

e

nt

e

s F

r

á

gi

l

es

B

P

a

c

ie

n

te

s

Fr

á

g

il

e

s P

a

ci

e

n

te

s

Fr

á

g

il

e

s

C

P

a

ci

e

nt

e

s

Fr

á

gi

l

es

P

a

ci

e

nt

e

s F

r

á

gi

l

es

Page 42: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

42

La asociación entre el filtrado glomerular medido con la fórmula BIScrea y la

incidencia de mortalidad o reingreso a los 6 meses fue también diferente en función

del grado de fragilidad. De nuevo se apreció una incidencia significativamente mayor

del evento primario en paralelo con un mayor deterioro de función renal en los

pacientes sin fragilidad. En contraste, en los pacientes con fragilidad, esta asociación

no se observó. (tabla 4).

La figura 8 muestra la incidencia cumulativa del evento primario de acuerdo con los

subgrupos de función renal, clasificados según la fórmula BIScrea.

Figura 8. Incidencia acumulada de mortalidad o reingreso en función del filtrado glomerular calculado

con la fórmula Bis Crea: Línea verde: FG >60ml/min; línea azul: FG 45-59 ml/min; línea amarilla: FG

30-44 ml/min; línea roja: FG <30 ml/min

Page 43: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

43

5.2. Objetivo 2: Describir el grado de utilización de la estrategia invasiva, así

como el perfil clínico de los pacientes en que se aplica y su impacto pronóstico en

función de la presencia de fragilidad en pacientes ancianos no seleccionados

ingresados por SCASEST.

Artículo: Llaó I, Ariza-Solé A, Sanchis J, Alegre O, López-Palop R, Formiga F,

Marín F, Vidán MT, Martínez-Sellés M, Sionis A, Vives-Borrás M, Gómez-Hospital

JA, Gómez-Lara J, Roura G, Díez-Villanueva P, Núñez-Gil I, Maristany J, Asmarats

L, Bueno H, Abu-Assi E, Cequier À. Invasive strategy and frailty in very elderly

patients with acute coronary syndromes. EuroIntervention. 2018 Jun 8;14(3):e336-

e342. doi: 10.4244/EIJ-D-18-00099.

Se incluyeron un total de 531 pacientes, de edad media de 84,3 años, siendo un 61,7%

hombres. La mayoría de los pacientes tenían un perfil de riesgo elevado, con un

elevada proporción de diabéticos y de troponinas elevadas, insuficiencia cardíaca al

ingreso, así como valores elevados de las escalas GRACE y CRUSADE elevados. La

mayoría de pacientes (407/531, 76,6%) fueron sometido a una estrategia invasiva

durante el ingreso, siendo el abordaje radial mayoritario. Se diagnosticó enfermedad

multivaso en un 53,8% de los pacientes y se procedió a revascularización en más del

70% de los casos, fundamentalmente percutánea, siendo completa en un 58,8%.

5.2.1. Características clínicas en función del manejo intrahospitalario

Los pacientes sometidos a una estrategia invasiva fueron más jóvenes,

mayoritariamente varones y con una menor prevalencia de comorbilidades. Tenían

asimismo menos criterios de riesgo al ingreso, con menor frecuencia cardíaca, clase

Killip al ingreso más baja y unos valores GRACE y CRUSADE más bajos. Estos

pacientes tenían además una mejor capacidad funcional, así como menor grado de

deterioro cognitivo, riesgo nutricional y fragilidad (tabla 6)

5.2.2. Evolución intrahospitalaria

No se observaron diferencias en la evolución intrahospitalaria en función de la

estrategia utilizada, excepto a una mayor incidencia de fibrilación auricular en los

Page 44: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

44

pacientes tratados de forma conservadora (tabla 7). La incidencia de sangrado mayor

o deterioro de la función renal no fue significativamente diferente entre ambos

grupos.

Estrategia invasiva

(n=407)

Estrategia conservadora

(n=124)

P valor

Edad (años, media, DE) 83.6 (4) 86,7 (4) 0,001

Sexo masculino (n, %) 260 (64,7) 62 (50) 0,003

Índice masa corporal (media, DE) 26.7 (3,8) 26.4 (3,7) 0,253

Superficie corporal (media, DE) 1.79 (0,2) 1.76 (0,2) 0,173

Hipertensión, n (%) 342 (85,5) 108 (87,1) 0,656

Diabetes, n (%) 156 (39) 53 (42,7) 0,457

Fumadores activos, n (%) 18 (4,5) 3 (2,4) 0,576

AVC previo, n (%) 62 (15,6) 19 (15,3) 0,856

Vasculopatía arterial periférica, n (%) 48 (12) 23 (16,5) 0,064

Infarto previo, n (%) 129 (32,3) 55 (44,4) 0,014

Insuficiencia cardíaca previa, n (%) 57 (14,3) 36 (29) 0,001

Fibrilación auricular previa, n (%) 76 (19) 27 (21,8) 0,497

Hemorragia previa, n (%) 19 (4,8) 13 (10,5) 0,020

Neoplasia previa, n (%) 63 (15,8) 23 (18,5) 0,462

Depresión, n (%) 44 (11) 20 (16,1) 0,128

Número de fármacos crónicos (media, DE) 7.6 (3,8) 8,7 (3,6) 0,006

Presión arterial sistólica (media, DE) 140 (27) 138 (27) 0,428

Frecuencia cardíaca (media, DE) 75 (18) 80 (19) 0,007

Killip >=II, n (%) 102 (26) 45 (36,6) 0,023

Troponinas positivas, n (%) 338 (83) 107 (86,3) 0,391

Hemoglobina basal (media, DE) 12.8 (2) 12,2 (2) 0,001

Aclaramiento de creatinina basal (media, DE) 50 (18) 40 (18) 0,001

Glicemia basal (media, DE) 147 (65) 171 (86) 0,005

FEVI (media, DE) 53 (12) 54 (13) 0,712

GRACE score (media, DE) 163 (27) 170 (30) 0,032

CRUSADE score (media, DE) 40 (12) 47 (12) 0,001

Síndromes geriátricos

I. Barthel 92 (15) 79 (26) 0,001

I. Lawton-Brody 5,9 (2) 4.3 (3) 0,001

I. Charlson 2,2 (2) 2,9 (2) 0,001

Deterioro cognitivo

-No -Ligero o moderado

-Severo

293 (72,9) 106 (26,4)

3 (0,7)

68 (54,8) 46 (37,1)

10 (8,1)

0,001

Riesgo nutricional (MNA-SF) 203 (50,4) 74 (62,2) 0,023

Fragilidad (escala FRAIL)

- No frágiles

- Pre- frágiles

- Frágiles

150 (36,9)

162 (39,8)

95 (23,3)

31 (25)

43 (34,7)

50 (40,3)

0,001

Tabla 6. Características basales en función del manejo terapéutico

Page 45: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

45

Estrategia invasiva

(n=407)

Estrategia conservadora

(n=124)

p valor

Evolución hospitalaria

Necesidad de transfusión,

n(%) 20 (4,9) 10 (8,1) 0,183

Reinfarto, n(%) 12 (2,9) 6 (48) 0,309 Bloqueo auriculoventricular,

n(%) 6 (1,5) 0 0,201

Fibrilación ventricular, n(%) 2 (0,5) 0 0,587 Fibrilación auricular, n(%) 33 (8,1) 17 (13,7) 0,062 Infección, n(%) 24 (5,9) 12 (9,7) 0,143 Síndrome confusional, n(%) 26 (6,6) 10 (8) 0,566

Hemorragia mayor, n(%) 30 (7,4) 7 (5,6) 0,509

Mortalidad hospitalaria, n(%) 7 (1,7) 5 (4) 0,123 Estancia hospitalaria, media

(p25-p75) 6 (4-10) 6 (4-9) 0,997

Evolución a los 6 meses

Estrategia invasiva

(n=390)

Estrategia conservadora

(n=116)

p valor

Endpoint primario , n(%) 46 (11,8) 33 (28,4) 0.001

Muerte cardíaca , n(%) 19 (4,8) 19 (16,1) 0.001

Reinfarto, n(%) 26 (6,7) 18 (15,5) 0.002

Revascularización repetida, n(%)

16 (4,1) 7 (6) 0.347

Mortalidad por todas causas,

n(%) 36 (9,2) 27 (22,9) 0.001

Tabla 7. Eventos clínicos en función de la estrategia terapéutica

5.2.3. Manejo médico al alta

Los pacientes tratados de forma conservadora recibieron de forma menos frecuente

clopidogrel y ticagrelor al alta hospitalaria, así como doble terapia antiplaquetaria o

triple terapia antitrombótica. La proporción de pacientes con diuréticos fue mayor en

el grupo de estrategia conservadora. En contra, menos pacientes de este grupo fueron

tratados con estatinas.

5.2.4. Evolución clínica tras el alta

En un 95,3% de los pacientes se pudo hacer un seguimiento a los 6 meses. Un 14,9%

de los pacientes sufrió el evento primario, siendo significativamente más frecuente en

los pacientes de la rama conservadora (26,6% vs. 11,5%, subhazard ratio [sHR] 2,66,

Page 46: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

46

IC 95%: 1,71-4,13; p<0,001). Los pacientes que sufrieron el evento primario eran

significativamente mayores y tenían una mayor prevalencia de diabetes, infarto de

miocardio, insuficiencia cardíaca y sangrado previos. Estos pacientes también habían

presentado una peor situación de Killip al ingreso, niveles más bajos de hemoglobina,

menor filtrado glomerular y una peor fracción de eyección del ventrículo izquierdo.

Además, los pacientes que presentaron eventos durante el seguimiento tenían

basalmente una peor situación funcional y cognitiva, mayor carga de comorbilidades,

mayor prevalencia de fragilidad y riesgo de malnutrición. Tras ajustar por potenciales

confusores, la asociación entre estratega invasiva y la incidencia del evento primario

persistió significativa (sHR 2,32, 95% CI: 1,26-4,29, p=0,007).

La asociación entre la estrategia invasiva y la incidencia del evento primario fue

diferente en función de la presencia de fragilidad (Figura 9). En los pacientes robustos

la estrategia conservadora se asoció de forma significativa a una mayor incidencia del

evento primario (sHR 3,85, 95% CI: 2,13-6,95, p=0,001). En contraste, estas

diferencias no se apreciaron en los pacientes con criterios de fragilidad (sHR 1,40,

95% CI: 0,72-2,75, p=0,325). Al incluir en el modelo la interacción estrategia

invasiva-fragilidad el efecto de la estrategia invasiva varió en función del estado de

fragilidad (valor p para la interacción = 0,032).

Figura 9. Efecto pronóstico de la estrategia invasiva en función de la presencia de fragilidad.

La figura 10 muestra la incidencia acumulativa de muerte de origen cardíaco,

Page 47: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

47

reinfarto o nueva revascularización en pacientes no frágiles (A) y frágiles (B).

Figura 10. Incidencia acumulada de muerte cardíaca, reinfarto o nueva revascularización en función de

la estrategia utilizada. A. Pacientes no frágiles B. Pacientes frágiles (color azul: estrategia invasiva;

color rojo: estrategia conservadora)

En los pacientes sometidos a una estrategia invasiva, la fragilidad se asoció de forma

significativa a una mayor incidencia del evento primario a los 6 meses. (sHR 2,82,

95% IC: 1,59-5,01, p=0,01).

Page 48: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

48

5.3. Objetivo 3: Describir las características clínicas, el perfil de riesgo y el

manejo clínico de una cohorte de pacientes consecutivos ingresados por

SCASEST en Unidades de Cuidados Críticos Cardiológicos, especialmente a lo

que refiere la planificación temporal de la coronariografía.

Artículo: Llaó I, Gómez-Hospital JA, Aboal J, Garcia C, Montero-Aradas S, Sambola

A, Ortiz J, Tomás C, Gual M, Cantalapiedra J, Cequier A, Ariza Sole A. Estrategia

invasiva precoz ajustada al riesgo en pacientes con Síndrome Coronario Agudo sin

elevación de segmento ST en Unidades de Cuidados Intensivos Cardiológicos.Med

Intensiva. 2019. In press.

Durante el período de estudio ingresaron un total de 629 pacientes con SCASEST, de

edad media 66,6 años, siendo el 76,8% (483/629) varones. Globalmente, la serie

presentaba un perfil de alto riesgo, con un porcentaje considerable de condiciones

como diabetes (37,8%, 238), ictus previo (8,9%, 56) o arteriopatía periférica (16,9%,

106). Un 18,9% de los casos (119 pacientes) presentaba signos de insuficiencia

cardíaca al ingreso, y un 91,3% (574) presentaban elevación de troponina sérica. El

valor medio de la escala GRACE en la serie fue de 141 (DE 36). Alrededor de un

tercio de los pacientes (35,9%, 225) presentaba criterios de muy alto riesgo al ingreso,

mientras que el 62,6% de los pacientes (392) presentaban criterios de alto riesgo.

La EI durante el ingreso fue mayoritaria (96,2%, 605 pacientes). La información

sobre el intervalo de tiempo hasta la coronariografía estaba disponible en 603/605

pacientes (99,7%). La mediana de horas entre el ingreso en UCIC y la realización de

coronariografía fue de 20 horas (rango intercuartílico 3-46 horas). Globalmente, la

EIPAR se aplicó en un 45,6% de los casos (284). Esta proporción fue de 54,6% en los

pacientes de alto riesgo, siendo inferior en los pacientes con criterios de muy alto

riesgo (31,3%).

Page 49: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

49

5.3.1. Características clínicas en función de la aplicación de la EIPAR

Los pacientes en los cuales se aplicó la EIPAR eran más jóvenes, con una menor

prevalencia de comorbilidades como diabetes mellitus, hipertensión arterial,

vasculopatía periférica, ictus o infarto de miocardio previo (tabla 8). Presentaban

asimismo una menor prevalencia de fibrilación auricular, insuficiencia cardíaca previa

y antecedentes de neoplasia, así como una menor carga de comorbilidad global y un

menor número de fármacos de prescripción habitual. Respecto a la situación clínica al

ingreso, los pacientes en los que se aplicó la EIPAR presentaban una menor

proporción de signos de insuficiencia cardíaca al ingreso, una tendencia a mayor

frecuencia cardíaca y valores significativamente más bajos de las escalas de riesgo

GRACE y CRUSADE en comparación con el resto de pacientes. Presentaban también

valores superiores de hemoglobina y filtrado glomerular al ingreso, sin apreciarse

diferencias significativas entre ambos grupos en el porcentaje de troponina positiva ni

en la fracción de eyección de ventrículo izquierdo.

5.3.2 Manejo clínico y evolución hospitalaria en función de la aplicación de la EIPAR

Los pacientes en los que se aplicó la EIPAR fueron tratados con menor frecuencia con

clopidogrel, enoxaparina y diuréticos y con mayor frecuencia con ticagrelor, heparina

no fraccionada y fondaparinux (tabla 9 ).

No se apreciaron diferencias significativas en el porcentaje de enfermedad coronaria

multivaso ni en la proporción de afectación de tronco común izquierdo, aunque sí se

apreció una mayor frecuencia de revascularización coronaria, fundamentalmente

percutánea y con mayor frecuencia completa, dentro de los pacientes en los cuales se

aplicó la EIPAR. Tampoco se apreciaron diferencias significativas en la necesidad de

procedimientos durante el ingreso, excepto una menor utilización de cánula nasal de

alto flujo y depuración extrarrenal en los pacientes en los que se aplicó la EIPAR

(tabla 9 ). Estos pacientes presentaron una incidencia ligeramente menor de

complicaciones hemorrágicas, reinfarto y angina recurrente durante el ingreso, así

como una menor frecuencia de empeoramiento de la función renal y una menor

estancia en UCIC y hospitalaria, sin diferencias significativas en la mortalidad

hospitalaria entre ambos grupos (tabla 9 ).

Page 50: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

50

EIPAR

(n=284)

No EIPAR

(n=341)

p

valor

Edad (años) (media, DE) 64,9 (12) 67,9 (13) 0,002 Sexo masculino, n (%) 219 (77,1) 261 (76,5) 0,866 Índice de masa corporal (kg/m2) (media, DE) 27,8 (7) 27,7 (5) 0,864 Área de superficie corporal (m2) (media, DE) 1,91 (0,2) 1,89 (0,2) 0,323 Hipertensión arterial, n (%) 193 (68,2) 265 (77,7) 0,007 Diabetes mellitus, n (%) 97 (34,2) 139 (40,8) 0,090 Dislipemia, n (%) 187 (66,3) 244 (72) 0,127

Tabaquismo activo, n (%) 96 (34,4) 86 (25,2) 0,003 Ictus previo, n (%) 18 (6,3) 38 (11,2) 0,090 Arteriopatía periférica, n (%) 37 (13) 69 (20,2) 0,017 Infarto de miocardio previo, n (%) 63 (22,2) 99 (29,3) 0,044 ICP previo, n (%) 57 (20,1) 64 (24,7) 0,175

Insuficiencia cardíaca previa, n (%) 15 (5,3) 40 (11,8) 0,005 Fibrilación auricular previa, n (%) 20 (7) 45 (13,2) 0,012 Hemorragia previa, n (%) 14 (4,9) 15 (4,4) 0,760 Neoplasia previa, n (%) 27 (9,5) 51 (15) 0,039 Índice de Charlson 2,4 (1,6) 2,7 (1,9) 0,031

Número de fármacos de prescripción habitual (media,

DE) 5,3 (4) 6,6 (4) 0,001

Tensión arterial sistólica (mmHg) (media, DE) 137 (26) 137 (25) 0,804 Frecuencia cardíaca (latidos/minuto) (media, DE) 79 (17) 77 (19) 0,098 Clase Killip al ingreso ≥II, n (%) 30 (10,6) 89 (26,1) 0,001 Troponina positiva, n (%) 261 (91,9) 310 (90,9) 0,660 Hemoglobina al ingreso (g/dL) (media, DE) 13,7 (2) 13,1 (2) 0,001 Aclaramiento de creatinina basal (ml/min) (media, DE)

92 (43) 82 (44) 0,002

Glicemia al ingreso (mg/dL) (media, DE) 151 (86) 152 (75) 0,891 FEVI (%), (media, DE) 54 (11) 53 (12) 0,185 Escala GRACE (media, DE) 136 (34) 144 (36) 0,005 Escala CRUSADE (media, DE) 25 (17) 31 (19) 0,001 Escala PRECISE-DAPT (media, DE) 20 (14) 25 (16) 0,001

Tabla 8 . Características clínicas en función de la aplicación de la EIPAR

Page 51: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

51

EIPAR

(n=284)

No EIPAR

(n=341)

p valor

Tratamiento farmacológico

Ácido acetilsalicílico 282 (99,6) 340 (99,7) 0,895 Clopidogrel 169 (60,4) 245 (72,1) 0,002 Ticagrelor 121 (42,8) 105 (30,8) 0,002 Prasugrel 18 (6,4) 12 (3,5) 0,092

Abciximab 3 (1,1) 1 (0,3) 0,232

Enoxaparina 131 (47) 213 (62,8) 0,001 Heparina no fraccionada 98 (34,8) 63 (18,6) 0,001 Fondaparinux 89 (31,6) 71 (21,1) 0,003

Diuréticos 75 (26,7) 140 (41,2) 0,001 Inotropos 24 (8,5) 23 (6,8) 0,412 Amiodarona 18 (6,4) 22 (6,5) 0,974 Digoxina 5 (1,8) 7 (2,1) 0,519 Betabloqueantes 227 (81,1) 267 (78,8) 0,476 IECA 190 (67,9) 223 (65,6) 0,551 Estatinas 277 (97,9) 332 (97,4) 0,673 Inhibidores de la bomba de protones 275 (97,9) 333 (97,9) 0,947

Datos angiográficos

Realización de coronariografía, n (%) 284 (100) 317 (93) 0,001

Horas hasta realización de coronariografía (mediana, p25-75)

2,3 (0-14) 45 (27-71) 0,001

Enfermedad multivaso, n (%) 138 (48,6) 159 (50,2) 0,464

Estenosis de tronco común, n (%) 50 (17,6) 45 (14,2) 0,310

Revascularización, n (%)

No

ICP

Cirugía

71 (25)

175 (61,6)

38 (13,4)

130 (38,1)

185 (54,3)

26 (7,6)

0,028

Revascularización completa, n (%) 117 (41,2) 105 (30,8) 0,054

Procedimientos Marcapasos provisional 6 (2,1) 9 (2,6) 0,664 Contrapulsación intraaórtica 7 (2,5) 13 (3,8) 0,341 Ventilación mecánica invasiva 34 (12) 33 (9,7) 0,369 Ventilación no invasiva 17 (6) 29 (8,5) 0,230 Cánula nasal de alto flujo 5 (1,8) 16 (4,7) 0,042

Hipotermia terapéutica 2 (0,7) 2 (0,6) 0,618 Depuración extrarrenal 2 (0,7) 14 (4,1) 0,006

Evolución clínica intrahospitalaria

Hemorragias mayores , n (%) 7 (2,5) 18 (5,3) 0,074

Requerimiento de transfusión, n (%) 7 (2,5) 18 (5,3 0,074

Ángor recurrente 11 (3,9) 24 (7,1) 0,085

Reinfarto, n (%) 2 (0,7) 9 (2,6) 0,059

Bloqueo auriculoventricular, n (%) 4 (1,4) 9 (2,6) 0,281

Fibrilación ventricular, n (%) 5 (1,8) 4 (1,2) 0,542

Fibrilación auricular, n (%) 25 (8,8) 32 (9,4) 0,784

Ictus isquémico, n (%) 2 (0,7) 1 (0,3) 0,434

Empeoramiento de función renalb, n (%) 63 (22,7) 104 (31,2) 0,019

Mortalidad hospitalaria, n (%) 4 (1,4) 7 (2,1) 0,385

Días de estancia en UCI (mediana, p25-p75) 1,4 (0,8-2,9) 2,8 1,5-4,3)

Días de estancia hospitalaria (mediana, p25-p75) 5 (3-10) 7 (5-12)

Tabla 9. Manejo y evolución intrahospitalaria en función de la aplicación de la EIPAR

Page 52: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

52

5.3.3. Impacto de la EIPAR en el pronóstico a los 6 meses

Los pacientes en los cuales se aplicó la EIPAR presentaron una mejor evolución

clínica tras el alta (tabla 10), con una menor incidencia de nuevo SCA, menor

necesidad de nuevas revascularizaciones coronarias y una tendencia a menor

mortalidad hospitalaria. Estos pacientes presentaron asimismo una incidencia

claramente inferior del combinado de muerte o reingreso a los 6 meses (razón de

riesgos (RR): 0,53; intervalo de confianza (IC) al 95% 0,38-0,76, p=0,001) (tabla 10)).

Tras ajustar por potenciales confusores, la asociación entre aplicación de la EIPAR y

la incidencia de muerte o reingreso continuó siendo significativa (RR: 0,66; IC 95%

0,45-0,97, p=0,035) (tabla 11). La figura 5 muestra la incidencia acumulada de muerte

o reingreso a los 6 meses en función de la aplicación de la EIPAR.

Del mismo modo, el análisis realizado en la muestra de parejas balanceadas por el

valor del propensity score obtenido mostró una asociación independiente entre la

aplicación de la EIPAR y una menor incidencia de muerte o reingreso a los 6 meses

(HR 0,57, IC 95% 0,36-0,89, p=0,022).

EIPAR

(n=284)

No EIPAR

(n=341)

Valor p

Manejo farmacológico al alta hospitalaria

Ácido acetilsalicílico, n (%) 260 (92,5) 312 (93,1) 0,771

Clopidogrel, n (%) 112 (39,9) 150 (44,8) 0,219

Prasugrel, n (%) 15 (5,3) 12 (3,6) 0,289

Ticagrelor, n (%) 93 (33,1) 85 (25,4) 0,035

Rivaroxaban, n (%) 0 3 (0,9) 0,161

Dabigatran, n (%) 5 (1,8) 5 (1,5) 0,512

Apixaban, n (%) 3 (1,1) 5 (1,3) 0,462

Warfarina, n (%) 7 (2,5) 6 (1,8) 0,547

Acenocumarol, n (%) 15 (5,4) 39 (11,7) 0,006

Betabloqueantes, n (%) 214 (76,2) 246 (73,7) 0,476

Diuréticos, n (%) 70 (24,9) 122 (36,4) 0,002

IECA, n (%) 158 (56,2) 183 (54,6) 0,691

Estatinas, n (%) 263 (93,6) 311 (92,8) 0,710

Inhibidores de la bomba de protones, n (%) 233 (82,9) 283 (84,5) 0,601

Evolución clínica a los 6 meses

Reinfarto, n (%) 8 (2,9) 25 (7,9) 0,009

Nuevas revascularizaciones, n (%) 13 (4,7) 29 (9,1) 0,038

Mortalidad global, (%) 10 (3,7) 23 (7,1) 0,070

Mortalidad o reingreso, n (%) 47 (17,3) 102 (31,2) 0,001

Tabla 10. Manejo al alta y evolución posterior en función de la aplicación de la EIPAR

Page 53: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

53

Análisis univariado Análisis multivariado

Variable Hazard ratio

(95% CI)

p valor Hazard ratio (95% CI)

p valor

EIPAR 0,53 (0,38-0,76) 0,001 0,66 (0,45-0,97) 0,035

Edad (años) 1,03 (1,02-1,05) 0,001

Sexo masculino 0,67 (0,44-1,02) 0,063

Hipertensión arterial 1,94 (1,26-2,98) 0,002

Diabetes mellitus 1,91 (1,39-2,64) 0,001

Tabaquismo activo 0,88 (0,72-1,08) 0,229

Ictus previo 2,76 (1,89-4,02) 0,001 1,84 (1,20-2,82) 0,006

Arteriopatía periférica 2,36 (1,66-3,37) 0,001 1,66 (1,12-2,47) 0,012

Infarto de miocardio previo 2,08 (1,49-2,89) 0,001 1,42 (0,96-2,09) 0,080

Insuficiencia cardíaca previa 2,53 (1,64-3,89) 0,001 1,93 (1,20-3,11) 0,007

Fibrilación auricular previa 2,15 (1,43-3,25) 0,001

Neoplasia previa 1,66 (1,10-2,51) 0,016

Índice de Charlson 1,22 (1,12-1,32) 0,001

Número de fármacos de

prescripción habitual 1,12 (1,08-1,16) 0,001

Frecuencia cardíaca 1,02 (1,01-1,02) 0,001 1,01 (1,00-1,02) 0,009

Clase Killip al ingreso ≥II 1,89 (1,55-2,29) 0,001

Troponina positiva 1,83 (0,90-3,74) 0,096

FEVI 0,97 (0,96-0,98) 0,001

Enfermedad multivaso 1,39 (0,99-1,96) 0,058

Hemoglobina al ingreso 0,81 (0,75-0,87) 0,001

Aclaramiento de creatinina basal 0,99 (0,98-0,99) 0,001 0,99(0,99-1,00) 0,048

Escala GRACE 1,01 (1,00-1,01) 0,001 1,00 (1,00-1,01) 0,095

Revascularización 0,80 (0,57-1,13) 0,212

Tabla 11 . Predictores de muerte o reingreso a los 6 meses

Figura 11. Curva de Kaplan-Meier que muestra la incidencia acumulada de muerte o reingreso durante

el seguimiento de 6 meses en función de la aplicación o no de EIPAR.

Page 54: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

54

6. Discusión

Page 55: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

55

6. Discusión

6.1. Objetivo 1: Describir la prevalencia y factores asociados a la presencia de

insuficiencia renal, así como su impacto pronóstico en pacientes ancianos no

seleccionados ingresados por SCASEST.

La insuficiencia renal crónica es frecuente en los pacientes que ingresan por SCA,

especialmente en aquellos de edad avanzada. Se ha descrito de forma consistente una

asociación entre la presencia de disfunción renal y un peor pronóstico en este

escenario. A pesar de ello, la mayor parte de series incluyen pacientes relativamente

jóvenes, con una baja carga de comorbilidades64-68. La información sobre el impacto

de la disfunción renal en la evolución del anciano con SCA es escasa. Fischer et al69

estudiaron una cohorte retrospectiva de 7413 pacientes con SCA, de edad media 66.3

años y una prevalencia de insuficiencia renal del 46.1%. Se observó que los pacientes

con disfunción renal tenían mayor edad y mayor carga de comorbilidades. Además,

los pacientes con disfunción renal fueron sometidos con menor frecuencia a

revascularización percutánea, describiéndose una asociación independiente entre el

eGFR y la mortalidad o reingreso por infarto de miocardio.

Del mismo modo, Liu et al70 analizaron el impacto pronóstico de la disfunción renal

en una serie de 184 pacientes consecutivos con SCA. La edad media de estos

pacientes fue de 73.7 años y un 84,8% presentaban un eGFR<60 ml/min. Los

pacientes con mayor deterioro de la función renal eran mayores, tenían mayor grado

de comorbilidad y una peor situación hemodinámica al ingreso. La presencia de un

peor filtrado glomerular se asoció también a niveles más bajos de hemoglobina así

como a una peor fracción de eyección del ventrículo izquierdo. La disfunción renal

severa fue un factor de riesgo independiente de eventos clínicos (p=0.034).

De forma consistente con estudios previos, los datos de nuestra cohorte muestran una

asociación significativa entre la presencia de disfunción renal, una mayor edad y

mayor carga de comorbilidades. Además, los pacientes con eGFR fueron manejados

de forma conservadora con mayor frecuencia. Tras ajustar por potenciales confusores

la asociación entre disfunción renal y la incidencia de eventos clínicos fue claramente

no significativa, sugiriendo que el peor pronóstico de los pacientes con insuficiencia

renal está más determinado por su perfil de riesgo que por la disfunción renal per se.

En nuestra opinión, la discrepancia de estos hallazgos respecto datos previos podría

Page 56: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

56

deberse a varios motivos, como diferencias relevantes en las características de la

población (en nuestra serie los pacientes tenían una edad media > 10 años mayor que

en otros registros69-70), una mayor prevalencia de comorbilidades, una distinta

presentación clínica, así como la inclusión de un mayor número de potenciales

confusores en los análisis. Los pacientes ancianos tienen habitualmente mayor

prevalencia de comorbilidades y fragilidad, y la estratificación del riesgo en este

escenario resulta compleja. En este sentido, la información derivada de la valoración

geriátrica exhaustiva podría contribuir de forma significativa a optimizar el

conocimiento sobre el impacto pronóstico de la disfunción renal en estos pacientes.

De forma interesante, los datos de nuestro trabajo muestran por primera vez un

diferente impacto pronóstico de la disfunción renal en función de la presencia de

fragilidad. Mientras se describió un impacto pronóstico evidente en los pacientes

robustos, esta asociación fue claramente no significativa en los pacientes con criterios

de fragilidad. La fragilidad se asocia frecuentemente a un mayor número de

comorbilidades, una menor utilización de la estrategia invasiva18,33, una peor situación

funcional y mayor proporción de otros síndromes geriátricos71. Cabe reseñar la sólida

asociación descrita entre la presencia de fragilidad y una mayor mortalidad en

pacientes ancianos con SCA. La estratificación del riesgo en este escenario es un

auténtico reto, ya que las escalas de riesgo actualmente disponibles derivan de series

con pacientes más jóvenes, con un menor perfil de riesgo45,46. En nuestra opinión, la

ausencia de asociación entre la disfunción renal y los eventos clínicos en los pacientes

frágiles podría ser debida a su peor pronóstico intrínseco y a la compleja interacción

entre la propia fragilidad, la comorbilidad y un abordaje más frecuentemente

conservador en estos pacientes.

Por otro lado, la estimación de la función renal en el anciano es compleja, existiendo

un debate sobre si la reducción del eGFR en estos pacientes debe considerarse una

enfermedad o bien una condición asociada al envejecimiento72. Por ello surgió la

necesidad de desarrollar una fórmula de cálculo adaptada a la edad. La fórmula

BIScrea56 ha sido desarrollada recientemente en pacientes >70 años., habiéndose

descrito una mayor correlación con el filtrado glomerular directamente medido así

como una mejor predicción de riesgo en los pacientes ancianos con SCA73. A nuestro

juicio, la confirmación del impacto pronóstico diferencial de la disfunción renal en

Page 57: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

57

función de la fragilidad también utilizando esta fórmula refuerza claramente los

hallazgos obtenidos.

Este trabajo tiene algunas limitaciones. El tamaño muestral fue moderado y el número

de eventos relativamente bajo, por lo que este estudio se podría considerar

fundamentalmente generador de hipótesis que deberían confirmarse en series más

grandes. La inclusión solo de los pacientes en los que se disponía del filtrado

glomerular podía producir un cierto sesgo de selección. Debido a la naturaleza

observacional, no se puede descartar la presencia de sesgo de selección ni el efecto de

confusores no medidos. Además, el filtrado glomerular se basó en los niveles de

creatinina al ingreso, sin disponerse de información sobre la función renal en el

momento del alta. Por último, un seguimiento de 6 meses podría ser insuficiente para

detectar el impacto de la insuficiencia renal en la evolución.

A pesar de estas limitaciones, creemos que este trabajo aporta datos novedosos e

interesantes al respecto del impacto pronóstico de la función renal en pacientes

ancianos no seleccionados con SCASEST, especialmente en función de su estado de

fragilidad. Mejorar la predicción de riesgo y el manejo clínico de este subgrupo de

pacientes, escasamente representados en los ensayos clínicos, puede tener

importantes implicaciones sociales y económicas.

6.2. Objetivo 2.: Describir el grado de utilización de la estrategia invasiva, así

como el perfil clínico de los pacientes en que se aplica y su impacto pronóstico en

función de la presencia de fragilidad en pacientes ancianos no seleccionados

ingresados por SCASEST.

El papel de la estrategia invasiva en el anciano con SCASEST ha sido analizado en

varios ensayos clínicos, mostrando resultados dispares. El estudio Italian ACS

Elderly48 incluyó 313 pacientes ≥ 75 años con SCASEST que fueron aleatorizados a

una estrategia invasiva precoz o un manejo conservador inicial. El objetivo primario

(muerte, infarto de miocardio, accidente cerebrovascular, rehospitalización por causa

cardiológica o hemorragia severa durante el primer año) sucedió en 43 pacientes

(27,9%) en el grupo invasivo y en 55 (34,6%) en el grupo con manejo conservador

(HR: 0,80, 95% IC: 0,53-1,19; p= 0,26). La incidencia de muerte, infarto de

Page 58: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

58

miocardio y rehospitalización no difirieron entre ambos grupos. El ensayo After

Eighty47 incluyó 457 pacientes de ≥ 80 años con SCASEST de 16 hospitales

noruegos. Los pacientes fueron aleatorizados a una estrategia invasiva o manejo

médico. Durante un seguimiento medio de 1,53 años el objetivo primario (infarto de

miocardio, necesidad de revascularización urgente, ictus o muerte) ocurrió con una

frecuencia significativamente menor en los pacientes del grupo invasivo (40,6% vs

61,4%, HR: 0,53, p=0.0001). Cabe reseñar que los pacientes incluidos en ambos

estudios estaban altamente seleccionados y tenían una prevalencia relativamente baja

de comorbilidades. Más recientemente, el ensayo MOSCA49 incluyó 106 pacientes

con SCASEST de edad ≥ 70 años con un alto grado de comorbilidad, definido como

la presencia de al menos 2 de los siguientes factores: arteriopatía periférica, ictus,

demencia, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, enfermedad renal crónica o

anemia. Los pacientes fueron aleatorizados a un abordaje invasivo o inicialmente

conservador (coronariografía sólo en caso de isquemia recurrente o insuficiencia

cardíaca). En este estudio no se apreciaron diferencias entre ambos grupos en cuanto a

la incidencia de mortalidad por todas las causas, reinfarto y reingreso por causa

cardíaca a los 2,5 años de seguimiento. A pesar de que la estrategia invasiva tendía a

mejorar la evolución en términos de mortalidad o eventos isquémicos (reinfarto o

revascularización post alta) en los primeros 3 meses, este beneficio desaparecía

durante el seguimiento.

En nuestra opinión, la disparidad de estos resultados entre estos estudios podría

deberse a las diferencias en el perfil de los pacientes, con un mayor grado de

comorbilidades en los pacientes incluidos en el ensayo MOSCA. Durante las últimas

décadas la evaluación de la fragilidad y otros variables vinculadas el envejecimiento

ha recibido un interés creciente. A pesar de ello, en los ensayos mencionados no se

aporta información sobre este tipo de variables47-49. La información derivada de la

valoración geriátrica exhaustiva podría haber contribuido a una mejor comparación de

estas distintas poblaciones y comprender la relevancia de estos resultados en la

población anciana. La información sobre el papel de la estrategia invasiva en los

pacientes ancianos con SCASEST en función del grado de fragilidad es muy escasa.

Los resultados de nuestro estudio muestran una asociación significativa entre la

utilización de una estrategia invasiva durante el ingreso y una mejor evolución clínica

Page 59: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

59

a los seis meses. Dicha asociación siguió siendo significativa tras ajustar por

potenciales confusores. La importancia de estos hallazgos radica en la habitual

exclusión de estos pacientes de los ensayos clínicos. Por otro lado, la descripción de

un impacto pronóstico diferencial de la estrategia invasiva en función de la presencia

de fragilidad es otra de las novedades aportadas por este trabajo. Únicamente un

estudio previo había sugerido que el la revascularización percutánea podría ofrecer un

beneficio a los pacientes frágiles con SCASEST74. Sin embargo, este estudio se

fundamentaba en un registro más pequeño, que utilizó escalas diferentes para estimar

la fragilidad y que solo incluyó los pacientes vivos en el momento del alta. En nuestra

opinión, los resultados de nuestro trabajo apoyarían la hipótesis que el beneficio de la

estrategia invasiva en los pacientes con criterios de fragilidad quedaría diluido por la

presencia de comorbilidades, de forma concordante con lo apreciado en el estudio

MOSCA.

Este estudio tiene algunas limitaciones, como su moderado tamaño muestral y el

relativamente pequeño número de eventos. Debido a la naturaleza observacional, no

se puede descartar la presencia de un cierto sesgo de selección ni el efecto de

confusores no medidos. Por último, un seguimiento de 6 meses podría ser insuficiente

para detectar completamente el impacto de la estrategia invasiva.

A pesar de estas limitaciones, creemos que este trabajo aporta información novedosa e

interesante sobre el papel de la estrategia invasiva en pacientes no seleccionados de

edad avanzada con SCASEST y su interacción con el grado de fragilidad en este

escenario clínico. Una mejor predicción de riesgo en este subgrupo de pacientes

podría ser crucial para mejorar su calidad de vida y evolución, contribuyendo a un

consumo más racional de los recursos sanitarios.

Page 60: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

60

6.3 Objetivo 3: Describir las características clínicas, el perfil de riesgo y el

manejo clínico de una cohorte de pacientes consecutivos ingresados por

SCASEST en Unidades de Cuidados Críticos Cardiológicos, especialmente a lo

que refiere la planificación temporal de la coronariografía.

Las GPC recomiendan un abordaje invasivo en la gran mayoría de pacientes con

SCASEST, sugiriéndose adaptar la precocidad de dicha EI al perfil de riesgo de los

pacientes41. La información sobre la aplicación de la EIPAR en la práctica asistencial

en nuestro medio es muy escasa.

Los datos de este estudio muestran que en menos de la mitad de los pacientes

ingresados en UCIC por SCASEST se les realiza coronariografía invasiva en los

tiempos recomendados. Los pacientes en los que se aplicó la EIPAR eran más

jóvenes, con menor carga de comorbilidad y menores valores GRACE. Esta aparente

paradoja ha sido descrita con anterioridad, aunque fundamentalmente en pacientes

ubicados en plantas de hospitalización convencional 75-76. Los datos referentes a

pacientes ingresados en Unidades de Críticos son mucho más escasos77-79. La

ubicación del paciente con SCASEST está condicionado en muchas ocasiones por un

determinado perfil de edad y comorbilidades. Además, es frecuente la coexistencia de

un perfil de alto riesgo cardiológico (GRACE elevados, insuficiencia cardíaca aguda,

troponina positiva), con un componente de riesgo “no tratable” (edad avanzada,

comorbilidades, fragilidad)80-81. Cabe mencionar, en este sentido, la edad

relativamente joven de los pacientes incluidos y el bajo porcentaje de mujeres en

comparación con otras series82. En nuestra opinión, una de las principales fortalezas

de este estudio es la de referirse exclusivamente a pacientes consecutivos ingresados

en UCIC, teóricamente plenamente candidatos a medidas invasivas de alta

complejidad.

La EI fue muy mayoritaria en los pacientes de esta serie (96,2%), confirmando la

tendencia al alza objetivada en diferentes registros en España en los últimos años75,76 .

Otros factores como el grado de complejidad de los hospitales y su disponibilidad de

recursos cardiológicos pueden condicionar asimismo el porcentaje de pacientes

sometidos a EI 83. Todos los centros participantes en este registro son centros

terciarios con disponibilidad de laboratorio de hemodinámica, lo cual sin duda

Page 61: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

61

contribuyó a la alta tasa de EI observada. Del mismo modo, el porcentaje de pacientes

sometidos a revascularización percutánea en este estudio fue significativamente

superior respecto datos previos 75,76.

La recomendación de realizar una estrategia precoz en pacientes de alto riesgo se basa

en los resultados del estudio TIMACS43. En dicho ensayo se aleatorizaron 3031

pacientes con SCASEST a EI precoz (<12h) respecto a EI más tardía (>36h), siendo

el evento principal del estudio el combinado de muerte, infarto de miocardio o ictus a

los 6 meses. La coronariografía se realizó con un tiempo medio de 14 horas en el

grupo de EI precoz. Aunque no se observó una reducción en la incidencia del evento

primario entre ambos grupos, si se describe una reducción de objetivo secundario

compuesto por muerte, infarto o isquemia refractaria a los 6 meses. Del mismo modo,

el análisis de subgrupos mostró una reducción de evento primario en aquellos

pacientes de mayor riesgo (GRACE >140). Más recientemente, el estudio

VERDICT44 aleatorizó a 2147 pacientes con SCASEST a EI precoz (< 12h) vs EI

diferida (48-72h), siendo el objetivo principal del estudio el combinado de muerte,

infarto de miocardio, hospitalización por isquemia recurrente u hospitalización por

insuficiencia cardíaca. La coronariografía se realizó con un tiempo medio de 4,7

horas en el grupo de EI precoz. Tampoco en este estudio se apreciaron diferencias

significativas en la incidencia del evento primario entre ambos grupos, aunque en el

subgrupo de pacientes de mayor riesgo (GRACE > 140) las diferencias fueron

mayores (valor p para la interacción p=0,023). Finalmente, Jobs et al84 realizaron

metanálisis que incluyó 5324 pacientes con SCASEST procedentes de 8 ensayos

clínicos. De forma similar, el beneficio en términos de mortalidad de la EI se apreció

únicamente para la reducción de mortalidad solo en los pacientes con GRACE >140,

diabetes mellitus, edad>75 años y con elevación de marcadores de daño miocárdico.

Los datos de nuestro estudio muestran también una mejor evolución clínica en los

pacientes sometidos a EIPAR. Además del hecho de tratarse de un registro

observacional, la principal diferencia entre nuestro estudio respecto los mencionados

es que ya incluye la diferenciación por riesgo de forma similar a lo recomendado en

las guías (es decir, EI más precoz en los pacientes de mayor riesgo) dentro del grupo

en el que se aplicó la EIPAR. Cabe reseñar que los pacientes incluidos en nuestro

Page 62: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

62

registro presentaban un perfil de riesgo elevado, ya que un 35,9% cumplían criterios

de muy alto riesgo y un 62,6% de alto riesgo85.

El valor de escala GRACE se asocia con la probabilidad de presentar una enfermedad

coronaria más severa y compleja (afectación de tronco común, descendente anterior

proximal o enfermedad multivaso)86, lo que podría explicar que una actuación precoz

mejorara el pronóstico. En el presente estudio, el valor medio de escala GRACE fue

de 141, muy similar al de los pacientes incluidos en el VERDICT. El hecho de que los

pacientes sometidos a EIPAR tuviesen una mayor tasa de revascularización a pesar de

no existir diferencias en la proporción de enfermedad coronaria multivaso podría

sugerir una menor complejidad de la enfermedad coronaria en este subgrupo, lo que

encajaría con el menor valor GRACE objetivado en estos pacientes. Además, en los

pacientes en los que se aplicó la EIPAR se demostró una menor incidencia de nuevo

SCA, nuevas revascularizaciones y una incidencia claramente menor de muerte o

reingreso a los 6 meses. Ello podría estar en relación con el perfil de alto riesgo de los

pacientes de este estudio. A pesar de que los grupos eran difícilmente comparables en

su perfil de riesgo global, tras el exhaustivo análisis ajustado realizado se apreció una

asociación entre la aplicación de la EIPAR y la incidencia de eventos a los 6 meses.

La EIPAR en nuestro medio presenta algunas dificultades, debido en parte a la

marcada ocupación de los laboratorios de hemodinámica por factores como la

diseminación del ICP primario en España en el IMCEST 87 o la creciente indicación

de otro tipo de procedimientos88 . Por todo ello, la plena aplicación de la EIPAR en el

SCASEST requiere un gran esfuerzo organizativo y logístico, con una notable

inversión de recursos sanitarios (sistemas de traslado interhospitalario, dotación

material y personal en los laboratorios de hemodinámica). En nuestra opinión, los

datos de este estudio podrían reforzar la necesidad de avanzar en esta dirección para

optimizar el manejo y el pronóstico de estos pacientes.

Este estudio presenta algunas limitaciones, como el tamaño de los subgrupos o el

moderado número de eventos. Además, el hecho de tratarse de un estudio

observacional no permite descartar la presencia de un cierto sesgo de selección, así

como el potencial efecto de confusores no analizados (más aún teniendo en cuenta las

considerables diferencias entre los pacientes sometidos o no a EIPAR). Por otro lado,

en los pacientes de muy alto riesgo se consideró EIPAR un intervalo de tiempo hasta

Page 63: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

63

la coronariografía menos estricto que las 2h estipuladas en las recomendaciones

vigentes. Algunas variables potencialmente relevantes referidas al tratamiento médico

(precocidad de tratamiento con IECA o betabloqueante, duración de la

anticoagulación) no estaban plenamente disponibles. Finalmente, el tiempo de

seguimiento de 6 meses podría ser insuficiente para detectar un mayor impacto de la

EIPAR en el pronóstico.

A pesar de ello, en nuestra opinión este estudio aporta información relevante y

novedosa sobre la aplicación de la EIPAR en pacientes con SCASEST ingresados en

UCIC en nuestro medio, sus factores determinantes y su posible impacto en la

evolución clínica. La optimización del manejo de este perfil de pacientes de alto

riesgo podría conllevar notables consecuencias médicas, económicas y sociales.

Page 64: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

64

7. Conclusiones

Page 65: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

65

7. Conclusiones

7.1. Objetivo 1: Describir la prevalencia y factores asociados a la presencia de

insuficiencia renal, así como su impacto pronóstico en pacientes ancianos no

seleccionados ingresados por SCASEST

1a: Describir la prevalencia de insuficiencia renal, así como el perfil clínico de los

pacientes que la presentan en este escenario.

En este estudio, tres cuartas partes de los pacientes ancianos con SCASEST

presentaban insuficiencia renal en el momento del ingreso. Los pacientes con

disfunción renal eran mayores, con más comorbilidades, más criterios de riesgo al

ingreso y una mayor prevalencia de síndromes geriátricos.

1b: Describir la asociación de la insuficiencia renal con la incidencia de muerte o

reingreso a los 6 meses de seguimiento en estos pacientes.

Se observó una asociación significativa entre el filtrado glomerular y la incidencia de

mortalidad o reingreso a los 6 meses. Tras ajustar por potenciales confusores la

asociación entre disfunción renal y la incidencia de eventos clínicos fue claramente no

significativa, sugiriendo que el peor pronóstico de los pacientes con insuficiencia

renal está más determinado por su perfil de riesgo que por la disfunción renal per se.

1c: Describir el impacto pronóstico de la insuficiencia renal en función de la

presencia de criterios de fragilidad.

La asociación entre la insuficiencia renal y la incidencia de muerte o reingreso fue

diferente en función de la presencia de fragilidad. Mientras se describió un impacto

pronóstico evidente en los pacientes robustos, esta asociación fue claramente no

significativa en los pacientes con criterios de fragilidad.

Page 66: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

66

7.2. Objetivo 2.: Describir el grado de utilización de la estrategia invasiva, así

como el perfil clínico de los pacientes en que se aplica y su impacto pronóstico en

función de la presencia de fragilidad en pacientes ancianos no seleccionados

ingresados por SCASEST.

2a: Describir la proporción de pacientes ancianos con SCASEST sometidos a

estrategia invasiva durante el ingreso, así como el perfil clínico de los pacientes e que

se aplica dicha estrategia.

La estrategia invasiva fue mayoritariamente utilizada en esta cohorte de pacientes

ancianos con SCASEST (407/531, 76,6%). Los pacientes sometidos a este abordaje

eran más jóvenes, con menos comorbilidades, menor fragilidad, deterioro cognitivo y

capacidad funcional.

2b: Describir el impacto de la estrategia invasiva durante el ingreso en la incidencia

de reinfarto, revascularizaciones o mortalidad de causa cardíaca a los 6 meses de

seguimiento en estos pacientes.

Se apreció una mayor incidencia de eventos clínicos en los pacientes manejados de

forma conservadora. Tras ajustar por potenciales confusores, la asociación entre la no

utilización de estrategia invasiva y la incidencia del evento primario persistió

significativa (sHR 2,32, 95% CI: 1,26-4,29, p=0.007).

2c: Describir el impacto pronóstico de la estrategia invasiva durante el ingreso en

función de la presencia de criterios de fragilidad.

La asociación entre la estrategia invasiva y la incidencia del evento primario fue

diferente en función de la presencia de fragilidad. Mientras que en los pacientes

robustos la estrategia conservadora se asoció de forma significativa a una mayor

incidencia del evento primario, en los pacientes frágiles esta asociación resultó no

significativa.

Page 67: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

67

Objetivo 3: Describir las características clínicas, el perfil de riesgo y el manejo

clínico de una cohorte de pacientes consecutivos ingresados por SCASEST en

Unidades de Cuidados Críticos Cardiológicos, especialmente a lo que refiere la

planificación temporal de la coronariografía.

3a: Describir la proporción de pacientes sometidos a estrategia invasiva precoz

ajustada al riesgo en este escenario.

La estrategia invasiva ajustada al riesgo aplicó en una minoría de pacientes con

SCASEST ingresados en UCIC (45,6%).

3b: Describir las características clínicas, así como el perfil de riesgo de los pacientes

sometidos a estrategia invasiva precoz ajustada al riesgo.

Los pacientes en los que se aplicó esta estrategia eran más jóvenes, con una menor

carga de comorbilidades y un menor perfil de riesgo global.

3c: Describir el impacto de la estrategia invasiva ajustada al riesgo en la incidencia de

muerte o reingreso a los 6 meses de seguimiento en este grupo de pacientes.

Los pacientes en los cuales se aplicó la EIPAR presentaron una mejor evolución

clínica tras el alta, con una incidencia inferior de muerte o reingreso a los 6 meses.

Tras ajustar por potenciales confusores, la asociación entre aplicación de la EIPAR y

la incidencia eventos continuó siendo significativa (RR: 0,66; IC 95% 0,45-0,97,

p=0,035).

Page 68: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

68

8. Bibliografía

Page 69: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

69

8. Bibliografía

1. Lloyd-Jones D, Adams RJ, Brown TM, Carnethon M, Dai S, De Simone G, et

al. Executive summary: heart disease and stroke statistics--2010 update: a report from

the American Heart Association. Circulation. 2010;121:948-54

2. Cequier A. El registro MASCARA desenmascara la realidad asistencial del manejo

de los síndromes coronarios agudos en España. Rev Esp Cardiol. 2008;61:793-6.

3. Furman MI, Dauerman HL, Goldberg RJ, Yarzebski J, Lessard D, Gore

JM. Twenty-two year (1975 to 1997) trends in the incidence, in-hospital and long-

term case fatality rates from initial Q-wave and non-Q-wave myocardial infarction: a

multi-hospital, community-wide perspective. J Am Coll Cardiol. 2001;37:1571-80.

4. Roger VL, Go AS, Lloyd-Jones DM, Adams RJ, Berry JD, Brown TM, et al. Heart

disease and stroke statistics—2011 update: a report from the American Heart

Association. Circulation.2011;123.

5. Dégano IR, Elosua R, Marrugat J. Epidemiology of acute coronary syndromes in

Spain: estimation of the number of cases and trends from 2005 to 2049. Rev Esp

Cardiol. 2013; 66(6): 472-81.

6. Taylor MJ, Scuffham PA, McCollam PL, Newby DE. Acute coronary syndromes in

Europe: 1-year costs and outcomes. Curr Med Res Opin. 2007;23:495-503.

7. Bauer T, Koeth O, Junger C, Heer T, Wienbergen H, Gitt A, Zahn R, Senges J,

Zeymer U. Effect of an invasive strategy on in-hospital outcome in elderly patients

with non-ST-elevation myocardial infarction. Eur Heart J. 2007;28:2873–8.

8. Rosengren A,Wallentin L, Simoons M, Gitt AK, Behar S, Battler A, Hasdai D.

Age, clinical presentation, and outcome of acute coronary syndromes in the Euroheart

acute coronary syndrome survey. Eur Heart J. 2006;27:789–95.

Page 70: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

70

9. Wiviott SD, Braunwald E, McCabe CH, Montalescot G, Ruzyllo W, Gottlieb S,

Neumann FJ, Ardissino D, De Servi S, Murphy SA, Riesmeyer J, Weerakkody G,

Gibson CM, Antman EM. Prasugrel versus clopidogrel in patients with acute

coronary syndromes. N Engl J Med. 2007;357:2001–15.

10. Wallentin L, Becker RC, Budaj A, Cannon CP, Emanuelsson H, Held C, Horrow

J, Husted S, James S, Katus H, MahaffeyKW, Scirica BM, Skene A, Steg PG, Storey

RF, Harrington RA, Freij A, Thorsen M. Ticagrelor versus clopidogrel in patients

with acute coronary syndromes. N Engl J Med. 2009;361:1045–57

11. Lee PY, Alexander KP, Hammill BG, Pasquali SK, Peterson ED. Representation

of elderly persons and women in published randomized trials of acute coronary

syndromes. JAMA. 2001; 286: 708–713.

12. Kragholm K, Kristin Newby L, et al. Trends in Enrollment, Clinical

Characteristics, Treatment, and Outcomes According to Age in Non–ST-Segment–

Elevation Acute Coronary Syndromes Clinical Trials. Circulation. 2016;133:1560-

1573

13. Ariza-Solé A, Alegre O, Elola FJ, Fernández C, Formiga F, Martínez-Sellés M,

Bernal JL, Segura JV, Iñíguez A, Bertomeu V, Salazar-Mendiguchía J, Sánchez

Salado JC, Lorente V, Cequier A. Management of myocardial infarction in the

elderly. Insights from Spanish Minimum Basic Data Set. Eur Heart J Acute

Cardiovasc Care. 2019 Apr;8(3):242-251.)

14. Singh M, Stewart R, White H. Importance of frailty in patients with

cardiovascular disease. Eur Heart J. 2014 Jul;35(26):1726-31.

15. Díez-Villanueva P, Arizá-Solé A, Vidán MT, Bonanad C, Formiga F, Sanchis J,

Martín-Sánchez FJ, Ruiz Ros V, Sanmartín Fernández M, Bueno H, Martínez-Sellés

M. Recommendations of the Geriatric Cardiology Section of the Spanish Society of

Cardiology for the Assessment of Frailty in Elderly Patients With Heart Disease. Rev

Esp Cardiol (Engl Ed). 2019 Jan;72(1):63-71.

Page 71: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

71

16. Khandelwal D, Goel A, Kumar U, Gulati V, Narang R, Dey AB. Frailty is

associated with longer hospital stay and increased mortality in hospitalized older

patients. J Nutr Health Aging 2012;16(8):732–5.

17. Alonso Salinas GL, Sanmartín Fernández M, Pascual Izco M et al. Frailty is a

shortterm prognostic marker in acute coronary syndrome of elderly patients. Eur

Heart J Acute Cardiovasc Care. 2016 Sep;5(5):434-40.

18. Ekerstad N, Swahn E, Janzon M, Alfredsson J, Löfmark R, Lindenberger M et al.

Frailty is independently associated with short-term outcomes for elderly patients with

non-ST-segment elevation myocardial infarction. Circulation. 2011; 124: 2397-2404.

19. Sánchez E, Vidán MT, Serra JA, Fernández-Avilés F, Bueno H. Prevalence of

geriatric syndromes and impact on clinical and functional outcomes in older patients

with acute cardiac diseases. Heart. 2011; 97: 1602-6.

20. Noriega FJ, Vidán MT, Sánchez E, Díaz A, Serra-Rexach JA, Fernández-Avilés F

et al. Incidence and impact of delirium on clinical and functional outcomes in older

patients hospitalized for acute cardiac diseases. Am Heart J. 2015; 170: 938-44.

21. Rockwood K, Song X, MacKnight C, et al. A global clinical measure of fitness

and frailty in elderly people. CMAJ. 2005;173(5):489–495.

22. Green P, Arnold SV, Cohen DJ, et al. Relation of frailty to outcomes after

transcatheter aortic valve replacement (from the PARTNER trial). Am J

Cardiol. 2015;116:264-9.

23. Cesari M, Calvani R, Marzetti E. Frailty in older persons. Clin Geriatr Med. 2017;

33(3): 293-303.

24. Morley JE. Frailty: a time for action. Eur Geriatr Med 2013; 4: 215–6.

25. Romero-Ortuno R, Walsh CD, Lawlor BA, Kenny RA. A frailty instrument for

primary care: findings from the Survey of Health, Ageing and Retirement in Europe

Page 72: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

72

(SHARE). BMC Geriatr. 2010;10:57. Published 2010 Aug 24. doi:10.1186/1471-

2318-10-57

26. Guralnik JM, Ferrucci L, Pieper CF et al. Lower extremity function and

subsequent disability: consistency across studies, predictive models, and value of gait

speed alone compared with the short physical performance battery. J Gerontol A Biol

Sci Med Sci.2000; 55: M221–M231.

27. Fried LP, Tangen CM, Walston J, Newman AB, Hirsch C, Gottdiener J, et al.

Frailty in Older Adults: Evidence for a Phenotype. Journals Gerontol Ser A [Internet].

2001 Mar 1;56(3):M146–57.

28. Alegre O, Formiga F, López-Palop R, Marín F, Vidán MT, Martínez-Sellés M,

Carol A, Sionis A, Díez-Villanueva P, Aboal J, Palau-Vendrel A, Bueno H, Rivera

AP, Sanchís J, Abu-Assi E, Corbí M, Castillo JC, Bañeras J, González-Salvado V,

Cequier À, Ariza-Solé A; LONGEVO-SCA registry investigators. An Easy

Assessment of Frailty at Baseline Independently Predicts Prognosis in Very Elderly

Patients With Acute Coronary Syndromes. J Am Med Dir Assoc. 2018;19:296-303.

29. Ekerstad N, Swahn E, Janzon M, Alfredsson J, Löfmark R, Lindenberger M et al.

Frailty is independently associated with short-term outcomes for elderly patients with

non-ST-segment elevation myocardial infarction. Circulation. 2011; 124: 2397-2404.

30. Singh M, Rihal CS, Lennon RJ, Spertus JA, Nair KS, Roger VL. Influence of

frailty and health status on outcomes in patients with coronary disease undergoing

percutaneous revascularization. Circ Cardiovasc Qual Outcomes. 2011; 4: 496-502

31. Sanchis J, Bonanad C, Ruiz V, Fernández J, García-Blas S, Mainar Let al. Frailty

and other geriatric conditions for risk stratification of older patients with acute

coronary syndrome. Am Heart J. 2014; 168(5): 784-91.

32. Graham MM, Galbraith PD, O’Neill D, Rolfson DB, Dando C, Norris CM. Frailty

and outcome in elderly patients with acute coronary syndrome. Can J Cardiol.

2013;29:1610-5

Page 73: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

73

33. Alonso Salinas GL, Sanmartín Fernández M, Pascual Izco M, Martín Asenjo R,

Recio-Mayoral A, Salvador Ramos L, Marzal Martín D, Camino López A, Jiménez

Mena M, Zamorano Gómez JL. Frailty is a short-term prognostic marker in acute

coronary syndrome of elderly patients. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care.

2016;5:434-40.

34. Blanco S, Ferrières J, Bongard V, Toulza O, Sebai F, Billet S, Biendel C, Lairez

O, Lhermusier T, Boudou N, Campelo-Parada F, Roncalli J, Galinier M, Carrié D,

Elbaz M, Bouisset F. Prognosis Impact of Frailty assessed by the Edmonton Frail

Scale in the Setting of Acute Coronary Syndrome in the Elderly. Can J Cardiol.

2017;33:933-9

35. Alonso Salinas GL, Sanmartin M, Pascual Izco M, Rincon LM, Pastor Pueyo P,

Marco Del Castillo A, Garcia Guerrero A, Caravaca Perez P, Recio-Mayoral A,

Camino A, Jimenez-Mena M, Zamorano JL. Frailty is an independent prognostic

marker in elderly patients with myocardial infarction. Clin Cardiol. 2017;40:925-31.

36. Kristensen SD, Laut KG, Fajadet J, Kaifoszova Z, Kala P, Di Mario C, et al.

European Association for Percutaneous Cardiovascular Interventions. Reperfusion

therapy for ST elevation acute myocardial infarction 2010/2011: current status in 37

ESC countries. Eur Heart J. 2014;35:1957–70

37. Wallentin L, Lagerqvist B, Husted S, Kontny F, Stahle E, Swahn E. Outcome at 1

year after an invasive compared with a non-invasive strategy in unstable coronary-

artery disease: the FRISC II invasive randomised trial. Lancet. 2000;356:9–16

38. Fox KA, Poole-Wilson PA, Henderson RA, Clayton TC, Chamberlain DA, Shaw

TR, Wheatley DJ, Pocock SJ, Randomized Intervention Trial of unstable Angina I.

Interventional versus conservative treatment for patients with unstable angina or non-

ST-elevation myocardial infarction: the British Heart Foundation RITA 3 randomised

trial. Randomized intervention trial of unstable angina. Lancet. 2002;360:743–51

Page 74: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

74

39. Wiviott SD, Cannon CP, Morrow DA, Murphy SA, Gibson CM, McCabe CH,

Sabatine MS, Rifai N, Giugliano RP, DiBattiste PM, Demopoulos LA, Antman EM,

Braunwald E. Differential expression of cardiac biomarkers by gender in patients with

unstable angina/non-ST-elevation myocardial infarction: a TACTICS-TIMI 18 (Treat

Angina with Aggrastat and determine Cost of Therapy with an Invasive or

Conservative Strategy-Thrombolysis In Myocardial Infarction 18) substudy.

Circulation. 2004;109:580–6

40. O'Donoghue M, Boden WE, Braunwald E, Cannon CP, Clayton TC, de Winter

RJ,et al. Early invasive vs conservative treatment strategies in women and men with

unstable angina and non-ST-segment elevation myocardial infarction: a meta-

analysis. JAMA 2008; 300: 71–80

41. Roffi M, Patrono C, Collet JP, Mueller C, Valgimigli M, Andreotti F et al;

Management of Acute Coronary Syndromes in Patients Presenting without Persistent

ST-Segment Elevation of the European Society of Cardiology.. 2015 ESC Guidelines

for the management of acute coronary syndromes in patients presenting without

persistent ST-segment elevation: Task Force for the Management of Acute Coronary

Syndromes in Patients Presenting without Persistent ST-Segment Elevation of the

European Society of Cardiology (ESC). Eur Heart J. 2016 ;37:267-315

42. Navarese EP, Gurbel PA, Andreotti F, Tantry U, Jeong YH, Kozinski M,

Engstrom T, Di Pasquale G, Kochman W, Ardissino D, Kedhi E, Stone GW, Kubica

J. Optimal timing of coronary invasive strategy in non-ST-segment elevation acute

coronary syndromes: a systematic review and meta-analysis. Ann Intern Med.

2013;158:261–70

43. Mehta SR, Granger CB, Boden WE, Steg PG, Bassand J-P, Faxon DP, et al. Early

versus Delayed Invasive Intervention in Acute Coronary Syndromes. N Engl J Med

[Internet]. Massachusetts Medical Society; 2009 May 21;360(21):2165–75.

Page 75: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

75

44. Kofoed KF, Kelbæk H, Hansen PR, Torp-Pedersen C, Høfsten D, Kløvgaard L, et

al. Early Versus Standard Care Invasive Examination and Treatment of Patients With

Non-ST-Segment Elevation Acute Coronary Syndrome. Circulation. 2018;138:2741-

50.

45. Fox KA, Dabbous OH, Goldberg RJ, Pieper KS, Eagle KA, Van de Werf F, et al.

Prediction of risk of death and myocardial infarction in the six months after

presentation with acute coronary syndrome: prospective multinational observational

study (GRACE). BMJ 2006;333:1091

46. Subherwal S, Bach RG, Chen AY, Gage BF, Rao SV, Newby LK, et al.Baseline

risk of major bleeding in non-ST-segment-elevation myocardial infarction: the

CRUSADE (Can Rapid risk stratification of Unstable angina patients Suppress

ADverse outcomes with Early implementation of the ACC/AHA Guidelines)

Bleeding Score. Circulation 2009;119:1873–82

47. Tegn N, Abdelnoor M, Aaberge L, Endresen K, Smith P, Aakhus S, Gjertsen E,

Dahl-Hofseth O, Ranhoff AH, Gullestad L, Bendz B; After Eighty study

investigators. Invasive versus conservative strategy in patients aged 80 years or older

with non-ST-elevation myocardial infarction or unstable angina pectoris (After Eighty

study): an open-label randomised controlled trial. Lancet. 2016;387:1057-65.

48. Savonitto S, Cavallini C, Petronio AS, Murena E, Antonicelli R, Sacco A,

Steffenino G, Bonechi F, Mossuti E, Manari A, Tolaro S, Toso A, Daniotti A,

Piscione F, Morici N, Cesana BM, Jori MC, De Servi S; Italian Elderly ACS Trial

Investigators. Early aggressive versus initially conservative treatment in elderly

patients with non-ST-segment elevation acute coronary syndrome: a randomized

controlled trial. JACC Cardiovasc Interv. 2012;5:906-16.

49. Sanchis J, Núñez E, Barrabés JA, Marín F, Consuegra- Sánchez L, Ventura S,

Valero E, Roqué M, Bayés-Genís A, Del Blanco BG, Dégano I, Núñez J. Randomized

comparison between the invasive and conservative strategies in comorbid elderly

patients with non-ST elevation myocardial infarction. Eur J Intern Med. 2016;35:89-

94

Page 76: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

76

50. Singh, M., Stewart, R., & White, H. (2014). Importance of frailty in patients with

cardiovascular disease. European Heart Journal, 35(26), 1726–1731.

51. Llaó I, Formiga F, Ariza Solé A, Cruzado JM, Sanchís J, Rama I, et al. Frequency

of Renal dysfunction and Frailty in Patients ≥ 80 Years of Age With Acute Coronary

Syndromes. Am J Cardiol 2019 Mar 1;123(5):729–35.

52. Alegre O, Ariza-Solé A, Vidán MT, Formiga F, Martínez- Sellés M, Bueno H,

Sanchís J, López-Palop R, Abu-Assi E, Cequier À. Impact of Frailty and Other

Geriatric Syndromes on Clinical Management and Outcomes in Elderly Patients With

Non-STSegment Elevation Acute Coronary Syndromes: Rationale and Design of the

LONGEVO-SCA Registry. Clin Cardiol. 2016;39:373-7.

53. Llao I, Ariza-Sole A, Sanchis J, Alegre O, López-Palop R, Formiga F, et al.

Invasive strategy and frailty in very elderly patients with acute coronary syndromes.

EuroIntervention Jun;14(3):e336–42.

54. Llao I, Gómez-Hospital JA, Aboal J, Garcia C, Montero-Aradas S, Sambola A,

Ortiz J, Tomás C, Gual M, Cantalapiedra J, Cequier A, Ariza Sole A. Estrategia

invasiva precoz ajustada al riesgo en pacientes con Síndrome Coronario Agudo sin

elevación de segmento ST en Unidades de Cuidados Intensivos Cardiológicos.Med

Intensiva. 2019. In press.

55. Cockcroft DW, Gault MH. Prediction of creatinine clearance from serum

creatinine. Nephron. 1976;16:31–41

56. Schaeffner ES, Ebert N, Delanaye P, et al. Two novel equations to estimate

kidney function in persons aged 70 years or older. Ann Intern Med 2012; 157: 471–

481.

57. Mahoney FI, Barthel DW. Functional evaluation: The Barthel Index. A simple

index of independence useful in scoring improvement in the rehabilitation of the

chronically ill. Md State Med J 1965; 14: 61e65.

Page 77: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

77

58- Lawton MP, Brody EM. Assessment of older people: Self-maintaining and

instrumental activities of daily living. Gerontologist 1969; 9: 179e186.

59. Pfeiffer E. A short portable mental status questionnaire for the assessment of

organic brain deficit in elderly patients. J AmGeriatr Soc. 1975; 23: 433–441.

60. Charlson ME, Pompei P, Ales KL et al. A new method of classifying prognostic

comorbidity in longitudinal studies: Development and validation. J Chronic Dis 1987;

40: 373-383.

61. Rubenstein LZ, Harker JO, Salva A et al. Screening for undernutrition in geriatric

practice: developing the short-form mini-nutritional assessment. J Gerontol A Biol Sci

Med Sci. 2001; 56A: M366–M372.

62. Mosteller RD. Simplified calculation of body-surface area. N Engl J Med. 1987;

317:1098.

63. Rothman KJ, Greenland S, editores. Modern epidemiology. Filadelfia: Lippincott-

Raven; 1998. p. 123–5.

64. Dohi T, Miyauchi K, Okazaki S, Yokoyama T, Tamura H, Kojima T, Yokoyama

K, Kurata T, Daida H. Long-term impact of mild chronic kidney disease in patients

with acute coronary syndrome undergoing percutaneous coronary interventions.

Nephrol Dial Transplant 2011;26:2906-2911

65. AlFaleh HF, Alsuwaida AO, Ullah A, Hersi A, AlHabib KF, AlShahrani A,

AlNemer K, AlSaif S, Taraben A, Ahmed WH, Balghith MA, Kashour T. Glomerular

filtration rate estimated by the CKD-EPI formula is a powerful predictor of inhospital

adverse clinical outcomes after an acute coronary syndrome. Angiology 2012;63:119-

126.

66. Dohi T, Kasai T, Miyauchi K, Takasu K, Kajimoto K, Kubota N, Amano A,

Daida H. Prognostic impact of chronic kidney disease on 10-year clinical outcomes

Page 78: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

78

hmong patients with acute coronary syndrome. J Cardiol 2012;60:438-442.

67. Melloni C, Cornel JH, Hafley G, Neely ML, Clemmensen P, Zamoryakhin D,

Prabhakaran D, White HD, Fox KA, Ohman EM, Armstrong PW, Roe MT. Impact of

chronic kidney disease on long-term ischemic and bleeding outcomes in medically

managed patients with acute coronary syndromes: Insights from the TRILOGY ACS

Trial. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care 2016;5:443-454

68. Roldán Torres I, Salvador Mercader I, Cabadés Rumbeu C, Díez Gil JL, Ferrando

Cervelló J, Monteagudo Viana M, Fernández Galera R, Mora Llabata V. Long-term

prognosis of chronic kidney disease in non-ST elevation acute coronary syndrome

treated with invasive strategy. Nefrologia 2017;37:276-284.

69. Fischer MJ, Ho PM, McDermott K, Lowy E, Parikh CR. Chronic kidney disease

is associated with adverse outcomes among elderly patients taking clopidogrel after

hospitalization for acute coronary syndrome. BMC Nephrol 2013;14:107.

70. Liu Y, Gao L, Xue Q, Yan M, Chen P, Wang Y, Li Y. Impact of renal dysfunction

on long-term outcomes of elderly patients with acute coronary syndrome: a

longitudinal, prospective observational study. BMC Nephrol 2014;15:78.

71. Theou O, Rockwood MR, Mitnitski A, Rockwood K. Disability and co-morbidity

in relation to frailty: how much do they overlap? Arch Gerontol Geriatr 2012;55:e1-8.

72. Glassock RJ and Winearls C. An epidemic of chronic kidney disease: fact or

fiction? Nephrol Dial Transplant 2008;23:1117–1121.

73. Rioboo Lestón L, Abu-Assi E, Raposeiras-Roubin S, Cobas-Paz R, Caneiro-

Queija B, Rodríguez-Rodríguez JM, Íñiguez-Romo A. Prognostic usefulness of an

age-adapted equation for renal function assessment in older patients with acute

coronary syndrome. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care 2017

74. Núñez J, Ruiz V, Bonanad C, Miñana G, García-Blas S,Valero E, Núñez E,

Sanchis J. Percutaneous coronary interventionand recurrent hospitalizations in elderly

patients with non ST-segmentacute coronary syndrome: The role of frailty. Int J

Cardiol. 2017;228:456-8

Page 79: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

79

75. Ferreira-González I, Permanyer-Miralda G, Marrugat J, Heras M, Cuñat J, Civeira

E, et al; MASCARA study research team. MASCARA (Manejo del Síndrome

Coronario Agudo. Registro Actualizado) study. General findings. Rev Esp Cardiol.

2008;61:803-16.

76. Barrabés JA, Bardají A, Jiménez-Candil J, del Nogal Sáez F, Bodí V, Basterra N,

et al; investigators of DIOCLES study. Prognosis and management of acute coronary

syndrome in Spain in 2012: the DIOCLES study. Rev Esp Cardiol. 2015;68:98-106.

77. Baeza Román A, Latour Pérez J, de Miguel Balsa E, Pino Izquierdo K, Coves

Orts FJ, García Ochando L, et al; Grupo ARIAM-SEMICYUC. Early invasive

strategy in diabetic patients with non-ST-segment elevation acute coronary

syndromes. Med Clin (Barc). 2014;142:427-31.

78. de Miguel-Balsa E, Baeza-Román A, Pino-Izquierdo K, Latour-Pérez J, Coves-

Orts FJ, Alcoverro-Pedrola JM, et al; Grupo ARIAM-SEMICYUC. Predictors of the

use of the early invasive strategy in women with non-ST-elevation acute coronary

syndrome. Med Intensiva. 2014;38:483-91.

79. Latour-Pérez J, Gómez-Tello V, de-Miguel-Balsa E, Llamas-Álvarez A, Carrillo-

López A, Sánchez-Román JA, et al; Grupo ARIAM-SEMICYUC. Routine invasive

strategy in acute coronary syndrome patients with renal dysfunction. Results of the

ARIAM-SEMICYUC registry. Med Intensiva. 2016;40:280-8.

80. Savonitto S, Morici N, De Servi S. Update: acute coronary syndromes (VI):

treatment of acute coronary syndromes in the elderly and in patients with

comorbidities. Rev Esp Cardiol. 2014;67:564-73.

81. Lorente V, Ariza-Solé A, Jacob J, Formiga F, Marín F, Martínez-Sellés M, et al.

Criterios de ingreso en Unidades de Críticos del paciente anciano con síndrome

coronario agudo desde los servicios de urgencias hospitalarios de España. Estudio de

cohorte LONGEVO-SCA. Emergencias. 2019. Ahead of print.

Page 80: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

80

82. Gupta T, Kolte D, Khera S, Agarwal N, Villablanca PA, Goel K, et al.

Contemporary Sex-Based Differences by Age in Presenting Characteristics, Use of an

Early Invasive Strategy, and Inhospital Mortality in Patients With Non-ST-Segment-

Elevation Myocardial Infarction in the United States. Circ Cardiovasc Interv.

2018;11(1):e005735.

83. Ruiz-Nodar JM, Cequier A, Lozano T, Fernández Vázquez F, Möller I, Abán S, et

al. Influence of hospital type on treatment and prognosis in patients with non-ST

elevation acute coronary syndrome. Rev Esp Cardiol. 2010;63:390-9.

84. Jobs A, Mehta SR, Montalescot G, Vicaut E, Van&#39;t Hof AWJ, Badings EA,

et al. Optimal timing of an invasive strategy in patients with non-ST-elevation acute

coronary syndrome: a meta-analysis of randomised trials. Lancet.

2017;390(10096):737-46.

85. Bavry AA, Kumbhani DJ, Rassi AN, Bhatt DL, Askari AT. Benefit of early

invasive therapy in acute coronary syndromes: a meta-analysis of contemporary

randomized clinical trials. J Am Coll Cardiol 2006;48:1319 –25.

86. Stengaard C, Sørensen JT, Rasmussen MB, Søndergaard HM, Dodt KK, Niemann

T, et al. Acute versus subacute angiography in patients with non-ST-elevation

myocardial infarction - the NONSTEMI trial phase I. Eur Heart J Acute Cardiovasc

Care. 2017;6:490-499.

87. Cequier Á, Ariza-Solé A, Elola FJ, Fernández-Pérez C, Bernal JL, Segura JV, et

al. Impact on Mortality of Different Network Systems in the Treatment of ST-

segment Elevation Acute Myocardial Infarction. The Spanish Experience. Rev Esp

Cardiol. 2017;70:155-61.

88. Cid Álvarez AB, Rodríguez Leor O, Moreno R, Pérez de Prado A. Spanish

Cardiac Catheterization and Coronary Intervention Registry. 27th Official Report of

the Spanish Society of Cardiology Working Group on Cardiac Catheterization and

Interventional Cardiology (1990-2017). Rev Esp Cardiol. 2018;71:1036-46.

Page 81: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

Accepted Manuscript

Frequency of Renal Dysfunction and Frailty in Patients e 80 Years ofAge With Acute Coronary Syndromes

Isaac Llao MD , Francesc Formiga PhD , Albert Ariza Sole PhD ,Josep M Cruzado PhD , Juan Sanchıs PhD , Ines Rama PhD ,Manuel Martınez-Selles PhD , Alberto Garay PhD ,Carme Guerrero MD , Pablo Dıez-Villanueva PhD ,Oriol Alegre PhD , Emad Abu-Assi PhD , Angel Cequier PhD , Onbehalf of the LONGEVO-SCA registry investigators

PII: S0002-9149(18)32153-2DOI: https://doi.org/10.1016/j.amjcard.2018.11.048Reference: AJC 23660

To appear in: The American Journal of Cardiology

Received date: 16 September 2018Revised date: 14 November 2018

Please cite this article as: Isaac Llao MD , Francesc Formiga PhD , Albert Ariza Sole PhD ,Josep M Cruzado PhD , Juan Sanchıs PhD , Ines Rama PhD , Manuel Martınez-Selles PhD ,Alberto Garay PhD , Carme Guerrero MD , Pablo Dıez-Villanueva PhD , Oriol Alegre PhD ,Emad Abu-Assi PhD , Angel Cequier PhD , On behalf of the LONGEVO-SCA registry investigators,Frequency of Renal Dysfunction and Frailty in Patients e 80 Years of Age With Acute Coronary Syn-dromes, The American Journal of Cardiology (2018), doi: https://doi.org/10.1016/j.amjcard.2018.11.048

This is a PDF file of an unedited manuscript that has been accepted for publication. As a serviceto our customers we are providing this early version of the manuscript. The manuscript will undergocopyediting, typesetting, and review of the resulting proof before it is published in its final form. Pleasenote that during the production process errors may be discovered which could affect the content, andall legal disclaimers that apply to the journal pertain.

Page 82: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

1

Frequency of Renal Dysfunction and Frailty in Patients ≥ 80 Years of Age With Acute

Coronary Syndromes.

Running head: Renal function, frailty and acute coronary syndromes.

Isaac Llaó MDa, Francesc Formiga PhDa, Albert Ariza Solé PhDa, Josep M Cruzado PhDa, Juan

Sanchís PhDb, Inés Rama PhDa, Manuel Martínez-Sellés PhDc,cB, Alberto Garay PhDa, Carme

Guerrero MDa, Pablo Díez-Villanueva PhDd, Oriol Alegre PhDa, Emad Abu-Assi PhDe, Àngel

Cequier PhDa. On behalf of the LONGEVO-SCA registry investigators

a. Hospital Universitari de Bellvitge. L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Spain.

b. Hospital Clínico Universitario de Valencia. INCLIVA. Universidad de Valencia. CIBER-CV.

Spain.

c. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid. Spain

cB. CIBERCV, Universidad Complutense, Universidad Europea, Madrid. Spain

d. Hospital Universitario La Princesa. Madrid. Spain.

e. Hospital Álvaro Cunqueiro. Vigo. Spain.

Corresponding author:

Albert Ariza Solé. Cardiology Department. Bellvitge University Hospital.

Feixa Llarga s/n. 08907. L’Hospitalet de Llobregat. Barcelona. Spain

Email address: [email protected]

Fax Number +34932607618; Telephone number +34932607924

Page 83: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

2

Abstract

While a significant association between renal function and outcomes in patients with acute

coronary syndromes (ACS) has been consistently described, little information exists about

the magnitude of this association in patients at older ages. No study assessed the prognostic

role of renal function according to frailty in patients with ACS. The LONGEVO-SCA registry

included unselected ACS patients aged≥80 years. Frailty was asessesed by the FRAIL scale,

and baseline creatinine clearance was calculated by the Cockroff-Gault formula. We

evaluated the impact of renal function on mortality or readmission at 6-months according to

frailty status by the Cox regression method. A total of 473 patients were assessed, with a

mean age of 84.2 years. The distribution of patients across estimated glomerular filtration

rate (eGFR) subgroups was as follows: a) <30 ml/min: n=76 (16.1%); b) 30-44 ml/min: n=147

(31.1%); c) 45-60 ml/min: n=136 (28.8%); and d)> 60 ml/min: n=114 (24.1%). Patients with

lower eGFR values were older, had a higher proportion of comorbidities and other geriatric

syndromes (p=0.001) and underwent less often an invasive management during admission

(p<0.001). The incidence of mortality or readmission at 6 months progressively increased

across renal function subgroups (p=0.001). After adjusting for potential confounders, this

association became non significant (p=0.802). The association between eGFR and outcomes

was only significant in patients without frailty (p=0.001). In conclusion, most patients

aged≥80 years with NSTEACS had renal function impairment at admission. The association

between renal function and outcomes was different according to frailty status.

Key words: Renal function, Older Patients, Acute Coronary Syndromes, Frailty, Mortality.

Page 84: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

3

Introduction

The progressive aging of the population is leading to an increase in the number of

older patients admitted for acute coronary syndrome (ACS)1. These patients are

underrepresented in clinical trials2. While a significant association between renal function

and outcomes in patients with ACS has been consistently described3-7, little information

exists about the magnitude of this association in patients at older ages8,9. On the other hand,

frailty is a common condition in these patients, and is strongly associated with a more

conservative management and poorer outcomes in patients with ACS10-14. Patients with

renal dysfunction (RD) have also a higher prevalence of frailty15. Risk stratification in frail

patients with comorbidities is challenging, due to the complex interactions between frailty,

comorbidity16 and the most recommended tools for risk stratification in this setting17. To our

knowledge no study has previously assessed the prognostic role of renal function according

to frailty status in older patients with ACS. The aim of this substudy was to analyze the

impact of renal function on outcomes according to frailty status in a series of non-selected

older patients with ACS from routine clinical practice.

Methods

The LONGEVO-SCA registry18 (Impacto de la fragiLidad y Otros síNdromes GEriátricos

en el manejo y pronóstico Vital del ancianO con Síndrome Coronario Agudo sin elevación de

segmento ST) is a prospective, observational study conducted in 44 Spanish hospitals in

order to assess the characteristics of a cohort of unselected older patients with NSTEACS. In

this study a comprehensive geriatric assessment was performed during admission, assessing

clinical outcomes at 6 months. The design has previously been described in detail18. The

study included 532 consecutive patients aged ≥80 years admitted for NSTEACS, defined as

the presence of chest pain and at least one of the following: a) ECG changes suggestive of

myocardial ischemia, and/or b) elevated markers of myocardial damage. Signed informed

consent by the patient or representative was required. Patient refusal to participate in the

registry and the impossibility to obtain the geriatric tests were considered exclusion criteria.

Although distinguishing this situation in routine clinical practice may be sometimes difficult,

patients with severe comorbidities were only excluded if symptoms of myocardial ischemia

were clearly triggered only by other conditions such as acute anemia, severe

decompensated respiratory insufficiency, active infectious diseases, or severe coexisting

valvular disease (type 2 myocardial infarction). For the purpose of this subanalysis only

patients with available data regarding estimated glomerular filtration rates (eGFR) were

Page 85: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

4

included (n=473, 88.9%). Decisions on antithrombotic treatment and performance of

coronary angiography were left to the discretion of each medical team according to current

recommendations. If coronary angiography was performed, vascular access, antithrombotic

drugs and the choice of stents or other devices were left to the operator’s decision.

Data were prospectively collected by local investigators during the admission, using

standardized case report forms. Demographics, baseline clinical features,

electrocardiographic data and echocardiographic, laboratory and angiographic parameters

were collected. GRACE19 and CRUSADE20 risk scores were calculated for each patient. In-

hospital clinical outcomes were also registered, such as the need of invasive procedures and

in-hospital complications. Major bleeding was defined by the CRUSADE definition20. An

invasive strategy was defined as the performance of coronary angiography during the

admission. eGFR were calculated at admission by the Cockroff-Gault21 formula. Additionally,

the recently developed BIScrea formula22 was used to validate the results regarding the

association between eGFR and outcomes according to frailty status.

A baseline geriatric assessment was done during admission by trained physicians

through interviews with the patient and/or family/caregivers and referring to the patient’s

status prior to admission. Investigators were encouraged to include all patients during the

first 72 hours. Previous frailty was assessed by the FRAIL scale23. This is a simple, interview

based tool which evaluates 5 items (fatigue, resistance, ambulation, concomitant diseases

and weight loss). Prefrailty is defined as the presence of one or two criteria and frailty as the

presence of three or more criteria. The rest of geriatric assessment included disability

(Barthel Index24, Lawton Brody index25), cognitive status (Pfieffer test26), comorbidity

(Charlson index27) and nutritional risk (Mini Nutritional Assessment-Short Form (MNA-SF)28).

The primary endpoint of this study was the composite of all-cause death or

readmission at 6 months of follow-up. Clinical follow-up was carried out, by medical visit,

review of medical history or telephone contact with the patient, family or referring physician

at 6 months.

All patients or their representatives signed an informed consent before being

included in this registry. The study was conducted in accordance with the ethical principles

of the Declaration of Helsinki. Confidential information of the patients was protected

according to national normative. Management of patients was performed according to

Page 86: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

5

current recommendations. This manuscript has been revised for its publication by the

Clinical Research Ethics Committee of Bellvitge Hospital (IRB00005523).

For the statistical analysis, continuous variables are described either by the mean

and standard deviation, or by the median and interquartile range when appropriate.

Categorical variables are expressed as number and percentage. Baseline characteristics,

clinical management and in-hospital clinical course were compared across groups according

to eGFR status (as measured by the Cockroff-Gault formula). Patients were divided into 4

groups: a) eGFR <30 ml/min (n=76); b) 30-44 ml/min (n=147); c) 45-60 ml/min (n=136); and

d)> 60 ml/min (n=114). The association between categorical variables was analyzed with the

Chi-square test, with the correction of continuity when indicated. The analysis of

quantitative variables according to creatinin clearance status was performed by ANOVA test.

The association between eGFR and the primary endpoint at 6-months was assessed by a Cox

regression model, considering the primary endpoint (mortality or readmission at 6 months)

as dependent variable. Reference category for eGFR groups was >60/ml min. Variables

included in the multivariate analysis were those with an association (p<0.1) both with the

exposition (eGFR groups) and the effect (the composite of death or readmission at 6

months), and not considered to be an intermediate variable between them. Additionally, the

association between eGFR and the incidence of the primary endpoint was assessed

separately in two groups according to frailty status (non frail, n=349 and frail, n= 117).

Survival analysis was performed using Kaplan Meier curves. Statistical significance of

differences was assessed by log rank test. The PASW Statistics18 (Chicago, IL, USA) and

STATA 14.1 were used for the analyses.

Results

The mean age of the 473 patients included was 84.2 years (SD 4). Most patients

(296/473, 62.6%) were male. The prevalence of cardiovascular risk factors and comorbidities

such as previous myocardial infarction, stroke or peripheral artery disease was high. Most

patients had high risk criteria at admission, with a high proportion of signs of heart failure,

positive troponin and high values of GRACE and CRUSADE scores. Most patients (399/473,

84.4%) underwent an invasive strategy during the admission, with a not negligible

proportion of multivessel disease.

Page 87: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

6

A significant proportion of patients had some degree of cognitive impairment, nutritional

risk and frailty criteria (table 1).

Mean eGFR was 48.3 ml/min. Most patients (359/473, 75.9%) presented some

degree of renal failure. The distribution of patients across eGFR subgroups was as follows: a)

<30 ml/min: n=76 (16.1%); b) 30-44 ml/min: n=147 (31.1%); c) 45-60 ml/min: n=136 (28.8%);

and d)> 60 ml/min: n=114 (24.1%). Patients with lower eGFR were older and had a higher

proportion of hypertension, peripheral artery disease, previous myocardial infarction,

chronic heart failure, and history of bleeding. These patients had also higher risk criteria at

admission, with a significantly higher proportion of signs of heart failure at admission,

elevated troponin, lower haemoglobin values, poorer left ventricular systolic function and

higher values of GRACE and CRUSADE score. Patients with poorer renal function showed also

a higher prevalence of disability, cognitive impairment, nutritional risk and frailty, and a

higher degree of comorbidity (table 2). The proportion of patients undergoing an invasive

management during the admission progressively declined across eGFR subgroups (> 60

ml/min: 103/114 (90.4%); 45-60 ml/min: 115/136 (84.6%); 30-44 ml/min: 111/147 (75.5%),

and <30 ml/min: 45/76 (59.2%)). In contrast, no significant differences were observed

regarding treatment at discharge, except for a higher proportion of diuretic prescription in

patients with lower eGFR (annex table 1).

The incidence of complications during admission was similar across eGFR subgroups,

except for a higher incidence of refractory ischemia and higher requirements for blood

transfusion (table 3). Patients with poorer renal function had also a higher in-hospital

mortality and longer hospital stay. Both the incidence of readmission and mortality at 6

months progressively increased along with the degree of RD (table 3). The incidence of the

combined of mortality or readmission at 6 months progressively increased across eGFR

subgroups. After adjusting for potential confounders, the association between renal function

and the incidence of mortality or readmission at 6 months became non significant (annex

table 2).

The association between eGFR subgroups and the incidence of mortality or

readmission at 6 months was different according to frailty status. A significantly higher

incidence of outcomes across eGFR subgroups was observed in patients without frailty. In

contrast, this association was clearly not significant in frail patients (table 4). Figure 1 shows

the cumulative incidence of mortality or readmission according to renal function subgroups:

Page 88: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

7

A) in the whole cohort, B) in robust patients, and C) in patients with established frailty

criteria.

The distribution of patients across eGFR subgroups as measured by the BIScrea

formula was as follows: a) <30 ml/min: n=50 (10.6%); b) 30-44 ml/min: n=155 (32.8%); c) 45-

60 ml/min: n=175 (37.0%); and d)> 60 ml/min: n=93 (19.7%).

The distribution of patients by renal function stages according to the two formulas is shown

in annex table 3. There were significant differences at classifying patients into different

stages of renal function. BIScrea classified significantly fewer patients as having normal/mild

renal and severe RD as compared to Cockroff-Gault formula. In contrast, BIScrea classified

significantly more patients as having moderate RD. Weighted Cohen’s kappa coefficient

revealed moderate concordance between both formulas (weighted kappa 0.581, 95% CI

0.552–0.610). The association between eGFR subgroups by the BIScrea formula and the

incidence of mortality or readmission at 6 months was also different according to frailty

status. Again a significantly higher incidence of outcomes across eGFR subgroups was

observed in patients without frailty. In contrast, this association was clearly not significant in

frail patients (table 4). Figure 2 shows the cumulative incidence of mortality or readmission

according to renal function subgroups (as measured by the BIScrea formula): A) in the whole

cohort, B) in robust patients, and C) in frail patients.

Discussion

The main findings of this study are: a) three quarters of older patients with NSTEACS

from this series (75.9%) had RD at admission; b) patients with RD were significantly older,

with more comorbidities and geriatric syndromes, and underwent more often a conservative

management; c) a significant association between eGFR and mortality or readmission at 6

months was observed, but this association became non significant after adjusting for

potential confounders, and d) the association between eGFR and outcomes was different

according to frailty status, being only significant in patients without frailty criteria.

Chronic kidney disease (CKD) is a common condition in patients with ACS, especially

in patients at older ages. Several authors have described an association between CKD and

clinical outcomes. However, most of these studies assessed younger patients with a

Page 89: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

8

relatively low prevalence of comorbidities3-7. The information about the impact of RD on

outcomes in ACS patients at older ages is scarce. Fischer et al8 described a retrospective

cohort (n=7413) of patients hospitalized with ACS, assessing clinical outcomes at one year

according to renal function. Mean age was 66.3 years, and the prevalence of CKD was 46.1%.

A progressive increase in mean age and frequency of most comorbid conditions were

observed among individuals with lower eGFR strata. In addition, performance of

revascularization was significantly less frequent in those with lower eGFR. RD was associated

with higher risk of death and readmission due to myocardial infarction. The authors

described an independent association between eGFR and mortality or readmission for

myocardial infarction. Likewise, Liu et al9 assessed the impact of RD on long term outcomes

in a prospective series of 184 consecutive patients with ACS. Mean age of 73.7 years, and

most patients (156/184, 84.8%) had eGFR <60 ml/min. Patients with severe RD were older

and had higher rates of comorbid conditions and higher Killip class. More severe RD was also

associated with a lower hemoglobin level and lower left ventricular ejection fraction. Severe

RD was an independent risk factor for clinical outcomes (p=0.034), and was associated with

poor prognosis.

Consistently with previous data, data from our oldest patients cohort revealed a

significant association between poorer renal function, older ages and higher prevalence of

the most important comorbidities. In addition, patients with lower eGFR underwent a more

conservative management. However, after adjusting for all potential confounders the

association between RD and clinical outcomes became clearly non significant, suggesting

that the poorer prognosis in patients with RD was mostly due their higher clinical risk profile

rather than the presence of RD per se. In our opinion, these different results as compared to

previous studies might be related to the different characteristics of populations regarding

age (mean age from this series was >10 years older than those described in previous

registries8,9), clinical presentation and prevalence of comorbidities, as well as the quality of

data regarding potential confounders. Older patients have usually a higher prevalence of

comorbidities and frailty, and risk stratification in this setting is very difficult. In this sense,

information about ageing related variables might contribute to explore the different

magnitude of the association between RD and outcomes in these populations. In addition,

the strong association between RD and a conservative approach observed in these patients

might also have contributed to the their poorer outcomes.

Page 90: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

9

Interestingly, data from this study showed for the first time a differential prognostic

impact of renal function on outcomes according to frailty status. While a significant

association was observed in robust patients, this association seemed mostly due to

preexisting comorbidities in patients with frailty criteria. Frailty is commonly associated with

a higher degree of comorbidity, a lower likelihood for an invasive management10,12 and a

higher proportion of disability and other geriatric syndromes16. Importantly, frailty has been

consistently associated to higher mortality in older patients with ACS. Risk assessment in this

clinical setting is challenging, since most risk stratification tools in patients with ACS come

from younger series with a lower overall risk19,20. In our opinion, the lack of association

between renal function and outcomes in frail patients might be due to their poorer

prognosis and the complex interactions between frailty, comorbidities and the more often

conservative management observed in these patients.

On the other hand, the assessment of renal function in patients at older ages is also

challenging, since there is an ongoing debate on whether the reduction in eGFR that occurs

with aging should be considered as a ‘disease’ or an ‘age-related decline’29. It has been

suggested the need for an age adapted equations in the last few years. The BIScrea

equation23 was recently developed in community-living elders aged ≥70 years. A better

correlation with directly measured GFR has been suggested, as well as an improved risk

prediction in patients with ACS at older ages30. To our judgement, the confirmation of the

differential impact of renal function on outcomes according to frailty status also by using the

BIScrea formula improves the strength of our results. We believe that this is an important

finding, since frailty can be easily assessed23, providing important information about risk

stratification and the potential benefit of different therapeutic strategies in patients with

ACS. However, these results should be cautiously interpreted and require further validation

in larger series.

This study has several limitations. The sample size of subgroups was moderate and

the number of events was relatively small, so this should be considered a hypothesis

generating study to be further confirmed in larger series. Including only patients with

available eGFR data may lead to some degree of selection bias. Due to its observational

nature we cannot rule out the presence of selection bias and unmeasured confounding. In

addition, only admission creatinine level was used for classifying patients, without

information regarding renal function at discharge. Finally, a 6-month follow-up may have not

been sufficient to fully detect the impact of renal function on outcomes. However, we

believe that despite these limitations our study retrieves novel and interesting data

Page 91: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

10

regarding the potential prognostic role of renal function in non-selected older patients with

ACS, especially according to frailty status. Improving risk prediction and clinical management

of these poorly studied age subgroup may lead to important social and economic

consequences.

In conclusion, three quarters of these non-selected older patients with NSTEACS had

RD at admission. Patients with RD were older, with a higher prevalence of comorbidities,

higher risk criteria at admission and higher prevalence of geriatric syndromes. A significant

association between eGFR and mortality or readmission at 6 months was observed, but this

association seemed mostly due to potential confounders. The association between renal

function and outcomes was different according to frailty status.

Disclosures: None declared.

Acknowledgements: All the LONGEVO-SCA registry investigators.

Funding: The LONGEVO-SCA project has received funding from the Spanish Society of

Cardiology (proyectos de investigación clínica SEC 2015)

Page 92: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

11

References

1. Degano IR, Elosua R, Marrugat J. Epidemiology of acute coronary syndromes in Spain:

estimation of the number of cases and trends from 2005 to 2049. Rev Esp Cardiol

2013;66:472–481.

2. Krumholz HM, Gross CP, Peterson ED, Barron HV, Radford MJ, Parsons LS,

Every NR. Is there evidence of implicit exclusion criteria for elderly subjects in

randomized trials? Evidence from the GUSTO-1 study. Am Heart J 2003;146:839-

847.

3. Dohi T, Miyauchi K, Okazaki S, Yokoyama T, Tamura H, Kojima T, Yokoyama K, Kurata T,

Daida H. Long-term impact of mild chronic kidney disease in patients with acute coronary

syndrome undergoing percutaneous coronary interventions. Nephrol Dial Transplant

2011;26:2906-2911.

4. AlFaleh HF, Alsuwaida AO, Ullah A, Hersi A, AlHabib KF, AlShahrani A,

AlNemer K, AlSaif S, Taraben A, Ahmed WH, Balghith MA, Kashour T. Glomerular

filtration rate estimated by the CKD-EPI formula is a powerful predictor of in-

hospital adverse clinical outcomes after an acute coronary syndrome. Angiology

2012;63:119-126.

Page 93: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

12

5. Dohi T, Kasai T, Miyauchi K, Takasu K, Kajimoto K, Kubota N, Amano A, Daida

H. Prognostic impact of chronic kidney disease on 10-year clinical outcomes hmong

patients with acute coronary syndrome. J Cardiol 2012;60:438-442.

6. Melloni C, Cornel JH, Hafley G, Neely ML, Clemmensen P, Zamoryakhin D,

Prabhakaran D, White HD, Fox KA, Ohman EM, Armstrong PW, Roe MT. Impact of

chronic kidney disease on long-term ischemic and bleeding outcomes in medically

managed patients with acute coronary syndromes: Insights from the TRILOGY ACS

Trial. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care 2016;5:443-454.

7. Roldán Torres I, Salvador Mercader I, Cabadés Rumbeu C, Díez Gil JL, Ferrando

Cervelló J, Monteagudo Viana M, Fernández Galera R, Mora Llabata V. Long-term

prognosis of chronic kidney disease in non-ST elevation acute coronary syndrome

treated with invasive strategy. Nefrologia 2017;37:276-284.

8. Fischer MJ, Ho PM, McDermott K, Lowy E, Parikh CR. Chronic kidney disease is

associated with adverse outcomes among elderly patients taking clopidogrel after

hospitalization for acute coronary syndrome. BMC Nephrol 2013;14:107.

9. Liu Y, Gao L, Xue Q, Yan M, Chen P, Wang Y, Li Y. Impact of renal dysfunction

on long-term outcomes of elderly patients with acute coronary syndrome: a

longitudinal, prospective observational study. BMC Nephrol 2014;15:78.

10. Ekerstad N, Swahn E, Janzon M, Alfredsson J, Löfmark R, Lindenberger M,

Carlsson P. Frailty is independently associated with short-term outcomes for elderly

Page 94: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

13

patients with non-ST-segment elevation myocardial infarction. Circulation

2011;124:2397-2404.

11. Graham MM, Galbraith PD, O'Neill D, Rolfson DB, Dando C, Norris CM. Frailty

and outcome in elderly patients with acute coronary syndrome. Can J Cardiol

2013;29:1610-1615.

12. Alonso Salinas GL, Sanmartín Fernández M, Pascual Izco M, Martín Asenjo R,

Recio-Mayoral A, Salvador Ramos L, Marzal Martín D, Camino López A, Jiménez

Mena M, Zamorano Gómez JL. Frailty is a short-term prognostic marker in acute

coronary syndrome of elderly patients. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care

2016;5:434-440.

13. Sanchis J, Ruiz V, Bonanad C, Valero E, Ruescas-Nicolau MA, Ezzatvar Y,

Sastre C, García-Blas S, Mollar A, Bertomeu-González V, Miñana G, Núñez J.

Prognostic Value of Geriatric Conditions Beyond Age After Acute Coronary

Syndrome. Mayo Clin Proc 2017;92:934-939.

14. Blanco S, Ferrières J, Bongard V, Toulza O, Sebai F, Billet S, Biendel C, Lairez

O, Lhermusier T, Boudou N, Campelo-Parada F, Roncalli J, Galinier M, Carrié D,

Elbaz M, Bouisset F. Prognosis Impact of Frailty Assessed by the Edmonton Frail

Scale in the Setting of Acute Coronary Syndrome in the Elderly. Can J Cardiol

2017;33:933-939.

15. Shlipak MG, Stehman-Breen C, Fried LF, Song X, Siscovick D, Fried LP, Psaty

BM, Newman AB. The presence of frailty in elderly persons with chronic renal

insufficiency. Am J Kidney Dis 2004;43:861-867.

Page 95: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

14

16. Theou O, Rockwood MR, Mitnitski A, Rockwood K. Disability and co-morbidity

in relation to frailty: how much do they overlap? Arch Gerontol Geriatr 2012;55:e1-8.

doi: 10.1016/j.archger.2012.03.001.

17. Ariza-Solé A, Formiga F, Lorente V, Sánchez-Salado JC, Sánchez-Elvira G,

Roura G, Sánchez-Prieto R, Vila M, Moliner P, Cequier A. Efficacy of bleeding risk

scores in elderly patients with acute coronary syndromes. Rev Esp Cardiol

2014;67:463-470.

18. Alegre O, Ariza-Solé A, Vidán MT, Formiga F, Martínez-Sellés M, Bueno H, Sanchís J,

López-Palop R, Abu-Assi E, Cequier À. Impact of Frailty and Other Geriatric Syndromes on

Clinical Management and Outcomes in Elderly Patients With Non-ST-Segment Elevation

Acute Coronary Syndromes: Rationale and Design of the LONGEVO-SCA Registry. Clin Cardiol

2016;39:373-377.

19. Fox KA, Dabbous OH, Goldberg RJ, Pieper KS, Eagle KA, Van de Werf F,

Avezum A,Goodman SG, Flather MD, Anderson FA Jr, Granger CB. Prediction of

risk of death and myocardial infarction in the six months after presentation with acute

coronary syndrome: prospective multinational observational study (GRACE). BMJ

2006;333:1091.

20. Subherwal S, Bach RG, Chen AY, Gage BF, Rao SV, Newby LK, Wang TY,

Gibler WB, Ohman EM, Roe MT, Pollack CV Jr, Peterson ED, Alexander KP.

Baseline risk of major bleeding in non-ST-segment-elevation myocardial infarction:

the CRUSADE (Can Rapid risk stratification of Unstable angina patients Suppress

ADverse outcomes with Early implementation of the ACC/AHA Guidelines)

Bleeding Score. Circulation 2009;119:1873–1882.

Page 96: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

15

21. Cockcroft DW and Gault MH. Prediction of creatinine clearance from serum creatinine.

Nephron 1976;16:31–41.

22. Schaeffner ES, Ebert N, Delanaye P, Frei U, Gaedeke J, Jakob O, Kuhlmann MK,

Schuchardt M, Tölle M, Ziebig R, van der Giet M, Martus P. Two novel equations to

estimate kidney function in persons aged 70 years or older. Ann Intern Med 2012;157:

471–481.

23. Abellan van Kan G, Rolland YM, Morley JE, Vellas B. Frailty: Toward a clinical definition. J

Am Med Dir Assoc 2008;9:71–72.

24. Mahoney FI, Barthel DW. Functional evaluation: the Barthel Index. A simple index of

independence useful in scoring improvement in the rehabilitation of the chronically ill. Md

State Med J 1965;14:61-65.

25. Lawton MP, Brody EM. Assessment of older people: self-maintaining and

instrumental activities of daily living. Gerontologist 1969;9:179-186.

26. Pfeiffer E. A short portable mental status questionnaire for the assessment of organic

brain deficit in elderly patients. J Am Geriatr Soc 1975;23:433–441.

27. Charlson ME, Pompei P, Ales KL, MacKenzie CR. A new method of classifying

prognostic comorbidity in longitudinal studies: development and validation. J

Chronic Dis 1987;40:373-383.

28. Rubenstein LZ, Harker JO, Salvà A, Guigoz Y, Vellas B. Screening for

undernutrition in geriatric practice: developing the short-form mini-nutritional

assessment. J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2001;56A:M366-372.

Page 97: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

16

29. Glassock RJ and Winearls C. An epidemic of chronic kidney disease: fact or fiction?

Nephrol Dial Transplant 2008;23:1117–1121.

30. Rioboo Lestón L, Abu-Assi E, Raposeiras-Roubin S, Cobas-Paz R, Caneiro-

Queija B, Rodríguez-Rodríguez JM, Íñiguez-Romo A. Prognostic usefulness of an

age-adapted equation for renal function assessment in older patients with acute

coronary syndrome. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care 2017 Sep

1:2048872617730040. doi: 10.1177/2048872617730040. Ahead of print.

Page 98: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

17

Figure legends:

Figure 1: Cumulative incidence of mortality or readmission according to creatinin clearance

subgroups (Cockroff-Gault formula) in A) the whole cohort; B) non-frail patients, and C) frail

patients.

Page 99: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

18

Figure 2: Cumulative incidence of mortality or readmission according to creatinin clearance

subgroups (BIScrea formula) in A) the whole cohort; B) non-frail patients, and C) frail

patients.

Table 1. Clinical characteristics of the overall cohort (n=473)

Age (years) (mean, SD) 84.2 (4)

Men 296 (62.6%)

Body mass index (Kg/m2) (mean, SD) 26.7 (4)

Hypertension 409 (86.5%)

Dyslipidemia 302 (63.8%)

Diabetes mellitus 186 (39.3%)

Active smoker 19 (4%)

Previous stroke 78 (16.5%)

Previous myocardial infarction 167 (35.3%)

PAD1 63 (13.3%)

Previous heart failure 86 (18.2%)

Previous bleeding 27 (5.7%)

Previous neoplasm 82 (17.3%)

Dementia 21 (4.4%)

Depression 58 (12.3%)

Number of chronic treatments (mean, SD) 7.8 (4)

Baseline creatinine clearance (ml/min) (mean, SD) 48.3 (19)

Baseline hemoglobin (g/dL) (mean, SD) 12.7 (2)

Killip class >=2 135 (28.5%)

Postive troponin 399 (84.4%)

GRACE score (mean, SD) 165 (29)

CRUSADE score (mean, SD) 41 (13)

Invasive strategy 399 (84.4%)

Page 100: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

19

Multivessel disease 210 (5.6%)

Left ventricle ejection fraction (%) 53 (12)

Disability (activities of daily living)

None

Mild

Moderate

Severe

Complete dependency

308 (65.1%)

119 (25.2%)

27 (5.7%)

7 (1.5%)

8 (1.7%)

Lawton brody Index (mean, SD) 5.6 (2)

Comorbidity (Charlson Index) (mean, SD) 2.4 (2)

Cognitive impairment (Pfeiffer test)

-None

-Mild or moderate

-Severe

328 (69.3%)

131 (27.7%)

9 (1.9%)

Nutritional risk (MNA-SF2) 239 (50.5%)

Frailty (FRAIL scale)

Non-frail

Pre-frail

Frail

162 (34.2%)

187 (39.5%)

117 (24.7%)

1PAD: Peripheral arterial disease;

2MNA-SF: Mini nutritional assessment short form.

*Nutritonal risk was defined a MNA-SF test score below 11.

Table 2. Clinical characteristics according to creatinine clearance status (Cockroff-Gault)

Creatinin clearance (ml/min)

Variable

< 30

(n=76)

30-45

(n=147)

45-60

(n=136)

>60

(n=114)

P value

for trend

Page 101: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

20

Age (years) (mean, SD) 85.5 (4) 85.2 (4) 83.9 (3) 81.8 (5) 0.001

Men 42 (55.3%) 87 (59.2%) 90 (66.2%) 77 (67.5%) 0.043

Body mass index (Kg/m2) (mean,

SD)

24.9 (4) 25.9 (4) 27.2 (3) 28.5 (3) 0.001

Body surface area (m2) (mean, SD) 1.69 (0.2) 1.74 (0.2) 1.80 (0.2) 1.87 (0.1) 0.001

Hypertension 73 (96.1%) 129 (87.8%) 116 (85.3%) 91 (79.8%) 0.002

Diabetes 26 (34.2%) 66 (44.9%) 51 (37.5%) 43 (37.7%) 0.836

Dyslipidemia 51 (67.1%) 97 (66%) 81 (59.6%) 73 (64%) 0.460

Active smoker 5 (6.6%) 4 (2.7%) 2 (1.5%) 8 (7%) 0.820

Previous stroke 11 (14.5%) 28 (19%) 27 (19.8%) 12 (10.5%) 0.309

PAD1 16 (21.1%) 20 (13.7%) 9 (14%) 8 (7%) 0.010

Previous myocardial infarction 35 (46.1%) 57 (38.8%) 39 (28.7%) 36 (31.6%) 0.016

Previous heart failure 25 (32.9%) 36 (24.5%) 15 (11%) 10 (8.8%) 0.001

Previous bleeding 7 (9.2%) 13 (8.8%) 4 (2.9%) 3 (2.6%) 0.009

Previous neoplasm 10 (13.2%) 25 (17%) 28 (20.6%) 19 (16.7%) 0.470

Dementia 5 (6.6%) 9 (6.1%) 5 (3.7%) 2 (1.8%) 0.055

Depression 4 (5.3%) 20 (13.6%) 20 (14.7%) 14 (12.3%) 0.233

Number of treatments (mean, SD) 9 (4) 8.2 (4) 7.0 (3) 7.3 (4) 0.001

SBP (mmHg) (mean, SD) 138 (28) 140 (27) 143 (26) 140 (27) 0.394

Heart rate (bpm) (mean, SD) 78 (20) 77 (20) 76 (19) 74 (15 ) 0.395

Killip class >=II 39 (51.3%) 45 (30.6%) 27 (19.9%) 24 (21.1%) 0.001

Positive troponin levels 71 (93.4%) 123 (83.7%) 114 (83.8%) 91 (79.8%) 0.026

Baseline hemoglobin (g/dL) (mean,

SD)

11.8 (2) 12.4 (2) 13.0 (2) 13.3 (2) 0.001

Baseline creatinine (mg/dL) 2.12 (0.9) 1.29 (0.3) 1.02 (0.2) 0.8 (0.2) 0.001

Glucose level (mg/DL)(mean, SD) 153 (61) 158 (80) 144 (59) 140 (54) 0.003

LVEF (%) (mean, SD) 49 (13) 55 (12) 53 (12) 56 (11) 0.001

GRACE score (mean, SD) 182 (31) 166 (29) 160 (24) 154 (28) 0.001

CRUSADE score (mean, SD) 54 (9) 44 (9) 42 (9) 28 (10) 0.001

Page 102: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

21

Multivessel disease 22 (52.4%) 70 (64.5%) 65 (57%) 53 (54.1%) 0.455

Disability (Barthel Index)

None

Mild

Moderate

Severe

Complete dependency

45 (59.2%)

16 (21.1%)

6 (7.9%)

5 (6.6%)

4 (5.3%)

88 (59.9%)

45 (30.6%)

10 (6.8%)

2 (1.4%)

2 (1.4%)

90 (67.2%)

35 (26.1%)

7 (5.2%)

0

2 (1.5%)

85 (75.9%)

23 (20.5%)

4 (3.6%)

0

0

0.001

Lawton brody Index (mean, SD) 4.7 (2.6) 5.2 (2.7) 5.7 (2.3) 6.3 (1.9) 0.001

Charlson Index (mean, SD) 3.1 (2.2) 2.6 (1.9) 2.2 (1.7) 1.9 (1.7) 0.001

Cognitive impairment (Pfeiffer

test)

-None

-Mild or moderate

-Severe

42 (56.8%)

29 (39.2%)

3 (4.1%)

104 (71.2%)

39 (26.7%)

3 (2.1%)

93 (68.4%)

41 (30.1%)

2 (1.5%)

89 (79.5%)

22 (19.6%)

1 (0.9%)

0.003

Nutritional risk (MNA-SF2) 54 (72) 75 (51.7) 64 (47.4) 46 (41.8) 0.001

Frailty (FRAIL scale)

Non-frail

Pre-frail

Frail

22 (29.3%)

26 (34.7%)

27 (36%)

43 (29.5%)

64 (43.8%)

39 (26.7%)

49 (36.8%)

57 (42.9%)

27 (20.3%)

48 (42.9%)

40 (35.7%)

24 (21.4%)

0.005

1PAD: Peripheral arterial disease;

2MNA-SF: Mini nutritional assessment short form.

*Nutritonal risk was defined a MNA-SF test score below 11.

Table 3. Clinical course according to creatinine clearance status (Cockroff-Gault).

Creatinin clearance (ml/min)

Page 103: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

22

Variable

< 30

(n=76)

30-45

(n=147)

45-60

(n=136)

>60

(n=114)

P value

for trend

Refractory Ischemia 7 (9.2%) 7 (4.8%) 11 (8.1%) 0 0.024

Reinfarction 4 (5.3%) 6 (4.1%) 7 (5.1%) 2 (1.8%) 0.295

Ventricular fibrillation 0 2 (1.4) 0 0 0.216

Atrio ventricular block 2 (2.6%) 1 (0.7%) 2 (1.5%) 1 (0.9%) 0.506

CRUSADE major Bleeding 8 (10.5%) 11 (7.5%) 11 (8.1%) 7 (6.1%) 0.354

Need for transfusion 9 (11.8%) 8 (5.4%) 7 (5.1%) 4 (3.5%) 0.035

Infections 8 (10.5%) 6 (4.1%) 10 (7.4%) 7 (6.1%) 0.601

Delirium 3 (4%) 11 (7.6%) 13 (9.6%) 4 (3.5%) 0.382

In-hospital mortality 4 (5.3%) 4 (2.7%) 4 (2.9%) 0 0.037

Hospital stay (median, p25-75) 8 (5-14) 7 (5-11) 6 (4-10) 6 (3-9) 0.008

Readmission at 6 months 31 (40.8%) 43 (29.3%) 28 (20.6%) 25 (21.9%) 0.002

6-months mortality 14 (19.2%) 21 (14.8%) 8 (6.4%) 7 (6.4%) 0.001

Table 4. Association between eGFR categories and mortality or readmission at 6 months

according to frailty status

Variable Hazard ratio (95% CI)

p value

Cockroff-Gault formula

Non-frail patients

>60 ml min

45-60

Ref

0.98 (0.50-1.92)

0.001

Page 104: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

ACCEPTED MANUSCRIPT

ACCEPTED MANUSCRIP

T

23

30-45

<30

1.99 (1.10-3.56)

3.97 (2.13-7.37)

Frail patients

>60 ml min

45-60

30-45

<30

Ref

1.66 (0.76-3.62)

1.28 (0.61-2.68)

1.19 (0.53-2.65)

0.633

BIScrea formula

Non-frail patients

>60 ml min

45-60

30-45

<30

Ref

0.95 (0.50-1.79)

1.88 (1.04-3.41)

3.90 (1.98-7.69)

0.001

Frail patients

>60 ml min

45-60

30-45

<30

Ref

1.11 (0.48-2.57)

1.12 (0.48-2.62)

1.09 (0.41-2.93)

0.995

Page 105: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

C L I N I C A L R E S E A R C HCORONARY INTERVENT IONS

e336

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2 published online A

pril 2

018

published online e

-edition June 2018

D

OI: 10

.42

44

/EIJ-D

-18

-00

09

9

© Europa Digital & Publishing 2018. All rights reserved.

*Corresponding author: Department of Cardiology, Bellvitge University Hospital, Feixa Llarga s/n, 08907 L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, Spain. E-mail: [email protected]

Invasive strategy and frailty in very elderly patients with acute coronary syndromes

Isaac Llaó1, MD; Albert Ariza-Solé1*, MD, PhD; Juan Sanchís2, MD, PhD; Oriol Alegre1, MD; Ramon López-Palop3, MD, PhD; Francesc Formiga1, MD, PhD; Francisco Marín4, MD, PhD; María T. Vidán5, MD, PhD; Manuel Martínez-Sellés5, MD, PhD; Alessandro Sionis6, MD; Miguel Vives-Borrás6, MD, PhD; Joan Antoni Gómez-Hospital1, MD, PhD; Josep Gómez-Lara1, MD, PhD; Gerard Roura1, MD; Pablo Díez-Villanueva7, MD, PhD; Iván Núñez-Gil8, MD, PhD; Jaume Maristany9, MD; Lluis Asmarats9, MD;

Héctor Bueno10, MD, PhD; Emad Abu-Assi11, MD, PhD; Àngel Cequier1, MD, PhD; on behalf of the LONGEVO-SCA registry investigators

1. Hospital Universitari de Bellvitge, L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona, Spain; 2. Hospital Clínico Universitario de Valencia, INCLIVA, Universidad de Valencia, CIBER-CV, Valencia, Spain; 3. Hospital Universitario San Juan, Alicante, Spain; 4. Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, IMIB-Arrixaca, CIBER-CV, Murcia, Spain; 5. Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Madrid, and CIBERCV, Universidad Complutense, Universidad Europea, Madrid, Spain; 6. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, Universitat Autònoma de Barcelona, Barcelona, Spain; 7. Hospital Unversitario La Princesa, Madrid, Spain; 8. Hospital Clínico San Carlos, Madrid, Spain; 9. Hospital Son Espases, Palma de Mallorca, Balearic Islands, Spain; 10. Hospital Doce de Octubre, Madrid, and Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, Madrid, Spain; 11. Hospital Álvaro Cunqueiro, Vigo, Spain

This paper also includes supplementary data published online at: http://www.pcronline.com/eurointervention/136th_issue/59

AbstractAims: Current guidelines recommend an early invasive strategy in patients with non-ST-segment elevation acute coronary syndromes (NSTEACS). The role of an invasive strategy in frail elderly patients remains controversial. The aim of this substudy was to assess the impact of an invasive strategy on outcomes according to the degree of frailty in these patients.

Methods and results: The LONGEVO-SCA registry included unselected NSTEACS patients aged ≥80 years. A geriatric assessment, including frailty, was performed during hospitalisation. During the admission, we evaluated the impact of an invasive strategy on the incidence of cardiac death, reinfarction or new revascularisation at six months. From 531 patients included, 145 (27.3%) were frail. Mean age was 84.3 years. Most patients underwent an invasive strategy (407/531, 76.6%). Patients undergoing an invasive strategy were younger and had a lower proportion of frailty (23.3% vs. 40.3%, p<0.001). The incidence of cardiac events was more common in patients managed conservatively, after adjusting for confounding factors (sub-hazard ratio [sHR] 2.32, 95% confidence interval [CI]: 1.26-4.29, p=0.007). This association remained significant in non-frail patients (sHR 3.85, 95% CI: 2.13-6.95, p=0.001), but was not significant in patients with established frailty criteria (sHR 1.40, 95% CI: 0.72-2.75, p=0.325). The interaction invasive strategy-frailty was significant (p=0.032).

Conclusions: An invasive strategy was independently associated with better outcomes in very elderly patients with NSTEACS. This association was different according to frailty status.

KEYWORDS

• ACS/NSTE-ACS• clinical research• elderly (>75)

SUBMITTED ON 23/01/2018 - REVISION RECEIVED ON 15/03/2018 - ACCEPTED ON 28/03/2018

Page 106: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

e337

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2

Invasive strategy and frailty in ACS

AbbreviationsACS acute coronary syndromesLONGEVO-SCA Impacto de la fragiLidad y Otros síNdromes

GEriátricos en el manejo y pronóstico Vital del ancianO con Síndrome Coronario Agudo sin elevación de segmento ST

MNA-SF mini nutritional assessment - short formNSTEACS non-ST-segment elevation acute coronary syndromes

IntroductionClinical guidelines recommend an invasive strategy in most patients with non-ST-segment elevation acute coronary syndromes (NSTEACS). However, these recommendations are based on stud-ies in which older patients were underrepresented. Although sev-eral studies suggested a clinical benefit from an invasive strategy in highly selected elderly patients1, this benefit could be lost in patients with a high degree of comorbidity2.

Comorbidities and frailty are associated with higher rates of complications and consumption of healthcare resources3. Several authors have described a significant association between frailty and a worse prognosis in patients with ACS4-10. In addition, frail patients are less often treated with recommended drugs at dis-charge10. However, little information exists about the benefit of an invasive strategy in frail elderly patients with NSTEACS.

The LONGEVO-SCA registry11 (Impacto de la fragiLidad y Otros síNdromes GEriátricos en el manejo y pronóstico Vital del ancianO con Síndrome Coronario Agudo sin elevación de seg-mento ST) is a multicentre study conducted to assess the charac-teristics of a cohort of unselected elderly patients with NSTEACS. In this study a comprehensive geriatric assessment was performed during admission. The main results of the study have already been reported12. A complete list of the LONGEVO-SCA registry inves-tigators can be found in Supplementary Appendix 1. In summary, an easy assessment of frailty status at baseline predicted six-month mortality, independently from other important predictors such as age, Charlson index and GRACE score. The goal of this substudy was to assess the impact of an invasive strategy on outcomes according to the degree of frailty in these patients.

Editorial, see page 258

MethodsDESIGN AND STUDY POPULATIONThis is a prospective, observational study conducted in 44 Spanish hospitals. The design has previously been described in detail11. Briefly, the study included consecutive patients aged ≥80 years admitted for NSTEACS, defined as the presence of chest pain and at least one of the following: a) ECG changes suggestive of myo-cardial ischaemia, and/or b) elevated markers of myocardial dam-age. Signed informed consent by the patient or representative in cases of cognitive impairment was required. Patient refusal to par-ticipate in the registry and the impossibility of obtaining the geri-atric tests were considered exclusion criteria. Patients with severe comorbidities were only excluded if symptoms of myocardial

ischaemia were clearly triggered only by other conditions such as acute anaemia, severe decompensated respiratory insufficiency, active infectious diseases or severe coexisting heart valve disease (type 2 myocardial infarction).

Decisions on antithrombotic treatment and performance of coro-nary angiography were left to the discretion of each medical team according to current recommendations. If coronary angiography was performed, vascular access, antithrombotic drugs and the choice of stents or other devices were left to the operator’s decision.

DATA COLLECTIONData were prospectively collected by local investigators during the admission, using standardised case report forms. Demographics, baseline clinical features, electrocardiographic data and echocardiographic, laboratory and angiographic parameters were collected. GRACE13 and CRUSADE14 risk scores were calculated for each patient. In-hospital clinical outcomes were also registered, such as the need for invasive procedures and in-hospital compli-cations. Major bleeding was defined according to the CRUSADE definition14. An invasive strategy was defined as the performance of coronary angiography during the admission.

BASELINE GERIATRIC ASSESSMENTThis was carried out during admission by trained physicians through interviews with the patient and/or family/caregivers and referring to the patient’s status prior to admission. In order to avoid selection bias, investigators were encouraged to include all patients during the first 72 hours. Geriatric assessment included frailty15, disability16,17, cognitive status18, comorbidity19 and risk of malnutrition20 (Supplementary Appendix 2).

ENDPOINTSThe primary endpoint of this study was the composite of cardiac death, reinfarction or need for unplanned coronary revascularisa-tion at six months of follow-up. The assignment of the cause of death was based on the clinical judgement of the physician taking care of the patient at the time of death. Death was deemed cardiac when it was attributed to myocardial infarction, heart failure or sudden death. Clinical follow-up was carried out by medical visit, review of medical history or telephone contact with the patient, family or referring physician at six months.

ETHICSAll patients or their representatives signed an informed consent before being recruited for the study. Confidential information con-cerning the patients was protected according to national stand-ards. This manuscript was revised for publication by the Clinical Research Ethics Committee of Bellvitge University Hospital (IRB00005523).

STATISTICAL ANALYSISContinuous variables are described either by the mean and stand-ard deviation, or by the median and interquartile range when

Page 107: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

e338

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2

appropriate. Categorical variables are expressed as number and percentage. Baseline characteristics, clinical management and in-hospital clinical course were compared across groups according to the performance of an invasive strategy. The association between categorical variables was analysed with the chi-square test, with the correction of continuity when indicated. The analysis of quan-titative variables according to frailty categories was performed using the Student’s t-test. For non-normally distributed variables this analysis was performed by Mann-Whitney U test.

The association between an invasive strategy and the primary endpoint at six months was assessed by a Fine and Gray competing risks regression model, considering the primary endpoint as depend-ent variable and non-cardiac death as a competing event. Variables included in the multivariate analysis were those with an association (p<0.1) with both the exposition (invasive strategy) and the effect (the composite of cardiac death, reinfarction or new revascularisa-tion at six months), and not considered to be an intermediate vari-able between them. Variables included in the multivariate analysis are shown in Supplementary Table 1. Additionally, the association between an invasive strategy and the incidence of the primary end-point was assessed separately in two groups according to frailty status (non-frail, n=386, and frail, n=145). Survival analysis was performed using Kaplan-Meier curves. Statistical significance of differences was assessed by log-rank test. PASW Statistics, Version 18 (SPSS Inc., Chicago, IL, USA) and Stata v14.1 (StataCorp, College Station, TX, USA) were used for the analyses.

ResultsA total of 531 patients were included. Mean age was 84.3 years, and 61.7% were male. Most patients had a high-risk profile, with a high proportion of diabetes mellitus, elevated troponin levels, signs of heart failure on admission, frailty criteria and high mean GRACE score values (Table 1). Most patients underwent an invasive strategy during in-hospital stay (407/531, 76.6%). Cardiac catheterisation was performed by radial access in the majority of patients. Multivessel disease was found in 53.8% of patients, and revascularisation was performed in more than 70% of cases, mostly percutaneous. A complete revascularisation was achieved in 160 patients (58.8%).

CLINICAL CHARACTERISTICS AND IN-HOSPITAL MANAGEMENT ACCORDING TO THE PERFORMANCE OF AN INVASIVE STRATEGYPatients undergoing an invasive strategy were younger, were more often male and had a lower prevalence of comorbidities. They also had lower heart rate, lower Killip class at admission and lower GRACE and CRUSADE score values. Patients undergoing an invasive strategy also had a lower degree of comorbidity, a bet-ter functional performance and a lower proportion of cognitive impairment, nutritional risk and frailty (Table 2).

IN-HOSPITAL OUTCOMESNo significant differences regarding in-hospital clinical course were observed between the groups, except for a trend towards

Table 1. Baseline clinical characteristics and angiographic data.

Baseline and clinical characteristics (n=531)Age, yrs (mean, SD) 84.3, 4.0

Male sex, n (%) 322 (62.5)

Hypertension, n (%) 450 (84.7)

Diabetes, n (%) 209 (39.4)

Previous stroke, n (%) 81 (15.3)

Peripheral artery disease, n (%) 71 (13.4)

Previous myocardial infarction, n (%) 184 (34.6)

Previous bleeding, n (%) 32 (6.0)

Systolic blood pressure (mmHg) (mean, SD) 139.4, 27.3

Heart rate (beats per minute) (mean, SD) 76.2, 18.2

Killip class on admission ≥II, n (%) 147 (27.7)

Positive troponin levels, n (%) 445 (83.8)

Baseline creatinine clearance (ml/min) (mean, SD) 48.3, 19.0

Left ventricle ejection fraction (%) (mean, SD) 53.3, 12.2

GRACE score (mean, SD) 165.1, 28.3

CRUSADE score (mean, SD) 41.4, 13.0

Angiographic data (n=407)Radial access site, n (%) 344 (84.5)

Multivessel disease, n (%) 219 (53.8)

Left main disease, n (%) 69 (17.0)

Revasculari-sation, n (%)

Percutaneous coronary intervention 272 (66.8)

Surgery 14 (3.4)

None 121 (29.7)

Data regarding PCI (n=272)Number of vessels treated, n (%)

1 190 (69.9)

2 68 (25.0)

3 14 (5.1)

Complete revascularisation, n (%) 160 (58.8)

Number of stents placed, n (%)

0 9 (3.3)

1 140 (51.5)

2 60 (22.1)

3 44 (16.2)

>3 19 (7.0)

Type of stent, n (%)

Drug-eluting stents 173 (65.8)

Bare metal stents 81 (30.8)

Both 9 (3.4)

Final TIMI flow in culprit artery, n (%)

0-1 9 (3.4)

2 12 (4.6)

3 240 (92.0)

a higher incidence of atrial fibrillation in patients managed con-servatively (Table 3). The incidence of major bleeding or worsen-ing renal function during admission was not significantly different between the groups.

MANAGEMENT AT HOSPITAL DISCHARGEPatents managed conservatively were less often treated with clopi-dogrel and ticagrelor at discharge and less often received dual antiplatelet or triple antithrombotic therapy. The proportion of

Page 108: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

e339

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2

Invasive strategy and frailty in ACS

patients receiving diuretics at discharge was higher in the con-servative group. In contrast, fewer patients from this group were treated with statins at hospital discharge (Supplementary Table 2).

POST-DISCHARGE CLINICAL OUTCOMESFollow-up at six months was obtained in 506/531 patients (95.3%). A total of 79 (14.9%) patients suffered the primary endpoint at six

Table 2. Baseline characteristics according to clinical management.

Invasive strategy (n=407)

Conservative strategy (n=124)

p-value

Age, yrs (mean, SD) 83.6, 3.8 86.7, 4.0 0.001

Male sex, n (%) 260 (64.7) 62 (50.0) 0.003

Body mass index (kg/m²) (mean, SD) 26.7, 3.8 26.4, 3.7 0.253

Body surface area (m2) (mean, SD) 1.8, 0.2 1.8, 0.2 0.173

Hypertension, n (%) 342 (84.0) 108 (87.1) 0.656

Diabetes, n (%) 156 (39.0) 53 (42.7) 0.457

Active smoking, n (%) 18 (4.5) 3 (2.4) 0.576

Previous stroke, n (%) 62 (15.6) 19 (15.3) 0.856

Peripheral artery disease, n (%) 48 (12.0) 23 (16.5) 0.064

Previous myocardial infarction, n (%) 129 (32.3) 55 (44.4) 0.014

Previous heart failure, n (%) 57 (14.3) 36 (29.0) 0.001

Previous atrial fibrillation, n (%) 76 (19.0) 27 (21.8) 0.497

Previous bleeding, n (%) 19 (4.8) 13 (10.5) 0.020

Previous neoplasm, n (%) 63 (15.8) 23 (18.5) 0.462

Depression, n (%) 44 (11.0) 20 (16.1) 0.128

Number of chronic prescription drugs (mean, SD) 7.6, 3.8 8.7, 3.6 0.006

Systolic blood pressure (mmHg) (mean, SD) 139.8, 27.4 138.0, 26.9 0.428

Heart rate (beats per minute) (mean, SD) 75.0, 17.7 80.3, 19.5 0.007

Killip class on admission ≥II, n (%) 102 (26.0) 45 (36.6) 0.023

Positive troponin levels, n (%) 338 (83.0) 107 (86.3) 0.391

Haemoglobin level at admission (g/dL) (mean, SD) 12.8, 1.9 12.2, 1.7 0.001

Baseline creatinine clearance (ml/min) (mean, SD) 50.5, 18.7 40.2, 18.1 0.001

Glucose levels at admission (mg/dL) (mean, SD) 146.3, 64.8 171.2, 86.4 0.005

Left ventricle ejection fraction (%) (mean, SD) 53.2, 12.0 53.7, 12.8 0.712

GRACE score (mean, SD) 163.7, 27.8 170.0, 29.9 0.032

CRUSADE score (mean, SD) 39.9, 12.3 47.0, 12.3 0.001

Geriatric syndromesBarthel index (mean, SD) 91.8, 14.7 79.5, 26.5 0.001

Lawton Brody index (mean, SD) 5.9, 2.2 4.3, 2.9 0.001

Charlson index (mean, SD) 2.2, 1.8 2.9, 2.1 0.001

Cognitive impairment, n (%)

No 293 (72.9) 68 (54.8)

0.001Mild 106 (26.4) 46 (37.1)

Severe 3 (0.7) 10 (8.1)

Nutritional risk (MNA-SF), n (%) 203 (50.4) 74 (62.2) 0.023

Frailty (FRAIL scale), n (%) 95 (23.3) 50 (40.3) 0.001

MNA-SF: mini nutritional assessment - short form test

Table 3. Clinical outcomes according to clinical management performed.

In-hospital outcomesInvasive strategy (n=407)

Conservative strategy (n=124)

p-value

Major bleedinga, n (%) 30 (7.4) 7 (5.6) 0.509

Need for transfusion, n (%) 20 (4.9) 10 (8.1) 0.183

Reinfarction, n (%) 12 (2.9) 6 (4.8) 0.309

Atrioventricular block, n (%) 6 (1.5) 0 (0.0) 0.201

Ventricular fibrillation, n (%) 2 (0.5) 0 (0.0) 0.587

Atrial fibrillation, n (%) 33 (8.1) 17 (13.7) 0.062

Infections, n (%) 24 (5.9) 12 (9.7) 0.143

Delirium, n (%) 26 (6.6) 10 (8.0) 0.566

Worsening renal functionb, n (%) 107 (26.3) 27 (21.8) 0.311

In-hospital mortality, n (%) 7 (1.7) 5 (4.0) 0.123

Hospital stay (days) (median, IQR) 6, 4-10 6, 4-9 0.997

Outcomes at 6 monthsInvasive strategy (n=390)

Conservative strategy (n=116)

p-value

Primary endpoint, n (%) 46 (11.8) 33 (28.4) 0.001

Cardiac death, n (%) 19 (4.8) 19 (16.1) 0.001

Reinfarction, n (%) 26 (6.7) 18 (15.5) 0.002

Repeat revascularisation, n (%) 16 (4.1) 7 (6) 0.347

All-cause mortality, n (%) 36 (9.2) 27 (22.9) 0.001aMajor bleeding was defined by the CRUSADE definition. bWorsening renal function was defined as an increase of ≥25% of creatinine from baseline during admission.

months. The occurrence of the primary endpoint was significantly more common in the non-invasive group (26.6% vs. 11.5%, sub-hazard ratio [sHR] 2.66, 95% confidence interval [CI]: 1.71-4.13, p<0.001).

Patients suffering the primary endpoint were significantly older and had a higher prevalence of diabetes, previous myocardial infarction, previous heart failure and previous bleeding. These patients also had poorer Killip class, lower haemoglobin levels, lower creatinine clearance at admission and poorer left ventricular ejection fraction. In addition, patients presenting events at six months had poorer functional and cognitive status, higher degree of comorbidity and higher prevalence of frailty and risk of malnu-trition (Supplementary Table 3).

The association between an invasive strategy and the pri-mary endpoint remained significant after adjusting for potential confounding factors (sHR 2.32, 95% CI: 1.26-4.29, p=0.007) (Supplementary Table 1).

INVASIVE STRATEGY AND OUTCOMES ACCORDING TO THE DEGREE OF FRAILTYThe association between an invasive strategy and the incidence of the primary endpoint was different according to the degree of frailty (Figure 1). In non-frail patients, a conservative management was strongly associated with a higher incidence of the primary endpoint (sHR 3.85, 95% CI: 2.13-6.95, p=0.001). In contrast, no

Page 109: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

e340

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2

significant association was observed in patients with frailty crite-ria (sHR 1.40, 95% CI: 0.72-2.75, p=0.325). When the interaction invasive strategy-frailty was included in the model, the effect of an invasive strategy varied among frailty status (p-value for inter-action =0.032). Figure 2 shows the cumulative incidence of car-diac death, reinfarction or new revascularisation in non-frail (A) and frail patients (B).

In patients undergoing an invasive management, frailty was associated with a significantly higher incidence of the primary endpoint at six months (sHR 2.82, 95% CI: 1.59-5.01, p=0.001).

0 0.25 0.5 1 2 4 8Favours conservative Favours invasive

Cardiac mortality, reinfarction or new revascularisation sHR (95% CI) p-value p-value for interaction

All patients 2.66 (1.71-4.13) p<0.001

No frailty 3.85 (2.13-6.95) p<0.001

Frailty 1.40 (0.72-2.75) p=0.3250.032

Figure 1. Prognostic effect of an invasive strategy across frailty.

1.0

0.8

0.6

0.4

0.2

0.00 60 120 180

Days of follow-up

Cum

ulat

ive

surv

ival

p=0.001

Invasive strategyConservative strategy

Patients at riskConservative 71 58 54 45Invasive 295 281 272 229

1.0

0.8

0.6

0.4

0.2

0.00 60 120 180

Days of follow-up

Cum

ulat

ive

surv

ival

p=0.325

Invasive strategyConservative strategy

47 35 32 3298 78 77 60

A B

Figure 2. Cumulative incidence of cardiac death, reinfarction or new revascularisation according to the performance of an invasive strategy. A) Non-frail patients. B) Frail patients.

DiscussionThe main findings from this study are: a) most of these very elderly unselected patients with NSTEACS underwent an invasive strategy during the admission; b) patients undergoing an invasive strategy were younger, with a lower prevalence of comorbidities, frailty and disability; c) an invasive management was associated with better outcomes at six months, and this association remained significant after adjusting for potential confounders; and d) the association between an invasive approach and outcomes was dif-ferent according to frailty status.

Few randomised clinical trials have addressed the role of an inva-sive strategy in elderly patients with NSTEACS, showing conflict-ing results. The Italian ACS Elderly Trial21 included 313 patients ≥75 years of age with NSTEACS, who were randomly allocated to an early invasive strategy or an initially conservative strategy.

The primary outcome (the composite of death, myocardial infarc-tion, disabling stroke, and repeat hospital stay for cardiovascular causes or severe bleeding within one year) occurred in 43 patients (27.9%) in the invasive group and 55 (34.6%) in the conservative group (hazard ratio [HR]: 0.80, 95% CI: 0.53 to 1.19; p=0.26). The rates of mortality, myocardial infarction, and repeat hospital stay did not differ between groups.

The After Eighty trial1 included 457 patients aged ≥80 years with NSTEACS from 16 hospitals in Norway. Patients were ran-domly assigned to an invasive or a conservative strategy. During a median follow-up of 1.53 years, the primary outcome (a com-posite of myocardial infarction, need for urgent revascularisation, stroke, and death) occurred in 93 (40.6%) of 229 patients assigned to the invasive group and 140 (61.4%) of 228 patients assigned to the conservative group (HR 0.53, p=0.0001). It is important to note that patients included in these two studies were highly selected and had a relatively low prevalence of comorbidities. In fact, the proportion of eligible patients who were finally included was low in both trials (48.5% in the Italian Elderly ACS trial and 10.9% in the After Eighty trial).

More recently, the MOSCA trial2 included 106 patients with NSTEACS aged ≥70 years with a high degree of comorbidity, defined as the presence of at least two of the following: peripheral artery disease, cerebral vascular disease, dementia, chronic pul-monary disease, chronic renal failure or anaemia. Patients were randomised to an invasive (routine coronary angiogram) or con-servative (coronary angiogram only if recurrent ischaemia or heart failure) strategy. There were no differences between groups in the rate of all-cause mortality, reinfarction and readmission for car-diac cause at 2.5-year follow-up. Although the invasive strategy tended to improve three-month outcomes in terms of mortality and of mortality or ischaemic events (reinfarction or post-discharge revascularisation), this benefit declined during follow-up.

In our opinion, these different findings might be related to a higher degree of comorbidity in the MOSCA trial. A compre-hensive geriatric assessment might have helped to compare these different populations in a better way and to assess the relevance of these results to the general elderly population. During the last dec-ade the assessment of frailty and other variables related to ageing has received growing interest. However, no data about these vari-ables were available in these trials1,2,21. Information about the role

Page 110: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

e341

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2

Invasive strategy and frailty in ACS

of an invasive strategy in elderly patients with NSTEACS accord-ing to frailty status is scarce.

Data from our study revealed an association between an inva-sive strategy and better outcomes at six months. This association remained significant after adjusting for potential confounders. This is an important issue, since these patients have been systemati-cally excluded from clinical trials, and current guidelines recom-mend carefully assessing comorbidities, frailty and life expectancy before deciding whether to perform an early angiography in this clinical setting. Interestingly, the prognostic impact of an invasive strategy was different according to frailty status, with a lack of association in patients with established frailty. In contrast, a recent study suggests that PCI can improve outcomes in frail patients with NSTEACS7. However, this was a smaller size registry which used different tools for frailty assessment and included only sur-vivors at discharge.

In our opinion, our results might support the hypothesis that in elderly patients with a high degree of frailty the benefit of an invasive strategy might be diluted by the weight of comorbidi-ties, as observed in the MOSCA trial. In any case, larger stud-ies and randomised trials of frail patients with NSTEACS22 are mandatory in order to clarify the role of invasive management in this setting.

LimitationsThis study has several limitations. The sample size of subgroups was moderate (especially the group of patients with frailty) and the number of events was relatively small. This was an observa-tional study, so we cannot rule out the presence of selection and confounding bias. We performed this extensive study collecting a lot of clinical and geriatric data in order to minimise residual confounding. However, in the absence of randomised clinical trials including patients with frailty, this should be considered a hypothesis-generating study. In addition, a six-month follow-up may not have been sufficient to detect the impact of an invasive strategy on outcomes fully.

However, we believe that this study adds novel and interesting data about the role of an invasive strategy in non-selected very elderly patients with NSTEACS from routine clinical practice and its association with the degree of frailty in this clinical setting. Refining the risk stratification of these patients could be crucial to improving their quality of life and outcomes, thus potentially con-tributing to a more rational management of healthcare resources.

ConclusionsAn invasive strategy during admission was widely used in this cohort of very elderly unselected patients with NSTEACS. Patients undergoing an invasive strategy were younger, with a lower prevalence of comorbidities, frailty, cognitive impair-ment and disability. The association between an invasive approach and better outcomes at six months was independent from other important predictors for prognosis, and was different according to frailty status.

Impact on daily practiceLittle information exists about the benefit of an invasive strat-egy in frail elderly patients with NSTEACS. An invasive strat-egy was independently associated with better outcomes in very elderly patients with NSTEACS. This association was different according to frailty status. An invasive management seems to be useful in non-selected very elderly patients with NSTEACS. Frailty should be assessed in these patients in order to optimise their clinical outcomes.

FundingThe LONGEVO-SCA project has received a research grant from the Spanish Society of Cardiology.

Conflict of interest statementThe authors have no conflicts of interest to declare.

References 1. Tegn N, Abdelnoor M, Aaberge L, Endresen K, Smith P, Aakhus S, Gjertsen E, Dahl-Hofseth O, Ranhoff AH, Gullestad L, Bendz B; After Eighty study investigators. Invasive versus conserva-tive strategy in patients aged 80 years or older with non-ST-elevation myocardial infarction or unstable angina pectoris (After Eighty study): an open-label randomised controlled trial. Lancet. 2016;387:1057-65. 2. Sanchis J, Núñez E, Barrabés JA, Marín F, Consuegra-Sánchez L, Ventura S, Valero E, Roqué M, Bayés-Genís A, Del Blanco BG, Dégano I, Núñez J. Randomized comparison between the invasive and conservative strategies in comorbid elderly patients with non-ST elevation myocardial infarction. Eur J Intern Med. 2016;35:89-94. 3. Khandelwal D, Goel A, Kumar U, Gulati V, Narang R, Dey AB. Frailty is associated with longer hospital stay and increased mortality in hospitalized older patients. J Nutr Health Aging. 2012;16:732-5. 4. Ekerstad N, Swahn E, Janzon M, Alfredsson J, Löfmark R, Lindenberger M, Carlsson P. Frailty is independently associated with short-term outcomes for elderly patients with non-ST-segment elevation myocardial infarction. Circulation. 2011;124:2397-404. 5. Graham MM, Galbraith PD, O’Neill D, Rolfson DB, Dando C, Norris CM. Frailty and outcome in elderly patients with acute coronary syndrome. Can J Cardiol. 2013;29:1610-5. 6. Alonso Salinas GL, Sanmartín Fernández M, Pascual Izco M, Martín Asenjo R, Recio-Mayoral A, Salvador Ramos L, Marzal Martín D, Camino López A, Jiménez Mena M, Zamorano Gómez JL. Frailty is a short-term prognostic marker in acute coro-nary syndrome of elderly patients. Eur Heart J Acute Cardiovasc Care. 2016;5:434-40. 7. Núñez J, Ruiz V, Bonanad C, Miñana G, García-Blas S, Valero E, Núñez E, Sanchis J. Percutaneous coronary intervention and recurrent hospitalizations in elderly patients with non ST-segment acute coronary syndrome: The role of frailty. Int J Cardiol. 2017;228: 456-8.

Page 111: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

e342

EuroIntervention 2018

;14:e

33

6-e

34

2

8. Blanco S, Ferrières J, Bongard V, Toulza O, Sebai F, Billet S, Biendel C, Lairez O, Lhermusier T, Boudou N, Campelo-Parada F, Roncalli J, Galinier M, Carrié D, Elbaz M, Bouisset F. Prognosis Impact of Frailty Assessed by the Edmonton Frail Scale in the Setting of Acute Coronary Syndrome in the Elderly. Can J Cardiol. 2017;33:933-9. 9. Sanchis J, Ruiz V, Bonanad C, Valero E, Ruescas-Nicolau MA, Ezzatvar Y, Sastre C, García-Blas S, Mollar A, Bertomeu-González V, Miñana G, Núñez J. Prognostic Value of Geriatric Conditions Beyond Age After Acute Coronary Syndrome. Mayo Clin Proc. 2017;92:934-9. 10. Alonso Salinas GL, Sanmartin M, Pascual Izco M, Rincon LM, Pastor Pueyo P, Marco Del Castillo A, Garcia Guerrero A, Caravaca Perez P, Recio-Mayoral A, Camino A, Jimenez-Mena M, Zamorano JL. Frailty is an independent prognos-tic marker in elderly patients with myocardial infarction. Clin Cardiol. 2017;40:925-31. 11. Alegre O, Ariza-Solé A, Vidán MT, Formiga F, Martínez-Sellés M, Bueno H, Sanchís J, López-Palop R, Abu-Assi E, Cequier À. Impact of Frailty and Other Geriatric Syndromes on Clinical Management and Outcomes in Elderly Patients With Non-ST-Segment Elevation Acute Coronary Syndromes: Rationale and Design of the LONGEVO-SCA Registry. Clin Cardiol. 2016;39:373-7. 12. Alegre O, Formiga F, López-Palop R, Marín F, Vidán MT, Martínez-Sellés M, Carol A, Sionis A, Díez-Villanueva P, Aboal J, Palau-Vendrel A, Bueno H, Rivera AP, Sanchís J, Abu-Assi E, Corbí M, Castillo JC, Bañeras J, González-Salvado V, Cequier À, Ariza-Solé A; LONGEVO-SCA registry investigators. An Easy Assessment of Frailty at Baseline Independently Predicts Prognosis in Very Elderly Patients With Acute Coronary Syndromes. J Am Med Dir Assoc. 2018;19:296-303. 13. Fox KA, Dabbous OH, Goldberg RJ, Pieper KS, Eagle KA, Van de Werf F, Avezum A, Goodman SG, Flather MD, Anderson FA Jr, Granger CB. Prediction of risk of death and myocardial infarc-tion in the six months after presentation with acute coronary syn-drome: prospective multinational observational study (GRACE). BMJ. 2006;333:1091. 14. Subherwal S, Bach RG, Chen AY, Gage BF, Rao SV, Newby LK, Wang TY, Gibler WB, Ohman EM, Roe MT, Pollack CV Jr, Peterson ED, Alexander KP. Baseline risk of major bleeding in non-ST-segment-elevation myocardial infarction: the CRUSADE (Can Rapid risk stratification of Unstable angina patients Suppress ADverse outcomes with Early implementation of the ACC/AHA Guidelines) Bleeding Score. Circulation. 2009;119:1873-82. 15. Abellan van Kan G, Rolland YM, Morley JE, Vellas B. Frailty: toward a clinical definition. J Am Med Dir Assoc. 2008; 9:71-2.

16. Mahoney FI, Barthel DW. Functional evaluation: the Barthel Index. Md State Med J. 1965;14:61-5. 17. Lawton MP, Brody EM. Assessment of older people: self-maintaining and instrumental activities of daily living. Gerontologist. 1969;9:179-86. 18. Pfeiffer E. A short portable mental status questionnaire for the assessment of organic brain deficit in elderly patients. J Am Geriatr Soc. 1975;23:433-41. 19. Charlson ME, Pompei P, Ales KL, MacKenzie CR. A new method of classifying prognostic comorbidity in longitudinal stud-ies: development and validation. J Chronic Dis. 1987;40:373-83. 20. Rubenstein LZ, Harker JO, Salvà A, Guigoz Y, Vellas B. Screening for undernutrition in geriatric practice: developing the short-form mini-nutritional assessment (MNA-SF). J Gerontol A Biol Sci Med Sci. 2001;56:M366-72. 21. Savonitto S, Cavallini C, Petronio AS, Murena E, Antonicelli R, Sacco A, Steffenino G, Bonechi F, Mossuti E, Manari A, Tolaro S, Toso A, Daniotti A, Piscione F, Morici N, Cesana BM, Jori MC, De Servi S; Italian Elderly ACS Trial Investigators. Early aggressive versus initially conservative treat-ment in elderly patients with non-ST-segment elevation acute coro-nary syndrome: a randomized controlled trial. JACC Cardiovasc Interv. 2012;5:906-16. 22. Sanchis J, Ariza-Solé A, Abu-Assi E, Alegre O, Alfonso F, Barrabés JA, Baz JA, Carol A, Díez Villanueva P, García del Blanco B, Elízaga J, Fernandez E, García del Egido A, García Picard J, Gómez Blázquez I, Gómez Hospital JA, Hernández-Antolín R, Llibre C, Marín F, Martí Sánchez D, Martín R, Martínez Sellés M, Miñana G, Morales Gallardo MJ, Núñez J, Pérez de Prado A, Pinar E, Sanmartín M, Sionis A, Villa A, Marrugat J, Bueno H. Invasive Versus Conservative Strategy in Frail Patients With NSTEMI: The MOSCA-FRAIL Clinical Trial Study Design. [Article in English, Spanish]. Rev Esp Cardiol (Engl Ed). 2018 Mar 7. [Epub ahead of print].

Supplementary dataSupplementary Appendix 1. LONGEVO-SCA registry investigators.Supplementary Appendix 2. Baseline geriatric assessment.Supplementary Table 1. Association between conservative strat-egy and primary endpoint at 6 months (multivariate analysis).Supplementary Table 2. Management at hospital discharge.Supplementary Table 3. Baseline characteristics according to the occurrence of the primary endpoint.

The supplementary data are published online at: http://www.pcronline.com/eurointervention/136th_issue/59

Page 112: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

Supplementary data Supplementary Appendix 1. LONGEVO-SCA registry investigators.

Oriol Alegre1, Albert Ariza-Solé1, Jordi Bañeras2, Agnès Rafecas2, Cinta Llibre3, Miquel Vives4, Alessandro Sionis4, Jaime Aboal5, Pau Vilardell5, Alfredo Bardají6, Carlos Tomás7, Oscar Macho8, Manuel Peraire8, Ana Lacal9, Anna Palau-Vendrell10, Vanessa Martínez-García11, Núria Coma11, Antoni Carol12, Marta Campreciós12, Marian Villarino13, Susana Herranz13, Sergi Yun14, Maria Orriols15, Josep Mª Viguer16, Juan Carlos Castillo17, Víctor Becerra18, Pilar Cardila18, Miguel Corbí19, Javier López Díaz20, Héctor García-Pardo21, Jose Ángel Perez-Rivera22, Ana Merino Merino22, Francisco Martín-Herrero23, Maria Isabel Garcimartín24, Juan Sanchís25, Clara Bonanad25, Óscar Fabregat26, Vícto Pérez-Roselló27, Ramon López-Palop28, Miguel Rodríguez-Santamarta29, Violeta González-Salvado30, Bernardo García de la Villa31, Luis Asmarats32, Jaume Maristany32, Joan Torres33, Marta Gómez-Llorente34, Martín Jesús García-González35, Raquel Pimienta36, Ana Viana-Tejedor37, Iván Núñez-Gil37, Juan Ruiz-García38, Alejandro Cortés Beringola39, Héctor Bueno39, Manuel Martínez-Sellés40, Mariá T Vidán40, Pablo Díez-Villanueva41, Francisco Marín42, Aitziber Munárriz43, Nahikari Salterain44

1. Hospital Universitari de Bellvitge. L’Hospitalet de Llobregat. Barcelona 2. Hospital Vall d’Hebron. Barcelona 3. Hospital Universitari Germans Trias i Pujol. Badalona. Barcelona 4. Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona 5. Hospital Universitari Josep Trueta. Girona 6. Hospital Joan XXIII. Tarragona 7. Hospital Arnau de Vilanova. Lleida 8. Hosptal de Sant Cami. Sant Pere de Ribes. Barcelona 9. Hospital del Vendrell. Tarragona 10. Hospital de Santa Tecla. Tarragona 11. Hospital de Manresa. Barcelona 12. Hospital Moisès Broggi. Sant Joan Despí. Barcelona 13. Hospital Parc Taulí. Sabadell. Barcelona 14. Mútua de Terrassa. Terrassa. Barcelona 15. Hospital de l’Alt Penedès. Vilafranca del Penedès. Barcelona 16. Consorci Sanitari de Terrassa. Terrassa. Barcelona. 17. Hospital Reina Sofía. Córdoba. 18. Hospital Virgen de la Victoria. Málaga. 19. Hospital General de Albacete. 20. Hospital Clínico. Valladolid. 21. Hospital Santos Reyes. Aranda de Duero. 22. Hospital Universitario de Burgos. 23. Hospital Clínico de Salamanca 24. Hospital Medina del Campo 25. Hospital Clínico de Valencia 26. Hospital General de Valencia 27. Hospital La Fe. Valencia 28. Hospital San Juan. Alicante 29. Complejo Asistencial Universitario de León 30. Complejo Hospitalario Universitario de Santiago de Compostela.

Page 113: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

31. Hospital de Manacor 32. Hospital Son Espases. Palma de Mallorca 33. Hospital Son Llatzer. Palma de Mallorca 34. Hospital San Pedro. Logroño 35. Hospital Universitario de Canarias. Tenerife 36. Hospital Nuestra Señora de la Candelaria. Tenerife 37. Hospital Clínico San Carlos. Madrid 38. Hospital Universitario de Torrejón 39. Hospital Doce de Octubre. Madrid 40. Hospital General Universitario Gregorio Marañón. Madrid 41. Hospital de la Princesa. Madrid 42. Hospital Virgen de la Arrixaca. Murcia 43. Complejo Hospitalario de Navarra. Pamplona 44. Hospital Universitario Donostia. San Sebastián.

Supplementary Appendix 2. Baseline geriatric assessment. It was done during admission by trained physicians through interviews with the patient and/or family/caregivers and referring to the patient’s status prior to admission. In order to avoid selection bias, investigators were encouraged to include all patients during the first 72 hours.

Previous frailty was assessed by the FRAIL scale. This is a simple, interview-based tool which evaluates 5 items (fatigue, resistance, ambulation, concomitant diseases and weight loss). Pre-frailty is defined as the presence of one or two criteria and frailty as the presence of three or more criteria. For the purpose of this study pre-frail patients were considered non-frail.

The functional capacity for basic activities of daily living was assessed by the Barthel Index (BI). Instrumental activities were evaluated with the Lawton-Brody Index (IL).

Cognitive status was evaluated with the Pfeiffer test.

Comorbidity was evaluated with the Charlson index with a maximum score of 37 points.

The nutritional risk assessment was carried out with the Mini Nutritional Assessment-Short Form (MNA-SF) whose value ranges from 0 to 14 points. Scores below 11 identify patients at risk of malnutrition.

Page 114: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

Supplementary Table 1. Association between conservative strategy and primary endpoint at 6 months (multivariate analysis).

Sub-hazard ratio (95% CI)

p-value

Conservative management 2.32 (1.26-4.29) 0.007 Age (per year) 1.01 (0.92-1.10) 0.890 Male sex 0.38 (0.16-0.93) 0.034 Previous myocardial infarction 1.57 (0.83-2.93) 0.161 Previous heart failure 1.33 (0.65-2.73) 0.440 Previous bleeding 0.76 (0.29-1-95) 0.562 Number of chronic prescription drugs 1.10 (0.99-1.24) 0.066 Killip class ≥2 0.73 (0.34-1-56) 0.415 Haemoglobin level at admission 0..83 (0.67-1.02) 0.069 Creatinine clearance 0.99 (0.97-1.01) 0.415 Glucose on admission 1.01 (0.99-1.01) 0.172 GRACE score 1.01 (1.00-1.02) 0.131 CRUSADE score 0.97 (0.91-1.02) 0.254 Barthel Index 1.01 (0.99-1.03) 0.481 Lawton Brody Index 0.94 (0.78-1.13) 0.511 Charlson Index 1.14 (0.98-1.32) 0.088 Cognitive impairment 0.91 (0.78-1.05) 0.190 Nutritional risk (MNA-SFa) 0.95 (0.81-1.10) 0.468 Frailty (FRAIL scale) 1.25 (0.95-1.63) 0.106

a) Mini nutritional assessment-short form test.

Variables included in the multivariate analysis were age, sex, previous myocardial infarction, previous heart failure, previous bleeding, number of chronic prescription drugs, Killip class, haemoglobin level at admission, creatinine clearance, glucose level at admission, GRACE and CRUSADE scores, Barthel Index, Lawton-Brody Index, Charlson Index, cognitive impairment, nutritional risk (as defined by MNA-SF test) and frailty.

Page 115: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

Supplementary Table 2. Management at hospital discharge.

Invasive strategy (n=407)

Conservative strategy (n=124)

p-value

Aspirin, n (%) 363 (89.2) 103 (83.1) 0.068 Clopidogrel, n (%) 269 (66.1) 66 (53.2) 0.009 Prasugrel, n (%) 1 (0.3) 0 (0.0) 0.766 Ticagrelor, n (%) 60 (14.7) 4 (3.2) 0.001 Rivaroxaban, n (%) 7 (1.7) 2 (1.6) 0.647 Dabigatran, n (%) 5 (1.2) 1 (0.8) 0.573 Apixaban, n (%) 10 (2.5) 2 (1.6) 0.442 Warfarin, n (%) 1 (0.3) 2 (1.6) 0.138 Acenocumarol, n (%) 50 (12.3) 13 (10.5) 0.587 Dual antiplatelet therapy, n (%) 275 (67.6) 61 (49.2) 0.001 Triple therapy, n (%) 44 (10.8) 4 (3.2) 0.007 Beta-blockers, n (%) 294 (72.2) 81 (65.3) 0.139 Diuretics, n (%) 157 (38.6) 65 (52.4) 0.006 ACE inhibitors, n (%) 196 (48.2) 52 (41.9) 0.224 Statins, n (%) 370 (90.9) 100 (80.7) 0.002 Proton pump inhibitors, n (%) 346 (85.0) 97 (78.2) 0.075

Page 116: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …

Supplementary Table 3. Baseline characteristics according to the occurrence of the primary endpoint.

Events (n=79)

No events (n=427)

p-value

Age (years) (mean, SD) 85.4, 4.1 84.1, 4.0 0.008 Male sex, n (%) 40 (51.9) 270 (63.1) 0.065 Body mass index (kg/m2) (mean, SD) 26.1, 4.1 26.8, 3.7 0.121 Body surface area (m2) (mean, SD) 1.7, 0.2 1.8, 0.2 0.033 Hypertension, n (%) 67 (88.1) 366 (85.7) 0.571 Diabetes, n (%) 45 (59.2) 155 (36.3) 0.001 Active smoking, n (%) 3 (3.9) 17 (4.0) 0.923 Previous stroke, n (%) 16 (19.7) 64 (15.0) 0.501 Peripheral artery disease, n (%) 13 (17.1) 55 (12.9) 0.321 Previous myocardial infarction, n (%) 41 (53.2) 138 (32.3) 0.001 Previous heart failure, n (%) 31 (40.2) 58 (13.6) 0.001 Previous atrial fibrillation 11 (13.9) 89 (20.8) 0.201 Previous bleeding, n (%) 9 (11.4) 22 (5.2) 0.025 Previous neoplasm, n (%) 11 (13.9) 72 (16.9) 0.605 Depression, n (%) 13 (16.5) 49 (11.5) 0.169 Number of chronic prescription drugs (mean, SD) 10.2, 3.9 7.5, 3.6 0.001 Killip class on admission >=II, n (%) 31 (39.2) 113 (26.4) 0.009 Positive troponin levels, n (%) 65 (82.3) 361 (84.5) 0.744 Haemoglobin level at admission (g/dL) (mean, SD) 11.9, 1.7 12.8, 1.9 0.001 Baseline creatinine clearance (ml/min) (mean, SD) 41.7, 19.4 49.3, 18.8 0.002 Left ventricle ejection fraction (%) (mean, SD) 49.4, 13.9 53.9, 11.8 0.004 GRACE score (mean, SD) 173.8, 33.7 163.7, 24.1 0.007 CRUSADE score (mean, SD) 47.8, 10.3 40.3, 12.6 0.001 Geriatric syndromes

Barthel Index (mean, SD) 78.9, 24.1 90.4, 17.6 0.001 Lawton Brody Index (mean, SD) 4.2, 2.8 5.7, 2.3 0.001 Charlson Index (mean, SD) 3.8, 2.2 2.1, 1.6 0.001 Cognitive impairment, n (%) -No -Mild -Severe

46 (58.2) 29 (36.7) 4 (5.1)

300 (70.3) 118 (27.6) 9 (2.1)

0.049

Nutritional risk (MNA-SFa), n (%) 58 (73.4) 212 (49.6) 0.001 Frailty (FRAIL scale), n (%) 35 (45.4) 106 (24.8) 0.001

a) Mini nutritional assessment-short form test.

Page 117: UNIVERSITAT DE BARCELONA Facultad de Medicina …