Para empezar, me gustaría destacar que en este tema vamos a realizar una aproximación
conceptual a los términos metodología, método y técnicas, así como conocer en
profundidad qué técnicas de recogida de datos tanto cualitativas como cuantitativas
tenemos a nuestra disposición cuando realizamos un proyecto de investigación.
1. APROXIMACIÓN CONCEPTUAL.
En primer lugar, podemos definir metodología como estudio del método, la lógica de la
investigación o la lógica de los métodos. En un sentido general, la metodología se
refiere a la manera de realizar la investigación y responde a la pregunta ¿Por qué se
hacen las cosas así y no de otra manera? Es decir, se refiere al modo de enfocar los
problemas y buscarles respuestas. De una manera más sencilla podemos asemejar la
metodología a un paraguas que contiene todo lo demás. Es el fin último del proceso de
investigación, los pasos que se dan. Con ella se busca saber el por qué se utilizan el
método y las técnicas utilizadas.
En segundo lugar, nos encontramos con el método que constituye el camino para
alcanzar los fines de la investigación y está definido por su carácter regular, explícito,
repetible, racional, ordenado y objetivo.
En tercer lugar, hallamos las técnicas que son actuaciones particulares mucho más
operativas, el cómo de la tarea de investigar. Concretamente, son las herramientas
específicas que vamos a emplear para la recogida de información.
De este modo, nos encontramos ante una cuestión importante: ¿por qué enfoque
debemos decantarnos, el cualitativo o el cuantitativo? A lo que la respuesta es sencilla:
que elijamos uno u otro depende de los objetivos que nos hayamos planteado en nuestra
investigación siendo, seguramente, la opción más acertada que adoptemos un enfoque
mixto.
2. TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CUALITATIVA.
En primer lugar, como definiciones de investigación cualitativa podemos mencionar las
siguientes.
1
TEMA 3. INVESTIGACIÓN CUALITATIVA & CUANTITATIVA. TÉCNICAS.
“Por investigación cualitativa, entendemos cualquier tipo de investigación que produce
resultados a los que no se ha llegado por procedimientos estadísticos u otro tipo de
cuantificación. Puede referirse a investigaciones acerca de la vida de las personas,
historias, comportamientos, y también al funcionamiento organizativo, movimientos
sociales o relaciones e interacciones. Algunos de los datos pueden ser cuantificados,
pero el análisis en sí mismo es cualitativo” (Strauss y Corbin, 1990).
“La investigación cualitativa se considera un proceso activo, sistemático y riguroso de
indagación dirigida, en el cual se toman decisiones sobre lo investigable en tanto se
está en el campo de estudio. La intención de los investigadores se centra en
descripciones detalladas de situaciones, eventos, personas, interacciones y
comportamientos que son observables, incorporando la voz de los participantes, sus
experiencias, actitudes, creencias, pensamientos y reflexiones tal y como son
expresadas por ellos mismos” (Pérez Serrano, 1994).
Con esta definición, Pérez Serrano nos quiere explicar que la investigación cualitativa
tiene un gran margen de modificación sobre lo que queremos investigar según nos
vamos topando con nuevos campos de estudio.
En segundo lugar, podemos señalar una serie de características propias de
investigación cualitativa según distintos autores. Por un lado, Taylor y Bogdan afirman
que la investigación cualitativa “es inductiva, tiene una perspectiva holística, es
sensible hacia los posibles efectos debidos a la presencia del investigador, comprende a
las personas dentro de su propio marco de referencia, valora todas las perspectivas, se
basa en métodos humanistas, pone énfasis en la validez y entiende que todos los
escenarios y personas son dignos de estudio”. Por otro lado, Eisner califica la
investigación cualitativa como “un arte, para él los estudios cualitativos tienden a estar
enfocados, el yo del investigador es un instrumento más, hace un uso del lenguaje muy
expresivo y presta atención a lo concreto, a lo particular”. Por último, Rossman y
Rallis dicen que la investigación cualitativa “es creíble gracias a su coherencia,
intuición y utilidad instrumental, se desarrolla en contextos naturales, utiliza múltiples
estrategias interactivas y humanísticas, focaliza en contextos de forma holística, el
investigador desarrolla sensibilidad hacia su biografía personal a partir de la
reflexión, se centra en la naturaleza emergente, sigue un proceso basado en un
razonamiento sofisticado que es multifacético e interactivo y es interpretativa“.
2
En tercer lugar, resulta interesante mencionar los criterios de calidad de la
investigación cualitativa y cómo podemos asegurarnos de que se cumplan dichos
criterios. Para comenzar, la credibilidad consiste en el valor de verdad de la
investigación, es decir, que los resultados se ajusten a la realidad. Así pues, podemos
asegurarnos de que dicho criterio se cumple si realizamos una observación persistente,
triangulamos los datos obtenidos teniendo en cuenta distintos puntos de vista,
recogemos material referencial y hacemos comprobaciones con los participantes de la
investigación. A continuación, la transferibilidad se refiere a la posibilidad de que la
información pueda proporcionar conocimiento previo en otros contextos de
características similares, es decir, que pueda aplicarse como información referencial en
otros contextos. De este modo, podemos llevar a cabo un muestreo teórico, una
descripción exhaustiva y una recogida abundante de datos para que este criterio de
calidad tenga lugar. Luego, la dependencia trata de denominar la consistencia de los
datos, por lo que hace referencia a la fiabilidad de la información, a la permanencia y
solidez de la misma en relación al tiempo. Igualmente, podemos asegurarnos de que este
criterio se efectúa si llevamos a cabo tareas como la identificación del estatus y del rol
del investigador, descripciones minuciosas de los informantes, la identificación y
descripción de las técnicas de análisis y recogida de datos, la delimitación del contexto
físico, social e interpersonal, la elaboración de una réplica paso a paso y métodos
solapados. Más tarde, la confirmabilidad hace referencia al intento de proporcionar una
información lo más consensuada posible y, por tanto, encaminada a la objetividad y
neutralidad. Por consiguiente, podemos certificar que este criterio de calidad se tiene en
cuenta si hacemos descripciones de baja inferencia, procedemos a hacer comprobamos
de los participantes, recogemos datos de forma mecánica, triangulamos la información
obtenida y explicamos el posicionamiento del investigador. Por último, existen otros
criterios como los estándares establecidos por la comunidad investigadora, la
perspectiva ética, compartir privilegios, la voz, etc. que han de tenerse también en
cuenta a la hora de realizar investigaciones cualitativas (Sandin, 2003).
En cuarto lugar, tropezamos con los principales métodos de investigación cualitativa,
a saber: etnografía, etnometodología, fenomenología, interaccionismo simbólico,
estudio de casos, teoría fundamentada, hermenéutica, psicología ecológica, psicología
humanista, investigación histórica, investigación heurística, fenomenografía e
investigación-acción. A pesar de que todas ellas son muy importantes a la hora de llevar
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a cabo investigaciones cualitativas, es en este último método, la investigación-acción, en
el que nos vamos a centrar más detenidamente por la relación tan estrecha que mantiene
con el ámbito de la educación.
Por lo tanto, podemos explicar que el método de investigación-acción de investigación
cualitativa tiene sus orígenes en la obra del psicólogo social Kurt Lewin (1946) que
durante años desarrolló una serie de experimentos comunitarios en la Norteamérica de
la posguerra. La investigación-acción fue sometida a prueba en contextos diversos como
las viviendas integradas, la socialización de bandas callejeras, la formación de líderes
jóvenes, etc. Sin embargo, lo más insólito fue que Lewin hizo una aportación novedosa
al campo de la investigación con su lema: “No queremos acción sin investigación, ni
investigación sin acción”. De esta manera, afirmaba que los avances teóricos y los
cambios sociales y educativos podían lograrse simultáneamente.
Para Whitehead (1991) el ciclo que sigue la investigación-acción se basa en sentir o
experimental un problema, imaginar la solución del problema, poner en práctica dicha
solución imaginada, evaluar los resultados de las acciones emprendidas y modificar la
práctica a la luz de los resultados. Sintetizando un poco más, se trataría de partir de la
reflexión propiciada por la teoría para acabar promoviendo la acción en la práctica,
siempre siguiendo un proceso de peldaños en espiral planificando, llevando a cabo la
acción y evaluando los resultados de dicha acción.
Una vez conocido el origen del método de investigación-acción podemos definirlo
como “una forma de indagación autorreflexiva de los participantes (educadores,
estudiantes, directores, etc.) en situaciones sociales y educativa, para mejorar la
racionalidad y justicia: sus propias prácticas educativas, la comprensión de tales
prácticas y las situaciones e instituciones en que esas prácticas se realizan”, como “un
estudio sistemático orientado a mejorar la práctica educativa por grupos de sujetos
implicados a través de sus propias acciones prácticas, y de reflexión sobre los efectos
de tales acciones” o como “un proceso reflexivo que vincula dinámicamente la
investigación, la acción y la formación, realizada por profesionales de las ciencias
sociales, acerca de su propia práctica. Se lleva a cabo en equipo, con o sin ayuda de
un facilitador externo al grupo”.
Debemos tener presente que el proceso de investigación-acción comienza partiendo de
la reflexión sobre cuál es la idea general sobre la que es deseable realizar alguna clase
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de mejora o cambio, el punto en el que empezar las mejoras, identificar un área
problemática en la que es posible hacer impacto, determinar conjuntamente cuál será la
preocupación temática y afrontar la lucha por el cambio educativo. Después continúa
con el desarrollo de un plan de acción críticamente informado gracias a la revisión
bibliográfica para conseguir mejoras (por ejemplo, la búsqueda de información y de
otras experiencias sobre la llegada tarde al instituto por parte de algunos alumnos y el
cierre de las puertas), una actuación para poner el plan en práctica (se lleva a cabo la
práctica de cerrar las puertas a los 8:31 horas, una vez ha sonado la sirena y han
entrado los chicos que estaban esperando en la entrada), la observación de los efectos
de la acción críticamente informada en el contexto (observamos lo que ocurre, si los
niños llegan antes al instituto o continúan llegando tarde) y termina con la reflexión
sobre los efectos producidos para nuevas planificaciones en ciclos sucesivos
(reflexionamos sobre lo que ocurre y procedemos a realizar los cambios pertinentes
como, por ejemplo, cerrar las puertas un poco más tarde, a las 8:05 horas).
Para continuar, es fundamental que conozcamos cuáles son los rasgos que configuran el
método de investigación-acción. Diagnostica los problemas en su contexto específico
intentando resolverlo; predomina la práctica sobre la teoría; suele centrarse en los
problemas prácticos de los profesores; los investigadores trabajan en un contexto de
colaboración, participación y democracia; se suelen utilizar técnicas de corte
etnográfico/cualitativo como diarios, entrevistas, observación participante, notas de
campo o procesos de triangulación entre otros; se investiga para contribuir a la
resolución de problemas, cambiar y mejorar; se adscribe a los postulados de los
paradigmas Interpretativo y Crítico apartándose de los principios del Positivismo; y
consiste en una espiral de ciclos organizados en base a acciones planificadas y
reflexiones críticas sobre las mismas.
Asimismo, debemos tener claros los puntos clave de la investigación-acción puesto que
se propone mejorar la educación mediante su cambio y aprender a partir de las
consecuencias de los cambios; es participativa porque las personas trabajan por la
mejora de sus propias prácticas; es colaborativa, ya que se realiza en grupo por las
personas implicadas; crea comunidades autocríticas de personas que participan y
colaboran en todo el proceso de investigación; induce a teorizar sobre la práctica; exige
que las prácticas, las suposiciones y las ideas sean sometidas a prueba; exige llevar un
diario personal en el que registrar las propias reflexiones; es un proceso político porque
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implica cambios que afectan a las personas; procede progresivamente a cambios más
amplios; permite crear registros de nuestras mejoras en actividades, prácticas, lenguaje,
discurso, relaciones y formas de organización; y permite dar una justificación razonada
de nuestra labor educativa.
Por otro lado, me gustaría dejar plasmado que el método de investigación-acción no es
aquello que hacen habitualmente los docentes cuando reflexionan acerca de su trabajo
porque la investigación-acción es más sistemática y colaboradora, y se basa en una
rigurosa reflexión de grupo; tampoco es simplemente la resolución de problemas, puesto
que la investigación-acción no contempla los problemas como hechos patológicos o
crónicos sino capaces de ser cambiados; nada tiene que ver con una investigación acerca
de otras personas, ya que investiga el propio trabajo de las personas implicadas en la
investigación considerando a las personas agentes autónomos y responsables capaces de
ser más eficaces en su trabajo a través de la motivación para trabajar juntos como
sujetos conscientes y agentes de cambio y mejora; y en absoluto se trata simplemente de
un ángulo de vista más del método científico dado que la investigación-acción no se
limita a someter a prueba determinadas hipótesis o a utilizar datos para llegar a
conclusiones sino que pretende llegar a cambios tanto en el investigador como en las
situaciones en las que este actúa yendo más allá de las interpretaciones.
Llegados a este punto, pasaremos a explicar de manera resumida las fases que sigue el
método de investigación-acción para poder obtener una visión general de los pasos que
debemos seguir si queremos poner en práctica una investigación cualitativa de este tipo.
1. Introducción aclaratoria. Ha de realizarse un trabajo que sea intrigante y que nos
interese tanto a nosotros mismo como a nuestros compañeros para producir mejoras o
cambios. Por ello, todos los miembros han de estar comprometidos con la situación que
vamos a estudiar en profundidad.
2. Planteamiento de preguntas. Es importante partir de preguntas como: ¿Qué podemos
hacer para que los alumnos no lleguen tarde a clase? ¿Qué actividades podemos
proponerles a los alumnos para aumentar su creatividad?
3. Formación y organización del grupo de investigación. Para ello, debemos conocer las
características de cada miembro del grupo, analizar sus motivaciones, acordar qué
terminología se utilizará a lo largo del trabajo y pactar unas reglas básicas como mostrar
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interés hacia el tema, contribuir regularmente al trabajo, estar disponible para reunirse,
repartir las tareas equitativamente, elegir un coordinador y elaborar una agenda de
trabajo entre otros.
4. Descubrimiento del problema. Debemos distinguir las dificultades que pueden o no
resolverse inmediatamente para proceder a cambiarlas, ya que pueden surgir de la
reflexión del grupo, de la observación sistemática, de la observación participante o de
un informe sobre situaciones educativas problemáticas.
5. Objetivos del estudio. Son el punto central de la investigación y dan coherencia al
plan de acción, por lo que es importante que sean claros, realistas y pertinentes.
6. Planteamiento de la hipótesis-acción. Implica un enunciado de la supuesta causa de
los problemas planteados al elegir el tema proporcionando una respuesta provisional al
problema e indica al investigador lo que necesita descubrir exactamente en su estudio
aclarándole cuáles son las variables involucradas en la misma para observar cuál es la
relación existente entre ellas. Además, es preciso reflexionar para elaborarla.
7. Elección de instrumentos y técnicas aplicables a la investigación-acción. Hay que
procurar que sean variados y que se complementen unos a otros. Algunas de las técnicas
son los diarios, los perfiles de secuenciación temporal, el análisis de documentos,
fotografías, grabaciones, la participación de un observador externo, las entrevistas y los
comentarios en vivo.
8. Selección de la muestra. Normalmente se prefiere trabajar con una muestra intención
escogida de acuerdo a unos determinados criterios para conseguir un mayor
conocimiento del grupo concreto en el que se lleva a cabo una actividad determinada.
9. Análisis de los datos. Los datos obtenidos en el estudio pueden analizarse tanto de
forma cualitativa como cuantitativa aunque predomina la primera. Para ello, hay que
trabajar de forma sistemática y reflexiva la información obtenida a través de los
instrumentos pertinentes.
10. Interpretación e integración de los resultados. Ahora es cuando podemos dar
respuesta a los problemas formulados relacionándolos con el marco teórico
confeccionado anteriormente tratando de comprender la realidad.
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11. Informe de la investigación acción. Debe recoger el proceso seguido a lo largo de
todo el trabajo para darlo a conocer, lo que implica registrar lo que se ha hecho, cómo se
ha hecho y los resultados obtenidos incluyendo la evolución de la idea general, de la
comprensión sobre el problema, en qué medidas se llevaron a cabo las acciones
propuestas y cuáles fueron los efectos intencionados y no intencionados y por qué
ocurrieron.
12. Cambio producido en la práctica. Debemos preguntarnos qué incidencia ha tenido la
investigación-acción en el equipo implicado, cómo ha incidido, por qué y qué se puede
hacer para mejorar la situación.
En quinto lugar, cabe señalar cuáles son las técnicas de recogida de datos en
investigación cualitativa acompañándolas de una descripción que aclare lo más
significativo de cada una ellas.
1. El diario. Es un cuaderno de reflexión que acompaña al investigador durante todo el
proceso de investigación en el que se plasman las primeras inquietudes, dudas, intereses
propios y ajenos, y los recursos disponibles. Sirve como instrumento para la
construcción de información pero también puede ser un peligro si se utiliza para
expresar las angustias personales. Podemos clasificarlo en apuntes; notas de campo
específicas; textos; cartas, informes y artículos; dietarios y diarios; y transcripciones.
2. Técnicas participativas. Se trata de técnicas en las que intervienen varias personas y
dentro de ellas podemos resaltar el taller de investigación, la tormenta de ideas, la
técnica de grupo nominal y la técnica Delphi. En primer lugar, el taller de investigación
aborda desde una perspectiva integral y participativa situaciones sociales actuales que
requieren cambios o desarrollo y todos son investigadores. Se puede definir como un
generador de cambios para lo que se ha de seguir el siguiente proceso: encuadre;
diagnóstico; identificación, valoración y formulación; y se procede a la estructuración y
la concertación. En segundo lugar, la tormenta de ideas es un tipo de entrevista grupal
en la que se favorece la creatividad para responder a alguna situación problemática
mediante una idea genial dentro de un escenario natural. En dicha entrevista, el
moderador tiene un papel pasivo. En tercer lugar, la técnica de grupo nominal es un tipo
de entrevista en la que no se requiere la presencia física de los participantes sino que lo
único presente son los nombres porque tienen algo que aportar al tema, su opinión. El
proceso que se sigue es el de realizar una pregunta inicial, producir enunciados, recoger
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enunciados, clarificar, hacer una votación preliminar, comunicar los resultados y
constituir una votación final. En cuarto lugar, la técnica Delphi es una variante de la
anterior en la que se pide a expertos que pronostiquen el futuro de un fenómeno. Está
ideado para que un grupo de personas trate un problema complejo respetando el
anonimato de todos los miembros. Para ello, se sigue el siguiente proceso: cuestionario,
síntesis y nuevo cuestionario/guion repitiendo el proceso hasta llegar a un consenso.
3. El grupo de discusión. Es un tipo especial de entrevista grupal en el que el conjunto
de personas comparten alguna característica común y se les reúne en un escenario
formal para expresar o confrontar sus opiniones bajo la coordinación de un moderador
que debe asegurar la libre intervención de todos los asistentes equilibrando las
intervenciones y garantizando que el tema central no se abandone. Asimismo, debe
observar los silencios, los límites espaciales, el orden y contenido de las intervenciones,
así como dinamizar el grupo. Se trata de promover la autoapertura, captar las
representaciones ideológicas e identificar tendencias y regularidades en un clima de
naturalidad en el que hay una influencia mutua. El proceso que se ha de seguir es el
siguiente (Tójar, 2006): planteamiento de objetivos y elaboración de una guía de
preguntas; selección de los participantes en función de sus características; selección del
moderador; determinación del lugar y fecha; revisión bibliográfica por parte del
moderador; puesta en escena; recopilación, transcripción y análisis de la información; y
elaboración de conclusiones. Además, los tipos de preguntas que puede haber son de
calentamiento, centrales y de cierre.
4. Los documentos personales. Son documentos que sirven para describir la propia vida
o las experiencias vitales de las personas y se centran en estudiar dichas experiencias
vitales. Algunos de esos documentos son las autobiografías, las biografías, los relatos de
vida, los diarios y las cartas.
5. Historias de vida. Están formadas por relatos que tienen la intención de elaborar y
transmitir una memoria personal o colectiva en un periodo histórico concreto. Existen
los relatos únicos, los relatos cruzados y los relatos paralelos (Pujadas, 1992) y en ellas
se siguen una serie de etapas. En primer lugar, la fase inicial en la que se elabora el
marco teórico, las hipótesis de trabajo, el universo de análisis y la selección de
informantes. En segundo lugar, la fase de encuesta en la que se planifica y selecciona la
estrategia más adecuada para la obtención de información. En tercer lugar, la fase de
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registro, transcripción y elaboración en la que se prepara, organiza y categoriza en
unidades de contenido. En último lugar, la fase de análisis e interpretación en la que se
elabora el contenido de la historia de vida.
6. Técnicas documentales. Se utilizan para realizar un primer acercamiento conociendo
algo antes de desplazarnos al lugar (mapeo). Es importante que los documentos
escogidos se vayan contrastando, revisando y ampliando según se va desarrollando el
trabajo de campo porque pueden reflejar una realidad arbitraria o sesgada. Los tipos de
documentos a considerar son leyes, normas, contratos, correspondencia, proyectos de
trabajo, memorias, informes, apuntes de personas implicadas, etc.
7. Observación. Es un proceso sistemático por el que un especialista recoge por sí
mismo información relacionada con cierto problema interviniendo sus percepciones e
interpretaciones. Ha de estar orientada por una pregunta, propósito o problema que da
sentido al fenómeno que se observa en su ambiente natural. Igualmente, se trata de un
método esencial en el campo de la educación puesto que no precisa de una colaboración
activa por parte del observado y para llevarle a cabo que hay que tomar tres decisiones:
la cuestión objeto de observación, el contexto de observación y la selección de la
muestra.
8. Entrevista en profundidad. Es una conversación entre dos personas en la que se van
turnando la posesión de la palabra de manera que el entrevistador propone temas y el
entrevistado trata de producir respuestas, lo que permite la recopilación de información
detallada sobre un tema específico. Para cometerla hay que tener presente que hay que
ayudar a la persona a que se sienta segura y tranquila; dejarla concluir el relato; utilizar
preguntas fáciles de comprender y no embarazosas; escuchar tranquilamente con
paciencia y comprensión; saber respetar sus pausas y silencios; buscar respuestas que
abarquen el propósito de la investigación; evitar roles autoritarios; no dar consejos ni
valoraciones; ser empáticos; y no discutir ni rebatir a la persona entrevistada.
Para concluir este apartado, cabe indicar que existen dos programas para el análisis de
datos cualitativos, “Atlas.Ti” y “MaxQDA10 The Art of Text Analysis”, que pueden
ayudarnos a dar más fuerza y rigor a nuestras investigaciones educativas a través de la
transcripción de la información para su posterior análisis.
3. TÉCNICAS DE INVESTIGACIÓN CUANTITATIVA.
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En primer lugar, podemos hacer alusión a las siguientes dos definiciones sobre la
investigación cuantitativa.
“Desde la perspectiva cuantitativa, la investigación educativa se propone el estudio de
las relaciones y regularidades con el fin de descubrir las leyes universales que explican
y rigen la realidad educativa. Esta metodología hacer referencia al conjunto de
métodos cuya lógica de justificación se apoya en los principio de objetividad,
enfatizando la evidencia empírica y la cuantificación” (Albert Gómez, 2007).
“La metodología cuantitativa es una de las dos metodologías de investigación que
tradicionalmente se han utilizado en las ciencias empíricas. Se centra en los aspectos
observables susceptibles de cuantificación, y utiliza la estadística para el análisis de los
datos. Se contrapone a la metodología cualitativa o interpretativa. Este tipo de
metodología es característica de un planteamiento científico positivista. El postulado
fundamental del positivismo es que el conocimiento válido sólo puede establecerse por
referencia a lo que se ha manifestado a través de la experiencia. La aplicación a las
ciencias sociales del paradigma positivista y experimental se debe al sociólogo E.
Durkheim quien empezó a aplicarla a finales del siglo XIX” (Centro Virtual Cervantes).
En segundo lugar, me parece interesante exponer cuáles son las técnicas de recogida
de datos en investigación cuantitativa, así como una descripción explicativa sobre lo
más característico de cada una ellas dado que existe una gran variedad de instrumentos
para la recolección de información y en una misma investigación podemos usar varios.
1. Escalas para medir actitudes. Podemos definir una actitud como un estado de
disposición psicológica adquirida y organizada a través de la propia experiencia que
incita al individuo a reaccionar de una manera característica frente a determinadas
personas, objetos o situaciones. De este modo, se asume que una actitud no tiene una
única dirección sino que se trata de un continuo actitudinal que se forma a lo largo de la
vida y que ha de ser inferida. Dentro de ellas encontramos la escala tipo Likert que está
formada por una serie de ítems que son frases o propósitos que expresan una idea
positiva o negativa respecto a un fenómeno que nos interesa conocer como, por
ejemplo, “los contenidos que estudiamos en la facultad no están relacionados con la
vida real”. Para construir una escala es necesario seguir unas pautas para preparar los
ítems como estudiar la actitud a medir y las conductas relacionadas, y asignar
puntuaciones a los ítems con 4 o 5 categorías en función del autor de la escala.
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2. Cuestionarios. Son una técnica estructurada que permite la recogida rápida y
abundante de información mediante una serie de preguntas orales o escritas que debe
responder un entrevistado con respecto a una o más variables a medir. Por un lado,
conviene saber que las ventajas de esta técnica de recogida de datos en investigación
cuantitativa son la rapidez, la facilidad de aplicación, la muestra amplia y el análisis
estadístico, mientras que las desventajas son la falta de sinceridad, que la respuesta
puede estar condicionada por la formulación de las preguntas, la superficialidad y que la
presencia del entrevistador puede condicionar las respuestas. Por otro lado, es necesario
mencionar que las preguntas pueden ser abiertas si no delimitan de antemano las
alternativas de respuesta y se codifican buscando patrones de respuesta, o cerradas si
contienen categorías o alternativas de respuesta delimitadas o codificadas previamente
tanto dicotómicas como con varias alternativas. Si las preguntas son cerradas es
imprescindible tener en cuenta que deben contener todas las posibles opciones de
respuesta, los sujetos deben comprender las categorías, hay que redactar con claridad y
sin ambigüedad, hay que secuenciar las preguntas de los más fácil y natural a lo más
complejo y extraño, el cuestionario debe tener las preguntas justas y necesarias, y debe
estar bien diseñado con una portada, instrucciones y una carta de agradecimiento.
3. Pruebas e inventarios estandarizados. Existe una gran cantidad y variedad de este tipo
de pruebas estandarizadas para medir un gran número de variables como la motivación,
el rendimiento o la personalidad. Sin embargo, todas ellas comparten unas
características comunes porque constituyen una forma de medición indirecta del rasgo o
conducta, permiten una descripción cuantitativa y controlable del comportamiento de un
individuo, tipifican la medida, son objetivas, poseen una alta fundamentación científica
basada en teorías, están validadas y fiabilizadas, y permiten predecir.
4. Observación. Es una técnica de investigación que consiste en un conjunto de registros
de incidentes de comportamiento que tienen lugar en el curso normal de los
acontecimientos y que son destacados como significativos para describir modelos de
desarrollo. Se buscan observaciones objetivas para realizar inferencias válidas, por lo
que el registro debe ser sistemático, válido y objetivo de comportamientos o conductas
manifiestas. Los pasos que debemos seguir para construir un sistema de observación
son: definir con precisión los aspectos, eventos o conductas a observas; establecer y
definir las unidades de observación; seleccionar a los observadores porque son las
personas que codifican la conducta y deben conocer las variables a tratar; elegir el
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medio de observación; elaborar las hojas de codificación con las categorías y las
subcategorías; codificar; vaciar los datos de las hojas de codificación; y realizar los
análisis apropiados. Ahora bien, las formas de registrar los datos en la observación
pueden ser variadas y, en nuestro caso, vamos a explicar tres más significativas. La
primera es la lista de control que proporciona información sobre la presencia o ausencia
de determinados rasgos. La segunda es el sistema de signos que registra la presencia o
ausencia de determinadas conductas junto con la frecuencia con la que se dan para lo
que es necesario dividir el tiempo de observación en intervalos y anotar en cuáles de
ellos aparece la conducta. La tercera y última es la escala de estimación que es un
conjunto de valores o símbolos para indicar en qué medida el individuo posee lo que
mide la escala.
5. Entrevista. Es un encuentro hablado entre dos individuos, el entrevistador y el
entrevistado, que comporta interacciones tanto verbales como no verbales. A lo largo de
una entrevista se promueve la relación entre dos personas a través de una vía de
comunicación simbólica bidireccional (preferentemente oral) con unos objetivos
conocidos y prefijados por el entrevistador y con una asignación de roles que muestra
control por parte del mismo. Así pues, las entrevistas pueden ser estructuradas si el
entrevistador incorpora preguntas prefijadas con antelación y el entrevistado debe
responder sin demasiada libertad; no estructuradas si el entrevistador sigue un esquema
altamente flexible y le otorga al entrevistado una gran libertad de respuesta; y semi-
estructuradas si comparte las ventajas y desventajas de los dos tipos de entrevistas
anteriores. No podemos dejar a un lado que existen una serie de criterios para redactar
las preguntas correctamente que son: que estén relacionadas con el problema y los
objetivos de la investigación, que sean claras y sin ambigüedades, que no conduzcan a
ninguna respuesta y que no tengan respuestas estereotipadas, cargadas de aceptación
social. De este modo, debemos preparar o planificar el esquema de la entrevista,
ejecutarla, evaluar la información originando un informe con las respuestas recogidas y
controlarla con pruebas de fiabilidad y validez para ver si es válida y fiable.
Para finalizar, debemos subrayar que, al igual que en el caso de las investigaciones de
corte cualitativo, en las investigaciones cuantitativas también disponemos de dos
programas para el análisis de datos cuantitativos, “IBM SPSS Statistics” y “PSPP”,
que pueden ayudarnos, igualmente, a dar más fuerza y rigor a nuestras investigaciones
educativas a través de la transcripción de la información para su posterior análisis.
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