LA TECNOLOGÍA COMO HERRAMIENTA DE USO ESTRATÉGICO DEL GERENTE ACTUAL.

La historia de la humanidad se ha caracterizado por la incorporación de

herramientas que le han permitido al ser humano poder modificar el entorno que le

rodea. Ese desarrollo de herramientas ha incidido en la optimización de recursos

presentes en el planeta, para lograr cosas inimaginables e impensables hace más de

un millón de años cuando surgió el homo sapiens. En su evolución, este descendiente

de los primitivos primates logró hacer uso de su racionalidad, al realizar operaciones

conceptuales y simbólicas muy complejas, tales como la utilización de sistemas

lingüísticos sofisticados, razonamiento abstracto, capacidades de introspección y

especulación. Todo esto le permitió tener un modo de acción social con el cual logró

transformar su propia naturaleza.

El homo sapiens sapiens, tal como se conoce biológicamente al ser humano

actual, ha logrado usar su propio cerebro para desarrollar un proceso de comunicación

tan complejo con sus propios congéneres, que muchas veces no puede distinguir la

frontera entre lo real y lo inverosímil de esa comunicación. Esa especie de inflexión

ocular está dada por el progreso que ha tenido la tecnología en materia de

comunicación; y es esta tecnología la que ha infiltrado hasta el ámbito empresarial,

proporcionando apoyo al gerente para abordar la problemática relacionada con su rol

director de una determinada organización.

La complejidad del mundo actual impone nuevas maneras de abordar los

problemas gerenciales; no es suficiente con aplicar los aspectos metodológicos, sino

también se hace necesario que, quien asume la gerencia, se enfoque en las demandas

sociales y la capacidad productiva de los seres humanos. Es aquí donde el uso de la

tecnología tiene su radical importancia, pues sirve para ayudar al gerente a resolver las

dificultades que enfrenta en el cumplimiento de sus funciones.

Hoy en día la gerencia está inmersa en un nuevo paradigma, que implica

visualizarla como un sistema complejo y desde la naturaleza misma de la especie

humana. Los gerentes deben considerar a las organizaciones como sistemas, en los

cuales una visión de “complejidad” puede ayudar a dar explicaciones en el ámbito

gerencial, cambiando en la manera de observar dichos fenómenos y en el método con

el cual son analizados. En consecuencia, el gerente utilizaría la tecnología para

permearla en esa estructura sistémica, a fin de que la organización se sirva de esa

tecnología, y no al contrario, donde muchas veces la organización se hace “esclava” de

tal tecnología, sumergiéndose en un caos cuando ocurren problemas relacionados con

el control de la misma.

En este sentido, la tecnología debe ayudar al gerente a dar respuestas rápidas a

las vicisitudes en su entorno, y permitirle una comprensión mayor de los procesos de

cambio, de su evolución y de las resistencias que enfrenta, dado que la gerencia tiene

la responsabilidad de anticipar, y para lograrlo debe representar los escenarios posibles

en el futuro, a los fines de detectar amenazas y aprovechar oportunidades.

En cualquier ámbito, un gerente debe hacer uso de la tecnología teniendo

siempre presente los valores, creencias y concepciones que guían la conducta y

orientan las decisiones conscientes de los seres humanos, a fin de proporcionar una

cultura empresarial enmarcada en determinados valores o nociones, en la consecución

de sus objetivos y en la búsqueda del bienestar social y colectivo, tanto de los que

laboran en la organización como de todos aquellos que de una u otra manera están

vinculados con esa organización.

“La tecnología no debe fundamentar su progreso sobre el detrimento de

los valores esencialmente humanos”.

María Palmar

20 de Noviembre de 2010