”Vivos se los llevaron, vivos los queremos” Marchas en 25 estados para pedir justicia por...
-
Upload
del-despojo-cronicas -
Category
News & Politics
-
view
320 -
download
0
description
Transcript of ”Vivos se los llevaron, vivos los queremos” Marchas en 25 estados para pedir justicia por...
”Vivos se los llevaron, vivos los queremos” Marchas en 25
estados para pedir justicia por Ayotzinapa
México/Resumen Latinoamericano/La Jornada/Corresponsales/09/10/2014.- Asisten estudiantes, padres de
familia, indígenas y activistas. Solidaridad nacional con los familiares de los normalistas desaparecidos
En por lo menos 25 estados miles de personas salieron a
manifestarse en favor de los normalistas de Ayotzinapa, con un mismo clamor: ‘‘¡Vivos se los llevaron, vimos los queremos!’’
Reclamaron y exigieron a los gobiernos municipal de Iguala, estatal de Guerrero y federal la presentación con vida de los 43 alumnos de
la Normal Rural Isidro Burgos, desaparecidos desde el pasado 26 de
septiembre cuando fueron atacados por policías con apoyo de miembros del grupo criminal Guerreros Unidos.
Las movilizaciones tuvieron lugar tanto en pequeños municipios,
donde se reunieron 300 personas, hasta en ciudades como Guadalajara, donde se concentraron alrededor de 7 mil ciudadanos.
En todas las manifestaciones participaron normalistas.
Los asistentes hicieron patente su repudio e indignación por los hechos violentos ocurridos en Iguala, que hasta ahora han dejado
seis personas muertas, más de 20 heridas y 43 desaparecidas.
Señalaron que se trata de las agresiones más graves contra la juventud del país en los últimos tiempos.
Una de las protestas más significativas se realizó en San Cristóbal de
las Casas, Chiapas, donde aproximadamente 20 mil integrantes del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) realizaron una
marcha silenciosa ‘‘en señal de dolor y coraje’’ y por la demanda de
‘‘justicia verdadera’’.
En Guanajuato, unos 2 mil 300 universitarios y ciudadanos
marcharon en León y la capital, en el contexto del inicio del Festival Internacional Cervantino. Portaban veladoras, cruces y pancartas con
los nombres de los ausentes y leyendas como: ‘‘Mientras no haya justicia para Ayotzinapa, no habrá paz para el gobierno’’.
Con marchas, cierres viales, tomas de casetas, bloqueos a oficinas
gubernamentales, así como instalación de ofrendas, miles de
personas exigieron en 25 entidades la inmediata destitución del gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, y el alcalde con licencia de
Iguala, José Luis Abarca, y juicio político a ambos.
Estudiantes, maestros, madres y padres de familia, indígenas, campesinos, obreros, miembros de organizaciones civiles, de defensa
de derechos humanos, sindicatos, así como integrantes del Movimiento Regeneración Nacional (Morena) externaron su
solidaridad a los familiares de los desaparecidos.
‘‘Justicia’’, ‘‘¡Dónde están, dónde están nuestros hijos!’’, ‘‘Mientras la
pobreza exista las normales rurales tendrán razón de existir’’, ‘‘No represión a estudiantes normalistas’’, ‘‘Yo lucho, protesto y no me
callo’’ y ‘‘No más masacres’’, fueron algunas de las leyendas plasmadas en mantas y pancartas que llevaban los manifestantes,
quienes en algunos casos portaban un moño negro.
‘‘Gobierno fascista, mata normalistas’’, ‘‘Ayotzi somos todos, no están
solos, su dolor es nuestro’’, ‘‘Normalistas, víctimas del narcoestado’’, y ‘‘¡Maestro (Lucio) Cabañas, el pueblo ya te extraña!’’, fueron otras
arengas.
Frente a inmuebles oficiales como palacios de gobierno, congresos y subdelegaciones de la Procuraduría General de la República, los
manifestantes exigieron al presidente Enrique Peña Nieto poner alto a la violencia y demandaron respeto a los derechos humanos. También
lanzaron consignas contra el PRD, en el que militan Aguirre Rivero y Abarca Velázquez.
Tensión en Guerrero
En Chilpancingo, Guerrero, 10 mil personas, entre ellas padres y madres de alumnos desaparecidos, marcharon para exigir las
renuncias de Aguirre Rivero y Abarca, así como castigo a los autores intelectuales y materiales de la muerte de seis personas y la
desaparición de 43 normalistas. La manifestación concluyó a las 16
horas con un mitin en el zócalo. En Acapulco, 300 personas
protestaron en la costera Miguel Alemán.
En Tlapa de Comonfort, en la Montaña Alta, 4 mil personas se
movilizaron con la misma demanda. Al final unos 50 jóvenes irrumpieron en el palacio municipal e incendiaron muebles y
papelería. También hubo protestas en Arcelia, San Marcos y Tecpan de Galeana.
Estados como Oaxaca, Michoacán, Querétaro, Veracruz,
Aguascalientes, Quintana Roo, Chihuahua, Colima, Durango, Sinaloa,
Tamaulipas, Zacatecas, Nayarit, Campeche, Puebla, Yucatán, Tlaxcala, estado de México, Hidalgo, San Luis Potosí y Nuevo León
también fueron escenario de manifestaciones en favor de la aparición con vida de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
_______________________________________________________
___________________________________________________________________________________
MEXICO
ERPI anuncia brigada popular para enfrentar a “Guerreros Unidos”
”Declaramos a la Corriente Nueva Izquierda del PRD como cómplice de los hechos del 26 de septiembre del 2014″, señala
el ERPI
9 de octubre de 2014.-El Ejército Revolucionario del Pueblo
Insurgente anunció la creación de una “brigada de ajusticiamiento” para enfrentar a las organizaciones del narcotráfico
en Guerrero, particularmente a “Guerreros Unidos”.
Aquí el COMUNICADO DEL ERPI:
Al Pueblo de México
Hoy nos vemos obligados a romper el silencio por los acontecimientos
que se dieron en el Estado de Guerrero.
Comunicado Estatal Nº 21
Al pueblo en general
Con todo el dolor ante la detención-desaparición de los compañeros
normalistas y el vil asesinato de otros civiles el pasado 26 de septiembre, en Iguala, Guerrero, declaramos:
1. Se convoca al interior de nuestras filas y al pueblo en general a la conformación de la Brigada Popular de Ajusticiamiento 26 de
Septiembre, expresamente fundada para enfrentar en aspectos político-militares esta nueva afrenta del narcoestado mexicano y,
particularmente, al cartel de sicarios del Estado, mal llamado “Guerreros Unidos”.
2. Recábese toda información sobre elementos, propiedades e intereses de dicho cártel y póngase a disposición de nuestro ERPI, por
cualquier vía pública o secreta.
3. Declaramos a la Corriente Nueva Izquierda del PRD como cómplice de los hechos del 26 de septiembre del 2014.
Atentamente.
Con el poder popular, el pueblo unido vencerá.
Comité Estatal de Guerrero Ejército Revolucionario del Pueblo Insurgente (ERPI)
Estado de Guerrero, a 6 de octubre de 2014.
Fuente y video: http://regeneracion.mx/causas-justas/erpi-anuncia-brigada-para-enfrentar-a-guerreros-unidos/
Ayotzinapa, la cantera de los profesores rebeldes de México
Los estudiantes de magisterio de Guerrero, como las víctimas de Iguala, tienen una tradición contestataria y de lucha social
en un Estado pobre y campesino
Juan Diego Quesada Ayotzinapa 8 OCT 2014 -
Manifestación en la capital del Estado de Guerrero por la desaparición
de los estudiantes / Foto: AP | Vídeo: Reuters
Los estudiantes que pretenden ingresar en la escuela de magisterio de Ayotzinapa tienen que aprobar un examen y someterse a una
evaluación económica familiar. En el expediente de acceso del alumno Bernardo Flores, hijo de un campesino, constaron dos propiedades:
una casa de adobe con techo de lámina y una yegua vieja. El chico cumplió el requisito de pobreza y las ganas de ser profesor en una de
las comunidades rurales desperdigadas por las montañas lo convirtieron en un alumno ejemplar. El Cochi, como le apodan, está
desaparecido junto a otros 42 estudiantes desde que hace 12 días
fueran secuestrados por la policía municipal de Iguala, un cuerpo controlado por el crimen organizado mexicano.
La escuela de Ayotzinapa se encuentra a un lado de una carretera
secundaria, a tres horas de la Ciudad de México. Los estudiantes, provenientes en su mayoría de familias que cultivan maíz y frijol,
estudian y duermen en habitaciones compartidas. Las decisiones de régimen interno se toman en asambleas donde se vota a mano
alzada y predomina el lenguaje revolucionario. En los murales de los pasillos se reivindica la lucha obrera y campesina. “Cuna de la
conciencia social”, reza un cartel en la entrada. La situación de
pobreza, violencia y corrupción política del Estado de Guerrero, en el suroeste de México, es el caldo de cultivo ideal para crear
generaciones de jóvenes muy ideologizados que rechazan el sistema.
El viernes 26 de septiembre, unos 100 normalistas [estudiantes de magisterio] de primer y segundo año partieron en dos autobuses
rumbo a Iguala, a poco más de 100 kilómetros en carretera. Los
estudiantes tienen por costumbre apropiarse de autobuses y conductores para que estos los trasladen a su antojo. “Tenemos la
potestad de poner esos vehículos al servicio del pueblo”, dice un
integrante del comité dirigente de la escuela. Ese día fueron a la estación de Iguala para hacerse con tres autobuses más y en cuanto
enfilaron la carretera que debía sacarlos de la ciudad fueron interceptados por la policía municipal. Los estudiantes del camión que
iba a la cabeza bajaron para pedirles a los agentes que despejaran el camino y los dejaran ir en paz. “Entre varios intentamos mover el
coche de policía que plantaron allí y fue cuando nos chingaron”, relata uno de los estudiantes presentes. Los agentes abrieron fuego en ese
momento matando a dos e hiriendo en la cabeza a un tercero. Más de 40 fueron detenidos —como el caso de El Cochi— y otros tantos
lograron huir por los cerros. La purga no había hecho más que empezar.
“Cuna de la conciencia social”, reza un cartel en la entrada
Un chico rapado, señal de que es de primer año, fue testigo del primer balazo a sangre fría de los policías: “Le dispararon a un
compañero a muy poca distancia. La bala le entró por la mandíbula. Se le hinchó toda la cara. Estaba irreconocible. Siguieron soltando
cartucho y tuvimos que huir como pudimos. Nos rodeaban con camionetas, policías y también vi gente de civil”. Parte de la noche la
pasó oculto en la casa de una mujer que le dio cobijo y, al alba, se
presentó con otros compañeros en comisaría para reclamar a los que se habían llevado. “Cállate, cabrón. No estés de preguntón”, le soltó
un agente cuando insistió. José, como ha pedido que se le llame, fue después al servicio médico forense para reconocer a uno de los
fallecidos. El cadáver del alumno estaba sin cara: le habían arrancado la piel con un cúter y le habían sacado los ojos.
El domingo por la tarde, los familiares de los desaparecidos, hombres
en alpargatas y mujeres con niños en el regazo, decidieron en una asamblea movilizarse ante “la pasividad de los políticos”. “Tienen que
devolverlos vivos”, conviene uno. “La culpa es del gobernador de
Guerrero”, añade otro. “Hay que dar un golpe de Estado”, agrega un tercero. Están convencidos de que los 28 cadáveres encontrados en
un cerro de Iguala por las autoridades —tras la confesión de un policía— no son los de sus hijos. Unos antropólogos argentinos
trabajan en la identificación de los cuerpos junto a los forenses mexicanos.
El historial de lucha de los alumnos de Ayotzinapa es extenso. En
diciembre de 2011 fueron asesinados dos alumnos que protestaban en una carretera. Dos inmensos retratos de sus caras —mártires de la
lucha social— ocupan una de las fachadas principales de la escuela.
Esta escuela ha sido a veces un semillero de guerrilleros, fiel a la
tradición regional de levantarse en armas. Unos metros más allá de los retratos, un altar con un Cristo y un San Judas Tadeo vela por los
desaparecidos.
El padre de El Cochi, al enterarse de que había desaparecido su hijo,
dejó a un lado la azada y viajó desde su comunidad cinco horas hasta llegar a la escuela. En un informe de la fiscalía consta que el carné
electoral del estudiante fue encontrado manchado de sangre en el suelo de uno de los autobuses tiroteado. Nadie se lo ha devuelto y
nadie parece saber dónde está esa prueba. El agricultor dice tener el presentimiento de que su hijo está vivo. Se lo imagina pasando
hambre y miedo en un cuartucho donde los secuestradores lo tienen escondido. Pero vivo al fin y al cabo. Quiere corroborarlo con los
demás: “¿Usted también cree que está bien?”
MÉXICO
PASO A PASO EN APOYO A LOS ESTUDIANTES
CIENTOS DE MILES MARCHARON EN TODO MEXICO EN REPUDIO A LA MASACRE DE IGUALA 08 oct 2014
Asistentes al mitin en el Zócalo. Foto Roberto García
20.15 horas
La Universidad Iberoamericana emitió un pronunciamiento en el que exigió a las autoridades de todos los niveles de gobierno la
presentación en vida de los 43 estudiantes de la normal de Ayotzinapa. La institución se solidarizó "con la comunidad de dicha
institución, con las familias de los jóvenes victimados y desaparecidos". También exigió el pronto esclarecimiento de los
hechos, el enjuiciamiento y sanción a los responsables, y la procuración de las debidas garantías de reparación integral y no
repetición de "estos abominables hechos". Reporta Arturo Sánchez (@Arturosji)
AGREDIERON A CUAUHTÉMOC CÁRDENAS
Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, quien participó en la marcha, fue abucheado y agredido. "Traidor", "cobarde" y
hasta "asesino", le gritaron. El historiador Adolfo Gilly, quien lo acompañaba, fue herido en la cabeza.
Jóvenes con el rostro cubierto realizaron pintas en Paseo de la Reforma. Foto Laura Poy:
Marcha sobre avenida Juárez. foto Carlos Ramos Mamahua
El actor Daniel Giménez Cacho lee un pronunciamiento. Lo acompaña
el vocalista de Café Tacvba, Rubén Albarrán. Foto Alma Muñoz:
Desde el templete, un estudiante de Ayotzinapa habla: "La sangre que ha corrido por mantenernos en la lucha".
"José Luis Abarca es el autor intelectual de la muerte de nuestros compañeros".
"Somos estudiantes que sólo exigimos educación y nos vuelven a recibir y responder con balas".
"Seguimos de pie
Caos: catarsis del sistema en México
Juan Danell Sánchez
ALAI AMLATINA, 09/10/2014.- En historia, como en política, no
existen las coincidencias. Los hechos registrados son producto de
proyectos y planes bien definidos y que pueden estar diseñados para
que sucedan a corto, mediano o largo plazos. Todo depende de los
objetivos que se persigan. Son producto de estrategias de los grupos
de poder, Estados y gobiernos. Un ejemplo de esto es lo que vivimos
hoy los mexicanos: el caos como catarsis del sistema capitalista.
Hace 20 años y diez meses, al igual que hoy día, México experimentó
la zozobra y el miedo a la guerra, la sociedad vivió el pavor ante una
posible revuelta armada generalizada. En 1994 la razón de ello fue la
aparición del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), en
Chiapas, con el Subcomandante Marcos al frente, que por cierto
resultó ser una botarga.
En estos días del otoño de 2014, el origen está en el desgobierno que
ha criminalizado al país, lo cual ha desencadenado sucesos
abominables como la masacre de estudiantes normalistas en
Ayotzinapa, Guerrero, y la violencia desenfrenada de las bandas
criminales en todo el territorio.
En aquel año entró en vigor el Tratado de Libre Comercio (TLC)
firmado por México, Estados Unidos y Canadá, que, no obstante la
evidente asimetría de las economías, en teoría catapultaría a nuestro
país para pertenecer al grupo de las naciones desarrolladas.
Se pusieron sobre la mesa todas las ramas y actividades productivas
para su libre comercio entre los tres países. Sólo se dejó fuera el
petróleo mexicano. En la IV Reunión Ministerial, realizada en
Chantilly, Virginia (8 al 11 de febrero de 1992), se logró un acuerdo
tripartita para que las restricciones constitucionales en materia de
petróleo y petroquímica de México no se llevarán a la mesa de
negociación.
El resultado de eso, hoy, es que el vecino del Norte se convirtió en
nuestro principal socio comercial, dependemos en más de 80% de
sus importaciones, la producción nacional de exportación se
concentró en aquella frontera, además de que 60% de los alimentos
que consumimos provienen de allá. Es decir, estamos atados al
mercado de los Estados Unidos.
Además, también, creció la pobreza, a 53% de la población total, y la
quiebra de medianas y pequeñas empresas. El campo está
prácticamente desmantelado, así lo demuestra la creciente
importación de alimentos; y las oportunidades de elevar la condición
de vida del grueso de la población, cada vez se alejan más, tanto que
ahora son los empresarios quienes demandan que se aumente el
salario mínimo, porque ya entendieron que con el actual ingreso
promedio de las familias nunca se podrá dinamizar al mercado
nacional.
En 1994 el miedo a la guerra fue la herramienta del Estado para
sofocar la protesta, la inconformidad y posible oposición a la entrada
en vigor del TLC.
Veinte años después, es decir, en estos días de 2014, el Gobierno
está comprometido a hacer realidad lo que quedó pendiente en
Virginia 20 años atrás, con las grandes empresas petroleras y
energéticas trasnacionales, que es abrirles las reservas naturales de
combustibles fósiles y generación de electricidad, para lo cual
estructuró la Reforma Energética y sus Leyes Secundarias, que ya
fueron aprobadas por el poder legislativo, pero que, sin embargo, no
cuentan con la aceptación de una gran parte de la sociedad, sobre
todo de aquellos que serán afectados en su patrimonio de manera
directa y contundente, como son las comunidades indígenas y
campesinas.
Y aunque no se difunde en los medios de comunicación la protesta y
resistencia de los pueblos, a los planes de explotación de sus tierras
por las transnacionales, los hechos saldrán a la luz pública de una u
otra forma, como sucede con el desalojo de los habitantes de los
terrenos de Texcoco, donde se construirá el nuevo aeropuerto de la
Ciudad de México. Y cuando esto suceda, el Estado tendrá que
contener las expresiones de inconformidad y la solidaridad que pueda
despertar en el resto de la sociedad esa lucha.
En este caso, los signos de la estrategia gubernamental son claros.
Se muestra condescendiente, incluyente y hasta paternal, con las
expresiones de inconformidad de movilizaciones como la de los
estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y les resuelve a su
favor el pliego petitorio que le presentaron.
En el caso del asesinato de los estudiantes normalistas de
Ayotzinapa, manifiesta su indignación por los hechos y sentencia que
el crimen no quedará impune. Remite la responsabilidad de los
hechos a la autoridad local y estatal de Guerrero. Destaca la
complicidad, en la masacre, de esos poderes con las bandas
criminales que dominan la entidad, y gran parte del país.
Se hace del asesinato un teatro del terror, para que todo mundo lo
vea. Exhiben los cadáveres descarnados y la desolación de los
deudos. Se juega con los sentimientos de la sociedad e inspira a la
protesta, al reclamo, pero sobre todo se deja patente el horror de que
la violencia llegue a generalizarse. Anidan, así, el miedo en la
conciencia de la sociedad, que por otro lado le proyectan la
benevolencia del Estado justiciero.
Y la voz del gobierno mexicano se escucha en los foros
internacionales, de los que recibe apoyo, aprobación y promesa de
colaboración para el esclarecimiento del crimen, como lo expresaron
los Estados Unidos y la Organización de Estados Americanos (OEA).
Así, los hechos justifican la presencia e incursión del Ejército y
cuerpos policiacos federales en todas partes para dar con los
culpables, y éstos podrían estar en cualquier lado, puesto que las
bandas criminales han permeado todos los sectores sociales y gran
parte del territorio nacional.
En esa búsqueda, que en caso de que se dificulte podría recibir el
apoyo policiaco y militar del extranjero, también, de paso, se pueden
apagar las protestas y resistencias de los pueblos que se oponen a
que las empresas trasnacionales los despojen de sus tierras,
haciéndolos pasar como cómplices de los criminales. De esa forma se
limpiaría el camino para que se cumpla con los compromisos
adquiridos en la Reforma Energética y sus Leyes Secundarias, como
sucedió con el TLC hace dos décadas. El sistema sigue firme.
- Juan Danell Sánchez es reportero mexicano, especializado en temas
del campo, indígenas y derechos humanos. [email protected]
URL de este artículo: http://www.alainet.org/active/77874
Mas informacion: http://alainet.org Agencia Latinoamericana de Informacion
email: [email protected]