Elena del Pino del Cerro

Educación y Sociedad- Grado en Educación Primaria- 2º B

Marzo de 2015

PRIMERO APRENDE Y SÓLO DESPUÉS ENSEÑA

ENRIQUE MORADIELLOS, 22 MARZO DE 2013

La noticia titulada “PRIMERO APRENDE Y SOLO DESPUÉS ENSEÑA” pone en duda la formación que se imparte en las facultades de Magisterio y se podría crear un debate entre si es más conveniente una enseñanza – aprendizaje de teorías psicopedagógicas o que en las facultades se centraran más en lo que en un futuro los docentes tengan que enseñar en las aulas, como son contenidos básicos de la educación primaria.

Todo esto viene a raíz de un artículo aparecido en un conocido periódico, que muestra datos reales de una oposición para maestros de primaria realizada en Madrid en el año 2011. En la oposición se añadió una nueva prueba que trataba de contenidos básicos de primaria pero fue un gran fracaso ya que solo consiguieron aprobar 1913 personas de 14110 que se presentaron. Los comentarios hechos por alguno de los opositores producen también estupor. “Lo que das en la facultad es didáctica y pedagogía, pero no te enseñan por donde pasa el Ebro”, “Salimos de la universidad sin saber absolutamente nada. Nos deberían enseñar la realidad del aula y los conocimientos básicos, porque, por mucho que Piaget fuera muy bueno, yo no voy a contarles quien era a mis alumnos”. “Las personas que hicieron COU están mejor formadas que las de mi generación, la de la ESO, la gente tenía antes más cultura general que ahora, pero pretenden exigirnos ahora con un rasero de antes”.

A raíz de ello, Enrique Moradiellos critica “la verborrea pretenciosa de la ciencia educativa”, que se rige por “mantras como el de “aprender a aprender”, o que piensa que hay una “ciencia holística de la educación formal, inmaterial e incontaminada de contenidos efectivos conceptuales y empíricos”.

A mi parecer, considero imprescindible formar a buenos maestros. Compruebo que se hace bastante hincapié en las teorías psicopedagógicas de los autores más representativos de la enseñanza, incluso en asignaturas diferentes se vuelven a retomar los mismos autores, obviando materias que se van a impartir en las aulas, que si bien son conceptos que deberían de conocerse y saber, la realidad es otra y a las pruebas me remito. Por todo esto, considero adecuado realizar un reparto de asignaturas con contenidos quizás más adecuado a la realidad del aula.

Por otro lado, hay un aspecto muy importante y que es preocupante en relación a este tema: la autoformación. Si un médico nos dijera que su trabajo es atender a su consulta, y que no tiene obligación de seguir investigando, aprendiendo y estudiando, ¿cómo nos parecería? El médico debe de conocer todos los progresos de la medicina, los nuevos fármacos y las nuevas técnicas. Pongamos otro ejemplo: el juez. Un juez tiene que atender a los juicios, estudiar después los casos, redactar las sentencias. Pero, además, tiene que seguir estudiando la nueva legislación, conocer otros fallos, aprender continuamente si quiere cumplir con su obligación.

Elena del Pino del Cerro

Educación y Sociedad- Grado en Educación Primaria- 2º B

Marzo de 2015

¿Y el docente? ¿el docente está al día? ¿Tenemos realmente una mentalidad de autoformación continua? ¿O pensamos que con conocer que 4 y 4 son 8 es suficiente para salir del paso?

Considero que tenemos en nuestras manos el futuro de un país y que un profesor debiera conocer también, como bien dice Moradiellos, los fundamentos básicos de sus disciplinas.