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VALORACION Y USO DE TORTUGAS DULCEACUICOLAS
EN LA CUENCA BAJA DEL PAPALOAPAN, VERACRUZ
TESIS QUE PRESENTA LILIANA FLORES PUEBLA
PARA OBTENER EL GRADO DE MAESTRO EN CIENCIAS
MANEJO DE FAUNA SILVESTRE
Xalapa, Veracruz, México, 2009
AGRADECIMIENTOS
Al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología por la beca otorgada para la realización de este
postgrado.
Al Instituto de Ecología A.C. por aceptar mi candidatura, por mi formación y todo el apoyo para
la obtención del grado.
En especial al M. C. Gustavo Aguirre por su confianza, disposición y la oportunidad que me dio
de trabajar bajo su dirección e incrementar con ello mi experiencia profesional.
Al Dr. Armando Contreras Codirector de tesis, por enriquecer mi formación con su asesoría,
perspectivas y motivantes puntos de vista
A la Dra. Rocío Rodiles, la Dra. Isabel Guillén y el Dr. Alberto González por sus valiosas
aportaciones y revisión al trabajo de tesis.
Especial también, a los socios de la cooperativa de pesca La Popotera y pescadores y habitantes
de Ciudad Lerdo, Tecolapilla, Rancho Santa Ana y Tlacotalpan, porque sin su apoyo, interés y
disposición esta meta no habría sido materializada.
Al Biol. Erasmo Cazares por la facilidad en el uso de imágenes y fotografías.
A todos mis amigos y compañeros del Instituto que durante mi estancia en Jalapa, me
acompañaron y enriquecieron mi vida personal y profesional.
A Pedro Sánchez, Claudia Zenteno, Karina Pérez, Carlos Guichard y Luis Sigler, por la
experiencia profesional que me dejaron y que motivó la realización de este estudio.
A mi familia por toda su paciencia, apoyo, cariño y distracción.
Esta tesis fue realizada en el Instituto de Ecología, A. C., en los Departamentos de Biodiversidad y Ecología Animal (20030-10009), y Ecología Funcional (proyecto 00059).
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A Emiliano, Sebastián y Jorge.
Con dedicatoria especial a la gente de Ciudad Lerdo,
Tecolapilla y Rancho Santa Ana, por ustedes y para ustedes
.
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“Esto sabemos, la tierra no pertenece al hombre; el hombre pertenece a la tierra. Esto sabemos. Todo va enlazado, como la sangre que une a una familia. Todo va enlazado. Todo lo que le ocurra a la tierra, le ocurrirá a los hijos de la tierra. El hombre no tejió la trama de la vida; él sólo es un hilo. Lo que hace con la trama se lo hace a sí mismo. Ni siquiera el hombre blanco, cuyo Dios pasea y habla con él de amigo a amigo, queda exento del destino común”.
Gran Jefe Saettle
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INDICE
Lista de tablas viii
Lista de figuras ix
Resumen x
I. Introducción 12
1.1 Importancia ecológica y económica de las tortugas de agua dulce 12
II. Antecedentes 14
2.1 Las tortugas dulceacuícolas del sur de Veracruz 14
2.2 Factores que intervienen en la extracción de tortugas 16
2.3 La pesca artesanal y la pesca de tortugas en México 19
2.4 Organización de la pesca 21
2.5 Valoración y uso de la vida silvestre 22
2.6 Aplicación de la valoración económica en la conservación 24
2.7 Marco normativo y programas nacionales de conservación 27
III. Objetivos 33
3.1 Objetivo general 33
3.2 Objetivos específicos 33
IV. Zona de estudio 34
4.1 Localización 34
4.2 Descripción general 35
4.3 Clima 35
4.4 Tipos de vegetación 35
4.5 Tipos de suelo 36
V. Métodos 37
5.1 Observación participante 37
5.2 Encuestas dirigidas 37
5.3 Talleres de participación comunitaria 39
5.4 Sistematización y análisis de información 39
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VI. Resultados 41
6.1 La comunidad de pescadores y su organización 41
6.2 Las artes de pesca 44
6.3 Especies objetivo y sus beneficios 46
6.4 El autoconsumo y otros usos 46
6.5 La comercialización 47
6.6 Preferencias de consumo local 49
6.7 Composición de la pesca artesanal 50
6.8 Ámbito espacio-temporal de la pesca 56
6.9 Captura por unidad de esfuerzo 59
6.10 Usos de los productos de pesca 60
VII. Discusiones 63
7.1 La comunidad de pescadores y su organización 63
7.2 Beneficios e importancia local de la captura de tortugas 65
7.3 Explotación y venta local en el mercado informal 67
7.4 Composición espacio-temporal de la pesca y esfuerzo de captura 71
VIII. Implicaciones de manejo 74
8.1 El aprovechamiento para subsistencia 80
8.2 La gestión de valores locales para un manejo sustentable de tortugas
de agua dulce 81
IX. Conclusiones 83
X. Literatura citada 85
XI. Apéndices 98
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LISTA DE TABLAS
Tabla 1. Tortugas dulceacuícolas del Estado de Veracruz 14
Tabla 2. Tipos de vegetación que ocupan las tortugas al sur de Veracruz 15
Tabla 3. Épocas y zonas de veda de las tortugas dulceacuícolas en México 28
Tabla 4. Épocas y zonas de veda en aguas interiores y continentales 29
Tabla 5. Programas de manejo de ANP que protegen tortugas dulceacuícolas 30
Tabla 6. Categorías de protección nacional e internacional vigentes 31
Tabla 7. Dedicación laboral de los socios entrevistados en el estudio 41
Tabla 8. Características sociodemográfica de los socios entrevistados 43
Tabla 9. Especies de tortugas preferidas entre los socios según su uso 48
Tabla 10. Especies y temporadas preferidas de consumo local según socios 48
Tabla 11. Preferencias de consumo por especie de tortuga en hogares entrevistados 49
Tabla 12. Especies de peces capturados durante las jornadas de pesca 51
Tabla 13. Captura por unidad de esfuerzo obtenido por cada pescador 59
Tabla 14. Resumen del esfuerzo de pesca por pescadores 59
Tabla 15. Resumen de biomasa capturada por cada pescador y grupo de pesca 60
Tabla 16. Precio de los ejemplares de tortugas según talla y sitio de pesca 62
Tabla 17. Precio por kilogramo de carne de las especies comercializadas 62
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LISTA DE FIGURAS
Figura 1. Mapa de ubicación de la zona de estudio. 34
Figura 2. Temporadas preferidas para consumo de tortugas entre pobladores de
Ciudad Lerdo de Tejada, Veracruz. 50
Figura 3. Proporción de la pesca total por grupo de pesca 50
Figura 4. Proporción de biomasa e individuos de cada especie de tortuga capturada 52
Figura 5. Proporción de biomasa capturada por sexo de cada especie 53
Figura 6. Proporción de individuos por tallas por especie de las hembras capturadas 54
Figura 7. Proporción de individuos por tallas por especie de los machos capturados 54
Figura 8. Composición de especies por temporada 55
Figura 9. Composición de especies por sexo según temporada 55
Figura 10. Sitios de pesca en temporada de nortes 57
Figura 11. Sitios de pesca en temporada de secas 58
Figura 12. Número de tortugas vendidas y consumidas por el pescador A 61
Figura 13. Número de tortugas vendidas por el pescador B 61
Figura 14. Modalidades de venta de tortugas observadas en la zona de estudio 69
Figura 15. Propuesta de organigrama de trabajo de una Sociedad Cooperativa de
Pesca que incluye el plan de manejo de tortugas de agua dulce 76
Figura 16. Diseño preliminar de un modelo económico de manejo de tortugas de
agua Dulce 77
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RESUMEN
De todos los reptiles y después de las tortugas marinas, las tortugas de agua dulce son el
segundo grupo más intensamente cazado para consumo humano y el que posee
proporcionalmente más especies en las categorías de mayor amenaza que cualquier otro grupo de
tortugas no marinas. Esta explotación es resultado de una compleja relación de factores
biológicos, sociales y culturales, que en los últimos años ha provocado la declinación poblacional
de muchas especies en todo el mundo, debido a que constituyen una fuente importante de
proteína animal e ingresos económicos para los pescadores ribereños. En México, la situación no
ha sido distinta. Por ello el presente estudio se propuso conocer la interacción de algunos
aspectos biológicos, sociales y económicos que influyen en la utilización de tortugas de agua
dulce en la Cuenca baja del Papalopan, para conocer la factibilidad de que pobladores rurales
puedan iniciar un uso racional y legal de las especies, con base en los medios, capacidades y
condiciones propias de su sector. Mediante herramientas propias de la investigación pesquera, se
logró conocer algunas características biológicas de las especies de tortugas capturadas y
condiciones sociodemográficas de los pescadores que las utilizan. Los resultados obtenidos
durante 6 meses de registro, revelaron que las tortugas aportaron el 48.9% de biomasa de la
pesca, conformada por 178 individuos de 6 especies, que en su mayoría fueron destinados a la
venta local y autoconsumo, siendo Trachemys venusta y Kinosternon leucostomum las especies
más comercializadas. Se observó que el valor de uso y el valor comercial son los principales
valores que pobladores y pescadores respectivamente, dan a estos organismos, aunque
comercialmente, el análisis estadístico sugirió que no existe preferencia por ejemplares de mayor
talla (X2 = 43.0075; df = 5; P = 3.682e-08). La información sociodemográfica reveló marginales
condiciones de vida y entorno de los pescadores asociados a una cooperativa de pesca, respecto a
otros socios, condiciones que influyen en la problemática actual del sector y en la extracción de
tortugas. El origen de esta utilización es resultado de una compleja interacción histórico-
ambiental que ha desarrollado una cultura, en este caso la Jarocha, habituada al consumo de carne
de tortuga por deleite, la que además, representa un recurso alterno para la obtención de ingresos
económicos y otros bienes de consumo. Los resultados de esta investigación permitirán fortalecer
las gestiones para conservar los hábitats y recursos de los humedales de la Cuenca baja del
Papaloapan, mediante proyectos de aprovechamiento sostenible de la fauna local.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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I. INTRODUCCION
1.1 Importancia ecológica y económica de las tortugas de agua dulce
Las tortugas de río y agua dulce, constituyen un grupo taxonómica y ecológicamente
diverso y tienen una distribución geográfica muy amplia. Se encuentran representadas por
numerosas especies de hábitos acuáticos y semiacuáticos, que constituyen poco más del 60% de
las especies de tortugas en el mundo (Burke et al., 2000; Moll y Moll, 2004; Richard y Frazier,
1998).
Es un grupo que, a pesar de no alcanzar los mismos niveles de diversidad que el de los
peces en los hábitats que comparten, incorpora grandes cantidades de energía en forma de
biomasa a los flujos de energía y cíclos de nutrientes en cualquier ecosistema que habiten.
Adicionalmente, representan un componente biológico importante en cada nivel trófico durante
todas sus etapas de vida, como resultado de las distintas estrategias de alimentación que presentan
en cada etapa de crecimiento y que obedecen principalmente a la disponibilidad de alimento
según el hábitat, la temporada y competencia por recursos con otras especies (Odum, 1957;
Klemmens y Thorbjarnarson, 1995; Klemmens, 2000; Moll y Moll, 2004).
No obstante, de todos los reptiles y después de las tortugas marinas, las tortugas de agua
dulce son el grupo más intensamente explotado para consumo humano y el que posee
proporcionalmente más especies en las categorías de mayor amenaza que cualquier otro grupo de
tortugas no marinas (Klemmens y Thorbjarnarson, 1995). Esta sobreexplotación es resultado del
valor que representan para la población humana, puesto que cubren una extensa gama de recursos
y productos consumibles (carne, huevos, aceite, remedios medicinales y mascotas),
extremadamente lucrativos para el sector comercial. Sin embargo, como sucede cuando se
explotan desmedidamente, otras amenazas que se derivan de este mismo sector, potencian la
pérdida del recurso y su utilización (Moll y Moll, 2004).
Por ser oraganismos capaces de sobrevivir largos periodos sin alimento e incluso sin agua,
son altamente apreciados en las zonas rurales, donde su explotación se realiza en temporadas de
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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mayor abundancia y después mantenidas vivas por largos periodos hasta su consumo
(Thorbjarnarson et al., 2000).
En contraste con otros grupos de organismos que se han criado en cautiverio, las tortugas
dulceacuícolas han sido escasamente aprovechadas en granjas de reporducción, por lo que gran
parte de los organismos comercializados son extraídos de la naturaleza, colocándolos
invariablemente dentro del mercado informal del cual no existen datos de consumo confiables.
Estas circunstancias sumadas a la importancia alimenticia y económica de estas tortugas,
son los factores que originan la presión de uso actual enfocada a cubrir la creciente demanda de
una población humana en expansión, misma que además ha desarrollado sistemas más rápidos y
efectivos de transporte, permitiendo a los pescadores y comerciantes expandir la venta de sus
productos y llegar a nuevos mercados, en donde las tortugas no siempre representan un recurso
primordial de consumo, pero sí de importancia económica y comercial (Moll y Moll, 2004).
En México, este grupo de tortugas está considerado como una de los más diversos en el
mundo, y particularmente en el estado de Veracruz, se distribuyen 11 especies pertenecientes a
las familias Chelydridae, Kinsoternidae, Staurotypidae, Dermatemydidae, Emydidae y
Bataguridae. Lamentablemente en esta entidad las poblaciones silvestres están sujetas a diversos
grados de perturbación por modificaciones, deterioro y fragmentación del hábitat, así como por la
extracción con fines comerciales y de consumo por el hombre, lo que hace necesario incrementar
la información sobre la importancia biológica y económica de estos reptiles en relación con su
conservación.
Por ello, la presente investigación pretende aportar información sobre la interacción de
algunos aspectos biológicos, sociales y económicos que influyen en la utilización de tortugas de
agua dulce en la Cuenca baja del Papalopan, para conocer la factibilidad de que pobladores
rurales hagan un uso racional y legal de las especies, con base en los medios, capacidades y
condiciones propias de su sector, al tiempo que se genere información que fortalezca las
gestiones de protección y aprovechamiento de los hábitat y recursos en los humedales de la
región.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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II. ANTECEDENTES
2.1 Las tortugas dulceacuícolas del sur de Veracruz
En México existen 44 especies y subespecies de tortugas marinas, terrestres y
dulceacuícolas, de estas últimas, 12 especies se distribuyen a lo largo del estado de Veracruz
(Tabla 4), y de las cuales, 7 se restringen a la región sureste de la entidad (Flores-Villela, 1993).
Estas 7 especies que se sobreponen en su distribución desde la Península de Yucatán hasta la
costa norte y tierras bajas del Golfo de México, conforman una área de endemismo de tortugas
dulceacuícolas muy importante a nivel mundial (Ippi y Flores, 2001).
Tabla 1. Tortugas dulceacuícolas del Estado de Veracruz. *Taxa que se distribuyen sólo en la región sureste y forman parte del área de endemismo. 1,2La nomenclatura de los géneros Chelydra y Trachemys que se sigue en este trabajo es la aceptada en revisiones taxonómicas recientes (Bickham et al. 2007; Seidel 2002).
Familia Especie Nombre común Chelydridae Chelydra rossignonii* Tortuga lagarto, serevengue
Kinosternidae Kinosternon acutum* Pochitoque negro, montera
Kinosternidae Kinosternon flavescens Casquito
Kinosternidae Kinosternon herrerai Galápago
Kinosternidae Kinosternon leucostomum Chachagua, pochitoque
Kinosternidae Kinosternon scorpioides cruentatum Casquito, casquito amarillo
Staurotypidae Claudius angustatus* Chopontil, taimán
Staurotypidae Staurotypus triporcatus* Tres lomos, guaruso
Dermatemydidae Dermatemys mawii* Tortuga blanca, tortuga de río
Emydidae Trachemys venusta cataspila Tortuga pinta, jicotea
Emydidae Trachemys venusta venusta* Tortuga pinta, jicotea
Bataguridae Rhinoclemmys areolata* Mojina, sabanera
La distribución de estas 7 especies coincide a su vez con una de las zonas de humedales
más importante del país, con gran variedad de ambientes acuáticos y tipos de vegetación, que
propician condiciones físico-bióticas necesarias para la sobrevivencia de este grupo de reptiles.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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La información referente a las características biológicas y requerimiento de hábitat de
cada una de las especies de tortugas objeto de este estudio, se menciona de forma resumida en
las fichas descriptivas del Anexo 1.
Tabla 2. Tipos de vegetación que habitan las tortugas dulceacuícolas en el sur de Veracruz. Clasificación según Rzedowski (1983). BTP: bosque tropical perennifolio; BTS: bosque tropical subcaducifolio; BTC: bosque tropical caducifolio; Pa: palmares; Pz: pastizal= sabanas, zacatonales; VAS: vegetación acuática y subacuática= inundables; VH: vegetación halófita= dunas costeras.
Especie Tipo de vegetación Rhinoclemmys areolata (Duméril y Bibron, 1851) BTP,Pz, VAS
Chelydra rossignonii (Bocourt, 1868) BTP, VAS
Dermatemys mawei (Gray 9847) BTP VAS
Trachemys venusta venusta (Gray 1856) BTP, BTS, Pa, pZ VAS, VH
Kinosternon acutum (Gray 1831) BTP, VAS, VH
Kinosternon leucostomum leucostomum
(Dumeril y Bibron, 1851)
BTP, VAS
Kinosternon scorpioides cruentatum
(Dumeril y Bibron 1851)
BTP, BTS, BTC, VAS, VH
Claudius angustatus (Cope 1865) Pz, VAS
Staurotypus triporcatus (Weigmann 1828) BTP, VAS
Por su disponibilidad como recurso, resultado de su distribución y de poseer
características biológicas que les confieren fecundidad y resistencia, es que las tortugas
dulceacuícolas son los segundos vertebrados más capturados, despúes de los peces, en las zonas
de humedales en el sur del país, constituyendo una fuente importante de proteína animal y de
ingresos económicos para los pobladores rurales que se dedican a la pesca ribereña o artesanal en
esa región (Zenteno et al., 2004; León, 1989; Polisar, 1995; Vogt, 1992). Esta extracción ha sido
parte de la cultura y tradición de los pobladores, y su uso representa una clara interacción
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histórica y cultural con la fauna nativa de la región1 (Pérez-Gil et al., 1995; Melgarejo-Vivanco,
1980).
Por tanto, hablar de valoración y uso de este recurso, es también hablar de su importancia
como bien de consumo y comercial entre pescadores y campesinos2 que la comparten usualmente
con otras actividades productivas como la agricultura y la ganadería (Oseguera-Ponce, 2001).
2.2. Factores que intervienen en la extracción de tortugas
La evaluación cuantitativa de los volúmenes y efectos de la explotación de tortugas
dulceacuícolas sobre las poblaciones silvestres es aún una tarea pendiente. Sin embargo, se tienen
identificados algunos factores biológicos y sociales que determinan los patrones de uso de las
especies y las formas de aprovechamiento, aspectos que según las condiciones limitan o
promueven la intensidad de extracción y niveles de consumo humano (Doroff & Keith, 1990;
Thorbjarnarson et al. 2000).
Datos que presenta la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN)),
presenta una lista de quelonios amenazados y reporta el consumo humano para alimento como el
factor principal que contribuye al decline poblacional del 46% de los taxa, y es cofactor para un
20% adicional (Klemmens y Thorjbarnarson, 1995).
Entre los factores biológicos que se consideran atributos importantes en la extracción de
tortugas de agua dulce, dos son los más importantes: a) los altos niveles de biomasa o abundancia
de individuos, y b) el elevado número de huevos y puestas que presentan. Ambos factores son
1 Tomando como referencia los hábitos y formas culturales que se reconocen como marcadores de identidad y que dan ruta a las acciones y mecanismos de reconocimiento de la vida y manejo de los recursos naturales en la Cuenca del Papaloapan, cuna de la cultura Jarocha, atendiendo particularmente los humedales que ofertan recursos útiles, tangibles y simbólicos, a los que los cruzan las fronteras de temporalidad. 2 De acuerdo con Sanin (1974), el campesino es la entidad social con cuatro facetas esenciales e interrelacionadas: a) la explotación agrícola familiar, como unidad básica multifuncional de organización social, b) la labranza de la tierra, la cría de ganado y la pesca como el principal medio de vida, c) una cultura tradicional específica íntimamente ligada a la forma de vida de pequeñas comunidades rurales, y d) la subordinación a la dirección de poderosos agentes externos. Así, la tipología analítica puede utilizarse como pauta para definir al campesinado como un proceso, como una entidad histórica dentro del marco más amplio de la sociedad aunque con estructura, consistencia y momentos propios.
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resultado de su elevada eficiencia de producción por la baja tasa metabólica y los reducidos
requerimientos energéticos que poseen (Iverson, 1982).
Lo anterior resulta relevante si se considera que las tortugas de agua dulce son organismos
resistentes que sobreviven con el mínimo de cuidados y bajo condiciones extremas, razón por la
que son muy preciadas en comunidades donde no existen adecuadas condiciones de
almacenamiento, resultando el cautiverio temporal la mejor opción hasta su consumo.
Circunstancias como las anteriores son las que se incluyen entre los factores sociales que
determinan la extracción de estos organismos, resultando más complejos y diversos de entender
por sus orígenes histórico-culturales, que son la base de los usos y costumbres de una población
humana que es la que establece las formas de extracción y aprovechamiento de los recursos con
base en su concepción y disponibilidad.
También, otros factores que influyen en la extracción de las tortugas son los de naturaleza
económica, que son las circunstancias o actividades de desarrollo que los grupos rurales practican
y viven para cubrir sus necesidades básicas de alimentación y aporte económico, y que los obliga
a convertirse en los beneficiarios directos de los recursos silvestres de su ambiente (Moll, 1986;
Moll y Moll, 2004; Thorbjarnarson et al., 2000, Pérez-Gil et al., 1996).
No obstante, en muchas culturas y regiones del mundo este valor de uso de las tortugas
para autoconsumo ha sido sustituido por el valor comercial al intercambiarse los individuos
capturados por dinero, los cuales, además del consumo humano, también tienen como destino
final los mercados de mascotas, el farmacéutico, e incluso el de coleccionistas, incrementando el
impacto comercial del aprovechamiento no sólo a la demanda local, sino que se amplia a escalas
regional, nacional e internacional, según la situación de la especie, su disponibilidad y precio en
el mercado (Moll y Moll, 2004).
Por la naturaleza furtiva de este tipo de aprovechamiento y las cuantiosas ganancias que
se obtienen en el mercado informal, es que ha resultado dificil documentar los volúmenes y
ganancias que se manejan. Las pocas referencias existentes, presentan registros incompletos o
engañosos que sólo permiten reafirmar la importancia social y económica de este mercado. No
obstante, las pocas referencias mejor documentadas provienen de las regiones tropicales del
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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sureste de Asia, América Central y Sudamérica, en donde la carne, los huevos y otros derivados
de ambos, tienen un valor e impacto comercial significativamente alto a escala local, y en donde
adicionalmente a las características biológicas que favorecen su aprovechamiento, se han
reconocido patrones de explotación temporal altamente dependientes de los ciclos biológicos de
las especies, y con preferencias hacia las especies de gran tamaño, como: la tortuga gigante de
Sudamérica (Podocnemis expansa), la tortuga de río de América Central o tortuga blanca
(Dermatemys mawii), la tortuga cabezona de Madagascar (Erymnochelys madagascariensis), la
tortuga nariz de chancho de Nueva Guinea (Carettochelys insculpta) y la tortuga gigante de
Malasia (Orlita borneensis). Estas son especies de gran tamaño que se encuentran en alguna
categoría de amenaza, debido a que han sido intensamente explotadas para el consumo de su
carne en los sitios donde se distribuyen (Fugler, 1984; Das, 1990; Moll, 1990; Jenkins,
1995;Thorbjarnarson, et al. 2000).
Mención aparte merece el aprovechamiento de estos reptiles en regiones templadas de
América del Norte, Europa y Japón, donde la presión de uso comercial sobre las especies causan
problemáticas diferentes, además potencializado por la capacidad e infraestructura de estos
países para comercializar, transportar y mantener especies destinadas al mercado de mascotas y
alimentos preparados (Moll, 1986; Moll y Moll, 2004; Thorbjarnarson et al., 2000, Pérez-Gil et
al., 1995).
Por todo lo anterior, al presentar el aprovechamiento de tortugas de agua dulce una
interacción entre aspectos biológicos, económicos y sociales, su valoración como recurso cambia
según el enfoque de estos aspectos, por lo que se considera que las tortugas son un recurso infra
valorado debido a que los actuales sistemas de explotación e intensidad han llevado a muchas
especies a niveles de riesgo. En consecuencia, y de acuerdo con Klemmens (2000), será
conveniente abordar la importancia y problemática de este grupo desde una perspectiva que
permita proponer un mejor esquema de uso, manejo y conservación de las especies y sus
poblaciones.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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2.3 La pesca artesanal y la extracción de tortugas dulceacuícolas
Para explicar el contexto de esta actividad es imprescindible definir lo que se conoce en
México como pesca, entendiéndose “el acto de extraer, capturar, recolectar o cultivar, por
cualquier procedimiento especies biológicas o elementos biogénicos, cuyo medio de vida total,
parcial o temporal sea el agua, así como los actos previos o posteriores relacionados con ellas”
(Ley de Pesca y su reglamento, 1999). Y aunque en esta definición no están considerados los
intereses y beneficios de la práctica, que son los que distinguen los tipos de pesca, la Ley y su
reglamento los clasifica en 5 categorías: a) pesca comercial; b) pesca de consumo doméstico; c)
pesca de fomento; d) pesca didáctica; y e) pesca deportiva-recreativa.
Sin embargo, es por la multiplicidad de formas de uso y extracción, y la determinación
geográfica y climática, que con el impulso de la comercialización y políticas públicas se han
generado dos grandes conceptos de pesca:
La pesca industrial que se caracteriza principalmente por la explotación intensiva y
monoespecífica, con elevados niveles de impacto ambiental, importación de tecnologías y una
participación con alto grado de dependencia del único mercado internacional (Estados Unidos),
bajo el argumento de que es un mercado natural propio (Mendoza y Sánchez, 1997:423, citado
por Cruz, 2002).
La pesca artesanal, denominada también ribereña, rústica, costera o de pequeña escala, se
realiza en los litorales y aguas continentales (presas, ríos, embalses), y se caracteriza por el
empleo de una gran cantidad de fuerza de trabajo, la utilización de un amplio número de
embarcaciones consideradas como flota menor y el abastecimiento de aproximadamente el 80%
del consumo interno de pescados y mariscos (Calderón y Muñoz, 1987, citado por Agüero,
1992).
Para describir la pesca artesanal o ribereña, algunos autores consideran diferentes factores
procurando dar una idea global de la actividad y los actores que en ella intervienen. Así, Roitman
(1999) la define como aquella actividad confinada a la costa, esteros y bahías, que por lo limitado
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de sus embarcaciones, y el uso de artes y métodos de pesca poco tecnificados, da por resultado
capturas reducidas a pesar de un elevado esfuerzo.
Alcalá-Moya (1999), por su parte, utiliza el término “pesca artesanal” para referirse a la
que se lleva a cabo tanto a pie como en embarcaciones de una a diez toneladas de capacidad, que
capturan especies que habitan la franja litoral o los límites entre ésta y el mar abierto, y que se
lleva a cabo por pescadores “libres”, “apatronados” y “cooperativistas”, o por conjuntos
formados por unos y otros indistintamente.
Fuentes-Castellanos (1996), sintetiza el término “pesca ribereña” de la siguiente manera:
“Hablar de la pesca ribereña es tocar la esencia de la actividad pesquera de cualquier país
ubicado en la zona tropical o subtropical, y en menor medida en latitudes mayores. Es hablar de
lo más complejo y problemático de la pesca mundial, cuya causa se resume en una sola palabra:
diversidad, en variables ambientales, en cantidad de especies, en alternativas tecnológicas y en
variables sociales y económicas”.
La pesca artesanal en México representa una actividad que aporta un excedente
económico y alimenticio familiar de gran valor, y que se caracteriza por mantener estrechos
vínculos entre el pescador y su ambiente. Esta actividad refleja un amplio conocimiento empírico
del pescador sobre el comportamiento de los recursos y las temporadas de abundancia o escasez
que determinan el régimen de pesca. Sin embargo, debido a la escasa o nula movilidad territorial,
económica y social de los pescadores, éstos se limitan a explotar intensamente los recursos
locales, resultando sus ingresos proporcionales al volumen de la captura que obtienen, pero
además, por los precios tan bajos que impone el intermediario, se ejerce en ellos una presión
constante y creciente que los obliga a incrementar sus ingresos invirtiendo más horas de trabajo y
sobre-explotación del recurso, y que va más allá de la capacidad de recuperación natural de los
mismos (Comisión Intersecretarial de Investigaciones Oceanográficas, 1991).
Por ser una actividad dirigida a cubrir las necesidades básicas de autoconsumo y comercio
local en pequeña escala de los grupos rurales que la practican, es que se relaciona con el
aprovechamiento de tortugas, puesto que al ir quedando junto con los peces como las únicas
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fuentes de proteína animal, constituyen recursos alimenticios y económicos para muchas
comunidades campesinas de las zonas de humedales de México (Centro de Ecodesarrollo, 1987;
Polisar, 1990; Vogt, 1992; Zenteno, 1999).
Adicionalmente, por ser las tortugas de agua dulce organismos resistentes que sobreviven
con el mínimo de cuidados y bajo condiciones extremas, es que son altamente valoradas en las
zonas rurales, donde las condiciones de almacenamiento y refrigeración de alimentos son nulas o
precarias.
2.4 Organización de la pesca
La naturaleza de la pesca determina en gran medida la vida de una sociedad, sus formas
organizativas y de asociación. La mayoría de los pescadores en el país están agrupados en
sociedades cooperativas de producción pesquera, o en otro tipo de organizaciones llamadas
sociedades de solidaridad social, unión de pescadores o sociedades rurales de producción
pesquera, existiendo también los pescadores libres y los permisionarios (Espino y Cruz, 2006).
Aunque en muchos casos afiliarse a una organización facilitaba el acceso a algún crédito,
la mística y la funcionalidad de la agrupación existe en casos muy contados; la realidad en
muchos lugares es que la conformación de una cooperativa de producción pesquera es la única
alternativa de organización social de un grupo de poblamiento (Gatti, 1986; Espino y Cruz,
2006). Por ello, un 90% de las cooperativas de estas pequeñas comunidades no funcionan como
tales. El sello de una cooperativa es nada más una manera de regularizar sus relaciones con el
estado, por ello es que la mayoría de los que realizan esta actividad son en realidad “pescadores
libres” (Cruz, 2002; Gatti, 1986).
Los pescadores libres son individuos o grupos de personas que realizan la actividad
pesquera sin registro oficial, que no cuentan con sitios de pesca y han sido alentados por agentes
externos para reclutarse de manera ilegal, o en todo caso, por una decisión individual alentada por
una necesidad económica. En ocasiones, son contratados como jornaleros por socios
cooperativistas, quienes les pagan el (los) producto (s), que posteriormente entregan a la
cooperativa de pesca.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
22
Los pescadores, a través de las diferentes figuras asociativas, establecen relaciones entre
si, con el estado y con otros actores. A su vez, estas formas de organización social llevan a los
pescadores (campesinos) a una acción colectiva caracterizada como un comportamiento que no
está totalmente controlado por las normas ni por las relaciones que definen el orden social. A
través de la acción colectiva los pescadores-campesinos, esperan beneficios particulares, acceso,
consumo, intercambio, transferencia o bien la redistribución y protección de sus recursos (Cruz,
2002).
2.5 Valor y uso de la vida silvestre
De la interacción entre la variada vida silvestre y la también, gran variedad de grupos
humanos que de ella dependen, emergen actitudes y percepciones de su importancia y por las
cuales se le confiere un “valor” a la vida silvestre. El grado de utilidad, su significancia y
simbolización, satisface una amplia gama de necesidades que proporcionan bienestar y deleite a
estos grupos, poniéndolo de manifiesto en múltiples formas y expresiones en su vida diaria
(Pérez-Gil, 1996; Leff, 2004).
Por tanto, considerando que los recursos silvestres de los distintos ecosistemas
representan el “capital biológico” de donde provienen gran parte de los bienes y servicios que los
seres humanos necesitan para vivir, el “valor”, y consecuentemente el “uso”, que los grupos
humanos, tanto rurales como urbanos dan a estos recursos, pertenecen en principio a dos
categorías, con las que McNeely (1988) y Pérez-Gil et al., (1995) coinciden:
Valor de uso directo: los que se obtienen del disfrute por el consumo consuntivo de los
recursos, e implica la remoción de los organismos. En esta se pueden considerar los siguientes
tipos:
Valor de uso: satisfactores tangibles que los grupos humanos obtienen para su
subsistencia.
Valor de cambio: satisfactores que se obtienen a partir de un intercambio de los recursos:
trueque, venta, renta.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
23
Valor de uso indirecto: los que se obtienen del disfrute o satisfacción del uso “no”
consuntivo de los recursos, en otras palabras, los beneficios por las funciones y servicios del
ecosistema; en esta definición se pueden considerar:
Valor de opción: la sumatoria de los bienes y servicios futuros de los recursos.
Valor de existencia: el valor como ser vivo, implica aspectos morales, éticos.
Así, hablar sobre la valoración de la vida silvestre es hablar sobre las manifestaciones o
expresiones del uso y beneficios que aportan a los grupos humanos que los utilizan, que para el
caso de este estudio están representados los pescadores.
Pérez-Gil (1996), considera que el uso de fauna silvestre está representado por todas
aquellas actividades a través de las cuales los seres humanos obtienen algún beneficio, ganancia,
fruto o disfrute de una población animal, pudiendo ser de tipo: directo, indirecto, consuntivo o no
consuntivo.
Por su parte, Robinson y Redford (1997) consideran que la vida silvestre es utilizada por
la gente con base en sus razones comerciales, de recreación, científica, estética o espiritual, y en
consecuencia la valoran por los mismos motivos.
No obstante, el considerar la valoración de los recursos proveniente de la vida silvestre a
partir de los beneficios que aportan por su utilidad a los seres humanos, lleva a un debate
pragmático entre estos conceptos acerca de si el uso de la vida silvestre estimula o perjudica su
conservación, y qué usos son los que alientan dicha conservación.
Es frecuente que a medida que el uso de la vida silvestre se comercializa, se equipare el
uso con el valor, y éste último además, sea medido y representado en índices económicos; y
aunque el valor económico no se sobrepone con los otros valores, incluso los aumenta, es claro
que no todos los valores pueden medirse en términos económicos. Por ello, es importante
reconocer que el uso de los recursos silvestres no equivale a ofrecer justificaciones económicas
para su conservación, ya que muchos valores intangibles de la fauna son resultado de su
simbolización y significancia social tradicional, y que también representan una fuente de materia
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
24
prima que alimenta la acumulación de capital en el ámbito comercial y a diferentes escalas
geográficas (Robinson y Redford, 1997; Leff, 2006).
2.6 Aplicaciones de la valoración económica en la conservación de la fauna silvestre
De forma clara, los valores de uso y de cambio de la vida silvestre, son los que hoy día
presentan la mayor importancia económica. Sin embargo, los valores de opción y existencia,
tienen también repercusiones de índole económica, y el hecho de no reconocerle a estos valores
sus implicaciones económicas, ha sido una de las causales de la subvaloración o subestimación de
muchos recursos faunísticos, entre los cuales se cuentan las tortugas dulceacuícolas (Pérez-Gil,
1999).
Por tanto, la valoración económica de los recursos silvestres arroja información sobre el
valor monetario que los miembros de un determinado colectivo otorgan a las distintas alternativas
medioambientales. El valor representa un indicador de la importancia que dichos recursos
representan para el bienestar de la sociedad, al conocer las expectativas de beneficios y costos
derivados de las acciones de uso. Esto permite darnos una idea de las presiones que el sistema
productivo ejerce sobre el medio ambiente y la importancia de medirlas de alguna manera
(Machín y Casas, 2006).
Pero antes de conocer este valor, es necesario distinguir y explicar qué provoca que los
bienes y servicios ambientales no valgan lo mismo para las personas como individuos que lo que
valen para la sociedad en su conjunto, pues según Belausteguigoitia (1999), esta diferencia es la
razón por la cual se afecta la biodiversidad, agotando o utilizando de manera ineficiente los
recursos.
La respuesta a esta diferenciación en el valor de los bienes y servicios precisamente la dan
los costos privados y costos sociales, y para entenderlas mejor se darán ejemplos. Supongamos
que un empresario para realizar la producción de X textil incluye el costo de materia prima, mano
de obra, combustible, etc.; sin embargo, esta producción del empresario implica para la sociedad
el costo de la misma producción más la contaminación del río donde la empresa descarga sus
aguas residuales, por lo que en este caso, el costo social de la producción es mayor al costo
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
25
privado (valor privado > valor social). Ahora, supongamos el caso de una persona que tiene un
predio arbolado, el valor de su predio es lo que pueda obtener de él en el mercado por los bienes
y productos derivados del mismo (consuntivos o no consuntivos); sin embargo, tiene muchos
otros bienes y servicios que se derivan del predio y que el propietario no puede vender en el
mercado, pero que tienen un valor social, como la captura de carbono, y recarga de mantos
acuíferos; así entonces el valor social del predio es mayor a su valor privado (costo privado >
costo social) (Belausteguigoitia, 1999).
Esta diferencia entre la concepción de valores y costos sociales y privados, atribuidos a un
recurso natural o servicio ambiental, es la causante de los problemas relativos a la pérdida de
biodiversidad, debido a que la vida silvestre resulta afectada al ser utilizada o agotada de manera
ineficiente, pues cuando el valor privado es menor que el valor social, la actividad se llevará a
cabo en menor medida de lo deseable, ya que los individuos privados no reciben los beneficios
que toda la sociedad obtiene. Cuando los costos privados son menores que los costos sociales,
esta actividad se llevará a cabo en mayor proporción de lo deseable (Belausteguigoitia, 1999).
Por esta diferencia entre valores privados y valores sociales, es que los economistas
proponen contar con una valuación económica a fin de lograr que los costos privados y sociales
se igualen.
El valor económico es una idea de lo que podrían valer los recursos naturales y servicios
ambientales en términos monetarios, pudiéndose definir el valor económico total como la suma
de los valores de uso, valor de opción y valor de existencia. Este valor tiene varios componentes
y sólo una mínima parte de ellos se captura en los mercados.
Una vez determinado el valor económico de la diferencia de valores, los economistas
proponen eliminarlo mediante la generación de instrumentos adecuados, que tienen sus bases en
los principios tales como: el que contamina paga, al que conserva se le paga, derechos de
propiedad y disminución de costos de transacción. En México, es necesaria la implementación de
varios instrumentos, tanto regulatorios y normativos, como económicos y de cumplimiento
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
26
voluntario cuya adecuada combinación permita alcanzar los objetivos impuestos
(Belausteguigoitia, 1999).
En México, los instrumentos económicos utilizados para regular y normar el uso y
extracción de los recursos silvestres, mediante un incentivo económico o la voluntad del legítimo
propietario, son:
• El Programa de Vida Silvestre, basado en el reconocimiento de los derechos de propiedad
y en la creación de mercados.
• El Programa de Desarrollo Forestal, que impulsa la actividad silvícola.
• El Programa Nacional de Reforestación, que contempla la siembra y conservación de área
forestal.
• El Programa de Defensa de la Frontera Silvícola, que busca evitar y reducir mediante
subsidios prácticas como la de roza, tumba y quema.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
27
2.7. Marco normativo y programas nacionales de conservación aplicables a las
tortugas de agua dulce
Aunque el autoconsumo ha sido uno de los principales usos y beneficios que los
pescadores obtienen de estas tortugas, se tiene documentado que la venta local y regional es la
que mayores impactos negativos ha provocado sobre las poblaciones silvestres que se distribuyen
en esa región del país (Moll, 1986; León, 1989; Vogt y Flores-Villela, 1992; Zenteno el al., 2004;
Suárez, 2005; Méndez y Barragán, 1993)
Por esta situación, a mediados de la década de 1970, como medida de protección se
establecieron en el ámbito nacional zonas y épocas de veda para las tortugas de agua dulce en los
estados con más incidencia de esta práctica, a fin de controlar y disminuir la pesca de estos
organismos. En las Tablas 3 y 4 se presenta información referente a las especies y zonas en veda
permanente, y las especies con periodos específicos de veda por la entidad federativa.
En la actualidad esta medida sigue vigente y es regulada de acuerdo a lo señalado en el
Artículo 81 de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA,
1988).
Particularmente, la Ley General de Pesca (2001) representa un instrumento normativo
importante en cuanto a las disposiciones de preservación, conservación y aprovechamiento de
“todos aquellos recursos naturales cuyo medio de vida total, parcial o temporal sea el agua”,
además de especificar entre sus primeras dispisiciones su atribución para proteger a los quelonios
y otras formas de vida silvestre bajo alguna categoría de riesgo (Art. 3, punto V).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
28
Tabla 3. Zonas y especies de tortugas dulceacuícolas en veda permanente en México. * Fecha de inicio de la veda, publicada y ratificada en el D.O.F. en diferentes fechas (SAGARPA s/f). ** De acuerdo con la taxonomía revisada del género Trachemys (Seidel, 2002), en los estados donde aplica esta veda se incluyen: T. nebulosa, T. ornata, T. venusta cataspila, T. venusta grayi, T. v. venusta y T. yaquia.
Temporada de veda Especie Nombre común Estado Inicio Término
Staurotypus
triporcatus
Guao, quao, tres
lomos, galápago
Veracruz, Tabasco,
Campeche, Chiapas y
Oaxaca
02-oct-81 * indefinido
Trachemys
venusta**
T. ornata**
Jicotea, icotea,
tortuga pinta, tortuga
de río, pecho de carey
Tamaulipas,
Veracruz, Tabasco,
Campeche, Yucatán,
Sonora, Sinaloa,
Nayarit, Jalisco,
Colima, Guerrero,
Oaxaca y Chiapas
02-oct-81 * indefinido
Dermatemys
mawii
Tortuga blanca o
aplanada
Veracruz, Tabasco,
Campeche, Yucatán,
Quintana Roo y
Chiapas
02-oct-81 * indefinido
También importantes para la conservación del hábitat de tortugas son los humedales
decretados como sitios RAMSAR, los cuales tienen como finalidad conservar y utilizar
racionalmente estos ecosistemas y sus recursos, mediante la implementación de actividades de
manejo y monitoreo, tanto para la vida silvestre como para las actividades y recursos de
importancia comercial y cultural de la población humana que habita en estos sitios. En este
sentido, y considerando las áreas de distribución de las especies objeto de estudio, se reconocen
en la Cuenca baja del Papaloapan, al menos 2 sitios RAMSAR decretados en años recientes y de
importancia ecológica reconocida: el Sistema Lagunar de Alvarado y los humedales de La
Laguna la Popotera, ambos decretados con la finalidad de servir como herramienta en la
protección, conservación y manejo de los hábitats y sus recursos de importancia económica en la
región (RAMSAR, 2008).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
29
Tabla 4. Zonas y periodos de veda de algunas especies de tortugas dulceacuícolas en aguas interiores y continentales en México. Periodos de veda válidos para cada año y publicado en el D. O. F. 16 de marzo de 1994 (SAGARPA, s/f).
Temporada de veda Especie Nombre común Estado
Inicio Término
Veracruz, Tabasco y
Campeche
01 marzo
01 sep.
31 mayo
31 dic.
Chiapas 01 marzo 31 mayo
Claudius
angustatus
Chopontil,
Talmeme o
galápago
Tamaulipas 01 mayo 31 agosto
Veracruz y
Campeche
01 marzo
01 sep.
31 mayo
31 dic.
Chiapas y Oaxaca 01 marzo 31 mayo
Chelydra
rossignonii
Tortuga
mordedora
Tabasco y Yucatán 01 marzo
01 sep.
31 mayo
31 dic.
Veracruz, Tabasco y
Campeche
01 marzo
01 sep.
31 mayo
31 dic.
Kinosternon
leucostomum
Pochitoque,
pochitoque
jahuactero Chiapas y Oaxaca 01 marzo 31mayo
Otros recursos valiosos para sustentar acciones de conservación a escala local, son los
programas de manejo de las Áreas Naturales Protegidas (ANP), por ser documentos de política
ambiental publicados en el Diario Oficial de Federación (D. O. F.), y que tienen como finalidad
establecer y ejecutar las acciones de manejo para la preservación de los ambientes naturales o
ecosistemas frágiles y la biodiversidad genética de las especies que albergan (LGEEPA, 2005,
Art. 45, Cap. I, Título segundo). En este contexto y tomando como referencia la distribución
geográfica de las 12 especies de tortugas de agua dulce que se registran en el Sureste de México,
la Tabla 5 muestra las áreas protegidas que las incluyen en sus programas y la entidad federativa
donde se ubican.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
30
Tabla 5. Programas de manejo de ANP que protegen especies de tortugas dulceacuícolas.
Especies ANP Entidad federativa
Dermatemys mawii Reserva de la Biosfera Los
Tuxtlas
Veracruz
Kinosternos leucostomum,
K. acutum, Trachemys
venusta, Staurotypus
triporcatus, Chelydra
rossignonii, Dermatemys
mawii, Rhinoclemys
areolata
Reserva de la Biosfera
Pantanos de Centla
Tabasco
K. acutum, K.
leucostomum,
T. venusta, R. areolata, S.
triporcatus, Claudius
angustatus
Reserva de la Biosfera
Calakmul
Campeche
D. mawii, T. venusta, K.
leucostomum
Reserva de la Biosfera
Montes Azules
Chiapas
Por su parte, la Norma Oficial Mexicana 059- ECOL-2001, sirve para sustentar las
acciones de preservación y aprovechamiento de estas tortugas, a través de una lista de especies o
poblaciones clasificadas según su situación actual, tendencias y factores de riesgo (Tabla 6:
columna 1), y que de acuerdo con su categoría e interés de manejo se verán sujetas a las
disposiciones de la Ley General de Vida Silvestre en sus Capítulos V, VI y VII (LGVS, 2002).
Dicha Ley, además de establecer las disposiciones sobre conservación y aprovechamiento
de especies, incluye también las concernientes al hábitat, y que al ser las tortugas dulceacuícolas
de hábitos acuáticos o semiacuáticos, su manejo y conservación debe cumplir también con las
disposiciones de la Ley de Pesca (LGP, 2001) y Ley de Aguas Nacionales (LAN, 2004), según lo
refieren la LGVS y la LGEEPA.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
31
Respecto a criterios internacionales con aplicación jurídica en México, destacan los de la
Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) y la Convención
Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), y que hacen
referencia a las categorías de amenaza y los tipos de protección contra el comercio de especies,
respectivamente. Ambos recursos establecen dichas categorías con base en información
actualizada sobre las condiciones de cada especie, sus poblaciones y hábitat (UICN), así como el
impacto del comercio o tráfico ilegal sobre las especies (CITES), obligándo a todo país integrante
de esta comunidad a cooperar en la conservación de los recursos mediante la implementación de
acciones de control y vigilancia que favorezcan o incrementen la supervivencia de las especies
(Brackett, 2002).
En la Tabla 6, se detallan los instrumentos jurídicos de protección a la fauna y las
respectivas categorías de protección según las especies enlistadas.
Tabla 6. Categorías de protección nacional e internacional vigentes para las 7 especies de tortugas de agua dulce de la zona de estudio.
Especie NOM059-ECOL-2001
IUCN CITES
Claudius angustatus En peligro extinción Riesgo menor
Staurotypus triporcatus
Bajo protección Riesgo menor
Kinosternon leucostomum
Bajo protección - -
Dermatemys mawii En peligro de extinción
En peligro crítico Apéndice II
Chelydra rossignonii Bajo protección - - -
Rhynoclemys aerolata Amenazada - - -
Trachemys venusta Bajo protección Riesgo menor
No obstante la existencia de diversos instrumentos legales y regulatorios, éstos sólo
representan elementos complementarios a las políticas públicas, que se implementan en respuesta
a los cambios en las condiciones económicas y productivas del país, como los Programas para la
Protección de la Vida Silvestre.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
32
Uno de ellos es el Sistema de Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida
Silvestre (SUMA), el cual busca contribuir a compatibilizar y reforzar la conservación de la
biodiversidad con las necesidades de producción y desarrollo socioeconómico de México en el
sector rural.
Esta estrategia se concibe como un esquema de gestión que busca promover el desarrollo
de alternativas de producción compatibles con el cuidado del ambiente, a través del uso racional,
ordenado y planificado de los recursos naturales, en particular de la vida silvestre. Busca
impulsar el desarrollo de fuentes alternativas de ingresos para las comunidades rurales,
valorizando la diversidad biológica para propiciar su conservación vía la generación de
incentivos económicos y de participación social (Belausteguigoitia, 1999; Ramírez-Ruiz, 1999;
Cruz e Igartúa, 2006).
Asimismo, este sistema contempla que los beneficios económicos derivados de la
producción sean destinados a solventar los gastos de la aplicación del plan de manejo, el cual
debe contemplar programas de conservación, monitoreo, investigación, así como obras de
beneficio social y económico para las comunidades locales o bien para los legítimos propietarios
de la tierra, quienes finalmente están a cargo de la unidad de manejo (UMA), bajo la supervisión
de las autoridades ambientales.
Sin duda, el gran reto es lograr un enfoque integral de manejo y aprovechamiento
sustentable de los elementos que integran el ecosistema, mediante el cumplimiento de los
componentes de una UMA que son: registro de la unidad, plan de manejo, censos y monitoreos
de especies, aprovechamiento controlado, certificación de producción y vigilancia participativa
(Ramírez-Ruiz, 1999).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
33
III. OBJETIVOS
3.1 OBJETIVO GENERAL
Conocer la interacción de los principales aspectos biológicos, sociales y económicos que
intervienen en el aprovechamiento local de tortugas dulceacuícolas en la cuenca baja del
Papaloapan, Veracruz.
3.2 OBJETIVOS PARTICULARES
• Describir la organización laboral de los pescadores que aprovechan tortugas de agua dulce
en la zona.
• Describir la composición de la pesca artesanal por temporada de los pescadores locales.
• Conocer la proporción de sexo y talla de las tortugas capturadas por temporada en la zona.
• Conocer los valores que los pescadores locales otorgan a los productos de la pesca y sus
consecuentes formas de uso.
• Conocer las preferencias de consumo local por especies.
• Identificar las etapas y modus operandi del aprovechamiento comercial de tortugas en la
zona.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
34
IV. ZONA DE ESTUDIO
4.1 Localización
El trabajo se realizó en tres sitios de los municipios de Lerdo de Tejada, Ángel R. Cabada
y Tlacotalpan, ubicados dentro de la porción este de la Cuenca Baja del Papaloapan en el estado
de Veracruz.
Geográficamente se ubica en las coordenadas 18º40’ de latitud Norte y 95º31’ de longitud
Oeste, a una altura de 10 metros sobre el nivel del mar. Pertenece a la zona de transición entre
Sistema Lagunar de Alvarado con la franja costera de Veracruz y la parte baja de las selvas de la
región de Los Tuxtlas (Figura 1).
Figura 1. Mapa de ubicación de la zona de estudio. Fuente: Subsecretaría de Medio Ambiente del Estado de Veracruz (2000).
Lerdo de Tejada
Tlacotalpan
Ángel R. Cabada
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
35
4.2 Descripción general
La Cuenca del Papaloapan es una de las cuencas hidrográficas más importantes de
México, con una superficie de 51.025.52 km2, en tres estados: Puebla, Oaxaca y Veracruz. En
este último, la cuenca no sólo es una región hidrográfica, sino que se ha aprovechado para
delimitar una región político-económica conformada por 16 municipios.
La cuenca baja también conocida como Sotavento Veracruzano, es parte de las once
regiones del estado de Veracruz (Figura 1), y es regada principalmente por las aguas del río
Papaloapan. El sistema fluvial de este río es el segundo de mayor importancia en el país, después
del sistema Grijalva-Usumacinta. Su escurrimiento medio anual es aproximadamente de 47.000
millones de metros cúbicos. El afluente más importante en su margen izquierda es el río Tonto
que nace en la zona alta de las estribaciones de la sierra mazateca y produce el 20% del volumen
medio anual que descarga hacia la Barra de Alvarado; en tanto que en el extremo derecho-
inferior, cerca de su desembocadura, recibe las aportaciones de los dos afluentes meridionales
más importantes: el río Tesechoacán y el río San Juan Evangelista, que bajan de los ramales del
Zempoaltepetl (veinte cerros), en cuyo recorrido recibe por la margen izquierda las aportaciones
de la laguna de Alvarado y finalmente desemboca en el Golfo de México.
4.3 Clima
De acuerdo con Bassols (1981), en la zona de estudio se presentan dos modalidades
climáticas de tipo sabana y calido-subhúmedo, con una temperatura promedio de 25° C, y con
presencia constante de brisas marinas, lluvias abundantes en verano y principios de otoño.
Presenta una precipitación media anual entre 1300 y 3000 mm.
4.4 Tipos de vegetación
Los principales tipos de vegetación que en extensión dominan el paisaje de la zona son los
cultivos de temporal y pastizal cultivado. No obstante, los popales y tulares son dos tipos de
vegetación natural que aún persisten en zonas de humedales y a orillas de ríos y lagunas de los
municipios (Vergara-Ruiz, 1997)
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
36
4.5 Tipo de suelo
Se caracteriza por una alta acumulación y saturación de agua y baja susceptibilidad de
erosión. Los suelos pertenecen a la clasificación Gleysol, principalmente Vértico y Eútrico,
además de Vertisol pélico. En un horizonte con profundidad de 0.60 m, el suelo presenta una
textura fina de forma masiva con una capa superficial blanda de color oscuro, rica en materia
orgánica y nutrientes. También presenta características del suelo clasificado como Gléyico,
propias de aquellos con agua permanente y que no permiten el crecimiento de grandes raíces. Los
rasgos edafológicos que pertenecen a la clasificación del Gleysol, son suelos cenagosos que se
producen por depósitos aluviales recientes que no presentan horizontes de diagnóstico en sus
primeros 0.50 m de profundidad. Estos suelos se localizan en áreas que permanecen inundadas la
mayor parte del año y por lo mismo, poseen drenaje deficiente (Aguirre et al., 2007).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
37
V. MÉTODOS
El estudio abarcó un periodo de 13 meses de trabajo en campo, de septiembre de 2005 a
septiembre de 2006, con visitas periódicas a tres poblaciones de la cuenca del Papalopan: Ciudad
Lerdo de Tejada, Tlacotalpan y el Rancho Santa Ana.
Debido a que el estudio se abordó desde el ámbito de la pesca artesanal se utilizaron las
herramientas sugeridas por Arce-Ibarra (2003) y Sosa y Ramírez (2000), propias de la
investigación pesquera, con las cuales se obtuvo información cualitativa y cuantitativa sobre las
tortugas, pescadores y usuarios. Así los métodos utilizados fueron:
• Observación participante
• Encuestas
• Talleres de participación comunitaria
5.1 Observación participante
La observación participante consistió en el acompañamiento a las jornadas de pesca de dos
pescadores del municipio de Lerdo de Tejada, con el fin de obtener información sobre las artes,
horarios y sitios de pesca de tortugas dulceacuicolas. Su aplicación se realizó de manera
sistemática durante 6 meses y permitió el registro de información cuantitativa sobre las especies
de pesca, biomasa capturada, esfuerzo de captura y temporalidad de la pesca (Guasch, 1997;
Johnson et al., 2004; ONU, 1969; Rubio et al., 2000). Estos acompañamientos fueron realizados
entre los meses de noviembre de 2005 y abril de 2006, comprendiendo un mínimo y máximo de 4
y 8 días respectivamente. El tipo de información registrada en estas jornadas se menciona en los
formatos de registo del Anexo 2.
5.2 Encuestas
Se aplicaron dos tipos de encuestas: uno dirigido a pescadores cooperativistas de Lerdo de
Tejada, Rancho Santa Ana y Tlacotalpan, y otro dirigido a pobladores de Lerdo de Tejada. El
dirigido a los socios cooperativistas se diseñó para conocer los aspectos sociales y de percepción
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
38
de los pescadores sobre las tortugas, en tanto que el dirigido a los pobladores, se concentró en
conocer los hábitos de consumo local de carne silvestre. La estructura y contenido de ambos
cuestionarios se diseñaron de acuerdo a las recomendaciones de Carrillo (2004), Gama y
colaboradores (2004), Johnson y colaboradores (2004) y la ONU (1969), y se presentan en los
Anexos 3 y 4.
Los criterios de selección utilizados para definir las muestras de cada población encuestada
fueron los siguientes:
• Pescadores. Que fueran pescadores asociados cooperativistas, que vivieran dentro de la
zona de estudio, dedicados actualmente o con anterioridad a la captura de tortugas y que
accedieran a ser entrevistados y acompañados en sus jornadas de pesca. No obstante,
debido a que son cada vez menos los socios dedicados a la pesca, y de estos pocos los que
aceptan capturar tortugas, se optó en incluir el testimonio de un pescador libre de
Tlacotalpan que accedió a la entrevista y permitió la medición de los ejemplares que tenía
a la venta, aunque no accedió a un acompañamiento en sus faenas de pesca. El contacto
inicial o primario se realizó a partir de los socios de la S.C.P. La Popotera, en Lerdo de
Tejada, por estar interesados en un aprovechamiento de tortugas en la zona y haber
colaborado con investigadores del INECOL en gestiones para la protección de humedales
en la zona. En total se entrevistaron a 14 socios cooperativistas y un pescador libre, de los
cuales sólo 7 se dedican a la pesca como actividad económica primaria, y de estos
únicamente 4 aceptaron capturar y comerciar tortugas.
• Pobladores. El número de entrevistados fue limitado a partir del índice de Sudman (1976),
y ubicados espacialmente al azar, al arrojar una esfera de papel sobre un mapa de la zona
urbana divido en cuadrantes, registrandose la calle donde debía hacerse una entrevista. El
resultado fue 26 eventos marcados el mapa. El valor resultante de dicho índice
corresponde a un límite de confianza asociado del 73%, que se consideró aceptable
debido a que para validar la información se realizó una triangulación de la misma entre las
dos poblaciones de encuestados, y de lo registrado durante las jornadas de pesca.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
39
5.3 Talleres de participación comunitaria
Los dos talleres de participación comunitaria se realizaron con miembros de la Sociedad
Cooperativa de Pesca La Popotera, y tuvieron la finalidad de recopilar información sobre la
situación actual de la actividad pesquera en el área, así como propiciar una buena colaboración de
los socios en el acopio de información referente a la compra y venta de tortugas en la zona. Es
importante mencionar que mediante esta herramienta se consiguió la apertura de los pescadores
locales con quienes se realizó la observación participante, a la vez que funcionó como medio para
conocer a otros pescadores de la zona (Gama et al., 2004; ONU, 1969; WRI/GEA, 1993). Las
fichas descriptivas de cada taller se presentan en el Anexo 5.
5.4 Sistematización y análisis de información
La sistematización y análisis se realizó con base en la naturaleza cualitativa y cuantitativa de
los mismos, utilizando para ello las siguientes herramientas.
• Observación participante. Toda la información fue organizada e ingresada a una Base de
Datos en Access (versión 2007), y manejada para su representación gráfica en el
programa Excel (versión 2007). El cálculo de la Captura por Unidad de Esfuerzo (CPUE),
se obtuvo mediante la fórmula propuesta por González-Becerril et al., (1999) y la
proyección de los sitios de pesca fueron ubicados y representados en Cartas Topográficas
1:50,000 (INEGI, 2004) del Municipio de Lerdo de Tejada.
• Encuestas. Las respuestas fueron previamente codificadas e ingresadas en una base de
datos en Access y del programa Indagine (Espinosa et al, 2007). El análisis de esta
información se concentró totalmente en la descripción de los resultados, apoyados en la
representación gráfica de los datos.
• Talleres de participación comunitaria. Se realizaron dos talleres con socios de la S.C.P. La
Popotera, y de los cuales se obtuvo su respectiva relatoría. La información fue organizada
en cuadros y mapas que se conservan en su estado original (hoja rotafolio).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
40
En cuanto a los análisis estadísticos, fueron realizados dos: una prueba de suma de rangos de
Wilcoxon (Mendenhall y Reinmuth, 1992), para constatar diferencias significativas en las
preferencias de consumo por especie entre pescadores y pobladores; así como una prueba de
proporciones comparadas mediante Chi2, que integró los valores de precio, talla y preferencias
para concer una diferencia significativa que indicara la preferencia hacia alguna especie. Dichos
análisis fueron realizados mediante el Programa Estadístico R versión 2.8.0 (Dalgaard, 2002).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
41
VI. RESULTADOS
6.1 La comunidad de pescadores y su organización
Se realizaron encuestas a 15 pescadores: 14 fueron socios de 2 cooperativas pesqueras de
la región, más un pescador libre de Tlacotalpan. En la Tabla 7 se presentan las actividades
económicas de los encuestados, mostrando que 7 de los 15 socios practica la pesca como
actividad económica primaria, 3 la practican de manera eventual, y 5 más se dedican a
actividades de servicios y comerciales.
De los 7 socios que se dedican a la pesca como actividad económica principal, 4 (57.14%)
la alterna con la ganadería, y 3 (42.85%) la alterna con actividades eventuales de campo.
En la Tabla 8 se muestra que la diferencia en las actividades económicas repercute en las
condiciones de vida y sociales de los entrevistados, siendo evidentes los contrastes entre el grupo
de pescadores exclusivos, los eventuales y el resto de los entrevistados, sobre todo lo que respecta
al tipo de población, escolaridad y tiempo de residencia.
Se aprecia que las condiciones de vida menos favorecidas las presenta el grupo de
pescadores exclusivos en comparación con el resto de los entrevistados, destacándose la
escolaridad y tiempo de residencia o arraigo, como situaciones que predisponen las condiciones
de vida y trabajo entre los dos grupos de pescadores, ya que influyen en la habilidad y capacidad
individual para la práctica de las artes de pesca, y que se entiende al revisar los datos de
dedicación a la pesca entre estos dos grupos.
A pesar de que los pescadores que se asocian a una cooperativa habitualmente continúan
trabajando como pescadores libres, su integración a ésta les otorga beneficios colectivos como el
acceder al mercado formal para comercializar sus productos y la facilidad para la obtención del
permiso de pesca, aunque ellos sólo reconozcan como beneficio colectivo el compartir el equipo
de pesca.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
42
Tabla 7. Dedicación laboral de los socios entrevistados en el estudio. *No socio. L.T. = Municipio de
Lerdo de Tejada; A.R.C. = Municipio de Ángel R. Cabada.
Socio Actividad económica Cooperativa
Primaria Secundaria Eventual
1. Empleado de
campo
Pesca La Popotera
2. Comerciante Pesca La Popotera
3. Pescador Empleado de
campo
La Popotera
4.* Transportista Servicios Ninguno Ninguna
5. Pescador Ganadería Río Prieto
6. Ganadero Pesca La Popotera
7. Pescador Ganadería Río Prieto
8. Pescador Ganadería Río Prieto
9. Pescador Empleado de
campo
Unión de Pescadores
Tecolapilla (L.T.)
10.* Pescador Empleado de
campo
Pescador libre de
Tlacotalpan
11. Pescador Ganadería Río Prieto
La Popotera
12. Topógrafo Ninguna La Popotera
13. Empleado de
campo
Agricultor La Popotera
14. Mecánico Ninguna La Popotera
15. Pensionado Ninguna La Popotera
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
43
Tabla 8. Características sociodemográficas de los socios entrevistados. F: firme; B: block; C: concreto; A: asbesto; L: lámina; T: tierra; M: madera. Río = drenaje conectado a río. NA: no aplica.
Características
Pescadores exclusivos
(7= 46.7%)
Pescadores eventuales (3= 20%)
No pescadores (5= 33.3%)
Tipo de
población
Rural
Urbana
40.02%
6.67%
20%
20%
13.3%
Escolaridad Sin estudios
Primaria
Secundaria
Bachiller
46.7%
6.7%
13.3%
20%
6.7%
6.7%
Tiempo de
residencia
<1 - 15
16 - 30
31 - 45
> 45
20%
26.7%
6.7%
13.3%
13.3%
6.7%
13.3%
Vivienda
Material en
piso / muro /
techo)
F / B / C
F / B / A
F / B / L
F / M / L
T / M / L
13.3%
26.6%
6.7%
6.7%
13.3%
20%
6.7%
6.7%
Servicios Luz/agua/fosa
Luz/agua/río
Sin servicios
6.7%
6.7%
33.3%
20% 26.6%
6.7%
Años de
pescador
<1 – 19
20 – 39
40 – 50
40%
30%
20 %
10%
NA
Dedicación
a la pesca
por día
3 – 4 horas
4 – 5
> 6
20%
30%
20%
30%
NA
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
44
6.2 Artes de pesca
El 60% de los pescadores dijeron tener como equipo básico de pesca: lancha de remo,
atarraya, red o trasmallo, clarines para langostino y nasas para tortugas, el 40% restante sólo
mencionó dos o tres de los anteriores. La descripción de las artes de pesca y su utilización se
describe a continuación, y las imágenes de cada una son presentadas en el Anexo Fotográfico de
este documento.
A) Red o trasmallo
Es una red de un solo paño de monofilamento hecha de nylon o fibra natural, que es
sostenida en los extremos superior e inferior por una relinga o lazo al que van sujetas flotadores
(parte superior) y plomos (inferior), que permiten mantenerla a flote y extendida en la columna
de agua. Para fijarse se sujetan a una vara, palo o en todo caso amarrada a la vegetación hidrófila
de la orilla en ambos extremos, y actuar así como barrera en la columna de agua. Usualmente se
utiliza un bote para extenderla, revisarla y sacarla.
En el sitio de estudio, la única red utilizada tenía una dimensión de 100 brazadas de largo
y una luz de malla de 9.5 mm, y se colocó durante jornadas nocturnas en el río Hediondo y
laguna San Joaquín.
B) Nasas para camarón o clarines
Consisten en pequeñas cubos hechos de alambrón con 4 entradas a los costados en forma
de cono. Al interior en la parte central del cubo se coloca la carnada consistente en tortilla o
pescado. Las dimensiones de las nasas o clarines varían en centímetros, pero en general no
sobrepasan los 30cm de lado por 14 cm de alto, y una luz de malla que va de 1 a 2 cm, según la
preferencia del pescador.
En la región, estas nasas son colocadas en línea amarradas a un lazo de longitud variable,
que puede contener hasta 40 trampas; cada línea es sujetada en uno de sus extremos a un objeto
inmóvil como piedra, vara e incluso vegetación para evitar que sea arrastrada con la corriente.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
45
Los pescadores del lugar por lo regular colocan más de una línea en distintos puntos del cuerpo
de agua donde realizan la pesca.
C) Nasas para tortuga
Cilindro entretejido de bejuco, palos de madera e hilo, de dimensiones aproximadas entre
1 m de largo por 45 cm de ancho, que contiene un sistema de captura de uno o dos conos que
conducen a la presa hacia la carnada, la cual, se encuentra atada al interior del cilindro. El
mecanismo impide que las presas salgan por la misma abertura de entrada, dado que esta queda a
desnivel de la pared del cilindro.
Las nasas se colocaron hundidas en posición horizontal y amarradas a la vegetación de las
orillas de los cuerpos de agua con presencia de corriente; en tanto que en pantanos y lagunas,
eran además camufladas con vegetación y fango. Por lo general, las nasas fueron colocadas
durante las mañanas y eventualmente en las tardes, para dejarlas trabajando por un tiempo
definido con base en la “productividad” de la trampa, y con periodos de revisión muy variables
según la cercanía y la facilidad de acceso al cuerpo de agua donde fueran colocadas, aunque
siempre el tiempo mínimo entre revisiones fue de 24 horas. Los dos pescadores con los que se
trabajó utilizaron tortilla y mojarra como carnada para las tortugas.
D) Atarraya
Es una red circular en forma de cono, en cuyos bordes se encuentran líneas de plomos,
que permiten la formación de bolsas pequeñas sucesivas donde queda atrapado el pescado, y en
su extremo o cúspide del cono, se encuentra asida a un cordel el cual es sujetado por el pescador.
Su maniobra implica que deba ser lanzada desde una canoa, lancha u orilla del cuerpo de
agua, de tal forma que se abra en forma circular hundiéndose rápidamente por el peso de los
plomos marginales y encerrando los peces que encuentre al caer, por lo que el pescador debe jalar
con el cordel lentamente para contener las presas. La red es de confección artesanal,
generalmente elaborada por el mismo pescador, quien utiliza hilo de pesca de distinto grosor,
motivo por el cual las dimensiones de las atarrayas son muy variables entre pescadores.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
46
6.3 Especies objetivo y sus beneficios
Los 10 pescadores dijeron practicar la pesca para aportar al abasto familiar, y sólo los
pescadores exclusivos comercializar la mayor parte de su producción en la localidad.
El langostino y la escama son los principales grupos de interés comercial entre la mayoría
de pescadores, aunque también los oficialmente permitidos, razón por la cual 9 de los 10
pescadores tiene permiso de pesca para ambos grupos.
No obstante, también las tortugas son un producto importante y aunque no esté permitida
su captura, representan una alternativa económica significativa para los pescadores, sobre todo en
temporadas de escasez de langostino y escama, pero también durante las temporadas de mayor
consumo local de tortugas, correspondientes a los meses que comprenden las temporadas de norte
y seca, que se confirman además, con los resultados de captura que se presentan adelante en esta
misma sección.
Un aspecto destacable que mencionaron los pescadores fue la importancia del clima y los
cambios en el nivel del agua como las condiciones que marcan el inicio y fin de la temporada de
pesca. Asimismo, 4 de ellos mencionaron además la contaminación del agua como una señal
importante. Estas observaciones resultan significativas porque dicen mucho de la percepción y
conocimiento de los pescadores sobre su medio y los recursos que utilizan.
6.4. El autoconsumo y otros usos
El 100% de los pescadores asociados encuestados dijeron consumir habitualmente carne
de tortuga, y sólo 4 de ellos (26.66%) también las venden, y los motivos por los cuales las
consumen son: hay mucha y es fácil capturar (40%), para obtener un ingreso extra (20%),
costumbre (13.33%) y escasez de escama y langostino (6.66%).
Respecto a los usos que dan a las tortugas se conoció que el 66.6% la utiliza en la
preparación de remedios para la salud, un 26% para mascotas y otro 26.6% para venta
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
47
Sobre las preferencias de uso, la Tabla 9 menciona: consumo, preparación de remedios y
uso como mascotas; a su vez, la categoría de consumo se subdivide en tres tipos: por sabor, por
tamaño y por precio, mostrándose que T. venusta es la más preferida por su sabor; D. mawii lo es
por su tamaño, y C. rosignonii para elaborar remedios para la salud.
Tabla 9. Especies de tortugas preferidas entre los entrevistados, según su uso. Los valores corresponden a la frecuencia observada.
Especies
Consumo
por sabor
Consumo
por tamaño
Consumo
por precio
Para
remedios
Para
mascota
T. venusta
K. leucostomum
C. rosignonii
D. mawii
S. triporcatus
C. angustatus
8
3
2
-
4
-
0
-
3
5
-
2
2
3
1
-
2
-
1
-
10
-
2
-
3
2
-
-
-
-
Fue relevante saber que todos los socios dijeron consumir carne de tortuga desde niños
porque el 60% sus padres las pescaban, en tanto el 40% restante porque eran encontradas al paso.
Actualmente, 8 de ellos (53.3%) las compran, 4 (26.6%) las pescan y 3 (20%) las encuentran al
paso. Se supo además que, una vez que tienen un ejemplar, el 40% la consume en un periodo de 7
a 10 días, otro 26.6% entre 1 y 4 días y un 33% dijo que varía.
Adicionalmente, el 20% que no comercializa con tortugas pero sí las capturan,
comentaron que además de aprovecharlas para autoconsumo, también las intercambian por otros
bienes consumibles (principalmente alimentos), con familiares y vecinos.
6.5. La comercialización
Tres pescadores dijeron comercializar las tortugas directamente con el consumidor, quien
solicita previamente al pescador la especie de su preferencia; una vez que la captura el pescador
avisa al cliente para que vaya por ella, o en todo caso él mismo se la lleva a su casa (en la misma
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
48
población), o la manda con una persona de confianza, generalmente la esposa o un hijo. Cuando
el comprador vive en una población alejada, es él quien va por el ejemplar a la casa del pescador.
El único pescador que exhibe vivos los ejemplares es el de Tlacotalpan, y su modus
operandi consiste en exhibir los ejemplares a pie de carretera, ya sea amarrado individualmente o
en docena, para que sean vistos por los interesados y consecuentemente se acerquen a consultar
precios, disponibilidad de tallas o incluso la venta de otras especies no expuestas. Es importante
mencionar que quien ofrece los ejemplares no es el propio pescador, sino un intermediario que
suele ser un familiar o vecino, quien avisa al pescador para que se acerque, si no, lleva al
comprador a casa del pescador para que inicie la negociación, o se le muestre otros ejemplares.
En Tlacotalpan, la negociación con el pescador casi siempre es en la casa de éste. Una vez dentro
de la vivienda del pescador, el comprador puede elegir los ejemplares a comprar, y solicitar al
pescador la forma de preparación ya sea aliñado o sin concha. El aliñado implica quitar las
vísceras, concha y partir las extremidades de los organismos, en tanto la otra opción sólo implica
retirarle la concha o carapacho. De una u otra forma la carne es depositada en una bolsa y el
pescador recibe en ese momento el pago en efectivo.
En la Tabla 10 se mencionan las especies de tortugas preferidas entre la gente de la
región, así como las temporadas de mayor demanda según comentarios de los mismos
pescadores. Nótese que las especies más buscadas coinciden con las mencionadas en la Tabla 9
de preferencias, en particular T. venusta.
Tabla 10. Especies y temporadas preferidas de consumo local de acuerdo a los socios.
Especie más buscadas
Especies de mayor precio
Especies de menor precio
Temporadas de mayor consumo
T. venusta
K. leucostomum
T. venusta
D. mawii
K. leucostomum
C. angustatus
Nortes 40%
Secas 30%
Semana santa y año
nuevo 30%
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
49
Y sobre los criterios para definir el precio de cada ejemplar, los pescadores respondieron
que la especie y el tamaño del ejemplar que se logre capturar, es lo que importante para definirlo,
y no se considera el tiempo o esfuerzo realizado para obtenerla.
Una característica significativa de los 4 pescadores dedicados a la venta de tortugas es el
hecho de que todos tienen entre 30 y 50 años aprovechándolas.
6.6. Preferencias de consumo local
Los datos de esta sección corresponden a las encuestas aplicadas a 26 hogares de Ciudad
Lerdo de Tejada, que representan el 0.51% de los hogares de la ciudad y el 0.61% de los
habitantes, según el conteo nacional de población 2005 (INEGI, 2005).
En 21 hogares (0.41%) se consume habitualmente carne de monte y sólo en 18 de éstos
(0.36%) se consume carne de tortuga. La Tabla 11 menciona las preferencias de consumo por
especie de acuerdo con la frecuencia observada entre los entrevistados, donde nuevamente
destaca T. venusta, y también K. leucostomum.
Tabla 11. Preferencia de consumo por especie de tortuga en los 26 hogares visitados. Los valores corresponden a la frecuencia observada.
C.angustatus K.leucostomum T.venusta S.triporcatus C.rosignonii D. mawii
Frecuencia 3 14 16 7 2 0
Según los entrevistados, los motivos que los llevan a consumir la carne de tortuga son: por
gusto (88.8%), por barata (5.5%) y por costumbre (5.5%). En tanto que las formas mediante las
cuales obtienen los ejemplares que consumen son: la compra (66.6%), la pesca (22.2%) y como
obsequio (11.1%).
En la Figura 2 se muestra las temporadas preferidas para el consumo de tortuga entre los
pobladores, y en la que se aprecia que las temporadas coinciden con las mencionadas por los
pescadores, y donde la temporada de secas tiene relevancia particular por incluir la época de
semana santa.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
50
27.7
33.3
38.8
0 10 20 30 40
Porcentaje de hogares
Lluvias (nortes,invierno)
Todo el año
Secas (marzo amayo)
Tem
pora
da
Figura 2. Temporadas preferidas para consumo de tortugas entre pobladores de Ciudad Lerdo.
6.7 Composición de la pesca artesanal
Los resultados obtenidos resultaron de 36 recorridos de pesca con dos pescadores que
viven en las cercanías de los humedales de La Popotera, del municipio de Lerdo de Tejada.
En la Figura 3 se representan los valores de biomasa acumulada por grupo, de un total de
297. 68 Kg., compuesta por el 22.55% de langostino, 28.54% de escama y 48.90% de tortuga.
84970
145588
67130
0
40000
80000
120000
160000
escama tortuga langostino
grupo
biom
asa
(kg
Figura 3. Biomasa (kg) de la pesca total por grupo de pesca.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
51
Los 84. 970 Kg. de biomasa de escama se completaron de organismos pertenecientes a las
10 especies que se mencionan en la Tabla 12, siendo las más importantes por su aportación al
volumen total de la pesca: el caballo, peje puerco y sábalo.
Tabla 12. Especies de peces capturados durante las jornadas de pesca. *Especies
introducidas y exóticas.
Nombre común Nombre científico
Beliscoche y caballo Ctenopharyngodon idella*
Boca chica s/d
Castarrica Cichlasoma urophthalmus
Guyene s/d
Juile Rhamdia guatemalensis
Maniche s/d
Mojarra negra s/d
Peje puerco Ictiobus meridionalis
Rayada Eugerres awlae
Sábalo Megalops atlanticus
Tenguayaca Petenia splendida
Tilapia Oreochromis niloticus*
Robalo Centropomus undecimalis
Chucumite Centropomus pectinatus
Por otra parte, los 67.130 kg de langostino pertenecen a la especie de camarón prieto del
género Macrobrachium spp., y los 145.588 kg de tortuga corresponden a 178 ejemplares
distribuidos en 6 especies, que son: Kinosternon leucostomum, Trachemys venusta venusta,
Starurotypus triporcatus, Chelydra rossignonii, Claudius angustatus y Dermatemys mawii.
En la Figura 4 se representa la composición de las capturas por especie, y donde se
destaca que K. leucostomum y T. venusta aportaron conjuntamente el 62.7% de la biomasa
capturada, coincidiendo nuevamente con lo mencionado por pescadores y pobladores respecto a
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
52
las preferencias de consumo. Igualmente destaca la aportación de C. rosignonii, que con pocos
individuos aporta cerca del 20% de biomasa.
K.leucostomum 31.083kg (93)
C. angustatus 1.310kg (4)
C. rosignonii 28.200kg
(6)
S.triporcatus 9.260kg
(11)
D. mawii 15.500kg
(3)T.venusta 60.235kg
(61)
Figura 4. Cantidad de biomasa e individuos de cada especie de tortuga capturada. El valor en paréntesis indica el número de individuos.
En adelante, por ser el grupo objetivo del estudio, sólo se especificará la información
referente a las capturas de tortugas.
La proporción de sexos corresponde a 99 hembras contra 73 machos y 6 más de sexo no
conocido, que en biomasa corresponden a 89.465 kg y 54.443 kg de hembras y machos
respectivamente. En la siguiente Figura 5 se representan éstos valores por especie, observándose
en general, una mayor proporción de hembras en la mayoría de las especies, con excepción de C.
rosignonii y C. angustatus, de las que obtuvieron mayor proporción de machos.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
53
0
10,000
20,000
30,000
40,000
50,000
K.leucostomum T.venusta S.triporcatus C.rosignonii D.mawii C.angustatus
Especies
Bio
mas
a (g
hembras machos
Figura 5. Cantidad de biomasa (kg) capturada según el sexo de cada especie de tortuga.
En todas las especies se observó que la distribución de tallas no presenta una distribución
normal, representada en las Figuras 6 y 7, conformándose las capturas por 147 adultos, 21
subadultos, 8 juveniles y 2 más de talla no determinada. Estos resultados probablemente fueron
consecuencia del sesgo en la captura debida al tamaño de las artes de pesca. No obstante,
especies como S. triporcatus y D. mawii, muestran una mayor proporción de tallas respecto al
total de sus capturas, datos en los que influyeron además los sitios de pesca de ambos pescadores.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
54
0% 20% 40% 60% 80% 100%
K.leucostomum
T.venusta*
S.triporcatus
C.rosignonii
D.mawii*
C.angustatusE
spec
ie
Proporción de tallas ♀ ADUL ♀ SUBAD ♀ JUV
Figura 6. Proporción de tallas de las hembras capturadas de cada especie.
0% 20% 40% 60% 80% 100%
K.leucostomum
T.venusta
S.triporcatus
C.rosignonii
D.mawii
C.angustatus
Esp
ecie
Proporción de tallas♂ ADUL ♂ SUBAD ♂ JUV
Figura 7. Proporción de tallas de los machos capturados de cada especie.
Por otra parte, la composición por temporada muestra claramente mayor diversidad de
especies capturadas durante la temporada de nortes, de noviembre a enero, mientras que en la
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
55
temporada de secas, de febrero a abril, incrementó el número de las capturas, como se observa en
las Figuras 8 y 9, y en las que contrasta sobre todo los valores de K. leucostomum y T. venusta.
0
20
40
60
Nov/Ene Feb/Abr
Temporadas
Num
ero
indi
vidu
o
K. leucostomum T. venusta D. mawiiS. triporcatus C. rosignonii C. angustatus
Figura 8. Composición de la pesca por temporadas y especies
0
5
10
15
20
25
30
35
♀ Nov/Ene ♂ Nov/Ene ♀ Feb/Abr ♂ Feb/Abr
Sexos / temporadas
Num
ero
indi
vidu
K. leucostomum T. venusta D. mawiiS. triporcatus C. rosignonii C. angustatus
Figura 9. Composición de la pesca por temporadas y sexo de las especies capturadas.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
56
6.8 Ámbito espacio-temporal de la pesca
Las rutas y sitios de pesca representadas en las Figuras 10 y 11, señalan que ambos
pescadores no utilizan los mismos espacios para la pesca y la captura de tortugas. El Pescador A
(ruta amarilla en las Figuras), aprovecha más la ruta sur, sobre el San Agustín río arriba, además
del Arroyo Hediondo, que es la entrada hacia los humedales de La Popotera. En comparación, el
Pescador B (ruta en rojo), se concentra más río abajo del mismo San Agustín, (río arriba), y
donde se junta con el río Sombrerete, así como también los cauces del río Abre Caña y uno de los
brazos del Sombrerete que conduce a la Laguna Encantada.
Al parecer la elección de ambos pescadores por estas rutas se debió a su facilidad de
acceso a los ambientes en relación con dos aspectos: el número de trampas que cada uno colocó y
el tipo de embarcación que manejan, pues aunque ambos utilizaron cayuco o lancha de remo, fue
evidente durante las jornadas de pesca que el Pescador A, además de haber colocado un mayor
número de trampas, aprovechó otra variedad de ambientes, como potreros y pantanos, a los que
entró a pie, y por lo que registró mayor diversidad de especies (ver Figuras 12 y 13, sección
6.10), en comparación con el Pescador B quien utilizó menos cantidad de trampas que colocó
solamente sobre el cauce de los ríos.
En la temporalidad de la pesca la movilidad de los sitios de pesca depende de dos
aspectos: los cambios en el nivel de mareas y la concentración de contaminantes que son vertidos
hacia el río San Agustín, por dos ingenios azucareros ubicados en Ciudad Lerdo. La unión de
ambos factores afecta la calidad de la columna de agua cuando en temporada de zafra (el corte y
quema de la caña de azúcar), los ingenios vierten sus desechos a los cuerpos de agua de la zona,
coincidiendo con un menor afluente de aguas que incrementa el estancamiento temporal de los
contaminantes y la poca disponibilidad de presas para pesca en un radio de aproximadamente 2
km a la redonda de donde son vertidos, obligando a los pescadores de toda la zona a buscar otros
sitios y ambientes de pesca, y por lo que consecuentemente las tortugas, al ser organismos más
resistentes representan recursos alternativos durante estas temporadas. Al respecto, ambos
pescadores dijeron que durante esta temporada no se afecta la disponibilidad tortugas, por lo que
los cambios en la colocación de trampas queda más bien en función de los sitios que ellos eligen
para la pesca de langostino y escama.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
57
Figura 10. Sitios de captura en temporada de nortes. Pescador A: puntos y sección amarilla; Pescador B: puntos y sección roja.
Fuente: carta topográfica 1: 50,000 (INEGI, 2004)
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
58
Figura 11. Sitios de captura en temporada de secas. A: puntos y sección amarilla; Pescador B: puntos y sección roja.
Fuente: carta topográfica 1:50,000 (INEGI, 2004).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
59
6. 9 Captura por unidad de esfuerzo (CPUE)
En general, la captura de biomasa de tortugas por unidad de esfuerzo fue muy similar
entre los dos pescadores durante los meses de estudio, representados en la Tabla 13, a pesar que
ambos dedicaron un número de días distintos a la pesca de cada grupo y un promedio similar en
el número de capturas, como se muestra en la Tabla 14.
Tabla 13. Captura por unidad de esfuerzo de biomasa de tortugas de cada pescador durante los meses de estudio. Valores expresados en kg/hora.
NOV DIC ENE FEB MAR ABR
pescador A 0.1058611 0.3202083 0.1330556 0.2705556 0.013333 0.0888542
pescador B 0.1039792 0.2152778 0.071875 0.054375 0.200938 0.3377083
Los resultados destacan los valores de diciembre como uno de los más productivos por
ambos pescadores, para posteriormente obtener valores totalmente distintos en los meses
siguientes.
Tabla 14. Resumen del esfuerzo de pesca de ambos pescadores.
Productos No. especies Biomasa (kg) Días No. trampas PESCADOR A
Langostino 1 30.085 11 Promedio 95.3
Escama 10 77.150 7 6 eventos atarraya 8.5 y 1 evento con trasmallo
Tortuga 5 91.642 20 Promedio: 2.42 nasas
Por día PESCADOR B
Langostino 1 32.545 15 Promedio: 79
Escama 1 7.820 1 1 evento atarraya 8.5
Tortuga 4 53.946 14 Promedio: 2.7 nasas Por día
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
60
No obstante, al comparar los resultados de la Tabla 13 con los valores de la Tabla 15, en
la que se mencionan los valores de biomasa de langostino y escama obtenida por cada pescador,
se ve la complementariedad de la pesca entre grupos, haciéndose evidente que los valores de
CPUE más altos para el grupo de las tortugas corresponden a los meses de menor productividad
en la pesca de langostino y escama en ambos pescadores.
Tabla 15. Resumen de biomasa obtenida (kg) por mes, grupo de pesca y pescador.
Pescador A NOV DIC ENE FEB MAR ABR
langostino 19.255 sd 0 3.920 8.100 3.310
escama 12.115 sd 875 9.220 21.740 33.200
tortuga 7.622 46.110 9.580 19.480 320 8.530
Pescador B
langostino 9.405 sd 3.510 12.230 1.980 5.420
escama 0 sd 0 0 0 7.820
tortuga 4.991 15.500 3.450 2.610 19.290 8.105
6.10 Usos de los productos de pesca
De las 178 tortugas capturadas, 146 fueron destinados a la venta, 9 para consumo, 12
liberadas, un ejemplar de D. mawii se conservó como pie de cría y de las 10 restantes no se pudo
conocer su uso. En comparación, el Pescador A con 106 registros de captura, vendió el 84%,
consumió el 8.5% y liberó el 7.5% del total de tortugas; mientras el Pescador B, con 61 registros
de captura, vendió el 93.5% y liberó un 6.5%, no reportando el consumo de algún ejemplar.
La comparación entre venta y consumo que realizó cada pescador se representan en las
Figuras 12 y 13, destacándose el número de especies que capturó cada uno.
Los datos de estas gráficas resultan contrastantes si se considera que el 100% del
langostino obtenido por ambos pescadores fue destinado a la venta; en tanto la escama fue
destinada al consumo en proporciones distintas: el Pescador A consumió el 19.79% y vendió el
80.20%, mientras el pescador B destinó el 100% de su captura para consumo familiar.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
61
Pescador A
0
30
60
K.leucostomum T.venusta S. triporcatus C.rosignonii C.angustatus
Especies
Num
ero
de in
divi
du
venta consumo
Figura 12. Número y especies de tortugas vendidas y consumidas por el Pescador A.
Pescador B
0
15
30
K.leucostomum T.venusta S. triporcatus D.mawii
Especies
Num
ero
de in
divi
du
Figura 13. Número y especies de tortugas vendidas por el Pescador B.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
62
Finalmente, referente a los precios registrados por cada ejemplar de tortuga en cada sitio,
se observó que no existe uniformidad en estos y que es a criterio de cada pescador el valor
monetario del ejemplar, según la especie y su tamaño. En la Tabla 16 se presentan los precios y
tallas registrados por cada especie en los lugares donde fueron comercializadas; en tanto que la
Tabla 17 refiere los precios por kilogramo de carne, y que fueron calculados proporcionalmente
tomando como referencia el peso (en gramos) y los precios registrados. Cabe destacar que la
variación en el rango de peso (menor y mayor) de las especies K. leucostomum, T. scripta y S.
triporcatus se debido a la variación aportada por lo ejemplares de Tlacotalpan, en donde fue
evidente la venta de organismos más pequeños respecto a Lerdo de Tejada.
Tabla 16. Precios de las especies según talla y sitio de venta. Valores expresados en pesos (M. N.).
Precio Rango de peso Especie
Ejemplar Grupo (Kg.)
Sitio de venta
K. leucostomum $10 -$12 $120 -$130
(docena)
0.10 - 0.490 Ciudad Lerdo y
Tlacotalpan
T. scritpa $30 -$50 $180 -$250
(cuatro)
1.050 a 2.350 Ciudad Lerdo y
Tlacotalpan
D. mawii $150 sd 6.500 a 8.000 Ciudad Lerdo
S. triporcatus $10 sd 1.225 a 5.500 Ciudad Lerdo y
Tlacotalpan
C. rosignonii $60 - $180 $400
(una a dos)
3.100 a 6.350 Ciudad Lerdo
Tabla 17. Precios por kilogramo de carne de las especies. Valores expresados en pesos (M. N.)
T. venusta K. leucostomum C. rosignonii S. triporcatus
25.07 49.5 25.5 30.5
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
63
VII DISCUSION
7.1. La comunidad de pescadores y su organización
Lo que distingue a un pescador del resto de la población es el tiempo que la persona
dedica a esta actividad, tanto a lo largo del día como en el año, pues la alternancia de los ciclos
climáticos es lo que determina el ritmo y las actividades tanto sociales como económicas. Los
pobladores de la parte baja de la Cuenca del Papaloapan que son integrantes de cooperativas de
pesca, se reconocen en tres grupos: los pescadores de tiempo completo, los pescadores
temporales y los eventuales. El primer grupo lo conforman aquellos pobladores que se dedican a
la pesca de manera permanente, obteniendo beneficios económicos y de consumo a partir de los
productos que obtienen. El segundo grupo se compone de pescadores dedicados a la pesca sólo
una temporada, realizando otra actividad económica complementaria el resto del año, que por lo
general tiene que ver con el sector agropecuario. El tercer grupo, compuesto por aquellos
pobladores que se dicen pescadores pero en realidad no se dedican a esta actividad, y que son la
mayoría de los socios, consideran a la pesca como una alternativa ocupacional con posibilidades
de ingresos en periodos de desempleo.
Estos perfiles ocupacionales corresponden con los que Gatti (1986), Oseguera (2001) y
Sosa y Ramírez (2001) describen como pescadores artesanales, definiéndolos como “aquellos
pobladores rurales que aún dedicándose a otras actividades como la ganadería y agricultura, se
dedican a la pesca para aportar alimento fresco al hogar, además de un excedente económico
familiar”. Estos patrones también coinciden con los cambios descritos para el medio rural
mexicano, presentándose el uso complementario de actividades primarias con las de servicio y
comercio, además de los flujos de población entre rurales y urbanas (Contreras y Córdova 2007).
No obstante, también existe la situación de aquellas personas, que no dedicadas a la pesca
y que en periodos de desempleo rural o urbano, encuentran en esta actividad una opción
ocupacional en tanto encuentran otro empleo asalariado en los sectores secundarios y terciarios
de su comunidad, situación que también describen Gatti (1986), Sosa y Ramírez (2001) y Carrillo
(2006). Así, en el medio rural la pesca representa una actividad productiva con pocas exigencias
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
64
en términos de inversión, y en consecuencia, la oferta de mano de obra que no puede ser
absorbida por otras actividades económicas se traduce en presión de pesca.
Lo anterior, es la razón principal por la que muchas cooperativas de pesca son integradas
por un gran número de no pescadores, funcionarios y comerciantes interesados en la
administración de la misma, lo que genera varios problemas en su funcionamiento. Además,
explica por lo que las condiciones de vida son marcadamente distintas entre los socios de una
misma cooperativa. Pero también, es cierto que conformar una cooperativa de pesca, es para
muchos pobladores y pequeñas comunidades, la única alternativa de organización social y una
manera de “legalizar” una actividad que les permita aprovechar especies “de importancia
comercial para el mercado”, aunque sus productos no estén enfocados al mismo tipo ni nivel de
mercado, y es también la razón por la cual muchos pescadores “libres” fingen trabajar
organizados en cooperativas (Gatti, 1986).
Lo anterior da pie para interpretar las diferencias tan marcadas en el perfil
sociodemográfico entre los socios de una misma cooperativa, características que paradójicamente
también son determinantes en la ocupación de muchos pobladores rurales dedicados a la pesca y
para quienes la facilidad de acceso, el tiempo de residencia, la tradición y el nivel de educación,
hacen difícil un cambio en la ocupación o empleo, por lo que la facilidad de emplearse en esta
actividad y la obtención de ganancias en el corto plazo, es una condición que favorece la mínima
tendencia al cambio de actividad. Esta tendencia es el resultado de tres factores principales: el
costo de oportunidad, el bajo nivel escolar y la tradición pesquera Vázquez-León (2006). El costo
de oportunidad es el valor del siguiente mejor uso u oportunidad de un bien o actividad, esto es,
el valor de la alternativa sacrificada, determinado en parte por los niveles de ingresos obtenidos
de la pesca y de la motivación de obtenerlo a corto plazo. El nivel de escolaridad limita al
pescador para desarrollar actividades diferentes a la captura. Y la tradición resulta importante
porque la mayoría de los pescadores provienen de familias pesqueras, que han practicado dicha
actividad de manera generacional.
No obstante, consideramos que al ser las Sociedades Cooperativas de Pesca empresas de
responsabilidad social y agentes de desarrollo local, deberían ser los organismos vectores para un
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
65
mejoramiento del sector pesquero, a partir de fortalecer su estructura y capacidad para que sean
los promotores de un desarrollo local orientado hacia la sustentabilidad.
7.2 Beneficios e importancia local de la captura de tortugas
Oseguera (2001), Carrillo (2006) y Espino y Cruz (2006) mencionan que, en orden de
importancia, el autoconsumo y la venta son los beneficios principales que se obtienen de la pesca
ribereña, y aunque en este estudio se confirmaron ambos aspectos, se observó que la mayor parte
de la biomasa total acumulada de langostino y tortugas fueron destinadas a la venta y sólo la
mayor parte de la escama fue destinada al consumo familiar de los pescadores.
Lo anterior tiene relación con lo descrito también por Oseguera (2001), al mencionar que
lo determinante para que un grupo o especie sea destinado al consumo o venta tiene que ver con
dos aspectos principales: el primero es la existencia de un mercado, que aunque sea pequeño, es
reflejo de una demanda local, representada en este caso por los numerosos restaurantes
establecidos a lo largo de la carretera que conecta todas las pequeñas poblaciones desde el puerto
de Alvarado hasta San Andrés Tuxtla, y siendo éstos los principales consumidores de la
producción local, sobre todo de langostino (com. pers. Sr. Braulio). Esto, confirma que todos los
pescadores cuentan al menos con un comprador quien adquiere los productos de la pesca diaria o
cada tercer día, tanto en temporada permitida como en temporada de veda. El segundo aspecto,
obedece a lo que el mismo autor considera la demanda por especies de tipo suntuario, como el
langostino, pues al comparar su precio con el de especies de consumo tradicional local (escama y
tortuga), la diferencia suele ser enorme y que por obvias razones quien lo vende obtiene
ganancias económicas significativas, resultando por ello uno de los productos más seguros y
redituables de comerciar.
El punto anterior permite entender porque muchos pescadores utilizan un mayor número
de trampas de langostino que las permitidas, además de no ser de las dimensiones autorizadas
para seleccionar el tamaño de los organismos, pues el hecho de respetar las disposiciones y
tiempos permitidos de pesca implica la pérdida de un ingreso que en muchas ocasiones el mismo
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
66
pescador no podría obtener mediante otros medios, pero también porque “su comprador” podría
fácilmente optar por otro proveedor.
Lo descrito anteriormente resulta significativo si se comprende el hecho de que los
pescadores y pobladores en general, tratan de obtener mediante el uso de la vida silvestre, un
mayor provecho en el menor tiempo posible, siendo la razón principal por la que cada individuo
hace caso omiso de los costos de explotación o agotamiento del recurso, siempre y cuando pueda
maximizar su ingreso a corto plazo, antes de que sea otro el beneficiado, provocando
consecuentemente diferencias entre los valores de uso y no uso, o en todo caso los valores
privados y sociales (Pérez-Gil et al., 1995).
No obstante, para cada grupo o especie de importancia en la pesca, existen circunstancias
y motivos que las diferencia de las otras, haciéndolas más o menos susceptibles a las
consecuencias de una explotación no controlada. Particularmente, las tortugas dulceacuícolas
representan bienes de consumo obtenidos mediante prácticas que hoy se consideran ilegales, pero
que constituyen formas tradicionales de aprovechamiento propias de la región y que han sido
bien documentadas en diversos estudios (Moll, 1986; Polisar, 1995; Vog y Flores-Villela 1992;
Vogt, s/f; Polisar y Horwich, 1994; Alvarez del Toro y colaboradores, 1979; Mittermeier, 1971;
Zenteno y colaboradores 2001 y 2004; Pérez-Gil, 1999).
En esta región de la Cuenca, la intrincada relación histórica de las sociedades con su
medio natural, ha desarrollado una cultura rica en formas de percepción y simbolismo de sus
recursos, que ha establecido a fuerza de tiempo y costumbre reglas sociales de acceso y uso, así
como patrones de producción y consumo, que muchos de los indígenas, campesinos y
representantes de la cultura regional mantienen, siendo éstos los motivos centrales por los que se
captura y utilizan las tortugas dulceacuícolas y otros recursos propios de la región (Leff et al.,
2004). Lo anterior se confirmó en múltiples hechos cotidianos y comentarios tanto de pescadores
y pobladores, para quienes el significado de los recursos silvestres iba más allá de simples
recursos comerciables, cuando comentaron que las tortugas además de significar un recurso
complementario de pesca, son también bienes que enfatizan y fortalecen la solidaridad entre
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
67
pobladores y familiares, toda vez que son regaladas o intercambiadas por otros bienes
consumibles
Sin embargo, la cultura local cambia con el tiempo y la influencia de las condiciones
sociales, productivas, económicas y políticas, provoca consecuentemente un cambio de valores
socioculturales, que influyen en las prácticas de producción y consumo, las que en últimas
décadas se han distinguido por una concepción de que los recursos y el medio natural son
ilimitadamente renovables. El resultado de estos procesos interculturales se observa en muchas
comunidades rurales en México que viven con la dificultad de cubrir día a día sus necesidades
más elementales, por lo que perciben la vida silvestre como recursos de emergencia de los cuales
echar mano cuando las posibilidades de ingreso se ven severamente limitadas, ya sea por las
mínimas ganancias, pérdida de una producción, falta de salud o la falta de empleo. Esta situación
fue confirmada en las entrevistas con algunos socios de ambas cooperativas, quienes reconocen
que a pesar de no saber nada sobre artes de pesca, el asociarse a una cooperativa significa una
posibilidad de ingreso a partir del usufructo de los recursos pesqueros de su localidad.
La problemática anterior confirma lo que otros autores han encontrado en muchos lugares
del mundo: los factores económicos, sociales y biológicos confluyen para hacer de la
sobreexplotación de tortugas dulceacuícolas un problema ambiental con serias repercusiones en
los mismos factores que lo alientan (Thorbarjarson et al., 2002).
7.3 La explotación y venta local en el mercado informal
Es notoria la importancia que tienen las tortugas para los pobladores en general y
pescadores en particular de la zona de estudio. Para los primeros representan bienes de consumo
tradicional, que satisfacen su “gusto” o “deleite” al consumirlas, en tanto para los pescadores,
además de representar bienes de consumo, también son bienes comerciales de los cuales obtienen
un ingreso extra que no podrían obtener por otros medios.
Como se mencionó con anterioridad, la interacción entre aspectos histórico-ambientales
en la zona, ha moldeado una cultura, la Jarocha, con fuerte arraigo de utilización de tortuga para
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
68
subsistencia, cultura que es compartida en gran parte de la región sur de Veracruz y de los
estados vecinos como Tabasco y Chiapas, como lo refieren los estudios de Méndez y Barragán
(1993) y Álvarez el Toro (1987). Sin embargo, en los últimos años el uso para subsistencia de la
carne de tortugas ha sido sustituido por el uso comercial debido al alto valor de mercado que
muchas especies alcanzan, lo que consecuentemente ha provocando que las comunidades rurales
antes consumidoras, ahora sean proveedoras, pero además con la ventaja de contar con tecnología
que les permite almacenar y distribuir en menos tiempo más ejemplares o volúmenes de carne,
con el incremento respectivo en las ganancias económicas (Moll y Moll, 2004; Thorbarjarson et
al., 2002).
Lo que sucede en esta región del sureste del país es perceptiblemente similar a lo que Das
(1990) reporta sobre el comercio de tortugas dulceacuícolas dentro de Bangladesh y países
vecinos, donde los aspectos culturales como la religión y la tradición de consumo, han potenciado
el comercio local y foráneo, legal e ilegal, repercutiendo en el establecimiento de políticas de
control y vigilancia más estrictas.
Considerando que una mayoría de los pueblos autóctonos del sureste de México y de
países vecinos de Centroamérica (como Guatemala y Belice), son habituales consumidores de
diversas especies de tortugas de agua dulce, no debe extrañar que el comercio de estos recursos
ya haya traspasado fronteras entre entidades de la zona, sobre todo en aquellos que comparten un
fuerte arraigo de consumo de carne de tortugas, como Tabasco y Chiapas, y en los que ya existe
por lo menos un antecedente oficial de transportación de carne (PROFEPA, 2000). No obstante,
es necesario dedicar mayor tiempo y recursos para investigar la escala y volúmenes de tortugas
que son comercializadas en las regiones con mayor arraigo de consumo, para describir y
comprender mejor las condiciones ambientales, socioeconómicas y políticas implicadas en la
problemática, y de ser necesario establecer o modificar las políticas de protección y manejo
aplicables.
En este estudio se pudo constatar que debido a la naturaleza furtiva de la actividad, la
captura y venta de tortugas se realiza de modos distintos y orientados a diferentes nichos de
mercado; no obstante, la mayor presión comercial se da en Tlacotalpan, donde el número de
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
69
pescadores dedicados a esta actividad fue mayor respecto a los otros municipios visitados, pero
también porque las tallas de los ejemplares en venta fueron las de menor tamaño, especialmente
de K. leucostomum; además de registrar la participación de dos pescadores de esta población en
la búsqueda y captura de los tres ejemplares de D. mawii conseguidos en las aguas del río San
Agustín, indicando el riesgo en el que se encuentras las poblaciones de esta especie en aquella
zona.
En la Figura 14, se representan las tres modalidades de venta de tortugas que pudieron
observarse en la región de estudio, no descartándose la existencia de otras más que pudieran
implicar un comercio de mayor escala, pero no observado durante este estudio.
Figura 14. Modalidades de aprovechamiento de tortugas observadas en la zona de estudio.
Según la escala de comercio el intermediarismo cambia, ya que la venta que se presenta
en los alrededores de Ciudad Lerdo se distingue por el trato directo entre pescador y comprador,
mientras en Tlacotalpan la presencia de un intermediario resultó una constante, aunque en ambas
situaciones se pretende evitar que el pescador sea detectado por alguna autoridad y sancionado.
Comprador
Pescador Consumidor
Venta sobre-pedido (local, mismo municipio)
Autoconsumo
Pescador = consumidor
Compra a pie de carretera (regional, posiblemente misma entidad)
Intermediario Pescador
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
70
Una particularidad de los pescadores cercanos a La Popotera, en Ciudad Lerdo es que
ambos realizaron la venta a personas conocidas de la misma población o alrededores, siendo los
mismos compradores quienes iban por las tortugas a casa del pescador, o en todo caso, éste era
quien las entregaba en casa del comprador transportando en costal los ejemplares. En
comparación, en Tlacotalpan el comprador es quien llegó al sitio de venta, a pie de carretera
donde eran exhibidos ejemplares vivos, amarrados individualmente o en docena; generalmente un
vecino o familiar del pescador es quien se mantiene a pie de carretera ofreciendo los ejemplares,
y quien da información sobre precio y disponibilidad de otras tallas y especies, y si el comprador
desea continuar con la transacción entonces el intermediario avisa al pescador o lo lleva
directamente a casa de éste, donde se completa la venta en total discreción.
Por otra parte, el análisis de las preferencias de consumo entre pescadores y pobladores,
no fue significativa (α=0.05; T=2 > t=3), aceptándose la hipótesis de que las preferencias de
consumo entre socios cooperativistas y pobladores son iguales. Las especies preferidas en las
cuales se basó dicho análisis son los mencionados en las Tablas 10 y 11, que coinciden además
con las reportadas de la Figura 4, y en otros estudios realizados en Tabasco (León, 1989; Zenteno
et al., 2004; Sánchez, 2001; Leyva, 2001; y Méndez y Sánchez, 1993).
Por otra parte, análisis de tendencia con los datos de captura, preferencias y precio por
kilogramo de las especies, reveló que no existe mayor preferencia hacia especies de mayor
tamaño (X2 = 43.0075; df = 5; p-value = 3.682e-08), suponiéndose que en estos resultados
influyeron la gran cantidad de ejemplares de K. leucostomum capturadas y vendidas, y que
corresponden a la especie de menor talla. No obstante, también se plantea que pudo deberse a que
los precios más altos no coinciden con las especies de mayor talla, pues la especie con el precio
por kilogramo más caro resultó también K. leucostomum, de $49.50, aunque su precio por
ejemplar haya fluctuado entre los $10.00 y $12.00 (M. N). Lamentablemente, debido a que no
existen estudios previos en la zona sobre estos aspectos, no se puede saber el comportamiento de
la venta, aunque suponemos, por la composición de las tallas que se ofrecen y las actitudes de los
pescadores en cuanto a revelar cierta información sobre disponibilidad y precio de ciertas
especies, que esta situación ha incrementado y que los datos que refiere este estudio están muy
por debajo de los niveles de extracción que se dan en la zona de estudio.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
71
Una manera de proyectar los volúmenes de captura y venta de tortugas es tomar como
referencia los datos de este estudio y multiplicarlos por el número de pescadores que habitan en
los municipios de la zona. Sin embargo, al intentar esto nos topamos con el hecho de que el
padrón nacional de pescadores no está manejado de manera individual, sino que tiene registrados
tanto pescadores individuales como agrupaciones de pesca, de las cuales no da referencia del
número de asociados que la conforman, resultando complicado conocer el número aproximado de
pescadores por municipio.
Otro aspecto relacionado también con los registros nacionales del sector pesquero, es que
adolecen de mala calidad en el registro de las especies capturadas, datos importantes y necesarios
para conocer los volúmenes de extracción de cada especie por entidad federativa, y que sirven
sobre todo para diseñar modelos de explotación coherentes con la demanda y la tasa de
recuperación de las especie. Sin embargo, los anuarios estadísticos dan poca atención al registro
de especies de importancia para la pesca ribereña, por lo cual no hay referencias de los
volúmenes comerciales y potenciales de ciertas especies, como el caso de las tortugas de agua
dulce.
Consideramos que al mejorar e incrementar los apoyos y políticas en el sector, la función
de las Cooperativas de Pesca en el registro de volúmenes de compra-venta por especie y
pescador, aportarían información local que llevaría a la planeación y organización del sector
pesquero local.
7.4 Composición de la pesca artesanal
Consideramos que los datos de captura obtenidos durante este estudio resultan
insuficientes para hacer notar cambios o explicar situaciones en las especies y sus poblaciones.
No obstante, sirven como una referencia importante para conocer y entender el comportamiento y
características de su captura por los pescadores locales, revelando información sobre los medios y
temporalidad de la captura, disponibilidad de ejemplares por ambiente y las actitudes y
comportamientos de los beneficiarios hacia estos recursos.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
72
En este sentido conviene destacar que gracias a los testimonios obtenidos de los
pobladores y pescadores, se pudo confirmar que durante la temporada de mayor demanda de
tortugas, de febrero a abril, ambos pescadores obtuvieron una mayor captura de ejemplares, que
aunque ligera su importancia resalta en que las especies T. venusta y K. leucostomum, fueron las
que aportaron un mayor número de ejemplares, coincidiendo con el hecho de que ambas especies
son las preferidas localmente para consumo.
Además, al analizar la información espacio-temporal de las capturas representadas en las
Figuras 10 a la 13, se observa que cada pescador al elegir distintos ambientes de pesca, obtiene
consecuentemente distintas especies y tallas, ya que el pescador A registra C. angustatus y C.
rossignonii, especies que habitan zonas pantanosas o inundables; en tanto que el pescador B
registra a D. mawii que habita comúnmente en ríos y lagunas.
Además, el pescador A logró capturar y mantener en distintos meses más variedad en el
número de especies en comparación con el pescador B. Sin embargo, el pescador A fue quien
laboró más días, resaltando a la vista que aunque que el pescador B dedicó menos días a la pesca
de tortugas, su captura resultó más eficiente debido a que en menos días obtuvo valores de CPUE
muy similares al pescador A.
Por otra parte, los registros de ambos pescadores muestran un gran número de hembras y
machos adultos capturados, en comparación con el número de juveniles y subadultos, lo que
indudablemente permitirá que estos juveniles maduren y reestablezca la proporción de adultos
perdidos por la pesca (De la Torre-Loranca, 2004). No obstante, sería necesario un estudio
demográfico específico que permita estimar para cada especie y en un ambiente determinado la
situación de las poblaciones, su estructura poblacional y patrón de crecimiento.
Al respecto Polisar (1995), en un estudio sobre D. mawii en Belice, encontró que la
captura de ejemplares adultos, tanto hembras como machos, es mayor en sitios donde la densidad
poblacional humana es menor, o donde no existen asentamientos, y por el contrario, en sitios con
mayor población humana la captura de ejemplares adultos disminuye y la de juveniles aumenta.
Esta situación resulta importante si consideramos que los tres únicos ejemplares de D. mawii
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
73
registrados corresponden a hembras que representan los tres estadíos de crecimiento. Sin
embargo, al ser tan pocas las capturas de esta especie, se considera que no se cuenta con los
elementos suficientes para considerar que esto suceda en la zona de estudio. Sin embargo con
registros de la presencia de D. mawii, distinguen a la zona como un sitio con disponibilidad de
ejemplares de la especie, y por la cual, es frecuentada por pescadores de otros municipios como
Tlacotalpan, para la captura de esta y otras especies. Lo anterior se validó con el testimonio de un
pescador que dijo haber visto una lancha con al menos 20 ejemplares de D. mawii, que eran
transportados en la madrugada por un pescador originario de Tlacotalpan; y un segundo
testimonio hecho por otro pescador, quien acompañó a otros pescadores también de Tlacotalpan,
durante la captura de los tres ejemplares registrados en este estudio. Esto refuerza la idea que en
sitios con fuerte presión de caza, como los alrededores de Tlacotalpan, los ejemplares adultos se
vuelven más raros, obligando al pescador a desplazarse a lugares más lejanos donde las
poblaciones no se encuentren tan afectadas (Zenteno et al., 2004, Moll y Moll, 2004; Klemmens,
2000).
Lo expuesto anteriormente es validado con los resultados que Ureña (2008) obtuvo sobre
calidad de hábitat para D. mawii, en donde el río San Agustín obtiene una calificación destacable.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
74
VIII. IMPLICACIONES DE MANEJO
Este estudio y otros realizados en la cuenca baja del Papaloapan (Vogt 1992; Aguirre et al.,
2002; Espejel 2004), muestran que los humedales ubicados en los alrededores de Ciudad Lerdo
de Tejada presentan potencial para el aprovechamiento de algunas especies de tortugas de agua
dulce. Sin embargo, es necesario seguir generando información acerca de las especies y su
importancia para las poblaciones humanas, de manera que permitan apoyar la implementación de
acciones de manejo que respeten la capacidad de recuperación natural de las poblaciones y sean
apropiadas a las condiciones sociales del sitio.
Antes de mencionar las circunstancias bajo las cuales es factible un aprovechamiento de
tortugas dulceacuícolas en la zona de estudio, es conveniente referir las circunstancias
sociodemográficas por las que se considera que la alternativa de aprovechamiento, ya sea
intensivo o extensivo del Programa de Vida Silvestre, no es la mejor opción para los pescadores
que trabajan individualmente, debido a las condiciones que se citan a continuación:
1. Los pescadores de la zona de estudio tienen bajos niveles de escolaridad, implicando
una fuerte limitación si consideramos los trámites a cumplir y las necesidades de
capacitación para operar una granja de reproducción.
2. Los pescadores deben acreditar la propiedad de los terrenos donde se proyecte el
establecimiento de una granja de reproducción, y con la información de 3 de los 4
pescadores que comercializan tortugas, se evidencia que viven dentro de la franja
considerada de propiedad federal por la Ley General de Aguas, por lo que no cuentan
con papeles para acreditar la propiedad o concesión de zona federal.
3. Los procedimientos oficiales exigen que los pescadores cuenten con el plan de manejo
para aprovechar las especies de su interés, e incluso la ejecución inicial deberá
realizarla un técnico, lo que implica el pago de honorarios y otros gastos asociados,
recursos que los pescadores no tienen.
4. En el caso que los pescadores logren organizarse, deben buscar los créditos para la
fase inicial, situación que también obliga a los pescadores a realizar propuestas o
pagar por su elaboración.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
75
5. El desconocimiento por parte de los pescadores de los reglamentos que les permiten
realizar un aprovechamiento legal del recurso, el cual muestra este estudio de caso,
por lo que su comprensión y capacidad para atender dichas disposiciones, aunado a su
bajo nivel escolar, los limita para poder iniciar dicho aprovechamiento.
Por lo referido anteriormente, las unidades para la conservación, manejo y aprovechamiento
de vida silvestre (UMAs), bajo la modalidad de aprovechamiento extractivo3, no representarían
una alternativa económica factible para la mayoría de los pescadores de la zona, puesto que las
condicionantes para su implementación no son compatibles con el perfil de los interesados y
principales beneficiarios, a pesar de estar dirigidos a ellos.
No obstante, en la Ley de Vida Silvestre, se insta a que se formen asociaciones para realizar
un aprovechamiento más eficiente y efectivo sobre los recursos de interés (Cap. II, Art. 92), por
lo que las Cooperativas de Pesca representan la opción más viable, debido al capital humano,
material y capacidades potenciales que poseen, pero sobre todo, porque con su participación la
aplicación de la normatividad y control de registros de la producción permitiría destacar la
relevancia socioeconómica y cultural de estos recurso en el sector pesquero y su impacto
comercial a escala local.
Por ello, se sugiere deben comenzar atendiendo y fortaleciendo los consejos que conforman
las cooperativas de pesca de la zona: vigilancia, administración y comercialización, e integrar
además el consejo que atienda las necesidades de educación y capacitación de sus asociados. La
siguiente Figura 15, propone un organigrama que vincula los aspectos tratados en este estudio y
la manera como podrían funcionar en el esquema de trabajo de una Sociedad Cooperativa,
ubicando el plan de manejo de tortugas dentro de los estudios de disponibilidad y viabilidad
comercial de recursos, perteneciente a una estrategia de promoción y venta de productos del
consejo de comercialización.
3 Este tipo de aprovechamiento incluye actividades de colecta, captura o caza, con fines de reproducción restauración, recuperación, repoblación, reintroducción, tras locación, económicos o educación ambiental (LGVS, 2000).
Sociedad Cooperativa de Pesca
Sociedad Cooperativa de Pesca
Consejo de vigilancia
Consejo de vigilancia
Consejo de AdministraciónConsejo de
Administración
Consejo de comercializaciónConsejo de
comercializaciónConsejo de educaciónConsejo de educación
Organizaciónexterna
Organizaciónexterna
Organización interna
Organización interna
Promoción yVenta de productos
Promoción yVenta de productos
Análisis demercado
Análisis demercado
Enlace y colaboración
local y regional
Enlace y colaboración
local y regional
Créditos y f inanciamientoCréditos y
f inanciamientoCapacitaciónCapacitación TecnologíasTecnologías
Disponibilidad y viabilidad de
aprovechamiento
Disponibilidad y viabilidad de
aprovechamiento
PLAN DE MANEJODE TORTUGAS
PLAN DE MANEJODE TORTUGAS
PARTICIPACION Y COORDINACION INSTITUCIONAL
(gobierno, ONG’s, academia)
PARTICIPACION Y COORDINACION INSTITUCIONAL
(gobierno, ONG’s, academia)
Sociedad Cooperativa de Pesca
Sociedad Cooperativa de Pesca
Consejo de vigilancia
Consejo de vigilancia
Consejo de AdministraciónConsejo de
Administración
Consejo de comercializaciónConsejo de
comercializaciónConsejo de educaciónConsejo de educación
Organizaciónexterna
Organizaciónexterna
Organización interna
Organización interna
Promoción yVenta de productos
Promoción yVenta de productos
Análisis demercado
Análisis demercado
Enlace y colaboración
local y regional
Enlace y colaboración
local y regional
Créditos y f inanciamientoCréditos y
f inanciamientoCapacitaciónCapacitación TecnologíasTecnologías
Disponibilidad y viabilidad de
aprovechamiento
Disponibilidad y viabilidad de
aprovechamiento
PLAN DE MANEJODE TORTUGAS
PLAN DE MANEJODE TORTUGAS
PARTICIPACION Y COORDINACION INSTITUCIONAL
(gobierno, ONG’s, academia)
PARTICIPACION Y COORDINACION INSTITUCIONAL
(gobierno, ONG’s, academia)
Figura 15. Propuesta de un organigrama de trabajo para la Sociedades Cooperativas de Pesca de la zona, que incluye el plan de
manejo de tortugas de agua dulce. El organigrama está basado en la estructura presentada por la Unidad Virtual de Fomento
Cooperativo (Secretaría de trabajo y previsión social, 2007).
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
77
Figura 16. Diseño preliminar de un modelo económico de manejo de tortugas de agua dulce.
Asimismo, para incrementar la certeza sobre la factibilidad de un aprovechamiento
sostenible de tortugas, se propone la modelación del manejo extractivo de ejemplares, de manera
que sirva como herramienta que permita elegir las acciones operativas más convenientes. El
modelo de la Figura 16 incluye las variables que intervienen en la disponibilidad de organismos
en un medio natural, además de otras variables que, según lo observado, afectan dicha
disponibilidad, como el número de pescadores, trampas, precio, entre otras. Dicho modelo se
plantea como una base para simular el comportamiento de un aprovechamiento extractivo con
fines comerciales, dentro de un plan de manejo integral operado por una Sociedad Cooperativa de
Pesca. Sin embargo, debido a limitaciones relacionadas con la disponibilidad de información
biológica de las especies, datos demográficos de las mismas en los ambientes de la zona y tiempo
para el análisis de las proyecciones resultantes, dicho modelo se concretó sólo como punto de
partida para futuras simulaciones de aprovechamiento.
En otro aspecto, se sugiere que dentro de las Sociedades Cooperativas, el consejo de
educación atienda las necesidades de capacitación de los asociados, además puede funcionar
como un medio de vinculación con instituciones académicas y gubernamentales para la
implementación de nuevas tecnologías para el sector.
stock tortugas
?
crecimiento
?
nac anual
?
area
?
precio
?
poblacion
?
esfuerzo de captura
?
pescadores
?
numero trampas
?
capturas
?
densidad
?
reproductores
?
oferta
?
demanda
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
78
Al respecto, la experiencia con los pescadores dejó ver el interés que tienen por conocer y
aprender sobre formas alternativas de cultivo que les permita obtener mayores rendimientos con
el esfuerzo que realizan. No obstante, externaron su desconocimiento sobre las instituciones que
atienden estos aspectos, manteniendo la posición de que sólo con apoyo social o público pueden
mejorar. Del estudio se desprende que los pescadores cuentan con experiencia y conocimiento
sobre los recursos naturales de su ambiente, que aunado a la necesidad de vivir de ellos,
representan un elemento social y logístico invaluable para la implementación de proyectos de
desarrollo y aprovechamiento.
Sin embargo, el paso primordial para considerar a las Sociedades Cooperativas de Pesca
como promotores locales de desarrollo, es su revaloración como estructura económica en el
sector, y esto se dará en la medida que sean incluidas en proyectos de organización y
participación local, para la implementación de esquema de manejo de recursos.
Adicionalmente, se considera apremiante iniciar programas de educación ambiental y
difusión respecto a la disminución de la disponibilidad de tortugas dulceacuícolas y la
vulnerabilidad de los humedales de la zona, con el fin de sensibilizar y fomentar un cambio de
actitud hacia el ambiente y sus recursos, pues como se ha podido constatar, el uso y consumo de
carne silvestre es de gran importancia en la cultura Jarocha de la región.
Dado que las tortugas representan el recurso primordial que da origen a esta serie de
implicaciones para su manejo, es necesario atender las circunstancias que les desfavorecen y
limitan, y que son básicamente el problema de la sobreexplotación comercial y la pérdida y
degradación de los ambientes donde habitan.
Tomando en cuenta que, la comercialización de tortugas de agua dulce se ha
incrementado debido al alto precio que tienen en el mercado informal y a la falta de alternativas
económicas para los pescadores, se debe considerar prohibir temporalmente todo tipo de
aprovechamiento comercial de las especies en las categorías más elevadas de amenaza, como es
el caso de D. mawii y C. angustatus, aun cuando sean criadas en cautiverio, y permitir solamente
su reproducción para fines de preservación en granjas acuícolas, evaluando la posibilidad de
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
79
canjear los impuestos respectivos de la granja (según su naturaleza fiscal), por una cantidad de
ejemplares de especies susceptibles de ser liberados o para su ingreso a un programa de
conservación en territorio nacional. Lo anterior se plantea porque al comercializar un recurso
susceptible de preservación, predispone las condiciones para una explotación furtiva y comercio
informal. Por el contrario, si se antepone el valor de existencia al valor comercial, el interés y
presión comercial sobre el recurso disminuiría, y sólo se atendería la presión de uso local; no
obstante, también se piensa que si las comunidades rurales tuvieran condiciones de vida menos
marginadas y con más oportunidades de desarrollo, la presión de uso sobre estos recursos no sería
tan intensa.
Ahora bien, respecto a las otras especies de tortugas de las que se quiera realizar un
aprovechamiento comercial, debe ser obligatorio además del modelo extractivo, la elaboración y
presentación de un análisis de mercado y estrategias de comercialización que revelen la aptitud
sin opción a encubrir la extracción de ejemplares del medio natural. Sin embargo, la utilidad y
pertinencia de dichas sugerencias sólo resultarían efectivas si se cumple ética y profesionalmente
con las disposiciones respecto al manejo y aplicación de la ley, de lo contrario solo serían un
obstáculo más.
Adicionalmente, se observó que las vedas no representan un mecanismo efectivo de
control sobre la extracción, por lo que se sugiere modificar las temporadas vigentes, a fin de
lograr coherencia entre los aspectos biológicos de cada una de las especies y los periodos
establecidos, ya que las especies C. rosignonii y C. angustatus quedan parcialmente
desprotegidas durante la etapa de anidación (ver Tablas 3 y 4), y que aunado a la insuficiente
vigilancia y protección de los recursos, esta imposición no resulta efectiva para la preservación de
estos organismos.
Por último, resaltamos que la zona de estudio caracterizada por extensiones grandes de
humedales, presenta una alta perturbación y pérdida de hábitat debidos a la práctica de la
ganadería extensiva, que para su establecimiento recurre a la quema de la vegetación y
desecación de terreno. Esta actividad, además del evidente impacto ambiental que provoca sobre
los humedales, disminuye las posibilidades de sobrevivencia de las poblaciones silvestres, toda
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
80
vez que representa un conflicto social por el usufructo de los espacios y ambientes entre
ganaderos y pescadores.
Por ello se sugiere enfocar el trabajo de conservación y manejo de especies a proteger
simultáneamente áreas biológicamente importantes y representativas, pues en toda la Cuenca del
Papaloapan sólo se tienen decretadas dos áreas protegidas bajo los estatutos del Convenio
Ramsar: el Sistema Lagunar Alvarado y los Humedales de la Laguna La Popotera. No obstante,
la problemática sobre estos ecosistemas y sus recursos, representa un reto y compromiso de
conservación que debe ser adoptado no sólo por dependencias gubernamentales o instituciones
académicas, sino por los propios pobladores para quienes representa la base de su sistema de
producción.
8.1 Situación del aprovechamiento para subsistencia
Se observó que las actuales disposiciones sobre el aprovechamiento para subsistencia
indicadas en la Ley General de Vida Silvestre y su reglamento no son respetados, ya que
mediante testimonios se supo de sanciones a pescadores por capturar ejemplares para consumo
familiar, y que fueron hechas por representantes de la autoridad. En los dos casos se supo que el
número de ejemplares capturado por los pescadores fue de entre 4 y 5, de las especies T. venusta,
S. triporcatus y C. rosignonii, por lo que no se entiende cómo la autoridad pudo aducir el uso
comercial de los ejemplares y justificar las sanciones.
Por eventos como estos, se plantea la necesidad de difundir entre pobladores locales las
disposiciones que permitan un aprovechamiento legal, además de especificar cuantos ejemplares
y de que especies, se pueden capturar para consumo familiar, de manera que los inspectores
apliquen la ley de manera responsable, y para beneficio de los pescadores que practican el
autoconsumo y no incurren en el comercio ilegal.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
81
8.2 La gestión de valores locales para un manejo sustentable
Al hablar de sustentabilidad se debe concebir la participación activa de los pescadores en la
implementación de estrategias diversificadas de producción que permitan un crecimiento
económico con base en el funcionamiento del sistema natural y que permitan mejorar la realidad
social, económica, ambiental y política específica de cada lugar (Machín y Casas, 2006).
No obstante, para que esto suceda en las comunidades de la Cuenca baja del Papaloapan, se
debe trabajar en la reivindicación y fortalecimiento de la identidad local (tanto natual y social), lo
que en consecuencia, repercutirá en un cambio de percepción que mejorará las formas de
producción y apropiación, toda vez que cuidará su integridad cultural y ambiental que son la base
de su misma identidad (Cruz, 2002; Machin y Casas, 2006).
Integrar una estrategia de manejo de recursos que considere la identidad local, a partir del uso
tradicional e importancia cultural y económica de los mismos, resultaría relevante por los
siguientes motivos:
1) Para los pescadores y consumidores el uso tradicional de las tortugas, con su significado y
simbolismo, posee características que los hacen distinguibles y que contribuyen a su
identidad en la cultura Jarocha.
2) La relación entre los sujetos sociales, pescadores y consumidores, y las tortugas permite
que no se pierda el valor de existencia.
3) El uso tradicional se fundamenta en prácticas culturales que fomentan el apoyo solidario
entre individuos, el intercambio de materias y recursos, las costumbres de familias,
barrios y comunidades; sin embargo, al estar inmersas en una lógica capitalista de
producción, están obligadas a un intercambio monetario por sus recursos.
4) Esta forma de aprovechamiento tradicional no monetario de los recursos, aunado a la
compra y venta de los mismos, somete a las tortugas de la región a una doble presión que
debe ser tomada en cuenta en la implementación de políticas públicas.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
82
Por lo anterior, se propone que el aprovechamiento de tortugas se realice a partir de las
Sociedades Cooperativas de Pesca de la zona, mediante un plan de manejo con dos ejes
principales: el biológico y el social, el primero para establecer un modelo de cosecha que respete
la recuperación natural del recurso, y el segundo que considere primero la importancia cultural y
social de su utilización, además de criterios económicos que resalten su impacto comercial local.
Para ello se deben adoptar estrategias de producción adecuadas a los ambientes naturales, con
miras a crear una “denominación de origen” de los productos locales, lo que ayudará a
incrementar la identidad cultural, el valor de existencia, e incluso el valor de opción, de los
recursos de la zona.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
83
IX. CONCLUSIONES
• La extracción y uso de tortugas dulceacuícolas en la Cuenca baja del Papaloapan es
consecuencia de una interacción histórico-ambiental que ha resultado en el consumo
habitual de carne de tortuga por deleite y como un medio para obtener ingresos
económicos.
• La mayoría de los pescadores dedicados a la captura y venta de tortugas cuentan con
permiso de captura de langostino y escama, y forman parte de al menos una cooperativa
de pesca local.
• La extracción de tortugas dulceacuícolas es complementaria a la pesca de langostino y
escama, puesto que el esfuerzo para su captura no implica inversión de tiempo adicional
para los pescadores.
• Durante las jornadas de pesca, se observó que las tortugas de agua dulce aportaron un
porcentaje significativo de la biomasa total capturada respecto al langostino y la escama.
• La composición de la pesca por temporada muestra mayor número de especies durante los
meses de lluvias o Nortes, mientras que los meses secos se capturó un mayor número de
individuos.
• La composición de la pesca por sexos en general muestra mayor captura de hembras que
de machos, a excepción de la temporada de secas, durante la cual se registraron mayor
número de machos de K. leucostomum.
• La composición por tallas resultó en un mayor número de adultos en ambas temporadas y
entre ambos sexos.
• Se observó una preferencia de consumo de tortugas hacia los meses que abarca la
temporada de secas, de febrero a abril, al demandarse y ofertarse más ejemplares debido a
la escasez en la pesca de escama y langostino por los pescadores.
• Las tortugas de agua dulce son valoradas entre los pobladores por servir como “bienes” de
intercambio para la obtención de otros bienes consumibles en temporadas
económicamente difíciles.
• Entre pescadores con menores ingresos económicos, el valor comercial prevalece sobre el
valor de uso, mientras que entre pobladores, el gusto y tradición por el consumo directo
de carne de tortuga es consecuencia de las condiciones de marginación en las que viven.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
84
• Las dos especies más comercializadas fueron K. leucostomum (chachagua) y T. venusta
(pinta), y también fueron también más capturadas entre los pescadores.
• Los precios por kilogramo de carne no son proporcionales al tamaño de los ejemplares
comerciados.
• La especie que registró el precio más alto por kilogramo de carne fue K. leucostomum o
chachagua, en tanto que la especie con el precio más bajo fue C. rossignoni o serevengue.
• Los medios habituales para obtener tortugas en la región son tres: por la pesca, la compra
directa al pescador y por obsequio o intercambio.
• El comercio de tortugas se realiza por lo general, directamente con el pescador, aunque
con variantes según el sitio de compra y procedencia del comprador: en Ciudad Lerdo el
comprador puede hacer el pedido directo con el pescador o éste llevar la mercancía a
ofrecer a sus compradores seguros. Mientras en Tlacotalpan, la oferta se hace a pie de
carretera, donde un intermediario hace el primer contacto con el comprador para después
conducirlo con el pescador dueño de los ejemplares.
• Los pescadores de la zona de estudio tienen pocas posibilidades de acceder por cuenta
propia a un proyecto de uso administrado de recursos silvestres debido a su baja
escolaridad, condiciones de marginación económica, nulo conocimiento de las leyes,
programas de apoyo al sector y la falta de tierra y agua (por propiedad o concesión) para
su usufructo.
• A pesar de estar indicado en la ley, las disposiciones sobre el aprovechamiento de
subsistencia no se cumplen, al no recibir los pescadores apoyo ni asesoría técnica.
• Las vedas no son respetadas, debido a la escasa o nula vigilancia por parte de la autoridad.
• Un plan de manejo estructurado a partir de la organización de una Sociedad de
Cooperativa de Pesca representa la opción más factible para un aprovechamiento de
tortugas dulceacuícolas en la zona, teniendo acceso a la colaboración y asesoría de
instituciones u organizaciones académicas, gubernamentales o de profesionistas.
• Es apremiante integrar un plan de aprovechamiento de fauna local a un programa mayor
de conservación y manejo de hábitats, a fin de fortalecer la protección de áreas
biológicamente importantes y representativas de los ecosistemas de la región.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
85
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APENDICES
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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Apéndice 1. Fichas descriptivas de las especies de tortugas de agua dulce del sureste de Veracruz.
FAMILIA CHELYDRIDAE
Género Chelydra
Especie Chelydra rossignonii
Nombre común serevengue, tortuga lagarto, chiquiguao
Talla Hasta 47 cm.
Peso Hasta 22 Kg.
Coloración Carapacho café oscuro o negro y plastron amarillento.
Distintivos El caparazón tiene apariencia aserrada en la parte posterior y tiene tres quillas poco pronunciadas detrás de los escudos centrales. La cabeza es grande con ojos pequeños y estructuras parecidas a pestañas. Tiene dos apéndices dérmicos largos debajo de la boca y numerosos tubérculos en el cuello y cola. Los machos tienen la porción preanal de la cola más grande que las hembras.
Hábitat Pantanos, lagunas, ríos y lagos de fondo lodoso. Prefieren sitios con profundidad de uno a dos metros y vegetación acuática abundante. Permanecen enterrados la mayor parte del tiempo.
Alimentación Omnívora, sumamente voraz, consumiendo principalmente algas, plantas acuáticas, frutas, semillas, crustáceos, moluscos, peces, patos, ranas, reptiles, insectos, pequeños mamíferos e incluso carroña.
Descripción
Reproducción Las hembras inician la vitelogénesis en octubre. Presentan de la 1a a 2a nidos de finales de febrero hasta abril. Ponen de 15 a 52 huevos por nidada; las crías eclosionan después de 95 días de incubación. El sexo es determinado por la temperatura de incubación.
. Foto: Erasmo Cázares
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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FAMILIA KINOSTERNIDAE
Género Kinosternon
Especie Kinosternon leucostomum
Nombre común chachahua, pochitoque
Talla Hasta 174mm (machos) y 158 mm (hembras)
Peso Hasta 1.2 kg (machos) y 1.05 kg (hembras)
Coloración Café, café oscuro, gris o negro. El plastron de las crías puede ser anaranjado, amarillo o crema con o sin manchas negras, y en los adultos es crema, amarillo, café o negro. La coloración de la cabeza es variable puede tener o no dos líneas blancas o amarillas a los costados, o ser completamente negra.
Distintivos La cola es más ancha y larga en los machos Y las hembras tienen una cola pequeña con una espina en la punta El caparazón es de forma abultada. Es capaz de retraer la cabeza, extremidades y cola dentro del caparazón, cerrando los lóbulos del plastron.
Hábitat Charcos temporales, pantanos, lagos, arroyos, ríos, manantiales, manglares. Ocupan preferentemente aguas someras y las orillas de los cuerpos de agua.
Alimentación Omnívoras, aunque generalmente consumen frutas, semillas, moluscos, insectos, peces y crustáceos.
Descripción
Reproducción Las hembras anidan de septiembre a diciembre Presentan hasta seis nidadas por año, con 4 u 8 huevos por nidada. Están activas las 24 horas, aunque en tiempos de secas pasan por un periodo de estivación de 3 a 4 meses.
Foto: Erasmo Cázares
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101
FAMILIA STAUROTYPIDAE
Género Claudius
Especie Claudius angustatus
Nombre común chopontil, taiman, joloque
Talla Hasta 165 mm de largo de carapacho en machos y 150 mm en las hembras
Peso Entre 350 y 700 gramos
Coloración Varía de café oscuro a café amarillento, e incluso negro en algunos individuos con arrugas o marcas cafés. La cabeza presenta tonalidades amarillas con puntos negros en los costados.
Distintivos El carapacho es ovalado y ancho, con tres quillas longitudinales que llegan a ser poco notorias con la edad del individuo. El plastron es pequeño y tiene forma de cruz. Los machos tienen una espina callosa en la cola, siendo ésta ultima más grande en comparación con la de las hembras. El hocico es notoriamente curvo con “colmillos” maxilares afilados. Posee papilas en ambos lados del cuello y un par de barbelas en el mentón.
Hábitat Ríos de poca corriente; viven en el fondo de pantanos y orillas de lagos de aguas bajas (0.5-1.5 m). Estivan durante temporada seca enterradas en el lodo hasta 5 meses. Están activas durante la temporada de lluvias.
Alimentación Carnívora, consumiendo principalmente crustáceos, insectos acuáticos y sus larvas y ocasionalmente materia vegetal.
Descripción
Reproducción Cuando las hembras salen de la estivación presentan la vitelogénesis, la anidación se presenta desde finales de septiembre hasta enero. Los nidos son puestos en áreas arenosas y entre la hojarasca, en lomas bajas y en pantanos de lugares más altos.
Foto: Erasmo Cázares
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FAMILIA STAUROTYPIDAE
Género Staurotypus
Especie Staurotypus triporcatus
Nombre común guaruso, guao, tres lomos
Talla Hasta 50 cm largo carapacho
Peso Hasta 15 kg
Coloración Café oscuro con manchas negras.
Distintivos El carapacho es ovalado en los adultos y tiene tres quillas muy desarrolladas; la cabeza es ancha y de color negro con reticulaciones blancas; poseen dos papilas en el cuello. La cola del macho es más grande y gruesa que la de las hembras.
Hábitat Cuerpos de agua permanentes con velocidad del agua lenta y profundidad de 1 a 2 m: lagos, ríos, pantanos, lagunas, arroyos y manglares. Puede permanecer enterrada por largos periodos.
Alimentación Omnívoras; consumen principalmente moluscos, crustáceos, peces y otras tortugas, además de frutos y semillas.
Descripción
Reproducción Las hembras inician su periodo de anidación a fines de agosto y termina en marzo. El máximo de anidación es entre octubre y noviembre. Pueden producir hasta 6 nidadas y poner de 6 a 17 huevos por nidadas. El periodo de incubación es de 100 a 298 días y su duración está relacionada con la diapausa embrionaria.
Foto: Erasmo Cázares
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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FAMILIA DERMATEMYDIDAE
Género Dermatemys
Especie Dermatemys mawii
Nombre común tortuga blanca, tortuga plana
Talla Hasta 60 cm de longitud del caparazón
Peso Hasta 22 Kg. de peso
Coloración Gris aceituna uniforme. El carapacho puede variar de gris claro a gris olivo, mientras que el plastron puede variar de amarillo claro a crema.
Distintivos El caparazón es muy ancho y aplanado. El plastron se une al carapacho a través de un amplio puente formado por cuatro o cinco escudos. La cabeza es relativamente pequeña y termina en un hocico largo, mas o menos puntiagudo. Las extremidades son aplanadas con amplias membranas interdigitales y de color gris oscuro. Los machos adultos tienen la cabeza amarilla con vermiculaciones amarillo-ocre a los lados y formando un triángulo desde las fosas nasales hasta la zona occipital por la parte lateral. Las hembras tienen la cabeza de coloración grisácea con tonalidades cafés lateralmente.
Hábitat Cuerpos de agua caudalosos y profundos, ríos grandes, lagos y lagunas. Ambientes salobres Desembocaduras de ríos Zonas inundables
Alimentación Herbívora, consume principalmente frutos, semillas y plantas acuáticas.
Descripción
Reproducción La vitelogénesis inicia en junio y julio, con ovoposición de septiembre a marzo. Por semana pueden poner hasta tres nidadas con 6 a 16 huevos en cada una. El periodo de incubación varía de 115 a 223 días dependiendo de la diapausa embrionaria. Pone sus huevos en nidos construidos en la orilla de los cuerpos de agua, desde los 3 m hacia la orilla del río.
Foto: Erasmo Cázares
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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FAMILIA EMYDIDAE
Género Trachemys
Especie Trachemys scripta venusta
Nombre común tortuga, tortuga pinta, jicotea
Talla De 20 a 35 cm de longitud del carapacho
Peso De 1 a 4 Kg.
Coloración Verde olivo oscuro con líneas irregulares de tonos amarillo y naranja, y algunas veces negras. La cabeza, cuello y extremidades son oscuros con líneas amarillas.
Distintivos El carapacho oval es más angosto por los costados y aserrado en la parte posterior. En los machos el carapacho es más aplanado y de menor tamaño que el de las hembras. El plastron es escotado en la región posterior.
Hábitat Cuerpos de agua permanente, claras o turbias: ríos de corriente lenta, lagos, lagunas y aguas pantanosas, con gran cantidad de plantas acuáticas.
Alimentación Omnívoras oportunistas; aunque el 80 % de su dieta la componen plantas, semillas y frutos, consumen también insectos adultos y sus larvas, renacuajos, moluscos, anfípodos, peces y crustáceos.
Descripción
Reproducción La anidación ocurre entre enero y abril, aunque se ha reportado también entre mayo y diciembre. El número de huevos varía con la talla y edad, fluctuando la puesta entre 6 y 12 huevos.
Foto: Erasmo Cázares
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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Apéndice 2. Formato de registro de las especies de tortugas durante las jornadas de pesca.
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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Apéndice 3. Estructura del cuestionario aplicado a los pescadores. I. SITUACION SOCIOECONOMICA
I.1 Población I.11 Tipo de población donde habita el encuestado a) rural b) suburbana c) urbana I.2 Vivienda I.21 ¿Cómo se le conoce al lugar dónde se ubica su casa? I.22 ¿Cuántos años tiene viviendo en lugar? I.23 ¿Cuántas personas habitan en su domicilio? I.24 ¿Es de su propiedad el terreno donde se encuentra su domicilio? I.25 ¿Qué superficie abarca? I.26 ¿Qué trabajos realiza dentro de su terreno? a) agricultura b) ganadería c) pesca d) comercio e) simultáneos: f) otro g) ninguno I.27 ¿Qué animales de traspatio mantiene o cría en su casa? I.28 ¿De qué materiales está construida su casa? I.3 Servicios I.31 ¿Con qué servicios cuenta su vivienda? a) Ninguno b) luz c) agua d) drenaje e) todos
I.4 Actividad laboral I.41 ¿Cuál es su principal ocupación? a) pescador b) ganadero c) agricultor d) comerciante e) servicios f) otro I.42 ¿Se dedica de tiempo completo? a) si b) no I.43 ¿Realiza otra actividad para complementar el gasto familiar, cuál? a) si b) no I.44 ¿A qué se dedica su cónyuge? I.45 ¿Cuál es la principal actividad económica de la familia? a) pesca b) ganadería c) agricultura d) comercio e) servicios f) otro II. LA PESCA II.11 ¿Cuántos años tiene dedicándose a la pesca? a) 40-50 b) 30-20 c) 10-20 d) 5-10 e) menos de 5 II.12 ¿Cuántas horas al día dedica a la pesca? a) 4-5 b) 3-4 c) 2-3 d) menos de dos horas e) varía II.13 ¿Cómo aprendió a pescar? a) del padre y lo practica desde niño b) por iniciativa propia y observando a otros pescadores c) por necesidad d) recibió capacitación
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
107
II.14 ¿Usted cuenta con permiso de pesca? a) si b) no II.15 Si cuenta con permiso, ¿que especies puede extraer? a) escama b) langostino c) jaiba d) otro I.16 Sino cuenta, ¿cuál es el motivo por el que no lo tramita? a) ignora los requisitos y trámites b) cree que no tiene ventajas ni beneficios c) le parece costoso el permiso d) decidía e) otro
1I.2 Artes de pesca y esfuerzo de captura II.21 ¿Qué técnica de pesca utiliza para las especies que tiene permitido? II.22 ¿Porqué utiliza estas técnicas? II.23 En el caso de la concha, podría decirme que trampas utiliza para cada especie
Serevengue Galápago Chachahua Blanca Chopontil Pinta Mojina
II.24 ¿En qué horario (día, tarde o noche) prefiere trabajar para la pesca de:
a) escama: b) langostino: c) jaiba:
II.25 ¿Podría decirme con cuál animal invierte más tiempo de pesca? a) escama: b) langostino o camarón: c) jaiba:
II.26 A continuación le voy a mencionar una lista de herramientas que se utilizan para la pesca, con un si dígame cuáles utiliza usted:
Lancha de remo Lancha de motor Redes Trasmallos Atarraya Clarines Nasas Aros Anzuelos
II.27 ¿El equipo y material de pesca que utiliza como lo consigue?
Lo compra Lo hace Lo manda hacer
Prestado/rentado
Lancha de remo Lancha de motor Redes Trasmallos Atarraya Clarines Nasas Aros Anzuelos
II.28 ¿Cuánto dinero invierte para conseguir este material? II.29 ¿Cuánto tiempo le lleva conseguirlo?
Liliana Flores P. Valoración y uso de tortugas de agua dulce
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II.3 Organización (si puede, que muestre su permiso)
II.31 Usted como pescador ¿de qué forma trabaja? a) pescador independiente b) parte de un grupo no constituido c) parte de una cooperativa o unión de pescadores d) otro II.32 ¿Cuánto tiempo tiene trabajando así? a) 50-40 años b) 30-40 c) 20-30 d) 10-20 e) menos de 10 II.33 ¿Porqué le conviene trabajar de esta forma? a) mejor aprovechamiento de los recursos b) mejor distribución del espacio de trabajo c) más oportunidades de comercialización d) cumplimiento de trámites y pagos e) otro II.34 ¿Ha pensado cambiar de forma de trabajo y porqué? a) si b) no II. 4 Comercialización de la pesca
II.41 Una vez que usted captura el producto, ¿a quién lo vende?
Intermediario Venta directa al consumidor
Mercado/local Cooperativa/ envasadora
Escama Langostino Jaiba Concha
II.42 ¿Usted negocia el precio de lo que pesca? a) si b) no
II.43 ¿En qué se basa para decidir el precio? a) según la temporada b) según la cantidad de la pesca c) según el esfuerzo de pesca d) según la especie e) otro
II.44 Si no lo negocia, entonces ¿cómo se limita el precio de lo que pesca? a) el comprador b) por el precio del mercado c) cuanto se este vendiendo en el mercado y la temporada d) otra II.45 ¿Cada cuando recibe las ganancias (o efectivo), por sus productos? a) todos los días b) por semana c) por quincena d) por mes II.46 ¿La venta es igual durante todo el año o varía? a) si es igual b) no es igual, varía II.47 Entonces, ¿existen temporadas buenas y malas? a) si b) no II.48 ¿Qué cree usted que determina las temporadas? a) la cantidad de la pesca (más abundante) b) la variedad de la pesca, hay más especies c) la venta en el mercado d) el medio ambiente: agua y clima e) el comprador f) todo lo anterior g) otros II.49 ¿Cuánto de lo que usted pesca separa para su hogar? a) todo b) ¾ partes c) la mitad d) 1/3 parte e) menos de la 3ª parte f) varía g) nada II.50 ¿Cómo elige lo que consume para su casa de lo que va a vender?
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III. LA PESCA DE TORTUGAS III.1 El aprovechamiento
III.11 ¿Usted porqué llega a capturar la concha? a) fácil captura b) hay mucha c) por costumbre d) escasez de escama e) es dinero extra f) otro III.12 De la concha que usted captura, ¿cuánto lo destina para lo siguiente?...
a) autoconsumo b) venta c) remedios d) otros e) varía
III.13 En caso de que la cantidad varíe, ¿a qué se debe? III.14 ¿Podría mencionarme dos beneficios principales que usted obtiene al capturar la concha? [alimento, económico, salud (remedio), ambiental (plaga), otro] 1.- 2.- III.15 ¿Cuántas horas en promedio tarda en caer una concha en las redes o trampas? III.16 ¿Cuántas tortugas ha capturado en esta semana (o mes)?
III.2 Autoconsumo II.21 ¿Desde qué edad usted consume la carne de tortuga? a) niño b) adolescente c) adulto d) no se acuerda II.22 ¿Con quiénes aprendió a consumirla? a) padres b) otros familiares c) amigos d) otros II.23 ¿Cómo las conseguían? a) pesca b) compra c) regalada d) otro
II.24 ¿Y usted desde hace cuántos años comenzó a capturarla? a) 40-50 b) 30-20 c) 10-20 d) 5-10 e) menos de 5 II.25 Una vez que la captura, ¿cuántos días la mantiene viva antes de prepararla? a) uno a tres b) cuatro a seis c)siete a diez d) más de diez e) varía II.26 Podría decirme usted, qué tortugas prefiere:
a) por su sabor: b) por su tamaño: c) por su precio:
II.27 ¿Qué platillos típicos se elaboran en su casa con cada tipo de tortuga?
Serevengue Galápago Chachahua Blanca Chopontil Pinta Mojina
III.3 Comercialización
III.31 Usted comento anteriormente que la venta de concha se hace a través de __________, ¿éste comprador como se entera de lo que usted tiene? III.32 Una vez que captura una concha, ¿cuántos días tarda para venderla? a) uno a tres b) cuatro a seis c)siete a diez d) más de diez e) varía III.33 La gente que la compra es de … a) comunidad b) municipio c) región d) estado e) país f) otro
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III.34 ¿Qué tortugas son las que más busca la gente? a) pinta b) serevengue c) galápago d) chachagua e) blanca f) chopontil III. 35 ¿En qué temporadas hay mayor consumo de concha? III.36 En su opinión ¿de qué depende esta temporada?
a) Porque hay muchas tortugas b) Por la costumbre de la gente de consumir carne de tortuga c) Porque hay mas en el mercado d) Por el precio e) Por ser lo único que se puede pescar en esa temporada f) otras
III.37 ¿Cómo negocia el precio de la concha? a) según la especie y su tamaño b) según la especie y tiempo de captura c) según la especie, el tamaño y tiempo de captura d) según el precio del mercado e) otro III.38 ¿Como recibe las ganancias por la venta de concha? a) en efectivo e inmediatamente b) en efectivo pero tiempo después c) a cambio de otro producto inmediatamente d) a cambio de otro producto pero tiempo después e) otro III.39 Podría decirme ¿qué especie es la que actualmente tiene el mejor precio y porqué? III.40 Y ¿cuál tiene el precio más bajo y porqué?
III.401 Si usted tuviera un permiso para la pesca de tortuga, cree que sus ganancias incrementarían ¿porqué? a) si b) no c) no sé III.402 Le interesaría criar alguna especie para aprovecharla, ¿cuál? III.403 ¿Para qué la usaría? a) venta b) consumo c) mascota d) remedios e) otro III.404 Si es para venta, ¿cómo le interesaría venderla? a) viva b) muerta c) cría d) otro III.4 Otros usos III.41 Además de utilizar la carne como alimento, ¿que otros usos les dan a las tortugas?
a) ninguno b) mascota c) remedios para la salud d) artesanías e) todos los anteriores f) otros
III.42 ¿Qué especies se mantienen como mascota? III.43 ¿Qué remedios se preparan con cada especie y qué es lo que curan? III.44 ¿Qué partes de la tortuga utilizan para elaborar artesanías? III.45 En su opinión, ¿el tamaño de las tortugas que ahora se capturan son iguales a las que se capturaban cuando usted era niño? a) si b) no c) no recuerdo d) no se
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III.46 En su opinión, ¿usted porqué cree que ya sean diferentes? IV. VARIABLES BIOLOGICO-AMBIENTALES (mostrar láminas de especies) IV.1 ¿Qué especies de tortugas existen en los sitios donde pesca? IV.2 En orden de mayor a menor, dígame ¿cuáles son las más abundantes? IV.3 ¿Cuáles son las de mayor tamaño? IV.4 ¿Cuáles son las de fácil captura? IV.5 ¿En qué temporadas se puede capturar más adultos que crías? IV.6 ¿Y en qué temporadas se capturan más hembras que machos? IV.7 ¿Sabe qué tipo de vegetación prefieren las siguientes especies?
Serevengue Galápago Chachahua Blanca Chopontil Pinta Mojina
V. Problemática y conocimiento del marco legal (mostrar artículos legales y referencias) V.1 Disposiciones legales sobre el aprovechamiento del agua, pesca y aprovechamiento de fauna. (solo registrar conocimiento o desconocimiento)
V.4 ¿Sabe que leyes lo mencionan? a) si b) no V.5 En general, las dependencias de gobierno ofrecen planes o programas de desarrollo, ¿usted conoce alguno de estos planes y de que se tratan? V.6 En su opinión, ¿cuáles son los principales problemas que afectan los sitios donde usted pesca? V.7 Y ¿qué acciones ha realizado usted para ayudar a disminuir estos problemas? V.8 Desde su punto de vista, ¿dígame cómo ve la actividad pesquera donde usted trabaja? V.9 El problema de la disminución en la cantidad de tortugas y extinción de especies, ¿cree que a usted le afecte, explíqueme porqué? V.10 En su opinión, ¿porqué cree que a pesar de estar prohibido, la captura y venta de concha, continua aquí donde vive? V. 11 ¿Qué problemas son los que usted considera los más importantes que afectan a todo su trabajo, desde la captura hasta la comercialización? V.17 ¿Tiene algún comentario que le gustaría agregar a este cuestionario?
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Apéndice 4. Estructura del cuestionario dirigido a hogares
1 En su casa se consume carne de monte
2 De qué animales
3 Porqué la consume
4 De las tortugas de río, cuales son las que más se consumen en su casa
5 En qué temporadas las consumen más
6 Cómo las consigue
7 Cuántas personas habitan en su casa
si no a b c d 1 2 3 4 5 6 c p r a: porque le gusta
b: porque hay mucha c: es barata d: por costumbre
1: pinta 2: chachagua 3: serevengue; 4: galápago 5: chopontil 6: blanca
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Apéndice 5. Fichas descriptivas de los talleres de participación comunitaria.
TALLERES DE PARTICIPACION y VALIDACION DE INFORMACION
Dinámica poblacional Objetivo:
• Ubicar ámbito de trabajo de los integrantes de la cooperativa. • Identificar características físicas del sitio de trabajo.
Tiempo: 1- 2 horas Materiales:
• Formatos de entrevistas • Grabadora • Hojas de rotafolio
Herramientas:
• Cuestionarios • Dinámicas colectivas
Procedimiento: Reunir a los participantes y pedirles que dibujen un mapa con información de su zona de trabajo, así como la distancia que recorren desde su casa a este sitio, indicando poblados (limites), caminos, cuerpos de agua, zona de captura actual, zona de captura anterior, lugar de donde provienen los que no son de la comunidad, etc. Adicional: obtener información bibliográfica: población total, densidad de población, proporción de población rural y urbana, población empleada o desempleada, migración. Ejemplo:
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Organización del trabajo de pesca Objetivo:
• Conocer la estructura organizacional y funcionamiento de la pesca individual y colectiva.
• Detectar necesidades y problemáticas individuales y colectivas de pesca en el sitio. Tiempo:
• 2 sesiones de 2-3 horas cada una por cooperativa Materiales:
• Hojas de rotafolio • Plumones, crayolas, marcadores
Herramientas:
• Dinámica colectiva • Observación participante
Procedimiento: Dibujar la estructura organizativa de la cooperativa, especificando funciones y nombres de quienes actualmente tienen un cargo. Información de la Cooperativa número de socios activos e inactivos cuántos socios tienen más antigüedad? personas que trabajan en la cooperativa sin ser socios órganos administrativos y directivos índices de participación existencia de fondos actividad pesquera actividades que realizan los socios en época de veda número de socios que se dedican a otra actividad (cual) equipo y artes de pesca tipo de embarcaciones (menores o mayores) Información de los pescadores libres
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Conocimiento del territorio Objetivo: Conocer las características físicas de la región a partir de la visión o percepción de los pobladores. Tiempo:
• 1-2 horas por cooperativa
Materiales: • Hojas de rotafolio • Plumones
Herramientas:
• Mapas Procedimiento: Formación de uno o más grupos (según número de asistentes), que dibujen un mapa del territorio con información sobre límites territoriales, ámbito de pesca, comunidades, ingenios, potreros, ríos, lagunas, etc. Superficie Límites municipales Comunidades que comprende y poblados cercanos Ingenios, fábricas, industrias Tipos de uso de suelo o de vegetación (potreros, cultivos, ranchos, cuerpos de agua) Sitios y rutas de pesca en secas y lluvias Sitios con problemas ambientales Sitios importantes para la pesca pero con problemas de acceso Ejemplo: