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Lo que saben los ricos (y el resto ignora)

Raimon Samsó

Raimon Samsó www.coachingparamilagros.com

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Copyrigth Raimon Samsó 2013.

Todos los derechos reservados.

Prohibido reproducir parte o todo el contenido de esta obra.

area interior ediciones

Barcelona, Spain.


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He escrito “El código del dinero, conquista tu libertad financiera”, y es el que

se está vendiendo más, quizá por la oportunidad, el momento en que ha

salido publicado, para que sepas qué piensan los ricos y los demás ignoran.

Está todo el mundo loco por saber cuál es el código del dinero y cuál es la

clave para hacerse con él. ¿Leyendo este libro se puede además de rico, ser

feliz? La felicidad es algo que siempre ha estado disponible al margen de lo

que ocurra ahí afuera, lo que pasa que nos olvidamos de vivir felizmente.

Normalmente siempre buscamos razones para sentirnos felices y yo defiendo

que uno puede vivir feliz por todo y por nada, es decir, no hacen falta

demasiadas cosas para ser feliz.

Es obvio que vivimos una nueva realidad, pero ¿la gente es consciente de

ello? No, no lo es, es decir, estamos en el cambio exponencial, es decir, el

mundo está cambiando muchísimo y la persona promedio yo creo que no

está informada para hacer frente a un mundo complejo como es el que

tenemos ahora y en el cual repito la complejidad está instalada, es decir, a

partir de ahora las cosas pues vienen y vienen además bastante rápido.

Cuando empiece la recuperación económica, ¿quien estará en mejores

condiciones para tirar para adelante? Bien, lo que nos pide este momento de

crisis es hacer un cambio, un cambio de valores un cambio de mentalidad, un

cambio de conductas, de hábitos… esperar a que esto pase y seguir siendo el

mismo y hacer lo mismo, yo creo que es la peor receta no es una receta

sofisticada.

La crisis nos dice que es un momento para hacer cambios, es un momento de

oportunidades, yo creo que ahora lo que nos está diciendo el mundo es: el

juego cambiado, las reglas del juego del dinero han cambiado, tenemos que

aprender las nuevas reglas del juego y detrás de la crisis seguirá asistiendo lo

que llamamos globalización, que es un fenómeno de más larga duración y de


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un alcance global. La globalización lo que nos está diciendo es que la partida

económica ahora es más grande.

Se han incorporado muchos países, países emergentes y las formas de ganar

dinero están cambiando lo que está influyendo en este tema de la

globalización es la tecnología, es decir, la tecnología está haciendo que

personas de otros continentes estén trabajando para nosotros sin ni siquiera

que tengan que moverse de sus países de origen, lo que quiere decir es que

cualquiera de nosotros ahora mismo está compitiendo con miles, si no

cientos de miles de personas que además están muy bien preparadas.

El éxito es predecible. El éxito fíjese qué es lo que más se ha estudiado, si hay

algo que el hombre más ha estudiado es el éxito, es una tecnología, es una

ciencia, está todo escrito, está todo dicho, se hacen cursos sobre el éxito… Lo

que ocurre que las recetas del éxito no suelen ser del agrado de todo el

mundo, es decir que el éxito tiene un precio como todo en la vida y ese precio

pues no suele ser moneda de pago de agrado de todo el mundo.

Así es cómo podemos llegar hacer realidad nuestros mayores sueños: Como

decía antes, con un cambio de mentalidad. A mí personalmente, lo que más

me ha ayudado es la disciplina, la cultura del esfuerzo que parece ser que hoy

la hemos perdido. La habíamos tenido, habíamos sido una tierra con cultura

de esfuerzo.

El esfuerzo, la disciplina, y sobre todo el talento y la creatividad son el nuevo

dinero.

Antes me preguntaba cómo podemos afrontar el mundo que viene lleno de

cambios de complejidad, bueno pues es con talento, es con imaginación, con

creatividad, ya no podemos competir por precio, los europeos y los españoles

también tenemos que competir en este mundo global siendo más talentosos,

es decir, siendo más habilidosos, haciendo cosas en las cuales es más difícil

ser sustituidos, por lo tanto lo que tenemos que hacer, y cualquier persona


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debería preguntarse, es si mi trabajo es un trabajo de alto valor añadido

porque si es de bajo valor añadido soy fácilmente sustituible y mi empleo se

puede deslocalizar, por ejemplo, a un país oriental, India, China o Corea.

Lo primero que tenemos que preguntarnos es si yo valgo más para mi

empresa en el sentido de que añado más valor. La obsesión de cualquier

persona o profesional debería ser valer más, añadir más valor a aquello que

hace y entonces como es más imprescindible, tiene más posibilidades de

tener trabajo y además de ganarse mejor la vida.

El juego del dinero tiene sus propias reglas.

Y son cambiantes porque el mundo y el escenario económico también son

cambiantes. No podemos aspirar a que aquello que aprendimos en los años

50, 60 o 70 siga siendo válido hoy porque el mundo cambiado. Yo conocí el

mundo de la era el industrial, pero es que la era industrial en Europa se ha

esfumado, es decir, ese mundo ya no existe más en Europa, ahora estamos en

la era de la información aquí. En oriente sí están en la era de la industria,

pero aquí ahora la moneda de cambio es el capital, es la tecnología, es el

conocimiento.

Podemo aprender las nuevas reglas del dinero.

Tenemos que formarnos porque en la escuela no nos formaron. No nos

dieron cultura financiera, no nos enseñaron esa materia, tenemos que

formarnos nosotros por nuestro lado ¿Cómo?, leyendo libros como éste

muchos más y formándonos, formándonos de por vida, no podemos pensar

que aquella formación que nos dieron en la universidad, en la escuela o

donde fuere, seguirá apoyándonos toda la vida. Hoy ya no podemos vivir de

un conocimiento que aprendimos hace quince años ¿por qué? porque hace

quince años ya es demasiado tiempo.


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Lo que está pasando es que demasiadas personas siguen viviendo en un

mundo que ya no existe, que existió. Y siguen dando las mismas respuestas

que funcionaron hace tiempo, pero que ya no funcionan. Por ejemplo, antes

existían los trabajos de por vida o los empleos fijos, entonces aún hay gente

que busca la seguridad en el empleo, pero eso ya no existe más, es decir, eso

cambió para siempre entonces. Ahora, por ejemplo, en el mundo del empleo

vamos hacia nuevos paradigmas en los cuales la temporalidad será una

constante. Es decir, las personas irán cambiando de empleos, con una cierta

regularidad, habrá unos periodos breves de desempleo y probablemente

algunas personas incluso, cambiarán de profesión, harán varias profesiones a

lo largo de una vida. Eso es algo que ya está aquí, ya está pasando.

En mi seminario Cita en la Cima, realizamos un divertido ejercicio: la fiesta de

cambiar tu vida. Les pido a las personas que al día siguiente, porque son

cursos que duran dos jornadas: “mañana tenéis que venir tal cual seréis

dentro de cinco años, es decir, ¿cómo queréis ser dentro de cinco años?, ¿a

qué queréis dedicaros?, ¿qué resultados queréis haber manifestado en

vuestra vida?”, y entonces jugamos un poco al juego de anticiparnos y

convertirnos la persona que deseamos ser y eso crea un efecto muy creativo

y un motivador en las personas.

En mi seminario, los asistentes descubren el método de los deseos cumplidos.

El método de los deseos cumplidos consiste en trabajar básicamente con

metas y objetivos. Lo primero que tenemos que plantearnos las personas es

qué queremos, es centrarnos más en lo que queremos, que lo que no

queremos y además escribirlo y no solamente escribirlo, sino que repasarlo

diariamente, es decir, es convertirnos en personas que sabemos a dónde

vamos, que nos lo recordamos cada día y que cada mañana cuando nos

levantamos nos decimos “hoy voy a vivir mis 24 horas para dar un paso en

esta dirección”.


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He escrito El Codigo del Dinero para pasar de empleado a emprendedor, me

gusta más la palabra emprendedor, freelance, etc... Este libro resume el viaje

que he hecho yo en mi experiencia profesional, yo había trabajado para tres

entidades bancarias y tres multinacionales, fui empleado durante muchos

años. Y pasé a ser autónomo, un profesional de la formación, del coaching, de

escribir libros.

Leyendo este libro, ¿las personas que consiguen?, consiguen cambiar de

mentalidad, esto es lo más importante, esto es lo principal, es decir, aprenden

a adquirir nuevos paradigmas, saber que otras cosas son posibles porque si

no lo sabes, no te las planteas siquiera y luego en la segunda parte del libro

doy herramientas para que las personas puedan promocionarse, puedan

venderse, puedan presentarse, puedan desarrollarse como profesionales.

El éxito hoy se considera un milagro.

Milagro no en el sentido religioso, sino en un sentido más sutil, pero sí, si

entendemos, por ejemplo, por un milagro un cambio de vida, en ese sentido

pues me considero un maestro de milagros. Lo que está ocurriendo con este

libro es algo muy importante y sería milagro.

Por ejemplo, me llamó un amigo, un buen amigo mío, que me dijo “fíjate ayer

sorprendí a mi hijo que tiene 17-‐18 años a la una de la noche leyéndose este

libro y te aseguro que él no había cogido libro en su vida, siempre estaba

leyendo revistas deportivas, etc”, eso para mí es un milagro porque esa

persona está entrando en el mundo de los adultos exitosos.

Cuando tú sabes algo ya no puedes seguirte engañando porque entonces ya

sabes, entonces tú actuarás o no actuarás, pero el conocimiento ya está en ti

como una semilla. Yo creo que con el tiempo esa semilla generará algo.

Tú puedes duplicar tus ingresos en un año. Tal vez en menos.


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Si tienes un empleo eso es imposible porque los empleos no solamente nos

suben, sino que bajan, eso ya lo estamos constatando hoy día, por tanto, con

un empleo no podemos hacerlo. ¿qué necesitamos? Necesitamos una o varias

fuentes de ingresos propias y cuando digo fuentes de ingresos puede ser

negocios llevados desde casa a horas, con baja versión, con mucha

creatividad. Pero todos necesitamos varias fuentes de ingresos propias y si lo

hacemos bien, si lo hacemos bastante bien podemos duplicar las fuentes en

un año.

Para ganar el juego del dinero hay que diusfrutar aportando valor a otros.

Disfrutando. La palabra ya lo dice, tenemos que disfrutar. Sabemos que el

80% de los españoles están en trabajos que no les interesan, que no les

gustan, entonces es obvio que no se puede ganar dinero, ni ser feliz haciendo

algo que no te gusta.

Está comprobado, se han hecho estudios en Estados Unidos con grupos de

personas que han empezado haciendo aquello que más aman, aquello que sí

disfrutan, el dinero acabó llegando. En cambio, aquellas personas que dijeron

“no, yo primero voy a ganar dinero y luego ya haré lo que me gusta”, a esas

personas nunca les fue bien.

Hoy las formas de ganar dinero han cambiado. Y han cambiado porque el

mundo está cambiando constantemente. Estamos inmersos en un laberinto

laboral y financiero, ¿cómo podemos salir de ahí? Demasiadas personas están

en ese laberinto. Lo que tenemos que empezar es a conectar con nosotros

mismos y a buscar un propósito, una misión de vida. Algo que me apasione,

algo que me guste, pero que a la vez sea útil a los demás; es decir, cuando

hacemos algo desde el corazón, y además es útil, los demás lo valorarán,

entonces las cosas van bien.

Muchos me preguntan si es posible ser rico y a la vez feliz. Sí, rico y libre, y

además feliz, que es muy importante también. Y sí, sí se puede. Claro que se


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puede, tenemos muchas ideas o creencias que son muy limitantes, yo no sé

de dónde salieron, si salieron de casa, del colegio, de donde salieron, pero no

es verdad, siempre nos han dicho que uno no puede vivir de aquello que le

gusta, bueno esto es mentira, claro que se puede vivir de aquello que te gusta,

siempre y cuando aquello que te gusta lo puedas convertir, lo conviertas en

un servicio útil a los demás y lo que decía antes, cuanto más haces aquello

que más te gusta y más útil es, mejor te va económicamente.

Otra cosa que ya está aquí es que los nuevos tiempos también nos traerán

nuevas profesiones. Está ocurriendo, es decir, hace un tiempo en Barcelona

había una reunión muy interesante de ministros de trabajo de toda Europa

que estaban redactando una lista de empleos que tenían futuro y empleos

que no tenían futuro.

Yo creo que esa lista debería estar accesible a todo mundo porque es verdad

que desaparecen formas de trabajar, pero también es cierto que a la vez están

saliendo muchas otras nuevas. Veo en esta crisis una pérdida de ciertas cosas

o modelos, pero también una ganancia, una oportunidad porque ahora hay

más oportunidades que nunca antes en la historia de la humanidad. Por

ejemplo, una persona hoy puede abrir una tienda en internet por 10 euros al

mes, esto se puede hacer hoy porque tenemos internet y ordenadores, pero

hace 30 años, pues si querías una tienda tenías que invertir una burrada de

dinero.

Las nuevas tecnología nos sitúan a todos a la misma situación. Igualdad de

oportunidades para todos. Todo dependerá de que seamos o no capaces de

jugar con las nuevas reglas y las nuevas tecnologías. Lo llaman el marxismo

digital, es decir, que esas tecnologías nos ponen a todos en igualdad de

condiciones porque todos utilizamos las mismas máquinas y los mismos

programas.


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Todos tenemos dos vidas. Una, la que vivimos, y otra la que nos gustaría vivir.

Eso crea una incoherencia porque te hace sentir tremendamente infeliz, te

crea un vacío, ¿no? Dices “sí esta es mi vida y sin embargo la que yo quisiera

es ésta”, pues ha llegado el momento de reunir esas dos vidas y de

convertirnos en aquello que hacemos, es decir, ser aquello qué hacemos,

dedicar nuestras vidas aquello que realmente somos y ése es el principio de

la alegría y de la felicidad que antes mencionaba.

Lo que más influencia el éxito es la actitud. Se ha estudiado el éxito, es una

ciencia estudiadísima, y siguiendo las plantillas que sabemos, casi cualquiera

puede conseguir éxito en su profesión, pues han concluido que el éxito

depende más del actitud de la aptitud.

El éxito depende en un 80% de la actitud, es decir, del talante, de la forma de

comportarte y de vivir tu vida y no tanto de la aptitud que es aquello que tú

sabes, sólo depende un 15% de aquello que tú sabes y de tus circunstancias.

Te propongo vivir por un sueño.

Yo creo que en el corazón seguro, lo que pasa que muchas personas viven al

margen de los sueños que hay en su corazón. Creo que todos sabemos lo que

queremos, creo que sí y está ahí, lo que pasa que algunos lo llevan un poco

escondido, viven de espaldas a su sueño, pero todas las personas tienen como

mínimo un sueño, seguro que sí.

MI sueño es precisamente el que estoy viviendo; es decir, yo reinventé mi

vida, mi profesión para hacer mi sueño. ¿Mi sueño qué es? Es aprender, es el

conocimiento. Es aprender y luego transmitir ese conocimiento a través de

libros.

Te entrego el método de los sueños cumplidos. Y es trabajar con objetivos, es

preguntarte “a qué me atrevería si supiera que el éxito está garantizado” o

“qué haría con mi vida si tuviera el tema económico resuelto, garantizado”.


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Trato con muchas personas al final del año y vienen al gabinete de coaching

buscado significado, es decir, son personas que están en los 30, 35, 40 años y

no están buscando más resultados o éxito, sino lo que buscan es un

significado, un por qué, un para qué levantarse, sentido. Esas personas que

han estudiado, que se han formado, que han trabajado, que igual

seguramente han creado una familia, ahora en sus 40 años lo que quieren es

un significado, un legado, un sentido quizá más profundo, quizá un poco más

espiritual, por qué no. Esas personas buscan crear la vida que siempre habían

deseado crear, entonces es cuando empiezan a escarbar en su corazón y a

decir qué sueño es el que puedo materializar ahora que estoy en la mitad

vida.

La política no sabe de éxito, así que tú deberás crear tu éxito, ellos no pueden

proporcionártelo. La clase de política es un reflejo de lo que nosotros hemos

puesto, es decir, no nos ha caído de un quinto piso, la hemos puesto nosotros,

entonces nosotros sabremos también lo que hacemos. Pero yo siempre les

digo las personas que al margen de lo que haga la clase política, que se le pide

también cierto nivel de eficiencia, es qué hacemos nosotros, es decir, lo que

no podemos esperar en esta crisis es que la clase política nos resuelva

nuestros problemas económicos porque nuestros finanzas son nuestra

responsabilidad, lo han sido siempre y lo serán siempre, al margen de que

haya pensiones y cierta ayuda, cada uno de nosotros debería ser

autorresponsable de sus finanzas y de su economía.

Mi libro es una mezcla de desarrollo personal y también de temas de

empresa. Yo soy un poco el reflejo de eso, soy una persona que se ha formado

como economista, que ha trabajado en el mundo de la empresa. Pero también

me considero un emprendedor con corazón, una persona muy conectada con

consigo mismo, entonces en unas librerías lo tenemos uno sitio y en otras en

otro, pero bueno si alguna persona no lo encuentra, lo encarga y lo

conseguirá fácil.


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Par mí, escribir un libro es sencillo, me he entrenado duramente en ello.

Venderlo es otra cosa. Lo difícil es vender un libro, la gente no lo sabe, es

decir, lo difícil es venderlo, promocionarlo, hacer que se lea, pero escribirlo

es mucho más sencillo de lo que puede parecer, además hay muchos cursos y

métodos para hacerlo.

Yo creo que todos llevamos un libro, una historia dentro y lo que quiere el

mundo es escuchar nuestra historia, entonces yo animo a todo el mundo a

contar su historia, su experiencia porque en este juego de contar historias o

de escribir libros todos salimos ganando, yo soy un gran lector.

El Código del Dinero es un libro oportuno, pero no oportunista porque yo lo

empecé a escribir cuando la crisis todavía no había empezado, por tanto no

es oportunista, pero sí es oportuno porque llega su momento. Hoy todo lo

que predije en él se ha cumplido y aún quedan prosnósticos por cumplirse en

los tiempos que vienen.

Es un libro para levantarse cada día ilusionado. Como si fuera la mañana de

reyes. En mi caso, vivo cada día cómo si fuera una vida en sí misma, cuando

me levanto y despierto, nazco y cuando me duermo por la noches, muero y

cada día me pregunto lo mismo “¿este día, esta vida de hoy ha valido la pena?,

¿y por qué ha valido la pena esta vida de hoy, esta micro-‐vida de hoy?”. La

respuesta siempre es sí porque cada día hago como mínimo un pasito para

acercarme o para mejorar como profesional, como ser humano, cada día hago

alguna acción.

Estoy recibiendo feedback del libro de muchísimas personas, personas que

no conozco que me escriben correos electrónicos y, sobre todo, padres. Es

curioso porque éste es un libro que yo pensé para personas que están en los

30, en los 40 años y resulta que los padres lo regalan a los hijos, hijos de 15,

16, 18 años, entonces yo creo que está inspirando a muchas personas a


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entender que es la globalización y sobre todo a manejarse con ella porque ha

llegado para quedarse.

He desmitificado el miedo a la globalización. Yo creo que es una gran

oportunidad, creo que ahora mismo hay más oportunidades que nunca antes,

lo único que tenemos que hacer es cambiar la forma de proceder, nuestros

hábitos y seguramente formarnos más y mejorar como profesionales.

Yo les recomendó a todas las personas que se hagan con él, que lo lean, que

no es un libro que cueste, tampoco es un libro que, leyéndolo, si te pasas un

capitulo luego pierdas el hilo. Puedes leer para adelante y puedes leer para

atrás.

El mensaje sería que todos los problemas esconden detrás de sí una

oportunidad. La cuestión es que es lo que elegimos mirar, los problemas o las

oportunidades, aunque pueda parecer extraño. Cualquier mal esconde un

bien, si no muchos bienes. Quizá en este momento no lo vemos, pero si

aprovechamos cualquier crisis podemos hacer una transformación personal

y profesional de gran calado.

Yo creo que esto es lo que está pasando en estos momentos, está crisis nos

está diciendo que hemos de cambiar, que quizá algunas cosas de las que

hacíamos se acabaron, se agotaron o no tienen sentido. Yo creo que esta crisis

es el principio de una oportunidad y de un cambio de mentalidad y también

de hábitos en lo económico y de ello depende lo que sea el planeta en los

próximos años, el legado que dejemos a las generaciones que vienen, así que

aprovechemos este momento tan extraordinario de la historia.

Laa riqueza se hace en la mente.

Sí la riqueza empieza a hacerse en la mente, es decir se crea con una

mentalidad muy concreta y con una forma de ser muy concreta eso aprendí

yo en la banca, que tenía clientes que tenían una forma de ser y les iba muy


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bien con el dinero y otros que tenían otra forma de ser y les iba muy mal con

el dinero. El dinero es neutro, no tiene amigos ni enemigos, el dinero es

neutro el dinero en sí no un significa nada. No es nada bueno ni nada malo,

todo depende de lo que una una persona está dispuesta a hacer para

conseguirlo.

Creo que no hay suficiente educación financiera. Y esta clase de ignorancia

sale muy cara. Las pèrsonas ricas saben cosas distintas porque saben cosas

que el resto ignora. No porque sea un secreto sino porque no creen que

funcione, pero funciona.

Justo en la escuela nadie nos habló de dinero y es algo que todos tenemos que

manejar cada día. No tenemos educación financiera, no somos capaces de

distinguir formas diferentes de ganar el dinero cuando las hay. Nos han

enseñado básicamente a ganar dinero en un empleo, cuándo podrían también

enseñarnos a ganar dinero en un proyecto propio, en un negocio propio

Y ahora te hablaré del mejor plan de jubilación. Nuestro propio negocio,

tengo que decirlo así de una forma rotunda. El peor plan de jubilación es

aquel que no controlas, por ejemplo la pensión del estado. Yo creo que

confiar en la pensión del estado es una auténtica temeridad porque primero

no es controlable y segundo, sabemos está en colapso y que el sistema tiene

que reformarse profundamente, así que la mejor forma, el mejor plan de

pensiones es nuestro propio negocio.

Tu negocio será tu plan de pensiones.

Probablemente nuestra generación va a tener una gran decepción cuando

compruebe que su jubilación será muy diferente a la que tuvieron sus padres

o sus abuelos. ¿Y por qué el sistema de pensiones está en colapsos, está en

caída a plomo? Por temas demográficos, fíjese que ahora mismo hay más

mayores que jóvenes, las personas entran a trabajar más tarde que antes y


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además tenemos personas que están paradas, que no pueden cotizar, por

tanto no están contribuyendo la seguridad social.

Como sabes, hay varias clases de ingresos, pero básicamente hay aquellas

que provienen del trabajo activo en el que uno tiene que estar allí presente

para generarlas, es decir vender horas, vender tiempo en un empleo, en un

trabajo, en un puesto de trabajo y luego hay ingresos pasivos que serían

aquellos ingresos que se generan, no del trabajo directo, sino de una fuente

de ingresos de un negocio propio. Requieren trabajo también al principio,

porque los negocios hay que impulsarlos, lanzarlos pero después ese negocio

está trabajando para ti.

Los ricos tienen múltiples líneas de ingresos. Las coleccionan.

Y dos clases de jubilación. Hay la real y la legal. Básicamente yo distinguiría

estas dos, la legal es aquella que marca el estado esa no tiene discusión el

estado nos dice que nos va a jubilar ahora los 67 y yo creo que muy pronto a

los 69-‐70 años más o menos y eso no tiene discusión, eso es una ley, pero

fíjese en una cosa, muchas personas después de la edad legal tendrán que

seguir trabajando. ¿Por qué? porque no tendrán suficiente dinero con la

pensión que les ofrecerá el estado, así que la edad legal no importa, la que

importa es la edad real. ¿Y cuál es la edad real de jubilación? Aquella que uno

decide y para conseguir esto la única forma es tener un negocio propio.

La libertad financiera es no preocuparse de dónde va a salir mi próximo euro,

no estar pendiente de dónde va a salir mis ingresos mañana, ni depender de

seguir vendiendo el tiempo en un puesto de trabajo. Cuando una persona ha

resuelto el juego de dinero puede permitirse no hacer nada, cosa que yo

tampoco recomiendo, pero podría hacerlo porque tiene ya resuelto juego del

dinero y puede dedicarse a crear otras fuentes de ingresos o dedicarse

tiempo sí mismo o a su familia.


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Hoy el dinero es conocimiento, y éste está en las librerías y no en los bancos.

Cuánto dinero hay una librería. Si la gente supiera esto, irían de cabeza a una

librería. Hay muchísimo dinero en una librería, pero no está en forma de

billetes, sino en forma de ideas, de conocimiento.

El conocimiento es dinero. ¿Qué sabes que se pueda convertir en dinero?

Ahora estamos en la era del conocimiento, de la información y el

conocimiento. La era industrial en Europa ya terminó hace años, ahora las

personas que tengan conocimiento, que tengan información, conocimientos,

sabiduría, talento…, esas personas serán muy prósperas y las personas que

no tengan este talento, este conocimiento, serán personas que les va a ir muy

mal con el tema del dinero. Recomiendo a todo el mundo que si quiere hacer

dinero que vaya a una librería y que invierta en sí misma.

El dinero está en los libros, no en los bancos.

Sin conocimiento que vender no hay riqueza.

Una persona que no tenga conocimiento y que no tenga ese recurso no la

querrá nadie. Está pasando ya, no es que vaya a llegar, está ocurriendo ya.

Son los trabajos en los que no hay que añadir talento o conocimiento, son

mileuristas o submileuristas, incluso serían ya milagristas porque tienen que

hacer milagros con muy poco dinero.

En cambio, las personas que sí están trabajando con talento y conocimiento

esas personas no solamente están muy buscadas, sino que les pagan muy

bien y tendrán trabajo siempre. Lo que tenemos que hacer ahora es invertir

en nosotros como profesionales y ser muchísimo mejor que fuimos, por

ejemplo, el año pasado y añadir mucho valor añadido en nuestro negocio o

trabajo.

En mi caso, no huía de nada sino que iba hacia la libertad, es decir, me di

cuenta que nunca sería libre tampoco rico y decidí crear una profesión y mi


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propio proyecto, mi propio negocio partiendo de nada. Esto fue hace años y

puedo decir que después de doce años como emprendedor, como autónomo,

me va mucho mejor, y no sólo me va mucho mejor económicamente, sino que

además soy muchísimo más feliz.

Creo que mi testimonio no es ejemplo para nadie, pero tiene que servir a las

personas para darse cuenta de que todos valemos para algo y que si somos

capaces de encontrar el talento que tenemos, podemos crear un servicio y ese

servicio nos va a dar un medio de vida próspero.

Hay diferencia entre un plan rápido y un plan lento. El plan lento es lo que

hacían nuestros padres y abuelos, lo cual estaba muy bien en su época, en la

era industrial que era ahorrar, trabajar, crear un plan de pensiones privado,

pero hoy todo esto no garantiza nada porque el mundo ha cambiado mucho,

así que el plan que tenían nuestros padres o abuelos hoy se ha vuelto un plan

lento. El plan rápido sería tomar responsabilidad de nuestra situación

financiera, de nuestra jubilación y decidir nosotros cuándo vamos a

retirarnos y con qué dinero. Esto es algo que tendríamos que pensar todos.

Creo que cada persona debería decidir cuándo jubilarse, es decir, no creo que

tenga que ser una cosa que venga impuesta por una ley, yo creo que cada

persona debe decidir cuándo deja de trabajar. En mi caso como lo que hago lo

haré todo de vida, creo que trabajaré de por vida. Pero también es cierto que

hay otras cosas tan importantes o más que trabajar y son pues cultivarse a

uno como ser humano, cuidarse y también estar con los suyos, con su familia.

En mi caso he decidido que trabajo mediodía nada más, por las tardes, y por

las mañanas me las dedico mi y a mi familia. Creo que eso es bastante

equilibrado.

La gente aún no es consciente de lo mucho que tendrá que cambiar sí quiere

que las cosas le vayan mínimamente bien en el tema financiero. Tenemos un

gran vacío de educación financiera, estamos todos confiados en que Papá


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Estado va a cuidar de nosotro cuando tengamos 67, 69 años. Creo, es una

opinión, que será así no porque no quieran los gobiernos, sino porque no van

a poder, y creo que tenemos que tomar responsabilidad las personas sobre

nuestro futuro financiero. Por esto he escrito mis libros, para educar a las

personas.

Crea un plan que trabaje para ti. Lo primero que tienes que hacer es

contactar con tu talento, es decir, qué puedes ofrecer a otros que los demás

aprecien, qué cualidad tienes, qué habilidad y si no la tienes qué puedes

hacer para desarrollarla para que pueda ser un servicio para otros. Y porque

es un servicio para otros, me lo remuneren y me lo paguen.

Si contacto con lo que amo, con lo que es mi pasión, sepa poco o mucho,

seguro que me irá bien porque las personas retribuyen aquello que brilla,

aquello que es útil a los demás. Así que tenemos que estar en contacto con

qué es lo que nos gusta. Yo a una persona no le recomiendo que trabaje en

algo que no le gusta y si lo hace porque cree que tiene que hacerlo o porque

cree que no tiene salida, se equivoca, es un error.

Las creencias lo impregnan todo. Básicamente este mundo es un reflejo de

nuestras creencias. Yo cuando miro a una persona estoy viendo sus creencias,

solamente viendo qué resultados y cómo es su vida veo que creencias tiene

respecto a todo, no solamente respecto al dinero; así que las ciencias se

trasladan a nuestras experiencias vitales

Aquello de tanto tienes tanto vales no es verdad. No, no estoy de acuerdo en

este refrán en concreto. Yo creo que tanto eres, tanto vales. Yo sustituyó el

tanto tienes por tanto vales, por tanto, tanto eres tanto vales. Yo creo que

estamos en un momento en que las cosas se están haciendo muy

transparentes, muy visibles, ya nada es borroso como antes y las personas no

se podrán parapetar detrás de una posesión. Cuando una persona es, lo es en

todas partes, tenga lo que tenga.


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¿Una buena formación es garantía de éxito? Hoy no. Con eso no digo que no la

tengan los jóvenes, yo creo que es necesaria, pero no suficiente. Yo tengo una

carrera y un par de Masters, pero también tengo que decir que hoy no vivo ni

de mi carrera, ni de mis Masters, pero me alegro de haberlas hecho. A las

personas les diría que manden a la universidad a sus hijos, que es mejor

tener una carrera que no tenerla, pero que hoy una carrera ya no nos

garantiza un puesto de trabajo. Lo vemos en gente que está muy preparada, y

que no encuentran trabajo. A esas personas que no encuentran trabajo les

diría que fabriquen su trabajo, que creen su trabajo, que se inventen su

trabajo.

Dejar un empleo por un proyecto es un riesgo… Tener un empleo también es

un riesgo; es decir, hoy nos hemos dado cuenta de que un riesgo es todo.

Vivir ya es un riesgo, todo es un riesgo, tener una pareja es un riesgo, tener

un trabajo es un riesgo y tener un negocio también es un riesgo, pero yo creo

que al final lo que tenemos que hacer es desechar ese concepto de seguridad,

yo creo que la seguridad hace pequeños a los hombres. Tenemos que

atrevernos a vivir y la vida es riesgo en todos los aspectos. Yo creo que es

hermoso y bonito que sea así.

La suerte es irrelevante en el éxito. No tiene nada que ver. Eso lo saben muy

bien los ricos, por eso ellos crean su buena suerte.

Muchas personas creen, de verdad, que algunos han tenido mucha suerte en

la vida y les ha ido bien por eso. Yo creo que la suerte se fabrica, igual que la

mala suerte; es decir, uno es capaz de fabricar su propia suerte o puede

fabricar su mala suerte. En la ecuación del éxito financiero y del dinero la

suerte no entra para nada.

Y la seguridad, ¿la seguridad existe? Me temo que nunca ha existido. No es

que no exista ahora es que no ha existido nunca. Nosotros pensábamos que

existía y vivíamos en la fantasía de comprar seguridad y ahora nos damos


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cuenta de la verdad. La crisis es buena porque nos ha despertado y la crisis

no está diciendo que la seguridad no existe. Pero es que no existía antes, no

ha existido jamás, la naturaleza del mundo es así; es decir, la seguridad nunca

ha existido y no deberíamos perseguir la seguridad sino la libertad que es

mucho más real e interesante.

En la vida o tienes éxito o tienes excusas pero nunca ambas cosas a la vez.

Tú eliges. O tenemos una cosa o tenemos la otra, pero no podemos tener las

dos a la vez, no podemos tener éxito y excusas a la vez, tenemos que escoger

entre una de las dos.

El éxito es consecuencia de pensar en grande.

Dejando ir esas creencias que nos limitan y nos hacen pequeños. Yo creo que

necesitamos más educación, más conocimiento, más sabiduría y cambiar

creencias y cuando tengamos unas nuevas creencias más expansivas, más

ilimitadas, nos irá mucho mejor a todos. Saber lo que saben los ricos acerca

del dinero.

El éxito también es consecuencia de aprender de nuestros errores.

Deberíamos amar los errores, son buenos, y yo creo que son necesarios. Me

acuerdo de que había un millonario en Estados Unidos que decía “tienes que

duplicar tu tasa de errores” porque aprenderás más y ganarás más. Y si

aprendes más, vales más y si vales más ganarás más, así que los errores son

buenos y yo sé que en la escuela nos decían que son malos. No es verdad, los

errores son buenísimos, siempre que aprendas de ellos.

Y el éxito también depende de disfrutar del trabajo. Tenemos que reunir lo

que somos con lo que hacemos. Yo he visto demasiadas personas que hay una

diferencia entre lo que son y lo que hacen. Tenemos que reunirnos con

nuestra pasión. Solamente las personas que disfrutan hacen disfrutar a otros;

y porque lo hacen, se ganan bien la vida.


21

El éxito depende de correr riesgos.

Al final, tenemos que correr siempre algún riesgo. Las personas que corren

pocos riesgos acaban consiguiendo muy poco, así que tenemos que correr

algún riesgo para conseguir alguna cosa en la vida.

Las personas con éxito tienen un vocabulario diferente. Hablan diferente los

ricos y los pobres.

Las palabras juegan un papel muy importante y cuando oyes hablar a una

persona, ya te das cuenta de cómo le va a nivel financiero. Cuando una

persona te empieza a hablar de seguridad, en lugar de libertad o te empieza a

mencionar conceptos que ya no existe, como por ejemplo, trabajo de por vida,

eso ya no existe en occidente, eso desapareció. Cuando ves qué vocabulario,

qué expresiones utiliza, te das cuenta de cómo le va por su vocabulario, así

que por su vocabulario sabremos casi qué saldo tienen en el banco.

Por esa razón, los ricos hablan un vocabulario totalmente distinto a los

pobres.

Yo recuerdo a una persona que me empezó a contar cosas y al final yo le dije:

“oye, estás arruinado, ¿verdad?” y me dijo: “¿cómo lo sabes?”. Dije: “Hombre,

por la forma cómo hablas del dinero, estás enfadada con el dinero”. A una

persona que está enfadada con el dinero no le puede ir bien.

Como digo, hay palabras ganadoras y palabras perdedoras. Me gustaría poner

un ejemplo sobre cuáles son palabras que pierden y cuáles son palabras que

ganan. Por ejemplo, seguridad es una palabra perdedora, porque la seguridad

no existe, pero en la búsqueda de la seguridad perdemos muchas cosas, entre

ellas nuestra libertad que si son reales. Hay personas, no todas, que se han

puesto a trabajar como funcionarias, no todas, por buscar seguridad y han

perdido la libertad, no todas, y luego cuando tienen 40 o 45 años vienen,


22

llaman a mi despacho y me dicen “oye, Raimon yo quiero hacer otra cosa en

la vida”.

¿Qué quieres libertad o seguridad? tenemos que elegir entre las los, así que

esa sería una palabra perdedora, seguridad, y una palabra ganadora sería

pasión, por ejemplo, es decir aquellas personas que primero hacen en la vida

aquello que aman y después buscan el dinero son las que les va mejor.

Aquellas que primero buscan el dinero y dicen “cuando tengan dinero ya haré

lo que ame”, son las que les va peor, así que la pasión es una palabra

ganadora.

¿Qué es imposible? Nadie sabe qué es imposible hoy, nadie.

Nadie sabe lo que es imposible. Es una palabra que tendríamos que borrarla,

es perdedora esa, es una palabra totalmente perdedora. Tenemos que

borrarla del diccionario porque lo que hoy una persona está diciendo que es

imposible, en ese mismo momento, en otro sitio, en otro país quizá, una

persona lo está haciendo posible, así que mientras unos hablan de la

imposibilidad, otros ya lo están haciendo posible en otro sitio. No sabemos lo

que es imposible porque dentro de uno o dos años, algo que era imposible

será posible.

Si los precios siguen subiendo, los sueldos siguen bajando.

Cuando lo afirmo estoy diciendo que un empleo es una mala receta a nivel

financiero. Es una mala receta porque si los precios suben y los salarios

bajan, eso no nos hará ni libres, ni ricos nunca. Entonces, ¿cuál sería la buena

receta? Bueno, la buena receta sería un negocio propio en el que uno pueda

decidir cuánto va ingresar al año que viene, esto se puede hacer sin tienes un

negocio, pero si tienes un empleo no puedes hacerlo, entonces vemos

negocios que están facturando 20% más el año pasado o un 30% más, si lo

hacen bien, claro. Eso es posible siempre que tengamos una fuente de


23

ingresos variable, pero cuando tenemos una fuente de ingresos fija, como es

un sueldo, un salario eso no tiene ningún crecimiento.

Aportar valor es la única protección para el desempleo y la bajada de sueldos.

Hoy lo leemos en las noticias, que una empresa muy importante va a unir la

productividad con el sueldo. Yo me acuerdo cuando estaba en un banco,

tampoco voy a decir el nombre, nos dijeron que el 40% de nuestros sueldos.

El 40% que es muchísimo, es casi la mitad, iba a ir en función de los objetivos

que teníamos marcados. Eso quiere decir que si lo hacíamos muy mal

cobraríamos el 60% nada más, pero si lo hacíamos muy bien podríamos

cobrar el ciento y pico por cien. Yo cuando me dieron esa noticia en el banco,

que era empleado, me alegré muchísimo y llegué a casa y dije “me han

convertido en socio del banco”.

Creo que en este momento de crisis las personas no se están dando cuenta de

que la crisis no es solamente una crisis financiera, es una crisis personal.

Quienes estamos en crisis somos nosotros, no es la economía solamente,

somos nosotros. La economía también porque forma parte de nosotros, pero

estamos nosotros en crisis y tenemos que examinar y redefinir cuál es

nuestra posición, nuestra estrategia. Al menos financieramente. Creo que la

persona promedio no se está dando cuenta de esto, lo que está pensando es

“bueno, me siento aquí, alguien hará algo y esto pasará y volveremos a lo de

antes”. Tengo malas noticias: no volveremos a lo de antes y quizá nadie tenga

que arreglar nada, sino que nosotros tengamos que empezar a tomar

responsabilidad de nuestra economía.

Si alguien espera a que todo sea cómo era antes, que se desengañe. Y eso es

bueno porque el crecimiento de las economías de occidente fue a base de un

endeudamiento estratosférico. Occidente ha tenido 40 años o 50 de

crecimiento continuando porque se hizo en base a dinero que no existía, es

decir, endeudándonos dinero que no habíamos ganado, dinero que no


24

teníamos. Esto tiene que acabarse y no tenemos que volver jamás a repetirlo.

Y también porque la economía prosperó tanto en estos años, consumíamos

cosas que nunca debimos consumir, es decir, hubo un exceso de consumo en

cosas que no eran necesarias y que han esquilmado los recursos del planeta.

Creo que a eso tampoco tenemos que volver.

Uno, tenemos que invertir más en nosotros como seres humanos y como

profesionales, tenemos que ser unos grandísimos profesionales; dos,

tenemos que invertir en educación financiera, en el siglo XXI es una

necesidad, ya no es un lujo. Y tres, hemos de invertir en un negocio propio,

tenemos que tener un pequeño negocio, no digo una gran empresa, puede ser

un negocio llevado desde casa, a horas, como comisionista, en internet…, pero

tenemos que tener una fuente de ingresos propia. Va a ser fundamental en el

futuro.

Posibles fuente de ingresos que podemos crear… Habla con tu corazón y te

dirá. Sé creativo. No voy a decirte qué tienes que hacer con tu vida. Pero he

escrito cien formas en mi libro Adelanta tu Jubilación. Por ejemplo, una

persona que sepa cocinar podría convertirse en chef para postre y repostería

o podría hacer algún tipo de catering para fiestas y eventos. Estamos uniendo

un talento y una pasión con un servicio otros y para eso no es necesario crear

una gran empresa, pueden empezar dos, tres, personas en un pequeño local.

Tenemos que enseñar a nuestros hijos auto superación, tenemos que

enseñarles a ser emprendedores, a ser creativos, a ser tan talentosos… y la

mejor forma de enseñarles no es enviarles a una escuela, sino darles el

ejemplo real de los padres, su testimonio. Vamos a transmitir estos valores

de emprendedores.

Espero que entiendas que no hay garantía ya de encontrar un buen empleo

seguro y fijo. Primero dudo que haya buenos empleos, lo dudo, y que tenga

garantías estoy seguro de que no hay ninguno. Hoy en día el concepto de


25

empleo han cambiado muchísimo, no es lo que conocieron nuestros padres o

abuelos, ellos podían trabajar toda su vida en un trabajo, en una empresa y

jubilarse en ella. Esto ya no pasa ahora, es decir, ahora las personas tienen

trabajo, desocupación, trabajo, desocupación, trabajo, desocupación… y es

posible que una persona durante una misma carrera profesional tenga varios

trabajos, incluso que tenga varias profesione. No solamente que tenga varios

trabajos en empresas diferentes, sino varias profesiones.

Para ganar más hay que aprender más.

Sí es una ley, porque estamos en la era del conocimiento, es decir, ya no

podemos competir con países que fabrican, como India o China o Rusia o

Brasil, ellos nos ganan por precio, nos ganarán siempre por precio. ¿Y

nosotros qué tenemos que hacer, los europeos y los americanos y japoneses?,

lo que tenemos que hacer es innovar es ofrecer servicios, es ofrecer talento,

creatividad, eso es lo que tenemos que hacer y eso se consigue solamente con

conocimiento. Los occidentales tenemos que entrenarnos en ser muy buenos

en algo y ofrecer eso a otros países y a otras economías.

Si no mejoras, empeoras.

Empeoras, sí, es que ahora mismo hay muchas personas que están haciendo

lo mismo que nosotros y lo bueno es que lo hacen muy bien; es decir, que

ahora hay muchísimas personas que quieren hacer lo mismo que estamos

haciendo nosotros. Por ejemplo, en mi caso que soy escritor, hay muchas

personas que quieren escribir un libro -‐y le aseguro que son muy buenas-‐, así

que si yo no mejoro, comparativamente estoy empeorando.

Tampoco busques inversiones seguras. Una inversión no tiene garantías, no

hay inversiones con garantías. Yo creo que todas tienen su margen de riesgo

y eso es natural, no es ni bueno, ni es malo. Yo nunca a las personas les digo

en qué tienen que invertir, yo siempre les digo que inviertan en aquello que

conozcan porque demasiadas personas han invertido en cosas que no


26

conocen, en mercados que no conocen, en negocios que no conocen, en

valores o en papeles que no conocen, con personas que no conocen… Lo que

ocurre es que les va mal, así que lo primero que le digo a una persona es

“tienes que invertir en algo que conozcas, estudia ese mercado, estudia ese

negocio, estudia eso en lo que vas a invertir”. y luego que inviertan en

aquello que les guste, que les apasione, no en algo que inviertan sólo por

ganar dinero, o sea que se pongan en un mercado, en un negocio en el que

realmente disfruten porque se van a pasar mucho tiempo en él.

Pregunto: “qué es lo que sabes hacer” y me dicen “yo valgo para trabajar en

cualquier cosa”, pero la gente que busca trabajar en cualquier cosa, acaba

también cobrando cualquier cosa. Y eso no es bueno. Yo entiendo que una

persona esté muy apurada, porque todo el mundo, yo también he estado

apurado. Cuando uno sale de la facultad puede busca cualquier cosa porque

tiene poca experiencia y pocos años, eso lo entiendo, lo he vivido, pero eso

tendría que durar muy poco, 12 meses como mucho, no más, porque sí

cogemos cualquier cosa y nos acomodamos en eso, nuestra vida acabará

convirtiéndose en cualquier cosa y tendremos una vida barata, un sueldo

barato y unas opciones muy baratas.

Un empleo vale por un tiempo, pingamos un margen. Buscar otra posición y

sin hay que estudiar se hace. Recuerdo un día que estaba en la radio, y nos

llama un joven, que se quejaba porque era mileurista y yo le pregunté “oye,

¿cuánto tiempo llevas ahí?”, me dijo: “5 años”, y respondí: “hombre, ¿cómo

puede estar una persona joven sin hacer nada para cambiar esto durante 5

años?”. Me pareció inadmisible, no puedes llamar a una radio para quejarte

después de 5 años.

Por todo esto, los ricos cada vez se hacen más ricos porque saben mejor lo

que saben que funciona. Y los pobres se hacen cada vez más pobres, porque

saben mejor lo que saben que no funciona.


27

EL CÓDIGO DEL DINERO Libre, sabio y rico. ¿Sabes cómo se siente una persona que trabaja en algo que no le gusta e ingresa un sueldo insuficiente? ¿Quieres resolver el tema del dinero de una vez por todas y dedicar más tiempo a lo que cuenta de verdad? ¿Imaginas convertir lo que te gusta en tu profesión y diversificar tus ingresos?

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