LIDERAZGO EMPRESARIAL
Autor:
Lewis Charles Quintero Beltrán
Ing. de productividad y Calidad
Esp. Gerencia Integral
Consultor Senior AUGE, Universidad Pontificia Bolivariana
Email: [email protected] [email protected]
Cuando se pide una definición de liderazgo se generan cualquier cantidad de opiniones,
pero en realidad se puede resumir que el liderazgo es la capacidad de vislumbrar,
plantear y construir horizontes.
Los líderes, los cuales son mirados como personas de cambio, proponen en las
organizaciones nuevas maneras de gerencia e incluso cómo lograr que la empresa sea
perdurable en el tiempo; impulsando y nutriendo la acción colectiva y el equilibrio de ésta.
Pero existen razones por las que es importante abordar el tema del liderazgo empresarial
en especial en el momento que se vive frente a la globalización, en la que el intercambio
de productos y servicios, tanto como la producción han sufrido una transformación gracias
a los nuevos métodos de producción, que llevan a las organizaciones a tener tecnología
de punta y métodos de comercialización que permiten llegar a nuevos mercados.
El liderazgo empresarial lleva a que las organizaciones generen estrategias comparativas
y competitivas logrando posicionarse en los diferentes sectores industriales cada día más
complejos, competitivos y exigentes.
El siglo XXI invita que la organización genere capacidades a través de la innovación, la
creatividad y la exploración constante de posibilidades para el posicionamiento; es
entonces una relación sistémica donde este liderazgo dirige el logro de metas, mediante
procesos que generan pensamientos dinámicos en los diferentes integrantes que
componen la estructura organizacional. El liderazgo ha llevado en el mundo a que las
empresas se replanteen sus estrategias, políticas y métodos frente a la naturaleza de los
negocios, lo cual ha permitido que se trabaje de manera ardua en los departamentos de I
+ D + i, y a que los gerentes intervengan en el desarrollo de nuevos productos, canales de
distribución, métodos eficientes de comercialización, nuevos modelos de negocio, nuevos
procesos de producción y estrategias financieras que muestren de verdad un verdadero
liderazgo empresarial.
En la actualidad se requieren más y mejores líderes empresariales, que tengan una
amplia visión, que generen confianza y logren prosperidad en las empresas. “Una buena
administración y una buena gestión ya no son suficientes. Cada vez más se hace
necesario contar con liderazgo en la producción” (Kotter, 1990).
Es comprensible que el liderazgo se asocie a los puestos de mando o aquellos que han
escaldo dentro de la organización, pero este es un proceso el cual implica competencias y
capacidades que son tan importantes en la oficina de gerencia como en el proceso de
producción; entonces el liderazgo empresarial es cuestión de todos los que conforman la
empresa. Con lo anterior aparece un ítem importante en el liderazgo empresarial: la
gestión del cambio y con esto decir que dicho liderazgo debe soportar el cambio, asumirlo
como una oportunidad y no como una amenaza e incluso provocarlo para crear
oportunidades en su sector, esto lo logra la madurez de la organización y la forma como
se ha asumido dicho liderazgo empresarial dentro y fuera de esta.
Este liderazgo empresarial tiene una dimensión que es inocultable y es el desarrollo
empresarial de los países y su impacto en las diferentes regiones, la empresa se enfrenta
entonces a un mercado global en el que es difícil encontrar un punto de referencia estable
que permita definir un patrón para el liderazgo. Una herramienta que puede ser de utilidad
para dicho liderazgo empresarial es el uso de las tecnologías de la información y la
comunicación las cuales permiten superar barreras de distancia, es decir, que la
organización en Colombia puede llegar a diferentes mercados en tiempo real logrando
una ventaja competitiva frente a las otras. La sociedad del siglo XXI es la sociedad del
conocimiento, por lo que la competitividad empresarial y su liderazgo se verá en la
capacidad de crear conocimiento y capacidad de aprendizaje, Peter Senge en su libro de
La Quinta Disciplina plantea el término “organizaciones inteligentes”, las empresas
inteligentes o líderes son aquellas que se perfeccionan en el tiempo es decir que conjugan
talento y capacidad para aprender a sobresalir y lograr resultados deseados, aunque se
encuentren frente a escenarios cambiantes como los que se tienen hoy.
El liderazgo empresarial implica comprender complejidades e interacciones, y a su vez
pensar en términos de totalidades y en hacer conexiones, buscando puntos de encuentro
para realizar mejoras o apalancamientos que les permitan resaltar sus virtudes
empresariales. Se invita a potenciar en los líderes empresariales la capacidad de
aprender, esto es, el cambio, relativamente estable, del comportamiento a partir de
experiencias recogidas a lo largo de su labor empresarial.
El elemento determinante, sin embargo, radica en la sensibilidad del líder hacia las
condiciones iniciales, que es lo que le permite cambiar con el determinismo (la línea que
conduce del pasado al presente), así como anticipar y producir resultados.
El liderazgo, en la trama de la variedad se cimienta en la capacidad para prospectar,
proponer y construir horizontes. Los líderes, vistos como agentes de cambio, obtienen
agitar el sistema para que surjan nuevas formas y repertorios más acordes con las
circunstancias del instante y rompen el equilibrio que puede ser precursor de la mortalidad
empresarial. El líder empresarial debe ser un visionario, y una voz que inspira y sustenta
el trabajo colectivo. Desde este matiz, el equilibrio permanente hace al sistema
empresarial menos sensible a los cambios que se producen en el entorno, por eso obliga
su perdurabilidad.
La calidad de las organizaciones como factor de liderazgo consiste en su capacidad de
aprendizaje y cambio, no en su firmeza y permanencia. Ello demanda de líderes que
soporten bien la incertidumbre, les interese la innovación, la creatividad, se anticipen a
los hechos y tomen decisiones acertadas, gerencia el conocimiento, personas preparados
para asumir los riesgos y las crisis que supone el cambio.
Frente a las amenazas o las oportunidades, las organizaciones, de la misma forma que un
ser vivo, deben evolucionar y auto organizarse para acrecentar la posibilidad de hallar
soluciones nuevas, sobrevivir, ser sustentable, sostenible e incluso fortalecerse ante la
peligro.
En las organizaciones de hoy es importante entender que la diversidad asegura múltiples
oportunidades, lo que hace que las empresas requieran de líderes creativos que admitan
e inciten a la diversidad, que sepan identificar, valorar e inclusive incrementar las
diferencias. Esto engrandece de forma notable a las organizaciones y garantiza en gran
medida su supervivencia.
El poder del líder empresarial en la actualidad también reside en los vínculos de redes
sociales y comunicaciones que pueda establecer. Una de sus vitales funciones es la de
entrelazar una red de relaciones, amistades y compromisos con todos los elementos que
logren llegar a influir en una decisión o le aporten puntos de vista interesantes.
Hilar una capacidad social, mantener una relación armónica con las principales fuerzas
que intervienen en la organización y buscar relaciones gana-gana con todos los
elementos de su entorno, incluyendo a sus competidores, proveedores, clientes internos y
clientes externos, son las principales actividades de la agenda de un líder; por tanto, a la
hora de tomar decisiones es necesario conocer la opinión de diversas personas, y no
actuar solo, es decir, sin ninguna información sobre la visión de los demás involucrados
en torno a la organización.
El liderazgo es diferente en cada una de las empresas, cada una de ellas son un mundo,
en las cuales los grupos tienen identidades propias y homogéneas, y se caracterizan
porque su tecnología es simple o compleja, la línea de productos variada y el mercado
homogéneo. Las grandes visiones se producen cuando una mente poderosa en un
liderazgo profundo, que trabaja duro y brinda mucho tiempo a estudiar enormes
cantidades de información, es capaz de revelar o de reconocer en las sugerencias de
otras personas pautas de interés y nuevas posibilidades.
Como conclusión se puede decir que el liderazgo empresarial tiene su característica de
mayor importancia en la capacidad que se tiene de motivar a un grupo de personas
involucradas en los procesos organizacionales para que trabajen con energía, y esto
realmente demanda de una considerable capacidad de comunicación y una exclusiva
perspicacia para distinguir entre las diferentes personalidades involucradas. Esto admite
que una persona motivada y con gran confianza en sí misma se le estimula a adquirir y
utilizar el poder para lograr cosas por medio de otras personas. En todas las
organizaciones, no importa su tamaño, incluida la microempresa, se requiere del
liderazgo, comprender el contexto en el cual está participando.
Bibliografía
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Bogotá: Legis. Serie Empresarial.
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Nueva estratificación para las empresas micro, pequeñas, medianas y grandes en
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3 de marzo de 2001
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