7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
1/23
i
Corolino
Borros
(complodor"l
Alberdi
Periodista
en
Chle
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
2/23
84
AtslLnot
Peruoots'r,'\ EN
Cutrc
oticiale(.
publicado
elt
Blteuos
Aires.
Por
lo
qlle hace
a stl
situtcin
/'
financl'er-a,
yo
po
s
qL] otro
estado
cle
Sud
Amrica
le
pueda ser
.otlotoo;tnr,.
clecir
que
posee
en
sus
cajas
un
sobrante
de
dos millones
/
dedrros.
Menos
de
la cuirtl-parte
de
esta
suma
fue
todo
lo
que
gastaron
los
llolr"rrs;
.n l.uontar
el
ejrcito
que hubiese
podiclo
acabar
con
el
poder
de
Rosas,
si
se
hubiese dado a las csas
ms
feliz
direccin'
Con
la posesin
y
disponibilidad
de
esta
slrma,
pr-rede
decir
Chile
que
tiene
9n
t.u
poder tres
veces a Rosas.
Si
en
compensacin,
el
pas vecino
es
ms
abundante
en
fbrtunas
rurales,
eso
no
sra
ms
que
una
desventaja
ms
en
SLI
contra'
er-riere
decir
eso
que
sus
soldados
no
halraran
aqu
el
aliciehte
del
botn
.i
utr.ro,
mientras
que en su
lugar
encontraran
una
riqueza
inaccesible
al
sol,cado
que, como
el
salvaje,
pelea
por
el
robo;
la
riqueza
mineral
y
agrcola,
*inu,
y
cementerioi,
que no
se
transportan
como
los
ganados'
Chile
es
furte
bajo
otro
aspecto
porque
es
el
pas ms
unitario
de toda
la
Amrica,
es
decir,
rn,
centrazado
en
su
accin
poltica
y
administrativa,
en
sus
medios
militares
y
econmicos.
En
este
sentido
el
Imperio
mismo del
:
Brasil
no
gs
un
pas ms
unitario
que
Chile,
pLles
la administracin
de aquel
vasto estado
ofrlce
ms
bien
el cudro
de una
dilatada confederacin
que
no
la
cohesin
de
una
monarqua
imperial:
en
tanio
que el
centralismo
poltico
de Chile
excede
al
mismo
que Rsas
ejerce
en
el
pas
vecino
bajo
el
falso
nombre
cle
federacin,
Rosai
pide,
pero
no
exige,
contingentes
a
sus
colegas
los
gobernadores
de
provincia;
en
tanto
que Chile
no
tiene
sino
un
Presidente,
un
poder
ncional
que dispone
de
todos
los
medios
que el
pas
posee.
$e
agrega
a
esto
que la
reaccin
armada
que en
estos
momento's
se
sostiene
en
las
provincias
argentinas
situadas
entre
los ros
Paranci
y
IJntgtmy,
hace
inefectiva
la
centralizacin
de Rosas.
A
estas
ventajas
aade
Chile
otras
que le
hacen
ser
el
ms
competente
de
los
de
Sud
Amrica
para
conducir
la
poltica
exterior
con
ms
aire
y
esplendor.
Primeramente,
la
reputacin
inmensa
que le
han
cautivado
en la
opinin
de
los
dos mundos
a sus
tres
aos
de paz,
sus
triunfos militares
y
sii
notoria
preponderancia
sobre
las repblicas
del
Pacfico,
la
excelencia
de
su
rgimen
interior,
el
estado
floreciente
de
su
renta,
su
abierta
protecci
a las
artes,
al
comercio,
a
las
ciencias;
reputacin
tanto
ms
sobresaliente
cuanto
es
mayor
el
abatimiento
y
retroceso
de los
pases
vecinos.
Con
este
precedent,
Chile
debe
estar
cierto
de
arrastrar
la
sancin
del
Mundo,
el
d
que desnude
su
espada
para
discutir
campalmente
un
inters
cualquiera
con
otro
poder
de Amrica'
A
ms
de
esto,
Chile
eUe
a
la
posesin
feliz
de
altas
inteligencias,
de
Atrteart
Ptntoot.sr,A
t-N
Cutte
g5
notables
capacidades en
pr-rnto
a
derecho
internacional,
indisputable
competencia
parar
dar el
tono y
ser
el
poder
regulaclor
de
la
rliplomacia
interior
y
exterior
de
la
Arnrica
del
Sud. Creo no establecer
Llna
paradoja
si
sostengo
que
Chile
posee
a este respecto, medios que
le harn ser
un da
la
Inglatena
de
la
Amrica
meridional. Pero
qr"rien
habla de poltica exterior;
de
poltica
intemacicnal en Amrica
del
Sud,
habla cle
la
ley
de
vida,
de la ley
de
engrandecimiento
y
progreso
de este continente
llamado
a civilizarse
absolutamente
por
su roce, asimilacin
y
contacto ntimo con
el mundo
europeo.
La libertad,
la
riqueza,la
poblacin,
todo
tiene
que
tomar
de fuera
su
semilla
y
alimento.
Establecer el rgimen
interior ms capaz
de excitar
el
ingreso
y
establecimiento
de los
elementos
de nuestra
prosperidad,
constituir
una
poltica
que
atraiga
la
influencia
del mundo
a nnestras playas, que
provoque
a la civilizacin de la Europa
a cuzat
las
males
para
aplicar
su
mano
de
creacin y
de
progreso
a
nuestros
ricos
y
solitarios desiertos;
he
aqu
los
grandes
problemas
de
la ciencia
pblica
de Arnrica; he aqu
justamente
el
orden
de
trabajos
para
los
que
Chile se muestra ms apto
y preparaclo
que
ningn
otro
pueblo
meridional.
No
es
l
el
instigador de la realizacin del
Congreso Continentctl? Qu
significa,
pues,
esta demanda?
Su
sentido
es
claro.
pedir congresos americanos es pedir
la
creacin cie
un
derecho
continental,
la codificacin
pblica
de la
Amrica,
el rgimen
de
la
ley
en toclo
el
espacio
que hoy
agitan
estpidos
tiranos
que
detestan
toda nocin de
justicia
y
responsabilidad. Pero Chile
no
desconoce
que
hay dos
grandes
medios
de
accin exterior
para
obtener
este resultado: el
uno
es la diplomacia,
el otro
es
la
guerra.
Un
pas
negociador
no
puede
ignorar
que
la
espada es
el
alma
de los buenos negocios:
el
dbil
jams
ajusta
buenos
pactos.
Los
congresos pues, y
ejrcitos, son los
grandes
medios
de
constiiuir
el
mundo. Un
pueblo debe
saber discutir el derecho
general,
por la
razn
y
por
la
espada.
Habr
casos en
que
un
congreso,
cuya accin es enteramente
racional
y
perceptiva,
no
pueda
hacerse escuchar.
Parar
ah
la
accin de
los
pueblos interesados en
obtener la paz
y
el
orden en los
pueblos comitentes?
Eso
sera ridculo: he aqu
pues,
el
caso
en
que
la
espada es
llamada a
dar
sancin a
la
voluntad de
la
Amrica,
expresada
por
sus
legtimos rganos.
Pero
la Amrica se
ha hecho escuchar
ya
sobre
el
carcter
de los
acontecimientos
del Plata,
y
los
tiranos
que
all
dominan
se burlan
del
fallo
de la Amrica. No
queda, pues,
a
los
pueblos
llamados
a establecer
el dominio
de la razn
y
el
buen sentido en este continente,
que
asistir
con el apoyo de su
espada a la
defensa de los
pnncipios
de inters americano.
Los
congresos
en
tal
caso
son
impotentes y
el solo medio eficaz
de
legislacin
que queda
es el can.
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
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'86
Atsenot
PontoDIsTA
eu
Cuttt
POLTICA
CONTINE,NTAL:
ALTAS
CONEXIONES
DE
LAS
CUESTTOI{ES
DEL
PLATA
(EI
Siglrt
cle
Sanrictgo,
I
I tle
octtlbre
de 1841)
(CoNCLUSIN)
--\
Se pretende
que
los
pueblos
republicanos
representativos
no
son
hbiles
l
para
conducir sus
cuestiones
extriores,
ya
seaen
materias
diplomticas,-ya
j
en asuntos militares.
A
este respecto,
es
notorio
qlle
QnilgJqlg,-4- qs
't
ventajas
de un
pas
republicano,
las de
un
estaclo
aristocrtico.
Se
sabe
que
e1
-poder,
por
un movimiento
totalnrente
normal,
qlle
se
realiza
sin
resistencia,
est consignado
en las
manos
de
un
vasto
crculo
que
constituye
como
la aristocracia
del
dinero.
Este
gran crculo
-eobierna
el
pas;
y
lo
gobierna,
como
he
dicho, sin
oposicin
ni
resistencia.
Este
rculo
es
homogneo
en
mirrs
y
deseos,
como
un
cuerpo
aristocrtico
de
la ms
fuerte
complexin.
La oposicin,
si
la
hay, es
imperceptible;
no
est
en
accin;
no
es conocido
su
pro-qrama; no
ha
levantado
bandera,
no
est
organizacla.
He aqu,
pLles,
realizado
en Chile
el
hecho
que, segn
Tocqueville,
hace
a
los gobiernos aristocrticos tan superiores
en
la
guerra
y
la
diplomacia
sobre
los de
constitucin
democrtica.
Este
sistema
de
gobierno, como lo
he dicho
ya,
es ms
normal,
estable
y
acomodado
al
pas
u.
lo
que
se
lo
figuran
los
partidarios
exaltados
del
radicalismo
rpublicano:
tiene
sus
races
en el
pasado
modo
de
existencia
pblica de
Chile,
y
en los
elementos
reales
que
constituyen
hoy
su organismo
poltico
y
social.
Cambiar
este orden
de
cosas, subrogar
al
influjo
de
la
clase
pudiente
el de
las
clases nfimas
de Chile;
hacer
pasar
el
poder de
la
clase
pensadora
y propietaria,
a la multitud
brbara
y
menesterosa,
puede ser una
idea
capaz
de halagar
la ambicin
del
Dictador
que
tal
vez espera
traer
un
da
su
bandera
cle
pillaje
a este
pas.
Pero l se
equivoca
como
todo
el
qr,re
piense
que
esto
puede tener lugar
en
Chile
por espacio
de
un siglo.
En
vano
l
sofisma
de los
demagogos
proclamar
la
soberana de
la ltima
plebe:
esta
clase
no
comprende
el
poder
que
Se
le
brinda,
no
le desea,
no
le
necesita,
no
le
quiere,
y
sera
probable
que despedazase
al
que
se
empease
en
hacrselo
admitir.
En esto sigue
su
tradicin
de siglos,
sl"t
vocacin
actual,
y
no
hay
doctrina
ni
enseanza
capaz
de
transformar
su
espritu
de
un da
para
otro.
Slo
el tiempo
podr obrar
este
nrilagro.
Y lo
que
a este
respecto
sucede
aqu
con ms razn
que
en otro
cualquier
estado
del Amrica,
sucede
tambin
en Buenos
Aires
y
en
todo
el
resto
de
este
continente
meridional.
Los
congresos
han
escrito
leyes;
pero
Amsnu
pentoots.rA
EN
C,utte
g7
slo
Dios
las
hcLce,
mediante
el
progreso
lento de
los tiempos.
La
-iz
cle
los
pueblos
no..:.
produce
por
decretos:
los congresos
no
tienen
el pocler
cle
aquel
que drjo:
ficu
lux. Lo que
hay en
realidad
aqu,
en
Buenos
Aires
y
en
toda
la
Amrica
del
Sud, es que
el
poder
reside
en
manos
cle
la
clase
m.s
pudiente
y
ms
culta.
No conoce
el pas
vecino
aquel que
piensa
que
all
-sobiernan
las
masas
plebeyas.
Por
el
contrario, jams
estuvieron
ms
sometidas
a la clase
propietaria.
En Buenos
Aires
todo
se
obra por
espritu
de
obediencia
y
subordinacin
al
fuerte,
al
rico;
y
el
ms
obedinte,
el
ms
subordinado
de
todos
es el
hombre
de
la
plebe.
Rosas
no es
un
mulato,
un pardo
proclamado jefe,
por
el
sufragio
cle
sus
iguales.
Por
el
contrario,
es
un sujeto
qlle
no
tiene
embarazo
en
deilarar
su
origen
nobiliario,
y
posee
la
mayor
fortuna que
exista
en
la
Reprblica
Argentina.
Los
ms
ricos
despus
de
l son
los
Anchorena,
sus
.ol.gur,
y
los
que componen
su
crculo.
El
gobierno
argentino
es, pues,
el
gobiern
de
los
ricos,
sobre los que
no
tienen
nada
o tienen
poco.
Si
ail,
pues,
impera
la
aristocracia
en
realidad,
cul
sera
esa
democracia
temibl
que
Rosas
podra
traer a
este pas?
Su
poder,
pues,
funclado
en
la
nqurr
y
distincin de
rango,
es
justamente
el
poder
que
aqu tambin existe.
y
como
l no
es
el hombre
ms
rico
de
Chile,
ni
es
conocido
de
nuestras
masas,
jams
podra
llegar
a ser una
autoridad
inmediata
en
este
pas.
Chile
posee,
pues,
sus
mismas
armas,
y
an
mejores,
para
lo
que
es
conducir
con
acierto
y
fijeza una
cuestin
de guena
internacional;
ei
ala
vez
que
una
Repblica,
en
derecho,
una
aristocracia,
de
hecho, pero
normal
y poderosa.
En
cuanto
a
la
forma
de su
gobierno,
tampoco
es
un
obstiulo
para
luchar
ventajosamente
con
el
despotismo
vecino.
La libertad
posee
tamLin
sus
grandes
medios,
sus
grandes
armas,
con
qlle
sabe
nivelr
las que
por
otro
lado
tiene
el
absolutismo.
Slo
es
dbil
cuando
su
poder
no est
organizado,
cuando
existe
disperso y
corrsignado
en ..nl.o,
distintos.
Entonces,
el
despotismo,
con
slo poseer
ia
silla
del
poder,
consigue
combatir
y
destruir
sus ataques
sin plan. Tal
es
lo
que h sucedido
en
la
revolucin
argentina
hasta
aqu.
Pero
cuando
la
libertad
posee
el
poder,
marcha
con plan,
reconoce
una
cabeza;
ella
es
prepotente
y
iriunfa
siempre,
siempre.
As triunf
en
Europa
la
libertad
representativa
cle
la
Inglatna
contra
el
despotismo
imperial
de
la
Francia.
As
triunf
en
las
dos
Amricas,
contra
el despotismo
britnico,
y
contra
el
despotismo
espaol.
As
triunfar
en
el
Plata
la
libertad
americana,
el
da
en qu.,
no
un pirtido
dividido,
no una
faccin dispersa,
sino
un
estado
organizdo y
libre;
Chile
o
el
Brasil, por
ejemplo,
ataque
al despotismo
de
Rosas.
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
4/23
Y*-
264
Atesnu
PcntootsrA
EN Cuttt
declarnaciones
del Mercurio,ni
por
los
triunfos o
decepciones
del
da
siguiente.
,i
CHILE
Y
LA
REVOLUCIN
FRAI\ICESA
(El
Comercio
cle Wtlparaso,2
de
iunio
de 1848)
La
noticia de
la
revolucin francesa
ha sido
recibida
en Chile
con
entusiasmo.
Gobernantes
y
gobemados,
todos
han
repetido:
Viva
la
Repblica
Este
entusiasmo
ha
inducido a
decir
que
el Congreso
va
a abrirse
bajo
los auspicios
de
esa
revolucin,
que
puede en circunstancias
dadas
producir una
crisis
en
Chile,
vulcanizado
y
conmovido
con las
ideas
y
noticias
que
le traer
cada
vapor.
Creemos
haber
establecido
suficientemente
en
nuestro
artculo
anterior
que
la Amrica
nada
debe
temer
de
la revolucin
francesa, sino
por
el
contrario
esprar
mucho
bueno.
Ahora,
circunscribindonos
a
Chile,
vamos a
hacer
lo mismo
Cuando
una nacin
ha
gozado largos
aos de
paz,
como
por ejernplo
Chile,
y
ve vinculada
a
esa
paz
su
prosperidad
presente
y
sus
destinos
futuros,
sus
Congresos
llegan
a
Ser
para esa nacin ms
que
cuerpos
polticos,
cuefpos
conservadores
de los
principios
salvadores
de
la
libertad,
Ln
primer lugir,
y
de reforrnas
administrativas,
judiciarias,
econmicas y
financieras
en segundo
lugar.
En el
primer
caso
proceden como
conservadores,
en el
segundo como
innovadores,
pero
sin
entrar al
crculo
de
la
poltica. Pero
entindasenos,
no
damos el
nombre
de
poltica a
la
cada
o exaltacin
de tal o
cual ministro,
o a
las
declamaciones
de un
partido,
sino
a los
principios
constitutivos
sobre
que
reposa
la sociedad
entera. Siendo
por
esta
circunstancia
nuestro Congreso
un cuerpo
eminentemente
conservador,
1o
es
adems
por la calidad
de las
personas
que
1o
componen.
Pero se dir:
ms
abajo
del
Congreso
est
el pueblo,
y
eI
pueblo
se
embriagar
bebiendo
esas ideas
nuevas.
Vamos
a demostrar
que
esta
asercin est
igualmente destituida
de
fundamento.
Qu
ha
hecho la Francia?
Derrocar
un
trono.
Qu
forfila se
ha
dado? La
Repblica.
Como
se
constituir?
Cambiando su
constitucin
monrquica
por
una
constitucin
democrtica.
Chile
ha
hecho antes
de
ahora todo
eso:
ha renegado
la
monarqua,
ha
establecido
la repblica
y
Se
ha
dado
una
constitucin
democrtica.
Pero
cul
es esta
constitucin
democrtica?
Es la constitucin
misma
de
la monarqua
de
julio
en la
parte
ABffiot
Ps,nrcotst'
eu
Cutt.t 265
compatible
con
los
principios
democrticos,
con
nuestro
modo
de
ser, y
de
u.u.tdo
con
nuestros
antecedentes
constitucionales,
y
adems
ampliacla
en
Jsta
donde
la
otra
era
restringida,
aumentada
donde
era incompleta,
chilena
donde
era
francesa.
Este
trabajo
de
organizacin
se
ha completado
en
ouince
aos
de
labor,
y
durante
ellos
se
ha
dado
la Ley
de Rgimen
Interior,
I'aLey
Electoral,
la
Ley
de
Imprenta,
la Ley
de
Guardias
Nacionales.
Nada
ha
qieclado
por
hacer
en
punto a organizacin
poltica.
Este
trabajo
que
Chile
ha
hecho
ya
sobre sr-r
constitucin
poltica,
la
Francia
lo
va
a hacer
recin,
con
la diferencia
que
por
lo
pronto
su
trabajo
ser
ms
de
desorganizacin
que
de organizacin,
har
ms uso del
ariete
que
de
la
escuaclra,
y
tendr
que
barrer
las ruinas
que
amontona
antes de
,^prrur
la
obra
de
la reconstruccin.
Si
la
Francia
se
afirma
en
sus
cimientos,
tanto
mejor.
Si
la
Francia
comete
errores,
tambin habremos
ganado.
Como
ambas naciones
han
bebido
sus
principios
constitutivos
en una
misma
fuente,
y
hoy
esos
principios
estn
amalgamados
por la identidad
de
formas,
lo
primero
nos
dar
fe
en nosotros
mismos,
lo segundo
nos
ensear a
evitarlos.
Vase,
pues, por
este ligero
paralelo,
cun
intirndada
es
la
alarma
que
se
quiere
esparcir,
porqlle
un
pueblo republicano
aplaude
a
un
nuevo
pueblo
republicano,
porciue
las
almas
generosas adoptan
ideas
generosas,
porqu.
hombres
libres
proclaman
principios
de
libertad.
Regocijmonos
pot
it
contrario
de
que esa revolucin
haya sido
saludada
y
comprendida
del
modo
que lo ha
sido
entre
nosotros.
Esto
prueba
que
hay
calor
en
su
corazn,
ideas
en su
mente
y energa
en su alma.
Ojal
todos
los
congresos
americanos
se
abriesen
bajo
los
auspicios
de
una
ievolucin
democrtica
que
cada
ms
les
trajese
nuevas
ideas
El
espritu
pblico
sera
ms
vivo
y
los
pueblos
veran
abrirse
ante sus
ojos
nu.uot
horizontes,
y
los
congresos
derramaran
sobre
los
pueblos
la
luz
que
la revoiucin reflejara
en ellos.
ESTADO
DE
LA
CUESTIN
REPUBLICANA
EN
AMERICA
(El
Comercio
de
Valparaso,
5 de
iunio
de
l84B)
Hace sesenta
aos
que
es repblica
la Amrica
del
Norte,
y cuarenta
ha
que
lo
es la Amrica
del Sud.
Todo
el
Nuevo Mundo,
excepto
el
Brasil,
es
una
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
5/23
266
Arcmu
PmtonrcrA
EN Cuttt
vasta
Repblica.
En los
60 aos
de
sll
existencia,
la
Reprblica
cle
l'lorteamrica
nunca
ha
sido
reaccionada.
Los
reyes
de
la
Gran
Bretaa
nunca
han vuelto
a
establecer
all
su
poder.
Tampoco
han
restaurado
su
trono
los reyes
de Espaa
en
la
Amrica
del
Sud;
y
la
Reprblica
en
esta parte
del continente
ha
seguido
triunfante
desde
su proclamacin
hecha
en
l8l0
hasta
el
da de
hoy:
Cul
es
en
tal
caso
la
novedad que
puecle
traer
a
Amrica
la
revolucin republicana
de f'ebrero en pars?
Ninguna.
La
revolucin
no es
la
insuneccin.
La
revolucin
es
el cambio
fundmental
del sistema
de
gobierno.
Ese
cambio
est
hecho
en
Amrica
iiruchos
aos
ha.
El gobierno
que
antes fue
monrquico-colonial,
es
republicano
desde
1810.
Este
hecho no
ha
siclo
vencido
desde entonces.
La
repblica
reciente
de
Francia
slo viene
a
justifi
car
y
comprobar
la
existencia
del
sistema
bajo
del
cual
marcha
el
nuevo
mundo desd
aquella
poca.
Por
qu
ha
sido necesaria
y
posible
all una
revolucin y
aqu
no
es
ni necesaria
ni
posible?
Bien
fcil
es demostrarlo.
La
Repblica
francesa
de 1792,
cuyo
ejemplo y
cuyas
consecuencias
militares
trajeron
la
revolucin
republicana
de la
Amrica
del
sud, la
Repblica
francesa
de
1192,
fue vencida
por
los reyes
coaligados
de
la
Europa,
en
l814;
y
la Francia
despus de
ser
republicana
volvi
iconstituirse
en
monarqua.
Esa
monarqua
ha durado
desde
l814
hasta
1848,
durante
cuyo
tiempo
ha habido
en Francia
tres
reyes restauradores
o restaurados.
En
1848,
en
este
ao,
la
Francia, guiacla
por
su
instinto,
ha
vuelto
a
la
Repblica
qe
proclam
en
otro
tiempo.
Ha
teniclo que
hacer
una
nueva
revolucin,
porque
se
haba
entronizado
una
nueva
monarqua.
por
qu
en
la
Amrica
del
Sud
es
imposible
que una
revolucin
s.munte
se realice?
Porque
no es
necesario
proclamar
la Repblica
donde
la Repblica
existe;
porqlre
no
se
puede
volver de
la Repblica
a la
Repblica;
es agitarse
en un
mismo punto,
es perturbar
ociosamente
las
cosas,.
sin fin,
sin
tn ni son,
es
parodiar
sin
juicio,
sin tino,
sin
inteligencia,
lo
que
los
otros
hacen
por
motivos
qlle
aqu
no
existen.
En
Amrica
es imposible
una
s.guda
revolucin
republicana, porque
no ha
habido contra -
revolucin
monr.quica.
En
Chile,
sobre
todo
en
Chile, est
en
pie
triunfante,
consagrado
en
una
constitucin
escrita y
vigente
todo
el nuevo
rgimen
,.publicano
proclamado
por
la
revolucin
de
Amrica
contra
la
mnarqua
espaola.
Qu
es nuestra
constitucin?
Es
lo mismo
que
proclam
la
Francia
del92.
All
fue vencido
ese
rgimen;
aqu
se mantiene
triunfante,
sin
que
la
rnonarqua
derrocada
por
l
haya
vuelto
a levantar
la cabeza.
Si
existiese
o
Arcsnu
PmtontsrA
EN
Cutrc
267
hubiese
existido
en Francia el rgimen constitucional
que
aqu existe, no
habra
tenido
lugar la revolucin
de
febrero;
porque,
como
se
ha
dicho, no
se
derroca
la
Repblica
para proclamar
la
Repblica.
lQu
es nuestro
gobierno
chileno?
Un
gobierno
exactamente
igual al
provisorio
que
hoy
vemos
al frente
de
ia Francia republicana:
un
gobiemo
de
ciudadanos.
Qu
es el
Presidente?
Un cIUDADANo
que.
con el ttulo
de
Fresidente,
administra la Repblica;
palabras
de
la
Constitucin. La revolucin
francesa no
se
ha hecho para
no
tener
gobiemo, sino
para tener
un
-eobierno
de
ciudadanos
iguales a los dems. El sistema republicano no es un sistema sin
gobierno;
la
Repblica
de
Estados
Unidos,
modelo de todas
las
repblicas
de
este
siglo,
tiene
un
gobiemo,
tiene un
Presideflte, como lo tiene la nuestra.
Lo
primero
que ha
hecho la Revolucin
francesa
de
febrero
es crear
un
gobierno
provisorio,
para
qr"re
ste forme
un
gobierno
definitivo;
porque
sin
gobierno ni en Francia
ni
en
Amrica
hay Reprblica, ni sociedad
posible.
As,
pues, gritar
contra el
gobierno
monrquico
de
un
pas
de
Europa,
no es alzar
una
voz
general
de reprobacin contra todo
gnero
de
gobierno,
sea
de
la forma
que
fuere
ta
LAS PALABRAS SIMBOLICAS
DE
LA
REYOLUCION
FRANCESA
RESPECTO DE I-A AMERICA
(El
Comercio
de Valparaso,6 de
junio
de
lB48)
Bajo
cualquier aspecto
que
se
considera el
grande
acontecimiento
que
acaba
de
tener
lugar en Francia,
no
puede
menos de hacer nacer
altas ideas sobre la
suerte
presente y
los destinos futuros
de la humanidad.
Para la Amrica,
sobre
todo,
es
una fuente
inagotable de meditaciones,
porque su forma
poltica
y
los
principios
que profesa
son
otros tantos hilos
misteriosos,
cuyos
extremos
tal
vez
se
renan
en la oscuridad de
los tiempos futuros.
Las
palabras
simblicas
de
la
Revolucin
Francesa no
toman
de
nuevo
a
ia Amrica
del
Sud.
Ellas
fueron
pronunciadas ahora
veinte
aos por
Saint Simon,
el
apstol de
la
escuela
humanitaria,
y
ms
tarde
explicadas,
por
su discpulo
Leroux;
tambin han sido las
palabras
de orden
la
joven
Italia.
Ellas han sido
repetidas
en el
Ro
de la
Plata
por
la
juventud
que
proclamaba
principios
de
libertad,
y por
los republicanos
brasileos
al
frente de sus
docurnentos oficiales.
Ellas
han servido cle
lema
al
Nacional
de
Montevideo
y
a
otros
varios
peridicos americanos.
No
es
pues
la
primera
vez
que esas
palabras resuenan en
nuestros
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
6/23
268
Arccnu
PmtoosrA
EN Cuttt
odos,
y
sin
embargo
pocos
son los
que
han fijado sin consideracin
en
ellas.
Unos
las
han mirado
con
incliferencia
y
otros con desprecio,
sin
pensar
que
ellas envolvan
la
suerte
de las
generaciones
venideras.
Pocos
se
han
preguntado
con conciencia
el significado de
estas tres
palabras:
libertad,
igualdad,
fraternidad.
Hoy
que
la Revolucin
Francesa las
ha
proclamado
en alta
voz,
tcale
a
la
juventud
americana
explicar
contradamente esas
palabras que
tantas
veces ha repetido en
las tinieblas del calabozo, bajo el
sable de
los
caudillos,
la
mordaza
de los esbirros, o la
fra
sonrisa del escepticismo.
Hoy,
que
la revolucin francesa proclama
una
poltica grande,
alta
y
generosa,
tcale
a la
juventud
americana det-ender sus
antiguas
ideas
de
solidaridad de los
pueblos
de las simpatas
paternales,
y
de
la comunidad
de
sus
intereses,
qlle
una poltica
mezquina
ha
querido
dividir.
Ha llegado
el
caso de qLre
la
Amrica
escriba en
su
estandarte esas tres
palabras
que
han
de
dar la
vuelta
al
mundo. Antes
que
se realice
el
programa que
ellas
encienan, muchas
generaciones
habrn
bajado al sepulcro,
pero
siempre
cabr a
la
presente
el honor de haberlas
proclamado
en alta
voz.
La
palabra
libertad, en
su sentido ms
lato, no
comprende
slo
los
deberes
que
acuerdan
nuestras
constituciones;
eila tiene
muchas
fases
bajo
qlle
ser
considerada:
La libertad
poltica que
da participacin en
la vida
pblica.
La
libertad
civil
que
coloca
al
ciudadano
bajo
la gida
de la ley.
La
libertad del comercio
o de los
cambios,
segrn las leyes
del
creador
del universo.
La libertad,
que
como
dice
un elocuente
escritor moderno, ante cuya
marclra triunfal caern
las
baneras de
aduana,
los tribunales secretos,
las
prisiones
secretas, los
suplicios
del
cadalso,
las aristocracias,
los ejrcitos
permanentes,
la
censura
y
los monopolios.
Esto es
lo
que quiere
decir
libertad
para
los
pueblos
democrticos.
La
palabra
igualdad
no significa
slo
la
abolicin de
los
ttulos
de
nobleza,
sino
en
general
de
todo
privilegio que
est en
oposicin
con
las
leyes
inmutables de
la
naturaleza.
La igualdad de derechos
pblicos que
da
parte
a
todos
en lo
que
a
todos
interesa igualmente.
La igualdad de derechos
civiies sin
lo
cual
no hay libertad
La
igualdad en
la
reparticin de las cargas.
La
igualdad
en
la distribucin
de
la propiedad, porque
la
destinada
para
alimentar
a todos
igualmente.
posible.
tierra
fue
Arcsnu
Ps,nrcotsrA EN
Cuttr
269
La
igualdad
(palabras
del escritor
citado)
que
confederar
en
una
santa
al\anza a
naciones diversas
en
lenguas y costumbres, en
nombre de
su
propio
inters,
en
nombre
de su
independencia, de
su
dignidad,
de
su
civilizacin,
de su
reposo,
y
de su bienestar.
.
La
palabra
fraternidad
debe ser
una cosa
real
y
positiva
para los
pr-reblos
que
aspiran
al
logro
de
los
grandes resultados
que
quedan
sealados.
La fraternidad
de
los
pueblos entre
s,
que
garantiza
su
independencia,
afirme
Iapaz
interna
y externa,
que
haga intil
la fuerza
armada.
La fraternidad
que acerque a los
pueblos por
el cambio
mutuo
y
libre
de
sus
diversas
producciones.
La fraternidad
que
haga olvidar el
nombre
de extranjero,
y
llame
a la
comunin
nacional
los capitales,
la
industria, los brazos
superabundantes
de
los
dems
pueblos.
La fraternidad
que, proclamando idnticos
principios, caminando
a
iguales
fines, siguiendo
un mismo
camino,
estrecha
a
todos
los
pueblos
con
un
vnculo de
amor,
para
qlle puedan ayudarse
y
alentarse
en el
spero
camino
de
la
vida,
como
las
golondrinas
que
al
atravesar
los
mares
sostienen
en sus
alas a las
compaeras
que
se fatigan.
Esto es
lo
que quieren
decir esas
tres
palabras mgicas
para los
pueblos democrticos
y
muy
especialmente
para los
pueblos de la
Amrica
del
Sud.
Terminaremos
estas breves
lneas con
una reflexin
consoladora.
Cuando
se compara la
repblica
antigua
con
la
democracia
moderna,
las
guerras sangrientas
de
nuestros
antepasados
con las
revoluciones
de
principios de
nuestros
das;
cuando se
pone
en
paralelo las mximas
de
la
poltica
de
Maquiavelo
y
las
reglas
que
dirigen
hoy
la de los
pueblos
libres,
es
imposible
cemar los
ojos
a la
evidencia
del
progreso humano,
que
hace
cada
da
una
nueva conquista,
destruye un
paredn del editicio
antiguo
y
pone
una
nueva
piedra en
l del
porvenir. Entonces
cmo
desconocer
que
la humanidad
es
como un hombre
que marcha
siempre y
que
a
medida
que
pasan los das, se ilustra
y
mejora
comprendiendo
sus
verdaderos
intereses,
ya
caminando
tambin
hacia
la
perfectibilidad
indefinida.
La
revolucin
francesa
y
las
ideas adoptadas
por nosotros
de mucho
tiempo
atrs, lo
prueban mejor
que
nada.
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
7/23
210 Atsenu
PzntootsrA EN
Cutrc,
COMPARACII{
DEL
NCTHIIEN
POLTTCO
QUE
HOY
GOBIERI{A
EN
FRANCIA
CON
EL
QUE
RIGE
EN
CHILE
(El
Cotnercio
de Valparaso,
I
de
imio
de
1848)
Hemos
dicho
que nos trae de nuevo en
ejemplos y
principios
la
revolucin
de Francia
porque toclo lo
que
ella
ha
proclamado
exista
ya
en
Chile
hace
37'aos.
Lo
que
hemos
dicho
resulta
demostrado
del
paralelo
que vamos
a
hacer
entre los
hechos
proclamados
por
la revolucin
de
febrero de
este ao
y
los
consignados
en
la
constitucin
vigente
de
Chile.
lo
lo
La
Francia
lleva
el ttulo de
Repblica
Chile
lleva
el
ttulo de Repblica
Francesa.
tnty
20
2"
La
Reptblica
Francesa tiene
origen
en
la
revolucin
poptilar del25 de
febrero
de ste
ao.
r
El
gobierno
actual
de
Francia
es
el de
la nacin
por
s
mismct.
4'
La libertad,la
igualdad
y
la
frate
rnidad, sentadas
como
principios
y
divisa
en Francia.
50
El trabajo
garantizado a todos
los
obreros.
por
la revolucin
de
Febrero.
La Reptblica
Chilena
tiene origen
en
la revolucin
popular del l8 de
septiembre
de
1810 (de
notoriedad).
J
El
gobierno
de Chile
es
popular
representativo.
La
soberana
reside
esencialmente
en la
nacin
(art.2
y
4
de
la Constitucin).
4'
La Constitucin
asegura
a
todos los
habitantes
de
la Repblica
la igualdad
ante
la ley
(en
Chile
no
hay clase
privilegiada)
para la
admisibilidad a
los
empleos;
para
la reparticin
de
impuesto;
para
frecuentar
el territorio,
para
hablar,
para
publicar,
para
peticionar.
En Chile
no hay
esclavos
(artculo
12
y
132 de
la
Constitucin)
5"
Ninguna
clase
de
trabajo
o
industria
puede
ser
prohibida, ni impuesta.
El
producto
del trabajo
es
inviolable
(artculos
12,
149
y
151
de
la
Constitucin).
60
La
unidad
del puerto
y
del ejrcito
es
declarada.
l"
El
derecho
de asociacin reconocido.
8"
La
Cmara
de
pares cerrada
9"
Las
audiencias
y
los
tribunales
son
instalados. La
justicia
es
colocada
bajo la
proteccin del
pueblo.
rtr
Los
estudios
son restablecidos
en
todos los liceos.
1r
Son
electores
todos
los
franceses
que
teniendo
ms de
21 aos, se
hallen
en
ejercicio
de
los derechos
cvicos.
Amnnu
Prruonnr nt
Cuttt
211
6
La Repblica
de Chile es una e
indivisible.
Todo
chileno hbil
es
guardia
nacional
(artculos
3
y
156
cle
la
Constitucin).
La
Constitucin de
Chile ni scspecha
siquiera
que
tal
declaracin sel
necesaria.
8"
En Chile no hay
pares
ni nobles.
El
Poder
Legislativo
reside en el
Congreso
Nacional
(art.
l3 de
la
Constitucin).
9"
La
facultad
de
juzgar
pertenece
exclusivamente
a
los
Tribunales.
Ni
el
Congreso,
ni el
Presidente
juzgan
(art.108
de
la
Constitucin).
1tr
La educacin
pblica
es
una
atencin
preferente
del
gobierno
(art.153
de la
Constitucin).
1t'
Son electores todos
los chilenos
que
teniendo ms
de
25
aos se
hallen
en
ejercicio
de sus derechos
cvicos
(artculo
8
de la ConstitLrcin).
Tales son
los
principales
hechos
proclamados
hasta
la salida
del
ltimo
Vapor
de
la
repblica francesa.
Ellos,
como se v,
se hallan
proclamados
en
Chile
desde
hace muchos
aos.
He
aqu
un hecho
de libertad
que
todava
no
ha
proclamado
la Francia
libre
y
que
existe
en
la
Repblica
de
Chile. La
administracin
y gobierno
del estado
estn confiados
a un
ciudadano
que
lleva
el ttulo
de
Presiclente
de la
repblica de
Chile.
Los chilenos son
gobernados por
un
simple
compatriota,
igual
a ellos.
Tres
requisitos muy
sencillos
son
suficientes
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
8/23
272
Ataenu
Penrcnsr
tN Cant
para
ser
Presidente
de la
Repblica,
a saber:
haber nacido
en
Chile,
pocler
ser
diputado
Y
tener
30 aos.
En
un
pas
que por
tal orden
se
rige,
qu
puede
traer de
nuevo
en
mrteria
de libertad
la Reprblica
Fianbesa?
Sin
embargo,
Chile
y
el mundo'debieran
abraza'r
por universal
aclamacin
un principio
que
no
parece
salido de una revolucin poltica
sino
del
seno'del
Evangelio:
la abolicin
de la
pena
de
muerte
en materia
poltica.
Es
la
doctrina
de
Cristo
adoptada
por
la
ley
temporal.
Es
la
inmediata
consecuencia
del
principio
de
conJ'rctternidad
en
que
se
encierra
toda
la
moral
cristiana. Este solo
hecho
garantiza la inmortalidad
y gloria
de
la
nueva
repblica francesa.
Los
Estados Unidos
le deben
todo
su
desanollo
pacfico.
Para los
pases
espaoles es un blsamo
de salvacin:
ellos
son infelices
porque viven de sangre
y
con sangre.
Si
ese
principio
se
hubiese
proclamado en America
hace 37
aos,
hoy
viviran los
Carrera,
Portales,
Alzaga, Dorrego,
Maza
y
centenares
de
nobles
patriotas
sacrificados
aturdidamente
por la
t-erocidad
de
la
revolucin.
La
primera
Repblica
francesa,
la
repblica
de
1783,
pereci
ahogada
en
las
olas de
sangre vertida por la
guillotina.
Las Repblicas
del Plata
han
estado
y continan
a riesgo de
desaparecer
como
independientes,
entre los
ros
de
sangre con
que
tienen
horrorizado
al mundo.
Es
necesario
no equivocarse: la
revolucin
fiancesa
es
una
revolucin
ms
social
que poltica y no es
parodiando
banquetes
y
barricadas
como
hemos
de
regenerar
nuestras sociedades,
empobrecidas
por la
guena
civil y
desmoralizadas
por
la
anarqua, sino
educando al
pueblo, cicatrizando
sus
llagas,
y
admitiendo
con amor esas
ideas
evanglicas
que, como la
abolicin
de la
pena
de muerte, han
de hacer
nuestra
t-elicidad
futura.
LOS MIOPES
VEN MS CLARA
LA
LIBERTAD
A
LA
DISTANCIA
(El
Comercio de
Valparaso, 9 de
junio
de 1848)
oCuiclaclo,
Repblicas
cle
Ia Amrica
cleL
Sud,
vuestra
vida estci
amenazacla
Sabis
Io
clue
ha sucediclo
en
Europct?
En
Francia
se ha
proclamado
la
Reptiblica
Y,
ya
lo
sabis,
la Reptblica debe
temblar
cle
la
Reptblica.,
oCuidado,
gobiernos
republicanos
y
populares
de
la Amrica
del
Sud;
t'uestra
existencic estc atnenaz.acla
con el ejemplo
que
ha
cabiclo
a
un cierto
gobierno en
Ettropa;
sctbis
lo cue
ha sucedido?
La Franca
ha
derrocado
el
gobierno
Arcgnu Pruootsre
w
Cutrc
273
monrquico
y
ha
proclanrculo
et
gobiemo
republiccuto
v
populctr
Ya Io
sabis,
/os
gobiernos
republicanos cle\en
tentblcr
cucmdo se establece
y proclcuna
Ltn
gobierno
republiccuto
czmo
ellos.,
He
aqu
el
sentido
del
lenguaje empleado
por
algunos
que
amenazan
al
sistema
actual de
las repblicas de
Sud
Amrica con
el
ejemplo
de la
reciente
revolucin
de Francia.
Ellas
amenazan a
la
Repblica
con la Repblica.
Pero suponiendo
que
el
sistema de
gobierno proclamado
por
la
revolucin
de la Amrica del
Sud contra Espaa fuese monrquico, como
el
de
Luis Felipe,
en lugar
de ser
republicano,
por
qu
tendra l
que
plarmarse,
ni temer
con
motivo
de la revolucin de Francia?
No
es
irref-lexivo, frvolo
y
ligero
pensar qlle
una revolucin
republicana
sucedida en el otro
continente
pueda
tener
influjo
en sta
y
comunicarle
su
agitacin,
cuando hace 60
aos
que
tenemos
en Amrica
el
ejemplo
de
una Repblica
veinte veces
ms
liberal,
que la
que
se
ha
proclamado
en
febrero
de este ao en Francia?
Hay
gentes que
se
agitan
por
lo
que pasa
a tres mil
leguas y no hacen
alto
de
lo
que
tienen
a un
paso.
La Francia republicana los alborota
y
llena
de
esperanzas;
y
nada les
dice
el
ejemplo de la
Amrica
republicana,
los
Estados
Unidos,
que
pisan el
suelo
que
pisamos,
y
no necesitan
atravesar
los
mares
para
traernos su ejemplo, sus
ideas
y
su influjo.
Temen
que
la
Repblica francesa nos agite,
cuando hemos estado en
paz
en
presencia de
la Reprblica de
los
Estados Unidos, de ms seductor
ejemplo,
de
ms
liberales
ideas, de ms
anaigados
y
poderosos
hbitos de
libertad.
Hay
hombres
que
han abierto los
ojos
y
ledo desde
nios lo
que
hoy
proclama la Repblica
francesa; que
han
visto
realizado,
establecido
y
afianzado
en Amrica
el rgimen
que
hoy proclama
la
Francia
y que,
al
leer
los
papeles
franceses
de
febrero, exclaman:
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
9/23
274
Ataenu
PgmcotsrA
EN
Cutto
CALUMI\IAN
LA
REVOLUCIX
T'NANCESA
LOS
QUE
LA
MIRAI{
COMO
SIGI{O DE
ANARQUA
PARA EL
MUNDO
(EI
Contet'cio cle
Wtlparaso,
l0
cld
junio
de 1848)
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
10/23
276 Arnnnot
PnruoosrA
EN
Cuttt
constitucional; aqu
no necesitamos
reforma del rgimen
poltico
y
constitucional.
Aqu
necesitamos reforma administrativa en lo comercial, en
lo civil,
en lo
penal,
no
reforma constitucional. Esta reforma
est hecha
en
Chile
desde
I 8
l0: la hicimos
el
18
de septiembre
y
la confirmamos
en
Chacabuco
y
Maipo,
proclamando
y estableciendo para
siempre la
Repblica
en
Chile,
por la
palabra
y
la
espada.
Y, como
se ha
dicho, no se
proclama la
Repblica
donde la Repblica
existe. Sin embargo, el
plagio
poltico
dice:
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
11/23
278
Atnnnu
Psntoonr
eu Cuttt,
antipticos
y malqueridos
unos
adelantos
que
de nadie
eran aborrecidos.
As,
el
deber
de la
parte
sana
y pacfica
del pas en
esto
de
refbrmas
es
separarse
de
los
que quieren anestarla a su bandera
y
convertirla en
instrumento
de
cambios
distintos de los
que
realmente
la interesan.
Los
cambios
progresivos
que
el
pas quiere
no
exigen sangre
ni
pelea.
No
son de
sistema,
de
principios.
Son moderados, orgnicos, que
se
obran poco
a
poco
y pacficamente.
Nadie
se
opone a
ellos, nadie los
niega
por principios, y
en
nombre
de un sistema
retrgrado. Son cambios
que
jams
se
hacen con
violencia,
pues
son obra
exclusiva
de
la
razn, de labor
y
de
la ciencia.
Se
destruye
una
Constitucin
con
barricadas;
pero
no
se
deroga un
cdigo
civil
o una
mala legislacin
de hacienda
a
pedradas.
Distinguir
y
deteiminar
con toda claridad los
puntos de
retorma
es
cllestin de
vida
o
muerte
para
los amigos
de
la
paz y
de la
prosperidad
del
pas.
Una
equivocacin
en este punto
grave
y
decisivo
puede poner
a los
que
desean
la quietud,
el orden, los
adelantos
y
el
bienestar de
Chile,
en
las
filas
de
los
que
slo ambicionan en cambiar la constitucin
poltica por
la
revolucin
y
para
la revolucin
de hecho.
EXIGE
REFORMA
LA
ACTUAL
CONSTITUCION
DE
CHILE?
(El
Comercio
de Valparaso, l4
de
junio
de 1848)
La
Constitucin
actual de
Chile es
hecha
por
los liberales exaltados
de
1828
y
reformada
por
los
liberales moderados en 1833.
En ltimo
resultado,
ella es
obra
exclusiva de liberales.
Que
de stos, unos
sean ms
radicalistas,
otros ms templados,
no
por eso dejan de
ser
republicanos
los
unos
y
los
otros.
Desde septiembre
de 1810,
es
decir desde que
Chile
proclam
la
Repblica,
no
hay en
el
pas
sino
republicanos.
Los
partidos
polticos
en
que
ms
tarde
se
dividi
son
divisiones
de la Repblica,
pero
de ningn
modo
tiene entre
ellos
eco
alguno el antiguo rgimen
espaol.
Qu
parte
tienen
los exaltados
y
qu parte
los
moderados en
la
constitucin
que
rige
al
presente? Vemoslo.
Cuando Chile
se
dio
la
constitucin de 1828, slo
tuvo
presente
el
gran principio,
conquistado
por
la revolucin:
la libertad.
Sobre
este
principio
levant el edificio de
su
constitucin. Pero la libertad
sola,
la
libertad
sin
contrapeso,
sin disciplina, sin orden,
es
un
globo
aerosttico,
ABmu
Pentootsre
u
Cntrc
Zlg
qLle
va
cle
un lado
y
otro,
a clonde
le llevan
los vientos
cle la
anarqua.
As,
se
vio
que
despus
de
promulgada
la
constitucin
de
1828,
el
pas
sigui
anarquizado
y
conmovido
como
haba
marchado
hasta
entonces.
La
parte
seria, la
parte
sensata de
Chile,
se
propuso
buscar
atentamente
el
origen de los
disturbios
que
impedan
al
pas
llevar
esa
vida ordenada y
pacfica
sin la
cual no
hay
progresos
ni
cultura. Busc
el
origen
del
mal
donde
reside
siempre,
en las
instituciones:
le hall en
la constitucin.
La
constitucin de
Chile, como
todas
las
de
la Amrica,
sancionada
en el
primer
perodo
de
su revolucin contra
el antiguo
rgimen,
estaba preocupada
de un
solo
pensamiento,
de
un
solo principio:
elpensamiento,
el
principio
contrario
y
opuesto a
los
que
haban
regido
la Amrica
hasta
1810.
La
cuestin
de
Amrica
durante
la
guerra
de
su
independencia
se
haba
establecido as: la
tirana
de Espaa
y
la libertad
de
Amrica.
Adems
de la
libertad, no
se vio
otro
objeto
importante.
Se
codific
la libertad
y
nada
ms
que
la libertad,
porque
slo ella
fue vista
en presencia
de
la esclavitud.
Puesto
a
prueba
el
nuevo cdigo
constitucional,
dio
inmediatamente
su fruto.
La libertad,
sin
el contrapeso
del
orden, produjo
la anarquay
la
guerra
civil.
Son
bien
conocidos
los
sucesos
posteriores
a
1828. Se vio,
pues,
que
la
libertad
por
s sola,
no
era
todo
cuanto convena
a
Chile;
que
a ms
de la libertad,
le convenala paz
y
el
orden,
sin
lo
cual
la libertad
es
estril
e imposible. Entonces,
sin quitar
nada
fundamental
a
la
Constitucin
de
1828, sin suprimir
una
sola de
las libertades que
la revolucin
vencedora
haba consignado
en
ella,
se le agreg
el elemento que
le faltaba: el
elemento
del orden.
De ah sali
la
Constitucin
de
1833.
La
Constitucin
de 1833
es
la
Constitucin de
1828
reformada
y
complementada.
La Constitucin
de
1833
reasume
y
comprende
a las
dos.
Ella es
alavez
el
cdigo
de la liberfad
y
del
orden.
Ella encierra la
obra de los
dos
partidos, y
de
ese modo
se
completan
ambos
en
sus
principios y
sistema.
Los
liberales,
que
slo
miran la
libertad,
sin
curarse
del orden,
son
ciegos
y visionarios, como
lo
seran los que
desearan
el
orden sin ocuparse
de
la libertad. LtenRreo
y
oRDEN ha sido el grito
de la revolucin
fiancesa
de
febrero,
y
lo
ser
de
todo sistema
sensato
y
bien
intencionado.
Que
la
constitucin
de 1833
dio
a
Chile
el
orden
que
necesitaba,
la
experiencia
lo ha demostrado victoriosamente
a
los ojos del
pas y
del
mundo.
Diecisis aos
tienelapaz
de
Chile
y
son
los
del
pensamiento y
promulgacin de
esa constitucin.
Tachadla
como
queris;
ella
ha dado a
Chile
el
bien
ms
grande
de cuantos posee:
la
tranquilidad, bajo cuyo
amparo
ha hecho los adelantos
que
le distinguen
sobre las
dems repbiicas
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
12/23
280
Anenu
Prntootsre
m
Cntrc
de
la Amrica
meridional.
Este
hecho
es
innegable.
Es el ms
pblico
de cuanto
ofrezca
la
historia
moderna
de
este pas.
La
paz
de
Chile
y
su
constitucin
son
de
igual
data:
se
busc
por
medio de esta constitucin el beneficio
de la
paz.
Puede
dudarse
de
que
sta
es resultado
de
la
otra?
Ahora, como fastidiados
de
orden y
de
tranquilidad,
desearan
algunos que
la
constitucin se
alterase.
Si se
busca
el
origen de
esos deseos,
se le hallar
en
las
ideas
e intereses
que
dominaron antes de
1830; en ese
liberalismo
escolstico
e inexperimentado,
en
ese liberalismo
de
colegio,
que
excluye
como
elemento
desptico
todo
principio
de
orden
y
moderacin;
anhelo
inexperto
de
un
orden ideal de cosas,
que
no
se
da cuenta de las condiciones
necesarias
para
su
realizacin
y
de
los
obstculos
prcticos
que
a
ella
otrece
la
manera
de ser normal de las cosas
y
de los hombres del
presente,
en el pas.
Qu
quieren
esos
deseos?
Anebatar a la
Constitucin
vigente
el
elemento
de
orden
y
estabilidad
que
la distingue,
y
rgstablecer con
el
inexperimentado
sistema
constitucional de
la
primera
poca
de
nuestra
revolucin, la
anarqua y
disturbios de entonces, poniendo
a
Chile
a la
par
de
Bolivia, del
Ecuador,
del
Estado Oriental. Provocan,
pues,
el
atraso
de
Chile,
los
que
con tales
refbrmas
pretenden
favorecer
sus adelantos.
Si
no
los
gua
en
ello la mala intencin,
los
extrava
al menos
la
inexperiencia.
Qu
reforma sealan ellos?
En este
punto
no
se
entienden, lo
que
prueba que
son
conducidos
ms
bien
por un
sentimiento
de
inquietud
y
desasosiego
no
exento
de ambicin,
ms
bien
qlle por
convicciones claras,
precisas y
luminosas.
Los
unos quieren
un
orden
que garantice
un
producto
a
todo
trabajo,
que
asegLrre a
todos
ios habitantes
los
goces
de
la
vida.
Otros reformistas
ni
sospechan que
tales necesidades
existan
y piden
su
cambio
en
el
rgimen
electoral.
Se
cree
necesario remedar
en este
punto
a la revolucin
francesa,
que tambin
ha proclamado
nuevo
cambio
electoral. Pero he aqu
el
modo
singular
con que
los
radicalistas de
aqu
quieren
imitar a
los republicanos
franceses.
En Francia, entre
35 millones
de
habitantes
haba
apenas doscientos
mil
electores:
se
ha
pedido
con razn
un
nuevo
sistema electoral,
ms acorde con
el
principio
de la
soberana
del
pueblo.
En
Chile hay casi tantos electores
como habitantes,
qu
quieren,
en
vista
de esto,
nuestros
reformistas
republicanos?
Restringir el nmero
de
electores, y
piden
esto en
nombre
del
gobierno
republicano.
Y
por qu
motivo?
Porque
como hay al
presente
muchos electores,
el
gobierno
tiene
muchos
sufragios,
y
es
necesario
que
no
sea
tan
popular.
Arcenu
Pmrcotsru
ev
Cutts
281
Otros
quieren
en nombre de la libertad electoral
que
se borre
la
disposicin
de la constitucin
que
exige
una
declaracin
previa
de
la
Cmara
de
Diputados
para entablar acusacin
poltica
contra los Intendentes;
y
que
en
su
lugar
se d una ley
penal
por la
que
cualquier
ciudadano,
sin
trmites
previos,
pueda
acllsar
polticamente
a
los Intendentes
ante
la corte
de
justicia.
Nuestra
constitucin en
esta parte es
igual
a la
constitucin de
la
Repblica
de
los
Estados
Unidos. l\o
sabemos que estos
pases
sean
ms
aptos
para
ser
libres
que
los
Estados
Unidos. All, en todo
proceso
poltico
de
un funcionario, la Cmara
de
Diputados acusa,
y
la
de
senadores
juzga.
Todo
el
mundo
sabe
que
eso no
puede
ser
de
otro modo.
Hgase
entre nosotros,
que
cualquier
ciudadano,
sin trmite
previo,
pueda acusar
polticamente
a los altos
funcionarios de las
provincias,
ante
las
cortes
de
justicia,
y
ser
multado el abogado
que
no
sepa cmo se
hace
meter
en
la crcel pblica
en una
semana
a los
catorce
intendentes de Chile,
teniendo
una
ley semejante.
Toda la
dificultad consistira
en hacer catorce
ciudadanos
modestos
que quieran
hacerse
culpables
del delito
de
calumnia
en honor del triunfo de la libertad.
IMPOKTAI{TE S CUE S
TI
OII{ES
ADMII\iI
S
TR
ATI
VA
S
QUE
SUSCITA
LA
IDEA
DEL
SENOR
INTENDENTE
DE
FORMAR UI{ CIRCULO
PRIVADO
DE
VECII{OS PARA
DIS
CUTIR
MEJORAS
PROVINCIALES
(El
Comercio
de
Valparaso,2l
de
junio
de
lBlB)
"
lmporta a m
gobierno
amigo de
la
libertad
y
cle
la
justicia,
conocer el
voto ptblico
y
obtenerlo
en
su
verdadera
fuente;
porque
la
ignorancia o
este
respecto
es mcs
fimestct
cprc el
desucierto.
Dnde
puede
residir
esafuente, si
no es
en
las
reuniones
de
los
propietarios
elegiclos
en toda
la
extensin
del tercitorio?...
Ah estc
sin
duda
Ia
opinin
pblica,
y
no
en
las
peticiones
de
que
no se conoce
ni
los autores,
ni los
provocadores,
ni los
verdaderos
ntotivos."
Erpos
DES
tvrorrFs DE
tA
Lot Du 28
ptuvtosAN
Vill, sun
L'
O
RG
AN
I
SAT
O
N A
D A4 I
N I STMT
V
E
D E
PART.\M
E NTALE.
El
paso
que
el
Sr.
Intendente de
Valparaso
acaba
de dar,
llamando
a
su
derredor Lln crculo
de
vecinos
de
la
provincia
para conferenciar
r
t
I
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
13/23
I
294
Atanu Pentootsru
m
Cutts,
Atsenu
Pe,ntootsr et Cutrc
295
Pero
el error
est
en
atribuir
a la
democracia
lo
que
pettenece
al
antiguo
rgimen.
Estos
pases,
hasta
el
presente momento,
son mis bien la
obra
del
rgimen
pasado,
qLle
no
del
rgimen
democrtico
proclamado
ayer.
No reside
el mal
presente
en
lo
que
estos
estados
contienen
de
dimocrtico,
sino
en
lo
que conservan
del
rgimen
pasado. No son
de
la
poca
democrtica, sino de
la
poca
colonial, la
abyeccin
y
el
atraso
de
ls.
masas,
la
inexperiencia
en el
manejo
de
la administracin
pblica,
la
falta
de hbitos
parlamentarios,
la
ausencia
de celo
y
espritir
pblicos, la
nulidad
de
la
industria,
en una
palabra,
la falta
de
los
hbitos
respettlosos,
pacientes
y
moderados
de la
vida
libre.
Nuestra
democracia
es imperfecta
porque es
reciente.
Las
guerras que la
ensangrientan,
las
agitaciones
que perturban
su
reposo,
no
son un
rasgo
peculiar
y esencial
de ella.
Son un
accidente
que
puede
prevenirse:
eSaS turbulencias
no
Son
necesarias,
ni
tiles
a
Su
desarrollo
y
progreso.
Esos
hechos
resultan
de
la contradiccin
y
oposicin
que
ofrecen
en
el
seno
cle
la
presente
democracia,
los elementos
nLlevos
y los
que
quedan
del
pasado. Estos elementos acuden
a
las armas
y
de ah
nace
la
guerra.
Pero es
precisamente
esto
lo
que
puede
evitarse,
por
medio
de
una ley
que
reglamente
la
lucha
de los
intereses
encontrados
del
pasado
y del
porvenir.
Esta ley
es la Constitucin.
Ese
rgimen
de
guerra
civilizada
y
pacfica,
esa
lucha
racional
obrada en
la prensa,
en
la
tribuna,
en
la
ctedra,
s
el
rgimen
parlamentario
y
constitucional,
bajo
el cual se
han obrado
los
milagrosos
adelantos
del
pueblo
ingls, el
decano
de la libertad
moderna.
Constituir
la
democracia,
organizarla
de
modo
que
se
desenvuelva
y
progrese
en
orden
y
en
paz,
sin
sangre
y
sin
desastres
ruinosos
para la
poblacin,
para la industria,
para la
moral,
y para la
libertad
misma, he
aqu
el
gran
problema
de
la democracia
en
Sudamrica;
problenla de
qlle
se
ocupa
la Amrica
del Sud
desde 18 10.
Toda democracia
es
susceptible
de
constituirse,
arn
la
ms brbara.
En
el hecho
de
ser
pueblo,
ya tiene en
s
algn arranqlle
de
organizacin
normal,
que
no
es sino
su
Constitucin
tcita
y natural.
Estudiar
esa
disposicin
normai
de cosas
y
acomodar
a
ella
la
Constitucin
convencional,
es todo
lo
que
hay
que
hacer
para resolver
el
problema
de
su
Constitucin.
Las Constituciones
ensayadas
en la
Amrica
del Sud
han
fallado
porque han sido
inadecuadas
a
su
condicin
normal
o
natural.
No
han
sido
obra
del estudio:
han sido
coPias.
El
estudio
constitucional
requerido
en Sudamrica
no
es el
estudio de
constitucin chilena
en
1833.
Rosas
ha
formado
el que
pucliera
consignarse
en
la futura constitucin
argentina.
Pero
en tanto que
el Poder,
creado
por
los
hechos,
no es
admitido
voluntariamente por
el
pas
como
institucin
escrita
en
la carta,
no tiene
verdadera
legitimidad,
es
un accidente
que
puede
clesaparecer,
no
es
un
beneficio
que
valga
la
sangre derramada en procurrselo.
Convoque
Rosas
una
asamblea
nacional
o
fecleral;
no
para
que
pierda
el
tiempo
en
pueriles
y
vanas
disertaciones
de derecho
pblic;
sin
para
que
le
invista
de
la
facultad
de
legislar,
de
proponer
Lrna
cnstitucin
o
iey
o regla
general
de
gobierno,
simple,
sin
grandes
complicaciones,
sacaa
de la
experiencia
prctica
que
l
ha adquirido.
de
su
mobo
de
entender
el
gobierno
que
conviene
al pas,
de
su
genio,
de
su
talento
o inspiracin
buena"o
mala,
sabia o absurda.
Propuesta
una
vez
esa
ley,
apoyada
por
su
prestigio,
admitida
y
sancionada
por
los
representantes
de
las-pr-ovincias,
quedar
como
constitucin
de
la
reprblica.
Cada
uno
sabr entonces
a
qu
ut.n..r.,
a
qu
condiciones
podr
vivir
en paz,
sin
ser atropellaclo.
Su
poder
tenclr
entonces
un destino
rtil
y
ser el
de
hacer
respetar
y
acostumbrai
al
pas
a
que
respete
la autoridad
en
su
verdadera
y
digna
forma: la a'toriclad
en
la
ley.
DE
LA
DEMOCRACIA
EN
SUDAMRICA
(El
Comercio
cle
Valparaso,
4
de
julio
cte lg4g)
La
democracia
ha
hecho
de
la
Amrica
su domicilio
favorito.
As
deba
sucede porqLle
convena
al nuevo
mundo
geogrfico
y
cronolgico
un
nuevo
mundo
poltico.
La democracia
es
el
nuevo
mund
poltico.
Pero
la democracia
ofrece
en
Amrica
clos
fases
rnuy
diu.rsas:
en el
Norte,
es
un
ejemplo,
en
el
Sud
un desconsuelo.
All
., r.in
argumento
en
pro,
ac
es
un argumento
en
contra.
ser que
all
es
conveniente
y
aqu es inadecuada?
No.
Lo
que
hay
es
qlle
all
est madura
'sazonada,
mientras
que
ac
est
formndse.
Estudiar
la
democracia
en
Suclamrica
.i
unu
granclsima
necesidad
del
momento
presente.
Hoy,
que
en
Europa
se trata
cle
hacer
ensayos
del
gobierno
americano
por
excelencia,
es necsario
conocer
a
foncio
el
senticlo
de
un grande
hecho,
que
necesariamente
ha de
ser
citado,
en
pro
y
en
contra
del nuevo
sistema.
Este
hecho
es
la
clemocracia
en
sudamrica.'
Nuestra
democracia,
mal
estucliada,
mal comprendida,
es un
ar_gumento
en
contra
del
rgimen
republicano.
7/25/2019 Alberdi Periodista en Chile
14/23
296
Atnmu
Psruootsr
tN
Cuttt
las Constituciones escritas
de otros
pases;
sino
el
estudio
de
las cosas,
de
los hombres,
de los
medios,
de
las capacidades que
entren
en la
composicin
de estos pueblos,
que
no
se
parecen
a
otro alguno
en
sus
antecedentes
y
condicin
Este
estudio
es
experimental y
debe
hacerse sobre
el
apoyo
de la
observacin
de
la
vida
y
de
la
sociedacl
sudamericana.
Debe
ser ms
prctico que
especulativo.
Su
resultado debe
ser
ms
bien un tacto,
un
instinto de
gobierno,
que
una
doctrina
cientfica, por
ahora.
Ese tacto,
ese
instinto, deben
ser
la
gua
del legislador y
del
publicista;
los cuales
deben
guiarse
por
la luz
de los
hechos,
no de
los teoremas.
El primer punto
de Sudamrica
en que
la nueva
democracia
se
haya
acercado
a
este
resultado
es
Chile.
Guiado ms por
la experiencia que
por
la
abstraccin,
ha
dado
a su
democracia
una constitucin,
que
ha asegurado
sn
desarrollo
pactico
y
ordenado.
Esta
Constitucin
no se
parece
a ninguna
otra. Tiene
mucho
de
las
republicanas
conocidas,
y
as
debe ser.
las
garantas
y
las libertades,
no
son
un invento,
sino derechos
naturales
del
hombre.
Pero tiene
otras cosas
en
que
es
enteramente
original
como
constitucin
republicana. En
este
punto,
no
la
miris por
el
lado bello
y
con
ojo
de artista: las constituciones
no
estn destinadas
como
la
poesa
y
la
pintura
a
halagar
los sentidos.
No la
citarnos
como
un
modelo
acabado,
como
obra
intacta.
Slo
queremos
decir
que
ella prueba
que
la
democracia
en
Sudamrica
es susceptible
de
constituirse,
de
vivir
y
progresar.
Podra ta|
vez
ser un
bello
punto
de
partida
para
el
estudio
de
la
democracia
hispano-americana.
Este
estudio
es
hoy
ms
oportuno
que
nunca, porque
estos pueblos,
despus
de haber
sido vctimas
del seductor
ejemplo
constitucional
de
los Estados
Unidos, estn expuestos
a correr
como
juguetes
tras
el
deslumbrador
ejernplo de
la nueva
Rptbtica
Francesct;
siempre
tras
lo
inadecuado y
en
persecucin
del plagio,
sin
reparar
qlle
este
delito tiene
su castigo
en
la
historia
como en
el derecho
penal.
Sabemos
que
en
Chile se elabora
un libro
sobre
este
asunto por
una
cabeza que
nos
merece
mucho respeto:
ojal estas lneas
alienten
su celo
y
nos
d, cuanto
antes,
acabado
su
trabajo.
ABmu
Peruootsr,q w
Cuttt
297
IMPOKTANCIA
QUE
PARA CHILE
TIENEN
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