Desconecta cualquier aparato antes de intentar repararlo. Por ejemplo, desconecta una lámpara antes de cambiar una bombilla fundida.
No conectes muchos aparatos en un mismo enchufe. Podría calentarse demasiado y provocar un incendio.
No toques los aparatos eléctricos con las manos mojadas. La piel mojada conduce bien la corriente eléctrica.
No coloques cables bajo alfombras u otros lugares que pises con frecuencia. Tampoco los coloques de modo que puedas tropezar con ellos. Para desconectarlos tira del enchufe, no del cable.
Avisa a un adulto cuando veas cables en mal estado. Los cables estropeados se deben sustituir en lugar de repararlos con cinta aislante.