Liderazgo colaborativoaprendizaje, estímulo, rendición de cuentas

ENLACE TRIMESTRAL #3

EL ARTE DE SER TU PROPIO LIDER, SEGUNDA PARTE

“Cualquiera que no esté dispuesto a pagar un precio mayor al que sus contemporáneos y colegas están dispuestos a pagar no debe anhelar el liderazgo en la obra de Dios. El desgaste que conlleva el verdadero liderazgo es pesado y entre más eficaz sea el liderazgo, mayor será el precio que se pague.”1

--J. Oswald Sanders

El liderazgo personal constituye los cimientos sobre los que se construye el liderazgo productivo.Entre más fuertes son nuestros cimientos, más eficaz será nuestro liderazgo.

Es el liderazgo personal el que nos ayuda a no agotarnos o apagarnos.

Agotamiento: el utilizar más combustible del que adquirimos o consumimos.

Apagarse: toparse con las limitaciones o flaquezas en nuestras vidas que inhiben el alcance de nuestra eficacia o de nuestro camino ministerial.

(A veces la gente se sabotea a sí misma a propósito, buscando la forma de apagarse, en vez de lidiar con las presiones del liderazgo.)

Los siete agotantes mortalesGordon MacDonald es el canciller del seminario de Denver. También fue el presidente de InterVarsity (Compañerismo Estudiantil) y fue pastor durante la mayor parte de su carrera. En 1987, cuando estaba pastoreando, salió a la

1 J. Oswald Sanders, Liderazgo Espiritual: Principios para la Excelencia de cada Cristiano (Chicago: Moody Press, 1967), 169.

luz su fracaso moral. Tras una confesión pública entró en un proceso de restauración y regresó al pastorado en 1993.

Dos de sus libros son Cómo poner orden en tu mundo privado y Cómo reconstruir tu mundo destruido.

Su artículo Los siete desgastantes mortales2 identifican siete cosas que le agotan la pasión espiritual a un líder:

1. Las palabras sin acción: es cuando predicas la buena espiritualidad sin ponerla en práctica.

2. El ajetreo sin propósito: es cuando aparentas estar activo o ser productivo con muy pocos resultados.

3. Los calendarios sin sabath: es cuando tienes un calendario retacado en el cual no apartas tiempo para estar en paz y reflexionar.

4. Las relaciones sin nutrición mutua: es cuando conoces a muchos pero no tienes relaciones profundas con ninguno.

5. La personalidad pastoral sin autoevaluación: es cuando sanas a los demás pero no te autoevalúas de manera auténtica.

6. Talento natural sin poder espiritual: es cuando trabajas usando tu propia fuerza, y al final pagas las consecuencias cuando se te acaba el poder espiritual.

7. Una teología enorme sin una espiritualidad adecuada: es cuando tienes una imagen tremenda de Dios pero una intimidad limitada con Él (es la tentación que más concuerda con los círculos reformados).

Todas estas cosas te pueden agotar o desgastar la pasión espiritual. Debilitan nuestro liderazgo personal (la manera en la que nos guiamos a nosotros mismos) y debilitan aquellos cimientos a partir de los cuales dirigimos nuestro ministerio.

Uno de los problemas en el naufragio del Titanic fue que el timón no era lo suficientemente grande. ¿Cómo podemos asegurarnos de que nuestro timón tenga las dimensiones adecuadas—que pueda ir lo suficientemente profundo y nos ayude a mantener el curso de nuestro liderazgo?

Comparte2 Gordon MacDonald, “The Seven Deadly Siphons” (Los siete desgastantes mortales), Leadership Journal, Invierno 1998, http://www.christianitytoday.com/le/1998/winter/8l1031.html.

¿Cómo ha cambiado tu liderazgo personal, o la manera en la que te guías a ti mismo, desde que entraste al ministerio o al seminario?

¿Cómo ha cambiado en el último año?

© Copyright 2014 Reformed Church Press; all rights reserved. Permission is granted for use in nonprofit and church settings.

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