Y tú, ¿te decides?

La educación que recibimos juega un papel muy importante a la hora de ayudarnos a creer en nosotros mismos. Esta es un factor externo que influye en nosotros del mismo modo que lo hacen las personas que conocemos, las relaciones que mantenemos con ellas, los distintos lugares por los que nos movemos... en definitiva, las experiencias que experimentamos a lo largo de nuestro camino por la vida es lo que nos enseña a tomar decisiones.

Tomar una decisión puede sonar fácil pero...no lo es. Cuando tomamos una decisión estamos asumiendo unas consecuencias (para bien o para mal), dando un paso más hacia nuestro futuro, nuestro destino. Por tanto, nuestra vida estará basada en las decisiones que tomemos, incluso decisiones que en un momento determinado consideramos insignificantes pueden aportar mucho con el paso del tiempo.

Elegir seguir un camino y no otro, es un paso más hacia la madurez pues como dice Cesar Martínez "La madurez no se refleja en el tomar decisiones acertadas, sino en vivir con las ya tomadas aún y cuando no sean acertadas" Entra aquí en juego el factor error en la toma de decisiones. Este factor está ahí para que aprendamos de él y de este modo no volvamos a caer en la misma situación, es lo que se llama madurez.

La madurez es lo que nos ayuda a creer en nosotros mismos, pues nos proporciona sensatez suficiente como para equivocarnos y aprender de esa equivocación.

Os propongo que nos fijemos hoy en las veces que tomamos una decisión durante el día y las contemos al final de la jornada, te sorprenderás de la cantidad de situaciones que se nos presentan a lo largo del día, y que nos hacen elegir un camino u otro... Si al final del día analizamos el porqué tomé esa decisión y no otra, nos ayudará a evolucionar, a progresar, nos ayudará a ver los distintos factores que influyeron en el momento de tomar la decisión que tomamos y nos preparará para la siguiente.

Yo soy libra (signo del zodiaco representado por la balanza(equilibrio)), supuestamente sería una persona que encuentra el equilibrio fácilmente, pero no es así, pues toda mi vida he sido súper indecisa, pero considero que a pesar de mis indecisiones acertadas o erróneas, a mis 26 años, he aprendido a establecer un equilibro en esa toma de decisiones, pues mi educación, junto con mi experiencia vital y otros muchos factores me han llevado a lo que soy hoy: una chica con decisión (aunque me equivoque), sin miedo a salir de mi zona de confort (otra toma de decisión), dispuesta a equivocarme para aprender de ello, pues una de las cosas que he descubierto es que toda decisión que se toma en esta vida, y digo TODA, es la que nos forma en quienes somos.

¿Te atreves a equivocarte?