Cuaderno de los

tres relatosRelatos éticos y relatos no

éticos

2019

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Nosotros comprendemos a Ícaro.

Todos podemos comprender muy bien cómo se sintió Ícaro.Descubre la libertad, escapa de la prisión con las alas,

huye del laberinto donde sólo le puede esperar la muerte. Aquello era la oportunidad de su vida.

Y a continuación, aún más.La luz, el sol en la cara, el calor en todo el cuerpo,

más, más, más, esto es un orgasmo,no hay palabras para explicarlo.

Ícaro, hermano. Nosotros también sentimos tu pasiónpor la libertad y por la luz.

Son sentimientos profundos.

Hasta que caes al mar y se acaba la historia.

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Créditos

Versión digital de este documento : (I) Los tres relatos http://bit.ly/2MOvjNV (II) Las pistas del inspector   http://bit.ly/344LX1u    

Equipo redactor: Santi Guillén, Nèstor Pellicer, Francesc Romero.

Ilustraciones: Colette y Archivo gráfico NPC

Diseño y maquetación: Art&Graf

Versión en catalán: próxima aparición

Edición : La Tertulia de Gent Creativa A pesar de las apariencias, esto no es un libro ni nosotros somos expertos. Es sólo un cuaderno y somos ciudadanos de una tertulia.Intentamos romper la campana de vidrio del pensamiento dominante. Nosotros escogemos las preguntas y buscamos respuestas, siempre que podemos. No aceptamos que nos impongan las palabras correctas.Preguntamos, visitamos proyectos, navegamos en las redes sociales, opinamos, debatimos…Esto es pues lo que compartimos.

En la Biblioteca del Hotel Sant Cugat-Barcelona, octubre 2019

Este cuaderno es un documento de trabajo de uso interno, y su divulgación queda restringida a personas relacionadas con sus editores, sin ninguna finalidad comercial.

Autorizada la reproducción parcial de este documento y sin modificaciones, en cuyo caso agradeceríamos lo notificaran a Gent Creativa: sguillenf@gentcreativa.e

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Índice

LOS TRES RELATOS

Presentación — 7Los tres relatos — 9

1) Relato de la PAH, plataforma para la hipoteca — 102) Relato del movimiento secesionista de Catalunya — 11

3) El relato de Barcelona — 13Finalmente, algunos puntos de reflexión — 14

Tres relatos, tres trenes — 15Epilogo — 17

Ulises, entre la osadía y la razón — 18

LAS PISTAS DEL INSPECTOR

Las pistas del inspector — 20Con permiso de Kafka, del libro de Jordi Canal — 22

La nueva comunicación y los relatos — 23Barcelona, ciudad de ciudades — 24

Viaje al corazón de Barcelona en 25 paradas de metro — 25Disfrutar del caballo y limpiar el establo — 26

El relato de Santiga — 27Sabemos el nombre del culpable — 28

La historia de Ícaro — 29Hay Barcelona después de Barcelona, J. Pérez Andújar, nuestro poeta… —

30No es broma — 31

ANEXOS i NOTAS

Nuestra terminología — 32Referencias y enlaces para saber más —34

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Presentación

HOY GENT CREATIVA ABRE SUS PUERTAS Este cuaderno quiere ser un “día de puertas abiertas”.

Hacemos una pausa para hacer balance de lo que ha sido este último año, para dar una visión de conjunto e invitar a algunos pocos amigos a participar en nuestras tareas.Ahora va tomando sentido nuestro trayecto. Empezó hace unos ocho años visitando experiencias muy diversas pero con un factor común:

• Que buscaban mejorar la vida de una comunidad

• Que lo hacían participando en una actividad artística

Cuando publicamos estas experiencias en “Gente creativa, gente innovadora” ya empezábamos a adivinar algo más: que el motor de estas experiencias eran las emociones colectivas al servicio de un objetivo de progreso.

Sólo así nos explicábamos este hecho tan intrigante: que con el arte, los escolares aprendían mejor las matemáticas, que los vecinos mejoraban su autoestima o las tensiones de la migración, que las empresas activaban grupos de innovación.

Íbamos observando que el trabajo en grupo formaba parte de todas las experiencias. Adaptándose a cada tema, en el grupo se activaba la compasión y la ayuda mutua entre los participantes, mejoraba la autoestima, se superaba el individualismo.

El método y la práctica de Roberto Carballo nos enseñaron mucho en esta fase. Para nosotros ha sido un maestro en trabajo en grupo, en la teoría y en la práctica. Sabia crear espacios de libertad en un entorno de método muy elaborado que lograba una síntesis entre motivación, ayuda mutua y método científico.

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Así pues, pudimos constatar que hay alrededor multitud de iniciativas que saben gestionar emociones colectivas de forma respetuosa con las personas, que lo hacen con método, que aplican el trabajo en grupo en situaciones muy variadas que ayudan a superar individualismos y promueven valores sociales. A menudo en ambientes muy difíciles, donde los métodos tradicionales han fracasado.

Herencias de la crisis mundial

Mientras tanto el mundo daba muchas vueltas, la crisis mundial había traído miserias económicas y sociales. Pero también humillaciones colectivas para muchos. Seguro que la economía llamó más la atención que la crisis emotiva. Pero los manipuladores de emociones se encargaron de explotar la oportunidad y de poner en peligro la democracia en América y Europa. En eso estamos.

Desde hace algo más de un año, nos estamos preguntando cómo las emociones colectivas pueden traer tanto bien y tanto mal. En unos casos generan beneficios sociales en escuelas, barrios, empresas y universidades. Lo hemos visto de cerca, caso por caso.En otros, las emociones colectivas manipuladas ponen en riesgo las instituciones democráticas.¿dónde reside pues la diferencia?Está claro pues, que estamos siguiendo la pista de las emociones colectivas y de su impacto en la democracia. No es un capricho, nos viene de lejos.Veamos qué dice Pericles (1) cuando, en un momento decisivo para Atenas, les dice a sus conciudadanos lo que juzga más valioso en su sociedad, aquello por lo que vale la pena dar la vida, lo que marca una democracia frente a sus vecinos:

“...en las cosas que emprendemos usamos juntamente de la osadía y de la razón, más que ningún otro pueblo, pues los otros algunas veces son más osados de lo que la razón requiere, y otras, por quererse fundar mucho en razones son tardíos en la ejecución.”

Así pues, hace casi dos años, iniciamos nuestra búsqueda.Hemos llamado a muchas puertas, como podréis ver en este documento. Hemos explorado experiencias en nuestro entorno. Hemos pensado sobre este conflicto.El texto de este cuaderno os quiere presentar los pasos que hemos dado y los progresos que ya hemos realizado durante el último año y medio, de forma muy resumida.En esto consiste hoy nuestra invitación de “puertas abiertas” : no os traemos unas conclusiones. Queremos compartir lo que hemos logrado, algo que nos puede guiar en el camino que nos queda por andar. Mucho camino.

Iniciamos pues nuestra investigación sobre el terreno(Como en una novela policiaca, buscamos al asesino… Aquí no hay buenos ni malos. Todos somos sospechosos. Observamos experiencias, intentamos entender sus técnicas, no tenemos prejuicios. Comparamos procesos y

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resultados. A la vista de esta realidad, intentaremos más tarde aplicar valores éticos a cada caso).

En estas páginas encontraremos tres experiencias que nosotros hemos vividoo estamos viviendo.

Aquí hay hechos y hay relato.Aquí hay compasión y hay ambición de poder a cualquier precio.

Avancemos con cautela, el cielo y el infierno se tocan, hasta se confunden.¡Que claro lo tenían en tiempos de Dante!

Tres relatos que comparten el mismo método aunque son muy diferentes

Como en las novelas de Fred Vargas, aquí nos ponemos en la piel del Inspector Adamsberg. Concretamente, cuando no sabe por dónde empezar para investigar un caso.Claro está, partíamos de la base de que todos podían ser el culpable. O sea que vamos a considerar que las emociones públicas son un peligro en unos casos y en otros son una oportunidad, vamos a suponer que los relatos son buenos o malos.Todos pueden ser el culpable.

Vemos que los grandes proyectos emotivos comparten algo que llaman relato.Así pues, nuestro Inspector se preguntó, ¿qué pasaría si comparásemos entre si tres relatos completamente diferentes? Si se parecen, por algo será. Si tienen éxito, alguna razón tendremos que encontrar. Así pues, buscamos tres relatos próximos, para facilitarnos el trabajo. Aunque sabemos que los relatos no son una exclusiva del país; corren por toda Europa y por todas partes.

Seleccionamos pues

• El relato de la PAH, plataforma para la hipoteca

El proceso o relato secesionista (el “procés” por antonomasia) de la Generalitat de Catalunya.

• El proceso o relato de la Gran Barcelona

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Vemos que los tres comparten un mismo esquema (es muy improbable que se lo hayan copiado). Este es el esquema:

Aparece una comunidad o colectivo de personas no organizadas que sufre una depresión (aun no hablamos de indignación)

Aparece un gestor que aprovecha esta situación y gestiona esta situación emotiva. Aquí se usan redes sociales y videos

• El gestor propone un relato de forma progresiva • El relato incluye una misión a conseguir. Se actualiza a lo largo del tiempo

Podemos anticipar que este mismo esquema se utiliza en relatos éticos y en relatos no éticos. En los tres casos, vemos que las emociones juegan un papel decisivo en la vida pública de las sociedades y en su impacto político. Lo constatamos en todo el mundo, hoy más que nunca.Siempre había sido así. Podemos constatar la fuerte presencia de emociones en los grandes acontecimientos de Europa del siglo XX. Hoy se añade un nuevo y potente instrumento para emplearlas: las redes sociales tienen un gran potencial para activar procesos emotivos. Tienen capacidades inéditas para personalizar de forma eficaz las acciones de comunicación. Esto vale para el bien y para el mal, ya lo hemos visto.Aquí las reglas del juego son un poco inéditas: para decirlo en palabras sencillas, gracias a las emociones, cuando nos pica el pie izquierdo podemos responder con una patada con el derecho. Sin lógica. Los que no lo entienden quizás confunden el huevo con la castaña, o la emoción con el algoritmo.

1) El relato de la PAH, plataforma para la hipoteca.

Estamos en los primeros tiempos de la crisis financiera mundial y de la explosión de la burbuja inmobiliaria española. A nuestro Inspector le intrigaba cómo podía la PAH con muy pocos recursos, movilizar personas despolitizadas y conseguir resultados frente al denominado poder fáctico de los grandes bancos.En las novelas, aquí nuestro Inspector se daría una vuelta por el bar del barrio para ver el aire de la cosa. Así pues, nos acercamos a la PAH y prestamos atención a lo que nos contaban sobre su acción (2). La PAH no estaba actuando como un partido ni como un movimiento callejero clásico.Si pensamos que los primeros desahuciados fueron los primeros que se quedaron en el paro, la pregunta es: ¿cómo movilizar a personas sin trabajo, migrantes en su mayoría, trabajadores poco cualificados de la construcción?

Con muy pocos recursos movilizaron a familias desahuciadas para plantar batalla frente a los bancos y las leyes que los protegían de forma abusiva. Una batalla imposible que iniciaron ellos solos. Ni la prensa ni los partidos trataban el tema.

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El tema era que en España, la legislación amparaba al banco de forma descarada. Tuvieron que intervenir los tribunales de la UE para empezar a normalizar las hipotecas. Su método era diferente: la asociación no solucionaba el desahuciado, ayudaba al afectado para que ayudara a otros afectados. Su motor era la compasión. Con la PAH, los desahuciados trabajan en grupo y descubren la ayuda mutua.

Los que llegaban eran gente derrotada, deprimida, no indignada y revolucionaria. Se ayudaban mutuamente, recuperaban la autoestima, actuaban juntos ante un desahucio. Así pasaban de la depresión a la indignación, del individualismo al compañerismo.

Su motor de arranque era la compasión por el dolor del compañero que a menudo era un inmigrante con el que las relaciones podían ser, al principio, poco cordiales.

En aquellos años, 2015, en Dresde empezaban movilizaciones, ningún partido las lideraba, contra los inmigrantes, que dejaron muy sorprendida a la clase política. Allí, alguien empezó a hablar, por primera vez, de los “sin techo emotivos”… Totalmente insólito.Porque en Dresde, precisamente, no abundaban los migrantes ni las oportunidades de trabajo. Aquello no parecía lógico. No se manifestaban por razones económicas sino emotivas. Se sentían humillados por la situación general y alguien les facilitó una cabeza de turco.Al fin y al cabo nuestra Tertulia iniciaba en la etapa de la PAH un nuevo espacio para nosotros, el de los relatos y las emociones en política.En esta etapa tuvimos la suerte de contar con Dolors Renau, con su sensibilidad y experiencia. Dolors era parte del grupo inicial de la Tertulia y miembro de la Fundación Campalans. Con ellos trabajamos en un tema que era innovador para todos. Hoy, nuestro documento "Politica i emocions" es accesible desde la web de la fundación."

2) Relato del movimiento secesionista de Catalunya

Cuando terminamos con el relato de la PAH, creo que nos sentíamos más seguros. Habíamos abordado un tema insólito y habíamos producido un documento bastante coherente.Algunos nos sentíamos con ánimos para abordar un tema más complejo: el movimiento secesionista o “procés”. Pero dentro de nuestro grupo, muchos iban arrastrando los pies, incluso proponían cambiar de tema y aparcar los relatos.

Esto ya nos indica que el ambiente nos frenaba, se sentía un clima de verdades indiscutibles, intocables. Nosotros también vivíamos en aquel clima

Pero empezamos con el tema sin miedo. En esta cosa que todo el mundo llamaba el “procés”, los gestores del relato eran casi invisibles. El relato era mencionado en la prensa, más como un movimiento espontáneo que como un proyecto político. Así que, nosotros tuvimos que empezar por ponerle nombre:

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“movimiento secesionista”. Aunque esta denominación podía parecer demasiado descriptiva. Nosotros éramos unos indiscretos.

Había una pretensión del propio movimiento: ser vistos como algo único, sin equivalente en Europa ni en el mundo. Palabras como nacionalismo, populismo, secesionismo…que nos podrían comparar con otros movimientos en otros países, eran mal vistas.

Como es sabido, el “procés” nace como una iniciativa del mundo más radical de Convergencia y se gestiona desde dos entidades privadas, ANC y Omnium. Pero los malabarismos de Convergencia hacen que el liderazgo pase a una institución del Estado, el gobierno regional, seguramente el más poderoso en su categoría en toda Europa. De modo que establecen un tándem privado /público apoyado en montajes callejeros manejados por entidades privadas.

Así pues, cuando iniciamos esta nueva investigación, los estrategas y gestores del relato ya estaban en la fase de “crear un enemigo”. Era el tiempo del “no nos comprenden” victimista de la cultura nacionalista pujolista ampliamente difundida, que pasó, disciplinadamente al “España nos roba”. Para nuestro grupo no era cómodo moverse en este espacio.

Tuvimos bajas, pero continuamos. Ahora estamos contentos de haberlo hecho.Veamos pues, cómo podríamos resumir lo más esencial de este relato:

Su punto de partida es la humillación colectiva de la crisis, especialmente, la burbuja inmobiliaria, en la que los burgueses de las zonas rurales catalanas tienen un gran papel, coordinados desde la Generalitat.Con los negocios que generan con créditos consiguen arruinar diez cajas de ahorros. A partir de la humillación (las deudas las pagó el Estado) se produce la manipulación emotiva desde dos entidades del mundo de Convergencia, ANC i Ómnium.

Consiguen movilizar a centenares de miles de ciudadanos rurales ya adoctrinados por décadas de cultura nacionalista. Su implicación emotiva es total, anulan su sentido crítico.

Los gestores van desplegando de forma progresiva el relato que conecta con su estado emotivo post crisis y llega, en su imaginación, hasta la independencia, expresión ambigua que debería solucionarnos todos los problemas

En este momento, nuestro Inspector Adamsberg estaba en plena confusión, como nosotros. Estábamos en la primavera del 2018. Suele pasar en las novelas policiacas: las cosas parecen ofrecer una pista pero es una falsa pista. Porque aquí teníamos hechos desconcertantes: una súper movilización política en la Diagonal de Barcelona, una vez al año. Pero aquello no lo promovía ningún partido político. Era la ANC, una asociación desconocida.

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Era una entidad privada, pero la marcha la promovía y apoyaba la estructura del gobierno regional en peso.Parecía que el nacionalismo había crecido de golpe, pero eran familias burguesas, no nacionalistas clásicos. Familias de clase media acomodada que transportaban desde las zonas rurales en 500 autocares con abuelos y niños en muchos casos.Parecía que Barcelona reclamaba la independencia. Pero la ciudad, la sociedad barcelonesa, no pintaba gran cosa.

¿Por dónde debíamos empezar? Cierto que teníamos nuestra brújula, un trasto no digital que nos dice hacia dónde caminamos pero no lo que vamos a encontrar. De modo que nos pusimos a caminar en la niebla.Había muchos indicios, pero no teníamos un hilo que los enlazara. Ahora se ve mejor.De modo que, para ofreceros un Documento resumen de nuestra perspectiva inicial de hace año y medio, aquí tenéis:“Un intento de relato pensado para holandeses” —diciembre 2017— (3), porque un grupo de holandeses nos pidió que les explicáramos “por qué los catalanes querían la independencia de España”. Este era el mensaje que les daba la prensa de Ámsterdam.

3) El relato de Barcelona

Aquí nos poníamos en los zapatos del Inspector Adamsberg cuando empezaba a ver indicios de algo raro que no sabía explicar. Un perfume que no se dejaba atrapar.Porque, en paralelo con el despliegue callejero y la promoción secesionista del gobierno regional, observamos algunas “perlas”.Veíamos hechos positivos discretos pero potentes que “empujaban” a la ciudad hacia adelante. Los bautizamos como “perlas”.

Una perla no cambia la situación, sólo demuestra que avanzar es posible, ellos lo hacen. Es pues una acción que comunica un mensaje positivo, en medio de una depresión general. Las perlas son reales pero no llegan a la calle.Veamos algunos ejemplos: aquí se hace investigación biomédica de nivel mundial. Emprendedores de aquí y de fuera están más activos que nunca. Las escuelas de primaria, algunas, inician proyectos de trabajo en grupo.Se hace música actual y de calidad en el Taller de Músics, nacido en el barrio de Sant Antoni de Ciutat Vella se instala también en Sant Andreu, y Rosalía una desconocida de la periferia metropolitana, educada en el Taller, y su equipo artístico triunfan en New York. En Sant Adrià del Besos, un poeta canta la gran ciudad metropolitana futura, la que no le quería a él pero que él si la quiere.Pero la calle sigue callada. Porque, la verdad, una golondrina no hace un verano.

Una perla más en estos tiempos de niebla: Mariscal, el artista del Cobi que hacia pareja con los Juegos Olímpicos y con Maragall, vuela en helicóptero sobre Barcelona y saca unas fotos de la ciudad, desde Rubí y Martorell hacia el mar.

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Estas fotos y una imaginación potente le permiten pintar una Barcelona Gran, grande, que incluye la periferia, mayormente habitada por la inmigración. La Vanguardia publica esta imagen en portada del cuaderno “Barcelona más metropolitana”. Esto fue en marzo de 2018. Pero un año antes, en plena niebla, La Vanguardia publicaba un suplemento titulado “Más Barcelona” donde proponían una ciudad de 3 millones que incluyera los municipios de migrantes.

Así pues, nuestra perla tenia continuidad, no era una alucinación. Nuestro Inspector no tenía pruebas pero si indicios. Podíamos hablar del relato de Barcelona, aplicarle nuestro esquema, compararlo con los otros dos. Estábamos en marcha.Soñábamos en la gran Barcelona de Europa, como el poeta de Sant Adriá. No era imposible, teníamos buenas cartas.Esto lo escribimos entonces. Encendimos nuestra pequeña llama mítica, para recuperar la dignidad de nuestra ciudad y sentirnos orgullosos. Escribir y sentir no cuesta dinero, es un derecho que también tenemos los pequeñosAhora lo vemos, hacen falta muchas llamas para encender un mito.

¿Hemos encontrado el posible líder del relato de la gran Barcelona?Como hemos visto más arriba, llegamos al relato BCN como nuestro Inspector llegaba a la pista del culpable. De forma informal, sin norte, caóticos.Pero no podíamos esperar a que pasaran los años y ver los resultados. Los que lo hacen así, hay muchos que lo hacen pero no lo reconocen, no se equivocan a menudo. Nosotros preferíamos vivir y pensar cada día.

De forma que, cuando llevábamos meses trabajando en un relato del que ignorábamos quién era el líder, atamos cabos y parece que lo identificamos. Ahora las cosas encajan mejor.La Fundación Barcelona Global (4), un grupo de empresarios innovadores, pone en marcha iniciativas propias y foráneas sin esperar que las administraciones y las instituciones les digan que tienen que hacer.

Barcelona global está en marcha. Promueven el talento y la actividad económica, pero también la innovación, la cultura y las artes.Ellos dicen que Barcelona es una ciudad y una región conocida en todo el mundo que atrae todo tipo de personas y de iniciativas que en esta región encuentran sus contrapartes y las condiciones óptimas para desarrollar sus proyectos: están enamorados de la ciudad, les encanta Barcelona.En pleno desánimo generado por el proceso, nuestra sociedad es capaz de reaccionar de forma innovadora en interés del bien común.

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Finalmente, algunos puntos de reflexión

• Hemos visto que una comunidad humillada es una bomba si alguien sabe manipularla. No es ideología, son emociones.

• “La base de nuestros juicios de valor más elementales se funda en la compasión, en nuestro sentimiento por el dolor de los otros” (no me acuerdo quien lo dijo, ya lo buscaremos. Vale para los artistas y para los ingenieros)

• No entendemos cómo, siendo los sentimientos el motor de acciones positivas y negativas, solo se reconocen, en general, las negativas. ¿Los sentimientos colectivos tienen mala prensa?

Tres relatos, tres trenes

Ahora que ya hemos jugado con nuestros relatos, nos preguntamos si valía la pena, si no habremos perdido el tiempo.Relato. Recordemos que esta palabra, para muchos significa narración, cuento; para otros, engaño malintencionado que usa el político.Para nosotros, lo hemos dicho más arriba, la palabra relato tiene un ingrediente mítico, algo que va más allá de la realidad y un componente de raíz real, que recoge hechos reconocidos para darles alas poéticas Los mitos son algo más que cuentos, son narraciones que tienen una raíz en alguna parte de la comunidad. Algo real, hechos objetivos o prejuicios preexistentes. Por esto arrastran. Pero sabemos que frente el mito, cuando hay que tomar decisiones (¡como la altura de vuelo o la distancia al sol!) hay que jugar con nuestro sentido crítico.En fin, que, de forma sana, combinamos realidad y ficción. Ficción poética que no ha sido fabricada necesariamente para mentir, (como decimos que “el cielo está estrellado” como si las estrellas estuvieran pegadas a una bóveda, pero sin intención de engañar a nadie).

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Nuestra vida está llena de “no realidades” que aceptamos y respetamos, pero que son indemostrables: como el derecho a la dignidad personal o el derecho a la vida.

Así pues, ¿vale la pena explorar estos relatos?Pues aquí llegan nuestros trenes. Nos subimos a un relato como nos subimos a un tren. Pero no nos subimos porque si, nos subimos porque formamos parte de una comunidad de indignados. Por razones objetivas o imaginarias. Los que vamos en este tren compartimos pues indignación. Además, nos han prometido un objetivo final, más o menos concreto. Una estación término.

Algo así como “vamos a la montaña, allí la vida es sana y tranquila y a lo mejor, la gente no envejece”. El tren sigue, poco a poco. De cuando en cuando, para en una estación. El viajero que, a pesar de la indignación y de la promesa de vida feliz no ha perdido el sentido crítico, tal vez observa que ya llevamos tres estaciones de playa.

Es raro, -dice el que va despierto—, no veo indicios de montaña. No importa, —dice el que sigue emocionado—. Lo importante es que nos vamos. Estaba harto, estaba solo. Lo importante es que al final…

¿Por qué no cambian de tren? Bueno, nadie lo hace. De hecho, no sabemos si nosotros hemos escogido este tren o si es el tren el que nos ha escogido a nosotros. Además, vives en el ambiente de tu tren, el resto del mundo es demasiado complicado. Tal vez vas recibiendo twits personalizados por un algoritmo que te sigue en el tren.No obstante, podrías apearte, podrías incluso cambiar de tren. Todo menos volver a quedarte solo. La soledad es triste, otro tren siempre sería mejor.Además, te encuentras a gusto. Si compartes objetivo, la estación término, puedes entenderte mejor con tus vecinos. Esto puede ser agradable, pero a veces genera un engaño global. Otras veces, genera comprensión y estimula nuevas ideas. Como en la vida.

Y tu tren sigue adelante. No se puede decir que los viajeros tienen, en general, comportamientos racionales. Pero tampoco tienen buena información; tienen twits prefabricados, comentarios de compañeros que saben menos que ellos. En las estaciones, la gente del andén os pregunta; en realidad, vosotros queríais preguntarles si ellos saben algo más. Aunque, no sé, puede que os tengan envidia, los del tren sois unos privilegiados.

Pero las playas no son twits ni rumores. Tienes datos objetivos. También tenéis rumores, tenéis emociones, ilusiones. Cada cual debería limpiar la paja que le va llegando, valorar el resultado. Como en la vida misma.

Tal vez hay gente peor que ellos: los que no salen de casa, piensan, deducen… tienen menos posibilidades. Ellos no ven ni las playas. Aunque pueden aplicar su pensamiento racional y objetivo, que al final será demostrable y coherente. Siempre que esperen el tiempo necesario, años. Los arqueólogos aplicarán su ciencia para entender qué pasó, porque este tren descarriló, porque el otro se paró y ya no quiso andar. Sabrán de qué murió cada viajero. Sabrán como funcionaba cada algoritmo, sabrán cuantas verdades y mentiras les fabricaron. Hasta podrán calcular lo que gano el gran jefe con el viaje del tren o como el jefe llegó a ser rey de una república.

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La vida es complicada, tenemos indicios, rumores, verdades no confirmadas, mentiras viciosas, poesías que no engañan y que animan a vivir.Sabemos que cada persona del tren dispone de su libertad para bajarse, de su criterio para juzgar. Debería ser su deber decidir con lo que tiene a disposición, pedir ayuda a gente razonable, no valen escusas ( “todos decían lo mismo” )

Tal vez estamos todos embarcados en algún tren y no nos damos cuenta. ¿Quién quiere estar solo?

(5) Agosto 2019

Epílogo

Nuestro trabajo nos ha hecho descubrir personas de conocimientos muy avanzados en su campo.Nosotros no somos expertos, no podemos hablar con ellos de tú a tú. Pero podemos aprender y aprovecharlo.Nuestra posición es pues ir trabajando con expertos, aprendiendo de las experiencias positivas y llenas de futuro que vamos encontrando, aprender de las "perlas". Y con todo ello, como las abejas, ir haciendo nuestro producto.En este momento, el producto es este Cuaderno. Yo creo que, además de un contenido, nos va saliendo una pauta, válida para otras situaciones y para otras personas como nosotros. Hablo de la "kleine Leute", gente pequeña. Vivimos cambios muy potentes y diversos. No somos expertos pero somos capaces de ir un poco más allá de la superficie, de romper con las rutinas de lo que todo el mundo piensa, de deshacernos del pensamiento dominante.

Creo que hoy esta es una actitud viable, y además las redes sociales nos ponen al alcance cosas muy interesantes y actuales, de forma increíble, si sabes lo que buscas, si tienes un método, aunque sea un poco informal como el nuestro, si trabajas en equipo.Nuestra forma de trabajar es realmente, una pauta viable, pero también, necesaria, porque las mismas redes sociales nos inundan, nos distraen, nos secuestran con sus "espirales tóxicas". Puedes quedar atrapado o perdido si vas solo o si vas sin método de pensamiento / acción.Todo esto, creo, debería quedar más claro cuando pulamos y cerremos este cuaderno con las opiniones y aportaciones de nuestros amigos colaboradores…

Esperamos que este Cuaderno nos permitirá invitar a colaborar en la futura investigación a nuevos participantes.

Pensamos que podríamos contar con la colaboración de unas diez personas en total,

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amigos y conocidos, de perfiles complementarios, tales como artistas, emprendedores, filósofos, comunicadores, ingenieros expertos en organización, gestores de experiencias...

Deseamos que una parte importante de estos colaboradores resida fuera de Barcelona, lejos de Barcelona incluso, para aportarnos un punto de vista diferente, dado que nosotros partimos de tres casos que estamos viviendo en la sociedad barcelonesa. Estamos metidos en la salsa del relato, contaminados por su terminología, por sus prejuicios.

Ulises, entre la osadía y la razón

Ulises navega diez años con un propósito que él sabe muy bien cual es.Navegar en la barca con vientos y corrientes marinas,

pero también con enemigos de todo tipo, fantasías que le caen de arriba, bestias que salen por abajo, asesinos que le cantan de forma seductora, rocas...

Ulises tiene un propósito y tiene una "inteligencia astuta", mêtis dicen los griegos.No tiene la inteligencia de Platón que viene del mundo de las ideas.

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Él sabe cuál es su propósito y tiene a la vista todo un sistema de problemas del mundo real o imaginario.

No tiene un problema sino un sistema de problemas que hay que vigilar como buen piloto.

Él no navega en línea recta hacia su casa, sabe que en la vida hay que hacer muchas maniobras si quieres llegar a casa.

Nadie es tan sabio ni tan fuerte para navegar en línea recta.El mar hay que navegarlo, la vida también.

Ulises no es el héroe que gana de un golpe de espada.Su vida es más complicada, como la de todos.

Por eso es un navegante que nos puede enseñar mucho.Nos enseña cómo hacer para no tener el final que tuvo Ícaro.

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