Voces. Tipografía y lenguaje por la autonomía y defensadel territorio

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Voces. Tipografía y lenguaje por la autonomía y la defensa del territorio. Florencia Cecilia Croccia Diseño Gráfico I, Cátedra Rico, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires Morfología y Comunicación [email protected] “Hasta que los leones cuenten con sus propios historiadores las historias de caza siempre glorificarán a los cazadores.” Proverbio africano, en “Historias” de John Berger, en Primer Coloquio Internacional In Memorian Andés Aubry. El rol del diseño gráfico en el terreno de la visualidad. Entendemos la comunicación visual no desde los soportes y estrategias, sino desde los espacios, instancias, momentos, actores, en la que quedan incluidos el contexto y la historia donde se produce dicha comunicación. Analizar la comunicación en este sentido más amplio, genera la necesidad de tener en cuenta la relación de dichos factores, que superan los meramente formales o el tipo de soporte donde está inscripta. Para ello una mirada tecnicista de los lenguajes visuales, que sirven a la comunicación, no es suficiente, sino que es necesario entenderlos como vehiculizadores de sentido y reguladores de prácticas culturales. La inherente utilización de los lenguajes visuales como instrumentos de regulación de prácticas culturales, en el ámbito de la comunicación visual, implica abrirse a la noción de visualidad, es decir, al lugar político que ocupan las diversas comunicaciones en el espacio público y cómo aportan a la construcción cultural y simbólica de una sociedad. En una sociedad capitalista, regulada por el mercado, el terreno de la visualidad es acaparado mayormente para responder a las necesidades del consumo. La cultura se ha

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XXV Jornadas de Investigación y VII Encuentro Regional SI+AMB "Proyecto y Ambiente".Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo/UBA, 15 y 16 de septiembre de 2011.

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Voces. Tipografía y lenguaje por la autonomía

y la defensa del territorio.

Florencia Cecilia Croccia

Diseño Gráfico I, Cátedra Rico, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de Buenos Aires

Morfología y Comunicación

[email protected]

“Hasta que los leones cuenten con sus propios historiadores las historias de caza siempre glorificarán a los cazadores.” Proverbio africano, en “Historias” de John Berger, en Primer Coloquio Internacional In Memorian Andés Aubry.

El rol del diseño gráfico en el terreno de la visualidad. Entendemos la comunicación visual no desde los soportes y estrategias, sino desde los

espacios, instancias, momentos, actores, en la que quedan incluidos el contexto y la

historia donde se produce dicha comunicación. Analizar la comunicación en este

sentido más amplio, genera la necesidad de tener en cuenta la relación de dichos

factores, que superan los meramente formales o el tipo de soporte donde está inscripta.

Para ello una mirada tecnicista de los lenguajes visuales, que sirven a la comunicación,

no es suficiente, sino que es necesario entenderlos como vehiculizadores de sentido y

reguladores de prácticas culturales. La inherente utilización de los lenguajes visuales

como instrumentos de regulación de prácticas culturales, en el ámbito de la

comunicación visual, implica abrirse a la noción de visualidad, es decir, al lugar político

que ocupan las diversas comunicaciones en el espacio público y cómo aportan a la

construcción cultural y simbólica de una sociedad.

En una sociedad capitalista, regulada por el mercado, el terreno de la visualidad es

acaparado mayormente para responder a las necesidades del consumo. La cultura se ha

transformado en un producto. La industria publicitaria apela a lograr la felicidad a

través del consumo de productos y lograr el poder a través del dinero. Los medios de

comunicación masiva producen y reproducen, casi hasta el hartazgo imágenes

publicitarias, monopolizando la esfera de lo simbólico al servicio del consumo y, por

otra parte, borrando memorias desde la saturación de imágenes de violencia, negando el

dolor que debieran causar las situaciones de injusticia a causa del lenguaje espectacular

generado por los medios.

La visualidad está inmersa en un régimen de poder.1

El diseñador gráfico, en su rol profesional, posibilita la significación. Cada

comunicación visual proporciona modos de experimentar situaciones diversas. Estas

experiencias se construyen con un significado y una forma de representación, con los

códigos que aportan los lenguajes visuales. Al hacer posible el significado, el diseñador

es parte creador de la cultura. El diseñador es, en este sentido, un operador cultural. A la

vez que crea y recrea la cultura a través de sus producciones, puede y debe reflexionar

acerca de ellas y tomar una postura activa ante sus producciones y las de los demás. Al

asumir este carácter reflexivo, el diseñador gráfico toma una postura activa en relación

al contexto y su historia.

El diseñador opera en el terreno de las formas, pero nunca será neutral, siempre estará

aportando al campo de la visualidad ciertos enunciados de ciertos sectores de la

sociedad, generando significaciones que remiten a ciertos sistemas de ideas. El

diseñador produce imágenes a partir de determinados lenguajes visuales y organiza el

texto facilitando su lectura, no de manera inocente, sino guiando la interpretación. Los

lenguajes visuales vehiculizan sentidos a partir de sus propios códigos y la organización

del texto permite jerarquizar y dar mayor visibilidad a determinados aspectos del

enunciado.

Existe un sector muy diverso de la expresión pública que queda invisibilizada,

desplazada del campo de la visualidad, ahogada por el acaparamiento que logran en este

1 LEDESMA, M. El Diseño Gráfico, una voz pública, Buenos Aires, Ed. Argonauta, 2003.

terreno los grandes poderes económicos. Aquí nos detenemos, a mirar y escuchar a

aquellos que no suelen ser oídos, con la intención de vehiculizar y aportar a la

visibilidad de sus necesidades y luchas, a través del diseño gráfico.

El taller de diseño Desde la cátedra partimos de la concepción del diseñador gráfico como operador

cultural, con una mirada crítica y reflexiva hacia sus producciones y la realidad que lo

rodea. Pretendemos superar la concepción utilitarista, tecnicista e individualista del

diseñador, apuntando a la construcción de una mirada compleja, que integre lo formal a

lo contextual, “divorciar la forma del diseño del contenido o contexto es una lección en

cuanto a pasividad: implica que la forma gráfica es algo separado y desvinculado de los

valores subjetivos y hasta de las ideas.”2 Instamos a no olvidar la historia, indagar en la

identidad, las tramas políticas, sociales, culturales y económicas de los sectores para

quienes proyectamos, pues explorando en ello “los estudiantes ven la interdependencia

contextual y hacen analogías con su tiempo presente.”3

El taller es un espacio de creación y un proceso. En una disciplina abocada al producto

final, valoramos, por el contrario, el recorrido trazado en la búsqueda en cada proyecto.

En ese recorrido los estudiantes tienen la posibilidad de construir su mirada, establecer

analogías entre lo producido y su propia identidad, enriquecer el debate sobre el

proyecto a partir de la reflexión conjunta entre estudiantes y docentes. En este recorrido

no establecemos recetas de diseño, que usualmente responden a los diseños dominantes,

reproductores de las voces dominantes. El objetivo es poder establecer un puente hacia

otros modos de decir, otros modos de utilizar los lenguajes visuales, para poder

vehiculizar otros sentidos.

2 McCOY, K. Replicando la tradición del diseñador apolítico, en Ensayos sobre Diseño. Diseñadores influyentes de la AGI, Buenos Aires, Ed. Infinito, 2001. 3 Idem 1.

Medio ambiente y diseño gráfico. El cuidado del medio ambiente es una problemática que aqueja globalmente desde hace

ya varias décadas y está cada vez más presente, de maneras diversas, en el terreno de la

visualidad. El diseño gráfico, como posibilitador de significaciones, no puede

permanecer ajeno a esta problemática si partimos del diseñador como operador cultural

que toma una postura activa ante la realidad que lo rodea.

En el taller de nivel I de diseño gráfico hemos desarrollado un trabajo práctico que tiene

como consigna la construcción de un discurso visual que aporte otra voz a este gran

tema del cuidado del medio ambiente. El mismo aborda contenidos de análisis y

construcción del discurso visual a partir de la relación del texto con la imagen y el

soporte en que se inscribe. La tipografía, elemento constitutivo de la disciplina, como

forma, es código e imagen de comunicación. La mirada está puesta en los usos

tipográficos, que desde el plano de la significación, darán una voz al discurso visual. El

texto como dato es la materia prima que propone su organización, estableciendo

jerarquías y recorridos en la lectura que darán cuenta de la construcción de sentido de

cada estudiante, en soportes pequeños de lectura cercana y en un soporte más amplio de

alto impacto con gran carga textual.

El objetivo del proyecto, en el plano académico, es la construcción del discurso visual

tomando a la tipografía como elemento, en su aspecto doble de ser forma para mirar y

forma para leer. Este aspecto doble, fue abordado, desarrollado y experimentado por

varias de las vanguardias del siglo XX, como el futurismo, el dadaísmo y, en una latitud

más cercana, durante la década del ‘50, la poesía concreta en Brasil, que en su

manifiesto “se niega a absorber las palabras como meros vehículos indiferentes, sin

vida sin personalidad sin historia-tumbas-tabúes con que el convencionalismo insiste en

sepultar la idea. (…) El poeta concreto ve la palabra en sí misma -campo magnético de

posibilidades- como un objeto dinámico, una célula viva, un organismo completo, con

propiedades psicológicas-físico-químicas, tacto antenas circulación corazón: viva.” 4

4 DE CAMPOS, A. Manifiesto de poesía concreta, Revista de arquitectura y decoración, nº20, noviembre/diciembre, 1956.

En el plano político, el objetivo es establecer un puente entre la forma y la palabra como

elemento vivo, intentando instalar en el terreno de la visualidad, parte de las luchas de

los pueblos campesinos e indígenas de América Latina integrados en movimientos

llamados antisistémicos, ligados al problema de la tierra y el territorio y, finalmente, del

medio ambiente, aportando a su visibilidad.

El problema del cuidado del medio ambiente está planteado, en este caso, desde los

agronegocios –incluyen varios rubros en las fases de la producción desarrollados a

continuación– que contaminan el medio ambiente y enferman a los seres humanos con

el uso de agrotóxicos, semillas transgénicas y la instalación de fábricas que no cumplen

con los requerimientos de seguridad ambiental. Y que traen aparejado la llamada

“guerra del despojo”, desalojando a pueblos campesinos y comunidades indígenas, que

habitan en el territorio, elemento esencial para el desarrollo de los agronegocios. Por

otra parte estos pueblos, son los que tienen el conocimiento para sustituir a los

agrotóxicos y producir los alimentos sin dañar el medio ambiente.

Los agronegocios. A continuación se desarrollará el concepto de agronegocio y sus diversos rubros dentro

de la cadena de producción.

El desarrollo de oligopolios conformados por corporaciones trasnacionales vinculado a

los agronegocios es un proceso que se viene desarrollando desde las últimas décadas.

“El concepto de agronegocio comprende los distintos eslabones que componen la

cadena productiva de cada producto en cuestión, es decir, desde la provisión de insumos

y servicios, la producción primaria, el manejo poscosecha e industrialización de los

productos agropecuarios, hasta los mercados terminales y su conexión con los canales

de comercialización y distribución existentes”. 5

El primer eslabón de este proceso está en relación al rubro semillas. La tendencia es

imponer en el mercado las semillas transgénicas. En el año 2005 la empresa Monsanto

5 Pediec, L., Plan estratégico de desarrollo integral del estado de Quintana Roo, México. En: http://www.quintanaroo.gob.mx, en Agronegocios LTDA. Nuevas modalidades de colonialismo en el cono sur de América Latina.

se convirtió en la principal empresa de semillas transgénicas en rubros agrícolas

estratégicos en el mercado global.

La empresa tiene tres ramas de desarrollo:

• La de semillas e innovaciones genéticas que incluye la producción de semillas con

cierto tipo de modificaciones para complacer requerimientos específicos del mercado.

• La de la productividad agropecuaria, vinculada al conjunto de insumos químicos que

favorezcan la productividad.

• La de investigación y desarrollo.

Las estrategias monopólicas tienden al segmento de simientes y las biotecnologías

aplicadas a este rubro. En el caso de las biotecnologías, el glifosato es un herbicida

creado y patentado por Monsanto que permite la siembra directa. Por otra parte, la

empresa es propietaria de la semilla transgénica que es tolerante a dicho herbicida.

Bajo los mecanismos impulsados desde la Organización Mundial del Comercio para

imponer los derechos de propiedad intelectual, investigan, manipulan, patentan,

comercializan y cobran patentes por la utilización de “recursos genéticos”, promoviendo

una forma estándar de sistemas agrícolas.

El segundo eslabón está en relación al rubro agroquímicos, que incluye los insumos

químicos destinados como soporte, suplemento o complemento de la actividad

agropecuaria y avícola en su conjunto. Son germicidas, fungicidas e insecticidas

asociados a las semillas del tipo híbrido y/o como organismos genéticamente

modificados. Pareciera ser el rubro de mayor impacto ambiental sobre los ecosistemas y

la salud humana, debido a la contaminación química de suelos, aire y aguas

superficiales y subterráneas o por transmisión de enfermedades. En el año 2005 la

corporación estadounidense DuPont se trasnformó en la 2da compañía más grande a

escala global en el rubro de los paquetes biotecnológicos.

Otro rubro es el procesamiento de bebidas y alimentos, este es un mercado altamente

competitivo. Diez mega-corporaciones líderes en el procesamiento de la industria

alimentaria, incluyendo el de bebidas gaseosas y agua embotellada, monopolizan el

24% del mercado mundial, con ventas de 300 mil millones de dólares anuales

aproximadamente. 6

El listado lo encabeza la empresa suiza Nestlé. Algunas estrategias comerciales de estas

empresas trasnacionales agroalimentarias son:

• adquirir activos de empresas competidoras nacionales o regionales sin modificar las

marcas ya aceptadas por los mercados consumidores.

• diversificar la oferta de productos desde el marketing y los patrones culturales de la

demanda.

• monopolizar los mercados de consumo potencialmente atractivos.

Las dos empresas trasnacionales de bebidas estadounidenses que operan la región

latinoamericana lo hacen en forma monopólica y altamente competitiva entre sí, son

Pepsico y Coca-Cola.

En el rubro alimenticio están las mega-corporaciones estadounidenses ADM y Kraft

Foods. Las trasnacionales de las industrias de alimentos actúan como intermediarias

entre las empresas rurales –fase agrícola de la cadena agroalimentaria– y el mercado de

consumo de materias primas alimentarias, principalmente agroindustrias. ADM tiene

sus objetivos orientados a los productores rurales proporcionándoles los insumos

agrícolas necesarios para que éstos “se adapten con inventiva a los desafíos

permanentes del mercado. Debido a todo lo que hace ADM comienza con la agricultura,

nuestra asociación con la comunidad granjera es vital. Los granjeros son fundamentales

para la economía global, y por ello trabajamos para poder serles fundamentales:

creamos miles de productos a partir de sus cosechas, cientos de mercados para sus

cosechas.” 7

En el rubro de distribución de alimentos y servicios, los hipermercados y centros

comerciales fueron apareciendo en espacios urbanos a partir de la década del ’80. Aquí

opera la despersonalización en las interacciones de venta-compra de productos y la

6 ETC Group, (2005), Concentración del poder corporativo. En: Comunicado Nº 91, Oligopolio S.A, noviembre/diciembre. En http://www.etcgroup.org, en Agronegocios LTDA. Nuevas modalidades de colonialismo en el cono sur de América Latina. 7 En http://www.admworld.com, en Agronegocios LTDA. Nuevas modalidades de colonialismo en el cono sur de América Latina.

necesidad de consumir aún bajo la idea de ocio. Así fueron perdiendo vigencia los

comercios minoristas con atención personalizada, frente a estos espacios privados,

cerrados y controlados para el consumidor masivo.

La compañía Wal-Mart se situó en el año 2005 como número 20 de las principales

economías a escala mundial. Frente a la competencia de la corporación francesa

Carrefour. “Wal-Mart ofrece un 40% de productos alimentarios con marca propia.” 8

Ese mecanismo le permite generar vínculos más estrechos con los productores rurales

proveedores, a los que les impone estrictas normas estandarizadas para la producción de

alimentos que luego procesa y envasa. De esta manera incide directamente sobre otros

eslabones de los agronegocios.

Por último, están las mega-corporaciones vinculadas a la logística de transporte,

distribución y comercialización de alimentos. La producción de alimentos con destino a

las agroindustrias de los territorios del Norte ha sido históricamente parte del subsidio

ambiental de los territorios rurales de los países del Sur. El tránsito y comercialización

son centrales para estas corporaciones, siendo la mega-corporación Cargill la de mayor

relevancia en la Cuenca del Plata. Este segmento hace posible la interconectividad entre

todos los eslabones involucrados, necesario para articular los territorios productores con

los consumidores a escala global. Desde este lugar se organiza la logística necesaria

para viabilizar el proyecto capitalista globalizador.

A lo largo de los distintos eslabones de los agronegocios se puede ver cómo los poderes

trasnacionales acuden y monopolizan territorios estratégicos del Sur para proveer a las

sociedades del Norte los bienes agrícolas. Acompañado por el desprecio y

perseguimiento sistemático de quienes habitan las tierras y tienen los conocimientos

para producir la mayoría de los alimentos del mundo, es decir, los pueblos campesinos e

indígenas, quienes están en lucha por el territorio que les pertenece.

8 ETC Group, (2005), Concentración del poder corporativo. En: Comunicado Nº 91, Oligopolio S.A, noviembre/diciembre. En http://www.etcgroup.org, en Agronegocios LTDA. Nuevas modalidades de colonialismo en el cono sur de América Latina.

Tierra y territorio.

La autonomía en los movimientos antisistémicos de América Latina. Previo a desarrollar la problemática del territorio, es necesario diferenciar tierra y

territorio y definir el concepto de este último. El territorio para los pueblos indígenas es

mucho más amplio que el de la tierra para trabajar. Integra la relación con los

antepasados, las raíces, la comunidad, cultura, sueños, vida y madre. Es el lugar donde

se producen los alimentos pero además es donde estos pueblos nacen, se desarrollan y

viven.

Desde esta concepción integral de territorio es que luchan los movimientos

antisistémicos de pueblos indígenas frente a los intereses de las mega-corporaciones que

acuden al territorio para reestructurarlo de acuerdo a sus propios intereses y generar

acumulación en los diversos rubros que posibilitan los agronegocios.

Esta reestructuración tiene como primera fase la des-territorialización, despojando a los

pueblos de sus tierras. En el espacio de las políticas públicas y de mercado los

mecanismos parten de la Organización Mundial de Comercio, los tratados de libre

comercio y las políticas del Banco Mundial para privatizar la tierra y convertirla en

mercancía. Con la OMC y los tratados de libre comercio, los precios de las cosechas se

caen por debajo de los costos de producción, haciendo inviable la agricultura

campesina, y generando el éxodo masivo del campo. Luego se apela a la

criminalización de la protesta y, en algunas regiones, la militarización y

paramilitarización.

Los movimientos antisistémicos, conformados por pueblos indígenas, son así

nombrados porque jamás recibieron nada del sistema. Se caracterizan por la autonomía

de los partidos políticos, las ONG’s, las iglesias y luchan por defender el territorio y sus

recursos, lo que significa bajo la concepción de territorio, defender su vida.

Estos movimientos impulsan la agroecología como instrumento de lucha y de salida

contra el modelo dominante de la estandarización de la agricultura, el uso de

agroquímicos y semillas transgénicas. Un modo de hacer sustentable la economía a

través de la agroecología es a partir del vínculo entre el campo y la ciudad, basado en la

economía solidaria, donde las comunidades llevan su producción ecológica a los

barrios de la periferia, a un precio más económico que el convencional. Este sería un

modelo para combatir el hambre en las ciudades y cubrir el derecho a la alimentación.

Las comunidades “emprenden de manera autónoma el cuidado de la salud y la

promoción de la educación. Producen y hacen circular lo producido de otra forma a la

imperante. Se van configurando relaciones familiares de nuevo tipo. Se van creando

espacios no capitalistas, sin mercancías, sin capital y sin Estado (Zibechi 2007).” 9 El

paso de la autodefensa a la autogestión da nacimiento a un nuevo sujeto político: el

sujeto autonómico. Para desarrollar el concepto de autonomía, entre los movimientos

antisistémicos existentes en latinoamérica, son emblemáticos por su trayectoria e

historia de lucha, el Movimiento Sin Tierra en Brasil y el movimiento zapatista en

Chiapas, al sudeste mexicano.

En el movimiento zapatista, la autonomía como ejercicio de libre determinación supone:

1. La base político-territorial.

2. Una jurisdicción propia, en término de la cual se ejerce gobierno y justicia.

3. Un autogobierno.

4. Competencias y facultades propias, exclusivas o compartidas con otras instancias de

gobierno que configuran la descentralización política. Todo ello consagrado

constitucional y legalmente como parte del régimen jurídico del Estado.

Un ejemplo de autonomía: el movimiento zapatista, breve historia. El 19 de diciembre de 1994, el Ejército Zapatista de Liberación Nacional dio a conocer

al pueblo de México y al mundo, pero sobre todo al mal gobierno, la creación de 38

municipios zapatistas en rebeldía como culminación de la campaña militar “Paz con

Justicia y Dignidad para los Pueblos Indios.” Con ello, las poblaciones civiles

nombraron a sus nuevas autoridades elegidas libre y democráticamente, renombraron

sus territorios y se comprometieron a hacer cumplir, en su mandar obedeciendo, la

9 Primer Coloquio Internacional In Memorian Andrés Audry. …planeta tierra: movimientos

antisistémicos…, CIDECI, Universidad de la Tierra Chiapas, San Cristóbal de las Casas, Chiapas,

México, 13 al 17 de diciembre de 2007.

Constitución de 1918, las Leyes Revolucionarias Zapatistas de 1993 y las leyes locales

del comité municipal que la voluntad popular determine.

Desde abril de 2001 y ante la aprobación de la Contrarreforma sobre Derechos y

Cultura Indígenas, el EZLN suspendió todo contacto con el gobierno federal y

comunicó que no retomaría el camino del diálogo.

El 9 de agosto de 2003, el EZLN se constituye en las Juntas de Buen Gobierno y nacen

los cinco Caracoles, centro político de cada una de las cinco regiones zapatistas y sede

de las JBG, que agrupan los 30 Municipios Autónomos Rebeldes Zapatistas. “Sólo en

resistencia y rebeldía podemos construir nuestra autonomía”, dijeron. La tarea, construir

la democracia en su más amplio significado: gobierno del pueblo, para el pueblo y con

el pueblo, o en palabras zapatistas: mandar obedeciendo. Para lograrlo, plantean siete

principios organizativos: servir y no servirse, obedecer y no mandar; representar y no

suplantar; bajar y no subir –principio que será retomado en las conclusiones–;

convencer y no vencer; construir y no destruir; proponer y no imponer.

Las JBG se erigen como la máxima instancia de gobierno con nuevas funciones,

atribuciones y competencias; con propuestas de cambio en las relaciones sociales y

políticas al interior de los pueblos y con nuevas articulaciones con la sociedad global.

Su objetivo: constituir una estructura político-social que garantice la solución a las

demandas ancestrales de los pueblos indígenas: trabajo, tierra, techo, alimentación,

salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz.

La construcción de autonomía en el terreno de la visualidad. Retomando el problema de la visualidad, en el enfrentamiento entre los movimientos

antisistémicos –como puede ser en este caso el zapatismo– y las mega-corporaciones, se

pone de manifiesto el poder de estos últimos a través de los medios masivos de

comunicación. Los movimientos tienden a visibilizarse a través de medios alternativos

para expandir su influencia, siendo que el terreno de la visualidad es acaparado por las

mega-corporaciones mediáticas. Para enfrentar el poder desde la dictadura mediática es

necesaria la construcción de otra comunicación.

Dentro del movimiento zapatista se ha desarrollado fuertemente, a lo largo de su

historia, el aspecto comunicacional. Se han apropiado de sus símbolos para generar otra

comunicación, autónoma, por fuera de los medios masivos y que responde a las

necesidades propias de las comunidades, de “orientar, educar, informar y animar a los

pueblos” , como instrumento de memoria, testimonio y denuncia. Se ha desarrollado de

manera genuina para el “intercambio de conocimientos”. Incluye desde el periódico

mural, murales en general, internet, audiovisuales y radios comunitarias.

El derecho a la cultura y a la información son dos de las trece demandas zapatistas

exigidas desde 1994.

Reflexiones finales. Se puede observar que los agronegocios conllevan una multiplicidad de problemáticas e

injusticias que afectan directamente a los pueblos campesinos e indígenas e

indirectamente a toda la humanidad, que deberían ser visibilizadas y aportar una voz a

las alternativas por ellos planteadas.

Se ha analizado cómo las mega-corporaciones imponen los derechos de propiedad

intelectual y cobran patentes por la utilización de “recursos genéticos”, promoviendo la

estandarización de los sistemas agrícolas; cómo producen agrotóxicos que impactan

negativamente sobre los ecosistemas y la salud humana por la contaminación de suelos,

aire y aguas o por transmisión de enfermedades; cómo monopolizan los insumos

agrícolas necesarios para la producción de materias primas que servirán a la creación de

productos alimenticios y de bebidas; cómo instalan hipermercados que despersonalizan

las interacciones de venta-compra de productos y crean la necesidad de consumir bajo la

idea de ocio y finalmente cómo monopolizan la interconectividad de todos los eslabones

involucrados a través del transporte y la logística.

Por otra parte, se han descripto parte de las luchas, demandas y logros de los pueblos

campesinos e indígenas, organizados en movimientos antisistémicos; cómo estas

comunidades impulsan la agroecología y la economía solidaria como salida al modelo

dominante de la agricultura estandarizada, desde la concepción integral de territorio,

donde se desarrolla la vida; cómo a través de sus luchas están construyendo autonomía,

por la cual accionan las demandas ancestrales por trabajo, tierra, techo, alimentación,

salud, educación, independencia, libertad, democracia, justicia y paz.

Olivier De Schutter, Relator Especial de la ONU sobre el Derecho a la Alimentación 10,

declara en un comunicado, la eficacia de los métodos agroecológicos, a partir de

estudios científicos, para estimular la producción alimentaria, ante los fertilizantes

químicos. Así se podría poner fin a las crisis alimentarias y al cambio climático, mejorar

la productividad de la tierra y proteger las cosechas contra las pestes, con el

conocimiento ancestral de los pueblos indígenas. Y finaliza diciendo, “los pequeños

campesinos y los científicos pueden crear prácticas verdaderamente innovadoras

cuando trabajan codo con codo” y cuando ya no sean despojados de sus tierras.

En el folklore de los pueblos paganos en la Europa medieval, paralelo a los cultos

serios, existían los cultos cómicos, que convertían a las divinidades y a la nobleza en

objetos de burla y blasfemia, estos cultos se daban durante el período de carnaval.

Según el filósofo Mijail Bajtin 11, el carnaval se caracteriza por la lógica de las cosas

contradictorias y “al revés”, de las permutaciones de lo “alto” y lo “bajo” –en la figura

de la rueda– del frente y del revés. Lo “alto” y lo “bajo” tienen un sentido topográfico,

el primero es el cielo, y el segundo es la tierra, como principio de absorción y a la vez

de nacimiento y resurrección. Bajar en este sentido, es aproximarse a la tierra, entrar en

comunión con ella.

En esta rueda que gira de “lo alto” a “lo bajo”, la permutación de jerarquías se presenta

como un elemento más del carnaval: se proclama rey al bufón, la ropa se pone al revés,

como ser los calcetines en la cabeza. Invirtiendo el orden de “lo alto” y de “lo bajo”, se

arroja lo elevado y lo perfecto al infierno de lo “inferior” material y corporal, donde se

muere y se vuelve a nacer.

10 ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS, Comunicado de prensa: La Agroecología puede duplicar la producción alimentaria en 10 años, según el nuevo informe de la ONU, Ginebra, 2011. 11 BAJTIN M. La cultura popular en la edad media y en el renacimiento, Madrid, Editorial Alianza, 2003.

Podríamos tomar el concepto del “revés” del carnaval de Bajtin, y proponer invertir el

orden en el orden de las visualidades. Si desde la perspectiva del poder en el terreno de

la visualidad, el lugar de “lo alto” lo ocupan las mega-corporaciones y “lo bajo” los

pueblos campesinos e indígenas, invertir el orden implicaría al fin dar mayor visibilidad

a quienes están luchando por un mundo más justo y menos contaminado.

El carnaval sólo puede vivirse de acuerdo a sus leyes, es decir, las de la libertad. Estas

festividades tienen un contenido esencial, proveniente del mundo del espíritu y de las

ideas, que permiten penetrar en el reino de lo utópico de la universalidad, la libertad, la

igualdad y la abundancia.

Desde la perspectiva de los movimientos indígenas antisistémicos que no apuntan al

poder, sino que están construyendo autonomía sin pretender lo que está en “lo alto” –

recordemos el principio organizativo “bajar y no subir” del movimiento zapatista–, la

propuesta sería, en palabras de Bajtin, bajar “lo elevado al infierno de lo inferior”, es

decir, aproximarse a la tierra para volver a nacer, es decir, impulsar otro modelo de

agricultura que proteja el territorio, donde se desarrolla la vida.

Bienvenido, pues, el “reino del revés”, el desafío del proyecto en el taller de diseño

gráfico es hacer conocer y reflexionar acerca de las luchas por el territorio desde la

cosmovisión de los pueblos indígenas, en un intento de aportar a la producción de otros

discursos visuales como ejercicio crítico y práctica política. “¿Por qué no pensar hoy [el

diseño], desde este espacio, más que su conformismo, su molestia, más que su

adecuación, su virulencia, su potencial deconstructivista?” 12 Finalmente es pretender,

en la formación de los estudiantes, la construcción del sujeto crítico. “Que quepa

interrogarse, cuanto más mejor, sobre la dirección a tomar... «Por favor, preguntó

Alicia; ¿hacia dónde he de ir? Y va el gato y contesta: Eso depende de adónde quieras

ir»” (Carroll en Meirieu) 13

12 ARFUCH, L., CHAVES, N., LEDESMA, M. El diseño en la trama de la cultura: desafíos

contemporáneos. Diseño y comunicación, Buenos Aires, Ed. Paidós, 1997. 13 MEIRIEU, P. Frankenstein educador, Barcelona, Ed. Laertes, 1998.

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de las Casas, Chiapas, México, 13 al 17 de diciembre de 2007.