En primer lugar ha permitido al trabajador hablar sin interrumpirle de sus sentimientos, que se sintiese escuchado. No le ha juzgado ni criticado ni culpabilizado por haber perdido el trabajo.

No se ha mostrado insensible a la preocupacin del trabajador acerca de la presin social que ste tema recibir, la opinin que sus hijos podran tener de l, ni al problema econmico de cmo cubrir sus necesidades.

Ha mejorado la confrontacin emocional del trabajador a la situacin, ha reducido la intensidad de las emociones y los pensamientos intrusivos. Ha analizado lo ocurrido desde una perspectiva diferente, y le ha enseado una puerta que se le poda abrir.