USO Y CONOCIMIENTO DE LA COMPETENCIA COMUNICATIVA DEL...

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS MAESTRÍA EN LINGÜÍSTICA Y ENSEÑANZA DEL LENGUAJE USO Y CONOCIMIENTO DE LA COMPETENCIA COMUNICATIVA DEL COMUNICADOR SOCIAL EN LOS MEDIOS AUDIOVISUALES. Trabajo de Grado para optar por el Título de Magíster Scientiarum en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Presentado por: Maestrante: Urdaneta Pulido, Josselyn. Tutora: Dra. Raquel Bruzual Leal. Maracaibo/Zulia. Julio/2006.

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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA. UNIVERSIDAD DEL ZULIA

FACULTAD DE HUMANIDADES Y EDUCACIÓN DIVISIÓN DE ESTUDIOS PARA GRADUADOS

MAESTRÍA EN LINGÜÍSTICA Y ENSEÑANZA DEL LENGUAJE

USO Y CONOCIMIENTO DE LA COMPETENCIA COMUNICATIVA DEL

COMUNICADOR SOCIAL EN LOS MEDIOS AUDIOVISUALES.

Trabajo de Grado para optar por el Título de Magíster Scientiarum en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Presentado por:

Maestrante: Urdaneta Pulido, Josselyn.

Tutora: Dra. Raquel Bruzual Leal.

Maracaibo/Zulia. Julio/2006.

iv DEDICATORIA

A Dios Padre, por darme la

oportunidad de demostrar a quienes

están cerca de mí que sólo basta la

confianza, perseverancia y fe para

obtener la victoria.

A mi padre José Ángel, apoyo

incondicional sin el cual no hubiese

podido avanzar.

A mi madre Zoraida, mi mejor crítico

que me impulsa a alcanzar mis metas.

A Raquel Bruzual, a quien estimo

tanto, de ella aprendí la pasión por la

lingüística aplicada.

A mis hermanas y primos por

apoyarme cuando más los necesito

A Arthur, Fiorella, Andrea, Zorangel y

Giancarlo por ser esas luces que

encienden mi vida.

A mis amigos comunicadores sociales

y a los que no lo son, porque ya

pueden tener una aproximación de

cuál es el problema subyacente en el

bajo rendimiento profesional del

periodista.

v

Índice General

Pág.

Resumen……………………………………………………………………. ix

Abstract……………………………………………………………………… x

Introducción………………………………………………………………… 2

CAPÍTULO I

EL PROBLEMA................................................................................... 3

1.1. Planteamiento del Problema………………………………………… 3

1.2. Justificación…………………………………………………………… 5

1.3. Objetivos………………………………………………………………. 7

1.4. Delimitación de la Investigación……………………………………. 8

1.5. Limitación de la Investigación………………………………………. 9

CAPÍTULO II

2. MARCO TEÓRICO…………………………………………………….. 10

2.1. Antecedentes…………………………………………………………. 10

2.2. FUNDAMENTO TEÓRICO........................................................... 12

Para Comprender el Uso y Conocimiento de la Competencia

Comunicativa………………………………………………………………..

12

2.2.1. La Lengua, Lenguaje y el Habla…………………………………. 13

2.2.2. Actos de Habla…………………………………………………….. 18

2.2.3. Lenguaje y Gramática…………………………………………….. 19

2.2.4. Gramática Funcional………………………………………………. 21

2.2.4.1. Fonetología……………………………………………………… 22

2.2.4.2. Morfología……………………………………………………….. 23

2.2.4.3. Sintaxis…………………………………………………………... 24

2.2.4.4. Semántica……………………………………………………….. 25

2.2.4.5. Pragmática……………………………………………………….. 26

2.2.5. Lenguaje y Sociedad………………………………………………. 28

2.2.6. Lenguaje y Comunicación…………………………………………. 30

2.2.7. Uso del Lenguaje…………………………………………………… 33

vi

2.2.8. El Lenguaje como Objeto de Conocimiento…………………….. 35

Comunicación a Fondo…………………………………………………… 38

2.2.9. La Comunicación como Proceso…………………………………. 39

2.2.10. El Código en la Comunicación………………………………….. 45

2.2.11. El Signo Lingüístico………………………………………………. 48

2.2.12. Comunicación Verbal y no Verbal………………………………. 53

2.2.13. El Contexto………………………………………………………... 55

2.2.14. La Comunicación en Contexto...………………………………... 56

Lenguaje y Comunicación Implican Competencia............................... 62

2.2.15. Hablar de Competencia………………………………………….. 63

2.2.16. Competencia Lingüística………………………………………… 64

2.2.17. Competencia Pragmática………………………………………... 67

2.2.18. Competencia Comunicativa…………………………………….. 68

2.2.19. Componentes de la Competencia Comunicativa…………….. 70

2.2.19.1. Competencia Lingüística o Gramatical………………………. 71

2.2.19.2. Competencia Sociolingüística………………………………… 71

2.2.19.3. Competencia Discursiva o Textual…………………………… 71

2.2.19.4. Competencia Estratégica……………………………………… 71

2.2.19.5. Competencia Literaria…………………………………………. 72

2.2.19.6. Competencia Semiológica…………………………………….. 72

2.2.19.7. Competencia Paralingüística………………………………….. 73

2.2.19.8. Competencia Pragmática……………………………………… 73

2.2.19.9. Competencia Social……………………………………………. 73

2.2.20. Competencia Comunicativa y Medios de Comunicación de

Masas……………………………………………………………………….

74

El Lenguaje en la Televisión…………………………………………….. 77

2.2.21.Competencia Comunicativa del Comunicador Social que

Labora en los Medios Audiovisuales…………………………………….

79

2.2.22. La Entrevista Periodística……………………………………….. 82

2.2.23. El Perfil del Egresado en Comunicación Social………………. 83

2.2.24. Sistema Hipotético................................................................. 85

vii

2.2.24.1. Hipótesis de Investigación……………………………………. 85

2.2.24.2. Hipótesis Media………………………………………………… 85

2.2.24.3. Hipótesis Operacionales………………………………………. 86

2.2.24.4. Hipótesis Estadísticas…………………………………………. 86

2.2.25. Variables e Indicadores.......................................................... 87

CAPÍTULO III

MARCO METODOLÓGICO……………………………………………... 89

3.1. Consideraciones Generales………………………………………… 89

3.2. El Nivel de Investigación……...…………………………………….. 90

3.3. El Diseño de Investigación………………………………..………... 90

3.4. Población y Muestra…………………………………………………. 91

3.5. Instrumento de Recolección de Información……………………… 91

3.5.1. Aplicación del Instrumento de Información…………………….. 92

CAPÍTULO IV

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS……………………………………. 94

4. Descripción e Interpretación de los Resultados…………………….. 94

CONCLUSIONES………………………………………………………… 135

REFERENCIAS.................................................................................. 138

ANEXOS…………………………………………………………………... 143

viii

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura Página

1. Elementos de la Comunicación…………………...……..

41

2. Modelo Lineal de la Comunicación………………..…….

43

3. Modelo Comunicativo Contextualizado………...……….

45

4. El Signo Lingüístico...………………………..………….

49

5. Modelo de Órganon de Bühler ……………..……………

52

ix

Urdaneta P, Josselyn. Uso y Conocimiento de la Competencia Comunicativa del Comunicador Social en los Medios Audiovisuales. Trabajo de Grado para optar al título de Magíster Scientiarum en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Universidad del Zulia. Facultad de Humanidades y Educación. División de Estudios para Graduados. Maestría en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Maracaibo-Venezuela. 2.006. 145 p.

Resumen

En las emisoras televisivas de la región zuliana se ha observado con preocupación que los narradores y reporteros de los noticieros presentan dificultades en su lenguaje verbal y no verbal que impide, en ocasiones, que el mensaje sea captado adecuadamente por el receptor televidente. Esta inquietud dio origen a la presente investigación que plantea como objetivo general analizar el conocimiento y uso del componente lingüístico como instrumento primordial para el logro de la competencia comunicativa del comunicador social. El primer paso de la investigación fue realizar un muestreo de los egresados en comunicación social de tres universidades zulianas, a saber: Universidad del Zulia (LUZ), Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA) y Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE). Luego se elaboró un registro audiovisual con grabaciones realizadas de los programas de noticias de cuatro televisoras del Zulia y, posteriormente, se diseño un instrumento para recopilar la información necesaria. El análisis de las muestras obtenidas se sustentó en la noción de competencia comunicativa, teoría de la comunicación y en la gramática funcional. El procedimiento metodológico parte de un estudio descriptivo dirigido por un diseño de campo no experimental longitudinal, empleándose una muestra de 50 informaciones noticiosas analizadas por medio del instrumento de observación mecánica, del cual se obtuvo como resultado un claro desconocimiento del uso de la lengua oral en ese contexto comunicativo. Se evidenció un uso inapropiado del componente lingüístico por parte del periodista, que conlleva al empleo de la edición antes de transmitir una noticia. Se concluye que es el desconocimiento de las categorías lingüísticas, además del poco conocimiento y uso que poseen los comunicadores sociales de la competencia lingüística lo que limita la producción y comprensión de los mensajes orales, lo cual se traduce en una estrecha competencia comunicativa.

Palabras clave: Comunicador social, medio audiovisual, competencia comunicativa, lenguaje verbal y no verbal, conocimiento y uso de la lengua.

[email protected]

x

Urdaneta P, Josselyn. Use and Knowledge of the Communicative Competition of the Social Communicator in the Audio-visual Means. Trabajo de Grado para optar al título de Magíster Scientiarum en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Universidad del Zulia. Facultad de Humanidades y Educación. División de Estudios para Graduados. Maestría en Lingüística y Enseñanza del Lenguaje. Maracaibo-Venezuela. 2.006. 145 p.

Abstract

At the television stations of Zulia region, it has been observed with concern how narrators and reporters of the newscasters present difficulties in their verbal and not verbal language that prevents, in occasions, that the television viewer, as the recipient, can caught adequately the message. This worry gave origin to the present investigation that considers as general aim, analyzing the knowledge and use of the linguistic component as basic instrument for the achievement of the communicative competition of the social communicator. The first step of the investigation was a sampling of a group of people graduated in social communication of three universities of Zulia, namely: Universidad del Zulia (LUZ), Universidad Católica Cecilio Acosta (UNICA) and Universidad Rafael Belloso Chacín (URBE). Then an audio-visual record was elaborated with recordings of the news programs of four TV Stations of Zulia State and, later, it was designed an instrument to compile the necessary information. The analysis of the obtained samples was sustained in the notion of communicative competition, communication theory and functional grammar. The methodological procedure comes from a descriptive study directed by a design of not experimental longitudinal field, using a sample of 50 informational news analyzed by an instrument of mechanical observation, which showed a clear ignorance of the use of the oral language in this communicative context. It was proved that the journalist is using inappropriately the linguistic component that bears to edit before transmitting a new. It’s been concluded that it is the ignorance of the linguistic categories, beside the little knowledge and use that possess social communicators of the linguistic competition what limits the production and comprehension of the oral messages, which is translated as a narrow communicative competition. Keywords: Social communicator, audio-visual mean, communicative competition, verbal and not verbal language, knowledge and use of the language. [email protected]

INTRODUCCIÓN

La cognición lingüística del comunicador social, en especial del que labora en

los medios audiovisuales de este tiempo, se muestra reducida o, tal vez, relegada a

un segundo plano, al centrar el mayor peso del ejercicio profesional en nociones

periodísticas sin dar mayor importancia al conocimiento y uso que éste posea de su

lengua materna, lo que se traduce en dificultades y penurias a la hora de demostrar

la sapiencia de un egresado en periodismo.

Esta situación es percibida en los noticieros televisivos regionales, puesto que

en ellos se pone de manifiesto las deficiencias del lenguaje en el momento en cual el

periodista produce el reportaje noticioso cuyas bases están concentradas en la

entrevista, al hacerse notoria la redundancia lexical, la limitación verbal, mala

pronunciación, entre otros argumentos, que dan lugar a enfatizar la vinculación

insustituible entre la lengua y el lenguaje oral o escrito con la comunicación. Por

eso, este trabajo persigue examinar el conocimiento y uso del componente

lingüístico como mecanismo primordial para la obtención de la competencia

comunicativa en el comunicador social.

Estas condiciones marcan el comienzo de esta investigación la cual transita

por varias partes que conforman el proyecto. Se inicia con la fase de detección

justificación y desarrollo del problema, la elaboración de los objetivos en los cuales

se cimienta el estudio, como también las limitaciones y delimitaciones de éste.

El segundo paso consistió en la colección de la muestra en los noticieros

televisivos regionales de los cuatro canales de televisión más vistos en el estado

Zulia, con el fin de observar cómo se efectúa la entrevista periodística en sus

noticieros vespertino y estelar. Para compilar los reportajes se empleó la técnica de

la grabación en cassette de formato VHS por un período comprendido de un mes.

La tercera etapa se centró en la revisión de un vasto número de fuentes

documentales con el objeto de aducir las bases teóricas precisas que avalen el

2

propósito del estudio planteado, además de redactar las ideologías que sustentan la

investigación y finalizar con la elaboración del instrumento a aplicar en las muestras

obtenidas.

El lapso siguiente se ocupó de la delineación del procedimiento metodológico

que de paso a describir y aclarar, de manera detallada, las incógnitas objeto de lo

inquirido que faciliten la presentación, el análisis e interpretación de los resultados

del estudio.

Luego, se procedió a aplicar el instrumento elaborado con anterioridad, el cual

da lugar a los resultados del análisis. El instrumento fue aplicado en 100 del total de

la muestra, del cual se escogieron, de manera aleatoria, 50 de esas informaciones

que contuvieran la entrevista periodística para efectuar el análisis.

Es conveniente enunciar que los resultados obtenidos muestran que el

comunicador social de la mención audiovisual no posee una competencia lingüística

ni comunicativa para usar adecuada y apropiadamente la lengua.

3

CAPITULO I

EL PROBLEMA

1.1. Planteamiento del problema

Desde hace cierto tiempo, la educación básica y media se torna motivo de

cuestionamiento para quienes tienen la responsabilidad de tomar decisiones sobre el

deber ser de la educación de los más pequeños. De estas discusiones no ha de

escapar la educación superior que, por su condición de autónoma, deja de lado la

publicación de las investigaciones y mediciones, si las hacen, que arrojen los

resultados sobre la calidad de la enseñanza impartida a los futuros profesionales, lo

que da lugar a ignorar si los conocimientos adquiridos por los bachilleres son los

más convenientes para su formación académica y su desenvolvimiento laboral.

Muestra de ello se encuentra en las universidades del país, públicas como

privadas, las cuales consolidan, desde hace varios años, escuelas de comunicación

social, que tienen la facultad de ofrecer formación a esos profesionales que se van a

encargar, a través de los medios de comunicación de masas, de educar, informar,

orientar y entretener a una colectividad. De esta condición, no escapa el estado

Zulia, específicamente Maracaibo, ya que en la actualidad, cuenta con tres escuelas

de comunicación social, de las cuales egresan al año, aproximadamente, unos

doscientos nuevos profesionales, según cifras del Colegio Nacional de Periodistas,

seccional Zulia (2.004).

Esos nuevos profesionales van a estar repartidos en las cuatro menciones

que ofrece la comunicación social en Maracaibo y, alrededor de sesenta periodistas

se incorporan al campo audiovisual, entendiéndose radio, cine y televisión, quienes

han de utilizar el lenguaje como instrumento primordial en su desenvolvimiento

laboral. Hecho éste que puntualiza la estrecha relación existente entre el lenguaje y

4

la comunicación, puesto que en el lenguaje verbal o no verbal se encuentra implícito

el proceso comunicativo. Se hace necesario recordar que la comunicación es posible

cuando existe, al menos, un emisor y un receptor donde el lenguaje va a ser el canal

empleado por ese emisor cuando codifica el mensaje a transmitir. En esto consiste

la función básica del periodista de audiovisual, en armar por medio del lenguaje sus

ideas, hacer el mensaje y transferirlo a un público receptor radioescucha, televidente

o cinematográfico.

No obstante, la realidad demuestra lo contrario, ya que en la práctica se

percibe a diario la pobreza del lenguaje oral y escrito del comunicador social de

audiovisual en: la mala dicción, poco acentuación de las palabras, confusión en la

conjugación verbal, agramaticalidad, estrechez del lexicón y poca propiedad en el

uso de la lengua, lo que crea ruidos en el mensaje difundido, como también,

encasillamiento de la lengua en unas pocas frases, por ejemplo: por otra parte, en

torno a este caso, entretanto, con relación a…y otros. Hecho que hace difícil el

proceso de comprensión o descodificación por parte de la colectividad receptora.

Hay que tener presente que, una de las funciones del periodista es educar,

por lo cual, necesita la habilidad de aplicar las reglas de gramática de su lengua, en

este caso del español, que lo faculte a estructurar oraciones correctas, como

también, conocer sobre los diversos contextos que han de atenderse antes de

expresarse, conduciéndolo a obtener esa competencia comunicativa requerida en su

expansión profesional. Se acota aquí que, es a los docentes de la educación

superior a quienes les compete hacer énfasis en la enseñanza de la lengua que dé

paso a utilizar el léxico apropiado en las distintas situaciones y funciones donde, el

uso de la lengua abra paso a la interacción social con la comunidad hablante,

receptora de su mensaje.

Como se puede inferir, si el conocimiento y el hábito del lenguaje no se

encuentran presentes en el quehacer diario del comunicador social de audiovisual,

5

no puede transmitir de forma eficiente el mensaje, debido a que el ruido creado en

éste hace que se dificulte el entendimiento de los receptores ubicados detrás de los

medios audiovisuales, ya que el mensaje que se recibe se hace ambiguo, poco claro

y sólo se captan ideas incompletas. Por todo lo antes expuesto, el siguiente estudio

se propone determinar si el comunicador social de la mención audiovisual conoce y

emplea el recurso lingüístico como instrumento fundamental para crear y

comprender textos, por esto, cabe cuestionarse si el periodista sabe sobre su

lengua, qué tanto conoce su lengua, domina su expresión en diversas situaciones

(competencia comunicativa), está apto para el campo laboral y qué se puede hacer

para dar solución o contribuir con la salida al problema que afecta a los

comunicadores sociales de audiovisual.

A partir del planteamiento del problema presentado se formulan las siguientes

interrogantes:

¿Cuál es el conocimiento y uso lingüístico que posee el comunicador social

de los medios audiovisuales y cómo incide en su competencia comunicativa?

¿Cuáles son las causas lingüísticas y comunicativas que limitan el

desenvolvimiento profesional del periodista de audiovisual?

¿Cómo mejorar la competencia comunicativa de los comunicadores sociales

que laboran en los medios audiovisuales?

1.2. Justificación

Muchos investigadores han escrito sobre como ha de ser la redacción del

comunicador social en el campo laboral, indicando qué y cómo redactar. Otros

centran su interés en enfatizar que la mejor ayuda para el periodista está en conocer

de morfología y sintaxis de manera fusionada, morfosintaxis, dictándola en dos

niveles. Pero el conocimiento lingüístico del periodista, en este caso de audiovisual,

6

va más allá de eso debido a que, la sintaxis y morfología no bastan para determinar

que este profesional conoce y maneja adecuadamente su lengua en diversos

contextos.

En consecuencia, este estudio persigue contribuir con el proceso de

enseñanza lingüística de la educación superior en lo que a comunicación social se

refiere, demostrando que el conocimiento de la lengua implica una cognición

comunicativa-lingüística que incluye morfología, sintaxis, fonetología, semántica y

pragmática que, ofrezca cambio en la formación y en el campo de trabajo del

profesional en comunicación social de la mención audiovisual. Además de, cooperar

con las otras menciones de la carrera periodística de cualquier universidad del país,

para así obtener profesionales de primera línea en lo que a comunicación social se

alude.

Se considera que esta investigación va a ayudar a señalar las causas que

impiden que las componentes lingüísticos no estén en el proceso de aprendizaje del

periodista audiovisual y partir de allí, indicar los correctivos precisos que el futuro

comunicador social ha de afianzar en su formación, que giran en torno a una buena

dicción, conjugación verbal, acentuación, gramaticalidad, vasto léxico y propiedad en

el uso de su lengua, lo que hace posible que el mensaje creado y difundido por él

sea fácilmente descodificado por el público receptor al cual se dirige.

Así mismo, el profesional audiovisual ya con un panorama lingüístico

extendido ha de lograr esa comunicación ideal que le permita hablar con propiedad,

ser explícito y darse a entender con un lenguaje culto y sencillo. También, obtener

esa destreza en el dominio de su lengua al crear y ordenar oraciones apropiadas al

entorno donde surge el mensaje a transmitir y que, de igual manera, el egresado en

comunicación social de audiovisual interprete con rapidez las oraciones que recibe,

indistintamente del contexto del cual surjan. Esto deja por sentado la adquisición de

7

su competencia comunicativa en su desenvolvimiento personal y profesional.

Otra forma de coadyuvar con el proceso de enseñanza del comunicador

social de audiovisual, por medio de este estudio, consiste en hacer énfasis sobre lo

imprescindible que para el estudiantado de periodismo resulta la presencia, en dicha

carrera, de docentes con formación lingüística que lo orienten y le den herramientas

específicas a conocer en cuanto al lenguaje, a través de una gama de cátedras de

contenido lingüístico que acrecienten el paradigma lexical del egresado audiovisual

al momento de desempeñar su profesión.

Igualmente, se propone la creación de una visión ampliada sobre la formación

del periodista que sirva de soporte a otras investigaciones que sobre esta materia se

efectúen a futuro y, al mismo tiempo, impulsar la transformación educativa ávida de

aportes concretos dispuestos a ejecutarse en corto tiempo, con el objeto de brindar

la posible solución a uno de los tantos problemas lingüísticos que actualmente

aquejan a la educación en todos los niveles.

1.3. Objetivos

Los objetivos a alcanzar en esta investigación son los expuestos a

continuación:

Objetivo General:

Analizar el conocimiento y uso del componente lingüístico como instrumento

primordial para el logro de la competencia comunicativa del comunicador social.

8

Objetivos Específicos:

.- Explicar las causas que reducen el desarrollo profesional del comunicador

social de audiovisual.

.- Determinar el nivel de conocimiento que posee el comunicador social que

labora en los medios audiovisuales sobre los componentes lingüísticos.

.- Demostrar cómo el conocimiento y uso del componente lingüístico que

poseen los comunicadores sociales de audiovisual incide en la producción y

comprensión de los mensajes orales.

.- Analizar la vinculación entre conocimiento y uso de la competencia

lingüística, producción y comprensión de los mensajes orales y competencia

comunicativa.

1.4. Delimitación de la Investigación

Delimitación Temporal:

Inicio: febrero de 2004. Finalización: marzo 2006.

La muestra fue recogida en el lapso comprendido entre mayo-junio de 2004.

Delimitación Espacial:

Noticieros y Avances de cuatro de los canales televisivos regionales del

Estado Zulia.

9

1.5. Limitación de la Investigación.

.- Dificultad para agrupar eficazmente todas la muestra de los noticieros y

avances.

.- Contrariedad al recolectar la muestra que permitan determinar los

problemas de lenguaje presentes en los comunicadores sociales que laboran en los

medios audiovisuales.

10

CAPÍTULO II

MARCO TEÓRICO 2.1. Antecedentes.

En este apartado se exploran las investigaciones efectuadas, tanto en

Venezuela como en el mundo, en el ámbito de la competencia comunicativa de los

egresados en comunicación social. Sin embargo, la búsqueda ha sido insuficiente,

en cuanto, a la existencia de pocas pesquisas que, en relación con el tema objeto de

estudio se hayan realizado en la actualidad. En vista de los pocos hallazgos

obtenidos, se toman, también como antecedentes, todos aquellos ligados con el

tema en cuestión, los cuales se presentan a continuación:

Elizabeth Rincón de Ugarte (1993) en su investigación “Competencia

lingüística o competencia comunicacional en la enseñanza de la lengua materna”: La

autora se centra en estudiar el proceso de enseñanza de la lengua materna por

parte del docente y los programas de lengua de la escuela básica concebidos en

función de la dinámica del uso de la expresión oral, dejando de lado el proceso de

lectura, escritura y ejercitación gramatical. Se enfatiza que la enseñanza de la

lengua es un proceso que incluye lo cognitivo y la metodología del lenguaje de forma

simultánea.

María Luz Garrán Antolínez publica en el año 2000 el artículo “El desarrollo de

la competencia comunicativa oral: análisis de sus perspectivas en las publicaciones

periódicas”. En esta investigación se eleva el valor de la lengua oral en el plan

educativo existente en la etapa primaria de la educación y la prioridad de conducir

exitosamente el desenvolvimiento del profesorado. Para ello, busca en los artículos

de impresiones regulares con el objeto de encontrar y explicar las causas implícitas

en los problemas de falta de competencia comunicativa oral.

11

Enrique González Suárez en su trabajo de investigación “Desarrollo de la

creatividad en la formación de los profesionales”. El autor se ocupa del

perfeccionamiento empresarial cubano del año 2001, al presentar la necesidad de

ahondar en la comprensión del colectivo e implementar nuevas y mejores maneras

de organización laboral además de facilitar la preparación de los especialistas de

ese país en el área.

En el año 2002, Parra Rodríguez y Más Sánchez publican el artículo producto

de la investigación “La Competencia Comunicativa profesional pedagógica: una

aproximación al estudio de su definición”. En este trabajo se muestran varios

argumentos referentes a la definición de la expresión competencia comunicativa,

plaza vislumbrada por la comunidad científica coetánea. Se aborda, de forma

reflexiva, esas variaciones que la lingüística y la psicología dan al término objeto de

la investigación, asimismo, aporta una novedosa aplicación de la competencia

comunicativa en el terreno profesional.

Serrón (2002) en su trabajo “El enfoque comunicativo y sus implicaciones -

Una visión desde la enseñanza de la lengua materna en un marco democrático”. El

investigador desglosa los componentes del enfoque comunicativo en cuanto a su

actividad en la sociedad y en la escuela, para dar a posterior algunos alcances de la

competencia comunicativa en pro de una cultura democrática basada en el

intercambio comunicativo. Es importante para esta investigación, ya que el autor da

una descripción y proyección de la competencia comunicativa en diversos ámbitos,

entre ellos los medios de comunicación.

En el año 2004, Silvia Fernández publica su trabajo “La competencia

comunicativa de los redactores de política. Análisis semiolingüístico del discurso

periodístico de la sección de política de dos diarios venezolanos”. En esta

investigación se hace una descripción de la competencia comunicativa escrita de los

12

redactores de la sección de política de los diarios venezolanos Panorama y el

Nacional, para luego analizar sus producciones discursivas y, a partir de allí, fijar

algunos correctivos que contribuyan con la redacción periodística.

2.2. FUNDAMENTO TEÓRICO

Para Comprender el Conocimiento y Uso de la Competencia Comunicativa.

Muchas son las explicaciones y justificaciones dadas a los problemas de

expresión manifestados en los periodistas audiovisuales y pocas son las soluciones

aportadas para superar las dificultades que los mismos aquejan en el campo laboral.

Esta sección persigue esclarecer las causas que impiden se dé el conocimiento y

uso del lenguaje lo cual, incide en la competencia comunicativa del egresado en

audiovisual.

Con este apartado se intenta presentar a la lengua y al lenguaje como puntos

fundamentales para el conocimiento y el uso de la competencia comunicativa por los

egresados en comunicación social de la mención audiovisual. Para ello, se hace un

recorrido por las categorías lingüísticas y su vinculación con el profesional de los

medios audiovisuales, como también, se establece el engranaje del lenguaje con las

personas para que se logre la comunicación.

Con las siguientes páginas se pretende adentrarse en la lengua y el lenguaje

y tomarlos como condicionantes del habla en el desarrollo de la competencia

comunicativa de toda persona y, en especial, del comunicador social en audiovisual,

recurriéndose para tal fin, a los a los postulados en lingüística aplicada como

soportes teóricos, esta vez, adaptados a los requerimientos lingüísticos del

comunicador social de la mención audiovisual.

13

2.2.1. La lengua, el lenguaje y el habla.

Antes de referirse al término competencia comunicativa se hace necesario

insistir en las nociones de lengua y lenguaje. Un gran número de investigadores le

otorgan a la lengua y al lenguaje una misma connotación mientras, otros aclaran que

estas palabras, aún cuando actúen sincronizadas y dependan una de la otra, son

diferentes en su significado. Pionero en fijar distinción entre lengua y lenguaje es

Saussure (1945-1990:35) al indicar, “hay que situarse desde el primer momento en

el terreno de la lengua y tomarla por norma de todas las demás manifestaciones del

lenguaje”. Igualmente, señala que la lengua no se fusiona con el lenguaje, sólo es

una parte inherente de él además de ser el resultado social de la capacidad del

lenguaje y un conjunto de tratados útiles, admitidos por la sociedad con el propósito

de permitir la práctica de esa facultad en las personas.

Según Saussure (1945-1990), la lengua es social por naturaleza y

emancipada en el ser humano, se puede encontrar en la fracción precisada del

perímetro en el cual una imagen auditiva se une a un concepto. La lengua es ese

lado social del lenguaje, externo al ser humano y deviene en potestad de un tipo de

convenio instituido entre quienes integran una comunidad. La lengua así delimitada

es de naturaleza homogénea: es un sistema de signos en donde sólo es

fundamental el enlace del sentido y de la imagen acústica, es decir las dos partes

del signo lingüístico, los cuales son psíquicos por igual. Esto se ha de detallar más

adelante.

La lengua no es un ejercicio de la persona que habla, es el resultado que el

ser humano registra sin oponerse, ni reflexionar, es independiente de la persona y,

se encuentra en el colectivo como una adición de marcas ubicadas en el cerebro de

cada cual, algo parecido a un diccionario, cuyas copias están distribuidas entre las

personas de un mismo entorno social (Saussure, 1945-1990).

14

Al hablar sobre la lengua resulta importante indicar a Perrot (1970:34), “La

lengua apareció como un instrumento lógico, modelándose sobre categorías

universales del pensamiento”. La lengua es ese sistema o norma establecida desde

tiempos remotos en la sociedad para designarlo todo, los objetos, sentimientos y

acciones ajustadas a la ideología que cada comunidad precisa en la experiencia

grupal.

En el comienzo de esta sección se acotó lo turbio de la frontera entre lengua y

lenguaje. Esto le da lugar a Chomsky (1983:229), expresar que “la lengua no es un

concepto bien definido por la ciencia lingüística”. Este autor expone que el

conocimiento de una lengua por una sociedad hablante es trazada, de igual forma,

en la mente de quienes pertenecen a esa comunidad, como un medio en un sistema

de disposiciones cognoscitivas, en el cual, el uso hacedor de la lengua es un secreto

que esquiva la comprensión intelectual de cada ser (Chomsky, 1983).

Parafraseando a Chomsky (1965), citado por Marín (1991), se considera

la lengua innata al hombre, quien la aprende por estar expuesto a ella. Esto da lugar

a aducir a la lengua propia y natural al individuo y, por ende, al comunicador social,

quien la adquiere desde su infancia por estar expuesto a ella como ser humano que

es, pero ha de ahondarla y enriquecerla en su preparación profesional, para luego

enseñarla a los demás al cumplir con su función de educar, a través de los medios

de comunicación masivos.

Cuando se refiere a la lengua, resulta inevitable asociarla con vocablos como

lenguaje, habla y comunicación, por ello, es importante remitirse a Richards, Platt y

Platt (1997:237) cuando acotan ésta como “sistema de comunicación humana que

consiste en la organización estructurada de sonidos (o de su representación escrita)

en unidades más extensas, p.ej. morfemas, palabras, oraciones, enunciados”. En

relación con este esbozo, es la lengua ese conjunto metódico de representaciones

15

orales escritas y grabadas ejecutadas para llegar a la comunicación entre los

integrantes de una colectividad lingüística.

Seguido a estas reflexiones sobre lengua, es apropiado acudir al sentido del

lenguaje, para lo cual se toma como punto de partida a Saussure (1945-1990),

cuando afirma al lenguaje como una herramienta del pensamiento, no existente por

sí sólo. Está constituido por dos partes: social e individual y actúan inseparable la

una de la otra. El lenguaje es de muchas formas, además singular, psíquico,

fisiológico y físico, pues, es raro, proviene del pensamiento, surge del cerebro y

requiere ser articulado. La parte social del lenguaje es principal y natural, tiene como

sustancia la lengua. La parte individual es secundaria y la que incluye al habla por

no ser colectiva. El lenguaje es visto como un todo inseparable y ligado a la

personalidad, a la nación y a un colectivo.

El lenguaje, surge tal cual que creación social de tipo particular basado en el

uso de la palabra con el fin de comunicar lo pensado. Es una regla de signos que

representan ideas, para ello emplea frases, gritos, silbidos o gestos (Perrot, 1970).

Según Chomsky (1983), el lenguaje procreado es ilimitado, asiste como instrumento

de libre exposición del intelecto, es incontrolado al estímulo a la vez de oportunos en

situaciones y está dispuesto a ser utilizado en cualquier circunstancia entendida y

aceptada por la mente de cada individuo. Se ha de meditar en la habilidad cognitiva

para adquirir el lenguaje, pues se estima esta destreza cognitiva persistente en el

ser humano, dentro de linderos excluyentes de las patologías.

Asimismo, Chomsky (1965), citado por Marín (1991), alega la adquisición del

lenguaje en el individuo, porque se encuentra expuesto a él desde el mismo

momento en el cual lo usa como medio de comunicación social. El lenguaje muestra

las fabricaciones mentales emancipadas que fluyen en el proceso de interacción con

el entorno (Chomsky, 1983).

16

En analogía con este tema, Hjemslev (1974), señala al lenguaje unido al

hombre, pues lo secunda en todas sus tareas por ser el instrumento con el cual éste

moldea sus ideas, sentimientos, estados de ánimo, aspiraciones, querer y actuar. Es

la base más sólida y profunda de la sociedad. Más adelante, Hjemslev (1974:12),

puntualiza que el lenguaje “tiene sus raíces en lo más profundo de la mente humana,

tesoro de recuerdos heredados por la tribu el individuo, conciencia vigilante que

recuerda y avisa”. Este teórico explica el fenómeno del lenguaje cimentado en la

asociación de contenidos del pensamiento, por este motivo, se presta a ser ignorado

en la mayoría de las ocasiones, al mirar al lenguaje como un medio y no como un

fin.

Es el momento de enfatizar, otra vez, la vinculación existente entre los

términos lengua, lenguaje, habla y comunicación. Designa al lenguaje como medio

de comunicación entre las personas utilizadoras de signos orales y escritos, los

cuales contienen un significado. Ciertas escuelas lingüísticas ven al lenguaje a

manera de capacidad humana ajustadas al pensamiento o a la cognición.

Concerniente con este aspecto, Ellis (1992), citado por Girbau (2002:13),

expresa “de hecho, cualquier definición de lenguaje debe incluir una función

comunicativa y es igualmente imposible definir la comunicación sin referirse a un

componente lingüístico. Así, el lenguaje “es un instrumento de dos vías: un

instrumento para un hablante y un oyente, o para un autor y un lector” (Renkema,

1999:21). Al interpretar a este mismo autor, es el lenguaje el que se encuentra al

servicio de la comunicación y, por consiguiente, de la labor del periodista. El

lenguaje le ofrece al profesional en comunicación social adentrarse en los conceptos

propios de las habilidades cognitivas lingüísticas, comunicativas y en los procesos

cognitivos exclusivos de la comunicación.

Luego de distinguir entre lengua y lenguaje resulta propicio razonar sobre el

17

habla. Saussure (1945-1990) la sitúa como un acto individual del lenguaje en la

intención y el intelecto, la cual contiene la fusión de lo psíquico y lo corporal. Según

el autor “es el habla lo que hace evolucionar la lengua” pero, a su vez la

una depende de la otra (Saussure, 1945-1990:46).

A manera de seguir la tónica anterior, Tusón (1997) señala al habla tal cual

una sucesión de sonidos continuos difundidos en un espacio de tiempo y a un ritmo

que posibilite la sensibilidad auditiva de otros. Un aspecto básico de esta modalidad

se encuentra en la prosodia, pues dentro de la fonetología, con la entonación, se ha

de diferir entre el orden de las palabras. Además, en el habla tienen lugar los rasgos

paralingüísticos, son éstos los que proporcionan información a cerca del sexo, edad,

afonía, problemas respiratorios, nerviosismo, entre otros. Éstos sólo se hacen

palpables en la conversación cara a cara.

Igual de importantes a los rasgos prosódicos y paralingüísticos son los rasgos

extralingüísticos, representados por los elementos cinésicos encontrados en los

gestos y en los componentes proxémicos caracterizados por la postura de los

cuerpos, la distancia entre los hablantes, por mencionar algunos. Tiene gran relación

con el contexto socioespacial.

Para Tusón (1997), quien habla procura ser lo más oportuno posible a manera

de buscar un desarrollo fluido de la interacción, eso amerita una cantidad de

estrategias y habilidades cognitivas y pragmáticas. Sobre este respecto, Lomas

(1999:283) plantea lo siguiente “hablar es hacer cosas con las palabras en contextos

concretos y con determinadas intenciones” y, si se explica de otra manera, la

esencia de la lengua está en su uso y éste siempre ha de ubicarse dentro de un

contexto de elaboración y recepción.

Calsamiglia y Tusón (1999) le dan al habla una misma acción en sí, ya que es

18

un ejercicio que nos hace personas, entes sociales, distintos de los animales. Con la

palabra somos aptos de cumplir en gran medida las actividades diarias de cada uno.

Por ello, llegar a tener el dominio de hablar es complicado, cuando se logra es justo

en el momento en el cual se da el desarrollo de la competencia comunicativa oral.

2.2.2. Actos de Habla.

Hablar implica intervenir en una situación dirigida por reglas, conocimientos y

acuerdos que se encuentran en las comunicaciones verbales y en un gran número

de actividades sociales dependientes del contexto (Serra, Serrat, Solé, Bel y Aparici,

2000). El estudio de las dificultades de las exteriorizaciones del intento del uso de

las palabras es lo que se denomina teoría de los actos del habla (Calsamiglia y

Tusón, 1999).

Es Austin (1962), Searle (1964, 1969), citado por Tusón (1997), Calsamiglia y

Tusón (1999), Lomas (1999) y Serrat et al. (2000), quien suscita que al hablar se

crea de forma coincidente tres tipos de actos:

1. El acto locutivo (lo que se dice): es la emisión, por parte del locutor, de una

serie de palabras, las cuales han de mantener la construcción gramatical y el

significado literal de su lengua.

2. El acto ilocutivo (el propósito al decir): es el sentido de la intención del

locutor al emitir un enunciado, a través de la fuerza elocutiva de las palabras, cuyo

fin es envolver al oyente en la comunicación. El hablante no sólo dice sino que hace

al decir, pues promete, advierte, ordena, amenaza, pregunta, predice, ofrece, solicita

y muchas más.

19

3. El acto perlocutivo (la consecuencia del decir): es el efecto verbal y no

verbal que el enunciado emitido por el locutor provoca en las personas a quien se

dirige.

Antes de entrar de lleno en el plano de la comunicación, resulta conveniente

indagar algo más sobre lenguaje y su relación con la gramática en las páginas

siguientes.

2.2.3. Lenguaje y Gramática.

Se parte del caso, en el cual la significación del lenguaje ha quedado

despejada en la sección anterior, por lo tanto, resulta conveniente precisar la

relación entre el lenguaje y los elementos que componen la gramática.

Saussure (1945-1990) indica, “la gramática estudia la lengua como sistema

de medio de expresión”. Esto da paso a acotar que, cada lengua tiene una

gramática. Sobre este aspecto, Perrot (1970:46) expresa:

La gramática comprende el conjunto de elementos constitutivos de una lengua; en un

sentido más restringido, la gramática es el conjunto de marcas, es decir, del material que

sirve para marcar las oposiciones y relaciones varias entre las nociones expresadas por

las palabras, cuyo conjunto constituye el léxico.

La gramática de la lengua denominada así por Chomsky (1983), se da cuando

los integrantes de una misma comunidad de hablantes, tienen representada, de igual

manera, su lengua en la mente como elemento en una norma de disposiciones

cognoscitivas. Además, Chomsky (1983:232) plantea:

La gramática de la lengua determina las propiedades de cada una de las oraciones de la

lengua. Para cada oración, la gramática determina aspectos de su forma y fonética, sus

20

significados y tal vez más. La lengua es el conjunto de oraciones descritas por la

gramática. Para introducir un término técnico decimos que la gramática “genera” las

oraciones y que describe, así como sus descripciones estructurales; se dice que la

gramática “genera débilmente” las oraciones de un lenguaje y que “genera

fuertemente” las descripciones estructurales de estas oraciones.

Más adelante, Chomsky (1983:235) señala que “la gramática del lenguaje

caracteriza el instrumento, determinando las propiedades físicas y semánticas

intrínsecas de cada oración. La gramática por tanto expresa competencia gramatical;

un sistema de reglas y principios que constituyen la competencia pragmática

determina cómo puede ser usada efectivamente la herramienta”. Desde este

momento, el autor aquí citado comienza a referirse a la competencia, concepto

abordado con el desarrollo de la investigación.

Es apropiado señalar a Richards y col. (1997:185) pues conceptualizan la

gramática como “descripción de la estructura de una lengua, y de la forma en que

las unidades lingüísticas como las palabras y los sintagmas se combinan, para

producir oraciones en la lengua. Generalmente tienen en cuenta los significados y

las funciones que dichas oraciones tienen en el conjunto del sistema de la lengua”.

Estos investigadores sugieren profundizar en fonología, morfología, semántica y

sintaxis.

Payrató (1998) ha observado en varias oportunidades la tendencia a asociar

la lingüística con la gramática y con las ramas inmediatas a ella como fonología,

morfología, lexicología, sintaxis y, se dejan por fuera la fonética, la semántica y la

pragmática. En una extensión más teórica Payrató (1998:114) cita “la investigación

en el campo de la gramática persigue la explicación de la competencia gramatical;

es decir, de la capacidad mental que tiene el individuo para manejar un conjunto de

reglas, tanto en la vertiente productiva como en la receptiva”. Por tal motivo, este

estudio va a hurgar sobre éstas y otras unidades en el bloque consecutivo.

21

Otras nociones gramaticales no coinciden con los postulados arriba

apuntados y se inclinan por modelos de carácter funcional, en el cual impera el nexo

de las estructuras lingüísticas con las funciones comunicativas. Vinculado con estas

exposiciones Payrató (1998:114) manifiesta:

Basta con plantear un problema práctico referido a los usos lingüísticos para que; junto a

esta orientación teórica de la gramática aparezca otra de aplicada, que valorará la teoría

en función no sólo de criterios como los anteriores sino también de la eficiencia para

resolver los problemas propuestos: enseñar una lengua o un idioma, traducir de forma

automatizada, rehabilitar a un paciente con un trastorno lingüístico, confeccionar un

diccionario, estandarizar una variedad, modernizar la normativa de una lengua.

Para Payrató (1998), la teoría gramatical preferida ha de ser, en todo caso, la

más dispuesta a ser tomada en cuenta en cualquier circunstancia, cuyo objetivo

aplicado casi siempre presupone ajustar la teoría a los requerimientos de conclusión

de una tarea, esto conlleva a reducir su grado de complejidad, razón por la cual a las

gramáticas funcionales se les dan más aplicaciones que a las formales.

El estudio de la gramática se divide en subgrupos, merecedores de ser

explicados a continuación, ya que el comunicador social sólo por usarlos ha de

conocerlos y diferenciarlos, para transmitírselos, a posterior, a una audiencia con

intelecto heterogéneo.

2.2.4. Gramática Funcional.

Se conoce con este nombre a esa gramática orientada a la interacción social

del lenguaje humano articulado a través de la comunicación. La gramática funcional

además de interceder por una emulsión de la sintaxis en la semántica y en la

pragmática, considera al texto a partir de la relación entre las funciones de estas

áreas lingüísticas (Butler, Maizal, Martín y Ruiz, 1999).

22

Este tipo de gramática postula la correlación entre la forma y la función. Se

parte del motivo de que la gramática no sólo vale para transmitir el significado, sino

que es significativa por sí misma (Cuenca y Hilferty, 1999). De igual modo, la

lingüística funcional ha de dedicarse a explicar el fin con el cual se usa el lenguaje e

integrar a la pragmática y a la sociolingüística (Butler y col. 1999), es decir, esta

gramática se plantea como perspectiva al texto y las situaciones en las cuales éste

se presenta.

Por lo antes expuesto, los elementos lingüísticos utilizados para el análisis de

esta investigación están basados en la gramática funcional.

2.2.4.1. Fonetología:

Forma hoy en día aceptada por la lingüística. Chela-Flores (2002:03) plantea:

“Estamos por lo tanto ante una situación en la que la fonetología se orienta a

estudiar la universalidad de una gran parte de la fonología y la especificidad de un

vasto sector de la fonética; en otras palabras, la frontera entre las dos disciplinas se

ha tornado borrosa, con señales de que quizás no haya tal división”. Aquí se incluye,

entonces, la fonética “estudio de los sonidos articulados” y la fonología

“establecimiento y descripción de las unidades de sonido distintivos o pertinentes de

una lengua mediante los rasgos distintivos” (Richards y col, 1997:170).

Es más, para Chela-Flores y Chela-Flores (1994:) es válida la fusión de la

fonética “producción, difusión y percepción de sonidos”, con la fonología “uso

sistemático de elementos fónicos”. Este hecho no limita al investigador al momento

de utilizar sus instrumentos de análisis y, ellos mismos alegan “El término

fonetología, con su neutralidad entre las dos disciplinas tradicionales, da una mejor

indicación de la naturaleza compleja y dinámica de la conducta fónica”. Sin

23

embargo, este segmento de la gramática es desconocido en su totalidad por el

aprendiz de la comunicación social, aún cuando su principal soporte se centra en el

lenguaje oral y escrito.

En cuanto a la fonetología se hace paráfrasis de Perrot (1970), pues en este

plano, el hombre ha de ser capaz de reconocer los sonidos y fonemas al separar los

elementos fónicos, para estar al tanto del funcionamiento de la lengua empleada al

comunicarse con el colectivo. Por lo tanto, en la medida que el comunicador social

de la mención de audiovisual conozca de una fonetología general, la cual lo oriente

en relación con la creación y el empleo de los fonemas, aumenta su potencial

lingüístico, al mismo tiempo que se vuelve competente para moldear a las

generaciones ulteriores.

2.2.4.2. Morfología:

La literatura encontrada sobre este aspecto es bastante significativa, por ser

una de las subdivisiones de la gramática más estudiada con el devenir del tiempo.

Por eso, se va a presentar a grosso modo en qué consiste esta área, como también,

proclamar el valor indiscutible de este campo en el ejercicio profesional del

periodista.

La morfología estudia las distintas categorías de palabras a saber: verbos,

nombres, adjetivos, pronombres, etc, así como, las diversas formas de la flexión:

conjugación, declinación (Saussure, 1945-1990). Hablar sobre este tópico para

Perrot (1970) es estudiar aquellas marcas o morfemas las cuales intervienen de

múltiples formas: número, género, situación en el tiempo, papel activo o pasivo de la

acción, relación con las personas gramaticales, entre otras. Y en Varela

(1990:11), es divisada la morfología “como disciplina, trata de la forma interna de las

24

palabras, más exactamente de su estructura”. Es este fragmento de la gramática el

encargado de aislar, en partes internas, las palabras o morfemas para examinarlas

en profundidad.

Sobre el tema, Richards y col. (1997:279) acotan que la morfología es “el

estudio de los morfemas y sus diferentes formas (alomorfos), y la manera en

que se combinan en la formación de las palabras”. Esta representa, junto a la

siguiente, una de las dos ramas de la gramática que entran dentro del limitado

saber que tiene el comunicador social, en formación, sobre su lengua materna.

2.2.4.3. Sintaxis:

Las investigaciones encontradas concernientes a la materia son algo

extensas, ya que, es otra de las ramas de la gramática más explorada en el pasar de

los años. Se ofrecen aquí algunas de las indagaciones hechas sobre este asunto y

su fusión con la morfología para ser impartida como asignatura única dentro del

pensum de estudio de la profesión en comunicación social.

Diligente en este campo es Saussure (1945-1990:186) quien indica que la

sintaxis “tiene por objeto las funciones propias de las unidades lingüísticas“ y, en

líneas siguientes, plantea a la sintaxis como “teoría de los agrupamientos de

palabras” Saussure (1945-1990:188). Esto traduce a la sintaxis abocada a explorar

cómo se disponen los elementos presentes en la cláusula. De igual manera, enseña

a unir los morfemas de tal modo que, conserven la coherencia y cohesión presente

en la distribución correcta de todos los componentes que lo conforman. Así, la

oración ha de mantener el sentido exacto del querer decir, sin entrar en

ambigüedades.

25

Según Perrot (1970:53), “la sintaxis estudia la manera cómo se constituyen

los enunciados completos”. Este autor plantea que la sintaxis tiene el fin de fijar de

manera ordenada las relaciones entre los elementos conformativos de las frases,

además de, estudiar los distintos tipos de enunciados. Similar a esta apreciación, es

lo expresado por Richards y col. (1997:389) acerca de la sintaxis, al definirla

como “el estudio de cómo las palabras se combinan para formar oraciones y las

reglas que rigen su formación”. Es ésta la otra ramificación de la gramática que junto

a la morfología se ofrecen unificadas dentro del plan de estudio del comunicador

social con el nombre de morfosintaxis 1 y, morfosintaxis 2, sólo en algunas

universidades del estado. Así, se da por afianzado el nivel lingüístico requerido por

el comunicador social para desempeñarse en el campo laboral sin tomar en cuenta

las otras estructuras de la gramática.

2.2.4.4. Semántica:

En 1960, Charles Morris califica la semántica como: “la relación entre los

signos y los objetos a los que se hace referencia” Renkema (1999:36). Por su parte,

Richards y col. (1997:380) exponen como el estudio del significado “El significado

lingüístico se estudia desde muchos y muy variados puntos de vista. Los lingüistas

han investigado, por ejemplo, la manera en que se estructura el significado en una

lengua y han distinguido entre diversos tipos de significados. También se ha

estudiado la estructura semántica de las oraciones”. Este análisis del significado

está ceñido de modo estrecho con el contexto en el cual se emplea los vocablos en

un discurso.

La versión semántica aludida por Lomas (1999:427) es “estudio de los

significados de las palabra y de los enunciados lingüísticos. Si el significado es la

relación que se establece entre las formas lingüísticas y el mundo, la semántica

26

investiga cómo se relaciona el lenguaje con las diversas entidades de ese mundo”.

Al mencionar la voz entidad es para nombrar a los individuos y a los objetos, es

decir, a la totalidad presente en ese orbe.

Este investigador manifiesta el lenguaje como contenedor de unos recursos

semánticos los cuales funcionan con el significado de las palabras. Dentro de estos

recursos se enumera: la hipérbole, el doble sentido o polisemia, la perífrasis, la

paradoja, la sinestesia, la antítesis, la sinonimia, la homonimia, la metáfora, entre

otras (Lomas, 1999).

2.2.4.5. La Pragmática:

Igual al aspecto anterior, se trata de Charles Morris en 1960, quien

fundamenta la noción de pragmática así, “relación entre los signos y las personas

que lo utilizan” Renkema (1999:36), y aduce:

La pragmática se ocupa de cuestiones tales como por qué un individuo utiliza un signo

específico, qué circunstancias exigen el uso de un signo específico y cómo interpretamos

los signos. La pragmática, en otras palabras, intenta explicar el funcionamiento de los

signos.

Para Richards y col. (1997:324), la pragmática se concentra en:

El estudio del uso de la lengua en la comunicación, especialmente las relaciones entre

las oraciones y los contextos y situaciones en que éstas se usan. La pragmática

comprende el estudio de:

a- la manera en que la interpretación y el uso de los enunciados depende del

conocimiento del mundo real.

b- la manera en que los hablantes usan y entienden los actos de habla.

c- la manera en que las estructuras de las oraciones está influida por la relación entre el

hablante y oyente.

27

El contenido pragmático, según Tusón (1997:35), asigna “el sentido al uso

local, contextualizados de determinados enunciados y que se basa en una serie de

normas o convenciones que vamos adquiriendo a lo largo de nuestra experiencia

como usuarios y usuarias de la lengua”. Estas normas aquí referidas encierran un

conjunto de restricciones concernientes a lo que es adecuado o no decir en un

contexto preciso (Gumperz, 1982) citado por Tusón (1997).

Lomas (1999:424) sobre pragmática plantea:

Estudia el conjunto de principios y estrategias que regulan el uso de la

lengua en la comunicación. Analiza los elementos que condicionan la selección de las

expresiones lingüísticas y cómo se enlazan dichas expresiones con las actitudes y los

objetivos de quienes la emiten e indaga sobre los mecanismos que se ponen en juego

para lograr una interpretación adecuada de los mensajes y sus intenciones.

El estudio acota, la existencia en el lenguaje de recursos pragmáticos. Estos

expresan intenciones comunicativas entre los individuos y se usan con el propósito

de causar una reacción determinada en quienes reciben el mensaje. Se nombran

algunos recursos como: apóstrofe o invocación, exhortación, personificación o

prosopopeya, cosificación, exclamación, interrogación, entre otros (Lomas, 1999).

Al hacer paráfrasis de Romero (2002), en el momento en el cual el

comunicador social se familiarice con la gramática y con las subdivisiones de ésta,

se ha de colocar en el camino de detectar aquellos fenómenos manipuladores del

mensaje, la riqueza de palabras evocadas por los artificios variados, logra en su

oportunidad un discurso más orientado a la voluntad que a la razón. Al ubicarse en

el terreno audiovisual los efectos significativos son buscados de forma intencional,

con lo que el sentido se manifiesta y se acerca a lograr que los mensajes influyan

con eficacia en el colectivo.

28

2.2.5. Lenguaje y Sociedad.

A partir de las fundamentaciones que relacionan al lenguaje con la gramática,

se cree beneficioso precisar el enlace real entre el lenguaje y la sociedad en las

líneas que prosiguen.

Abordar el hecho social se traduce según Saussure (1945-1990) en alejarse

del acto individual, que no es otra cosa que el principio del lenguaje. Todas las

personas liadas por el lenguaje han de establecer una clase de media: todos van a

reproducir casi los mismos signos ligados a sus conceptos equivalentes. El lenguaje

es una creación social de un modelo particular, con condiciones de evolución y su

legítima inacción. Un giro completo de la comunidad no tiene por qué acarrear un

cambio en la disposición de esa lengua (Perrot, 1970).

El uso lingüístico y, si se va más allá, la actividad comunicativa de los

hombres, no se percibe y estudia como un fenómeno separado, ceñido a sistemas o

códigos, sino a maneras de una conducta contextual, la cual no se saca de su medio

sin alterarla (Payrató, 1998).

De acuerdo con lo expuesto, se hace necesario acotar lo pronunciado por

Tusón (1997:89):

La diversidad lingüística se manifiesta en las diferentes variedades (dialectos, registros,

estilos, lenguas) que se usan en una comunidad de habla determinada, es decir, en su

repertorio lingüístico o verbal. La diversidad pragmática se manifiesta en la forma en que

todas esas variedades son usadas: quién las usa, cuándo, con qué finalidades, etc., es

decir, en las prácticas sociolingüísticas que se producen en esa colectividad.

Mientras Lomas (1999:161) aduce:”…una lengua no sólo es una tupida red de

entresijos gramaticales sino también, y sobre todo, algo que sirve para que las

29

personas hagan algunas cosas con las palabras en diferentes contextos de

comunicación”. Más adelante, el autor refiere que usar la lengua no de modo único

conlleva a la manera correcta de ésta sino, también, a utilizarla de forma adecuada a

las peculiaridades del contexto interpersonal y social, en los cuales se dan los

intercambios lingüísticos de los individuos.

Este investigador especifica que en la lingüística contemporánea y en las

organizaciones educativas se olvidan de algo tan notorio, como es el hecho del

habla de los hombres entre sí en los distintos contornos de la vida en sociedad y

cuando se pronuncian siempre es de modo desigual, a razón de que emplean

alguna variedad lingüística, por ejemplo: dialectos, registros, sociolectos, estilos…,

utilizan unas u otras estrategias discursivas y tienen un mayor o menor número de

acervo lingüístico. Además dice, “una de las causas (aunque no la única) de ese

olvido, sea el vértigo epistemológico que produce el estudio de algo tan diverso

como el uso lingüístico de las personas en nuestras sociedades”. Lomas (1999:161).

Esta turbación cognoscitiva se da, entre otras consideraciones, por el mayor o

menor grado cultural que el sujeto posea.

Según, Hymes (1974:196), citado por Lomas (1999:161), una lingüística

ajustada a la sociedad estudia “el lenguaje como parte de la conducta comunicativa

y de la acción social”, puesto que, califica “a los hablantes como miembros de una

comunidad, como exponentes de funciones sociales, y tratan de explicar cómo usan

el lenguaje para autoidentificarse y llevar a cabo sus actividades”. Gumperz y Hymes

(1972:07), citado por Lomas (1999:VII). Este hecho va a estar condensado en los

diferentes dialectos ejercitados por los habitantes de un mismo país o región.

Al hacer una interpretación de Lomas (1999) se ha de estar al tanto de que el

comunicador social de la mención audiovisual ha de tomar en cuenta y, analizar en

su labor profesional, el contexto social en el cual se efectúan los intercambios

30

lingüísticos, esto lo guía a atender el contexto de interacción entre las personas, el

cual contiene las intenciones, situación de comunicación y destrezas cognitivas de

hablantes y oyentes. Asimismo, el periodista audiovisual ha de notar cómo se

encuentra organizada la sociedad, cuál es la posición social de todo individuo en

cada contexto comunicativo, cómo hablan en el uso lingüístico disimilitudes

socioculturales, además de cómo y en qué condición se emplean unas u otras

variedades lingüísticas.

2.2.6. Lenguaje y Comunicación.

La interacción del lenguaje con la sociedad facilita el argumento de la

conexión del lenguaje como medio de comunicación entre las personas de un mismo

grupo social o cultural. El despliegue de este tópico se va a efectuar en las próximas

páginas.

Quien dedica una vasta literatura sobre esta relación es Chomsky (1983:240)

y precisa “la función del lenguaje es la comunicación”, y su empeño primario “es

permitir que las personas se comuniquen entre sí”. Y, al pasar unas líneas expresa,

“el propósito del lenguaje es la comunicación y no tiene caso estudiarlo aparte de su

función comunicativa” (Chomsky, 1983:241). Con estas aseveraciones, se induce a

la comunicación intrínseca dentro del lenguaje y viceversa.

El lenguaje muestra su lado extrínseco como instrumento de comunicación

entre los homínidos; se asoma en cada lugar donde los hombres subsisten en

sociedad y, lengua que se practique es con la intensión de servir de medio de

comunicación. Como vía de comunicación, “el lenguaje se sitúa dentro del conjunto

de signos que sirven para comunicar más o menos convencionalmente las

significaciones que interesan a cualquiera de nuestros sentidos” (Perrot,

31

1970:11). El exponerse al lenguaje involucra el estar en contacto con señales

predeterminadas, las cuales se han vuelto costumbre con la praxis y se traspasan de

forma intergeneracional.

En este sentido, Marín (1991) expone a la lengua hablada precedente de la

exteriorización escrita del lenguaje, pues es oral en su origen, cuyo hecho hace

indiscutible su importancia en calidad de medio de comunicación social. Este teórico

sustenta al lenguaje como un prodigio social en el cual, la lengua es ante todo un

medio de comunicación social entre la disparidad de personas que usan la misma

norma lingüística.

Otro investigador que se pronuncia sobre el tema es Payrató (1998). Él alega

al respecto que el lenguaje es un transmisor comunicativo, por tanto, el lenguaje no

se practica de forma separada, éste ha de coordinarse con otros códigos

comunicativos. Payrató (1998:47) agrega:

El concepto de lenguaje -como capacidad lingüística propia de la especie humana- acaba

combinándose ineludiblemente con el concepto de comunicación y las funciones del uno

quedan ligadas a las funciones del otro; dicho de forma sintética: a.- En el ámbito social,

la comunicación constituye la pieza fundamental de cualquier proceso de socialización.

b.- En el ámbito psicológico y biológico, la comunicación aumenta las capacidades del

individuo y contribuye decisivamente a mejorar la adaptación de la especie humana a su

medio.

El estudio del lenguaje expone Lomas (1999), surge con la disposición de

comprender y describir la organización de la lengua, los enlaces de la actuación

comunicativa de los seres humanos y, en consecuencia, los secretos de la conducta,

de la identidad social y cultural de los hombres. En otros párrafos, se puntualiza la

visión del análisis del discurso y de la pragmática, los cuales, con firmeza

integradora, intentan agregar tantos aportes como sean posibles para hacer el

estudio del uso lingüístico y comunicativo de los seres humanos.

32

Lomas (1999:33) plantea, “a medida que nos vamos relacionando con otras

personas, en contextos diversos, vamos descubriendo y apropiándonos de las

normas socioculturales, de las destrezas comunicativas y de los conocimientos

lingüísticos adecuados en las diferentes situaciones comunicativas en que nos

encontramos”. El autor pondera al entorno como determinante en la

retroalimentación comunicativa de los participantes del mismo acto.

La lengua, consiente ejecutar una cantidad amplia de acciones, entre ellas se

encuentran: expresar opiniones, agradecer, lamentarse, saludar, mandar, manifestar

emociones, asentir, negar, entre otros; quiere decir, es el útil que le facilita a las

personas relacionarse y comunicarse. Al ahondar sobre este aspecto, Alcoba

(2000:15) indica:

El intercambio lingüístico es una actividad que tiene lugar entre dos partes participantes

cuyo objetivo es que estas partes se comuniquen, entendiendo comunicar en su sentido

más amplio, incluyendo no sólo la transmisión de hechos o conceptos, sino también la

expresión de sentimientos, emociones o simplemente la intensión de relacionarse

socialmente.

Esa correspondencia evidente del lenguaje y la comunicación es aseverada

por Shatz (1983), citado por Girbau (2002:13), al comentar, “si por algo se

caracterizan los fenómenos de la comunicación y el lenguaje es precisamente por su

estrecha y compleja interrelación”. Igualmente, se menciona al lenguaje a manera de

una variedad de signos de igual naturaleza cuya actividad primordial es la

comunicación entre entidades, afirma Hierro (1986), citado por Girbau (2002).

Visto de esta forma, el lenguaje es un estatuto de comunicación, así lo

sostienen Paivio y Begg (1981), citado por Girbau (2002), en cuya óptica, la teoría

de la comunicación lingüística está establecida por la pragmática Fraser (1993),

citado por Girbau (2002). Todas las apreciaciones anteriores revelan al centro de

estudio del lenguaje en función del uso, punto a tratar de inmediato.

33

2.2.7. Uso del lenguaje.

Pensar en uso lingüístico concurre a idear cómo las personas hablan y

escriben de verdad. Chomsky (1983:323) acota que “nuestro uso de la lengua se

ajusta a situaciones variadas, no está controlada por condiciones de estímulo”.

Luego, expone que el uso de la lengua es un dominio peculiar del género humano

aunque, no hay un enfoque propuesto que contribuya a vislumbrar el uso creador

habitual de la lengua. Chomsky (1983:258) prosigue a afirmar:

Utilizamos el lenguaje sobre la base de un trasfondo de creencias compartidas y sobre el

marco de un sistema de instituciones sociales. El estudio del uso del lenguaje debe

preocuparse por el lugar que éste ocupa en un sistema de estructuras cognoscitivas que

encarnan la competencia pragmática, además de las estructuras relacionadas con los

asuntos factuales y de creencias.

Cuando se trata de uso lingüístico, vale la pena remitirse a Richards y col.

(1997). Ellos distinguen entre el empleo de una unidad lingüística como base de una

norma lingüística y la función como segmento de un sistema comunicativo de uso

Esta última, consiste en saber de qué forma se utiliza en la alocución el lenguaje,

para conseguir actos comunicativos dentro de los cuales se encuentran

descripciones, planes, comentarios y más. Luego, para estos teóricos ”el significado

que un elemento tiene como ejemplo se llama significación, y el significado que tiene

como ejemplo de uso se llama valor”. Con esta bifurcación se da una orientación

esclarecedora al lugar que ocupa el uso como elemento intrínseco de la expresión

verbal.

Tusón (1997:89) ratifica al respecto:

Si en lugar de centrar nuestra atención en el sistema o en la competencia lingüística,

observamos el uso, lo que resulta evidente es la diversidad, tanto desde el punto de vista

gramatical como desde el punto de vista pragmático. La diversidad lingüística se

manifiesta en las diferentes variedades (dialectos, registros, estilos, lenguas) que se usan

34

en una comunidad de habla determinada, es decir, en su repertorio lingüístico o verbal. La

diversidad pragmática se manifiesta en las formas en que todas esas variedades son

usadas: quién las usa, cuándo, con qué finalidad, etc.

Estudiar el uso lingüístico es llegar a conocer el uso de los tiempos verbales,

de los apelativos, de los modalizadores, de los patrones entornativos, de los

marcadores de indireccionalidad, entre otros relacionados con situaciones

específicas a raíz de estar sumidos en distintos hechos comunicativos, los cuales

ponen en marcha un sin número de posturas sociales de quienes intervienen

además de, costumbres, creencias y valores particulares del grupo en el cual el

individuo se levanta (Ochs, 1986), citado por Tusón (1997).

Usar una lengua significa aprender la manera adecuada de utilizarla, esto va

a depender de las particularidades de la situación de comunicación y de los

interlocutores conforme con el propósito de la pretensión de cada cual en la

interacción comunicativa. Este hecho va a estar sujeto al tono, la interacción, el

canal empleado, el género discursivo y las normas que conducen el modelo de

situación comunicativa, es decir, el uso de la lengua tiene implícito el dominio de los

distintos discursos ejecutados por hablantes, oyentes, escritores y lectores, en tanto

que, producto de la variedad de acciones comunicativas y del espacio social del uso

del lenguaje (Lomas, 1999).

Alcoba (2000:22) relativo al uso lingüístico sostiene que “la intención con la

que nos comunicamos determina el uso de la lengua, pues, según el propósito que

se persiga con la comunicación (persuadir, ordenar, divertir, informar, entablar

relaciones, criticar, etcétera) se optará por unos rasgos lingüísticos determinados:

los que mejor sirvan a esa intención comunicativa”. En este punto es conveniente

agregar que, el uso de la lengua representa el origen geográfico de los hablantes, el

tiempo histórico, la generación a la cual corresponden y se refleja el conjunto socio-

cultural al cual pertenecen.

35

Una paráfrasis pertinente de Arroyo (1991), citada por Girbau (2002), atañe al

uso lingüístico en dependencia con los conocimientos poseídos por todos sobre la

lengua materna, inclusive el comunicador social y, por consiguiente, las actividades

mentales que ello implica al hablar, escuchar, leer y escribir. Se pone de manifiesto,

el estrecho vínculo establecido entre lenguaje, comunicación, contexto, uso

lingüístico y conocimiento. Este punto final se va a concentrar en el aspecto

cognitivo del lenguaje en el punto a desarrollar a continuación y el contexto se ha de

tratar a posterior.

2.2.8. El Lenguaje como Objeto de Conocimiento.

La finalidad de la lengua se centraliza en el saber, tanto lingüístico como

general del mundo exterior. El conocimiento de la lengua abarca más allá del plano

de la oración, en cuanto a que, el individuo conoce cómo armar y comprender

discursos de varios tipos, esto da paso a afirmar al conocimiento del lenguaje

enlazado con diferentes sistemas cognoscitivos y de creencias. Este teórico alega

que, la primera atención mental se arraiga en el hecho de ser una pertinencia

compleja, abierta al estudio, inclinada en lo humano y relacionada de manera íntima

con los puntos de vista de la vida del hombre (Chomsky, 1983).

Hjemslev (1974:13) señala al lenguaje como un medio y no un fin en sí:

Medio de conocimiento cuyo objeto principal se halla fuera de lenguaje, aunque tal vez

sólo sea posible alcanzar aquél a través del mismo y llegar a él partiendo de las premisas

distintas de las que el lenguaje implica. En este caso, el lenguaje es un medio de

conocimiento trascendente (en el sentido propio y etimológico de la palabra trascendente),

y no la meta de un conocimiento inmanente.

Este autor plantea el peligro que le acarrea a la persona obtener el

conocimiento, al no tomar en cuenta la vía que conduce a dicha cognición y es por

36

igual el lenguaje.

Otros autores, entre los que se encuentran Richards y col. (1997),

argumentan en torno al conocimiento, la facultad subyacente en el individuo de

producir y entender la lengua hablada y escrita de él y de los demás. El lenguaje se

apoya en la experiencia del orbe, da lugar a representar, por medio de

símbolos, conceptualizaciones, función que provee figura y, de igual manera, limita

sus características. Cuenca y Hilferty (1999:17) puntualizan al citar a Clark (1996):

El lenguaje se sirve de esas estructuras conceptuales compartidas,

convencionalizándolas entre los hablantes de una comunidad de habla. Por supuesto,

existen diferencias conceptuales entre individuos, pero eso no quiere decir que las

estructuras conceptuales convencionalizadas sean inconmensurables. Por el contrario,

somos capaces de dar sentido a la intención comunicativa de los demás precisamente

porque las estructuras conceptuales que poseemos son conmensurables y compatibles

con las de nuestros interlocutores.

El estudio del lenguaje no se desprende de su ejercicio cognitivo y

comunicativo, en el cual predomina un enfoque cuyo cimiento es el uso. Por ello, el

lenguaje se mira como un medio para expresar el significado que, paralelo a esto,

también se vale de los mecanismos primordiales de la cognición, cuyas estructuras

lingüísticas se encuentran unidas con el conocimiento y el pensamiento, los cuales

se entrelazan con la función comunicativa del lenguaje. Al mismo tiempo, el

conocimiento se apoya en prototipos de la experiencia corporal, diseñados a través

de la acción sensorial y motora (Cuenca y Hilferty, 1999).

Pronunciarse sobre lo cognitivo es hablar de la adquisición de conocimientos

referentes al uso de las habilidades cognitivas (Renkema, 1999). En tal sentido,

Lomas (1999) afirma que, el aprendizaje lingüístico estriba en adueñarse de

conocimientos y de destrezas fonológicas, morfológicas, sintácticas, semánticas y

pragmáticas contenidos en cualquier reciprocidad comunicativa, esto produce

37

efectos en las área del pensamiento y la cognición, contenidas en la fisonomía del

hombre.

En conexión con la cognición y el lenguaje Bruzual (2002:36) alega:

El ser humano se caracteriza, entre otras cualidades, por el hecho de poseer un cerebro

en condiciones de representar, codificar, clasificar y comparar los hechos individuales,

sociales y naturales, simbolizarlos y, a partir de esto, elaborar nociones, categorías y

conceptos a través de un lenguaje oral o escrito. Ese lenguaje presenta una estructura

subyacente desde la cual observa y decodifica, a la vez que permite la comunicación y

socialización de las interpretaciones. El ser humano, por lo tanto, es un animal social que

necesita del intercambio de información con sus semejantes para poder realmente existir.

El hombre piensa el mundo, erige en el cerebro su realidad interna, sus

experiencias personales, el orden de su sistema conceptual, así se hace factible su

vínculo con el entorno, se percata de ciertos hechos con el fin de transformarlos en

objetos de conocimiento y de uso, para explicitar más, construirlos tal cual recinto de

la práctica humana, de significación personal y social de cada quien (Monterín,

1978), citado por Bruzual (2002).

Resulta evidente la dependencia entre lenguaje, cognición y comunicación.

Este hecho concierne agilidades solapadas de manera parcial y dependientes unas

de otras (Mayor, 1991), citado por Girbau (2002). El logro de procesos como el

aprendizaje y el conocimiento de la lengua; sus reglas comunicativas verbales o no

verbales; y de la cultura, coadyuva al incremento de la complejidad cognitiva (Kim,

1995), citado por Girbau (2002).

Se hace paráfrasis de Pérez (2001), para enfatizar sobre ciertos estímulos e

informaciones efectuadas por el hombre. Éstos se concretan en el ingenio de una

visión, es decir, esa chispa surge como consecuencia de un proceso cognitivo. El

simple hecho de solucionar un aprieto o de sacar provecho a una oportunidad

38

comienza con la compilación de la información adecuada. Este proceso da paso a

una norma o sistema cognitivo, ya que, provee el conocimiento al ser humano,

“componente cognitivo”, preciso para subsistir y evolucionar en sociedad. Cada

conocimiento abarca de manera imperiosa (Pérez, 2001:302):

“a.- Una competencia (la aptitud para producir conocimientos).

b.- Una actividad cognitiva (cognición que se efectúa en base a la

competencia).

c.- Un saber (resultante de esas actividades)”.

Se complementa esta visión de Pérez acerca del conocimiento, al aseverar la

importancia de éste, lo cual se hace auténtica para la transformación del

comunicador social de la mención audiovisual, tanto en el aspecto individual como

para la empresa para la cual labora, al multiplicar el haber intelectual de ésta. El

periodista requiere ampliar y transmitir su conocimiento personal por discurrirse una

de las eficiencias impalpables requirentes de saber, orientar y ordenar con el objeto

de llevar con éxito el desempeño laboral.

Comunicación a Fondo.

En el desarrollo del apartado anterior se vislumbra a la lengua, al lenguaje y a

la comunicación divergentes es su concepción y procesos pero, concurrentes en la

dependencia entre ellos. Es muy particular el hecho de aseverar a la comunicación

como prioritaria al lenguaje y, por consiguiente, a la lengua, puesto que, ciertas

investigaciones indican al lenguaje y lengua instrumentos de la comunicación, esto,

deja detrás el evento en el cual la lengua y, por ende, el lenguaje, oral o escrito, se

complementan para dar paso a su función comunicativa.

La intensión de este punto es la de profundizar en el acto comunicativo,

39

separar los componentes inmersos en el mismo, a saber, el código, el signo, los

elementos constitutivos, los tipos y el contexto, por cuanto, se hacen imprescindibles

en el momento de darse el suceso comunicativo. De igual forma, se va a escudriñar

en aquellos obstáculos que impiden la comprensión del mensaje, cuáles son las

fallas de los hablantes y los ruidos que éstas originan cuando la persona se expresa;

se menciona la voz ruido para referirse a problemas lingüísticos o paralingüísticos

que entorpecen la buena interpretación del mensaje.

El éxito o no en la comprensión del mensaje es el indicador de que el

individuo y, en este caso, el periodista audiovisual posea una competencia

comunicativa óptima o insuficiente.

2.2.9. La Comunicación como Proceso.

Desde el transcurso del bloque anterior se nombra la palabra comunicación

pero, qué quiere decir en realidad este término, sobre eso se va a ahondar en las

próximas páginas.

El vocablo comunicación o comunicar referido por Richards y col. (1997:74)

es el “intercambio de ideas, información etc., entre dos o más personas. En un acto

de comunicación normalmente intervienen como mínimo una persona o emisor, un

mensaje que se transmite, y una o varias personas a las que se dirige el mensaje (el

receptor)”.

Interpretar la comunicación tal cual fenómeno sistemático, designa aceptar

que la misma se somete a un sistema o estructura basados en unas funciones

reiterativas, con tendencia a manifestarse de forma duradera y, por lo tanto, algo

40

fácil de deducir. Estas propiedades hacen a la comunicación presta de ser

analizada, de modo que, facilite el diseño de modelos, cuyos patrones la vuelvan

más entendida (Payrató, 1998).

El autor alega sobre lo antes expuesto, que la comunicación es exhibida como

un sumario de intercambios dispuestos a través de los heterogéneos elementos que

colaboran en el hecho, los cuales se han disgregado con la cotidianidad y, en

especial, luego de las contribuciones de Jakobson (1960), citado por Payrató

(1998:50), las cuales consisten en:

a.- Emisor, parte <<iniciadora >>, codificadora y fuente de señales.

b.- Receptor o destinatario, descodificador de las señales enviadas por el emisor.

c.- Código, o sistema de señales compartidos por el emisor y el recepto, que

posibilita la descodificación de los mensajes.

d.- Mensaje, o secuencia de señales codificadas que se intercambian emisores y

receptores.

e.- Canal, medio de relación entre los participantes, que actúa, pues, como <<contacto>>

(que sería precisamente la traducción del término original del inglés) a través del cual se

transmiten los mensajes.

f.- Contexto, entendido en el sentido de medio en el que tiene lugar el proceso de

enviar mensajes a través de un canal, y que asume un papel decisivo en la interpretación

de dichos mensajes.

El esquema siguiente integra los elementos arriba nombrados y los

representa de esta forma:

41

Figura 1. Elementos de la Comunicación.

Código(s)

CONTEXTO

Payrató (1998:51).

De este esbozo se infiere que el término orienta a mencionar procesos de

descodificación, a través de los cuales se difunden ciertos contenidos o

informaciones. De tal forma, en el concepto de comunicación subyace la palabra

signo (Payrató, 1998). Mientras, autores como Tusón (1997:35) afirman:

La comunicación es un proceso de interpretación de intenciones que se basa, no tanto en

el contenido léxico-semántico de las oraciones emitidas, cuanto en el contenido

pragmático, es decir, en el sentido que se asocia al uso local, contextualizado de

determinados enunciados y que se basa en una serie de normas o convenciones que

vamos adquiriendo a lo largo de nuestra experiencia como usuarios y usuarias de una

lengua.

Según Lomas (1999), la comunicación se conecta con los procedimientos

expresivos y comprensivos, discernidos tal cual competencias en la utilidad de los

variados modelos de textos orales, escritos e iconoverbales, y así como, saber de

las normas socioculturales y de las pautas de clase pragmática, las cuales ajustan la

elaboración y la recepción de cada forma de texto. La comunicación se realiza desde

el momento en el cual el hablante logra transferir informaciones de manera

lingüística al oyente. La fabricación y transmisión de anuncio por medio de la lengua

Emisor (Receptor)

Canales mensajes

Receptor (Emisor)

42

consiente, de hecho, la acción social recíproca o comunicación (Garrido, 1994),

citado por Alcoba (2000).

El vocablo en cuestión, se percibe en cuanto a una correspondencia cierta,

cuyos fines han de ser las personas entre sí. En dicha relación comunicativa existen

dos recursos prioritarios, uno de “”nexo o conexión”” y otro de “”donación o

entrega””, lo cual señala las locuciones “”comunicar a”” y “”comunicar con””, incluidos

en la idea de comunicación. De forma categórica se precisa que no se ha de

comunicar a algún humano, si no hay un grupo social entre los límites de la relación

(Redondo, 2000), citado por Galdón (2001).

Galdón (2001:17) puntualiza “cuando hablamos de comunicación nos viene a

la mente realidades diversas como: la relación -intencional o no- que se establece

entre dos personas, el lenguaje, la comunicación artística y también los medios

técnicos y/o soportes que posibilitan esa relación interpersonal -telefonía,

ordenadores, libros o periódicos, etc., incluso carreteras y otros conductos técnicos

como las ondas o el cable-“. Por otra parte, Taylor (1989), citado por Galdón

(2001:45) examina la comunicación y asegura que la misma no se versa sobre un tú

y un yo: fija un nosotros; precisa una acepción de lo nuestro y, así, se deja atrás lo

mío y lo tuyo.

(Pérez, 2001:421) detalla que “la comunicación es un fenómeno tan antiguo

como el hombre y tan común como la vida misma”. Arcaico, porque desde el

momento en el cual surge el lenguaje, nacen las manifestaciones de la identidad del

individuo y habitual a razón de coexistir a partir del nacimiento del hombre, “ser ya

es comunicarse” (Borden, 1974) citado por Pérez (2001:421). Esta posición da lugar

a interpretar a la comunicación como aumentadora de las condiciones de

sobrevivencia hace que quienes la usen con mejor propiedad obtengan

preeminencia y dominio social.

43

Paivio y Begg (1981), citado por Girbau (2002), ven en el lenguaje una norma

de comunicación. A la par, Vito (1991), citado por Girbau (2002) enfatiza sobre este

asunto, al acto ejecutado por una o varias personas, con el propósito de

expedir y acoger mensajes deformados por las interferencias que acontecen en el

interior de un contexto. Éste surte cierto resultado, bien sea, cognitivo, afectivo o

psicomotor, además de aperturar la retroalimentación.

Este ideólogo explica en relación con lo denominado universales de la

comunicación, al referirse a los elementos interventores en cada acto comunicativo.

Concerniente con esto, el modelo de Shanon y Weaver (1949), desde el estudio de

la ingeniería, piensan en la comunicación tal cual un sistema que contiene unas

partes especializadas, encontradas inmersas en el traspaso de la información y lo

explican con el esquema siguiente (Girbau, 2002:15):

Figura 2. Modelo Lineal de la Comunicación.

Shanon y Weaver (1949).

Girbau (2002:15).

Un modelo de comunicación lineal está constituido por una fuente (hablante) y

un destino (oyente), enlazados a través de un canal apto para transportar los

mensajes de la citada fuente hacia el destino. El sistema o modelo demanda un

FUENTE sujeto A

TRANSMISOR codificación

CANAL mensaje

RECEPTOR descodificación

DESTINO sujeto B

RUIDO

44

transmisor, encomendado a modificar esos mensajes creados en señales que el

canal logre llevar (codificación), además de un receptor, el cual convierta las

mentadas señales, en función de ser aceptadas por el destino (descodificación). La

forma de la señal transmitida por ese canal, es el código de información y, el ruido

alude a las causas de confusión de mensajes en la comunicación. Éste ocurre en el

canal y en el transcurso de la codificación y descodificación (Girbau, 2002).

Como se aprecia, el modelo lineal es de carácter general, pero suprime dos

recursos valiosos en el proceso de la comunicación como lo son el contexto y la

retroalimentación, éstos, intervienen y varían el acto comunicativo. Dichos elementos

son insertados por Girbau (2002:16), en un esquema fusionado, transformador del

modelo conceptual y del interactivo, diseñados con anterioridad. El nuevo esquema

conceptúa el fenómeno comunicacional como un proceso de dos trayectos, pues el

mensaje emitido consigue una respuesta. Nótese en el compendio a continuación:

(ver fig. 3).

EMISOR

RECEPTOR

RECEPTOR

EMISOR descodificación

codificación MENSAJE

MENSAJE

descodificación

codificación

canal canal

canal canal

r e t r o a l i m e n t a c i ó n

c o n t e x t o

c o n t e x t o

45

Figura 3. Modelo Comunicativo Contextualizado.

Girbau (2002:16)

Como se evidencia a lo largo de la revisión del tema, la comunicación no

posee una visión única, por lo cual, cada teórico le da un sentido particular, todos

con algunas coincidencias en los elementos. Esto va a depender de la disciplina que

analice el proceso de la comunicación (Pérez, 2001).

2.2.10. El Código en la Comunicación.

Diversos son los elementos que componen el acto comunicativo pero, resulta

conveniente abocarse al código, pues allí se localizan las reglas que formulan el

mensaje. En cuanto al tema tratado, Richards et al (1997:63) citan: “término utilizado

46

en vez de lengua, variedad lingüística o dialecto. Suele considerarse un término más

neutro que el resto. También se utiliza “”código”” al hacer hincapié en los usos de

una lengua o variedad lingüística en una comunidad en particular”. De igual manera,

se señala otra acepción un tanto similar a la anterior, consiste en “cualquier sistema

de señales que puede utilizarse para la emisión de un mensaje. Una lengua natural

es un ejemplo de un código, igual que lo es el morse, el braille y el lenguaje de

signos. El medio a través del cual se envían las señales (p.ej. el teléfono, la

escritura) se denomina canal” (Richards y col. 1997:64).

Pérez (2001) detalla en Roman Jakobson (1963) la presentación de un

modelo infundido en el de Shanon, el cual en la actualidad es bastante mencionado.

Esta propuesta plantea la sustitución del vocablo código por el de lengua, ya que,

para este autor ello pauta un adelanto en vías de perfeccionar la comprensión de la

comunicación humana. La idea de Jakobson es objeto de crítica un tanto severa por

Lotman (1998), citado por Pérez (2001:424), quien sostiene que ese modelo

encierra: a) Una visión de la comunicación como ”algo” que el emisor hace a un receptor.

b) La transferencia a la realidad comunicativa de la abstracción que prevé una identidad

completa entre el emisor y el destinatario.

c) Sobreentiende no sólo el uso de un mismo código, sino también un mismo volumen de

memoria entre el emisor y el destinatario.

Esta apariencia mecanicista provoca rechazo en el gremio científico europeo

y norteamericano a finales de los años sesenta, puesto que la teoría de Shanon es

ideada para ingenieros en telecomunicaciones y, por eso se le asigna a ellos. La

comunicación humana se ha de estudiar según el prototipo que le es conveniente

(Pérez, 2001).

Se da lugar a indicar, la no existencia de un código único sino, una gama de

estos sistemas semióticos, de los cuales, los signos son un constituyente (Leeds-

47

Hurwitz, 1993), citado por Girbau (2002). Prueba de ello, lo muestra el código

lingüístico, al incluir una gramática asentada en una sucesión de reglas relativas a la

disposición de las palabras, con rasgos fonológicos detallados, correspondientes a

un vocabulario. Desde el terreno de la comunicación, Porter (1983), citado por

(Girbau, 2002), determina el código en cuanto un sistema de representaciones

establecidas con anterioridad, el mismo ha de ser mutuo al emisor y al receptor, para

obtener la eficacia comunicativa.

En este ámbito de investigación, Lomas (1999) recalca los análisis de

Berstein (1975-77) con el propósito de revelar la existencia de un código elaborado

del habla de la clase media, el cual beneficia el resultado de los interlocutores,

puesto que, es más explícito mientras, el código restringido de la palabra, empleado

en la clase baja, posee un léxico reducido. Este tipo de código entorpece la

comprensión del discurso.

En esta dirección se destaca Flavell (1964-1966), citado por Girbau (2002:90),

quien fracciona e impone, luego de previas investigaciones al respecto, el lenguaje

del hombre en dos grupos “a) las palabras dirigidas a los otros y b) las que se dirigen

a sí mismos”. A esta segunda clase se le denomina lenguaje privado, en tanto que, a

la primera se le nombra lenguaje social. Tales definiciones se suplen más tarde con

la noción de adrogación de rol. Estos términos se utilizan en la actualidad de modo

universal.

Sobre estas voces se crea confusión. Un estudioso como Zivin (1979), citado

por Girbau (2002), demarca el empleo de términos como el lenguaje egocéntrico,

lenguaje privado y lenguaje interno. También, instituye la original y extensa

expresión “lenguaje acomunicativo”, el cual engloba las tres palabras designadas

con anterioridad. Con esto, procura aunar las manifestaciones que éstas aluden con

Piaget desde 1923, puesto que concuerdan con su mención general de ausencia de

48

comunicación, ocasionada por una supuesta falta de intención y la incapacidad de

comunicarse con los demás.

Por ello, en determinadas situaciones se ha de solicitar la impresión de

novedosas definiciones, con el fin de aumentar la distinción de la privacidad o no del

lenguaje. Dentro de este marco, Girbau (1996), citado por Girbau (2002), enuncia al

lenguaje social como una difusión conducida al destinatario y, los subdivide en dos

tipos, “a) el lenguaje social de significación pública, adaptado y dirigido al receptor, y

b) el lenguaje social de significación privada, no adaptado al receptor pese a dirigirse

a él. Por el contrario, el lenguaje privado sería la emisión que no se dirige ni se

adapta al recetor” (Girbau, 2002:91).

Se parafrasea a Pérez (2001) al inferir que en la proporción en la cual las

diferentes etapas educativas empleen y se esfuercen por enseñar la variación más

elaborada, centrada en la lengua, sin depender del contexto cuyo actuar sea para el

logro del raciocinio y la abstracción, los egresados en comunicación social, en

especial de la mención audiovisual, van a rendir más en su aprendizaje y en su

desempeño profesional.

2.2.11. El Signo Lingüístico.

El argumento anterior aflora al signo como inmerso en el código lingüístico. La

generalidad de las aproximaciones filosóficas han abogado en el lenguaje del ser

humano, basándolo en lo simbólico. De allí que, los conceptos lingüísticos capten

magnitudes abstractas, es decir, procedan de formas arbitrarias, sin expedir a la

realidad, algo más de una armazón de relaciones sistemáticas. Los grupos de

personas escogen determinadas partes de la naturaleza, e inician la búsqueda de

señales idóneas de remplazarlas con el propósito de confeccionar sus códigos

49

(Moure, 2001).

La naturaleza del signo lingüístico la explora de forma rigurosa Saussure,

(1945-1990), al asegurar sobre este signo que, no junta a un objeto y a un nombre

sino, más bien, “un concepto y una imagen acústica”. Esta última abarca la fracción

física y psíquica del sonido, es la simbolización dada de él, la testificación de los

sentidos del ser, de carácter sensorial y físico, cuando se percibe cómo las

imágenes acústicas surgen del lenguaje individual. Los vocablos de la lengua

constituyen imágenes acústicas, representados con el emblema:

Figura 4. El Signo Lingüístico.

Concepto

Imagen acústica Saussure (1945-1990:102)

Para Saussure (1945-1990), los elementos arriba indicados se lían de modo

estrecho y ambos se demandan. Estos nombres se sustituyen por significado y

significante, con los cuales se deja por sentado el antagonismo que los separa. “En

la lengua, un concepto es una cualidad de la substancia fónica, como una sonoridad

determinada es una cualidad del concepto” (Saussure, 1945-1990:148). Concepto

(significado) e imagen acústica (significante) se encuentran unidos por la

arbitrariedad del signo lingüístico, es decir, la conexión entre significado y

significante es necesaria para dar paso a la palabra, pero el significado no motiva al

significante en la creación de éste.

50

La percepción de este estudioso ha servido de punta de lanza en nuevos

autores, tal es el caso de Hjemslev (1974) quien, a partir de sus indagaciones a

cerca de significante y significado, ahora denominados por él expresión y contenido,

de manera correspondiente, le refuta a Saussure la falta de significación o, la función

del signo la cual, aunque general a todas las lenguas, su realización es exclusiva en

cada una de ellas. Ese agente “será una entidad definida solamente por su tenencia

de función con el principio estructural de la lengua y con todos los factores que

hacen a cada lengua diferente a las demás” (Hjemslev, 1974:77). Este elemento se

conoce con el nombre de sentido, es decir, el esquema de una lengua y de otra

ocupan el mismo espacio de sentido.

Payrató (1998:52) en concordancia con esta materia, se sustenta en Charles

Pierce y define al signo por su temple sustitutorio “es algo que, para alguien, ocupa

el lugar de una cosa”. Este grupo de tres establece las particularidades del signo, en

tanto que, medio dirigido a un destinatario en sustitución de los objetos. Se adjunta a

esta exposición una taxonomía diversa de las clases de signos presentadas por

Pierce, retomada por Payrató (1998:52): a) Índices, o signos vinculados físicamente al objeto sustituido

(humo/fuego, mano/objeto señalado…).

b) Íconos o signos que reproducen características del objeto sustituido (imágenes,

mapas, diagramas, etc.).

c) Símbolos en los que la sustitución se realiza por convenio, de forma que la

relación entre el vehículo de signo y el objeto sustituido es arbitraria (discos de los

semáforos, la gran mayoría de los elementos verbales del lenguaje humano, etc.)

La precisión de íconos y símbolos se ha cambiado, en un punto primordial,

por múltiples trabajos de tipo comunicativo (Payrató, 1998).

Aproches filosóficos amparan la tesis de que el lenguaje del individuo es por

esencia simbólico. Haiman (1980ª -1980b -1983), citado por Moure (2001), idea las

51

categorías lingüísticas tal cual, representaciones de otras categorías de disposición

extralingüísticas. La presunción de este autor se envuelve en ver el lenguaje no tan

arbitrario de lo pensado, siempre y cuando, entre el aspecto de las estructuras

gramaticales y lo implícito de éstas en la comunicación, intervengan conexiones

icónicas.

Si se admite a los sistemas de las lenguas como filtros de las percepciones

del exterior, se totaliza al lenguaje en la agrupación de las reglas semióticas. Haiman

(1983), citado por Moure (2001: 122), asume la existencia de dos tipos de iconicidad:

a) La iconicidad del código o isomorfismo supone la tendencia de los sistemas

lingüísticos a verificar correspondencias biunívocas entre significante y significado, de

modo que las diferencias de expresión se sustentan en la diversidad del mundo real.

b) La iconicidad cognitiva o motivación, por su parte, implica que el lenguaje se halla

externamente motivado por la realidad, de modo que las oposiciones en un sistema

lingüístico se ponen al servicio de distinciones conceptuales.

Otros autores liderizados por Pierce (1931-1935), citados por Lerat (1997), se

concentran en examinar a los signos bien sea lingüísticos o no, los objetos, los

conceptos y quienes los interpretan.

Pierce, en contraposición con la tesis Sausseriana, no da inicio a una

definición de signo dual, sino triádico al argumentar la existencia de un enlace triple

entre el significante, el objeto y la interpretación. Con este último elemento se hace

mención a la señal producida en la mente del receptor (Greenlee, 1973; Merrel,

1992; Noth, 1985-1995), citado por Girbau (2002).

En este caso Bühler (1934), citado por Renkema (1999), opina que el signo

lingüístico puede estar instituido por un sonido, tan sólo si se da una

correspondencia triada, con la cual se une al sonido con el emisor, el receptor y el

objeto aludido. Asimismo, establece las tres funciones contenidas por cada signo

52

lingüístico a la vez (Renkema, 1999:20):

a) Un signo funciona como un síntoma a que da información acerca del emisor, por

ejemplo si el emisor es hombre o mujer o cuál es la intención de la emisión. b) Un signo es un símbolo ya que se refiere a objetos y a estados de cosas.

c) Un signo actúa como una señal dado que el receptor debe interpretarlo o reaccionar

ante lo que se dijo.

Estas particularidades se conocen como el modelo de órganon de Bühler

(1934), citado por Renkema (1999:21), y se esquematiza de esta manera:

Figura 5. Modelo de Órganon de Bühler.

Bühler (1934)

citado por Renkema (1999:21)

La aparición del lenguaje simbólico en el hombre es el resultado del juego,

exploración y manipulación del hecho real externo a él, para luego comprobar las

noticias que acoge de su entorno. El homínido agrega a los planes computacionales

biológicos la confusión, comprensión y sentido, contiguo a la señal en la cual surge

el signo. Muchos autores (Vigotski, Cassirer, Burke, Ricoeur, entre otros más)

convergen en considerar a éste como uno de los rasgos más identificatorios de la

condición humana (Pérez, 2001).

Objeto y estado de cosas

Símbolo

Semisor

Síntoma Señal

receptor

53

Complementario a este tópico, se ha de atender a los signos en cuanto a,

emplearse para llamar objetos, mencionar a la substancia de algo, que está

dispuesto de designado modo (Eco 1976-1981), citado por Girbau (2002). Aquí toma

parte la referencia. Noth (1985-1995), citado por Girbau (2002), califica al arquetipo

de una referencia del significado como un título conveniente para nombrar a uno o

varios objetos. A pesar de esto, el recinto de la referencia ha aumentado y se

propaga, en primer lugar, a predicados y nexos, para luego arribar a la dimensión

pragmática, la cual precisa al objeto referencial en calidad de una función de uso de

una palabra.

2.2.12. Comunicación Verbal y no Verbal.

Referirse a la comunicación verbal y no verbal es mencionar la expresión de

habilidades comunicativas pertenecientes a sistemas semióticos. En relación con el

lenguaje verbal, visto algo más potente que el no verbal, se apoya del citado

lenguaje para englobar zonas semánticas, a los cuales aquel no se aproxima, con el

propósito de aumentar su fuerza (Eco 1976-1981), citado por Girbau (2002).

Este estudioso plantea sobre el lenguaje verbal, una de las cualidades vitales

capaces de desigualar al hombre del resto de las entidades. Dicho lenguaje se

reconoce de los demás por su aptitud de decir lo que se tiene a bien. En líneas

generales, la comunicación verbal se precisa como “la capacidad de comunicarse

utilizando las palabras y el sistema gramatical de una sociedad particular” (Berko,

Rosenfeld y Samovar 1997), citado por Girbau (2002:28). Estos mismos

investigadores, le asignan las cualidades siguientes “a) simbólica, admitido el vínculo

arbitrario entre un vocablo y lo que significa; b) dinámica, ya que en todo

momento se inventan nuevas expresiones con otros significados y otras

significaciones para palabras arcaicas, y c) el suceso de estar gobernada por reglas

sintácticas, semánticas y pragmáticas”.

54

La comunicación verbal se divide en dos categorías de comunicación: la oral y

la escrita (Bravo, 1982), citado por Girbau (2002). Algunos estudiosos utilizan esta

clasificación acompañada por las palabras vocal-no vocal. De concordancia con

tales alternativas, se menciona una comunicación verbal vocal “las palabras

habladas” y una comunicación verbal no vocal “las palabras escritas” (Berko y col.

1997), citado por Girbau (2002). Éstas divergen en el uso de canales comunicativos

diferentes para transferir los mensajes, y en la disparidad del contacto personal

(Samovar y Mills, 1995), citado por Girbau (2002).

En lo que respecta al lenguaje no verbal, cabe remitirse a esos movimientos y

gestos del cuerpo, fundamentales en el instante de analizar qué pasa cuando los

individuos hablan entre ellos. Aparecen ciertas maneras, las cuales resultan obvias

cuando se procede a mirar, describir y examinar algún hecho comunicativo entre los

cuales se encuentran la cercanía o separación de los interlocutores, el uso del lapso

comunicativo o las singularidades del ambiente físico de la acción recíproca. De

igual forma, las propiedades no verbales de la locución coadyuvan a exigir la idea de

quien habla y a recalcar o discutir el sentido de las cláusulas orales (Lomas, 1999).

A través de la comunicación no verbal los homínidos crean otro campo de

estudio en el plano de la descomposición del proceder espacial del hombre, de la

actividad física y de la gestualidad, de las variaciones en el modo de mirar, en la

expresión del rostro, en la parte externa del cuerpo y en esos detalles no lingüísticos

del lenguaje oral (Menéndez, 1988), citado por Girbau (2002).

Los atributos identificatorios de la comunicación no verbal según Berko y col.

(1997), citado por Girbau (2002), son a) hacer más fácil y precisa la comunicación de

emociones y sentimientos; b) no se domina con facilidad; c) al entrar en pugna con

el mensaje verbal, la comunicación no verbal es la muestra más concisa de los

sentimientos; d) es más eficiente a la hora de exponer los mensajes con un mínimo

55

roce personal que la comunicación verbal y, e) fija cómo se ha de comprender el

mensaje verbal acogido.

En búsqueda de demarcar más el término, autores como Poyatos (1976),

Noth (1985-1995), citados por Girbau (2002:28), añaden las voces vocal y no vocal.

De esta forma, la comunicación no verbal se torna de dos tipos: “a) vocal, que

comprende la paralingüística y otros usos no lingüísticos de la voz, como gritar o

reírse, y b) no vocal, centrada en los signos somáticos producidos en el tiempo y el

espacio”. Estudiar la comunicación no verbal del hombre aborda tres aspectos: la

cinésica, la proxémica y el paralenguaje o la paralingüística, en los cuales se

interpretan otros agentes no verbales (Lomas, 1999).

2.2.13. El Contexto.

Disertar sobre el contexto es detallar lo ubicado antes y después. Asiste a

entender un significado determinado de una palabra, sintagma o hasta de un

enunciado más largo o de un texto (Richards y col. 1997).

Barrera y Fraca (1999) denominan al contexto de forma situacional, ya que

encierra aquellos aspectos extrínsecos al texto en sí, los cuales inciden en los

elementos de su creación y discernimiento. Esto da lugar a que el acto de habla

efectúe la función planteada por el emisor. Asimismo, los teóricos enfatizan que la

relevancia del significado textual obedece en principio al contexto en el cual éste

emerge.

Para Barrera y Fraca cualquier mensaje oral o escrito se ha construido con

una misión determinada, orientada hacia un destinatario particular o colectivo, para

desenvolverse entre un contexto situacional prefijado y, cuya forma de expresión

56

involucra a los componentes participantes en su estructura.

En tal sentido, Lomas (1999) aclara que se emplea el término contextos con el

objeto de ordenar y encasillar en clases homogéneas una cantidad de textos de

naturaleza heterogénea en los diferentes usos lingüísticos.

Pérez (2001:428), explica que “el texto es una trama que hay que interpretar

en un contexto”. Acá se produce “la semántica situacional o deixis”. Para Barwise y

Perris (1983), Filmore (1975-1981), citado por Pérez (2001:428) la misma centra su

fuerza en el contexto, o sea, “en la persona, el tiempo y el lugar de la acción que se

expresa a través de términos deícticos tales como yo, ahora, aquí, etc.”.

La analogía entre las categorías lingüísticas y conceptuales va a estar

determinada por el contexto, el cual se instituye de forma subjetiva, con ello se

esclarece el temple creativo del lenguaje (Moure, 2001).

Después de despejar la expresión contexto, se va a indagar en esa ceñida

vinculación de la comunicación y el contexto en el siguiente tema a desarrollar.

2.2.14. La Comunicación en Contexto.

Román Jakobson es quien en 1960 emprende el estudio de la comunicación

de manera intensa. Este teórico divisa al contexto como un medio necesario al

momento de dilucidar las diferentes funciones del lenguaje en uso (Calsamiglia y

Tusón, 1999).

Según Lomas (1999), el significado de una palabra se erige en el contexto del

57

intercambio comunicativo. Se soporta en Bronckart (1985), Castellà (1992- 1994b)

para afirmar que el texto es lo que es en un contexto preciso. Este hecho da lugar a

los hombres reconocer cada clase de texto en función del espacio de uso. De aquí

surge la escogencia de uno de los tipos de discursos elaborados en relación con las

particularidades de los contextos utilizados en la noción, en la cual los textos son

sólo formas lingüísticas precedentes, aplicados en un conjunto de condiciones

prototípicas creadas por la sociedad con la meta de ayudar la comunicación

interpersonal.

En búsqueda de la buena marcha de la comunicación los entes, que toman

parte de un diálogo, han de poseer el mismo código lingüístico y una idéntica

información contextual o incluida, la cual es de tipo situacional, sociocultural e

interpersonal. Dicha información implícita, da paso a restringir el grupo de

selecciones interpretativas que brinda un enunciado y la que guía a los interlocutores

a escoger un sentido y no otro (Alcoba, 2000).

Vale evocar que la comunicación estriba en la unificación entre lo dicho y lo

deducido y que las inferencias se dan a raíz del nexo entre lo expresado y el

contexto (Portolés, 2001).

Por su parte, Berko y col. (1997), citado por Girbau (2002), asevera al

contexto comunicativo en cuanto a ser la combinación de singularidades de la

circunstancia en la cual se da la comunicación, se adjuntan al ambiente y a los otros

sujetos participantes en el evento. Este asunto implica normas de contextualización,

obtenidas en el transcurso de la práctica comunicativa, repartidas en la colectividad

de forma contraria al saber, ajustadas a las reglas de la gramática (Gumperz, 1995),

citado por Girbau (2002).

Se han dispuesto varias tipologías de contexto, éstas se ocupan de diversos

58

criterios capaces, al mismo tiempo, de cambiar en su grado de limitación (Girbau,

2002). Para Halliday (1978), citado por Richards y col. (1997:84), se estudia el

contexto social de la lengua a través de tres aspectos:

a) El campo del discurso refiere a lo que está ocurriendo, incluido aquello de lo

que se está hablando.

b) El tenor del discurso se refiere a las personas que toman parte de este intercambio de

significados, quiénes son y qué tipo de relación hay entre ellos. c) El modo del discurso se refiere al papel que juega la lengua en esa situación en

concreto, por ejemplo, de qué manera se organiza la lengua y qué canal se emplea:

escrito u oral o incluso una combinación de los dos.

Este suceso le sirve a Bronckart (1985), citado por Lomas (1999), preparar

una clasificación contextual que de paso a verificar si los usos lingüísticos se han de

ajustar a una tipología de contextos. Pero, luego de estudios minuciosos se

concluye que, no en todos los casos se establece con transparencia la atribución

de cada discurso a un contexto específico.

Según Calsamiglia y Tusón (1999), el contexto se compone como una

definición del campo de la pragmática y del análisis del discurso, puesto que su

atención a la descripción y examinación de los usos lingüísticos va a delinear la

división entre los estudios del discurso y los gramaticales. Desde la óptica del

análisis del discurso el contexto ha sido dividido en cuatro tipos a saber:

• El contexto espacio temporal

• El contexto situacional o interactivo

• El contexto sociocultural y

• El contexto cognitivo.

En este intento por clasificar los textos conforme al contexto, Castellà (1992-

1994b:119), citado por Lomas (1999:222), ordena en función a géneros, clases de

59

textos o registros, éstos constituyen compiladores de textos relacionados a

contextos tradicionales de comunicación, para lo cual, se toma en consideración las

siguientes categorías contextuales:

A. Según el tema o contenido referencial.

1. General/específico (lenguaje simbólico, científico, técnico, profesional y

coloquial).

2. Temporal/lógico (según un orden basado en el tiempo o en la lógica de los

referentes).

B. Según el canal y el modo.

3. Oral/escrito (incluidas posibilidades intermedias: escrito para ser dicho, lectura en

voz alta, oral con guión escrito…).

4. Espontáneo/planificado (incluidos diversos grados de espontaneidad).

C. Según la relación entre los interlocutores.

5. Informal/formal (solemne, formal, familiar, vulgar…).

6. Monologado/dialogado.

D. Según la intención.

7. Descriptivo: informa sobre estados.

8. Narrativo: informa sobre hechos y acciones.

9. Expositivo: informa sobre conceptos.

10. Argumentativo: expresa opiniones y desea convencer.

11. Directivo: expresa la voluntad de que el destinatario haga algo.

12. Retórico (juega con el lenguaje con distintos propósitos: crear belleza, suscitar el

humo…).

Bien es cierto que el contexto, en todo momento, atañe al acto comunicativo,

el cual se va a distinguir entre sí, pues éste se encuentra subordinado al hecho de

ser formal o informal (Girbau, 2002). En relación con esto, Romero (2002) se

concentra en el uso del lenguaje oral–coloquial, para la simple intención práctica de

la corriente comunicación cotidiana. Se basa en una modalidad oral, en la cual se

crea una nivelación que consiente el empleo del turno en concordancia con las

reglas de la conversación. La catalogación subsecuente hace que los rasgos

contextuales pertenecientes a lo verbal se enlacen con las propiedades lingüísticas

60

que lo reconocen (Romero, 2002:79):

· La espontaneidad, la simultaneidad de la emisión y la recepción y la interlocución en

presencia dan lugar a que en el registro coloquial existan anacolutos, desorganización de

las partes, falta de concordancia, ausencia de marcas gramaticales (por ejemplo, de

preposiciones que marcan la función sintáctica del sintagma), alto grado de redundancia,

repeticiones literales, presencia de rodeos explicativos, de reelaboraciones, de

autocorrecciones (que pueden afectar al léxico y a la gramática), etc.…

Esta descripción se confirma con claridad en la oralidad de textos escritos

cuyo mensaje se va a propagar por vía fónica. Entonces, se acontece en la acción

lingüística de los medios de comunicación orales que “el modo más frecuente de

usar la lengua en los medios de comunicación orales supone la ejecución de un

texto escrito concebido para ser transmitido oralmente. La elaboración de este tipo

de texto requiere el uso de estrategias o recursos propios de la comunicación oral,

sintácticos, léxicos y de organización textual…” (Alcoba y Luque, 1999:32-33), citado

por Romero (2002). Sin embargo, esta clasificación no queda aquí. A continuación,

se enumera el resto de los atributos antedichos (Romero, 2002:81):

· La interlocución en presencia (es decir, la simultaneidad temporal de codificación y

descodificación) da cuenta también entre otras cosas, del uso de gestos tan relevantes en

el registro coloquial, que acompañan o sustituyen a la comunicación verbal. El hecho de

compartir un espacio físico permite también la referencia exofórica (referencia a elementos

de la realidad, extralingüísticos) mediante índices señaladores espaciales (los deícticos:

aquí, allí, demostrativos, etc.) Asimismo, la copresencia física de los interlocutores origina un

continuo autocontrol de la comunicación: el emisor puede reaccionar ante la captación

inmediata de las reacciones del interlocutor corrigiéndose, matizando, aclarando lo dicho,

etc.…

· La expresividad, la participación afectiva domina en las manifestaciones coloquiales. La

entonación expresiva, la tendencia a la exageración, a la redundancia con fines expresivos

(uso de hipérboles, de sufijos aumentativos, de exclamaciones, de un rico léxico y una

abundante fraseología con el sema + intensidad, de enunciados de contenido elativo, etc.)

o la presencia de relatos y del estilo directo son algunas de sus manifestaciones

lingüísticas. En relación con la expresividad, cabe mencionar el orden de palabras, que

responde a la función pragmática de realce informativo. Por otra parte, la participación

61

afectiva no es sino una de las notas del carácter egocéntrico que preside las

manifestaciones coloquiales (el yo como centro). Esto explica, por ejemplo, la abundancia

de referencias a la primera persona, el léxico y la fraseología valorativos o algunos usos

desviados de los tiempos verbales (por ejemplo, el presente indicativo con valor

cronológico de futuro o de pasado).

Asimismo, la investigadora Romero (2002:81) indica otras características de la expresión oral del lenguaje coloquial entre un emisor y un receptor en el párrafo siguiente:

· Además del yo, aparece como protagonista la voz del TÚ (Briz, 1998:84) citado por

Romero, (2002:82). La frecuencia de modalidades apelativas (interrogaciones,

imperativos), la abundancia de referencia d segunda persona, multitud de estrategias para

enfatizar o atenuar lo dicho, etc, son índices de su presencia. A su vez, el protagonismo

del par interlocutivo YO-TÚ se comprueba, en primer lugar en la dialoguicidad propia de lo

coloquial, con la nota de que el cambio de turnos no está prefijado (ni los papeles de cada

interlocutor tampoco, como sucede, por ejemplo, en las entrevistas periodísticas o en las

tertulias radiofónicas). Por otra parte, el papel activo de los interlocutores no es sino el

reflejo de la función interpersonal propia de lo oral-coloquial, donde, a diferencia de otras

formas de interacción oral, exige menos la coherencia (recuérdense las desviaciones

elocucionales propias de este registro) y la transmisión informativa que la conexidad.

Tanto emisor como receptor dan muestra de la comprobación o del mantenimiento de la

tensión interlocutiva mediante reguladores fáticos que sirven para establecer, prolongar o

mantener el contacto (¿no?, ¿verdad?, sí, ya, claro, de acuerdo, mira, fíjate). La tensión

interlocutiva es la muestra de la cooperación como comportamiento que guía la

interacción: la manifestación del acuerdo (bien, vale, claro), de la mera recepción (sí, sí, ya,

ya) o la colaboración con los turnos en que se ”ayuda” al interlocutor a encontrar la

expresión justa son algunas muestras de ello. Todo esto en concordancia con la relación

de igualdad entre interlocutores (lo coloquial supone una nivelación).

Y finaliza su participación acotando que es ese intercambio lingüística diario, además de poseer un lexicón reducido otra de las formas que afecta la interacción comunicativa (Romero, 2002:81)

· La cotidianidad, la poca especialización en variados aspectos, en particular del tema y del

ámbito, explica también la reducción y selección del léxico común o el empleo de

62

unidades polisémicas, poco limitadas semánticamente, que puede ocupar fácilmente el

lugar de otras palabras. En otro sentido, la expresividad da cuenta, también en el plano

léxico, de un léxico abierto, capaz de admitir nuevas unidades, de tipo y procedencia muy

diversos (voces, jergales, juveniles, etc.).

La lista de rasgos antes enunciados está encaminada a delinear los contornos

de la exteriorización oral prototípica, la variedad coloquial, aunque a la vez, se ha

determinado las cualidades peculiares de lo verbal de un modo más extenso, en la

cual ciertas constantes lingüísticas coloquiales surgen en textos orales más

formales, como los géneros informativos audiovisuales (Romero, 2002).

Se finaliza esta temática con Van Dijk (2003), al recalcar que los contextos

van a representar siempre al acto comunicativo existente, en el cual el ser humano

se halla y es partícipe.

Lenguaje y Comunicación Implican Competencia.

En los capítulos precedentes a éste se han dilucidado los argumentos previos

al tópico competencia comunicativa, en cuyas explicaciones se deja por sentado que

el saber lingüístico y su dominio se traducen en una comunicación efectiva y, cuando

se percibe fallas incesantes en el lenguaje el proceso comunicativo resulta

incompleto, esto se deduce en problemas de comprensión entre los hablantes.

A partir de este apartado, se produce la intención de inquirir en ese número

de conocimientos lingüísticos interiorizados por los individuos que utilizan una

lengua, a los cuales los investigadores denominan competencia. Pero, no sólo se va

a quedar hasta allí, sino, se ha de profundizar aún más, sobre lo referente a

competencia lingüística y comunicativa, los subtipos de éstas, además de entender

63

cómo la ausencia de ambas afecta a los medios de comunicación social

audiovisuales y, en especial, a la televisión.

Es el momento de hacer hincapié en lo último, pues, al citar aquí a los medios

de comunicación televisivos, se alude de forma directa a los profesionales que

laboran en dichos lugares, quienes sirven como ejemplo de oralidad, de acciones y

de proceder de las generaciones jóvenes, al ubicarse en posición de vanguardia

delante de ellos, por su naturaleza.

2.2.15. Hablar de competencia.

La definición de esta voz proviene de la Gramática Generativa

Transformacional del teórico Noam Chomsky. Consiste en “la internalización

individual de la gramática de una lengua. Ello implica la habilidad de las personas

para crear y comprender oraciones, incluso aquellas oraciones que no han oído

jamás. También incluye la capacidad de distinguir las oraciones que pertenecen a

una lengua particular de las que no pertenecen a esa lengua” (Richards y col.

1997:67).

La competencia muchas veces reseña a un hablante/oyente ideal, o sea, a un

ser perfecto, no verdadero, poseedor, tal vez, de un conocimiento total de la lengua.

En este teorema se especifica entre la competencia y la actuación, que alude al uso

certero de la lengua tanto en el habla como en la escritura (Richards y col. 1997).

Con respecto a este punto, Chomsky (1983:236), anuncia que “en la medida

en que contemos con una teoría explícita de la competencia, podemos intentar

esbozar modelos de realización para mostrar cómo es usado este conocimiento”.

64

Este estudioso acota que con una teoría abundante de la competencia se ha

de procurar bosquejar patrones de ejecución más atrayentes. Por ello, la teoría de la

competencia está concebida para ser ajuntada a un modelo de realización, la

certeza del orden real de la conducta ha de ser decisivo para prosperar la teoría de

la competencia en trasfondo. Según Chomsky, sólo se ha de intentar en ser diáfanos

sobre el obrar, al pretender investigar algo tan intrincado como la capacidad del

lenguaje y su acción.

Acerca de esta base, se establece una distinción entre competencia

gramática y competencia pragmática, circunscribe la primera al saber de la forma su

significado y la segunda, a conocer las disposiciones y modos del uso idóneo del

lenguaje. Dichas competencias han de ubicar su espacio en una teoría de la

realización del habla que atienda e incluya la distribución de la memoria, vista como

la manera de ordenar la experiencia entre muchas funciones más (Chomsky, 1983).

En la actualidad se le denomina competencia lingüística (Bruzual, 2002).

2.2.16. Competencia Lingüística.

La Lingüística Cartesiana de Chomsky en 1966, declara la urgencia de

examinar la lengua como competencia en vez de en calidad de estructura, y desde

luego, todas las nociones se han empleado con el fin de aclarar la adquisición del

lenguaje, puesto en discusión. Chomsky (1966:73), citado por Llobera, Hymes,

Hornberger, Canale, Widdowson, Cots, Bachman y Spolsky (1995:09), indica:

Una conducta lingüística normal no puede ser descrita en términos de ”control

desestímulos”, condicionamiento, “generalización y analogía”, “estructuras”, “estructuras

del hábito” o “disposición a responder”, de manera que sea claro el significado de estos

términos de los cuales tanto se ha abusado.

Para la Gramática Generativa Transformacional propugnada por Chomsky, el

65

orbe lingüístico contiene dos partes: primero, la competencia lingüística, en tanto,

conectada con el conocimiento omiso de la estructura de la lengua, o sea, “la

capacidad innata de un hablante/oyente ideal para emitir y comprender un número

indefinidamente grande de oraciones en su lengua en una comunidad de habla

homogénea” (Chomsky, 1957), citado por Lomas (1999:33). A partir de ese

conocimiento, se han de producir y comprender un conjunto ilimitado de enunciados

y referirse a la lengua a modo de algo creativo o energía. Esta adquisición de

competencia lingüística se contempla independiente de los caracteres

socioculturales, los cuales necesitan de la coexistencia apropiada del habla en la

persona para su desarrollo (Llobera y col. 1995).

En el segundo segmento está la actuación lingüística, concernida de forma

clara en su atracción por unos procesos con frecuencia llamados codificación y

descodificación. Es la porción que ha de tener un contenido sociocultural, aunque

comparado a una teoría de la aplicación del lenguaje, trata sobre resultados

contiguos del análisis gramatical y no la interacción social, por ejemplo. Desde el

mismo momento en el cual se inserta el concepto de actuación como el verdadero

uso de la lengua en condiciones concretas, se asegura de manera inmediata que tan

sólo bajo la idealización citada la actuación vislumbra de forma directa la

competencia, y que en la praxis de la existencia verdadera no se ha de llevar a cabo

por razones notorias (Llobera y col. 1995).

La noción de Chomsky es preeminente, puesto que, para él la competencia y

actuación insinúan de modo claro personas determinadas, situaciones y acciones.

La competencia lingüística se versa del grupo de reglas lingüísticas, las cuales

facultan a los conversadores de una lengua a producir e interpretar inagotables

oraciones de un mismo idioma. El dominio de estas reglas se concentra en diversos

niveles (Romero, 2002:53-54):

“a) Pertenece también a la competencia lingüística el dominio de reglas idiomáticas que

66

operan en la construcción de textos, es decir, las normas que presenta la gramática

textual de una lengua determinada, como pueden ser las de correlación de tiempos, que

hace que resulte agramatical * Ayer conocí a aquella chica la invitaba a salir. Pero ella no

aparece a la hora que convinimos; pero también otro tipo de convenciones, como las que rige

el uso de los determinantes y hacen que la secuencia Me regaló un libro y un disco: el libro

parece muy interesante, pero el disco tiene muy mala pinta resulte correcta, resulte gramatical,

mientras que Me regaló el libro y el disco: un libro parece muy interesante, pero un disco tiene

muy mala pinta no se ajusta a las reglas que operan en este nivel, reglas que comprende

asimismo, entre otras, las que atañen al empleo de los conectores.

b) En el nivel gráfico, conocer el código de escritura de ese idioma, supone no sólo saber

usar los grafemas que representan los sonidos, sino hacer un buen empleo de las reglas

de ortografía y puntuación. Por su capacidad para manejar estos aspectos, el usuario es

capaz de identificar incorrecciones del tipo: rrellenar, coger, canvio, a traido, adiós!

c) El hablante tiene la capacidad para articular correctamente los sonidos de la lengua y

emplear sus esquemas de acentuación y entonación según la norma. La incompetencia

en este nivel puede dar lugar a errores de distinto tipo; por ejemplo, las pronunciaciones

del tipo périto, por perito, visicitudes por vicisitudes o ideosincrasia por idiosincrasia no son

infrecuentes en individuos con formación cultural que identificarían, en cambio, como

vulgarismos algunos fallos para ellos más claros, como fator por factor, indición por

inyección.

d) La competencia lingüística abarca también los procedimientos relativos a la forma y

función, así como las reglas de combinación de las distintas clases de palabras. Errores

correspondientes al nivel morfosintáctico son los siguientes: los interlocutores poseerán un

conocimiento mutuo y un contexto que les permita obviar mucha información que en el discurso

escrito no es posible prescindir, Recuerda que a ello contestastes negativamente, Hagan el favor de

sentarsen.

e) Forma parte esencial de la competencia en un idioma determinado el conocimiento

pasivo y activo de su vocabulario y la habilidad para emplearlo. Las incorrecciones que

afectan al nivel léxico se relacionan ante todo con la propiedad y dan lugar a muestras

como las siguientes: su entidad el Papa, (¡Qué grande es el cine!, TVE 2, 3-4-00), la bomba

explosionó, se puso como un obelisco o el famosísimo estar en el candelabro. Pero el nivel de

competencia afecta también simplemente a la disponibilidad, a la cantidad de palabras

que se conocen”.

67

La competencia lingüística en ocasiones es factible que sea deficiente en el

individuo, lo cual es normal, pero un hablante ansioso por la utilidad del lenguaje

busca enmendar sus dudas lingüísticas por medio de la lectura y el empleo

consciente del idioma (Romero, 2002).

2.2.17. Competencia Pragmática.

Ciertos autores como Cots, Widdowson, y Bachman, en Llobera y col. (1995),

profundizan sobre la base de la idea de la competencia pragmática, citada por vez

primera por Chomsky (1980:59), cuando aduce “supongo que es posible para una

persona, en principio, tener una competencia gramatical completa y no tener una

competencia pragmática, por lo tanto, ninguna habilidad para usar una lengua

adecuadamente, aunque la sintaxis y la semántica permanecen intactas”, citado por

Widdowson (1995:85), citado por Llobera y col. (1995). La competencia pragmática

alude a la coordinación de los signos lingüísticos utilizados en la comunicación y, a

saber cómo se emplean esos signos para indicar a los hombres, objetos, ideas y

sentimientos. Tan significativo en el uso comunicativo de la lengua, es la

correspondencia entre los signos y los referentes por una parte, como saber quienes

se sirven de la lengua y el contexto de la comunicación por otro (Bachman, 1995),

citado por Llobera y col. (1995).

Es Bruzual (2002), quien menciona a la competencia pragmática en tanto la

capacidad de congregar a las competencias lingüísticas y paralingüísticas o de la

actuación, con el propósito de obtener un acto comunicativo apropiado con la

situación y el fin de éste. La competencia aquí explicada se conoce, además, con el

nombre de competencia performativa y, no es más que la aptitud para efectuar el

acto comunicativo con las ejecuciones y las metas ansiadas.

68

De acuerdo con este aspecto, Romero (2002) le agrega a la competencia

pragmática la necesidad de normas para usarla de forma lógica y contextualizada,

aparte de los requisitos que producen enunciados considerados válidos por los

interlocutores, al crear y examinar, como oyente, las secuencias lingüísticas

elaboradas por ellos.

El vocablo competencia pragmática ha creado gran confusión, puesto que,

Chomsky al proponer las voces de competencia lingüística, actuación y competencia

pragmática se precipita a la incongruencia en el empleo de los términos. Viene a ser

Hymes, quien reordena las expresiones y crea una acepción nueva nominada

competencia comunicativa (Widdowson, 1995), citado por Llobera y col. (1995).

2.2.18. Competencia Comunicativa.

A mitad de los años 60, Dell Hymes inserta el concepto de competencia

comunicativa, el cual ha gozado de una ascendente fama entre docentes y

científicos y demás personas que sienten curiosidad por el lenguaje (Canale, 1983),

citado por Llobera y col. (1995). Este aporte es desarrollado en el contexto de la

etnografía del habla, al declarase en contra de la disyuntiva Chomskyana de

competencia frente a actuación o performance (Llobera, 1995). Hymes (1971),

manifiesta acerca de la teoría sobre la competencia, citado por Llobera y col.

(1995:33):

La mayor parte de la dificultad al determinar lo que resulta aceptable e intuitivamente

correcto en la descripción gramatical surge a causa de que no se tienen bajo control los

determinantes sociales y contextuales. Al hacer explícita la referencia de una descripción

a un uso único, y al probar las discrepancias y variaciones frente a las diferencias de uso

y contexto, se puede lograr el objetivo mismo de no tratar de la diversidad.

Este estudioso precisa en la lingüística una teoría en cuyo interior, los

69

conceptos que se proponen sin discusión alguna son vistos como básicos en ella:

hablante-oyente, comunidad lingüística, habla, aceptabilidad, entre otras, son en

efecto variables de carácter sociocultural y, sólo cuando el hombre pasa de su

prédica a su estudio es como se consolidan los saberes de la propia lingüística.

Incluso la noción de competencia ha de proveer la clave en sí, pues el análisis

que sirve para comparar la función del lenguaje conseguido prueban que la

sustancia y valoración se transforman de modo transcultural, referente a lo

considerado en una misma lengua o variedad, la cual ha de estar relacionada con la

competencia y subordinada a factores sociales Gumperz (1964); Hymes (1968a);

Labov (1966); Hymes (1971), citado por Llobera (1995).

Se parafrasea a Hymes para aclarar lo antes dicho. Un sujeto sano logra

entender tanto las oraciones gramaticales como las apropiadas. El ser humano

desde la infancia obtiene la competencia vinculada con “cuándo hablar, cuándo no,

de qué hablar, con quién, cuándo, dónde, en que forma“ Hymes (1971), citado por

Llobera (1995:34). El homínido se faculta para servirse de una lista de actos de

habla, de participar en sucesos de la expresión y de estimar sus logros a través de

otros.

La competencia aquí nombrada constituye la parte cabal de las actitudes,

valores y motivaciones enlazados con la lengua, sus cualidades y sus usos, como

también, es componente de la competencia para las actitudes hacia la conexión

interna del lenguaje con el otro código del proceder comunicativo (Goffman 1956-

1963-1964), citado por Hymes (1971) en Llobera y col. (1995). En este mismo orden

de ideas, Hymes (1971:34-35), citado por Llobera y col. (1995) declara: La adquisición de tal competencia se nutre, por supuesto, de la experiencia social, las

necesidades y los motivos, temas candentes en sí mismos son una fuente renovada

de motivos, necesidades y experiencias. Rompemos de forma irrevocable con el modelo

que restringe el diseño de una lengua a dos facetas, una relacionada con el

70

sentido referencial, y otra con el sonido, y que define la organización de la lengua como

consistente meramente en reglas que conectan aquellas dos. Este modelo implica que la

única función del habla es la designación, como si las lenguas nunca hubiesen estado

organizadas para el lamento, la alegría, la súplica, la advertencia, para proferir aforismos,

invectivas /…/, para las muchas y variadas formas de persuasión, dirección, expresión,

juego simbólico. Un modelo adecuado del lenguaje debe diseñar éste dirigiéndolo hacia

la conducta comunicativa y la vida social /…/ La participación del lenguaje en la vida

social tiene un aspecto positivo y productivo. Existen reglas de uso sin las cuales las

reglas gramaticales resultarían inútiles. Al igual que las reglas sintácticas pueden

controlar aspectos fonológicos, y al igual que las reglas semánticas quizá controlen

aspectos sintácticos las reglas de los actos de habla se introducen como un factor de

control de la forma lingüística en conjunto.

En síntesis, Hymes (1971) asienten en cuanto a la finalidad de una teoría de

la vasta, consiste en enseñar las en las cuales se ajustan con un sistema o método

posible, lo elaborable y lo apropiado se encuentran liados, para producir e interpretar

la conducta cultural que, de hecho, acontece.

2.2.19. Componentes de la Competencia Comunicativa

En las siguientes líneas se han de pormenorizar aquellos elementos con los

cuales la Competencia Comunicativa interacciona, ya que, se piensa en la existencia

de otras competencias en vueltas en ciertos usos de la lengua, precisos de la

comunicación (Canale, 1983), citado por Llobera y col. (1995). Son Canale y Swain

(1980), Canale (1983) y Hymes (1984) citado por Lomas (1999), quienes a raíz de

las premisas de Hymes sobre Competencia Comunicativa, componen sin muchos

detalles cuatro áreas de conocimiento y habilidad cognitiva, las cuales traza como

prosigue.

71

2.2.19.1. Competencia Lingüística o Gramatical:

A esta competencia se le hizo un amplio abordaje en un epígrafe anterior.

Percibida como la capacidad connatural para conocer la gramática de una lengua y

hablarla. Dominar dicha competencia beneficia la modificación expresiva de las

cláusulas lingüísticas.

2.2.19.2. Competencia Sociolingüística:

Concierne al conocimiento de los principios socioculturales, los cuales ajustan

la conducta comunicativa en los distintos contornos del uso lingüístico. Esta

competencia se relaciona con la aptitud de adecuación de los individuos a las

particularidades del contexto en las situaciones de comunicación.

2.2.19.3. Competencia Discursiva o Textual:

Atañe a las comprensiones y habilidades cognitivas delimitadas, para así

lograr interpretar producir varios tipos de textos con cohesión y coherencia.

2.2.19.4. Competencia Estratégica:

Consta del conjunto de posibilidades empleadas para remediar los

contratiempos que han de ocurrir en el intercambio comunicativo. Contempla desde

los malentendidos hasta un insuficiente conocimiento del código; su objetivo es

conseguir el convenio del significado entre los dialogadores.

72

Lomas (1999) adiciona a las citadas competencias, dos tipos más de ellas

que, si bien cabe ubicarlas dentro del perímetro de la competencia textual o

discursiva, poseen una singular carga educativa:

2.2.19.5. Competencia Literaria:

Integra los conocimientos, las habilidades cognitivas y las costumbres, las

cuales facilitan la utilización y regocijo de los textos literarios. En la adquisición y el

despliegue de la competencia literaria en los hombres concierne un proceso

continuado, en cuya ejecución, intervienen las categorías cognoscitivas, morales,

artísticos, lingüísticos y culturales (Colomer, 1996), citado por Lomas (1999).

2.2.19.6. Competencia Semiológica:

Engloba la sabiduría, destrezas cognitivas y actitudes que secundan un

análisis conveniente de los usos y configuración de los medios de comunicación de

masas. Esta competencia gira alrededor de los mensajes iconoverbales de la

comunicación masiva, inclusive la publicidad, en unos entornos comunicativos, tal

cual los contemporáneos, en los cuales “existen otros artificios capaces de abarcar

posiciones del espacio semántico que la lengua no siempre consigue tocar” (Eco,

1976-1977:269), citado por Lomas (1999:36). En otras palabras, se logra la

adquisición de la competencia comunicativa de los seres humanos, en las

sociedades, al encauzar ciertas actividades en la formación del profesional de la

comunicación y de otras carreras, al descomponer las estrategias verbales y no

verbales, las cuales moran en los textos de los periódicos, las comiquitas, el cine, la

televisión o la publicidad.

73

Sobre este asunto, Berutto (1979:71), citado por Serrón (2002:07-09), citado

por Bruzual (2002:29), efectúa una nueva categorización al anexar otras

subcompetencias de las ya mencionadas por la competencia comunicativa:

2.2.19.7. Competencia Paralingüística (competencia de la actuación):

Estriba en la condición de adjuntar o remplazar los mensajes orales con

movimientos corporales. Se subdivide en kinésica, alude a los signos gestuales:

señas, mímicas, actitudes del rostro o del cuerpo, acciones distintas del cuerpo; la

proxémica, trata de la capacidad de reformar las discrepancias entre los sujetos y las

situaciones espaciales conforme a la esencia del acto comunicativo, las

circunstancias, los roles y otros elementos.

2.2.19.8. Competencia Pragmática:

Explicada con anterioridad en apartados previos a éste. Atribuida a la

suficiencia para agrupar las competencias lingüísticas y paralingüística, para así

lograr un acto comunicativo ajustado a la situación e intención. A esta competencia

se le denomina, también, performativa, pues es la capacidad de efectuar el acto

comunicativo con las ejecuciones y los propósitos que se buscan alcanzar.

2.2.19.9. Competencia Social:

Tal cual lo plantea Gumperz (1982), citado por Serrón (2002:08), citado por

Bruzual (2002:29), “la comunicación es una actividad social que requiere los

74

esfuerzos coordinados de dos o más individuos”. Se parafrasea a esta autora, para

abreviar la idea de competencia comunicativa. Ésta se compone de una valiosa base

teórica prestada, de principio, para indagaciones en el área de la lingüística aplicada,

sociolingüística, lingüística textual, pragmática, entre otras. Engloba puntos de vista

multidisciplinarios como semióticos, pragmáticos, etnográficos, sociales, culturales,

psicológicos.

2.2.20. Competencia Comunicativa y Medios de Comunicación de Masas.

Antes de concentrarse a analizar el tema en cuestión, resulta significativo

abocarse en disipar lo concerniente al sintagma medios de comunicación de masas,

el cual es precisado por Richards y col. (1997) como voz general que denota a la

televisión, la radio y los periódicos, vistos en conjunto como maneras para

entretener, educar, orientar, divulgar noticias o información a un colectivo, a través

del mensaje.

En los límites planteados por Payrató (1998), los medios de comunicación

de masas o de información establecen un suceso casi único del siglo veinte, en el

sentido de estar ligados de forma infaltable al avance tecnológico, en materia de

telecomunicaciones. Demandan organizaciones sociales como bases de su

desempeño, con una distribución interna de la faena; se encaminan hacia un público

indeterminado y, así, lograr abrirse contacto en una misma oportunidad, con

receptores distanciados entre sí en términos de espacio.

Según lo puntualiza Mc Quail (1983), citado por Payrató (1998), la industria de

los medios de comunicación de masas conforma un compuesto típico de

actividades, expedir y acoger mensajes, realizado por personas dedicadas a cumplir

roles fijos en concordancia con normas y convenios. Por ello, la función social de los

75

mensajes de dichos medios es doble, en la actualidad. Así lo indica Lomas

(1999:261):

Por una parte, de naturaleza cognitiva, ya que contribuye tanto a la construcción de la

identidad personal como a la adquisición de un conocimiento compartido sobre el mundo

(incluyendo los valores, las actitudes, los estereotipos y la conciencia del contexto); por

otra, de naturaleza ideológica, al constituirse en eficaces herramientas del consenso

social.

Expresado de otra forma, los mensajes de los medios de comunicación de

masas irrumpen de modo impactante el escenario comunicativo, con su conjunto de

textos y de contextos, además manifiesta en las sociedades esa acción de potestad

que estriba en relatar lo acontecido desde la óptica y la versión de aquellos quienes

regulan los códigos de declaración y los canales de la difusión de esos mensajes en

grandes proporciones (Lomas, 1999). Ello se da porque los medios de comunicación

de masas, además de informar lo que ocurre, escogen, muestran y analizan lo que

es noticioso. Es por esto, que los medios de comunicación de masas cooperan de

forma eficiente con el hacer de la identidad individual, cultural, y en la adaptación del

hombre a las exigencias de la vida social.

Por tal motivo, hoy es fácil comprender lo complicado de la comunicación

entre los sujetos en la matriz de la población, al no acortar la vista a los usos de

carácter lingüístico y acceder a un grupo de lenguajes, en los cuales se cotejan los

métodos verbales de creación de sentido con unos mecanismos no verbales

(Lomas, 1999).

A partir de estas exposiciones, González y Martínez (2002), citado por

Romero (2002), plantean que como hablantes de una lengua, cada oportunidad en la

cual se interviene en un acto comunicativo se pone en evidencia una gama de

conocimientos, habilidades cognitivas, además de estrategias lingüísticas y sociales

que operan en combinación, a esto se le llama competencia comunicativa.

76

Según Tusón (1997), la competencia comunicativa se da a partir de la

práctica del diálogo en diversas circunstancias de comunicación, con individuos

distintos con la charla sobre una diversidad de materias. Con esa praxis, el homínido

se instruye sobre cuándo es oportuno hablar, cuándo no, cómo hablar, qué registro,

variedad o lengua emplear, qué reglas son las más convenientes en el intercambio

verbal, si es prudente interrumpir o no si se ha de pedir la palabra antes de hablar o

es mejor callar, y de qué hablar, entre otros (Saville-Troike, 1989), citado por Tusón

(1997).

La competencia comunicativa inherente en los medios de comunicación de

masas contribuye, desde su óptica semiológica, a la potestad comprensiva y

elocuente de los usos verbales y no verbales de los lenguajes en la comunicación.

Se da lugar, entonces, a relegar de la sociedad esa creencia desfavorecida, la cual

señala que el planeta está seccionado en dos culturas en las que no hay

comunicación recíproca y, a obrar por el incremento de esta competencia en los

usuarios de la comunicación audiovisual con la instauración, desde tempranas

edades de lapsos de enseñanza y aprendizaje para examinar sobre los usos

comunicativos y, así, coadyuvar con la sapiencia ajustada a los códigos expresivos

como una posición de censura respecto de la acepción ideológica que se junta a

sus mensajes (Lomas, 1993), citado por Lomas (1999).

De aquí surge el beneficio que resulta emprender en las clases de lengua de

la escuela el análisis de los discursos empleados en la comunicación de masas y en

especial de la audiovisual, para propulsar en el individuo la adquisición comprensiva

y metacomunicativa de los códigos y sus usos dentro de los contextos culturales en

la elaboración y captación de la comunicación colectiva (Lomas, 1993), citado por

Lomas (1999).

77

El Lenguaje en la Televisión.

El panorama audiovisual da a la televisión, desde su nacimiento, la fortaleza

de ser el medio de comunicación masivo por antonomasia, en virtud de los elevados

indicios de consumo que muestra (Berrocal, 2001), citado por Baldón (2001). Por

ello, algunos estudiosos aluden a la televisión con el nombre de industria de la

realidad, para referirse al dominio que contiene este medio al momento de elegir y

exhibir unos elementos reales frente a otros de esa misma naturaleza que, más bien,

se ignoran y ocultan (Lomas, 1999).

De tales tácticas comunicativas se encierran determinaciones acerca de qué

decir a quién, cómo y cuándo decirlo, sobre qué estilos de vida es adecuado mostrar

como oportunos y cuáles, en contraposición, son idóneos revelar en calidad de

inconvenientes; relativo con de qué modo se erige la información y de qué manera

va a ser narrada. Así surge una combinación de hábitos cognitivos, los cuales son

internalizados por las personas en la ejecución de sus experiencias, imaginación,

emociones, creencias y hasta de su competencia cultural (Lomas, 1999). Además se

afianza en virtud de ser primer surtidor de información.

En televisión los informativos se extienden unos cuarenta minutos, en los

cuales las informaciones oscilan entre cuarenta segundos a dos minutos. Esta

restricción de tiempo fuerza conlleva a sintetizar la mayoría de los reportajes. Tal es

el caso de las noticias en televisión que se transforman en breves historias con el

propósito de conseguir el entendimiento del espectador. De esta forma, se da lugar

a precisar que el lenguaje televisivo a emplear es emocional, ha de ser

hablado y ha de combinar la claridad con lo sucinto. Es en la información televisiva

en la que la palabra se adecúa a la imagen y viceversa (Berrocal, 2001), citado por

Galdón (2001).

78

Por otra parte, Lomas (1999) argumenta que en vista de que quienes se

encuentran frente a las pantallas de televisión destinan cada uno un poco más de

tres horas diarias en el consumo de los mensajes que allí se emiten, surge el interés

de estudiar en la escuelas y en las universidades, que impartan carreras afines,

la alocución televisiva de entender los códigos lingüísticos e iconográficos, con los

cuales se enlazan sus mensajes y, de otorgar actitudes de juicio ante las

probabilidades sugestivas y manipuladoras que abarca.

En relación con lo anterior, la televisión consta de múltiples géneros que

engloba a informativos, series, concursos, infantiles, deportivos, películas,

publicidad, entre otros. Cada uno de estos contiene un discurso que manifiesta una

cohesión total dirigida a crear, alrededor de la pantalla del televisor, un espectáculo

constante e incesante que cautive al televidente y derogue cualquier manifestación

crítica (Lomas, 1999).

Este investigador, también acota, en el instante de analizar la armazón

discursiva de la comunicación televisiva, lo oportuno a considerar en el hecho de

que cada género adecua las propiedades generales del macrodiscurso, que es la

programación televisiva como tal. Dicha planificación se representa conforme a

González (1988:30-43), citado por Lomas (1999:303) por:

· Un evidente fragmentación (autonomía de cada texto gracias a la interrupción

publicitaria a la naturaleza seriada de la mayoría de sus programas), lo que no impide la

coherencia textual del discurso televisivo mediante segmento de continuidad y un

constante autoreferencia publicitaria;

· por la combinación heterogénea de géneros con distintos referentes (ficticios, reales,

espectaculares…) y con características discursivas diferentes (dramáticos, informativos,

musicales, concursos…);

· por la multiplicidad sincrónica de la programación mediante la cual “el destinatario puede

desplegarse constantemente a través de la oferta programática múltiple a la que tiene

acceso de manera simultanea, realizando así nuevas y aleatorias operaciones

fragmentadoras “;

79

· por la carencia de cláusulas, es decir, por la voluntad del discurso de evitar el cierre, de

expandirse hasta el infinito, de prolongarse de manera indefinida, con lo que tiende a

evacuar el sentido y a hacer que el ruido (un ruido múltiple y constante) ocupe su lugar;

· y por el papel del espectador como consumidor de trozos de la programación y, en

consecuencia, por la negación o la ruptura del juego comunicativo al que invita que a la

postre no es sino un simulacro de comunicación.

Por ultimo, toda la información periódica transferida por la televisión tiene la

firmeza de mover citas que le faculta utilizar una gigantesca carga semántica, por

ejemplo: colocar una declaración política al lado de otra, alejadas en el espacio y en

el propósito, pero, liadas por el acto de fenómeno temporal; intervenir con lo que

sucede entre la palabra el gesto; organizar y coordinar los verbos los planos, etc

(Vilches, 1989) citado por Berrocal (2001), citado por Galdón (2001).

2.2.21. Competencia Comunicativa del Comunicador Social que Labora en los

Medios Audiovisuales.

Previo a introducirse en el tema en cuestión, impera hacer énfasis en que al

hablar del profesional de la comunicación se precisa en aquel que se dedica a su

formación académica, para luego intervenir en la comunicación publica, con esa

autonomía con la cual toma sus decisiones y fija una división entre los diversos

conocimientos (Pérez, 2001).

El trabajo del comunicador social se idea como una ocupación en cuya

calificación y productividad de la labor se da por las destrezas cognitivas y

por un cúmulo de la experiencia personal, como de fundamentos teóricos propios del

oficio, los cuales se alistan para enunciar juicios de gran complejidad (Pérez, 2001).

Por eso, el periodista ha de saber observar los hechos con ojo claros bien abiertos,

ha de tener sabiduría y una actitud ponderada que, a su vez, de paso adquirir una

80

condición de sustanciación personal, la cual se inicia y se desplega con una postura

critica (Galdón, 2001).

De estas exposiciones, se aduce que el comunicador social de la mención

audiovisual no colecta sucesos como si cogiera flores, sino que ordena y enlaza

textos, los cuales transmiten la realidad, lo que atribuye a un conocimiento de la

condición de los objetos, de la situación, de la humanidad, de los valores; además,

refleja un entender lingüístico como base y sustento de la claridad, exactitud,

simplicidad de determinada belleza en el lenguaje utilizado, pues de lo contrario, la

retórica se torna ineficaz. Es más, el autor sostiene que “si el periodista es un mero

correveidile que transmite lo que dicen otros, sin reflexionar ni utilizar su inteligencia,

habilidad y esfuerzo en elaborar un texto verdadero, significativo, expresivo, preciso,

y claro, se convierte, lógicamente, en un mero transmisor de los diferentes lenguajes

de políticos, burócratas y otras fuentes diversas” (Galdón, 2001:283).

El autor Núñez (1991), citado por Galdón (2001), aclara con detalle la

percepción anterior cuando expone al comunicador social como un proveedor eficaz

de prácticas diversas del la lengua, cuyos modos de manifestación crean reflejos

imitativos generalizados en el hablar a causa de ese rasgo anexo a su

especialización, que ocasiona un número elevado de sujetos subordinados a su

forma de pronunciarse. Asimismo, su formación cultural solicita la ejercitación de su

habilidad lingüística, como de un conocimiento preparado y reflexivo del cual padece

la mayoría de estos profesionales.

Por infortunio, en las emisoras de radio y televisión se escribe y se profiere

muy mal. El periodista, por motivo de su escasa formación, actúa más como

comisionado para decaer el lenguaje que como intercesor en la manifestación de

ideas y argumentos. Las razones son extensas, complejas y son las que hacen que

dichos comunicadores se transformen en vías de incentivo e inclinaciones

81

lingüísticas contradictorias y decadentes del lenguaje común.

Estas aseveraciones se toman como cimiento al parafrasear a Lomas (1999)

en cuanto a la competencia comunicativa del comunicador social de la mención

audiovisual, la cual está constituida por una fusión de conocimientos lingüísticos, de

habilidades cognitivas y comunicativas que éste adquiere cuando interactúa con los

entes sociales. Reúne, tanto a los elementos arriba mencionados como a los

saberes estratégicos, sociolingüísticos y textuales de toda índole, sin cuyo manejo

se imposibilita el uso cabal, conveniente, coherente y eficiente de la lengua. Por

causa de que llegar a hablar una lengua no significa el saber utilizar una gramática

sino, de igual forma, el modo mas idóneo de emplearla conforme a las

características de la condición de comunicación de acuerdo a los interlocutores, el

propósito del intercambio comunicativo (informar, convencer), el tono de la

interacción, el canal implantado, el tipo de texto (información, artículo, crónica,

reportaje), etc.

El hecho de que el periodista audiovisual use una lengua implica ser capaz de

elaborar frases gramaticales correctas y saber qué decir, a quién, cuándo es

oportuno hablar y cuándo es mejor callar, cómo decirlo, qué registro, variedad o

lengua utilizar, qué normas de interacción son las ajustadas, si se puede interrumpir

o no, si se ha de pedir la palabra previo a expresarse o no (Saville-troike, 1989),

citado por Tusón (1997).

El comunicador social en ejercicio, tiene que estar seguro de sí, ya que al

dudar estropea el ambiente que ha de establecerse. Él ha de ser claro, oportuno,

respetuoso, que no se confunda con servil, inspirar confianza; cuidar el tiempo. Así

se confirma que el derecho del periodista audiovisual se asienta en el derecho a

realizar preguntas inteligentes para encausar respuestas expansivas del

entrevistado (Cantavella, 2002).

82

2.2.22. La Entrevista Periodística.

El reportaje, el artículo, la crónica, la información son considerados géneros

periodísticos, los cuales, a su vez, se fundamentan en la noticia para, a partir de

ésta, confeccionar cada uno de los estilos a emplear. En televisión, las noticias han

de ser breves y precisas; proceso que demanda de un reportero (periodista) y un

camarógrafo, quienes presencian un evento, efectúan preguntas a los protagonistas

del hecho y agregan sus reflexiones finales. A esa etapa de interrogar, a manera de

conversación, se le denomina entrevista (Fernández, 1989).

La entrevista es la fracción principal del periodismo televisivo, pues colecta

datos y corrobora una información con el objetivo de encontrar la verdad de lo

acontecido (Fernández, 1989). Es un medio predilecto para la comunicación

periodística, tanto las que se dedican a la actualidad como las que se abocan a

profundizar en un personaje, puesto que dispone del diálogo entre el comunicador

social y uno o varios entrevistados, con el fin de con la disposición y los

conocimientos de ambos, difundir en un medio de comunicación masivo lo implícito

de una plática de interés, actualidad y relevancia, con los cuales se genera

conocimiento (Cantavella, 2002).

El periodista de audiovisual formula incógnitas en cuanto, a las inquietudes

que, de alguna manera, delegan los teleespectadores. Es a estos últimos, a quienes

“no se le puede defraudar con apaños o componendas que hurtan ciertas realidades

y opiniones poco gratas” (Cantavella, 2002:16). En la entrevista siempre se persigue

descubrir una verdad o una manifestación de un secreto. Arfuch (1995), citado por

Cantavella (2002). Sin embargo, el mensaje proporcionado por la entrevista se ve

consternado por inconvenientes que derivan de la inseguridad del lenguaje hablado,

inhabilidad del entrevistador por abusar de un género, el cual no accede a

vulgaridades o tópicos.

83

Esta precisión la reitera Herraiz (1960:94), citado por Cantavella (2002:13) al

exponer que “abundan como desecho periodístico las entrevistas vulgares, facilonas,

llenas de adjetivos desprestigiados y motivados por simple complacencia de un

compromiso. Se registran con honores de excepción aquellas otras que responden a

un motivo puramente periodístico, están realizadas con talento.” A estas razones, se

suman otras más que ocurren en el terreno de la entrevista como el nerviosismo,

pensar en otros asuntos, cerrar la razón a lo acaecido conduce a la refutación y

variación del tema, como si lo dicho no merece la pena o, preguntar en dos

oportunidades seguidas lo mismo, porque no se está al tanto de los puntos

comentados, pero, tampoco es con hablar mucho como se llega a estimular a los

entrevistados.

El comunicador social, al desempeñarse en la televisión, tiene en la entrevista

su soporte informativo para alcanzar respuestas sobre cualquier caso. Él ha de

escuchar, luego enunciar preguntas guiadas a inducir las palabras más versadas,

profundas y sentidas, para ello, ha de aprender a encontrar la debilidad del

entrevistado y a exponer cada cuestión en el instante pertinente. En la entrevista

periodística “las preguntas deben denotar madurez intelectual respetar al personaje

no haciendo preguntas que denoten infantilismo, impreparación crasa o ignorancia

absoluta“(Cavarico, 1998:97), citado por Cantavella (2002:179).

2.2.23. El Perfil del Egresado en Comunicación Social

A raíz de observar los planes de estudio de las Escuelas de comunicación

social de las universidades de Maracaibo, cabe plantear la preocupación respecto

con la existencia de algunas materias relacionadas con el área de la competencia

lingüística pero, no se vislumbran cátedras pertenecientes al campo de la

competencia comunicativa.

84

Las tres universidades del Estado Zulia que se encargan de la formación de

los profesionales de la comunicación social del país son la Universidad del Zulia

(LUZ), la Universidad Cecilio Acosta (UNICA) y la Universidad Rafael Belloso Chacín

(URBE). Se considera curioso que en ninguno de los pensa de estudio se nota la

presencia de otras materias, a parte de morfosintaxis I y II, en los cuales se estudie

tanto al componente lingüístico como el comunicativo.

Más significativo aún que la ausencia de la carga de materias referidas al

terreno de la competencia comunicativa, resulta la delineación del egresado en

comunicación social de la mención audiovisual, en el caso de LUZ y URBE, como el

del graduado en desarrollo social, en el caso de la UNICA, en el cual los

profesionales de estas casas de estudios se desenvuelven por igual dentro de las

televisoras regionales. Por eso, resulta conveniente mirar, e este punto, esos perfiles

del egresado en comunicación social.

Según aparece en la dirección electrónica de la Universidad del Zulia, El periodista de medios audiovisuales es un profesional formado en el manejo del lenguaje

oral, escrito, visual; es versátil, observador perspicaz y capaz de investigar, concebir,

planificar, organizar, dirigir y ejecutar con sentido analítico y crítico los mensajes de carácter

informativo, interpretativo y de opinión para satisfacer la necesidad social de la información y

la comunicación a través de los medios audiovisuales. Es competente por una acción ética,

legal y estética, apropiada a la necesidad de proveer información grupal o social, es experto

en la escogencia de los medios idóneos para la comunicación, información o difusión que se

requiera en cada caso específico (www.luz.edu.ve).

Para la universidad Cecilio Acosta, (www.unica.edu.ve), el perfil del egresado

en comunicación social, mención desarrollo social es: Profesional polivalente con conocimientos, actitudes, destrezas y valores para el manejo

eficaz de la comunicación comprometida con el desarrollo humano sustentable. Promotor de

la participación social y de cambios socioculturales, hábil en el uso de las nuevas tecnologías

de la información y la comunicación. Gestor de proyectos comunicacionales.

85

El egresado del programa de comunicación social estará instruido en el manejo del lenguaje

escrito, oral y gestual. Tendrá la capacidad de ser interventor de la realidad social y promotor

de los cambios sociales al utilizar eficazmente los medios tecnológicos de la comunicación

social y las técnicas periodísticas en función del bienestar colectivo.

Mientras que, la Universidad Rafael Belloso Chacín, también presenta el perfil

del egresado en comunicación social mención audiovisual, “El profesional de la

comunicación social egresado en la mención audiovisual, estará en capacidad de

planificar, producir, dirigir programas de diversa naturaleza, así como también de

gerenciar medios de comunicación masiva (radio y televisión) de manera atractiva y

en función de la audiencia, los objetivos y recursos institucionales.” (www.urbe.edu).

2.2.24. Sistema Hipotético.

2.2.24.1. Hipótesis de Investigación:

Tanto el conocimiento como el uso del componente lingüístico inciden en el

logro de la competencia comunicativa del egresado en comunicación social de la

mención audiovisual.

2.2.24.2. Hipótesis Media:

El desconocimiento y el desuso de la gramática, de los contextos culturales,

del léxico contravienen en el logro de la competencia comunicativa del periodista

audiovisual.

86

2.2.24.3. Hipótesis Operacionales:

La poca enseñanza de las categorías gramaticales en las Universidades del

Estado Zulia condiciona la adquisición de la competencia comunicativa del

egresado en comunicación social de la mención audiovisual.

El insuficiente paradigma lexical del comunicador social en periodismo

audiovisual, limita la competencia comunicativa de éste.

Las condiciones contextuales de los periodistas audiovisuales determinan el

conocimiento y uso de su competencia comunicativa.

El uso adecuado y apropiado de la lengua materna demuestra la capacidad

del egresado en comunicación social para ejercer su oficio.

2.2.24.4. Hipótesis Estadísticas:

No existe correspondencia entre el conocimiento y el uso del componente

lingüístico con el logro de la competencia comunicativa del egresado en

comunicación social de la mención audiovisual.

87

2.2.25. Variables e Indicadores.

Definición Nominal

Definición Real Dimensiones

Definición Operacional

1.- Conocimiento y

uso de la competencia

lingüística: se refiere al

uso, en el cual se emplea

una gramática, sujeta a la

situación de comunicación

o al contexto y, el

conocimiento, relacionado

con los elementos que

inciden en la cognición del

componente lingüístico

durante el proceso de

comunicación.

- Conocimiento y uso

lingüístico.

- El signo lingüístico.

- Lenguaje verbal y no

verbal.

Categorías fonetológicas,

morfológicas, sintácticas,

semánticas y pragmáticas.

Recursos verbales y no

verbales. Normas

socioculturales.

Comprensión de

mensajes. Comunicación

efectiva en diversos

contextos.

88

Definición Nominal

Definición Real Dimensiones

Definición Operacional

La competencia

comunicativa concebida

como el saber que todo

hablante requiere para

comunicarse de manera

correcta, adecuada y

eficaz en cualquier

contexto cultural.

- Uso del texto en

contexto.

- Producción y

comprensión de los

mensajes orales.

- La comunicación.

Discurso coherente.

Mensajes claros.

Seguridad al expresarse.

Facilidad de expresión.

Abuso de conectores,

muletillas. Esclarece

errores en el lenguaje.

Esquema lexical en la

entrevista. Sinonimia.

89

CAPÍTULO III.

MARCO METODOLÓGICO.

3.1. Consideraciones Generales.

En este capítulo se precisa demarcar las reglas de orden metodológico,

mediante los cuales, se pudo descubrir y aclarar las interrogantes objeto de esta

pesquisa. Por consiguiente, el marco metodológico de la actual investigación procura

examinar el uso y conocimiento de la competencia comunicativa del egresado en

comunicación social de la mención audiovisual. En vista de la amplitud de la

población del problema investigado se resuelve delimitar aún más el procedimiento

metodológico.

Por tal motivo, en la presente investigación se hace necesario situar, de forma

pormenorizada, el conjunto de procesos, técnicas e instrumentos empleados en el

desarrollo de la colección de los datos requeridos para alcanzar su propósito.

En virtud de las características propias del problema estudiado y de los

objetivos planteados al inicio de ésta, en el marco metodológico se han explayado

diversos aspectos relativos al tipo de estudio y a su diseño de investigación, en cuyo

caso, se habla de una investigación descriptiva; el universo estudiado, además de la

cantidad total de los egresados que la integran, cómo se seleccionó la muestra a

considerar; las técnicas utilizadas para compilar los datos y las características

principales de éstos, dan paso a facilitar la presentación, el análisis y la

interpretación de los resultados del tema en cuestión.

90

3.2. El Nivel de la Investigación.

De conformidad con el problema suscitado y en función de sus objetivos, se

agrega el tipo de investigación, designado estudio descriptivo, el cual consiste en

una descripción detallada de las propiedades de una verdad examinada; puede estar

relacionada a una comunidad, una organización, las particularidades de un tipo de

diligencia, de conducta de un individuo o grupales, comunidad, de un conjunto

religioso, electoral, entre otros (Balestrini, 2001).

Los estudios descriptivos exigen un esquema de investigación “que de cuenta

con gran precisión de los resultados obtenidos, minimizando las inclinaciones y

aumentando el grado de fiabilidad” (Balestrini, 2001:06). Se trata de un estudio

descriptivo, ya que, el fin extremo es el de describir con exactitud las peculiaridades

en cuanto al uso y conocimiento de la Competencia Comunicativa de los egresados

en comunicación social de la mención audiovisual.

3.3. El Diseño de Investigación.

En esta ocasión, la investigación trazada se orientó a aplicar un diseño de

campo no experimental. Este diseño de estudio posibilitó la observación y colección

de los datos extraídos directamente de la realidad objeto de estudio, en su medio

cotidiano, para en ulterior analizar e interpretar los resultados de estas inquisiciones.

En síntesis, el trabajo formulado se adecua a los designios de la investigación

descriptiva de diseño de campo no experimental longitudinal, en el cual se han

suscitado hipótesis y se han fijado un conjunto de variables.

91

3.4. Población y Muestra.

En la presente investigación, las unidades de análisis que componen el

universo de estudio estuvieron dadas por una población finita concentrada en los

noticieros regionales del Estado Zulia, y se reseña de forma pormenorizada a los

reportajes efectuados por los comunicadores sociales de la mención audiovisual a

hechos noticiosos locales en tales noticiarios.

En correspondencia con los propósitos erigidos en este estudio, se eligieron

de dicho universo aquellas televisoras regionales, cuyos noticieros son más vistos

como: Niños Cantores Televisión, con NC Noticias; Globovisión Zulia, con Noticias

Globovisión; Televisa, con Telediario y URBE Televisión, con URBE Noticias, en sus

emisiones vespertinas o estelar, además de los avances informativos típicos de la

reciente programación de Globovisión Zulia, en sus enlaces con la central de

Caracas. Este universo de estudio estuvo comprendido por 230 informaciones

noticiosas, escogidas de forma aleatoria, por espacio de un mes (mayo-Junio) en los

noticieros antes nombrados. De esta muestra, se aplicó el instrumento elaborado a

100 informaciones de las cuales se hizo una selección y fueron escogidas 50

informaciones tipo reportaje, es decir que contuvieran entrevista.

3.5. Instrumento de Recolección de Información.

En función de los objetivos previstos, en esta investigación se va aplicar un

método de observación mecánica, para el análisis del uso y conocimiento de la

competencia comunicativa del egresado en comunicación social de la mención

audiovisual. Este procedimiento va a contar con la técnica de la grabación de audio,

a través de la técnica de la grabación de video, por medio de un grabador

audiovisual de formato VHS. De este modo, se grabaron las diferentes noticias

92

regionales de los noticiarios locales, en un tiempo comprendido desde el 24 de Mayo

hasta el 24 de Junio del año 2004, para así obtener la colección de los datos en su

totalidad.

3.5.1. Aplicación del Instrumento de Observación.

En la investigación se procedió a conocer cómo es el uso y el conocimiento

de la competencia comunicativa a través de la utilización del instrumento de

observación mecánica, el cual constó de las siguientes partes:

· Datos de Referencia: nombre del canal de televisión, tipo de señal, nombre

del noticiero, modalidad, nombre del reportero y fecha de observación.

· Tipo de Recursos Utilizados: micrófono, cámara y otros.

· En la Entrevista Periodística, el Comunicador Social…: realiza preguntas,

cuántas preguntas, las preguntas son improvisadas, congruencia de las

interrogantes, adecuación de las respuestas con respecto a las preguntas,

comprensión de las declaraciones del entrevistado y propósito de la entrevista.

· Papel del Comunicador Social en cuanto a su Conocimiento Lingüístico:

conoce el código de la lengua en su categoría fonetológica, morfológica, sintáctica,

semántica y pragmática; domina los recursos verbales y no verbales para: ajustarse

a las expectativas del destinatario, aclara malos entendidos o, solucionar

deficiencias en el saber del código en la reciprocidad comunicativa; conoce las

normas socioculturales que reglan la conducta comunicativa al expresarse;

comprende los mensajes de forma correcta y conveniente y, sabe comunicarse en

93

contextos culturales notables con eficacia.

· Papel del Comunicador Social en cuanto al Uso Lingüístico: elabora un

discurso con cohesión y coherencia, expresa los mensajes de manera coherente y

eficiente, demuestra seguridad al expresarse, argumenta sus opiniones cuando

interviene, se le dificulta hablar ante el micrófono, contribuye a engrandecer las

capacidades comunicativas de los televidentes, aclara malos entendidos en el

intercambio lingüístico, soluciona deficiencias del código durante la reciprocidad

comunicativa, usa los conectores como muletillas, emplea un esquema lexical en el

transcurso de la entrevista y, utiliza la sinonimia para expresarse.

· La Imagen: es nítida o posee ruido, se corresponde con el discurso

periodístico, el comunicador se apoya en ciertos íconos para reforzar el reportaje y,

el periodista origina ruidos que distraen al espectador.

94

CAPÍTULO IV

ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS.

1. Descripción e Interpretación de los Resultados.

Al compulsar las respuestas se pudo observar las siguientes situaciones.

Éstas están ordenadas de acuerdo a los ítemes del instrumento. (ver anexos)

1. Datos de Referencia:

a. Los canales de televisión observados son Niños Cantores Televisión (canal

11), Televisa (canal 7), URBE TV (canal 9 por intercable) y, Globovisión/Telecolor

(canal 41en UHF).

b. De las cuatro emisoras de televisión vistas tres son de señal abierta y una

por cable, es el caso de URBE TV.

c. Los noticieros se denominan así: NC Noticias (canal 11), Telediario (canal 7),

URBE Noticias (canal 9 por intercable) y, Noticias Globovisión Zulia (canal 41 en

UHF).

d. La modalidad de noticias avance en vivo privó en el 62% de las informaciones

en contraposición con un 38 % de noticias diferidas, las cuales fueron editadas o

presentadas de forma prorrogadas en el noticiero. La noticia tipo avance es aquella

que se suscita en vivo como adelanto al noticiero, implica el empleo de usos

verbales y no verbales improvisados en su mayoría. La noticia diferida es la que se

exhibe a posterior durante el noticiero, involucra una corrección previa o edición.

95

(Ver gráfico 1).

Gráfico 1.

e. El 56% de los reportajes noticiosos fueron de tipo avance. Mientras que, el

otro 44% fueron editados o presentados de forma diferida. (Ver gráfico 2).

62%

38%

38% de noticiaseditadas.62% de noticias en vivo.

96

Gráfico 2.

f. La fecha en la cual obtuvo la muestra para ser observada fue en un espacio

comprendido de un mes entre mayo y junio de 2004.

Cuando se refiere a la señal abierta o por cable cabe precisar que los canales

con señal abierta son más vistos por la colectividad en comparación con los de

circuito cerrado o por vía cable, los cuales sólo llegan a un público socioeconómico

determinado.

Se ha de considerar que en las informaciones con la modalidad en vivo

facilitan el conocimiento de la competencia comunicativa del comunicador social de

audiovisual en ejercicio, puesto que la interacción de los hablantes se desenvuelve

con normalidad y se manifiestan las habilidades cognitivas de ellos. La particularidad

del diferido permite la edición de la entrevista, la cual conlleva el corte y pega de los

cuadros de las tomas, para presentar lo conveniente del reportaje noticioso.

56%

44%

44% de reportaje delnoticiero.

56% de reportaje noticiosotipo avance.

97

2. Tipos de Recursos Utilizados

a. El 92% de los periodistas de audiovisual utilizaron tanto el micrófono como

soporte de la voz de ellos y de los entrevistados. Un 8% de los reporteros emplearon

el micrófono como soporte de la voz de los entrevistados y no de ellos. (Ver gráfico

3).

Gráfico 3

b. En la muestra se observó que un 82% de los reportajes usaron la cámara

para reforzar la información presentando a los hechos y a los entrevistados. En un

18% de los reportajes se mostró sólo a los entrevistados. (Ver gráfico 4).

92%

8%

08% uso del micrófono para elentrevistado.

92% uso del micrófono paraellos y el entrevistado.

98

Gráfico 4

c. El 100% de los reportajes no emplearon otros recursos al momento de

presentar la noticia.

Muchos periodistas de audiovisual, cuando laboran, olvidan lo fundamental

del uso del micrófono para la propagación de la voz, al formular preguntas sin tener

el portavoz en la dirección de la salida de su voz, concentrándose únicamente en las

declaraciones del entrevistado.

3. En la Entrevista Periodística, el Comunicador Social…

a. En un 68% realizaron preguntas a los entrevistados dentro del reportaje. Otro

30% de ellos no hicieron ningún tipo de cuestionamiento y un 26% de las

informaciones tuvieron las preguntas sobreentendidas, es decir, elaboradas con la

edición. (Ver gráfico 5).

18%

82%

18% uso de la cámara para losentrevistados.

82% uso de la cámara para loshechos y los entrevistados.

99

Gráfico 5.

b. El 68% de las informaciones observadas efectuaron preguntas las

cuales oscilaron entre 1 y 8, dependiendo de la intención del reportero en dar a

conocer un acontecimiento. Un 22% de las noticias presentaron preguntas

sobreentendidas, las cuales fueron narradas por los reporteros en el momento de

edición y no aparecieron en la entrevista. Otro 22% pertenecieron a aquellos

reportajes no basados en la entrevista, sino que fueron monólogos o reportes

generales de algún acontecimiento.

c. De las preguntas efectuadas, vistas en las diversas noticias, se obtuvo que un

68% de éstas contuvieron preguntas improvisadas. Otro 32% de los reportajes o no

tuvieron preguntas de ningún tipo, o las preguntas fueron poco notable. Esto obliga

también, a esas informaciones con preguntas sobreentendidas y con transmisión

diferida. (Ver gráfico 6).

30%

26%

68%

26% realizaron preguntassobreetendidas.

30% no hicieron ningún tipo depreguntas.

68% realizaron preguntas dentrodel reportaje.

100

Gráfico 6.

d. Se notó cómo el 34% de los reportajes noticiosos mantuvieron la congruencia

entre las interrogantes, mientras un 22% de las informaciones no fueron congruentes

entre uno y otro cuestionamiento y, en otro 44% de las noticias observadas se hizo

poco notable la existencia de congruencia o no, debido a las informaciones con

interrogantes sobreentendidas y previamente editadas. (Ver gráfico 7).

68%

32%

32% realizaron preguntassobreentendidas.

68% realizaron preguntasimprovisadas.

101

Gráfico 7.

e. Las respuestas obtenidas se adecuaron a las incógnitas en un 54% de los

reportajes. En un 32% de las informaciones se hizo poco notable si las respuestas

se ajustaron a las interrogantes, puesto que las preguntas sobreentendidas dan

paso a cualquier interrogante y, un 14% de los reportajes noticiosos o no encajaron

con los cuestionamientos o no siempre se adecuaron. (Ver gráfico 8).

34%

22%

44%

22% preguntas no congruentes .

34% preguntas conguentes.

44% congruencia poco notable.

102

Gráfico 8.

f. Se mostró cómo un 20% de los periodistas audiovisuales comprendieron las

declaraciones de los entrevistados. Un 14% de ellos no comprendieron las

declaraciones y en un 66% de los comunicadores resultó poco notable si

entendieron las respuestas, pues efectuaron preguntas sin cohesión entre una y

otra. (Ver gráfico 9).

32%

14%

54%14% respuestas no se adecuaron.

32% adecuación poco notable.

54% respuestas se adecuaron a las preguntas.

103

Gráfico 9.

g. El 100% de los reportajes noticiosos observados contuvieron un propósito

para dar a conocer a la audiencia.

h. En un 100% el propósito de la entrevista varió dependiendo del hecho

noticioso.

En el instante en el cual surge la entrevista se comienza a notar dos

particularidades. Primero, la entrevista consiste en una sola pregunta para luego

convertirse en un monólogo del declarante. Segundo, las preguntas son

sobreentendidas en el momento de la entrevista, para luego ser elaboradas por

medio de la edición con el periodista en off o fuera de cámara. Esto se presta a

convertir un monólogo en una entrevista con preguntas construidas a posterior, para

66%

14%

20%14% no comprendieron lasdeclaraciones de entrevistados.

20% comprendieron lasdeclaraciones.

66% comprensión poco notable .

104

luego ser transmitidas en diferido.

Es notable la poca continuidad entre una interrogante y otra, es decir se

formulan preguntas aisladas donde la una no conlleva a la otra.

No se puede conocer si el comunicador social de audiovisual, cuando está

cubriendo un reportaje, entiende las exposiciones de los declarantes, pues las

preguntas no tienen relación con las respuestas de los entrevistados.

Las preguntas sobreentendidas se manejan después de las declaraciones

obtenidas. Es a partir de allí cuando se da paso a la formulación de cualquier

cuestionamiento.

4. Papel del Comunicador Social (Conocimiento lingüístico)

a El 100% de los egresados en comunicación social de audiovisual

desconocieron la categoría fonetológica de la lengua.

Se observó en: rotacismo, landacismo, diptongación, nasalización, dicción,

entonación y posteriorización.

Ejemplo:

“Con diecisiete años de fundado ya este sector, ya cuenta con aceras y

brocales, servicio de gas, acometida de aguas negras, pol lo tanto le exigen al

gobierno municipar o regionar el afartado de sus calles.”

105

b Siguiendo con este mismo orden, el 100% de los reporteros en ejercicio

presentaron un conocimiento limitado de la categoría morfológica de la lengua.

Se observó en: problemas de género y número, exageración adverbial y

adjetival, problemas de conjugación verbal, empleo exagerado del prefijo Re-,

inadecuada construcción morfológica que altera la sintaxis, exageración en el trato

hacia la 2ª persona y desconocimiento de la conjugación verbal y de la estructura de

las palabras.

Ejemplos:

“/…/También, nos informó Enrique Parra que setenta de estás máquinas

estarán dispuestos en toda la geografía del estado Zulia/…/”

“/…/Nos encontramos, reiteramos, en el colegio Cristóbal Mendoza en vivo y

direito/…/”

“/…/es un tamaño bastante disminuto y lo que hamos vido/…/”

“/…/vamos a hablar también con el representante del oficialismo, para que

nos digan cómo se encuentra la situación /…/”

c El 100% de los periodistas de audiovisual tuvieron un saber finito de la

categoría sintáctica de la lengua.

Se observó en: redundancia de términos, pausa, uso de muletillas,

concordancia, estructura verbal, problemas de pronominalización y problemas de

cohesión.

106

Ejemplos:

“/…/Bien, ustedes han podido escuchar parte de las declaraciones que esté

ofreciendo el candidato a la alcaldía de Maracaibo, Pablo Pérez. En estos

momentos, estamos esperando que abran las puertas, como pueden observar a

través de la cámara de nuestro camarógrafo Carlos Rubio, en estos momentos,

existen varias personalidades que, en estos momentos, también, van a verificar /…/”

“/…/Como también pueden observar a parte de los efectivos encargados del

desplazamiento, en cuanto del operativo del plan república/…/”

d. El 100% de los comunicadores sociales ignoraron la categoría semántica de

la lengua.

Se observó en: Redundancia lexical, problemas de cohesión y ambigüedad.

Ejemplo:

“/…/Bien, muchísimas gracias, también miembros de la comunidad. Vemos,

también, que, pues, continúa la llovizna fuerte aquí en el sector de la padilla e,

sería cuestión, pues, de que por esta razón ha bajado, un poco, lo que es la

afluencia de personas a este centro, uno de los centros más importantes de este

sector, puesto, debido a la cantidad de personas que tienen que reparar en este

lugar e, ya tenemos unas cifras, por supuesto, no pueden darse todavía/…/”

e. El 100% de los profesionales que laboraron en los medios audiovisuales de la

región poseyeron un conocimiento reducido de la categoría pragmática de la lengua.

107

Se observó en: Inadecuado uso no verbal; gestos, movimientos, vestuario y

posición ante las cámaras. (Ver gráfico 10)

Gráfico 10.

f. Se captó como el 38% de los reporteros no dominaron los recursos verbales y

no verbales para ajustarse a las expectativas del destinatario. Mientras un 36% de

ellos dominaron con deficiencias estos recursos. Un 16% sí los dominaron y, en un

10% se hizo poco notable el buen manejo de los recursos verbales y no verbales en

el momento de efectuar las preguntas a los entrevistados. (Ver gráfico 11).

0

20

40

60

80

100

120

Categoriafonetológica de la

lengua.

Categoríamorfológica de la

lengua

Categoríasintáctica de la

lengua

Categoríasemántica de la

lengua.

Categoríapragmática de la

lengua.

%

108

Gráfico 11.

Ejemplo:

“/…/se está presentando una situación irregular. ¿Tu nombre, por favor?/…/”

“/…/¿Cuál es la situación que se está presentando?/…/”

“/…/¿En este centro de reparo, también se estaban presentando

irregularidades, donde en el Consejo Nacional Electoral aparecen personas que

deben ir a reparo y, aquí, en las listas aparecen que están muertas?/…/”

“/…/¿Su nombre, por favor?/…/”

36%

10%

16%38%10% se hizo poco notable estedominio.

16% dominaron los recursosverbales y no verbales.

36% dominaron los recursos condeficiencias.

38% no dominaron los recursosverbales y no verbales.

109

“/…/¿Cuál es la situación que se está presentando con estas personas que

aparecen muertas?/…/”

“/…/¿Cuáles son las otras irregularidades?/…/”

g. Se notó en el 88% de las informaciones lo poco notable del dominio de los

recursos verbales y no verbales para aclarar malos entendidos en el intercambio

lingüístico. Entre tanto, el 8% de los periodistas visualizados no dominaron dichos

recursos, otro 2% los dominaron de forma deficiente y, un 2% de los comunicadores

sociales sí manejaron los recursos verbales y no verbales en el momento de aclarar

malos entendidos dentro de la entrevista. (Ver gráfico 12)

Gráfico 12.

h. Se evidenció en los reportajes noticiosos cómo en un 58% de los periodistas

88%

02%02%08%

02% dominaron los recursosverbales con deficiencia.

02% dominaron los recursosverbales y no verbales.

08% no dominaron los recursosverbales y no verbales.

88% se hizo poco notable eldominio de los recursos.

110

audiovisuales resultó poco notable el dominio de los recursos verbales y no verbales

usados para solucionar deficiencias en el saber del código en la reciprocidad

comunicativa. Además, en el 42% de las informaciones restantes los comunicadores

sociales no dominaron estos recursos a la hora de solventar problemas en el saber

del código al expresarse. (Ver gráfico 13).

Gráfico 13.

Ejemplo:

“/…/aquí en la mano para que vean el tamaño de la planta, es un tamaño

bastante disminuto y lo que hamos vido, lo que hemos visto/…/”

“/…/Sigamos nosotros siguiendo haciendo un recorrido por las aguas del lago

58%

42%

42% no dominaron los recursosverbales y no verbales parasolucionar deficiencias dellenguaje.

58% resultó poco notable eldominio de estos recursos.

111

de Maracaibo y si podemos ver la dimensión o el diámetro de esta planta, una planta

de verdad realmente disminuta en su tamaño y, bueno, lo ancho y lo extenso que

podemos ver en las aguas es por la inmensa reproducción, de verdad que el tamaño

no es comparado para las consecuencias que ha traído/…/”

“/…/la solución de fondo debe provenir al atacar las causas identificadas,

principalmente, como derivadas de la actividad petrolera, agropecuaria, industrial y

la recección de aguas serbidas/…/”

i. En cuanto a si el reportero de audiovisual conoce las normas socioculturales

que reglan la conducta comunicativa al expresarse, se deja claro cómo en un 72%

de las informaciones noticiosas se hizo poco notable si el comunicador social de

audiovisual en plena faena tuvo conocimiento de estas normas. Un 18% sí supo de

estas reglas y, un 10% no las conoció o no le dio importancia al empleo de

esas normas para dirigirse a los entrevistados. (Ver gráfico 14).

Gráfico 14.

18%10%

72%

10% no fue relevante el empleo delas normas socioculturales alexpresarse.

18% conocieron y emplearon lasreglas socioculturales.

72% se hizo poco notable siconocieron y emplearon estasreglas.

112

Ejemplos:

“/…/Okey, vamos a escuchar a otras de las personas. ¿Cuál es su

nombre?/…/”

“/…/Okey, coméntanos qué es lo que tu dices que el proceso está lento/…/”

“/…/¿No han tenido ningún tipo de problema, ningún tipo de percance?/…/”

“/…/Bien, entonces, escuchábamos las declaraciones de las personas que

van a participar en el proceso de reparo, bien sea para reparar su firma o para

retirar/…/”

“Nos encontramos dentro de una, de la única mesa de reparo que se

encuentra en el liceo Udón Pérez, ubicado en la avenida Santa Rita. Como ven,

tanto la gente del oficialismo como de la oposición; vamos a hablar con ellos, para

que nos digan cómo se encuentra en estos momentos la situación. Tu estás en la

mesa por parte de la oposición, ¿han habido algunos inconvenientes, algunas

incidencias aquí, este, que se han generado en esta mesa? /…/”

“/…/¿Es la única en este caso, en este tipo?/…/”

“/…/Vamos a hablar, también, con el representante al oficialismo, para que

nos digan cómo se encuentra la situación en esta mesa/…/”

j. En el instante de notar si los reporteros audiovisuales que laboran en los

cuatro medios televisivos examinados comprenden de forma correcta y conveniente

113

los mensajes o las declaraciones de los entrevistados. Se captó que en un 64% de

las informaciones se hizo poco notable el hecho de que el reportero discerniera los

mensajes obtenidos en la entrevista. Mientras, en un 24% sí se notó el

entendimiento de los mensajes por parte de los periodistas y, en un 12% del total de

las noticias visualizadas no comprendieron las declaraciones de los entrevistados.

(Ver gráfico 15).

Gráfico 15.

Ejemplos:

“/…/Estamos aquí en compañía del señor Antonio Álvarez, quien es pescador

del sector y, bueno, él nos va a hablar acerca de las pérdidas que han tenido en

estos últimos días. ¿Cuánto estima usted que son las pérdidas, en este, las pérdidas

que ha tenido usted la última semana?/…/”

24%

12%

64%

12% no mostraron comprensión delas declaraciones.

24% sí comprendieron lasdeclaraciones.

64% se hizo poco notable sicomprendieron las declaraciones.

114

“/…/¿Han tenido problemas, e que e, la lenteja de agua se coloca sobre los

motores de, de algunas de las lanchas?/…/”

“/…/¿Qué respuesta ha recibido usted de los organismos competentes?/…/”

k. Se pudo conocer cómo en un 64% de las entrevistas observadas resultó poco

notable el hecho de si el comunicador social de la mención audiovisual sabe

comunicarse eficazmente en diversos contextos. Otro 28% no alcanzó a

comunicarse con eficiencia y, un 8% sí se desenvolvió en diversos contextos con

eficacia. (Ver gráfico 16).

Gráfico 16.

28%08%

64%

08% se desenvolvieron coneficacia en diversos contextos.

28% no se desenvolvieron coneficacia.

64% se hizo poco notable esedesenvolvimiento en diversoscontextos.

115

Ejemplos:

“Estamos acompañados por la profesora Aracelis Sánchez/, vicepresidenta de

APUZ, para conversar con ella sobre esta nueva paralización convocada por

FAPUV, en torno a la paralización de las universidades, pues, no han recibido hasta

ahora una respuesta satisfactoria por parte del gobierno nacional/…/”

“/…/Se planteaban nuevas medidas a raíz de que no se consiguieron una

respuesta satisfactoria, una reunión con el gobierno nacional, ¿qué se plantea ahora

después de esta paralización de veinticuatro horas? /…/”

“/…/Bien amigos, gracias a la profesora Aracelis Sánchez, vicepresidenta de

APUZ, en torno a la paralización que llevan a cabo las universidades en todo el

país/…/”

La gran mayoría de los egresados en comunicación social de la mención

audiovisual ignoran la existencia de las categorías fonetológica, semántica y

pragmática de la lengua, puesto que la mala dicción, la falta de ilación y la poca

congruencia así lo expresan.

Durante el proceso académico del futuro periodista de audiovisual sólo se les

imparte conocimientos de morfología y sintaxis fusionados en una sola cátedra

(Morfosintaxis I y II). En algunos casos se les imparte algún contenido de pragmática

unido con morfosintaxis. Esto se traduce en poco dominio de los recursos verbales y

no verbales del intercambio lingüístico.

Toda persona debe tener presente las normas socioculturales y, con más

razón, el comunicador social que labora en los medios audiovisuales debe

116

emplearlas en el momento de conversar con un entrevistado pero, o no se usan o

no se dejan notar durante la interacción comunicativa mostrada.

Una manera de saber si el profesional de audiovisual en ejercicio posee

competencia comunicativa es observando su desenvolvimiento en diversos

contextos socioculturales. Si es eficiente al entrevistar o si de una respuesta

obtenida pueden surgir nuevas interrogantes, entonces posee esa competencia.

5. Papel del Comunicador Social (Uso)

a. Se constató que el 60% de los periodistas de audiovisual emplearon un

discurso carente de cohesión y coherencia. Otro 20% de los reporteros observados

produjo un discurso con ilación y consistencia. Entre tanto, un 18 % de ellos creó

una alocución deficiente y, en un 2% de las informaciones vistas se hizo poco

notable si al proferirse se empleó la cohesión y la coherencia. (Ver gráfico 17).

117

Gráfico 17.

Ejemplo:

“/…/del municipio Maracaibo, dándole, tratando de lo que es acelerar, un

poco más, el proceso de lo que fue esa recolección de esta planta lenna sp. Sin

embargo, hemos visto que, hasta ahora, los esfuerzo habrían que redoblarlo, debido

a la rápida aceleración o, a la aceleración de la reproducción de esta planta que ya

ha traído consecuencias, ya hemos visto consecuencias económicas directamente

hacia los pescadores. Hoy diversos puntos se estarán discutiendo, las exposiciones,

expertos en la materia estarán discutiendo este proceso, para darle, entonces,

resultados/…/”

b. En las informaciones noticiosas revisadas se vio con claridad cómo el 46% de

los mensajes elaborados por los periodistas audiovisuales no expresaron los

mensajes de manera coherente y eficiente. Además, un 32% se expresaron de

20%

02%18%

60%

02% se hizo poco notable lacoherencia y cohesión.

18% discurso deficiente decoherencia y cohesión.

20% discurso con coherencia ycohesión.

60% discurso sin coherencia ycohesión.

118

forma deficiente; un 18% sí se comunicaron con pertinencia y eficacia y, en un 6%

este aspecto se hizo poco notable. (Ver gráfico 18).

Gráfico 18.

Ejemplos:

“/…/Vamos a escuchar otro testimonio de las personas. Señor, cómo esta, por

qué está acá/…/”

“/…/Han escuchado ustedes parte de los testimonios de estas personas

afectas al oficialismo que se encuentran acá, en, al frente a este diario regional/…/”

“/…/Bien, le damos las gracia, entonce, a Alejandro Silva, secretario de

primero justicia. Nosotros conversamos con el director del CNE Zulia, Enrique Parra

05

101520253035404550

No expresan losmensajes concoherencia y

eficiencia.

Expresan losmensajes con

deficiencia.

Expresan losmensajes concoherencia y

eficacia.

Se hizo poconotable la

presencia decoherencia y

eficacia.

%

119

y él nos dijo que esto era totalmente falso. Sin embargo esta información va a ser

ampliada esta noche en la emisión estelar/…/”

“/…/Bien, muchísimas gracias. Vamos a tratar de conversar, también, con

otras personas que se encuentran aquí, también en el colegio, también miembros de

la comunidad. Este, su nombre/…/”

c. Se notó cómo en el 74% de los reportajes examinados, los comunicadores

sociales que se desenvolvieron como reporteros de los noticieros demostraron

seguridad al expresarse. Asimismo, se observó un 24% de informaciones noticiosas

en la cual estos egresados no presentaron seguridad al hablar y, en otro 2% se hizo

poco notable saber si el reportero se ejercitó con seguridad o no. (Ver gráfico 19).

Gráfico 19.

24%02%

74%

02% se hizo poco notable laseguridad al expresarse.

24% no mostraron seguridad alexpresarse.

74% mostraron seguridad alexpresarse.

120

d. Se divisó en un 42% de las informaciones noticiosas que los comunicadores

sociales no argumentaron sus opiniones cuando intervinieron. Otro 32% de ellos sí

adujeron sus inquietudes y, en un 24% se hizo poco notable la intervención

periodística. (Ver gráfico 20)

Gráfico 20.

e. Se evidenció que en un 90% de los reporteros audiovisuales no se les hizo

complicado hablar ante el micrófono. A un 8% se le dificultó emplear el micrófono

para comunicarse y, en otro 2% fue poco notable conocer si estos profesionales

encontraron dificultades o no al utilizar el micrófono. (Ver gráfico 21)

05

1015202530354045

No argumentan susopiniones al intervenir.

Argumentan susopiniones al intervenir.

Se hizo poco notable siargumentan sus

opiniones.

%

121

Gráfico 21.

f. La inclinación de un 86% de los comunicadores sociales de audiovisual se

centró en no contribuir con engrandecer las capacidades comunicativas de los

televidentes. Otro 10% sí contribuyeron a ampliar el vocabulario de la audiencia y,

en un 4% se hizo poco notable el hecho de coadyuvar con el aumento de las

capacidades discursivas de los espectadores. (Ver gráfico 22).

08%02%

90%

02% se hizo poco notable saber sise les dificultó hablar ante elmicrófono.

08% se les dificultó hablar ante elmicrófono.

90% no se les dificultó hablar anteel micrófono.

122

Gráfico 22.

Ejemplos:

“/…/En estos momentos estamos trasmitiendo desde la unidad Jorge

Washington, ubicado en el sector de Belloso, donde Francisco Arias Cárdenas,

candidato a la gobernación del estado Zulia, estará, en estos momentos participando

de estas jornadas/…/”

“/…/Señor Arias, coméntenos, un poco, en relación cómo ha visto todo este

desenvolvimiento de esta jornada de reparos/…/”

“/…/Has tenido oportunidad de realizar recorrido por otros sitios. ¿Qué has

observado? Entiendo que hay unas denuncias sobre unos problemas con los libros

de donde aparecen los firmantes/…/”

10%04%

86%

04% se hizo poco notable saber sicontribuyeron a engrandecer elvocabulario.10% contribuyeron a engrandecer elvocabulario del televidente.

86% no engrandecieron el vocabulariodel televidente.

123

g. Se mostró que en el 86% de las informaciones noticiosas a los periodistas de

audiovisual se les hizo poco notable si aclararon algunas desavenencias lingüísticas

durante el intercambio verbal de la entrevista, en contraposición con un 14% de los

casos que no esclarecieron los malos entendidos durante el intercambio

comunicativo. (Ver gráfico 23)

Gráfico 23.

h. En el 56% de los reportajes noticiosos se observó lo poco notable que resultó

conocer si el periodista de audiovisual solucionó deficiencias del código en el

transcurso de la reciprocidad comunicativa. El otro 44% de noticias restantes se

ubicó en que los comunicadores sociales que laboraron en la televisión regional no

solucionaron insuficiencias verbales durante la interacción recíproca. (Ver gráfico 24)

86%

14%

14% no esclarecieron desavenienciaslingüísticas durante la entrevista.

86% resultó poco notable saber siesclarecieron desavenienciaslingüísticas.

124

Gráfico 24.

Ejemplos:

“Nos encontramos en el municipio San Francisco, exactamente en el barrio

Veinticruato de julio, donde ocurrió, hace pocos momentos, un incidente, para que

nos comenten qué fue lo que ocurrió/…/”

“/…/¿Cuántas personas salieron lesionadas en este incidente?/…/”

“/…/Bueno, sí, gracias al señor Robinsón Vera, quien es, este, participante

activo de aquí, de lo que es el municipio San Francisco. Nos encontramos con la

doctora, diputada Raiza Durán, para que nos comente un poco cuál es su opinión

respecto a este incidente/…/”

56%

44%

44% no solucionaron deficienciasdel código durante la entrevista.

56% resultó poco notable saber sisolucionaron deficiencias del código.

125

i. Se notó cómo el 70% de los reporteros de audiovisual revisados hicieron uso

de los conectores lingüísticos como si fuesen muletillas del discurso. Mientras en un

16 % de las informaciones se hizo poco notable ver esta característica y, otro 14%

de los periodistas observados no emplearon conectores para elaborar la entrevista.

(Ver gráfico 25).

Gráfico 25.

Ejemplos:

“/…/ En estos momento, observen ustedes alguna muestra de lo que

representa, hasta ahora, el problema que ha mantenido bastante atentos a las

autoridades municipales de la ciudad de Maracaibo. La alcaldía de Maracaibo está

preparada, en esto momentos, para desarrollar una exposición y, además, una

rueda de prensa y de esta forma dar inicio a un plan regional que podríamos,

70%

14%16%

14% no usaron conectoreslingüísticos durante el discurso.

16% se hizo poco notable el uso ono de conectores lingüísticos .

70% usaron los conectoreslingüísticos como muletillasdiscursivas.

126

entonces, denominar como un plan de emergencia, para tratar de/…/”

“/…/Estamos atentos, por supuesto, vamos a observar, en esto momentos, las

personas siguen llegando acá a este centro de educación popular/…/”

“/…/Sin embargo, también, en el centro del lago hemos podido constatar

ciertos trazos de la lenna sp y algún otro tipo de mancha. Nos causó, también,

asombro una mancha/…/”

j. En un 52% de las informaciones noticiosas se percibió la aplicación de un

esquema o manual lexical dentro del transcurso de la entrevista periodística. Entre

tanto, en un 36% de los reportajes se hizo poco notable saber si esta particularidad

se utilizó a lo largo del reportaje o no y, el 12% de las noticias restante no se

observó el uso de esquemas lexicales. (Ver gráfico 26)

Gráfico 26.

0

10

20

30

40

50

60

Utilizan un esquemalexical durante el

discurso.

Se hizo poco notable siutilizan o no un esquema

lexical.

No utilizan un esquemalexical durante el

discurso.

%

127

Ejemplos:

“/…/En torno a la suspensión de los cortes de servicios como la electricidad,

agua, aseo urbano, entre otros, Carmona hizo énfasis a las empresas proveedoras a

respetar lo estipulado en el artículo veintisiete de la nueva ley de protección al

consumidor/…/”

“/…/Según la legislación, después de estos quince días, las personas tendrán

cinco días hábiles para cancelar la deuda.

Igualmente resaltó que se realiza un monitoreo a los establecimientos de

comida, panaderías y bancos, para chequear que cumplan con lo establecido en la

ley sobre la disposición de áreas sanitarias para damas y caballeros

Entre tanto, y sobre algunas denuncias sobre el condicionamiento en la venta

en algunos productos en los mercales, Carmona precisó que son pocas las

denuncias, pero que también actuarán en ellos/…/”

k. En cuanto a si los comunicadores sociales de audiovisual usan la sinonimia

para expresarse, se constató que el 84% de ellos no hicieron este empleo. Otro 14%

si lo aplicó en su discurso y, en un 2% de las noticias se hizo poco notable la

utilización de este aspecto. (Ver gráfico 27)

128

Gráfico 27.

Ejemplos:

“Si amigos de nuestra emisión, nosotros nos encontramos realizando un

sobrevuelo por el lago de Maracaibo, constatando lo que es la magnitud de lo que ha

generado la lenna sp. Hemos realizado un sobrevuelo gracias a polisur, que nos ha

facilitado lo que es el traslado y constatando, como ya dijimos, por varios sectores

del lago de Maracaibo cómo ha sido la reproducción de la lenna sp. Hemos podido

constatar al menos en este día de hoy, en este viernes y a través, por supuesto, de

las imágenes que está realizando Willian Bravo/…/”

“/…/¿Qué le decían en ese momento, era un combo o una especie de

combo?/…/”

Resulta indispensable la congruencia y la ilación en el momento en el cual el

comunicador social produce su discurso cuando hace su reportaje noticioso y,

0102030405060708090

No usan la sinonimia paraexpresarse.

Usan la sinonimia paraexpresarse.

Se hizo poco notable eluso o no de la sinonimia.

%

129

también, al momento de cubrir una entrevista, ya que, las interpelaciones

enunciadas se han de hacer para ser entendidas tanto por el declarante como por el

público televidente.

El buen conocimiento y uso de la lengua materna coadyuva con la seguridad

del comunicador social al expresarse. Los reportajes examinados aún y cuando

arrojan lo contrario, persisten en la seguridad del reportero en faena.

Si el comunicador social de audiovisual en ejercicio pretende ser más explícito

en sus cuestionamientos, necesita apelar a la argumentación de sus preguntas.

Cuando este profesional aduce demuestra dominio del tema tratado.

Con un léxico reducido resulta complicado para el comunicador social en

cuestión llegar a aumentar las aptitudes comunicativas de una teleaudiencia, es

decir, es medir cómo se puede ampliar el vocabulario del colectivo, cómo solucionar

malos entendidos durante la interacción comunicativa, cómo salir airoso en la plática

evitando las deficiencias en el código o cómo aclarar insuficiencias verbales durante

la interacción comunicativa partiendo de un léxico limitado.

El empleo constante de conectores con el propósito de enlazar una idea o un

párrafo con otro se convierte en un vicio que puede coartar la competencia

comunicativa del egresado en periodismo audiovisual. Igualmente sucede con las

entrevistas esquematizadas, las cuales funcionan como un croquis o un modelo que

el reportero mantiene para efectuar la entrevista. Esto suprime la espontaneidad del

intercambio conversacional y, por consiguiente, la competencia comunicativa.

El uso de sinónimos dentro del intercambio comunicativo se traduce en

conocimiento de la lengua y da paso a enriquecer la competencia comunicativa del

130

periodista de audiovisual. En cambio, la redundancia lexical es signo de la pobreza

del vocabulario. De esta manera, la labor reporteril está restringida a informar, sin

aportar nada al proceso de incremento de las habilidades cognitivas del colectivo.

6. La Imagen

a. Se encontró nitidez en la imagen en un 70% de las informaciones noticiosas

observadas y, en un 30% de los reportajes se notó problemas o ruidos técnicos, los

cuales interfieren en la calidad visual. (Ver gráfico 28)

Gráfico 28.

b. Hubo una correlación notable entre el discurso periodístico y la imagen en un

94%. Mientras, en el 6% restante no se presentó relación entre lo expresado y los

hechos. (Ver gráfico 29).

70%

30%

30% no se captó nitidez de laimagen.

70% se captó nitidez de laimagen.

131

Gráfico 29.

c. En un 94% de los reportajes revisados, el comunicador social de audiovisual

en ejercicio no se apoyó en íconos, como elementos reforzadores del reportaje

noticioso pero, un 6% restante sí emplearon íconos en el momento de elaborar la

información noticiosa. (Ver gráfico 30).

94%

6%

06% no se correlacionó la imagencon el discurso.

94% se correlacionó la imagen conel discurso.

132

Gráfico 30.

d. Se evidenció cómo el periodista de audiovisual originó ruidos que distraen al

espectador en un 56%. En el 44% de los reportajes restantes no se demostró que el

profesional de la comunicación sea el causante de distracciones a los televidentes.

(Ver gráfico 31).

94%

6%

06% utilizaron íconos para reforzarel reportaje.

94% no utilizaron íconos parareforzar el reportaje.

133

Gráfico 31.

La nitidez de la imagen es fundamental para apreciar los programas y, en

especial, los noticieros televisivos, de lo contrario la audiencia pierde el interés por lo

observado en la pantalla.

Es básico que la imagen concierna con el audio. Si no hay correlación entre

uno y otro se corre el riesgo de crear problemas de atención de los televidentes.

Para no crear distracciones, cuando se cubre la información noticiosa, el

comunicador social de la mención audiovisual, en el cumplimiento de sus funciones,

no ha de apoyarse en símbolos, objetos, íconos con el propósito de reforzar el

reportaje.

El periodista audiovisual no debe crear ruidos que den lugar a desatender la

información de determinado acontecimiento con movimientos corporales, gestos,

56%

44%

44% no originaron ruidos quedistraen al espectador.

56% originaron ruidos que distraenal espectador.

134

deficiencias verbales, información confusa o cortada. Sucede excesivamente pésimo

si quien causa el problema dentro de la cobertura noticiosa es el propio medio de

comunicación al notarse: informaciones cortadas sin dar algún argumento o

conversaciones entre los narradores de dos puntos distantes, dando escasa

preeminencia a los espectadores ubicados delante de las pantallas.

135

CONCLUSIONES

En el desarrollo de la investigación como en su fase final se pudo ir confirmando

los objetivos trazados. Las conclusiones que se derivan de todo el proceso de

estudio se pueden sintetizar en los siguientes enunciados:

1. Se comprueba el desconocimiento del componente lingüístico que presenta el

comunicador social que labora en los medios televisivos de la región zuliana.

En las muestras se detectó deficiencias fonetológicas, sintácticas,

morfológicas, semánticas y pragmáticas.

2. Las deficiencias lingüísticas observadas constituyen una de las causas

primordiales que limitan el desarrollo profesional del comunicador social de la

mención audiovisual.

3. El periodista de la mención audiovisual, además de poseer deficiencias

lingüísticas (inadecuado uso de la lengua), presenta también un conocimiento

limitado de los componentes lingüísticos. Esto puede tener su explicación

dado que en los currículos de las Escuelas de Comunicación Social de las

Universidades zulianas seleccionadas, se observó que la sintaxis y la

morfología fusionadas como morfosintaxis I y II, son las únicas herramientas

con las cuales cuenta el estudiante para desarrollarse lingüísticamente.

4. El desconocimiento y uso inadecuado de la lengua se evidencia sobre todo

porque el comunicador social al momento de crear y transmitir el discurso oral

éste no es bien comprendido por los televidentes. Es decir, hay un problema

de producción en los emisores de noticias como un problema de

comprensión en los receptores de estas informaciones. Cabe recalcar que si

136

estos dos procesos no se cumplen, o se dan a medias, conlleva a una

competencia comunicativa nula.

5. Resulta interesante destacar que, cuando se realiza una entrevista o reportaje

noticioso, se necesita del empleo de usos verbales y no verbales,

improvisados en su mayoría, que amerita de una competencia comunicativa y

de unas destrezas cognitivas desarrolladas. Pero se ha observado en la

investigación que no las poseen.

6. Es importante resaltar que el discernimiento y uso del componente lingüístico

capacita al comunicador social en audiovisual para que sea explícito,

argumente sus opiniones, demuestre dominio del tema tratado, se comunique

con coherencia, cohesión y eficacia, sea congruente al proferirse. Con todos

esos aspectos a favor del periodista, se percibirá la seguridad de éste a lo

largo de su intervención dentro del reportaje noticioso, como dentro de su

quehacer cotidiano y será mejor comprendida la noticia. En síntesis, todo

esto se traduce en una efectiva competencia comunicativa.

Por lo anteriormente expuesto, resulta oportuno indicar algunas

recomendaciones:

1.- Se insta a las universidades de la región zuliana, que ofrecen la carrera de

Comunicación Social en sus variadas menciones, hacer una reestructuración

educativa, la cual incluyan en los pensa de estudios cátedras relacionadas con el

campo de la lingüística y el desarrollo de la competencia comunicativa como:

expresión oral, lenguaje verbal y no verbal, pragmática y semántica, competencia

comunicativa y los medios; sólo por mencionar algunas.

137

2.- A los canales de televisión regionales se les exhorta a vigilar y presionar a

los comunicadores sociales que se desempeñan como reporteros del noticiero, para

que haya, en todos los casos, una buena propagación de la voz a través del

micrófono.

3.- Los jefes de prensa de los canales televisivos deben tener claro que el

discurso oral y el discurso escrito son diferentes y estas diferencias están

relacionadas con el contexto y situación comunicativa (en qué momento se realiza,

para qué, a quién va dirigido y en qué lugar).

4.- Se recomienda a los jefes de prensa de los cuatro noticieros analizados en

este estudio, sugerir a los comunicadores sociales a su cargo que mejoren su

competencia lingüística y comunicativa y que enriquezcan su campo lexical, pues es

notable la pobreza lexical del comunicador social en audiovisual.

5.- Para finalizar se insta a los dueños de algunas de las cuatro televisoras

regionales examinadas, a mejorar la calidad de la imagen de forma técnica y a evitar

que sea el nivel técnico el causante de distorsión en el cubrimiento de las

informaciones. Así como hacer mayor exigencia en la selección del personal, ya que

este inadecuado uso de la lengua va en contra de los objetivos de los medios de

comunicación como lo es comunicar y educar.

138

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Anexo

143

ANEXO

MÉTODO DE OBSERVACIÓN MECÁNICA.

1.- DATOS DE REFERENCIA: a.- Nombre del canal de televisión: b.- Tipo de señal: abierta: por cable: c.- Nombre del noticiero: d.- Modalidad: noticiero: avance: e.- Nombre del Comunicador Social (Reportero): f.- Fecha de observación: 24 de mayo – 24 de junio 2004. 2.- TIPOS DE RECURSOS UTILZADOS: Micrófono: ¿cómo lo emplea? Cámara: ¿para qué la emplea? Otros recursos: 3.- EN LA ENTREVISTA PERIODÍSTICA, EL COMUNICADOR SOCIAL… a.- ¿Realiza preguntas? b.- ¿Cuántas preguntas efectúa?

c.- ¿Las preguntas elaboradas son improvisadas? d. ¿Hay congruencia en las interrogantes formuladas? e.- ¿Las respuestas obtenidas se adecuan a las incógnitas? f.- ¿Comprende las declaraciones de los entrevistados?

144

g.- ¿La entrevista tiene algún propósito? h.- ¿Cuál es el propósito?

4.- PAPEL DEL COMUNICADOR SOCIAL (Conocimiento): a.- ¿Conoce el código de la lengua en su categoría fonetológica? b.- ¿Conoce el código de la lengua en su categoría morfológica? c.- ¿Conoce el código de la lengua en su categoría sintáctica? d.- ¿Conoce el código de la lengua en su categoría semántica? e.- ¿Conoce el código de la lengua en su categoría pragmática? f.- ¿Domina los recursos verbales y no verbales para ajustarse a las expectativas del destinatario? g. ¿Domina los recursos verbales y no verbales para aclarar malos entendidos en el intercambio lingüístico? h.- ¿Domina los recursos verbales y no verbales para solucionar deficiencias en el saber del código en la reciprocidad comunicativa? i.- ¿Conoce las normas socioculturales que reglan la conducta comunicativa al expresarse? j.- ¿Comprende los mensajes de forma correcta y conveniente? k.- ¿Sabe comunicarse en contextos culturales notables con eficacia? 5.- PAPEL DEL COMUNICADOR SOCIAL (Uso): a.- ¿Elabora un discurso con cohesión y coherencia? b.- ¿Expresa los mensajes de manera coherente y eficiente? c.- ¿Demuestra seguridad al expresarse?

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d.- ¿Argumenta sus opiniones cuando interviene? e.- ¿Se le dificulta hablar ante el micrófono? f.- ¿Contribuye a engrandecer las capacidades comunicativas de los televidentes? g.- ¿Aclara malos entendidos en el intercambio lingüístico? h.- ¿Soluciona deficiencias del código durante la reciprocidad comunicativa? i.- ¿Usa los conectores como muletillas? j.- ¿Emplea un esquema lexical en el transcurso de la entrevista? k. ¿Utiliza la sinonimia para expresarse?

6.- LA IMAGEN: a.- ¿Es nítida o posee ruido? b.- ¿Se corresponde con el discurso periodístico? c.- ¿El Comunicador se apoya en ciertos íconos para reforzar el reportaje? d.- ¿El Periodista origina ruidos que distraen al espectador?