VAMOS A LA SELVA AMAZÓNICA

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Vamos a la selva amazónica Abriendo trocha libertaria

Carlos Villacorta Valles

VAMOS A LA SELVA

AMAZÓNICAPoesías y cuentos de la selva

-Llocllada de versos-(Llocllada= Río creciente)

EDICIONES SHAPUMBA: RÁUL VILLACORTA VALLES

Carlos Villacorta Valles Yo no maldigo las tinieblas sólo enciendo la luz Carlos Villacorta Valles

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1ª edición, setiembre del 2012.1000 ejemplares.

© Carlos Villacorta Valles.© Ediciones Shapumba-Raúl Villacorta Valles.Los Amautas 1533-Zárate. SJL. 990034356.

Diseño de portada: Carlos Villacorta Valles.

Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú Nº 2012-03017.

Impreso en:GRÁFICA UNIVERSOJr. Rufunino Torrico N° 329Int. 10-11 Lima cercadoCel. 99931-2426

® Puede difundirse parcial o total, poniendo en parte visible el nombre y apellidos del autor.


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DEDICATORIA

A esa gran biodiversidad amazónica.A su población pujante y viral.

Pueblos de san Martín.Para que organizados

defiendan lacultura yla vida

detodos

RESUMEN BIOGRÁFICO:

CARLOS VILLACORTA VALLES (Moyobamba-Región San Martín). Estudios de educación primaria en la escuela Nº 171 de Moyobamba y secundaria en el colegio “Serafín Filomeno” de la misma. En 1972 estudió Educación Básica en la Escuela Normal “Virgen Dolorosa de Tarapoto” y en 1984 Segunda Especialización en Humanidades y Arte en la Universidad Nacional de Educación Enrique Guzmán y Valle “La Cantuta”. Tuvo “Mención Honrosa” con el libro


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“Voluntad de Silencio” en el concurso de poesía de 1985, organizado por Poetas del Perú.

32 años de servicios educativos: 4 en la Sierra y el resto en Lima. Sub Director encargado de la IE Virgen del Carmen 1174–Zárate.

Actualmente cesante por voluntad propia. En su derrotero profesional ha logrado ganar algunos concursos educativos como el 2º lugar en los dos únicos concursos sobre educación organizado por la UGEL 05, antes Supervisión y USE. “Ensayo sobre el rol del maestro en la sociedad peruana” (1988) y “La mujer en el contexto socio-cultural y educativo del Perú” (1997) más Resolución Directoral de Felicitación Nº 1857. Publicación del libro (148 páginas) “De la Selva su Folclor”. Año 2006. 2da edición ampliada el año 2008. Publicación del libro (164 páginas) “Crisis de la Educación: Causas y soluciones”. Año 2006. Director de la revista cultural Local “Punto Seguido” que circuló en San Juan de Lurigancho el año 2005. Actualmente circulando: Orillas de la educación como árboles caoba. Su poesía se difunde por:

http://web.me.com/norisroberts2/Noris_Roberts_Palabras_Pinceladas/Amigos.html la Web Palabras Pinceladas de Noris Roberts- Venezuela. http://www.redescritoresespa.com/V/villacortaV.htm REMES-España. http://luzvila.blogspot.com/ Luz Mª Vila-España. http://www.rezistencia.org/ REZISTENCIA-Tarapoto. http://poesiadesantiagomedina.blogspot.com/ de España.Dirige La revista virtual sobre poesía y literatura Generación Caoba (http://generacioncaoba.blogspot.com), la educativa cultural Caoba C (http://caobac.blogspot.com) y la exclusivamente educativa: http://foro-redpaulofreire-peru.blogspot.com Actualmente Subsecretario General de Poetas del Mundo-Perú.

http://www.poetasdelmundo.com/Poetas/5696/Carlos%20%20Villacorta%20Valles Última producción en Círculo de Fuego Nº 6-enero 2011, ediciones Amaro. Dirección electrónica: [email protected] y [email protected]

Preludio necesario

Poesía, locura extraordinaria


mailto:[email protected]

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Este libro de poesías y cuentos, está completamente lleno de selva amazónica, en una lucha permanente por defender esa rica biodiversidad biológica y humana, como son mis libros anteriores. Todo es canto poético, con verso libre y social, incluido los cuentos. Es hermosa y viva la poesía que canta a nuestro pueblo y su liberación definitiva. Antes, escribir era un simple y acomplejado gusto estético de acomodar palabras y sólo crear belleza, lejos muy lejos de los problemas humanos, sin preocupación del mensaje, razón por la cual sólo se acercaban lectores y poetas de esa dimensión y con más respaldo económico. Se decía y se sigue diciendo por ejemplo que, escribir poesía era una cuestión de ilusos y románticos, porque es lo que menos se lee. Por ello hablemos más de poesía.

Quien ha inventado que la poesía es un arte puro o puro palabreo, estética y gozo solamente, prácticamente sacrifica la sensibilidad social que es base y esencia de la condición humana; porque en nuestros tiempos hasta lo abstracto y la fantasía deben tener mensaje social. Debemos seguir nuestra evolución: ser humanos y sociales de nacimiento y desarrollo hasta morir.

Hace más o menos un siglo atrás, la poesía abrió su corazón y su cerebro a lo humano y lo social; liberó su verso pero sin perder lo estético. Verso libre, estética libre, poeta libre, de tal manera que aumentó poetas más que lectores, convirtiéndose eso de escribir poesía en una locura extraordinaria, en un bello instrumento para impulsar la paz, la libertad, la justicia y una mejor sociedad. César Vallejo su mejor cantor. Su inicio primero fue contra el “modernismo”. Los versos de Vallejo son conocidos, leamos el soneto del mexicano Enrique González Martínez: “Tuércele el cuello al cisne” (1915), también tiene esos atisbos. Dice lo siguiente:

Tuércele el cuello al cisne de engañoso plumaje/que da su nota blanca al azul de la fuente;/él pasea su gracia no más, pero no siente/el alma de las cosas ni la voz del paisaje.///Huye de toda forma y de todo lenguaje/que no vayan acordes con el ritmo latente/de la vida profunda... y adora intensamente/la vida, y que la vida comprenda tu homenaje.///Mira el sapiente búho cómo tiende las alas/desde el Olimpo, deja el regazo de Palas/y posa en aquel árbol el vuelo taciturno...///Él no tiene la gracia del cisne, mas su inquieta/pupila, que se clava en la sombra, interpreta/el misterioso libro del silencio nocturno.

La poesía no es otra cosa más que comunicar libremente y sintéticamente un mensaje con palabras traducidas en imágenes y ritmos que den en el clavo lo que queremos decir con la mayor libertad y claridad posible, sin ser directo y simplista. La libertad nos


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permite caminar respetuosamente sobre los cánones. La poesía está en todos los lugares, en todo lo que miramos, ante todo en lo social. Toda la selva amazónica es poesía de esperanzas verdes.

Algunos dicen que la paz, la libertad y la justicia no son temas de la literatura, menos de la poesía, porque la poesía -nos dicen- “es una explosión repentina y fugaz de nuestro mundo interior”, sin ponerse a reflexionar que nuestro mundo interior explota con el tipo de contenido y mensaje que lo hemos alimentado intelectualmente, porque el componente principal de nuestro mundo interior es el pensamiento donde están nuestras concepciones.

Bertolt Brecht es un hermoso ejemplo, lo canta directo y sin medias tintas, siempre palpitante y vigente: ¡”por cierto que vivo/en una época sombría/el verbo anodino/no es más que una tontería!/ !Qué tiempos estos en que/hablar de árboles/es casi un crimen/pues implica/el silencio de tantas fechorías”¡

El mexicano Carlos Fuentes nos aclaró: “la misión del escritor no es aplaudir”

Nuestro poeta “joven del Perú”: Javier Heraud, nos remece con su fresca y dulce rebeldía a los 18 años cuando recitaba: “la poesía es/el grito de los pueblos oprimidos/el nuevo canto/de los pueblos liberados”.

Hace poco, el sacerdote nicaragüense Ernesto Cardenal, dijo en una entrevista: “soy revolucionario porque soy poeta”; “la poesía me llevó a un monasterio, a la revolución y al pueblo”.

Lo que pasa dice Charles Chaplin, en su famoso discurso “El Gran Dictador”: “El camino de la vida puede ser libre y bello, pero hemos perdido el camino”.

Así, la poesía debe ser arte popular, capaz de llegar a las masas, El 90% de poetas, ¿erróneamente? Se alejan de esta convicción legítima y se enredan en juego de palabras e imágenes sólo para distraer y agradar dulzura individual, convirtiéndose en simples bocetistas de la imagen y haciendo poesía sólo para una élite, supuestamente enterada, culta y genial que gustan de las imágenes jeroglíficas y heráldicas y detestan lo heráldico social. “O sea hoy” “superados”. Así, la poesía se aleja del pueblo.

No estoy negando la libertad de crear lo que a uno se le antoje, simplemente digo que la característica esteticista abstracta de la poesía aleja aún más a las masas del deleite de su lectura y concurrencia a conferencias y festivales poéticos, porque lo sienten muy lejos de ellos. Hay que liberar a la poesía de su sometimiento a


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la tiranía del esteticismo vacuo y vestirla de limpia y bella rebeldía. La sociedad vestida de verso. La sensibilidad social es base y esencia de la condición humana.

En el Perú, se empieza a vivir indudablemente con César Vallejo, a partir de “Los heraldos negros”; pero, su característica fundamental como social se configuró en la década del 60 al 70 del siglo pasado, pero sucumbió ante el temor y la calumnia a partir de la década del 80 y ante todo del 90, imponiéndose nuevamente el purismo poético, donde el poeta camina por encima de los problemas sociales sin inmutarse. Sin embargo, quedan por ahí algunas voces sensibles, solitarias y aisladas comprometidas con la dimensión humana y social de la poesía, que tercamente nos persuaden a tomar la palabra y retomar el camino y la reflexión, la protesta y la construcción. Pero, ¿cómo no conmoverse ante un sistema que mata de hambre a sus criaturas, niños, mujeres y ancianos? El poeta es sensible ¿Por qué entonces la disfunción social? ¿Por qué ese patético escudo de que “yo sólo soy poeta y escritor”?

Si cotidianamente nos golpeamos con mayor fuerza con la miseria y los problemas sociales, no es justo entonces que amanezcamos cada vez más con disfunción social en nuestros escritos. Poesía árida, frecuente uso de tecnicismos, destinada más bien a los estudiosos del tema, la aristocracia literaria. Y no es que allá ellos con su rollo, el problema es de sensibilidad social; creer que la poesía tiene un solo lado o es aséptica, nos compromete a seguir reflexionando sobre ello. Invoco análisis sobre lo justo y lo injusto del sistema y contribuir con la paz, la justicia y la libertad.

Abrigado por esos sentimientos sociales, me pongo a escribir, buscando pegarme más a la selva amazónica del cual soy oriundo, porque la selva casi no figura en el espectro literario, principalmente de la parte sanmartinense, Tarapoto, Moyobamba… de ahí “Vamos a la

selva amazónica”, por ello además busco difundir la parte suculenta de su lenguaje pícaro y vivaracho, esas sabrosas palabras de doble sentido, que se van perdiendo poco a poco del vocabulario selvático, apiachados por la “modernidad”, ¡alahua!, Chobeados por la indiferencia millaipa.

Por eso trocho la noche con rayos rojos y difundo mis gritos de la selva, pensando en la cultura que nos salvará, como dice el gran poeta de la liberación Feliciano Mejía en “Kantuta Negra” “No dejéis que se apague la bujía/ en la boca de la serpiente negra”.

Ser poeta y escritor entonces, no sólo significa en la actualidad escribir hermosas poesías, cuentos, novelas y críticos ensayos, sino llevar a la práctica esa palabra emprendedora. Sentir, vivir,


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reflexionar, practicar y transformar es el signo de nuestros tiempos. Esa debe ser nuestra razón de vivir. Ahora sí, ya no basta sólo interpretar el mundo, sino hay que transformarlo. Mientras el sueño de la justicia social no sea olvidado habrá esperanza de una vida mejor. La muerte definitiva es el olvido, aunque aparentemente viva, nos dice el grande, José Saramago.

Creo también por el contrario que, poesía está en todos los lugares, en todo lo que miramos, ante todo en lo social.

El autor


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Mujer selvática

Me llegaste en el sonidomensajero verdesentí tu alma y como hoguerate colgaste en mi corazón.

Tu geografía me dictalos versos más limpios,y gozo eternotu belleza abundante.

Tu imagen me estallacomo música de estrellasy tus suspiros me llegancomo golondrinas de flores.

Quedé como un volcánabierto de dulzuraal contemplar tu hermosura.Implacable afán.Hoguera de floresy racimo de soles.

Soñé tu risa de árbol,tus dientes de primaveratu cuerpo de arrebol,

y tu belleza severa.

Nunca mi corazón estuvomás suspendido como ahoray mis calles han vestido


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su traje más dulce.

Tu cabellera como un río suavese abraza a mi cielo ausenteque va hacia ti y se posa por loscaminos de tus traviesos labiosy extiende un triste suspiro contenido.

Eres mi leyenda total,mi diosa y mito desnudo.Yo, un simple mortalen las fauces de un amoroso nudo.Mujer selvática: me inclino a tu belleza.

Poblamiento de la selva amazónica (San Martín)


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Runa huañuna*, decían los incas al mirar la avasalladora selva amazónica, donde el Taita Inti apenas si podía penetrar. Colindaba con el Antisuyo y seguramente realizaron muchos intentos de colonización y, con cada fracaso, se convencían equivocadamente cada vez más que no era propicio para la vida, quien sabe sólo para cazar, pescar y recolectar frutos.

Pero, para los CHANKAS y los POCRAS no hubo ningún impedimento. Sobre todo los Chankas que se ha descubierto que usaban lanzas de madera de chonta y plumas de aves amazónicas. Estos nativos guerreros, eran subversivos para su época, la mayor parte de ellos no aceptaban el dominio incaico y ansiando su libertad, después de algunos intentos de rebelión cada uno por su lado, decidieron juntar fuerzas.

-“Llegó la hora mis guerreros”- Diría Ancoallo, máximo jefe guerrero de los Chankas, en la última reunión clandestina, bajo ese majestuoso cielo incaico nocturno y, al amanecer marcharon entre 40 mil a 50 mil hombres hacia el Cusco, dispuestos a pagar caro su libertad. Salían victoriosos en cada enfrentamiento contra las tropas del Inca Yahuar Huaca (“El que llora sangre”), quien al ser avisado de la superioridad numérica de los rebeldes y su posible muerte, huyó desesperadamente.

Su hijo Cusi Yupanqui (“Príncipe de los sueños”), haciéndose llamar Pachacútec (“El que transforma el mundo”), poniendo por delante la honra y recordando la enseñanza inca "que fuesen valientes guerreros y que jamás volviesen pie atrás"; organiza la resistencia y pretende reclutar a algunas etnias vecinas, sin embargo nadie deseó unírseles más que la etnia de los Canas. Pese a ello, Pachacútec salió al campo de batalla y en el fragor de la lucha al sentir la superioridad Chanka, transformó este sentimiento en valor y ventaja creyendo ver que sus guerreros que caían se volvían a levantar junto a las piedras que se convertían también en guerreros**, logrando vencer a los aguerridos Chankas y Pocras, quienes al ver increíble debilidad transformada en bravura y pensando que Pachacútec era asistido por las divinidades, desmayan en su intento libertario y huyen por la montañas de Bombón y Huánuco, y, muy lejos de sus perseguidores, llegaron hasta las orillas del río Mayo y se establecieron algunos de ellos en la llanuras de Muyupampa y otros en Lamas, en el sitio que le dieron el nombre de Ancohuallo, cuyo barrio existe hasta hoy poblado principalmente de nativos lamistas; otros en Chachapoyas se quedaron a vivir y así poblaron estos territorios. Más tarde estos pueblos fueron conquistados nuevamente por los incas.

* “Mueren los hombres”: runa=hombre/huañuy=muerte/na=lugar.

** Hay una hermosa leyenda que recomiendo leer: “La Leyenda de los Pururaucas”, lo pueden encontrar en: http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/libros/linguistica/legado_quechua/la_leyenda.htm

Vamos a la selva

Vamos a la selvaA ñahuinchear al sol por primera vezA conocer la aurora y al árbol desnudoentre los labios de las cascadas.

Vamos a la selva


http://sisbib.unmsm.edu.pe/BibVirtual/libros/linguistica/legado_quechua/la_leyenda.htm

http://es.wikipedia.org/wiki/Etnia

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A renacer en su frescuraen sus ramajes de luna y hojas de amorpara que vuele tu mañanafragante de mediodía y atardecer conquistador

Vamos a la selvapara que hagas de tu primaveraOda salvaje y perfume verdey te incendies en las tardes de cielo planetario.

Quiero que me acompañespor sus ríos de agua chocolatepor la lluvia y el follajecruzando el equinocciode pistilos traviesos y nupciales.Por el lenguaje de los pájaros silvestresbañados por el humos cálido de la tierray el vigoroso aliento de las floresempapados de optimismo.

Vamos a la selvapara que puedas decir con orgullohe llegado hasta la punta de la flechay con ella he recorridola lámina pedernal de lo profundola esperanza de los tiempos por veniry la dicha de que quiere sery al fin lo logra

Vamos a la selvaa perdernos en su hermosuraen un cálido abrazo planetario.

Regionalismo selvático:Ñahuinchear.- Mirar, observar.

Para no olvidar

Con las manos a cuestas, asiáticos llegamos,manamishquis, sirachos, cashaumas,los pies directos y mente semilla.

Sonriente la tierra nueva ofreciósu anatomía ni bien cruzamos Behering.

Los Apus con su voz de montañaconcedieron su permiso, ynos entregaron el vientre virginal del ecosistema auroral.


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Forjamos la piedra,la tierra y los dioses.Nada fue imposiblepara el acero andino acumulado.

Dominamos al indomable espejo blanco.Jugando con el oro y la platadoblegamos al tiempo y al espacio: desde Caral, Pacaicasa, Huaca-prieta,Kotosh, Chavín, Wari y Chan ChanHasta el maravilloso Machu Picchu.

La costa, la sierra y la selva, en fecundas minkas de amor social,prendieron su fogata, tendieron sus climas,sus minerales de infinita variedady concibieron la vida rumi a rumi.

Se erigió la incasidad como raíz eterna.Con hermosos himnos de ayllus y aynis matutinos, creció el verbo autónomo.

En unidad de etnias y pueblos andino y amazónicosse descubrió el desarrollocon nueva nacionalidad.

Vigorosa energía fluía del inédito andino.Una danza inmortal se afirmaba en arco iris,la papa y el chuño, el maíz y el mote yla chicha osada,a los dioses ponían el alegre tema.

El quechua, comunicante indomable, prendió el nombre a las cosas,diseminó la fertilidad epopéyica yel dios Inti derramabasu nuevo calor de rayos solidarios.

Un nuevo imperiode lanza fraternal y colectivahabía vencido la lluvia cordillerana.

Germinaba la luz andinay el hombre autóctonovivía su nupcialidad fulgurosacon la cordillera amorosa.

Pero un día buitre,


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el mar nos golpeócon su ola negra.Nos trajo la ambición,el agravio y la fullería.-Se descubrió lo descubierto-.

El arcabuz con su asquerosa lenguanos lamió hasta el último dedo.La consciencia andina se acurrucóentre las hojasdesde donde ahora deshilachagota a gota la esperanza,se extiende nupcial por las urbescolonialesy se posa amorosaentre el humo y el desayunoen la mesa de los pobres.

¿Cuántas veces no la viste por las calles descuartizadas?

En cada grano de maízvas comiendo la nacionalidad inacabable.la invencible consciencia andina y amazónicaha de vencer.

Amaremos cada árbol,cada río, cada piedra,al martillo y a la hoz.La ciencia y la consciencia,la capacidad y la necesidadpor fin serán de todosy el hombre y la tierranuevamente soñarán juntos.

Regionalismo selvático

Manamishquis.- Sin sabor.Sirachos.- Mal cocidos.Cashaumas.- De pelo seco, con puntas.Apus.- Dios de la montaña.Minka.- Trabajo colectivo en obras del Estado Inca.Rumi.- Piedra.Ayllus.- Conjunto de familias. Célula de la Sociedad Inca.Aynis.- Trabajo solidario, de ayuda mutua entre familias. “Hoy por ti mañana por mí”.Inti.- Sol.


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La piedra, primera gran arma de combate y liberación

Emilia la awajunita en España

El timbre sonó lejano en la villa del artista. Emilia volvió a tocar el timbre. Justo en ese momento se abría la puerta, apareciendo la figura de una joven treintañera.

-¡Nadia!- gritó Emilia con alegría.

Nadia observó dubitativa a Emilia y avanzó con pies de plomo a la reja de la mansión. En el trayecto, Nadia no pudo dejar de recordar las palabras de Emilia cuando le decía «Tú eres mi gran amiga, te voy a confiar mi trabajo por el mes que dure mis vacaciones». “Gracias Emilita, no te defraudaré” le contestó ella con cariño.

Ahora estaba ahí su Emilita, siempre sonriente, carismática, con su espigada y bien cuidada figura, mirándola bondadosamente con sus hermosos ojos negros, casi café. Emilia alzó las manos con saludo de júbilo, pero, al ver el aspecto lúgubre de su amiga Nadia, una extraña sensación sacudió todo su cuerpo como cuando sientes en el bosque la mirada furtiva del Chullachaqui.

-¡Hola!- Fue lo único que exclamó Nadia, tratando de disimular su nerviosismo, con una mueca como sonrisa.

-¿Qué pasa Nadia? ¡Parece no alegrarte verme!- Le espetó Emilia ante la esquivez de Nadia.

-¡Siiii…! ¡Cómo se te ocurre…! Contestó Nadia con desenfado y mucho esfuerzo. Abrió la reja sin hablar más. Sólo un beso frío por el regreso. Ayudó a cargar las maletas a Emilia, cruzando el amplio y hermoso jardín en completo silencio, lo más apurada posible.


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-¡Jacobooo! Es la señora Emilia- Anunció Nadia y se perdió en la casa, dejándola en medio de la sala de espera. Nunca le había dicho señora.

Emilia estaba desconcertada. Nadia apenas le había saludado y ahora huye de su lado como una mosca al matamoscas. Los gestos de Nadia como una gastada amistad confundían a Emilia, quien no podía contener sus atropelladas inquietudes que desplazaban su capacidad de control y le hacían caer en una incertidumbre de doliente sospecha. Recordó a su abuelo, un antiguo jefe Apu cuando fue a despedirse de él le había dicho: “no confíes mucho en la gente Emilita, tu eres muy bondadosa. Siempre reflexiona con tus cinco sentidos antes de decir y hacer las cosas”. El comportamiento de Nadia, su gran amiga de mil batallas, no le parecía normal. Un malestar indeciso le entraba y salía rápidamente del corazón como un ensañamiento torpe de sus latidos. En estas desconcertadas meditaciones se encontraba Emilia, cuando del pasadizo derecho, apareció la amable figura de Jacobo, el administrador de la mansión.

-La señora Mónica, dice que puedes quedarte unos días hasta que encuentres otro trabajo.- Le dijo Jacobo secamente a Emilia sin ningún preámbulo, obviando los saludos protocolares que son muestras de cortesía.

-¡Hola Jacobo! ¡Ni siquiera me das la bienvenida!- Reaccionó Emilia con una amplia sonrisa, festejando la broma y acercándosele para darle un abrazo.

-¡Qué tal Emilita!- Contestó Jacobo con la cordialidad de siempre, con un largo suspiro de una profunda pena, como queriendo mostrarse duro ante la tristeza que sentía.

-¿Cómo pudiste confiar algo tan serio a alguien nada seria?- Le llamó la atención a Emilia. Un año y medio de trabajo juntos, le habían encariñado a ella, quien además de ser una buena trabajadora, sabía ser también una excelente amiga, muy solidaria y servicial. Por eso también le dijo de frente las cosas, un poco indignado.

Emilia la miró muda, incrédula, buscando la broma en medio de la seriedad de Jacobo. Por eso, el mayordomo le repitió.

-Es cierto Emilita, no te estoy bromeando. No puedo bromear con algo tan delicado.- Le dijo paternalmente, con sus 65 años de edad en el lomo.

Emilia entendió al instante lo que sucedía. Sintió como si lo hubieran inyectado un sedante macabro con un gigantesco puñal, y su amplia sonrisa se convirtió en un rictus de angustia. Las palabras migrante y desempleada tronaron en su mente, pretendiendo producir un colapso nervioso. Respiró hondo. El asombro y la perplejidad primero;


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luego la preocupación y el sentimiento de soledad después, hisopearon sus gotas de sombra como saetazos punzantes en la cruda tristeza que zumbaba su corazón.

-¡Pero Jacobo! Yo… yo estaba de vacaciones… sólo me estoy reincorporando al trabajo-. Desató Emilia del torzal emocional en que cayó, aprovechando que desde el fondo de su corazón chanka, acudió en su ayuda una rabia contenida.

¡Si pues! Eso le dije a la señora Mónica, pero, tu amiga nadie o Nadia, se ofreció. Le contó sus penas y privaciones y no sé que otras historias de tristeza y, ya lo había convencido para realizar los trabajos que tú hacías, más las horas y días libres que dejabas, con la misma paga. Y… así te serruchó.- Dijo Jacobo con cierta molestia en contra de Nadia.

-Pero… si yo conversé son el señor Bastelantoki que a Nadia sólo le traía en mi reemplazo hasta que dure mis vacaciones.- Señaló reflexiva Emilia.

-Bueno… El patrón está ocupadísimo, si quieres…

¡No no! Yo misma voy al taller.- Le cortó Emilia, dirigiéndose de inmediato al taller de trabajo del escultor, sin que Jacobo atine a impedirlo.

El escultor, con el idioma de los grandes, le miró sonriente, justo al lado de una escultura rústica, maciza y macaca, impasible e imperturbable. Le dio las buenas tardes y le preguntó cómo estuvo el viaje de retorno de Perú.

-¡Señor Nelson Bastelantoki…! ¡Usted lo sabe todo…! ¡Yo personalmente conversé con usted!- Habló Emilia, totalmente ausente a la cortesía y galantería del escultor; quien no dijo nada y se dedicó a mirarla un poco perturbado; pues quién le hablaba con un tono no acostumbrado, era una gran persona y una gran trabajadora; de eso, él, era perfectamente consciente; por eso sólo atinó a decirla casi con dulzura, claudicando su metro 85 de altura:

-¿De qué me estás hablando Emilita?-

-Traje a Nadia,- continuó Emilia con tono nostálgico, -porque era mi amiga, para que estuviera sólo mientras durara mis vacaciones, porque además me contó que tenía problemas económicos y quería ayudarla.- Terminó Emilia.

- Explícate Emilita… no te entiendo… ¡Dime… a que te refieres! ¿Por qué estás alterada? Dijo el escultor en tono conciliador.

-¡Por supuesto…! ¡Estoy absolutamente alterada…! Pero… más indignada… ¡Sorprendida! Venir de lejos, a un trabajo seguro, con un


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espacio de casi un año y medio de dedicación abnegada y de pronto ¡Zafa! Y te botan como si nada, te echan por tierra. ¡No es justo! ¡Es horrible! Jacobo me dijo que ya no voy a trabajar con ustedes.- Exclamó Emilia con todo su corazón cargado de Awajún y una rebeldía pura como los ríos mansos de la selva peruana que suben las montañas.

-Ahora entiendo… Le aseguro Emilita que yo no estoy enterado.- Dijo conmovido el artista, como un ídolo que enredó su camino. -Voy a conversar con mi hija Mónica. Como tú sabes, ella se encarga de estos asuntos. Espérame un momento por favor.- Dijo el escultor y se fue apresurado, dándole unas palmaditas de aliento a Emilia en los hombros.

Dos horas de charla en el despacho del artista, lejos de todos; sirvió para que Mónica convenciera a su padre, que es Nadia la que necesitaba más el trabajo. Que Emilia ya tiene sus ahorros; que van a venir sus hijos a España y necesita más un trabajo externo que internada en una casa; que es una excelente trabajadora, muy conocida en el medio que inclusive tú papá le puedes recomendar. Nadia pobrecita Nadia, no conoce a nadie, encima, necesita que le ayudemos a tener sus papeles en regla. Emilia es una santa, sé que ella entenderá, porque sabe que tiene más posibilidades.

El escultor salió compungido del despacho cargando todo el Mediterráneo, sin saber lo que pasaba, por qué su hija actuaba de esa manera. Miró avergonzado a Emilia y le dijo con inspirada nostalgia:

-Emilita… Te defendí hasta el último, pero, Mónica está decidida a quedarse con Nadia. No escucha. Como sabes, ella es la que se encarga de nuestros asuntos personales y nuestro cuidado. Lo siento Emilita. Te puedes quedar hasta…

-¡No! No creo.- Le cortó Emilia de la manera más amable. -No creo que podría quedarme; reconozco su sinceramiento y agradezco su ofrecimiento, pero, siento que me han traicionado, sobre todo la trapacera de Nadia, que resultó ser una sacha amiga; verdadera macagua.- Dijo Emilia.

-Pero… Emilita…- Dijo el artista con toda la amabilidad posible.

-No señor Bastelantoki. Ustedes se portaron maravillosamente conmigo y, a usted principalmente, le agradezco sinceramente todo lo que ha hecho por mí… ¡Jamás me olvidaré de ustedes… han sido como una familia! Le dio un abrazo al escultor y salió palpitante del taller. Cargó sus maletas y se encaminó hacia las rejas de salida, sin que el escultor atine a nada. Sus sentimientos agredidos rodaban como viejos recuerdos; se resistían a morir ante la demolición desleal de la amistad.

-¡Emilita…! De pronto escuchó el trémulo llamado de la Sra. María Isabel, esposa del señor Bastelantoki. -¡Emilita…! ¿Te vas? ¿Por qué


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te vas?- Exclamó tristísima la señora María Isabel, mientras se salpicaba su arrugado y cuidado rostro de cansadas lágrimas y caminaba lenta hacia ella, arrastrando sus 83 años de edad. Emilia se conmocionó de pena; no había deseado esa escena, pensaba regresar otro día más calmada a despedirse de su agradable señora y, buscando alguna palabra conciliadora, sólo alcanzó a decir que, su hija Mónica encontró mejor el trabajo de Nadia.

-¡No…! ¡No puede ser…! ¡Si tu eres mi adoración… mi alma de Dios…! Dijo la señora con voz triste, pero dulce y serena a la vez.

-¡Gracias Doña María Isabel! Pero… es decisión de su hija.

-¡Cómo me duele el corazón…! ¿Qué vas a hacer mi hijita?- Dijo la señora con su voz ya quebrada a punto de desfallecer.

-No se preocupe Doña María Isabel, voy donde una amiga ¡Peruana como yo!- Dijo con énfasis Emilia y, para evitar llantos de tristeza y amargura que querían sublevarse, dándole un abrazo y un beso se retiró, no sin antes prometer visitarla, franqueando de esta manera el duro momento cada vez más acibarado para ella.

Nadia, la gran amiga que parecía ser, sacó furtiva su cabeza por la ventana de su habitación del tercer piso del caserío; mirando con mirada patética, la retirada de Emilia. De pronto, Emilia volteó y, a medio caminar le grito:

-¡Gracias Nadia por dejarme desempleada! No te deseo nada malo. ¡Gracias también por no ser peruana! Le enfatizó irónica.

Nadia, al sentirse evidente, enmudeció al límite, y sintió sus ojos como nervaduras orbiculares y creyó ver que se juntaban el mar Mediterráneo y el Atlántico y le arrastraban por recónditos parajes, donde un agresivo tiburón le arrancaba el cerebro de un solo mordisco, dejándole un remordimiento más pesado que la Bahía de La Concha. Luego volvió a escuchar la voz de Emilia que le gritaba:

(…)


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San Martín, principalmente la ciudad de Tarapoto, es una cultura viril, emprendedora y trabajadora, sus años de existencia así lo demuestran: es el centro comercial y cultural de la Región San Martín. Con justicia ha sido denominada “La capital comercial”.

Su folklore, sus danzas y artesanías y, sobre todo su literatura sobresaliente a través de sus cuentos y poesías, difundidas especialmente por el Grupo Cultural REZISTENCIA, son excepcionales.

Tarapoto, además nos ofrece una riquísima variedad de recursos turísticos para el disfrute y deleite más exigente, como por ejemplo, la Laguna de Sauce, los Rápidos del Vaquero, Baños termales de Chazutayacu, Petroglificos de Polish; hermosos y exóticos paisajes de flora y fauna (es indudable “La ciudad de las Palmeras”), cataratas y el turismo de aventura: canotaje, white water rafting, expediciones y caminatas y, por cierto, su gran variedad de hoteles y hostales tanto en la ciudad como en sus alrededores para el turista y la persona de negocios. Ni que hablar de su gran variedad de comidas típicas y tragos exóticos. VAMOS A LA SELVA.

A Tarapoto

Tarapoto, alegre palmera propagadaefervescente comercial cultural.Germiné en ti como profesionalcomo una célula del cocoque irrumpe los tumultuosos silencios.

Fuiste mi segundo nacimientome tendiste tu abierto territoriode inmenso calor solidarioy frescas raíces victoriosasde dormidos Chancas que sueñansueños libertarios desde Partido Altohasta barrio Huayco Universaly un río Shilcayo humedecidode orillas nuevas encendidas.

Tarapoto, ciudad de palmeras y sueños,


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cocos y úteros de oxígeno fatigado por la sangre invasora de las ideas codiciosasde aquellos que no saben ser árbolesy sólo ven su oxidada raíz intoxicada.

Tarapoto, palmera fermentada de pany arcilla, de piedra y altura,de calor inquieto y gente progresista.Aquí estoy con tu aire y tu donaire,para disfrutar de tus mujeres color de los árboles espigados como la cintura de los ríos que caminan contorneandolos cerros y humedecidas por la lluviaexótica y matutina.Mujer tarapotina diosa de miely selva silvestre desparramada.

Aquí estoy, desde el perfil de los tiempos,vengo con el viento de lejosen el lomo de mis versosa vestirme de nuevo de tu ternuray a caminar tu caminono nacido.

Aquí estoy Tarapotopara abrazarme con tu esperanzay refrescarme en la sombra de tus recuerdos.Vengo a decirteque la flor no se ha marchitado,que la vida no cayó en un muro,que tu geografía es la mano amigade los tiempos por venir, dulce alborada.


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PLAZA DE ARMAS DE TARAPOTO


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Germinación Chanca

El silencio se hizo hombreel hombre una esperanzala esperanza un suspiro maravilloso de los años primaverasol de ilusionesimán social de fresca rebeldía.

Éramos cinco sueños germinadosentre cocos y palmerasen la profundidaddel tiempoentre realidadesy quimerasde tanto trigoausentede tantas necesidadesvolcánicasde tanto llantocoronadode tantas inquietudesacribilladas.

Éramos cinco normalistasmoviendo el infiernoComo un puñadoinmensode glóbulos rojosrecorriendo los ojosdesnudoscomo fogatasjuvenilesConvocando libertadestelary el espíritu aguerrido de los Chancas.


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Por un mejor vivir.

San Martín y Tarapotoeran playas desoladas, cataratasde ignorancia sin fuego universitario.

Faltaba la historiade mil voces tumultuosasamasando la memoria sinfónicaen un engranaje de trinos estudiantiles.

Sólo La Escuela NormalMixta “Virgen Dolorosa”desbordaba cánticos debiluchosde sonrisas esquivas de jóvenes magisterios de papelde semillas de futuro desahuciado de mandamientos descuartizadospor el cura Directorque olvidó domesticar el reptil que lleva dentroynos obligaba fidelidad a las tinieblas.

Por eso el grito desnudo¡UNIVERSIDAD PARA SAN MARTÍN!Por eso invadimos el silencio del coco y la palmeraretorciendo sus pálidas avenidascon nuestros pasosencendidos.Está la huella,en la piely los huesosde sus calles.

Por eso fuimos desterradoscomo palomas agresorascon las alas desangradas.

Por eso vengo ahora en elpescuezodemisversoslevantando tormenta de cenizasrescatando la memoria del olvido.


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Quizá tú no te acuerdasque la universidad de hoyes nuestro sudor de ayer.

La década del 70estudiantes normalistasy secundarios dejamos su aromaen las calles, en las cárcelesy en nuestra expulsión estudiantil.Éramos cinco normalistas:Edwin, Lionel, Henry, René y Carlos,junto a los secundarios Magán y Ney,y todos nuestros inmensos compañeros y compañeras, empapados de ternura combativa como truenos sonrientes de garúa de estrellas,nos vistieron de su acero puro y acción solidaria.

Existe bajo el sol tarapotino, sus cocos y palmeras,el registro de los años setenta: El nacimiento deespigas vigorosas juveniles y del gran grito¡UNIVERSIDAD PARA SAN MARTÍN!Quizá tú, no te acuerdas,que la universidad de hoyes nuestro sudor de ayer.

(…)

Ahí vamos selva querida

Shipahs, salí un día de mi selva querida,con la ilusión sipuyada en el horizonte.Con olor de sueños verdes.Con olor de tierra cálida.

Puse mi voz en el exiliocon páginas nuevas de miel deshojada.Volqué mis raíces.Arrastré mis manos.Y aprendí de los montes de azaresen la costa quemada de asperezas,a extrañar el sabor de mis azahares,


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ahorcado de honradez.

Hoy, machuyado por el tiempo,escucho la voz agonizantede los árboles.¿Cuántos taladros has sufrido?¿Cuántas dinamitas destrozaron tus raíces?¿Cuántas agonías de purezas e inocencias?¿Cuánta paz acribillada por la ambición?¿Cuánta gente muriendo como si no muriera nadie?

La fuerza inti de los nativosy la denuncia incorruptible de los pihuichos,exigen el respeto territorial,exigen el retiro de la garra, los colmillos y las botas pezuñentas.

Hoy regreso trochando la nocheen la batalla de mis versoscomo un ruiseñor de pólvora,como un selváticoque nunca olvidó.

Que sepan los mishicos vendeselvas que estoy contigo.Que sepan los malditosque acribillan tu inocencia,que los ausentes no olvidamos tu dulce colmena.

Ahí vamos Selva querida,a tishar nuestra poesía en el combate,vistiendo nuevos cantos de aceroy desnudando nuevos sueños, nuevas esperanzas.¡Ahí vamos! ¡Ahí vamos!¡Selva Querida!

Regionalismo selvático

Shipahs.- Joven, de carácter jovial.Sipuyada.- Arrugada.Machuyado.- Maduro, adulto, de edad avanzada.Inti.- Sol, fuerza de sol.Pihuicho.- Loros menudos y bulliciosos que vuelan y viven en bandadas.Trocha.- Camino en la selva.Trochando.- Haciendo camino.Mishico.- Miserable, codicioso, avaro.Tishar.- Despedazar.


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Selva Amazónica

Quiero ir por tus arteriascuando llueve la mañana.Caminar por tu ternuraSelva Amazónica SOLIDARIA.

Quiero ir por tus fuegoscuando solea la tardea bañarme en tus encantosSelva Amazónica TURÍSTICA.

Quiero ir por las nochescuando la luna está tristey lavar las tinieblas con luzSelva Amazónica VICTORIOSA.

Quiero romperme en otoñoen la hojería de tus sueñoscumplir así la profecíade tu porvenir esplendorosoSelva Amazónica PROGRESISTA.

Quiero estar en abrildifundiendo tu idioma purificadoescribirte una poesíaSelva Amazónica SENTIMIENTO.

Quiero invocar tu nombreen cada rincón del planeta


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y sepan que aquí tienenespacio, cobija y amorSelva Amazónica SOLIDARIA.

Sin embargo:siempre estoy en junioa la orilla de las floresabrazado en tu sonrisaSelva Amazónica PRIMAVERA.

Siempre voy en el espaciochapoteando tu recuerdoen una lluvia de girasolesSelva Amazónica de mis amores. SIEMPRE CONTIGO.


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Origen del juane

¿Quién inventó primero el juane? Eso nadie lo puede determinar. Lo cierto es que, nuestros ancestros, según como cuentan las abuelas y las tías, eran incansables viajeros buscando como sobrevivir. Para ello tenían sus talegas especiales donde llevaban sus cositas que van a necesitar y su infaltable fiambre. Lo curioso de uno de ellos es que era un preparado especial que pueda durar y no se malogre. Hábilmente envuelto primero seguramente en hojas de plátano que había en abundancia, posteriormente fue reemplazado por el bijao al ser descubierto en sus caminatas por ser hojas especiales por su tamaño y su dureza y sobre todo el saborcito y olor especial que le da al hervir a lo que tiene dentro. Característica principal del Huira Bijao.

Así lo han hecho los lamistos, moyobambinos, tarapotinos, etc. Desde sus orígenes, presumiblemente, dicen algunos, fueron primero los lamistos pues los Ancoallos fueron los primeros en poblar estos territorios en su huida de los incas. Primero estaban dedicados todos al cultivo de la tierra, a la caza y a la pesca, la comida estaba preparada a base de vegetales y carne, pues era muy importante la abundancia y variedad de animales y aves salvajes

La tradición nos presente la siguiente clasificación: Juanes a base de arroz y gallina; Avispa juanes, con carne molida; y Nina juane, con pollo tierno y huevos; Chuchulli juane con menudencia de gallina y arroz; Uchu juane con pescado menudo, huevo y ají; y el Sara juane


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preparado con maní, maíz y un pedazo de carne de cuy y carne de monte.

Según podemos deducir que el nombre de juane, viene por el de San Juan Bautista, santo que se celebra con bastante fervor en esta región. El juane según su estructura clásica es el chucojuane: Envoltura con un solo amarrado dejando una pequeña colita en la parte superior, que se asemeja a una cabeza. Regionalistamente hablando, cuando las mujeres se amarran el pelo en forma de cola, lo llaman chuco. De ahí el nombre de chucojuane.


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La ciudad de Moyobamba es la capital de la región Región San Martín y antigua capital de Maynas (capital de la selva peruana). Primera ciudad fundada por los españoles en la selva del Perú y bautizada con el nombre de Santiago de los Ocho Valles en Julio de 1540. Conocida también como “Cuna de la Cultura del Oriente Peruano”. Cuenta con un rico clima templado y húmedo. Construida sobre una meseta sobre el valle del Alto Mayo, formando impresionantes miradores naturales, más conocidos con el nombre de “Puntas”: Punta de Tahuishco, Punta de Doñe, Punta de Cococho, Punta de San Juan. Una gran variedad de orquídeas (alrededor de 2800 tipos), aves silvestres, además de su diversidad biológica, las costumbres y folclore de su gente, forman parte de sus principales características turísticas.

Últimamente y con intensidad, se está movimiento culturalmente y literariamente, algunos de sus poetas y escritores, están dispuestos a sacar de la cuna a la cultura y hacerla caminar y desarrollar. Moyobamba se lo merece.

Punta de Tahuishco por la noche-Moyobamba-Perú


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A Moyobamba

Moyobamba: arcilla fresca,territorio germinal.Meseta apacible.Gente sensible.

Extensos valles aprisionadosde amores apasionadossuelos mejoresde un mundo en agoníaque harán del tiempo su armonía.


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Única zona vegetalque tiene clima tropical“Santiago de los ocho valles”con nubes multicoloresy otros detalles.

MoyobambaOrquídea mariposaFlor más hermosaSalvaje hermosurapalpitando vida futura.

Antes:capital de Mainas y LoretoAhora:capital de San Martín en concreto.

Quien no come un inguireno está completocon su sigzapa y awiwaes un festín.

Qué rica sachavacamejor de los mamíferos.Tu sajino y tu huangana¿Quién dijo pestíferos?

Moyobambasi miramos tu hermosurarazones de la locura,¿Quién por tus mujeresno sufrirá con dulzura?El Perúvibra de orgullo por tiy estono es bamba ni Perogrulloes homenajeresumen de luz.

Con tus baños termales de San mateoCataratas de Geray tu río MayoY qué decirde tus monos y reptilespichicos y paujiles.

Tus recursos naturalesy plantas medicinaleshacen de ti


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¿Oh Moyobamba!Un inmenso mundodonde moran y repicanlatidos de una vida futura.

El fantástico aguajal

El aullido de los perros que la distancia devoraba, llegaba a los oídos de un pensativo Tomás como un arañazo de malagüero. Tenía que encontrar los aguajes, eran su sustento, por ello trataba de disipar la temible voz de la selva que no conocía con los sonidos del bosque que como dulces trinos le llegaban. Un airecillo tropical azotaba sus lacios cabellos, levantándolos ligeramente. Le habían dicho que por esos peligrosos parajes había grandes aguajales

Silencioso avanzaba por un angosto camino. Ya presentía el aguajal por toda su piel. El olor a cocha y pantano le estrellaba suavemente a través de los hilos finísimos del airecillo tropical que cada vez eran más aromáticos, con ese olor silvestre de aguaje fresco y ácido, que sólo los aguajeros lo pueden percibir de los aguajales.

De pronto se abrió ante su vista, un impresionante y fantástico bosque de árboles de aguaje. -¿Alguna vez alguien ha visto algo semejante?- Se preguntaba Tomás. Se paró un instante, cerró los ojos y las abrió lentamente para comprobar si era cierta tanta maravilla. Ahí estaba, exuberante, inmensos racimos de color marrón oscuro amarillento de los aguajes.

¡Qué cosa! ¡No puede ser! Un pavoroso escalofrío, un hielo macabro de inmediato recorrió por sus asustadas venas. La dicha se transformó en un angustiante y plomizo miedo. -¿Será un engaño del


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maldito pies torcidos? Pensó y pensó. Le vino a la mente tantas desgracias sucedidas por esta causa: Locos, tarados, ciegos, chejos, muertos en vida deja el Chullachaqui burlón a los distraídos solitarios que se dejan llevar por su melifluo poder engañoso, entra a nuestra mente y nos lleva donde quiere. Pensó en la Juana y sus hijitos, sus amigos, sus vecinos, lo malo que se porta a veces.

-¡No! ¡No puede ser! Estoy viendo con mis propios ojos. Ahora debo tocarlos-

Tomás caminaba, caminaba y caminaba, se agitaba desesperado queriendo coger los aguajes que parecía tenerlos a la mano, pero éstos se alejaban, se alejaban y se alejaban con la sutilidad de estar siempre quietos.

Por fin llegó, los cogía, los abrazaba, los ponía en la cara, daba vueltas de contento por uno y otro lado.

Ran, sintió que los aguajes le quemaban las manos, el aguajal lanzaba rayos luminosos. Una lluvia de fuego cayó sobre su cabeza y una hilarante risotada con sonido de lejanía fue lo último que escuchó. Lanzó un chillido agónico como aullido y se perdió en el remolino de su mente. Se cubrió la cabeza con las manos y cerró los ojos para soportar las miles de hinconantes espinas que inclementes sentía que se le clavaban en el cerebro, y cayó como un tronco.

-Dice la gente, que cuando escuchan un aullido hilarante en el fondo del bosque, es que alguien ha sido atrapado por el poder mentiroso del shapingo. El shapingo, es nuestra propia mente que nos atrapa en la soledad cuando no lo alimentamos con buenas lecturas-, terminó diciendo el maestro, al concluir la narración.

Un suspiro hondo se dejó sentir en el aula y a lo lejos, en las profundidades de la Selva, el silbido de un lastimero aullido se dejo oír. Nadie lo escuchó. Sólo Tú.


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Todos Los días

Sonó el primer río fermentadoy la mar vieja enmudeció,la dorada piedra se estremeció.Más ríos fueron contagiados.

Los tiburones bloquearon…Los gusanos se alistaron…Y los parásitos esperaron…

¡No teman! Se alertaron.Los cercaremos.No les daremos oportunidad.

Es nuestra mejor conciencia:la especulación y la difamación.Fallarnos no pueden.

Entonces se juntaron los gusanos de toda laya, aparecieron camaleones de mar, lo revisaron todo.Y los parasíticos,siguieron esperando.Neutralizaron el cardumen de los ríos.

Un solo río, es silencio o sangre.Todos los ríos, hacen un nuevo mar.Un solo río, tiene final de espuma.Todos los ríos vencen el tiempo.Todos los ríos llegan al sol.Todos los ríos hacen el alba nueva.


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Defendamos la selva

Porque la selva es pulmón,oxígeno y pezón,defendamos la selva.

La selva es barro dulce,agua dulce, raíz planetaria,cántaro habitado, pluma libertaria,huracán amoroso todavía ignoto,más nido de pájaros con voz y voto.

De la selva no se burla ni se juega.La selva no es río mudo, ni lanza ciega.La selva es jerarquía mundial, útero y raíz seminal.

La selva, es eterno germinal.Etnia fulgurante y cosmogonía mítica.Defendamos la selva.


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El “Dorado” de Vizcarra

(…)

Poesía Planetaria

Heródicamente sangrientoel capital flamea su ismo.

Sin importar el mañana,como estúpida alimaña,enciende el follajepara extraer el potajeintoxicándose de monedas.

Los dardos de humo Co2

hieren al mundo y sus tratados,trituran su verde fertilidady calientan sus arterias cósmicas.

Luego el deshielo planetariotrastorna el mar y su poesía,ensangrentando sus alasdesnudas de playa.

Tiernos como frágiles mariposas,caen primero los niños y las hojas.Los árboles sacuden su cabellera ploma,tristes se echan al hombro sus raícesy se pierden en el horizonte.

Poesía planetaria,lanza tu grito matorral,organiza las orillas de los ríosy establece el mañana verde.No nos quedemos a esperar.


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Tristeza

Estamos aquípara explicar

el mapa de la viday endulzar la alegríallenándote de poesía.

Promesa

Nuestros ojos no nacieronpara vivir olvidosen perversa grandezapisando ríos de sangrecon miradas de religión.

Muchillos sin pan,pan sin muchillos.Ayer vil,presente mezquino.

Miremos la vida


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sin complicidad.

Levantemos el oscuro espacioen puñados de luz.Forjando sipi sipi,alborada nucñu nucñu. Vital.Vivir de nuevo.

Para que hable la justicia,para que reviente la miseria,para que la dicha se haga hombre,para que la vida nos regrese,y podamos vivir de nuevo.

Porque sólo es vitalcuando se vive de nuevoo se inventa la vida.

Prometo inventar la vida.

Regionalismo selvático:Muchillos.- Niños.Sipi sipi.- De buena gana, con entusiasmo.Ñucñu ñucñu.- Dulce, muy dulce.

Soy tu verso

Soy el verso no aprendido,que busca su conscienciaen el fondode la palabra.

Soy el verso consagradoen el laberintode tus inquietudesque lleva tus ideasal fondo del control.

Soy tu verso encendidode calladas primaverasque en la imaginación se posay sobre el pucho tirapear.

Soy tu verso regado de alboradasizando la esperanzabuscando serel verso del desenlace:verso filulla.


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Regionalismo selvático:Sobre el pucho.- Al instante.Tirapear.- Cultivar las malas hierbas. Sacarlas.Filulla.- Con mucho filo. Bien afilado.

(…)

No siempre estaremos Como estamos

No siempre estaremos como estamos.Amemos lo nuevo que mueve el shungo,recoge conmigo el horizontey avanza el paso de los rayos rojoscomo diamantes bajo presión

Tus manos en mis manoslevanta conmigola esencia de la raíz inmortalamazónica y suculenta bondadde aquellos sueños de octubre auroral,de esa sangre fatigada por el tiempo,de esa bulliciosa concurrencia clarificada.

Que nada detenga tu compañía purificada.Que nada detenga tu caminar despertado.Que el miedo sea tu fuerza ensordecedor.


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Continuar

Fue Manco Inca entonces,desde la fortaleza de piedraen plena caída de luz gritando el anuncioy la fatiga del lamentoque estalló su cuerpoy propagó la vida.

Ahora estás tú,ellos, ustedes y nosotros.Ahora es el comienzo del continúo.Ahora es tu decisión,nuestra decisión.Germinadores de esperanza.Fermentadores de la esencia.Empecemos a continuar.


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Perú

Gigante nombre.Tierra universal.

Perú de todos los árboles.Perú de todos los pregones.Manantial de zoologías.

Por el planeta,país de la esperanza,regaremos el sol de los incas.Sol de los incas para todos.

Perú Universal.

¡Poetas!


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¡Dónde están los poetasque remecieron el abecedario!

¡Dónde las palabrasque derramaron sus sílabaspara que hable la vida!

¡Dónde están esos versosque elevaron sus rimaspara que florezca la aurora!

¡Dónde está aquella poesíaque alumbró el optimismopara que sufriéramos todosde felicidad!

¿Dónde están aquellos poetas?Y dónde las palabrasy dónde los versosy dónde las poesías.

¡Hay que ir a buscarlos!¡Hay que tocar la puerta de la historia!¡Hay que viajar por la geografía!¡Hay que introducirnos en el hombre!¡Hay ir hacia uno mismo!

A César Vallejo

Hoyestoy acompañado de César Vallejo.Me ha secuestrado alegremi sombra triste.


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Qué sabor probé sin saborear.De que lamento se burlarony me culparon.Quién sustrajo la nostalgiay me la pasó.

Me duele mi dolor atormentado.Me buscan los besos hielos, tan idos.Oigo el canto vivo de los muertos y,siento una sed salada sin lengua.

Lamento tus desvelos y mis espinas.Lamento tu entrega y mi muralla.Lamento tu tristeza y mi alegría.Lamento tus lágrimas y mis sonrisas.

Lo que no lamento es tu lamentode nunca encontrar un mejor lamento.

Hoycamino con César Vallejo de Masay los Nueve Monstruos.Hoy como nuncael mundo necesita descarapar.


VAMOS A LA SELVA AMAZÓNICA

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