que supe de tu existencia me volví la mujer más feliz del mundo, pero lo fui aun mas cuando pude tenerte entre mis brazos.
Nunca imagine que pudiera cambiar tanto mi forma de ser, de pensar, de actuar………..
Gracias a ti he aprendido a ser fuerte, a sonreírle a la vida a pesar del dolor o la adversidad
Eres la razón más poderosa de mi existir, mi motor, mi “TODO”
La vida me
ha dado la oportunidad de compartirla contigo y recorrer este gran camino que a pesar de sus obstáculos nos ha dejado una gran enseñanza “NUNCA DARNOS POR VENCIDOS”