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  • Carlos Argello

    Encabezado

    La doble (y fantstica) vida de Carlos Argello

    Era uno de los popes en efectos visuales de Hollywood hasta que larg todo y se refugi en Guatemala. All, con un nuevo equipo, crea mundos virtuales para el cine y un futuro laboral para muchos talentos latinos.

    En 1991, el nicaragense Carlos Argello haba desarrollado un efecto visual para la pelcula

    Terminator. Michael Jackson lo vio y enseguida compr. Por fin una secuencia de caras poda

    pasar de blancos a negros a orientales a indios... As cerr Black or White, el sorprendente video

    de Jackson. Y as se abri un camino promisorio para Agello, que salt de los clips al cine sin

    escalas. Trabaj con Oliver Stone, hizo Space Jam, acompa el nacimiento del ogro Shrek,

    hasta que en medio de sus ms rutilantes xitos le lleg Armageddon, el filme que le cambi la

    vida y que marc el fin del idilio. Quemado por tanto efecto visual, decidi regresar a

    Guatemala, donde ya haca aos vivan sus padres. Joven y con el futuro asegurado, decidi

    retirarse. Pero no pudo. Se haba dedicado a cocinar y a matar el tiempo, pero casi sin darse

    cuenta tambin estaba armando un equipo de trabajo con jvenes guatemaltecos. Y el proyecto

    estall. Argello descubri su veta social, que hoy explota por todo el continente con su Studio C

    y la fundacin que lleva su nombre. Ahora hace pelculas para Hollywood desde Amrica latina

    y va armando equipos de diseadores de arte y programadores en distintas ciudades del

    continente. Sabe que con los costos de la tecnologa en baja, la materia gris latinoamericana

    puede competir con cualquiera y sin necesidad de emigrar. Encontr su veta poltica Argello, y

    as le hace honor a su to abuelo, que fue presidente de Nicaragua antes de los Somoza. Invitado

    de lujo al Festival Malpensante de Colombia, le dijo a que el 3D es una buena oportunidad

    para el cine de sala y que todava se sorprende cuando cuenta que ahora, en una sola escena,

    pueden trabajar hasta 15 compaas distintas. Viaje al reino de la fantasa, desde la realidad

    Latinoamericana.

    Tens varias vidas, cundo empez la del creador de efectos visuales? Alrededor de los noventa. Me fui de Centroamrica a San Francisco sin saber ingls, sin tener

    trabajo, y me emple de mesero. Cuando entr en el rubro entretenimientos, haciendo videos de

    msica, ni siquiera saba que esto iba a convertirse en una industria. En los 90 tenamos 10

    escenas por pelcula, hoy algunas pelculas tienen 2 mil.

    Recibiste un buen envin de Michael Jackson, qu te transmita? Fue un punto importante en mi carrera. Hice cuatro videos con l, incluyendo Black or White y

    Remember the times. Siempre le gustaba empujar los lmites. Y todo el tiempo peda ver pruebas

    y cosas nuevas. Entonces vio una tcnica nuestra para hacer un cambio de caras y de inmediato

    dijo: "Ese es el final de mi video". Fue nuestra primera produccin para un mercado global.

    Entonces la aparicin de Michael coincide con tu despegue en el mundo de los efectos... Hubo un salto, pero no solo nuestro. Ese fue un momento en el que la industria, mirando lo que

  • pasaba con Terminator y Jurassic Park, se dijo: Ah, podemos meter ms efectos en todos lados y

    hasta ganamos taquilla. Ah naci el cambio. Desde 1992 a 2000, fue el crecimiento de la

    industria y tambin el nuestro.

    Cmo resumiras esa evolucin? En una primera etapa, creamos imgenes en la computadora con la obsesin de hacer cosas

    reales, que pertenecieran al mundo real. Ahora hemos sobrepasado ese punto. El pblico de cine

    ya no distingue cundo hay efectos y cundo no. Eso abre un campo de exploracin visual que

    no exista antes, mezclas de mundos entre lo real, lo fantstico y lo ultrafantstico.

    Pero buscabas tambin otro mundo, y te alejaste de Hollywood... Yo estaba trabajando feliz, con todos los grandes estudios, pero al llegar a Armageddon, que fue

    la ltima pelcula de mi primer perodo, algo pas. Haba algo ms que me llamaba en la vida. Y

    me dije que en Los Angeles no lo iba a encontrar. Necesitaba moverme.

    Volver... S, decid regresar con mi familia, a Guatemala. Segn yo, me estaba retirando. Aprend a pintar,

    a cocinar... No me daba cuenta de que estaba juntando mis dos grandes intereses, el creativo y mi

    inquietud por difundir estas oportunidades entre los jvenes latinoamericanos.

    Y otra vez al xito, que te sigui a Guatemala. Comenzamos con un estudio pequeo, con seis jvenes. Lo mnimo que poda hacer era

    ensearles lo que yo haba aprendido. Esos seis jvenes se convirtieron en 16, luego fueron 30.

    Tena un compromiso con ellos y en Centro Amrica el mercado es muy pequeo. Entonces,

    cinco aos despus de haberme retirado, volv a Hollywood. Llam a unos cuantos amigos y me

    invitaron a participar en una pelcula muy grande, de Universal. Les dije que s, que me sumaba,

    pero que conmigo venan 30 ms. Ellos aceptaron, siempre y cuando yo me hiciera responsable

    por su trabajo. Juntos hicimos una pelcula a travs de Internet.

    Alabado sea Skype... Claro, un sistema de teleconferencias en Los ngeles, all por 1992, costaba 50 mil dlares.

    Ahora, con el i-chat, de Mac, o el Skype, esto es prcticamente gratis. Y en esta tarea siempre es

    fundamental que nos veamos. Estemos en el pas que sea, siempre vamos conectados por Skype.

    Es la manera de subirse a la industria sin salir de sus pases? S, esto ha ido cambiando. En los noventa, cuando yo me fui a los EE.UU. ramos gente de todo

    el mundo en Hollywood. Pero ahora no. Nuestro caso es un ejemplo. Somos el primer estudio en

    Amrica latina que ha trabajado con Disney, Universal, Dreamworks, Fox... y hemos empezado

    a abrir un camino.

    Un camino de efectos visuales para Hollywood? Hollywood hace entre 400 y 600 pelculas de este tipo por ao, con un presupuesto que ronda los

    100 millones de dlares del que el 50 por ciento se destina a efectos visuales. En el resto del

    mundo nuestros presupuestos apenas se arriman a los 3 millones.

    Y cul es la apuesta? Ofrecer oportunidades sin abandonar el lugar en el que estn, sin obligarlos a dejar sus familias y

    comunidades. Hacemos el camino inverso, le pedimos a la industria que venga a invertir a los

    lugares en los que nosotros estamos.

    La masificacin de la tecnologa, lo har posible? Eso quiero pensar. Cuando llegu a California, mi primera computadora costaba 90 mil dlares.

    Hoy, aqu en Amrica latina, ese mismo equipo no supera los dos mil. Eso, sin duda,

    democratiza el acceso a una fuente laboral.

    Qu les exigen las productoras a ustedes? Se puede seguir inventando todo el tiempo?

  • Eso es lo bonito. Cada pelcula abre un mundo nuevo para crear narrativamente y tcnicamente.

    Y este mundo siempre pide cosas que nunca hayan sido vistas antes. Ese es nuestro trabajo.