Ernesto Ladrn de GuevaraLunes, 18 de mayo de 2015 Viles, canallas y desperdicios humanos Probablemente, quien viva lejos de esta a comunidad afectada por elvirus de la estupidez y la enfermedad moral, no sepa que la Asociacinde Vctimas del Pas Vasco coloc sendas placas conmemorando la memoriade 96 asesinados (94 por ETA, 1 por el Batalln Vasco Espaol, y otrapor un grupo antifranquista). Los representantes de la comunidad vecinal que han denunciado a COVITEpor manchar la fachada con una placa que rememoraba a Manuel, agentede la Polica que fue asesinado por ETA con cinco balazos, cuando ibaacompaado por un beb y una hija pequea el 18 de mayo de 1977,reclaman el dinero que cuesta arreglar el supuesto desperfecto que haoriginado la retirada de esa placa. Podan haberla dejado donde estaba,pero decidieron quitarla, y han afeado su magnfica fachada. Al policaasesinado que le den puetas, pensar esa gente dotada de tan importanteamueblaje intelectual, y de tan slido sistema de valores. Yo fui quien quit la placaque apareci en nuestra fachada. [] Maldita sea la gracia porqueacabamos de finalizar las obras de rehabilitacin de la fachada con elconsiguiente dispendio. Pobres! Qu disgusto! No se han planteadoo s- el transfondo de muertes, asesinatos, coacciones, persecucin,exclusin del diferente, destruccin de patrimonio urbano, etc, causadopor ETA, ni la bondad de la accin que persigue el no olvido de tantadestruccin y muerte para nada, para arruinar moral y econmicamenteesta tierra tan privilegiada No. Lo importante es un recuadro dejado enuna fachada muy bonita, y el patrimonio material. A los dems que lesden tila. Puede ser que los susodichos, incluso, estn de acuerdo con esosasesinatos, destruccin de los referentes morales que permiten vivirpacficamente y coexistir en una sociedad. Puede ser que a lossusodichos les haya dado igual que haya sucedido, pues a ellos no les haocurrido nada, pues no se han metido en los, no han denunciado nunca laextorsin, la amenaza, el asesinato. Y han vivido placidamente dedicados a pasear por el casco viejo de Donosti cuando otros ni tansiquiera podan asomarse a l. O puede ser, simplemente, que les importeun rbano lo que ocurra en el mundo, o haya sucedido; lo importante paraellos es su fachada; objeto y deseo que motivan sus existencias. Pero qu poca cosa son estas personas! No? Qu falta de tallapersonal, moral e intelectual! Pero no se sorprendan. No son casos nicos. En Euskadi son unejrcito, una manada de ovinos que balan, casi siempre de formagregaria, escondidos en la grey. Hace tiempo que las referencias moralesy espirituales fueron barridas del mapa para configurar un imaginariocolectivo del que el exobispo Setien tanto supo. Y as estamos. Cuando en una masa se instalan contravalores que son la anttesis de losvalores que han prevalecido durante siglos, ocurre que los referentes sediluyen y la frontera entre el bien y el mal queda difuminada. Con esta gente, y su falta de talante moral hemos tenido que bregar, yan seguimos en ello. Una persona que yo conozco, y al que no me voy a referir por ahora,estaba escoltado desde haca varios aos, para evitar que ETA acabaracon l. Tena un vecino, cuya cabeza era inseparable de una boinaenroscada hasta formar parte de la misma sustancia. Un da, estando losescoltas esperando en el anteportal de la casa al protegido, cuando steasomaba por el portal, el susodicho le espet: Estos impresentables queson como t, me estorban en el portal, ya es hora de que se vayan deaqu. El mismo sujeto, otro da, cuando los escoltas estaban en un barprximo al domicilio, volvi a la carga, diciendo en voz alta para quele oyera todo el mundo: Si estos no estuvieran aqu, ese espaolazo demierda al que estos protegen no estara tan ufano Yo creo, amigos lectores, que no ha lugar a ms comentarios. Lo dicho essuficientemente descriptivo de la decadencia a la que ha podido llegaruna parte de la sociedad vasca. La misma que ahora trata de diluir laresponsabilidad que ha tenido en tantos crmenes por dar respaldo alterrorismo, y procura mezclar churras con merinas para todos seamos unosdesmemoriados. Para que eso no ocurra, y no nos olvidemos de lo que ha pasado, aunqueello no sea con rencor, no est nada mal que los que no lo hayan visto,vean la entrevista en La Sexta al etarra arrepentido Iaki Rekarte. Nohay mejor testimonio que ste para analizar la verdadera naturaleza delfenmeno.