Departamento de Organización Industrial y Gestión de Empresa
Universidad de Sevilla
Proyecto Fin de Máster
Análisis de los alcances y logros en Responsabilidad
Social de la Empresa en el Parque Científico y
Tecnológico Cartuja (Sevilla)
Autora: Yaneisi Marian Marques Aular
Tutora: Ester Gutiérrez Moya
Sevilla, Noviembre de 2012
2
ÍNDICE GENERAL
pp.
INDICE DE TABLAS……………………………………………………………… 4
INDICE DE FIGURAS…………………………………………………………….. 6
1. INTRODUCCIÓN…………………………………………..………………… 8
1.1 Descripción del área de trabajo ......................................................................... 11
1.2 Justificación del estudio .................................................................................... 12
1.3 Objetivos ........................................................................................................... 15
2. ESTADO DE LA CUESTIÓN .................................................................................. 16
2.1 Antecedentes del estudio ..................................................................................... 16
2.2 Responsabilidad Social de la Empresa ................................................................ 21
2.2.1 Preámbulo a la Responsabilidad Social de la Empresa .................................... 21
2.2.2 RSE: origen y antecedentes .............................................................................. 28
2.2.3 RSE: normativa y regulación ............................................................................ 30
2.2.4 Sistemas de gestión de la RSE .......................................................................... 39
2.2.5 Plan de acción social ......................................................................................... 49
3. METODOLOGÍA………. ........................................................................................ 52
4. RESULTADOS…………………………………………………..…………… 56
4.1 Conocimiento, gestión y actuación de la RSE del Parque Científico y
Tecnológico Cartuja………………………………………………...………… 56
4.2 Análisis inferencial………………………………………………..………. 73
4.3 Análisis de regresión logística………………………………………..…… 78
4.4 Análisis de correspondencia múltiple………………………………….….. 82
4.5 Análisis de las memorias de RSE…..……………………………...……… 85
5. CONCLUSIONES……………………...……………………………………. 94
3
6. RECOMENDACIONES ........................................................................................... 98
BIBLIOGRAFÍA…………………………………………………………………… 100
ANEXOS………………….……………………………………………………….. 105
A. Determinación del tamaño muestral………………………..……...……... 106
B. Cuestionario…..………….....…………………………………………….. 108
C. Resultados encuesta………………………………………………………. 112
D. Lista de empresas que integran la población………………………..……. 116
4
ÍNDICE DE TABLAS
pp.
Tabla 1. Resumen de antecedentes del estudio……………………..………….… 20
Tabla 2. Resumen cronológico de iniciativas europeas en RSE .............................................. 33
Tabla 3. Distribución de la población por área………….…………..…………… 53
Tabla 4. Estructura del cuestionario ......................................................................................... 53
Tabla 5. Porcentaje de estrato y número de encuesta………………… .................................. 54
Tabla 6. Encuestas realizada y tasa de contestación ................................................................ 54
Tabla 7. Resultados en la obtención de la muestra según sector ............................................. 56
Tabla 8. Intervalo de confianza para la proporción de encuestados con
conocimientos sobre la RSE……………………………………………. 74
Tabla 9. Intervalo de confianza para la proporción de cómo definen los
encuestados a una empresa socialmente responsable…………………... 74
Tabla 10. Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que
poseen una política de RSE definida…………………………………… 75
Tabla 11.
Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que
cuentan con un documento escrito sobre los criterios y políticas de
donaciones……………………………………………………………… 76
Tabla 12. Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que
cuentan con personal asignado específicamente para la gestión de RSE. 76
Tabla 13.
Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que
cuentan con herramientas de gestión de la responsabilidad social de la
empresa…………………………………………………………………. 76
Tabla 14.
Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas con
disposición de una partida presupuestaria para ejecutar proyectos de
RSE……………………………………………………………………... 77
Tabla 15. Intervalo de confianza para la proporción del destino de las donaciones
realizadas por las empresas encuestadas durante el ejercicio 2011…….. 77
Tabla 16. Definición de variables explicativas……………………………………. 78
5
Tabla 17. Regresión logística……………………………………………………… 80
Tabla 18. Tests de bondad de ajuste……………………………………………….. 80
Tabla 19. Medidas de asociación………………………………………………….. 81
Tabla 20. Historial de iteraciones…………………………………………………. 82
Tabla 21. Resumen del modelo de correspondencia múltiple……………………... 83
Tabla 22. Medidas de discriminación……………………………………………... 84
Tabla 23. Resumen análisis página web .................................................................................... 85
Tabla 24. Análisis de las memorias de RSE durante el periodo 2010- 2012 ............................. 86
6
ÍNDICE DE FIGURAS
pp.
Figura 1. Plan de actuación en RSE…………..…………...……………………… 45
Figura 2. Principales categorías e instrumentos para gestionar la RSE................... 46
Figura 3. Modelo de gestión de la RS según la norma RS10:2009…………....….. 47
Figura 4. Conocimiento sobre la RSE ....................................................................................... 57
Figura 5. Conocimiento sobre la RSE por área ......................................................................... 58
Figura 6. ¿Qué define a una empresa socialmente responsable? .............................................. 58
Figura 7. Percepción del concepto de RSE ............................................................................... 59
Figura 8. Actitudes hacia la RSE…………………………………………….….… 60
Figura 9. Política de RSE…………………………………………………………. 61
Figura 10. Política de donaciones………………………………….……………….. 61
Figura 11. Instructivo para solicitar donación……………………………………… 62
Figura 12. Personal asignado……………………………………………….………. 62
Figura 13. ¿Quién ejecuta la RSE?............................................................................. 63
Figura 14. Implantación de programas de RSE……………………………….……. 63
Figura 15. Herramientas de gestión de la RS………………………………………. 64
Figura 16. Herramientas de gestión utilizadas……………………………………... 65
Figura 17. Partida presupuestaria para proyectos de RSE…………………………. 66
Figura 18. Destino de las donaciones……………………………………………… 66
Figura 19. Tipología de los aportes………………………………………………… 67
Figura 20. Donación para el ejercicio 2012…………………………….…………... 67
Figura 21. Consecuencia de la crisis económica…………………………………… 68
Figura 22. Mercado principal………………………………………………………. 69
7
Figura 23. Facturación……………………………………………………………... 69
Figura 24. Cargo de los entrevistados……………………………………………… 70
Figura 25. Edad del entrevistado…………………………………………………… 70
Figura 26. Conocimiento según edad………………………………………………. 71
Figura 27. Presupuesto de RSE versus facturación………………………………… 72
Figura 28. Aplicación de herramientas según facturación………………..…….…. 72
Figura 29. Delta ji-cuadrado versus probabilidad……………………………..…… 81
Figura 30. Gráfico de las medidas de discriminación……………………………… 84
8
1. INTRODUCCIÓN
Durante muchos años el éxito de una empresa estaba medido por el beneficio y
la rentabilidad que obtenía, hoy en día las empresas han cambiado sus objetivos y
han incluido estrategias de gestión que les aportan competitividad en un mercado
globalizado. Además, diversos acontecimientos han llevado a las empresas a
replantearse su gestión operativa “las tensiones sociales, económicas y culturales
que generaron la globalización y la apertura de mercados hicieron más evidente la
conceptualización y práctica alrededor de la Responsabilidad Social Empresarial
(RSE). Más aún, algunos teóricos consideran la reflexión sobre RSE como la
apuesta por un capitalismo con rostro humano, o una etapa superior de éste, en
donde se deben remodelar las relaciones Business-Society a partir de la necesaria
generación de valor económico y social” (Parmar et al., 2010; Porter y Kramer,
2011).
La actividad económica puede provocar consecuencias en el medio ambiente,
la introducción de RSE demanda un cambio estructural, en la forma de gestionar
las empresas. Un cambio que afecta a todas las áreas de la organización, que altera
su esencia para alcanzar unos principios éticos que permitan abordar la relación
entre la sociedad y la empresa, con el fin de obtener mutuamente beneficios. La
globalización de la economía, la liberación de los mercados y los reclamos de la
sociedad por la violación por parte de las empresas de los derechos humanos y de
atentados contra el medio ambiente, y por los millones de personas que viven en
pobreza y en miseria, han llevado al establecimiento de una serie de prácticas de
RSE, las cuales buscan maximizar el beneficio económico con el bienestar social
y la protección medioambiental (Martínez, 2010).
En una empresa, la estrategia debe trascender de la mera intención de mejorar
sus prácticas, integrar junto a los objetivos comerciales o competitivos, los
aspectos sociales y medioambientales, donde cobran una especial importancia la
gestión excelente de los activos intangibles como el capital intelectual, la
reputación, la transparencia, etc., modelo que, a la fecha, es adoptado de manera
voluntaria, donde la propia empresa establece sus políticas en Responsabilidad
9
Social (RS), de acuerdo a sus necesidades y demandas concretas de su entorno o
de sus grupos de interés (Fernández, 2010).
La RSE es esencialmente, un concepto con arreglo al cual las empresas deciden
voluntariamente contribuir al logro de una sociedad mejor y un medio ambiente
más limpio. Se basa en la idea de que el funcionamiento general de una empresa
debe evaluarse teniendo en cuenta su contribución combinada a la prosperidad
económica, la calidad del medio ambiente y el bienestar social del entorno que la
integra. Cuando una empresa desarrolla una toma de conciencia holística de sí
misma, de su entorno y de su propio impacto sobre la sociedad. El interés que
despierta está ligado por la voluntad ética de querer hacer las cosas bien, donde se
beneficien la empresa y la sociedad. Kliksberg (2002) puntualiza que la RS no es
más que la actitud responsable de las empresas con todos sus grupos de interés,
consumidores, accionistas, directivos, empleados, estado, comunidad y
medioambiente. Por lo tanto, la misma no es más que el resultado del matrimonio
entre ética y desarrollo económico.
En España han surgido en los últimos años, interesantes iniciativas de
promoción de la RSE, algunas muy relevantes como la Comisión de Expertos
sobre RSE (2003), el Libro Blanco de la Subcomisión Parlamentaria para el
Estudio de la RSE (2006), el Consejo Estatal de RSE (2008) o la Ley 2/2011, de 4
de marzo, de Economía Sostenible, pero la mayoría lideradas por el sector privado
y la sociedad civil con la implicación de organizaciones empresariales,
universidades, consumidores, organizaciones no gubernamentales (ONG),
sindicatos o medios de comunicación, entre otros. (Planes de Acción de RSE de
gobiernos europeos, 2012)
La evolución de la RSE en España se puede constatar con la quinta edición del
informe Forética (2011), el mismo revela una consolidación del fenómeno a pesar
de la crisis, a la vez que pone de manifiesto importantes diferencias entre
empresas pequeñas, medianas y grandes en lo que respecta a su actitud y también
a su práctica de la RS. Una de las conclusiones más destacadas del informe con
respecto a números anteriores, es el incremento que muestran las empresas con
relación al conocimiento de este tema, concretamente en el año 2010 el porcentaje
de empresas que se declaran conocedoras del fenómeno RSE pasan del 54% al
10
60%. Además, cabe destacar que una de cada tres empresas españolas (31% del
total) ha dejado de realizar actividades de RSE consecuencia de la delicada
situación económica que atraviesa el país.
Por otra parte, y acercándonos a la zona donde desarrollaremos el estudio, a
partir de los datos del informe Forética de RSE realizado en Andalucía (2008), se
ha demostrado que la penetración del concepto en el empresariado andaluz
presenta un nivel saludable, ya que 6 de cada 10 empresas andaluzas conoce el
concepto, cifra levemente superior a la media nacional en la que logra un valor del
54%. Además, más del 80% de las empresas consideran la RS como una práctica
generadora de beneficios para la propia empresa y la sociedad, y más del 40%
tienen establecidas políticas de RSE. Por otra parte, cabe destacar que las pymes
andaluzas presentan un grado avanzado de implementación de herramientas de
RSE. "Aquí la brecha existente entre pequeña y gran empresa es menor que en
España" subrayó Javier Calvo en la IV Jornadas Forética 2009-AIESEC en
Sevilla.
“El cambio de paradigma que se está produciendo en la economía a nivel
mundial obliga a las empresas, ciudadanos y Gobierno a convertirse y a optar por
la responsabilidad como la respuesta imprescindible”. Así lo declaró el Ex-
ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, en la clausura del acto de
presentación del Informe Forética 2011 sobre la evolución de la RSE en España.
En síntesis, se puede decir que la RSE es la capacidad ética de las empresas y
de sus líderes para responder a los desafíos de la nueva sociedad globalizada del
conocimiento, que muestra un gran desequilibrio económico-social y que está
amenazada por el calentamiento global de la tierra (Martínez, 2010).
Dada la relevancia que involucra la RSE, es primordial conocer el grado de
involucramiento sobre este tema en el mundo empresarial, por ello, el presente
trabajo fin de máster tiene como objetivo general el análisis desde el 2010 hasta
el 2012 de los alcances y logros en responsabilidad social del empresariado del
Parque Científico y Tecnológico (PCT) Cartuja, situado en Sevilla, a fin de
conocer el grado de conocimiento y otros aspectos relacionados con la gestión de
RSE. El mismo está estructurado en cuatro capítulos, descritos brevemente a
continuación:
11
El primer capítulo, presenta la introducción, descripción del área de trabajo,
justificación del estudio, objetivo general de la investigación y objetivos
específicos. El segundo capítulo, refleja los antecedentes y el contexto teórico en
que se basa el estudio. El tercer capítulo, se dedica a exponer la metodología que
se aplicó para la realización de la investigación. El cuarto capítulo y último, está
constituido por el tratamiento estadístico de los datos obtenidos y los resultados
alcanzados, dando cumplimiento a los objetivos de este trabajo.
1.1 Descripción del área de trabajo
El estudio se llevará a cabo en el PCT Cartuja (Sevilla) España, el cual está
constituido por empresas, organizaciones y entidades de carácter científico y
tecnológico, donde realizan actividades de I+D+i para colaborar con el desarrollo,
la competitiva y el progreso económico, cultural y social del entorno. Dicho
parques está estructurado en cuatro áreas: científico- empresarial, universitaria,
cultural y por último, deportiva y de ocio.
PCT Cartuja nace en los años 1989, por encargo de la Junta de Andalucía a
través del Proyecto de Investigación sobre Nuevas Tecnologías en Andalucía
(PINTA), incluyó una acción singular al Proyecto Cartuja 93 que aspiraba la
creación de un medio de Innovación Tecnológica para esta comunidad en el
recinto de la Exposición Universal de 1992. Esta gran apuesta ha dado sus frutos y
hoy en día es la clave del Sistema de Innovación andaluz, en Europa es uno de los
de mayor envergadura y comienza hacer un referente mundial, pues así lo avalan
más de 100 visitas al año que recibe de grupos de interés de todos los continentes.
Los datos que confirman esta consolidación se encuentran en el informe que
elabora anualmente el Instituto Andaluz de Tecnología (IAT), Inventario y
Evaluación Tecnológica de las empresas y Organizaciones instaladas en el PCT
Cartuja (2010), el cual desveló formidables perspectivas de progresión del recinto
y de sus entidades. El ejercicio de actividades económicas alcanzó 1.912 millones
de euros, situándose el número de entidades en 377 y un empleo directo, de
15.065 trabajadores.
12
El sector predominante del parque lo forman las empresas de tecnologías
avanzadas que concentran el 57,7% de las entidades y el 74,6% de actividad
económica. Por este motivo el estudio se centrará en dicha área y de una segunda,
que representa el 17,8% de entidades y el 6,9% de actividad económica,
perteneciente está al área de servicios generales. Estas áreas a su vez se
encuentran clasificadas en sectores de empresas, tales como; ingeniería aplicada,
biotecnología y agroalimentación, energía, telecomunicaciones e informática,
servicios sanitarios, etc., donde se pretende conocer el nivel de involucramiento
que existe en materia de RSE.
Actualmente, Andalucía cuenta con 11 parques y 26 centros tecnológicos, que
aglutinan a más de mil empresas e instituciones, donde destaca la actividad
científica del PCT Cartuja, que cuenta con 18 centros de investigación que reúnen
a casi 2.000 investigadores y expertos, que satisfacen a 175 grupos de
investigación, concentrando así uno de los mayores porcentajes de España y
Europa.
Por otra parte, los parques andaluces poseen una facturación agregada, que
superó los 4.000 millones de euros en el año 2010, con un aumento del 2,4%
respecto al año 2009, estando esta facturación casi por la mitad (1.912 millones)
de las procedentes del PCT Cartuja.
Los PCT andaluces se sitúan en el 21 % de las empresas y entidades instaladas
en parques españoles, generando el 19% de la facturación total nacional, el 23%
del empleo y simboliza casi el 19% del empleo en I+D+i.
1.2 Justificación del estudio
El comportamiento de las empresas y los “hábitos de vida basados en una
economía neoliberal y en el máximo consumo ponen en peligro la viabilidad del
actual sistema y reclama un cambio drástico de conducta si queremos frenar
determinados acontecimientos, derivados directamente de la acción del hombre,
que está influyendo de forma negativa en nuestras vidas y que ponen en serio
peligro de extinción la mitad de la vida de nuestro planeta” (Observatorio RSC,
2008).
13
La RSE se está convirtiendo en una estrategia empresarial que tiende a la
construcción de una nueva cultura organizacional, un modelo de gestión que
tiende hacia el grado máximo de excelencia que puede conseguir una empresa. El
desarrollo de las prácticas responsables fortalece la imagen externa de la empresa
logrando mayores niveles de credibilidad, lealtad y reconocimiento entre sus
proveedores, trabajadores, clientes y comunidad en general. Una política de RSE
alineada con las metas estratégicas y la cultura interna, benefician a la gestión de
la empresa, la gestión y satisfacción del recurso humano y al ámbito donde la
empresa actúa.
La RSE se autosustenta sintéticamente en dos pilares fundamentales: una
justificación ética y otra económica. La primera, porque, la gestión de toda
empresa debe estar acogida por la base de un código ético, que incluya el respeto
por los derechos fundamentales, donde están involucradas las siguientes
expresiones: creación de valor para la sociedad, clientes y accionistas, el respeto
por el medio ambiente, transparencia y prácticas éticas. La segunda, porque, se
traduce en rentabilidad debiéndose a mayor motivación del personal, fidelización
del cliente, diferenciación de la competencia e imagen de la empresa.
La importancia de tener un nivel de conocimiento sobre la RSE reside en la
concienciación de un compromiso de responsabilidad ante la sociedad y una
relación transparente y ética de la empresa con el entorno que interactúa.
Un informe realizado por Forética en el año 2011 (Evolución de la
responsabilidad social de las empresas en España) revela que en España existe el
59,8% de empresas que manifiestan saber que es la RSE; pero sólo un 43,3%
reconoce el termino de manera espontánea y el 16,5% admite haberlo oído una
vez explicado en qué consiste la expresión. Los resultados demostraron un
aumento de la notoriedad del 6% estos dos últimos años. No obstante, el
inventario y evaluación tecnológica de las empresas y organizaciones instaladas
en el PCT Cartuja del año 2010, destaca que el 44,6% de entidades de tecnologías
avanzadas realizan alguna actividad relacionada con RSE, siendo las más
comunes actividades relacionadas con la gestión de la seguridad y salud en el
trabajo y la gestión medioambiental.
14
La Comisión de las Comunidades Europeas (COM, 2006), justifica la RSE de
la siguiente manera:
Es importante porque refleja los valores fundamentales de la sociedad en
la que queremos vivir.
Es importante para cada empresa, grande o pequeña, que puede mejorar su
rendimiento económico, ambiental y social, a corto y a largo plazo,
mediante productos y servicios innovadores, nuevas cualificaciones y el
compromiso de las partes interesadas.
Es importante para los que trabajan en las empresas o para ellas, a quienes
puede ayudar a crear un entorno laboral más compensatorio e incentivador.
Es importante para sus clientes y para los consumidores, que prestan una
atención creciente a las referencias sociales y ambientales de los productos
y servicios que compran.
Es importante para las comunidades locales en las que operan las
empresas, que quieren saber que conviven con organizaciones que
comparten sus valores y preocupaciones.
Es importante para los inversores, que sienten que debe fomentarse la
conducta empresarial responsable.
Es importante para la gente de otras partes del mundo, que espera que las
empresas situadas en Europa actúen de conformidad con los valores y
principios europeos e internacionales.
Y también es importante para nuestros hijos y las generaciones futuras,
que esperan vivir en un mundo que respeta a la gente y a la naturaleza.
Con ello se puede concluir que la RSE es importante para todos en general,
implica un compromiso con la sociedad y el mundo, un nuevo modelo de gestión
donde no sólo cuenta los resultados financieros, sino también los resultados
medioambientales, éticos y sociales. La RSE promueve principios éticos de gran
importancia para los involucrados, propicia una serie de medidas y contribuye a
que todos los grupos de interés tomen conciencia. Conocer lo que engloba la
acepción de RSE, es el primer paso para la reflexión, concienciación y
sensibilización sobre la relación empresa - sociedad.
15
El presente estudio contribuye como apoyo a aquellos grupos de interés y/o
empresarios que estén interesados en informarse sobre los logros y alcances en
materia de RSE del PCT Cartuja (Sevilla), además, aportará recomendaciones
para aquellas empresas que deseen apostar por la RSE.
1.3 Objetivo general
Analizar los alcances y logros en Responsabilidad Social de la empresa en el
Parque Científico y Tecnológico Cartuja (Sevilla).
1.3.1 Objetivos específicos
Diagnosticar la situación en que se encuentra la Responsabilidad Social
Empresarial del PCT Cartuja.
Obtener una visión sobre el desarrollo de rendición de cuentas en materia
de Responsabilidad Social Empresarial del PCT Cartuja.
Proponer recomendaciones que favorezcan la gestión de Responsabilidad
Social Empresarial del PCT Cartuja.
16
2. ESTADO DE LA CUESTIÓN
2.1 Antecedentes del estudio
Antes de realizar la investigación se indagó sobre estudios previos que
guardan relación con los objetivos planteados, como medio de comparación, para
tener una visión en cuanto al uso de instrumentos, técnicas y métodos utilizados
para determinar contextos concernidos con el presente estudio.
El informe Forética (2011), evolución de la RSE en España, tiene como fin
ofrecer “una visión precisa y exacta de la realidad del marco de desarrollo de la
RSE en el tejido empresarial de España en la actualidad”, además, hace referencia
a los efectos de la crisis económica frente al reto de la sostenibilidad. Asimismo,
estudia cómo ha progresado el concepto de la RSE en los ciudadanos, y cómo la
situación económica del país influye en su conducta. Para la recogida de
información utilizaron un cuestionario estructurado y el sistema CATI (Computer
Assisted Telephone Interview), aplicando la entrevista vía telefónica, con un total
de encuestas validas de 1.031 entrevistas, donde el universo estuvo demarcado por
todas aquellas empresa españolas radicadas en el territorio nacional. Como
principales conclusiones del informe, los autores han observado una mejoría en la
notoriedad y nitidez del concepto de RSE en el tejido empresarial, asimismo la
RSE sigue cobrando fuerzas en la mediana y gran empresa, lo que compensa el
retroceso de las pequeñas empresas, gracias al efecto tractor de la grande sobre la
pequeña. Desde el punto de vista del ciudadano, destacan una mayor maduración
del concepto y una valoración afirmativa sobre la preocupación de las
organizaciones sobre la sociedad y medio ambiente.
PricewaterhouseCoopers Costa Rica (2011), realizó una encuesta sobre RSE, la
misma forma parte del programa de apoyo a la Asociación de Empresarios para el
Desarrollo, dicho estudio se ha enfocado en las políticas y prácticas de RSE que
están siendo desarrolladas por empresas en Costa Rica. La encuesta fue enviada a
un total de 348 empresas, donde el 28% manifiesta tener políticas y prácticas de
RSE, un aumento del 9% con referencia al estudio del año 2003. El 83% de esas
empresas acordaron que la RSE es fundamental para la sustentabilidad y
17
rentabilidad de la compañía, también, un 57% considera que la RSE es un asunto
de relaciones públicas muy importante. Por otro lado, los programas con mayor
triunfo dentro de las estrategias de RSE son medio ambiente (80%), la comunidad
(77%) y el público interno (58%). Asimismo, los menos contemplados son
política pública (28%) y gobernabilidad (31%).
De la Rosa y Münzenmayer (2007), analizaron y evaluaron la RSE en las
empresas asociadas a la Cámara de Comercio e Industrias de Valdivia, Chile. El
estudio estuvo dirigido al entorno interno de las organizaciones, directamente con
lo que respecta a ética empresarial, los autores acudieron a fuentes primarias
(encuestas) y segundaria (libros, revistas, publicaciones en boletines, etc.) de
información para la recolección de datos, posteriormente analizaron y evaluaron el
nivel de implementación e información del tema en las empresas asociadas a la
Cámara de Comercio e Industria. Aplicaron el cuestionario a 29 empresas, la
encuesta se dividió en tres cargos (directivos, administrativos y operarios) más
una opción de otros, en caso de no encajar en ningún cargo, estaba formado por
38 preguntas cerradas divididas en cuatro ámbitos: grado de conocimiento y
aplicación de la RSE; relaciones laborales y participación de los trabajadores en la
toma de decisiones y gestión de la empresa; valores y ética; y productividad de la
empresa. De acuerdo a los resultados que obtuvieron, mencionan que el grado de
conocimiento de RSE en dichas empresas fue medio, donde el tema de ética fue
bien percibido por los encuestados. Los autores concluyeron que “correctas
prácticas de RS afectan la productividad de la empresa de manera positiva”, donde
el 85% de los encuestados concuerdan que con acciones socialmente responsable
se genera un buen clima laboral y crea condiciones óptimas para la generación de
valor y perdurabilidad de la empresa en el tiempo.
Álvarez y Pedreira (2007), realizaron un estudio empírico de la RS de la
mediana y gran empresa asturiana, con el fin de evaluar el grado de RSE
pertenecientes al Principado de Asturias, elaboraron una encuesta estructurada que
se dividió en tres apartados principales: valores y acciones, caracterización, y
finalmente, tributación y regulación. Los resultados del estudio confirman que
57,3% de las empresas conocen la existencia de las acciones de RSE pero no en
18
profundidad, un 22,8% indicó conocer adecuadamente sus características y solo el
20% de estas empresas reconocen no tener conocimiento alguno sobre el tema. En
aquellas empresas donde el capital no es 100% asturiano, el grado de
conocimiento parece que es mayor que aquellas que poseen solamente capital
asturiano. Por otro lado, el 38,2% de las medianas y grandes empresas asturianas
realizan acciones acordes con los principios de RSE. La forma más estandarizada
de formalizar las actuaciones filantrópicas de RSE es a través de donaciones
económicas (el 75%), y la mitad (el 51,9%) realiza donaciones de productos y/o
servicios. Los autores finalizaron el estudio con una serie de recomendaciones con
pretensión a aportar ideas y actuaciones que favorezcan la efectiva
implementación del concepto de responsabilidad social en la mediana y gran
empresa asturiana.
García y Mandolfo (2007), realizaron un estudio cuyo objetivo es analizar los
diferentes enfoques vinculados al desarrollo de la dimensión interna de la RSE en
Venezuela para el período 2000-2005. La recogida de los datos la llevaron a cabo
mediante dos técnicas: la primera, entrevistas a especialistas en diferentes áreas
del ámbito empresarial, laboral y académico, y la segunda, revisión de
publicaciones, memorias de sostenibilidad y reportes publicados. La obtención de
información procedente de dichas técnicas les permitió constatar que existen
políticas y programas de RSE en Venezuela, pero también denotan que todavía
tienen un largo camino que recorrer en este ámbito, por otro lado, evidenciaron
que existe insuficiente adhesión al pacto global, así como muy poca atención y
práctica de los lineamientos que promueven organizaciones internacionales. En
conclusión, la práctica de RSE en Venezuela, especialmente en su dimensión
interna, se halla bastante alejada de los estándares y normas internacionales de
referencia. La dimensión interna ha sido enfocada de forma tradicional,
entendiendo por ello, el mantenimiento de beneficios como por ejemplo, pólizas
colectivas de salud, becas para estudios, ayudas escolares, etc., pero no se
observan componentes novedosos de compensación y promoción de derechos
humanos.
19
Berger et al. (2005), participaron en el desarrollo de una encuesta de RSE en
Argentina, durante febrero y mayo del año 2005. La misma estuvo orientada a
conocer el grado de desarrollo de la RSE de aquellas empresas con mayor
facturación de dicho país, partieron de un cuestionario que indago las opiniones y
prácticas de RSE. También, realizaron entrevistas dirigidas a una muestra de
directivos con oficinas corporativas en Buenos Aires, incluyendo a entidades
financieras y compañías de seguros de gran volumen. Los resultados obtenidos
están dirigidos a las siguientes secciones: opiniones sobre el grado de desarrollo
de la RSE, valores y ética en la empresa, contribuciones a la comunidad, relación
laboral y desarrollo del personal, cuidado del medio ambiente, relación con
proveedores y trabajo mercerizado, apoyo a grupos vulnerables, relación con
consumidores, acciones contra la corrupción, participación empresaria en acciones
sectoriales de bien común, y por último, comunicación externa de acciones de
RSE y rendición de cuentas. Como dato de interés el desarrollo de la RSE en las
empresas de Argentina es meramente embrionario, de acuerdo a la percepción de
los entrevistados. Según este grupo, sólo el 9% lo encontró alto mientras que el
50% lo consideró medio y el 41% bajo. También cabe destacar, que ciertos
indicadores relacionados con la colaboración y aporte a la comunidad, confirman
que la RSE está formando parte de la vida de la mayoría de las empresas,
asimismo el concepto de RSE para un grupo significativo de empresas, ha
ampliado el campo de actuación en esta materia.
García et al. (2005), participaron en la puesta en marcha del Observatorio de
Ética y RSE (ERSE), con la finalidad de efectuar un diagnostico de la realidad
empresarial de la Comunidad Valenciana (España) en materia de ética y RSE.
Para llevar a cabo la investigación, diseñaron dos encuestas, la primera recoge
opiniones del colectivo de empresas y la segunda para analizar la información
suministrada por los trabajadores, clientes y sociedad en general. Las encuestas
fueron realizadas vía telefónica utilizando el sistema CATI, realizaron un total de
724 cuestionarios entre empresarios y directivos (407), y sociedad en general
(317). Complementaron el estudio con el análisis de las páginas web corporativas
que dio lugar a un Monitor, en el que tomaron en cuenta las 100 empresas de
mayor facturación, según la base de datos ARDAN (publicada por el IMPIVA), a
20
este conjunto de empresas les añadieron ocho más, que corresponden a Bancos,
Cajas de Ahorro y Mutuas más representativas en la Comunidad. Destacan entre
las conclusiones: El 56,2% de empresarios no ha oído hablar de la RSE, mientras
que en la sociedad es del 65,8%, se tiene un escaso conocimiento de lo que es e
implica la RSE en ambos sectores, lo que puede significar que todavía la sociedad
no ejerce una presión definida. Cuando les preguntaron ¿qué cree que es la RSE?,
sólo un 4,8% de las empresas y un 11,9% de la sociedad contestaron que debe
entenderse como las acciones sociales que realizan las empresas. Con ello se
deduce que todavía no se asocia la relación de RSE con acción social. Por último,
los resultados del análisis de las web corporativas arrojaron que de 108 empresas
de mayor facturación de la Comunidad Valenciana, solo 25 empresas no poseen
web corporativa y otras 21 ningún tipo de información acerca de valores éticos o
medidas de RSE. El equipo de investigadores elaboró una serie de
recomendaciones basadas en la integración de la empresa como base de actuación
para la implementación de la ética empresarial en la Comunidad Valenciana y en
el resto de España.
La siguiente tabla recapitula las investigaciones mencionadas en este apartado,
mostrando aquellos aspectos de interés para el lector.
Tabla 1.- Compendio del apartado antecedentes
Año Ámbito Instituto / Investigador Nº de
encuestas Principales resultados
2011 Nacional Forética 1.031 Mejoría en la notoriedad y nitidez del concepto de RSE en el tejido empresarial Español.
2011 Internacional PricewaterhouseCoopers Costa Rica
348
El 28% de las empresas de Costa Rica poseen políticas y prácticas en RSE. Siendo los programas con más existo: medio ambiente, la comunidad y el público interno.
2007 Internacional De la Rosa y Münzenmayer
29
El grado de conocimiento en RSE de las empresas asociadas a la cámara de comercio de Valdivia, Chile, fue de un nivel medio, en cuanto al tema de ética estuvo mejor percibido.
2007 Nacional Álvarez y Pedreira 136
El 38,2% de medianas y grandes empresas Asturianas realiza acciones acorde a la RSE. Las acciones filantrópicas mas realizadas son donaciones
21
económicas y donaciones de productos y servicios.
2007 Internacional García y Mandolfo 6*
La práctica de RSE en Venezuela, especialmente en su dimensión interna, se encuentra alejada a los estándares internacionales de referencia.
2005 Internacional Berger et al. 153
El 50% de los encuestados opina que el desarrollo de la RSE en las empresas Argentinas es meramente embrionario.
2005 Nacional García-Marza et al. 724
El 56,2 % de empresarios de la Comunidad Valenciana, no había oído hablar de la RSE. Por otra parte, del análisis de las páginas web corporativas, de 108 empresas, solo 25 no tenían página web y otras 21 ningún tipo de información sobre RSE.
*Utilizaron diferentes fuentes de recolección de datos: 6 entrevistas, 11 publicaciones y 13
memorias de sostenibilidad.
2.2 Responsabilidad Social de la Empresa
El siguiente apartado expone las bases teóricas en materia de responsabilidad
social de la empresa que sustentan al presente estudio.
2.2.1 Preámbulo a la Responsabilidad Social de la Empresa
La Responsabilidad Social de la Empresa (RSE) también conocida como
Responsabilidad Social Corporativa (RSC), se relaciona con la renovación de la
concepción de la empresa, concediendo una dimensión integradora que va más
allá de la cuestión económica, concentrando una triple faceta: económica, social y
medioambiental. No existe un criterio reconocido que exponga la divergencia
entre la RSE y RSC, para muchos ambas expresiones significan lo mismo, aunque
se habla de una tenue diferencia distinguiéndose en general que ambas acepciones
responden al mismo concepto, por ello en este trabajo nos referiremos a RSE
englobando ambos términos.
Fernández (2009), expresa que la diferencia entre RSC y la RSE, se debe a que
la primera amplia el perímetro de la segunda, para agregar agencias
22
gubernamentales y otras organizaciones que deseen mostrar cómo realizan su
trabajo.
En su actual concepción, la RSE es el resultado de diversos acontecimientos
motivadores de una exigencia de responsabilidad a la empresa, el Observatorio de
RSC (2008), resalta los siguientes elementos:
Modelo de desarrollo basado en el consumo, genera impactos negativos
en el medio que habitamos. El economista Nicholas Stern (2006) analiza
en un informe encargado por el Gobierno del Reino Unido los efectos que
tendrá sobre la economía global fenómenos como el cambio climático y el
calentamiento global. El denominado informe Stern predice que si no se
toman medidas a tiempo estos fenómenos podrían suponer una recesión a
nivel mundial que cuantifica en el 20% del PIB. Por otra parte, El Instituto
Tecnológico de Massachusetts (1972) en un informe titulado “Más allá del
crecimiento” plantea la tesis de que en un planeta con recursos limitados,
no es posible un continuo crecimiento económico, menciona que los
límites pueden venir impuestos por la limitación de los recursos naturales
y de la capacidad de la tierra para absorber la polución sin mermar la
calidad del medio ambiente.
Creciente pérdida de soberanía de los Estados tal y como son concebidos
hasta mediados del S.XX en favor de organismos supranacionales/
multilaterales, tales como la Unión Europea o la Organización Mundial del
Comercio.
Internacionalización de los mercados que propician el nacimiento y
desarrollo de las multinacionales que comienzan a operar sobre una base
mundial, aprovechando las economías de escala y una creciente
desregularización.
El creciente poder de grupos económicos. De las 100 primeras economías
del mundo, 51 se encuentran en manos de multinacionales. El valor
añadido generado por la General Motors o Walmart es mayor al PIB de
muchos Estados.
Cambios en los modelos de producción. Mientras los controles de mando
continúan en gran parte en países desarrollados, la producción se ha
23
trasladado a países en vías de desarrollo en los que en muchas ocasiones
no existen los mismos estándares en materia social y medioambiental.
La privatización de determinados sectores y servicios que recientemente
eran gestionados y garantizados por los poderes públicos, convierten al
sector privado en un elemento cada vez más importante en nuestras vidas.
La privatización no solamente ha alcanzado al suministro de electricidad y
del agua, sino también a sectores como la seguridad y la defensa. El
ejemplo más reciente se encontró en la participación de empresas, como
Blackwater, en la guerra de Irak. Estas compañías actúan en calidad de
fuerza de choque pero sin estar sometidas a las convenciones y demás
normativa de derecho internacional.
El imparable progreso tecnológico que ha propiciado el abaratamiento de
las comunicaciones y el transporte, generando procesos de progresiva
desregularización e internacionalización de mercados.
La sociedad civil que comienza a exigir, de manera más o menos
sistemática y estructurada, a Gobiernos y empresas un mayor control y
responsabilidad en el ejercicio de sus actividades y funciones.
Los mercados cada vez más competitivos en los que las diferencias en
relación a los servicios y productos es menor, variables como la RSE y la
reputación han adquirido un protagonismo muy relevante.
Todos los elementos anteriormente señalados han contribuido, directa o
indirectamente, a que la sociedad, ante esta nueva situación y ante una empresa
que se mueve en un entorno cada vez más global y genera en el desarrollo de su
actividad mayores externalidades, tanto sociales como ambientales, reaccione y
comience a demandar un nuevo papel a la empresa, más integrado en la sociedad.
Exigiendo más transparencia en las actuaciones empresariales tanto en su
perspectiva financiera como en la esfera social y medioambiental, así como la
contribución activa y voluntaria al mejoramiento social, económico y ambiental.
La RSE es una herramienta básica para alcanzar un desarrollo sostenible, no
existe un consenso en la definición de RSE, en la actualidad se encuentran un
sinfín de definiciones emanadas desde la más variada tipología de organizaciones,
entre ellas; organismos multilaterales, organizaciones empresariales, ONG y otras
24
asociaciones, el Observatorio de RSC (2008), destaca las siguientes definiciones
que se han atrevido a dar dichas organizaciones:
Definición del Libro Verde de la Unión Europea: “integración voluntaria,
por parte de las empresas, de las preocupaciones sociales y
medioambientales en sus operaciones comerciales y sus relaciones con sus
interlocutores”.
Definición del World Business Council for Sustainable Development
(EBCSD): “La RSC es el compromiso que asume una empresa para
contribuir al desarrollo económico por medio de la colaboración con sus
empleados, familias, la comunidad local y la sociedad, con el objeto de
mejorar la calidad de vida”.
Documento de AECA, Marco Conceptual de la RSC: "La responsabilidad
social corporativa es el compromiso voluntario de las empresas con el
desarrollo de la sociedad y la preservación del medio ambiente, desde su
composición social y un comportamiento responsable hacia las personas y
grupos sociales con quienes interactúa".
Definición dada por Business for Social Responsability (BSR): “La
responsabilidad social empresarial se define como la administración de un
negocio de forma que cumpla o sobrepase las expectativas éticas, legales,
comerciales y públicas que tiene la sociedad frente a una empresa”.
El Instituto Ethos de Brasil define la RSC como “la forma de conducir los
negocios de una empresa de tal modo que esta se convierta en
corresponsable por el desenvolvimiento social…”
La Red Puentes, organización internacional que refleja a la sociedad civil
latinoamericana, española y holandesa, define la RSC como “un modo de
gestión empresarial validado ética, social y legalmente, por el cual las
empresas asumen que entre ellas y sus grupos de interés, como
trabajadores, proveedores, distribuidores y consumidores, se da una
relación permanente de interdependencia, en beneficio tanto de las
empresas como de esos grupos”.
Definición consensuada entre el Observatorio de RSC, CEPES, Aministía
Internacional, CERMI, Ayuda en Acción, CECU, Asgeco, Asociación
25
Española de Fundaciones, Cruz Roja, Fundeso y Fundación Eroski, con
motivo de la primera sesión del Foro de Expertos del Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales: “La RSC es el conjunto de Obligaciones
legales (nacionales e internacionales) y éticas de la empresa, que surgen de
la relación con sus grupos de interés y del desarrollo de su actividad de la
que se derivan impactos en el ámbito social, medioambiental, laboral y de
derechos humanos en un contexto global.”
Definición final del Foro de Expertos convocado por el Ministerio de
Trabajo y Asuntos Sociales, adoptada posteriormente por la Subcomisión
Parlamentaria para promover la Responsabilidad Social de las Empresas
(RSE) en su informe de junio de 2006: “La RSE es, además del
cumplimiento estricto de las obligaciones legales vigentes, la integración
voluntaria en su gobierno y su gestión, en su estrategia políticas y
procedimientos, de las preocupaciones sociales, laborales, medio
ambientales y de respeto de los derechos humanos que surgen de la
relación y el diálogo transparentes con sus grupos de interés,
responsabilizándose así de las consecuencias y los impactos que se derivan
de sus acciones. Una empresa es socialmente responsable cuando responde
satisfactoriamente a las expectativas que sobre su funcionamiento tienen
los distintos grupos de interés”.
La guía RS10 Sistemas de Gestión de la Responsabilidad Social.
Requisitos publicada por AENOR en el año 2009 establece que la
responsabilidad social es: “la responsabilidad de una organización ante los
impactos que sus decisiones y actividades ocasionan en la sociedad y el
medio ambiente, a través de un comportamiento transparente y ético que:
Contribuya al desarrollo sostenible. Desarrollo que satisface las
necesidades de la generación presente sin comprometer la
capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias
necesidades (Comisión Brundtland, Nuestro futuro común, 1987),
la salud y el bienestar de la sociedad.
Tome en consideración las expectativas de sus grupos de interés.
26
Cumpla con la legislación aplicable y sea coherente con la
normativa internacional de comportamiento.
Esté integrado en toda la organización y se lleve a la práctica en
sus relaciones.”
En síntesis la RSE, refleja una nueva dimensión de la empresa preocupada en
su sostenibilidad, es una estrategia que implica el compromiso de las empresas en
una triple visión “económica, social y medioambiental”, que se traduce en
acciones que buscan el beneficio de todos los actores involucrados (accionistas,
trabajadores, proveedores, distribuidores y la comunidad en su conjunto, es decir,
a toda su cadena de valor), logrando un mejor desempeño, su sostenibilidad y la
del entorno. No obstante la RSE es un concepto amplio en el que se relacionan
aspectos concretos como la protección medioambiental, los derechos humanos, la
protección a la salud y a los consumidores, la ayuda a la comunidad, el respeto a
las reglas del mercado y el desarrollo social, etc. Además, la RSE es de carácter
global, afecta a todas las áreas del negocio de la empresa y sus empresas
participadas (empresas del grupo), y en todas las áreas geográficas en donde
desarrollen su actividad. Concluyendo, que los objetivos se enfocan hacia la
formación de ambientes socio-económicos sanos y prósperos, que incluyen a los
individuos, las organizaciones, las instituciones, las comunidades y el medio
ambiente. Condensando, la RSE se caracteriza por:
Practica empresarial responsable.
Integración de la RS en la gestión y en la estrategia empresarial.
Iniciativas voluntarias (no exigidas por la legislación, ni obligaciones
contractuales).
Desarrollo de actuaciones beneficiosas para el entorno.
Mejora de la competitividad.
Integrar la responsabilidad social en la gestión de la empresa puede aportar
aspectos positivos a diversas áreas del funcionamiento y desempeño de la
empresa, Fernández (2009), clasifica esos beneficios en dos niveles, el primero
externo:
27
Posicionamiento y diferenciación de marca.
Incremento de notoriedad.
Captación de nuevos clientes y fidelización de clientes.
Mejora de imagen de marca e imagen corporativa.
Mejora de relación con el entorno e incremento de la influencia de la
empresa en la sociedad.
Mejora de las relaciones con sindicatos y administración pública.
Descuentos publicitarios y apoyo al lanzamiento de nuevos productos.
Acceso a líderes de opinión que influyen la decisión de compra de los
consumidores y acceso a nuevos segmentos de mercado.
Y el segundo, interno:
Fidelidad y compromiso de los trabajadores.
Mejora del clima laboral, redundado en la mejora de productividad y
calidad.
Mejora de la comunicación interna y fomento de una determinada
cultura corporativa.
Realización de ensayos para el desarrollo de innovadoras estrategias
comerciales.
Obtención de desgravaciones fiscales y proporcionar valor añadido a
los accionistas.
Además, reúne en tres grupos las ventajas más destacadas que brinda la RSE:
1. Ventajas que aportan eficiencia en la gestión: mejora el clima de la
organización, mejora la competitividad, mayor productividad, mayores
beneficios económicos y mejoras en la gestión. Reduce costes. Retiene a
los mejores equipos de trabajo porque estarán orgullosos de trabajar en la
empresa, redundará en la productividad y calidad de los
productos/servicios que ésta ofrece, etc. además el tener un buen clima
laboral influye muy positivamente en la reputación de la empresa, lo cual a
su vez se transmite a los clientes.
2. Ventajas otorgadas a la marca e imagen de la empresa: reputación y
fidelización. El hecho de alimentar la relación entre ellos y sus
28
clientes/comunidad, repercute en sus ventas. El ser buenos ciudadanos
ofrece sólidas garantías ante entidades financieras y aseguradoras.
3. Ventajas que revierten sobre los valores y el entorno de la organización:
Mayor aceptación y/o credibilidad ante la sociedad. Contribución al
desarrollo sostenible y tranquilidad por sentirse responsable.
El conocimiento de los beneficios y las ventajas que ofrece la incorporación de
la RSE en la gestión de la empresa, ratifica que las prácticas de políticas
socialmente responsables se traducen en una mejora del desempeño económico
financiero y en competitividad para la organización.
2.2.2 RSE: origen y antecedentes
Es difícil fijar las raíces de la RSE, unos autores la sitúan en los años veinte
bajo el principio de caridad (Davis et al., 1988) ya no como acción individual sino
como corporativa, más tarde fue complementada con el principio de
administración que instaba a la empresa a mirar por el interés público (Jornadas
de economía alternativa y solidaria, Bilbao 2005), también existen referencias
relacionadas con la preocupación por la RS durante los periodos 1930 y 1940:
Barnard’s 1938, Clark’s 1939, y Kreps 1940, se podría decir que fueron los
primeros pasos de concientización sobre RS, tanto así que para los años 1946 la
revista Fortune Magazine encuesto a ejecutivos de negocios acerca de sus
responsabilidades sociales (Carroll, 1999). Pero otros autores señalan como
inicios los acontecimientos sociales en los años cincuenta (Carroll, 1999; Bernays,
1998) y sesenta (problemas sociales, guerras y militarismo, contaminación y
degradación urbana, relaciones entre grupos étnicos, etc.), unidos al gran
crecimiento de las multinacionales, como detonante de la responsabilidad que
diversos grupos sociales reclamaban a las empresas; a finales de los años 80 en el
informe Brundtland, emitido por la Comisión Mundial de Medioambiente y
Desarrollo de las Naciones Unidas, se establece como una única cuestión “el
crecimiento económico y la protección del medioambiente”. Finalmente, el
desarrollo del concepto de ética empresarial se formaliza durante los años 90,
29
propone una concepción humanista de la actividad económica, que queda
legitimada por su contribución al bienestar del ser humano. Desde el informe
Brundtland y de la Cumbre de la Tierra de Rio de Janeiro de 1992 se han derivado
multitud de pronunciamientos a favor de un desarrollo sostenible, posteriormente
han sucedido acontecimientos que reclaman un cambio en la manera de hacer los
negocios, un cambio en el modelo de desarrollo, un intento de hacerlo más
compatible con el medio ambiente y con unos valores basados en los Derechos
Humanos (Observatorio de RSC, 2008).
En un esfuerzo de síntesis el Observatorio de Responsabilidad Social
Corporativa (2008), destaca varios momentos históricos que han intentado
consensuar una hoja de ruta global, entre ellos están:
1. Cumbre de la Tierra en Rio de Janeiro (Naciones Unidas, 1992).
Reafirmaron la Declaración de la Conferencia de las Naciones Unidas
sobre el Medio Humano, aprobada en Estocolmo (1972), establecieron
una alianza mundial mediante la creación de nuevos niveles de
cooperación entre los Estados, los sectores claves de las sociedades y las
personas, encaminando acuerdos internacionales en los que se respeten los
intereses de todos y se proteja la integridad del sistema ambiental y de
desarrollo mundial.
2. Cumbre de Rio + 5 celebrada en New York en 1997. Estableció y
reconoció los adelantos alcanzados en la aplicación de los acuerdos
concertados en la Cumbre para la Tierra.
3. Lanzamiento del Pacto Mundial con motivo del Foro Mundial de Davos
en 1999. Con el objeto de impulsar la adopción de principios y valores
compartidos que den un rostro humano al mercado mundial.
4. Carta de la Tierra en el 2000. Es una declaración internacional de
principios y propuestas de corte progresista, contiene un planteamiento
global de los retos del planeta, así como propuestas de cambios y de
objetivos compartidos que pueden ayudar a resolverlos.
5. Cumbre de Johannesburgo en el año 2002. Tiene por finalidad captar la
atención del mundo para mejorar la calidad de vida de las personas y los
recursos naturales.
30
A esta lista hay que agregar la última Cumbre de la Tierra; “Río+20”, llamada
oficialmente Conferencia de Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable
celebrada en Río de Janeiro en 2012. Invitando a los Estados, la sociedad civil y
los ciudadanos a sentar las bases de un mundo de prosperidad, paz y
sustentabilidad.
2.2.3 RSE: normativa y regulación
Uno de los aspectos polémicos en el debate entre empresas y organizaciones
sociales, a nivel mundial, tiene que ver con la falta de un marco legal que de
alguna forma regule u obligue a las empresas a asumir y desarrollar actividades
asociadas con la responsabilidad corporativa. En la actualidad existe una amplia
variedad de metodologías, herramientas e iniciativas, desarrolladas con la
finalidad de alcanzar una adhesión de las empresas al desarrollo sostenible y a una
gestión empresarial socialmente responsable. En el presente apartado se
mencionaran las iniciativas más relevantes a nivel Internacional, Unión Europea y
Español.
2.2.3.1 Iniciativas Internacionales y de la Unión Europea
En el marco internacional existen varias iniciativas que hacen referencia a la
RS y ambiental de las empresas, entre las más notables a la hora de promover la
RSE se encuentran las siguientes:
Líneas Directrices de la OCDE (Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económico) para Empresas Multinacionales (revisadas en
2011): son recomendaciones planteadas por los gobiernos para las
empresas multinacionales, promueven comportamientos responsables para
las multinacionales, asegurando que sus actividades se desarrollen en
armonía.
“Global Compact” o Pacto Mundial (2000): es un compromiso de libre
adscripción de las entidades en RS por medio de la implantación de Diez
Principios asentados en derechos humanos, laborales, ambientales y lucha
31
contra la corrupción, además de informar a la sociedad los avances
logrados.
Declaración Tripartita de la OIT (Organización Internacional del Trabajo)
sobre las empresas multinacionales y la política social (revisada en 2000):
recoge 59 disposiciones de naturaleza laboral, clasificados en cinco
apartados; política general, empleo, formación, condiciones de trabajo y de
vida, y por último relaciones de trabajo.
Normas sobre las responsabilidades de las empresas multinacionales y
otras empresas con respecto a los derechos humanos. Comisión de
Derechos Humanos de Naciones Unidas (2003): reconoce la
responsabilidad de los Estados en promover y proteger los derechos
humanos, así como asegurarse que se cumplan y se respeten los derechos
humanos.
Declaración Universal de Derechos Humanos. Naciones Unidas.
(Aprobada en 1948): Es una carta de principios básicos, que recoge los
derechos y libertades fundamentales del ser humano, la declaración se
estructura en 30 artículos, algunos de los cuales fundamentan las bases de
un comportamiento responsable, pero cabe destacar que en general su
contexto está lejos de lo que se considera el ámbito de actuación de las
empresas en la globalización. No obstante, ha sido la base de todas las
iniciativas en materia de derechos humanos y por tanto, también en
aquellas relacionadas con la RSE.
Principios Rectores sobre las empresas y los derechos humanos: puesta en
práctica del marco de las Naciones Unidas para proteger, respetar y
remediar (2011): es el informe final del Representante Especial John
Ruggie, en él se resume su labor entre 2005 y 2011 y presenta dicho
documento con vistas a su consideración por el Consejo de Derechos
Humanos. Son Principios establecidos para aplicar a todos los Estados y a
todas las empresas, basándose en el reconocimiento de la postura de las
empresas como órganos especializados de la sociedad.
Dichas iniciativas complementan las de ámbito europeo, entre las que cabe
citar:
32
Libro Verde (2001): fue la primera iniciativa que tuvo la Unión Europea
en materia de RSE, con el objetivo de impulsar un marco europeo para la
RSE.
Comunicación de la Comisión Europea acerca de La Responsabilidad
Social Corporativa: la contribución de las empresas al desarrollo
sostenible (2002): recoge las aportaciones de empresas, instituciones,
sindicatos y organizaciones de la sociedad civil, en relación a las
propuestas que se encuentran en el Libro Verde; recalcando un mayor
reconocimiento de la responsabilidad social de las empresas y su carácter
global.
Comunicación de la Comisión Europea (2006): “Poner en práctica la
asociación para el crecimiento y el empleo: Hacer de Europa un polo de
excelencia de la responsabilidad social de las empresas”. A partir de las
conclusiones del Foro Multistakeholder la Comisión emite esta
comunicación dirigida al Parlamento Europeo, al Consejo y al Comité
Económico y Social Europeo. El documento trata de dar mayor visibilidad
política a la RSE, reconocer lo que las empresas europeas hacen en este
ámbito y animarlas a hacer más.
Informe sobre la RS de las empresas: Una nueva asociación (Parlamento
Europeo, 2007): muestra la situación de las políticas de la Comisión
Europea en materia de RSE, igualmente, Howitt estableció los criterios
que las empresas responsables deben respetar, así como las
recomendaciones que para impulsar la RSE deberían seguir instituciones y
gobiernos.
Comunicación de la Comisión Europea. Una nueva estrategia de la UE
2011-2014 sobre RSE (2011): Presume de un cambio de visión, situando
el foco de la RSE en la responsabilidad sobre los impactos ocasionados
por las empresas y en la protección de los derechos humanos. De igual
forma supone acabar con el debate de la voluntariedad y trabajar hacia
medidas mixtas, autorregulación y coregulación.
33
Como se menciona en el apartado anterior, la Unión Europea recogió por
primera vez sus bases en Responsabilidad Social de la Empresa en la publicación
del Libro Verde (2001), a partir de ahí han surgido diversas iniciativas para la
promoción de la RSE, jugando un papel importante las estrategias políticas
adoptadas por los gobiernos europeos para su fomento.
En la tabla 2, se simplifica cronológicamente estas iniciativas adoptadas por la
Unión Europea para implementar sus principios en Responsabilidad Social de la
Empresa.
Tabla 2.- Resumen cronológico de iniciativas europeas en RSE
Fecha Iniciativa
Marzo, 2000
Consejo de Lisboa
Llamamiento al sentido de responsabilidad social respecto a prácticas
empresariales idóneas en formación continua, organización del trabajo,
igualdad de oportunidades, integración social y desarrollo sostenible.
Diciembre, 2000
Consejo de Niza
Se aprueba la Agenda Social Europea que hace una nueva referencia a la
responsabilidad social de las empresas.
Marzo, 2001 Consejo de Estocolmo
Se anuncia que la Comisión va a presentar un Libro Verde sobre RSE.
Julio, 2001 Se publica el Libro Verde: Fomentar un marco europeo para la RSE.
Julio, 2002 Comunicación: La RSE. La contribución empresarial al desarrollo
sostenible.
Enero, 2004
CSR. National Public Policies in the European Union recoge las iniciativas
públicas sobre RS en los Estados miembros (En septiembre 2007 se
publica una nueva versión).
Junio, 2004 El Informe del Foro Europeo Multistakeholder recomienda a las
Administraciones Públicas a que asuman su papel en RS.
Junio, 2005
Consejo de Bruselas
Acuerda que el desarrollo sostenible es objetivo fundamental de todas las
políticas de la Comunidad Europea.
Marzo, 2006 Comunicación: Poner en práctica la asociación para el crecimiento y el
empleo. Hacer de Europa un polo de excelencia de la RSE
Marzo, 2007 El Parlamento aprueba el Informe Howitt sobre la RSE: Una nueva
asociación.
Octubre, 2010
Se publica el estudio sobre el marco jurídico en derechos humanos y
medio ambiente aplicable a las empresas europeas que operan fuera de
la Unión Europea.
Fuente: http://www.observatoriorsc.org/index.php?option=com_content&task=view&id=45&Itemid=77&lang=es
34
Cabe destacar que en el 2011 se publico otra comunicación Una estrategia
renovada para la UE para la RSE 2011-14, marcándose un doble objetivo, el
primero: mejorar los impactos positivos y el segundo: minimizar y prevenir los
impactos negativos.
El desarrollo sostenible y la Responsabilidad Social de la Empresa como
herramienta, son los fundamentos del modelo que la Unión Europea fomenta en
esta materia, ya hemos hablado de las iniciativas públicas de este sector, ahora
hablaremos de las iniciativas privadas.
Dentro de las Principales iniciativas privadas de la Unión Europea, nos
encontramos:
European Coalition for Corporate Justice (ECCJ): considera que la
responsabilidad social empresarial debe basarse en un marco jurídico,
donde la Unión Europea adopte una estructura legal que incite cambios en
los sistemas de gestión empresarial, asegurando la mejora de las
condiciones humanas, sociales y ambientales.
Business in the Community (BITC): plantean que la RSE empieza por la
empresa, contemplan que las empresas son las únicas que pueden iniciar
un cambio en el entorno corporativo. También señalan que organizaciones
(como ésta) pueden ayudar a simplificar el proceso.
CSR Europe: fomenta la cooperación estrecha entre las empresas y sus
grupos de interés, consideran que la responsabilidad y el diálogo
compartido son las únicas maneras de llegar a una respuesta sostenible y,
además, competitiva.
European Social Investment Forum (Eurosif): promueven la RSE desde la
perspectiva de la inversión socialmente responsable basándose en que
transparencia + sostenibilidad = rentabilidad.
The World Business Council for Sustainable Development: trabaja bajo la
esencia del éxito empresarial desde la RSE, fundamentando que si las
empresas incorporaran más RS en sus políticas, podrían ser más
competitivas.
Business for Social Responsibility: su objetivo es trabajar con las
empresas miembros con la finalidad de construir un mundo justo y
35
sostenible. Desarrollando estrategias de negocio sostenibles y soluciones a
través de consultoría, investigación y colaboración intersectorial.
2.2.3.2 Iniciativas Españolas
A raíz del fomento de la RSE por parte de la Unión Europea, España se ha
visto inmersa en diversas iniciativas en dicha materia. El marco actual de
referencia para el desarrollo de políticas de RSE en España es el siguiente:
Consejo Estatal de la Responsabilidad Social de las Empresas: es un
órgano paritario formado por 56 vocales representando a la
Administración, organizaciones sindicales, organizaciones empresariales e
instituciones de prestigio en el ámbito de la RS, está presidida por el
ministro de Trabajo e Inmigración. Su función es ser un órgano asesor y
consultivo del Gobierno (no ejecutivo) que identifica y promociona
mejores prácticas y propone las políticas de responsabilidad social al
Gobierno.
Libro Blanco de la RSE: aprobado en junio 2006 por la Subcomisión
Parlamentaria de RSE, y fue el primero de este tipo, aprobado en Europa
por un parlamento nacional, recoge 57 propuestas de políticas públicas a
aplicar por las empresas y los gobiernos.
A nivel estatal, se aprobó la Ley 2/2011 de Economía Sostenible, que
incorpora diferentes artículos que afectan a la RSE.
Son varias las iniciativas destacables nacidas desde el sector privado, unas
creadas desde la sociedad civil y otras promovidas por la empresa.
Dentro del ámbito empresarial se han creado departamentos de reputación
corporativa y de responsabilidad social de la empresa, igualmente son muchas las
empresas que se han agrupado en foros, como iniciativas más importantes
tenemos:
Club de Excelencia en Sostenibilidad: es una asociación empresarial
compuesta por un grupo de grandes empresas que apuestan por el
crecimiento sostenible desde el punto de vista económico, social y
medioambiental.
36
Foro de Reputación Corporativa: es un grupo formado por las
principales corporaciones españolas, un laboratorio de ideas dedicado a
promover la gestión de la marca y la reputación corporativa como un
valor estratégico para la excelencia empresarial.
Asociación Española del Pacto Mundial (ASEPAM): es una de las
primeras plataformas mundiales de esta naturaleza y características. Se
trata de una de las redes más activas y destaca por su
modelo multistakeholder que agrupa a distintos grupos de interés:
empresas, ONG, sindicatos, instituciones académicas y organismos
sociales.
Forética: es la asociación de empresas y profesionales de la RSE líder
en España que tiene como misión fomentar la cultura de la gestión ética
y la RS dotando a las organizaciones de conocimiento y herramientas
útiles para desarrollar con éxito un modelo de negocio competitivo y
sostenible.
Desde la sociedad civil se recalca el trabajo de información, sensibilización,
investigación e incidencia, por medio de fundaciones como Economistas sin
Fronteras, Amnistia Internacional, Intermón Oxfam, SETEM, Observatorio de
Responsabilidad Social Corporativa, entre otras iniciativas.
Asimismo, es importante mencionar las iniciativas tomada desde el ámbito
académico y formativo, las escuelas de negocios lideres en España (IESE,
ESADE, y el Instituto de Empresas) han habilitado líneas de formación para
directivos en RSC. Las universidades han comenzado a incluir planes de estudio
en esta materia, como por ejemplo; el máster de RSC impartido conjuntamente
por la UNED y la Universidad Jaume I y el dirigido por el Centro Internacional
de Formación Financiera vinculado con la Universidad de Alcalá de Henares, o la
cátedra en sostenibilidad y RSC de la Universidad de Nebrija, de la UNED y de la
Universidad de Alcalá de Henares. Cabe mencionar el trabajo de investigación
que realizan las universidades españolas en dicha materia.
A continuación se exponen algunas iniciativas públicas que se han creado para
la retroalimentación con diversos agentes de la sociedad, promoviendo que
37
empresas, organizaciones y el Estado incorporen criterios de RSE en su gestión,
así como la difusión de los avances alcanzados, estás vías de interacción son las
siguientes:
La Subcomisión Parlamentaria de RSE: fue constituida en febrero de
2005, se creó con el objetivo de proponer al Gobierno una serie de
medidas que potencien y promuevan la responsabilidad social de las
empresas.
El Foro de Expertos de RSE: constituido formalmente el 17 de marzo de
2005 con 40 representantes de todos los sectores sociales: ONG,
Universidad, empresas y Administraciones Públicas. Su finalidad ha sido
facilitar, a través de sus conclusiones, el trabajo del Gobierno a la hora de
implementar políticas públicas de RSE.
La Mesa de Diálogo Social: integrada por representantes del Gobierno,
empresarios y sindicatos, inició sus reuniones el 20 de marzo de 2007 y
finalizó sus trabajos en noviembre de 2007. Entre las iniciativas públicas
de dicho grupo se encuentra el desarrollo del Código Unificado para el
Buen Gobierno, la reforma de la Ley de Contratos del sector Público que
ha abierto la posibilidad de introducir cláusulas sociales y
medioambientales en los pliegos de contratación pública, entre otros
documentos.
Consejo estatal de RSE: sirve de guía para el Gobierno en cuanto a la
generación de medidas, estándares y herramientas de gestión de la RSE,
además de medir dichas tendencias.
Dentro de las iniciativas desarrolladas por entidades públicas, destacan las
siguientes (Forética, 2012):
Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE): en
2006 crea la Comisión de Responsabilidad Social de las Empresas con el
fin de aunar la postura empresarial frente al diálogo sobre RSE.
Dirección General de RSE del Govern Balear: En 2008 se creó la
primera Dirección general de RSE en una Comunidad Autónoma
38
española, dentro del Govern Balear. Tiene como objetivo impulsar y
desarrollar un sistema balear de responsabilidad social corporativa de
empresas, haciendo especial hincapié en la puesta en marcha de
políticas de igualdad en el ámbito laboral.
La Generalitat de Cataluña: aprobó en 2009 el plan RSGENCAT, que
está compuesta por 80 medidas para impulsar la responsabilidad social,
tanto en la propia administración como en las empresas y entidades
financieras de Cataluña.
Ministerio de Industria: a través de la Dirección General de Política de
la Pequeña y Mediana Empresa, el ministerio de Industria pone en
marcha un conjunto de actividades con el objetivo de acercar el
concepto de Responsabilidad Social Empresarial de manera específica a
las pymes, sensibilizarlas acerca de la importancia de incorporarlo en
sus prácticas empresariales, así como hacerles llegar las ventajas
competitivas derivadas de esta integración cuando se gestiona de
manera estratégica.
Ministerio de Trabajo e Inmigración: el 15 de febrero de 2008 se aprobó
el Real Decreto 221/2008 por el que se constituía el Consejo Estatal de
RSE. Este órgano cuatripartito y paritario, de carácter asesor y
consultivo del Gobierno, nace con el objetivo de impulsar y fomentar
las políticas de Responsabilidad Social de las Empresas y ser el marco
de referencia para el desarrollo de esta materia en España
Red Retos: es una red de ámbito nacional liderada por el Ministerio de
Empleo y Seguridad Social a través de la Dirección General de la
Economía Social, del Trabajo Autónomo y de la Responsabilidad Social
de las Empresas y de la Unidad Administradora del FSE. Su misión es
articular, integrar e implementar distintas estrategias para el desarrollo
de Territorios Socialmente Responsables, que mejoren la calidad de
vida de sus habitantes.
39
Xertatu: Es el marco de trabajo y colaboración público-privada entre
diferentes agentes activos en la promoción de la RSE en Vizcaya.
2.2.4 Sistemas de gestión de la RSE
Un sistema de gestión contribuye al logro de los objetivos de la organización,
mediante un conjunto de elementos interrelacionados que se gestionan de forma
planificada y sistemática en busca de lograr mejoras en su estrategia. Según el
modelo de la European Foundation for Quality Management (EFQM) un sistema
de gestión es “el esquema general de procesos y procedimientos que se emplea
para garantizar que la organización realiza las actividades necesarias para alcanzar
sus objetivos”. Por otra parte, la norma ISO9000: 2000 define un sistema de
gestión como un “sistema (conjunto de elementos mutuamente relacionados) para
establecer la política y los objetivos y para lograr dichos objetivos’’. Es decir, un
sistema de gestión es una estructura formada por varios elementos que permiten
(si se diseñan, implantan y desarrollan adecuadamente en la organización)
asegurar que un campo de acción concreto de la misma obtendrá los mejores
resultados y será teóricamente cada vez más eficiente, actualmente existe
compatibilidad entre las normas que establecen sistemas de gestión certificables,
por ejemplo: ISO9001:2008, ISO14001:2004, OHSAS18001:2007, SA8000: 2001
y la guía RS10:2009. (Cordero, 2010)
La gestión de responsabilidad social de la empresa estará establecida bajo las
dimensiones sociales, medioambientales y económicas, respaldándose en un
sistema de gestión ética, social y medioambiental, asentado en los siguientes
pilares:
Creación del programa de gestión de RSE e integración a la estrategia de
la empresa.
Puesta en práctica del programa, asignando responsabilidades,
proporcionando recursos y formando a los empleados.
Comprobación y medición del progreso.
Corrección de los problemas que se detecten en el sistema y mejora
continua del programa.
40
En un documento remitido al Foro de Expertos de RSE por parte del
Observatorio de RSC y otras trece organizaciones (2005), “la gestión de la RSC,
supone el reconocimiento e integración en la gestión de las preocupaciones
sociales, laborales, medioambientales y de respeto a los derechos humanos, que
generen políticas, estrategias y procedimientos que satisfagan dichas
preocupaciones y configuren sus relaciones, de forma transparente, con sus
interlocutores por parte de la empresa”.
La implementación de un sistema de gestión eficaz puede ayudar a: gestionar
los riesgos sociales, medioambientales y financieros, mejorar la efectividad
operativa, reducir costos, aumentar la satisfacción de clientes y partes interesadas,
proteger la marca y la reputación, lograr mejoras continuas, potenciar la
innovación, eliminar las barreras al comercio y aportar claridad al mercado.
Cordero (2010), menciona que en los sistemas de gestión de responsabilidad
corporativa existen 7 elementos relevantes y comunes, descritos a continuación:
Implicación de los grupos de interés: las empresas que fomentan su
capacidad para escuchar, pueden obtener mucha información importante
que les ayudará a responder de manera rápida y adecuada a las
expectativas de éstos, creando relaciones de confianza con los grupos de
interés.
Declaraciones corporativas y política de RSE: la política de RSE es el
mecanismo inicial que la alta dirección pone en marcha para orientar o
re-orientar a la organización hacia una gestión ética y socialmente
responsable (define objetivos y prioridades en este ámbito además de
marcar las líneas básicas de actuación para alcanzarlos). En definitiva, la
política es el marco en que los demás instrumentos se orientan y
descansan.
Cuadro de Mando de la RSE: es la herramienta de gestión que integra los
diferentes frentes de la sostenibilidad en un solo documento y sirve para
medir los avances logrados.
Código de conducta empresarial: regula los comportamientos y acciones
de los empleados de la organización conforme con los valores y la cultura
organizativa.
41
Estructura organizativa: las iniciativas que se adopten en la organización
se deben extender a todos los niveles y ámbitos de la gestión, y no deben
quedar reducidos a actividades esporádicas y subordinadas de un
departamento. Este es el objetivo que se busca alcanzar con la
implantación de un sistema de gestión de la RSE.
Análisis, mejora continua y aprendizaje: de los resultados e informes
internos y externos, la alta dirección debe analizar periódicamente el grado
de implantación de los diferentes elementos del sistema de gestión de la
RSE y proponer los ajustes necesarios al sistema, a los proyectos RSE y a
los procesos o actividades implicadas.
Informes de RSE: estos informes obligan a las empresas a hacer público
sus iniciativas y sus resultados en responsabilidad corporativa. La
iniciativa internacional más importante en materia de comunicación en
RSE es la propuesta del GRI (Global Reporting Initiative) y el objetivo es
que las empresas informen con criterios comunes.
Las empresas del siglo XXI desafían muchos retos significativos, entre ellos: la
rentabilidad, la competitividad, la globalización, la velocidad de los cambios, la
capacidad de adaptación, el crecimiento y la tecnología. Consolidar estos y otros
requerimientos empresariales pueden formar un proceso arduo y desalentador,
donde entra en juego los sistemas de gestión, al permitir aprovechar y desarrollar
el potencial existente en la organización. En la práctica, el sistema de gestión
ética, social y medioambiental suele incluir las siguientes etapas (Argandoña,
2003):
Una definición de las actividades de la empresa.
La identificación de los grupos de interés stakeholders y de sus
representantes, así como de los aspectos éticos que se derivan de sus
relaciones con la empresa y de los impactos que las actividades de esta,
tengan sobre aquellos. La amplitud de la lista de stakeholders y de los
contenidos de los impactos que se identifiquen definirá, en buena medida,
el alcance ético del programa.
La definición, por escrito y públicamente, de los compromisos y políticas
éticas de la organización para consigo misma, para con los grupos de
42
intereses relevantes y para con la sociedad. En esta etapa, como en otras
posteriores, la publicidad es un elemento importante del programa, en
cuanto que supone un compromiso anunciado con los stakeholders y con
la sociedad.
La elaboración de un código de conducta y de un manual de gestión ética
(con participación de las partes interesadas).
Identificación, dentro de la dirección ejecutiva de la empresa, de la
persona u órgano, con autoridad e independencia suficiente, que velará por
el cumplimiento de la política y por el adecuado funcionamiento del
programa.
Identificación de los procesos afectados por el sistema de gestión ética y
por el compromiso de la organización.
Explicitación de los objetivos específicos y de las acciones que se deben
acometer para asegurar que los distintos procesos seguidos satisfacen los
requisitos establecidos por el sistema de gestión ética, social y
medioambiental. Este es el núcleo del programa.
Planificar en tiempo y forma esos objetivos específicos y acciones, de
forma que sean operativos.
Asegurarse de la disposición de los recursos y la información necesarios
para apoyar la operación y el seguimiento de esas acciones. Entre esos
recursos se incluye la formación de los empleados y directivos en los
temas éticos, sociales y medioambientales.
Implantación de las acciones necesarias para alcanzar los objetivos
planificados.
Determinación de los criterios y métodos necesarios para asegurar que las
soluciones adoptadas se mantienen y son eficaces.
Definición de un sistema de verificación y, cuando sea posible, de
medición de los objetivos, las actividades y los resultados. No todos los
elementos del programa serán mensurables, pero es importante que los que
lo sean se formulen en esos términos, y que también se presenten así los
resultados.
43
Definición e implantación de las auditorías internas y también externas,
que permitirán verificar, de una manera independiente, la implantación,
eficacia y adecuación del sistema de gestión ética, social y
medioambiental. La comprobación independiente de los resultados del
programa es clave para su credibilidad y para su mejora a lo largo del
tiempo.
Realización de revisiones periódicas del sistema, para verificar su
adecuación y eficacia.
Implantación de los procesos y acciones de mejora necesarios para
alcanzar los resultados planificados y la mejora continua de los procesos.
Este es otro punto clave de los sistemas de gestión, porque implica un
compromiso con la mejora continua, que es la clave de la ética en la
empresa.
Establecimiento de los métodos para informar a los grupos de interés de
los compromisos adquiridos y del grado en que se están cumpliendo,
dándoles acceso a la información interna que les sea relevante.
Fomentar el compromiso personal y, en su caso, exigir el cumplimiento de
lo establecido en el sistema de gestión ética, social y medioambiental.
Cuando la organización opte por contratar externamente alguno de los
procesos que pueda verse afectado por el sistema de gestión ética, social y
medioambiental, debe adoptar las medidas necesarias para asegurarse de
que esos procesos se desarrollan de acuerdo con lo establecido en el
sistema de gestión ética adoptado.
El programa de gestión ética, social y medioambiental no debe ser una
mera elaboración de la alta dirección, sino que debe contar con la
participación de los stakeholders, cada uno de acuerdo con sus intereses y
capacidades. Esto es particularmente importante en algunas de las etapas,
como la elaboración del código de conducta, la identificación de los
procesos afectados por el sistema de gestión ética, la formación del
personal, la implantación de los procedimientos de mejora continua y el
compromiso de los empleados y directivos.
44
Antes de implantar una estrategia para el desarrollo de la RS en la empresa, se
tiene que tener en cuenta los siguientes aspectos: la cultura de empresa, estructura
organizativa, seguimiento y control, y por último, la comunicación al público de
la actuación social. Estos aspectos son de especial consideración ya que permiten
definir la esencia de la empresa en el sistema de gestión.
Fernández (2010), puntualiza en su libro (Responsabilidad social corporativa:
una nueva cultura empresarial) las etapas para un plan de actuación en materia de
RSE, siendo esas actuaciones las siguientes:
Análisis de situación: trata de estudiar las circunstancias particulares de la
actividad específica y del entorno empresarial con el fin de estudiar sus
responsabilidades.
Evaluación de las responsabilidades sociales: una vez identificadas las
diferentes responsabilidades, unas por ser nuestras fortalezas, otras por ser
nuestras necesidades o debilidades, es necesario proceder a su evaluación.
Diseño del programa de actuación: una vez evaluadas las
responsabilidades estaríamos en condiciones de definir una política y un
programa de trabajo, así como la implementación de una estrategia
proactiva de interés y preocupación por el desarrollo de la RSE.
La siguiente figura explica las etapas de un plan de actuación en materia de RS,
iniciando esta actuación por el diagnostico inicial o análisis de la situación que
incluye un reconocimiento previo de la acción social histórica de la empresa,
demandas sociales que esta pudiera tener, estudios de impacto social realizados
por la entidad y la revisión de programas de RSE de empresas de interés. Una vez
terminada la primera etapa se establecen los criterios de evaluación para
posteriormente seguir con la evaluación de responsabilidades sociales por parte de
la organización, esta etapa requiere seguir con un seguimiento y control de las
actuaciones, por otra parte, se deberán establecer las políticas y programas en RSE
dando respuesta a las evaluaciones detectadas, además en este punto los
stakeholders o grupos de interés intervienen para participar en este proceso. Una
vez establecido los objetivos, recursos y seleccionados los proyectos a desarrollar,
se procede a la implantación de dichos propósitos, también habrá que establecer
cuáles serán los indicadores de medidas a utilizar.
45
Figura 1.- Plan de actuación en RSE
Fuente: Fernández García, Ricardo.
2.2.4.1 Herramientas de gestión y de comunicación
Olcese et al. (2008), Exponen que la responsabilidad social de la empresa
establece nuevos estilos de estrategias de negocio y por ello, demanda nuevos
métodos y herramientas empresariales, así como una nueva cultura y valores en
las organizaciones, en respuestas de estas inquietudes, se han desarrollado en los
últimos años diversas alianzas con agentes e instituciones para diseñar e implantar
nuevos instrumentos que fomenten y fortalezcan las prácticas sostenibles. Existen
tres clases de estándares según el objetivo principal del mismo, entre estos
tenemos; las normativas generales que cubren varios campos de gestión de la
RSE; las normativas que ofrecen recomendaciones para la gestión ética de las
empresas; y por último, los estándares que aportan parámetros para el diseño y
contenido de las memorias de sostenibilidad o RSE. En la Figura 2 se detallan los
documentos normativos más representativos de las tres categorías mencionadas
anteriormente.
46
Figura 2.- Principales categorías e instrumentos para gestionar la RSE
Fuente: http://www.femp.es/files/566-100-archivo/Manual%20RSE.pdf
Por otra parte, el Observatorio de RSC (2008) ha clasificado las normas de
gestión y herramientas de generación y verificación de la información, de la
siguiente manera:
Herramientas de gestión de la responsabilidad social:
ISO 9000 e ISO 14000: ambas normas son un estándar internacional, las
familias de normas ISO 9000 tratan del sistema de gestión de la calidad y la
familia ISO 14000 son aplicadas para la gestión medioambiental.
ISO 26000: el texto recoge un acuerdo global sobre definiciones y principios
de RS, así como orientaciones sobre cómo integrar la RS en las operaciones de la
organización. En este sentido, la ISO 26000 aborda 7 cuestiones de RS: gobierno
de la organización, derechos humanos, relaciones y condiciones de trabajo, medio
ambiente, prácticas conforme a la legislación, consumidores y comunidades y
desarrollo local. La norma no pretende servir para propósitos de certificación, o
uso regulatorio o contractual.
UNE 165010 (2009): ha sido publicado por AENOR, es una guía para la
gestión de la RSE, cualquiera sea su tamaño, forma jurídica, ámbito sectorial, etc.
47
Establece los criterios para el mejor ejercicio de la RSE. El mismo se divide de
modo muy simplificado en: objetivo y campo de aplicación, referencias,
definiciones, principios (transversalidad, legalidad, enfoque a los grupos de
interés, etc.) y recomendaciones para la RSE (comportamiento ante propietarios,
empleados, clientes, etc.) y para el sistema de gestión de RSE (compromiso,
estrategia, planificación, etc.).
AENOR RS10 (2009): es una norma certificable que establece los requisitos de
un sistema de gestión de la RSE para las organizaciones sensibles a los principios
y recomendaciones sobre responsabilidad social existentes; en particular, los
contenidos en el proyecto de norma internacional ISO 26000 y la Norma UNE
165010: 2009 EX.
El modelo del sistema de gestión de la responsabilidad social según la norma
RS10:2009, se muestra en la siguiente figura:
Figura 3.- Modelo de gestión de la RS según la norma RS10:2009
Fuente: http://www.grupcies.com/boletin/images/stories/PDFBoletin/articuloii_edic_84.pdf
Social Accountability 8000 (SA8000): desarrollada por la entidad
norteamericana Social Accountability International, es un estándar voluntario,
certificable, que facilita la implantación de un sistema de gestión para la mejora
de las condiciones laborales en la empresa.
Norma SGE 21 (Forética): es la primera norma europea que establece los
requisitos que debe cumplir una organización para integrar la RS en su estrategia
y su gestión. Se divide en seis capítulos: los cinco primeros explican los
antecedentes y los aspectos generales, y el sexto capítulo sirve de base tanto para
48
su implantación como para su auditoria pues es la parte que explica cuales son los
requisitos certificables.
Modelo de Excelencia EFQM (European Foundation for Quality
Management): es un marco de trabajo no-prescriptivo basado en nueve criterios,
que puede utilizarse para evaluar el progreso de una organización hacia la
excelencia. Los criterios son los siguientes: liderazgo, personas, política y
estrategia, procesos, alianza y recursos, resultados claves, resultados en los
clientes, resultados en las personas y resultados en la sociedad.
Herramientas de gestión de la comunicación:
Global Reporting Inititative (GRI): es una institución multistakeholders
independiente cuya misión es proporcionar un marco fiable y creíble para la
elaboración de memorias de sostenibilidad, que pueda ser utilizado por las
organizaciones cualquiera sea su tamaño, su sector o su ubicación. La guía de la
GRI es el principal estándar internacional para la elaboración de memorias de
sostenibilidad, todos los documentos de este marco están sujetos a comprobación
y a mejoras continuas. En octubre 2006 salió la tercera versión de la guía: “Guía
para la elaboración de Memorias de Sostenibilidad: Versión G3”. Actualmente
existen varios suplementos sectoriales y una guía dirigida a pequeñas y medianas
empresas. La guía describe el contenido general que debe ser presentado en la
memoria y consigna un conjunto de principios, cuya finalidad es garantizar la
calidad de la información divulgada, también presenta una serie de contenidos
básicos, formados por indicadores de desempeño así como otras pautas sobre
aspectos técnicos relacionadas con la propia elaboración de la memoria.
Herramientas para el aseguramiento de la calidad en la
comunicación:
AA 1000: es un estándar diseñado para la realización de auditorías, internas y
externas. Una norma de procedimiento que pretende garantizar la calidad de las
rendiciones de cuentas y de las evaluaciones, que puede ser utilizada por todo tipo
de organización. Su principal objetivo es la mejora de la calidad de la
49
información, gracias en parte al dialogo con los grupos de interés de las
organizaciones.
Herramientas para la gestión del buen gobierno:
La Comisión Olivencia (1997), el Informe Aldama (2003) y el Código
Unificado de Buen Gobierno (2006), forman parte de las herramientas para la
gestión del buen gobierno en España; por parte de la Comisión Europea existe el
Informe Winters (2002) y los principios de la OCDE (1999, reformados en
diversas ocasiones hasta 2004). En general, todos estos códigos se han centrado en
aspectos como la composición de su máximo órgano de gobierno (número de
consejeros, porcentaje de consejeros ejecutivos, etc.), la estructura de dicho
órgano y las tareas que ha de desempeñar (estrategia, control, servicio, etc.).
El informe Aldama hace hincapié en los principios de transparencia y el deber
de lealtad de los administradores, con el fin de que estos últimos autorregulen su
gobierno corporativo, en cambio, los Principios de la OCDE y el Código
Unificado de Buen Gobierno, apuntan hacia otros temas relacionados con la
empresa y sus grupos de interés y, en general, la responsabilidad de la empresa.
El Código unificado de Buen Gobierno unifica y actualiza las recomendaciones
sobre los documentos precedentes: Olivencia y Aldama, definiendo 57
recomendaciones donde establece medidas de transparencia más estrictas.
2.2.5 Plan de acción social
Los planes de acción social intentan siempre resolver una carencia, una
necesidad y miran siempre al futuro que intentan mejorar, se puede definir como
el conjunto de actividades enfocadas a la obtención de un sistema general de
bienestar social.
Las prácticas de acción social resultan posiblemente las que el conjunto de la
sociedad vincula más claramente con RSE. Frases hechas como devolver a la
sociedad lo que la sociedad nos da se oye con frecuencia en los labios de muchos
empresarios, parten del criterio de que la RSE se limita a las acciones de tipo
social con la comunidad o sectores desfavorecidos, que muchas empresas han
desarrollado bajo los parámetros de la filantropía (Polo et al., 2011).
50
El término de acción social es empleado en la sociedad con varias acepciones:
El Diccionario Real Academia de la Lengua Española lo define como
“Perteneciente o relativo a la sociedad”.
El término anglosajón business in the community comprende la acción social
de las empresas, en el sentido estricto de la expresión, indica las formas en que la
empresa revierte a la comunidad sus beneficios sociales (Leipziger, 2003).
Como concepto sociológico, la acción social ha sido definida por Habermas
como “la cooperación entre (al menos) dos actores que coordinan sus acciones
instrumentales para la ejecución de un plan de acción común”.
Desde la concepción de la expresión Corporate community involvement que se
define como la “estrategia sostenida de inversión en la comunidad, que trata de
alinear los objetivos empresariales con las necesidades sociales,
medioambientales y económicas de la comunidad en la que opera la empresa, con
el fin de promover los intereses a largo plazo de la empresa y reforzar su
reputación” (Adkins, 2000).
Con ello se comprueba que es una definición que destaca la necesaria
colaboración de los actores para alcanzar un objetivo común.
Sagawa y Segal (2001), distinguen tres tipos de acción social de la empresa,
traduciendo esta relación a lo que ellos ven como intercambio entre la empresa y
la ONG. Estos intercambios los dividen en tres tipos:
a) Filantrópico: la empresa hace una donación en dinero o en especie,
incluyéndose aquí la donación del personal (voluntariado de empleados).
b) Mercadotecnia: relacionar la promoción y las ventas de un producto con la
ejecución de un proyecto social.
c) Operativos: ayuda mutua en políticas de producción, recursos humanos, etc.
El concepto de acción social abarca tanto acciones puntuales, proyectos
temporales o programas permanentes, ejercidos por una empresa directamente o
en colaboración con una ONG, para mejorar las condiciones de vida de personas o
colectivos que sufren una carencia más grave de lo normal que no pueden afrontar
por sí mismos.
Galán et al. (2012), resumieron a modo de esquema los distintos tipos de
acción social de las empresas en los siguientes:
51
a) Colaboración con productos y servicios: donando productos y servicios de
primera calidad (pro bono). Tarifas especiales para ONG. Involucrando a los
clientes de la empresa en la colaboración. Cesión de infraestructuras de la
empresa. Colaboración de un departamento concreto en un programa social
(logística, marketing, comunicación, etc.). Donación de productos o stocks de
segunda mano.
b) Colaboración de los empleados: voluntariado corporativo, aportación de
financiación (desde sus nóminas o sustituyendo incentivos o regalos de empresa
por su valor en metálico). En muchos de estos casos, la empresa iguala la
aportación de los empleados.
c) Integración laboral: contratación de personas que sufren exclusión social.
Colaboración en la formación profesional de jóvenes o excluidos. Contratación de
servicios y compra de productos a centros especiales de empleo.
d) Financiación: aportación de dinero para co-financiar proyectos. Políticas de
patrocinio y mecenazgo. Desarrollo de productos asociados a una causa o
proyecto social sin marketing añadido. Desarrollo de una línea de marketing
social junto a una ONG, con una importante inversión en medios de
comunicación.
Finalmente, comentar que el artículo “ocho claves de la acción social
empresarial en España”, realizado por Abad (2004), presenta que los principales
destinos de las aportaciones de acción social de las empresas, se concentran en
aportaciones de dinero para la educación y formación profesional de niños,
jóvenes y discapacitados, donación de activos usados, patrocinio y mecenazgo.
Destacando que las áreas en las que más se aglutina la acción social de las
empresas son la educación, la formación profesional y la cooperación
internacional al desarrollo. En cuanto a los grupos de población beneficiarios, los
primeros lugares los ocupan los discapacitados, los jóvenes, los niños y los
desempleados.
52
3. METODOLOGÍA
En este capítulo se describe la metodología del estudio, con el fin de evaluar
los alcances y logros en materia de Responsabilidad Social de la Empresa en el
Parque Científico y Tecnológico Cartuja, Sevilla.
Para llevar a cabo el objetivo que plantea este estudio, es necesario la
materialización de dos enfoques metodológicos que guardan relación con los
objetivos específicos planteado a inicios de este documento (Capítulo 1),
adoptando el análisis documental y el trabajo de campo, como se describe a
continuación:
Se ha realizado una revisión literaria, con la finalidad de instruirnos acerca del
tema. Se ha recolectado estudios y documentos sobre RSE, tanto Nacionales,
Europeos e Internacionales, por otro lado, se investigo sobre el tejido empresarial
del PCT Cartuja, Sevilla, que ha permitido conocer su extensa gama de empresas
de diversas índoles que la conforman (entidades científicas y tecnológicas, áreas
culturales, zonas deportivas y de ocio). El conjunto de este análisis permitió la
orientación para la elaboración del cuestionario.
Por otro lado, el trabajo de campo ha aportado información documental con la
intención de dimensionar el estado actual en materia de RSE de un segmento del
PCT Cartuja, Sevilla. Para llevar a cabo esta primera etapa; se confeccionó una
encuesta dirigida a una sección del Parque, como segunda etapa; se indagó en las
páginas web corporativas en busca de la publicación de la memoria de RSE o
sostenibilidad. Las empresas tenidas en cuenta son aquellas localizadas en el PCT
Cartuja, situado en la Isla de la Cartuja de Sevilla, concretamente este segmento
está conformado por las áreas de tecnología avanzada y servicios generales, que
generan una actividad económica conjunta de 1.558 millones de euros (sin
considerar la actividad económica de las entidades bancarias) y un empleo directo
de 12.185 trabajadores (Según datos del inventario 2010 PCT Cartuja). Siendo el
universo a estudiar 223 empresas. Las áreas a su vez están formadas por los
siguientes sectores:
53
Tabla 3.- Distribución de la población por áreas
Área Sector
Tecnología Avanzada
Biotecnologías y Agroalimentación
Centros de Investigación y Desarrollo
Docentes
Energía
Ingenierías Aplicadas
Medio ambiente
Tecnologías Sanitarias
Telecomunicaciones e Informática
Servicios Generales
Hostelería y Restauración
Entidades Bancarias
Servicios diversos
Servicios sanitarios
En concreto, el periodo temporal durante el cual tuvo lugar el proceso de
recogida de información a partir del cuestionario fue desde el 03 de mayo y el 25
de octubre de 2012. Donde el universo estuvo configurado por las áreas de
tecnología avanzada y servicios generales (Ver anexo D, lista de empresas que
integran la población).
En la tabla 4 se muestra la estructura del cuestionario realizado, el mismo se
divide en cuatros apartados, el primero se dedica al estudio del nivel de
conocimiento, el segundo a conocer la implicación de las entidades estudiadas con
los sistemas de gestión de RSE, el tercero a donaciones y aportes que forma parte
de una de las acciones sociales más relacionadas en el ámbito de la
responsabilidad social empresarial, y por último, los datos de clasificación de la
empresa y el encuestado. En el anexo B se presenta el cuestionario original.
Tabla 4. Estructura del cuestionario realizado en el PCT Cartuja (Sevilla)
Apartado Elementos de estudio
1. Conocimiento en RSE Grado de conocimiento en RSE. Concepto y significado de la RSE.
2. Gestión de RSE Gestión organizativa de la RSE. Programas y herramientas de gestión de la RSE.
3. Donaciones y aportes Actuaciones sociales
4. Variables de clasificación Cantidad de empleados, sector industrial, cotiza en la bolsa, facturación, cargo del entrevistado, entre otras.
54
El criterio de selección de la muestra está vinculada con las características del
universo, por tal condición se realizo por muestreo aleatorio estratificado. El
mismo está dividido por los siguientes estratos:
Tabla 5.- Porcentaje de estratos y número de encuestas
Estrato Nº de Empresas Porcentaje Nº de Encuestas
Tecnología Avanzada 160 72% 29
Servicios Generales 63 28% 12
El tamaño muestral ha sido de 41 encuestas, de las cuales 29 fueron del área de
tecnología avanzada y las 12 restantes del área de servicios generales (Ver anexo
A, determinación del tamaño muestral). Se consideró un nivel de confianza del 90
% y un error máximo de +/- 10,5%. La selección de las unidades muéstrales se
llevó a cabo mediante muestreo aleatorio simple, distribuidos proporcionalmente
al tamaño relativo del estrato.
El universo del estudio, la tasa de respuesta y el número de encuestas
realizadas a cada sector se recoge en la tabla 6:
Tabla 6.- Encuestas realizada y tasa de respuesta
Área Universo Encuestas realizadas Tasa de respuesta
Tecnología Avanzada 160 29 18%
Servicios Generales 63 12 19%
TOTAL 223 41 18%
La técnica utilizada para el sondeo fue el envío vía e-mail de un mensaje
informando del estudio que se estaba realizando, en el se adjuntaba un vínculo
para contestar el cuestionario, así como la salvedad de que la encuesta era
anónima, en aquellos casos donde no se consiguió contestación por dicha vía, se
intentó realizar contacto telefónico para lograr completar el tamaño muestral.
La revisión de las páginas web corporativas, se realizó con el fin de buscar la
publicación de la última memoria, reporte o informe exclusivo de RSE o de
sostenibilidad (periodo 2010-2012), esta etapa se realizó entre los meses de
agosto, septiembre y octubre de 2012, mediante la revisión de todas las páginas y
55
sitios web de cada empresa que conforma la población del presente estudio (223
entidades). Donde se evaluó si las empresas realizaban la rendición de cuentas en
RSE, la muestra encontrada es de 30 memorias en total.
Una vez finalizada la recogida de información se procedió al procesamiento y
análisis de los mismos, utilizando para el tratamiento de este, técnicas de
estadística descriptiva e inferencial, así como la aplicación de un modelo de
regresión logística binaria para corroborar si existe alguna relación con los datos
de clasificación de la empresa y el hecho de aplicar o no la gestión de RSE,
asimismo se aplico un análisis de correspondencia múltiple para confirmar si
existe alguna relación entre los datos de clasificación de la empresa, la edad del
encuestado, políticas de RSE, disposición de presupuesto para proyectos de RSE y
aplicación de herramientas de RSE con el grado de conocimiento sobre la
responsabilidad social empresarial, para ello, utilizaremos diversas aplicaciones
informáticas estadísticas. Posteriormente, se termina con las conclusiones y
recomendaciones del trabajo.
56
4. RESULTADOS
4.1 Conocimiento, gestión y actuación de la RSE del PCT Cartuja
El presente capítulo se dedica a analizar cuantitativamente los resultados del
estudio efectuado. En concreto, se analiza el grado de conocimiento del concepto
de RSE, su gestión y desarrollo de actuaciones filantrópicas entre las entidades
que conforman el Parque Científico y Tecnológico Cartuja de Sevilla. Para ello se
consideraron las siguientes variables de análisis:
Grado de conocimiento en RSE.
Significado de la RSE.
Gestión de la RSE.
Programas y herramientas de gestión de la RSE.
Donaciones y aportes.
La encuesta fue elaborada en base al análisis conceptual de los objetivos del
proyecto, está compuesta por 28 preguntas de tipos cerradas y abiertas, más el
apartado de los datos de clasificación de la empresa y del encuestado.
En relación a los resultados en la obtención de la muestra, cumplimentaron el
cuestionario un total de 41 entidades, tal como se muestra en la tabla 7:
Tabla 7.- Resultados en la obtención de la muestra según sector
Área Sector nº de empresas
encuestadas
Tecnología Avanzada
Biotecnologías y Agroalimentación 4
Centros de Investigación y Desarrollo 3
Docentes 2
Energía 4
Ingenierías Aplicadas 7
Medio ambiente 1
Tecnologías Sanitarias 0
Telecomunicaciones e Informática 7
Servicios Generales
Hostelería y Restauración 2
Entidades Bancarias 1
Servicios diversos 7
Servicios sanitarios 3
TOTAL MUESTRA 41
57
A continuación se presentan los resultados más relevantes del estudio, seguido
del análisis y la discusión del mismo:
4.1.1 Conocimiento del PCT Cartuja sobre RSE
Uno de los elementos significativos de este estudio es el grado de conocimiento
que tienen las empresas acerca de la responsabilidad social empresarial, en este
apartado se describe en gran medida la situación de la RSE en el PCT Cartuja.
Para la evaluación del conocimiento en la presente temática se les pregunto: sí
conocían el tema, sí lo habían escuchado o por el contrario no lo conocían. Los
resultados se muestran en la figura 4.
Las empresas que integran el PCT Cartuja tienen un grado de conocimiento
elevado, donde el 95% de los encuestados posee una noción sobre el tema; en el
cual el 71% tiene conocimiento y el 24% sólo lo ha escuchado, y en contra parte
solo un 5% no conoce sobre la responsabilidad social empresarial.
El área al que pertenece la muestra determina levemente el conocimiento que
poseen acerca de la responsabilidad social de la empresa como se muestra en la
figura 5. Donde el área de tecnología avanzada destaca en mejor conocimiento
sobre el tema respecto al área de servicios generales, con una diferencia del 9,9%
en relación al grado de conocimiento del área de servicios generales.
Sí conoce 71%
Sólo lo ha escuchado
24%
No conoce 5%
Figura 4. Conocimiento sobre la RSE
58
Para conocer el grado de comprensión se estableció una pregunta con una lista
de afirmaciones donde se pedía al encuestado seleccionar los ítems que definen
una empresa socialmente responsable.
En la figura 6, se muestran los porcentajes obtenidos de cada una de las
afirmaciones. Donde podemos corroborar que la muestra relaciona claramente la
responsabilidad social como un compromiso ante la sociedad seguido de los
principios éticos, responsabilidad con los trabajadores, responsabilidad frente a
terceros y responsabilidad con el cliente. En general y exceptuando el dato
obtenido en compromiso ante la sociedad, se deduce que existe un pequeño sector
que todavía no posee una comprensión plural de lo que engloba el concepto de
responsabilidad social empresarial.
Sí conoce Sólo lo ha escuchado
No conoce
68,75%
18,75%
3,13%
53,85%
30,77%
7,69%
Figura 5. Conocimiento sobre la RSE por área
Tecnología avanzada Servicios generales
98%
73%
63%
71%
49%
76%
59%
20%
Compromiso ante la sociedad
Responsabilidad con los trabajadores
Responsabilidad con el cliente
Responsabilidad frente a terceros
Calidad del producto
Principios éticos
Leyes y regulaciones sanitarias, ambientales y …
Otros
Figura 6. ¿Qué define a una empresa socialmente responsable?
59
Se les ha solicitado a los encuestados que valoraran el grado de importancia de
un conjunto de afirmaciones relativas a este tema en una escala de medida de 1 a 5
puntos, donde 1 implicaba nada importante y 5 muy importante (Figura 7).
En líneas generales, se observa una percepción favorable en la asignación del
grado de importancia de los ítems con relación a la definición de RSE, destaca
que el porcentaje más bajo es un aspecto relacionado con la acción social de la
empresa, como lo es colaborar con las ONG´s, pudiera deberse a que existe un
porcentaje de encuestados que comprenden el concepto de RSE y que el mismo
no debe confundirse con actuaciones filantrópicas, las mismas forman parte de la
acción social que desarrolla la entidad, pero no la más importante dentro de la
esencia de una empresa socialmente responsable.
Por otra parte, a los encuestados se les pidió asignar el grado de acuerdo de una
lista de manifestaciones sobre el tema, para conocer actitudes hacia la RSE, es
decir, lo que opinan al respecto, los resultados se pueden ver en la figura 8.
El 90% de los encuestados del PCT Cartuja están de acuerdo con que las
prácticas responsables aportan beneficio a la empresa y a la sociedad, aunque
2%
5%
10%
5%
5%
10%
2%
2%
2%
12%
22%
41%
12%
29%
15%
22%
32%
34%
20%
27%
29%
29%
83%
61%
85%
68%
66%
61%
78%
61%
49%
20%
Respetar los derechos humanos
Crear y mantener empleo
No discriminar y promover la igualdad de género
Apostar por la prevención y salud en el trabajo
Ser respetuoso con el medio ambiente
Transparencia y diálogo con los grupos de interés
Garantizar la ética en la gestión
Apoyar los colectivos sociales
Desarrollar proyectos sociales
Colaborar con las ONG´s
Figura 7. Percepción del concepto de RSE
Nada de importante Poco importante Medio de importante Importante Muy importante
60
existe un sector del 49% que considera que es una práctica obligatoria y cuando
hablamos de imagen corporativa y de moda, la mayoría se mostró en desacuerdo
aseverando que las prácticas responsables no son cuestión de imagen, ni de moda,
además de ser útiles cuando se practican.
Recapitulando, los datos obtenidos demuestran una significativa consolidación
del grado de conocimiento del concepto de la RSE dentro del PCT Cartuja, donde
hay que seguir trabajando en el fomento de la comprensión plural de lo que
engloba la definición de una empresa socialmente responsable.
4.1.2 Gestión de la responsabilidad social empresarial
En este apartado trataremos los aspectos relacionados con la gestión
organizativa de la RSE, incluyendo los programas y herramientas que se
desarrollan en esta materia.
Toda gestión necesita establecer su política de actuación, dentro de la muestra
nos encontramos que el 66% de las empresas del PCT Cartuja cuenta con una
política en RSE definida: formalmente el 46%, no formalmente el 17% y en
proceso el 3% (figura 9).
90%
49%
7%
7%
34%
10%
5%
7%
15%
76%
90%
88%
2%
2%
7%
5%
5%
Las prácticas responsables aportan beneficios a la empresa y a la sociedad.
Las prácticas responsables son prácticamente una obligación.
Las prácticas responsables son sólo cuestión de imagen.
No le veo utilidad a las prácticas responsables, pero hay que hacerlo.
Las prácticas responsables son una moda que pasará.
Figura 8. Actitudes hacia la RSE
Muy de acuerdo Medio de acuerdo Nada de acuerdo NS/NC
61
Asimismo, se les pregunto si contaban con documentos escritos relacionados
con los criterios y políticas sobre su actuación en donaciones. Donde se
consiguieron las siguientes respuestas:
El 54% de las empresas no cuenta con documentos ni políticas que establezcan
criterios definidos para efectuar las actuaciones de mecenazgo, contribuciones o
aportes. En esta misma línea, solo el 42% de las empresas cuentan formalmente,
no formalmente o en proceso, con instructivos o guías para orientar a los
potenciales solicitantes de donaciones o aportes (Figura 11).
46%
17%
3%
34%
Figura 9. Política de RSE
Sí, formalmente Sí, no formalmente Sí, en proceso No
27%
12%
7%
54%
Figura 10. Política de donaciones
Sí, formalmente Sí, no formalmente Sí, en proceso No
62
En cuanto al nivel operativo, se indago como las entidades incorporan en su
organigrama la gestión de RSE, el 59% de las empresas del PCT Cartuja cuentan
con personal asignado: el 41% formalmente, el 13% no formalmente y el 5% en
proceso (Figura 12).
Donde la forma más común de representar el personal asignado para
desarrollar las funciones de gestión de RSE en el organigrama es mediante la
creación de un departamento específico, así lo establecen el 40% de las empresas
con personal asignado, un 28% por grupos de trabajos y un 20% por ejecutivos
específicos, restando un 12% que posee otra estructura funcional (Figura 13).
15%
22%
5%
58%
Figura 11. Instrutivo para solicitar donación
Sí, formalmente Sí, no formalmente Sí, en proceso No
41%
13% 5%
41%
Figura 12. Personal asignado
Sí, formalmente Sí, no formalmente Sí, en proceso No
63
En cuanto, a los programas de RSE utilizados por las empresas nos
encontramos que los más maduros responden a un ámbito regulado (Figura 14).
20%
40%
28%
12%
Figura 13. ¿Quién ejecuta la RSE?
Ejecutivo específico Departamento específico Grupos de trabajo Otros
88%
78%
80%
66%
76%
68%
59%
68%
54%
44%
20%
54%
66%
54%
44%
54%
39%
46%
51%
54%
41%
7%
15%
15%
10%
10%
24%
22%
15%
27%
32%
44%
22%
17%
22%
32%
20%
34%
29%
22%
22%
37%
Programa de seguridad e higiene de sus empleados
Planes relacionados con la conservación del medio …
Planes de ahorro de energía, optimización y …
Planes de integración de las mujeres en la dirección
Planes de igualdad de oportunidades
Mediciones y mejora del clima laboral
Apoyo a colectivos sociales desfavorecidos
Integración de personas con discapacidad en plantilla
Planes de formación al personal sobre cuestiones de …
Colaboración con ONG´s en proyectos de desarrollo de …
Planes de integración de inmigrantes en plantilla
Proyectos educativos
Programas de dialogo y relación con los grupos de …
Proyectos culturales
Proyectos deportivos
Dispone de un código ético de conducta escrito
Programas de voluntariado corporativo que los …
Programa de diseño y seguimiento de planes de carrera
Dispone de indicadores de responsabilidad social en su …
Hace informe y/o memorias de sostenibilidad o de …
Realiza auditorías ambientales y/o sociales a sus …
Figura 14. Implantación de programas de RSE
Lo harán en el futuro Lo aplican en la actualidad
64
Dentro de los programas de gestión más constituidos por las empresas del PCT
Cartuja, destacan los: programas de seguridad e higiene; planes de ahorro de
energía; optimización y recuperación de recursos; planes relacionados con el
medio ambiente; y planes de igualdad de oportunidades. Luego, nos encontramos
programas del ámbito de derechos y recursos humanos: integración de personas
con discapacidad; mediciones y mejora del clima laboral; planes de integración de
las mujeres en la dirección, y por último, un ítems relacionado con la
comunicación interna y externa de la RSE: programas de dialogo y relación con
los grupos de interés. Dejando en el centro un nivel, donde encontramos todo lo
relacionado a las acciones sociales: apoyo a colectivos desfavorecidos; planes de
formación en cuestiones de RS y/o ética; proyectos educativos y culturales;
código de ética escrito; indicadores y memorias de RSE. Bajando un escalafón
más, para los siguientes aspectos: planes de carrera; proyectos deportivos;
colaboración con ONG´s; realización de auditorías ambientales a sus proveedores;
programa de voluntariado corporativo y por último, con el porcentaje más bajo
planes de integración de inmigrantes en la plantilla.
Por otra parte, el 56% de las empresas ubicadas en el PCT Cartuja cuenta con
herramientas de gestión en RSE (Figura 15), donde las más utilizadas son ISO
9001 e ISO 14001 con un 70,73% y 65,85% respectivamente, siguiéndole los
parámetros del Global Reporting Iniciative y modelo de excelencia EFQM con
36,59% y 29,27% respectivamente (Figura 16).
SÍ 56%
No 29%
NS/NC 15%
Figura 15. Herramientas de gestión de la RSE
65
Como se puede observar en este apartado, la integración de la gestión en RSE
va cogiendo auge en su implementación, también se observa que los programas
más arraigado son los que están regulados por leyes y normas, aunque existe la
media que realiza programas o iniciativas meramente de RSE, es decir, programas
realizados voluntariamente, ejemplo; elaboración de la memoria de sostenibilidad,
planes de acción social, entre otras iniciativas.
4.1.3 Donaciones y aportes
Dentro de la acción social que desarrolla la empresa se encuentran las
actuaciones filantrópicas que se materializan en donaciones, mecenazgo,
contribuciones, colaboraciones, etc., a la comunidad. El presente apartado explora
la forma en que las empresas contribuyen a la sociedad y si dichas actividades se
han visto afectadas por la crisis económica.
Inicialmente, indagamos sobre si las empresas disponían de una partida
presupuestaria destinada a efectuar proyectos de RSE, donde hallamos que un
61% de las empresas disponen de una partida; el 41% formalmente y el 20 % no
formalmente, habiendo un 39% que no dispone de un presupuesto para el
desarrollo de proyectos de RSE (Figura 17).
70,73%
65,85%
4,88%
7,32%
2,44%
4,88%
2,44%
29,27%
36,59%
12,20%
14,63%
34,15%
ISO 9001
ISO 14001
ISO 26000
RSE 165010 (GUÍA AENOR)
AENOR rs 10:2009
Norma SA 8000
Norma SGE 21 (Forética)
Modelo de Excelencia EFQM
Global Reporting Iniciative (GRI)
Norma AA 1000
Código unificado de buen …
Otros
Figura 16. Herramientas de gestión utilizadas
66
Casi todas las empresas encuestadas mantienen alguna forma de contribuir a la
sociedad, se les preguntó si habían realizado donaciones de dinero, productos o
servicios que vende la empresa durante el ejercicio 2011, a favor de los siguientes
destinatarios: entidades sin fines de lucro, entidades públicas (escuelas, hospitales,
museos, etc.) y/o comunidad (arreglo de una plaza, ayudando a un barrio, etc.).
Las respuestas obtenidas indican que las entidades sin fines de lucros son el
destino preferido de las empresas para realizar aportes: el 71% de las empresas
encuestadas hizo una donación a este sector, el 34% a ONG´s y el 32% a la
comunidad (Figura 18).
41%
20%
39%
Figura 17. Partida presupuestaria para proyectos de RSE
Sí, formalmente Sí, no formalmente No
Sí No NS/NC
71%
17% 12%
34%
56%
10%
32%
56%
12%
Figura 18. Destino de donaciones
A- Entidades sin fines de lucro B- Entidades públicas C- La comunidad
67
Ahora bien, los tipos de aportaciones realizados por las empresas del PCT
Cartuja durante el ejercicio 2011 se muestran en la siguiente figura:
El tipo de aporte más frecuente que formalizaron las empresas en el 2011,
fueron donaciones de efectivo, seguido de trabajo voluntario de los empleados, y
con un porcentaje más bajo tenemos: auspicio de eventos, donaciones de
equipamiento de la empresa y donaciones de producto o servicios que vende la
empresa. Por otra parte, se les preguntó si la cantidad que donarían para el
presente ejercicio iba a disminuir, aumentar o permanecer igual. Siendo la
respuesta de 32 empresas las siguientes: el 50% permanecerá igual, el 31%
disminuirá y solo un 6% aumentará el valor de la donación (Figura 20).
48,78%
17,07%
19,51%
26,83%
31,71%
43,90%
9,76%
Donaciones de efectivo
Productos adquiridos especialmente …
Donaciones de productos o servicios …
Donaciones de equipamiento de la …
Auspicio de eventos
Trabajo voluntariado de los empleados
Otros
Figura 19. Tipología de los aportes
6%
50% 31%
13%
Figura 20. Donación para el ejercicio 2012
Aumentará Permanecerá igual Disminuirá NS/NC
68
Estos resultados inducen a pensar que esta actuación no ha avanzado
fluidamente debido a la actual crisis económica, por lo que se preguntó si se han
dejado de realizar actividades de RSE por consecuencia de dicha situación (Figura
22), donde nos encontramos que el 33% de 30 empresas han aplicado un recorte
parcial y solo el 3% la ha abandonado en su totalidad, aunque el 57% se mantiene
igual y un 7% incrementa sus actividades. Con estas cifras podemos afirmar que
la situación actual económica del país está afectando al sector empresarial y como
consecuencia, no prospere a un ritmo consecuente el desarrollo de actividades de
RSE.
Partiendo de las respuestas ofrecidas por las 41 empresas participantes,
concluimos que el concepto en RSE se encuentra asentada en gran parte de las
entidades estudiadas, reconociendo que todavía existe un amplio camino por
recorrer. Los datos obtenidos en este capítulo evidencian la introducción de
elementos en la gestión empresarial que contribuye al fomento en esta materia,
como: la elaboración de políticas, programas o planes que favorecen la RSE,
recalcando, la fortaleza que en la mayoría de los casos la RSE está mostrando en
tiempos de crisis económica.
4.1.4 Datos de clasificación de la empresa y los encuestados
Dentro de los datos de clasificación se destacan los resultados de las variables
de descripción de la empresa, donde el mercado principal de la muestra está
33%
3%
57%
7%
Figura 21. Consecuencia de la crisis económica
Sí, se ha aplicado un recorte parcial
Sí, se ha abandonado en su totalidad
No, se mantienen las actividades
No, se han incrementado las actividades
69
marcado por un 71% de empresas de mercado local, un 19% de exportación y el
resto afirma ocuparse de actividades de ambos mercados, como se muestra en la
figura 22. Por otra parte, solo el 22% de las empresas pertenecientes a la muestra
cotizan en la bolsa de valores.
Siendo la facturación de las empresas participantes la que se muestra en la
figura 23:
En cuanto a los datos más apreciables del encuestado, destacamos los cargos
ocupados por los mismos (Figura 24), sintetizándolos en cuatro apartados:
directores, jefes de recursos humanos o administración, área de sostenibilidad
(subdirector, responsables, especialistas, técnicos y analistas en RSE), y otros
71%
19%
10%
Figura 22.- Mercado principal
Local
Exportación
Local y exportación
17% 5%
10%
17% 10%
41%
Figura 23. Facturación
Menos de 500 mil euros 1.000 mil – 2.000 mil euros
2.000 mil – 10.000 mil euros 10.000 mil – 50.000 mil euros
100.000 mil – 500.000 mil euros Más de 500.000 mil euros
70
(técnico de: relaciones externas, marketing y comunicaciones, unidad familiar,
etc.).
El 39% de los entrevistados pertenecían al área de comunicaciones y
relaciones externas de la empresa, el 32% fueron directores, el 17% al área de
recursos humano y administración y solo un 12% del área de sostenibilidad o
responsabilidad social.
Las edades de los entrevistados oscilan entre 36 y 45 años con un 46%, entre
25 y 35 años con un 27%, entre 46 y 55 años con un 17% y solo un 10% de
entrevistados con más de 56 años (Figura 25).
32%
17% 12%
39%
Figura 24. Cargo de los entrevistados
Director (a)
Jefe (a) de rrhh o adm.
Área de sostenibilidad
Otros
25-35 años 27%
36-45 años 46%
46-55 años 17%
Más de 56 años 10%
Figura 25. Edad del entrevistado
71
4.1.5 Comparación de variables de interés
4.1.5.1 Grado de conocimiento según edad del entrevistado
Como se muestra en la figura 26, parece que la edad condiciona el
conocimiento que se tiene respecto al concepto de una empresa socialmente
responsable, deduciendo que existe una aparente notoriedad de acuerdo a la edad
del encuestado, a medida que este posee más edad desaparece el desconocimiento
a la RSE, al igual que disminuye los que sólo lo han escuchado.
4.1.5.2 Disposición de presupuesto para RSE según facturación
Para hacer más visible la comparación del comportamiento de las empresas en
cuanto a la disposición presupuestaria para proyectos de RSE contra el volumen
de facturación, agrupamos las cifras de facturación en tres rangos: menos de 500
mil euros, entre 1.000 mil euros y 500.000 mil euros, y más de 500.000 mil euros.
Observando la figura 27, se deduce claramente que cuanto más volumen
facture la empresa, incrementa la disposición de las mismas en establecer una
partida presupuestaria destinada a proyectos de RSE.
0
2
4
6
8
10
12
14
16
18
20
25-35 años
36-45 años
46-55 años
Más de 56 años
Figura 26. Conocimiento según edad
No conoce
Sólo lo ha escuchado
Sí conoce
72
4.1.5.3 Herramientas de gestión que aplican según facturación
Cuanto mayor es la facturación de la empresa mayor es la aplicación de
herramientas de gestión de RSE. En la figura 28, se puede observar que las
empresas de menor nivel de facturación optan por aplicar las herramientas más
universales como la familia ISO y el modelo de excelencia EFQM. A medida que
la facturación asciende van incorporando otros instrumentos que lo hacen más
competitivo en el mercado.
0
5
10
Menos de 500 mil euros
1.000 mil – 500.000 mil euros
Más de 500.000 mil euros
Figura 27. Presupuesto de RSE versus facturación
Sí, formalmente Sí, no formalmente No
0
2
4
6
8
10
12
14
16
Menos de 500 mil euros
1.000 mil – 2.000 mil euros
2.000 mil – 10.000 mil euros
10.000 mil – 50.000 mil euros
100.000 mil – 500.000 mil
euros
Más de 500.000 mil euros
Figura 28. Aplicación de herramientas según facturación
ISO 9001 ISO 14001 Global Reporting Iniciative (GRI)
Modelo de Excelencia EFQM Norma AA 1000 Código unificado de buen Gobierno
73
4.2 Análisis inferencial
En esta sección se sintetizan los resultados obtenidos en la encuesta, para
realizar el análisis de inferencia estadística concerniente con el grado de
integración de la RSE en el Parque Científico y Tecnológico Cartuja (Sevilla).
Partimos de la teoría de estimación por intervalos de confianza para la proporción
bajo muestreo aleatorio estratificado. Se dispone de una muestra aleatoria de n
individuos por estratos de tamaño Nh (h=1,2,…,L). Donde, Ap representa la
proporción poblacional y Ahp la proporción muestral, de aquellos elementos que
poseen una determinada característica A, también, expresa la media ponderada de
las estimaciones en cada estrato, es decir, es igual a la proporción de respuestas
que poseen el atributo de interés.
La estimación de la proporción de elementos que poseen la característica A
responde a la siguiente ecuación:
N
pNp
L
h Ahh
A1
.
La estimación insesgada para la varianza del estimador de la proporción
poblacional es:
2
1
2
2
2 1AhA p
L
h hp NN
Luego,
AhAh
hh
hh
p ppnN
nNAh
11
1
Representando de esta manera la estimación de la desviación de la proporción
muestral en el estrato h-ésimo.
Además, se complemento esta estimación ofreciendo un intervalo de confianza
donde se encuentre el verdadero valor de la proporción poblacional. Por tanto,
cada estrato puede utilizar el intervalo de confianza correspondiente al diseño
aleatorio simple sin reemplazamiento, donde para cada estrato viene representado
por:
AhpAh zp .2
1
74
Donde, 2
1z es el percentil %100)1( de la distribución normal estándar.
Para poder realizar el análisis estadístico de inferencia, se codificaron las
preguntas del cuestionario convirtiendo alguna de ellas y de acuerdo a su
condición en datos dicotómicos. Se codifico como 1 la característica que se
considera como el atributo de interés y 0 en caso contrario. A continuación se
muestran los resultados obtenidos:
Tabla 8.- Intervalo de confianza para la proporción de encuestados con conocimientos sobre la
responsabilidad social de la empresa.
Estrato Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de confianza Desviación
Tecnología Avanzada 97% [90% ; 100%] 95% 3%
Servicios Generales 92% [77% ; 100%] 95% 7%
La mayor proporción de encuestados con conocimiento sobre la RSE son los
del área de tecnología avanzada. La tabla muestra que la gran mayoría de los
encuestados tanto en tecnología avanzada como en servicios generales están
familiarizados de alguna forma con la temática de RSE.
Tabla 9.- Intervalo de confianza para la proporción de cómo definen los encuestados a una
empresa socialmente responsable.
Estrato Definición de RSE Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de
confianza Desviación
Tecnología Avanzada
Compromiso ante la sociedad
100% [100% ; 100%] 95% 0%
Responsabilidad con los trabajadores
83% [70% ; 95%] 95% 6%
Responsabilidad con el cliente
69% [53% ; 84%] 95% 8%
Responsabilidad frente a terceros
69% [53% ; 84%] 95% 8%
Calidad del producto 45% [28% ; 61%] 95% 9%
Principios éticos 83% [70% ; 95%] 95% 6%
Leyes y regulaciones sanitarias, ambientales y laborales
59% [42% ; 75%] 95% 8%
75
Servicios Generales
Compromiso ante la sociedad
92% [77% ; 106%] 95% 7%
Responsabilidad con los trabajadores
50% [23% ; 77%] 95% 14%
Responsabilidad con el cliente
50% [23% ; 77%] 95% 14%
Responsabilidad frente a terceros
75% [52% ; 98%] 95% 12%
Calidad del producto 58% [32% ; 85%] 95% 13%
Principios éticos 58% [32% ; 85%] 95% 13%
Leyes y regulaciones sanitarias, ambientales y laborales
58% [32% ; 85%] 95% 13%
En la tabla 9 se observa que en el área de tecnología avanzada y servicios
generales la mayor proporción se encuentra en definir la RSE como un
compromiso ante la sociedad, mientras que para las proporciones menores
difieren ambas áreas, reflejando para tecnología avanzada los ítems relacionados a
calidad del producto, y leyes y regulaciones sanitarias, ambientales y laborales. Y
para servicios generales, responsabilidad con los trabajadores y con el cliente,
evidenciándose en general que está área tiene menos noción de la definición
integral de RSE.
Tabla 10.- Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que poseen una
política de RSE definida.
Estrato Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de confianza Desviación
Tecnología Avanzada 66% [50% ; 81%] 95% 8%
Servicios Generales 67% [42% ; 92] 95% 13%
La proporción de empresas con políticas de RSE está entre el 50% y 81% para
tecnología avanzada y un 42% y 92% para servicios generales. Lo anterior valida
que más de la mitad de las empresas poseen políticas de RSE.
76
Tabla 11.- Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que cuentan con
un documento escrito sobre los criterios y políticas de donaciones.
Estrato Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de confianza Desviación
Tecnología Avanzada 45% [28% ; 61%] 95% 9%
Servicios Generales 50% [23% ; 77] 95% 14%
La tabla 11 indica que las empresas que cuentan con criterios y políticas para
donaciones con mayor nivel, son las del área de servicios generales, aunque es
una diferencia pequeña con relación a tecnología avanzada.
De acuerdo con la tabla 10 y 11, se puede concluir que las empresas que
cuentan con políticas de RSE no necesariamente poseen documentos escritos de
sus criterios y políticas para donaciones.
Tabla 12.- Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que cuentan con
personal asignado específicamente para la gestión de RSE.
Estrato Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de confianza Desviación
Tecnología Avanzada 59% [42% ; 75%] 95% 8%
Servicios Generales 58% [32% ; 85%] 95% 13%
Se confirma que más de la mitad de las empresas cuentan con personal
asignado para efectuar funciones específicas de RSE. La proporción de empresas
con personal asignado oscila entre el 42% y 75% para tecnología avanzada y un
32% y 85% para servicios generales.
Tabla 13.- Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas que cuentan con
herramientas de gestión de la responsabilidad social de la empresa.
Estrato Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de confianza Desviación
Tecnología Avanzada 62% [46% ; 78%] 95% 8%
Servicios Generales 42% [15% ; 68%] 95% 13%
77
Se observa en la tabla 13 que el área de tecnología avanzada muestra una
mayor proporción de empresas que aplican instrumentos de gestión dirigidos a la
RSE, que el área de servicios generales.
Tabla 14.- Intervalo de confianza para la proporción de empresas encuestadas con disposición
de una partida presupuestaria para ejecutar proyectos de RSE.
Estrato Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de confianza Desviación
Tecnología Avanzada 55% [39% ; 72%] 95% 9%
Servicios Generales 75% [52% ; 98%] 95% 12%
La mayor proporción de empresas con disposición de una partida
presupuestaria para ejecutar proyectos de RSE son las que se encuentran en el área
de servicios generales. Validando para ambas áreas que más de la mitad de las
empresas poseen una partida presupuestaria para RSE.
Tabla 15.- Intervalo de confianza para la proporción del destino de las donaciones realizadas
por las empresas encuestadas durante el ejercicio 2011.
Estrato Destino de las
donaciones Estimación
puntual Intervalo de
confianza Nivel de
confianza Desviación
Tecnología Avanzada
Entidades sin fines de lucro
72% [57% ; 87%] 95% 8%
Entidades públicas 38% [22% ; 54%] 95% 8%
La comunidad 28% [13% ; 43%] 95% 8%
Servicios Generales
Entidades sin fines de lucro
67% [42% ; 92%] 95% 13%
Entidades públicas 25% [2% ; 48%] 95% 12%
La comunidad 42% [15% ; 68%] 95% 13%
Se observa que en el área de tecnología avanzada y servicios generales, la
mayor proporción se encuentra en entidades sin fines de lucro, mientras que para
las proporciones menores parecen no estar de acuerdo, para tecnología avanzada
el ítem con menor proporción fue la comunidad y en servicios generales entidades
públicas, reflejando esta tabla las proporciones a los destinos de donaciones
realizadas por las empresas.
78
4.3 Análisis de regresión logística
El modelo pretende explicar el comportamiento de las empresas del Parque
Científico y Tecnológico Cartuja (Sevilla), en relación a la integración del
concepto de la responsabilidad social de la empresa en su gestión. Utilizaremos el
análisis de regresión porque nos permite estudiar y modelar la relación entre una
variable respuesta y una o más variables predictivas. Específicamente, se utilizo
para ello un modelo de regresión logística binaria donde recurrimos a la
herramienta Minitab para el análisis de los datos. Minitab, es un paquete
estadístico diseñado para ejecutar el cálculo estadístico en todas sus variantes. Se
selecciono esta herramienta porque ofrece una amplia gama de comandos de
regresión, incluyendo procedimientos de regresión logística que es el método
elegido para trabajar en este apartado. La regresión logística es útil para casos en
los que se desea predecir la presencia o ausencia de una característica, es similar a
un modelo lineal pero la variable dependiente es dicotómica.
Por consiguiente, se aspira conocer si el empresariado del PCT Cartuja aplica
la RSE en su gestión, mediante el supuesto de contar con una política de RSE, en
función a la variable dependiente y variables independientes seleccionadas.
A partir de una base de datos que contenía la información adquirida en las
encuestas, se codificó las preguntas de potencial interés, realizándose
posteriormente la verificación y la depuración de la base original y se exportó a
Minitab para proseguir el estudio.
La variable explicada, es una variable cualitativa dicotómica;
Si la empresa cuenta con una política de RSE.
Si la empresa no cuenta con una política de RSE.
Las variables explicativas vienen definidas en la tabla 16;
Tabla 16.- Definición de variables explicativas
Variable Descripción Tipo Escala de medición
Criterios de medición
Mercado Tipo de mercado al que se dedica la empresa.
Cualitativa Nominal 1: local 2: exportación 0: mixta
Facturación Volumen de facturación de la empresa. Cualitativa Ordinal 0: <10.000mil 1:>10.000mil
Empleados Cantidad de empleados de la empresa. Cuantitativa Razón
79
La hipótesis se formula de la siguiente manera:
Hipótesis H0: las variables independientes (explicativas) no influyen en
la aplicación de políticas de RSE.
Hipótesis H1: las variables independientes (explicativas) influyen en la
aplicación de políticas de RSE.
Dado un Nivel de significación del 5%.
El modelo ajustado se representa de la siguiente forma:
nFacturacióMercadoEmpleadosSiTieneEPolíticaRSPLogit ..log.)( 4321
Después de aplicar la función de regresión mediante un modelo logit, los
resultados que obtenemos son los siguientes:
La tabla 17, muestra los valores estimados para los coeficientes del modelo
(1= - 1,90603;
2= 1,15793;
3= -0,384966;
4= 0,203929), junto con sus p-
valores asociados (0,066; 0,013; 0,557 y 0,824 respectivamente). Podemos
interpretar los coeficientes 2
, 3 y
4 como el cambio que se produce en el
término Logit al incrementarse en una unidad la variable explicativa asociada.
Igualmente, nos aparecen en la tabla los odds-ratio (3,18; 0,68 y 1,23
respectivamente). Observar que el p-valor asociado al coeficiente 2es inferior a
0,05. Por tanto, para un nivel de significación de 0,05, se rechazará la hipótesis
nula de que dicho coeficiente es nulo, por tanto, la variable asociada al número de
empleados es relevante en el modelo. Todo lo contrario sucede con las variables
Mercado y Facturación, que parecen no tener un efecto significativo a la hora de
explicar el comportamiento de la variable dependiente. El hecho de que la variable
logEmpleados tenga un coeficiente positivo y un odds-ratio mucho mayor que
uno, nos lleva a pensar que cualquier aumento en el nivel de la variable tendrá un
efecto significativo sobre la variable dependiente, esto quiere decir, que aquellas
empresas con mayor cantidad de empleados poseen mayor probabilidad de aplicar
la RSE en su gestión.
El estadístico G prueba la hipótesis nula de que todos los coeficientes
asociados con las variables explicativas son nulos. En nuestro caso, se puede
rechazar la hipótesis nula, ya que G=13.273 con un p-valor de 0,004, indican que
80
para 05,0 existen evidencias de que al menos uno de los coeficientes será
distinto de cero.
Tabla 17.- Regresión logística
Predictor Coef SE Coef Z p-valor Odds Ratio
Intervalo de Confianza (95%)
Inferior Superior
Constante -1,90603 1,03584 -1,84 0,066 - - -
LogEmpleado 1,15793 0,465976 2,48 0,013 3,18 1,28 7,93
Mercado -0,384966 0,655358 -0,59 0,557 0,68 0,19 2,46
Facturación 0,203929 0,915348 0,22 0,824 1,23 0,20 7,37
Función de Log-verosimilitud= -19.686, G = 13.273, Grados de libertad = 3, p-valor = 0.004
Por otra parte, la tabla 18 de tests de bondad de ajuste muestra los p-valores
asociados a los contrastes de Pearson, Desvianza, y Hosmer-Lemeshow. Los p-
valores oscilan entre 0,122 y 0,379, siendo mayores que el nivel de significación,
por tanto no se rechaza la hipótesis de que el modelo ajusta los datos
adecuadamente.
Tabla 18.- Tests de bondad de ajuste
Método Ji-Cuadrado Grados de libertad p-valor
Pearson 37,9772 36 0,379
Desvianza 39,3711 36 0,321
Hosmer-Lemeshow 12,7207 8 0,122
Asimismo, se muestra el resumen de pares de concordantes y discordantes de
Somers´D, Goodman-Kruskal Gamma y la Tau-a de Kendall´s (Tabla 19). Estas
medidas están entre 0 y 1 donde los valores mayores indican una mayor capacidad
predictiva del modelo. Los estadísticos Somers´D y Goodman-Kruskal Gamma
indican una buena relación, mientras que el estadístico Tau-a de Kendall´s indica
menor capacidad predictiva del modelo. En el caso de estudio existe un 81,5% de
pares concordantes y un 18,5% discordantes. Entonces, se pueden usar estos
valores como medida comparativa de predicción.
81
Tabla 19.- Medidas de asociación frente a la variable explicada y las probabilidades pre-dichas.
Pares Número Porcentaje Medidas de resumen
Concordantes 308 81,5 Somers´D 0,63
Discordantes 70 18,5 Goodman-Kruskal Gamma 0,63
Empates 0 0,0 Kendall´s Tau-a 0,29
Total 378 100,0
Podemos, por tanto, concluir, que el modelo se ajusta efectivamente a los datos
usados para la estimación. Además, de existir relación en cuanto a la cantidad de
empleados de la empresa y su disposición de contar con políticas de RSE,
entonces, si se incrementa significativamente la plantilla, la aplicación de la RSE
en la gestión empresarial aumenta.
Finalmente, en la figura 29 se detectan las observaciones que influyen en la
estimación de los parámetros y en la calidad del ajuste del modelo, se muestra la
dispersión entre las probabilidades estimadas y el estadístico Delta ji-cuadrado,
los puntos influyentes con los que tienen el mayor valor de Delta, observándose
que existen 6 datos que influyen en la calidad del ajuste, lo que significa que si se
retira alguna de ellas el análisis cambiaría.
Figura 29. Delta ji-cuadrado versus probabilidad
Probabilidad
Del
ta J
i-C
uad
rad
o
1.00.80.60.40.20.0
8
7
6
5
4
3
2
1
0
82
4.4 Análisis de correspondencia múltiple
El análisis de correspondencia múltiple describe las relaciones entre dos o más
variables nominales a través de las categorías de ellas. El propósito es encontrar
cuantificaciones óptimas, es decir, encontrar asociaciones entre variables a través
de las categorías.
En nuestro estudio, combinamos la variable grado de conocimiento con las
variables relacionadas a los datos de clasificación de la encuesta, como: área
industrial, cantidad de empleados, volumen de facturación, tipo de mercado,
cotización en bolsa y edad del encuestado, más las variables relacionadas a la
gestión en RSE, como: políticas de RSE, disposición de presupuesto para
proyectos de RSE y aplicación de herramientas de gestión de RSE. Con esta
combinación se intenta establecer si existe algún tipo de relación entre el nivel de
conocimiento y las características de la organización.
En la tabla 20, se muestra el historial de iteraciones que resultó al aplicar el
modelo de correspondencia múltiple, alcanzando el valor de la prueba de
convergencia en la décima cuarta iteración del proceso, asumiendo un valor de
ajuste de 3,007577.
Tabla 20. Historial de iteraciones
Número de iteraciones
Varianza explicada Pérdida
Total Incremento
14a 3,007577 ,000006 6,992423
a. Se ha detenido el proceso de iteración debido a que se ha
alcanzado el valor de la prueba para la convergencia.
Las variables incorporadas al estudio indican que la solución con dos
dimensiones explica el 60,2% de la inercia total de puntos, la varianza de los datos
se explica mediante el 38,7% para la primera dimensión y 21,4% para la segunda
dimensión (Tabla 21). La magnitud de la varianza muestra el grado de
importancia de la dimensión en relación a la solución global, siendo la dimensión
1 la varianza mejor explicada. También recoge los resultados del coeficiente de
Alfa de Cronbach, donde se muestra un índice de 0,824 para la dimensión 1 y
83
0,592 para la dimensión 2, resultando una fiabilidad aceptable con una media total
de 0,742.
Tabla 21. Resumen del modelo de correspondencia
Dimensión Alfa de
Cronbach
Varianza explicada
Total (Autovalores)
Inercia
1 ,824 3,874 ,387
2 ,592 2,141 ,214
Total 6,015 ,602
Media ,742a 3,008 ,301
a. El Alfa de Cronbach Promedio está basado en los autovalores promedio.
Por otra parte, se obtiene para cada variable una medida de discriminación que
corresponde al grado en que está se encuentra presente en la construcción de una
dimensión (tabla 22). Se observa que la dimensión 1 está relacionada
principalmente con la variable conocimiento (0,689), política de RSE (0,642),
presupuesto para proyectos de RSE (0,581), cantidad de empleados (0,545) y
aplicación de herramientas de gestión de la RSE (0,537); mientras que la
dimensión 2 se relaciona con el área al que se dedica la empresa (0,741) y el
volumen de facturación (0,619). Las variables edad del encuestado, tipo de
mercado y bursátil son las que menos explicación refleja dado que en ambas
dimensiones sus medidas de discriminación son bajas, lo que nos indica que
dichas variables no están relacionadas con el conocimiento. En la figura 30 se
resume lo antes expuesto.
Por ende, se concluye que las variables que influyen en el nivel de
conocimiento sobre la RSE son aquellas relacionadas a la gestión que aplica la
empresa, además, del tamaño de la entidad en cuanto a cantidad de empleados.
Por otra parte las características propias de la empresa como el área industrial,
volumen de facturación, tipo de mercado y bursátil, no parecen influir en el grado
de conocimiento, así como tampoco, la edad del encuestado. Destacando que no
existe un perfil empresarial que relacione el conocimiento con características de
clasificación de la empresa, deduciendo que el grado de conocimiento se
84
encuentra equitativo entre todos los sectores que comprenden el PCT Cartuja
(Sevilla) distinguiendo sólo la cantidad de empleados en plantilla.
Tabla 22.- Medidas de discriminación
Dimensión
Media 1 2
Cantidad de Empleados ,545 ,011 ,278
Facturación ,480 ,619 ,549
Edad ,058 ,328 ,193
Conocimiento ,689 ,055 ,372
Área ,004 ,741 ,372
Tipo de Mercado ,180 ,200 ,190
Bursátil ,159 ,075 ,117
Política de RSE ,642 ,000 ,321
Herramienta de Gestión ,537 ,035 ,286
Presupuesto para proyectos de RSE ,581 ,078 ,330
Total activo 3,874 2,141 3,008
Figura 30. Medidas de discriminación
Normalización principal por variable
85
4.5 Análisis de memorias de RSE publicadas durante el periodo 2010-2012
Esta etapa del proyecto se dedico a revisar las páginas web de cada entidad
perteneciente al universo estudiado, en busca de la memoria de RSE, donde se
obtuvo un balance de 32 memorias, reportes o informes exclusivos de RSE,
distribuidos en 22 memorias del área de tecnología avanzada y 8 memorias del
área de servicios generales, excluyéndose 2 memorias porque el contenido no
ofrecía información sobre sus delegaciones en España. Por otra parte, 14
entidades poseen un reporte no exclusivo de RSE donde en su mayoría expresan
las políticas en dicha materia.
Cabe destacar que el 23% de la población estudiada no posee página web, en
este apartado se incluye a las empresas que sus sitios web se encontraban en
construcción, temporalmente cerradas o error al cargar. Por otra parte, el 20%
brinda información en la web de su compromiso con la RSE. En la tabla 6 se
muestra un resumen en cifras de este análisis inicial a las páginas web.
Tabla 23.- Resumen análisis página web
Tecnología avanzada
Servicios generales
Total población
% total población
Sin pagina WEB 23 28 51 23%
Información en la WEB 31 13 44 20%
Reporte no exclusivo de RSE 10 4 14 6%
Memoria de RSE 24 8 32 14%
Inicialmente, son 30 las entidades que realizan la rendición de cuentas,
transmitiendo así una gestión trasparente en RSE, además de ello, se analizó las
memorias en busca de los siguientes parámetros: beneficios sociales para los
empleados; inversión social y áreas de actuación; inversión medio ambiental y
resultados destacables de la gestión ambiental, ejemplo: reducciones de
emisiones, residuos, etc.; si consideró las recomendaciones del Global Reporting
Initiative; y finalmente si está adherida al Pacto Mundial de las Naciones Unidas.
La información obtenida se presenta en la siguiente tabla:
90
Fuente: Elaboración propia en base a los datos de las memorias de cada empresa.
Partiendo de los datos recolectados y que se sintetizan en la tabla 7, se destaca
que el 80% de las memorias estudiadas siguen las recomendaciones del Global
Reporting Initiative para la elaboración de dichos informes, y el 73% de ellas
están adheridas al Pacto Mundial de Naciones Unidas, mostrando el alto grado de
compromiso que tienen hacia la RSE.
Entre los beneficios sociales para los empleados, encontramos que los más
comunes son: ayudas o becas para estudios tanto para el trabajador como para
hijos, plan de pensiones, seguros de vida, cheque-guardería, conciliación de la
vida personal y profesional, compensación de comidas, por último, anticipos y
préstamos. Las entidades también optan por ofrecer beneficios tipo descuento o
financiación de los productos y/o servicios que elabora la misma, es el caso de
Telefónica S.A. que ofrece ofertas de sus productos y servicios a sus empleados,
así como Endesa S.A., que cuenta con un plan para financiar el consumo eléctrico
de sus empleados, sin dejar a un lado a Enel Unión Fenosa Renovables S.A. que
también bonifica el consumo eléctrico o gas natural, estos son algunos de los
ejemplos de las empresas que ofrecen este tipo de ventajas a su plantilla. Cabe
destacar que la mayoría de estos beneficios carecen de particularidad,
exceptuando algunos casos en concreto como por ejemplo; MRW Mensajería, que
le añade otros beneficios como: sala de ocio, biblioteca con libros de préstamo,
91
sillones de masaje, una semana de vacaciones al cumplir un decenio de antigüedad
en la empresa, etc., también puede deberse a que la mayoría no especifico dichos
beneficios dejando un vacio entre lo que se entiende y la posible realidad.
En cuanto a la acción social en general todas las empresas realizan obras a la
comunidad, materializando las actuaciones sociales a través de sus propias
fundaciones o realizando acciones de patrocinio y mecenazgo, siendo esto último
lo más común, pero también hay un importante sector empresarial comprometido
al desarrollo de proyectos sociales dirigidos a las áreas de: educación y juventud,
medioambiente, salud, bienestar social, ayuda humanitaria y desarrollo
socioeconómico. En general, todas las entidades de una u otra forma colaboran
con el bienestar de la sociedad, en el caso de CaixaBank S.A., cuenta con una obra
social dirigida a la cultura, educación, medio ambiente y sociedad, además, está
implicada en que todas sus oficinas y terminales de servicios, estén adaptados
para personas con discapacidad. En el caso de Asepeyo S.A., lo realiza con
asistencia social, en cambio, Banco Santander S.A. cuenta con una inversión a la
comunidad más extensa involucrando también el desarrollo socioeconómico,
ayudas humanitarias, entre otros aspectos que promueve. Anecoop S. Coop., basa
su dimensión social en el fomento de una alimentación saludable en la sociedad
mediante el consumo de frutas y verduras especialmente en los niños, llevando a
cabo este objetivo con diversas iniciativas de reparto de frutas frescas en distintos
eventos deportivos y centros escolares, donde promueve su consumo e
importancia para la salud. Cepsa S.A., orienta su acción social en el desarrollo
sostenible por medio de su negocio y mediante el apoyo a proyectos sociales
específicamente en el fomento del desarrollo comunitario, sensibilización
ambiental, difusión de la cultura y la educación, y el fomento del deporte de base
local. Por otra parte, Novasoft, dirige su acción social al desarrollo y acceso a la
tecnología, más la generación del conocimiento e innovación, que también es una
de las líneas de acción de Grupo ONO S.A. En cambio, Ferrovial S.A. actúa sobre
el desarrollo de infraestructuras eficientes, accesibles, limpias y humanas. Por otro
lado, el Grupo Everis desarrolla iniciativas del ámbito de eficiencia energética y
uso de energías renovables, salud y economía asistencial, administración
electrónica, redes sociales, y tecnología de la información y de la comunicación.
92
Cabe acentuar que la mayoría de las empresas cuentan con programas de
acción social con colaboración de los empleados, como por ejemplo: Accenture
que tiene un programa de redondeo de nómina, Banesto S.A. programa solidario
por dos, Cajasol “¿Dónde vamos con dos euros?”, INECO S.A., campaña euro
solidario, entre otros programas. Todos con la finalidad de conseguir un importe
para destinarlos a fundaciones, ONG´s, ayudas humanitarias, etc. en algunos
programas las empresas doblan el importe recolectado.
Respecto al total de la inversión en la comunidad, no todas las empresas
exponen en la memoria la cifra del importe invertido, solo el 50 % lo indica,
además, de mencionar las áreas a donde se destinan, es de enfatizar que no se
observo en la mayoría de los casos cifras concretas en relación al total invertido
en RSE, excluyendo al Banco Santander S.A., que indica que el total invertido en
proyectos de RSE es de 170 millones de euros y Cepsa S.A., que indica que su
inversión en acciones de responsabilidad empresarial es de 4.103.958 euros. El
resto de las entidades hablan de contribuciones a la sociedad e inversiones en el
ámbito social, más no ofrecen al lector el total invertido en RSE.
En relación a la dimensión medioambiental, podemos denotar que solo 7
empresas señalaron la inversión realizada, siendo las principales partidas gastos
incurridos para la optimización de los sistemas de gestión de residuos y reducción
del consumo de energía eléctrica y agua, así como también, a la remediación del
impacto ambiental producido. A su vez, existen 4 entidades donde se podría
deducir que la inversión medioambiental está incluida en el total de la inversión
social, como es el caso de Banco Santander S.A., Cidep, Grupo Ferrovial S.A., y
CaixaBank S.A. Aunque no especifican si la partida se destina solo a las
actuaciones a la sociedad dirigidas al medioambiente o a la gestión tanto interna
como externa de este ámbito.
En cuanto, a los resultados de las gestiones realizadas por las empresas
podemos decir que en su mayoría siguen una gestión de residuos fundamentadas
en la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. Dentro de los
objetivos más alcanzados en este ámbito nos encontramos las reducciones del
consumo de energía y emisiones de CO2, asimismo, en las oficinas el logro más
significativo fue el ahorro de papel y la sustitución a papel 100% reciclable,
93
además, de contar con buenas prácticas de utilización del mismo, también, se les
une el ahorro del consumo de agua y consumo de energía, ya que en su mayoría
están trabajando en campañas de sensibilización e implementación de nuevos
sistemas de ahorros. En algunos casos las empresas han optado por instalar
energías renovables.
También, se observa una importante gestión de los residuos, sobre todo en las
grandes compañías que generan importantes cantidades, los cuales aparentemente
están efectuando una correcta tarea y están obteniendo resultados satisfactorios
con las medidas de eliminación, reducción y reciclaje optados.
Por último, las empresas que no disponían de resultados visibles, se compensa
aparentemente por ser los primeros informes de RSE que elaboraban, es decir, que
todavía no cuentan con registros históricos para poder comparar y diagnosticar la
evolución de las medidas adoptadas para la mejora medioambiental.
94
5. CONCLUSIONES
La aportación fundamental del presente trabajo se centra en el análisis de los
alcances en responsabilidad social de la empresa en el Parque Científico y
Tecnológico Cartuja (Sevilla), de acuerdo con el estudio de campo realizado, se
han obtenido las principales conclusiones:
El PCT Cartuja tiene un grado de conocimiento sobre la RSE aceptable.
En cuanto a la comprensión del concepto existe una gran mayoría que
se decanta sólo por el compromiso con la sociedad y sólo la media
entiende la globalidad del concepto. Las variables como el área al que
se dedican las empresas y la edad de los encuestados, mostraron una
clara consonancia con relación al desconocimiento manifestado por los
participantes. En cuanto, a lo que consideran los mismos como una
empresa socialmente responsable, prevalecieron variables asociadas a la
gestión empresarial (ejemplo: no discriminar y promover la igualdad de
género, respetar los derechos humanos, garantizar la ética en la gestión,
crear y mantener empleo, prevención y salud en el trabajo) antes que la
gestión medioambiental y la acción social. Dando más importancia a la
dimensión interna a la hora de definir una empresa socialmente
responsable. Por otra parte, las actitudes alegadas de forma mayoritaria
hacia la responsabilidad social por parte de los encuestados son
favorables, exceptuando una sección que considera que las prácticas en
RSE son prácticamente una obligación.
La gestión de la RSE, contribuye al logro de procesos eficientes en esta
materia, en este punto, las empresas encuestadas se encuentran en un
nivel medio de desarrollo, donde resalta una población que tiene
formalizadas las políticas de RSE. En cambio, predomina un nivel
deficiente en lo que respecta a la formalización de documentos sobre
las políticas de donaciones e instructivos para gestionarlas o solicitarlas.
Las herramientas de gestión más usadas por las empresas del Parque
Cartuja son ISO 9001 e ISO 14001, donde se mostró que entre mayor
volumen de facturación de las empresas más posibilidades de adopción
95
de herramientas de gestión adquieren, entre estos tenemos el GRI, el
modelo de excelencia EFQM, el código unificado de buen gobierno, la
norma AA 1000, etc., por otro lado, los programas más aplicados giran
en torno a la dimensión interna de la empresa programas como el de
seguridad e higiene, planes de ahorro de energía, integración de
personas con discapacidad, mediciones y mejora del clima laboral etc.,
son el tipo de prácticas que ocupan los primeros puestos en
implementación, dejando en segundo plano las relacionadas a la acción
social.
El grado de actuación socialmente responsable es mayor entre las
empresas que presentan más volumen de facturación. La principal
forma de materialización de los aportes es a través de donaciones en
efectivo, seguido de trabajo voluntariado, siendo las entidades sin fines
de lucros el destino preferido por las empresas del PCT Cartuja, en el
ejercicio 2011. Más de la mitad de las empresas encuestadas disponen
formalmente y no formalmente de una partida presupuestaria para
proyectos de RSE.
La consecuencia de la crisis económica también deja su rastro en el
PCT Cartuja, donde el 33% de 30 empresas han aplicado recortes
parciales y un 3% abandonará, se salva más de la mitad que mantendrán
sus actividades iguales que el ejercicio 2011 y un pequeño sector que
incrementará. Unos resultados importantes donde observamos cómo
están siendo afectadas las empresas por la crisis económica, ya que las
que mantienen sus actividades iguales se mantienen en un punto neutro
ni aumenta ni recortan, pero suponemos que no significa que no se
sientan afectadas por la crisis. Así, las donaciones y aportes para el
ejercicio 2012, del total de 32 empresas que contestaron, disminuirá en
un 31% y un 13% abandonará las actividades, dato importante donde se
nota con más claridad que casi la mitad de las empresas están siendo
afectadas, sólo el 6% incrementará la cantidad y la otra mitad se
mantendrá igual que el ejercicio 2011.
96
Por último, el análisis de regresión logística confirma que la cantidad de
empleados en plantilla constituye un factor relevante a la hora de que
las empresas apliquen la RSE, es decir, entre más grande (en cuanto a
número de empleados), más interés demuestra en la introducción de
políticas de RSE en su gestión. Por otra parte, el análisis de
correspondencia múltiple explica que los encuestados con mayor nivel
de conocimiento son los que están relacionados con empresas que
cuenta con una gestión de RSE, confirmándose que características
como el área industrial, tipo de mercado y volumen de facturación, no
influyen en el nivel de conocimiento del PCT Cartuja, demostrando un
grado equitativo entre sectores.
Ahora bien, las conclusiones principales respecto al análisis de las memorias de
RSE, son las siguientes:
Los beneficios sociales para empleados, preferidos por la gran mayoría
de las empresas de la población con memorias de RSE, son: seguros
médicos, de accidentes y de vida; ayudas o becas de estudios tanto para
el trabajador como hijos; plan de pensiones; cheque-guardería;
conciliación de la vida personal y profesional; y anticipos y préstamos.
La sociedad y el medio ambiente son los principales beneficiarios de las
acciones de RSE, destacando educación y juventud como potenciales
beneficiarios.
La forma más común de materializar las acciones sociales es a través
del patrocinio y mecenazgo a la comunidad.
Una pequeña parte de las empresas estudiadas canalizan su obra social
por medio de su propia fundación.
La gran mayoría de las empresas realizan su ayuda humanitaria con
colaboración de los empleados.
Los programas medioambientales están dirigidos a la reducción y
ahorro de recursos (agua, energía, gas, material y residuos).
97
Más de la mitad de las empresas mostraron datos importantes en cuanto
a reducción, ahorro y gestión de residuos. Además, de mostrar interés
en el desarrollo de programas de mejoras en este ámbito.
El Pacto Mundial de Naciones Unidas es un compromiso adaptado por
el 73% de las empresas estudiadas.
El 80% de las memorias se han acogido a las recomendaciones del
Global Reporting Initiative. Cabe destacar, que en los resultados de las
memorias se observa una mayor integración de la RSE con respecto a
los datos de las encuestas, pero hay que considerar que las memorias
solo representan el 13,45% de la población estudiada y que en su
mayoría corresponden a empresas conformadas por grupos corporativos
de gran envergadura que les da un voto de madures en relación al tema,
ya sea por antigüedad de la organización, volumen de facturación o
otras variables que les aporten diferenciación respecto al nivel de
desarrollo de la RSE. Resaltando que de las empresas participantes en
la encuesta (41) solo el 36,59% aplica la metodología del GRI, que
corresponde a un 6,73% de la población.
Para finalizar, la encuesta permitió observar la integración de la
responsabilidad social empresarial en la agenda de la mayoría de las entidades
estudiadas del PCT Cartuja, los resultados obtenidos muestran que algunas de las
dimensiones de la RSE están formando parte de la gestión de la empresa, como
apuntan ciertos indicadores relacionados a las herramientas y programas
implantados, así como las acciones sociales que desarrollan en la comunidad. No
obstante, hay que seguir trabajando a favor del progreso en esta temática que a su
vez mejora la competitiva de la empresa.
98
6. RECOMENDACIONES
En el presente apartado se detalla una serie de recomendaciones relacionadas
con los resultados obtenidos en el estudio, destacando lo siguiente:
Compromiso de la alta dirección en promover una conducta ética y
sensibilización en RSE en todos sus grupos de interés.
Promover un enfoque integral del concepto de RSE, con el desarrollo
de iniciativas que promuevan el establecimiento e implementación de
programas que generen un comportamiento empresarial ético, humano
y respetuoso con el medioambiente y la sociedad.
Contar con políticas y procedimientos definidos para el desarrollo de
donaciones y aportes a la sociedad, donde se establezca el apoyo a
actividades como trabajo voluntariado, donaciones, mecenazgos,
patrocinio, etc., dirigidas a campañas humanitarias, culturales,
educativas, investigativas, deportivas, etc., de beneficio a la sociedad.
Implantar herramientas de gestión y/o guías de RSE aceptadas nacional
e internacionalmente como Norma AA1000, UNE 165010, Norma SGE
21, ISO 26000, etc.
Fomentar canales de comunicación con los grupos de interés que
generan sinergias para el desarrollo e implementación de la RSE.
Elaborar y publicar memorias de RSE, que cuenten con calidad y
transparencia de información, y la implicación de los grupos de interés
en el proceso. La elaboración de las memorias de RSE, deben seguir
algún tipo de metodología o recomendaciones aportados por
organizaciones reconocidas como el Global Reporting Initiative, para
que la información suministrada cumpla con una estandarización y
pueda facilitar a los grupos de interés parámetros de evaluación.
Publicar la memoria de RSE en la página web, con facilidad de
visualización y acceso para todos los grupos de interés. Además, de
estar disponible en los idiomas donde tenga presencia la organización.
Para las pequeñas y medianas empresas, existen diversas guías
publicadas por instituciones como Forética, el Observatorio de RSC o
99
entes gubernamentales que fomentan este tema, ofreciendo manuales
que les permite integrar la RSE en su gestión actual de acuerdo a sus
posibilidades.
Finalmente, las entidades deben tomar conciencia de lo fundamental que es un
comportamiento socialmente responsable, además de conocer los aportes que está
ofrece. De modo aproximado la gestión de RSE se traduce en el éxito de la
organización, mediante una mejora competitiva que se convierte en rentabilidad,
producido por: la fidelidad de clientes; motivación de los trabajadores; y refuerzo
en la imagen de la empresa, sus marcas y productos en la sociedad.
100
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106
ANEXO A
Determinación del tamaño muestral
Como la población no es homogénea respecto a la variable aleatoria de estudio,
y con la finalidad de mejorar las estimaciones, conviene clasificar por estratos la
población y proceder a lo que se define como muestreo aleatorio estratificado, ya
que el universo presenta una diferencia notable en cuanto a su actividad
productiva. De acuerdo a esto, se clasifica la población en dos estratos:
tecnologías avanzadas y servicios generales. Intentando asegurar que los dos
estratos de interés queden representados en la partición.
Ahora bien, la ecuación que representa a la proporción de elementos que
poseen una característica A, es la siguiente:
L
h
AhAh
h
h
L
h
AhAh
h
h
NN
N
z
NN
N
n
12
2
2
21
2
1
2
)1()1(
)1()1( (1)
Entonces, la afijación proporcional que clasifica de forma homogénea al
número de individuos de cada estrato se expresa:
hh NN
nn (2)
Donde:
N: tamaño de la población.
Nh: tamaño de la población del estrato h=1,2,…,L.
nh: tamaño de muestra del estrato h=1,2,…,L.
L: número de estratos.
:Ah proporción poblacional.
:2
1z es el percentil %100)1( de la distribución normal estándar.
Siendo, las ecuaciones antes expuestas las aplicadas para determinar el tamaño
muestral que nos proporcionara un adecuado reparto por estrato de la muestra,
además, se asume que el estimador seleccionado se rige según una distribución
normal.
107
En el presente estudio la proporción poblacional, está dada por el tamaño de la
población de cada estrato sobre la población total de la muestra:
Nnh
Ah
Aplicando la ecuación (1), con un nivel de confianza del 90%, un error
máximo de +/- 10,5% y una proporción de 0,78 y 028 para los estratos de
tecnologías avanzadas y servicios generales respectivamente, se tiene:
4185,40
)28,01(28,0)163(223
63)72,01(72,0
)1160(223
160
645,1
105,0
)28,01(28,0)163(223
63)72,01(72,0
)1160(223
160
2
2
2
2
2
2
22
n
Por tanto, es necesario tomar una muestra de 41 empresas, que deben repartirse
en cada estrato de la siguiente forma:
En tecnologías avanzadas, y en servicios generales,
2942.29160223
4111 N
N
nn 1258.1163
223
4122 N
N
nn
Entonces, para alcanzar el nivel deseado tanto del error de estimación como del
nivel de confianza se tendría que tomar una muestra de 29 entidades en el primer
estrato y 12 en el segundo estrato. Dicho de otro modo, es suficiente para
conseguir el nivel de precisión deseado una muestra de 29 empresas de
tecnologías avanzadas y 12 empresas de servicios generales.
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