Bullying o acoso moral
por Isaías Burgos
Es un fenómeno que suele darse en las escuelas y que contribuye
en gran medida a que niños y jóvenes que lo padecen presenten una
negativa a asistir a clases y adquiere entonces la forma de una fobia escolar.
¿Por quién fue dado el término “bullying”?
Fue dado por Dan Olwens, catedrático de psicología en la
Universidad de Bergen, Noruega y significa “torear” o “patotear”.
Para este médico psiquiatra de niños y miembro de “Bullying Cero
Argentina”, el acoso escolar está considerado hoy como un problema de
salud pública, una verdadera epidemia.
Los casos que se conocen tienen lugar en los ámbitos en que
conviven los chicos: el Jardín de Infantes, la Escuela Primaria, Secundaria,
clubes. Cualquier espacio es propicio para que un líder influya sobre un grupo
de manera de lograr consenso en el acoso hacia quien reúne ciertos rasgos
que los presumen indefenso.
¿Cuáles son estos rasgos?
Generalmente tienen que ver con prejuicios arraigados respecto de
ciertas características físicas o de carácter: el sobrepeso, ser un buen
estudiante o tener dificultades de aprendizaje, ser tímido, usar anteojos, etc.
Es un proceso de abuso e intimidación en el que víctima padece
mucho sufrimiento y se encuentra en una situación de riesgo para sí o para
los demás.
¿Existen señales?
En general, los chicos acosados presentan un descenso del
rendimiento escolar, intentan faltar a clase frecuentemente, les cuesta
integrarse a un grupo. En la casa pueden aparecer con nerviosismo, lesiones
físicas, tristeza, llanto sin motivo aparente, cambios de carácter, baja
autoestima, negativa a asistir a la escuela. También el pedido de dinero o la
“pérdida” reiterada de sus pertenencias utilizados para el “pago” de
extorsiones.
¿Cuál es la misión de la escuela?
Fomentar la convivencia armoniosa entre los alumnos. Trabajar en
el aula con estos conflictos del grupo. El docente debe estar atento e intentar
desarrollar en los alumnos actividades no-discriminatorias.
¿Cómo se puede ayudar a las víctimas?
En la escuela:
Nunca silenciar lo que sucede;
Observar al grupo;
En privado, ayudar al niño que hable, resguardarlo;
Crear espacios para el debate sin mencionar a la víctima;
Apoyarse en cuentos, películas u otro soporte;
Utilizar buzones de preguntas, dramatizar las situaciones.
En la casa:
Ayudar a expresar lo que les pasa;
No es conveniente (al menos en un primer momento) llamar
a los padres del intimidador, esto puede incrementar las
agresiones.
¿Qué significa Violencia y Jóvenes en riesgo?
Etimológicamente la palabra violencia deriva de “vis” que significa
“poder”. La violencia es u abuso de poder mediante el cual se busca anular o
acallar al otro, de algún modo “hacerlo desaparecer”. Hay que establecer la
diferencia entre la agresividad y la violencia. La agresividad es una conducta
que forma parte del adolescente durante su proceso de separación necesaria
incluso para crecer y posibilitar ese doloroso corte en su historia de vida que
es el fin de la infancia.
Hay salidas pero hay que buscarlas…
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