1-Vovelle, Michelle, Capítulos 2, 3, 4 y 5, De Intruducción a La Revolución Francesa
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LA MENTALIDAD REVOLUCIONARIA
MICHEL VOVELLE
PROLOGO
La historia de las mentalidades revolucionarias no debería reducirse a la de la vida
cotidiana, ni a la delas ideologías posee un campo propio. La historia de las mentalidad
debe acompañar a la historia social y ambas se clarifican mutuamente. La originaldiad del
momento revolucionario consiste en ponernos frente a una secuencia de ruptura, en la que
la ideología invade las mentalidad, las penetra y las subierte. Si bien, es evidente que la
ideología no puede existir sin mentalidad, hay momentos en que todo se precipita y en
cierta forma, se explicita: esto es, precisamente, lo que hace tan apasionante el estudio de la
revolución desde este punto de vista.
JALONES PARA UNA HISTORIA DE LAS MENTALIDADES DURANTE LA
REVOLUCION
La historia de larga duración tiene la tentación de olvidar pasar por encima de la
revolución, el epifenómeno por excelencia, lo cual no ayuda a para el estudio de la
sensibildiad o mentalidad revolucionaria, gruto del momento y aparentemente efímera. Una
historia de la larga duración que niega los poderes creadores del instante, en caliente, donde
se mezcla pasado, futura a veces y siempre un presente intensamente vivido. De ahí que el
libro estudio tanto las resistencias como las innovaciones explosivas, heredadas o no, en el
mercao de una historia, que descubre en el momento de ruptura de la revolución, un campo
de expiramenteacion privilegiado.
La revolución es la revolución de la imagen, soporte u expresión de una nueva sensibilidad
y de un mensaje a la vez muy antiguo y muy renovado.
Al analizar la mentalidad revolucionaria, no es ni caer en la ilusión de lo que la época decía
de si ni caer en algún modelo reduccionista de mentalidad única de la época, sino permitir
que intervengan todos los contrastes o conlfictos, que hacen de la revolución un
excepcional momento de verdad
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PRIMERA PARTE: PREMISAS
1. MENTALIDAD REVOLUCIONARIA ¿HERENCIA O INNOVACION?
¿Y si la revolución nada hubiera inventado? Despues de todo, si nos situamos, no en el
nivel de la aportación ideologica o de las realizaciones materias sino en el terreno de las
actitudes colectivas, pordiamos decubrir que la revolución es una de las convulsiones de
una sociedad de viejo estilo dentro de la continuidad milenaria de las emociones populares
y los levantamientos urbanos tradicionales.
Herencia? Podría ser, pero una herencia que sin embargo, se da en dos niveles diferentes,
uno en la alrga duración como en el tiempo mediano, de los cambios producidos en la
segunda mitad del XVIII.
Larga duración Violencia popular
¿HERENCIA DE LA INNOVACION?
Mediana duración Luces, aportación especifica de la revolución para algunos autores.
Si vemos el pensamiento vivo de la época se pone de manifiesto la toma de conciencia de
un sistema de valores colectivos modificado. Estos nuevos valores, libertad, fraternidad,
igualdad, etc, que se objetivan desde un marco mas difiuso de una sensibilidad colectiva
modificada.
En 1789 ya se produjo un cambio de la sensibilidad colectiva que establecio todo un
conjunto de actitudes que amplificara el contexto revolucionrio. ¿ la revolución no es mas
que la formalización de un cambio producido? No porque falta la nocion misma de
revolución, esta para la que los hicieron aparacera como una sorpresa, a pesar del
antecedente americano.
LA MENTALIDAD REVOLUCIONARIA: UNA CREACION DEL MOMENTO
La creatividad de la revolución fue vivida por los revolucionarios, la revolución es:
Novedad, rapidez, súbita e iiresistible, invencibilidad, infalibilidad, violenta y dolorosa
(gestación). Lan sensibilidad revolucionaria se presenta mucho mas como una novedad y
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una creación del momento que como una herencia. Mas que compartir la ilusión de la
época, nps muestra que la sensibilidad revolucionaria se presneta en gran parte mas como
una novedad y creación del momento que como una herencia. La superación dialéctica, en
caliente, de las herencias recibidas. La herencia de las luces se encontrara asimilada hasta
ser en ciertos aspecto irreconocible.
¿La revolución es el triunfo de una ilusión vivida? Sin negar esta opción, puede hablarse
con propiedad de la creatividad del momento y un gran numero de innovaciones mas
revolucionarias que se asientan definitivamente. Sentimiento del carácter irreversible del
traumatismo.
2. LA MENTALIDAD REVOLUCIONARIA
¿En que medida se encuentran en la larga duración las raíces del comportamiento
revolucionario? ¿En el tiempo mediano cuales son las rupturas que se ven?
La paradoja de un siglo sentasato como preludio a las violentas explosiones de la época
revolucionaria. Si están los triunfos de la razon de la Aufklärung les siguen las
reapariciones de la irracioanlidad en sus crepúsculos, véase Rosseau. En todo el texto esta
el problema presente de la relación entre los cambios producidos por la ideología de las
luces y su repercusión en los grupos populares. En este sentido como ya se dijo antes la
ideología de las luces no seria solo causa de los cambios sino también uno de los síntomas
de cambios mas profundos que se dieron en la estrucutura social, e.g. las actiturdeas frente
a la vida y las relaciones familiares sufren mutuacion profunda. La crisis de las
comunidades, la evolución profana y el final del unanismo tradicional son rasgos que
revelan con prescision la existencia de una nueva sensibilidad.
REUNIR E INTERPRETAR: NI CAUSA PRIMERA NI EPIFENOMENO. LA
SENSIBILDIAD PRERREVOLUCIONARIA EN SU LUGAR
Las tres utimas décadas que preceden a la Revolucion nos presentan la imagen de un
mundo modifico en sus actitudes colectivas, violentamiente sacudido en sus valores
colectivos: la religión, las estrucutras de la familia, las relaciones entre los hombres, en los
valores individuales o afectivos. Esta sensibildiad de trascision no consiste tan solo en
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yuxtaponer a las nuevas certezas de las luces a la francesa y a la nueva invasión de la
afectividad, de la creciente importancia de la inquietud y de las tensiones vividas.
Este movimiento de desescrutruvtuacion tiene sus estallidos y accidentes, que son como sus
crisis. Pero de ninguna manera la revolución es el culmine de estas crisis.
Si se admite el principio tanto de una relación global entre la evolución de las
estructurascomo de las relaciones socioeconómicas y de las representaciones colectivas,
sucede que antes de llegar al nivel de las sensibildiades se interpone la pantalla de la cultura
y de la ideología. ¡acaso las mentaldiades y la sensibildiades no será sino su reflejo?
El problema vuelve a ser, preguntarse cual es la parte corrpondiente en la modificación de
las mentaldiades colectivas a lo largo del siglo XVIII a la difusión del modelo cultural de
las luces. La modificaciones de la sensibildiad colectiva entre 1760 y 1780 son solo se
explcian por una adocion vertical. Lo cierto es que la visión de mundo también había
cambiado para las masas y no es solo explicable a una tradición de larga duración
SEGUNDA PARTE: TABLA RASA
3. EL MIEDO
El miendo es uno de los elementos básicos para comprender la sensibildiad revolucionaria.
¿El gran miendo es una manifestación de una sociedad e cultura oral, en que la noticia
fantástica levanta multitudes? Sin duda, pero el hecho histórico tiene un doble faz: una vez
que se levantaron por el miedo a los bandoleros que no llegaron no se devolvieron a sus
casas sino que se pasaron al castillo mas cercano que saquearon pero en la mayoría de los
casos no asesinaron.
El hecho es que el miedo en sus formas de pánico colectivo desaparecio progresivamente.
¿el miedo desaparecieio o simplemente cambio el rostre? Es cierto que esta nocion cubre
realdiades diferentes. El terror es el miedo controlado, dominado, fijado en los limites de
una justicia popular, no pasiva sino activa,, que no es la que se siente pánica e irracional
sino la que se inspira a propósito de los enemigos de libertad.
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El miedo como elemento de la mentalidad revolucionaria no puede reducirse al pánico, de
manera profunda y continuia recorre la historia de estos diez años.
Tanto en la larga duración como en el tiempo corto la revolución ffrancesa señala un giro
decisivo en la historia del miedo. En el tiempo corto experimento un proceso de madurez
política en calient tan intenso, que hizo imposible los pánicos de la época antigua. Pero
sobre todo, proclamo alto y fuerte los nuevos valores de emancipación, responsabilidad
indivivual e incluso una época de fraternidad, que son otro tantos antidos contra el miedo:
tal vez se encuentre ahí uno de los principales aspectos de esta trasferencia cultural
fundamental de la que estamos de acuerdo en cosndiderar una de las irrevesibles
adquisiciones de esa época.
4. LAS MASAS
Masa y jornada. En ellas las epontaiedad ecopa aun un lugar esencial. No esta preparada y
la improvisación cuentan muchos, situación equivoca. Comienzan a parecer ciertos
cabecillas con ciertas metas para la situación. Comeinza a perfilarse el pasaja de la
muchedumre espotanea y desorganizada de un principio a lo que será su colafon y
negación. La madurez progresiva gruza el umbral esencial hacia 1791-2.
En el momento en el movimiento sansculotte formula según sus limites ideológicos la
teoría de la insurrecion permanente, puede comprobarse que sus estrucutras están muy
alejadas de la turbulencia espponatea de las jornadas de la prerevolucion o de la primera
revolución.
El problema de las consigas, de las motivaciones apintadas a las que obedecen las masa.
Pero la masa responde y al mismo tiempo formaliza pulsiones colectivas: la miseria (el
director de orquesta) no lo explica todo, ya que han podido intervenir otros poderosos
incentivos. Como el gran miendo (estimulo incial) deja aflorar toda una gama de temas
abnexos que se revelan las tensiones de la sociedad rual.
5. DE LA VIOLENCIA AL AUTO DE FE
La violencia revolucionaria remite al mismo tiempo comportamientos muy antiguos y muy
nuevos: en su espontaneidad se inscribe en toda una tradición en la que eslavajismo de los
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humildes responde a la crueldad de la represión. La revolución representa al mismo tiempo
un paroximo en contuidad con las antiguas formas de violencia y una ruptura decisiva. Mas
alla de la condena teorica a las luces, intruduce una refelxion renovada sobre la subversión
brutal como medio para cambiar al mundo. A este respecto, en su apogeo se situa como
contrapunto de la violencia espontanea de los primeros episodios.
La violencia aparece como reccion mas bien defensiva entorno a un a reacción punitiva que
encuentra sus justificaciones en un cierto numero de puntos de anclaje. Progresivamente
enfoca los objeto y soportes de su hostilidad.
Un cambio esencial en la practica de la violencia durante la revolución fue su vuelta aser
tenida en cuenta y su teorización en el ardor de la acción. En 1790 la burguesía
revolucionaria intento repudar la violencia popular espontanea que le había dado el poder:
proclama ley marcial y afirma los valores de la seguridad y propiedad. Pero este intento
choco con la presión de las necesades revolucionarias que condujo, aun en 1792-3, a una
escalada de violencia. Ante esta situación la ruptura que se produce en esa parte de la
burguesía que no solo avala el uso de la violencia sino que lo teoriaza, que justifica y anima
una violencia a la vez popular y controlada como único medio para salvar a la revolución.
DE LA VIOLENCIA AL TERRO
¿Se puede hablar de un rasgo de mentalidad cuando un sistema insitucional asume y
formlzia la practica espontane? Si, en la medida en que emrge, en caliente, una nueva
sensibilidad, voluntad ponitiva y obsesion por la conspiración, en un frente y un miendo
difuso pero omnip’resente en el otro.
Comprender las mentaldiades revolucionarias es necesaria ir mas ala de las realidades
colectivas pdoeroas pero no razonas que se han visto: el miedo, las masas y la violencia.
Ver la acción revolucionaria solo esto seria hacerla una respuesta a pulsiones incrontroladas
Superación dialectiva: la revolución requierio en sus elementos mas vanzados, la necesidad
de la tabla rasa para hacer un mundo nuevo y la revolución polar se calentó en las llamas
del auto de fe. La proclamación de la necesidad de una subversión total sin retorno.
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La revolución abarca una realidad tangible, un haz de realizadades unas fruto de una acción
concertada de las altas esfersas y otras surgiedas de las espontaneidad popular.
6. VIVENCIA DE NUEVOS VALORES
Sustitución del vincuolo parternal por la relación fraternal al menos imaginada Misitica de
la unanimidad.
Pero este sueño llega muy pronto, inadecuado para responder a las neuvas condiciones,
desde 1798 aparece en la imagen popular otro simbolismo que no es el de la reconciliación,
sino de la rechancha y la inversión de papeles. En su visión popular esta en las atipodas de
las lactura unamista del pueblo ya que proclama la exlcusion de todos sus enemigos-. Esta
neuva lectura que sustituye a la fraternización por los procedimiento de la exclusión y los
escrutinios depuratorio untroduce una nueva definición del pueblo. Se produce una
expansión del ciudadno activo de la revolución censataria al ciudadano a secas pero a la vez
se produce una constriccion del ciudadno al sansculotte comprometido activamente con la
revolución. Esta evolución arraiga con fuerza en la practica vivida y actuada. Dialéctica de
la sospecha-fraternidad.
Este sistema de valores, a veces muy antiguos, a menudo muy nuevosm modela
profudnamente el comportamientod e los actores.
7. DEL CIUDADANO AL MILITANTE. EL HOMO NOVUS REVOLUCIONARIO
El movimiento sans-culotte no se formo en un dia, desde el principio de la revolución se
dan encuentro de conflicto entre la elite burguesa y las masas populares, que incialmente
solo tuvieron como recurso de expresión colectivas las ocasaiones de la emoción popular.
Lo que no quiere decir que no estuviera en marcha un proceso de politización entre los
grupos populares.
Entre estos accesos de inste movilización, se increiben secuencias en el curso de las cuales
el compromiso popular se reduce, se repliega sobre el mismo y sobre un nucleo mas
cerrado de militantes profesionales. Esto sucede en el invierno del 1793, y mas tarde en el
1794 Saint Just recnocera “la revolución se ha congelado”.
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El sans-cullote es un entramado de contradicciones su mentalidad no puede mas que
reflejarlas. Reucirlo aun conjunto de pulsiones, cuya clave seria la ignoriancia y su motor
un sueño ingenuo, equivaldira a condenarse a no comprenderle. Equivaldira anegar la
realdiad del proceso de politización y aculturación que tiene lugar en vcaliente entre 1792-4
En Paris, donde el mundo popular esta muy bien cultivado, se produce un encuentre entre la
ideología de las liuces popularizada de la que se saca partida y las apiraciones a menudo
ambiguas de los sanscullotes: nace una síntesis original eje de una mentlaidad nueva
aunque efímera.
8. HEROIFICACION Y REVOLUCION
Se dan dos discursos que solo apartemente pueden resultar contradictorios. Por un lado, el
discurso igualitario que desconfia de todo, y al mismo tiempo se procede a la destrucción
de los ídolos se fravrican otros nuevos de diferente tipo, siguendo también normas
diferentes.
En primer lugar esta el herore colectivo anónimo “los vencedores de la bastilla”. Además
de sus héroes populares personalizado en los que se reconocen los sans cullores (Marat), el
movimiento revolucinario recuerda a los héroes fundadores en los que se apoya: Voltaire.
Las fuentes de la creativdad heroica, encuentro puntal entre las ideología de las elites
burguesas y la cultura popular.
CUARTA PARTE: LA CIUDAD IDEAL
9. ¿SE PUEDE HABALR DE SOCIABILIDAD REVOLUCIONARIA?
En un periodo de transición entre 188-1791 se produce el paso, la transición de una
sociabilidad prerrevolucionaria aun difusa a formas de orgazaicion de una opinión
publca. Un proceso cuyo hilo conductor puede proporcionarlo la aventura de los
jacobinos, desde el club de 1789 hasta la hegenomia del año II.
LOS JACOBINOS, PUNTA DE LANZA DEL DESPOTISMO DE LA LIBERTAD
El periodo que transcurre desde la caída de los girondinos a la de Robespierre
corresponde, en cierto modo, al del apogeo de los jacobinos y del jacobinismo.
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Los jacobinos reflejan, en uan posición que se hace cada vez mas dificl, las
contradicciones propias del movimiento revolucionario en esta fase en que la
“Revoluciona esta congelada”.
De la prcedente historia (pags 157-161, revisar) se desprende que el jacobinismo, en
tanto fenómeno histórico concreto, lejos de confundirse con la historia de la
revolución, presenta una curva claramente muy perfilada, en la cual la hegemonía
jacobina corresponde a una fase muy corta.
¿La orgininalidad del jacobinismo se afirmara en el nivel de la ideología? La ideología
jacobina es una rmaa de la ideología de las lices: fe en la necesidad de una revolución
política como medio para realizar los objetivos fundamentales de la humanidad,
lberta, igualdad, fraternidad y felicidad, en nivel colectivo e individual. Esta lectura
de un liberalismo inciailmente supone la defensa de la propiedad. La
ideologíajacobina hajce hincapié en un patriotismo receloco: la adhesión y la
compreta abnegación con respecto a la patria son ras esenciales de una lectura que
reinvindica la unidad nacional como medio esencial del gobierno revolucionario.
En este sistema la fuerza de las cosas y la marcha de la revolución itrodujeron ams
alla de psobles matizaciones la percepción de contradicciones profundas. Una huida
hacia adeltnate idilogica y metafiscamente unitarista. La especifidad jacocbina se
perfila mas claramente en el plano de la practica política. En la transcision hacia el
dominio de la ideología debe darse un lugar no inferior a la ética jacobina fundada en
la abnegación, en la entreha, una austeridad espartana, un moralismo rossueaniano y
una generosidad que no esta en contradicción la violencia, acepta y justificada por el
itneres superior de la revolución. La practica poltiica colectova como prolongación de
esta ética indiviual.
Los jacobinos poeseen tano un sentido de la inciaitiva política como un realismo ta
ctico que les situa constantemente en primera línea de la acción, en contacto directo
con las aspiraciones de las masas. Ej virtuda de lo cual justifican su papel de minoría
agitadora cuya cohesion se manitiene a tra ves de tengicas eficaces cuyta moraicadad
esta incrementada por una organización flexible y estricita. Esta organziacion al
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servicio de la difusio de las ideas motrices de las que los jacobinos se consideran el
enlace: supieron tulizar al mismo tiempo vías antiguas y nuveas, en particular a través
de la practica de las fiesra.
10. FIESTA Y REVOLUCION
Dos modelos la fiesta dionisiaca espontanea del pueblo y la fiesta apolínea
racionalizada dada desde arriba por la elite gobernante, que podía llegar a ser latera
pero también podía llegar a involucrar al pueblo. Ambos modelos no se contradicen
sino entran en dialogo durante la revolución y se complementan. En el transito del
uno al otro es un poco toda la dialéctica propia de la revolución, en el que se funden
arcaísmo y nvoedad, creativaidad en caliente. Se trata de una “nueva buena”
(comparte con esto la tradición de los milineranismo que aborgaban por un cambio
radical del mundo mediante la expresión de las masas populares) pero expresa en
nuevos terminos y portadora de un contenido transformado. La revolución ratifica
una evolución irreversible, da paso al tiempo de las anticipaciones. No se volverá al
punto de partida: entre los contempora los marcos y ritmos de la exitencia cambiaron
también en este sentido.
Mas alla de la espuma de los días, la revolución registra, en el tejido mismo de la
sociedad, profundas mutaciones. Lo que no significa que las estrucutras de la sociedad
cambiarand e un dia para otro. La reverdadera revoluacion urbana por ejemplo falta
emdio siglo pero se producen ya algunos cambios en caliente, revolución de la vida
cotidana, racionalización exitosa y frustada.
CONCLUSION: ¿SE PUEDE CAMBIAR A LOS HOMBRES EN DIEZ AÑOS?
¿La mentalidad revolucionaria es herncia o innovación?¿Una llamara, un recuerdo?
A primerva vista la revolución parece ante todo en lo efímero. El sans cullote es un
cumpuesto humano inestable: su silieta emerge de 1789 a 1793 y se difumina después
de termidor. Por otro lado, l simbolica imaginada sobre un fundo de interporalidad
para desafiar a los siglos parece que llego a ser tan exótica y extraña como los sans
culottes. el consulado, desterró la violencia de la que solo se recuerda como un arma
disuasiva. El sonoro eco de las proclamas revolucionarias se borra ahogado.
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En el ámbito culural, donde se subliman las mentalidades y la sensibilidad de una
época, se empieza muy pronto a labrar el mito de la revolución como un paréntesis,
silencio o vacuidad, que nada habría inventado ni producido, al menos duradero.
En el nivel de las mentalidads, la revolución sigue siendo, pese a todo lo que pueda
hacerse, el giro irreversible. Fundamentalmente porque ese mar de fondo que hay en
las mentalidades deriva directamente de la sacudad social y poltiica que echo abajo el
antiguo régimen. El impacto central de la subervsion del antiguo mundo de ordenes y
privilegios una lección de dignidad. ¿Ese logro puede olvidarse= el formidable cambio,
soporte de la idea motriz revolucionaria, necesita de tiempo para abrirse paso, para
que las novedades vividas en caliente, en el corazón del acontecimiento, se impongan
como conquistas indiscutibles.
Pero en un nivel mas profundo, donde las mentaldiades se expresan en
comportamientos y actitudaeds no siempre conscientes cuantas noverdades imposibles
de desarraigar. Los cambios que hemos viste inscribirse en las actitudes familiares, en
las maneras de vivir y morir, en la movilidad de las poblaciones, en las relaciones de la
vida cotidiana son rasgos que, a pesar de las regresiones parciales están inscritas
definiticamente en los comportamientos colectivos.
Como también esta el nuevo panorama de las actiudes religiosas de las que nos han
dado una imgane contrastada los mapas: Francia jacobina contra la conservadora.
Podria aleharse que era posble adivinar alguno de sus rasgos con ateriorirdad y que
no es una creación pura de la revolución pero la Revolucion es la que lo pone de
manifiesto y le da forma, desepeñanod el papel de acelerador y catalizador del sordo
trbajao de la historia. La revolución apresuro y dio consistencia al trabajo de
desacralziacion de la sociedad reemplazo las mentaldiades campesinas precedentes
por temperamentos colectivos que encontraron expresiones duraderas en el ámbito de
la poltica, cultura y religión.
A partir de estas bases, la evaluación sobre el impacto de la revolución en las men
talides colectiva es que hizo madurar y eclosionar todo un haz de nvoedades, de las
que el mundo era portador.
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