1
http://www.botnatura.com/images/ojos_y15.jpg
Amor sin esperanza, ese es el mío
Carta de desagravio
De: Degnis Romero
Para: Eufracia Candela
Te escribo ésta en desagravio por la anterior, carta
desgraciada que te hice llegar en un momento de debilidad.
Esa locura de irme lejos de tu lado, luego de 30 años lavando
mejor la ropa, me ha convencido de que mi amor por ti es
ilimitado. He vivido para complacer tus caprichos y saborear
el dulce néctar de tu arrebato. Eres mi adorado tormento. Mi
anhelo, mi ambición, mi fe, nacieron cuando te encontré.
¡Quiero volver a disfrutar de tus mieles! Para andar
pegao como tachuela o mancha rebelde, arrastrao cual vulgar
reptil. Eres mi colirio, y sin ti soy un vendaval sin rumbo.
Lo mío es amor del bueno y no tiene nada que ver con
orgullo ni con dignidad. La gente me dirá masoquista, pero
¿qué voy a hacer? ¡Te quiero, y que el mundo se entere!
2
Extraño tus berrinches, zafarranchos, cantaletas y
rabietas, y que me digas tu pioresná. Estoy dispuesto a
seguir duro ahí, aguantando callao porque el hombre jipea
pero no llora. Voy pa’lante, con todo, sin ver pa’ los laos y sin
frustrar mis sueños de loco frenesí por ti, mi reina.
Sólo tú me sofocabas con desenfreno pasional y me
roías cada fibra del carapacho sexagenario. Contigo disfruté
instantes de gozo infinito, y yo te complacía poniéndole un
mundo con mis virtudes flácidas pero retozonas. Conmigo te
mecías en el aire, volabas en caballo blanco el mundo.
Pero juyí porque comenzaste a verme como gallina que
mira sal y a negarle el agua al moriche. Hubiera preferido que
me mataras antes que recibir el amargo castigo del látigo de
tu indiferencia. ¡Devuélveme el amor, dame la vida!
Te confieso que no te he podido arrancar de mi
pensamiento, porque el sacrificio del amor es el olvido. Hoy
daría yo la vida por tu amor de ayer, mi azuquita, mami blue.
¿Cómo olvidar que te quiero? Si decías que era tu negro
amado, que te hacía falta mi calor y mi tufito de perro
remojao. No me estabas cayendo a muela, porque vibrabas al
sentir junto a tu boca como un fuego mi respiración y cuando
nos besábamos, al amar olvidábamos la vida allá afuera.
Estoy resteao a volver-volver contigo, y pretendo que
cuando leas estas líneas entiendas, de una vez y para
siempre, que sin tu cariño son de cartón todas las estrellas y
no hay poesía, ni hay alegría cuando no estás. ¡No exagero!
3
Estamos claros que no soy ningún mangazo. Ando
to’atropellao por los años, como cacharro viejo; pero todavía
no paso el aceite y ya tengo cita para un refresh de latonería
y pintura. Aspiro que me dejen como de treinta (choques); y si
me aceptas, te juro que dejo la bebedera de caña y me mando
a echá una desintoxicá pa’quedá prendiendo pu’el arranque.
Espero que, al menos, me dejes embriagar de amor por ti.
¡Soy tu esclavo! Pide por esa boquita y me pongo patas
p’arriba pa’ve qué suelto de los bolsillos to’luyíos. Estoy en el
puro cuero, pero ese es tuyo tuyito, todo todito.
Ojalá respondas a mi grito ahogado. No soporto estar sin
ti. Porfa, conduélete de este negro que anda casi pidiendo
pista, mi amol.
Créditos por orden de aparición: Julio Jaramillo – Amor sin esperanza Edgar Alexander – Un hombre José Quiñones – Vendaval sin rumbo José José – Anda y ve Sandro – El maniquí Chucho Monge - Sacrificio Martinha – Hoy daría yo la vida Pop Tops – Mamy blue Leonardo Favio – Muchacha de abril Enrique Cadícamo, Juan Carlos Cobian - Nostalgias Roberto Carlos – Cóncavo y convexo Fernando Z. Maldonado – Volver volver Rubén Blades – Sin tu cariño Rubén Fuentes – La verdolaga
Top Related