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Alfabetización financiera para jóvenes en riesgo. Estudio comparativo EDU-FIN Project
Oró Capellades, Bernat, Escuela de Personas Adultas La Verneda-Sant Martí, [email protected]
Resumen: La presente comunicación presenta los principales resultados del análisis comparativo europeo sobre el estado de la cuestión de la educación financiera entre los jóvenes adultos realizada en seis países participantes (Austria, Bélgica, Bulgaria, España, Italia y Reino Unido) en el proyecto europeo Erasmus +, EDU-FIN. Financial Literacy for young adults at risk. El proyecto tiene como objetivo principal el establecimiento de un plan de estudios de aprendizaje en educación financiera basada en la implicación de los jóvenes en riesgo, con el fin de cumplir con sus propias necesidades en educación financiera Palabras clave: educación financiera, grupos vulnerables, personas adultas, matemáticas, participación social
1. Objetivos o propósitos:
- Sistematizar los programas de educación financiera existentes, poniendo
especial énfasis en los programas dirigidos a jóvenes adultos en riesgo de
exclusión social.
- Recoger las recomendaciones para la realización de programas y planes de
estudios centrados en la educación financiera llevada a cabo por
instituciones internacionales.
2. Marco teórico:
En el actual mundo fuertemente influenciado por la organización financiera, la
educación financiera se está convirtiendo en una herramienta esencial para que
cualquier persona pueda ser competitiva en todos los niveles (Comisión
Europea, 2007; OECD, 2013, 2006, 2005b). La OECD lo define como "el proceso
por el cual los consumidores/inversores financieros mejoran su comprensión de los
productos financieros, conceptos y riesgos y, mediante información, enseñanza y/o
asesoramiento objetivo, desarrollan las habilidades y la confianza para llegar a ser más
conscientes de los riesgos y oportunidades financieras, para realizar elecciones
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informadas, saber dónde dirigirse en caso de requerir ayuda y adoptar otras acciones
efectivas para mejorar su bienestar financiero" (OECD, 2005a).
Hay cuatro razones principales que justifican la necesidad de una educación
financiera en la sociedad actual. En primer lugar, los mercados financieros se
han vuelto cada vez más complejos (Lusardi y Mitchell, 2011; OECD, 2013,
2006). En segundo lugar, los cambios en el sistema financiero han transferido
los riesgos de éste, de los gobiernos a los individuos (pensiones, ahorro,
inversiones, etc.) (de Bassa Scheresberg, 2013; Lusardi y Mitchell, 2011; OECD,
2013, 2006). En tercer lugar, y en consecuencia se necesita formar una
ciudadanía crítica e informada capaz de entender y tomar decisiones
fundamentadas sobre todos los aspectos relacionados con la formación
económica y no sólo con los del sistema financiero (Aneas y Molina, 2012). Y
por último, porqué está estrechamente relacionada con la adquisición de las
competencias clave para el aprendizaje permanente cómo la capacidad de
aplicar el pensamiento matemático a las situaciones de la vida cotidiana, la
comprensión amplia del funcionamiento de la economía o la capacidad de
planificar y gestionar la propia vida (Parlamento Europeo, 2006).
Las investigaciones muestran que los jóvenes de hoy en día están interactuando
con el dinero y la toma de decisiones de consumo desde una edad temprana
(Lusardi y Mitchell, 2011). Pero a pesar de ello no tienen la suficiente educación
financiera (Channell, McCormick, Parot, & Gierzynsk, 2008) para hacer frente a
su creciente responsabilidad, reduciendo sus oportunidades de formación,
tanto en universidades como en ciclos formativos, entre otros. Hecho que se
agrava en el segmento de jóvenes (18-34 años) con baja cualificación, que
carecen de competencias básicas necesarias para su inclusión (por ejemplo estar
preparados para enfrentarse a entornos económicos nuevos y cambiantes y
poder tomar decisiones financieras críticas, cada vez más complejas). Fruto de
estas necesidades se emprende el proyecto EDU-FIN y su estudio comparativo
teniendo en cuenta:
1. La participación de los colectivos a los que va dirigida la educación
financiera (recomendaciones ODCE)
2. Desarrollar un currículum contando con su implicación para que realmente
responda a las necesidades tanto de los jóvenes como de la actual sociedad.
3. Establecer previamente un estado de la cuestión de la educación financiera
en Europa y en los países participantes en el proyecto.
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3. Metodología:
La metodología emprada ha sido la metodología comunicativa. En concreto, se
ha llevado a cabo una revisión bibliográfica intensiva que ha recopilado y
sistematizado los programas de educación financiera que ya se está llevando a
cabo en cada territorio. Además, esta sistematización de ámbito nacional se ha
completado con una sistematización de las recomendaciones y programas en
educación financiera de ámbito europeo/internacional. Por consiguiente, el
informe presenta los resultados de un análisis comparativo de seis informes
elaborados centrados en la educación financiera de los jóvenes de 18-34 años de
edad, que están en riesgo de exclusión social y baja formación, en España, Italia,
Bulgaria, Austria y el Reino Unido, además de la perspectiva europea e
internacional. Para elaborar los informes se tuvo en cuenta:
1. La sistematización de las recomendaciones y experiencias procedentes de
diversos ámbitos (administración pública, entidades sociales y entidades
bancarias).
2. Que de las tres experiencias que cada país sistematizaba, se realizó un
análisis en profundidad de una de ellas, a través de una tabla de análisis
común proporcionada.
3. En consecuencia, se analizaron un total de 18 (6x3) experiencias en
educación financiera de las que se analizaron en profundidad 6 buenas
prácticas seleccionadas por cada uno de los socios.
4. Discusión de los datos, evidencias, objetos o materiales
En primer lugar observamos que la política europea y nacional ha ejercido una
clara influencia en lo que se refiere al propósito de la educación financiera ya
que todos los países analizados ponen el énfasis en su relevancia como
herramienta que permita a los ciudadanos consumir bienes y servicios
financieros. Cabe destacar que gran parte de los programas son producto de
esas políticas europeas y nacionales o impulsados desde la Responsabilidad
Social Corporativa de las instituciones financieras privadas. En este sentido el
análisis comparativo evidencia los beneficios que conllevaría establecer unas
estrategias nacionales sobre educación financiera coordinadas con las
orientaciones internacionales.
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Sin embargo, en las revisiones de la literatura, hay muy poca referencia a la
educación financiera como una herramienta que favorezca el alcance de la
justicia social, de reducción de la desigualdad o de lucha contra la pobreza. En
cambio, sí que en muchos programas se menciona la necesidad de abordar la
pobreza y la autonomía de las personas y comunidades desfavorecidas.
Por otro lado, el análisis de los informes nacionales nos muestra que (a
excepción del sector escolar) existe poca coordinación estratégica en los
programas de educación financiera, incluso en países con un trabajo bien
desarrollado en esta área. Hay, sin embargo, signos de intenciones y voluntad
de mejora, tanto para maximizar el impacto de los recursos como para
garantizar la eficacia hacia los grupos más necesitados. Una coordinación más
eficaz también debe garantizar una mayor evaluación del impacto social de los
programas.
En relación a la sistematización de las seis buenas prácticas seleccionadas,
existen una serie de rasgos comunes que han sido determinantes para su éxito
en los países del proyecto y por los que han sido seleccionados para los
informes nacionales. Estos son:
• el programa es gratuito allí dónde se desarrolla.
• apoya el aprendizaje y el desarrollo de conocimientos, habilidades, la
comprensión y las actitudes que se puede utilizar de inmediato en
situaciones de la vida relevantes y prácticas
• se ha diseñado, desarrollado, probado, revisado y evaluado conjuntamente
por expertos en educación financiera
• tiene en cuenta los individuos y grupos con diferentes necesidades y se
puede adaptar para satisfacer esas necesidades diferentes
• ha identificado sus fortalezas una evaluación de impacto o investigación
independiente.
• es consistente en calidad y amplia en contenido
• tiene una vida útil prolongada, con un interés constante y se ha llevado a
cabo a lo largo de varios meses o años.
5. Resultados y/o conclusiones
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Con este análisis se destacan una serie de conclusiones y recomendaciones para
llevar a cabo una mejor educación financiera a nivel de toda Europa, en los
siguientes temas:
1. La importancia de las estrategias nacionales para garantizar el impacto. Las
autoridades políticas deben dar prioridad a la elaboración de estrategias
nacionales para la educación financiera para que ésta produzca un impacto
real.
2. La importancia de identificar y desarrollar las competencias de educación financiera
más necesarias. Deben desarrollarse medidas estándar de las competencias
de educación financiera, que se pueden utilizar para proporcionar una
imagen creíble de la necesidad en los países europeos.
3. La necesidad de evidenciar que la educación financiera contribuye a la justicia
social. La disparidad de concepciones sobre educación financiera hace
necesario un esfuerzo para trabajar la educación financiera como factor que
contribuye a la inclusión social.
4. La necesidad de una mejor coordinación de los programas para maximizar los
recursos y el impacto. La coordinación estratégica de los programas de
educación financiera puede maximizar los recursos, asegurar que se llega a
los grupos de riesgo y que los planes de estudio cumplan las necesidades
detectadas.
5. Financiamiento. Las estrategias de educación financiera deben hacer
referencia a la necesidad de identificar y asegurar la financiación necesaria
para llevarla a cabo.
6. La necesidad de criterios de calidad para estandarizar la evaluación de las mejores
prácticas en los programas de educación financiera.
6. Contribuciones y significación científica de este trabajo:
Esta investigación es significativa porqué se hace un análisis exhaustivo del
estado de la educación financiera en diferentes países europeos, con la voluntad
de coordinar estrategias y consensuar el objetivo social de estos programas. En
este sentido una de las contribuciones más importantes de ésta investigación es
que sus resultados son la base a partir de la cual se ha diseñado un proceso
participativo que incluye las voces de los jóvenes adultos en situación de riesgo
en la elaboración del currículum de educación financiera europeo. Como ya se
ha mencionado, y a pesar de ser una de las recomendaciones fundamentales
entre los organismos internacionales, los programas en educación financiera no
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incluyen las voces de los participantes en los diseños curriculares, siendo la
forma más común de organizarlo a través de un grupo de especialistas que
define lo que el grupo objetivo tiene que aprender. En cambio, la
sistematización de los programas realizada en el estudio comparativo de
EDUFIN muestra cómo aquellos que tiene en cuenta los individuos y grupos
con diferentes necesidades y se adaptan para satisfacer esas necesidades son
los que tienen mejores resultados.
7. Bibliografía
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