Vampiros Emocionales

1

Click here to load reader

Transcript of Vampiros Emocionales

Page 1: Vampiros Emocionales

EL MUNDO / AÑO VALOR / Nº VALOR / DOMINGO 29 DE MAYO DE 2011 MERCADOS 25

>> EXPANSIÓN & EMPLEO

L a fuerza del vampiro re-side en que nadie cree enél». Esta frase, conocidapor la película Drácula

(1931), se puede aplicar sin repa-ros en el contexto profesional. Yes que no es tarea fácil descubrira los llamados vampiros emocio-nales: personas que absorben laenergía de los demás. Recono-cerlos y reorientarlos para evitarque obstaculicen el buen ritmode un equipo de trabajo es tam-bién una obligación de los bue-nos jefes. Juan Carlos Cubeiro,presidente de Eurotalent, afirmaque «los auténticos líderes hande ser como Van Helsing, caza-dores de vampiros emocionales».

Según Javier Tovar, consultortalent management de BPI Group,«aunque todas las personas influi-mos en las emociones de quienesnos rodean por mero contacto ycercanía, lo que diferencia a losvampiros emocionales del resto essu carácter manipulador y su faci-lidad para influir en los demás sinapenas notarse». Esa naturalezasibilina y los diferentes tipos dechupasangre energéticos que sepueden encontrar en el trabajoson los principales motivos porlos que se complica su identifica-ción por parte de los responsablesde un equipo.

Álvaro Arias, socio director deNeumann International, advierteque «estos seres manipuladoresproducen en el resto de compañe-ros un estado de alerta, de inse-guridad que puede destruir el tra-bajo colectivo». La observación,por tanto, es esencial en esta ta-

rea. Un buen jefe debe analizarlos diferentes perfiles que englo-ban la plantilla para distinguir en-tre ellos a estos chupasangre.

Carlos Viladrich, director de re-cursos humanos de Adecco, ase-gura que «gestionar a estas perso-nas es muy difícil porque su toxi-cidad no siempre es evidente y enlas organizaciones se contagia,especialmente si la fuente tóxicaes algún líder de opinión o unapersona con capacidad de in-fluencia. Por ello, es muy impor-tante que antes de lanzar iniciati-vas se analicen las posiciones queocupan estos vampiros».

Una vez descubiertos, un buenlíder debe «ayudarles y recondu-cir sus emociones», explica Tovar

quien añade que «después es im-portante ejercer un liderazgoemocional sólido y seguro paraque el equipo tome conciencia dela situación. Para lograr este co-metido, es importante poner so-bre la mesa ejemplos concretosde situaciones que sirvan parapoder analizarse. De este modo,donde unos empleados veránsiempre problemas y obstáculos,otros verán oportunidades». Mos-trar empatía, irradiar optimismointeligente, generar visiones

compartidas, reforzar valores po-sitivos y constructivos o generaroportunidades para experimen-tar el humor y placer en el traba-jo, son algunos de los recursosque dispone el jefe para mante-ner el equilibrio del equipo.Arias, sin embargo, no opina lomismo. El socio director de Neu-mann International cree que «lomejor es sacar a este tipo de em-pleado del equipo para manteneren orden al grupo. Si lo metes enotro lado, lo único que haces estrasladar el problema, demos-trando un mal ejercicio de lide-razgo. Si no le puedes echar, nolo promociones o dirígelo haciaun objetivo que no requiera untrabajo en equipo».

Los compañeros son los princi-pales afectados por estos chupa-sangre. Sobre todo, «las personascon poca seguridad en sí mismasque pueden dejarse llevar por co-mentarios», asegura Cubeiro. Poreso mismo, aquellos que trabajencodo con codo con un vampiroemocional «deben poner límites»,advierte Pilar Jericó, socia direc-tora de Be Up, quien añade que«no deben intentar cambiar suestado de ánimo ni mucho menosseguirles la corriente». Viladrichaconseja «no darles crédito acualquier precio ni intentar bus-car razones que avalen su posi-ción». Y Marta Lucía, responsa-ble regional del este de recursoshumanos de Randstad, apuntaque es importante «no entrar enguerra con ellos».

ConsecuenciasEl malestar que producen estosvampiros al resto de compañerosse traduce, irremediablemente, enla productividad de un equipo. To-var reconoce que «este tipo de tra-bajador crea mal ambiente, a tra-vés de su uso habitual de los ru-mores, observaciones y quejassobre terceros; dañan la innova-ción y la gestión del cambio, gene-rando pasividad, falta de creativi-dad y aversión al riesgo; puedeninfluir negativamente sobre la or-ganización al provocar sentimien-tos de culpa en los compañeros e,incluso, pueden conseguir que losdemás asuman responsabilidadesque les pertenecen, quedándoseellos al margen» y, en definitiva,tal y como apunta Jericó, «produ-cen desánimo, falta de iniciativa yde optimismo», lo que repercuteen los resultados de la empresa.

> RECURSOS HUMANOS

Hay un vampiroemocional enla oficinaIrascibles, agoreros oquejicas. En elecosistema laboral haymuchas especiesprofesionales, pero los vampiros emocionalesestán entre losmás tóxicos. PorA. Bustillo

Durante una reunión de un grupo de trabajo, uno de sus miembros decide desmarcarse del objetivo de la cita. / DREAMSTIME

IDENTIFICA A UNLADRÓN DE ENERGÍA

1. Los visibles: son másvehementes e identificablesporque mantienen una actitudpesimista con cualquier retoy son tercos en sus quejas.

2. Los ocultos: parecenagradables y satisfechos, peropueden ser incluso mástóxicos, ya que trabajan enla sombra, generando unambiente emocional nocivo.

3. Los esclavistas: son losque se alimentan de energíafísica a través de reunionesinterminables o jornadasmaratonianas.

4. Los distractores: son losque descentran a los demásde sus prioridades.

5. Los agoreros: sealimentan de la energíaemocional a través de quejasy lamentos.

6. Los cínicos: semantienen con la energíaespiritual ajena porque nopractican lo que predican.

Fuente: BPI Group y Eurotalent.

Nosotros decidimos, al fin y alcabo, qué actitud queremos teneren nuestro puesto de trabajo ycon quien nos queremos codear.Por ello, tal y como recuerda Ja-vier Tovar, «antes que concen-trarnos sólo en observar los de-fectos y debilidades de los de-más, tratemos de identificar québuenas cualidades tienen». Nodebemos convertirnos en el ele-mento nocivo de un equipo, nitampoco podemos dejar que nosmanipulen.

Un buen líder debeobservar a su equipo parareconocer a los que llegana manipular al grupo