VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas...

9
PLIEGO VÍA CRUCIS, EL CAMINO QUE LLEVA DE LA MUERTE A LA VIDA FRANCISCO PESQUERA, OFM Conv. 2.701. 27 de marzo-9 de abril de 2010 23

Transcript of VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas...

Page 1: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

PLIEGO

VÍA CRUCIS,El CAmIno qUE

llEVA dE lA mUERtE A lA VIdA

Francisco Pesquera, oFM conv.

2.701. 27 de marzo-9 de abril de 2010

23

Page 2: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

PL

IEG

OP

LIE

GO

24

Cruz que alumbra la auroraINTRODUCCIÓN

Jesús comienza un camino que no sabe bien hacia dónde le lleva. alguien le ha traicionado, y no puede volverse atrás. inicia el camino envuelto en el dolor y la tragedia. es una aventura desconcertante. un laberinto donde todas las salidas, todas las metas, todas las soluciones, pasan, irremediablemente, por la cruz.

el Maestro había hablado con autoridad, con el testimonio de su vida, defendiendo a los débiles, a los niños, a los pobres… Había sabido ser crítico con los poderosos y soberbios, con los autosuficientes. ahora, seguro de haber sido obediente a la llamada del Padre, se ve obligado a ir camino del calvario. aquél que había curado a enfermos y solitarios se veía impotente, incapaz de huir del dolor que le llevaría a la cruz.

alzad los ojos. aquél que predica la justicia va a comenzar un camino difícil y desgarrado. se va a dejar llevar por un sendero lleno de sombras, de trampas, sin concesiones. Va a comenzar una lucha desigual y desafortunada. una belleza perdida de antemano.

alzad los ojos inquietos, que viene el Hijo del hombre lleno de gloria, dispuesto a sufrir muriendo en cruz por la injusticia de los hombres. su silencio de víctima, su dolor inmenso, su palabra incomprendida, su mirada misericordiosa y su perdón serán su victoria.

el camino que comienza en la condena y el sufrimiento termina más allá de la muerte en cruz: la resurrección.

I EsTaCIÓNJEsÚs Es CONDENaDO a MUERTE

Los que prendieron a Jesús le llevaron ante el Sumo Sacerdote Caifás, donde se habían reunido los escribas y los ancianos. Pedro le iba siguiendo de lejos hasta el palacio del Sumo Sacerdote; y, entrando dentro, se sentó con los criados para ver el final.

Una Semana Santa más, Vida Nueva invita a sus lectores a acompañar a Jesús rumbo al Calvario. Estas páginas recogen un sencillo Vía Crucis para recorrer en oración

el camino que lleva de la muerte a la Vida24

Page 3: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

25

Los sumos sacerdotes y el Sanedrín entero andaban buscando un falso testimonio contra Jesús con ánimo de darle muerte, y no lo encontraron, a pesar de que se presentaron muchos falsos testigos. Al fin se presentaron dos, que dijeron: “Éste dijo: Yo puedo destruir el Santuario de Dios, y en tres días edificarlo”. Entonces se levantó el Sumo Sacerdote y le dijo: “¿No respondes nada? ¿Qué es lo que éstos atestiguan contra ti?”. Pero Jesús callaba. El Sumo Sacerdote le dijo: “Te conjuro por Dios vivo que nos digas si tú eres el Cristo, el Hijo de Dios”. Dícele Jesús: “Tú lo has dicho. Pero os digo que a partir de ahora veréis al Hijo del hombre sentado a la diestra del Poder y viniendo sobre las nubes del cielo”. Entonces el Sumo Sacerdote rasgó sus vestidos y dijo: “¡Ha blasfemado! ¿Qué necesidad tenemos ya de testigos ? Acabáis de oír la blasfemia. ¿Qué os parece?”. Respondieron ellos diciendo: “Es reo de muerte”. Entonces se pusieron a escupirle en la cara y a abofetearle, diciendo: “Adivínanos, Cristo. ¿Quién es el que te ha pegado?”.

(Mt 26, 57-68)

Hubiera podido huir, pero no era él de los que eludían la responsabilidad. no había dejado nunca de decir la verdad. Había defendido al pobre, a la viuda y al huérfano. optó por hablar cuando todos le aconsejaban prudencia. Fue justo, y eso no les gustó a los que vivían acostumbrados a la hipocresía. Por eso le condenaron a muerte.

Las noticias que llegan de lejos hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados por la violencia, el egoísmo, la debilidad de los hombres. Todo nos recuerda a aquél que, por denunciar con autoridad, con madurez, la injusticia, fue condenado a muerte.

Padre mío, estoy lleno de dolor. No entiendo nada. No sé salir de este laberinto. Tú lo quieres. Yo lo acepto decididamente. Inicio este camino con un proceso que me lleva a la condena.

Padre mío, se desdibuja tu mano entre la niebla, ya no la siento; pienso que ha llegado la hora del principio, la hora de la condena.

II EsTaCIÓNJEsÚs CaRGa CON La CRUZ

Entonces se lo entregó para que fuera crucificado. Tomaron, pues, a Jesús, y él, cargando con su cruz, salió hacia el lugar llamado Calvario, que en hebreo se llama Gólgota.

(Jn 19, 16-17)

sabía del dolor, de las enfermedades, de los abismos, de las sombras de la vida. Había acompañado a enfermos. Había aliviado el dolor. Había sabido ser remanso y ser luz. sus manos habían sido instrumento de paz, de confianza… Por eso no tuvo miedo de la cruz y supo caminar por el sendero escabroso.

Hay cruces inventadas, cruces que dan prestigio, cruces que llenan de vanagloria. Hay cruces en este mundo vacío, superficial, que crecen por la competencia, que se mantienen en una lucha artificial. Hay cruces de hermanos nuestros que son sufrimiento, dolor, hambre, enfermedad o una herida mal cicatrizada.

La cruz de Jesús creció mientras predicaba la puerta estrecha para entrar en el reino, en la claridad de sus discursos sinceros, valientes; en su denunciar a los injustos, hipócritas, autosuficientes; en la soledad que le producía la incomprensión de los suyos; en la condena injusta de los que optaron por ser sus enemigos.

Caminos de vericuetos múltiples.Camino interminable, de los que no tienen fin. El camino del Calvario es un camino con la cruz; un camino doloroso entre ascuas ardiendo y blasfemias. Un camino perdido, difícil de encontrar. Me pesa la cruz de los que me tienen envidia, me pesa el odio, el egoísmo y el desamor.Un peso que se me clava dentro. Camino despacio, te invito a seguir.

III EsTaCIÓNJEsÚs CaE POR PRIMERa VEZ

Toma consigo a Pedro, Santiago y Juan, y comenzó a sentir pavor y angustia… Viene entonces y los encuentra dormidos, y dice a Pedro: “Simón, ¿duermes ?, ¿ni una hora has podido velar?”.

(Mc 14, 33.37)

Page 4: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

PL

IEG

O

26

de los empujones y los insultos, del desgaste que sufría. no le evitó el sufrir, pero le acompañó. era lo único que supo hacer, y el Maestro lo agradeció.

Me he dejado llevar por la fuerza del viento y he llegado a la montaña, lugar de la lucha, la superación, la transcendencia. simón de cirene iba distraído y alguien le paró, con violencia, con autoridad, y le obligó a hacer un camino no elegido, no programado por él.

Jesús sintió que alguien caminaba a su lado. sintió que, en aquella brutalidad, en aquella gruta donde se encontraba, se encendía una antorcha que arrojaba un poco de luz.

Tantos brazos fuertes para dominar los látigos,tantas burlas y discordias inútiles. Todo este tiempo sufriendo entre el odio y la desdicha y apenas siento la luz tenue de este hombre; un brazo débil e indeciso que agradezco. No debo servir ya para mucho cuando piden ayuda. Al dolor y la injusticia, al desamor, se une irremediablemente ahora la lástima del enemigo, del vencedor.

agradezco las manos del amigo que me acompaña; las manos fuertes que tiran de mí cuando me encuentro hundido en los abismos de la vida; las manos delicadas que me acarician sin desear nada.

¡Madre mía!, tú también aquí, entre el sudor y las lágrimas. Tu caricia serena y espontánea, tu mirada, me llenan de calma. Ya he hecho una parte del camino. Es difícil apreciar la dimensión del amor desinteresado cuando triunfa el odio, cuando todo se ve perdido.Gracias, Madre, tu silencio es la palabra que me anima.

V EsTaCIÓNJEsÚs Es aYUDaDO POR

EL CIRENEO a LLEVaR La CRUZ

Y obligaron a uno que pasaba, a Simón de Cirene, que volvía del campo, el padre de Alejandro y de Rufo, a que llevara su cruz.

(Mc 15, 21)

el encuentro casual con aquel desconocido fue una fiesta que Él agradeció. un canto sereno que le alivia

el peso de la injusticia cayó brutalmente sobre aquél que más la había combatido. Las sombras del camino se le amontonaron y ya no había manera de continuar. Todo el dolor, toda la soledad, toda desventura posible se hizo obstáculo en su camino, y cayó bajo su cruz. La primera vez que caía se desorientó en el camino, pero pensó que había que seguir.

La primera vez fueron amenazas. Fueron palabras violentas, malos tratos, desaires que nadie comprendía. La primera vez la gente apenas se asustó, no le dio importancia. Todos creían que había sido un sueño que no llegaría a ser real; pero la paloma –testimonio de pureza y de paz– quedó herida sobre el cielo azul.

nadie creía que al Hijo de Dios, el que curaba a los enfermos, el que entusiasmaba a las masas, fuera vulnerable, pero llegó el violento, el arrogante, el autosuficiente y, con su látigo, con su fuerza bruta, con su ignorancia, lo hirió.

Ya estoy en el suelo. Apenas unos pasos, y ya me ha vencido la impaciencia de llegar. Rostro en tierra, noto los golpes y las heridas; me da la sensación de que nunca llegaré.Estoy cansado de predicar siempre lo mismo.Una misión tan difícil…Agua fresca, me levanto de nuevo en este camino pedregoso.Las dificultades y las impaciencias…De nuevo la vida me pide caminar.

IV EsTaCIÓNJEsÚs ENCUENTRa a sU MaDRE

Y una espada te atravesará el alma.(Lc 2, 35)

Levantando sus ojos, encontró una flor en el camino. Y no era espejismo. encontró una luz, un vaso de agua fresca para continuar. su madre, María, no le había fallado nunca. su silencio, su esperanza, su serenidad, fueron para Él brisa que le animó en el camino.

agradezco la serenidad de la tarde, esa calma que me permite ver los acontecimientos bellos de la vida.

Page 5: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

27

VI EsTaCIÓNLa VERÓNICa ENJUGa EL ROsTRO DE JEsÚs

Ahora vemos en un espejo, en enigma. Entonces veremos cara a cara.

(1 cor 13, 12)

Dio un paso y se puso delante del Maestro. no le importaron los empujones, ni lo peligroso de este encuentro. ella fue allí respondiendo a una llamada de amor. Fue allí porque le ardía una inquietud. Fue allí y nadie la pudo parar. La Verónica supo arriesgar en su vida por lo que valía la pena.

no todas las flores del campo se marchitaron; las hubo que mantuvieron su frescura, su perfume. Verónica sintió el dolor del Maestro, y entró, voluntariamente, con valentía, en su camino. no tuvo en cuenta los razonamientos humanos, los criterios de comportamiento o las modas. Pudo más que nada la fuerza de su corazón, que le pedía salir al encuentro, actuar.

El polvo del camino me reseca la garganta; siento sed y hambre de amor. Siento la rebeldía del fracasado, que espera que en él se cumpla la justicia, la promesa de Dios. Una mano de mujer me refresca. Verónica se lleva parte del sudor de mi sufrir, de la sed y el hambre infinitaque parecen nunca acabar.

VII EsTaCIÓNJEsÚs CaE POR sEGUNDa VEZ

Cuidad que no se emboten vuestros corazones… Estad en vela, pues, orando en todo tiempo para que tengáis fuerza, logréis escapar y podáis manteneros en pie delante del Hijo del hombre.

(Lc 21, 34.36)

Fue el viento contrario el que hundió la nave antes de llegar a puerto. una tormenta que no pudo resistir. La primera vez que se cayó lo hizo bajo el peso de las ilusiones superficiales y tentado por los desengaños. no sabía las consecuencias… Pero se volvió a levantar. Tomó de nuevo la cruz y se dispuso a atravesar la selva de dificultades que todavía le faltaba por recorrer.

La tormenta llegó sin avisar, perturbando la calma de la tarde, destrozando las flores del jardín. esa misma tormenta sembró la inseguridad entre la gente, sin saber qué hacer ahora y cómo prepararse para el futuro.

Jesús sigue en su camino doloroso sin comprender el desprecio, la violencia que se ceba sobre Él; sin comprender las sinrazones que vive a su alrededor. ahora el dolor es intenso, pero sigue su camino con serenidad.

Siento en mí el peso amargo de la indiferencia; un peso absurdo que me agobia y me debilita a la vez.De nuevo me encuentro con el rostro en tierra. En esta ocasión, la caída ha sido precipitada. Me levantaré… No me había imaginado tan largo este camino de soledad.

VIII EsTaCIÓNJEsÚs CONsUELa a Las MUJEREs

DE JERUsaLÉN

Le seguía una gran multitud del pueblo y mujeres que se dolían y se lamentaban por él. Jesús se volvió a ellas y les dijo: “Hijas de Jerusalén, no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos. Porque llegarán días en que se dirá: ¡Dichosas las estériles, las entrañas que no engendraron y los pechos que no criaron! Entonces se pondrán a decir a los montes: ¡Caed sobre nosotros!

Page 6: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

PL

IEG

O

28

el desierto es el lugar inhóspito donde uno pierde la carga de sueños que lleva. el desierto es la desnudez total. el Maestro ya lo ha perdido todo menos su proyecto de amor, menos su misericordia, menos su talante... Despojado de sus vestiduras, espera que todo llegue a su fin.

creí que ya lo había dado todo, pero el corazón aún tenía pretensiones; aún estaba ansioso de poder; aún pretendía llenarse del aire del mundo. siempre cuesta dejar la superficie, el tesoro que nos mantiene en pie, que nos hace sentir seguros sobre el exterior de las cosas.

a Jesús le han dejado sin nada. Le han despojado de las vestiduras, símbolo de su actuar externo, de su relación con el mundo. ahora, ya libre, siente que todo ha terminado. sigue el dolor, el insulto, la soledad antes del camino hacia el Padre, el camino de la paz.

Nunca sentí nada como propio; ni pensé tener que dar la vida por nadaque no fuera el hombre. Mi palabra fue radical en el compartir, mi testimonio, total. Ahora se reparten mi túnica.Padre, todo desnudo me presento a Ti.No tengo otra cosa que no seas Tú.

De nuevo el camino se hizo confuso, intransitable. no sabía dónde poner los pies sin resbalar, sin sentir el golpe de la violencia, de la calumnia… el peso de la cruz, el odio y la intransigencia de los que le exigían caminar le hacían imposible seguir adelante.

Pero Jesús no perdió la calma. sabía que era un precio a pagar por decir la verdad, por vivir las obras de la justicia y, pese a todo, seguía sereno su camino.

Mis palabras las he proclamado en el desierto y en la aridez. Me siento tentado por la desilusión, un peso enorme que hace tambalear mi esperanza, la firmeza de mis proyectos. Esta vez, cuando he caído, el miedo ha entrado en mí; ya no tengo fuerzas. No sé cómo continuar este camino pedregoso y polvoriento.

X EsTaCIÓNJEsÚs Es DEsPOJaDO DE sUs VEsTIDURas

Jesús les respondió: “Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si muere, da mucho fruto”.

(Jn 12, 23-24)

Y a las colinas: ¡Sepultadnos! Porque si en el leño verde hacen esto, en el seco, ¿qué se hará?”.

(Lc 23, 27-31)

una mirada superficial, un abrazo sensiblero, una lágrima barata no están en el programa de Jesús, porque no sirven para hacer caminos, no orientan en la búsqueda del puerto, no animan al caminante cansado. aquellas mujeres, hijas de Jerusalén, aún tenían que crecer para poder ayudar.

ellas lloraban, pero no sentían. aparentaban. querían un mundo mejor, pero sin complicaciones, sin compromiso, sin ilusión… querían ser libres, sin pesos, sin ataduras, pero no se despojaban de sus egoísmos, de sus mentiras, de sus intereses particulares. Lloraban viendo a Jesús camino de la cruz, pero no daban ni un paso, ni un movimiento para ayudarle.

Jesús, dolorido, abrumado en su soledad, en su silencio, les invita a abrir los corazones, a emprender caminos de esperanza, a trabajar para que el sol vuelva a brillar en el futuro.

Tantos años cerca de los hombres para resultar tan ineficaz, tan fuera de su sistema.Ahora la compasión y las lágrimas baratas, consuelo fácil, sin compromiso.Usad la luz que el Padre os ha dado para hacer un mundo nuevo. Alegrad, llenad de esperanza a vuestros hijos.

IX EsTaCIÓNJEsÚs CaE POR TERCERa VEZ

Jesús le dijo a Pedro: “Yo te aseguro: esta misma noche, antes de que el gallo cante, me habrás negado tres veces”.

(Mt 26, 34)

apenas levantado y vuelto a caer. Difícil equilibrio en el trapecio rasgado. Difícil camino sembrado de altibajos, sin precisiones, sin mapas, sin indicadores para transitar por él. Difícil sueño en esa noche helada, donde el Maestro, desorientado, se siente perdido. Ya no se volverá a caer, pues va a culminar su recorrido. La meta que le espera es dolorosa.

Page 7: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

29

XI EsTaCIÓNJEsÚs Es CRUCIFICaDO

Le daban vino con mirra, pero él no lo tomó. Le crucifican y se reparten sus vestidos, echando a suertes a ver qué se llevaba cada uno. Era la hora de tercia cuando le crucificaron. Y estaba puesta la inscripción de la causa de su condena: “El rey de los judíos”. Con él crucificaron a dos salteadores, uno a su derecha y otro a su izquierda

(Mc 15, 23-28)

Perdido en el inmenso mar, ya no se encuentra la senda… Todo es dolor en aquel cuerpo maltrecho. Le han clavado sobre una cruz. ahora hay oscuridad alrededor. no se ve salida en este laberinto. Todos guardan silencio, observan, piensan que ya no hay remedio ante tanto daño cometido.

siempre haciendo lo mismo. Paseos con sabor a rutina, a desgaste, a sinsabor. Paseos que te pierden en el anonimato. Vidas sin ilusión.

Hay cruces que te clavan en el alcohol, cruces que te meten en la droga, la delincuencia, los desajustes de la vida… Hay cruces que, una vez que se clavan en la vida, ya no se desclavan.

Jesús está clavado en la cruz, sujeto, con violencia, con rabia, con ira, al dolor del mundo… una cruz que es ya la condena definitiva que le lleva al final del camino.

Ya era hora de llegar.El dolor que me espera es imprevisible; la indiferencia se ha vuelto odio, violencia, mil ojos que me acusan, me hieren, me clavan en el patíbulo. Más cerca que nunca veo la muerte, no hay manera de evitarla. ¡Padre!, que se cumplan tus planes, acepto mi destino.

XII EsTaCIÓNJEsÚs EN La CRUZ,

sU MaDRE Y EL DIsCÍPULO

Junto a la cruz de Jesús estaban su madre y la hermana de su madre, María, mujer de Cleofás, y María Magdalena. Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien a amaba, dice a

su madre: “Mujer, ahí tienes a tu hijo”. Luego dice al discípulo: “Ahí tienes a tu madre”. Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”.

(Jn 19, 25-27)

Ya no da más de sí la historia. “La vida” se acabó para aquél que había hecho tantas “vidas” felices. el cielo está nublado. Jesús pende de una cruz sin que se vislumbre un futuro posible.

ella sabe lo que es la noche, lo que es perder para ganar; lo que es esperar, tener confianza. ella vive en silencio el acontecimiento de la muerte, sabiendo que llegará la Vida.

María, dolorida, sin comprender la irracionalidad, la injusticia, el desprecio de los hombres, espera serena, animosa, a que amanezca.

Los brazos estirados hasta el infinito.Los músculos desgarrados. Padre, si es posible, evita mi dolor, haz que no muera.

Page 8: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

PL

IEG

O

se ha perdido en lo profundo de la selva y ya no tiene continuación. aquel día estaba todo bien claro. Jesús, bajo una losa, se ha despedido para siempre. su voz anunciadora de “Buena noticia” no se volverá a oír en el valle de la vida. no hay esperanza, ni perspectivas de futuro… no merece la pena que continuemos en el camino.

se quedaron solos en aquel mundo inhóspito. sintieron el vacío inmenso de la ausencia del amado. cada uno, cabizbajo, triste, solitario, caminaba sin meta, sin saber dónde ir o qué hacer.

en aquellos momentos, experimentaron la soledad, el sinsentido. Todo había sido inútil. un recuerdo… Ya no merecía la pena seguir, les faltaba el Maestro. Pero…

resucitó. Triunfó la luz sobre aquella oscuridad tan inmensa. Triunfó la Vida sobre una muerte que parecía segura.

Triunfó Jesús… resucitó.¡aleluya!

iYa! iResucité! Estoy entre vosotros, continuaremos juntos el camino. El sabor amargo de la derrota y la desilusión quedó atrás. Vientos nuevos de esperanza avivan el Espíritu. No hay lugar para el miedo, vosotros siempre estaréis conmigo.

Miedo y tragedia, triste suerte. Se acerca la noche. Nadie sabe explicar cómo fue.

XIV EsTaCIÓNJEsÚs Es COLOCaDO

EN EL sEPULCRO

Después de esto, José de Arimatea, que era discípulo de Jesús, aunque en secreto por miedo a los judíos, pidió a Pilato autorización para retirar el cuerpo de Jesús. Pilato se lo concedió. Fueron, pues, y retiraron su cuerpo. Fue también Nicodemo –aquél que anteriormente había ido a verle de noche– con una mezcla de mirra y áloe de unas cien libras. Tomaron el cuerpo de Jesús y lo envolvieron en lienzos con los aromas, conforme a la costumbre judía de sepultar. En el lugar donde había sido crucificado había un huerto, y en el huerto un sepulcro nuevo, en el que nadie todavía había sido depositado. Allí, pues, porque era el día la Preparación de los judíos y el sepulcro estaba cerca, pusieron a Jesús.

(Jn 19, 38-42)

Todo tiene que estar bien seguro. se ha derrumbado el puente que llevaba a la vida. el sendero recorrido hasta ahora

Padre, me siento contigo.Mi muerte ha sido serena. Gracias, Padre, por la confianza que me has tenido.

XIII EsTaCIÓNJEsÚs MUERE EN La CRUZ

Era ya cerca de la hora sexta cuando se oscureció el sol y toda la tierra quedó en tinieblas hasta la hora nona. El velo del Santuario se rasgó por medio y Jesús, dando un fuerte grito, dijo: “Padre, en tus manos pongo tu espíritu”. Y, dicho esto, expiró.Al ver el centurión lo sucedido, glorificaba a Dios diciendo: “Ciertamente este hombre era justo”. Y toda la muchedumbre que había acudido a aquel espectáculo, al ver lo que pasaba, se volvió golpeándose el pecho.Todos sus conocidos y las mujeres que le habían seguido desde Galilea se mantenían a distancia, viendo estas cosas.

(Lc 23, 44-49)

Todos han huido menos ella. María había observado, vivido, aquella tragedia. ella sabía de soledad. sabía de la brisa de Dios. sabía de luz sobrenatural y, por eso, en esos momentos, estaba esperanzada. en María, junto al dolor y la desesperación, crecían la armonía y la confianza. crecía en su corazón “la Palabra” que la había llamado y que la mantenía vigilante, atenta a los acontecimientos a los que el Padre ya la había acostumbrado.

He aquí un túnel largo, que aparenta no tener fin. un túnel sin luces ni guías para caminar. un túnel, que es noche, sin perspectivas de amanecer.

Jesús ha llegado al final sin perder un momento su misión de profeta, su mirada serena, su paz. Jesús ha bendecido, ha perdonado y se ha despedido. Ya nadie cree en los finales felices, en las victorias de los débiles. ahora es de noche en la vida de los hombres y la tristeza es un pesado manto que todo lo cubre y domina.

Un frío intenso circula por sus venas.Viento helado en la mañana. Ya no hay caminos para recorrer.El cuerpo, descendido de la cruz, en el sepulcro espera.Unos pasos anónimos…

30

Page 9: VÍA CRUCIS, El CAmIno qUE llEVA dE lA mUERtE A … · hablan de crímenes, de guerras, de luchas fratricidas, de hambre. Los acontecimientos que vivimos cerca nos dejan desolados

31