Relaciones amorosas:
A CIENTOS DE KILÓMETROS
Skype, océanos, terceros, estos son algunos de los obstáculos que tienen
que atravesar las parejas que deciden tener un amor a distancia. Hay quiénes
logran tener éxito y otros que mueren en el intento, pero lo cierto es que hay
países que están siendo protagonistas de una historia que no conoce de límites
fronterizos.
Son las 5 de mañana y Ana María no puede ocultar su nerviosísmo. Camina
de un lado para el otro como un péndulo por la salida internacional del Aeropuerto
Arturo Merino Benítez mirando a todos los que cargan una maleta, pero al parecer
aún no arriba la persona que busca y eso aumenta sus ansías. Sus uñas están a
medio comer y tiene una panza que no oculta la ternura de la gente al mirarla, ella
les sonríe sutilmente, pero sin despegar los ojos de su objetivo. De repente y en
medio de toda la conmoción que la embarga se abren las puertas de entrada al
país de las empanadas y La Cueca, y ahí viene Will o “su gringo” como le
denomina con cariño.
William al divisar a su novia empieza a caminar rápido sin dejar de observar la
guatita de Ana, que lleva en su vientre a Sophie que ya tiene 32 semanas de
gestación. Luego de acariciar a su novia y a su bebé les dice cuanto las a
extrañado y que esta feliz de estar en Chile junto a ellas.
Toda la historia anteriormente descrita parece un cuento de hadas, pero su
relación tuvo más de alguna amargura que hace retroceder un poco la cinta y
remontarnos a aquellos días.
Ticket para Sudamérica
William Schatz tiene 24 años y proviene de Estados Unidos, Nueva York. El viajo a
Chile en agosto del 2006 en el marco de una gira personal por Sudamérica que le
significaba estar algunos meses recorriendo las diferentes naciones de este sector
del mundo. Una de sus paradas fue Santiago de Chile en donde tomó el rol por un
semestre de alumno de intercambio de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
En esta cede estudio Psicología, donde aprovechó de perfeccionar su español y
realizar instancias de ayuda social, que son una de las cosas que más le interesan
al gringo.
Mientras ese ambiente inicial envolvía a Will, Ana María Cabreira de 24 años que
cursa sus estudios de Derecho también en la Universidad Católica, se dedicaba a
leer casi sonánbulamente sus textos para dar sus exámenes finales y así
prepararse para estar a portas de su egreso.
En una de esas fiestas
necesarias para descansar
de tanto estudio asiste
William y Ana, ellos fueron
presentados por medio de
una conocida en común,
proveniente de Boston
Collage -misma cede de
estudio de Will- y que
también se encontraba de
intercambio en el centro
académico ya mencionado.
Según confiesan sus protagonistas la atracción fue mutua y la provocación
durante toda esa noche fue incesante, eso encendió la chispa de ambos que
empezaron ese día a escribir su historia.
Ana María Cabreira y Will Schatz
Una historia que ambos
pensaron que tenía fecha de
vencimiento, ya que era uno
de los condenados amores a
distancia, pero Will decidió
cambiar un poco el destino y
quedarse un tiempo más en
nuestro país.
Un lugar que marco ese
flechazo entre los dos fue los
Trabajos Voluntarios de la UC
en donde Ana participaba y
donde Will fue invitado. Luego de disfrutar y compartir de su compañía en San
Pablo X Región, pensaron que ya que estaban juntos podían seguir viajando, así
que tomaron sus bolsos y se fueron a Argentina y Brasil, donde se dieron cuenta
que esto ya no era juego.
Citas cibernéticas
Uno de los tantos rincones que marcan citas, aniversarios, entre otras cosas, son
los programas que ofrece Internet tales como Messenger, Skype, chat de Gmail,
etc. Éstos se transforman en los cómplices y muchas veces sostenedores de una
relación a kilómetros, así lo evidencia la pareja chilena-norteamericana que
declara que sin Skype lo más probable es que su contacto no hubiese sido tan
fluido.
En febrero William tenia que retornar a Nueva York y estuvieron ambos de
acuerdo en dejar que las cosas se dieran como viniesen, pero fue tanta la
necesidad que tenían de encaminar su pololeo que el gringo decide juntarse con
Ana en Perú para seguir recorriendo juntos lo que habían comenzado hace un
tiempo. Ella por su lado se compromete a ir en mayo a Estados Unidos, y así fue,
Ana María y William disfrutando de las playas de Brasil
pero después de eso venía aquello que tan sagradamente dicen sobre tener una
relación a distancia.
En julio del 2007 empieza el
calvario, días y meses sin verse y
su relación parece tomar otro tono,
convirtiéndose en uno de los
denominados “amores virtuales”,
así describe la gente a quiénes
tienen contacto con su pololo (a)
de forma frecuente vía messenger
u otro medio, donde haces la rutina
de pareja y horario conforme a
éste.
La situación recién mencionada no sólo fue conocida por Will y Ana María, sino
también por Andrea Vera (chilena) y Juan Pablo Manzitti (argentino) que llevan 3
años y 7 meses juntos y que han pasado más haciendo encuentros por chat que
viéndose en persona. Ellos se conocieron afuera de la casa de Andrea, ella venía
recién llegando de rendir un examen y él iba a la casa de su vecino a estudiar
también en el marco de un intercambio académico, ahí la ve y como buen
argentino canchero le dice “che sos divina”, de ahí comenzó un cambio de
palabras y salidas que marcaron que desde aquel día estén juntos.
Luego de ese casual encuentro del
destino disfrutaron de algunos meses
juntos, pero Juan Pablo debía retornar a
Buenos Aires, viéndose
esporádicamente y transformando el
Internet y el computador en una de las
plataformas de su relación.
Ana María en Santiago hablando por Skype con Will
Uno de los atardeceres románticos de la pareja chilena -norteamericana
Juan Pablo de 24 años, egresado de Economía, declara que estos medios si bien
son absolutamente necesarios para mantenerse en contacto, son bastante
engañosos, porque no pueden difundir fielmente lo que sientes. Agrega que es
complejo transmitir amor por un medio que de por sí es frío.
Batallando con un tercero
“El computador se transforma en un
tercero en la relación, ya que lloras
estando con él, te ríes, te enojas e
incluso lo conviertes en el principal
culpable de diversas situaciones”,
explicó Andrea. Además confiesa
esta estudiante de 23 años, que una
de las cosas más lindas que ha
vivido fue por medio del ordenador,
“recuerdo que cuando llevábamos 1
año de pololeo con Juampi
quedamos de juntarnos en Skype
para conversar, después de largas
horas hablando siento que se le
corta un poco la voz y me dice pon tu
mano en la pantalla que yo estoy
haciendo lo mismo, y te juro no paraba de llorar, cosas así son quizás muy
clásicas, pero en ese momento se te viene un cúmulo de sentimientos que estas
cargando y que es algo simplemente maravilloso”.
Ésta pareja chilena-argentina le agrega un ingrediente quizás aún más detonador
a su explicación. Andrea dice que siempre esta el miedo de que al pasar mucho
tiempo tu pareja conozca a otra persona o se transforme lo que sientes en otra
emoción que anule todo lo que en algún momento creíste que era invencible. La
descripción hecha es el karma de quiénes han atravesado por esta situación. Los
más aventureros dicen que hay que arriesgarse de igual modo, pero otros
prefieren dejar la batalla y quedarse con una buena lucha antes de ser derrotados.
La maldición o la fortuna es rotunda, es por eso que en estos casos hay que
buscar nuevas formas de conquista para mantener interesado al otro, ya no sólo
debes seducir en persona, sino que ahora también virtualmente.
¿Dónde esta tu novia?
Juan Pablo Manzitti
comenta que hay otros
factores que se suman en
tu lucha diaria contra la
distancia, otro aparte de
los ya mencionados es el
entorno. “Tu grupo
cercano te pregunta
cuando viene tu novia
queremos conocerla, y ni
siquiera la ves vos y
tenes que explicarle a tus
papas y amigos que
seguis con ella, pero que
por ahora sólo podes
verla por web cam”.
Piojito o “el ché”, como le dice a veces Andrea, cuenta que “hay períodos muy
largos que ninguno de los dos puede viajar por falta de tiempo, entonces te dicen
algunos que no la conocen ¿dónde esta tu novia fantasma?, vos sabes que es una
broma, pero igual te afecta porque es una necesidad la presencia personal y que
te jodan con eso te presiona aún más la ausencia que tenes de no tener a tu lado
a la persona que amas”.
El gringo también coincide con “el ché” y agrega que la mochila nunca esta vacía,
siempre hay un factor que resulta difícil de persuadir, pero si uno esta seguro de lo
Juan Pablo Manzitti, novio de Andrea
que siente es inevitable que se realice el esfuerzo necesario de esperar para
volverse a reunir.
No hay fronteras
Pese a que estas dos parejas han tenido que sobrepasar diferentes barreras, ellos
han hecho valer que el amor no conoce de fronteras. El 10 de enero Andrea
viajará a Buenos Aires para compartir unos días junto a Juan Pablo, y él durante el
próximo año vendrá a erradicarse a Santiago hasta que ella termine sus estudios
de Periodismo y Ciencias Políticas. Luego pretenden ir a especializarse en sus
respectivas carreras al extranjero, específicamente a Londres, y tienen planes
concretos a futuro.
William y Ana María se vieron en
mayo de este año. El gringo viajó a
Chile y se fueron por unos días al sur
de nuestro país. Durante esa estadía
Ana quedo embarazada. Según
declaran, al principio les choqueo la
noticia, porque Ana María esta con
toda la carga final de su carrera y
Will recién se había puesto a
trabajar, pero indicaron que ahora
están felices, porque están juntos
para encarar este proceso.
El núcleo familiar de ambos se tomó de buena forma los nuevos planes de la
relación. Los padres de Ana vivieron una historia similar, así que están muy
emocionados con el nacimiento de Sophie y William comentó una peculiar
reacción de sus padres “A mi madre le dije que tenía algo grande e importante que
confesarle, pero que todo iba a estar bien y que no se preocupara. Le conté y se
Ana María en Nueva York, ya embarazada
mostró muy feliz, aparentemente había pensado que le iba a decir que tenía
alguna enfermedad o algo por el estilo, por lo que fue un alivio para ella.
Y a mi papá, al que no le tenía
tanto miedo le dije solamente,
¿Cuál es tú edad ideal para ser
abuelo? él que tiene 58 años,
me dijo, "¡Ahora!". Le respondí
"Que bueno, porque vas a ser
uno!", creo que su respuesta
era más para ser chistoso, pero
le sorprendió mucho la noticia,
aunque ahora esta feliz”.
Hace un par de días William llego a vivir a Santiago por 1 año y medio, ya
consiguió trabajo en una revista de negocios hecha para norteamericanos y Ana
termina de prepararse para dar el examen de grado de Derecho. Luego de su
titulación se irán a vivir al Noreste de Estados Unidos donde el gringo pretende
terminar sus estudios y donde armarán su familia, pero con el nuevo integrante
que asomará sus patitas en enero y será la nueva estampa de los Cabreira-
Schatz.
Escrito por: Andrea Vera3 de Diciembre del 2008
Will y Ana María Cabreira con la familia Schatz en Boston, realizando el Baby Shower de Sophie
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