M e n s a j e r o A l a B l a n c a e n e r o / f e b r e r o d e 2 0 1 52
Asamblea Internacional de la Iglesia de Dios de la Profecía del 13 al 17 de julio de 2016en Orlando, Florida• Adoración que alimenta• Predicación poderosa• Conexión mundial• Marque su calendario• Venga esperando oír de Dios
Rosen Shingle CreekOrlando, Florida
99 aLa
Visite www.cogop.org para estar bien informado acerca de la Asamblea Internacional
10 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a r z o / a b r i l d e 2 0 1 5
“Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a
su tiempo murió por los impíos. Ciertamente,
apenas morirá alguno por un justo; con todo,
pudiera ser que alguno osara morir por el
bueno. Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo
murió por nosotros” (Romanos 5:6-8).
mensajeroalablanca.net 11
ofreció agua viva, con la cual no tendría sed jamás (v. 14). Es posible que la comunidad judía despreció a esta mujer; pero Jesús habló con ella y la miró con compasión.
• La mujer pecadora en la casa de Simón, el fariseo (Lucas 7:36-50). Esta mujer era conocida como una pecadora, sin embargo, Jesús le permitió lavar Sus pies con sus lágrimas y secaralos con sus cabellos. ¡Él aun le permitió besar Sus pies! Aunque Simón solo pensó en los pecados que había cometido esta mujer, Jesús pensó y actuó en su necesidad por un Salvador: “Y vuelto [Jesús] a la mujer, dijo a Simón: ¿Ves esta mujer? Entré en tu casa, y no me diste agua para mis pies; mas ésta ha regado mis pies con lágrimas, y los ha enjugado con sus cabellos. No me diste beso; mas ésta, desde que entré, no ha cesado de besar mis pies. No ungiste mi cabeza con aceite; mas ésta ha ungido con perfume mis pies. Por lo cual te digo que sus muchos pecados le son perdonados, porque amó mucho; mas aquel a quien se le perdona poco, poco ama. Y a ella le dijo: Tus pecados te son perdonados” (vv. 44-48).
¿Con quién estamos compartiendo la invitación de Jesús diariamente? ¿A quién coloca Él en nuestras vidas diariamente, ya sea en la escuela, el trabajo, en la tienda o caminando en la calle? Yo creo que Jesús coloca personas en nuestra vida con las cuales Él quiere que compartamos Su mensaje, ya sea a través de nuestras palabras, acciones o ambas cosas. Seguramente es más fácil para nosotros alcanzar aquellas personas con las cuales nos sentimos “cómodos”; sin embargo, la Palabra de Dios nos dice en Lucas 19:10: “Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido”. Eso significa todos. Eso se refiere a personas que se ven “bien” y a personas que “no se ven tan bien”. Eso se refiere a personas que sonríen y a personas que no sonríen. Se refiere a una persona que se encuentra
Leemos en el evangelio de Juan que nuestro Salvador vino a Su pueblo, los judíos, pero ellos no Le recibieron como su Salvador: “Aquella luz verdadera, que alumbra a todo hombre, venía a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo por él fue hecho; pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino, y los suyos no le recibieron” (Juan 1:9-11).
¡Qué gran gozo saber que Jesús no se desanimó con ese rechazo, sino que extendió Su amor compasivo hacia los gentiles —nosotros! Los versos 12 y 13 continúan diciendo: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”.
¿Qué opinamos individualmente con respecto a la invitación de Jesús de recibirlo como Salvador? ¿Hemos aceptado esa invitación? ¿Lo hemos recibido a Él? ¿Hemos creído en Su nombre?
Si respondió afirmativamente a estas preguntas, entonces, ¿qué opinamos con respecto a esta misma invitación de Jesús a todas las personas a nuestro alrededor? ¿Por quién creemos que Jesús fue crucificado?
¿Con quién compartió Jesús, mientras anduvo en la tierra? Recordemos que Su propio pueblo Lo rechazó. Los justos, es decir, los fariseos y saduceos estaban celosos de Él, y se sentían amenazados por Su fama y los milagros que realizaba.
Podríamos decir que Jesús se convirtió en el Salvador del “hombre común” o de aquellas personas que pueden ser vistas como “lo más bajo” de la sociedad. Él se dio a Sí mismo y Su regalo gratuito de la salvación a personas como:• La mujer samaritana junto al pozo
(Juan 4:1-29). Ella habló con Jesús, quien era judío. Tradicionalmente los judíos no conversaban con los samaritanos. Sin embargo, por encima de la tradición, Jesús le
“en la cima” y la persona que se encuentra “en el hoyo”.
El coro de la canción “Jesus to the World” (Jesús al mundo), por el grupo musical Newsong, nos dice:
Necesitamos ser ovejas que rugen. Necesitamos ser águilas que vuelan. Necesitamos ser sal; necesitamos ser luz; necesitamos reflejar a Jesús al mundo. Necesitamos llevar amor a las calles, y estar dispuestos a dar la otra mejilla. Necesitamos ser fuertes; necesitamos ser débiles. Necesitamos reflejar a Jesús al mundo.
El apóstol Pablo escribió: “Por lo cual, siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos para ganar a mayor número. Me he hecho a los judíos como judío, para ganar a los judíos; a los que están sujetos a la ley (aunque yo no esté sujeto a la ley) como sujeto a la ley, para ganar a los que están sujetos a la ley; a los que están sin ley, como si yo estuviera sin ley (no estando yo sin ley de Dios, sino bajo la ley de Cristo), para ganar a los que están sin ley. Me he hecho débil a los débiles, para ganar a los débiles; a todos me he hecho de todo, para que de todos modos salve a algunos. Y esto hago por causa del evangelio, para hacerme copartícipe de él” (1 Corintios 9:19-23).
Tomemos tiempo durante esta época de Semana Santa para considerar la gran salvación y el sufrimiento que nuestro Salvador soportó por nosotros en la cruz del Calvario. Arrodillémonos ante la cruz, adorémosle con gratitud, y luego salgamos y compartamos Su historia con el mundo. ¿Por quién murió Jesús? Por mí, por usted, por nuestras familias, por nuestros amigos, por todos a nuestro alrededor. ¿Por quién murió Jesús? Por pecadores, como yo.
Diana JavinsCincinnati, Ohio
12 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a r z o / a b r i l d e 2 0 1 5
cual encontramos estas palabras: “He
aquí, en maldad he sido formado, y en
pecado me concibió mi madre”.
• Usted es como otros seres humanos
que han pecado y han sido destituidos
del estándar glorioso de Dios
(Romanos 3:23).
• Usted es controlado por los deseos
de la carne que Dios prohíbe, usted
es controlado por la lujuria de los
ojos incitando sus deseos que Dios
prohíbe, y ha sido influenciado por
el orgullo en la vida en la cual usted
utiliza los recursos dados por Dios para
satisfacer sus deseos carnales, en lugar
de invertirlos en el ministerio de Dios.
• Usted se está amoldando a un “sistema
mundial”, aceptando aquellas cosas
que son contrarias a las enseñanzas
bíblicas, haciendo creer que son
correctas.
• Usted no le da a Dios lo debido en
cuestión de diezmos, talentos y
tiempo.
• Usted adora e invierte tiempo en
muchos dioses que ha adquirido
o edificado, nada de lo cual puede
A tención, ha iniciado el juicio.
El honorable El Shaddai (Dios
Todopoderoso) es el juez
quien preside. Usted ha sido
acusado de ser un cristiano.
¿Cómo se declara usted? Se presenta
culpable de la acusación. Se estará
representando usted mismo.
En este escenario, los
procedimientos rutinarios de una corte
han sido puestos en reversa. Usted
admitió que es culpable de ser cristiano;
sin embargo, debe comprobarlo ante
la corte. Satanás le ha acusado de ser
un pecador, y debe comprobar que
no es culpable. Ese es el trabajo de
Satanás, “Porque ha sido lanzado fuera el
acusador de nuestros hermanos, el que
los acusaba delante de nuestro Dios día
y noche” (Apocalipsis 12:10).
¿Tiene usted suficiente evidencia
para comprobar que es culpable de ser
un cristiano? Examinemos la evidencia
en su contra que presenta Satanás.
Satanás, el acusador, declara que:
• Usted entró al mundo como pecador.
Él hace referencia al Salmo 51:5, en el
ofrecerle vida, especialmente vida
eterna.
• Usted no vela ni ora, lo cual le pone en
riesgo de caer en tentación.
• Usted no le dedica tiempo medible
a la lectura de la Palabra, hablar con
Dios o edificar una relación con Dios,
por lo tanto, es imposible que usted
sea cristiano. Ser un cristiano significa
ser como Cristo.
• Usted no participa activamente en
la Gran Comisión. “Por tanto, id, y
haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del
Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”
(Mateo 28:19).
En esta encrucijada, Satanás
dice que podría seguir presentando
evidencia tras evidencia que comprueba
que usted no es cristiano. Sin embargo,
él siente que ha presentado suficientes
pruebas para declararlo no culpable de
ser un cristiano, sino de ser un hipócrita,
una persona que finge ser cristiana, pero
no lo pone en práctica. Satanás concluye
su discurso.
14 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a r z o / a b r i l d e 2 0 1 5
confundiendo con elementos extraños.
A veces esto ha sido ingenuamente,
pero otras veces se ha hecho para servir
a intereses mezquinos o pecaminosos.
El propósito de este ensayo es
describir de la manera más simple
posible lo que para mí es esa misión.
Hablar de la misión global de la
iglesia es hablar de un tema complejo.
Es complejo no porque en sí mismo
lo sea, sino porque al transcurrir el
tiempo esa comunidad a quien se
le encomendó la misión, la ha ido
complicando, diluyendo, mezclando y
Para ello me he apoyado en la
literatura requerida y en mis propias
observaciones. Al escribir, lo hago
desde el acercamiento de un pastor
latino quien ha sido objeto de la misión.
Pero también escribo como sujeto de la
misión, ya que con el pasar del tiempo
20 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a r z o / a b r i l d e 2 0 1 5
E l año pasado en mi función
como pastor general, descubrí
algo que posiblemente muchos
de ustedes ya saben. La unidad
en la iglesia local no es algo que
se debe mandar o imponer. La unidad es
algo que se obtiene y se cultiva. Nuestras
actitudes son las que hacen la diferencia.
Hay muchos pasajes bíblicos que
hacen referencia a la unidad en la iglesia.
Los escritos de Pablo, primordialmente,
hacen referencia a la importancia de
la unidad: El capítulo 12 verso 12 de la
primera carta de Corintios es un ejemplo
paulino que aunque no contiene la
palabra ‘unidad’, conlleva esa línea de
pensamiento:
“Porque así como el cuerpo es
uno, y tiene muchos miembros, pero
todos los miembros del cuerpo, siendo
muchos, son un solo cuerpo, así también
Cristo”. Aquí Pablo define el concepto
de membresía muy distinto a lo que
nosotros pensamos. Él no está hablando
de ser miembros de un club social en
donde nosotros pedimos que nos sirvan.
Por el contrario, trata sobre la unidad
de todo el cuerpo. Esta analogía es
representativa del cristianismo.
De hecho, para Pablo el tema de la
unidad es tan importante que dedicó
los capítulos 12-14 para hablar sobre el
mismo. A veces nosotros (al menos yo
como pastor) estamos tan ocupados en
conocer los más pequeños detalles de
las Escrituras y la exégesis correcta del
idioma original que perdemos de vista
el mensaje y el cuadro completo del
pasaje en mano.
El capítulo 13 de 1 Corintios es
conocido como el capítulo del amor,
y se encuentra justo en medio de los
capítulos en discusión. Con frecuencia
su lectura es leída en bodas y también
en predicaciones sobre la unidad en
la iglesia. La unidad es interpretada en
este pasaje como un mandato y algo
que debe ser natural para la iglesia;
pero si sólo lo interpretamos de esa
manera perdemos de vista el propósito
de Pablo en la carta.
El capítulo 12 comienza hablando
sobre los dones espirituales, y luego
continúa con la analogía de los
miembros de un cuerpo y el cristianismo.
En el capítulo 11 y los capítulos
anteriores, él señala los desafíos que
tenía ante sí la joven iglesia de Corinto.
Él señala los pecados que habían entre
ellos, pero también les demuestra el
deseo de discipularlos a fin de que
aprendieran a ser verdaderos creyentes.
Volvamos al capítulo 13 que nos
habla del amor incondicional. Pablo
intencionalmente escribió y colocó
este tema en medio para llamar la
atención de sus lectores en Corinto y el
resto de la iglesia, y aun la de nosotros
hoy.
Juan 13:35 dice: “En esto conocerán
todos que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros”. El mundo
reconocerá que somos discípulos de
Cristo a través del amor que tengamos
los unos por los otros, como bien lo
escribió Pablo en el capítulo 13, —
debemos amar a nuestros hermanos
en la fe. ¡El mundo conocerá si somos
cristianos o no por la manera en que nos
tratemos los unos a los otros!
Después del maravilloso capítulo
del amor, Pablo continúa enseñando
sobre el comportamiento cristiano y la
adoración. Pero el tema de la unidad
continúa siendo su enfoque en estos
(y otros) capítulos. Sin lugar a dudas,
Pablo sabía que los creyentes en Corinto
necesitaban cambiar algunas áreas de
sus vidas, pero el cambio implicaba que
tenían que procurar la unidad a través
del discipulado.
Yo he tenido la oportunidad de
participar en algunas sesiones de
La
es imprescindible para la iglesia
22 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a r z o / a b r i l d e 2 0 1 5
En pocos días, Jesús estaría
dando Su último suspiro
sobre la cruz. Había tensión
en el ambiente porque Jesús
había limpiado el templo y
los principales sacerdotes estaban
airados. Él también había expuesto
la pecaminosidad de los líderes
judíos quienes habían promovido la
corrupción en la corte de los gentiles.
El templo se había convertido en un
lugar ruidoso de comercio, mucho
de lo cual era deshonesto; y ya no era
un lugar de conexión entre Dios y los
gentiles. En este clímax controvertido, le
preguntaron a Jesús si había escuchado
la adoración de los niños:
“Pero los principales sacerdotes y
los escribas, viendo las maravillas que
hacía, y a los muchachos aclamando en
el templo y diciendo: ¡Hosanna al Hijo de
David! se indignaron, y le dijeron: ¿Oyes
lo que éstos dicen? Y Jesús les dijo: Sí;
¿nunca leísteis: De la boca de los niños
y de los que maman perfeccionaste la
alabanza?” (Mateo 21:15, 16).
Jesús les respondió con un simple
¡SÍ! Por supuesto que Él había escuchado
la adoración de los niños. La adoración
de los pequeños era el ruido más
hermoso y santo sobre la tierra ese día.
La respuesta de Jesús incluyó el Salmo
8:2, una escritura que señala que la
adoración de los niños es una adoración
perfecta.1
Quiero hacerle una pregunta
sencilla: ¿Valora la iglesia donde nos
congregamos la adoración de los niños
como lo hizo Jesús? ¿Nos asombra
la realidad de que a Dios le agrada la
adoración de los niños? Yo creo que
nuestra manera de pensar afecta las
Pistas para un pastor ocupado
24 M e n s a j e r o A l a B l a n c a m a r z o / a b r i l d e 2 0 1 5
D ios nos está hablando
a nosotros como
padres sobre nuestra
responsabilidad de
cómo criar hijos sabios, y
sobre todo, sinceros con Dios. Hijos
nobles primeramente con Dios, y
luego con nosotros como padres.
El Señor, a través de Su Palabra, nos
da el instrumento eficaz de cómo
hacerlo. Y si todos nosotros como
padres tomamos esta responsabilidad
seriamente, sin duda alguna,
estaremos criando hijos verdadera-
mente sanos e instruidos en el mejor
camino.
Dios me ha dado un llamado
muy especial, [y cada día] me gozo
en él grandemente. No cabe duda,
que los niños son una bendición a
nuestras vidas. Ellos son nobles y
tiernos, pero lo que más me gusta
de ellos es su sinceridad con Dios.
Cuando leo Mateo 18:1-5,
me imagino ver a los apóstoles
discutiendo entre sí acerca de quién
de ellos sería primero, o quién sería
el que estaría al lado del Señor
Jesucristo. Pero como Dios lo sabe
todo y es omnipresente, entonces Él
conocía los pensamientos de cada
uno de Sus discípulos. ¡Qué gran
sorpresa tuvieron cuando el Señor
Jesús llamó a un niño y lo puso como
ejemplo! (Mateo 18:2, 3). En este
pasaje, Dios nos da una estructura
de cómo debemos ser nosotros si
verdaderamente anhelamos entrar
en el reino de los cielos. [La Palabra
de Dios] nos exhorta a humillarnos
delante de Dios.
Veamos Mateo 18:6: “Y cualquiera
que haga tropezar a alguno de estos
pequeños que crean en mí, mejor le
fuera que se le colgase al cuello una
piedra de molino de asno, y que se le
hundiese en lo profundo del mar”. ¡Así
que el Señor le mandará Su furor a
cualquiera que lastime a un niño! Dios
ama a los niños, y Él no es hombre
para mentir ni hijo de hombre para
arrepentirse. Dios es un Dios de amor,
pero también es fuego consumidor...
y lo manda sobre los hijos de
desobediencia.
Mateo 19:13“Entonces le fueron presentados
unos niños, para que pusiese las
manos sobre ellos, y orase; y los
discípulos les reprendieron”. Este es
otro ejemplo que nos da el Señor
de entregarle nuestros niños a
Él e imponer manos sobre ellos
en el nombre de Jesús. Observe
que aunque los discípulos eran
seguidores de Jesús, ellos no querían
que los niños se acercaran a Jesús;
sin embargo, la historia continúa
diciendo:
“Pero Jesús dijo: Dejad a los niños
venir a mí, y no se lo impidáis: porque
de los tales es el reino de los cielos”
(v. 14). El Señor Jesús exhortó a Sus
discípulos y les ordenó que dejaran
a los niños acercarse a Él. Los niños
son tesoros especiales en Sus manos:
“Y habiendo puesto sobre ellos las
manos, se fue de allí” (v. 15).
Hoy en día los niños siguen
siendo menospreciados por la
sociedad, por algunos padres, y
dolorosamente hasta aun dentro
de nuestras iglesias locales. ¡Qué
maravilloso sería que le pidamos
a Dios que nos dé un poquito del
corazón de Su Hijo, Jesucristo, para
que empecemos a valorizar a los
niños! Nuestra responsabilidad
también conlleva la constante oración
por nuestros niños dentro de las
escuelas y nuestros hogares. A través
de la oración, podemos hacer grandes
cosas por ellos. Nuestros niños
solamente pueden estar seguros en
las manos de Dios.
Felicito a todos los padres
que toman tiempo en hacer sus
devocionales en sus hogares para
que sus niños vean sus ejemplos
y se sientan protegidos. Dios es
bueno, y Él siempre estará ahí para
escuchar sus oraciones y Su Espíritu
Santo los guiará a toda verdad y a
toda justicia. Cuando ore, le pido
en el amor de Dios, que incluya
a todos los niños del mundo.
Dios recompensará su clamor.
Enséñeles a sus niños a mantener
una relación con Dios a través de
la oración. Enseñarles a orar debe
ser una prioridad y usted se gozará
grandemente.
Dentro de nuestra iglesia local
tenemos dos niños que predican
la Palabra de Dios. Cada vez que
los escucho me lleno de gozo al
ver cómo trazan la Palabra. Estos
son niños de tan solo 7 años de
edad. Ellos son nuestros dos bellos
pastorcitos, y oramos mucho por
ellos para que Dios los siga usando
para Su gloria.
Proverbios 22:6“Instruye al niño en su camino, y aun cuando
fuere viejo no se apartará de él”.
Top Related