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Page 1: COMPILACIÓN RIGUROSA Y OBJETIVAOskar Lange, el extraordinario economista polaco fallecido el año pasado y fue él quien precisamente pJ-eparó y seleccionó los trabajos que se incluyen

.rencia para todos los demás traba­jos que componen el libro, tienenuna claridad meridiana.

Jerzy Rutkowski plantea en sutrabajo problemas que están par­ticularmente ligados a América La­tina: los de la industrialización yel subdesarrollo. Analiza el papelbásico que -puede jugar el capitalextranjero en la economía de lospa íses insuficien temen te desarro­llados: "sus intereses no concier­nen al desarrollo de las fuerzas pro­ductivas básicas del país económi­camente atrasados sino que por elcontrario, sus intereses están J-e1a­cionados con la perspectiva de ga­nancia máxima, con el menor ries­go posible". Analiza también lacomposición del comercio exteriorde estos países y sus efectos eco­nómicos.

Capítulo que merece especialmención es el que se refiere alfinanciamiento de la industrializa­Clon en una sociedad socialista.Hace una magnífica exposición dela in tegración y el desarrollo decste renglón y expone claramentecómo se consiguen niveles tan al­tos de acumulación e inversión. Escontundente en lo referente a lavital interrelación que debe exis­tir entre la agricultura, su desa­rrollo y la industrialización.

"Tipos económicos socialistas", setitula el trabajo de Czeslaw Bo­browski. Llama la atención estetrabajo, por lo que representa de­síntesis de las diferentes formasde solución que puede tener unmismo problema, dentro de un mis­neo método o cuadro general, eneste caso el socialismo. Nos parecerico en ideas y de certero criterio:"los tipos económicos deben seradecuados para un país dado en

JASMIN REUTER

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Y como además de apasionado es­inteligente, resulta apasionante. Ycste calificativo es sin duda el máselogioso que podemos dar' al hablarde un libro sobre arte, estemos ono de acuerdo con una parte de suconten-ido. Si el acuerdo fuese to­tal, no sería apasionante la obra.De este modo, nos obliga a pensary a formular nuestras propias con·c1usiones en torno' a los problemasplanteados. Es uno de los pocos en­sayos originalmen te escritos en es­pañol que sobre estos temas se en­cuentran a nivel internacional.

Garantía de calidad científica y ri­gor académico es el nombre deOskar Lange, el extraordinarioeconomista polaco fallecido el añopasado y fue él quien precisamentepJ-eparó y seleccionó los trabajosque se incluyen en el importantevolumén que comentamos.

Hacía falta en español un texto,a nivel universitario, que trataraJOs diferentes aspectos que planteael desarrollo de una economíasocialista. Los manuales existentes,eJll:,enntlc03, den tro de ciertomargen, hechos con fines didácticose introductorios dejan planteadaslas cuestiones en términos genera­les; y lo relacionado con los pro­blemas concretos que se planteanen la construcción de una econo­mía de este tipo, son limitados.De allí el valor que le asignemosa este libro.

Doce economistas polacos, cadauno especialista en su ramo, ilus­tran diferentes aspectos de unaeconomía socialista: planeación, in­dustrialización, desarrollo de laagricultura, colectivización, de éstay sus efectos económicos, tipos eco­nómicos socialistas, los salarios enla eco::omía socialista, costos y pro­ducción óptima, cálculo de eficien­cia económica de las inversiones,

etcétera.

Lo hacen con profundidad y enbas~. que es lo que nos parecep:nticularmente interesante, a supropia experiencia, experiencia queconlleva así como fracasos, grandes

éxitos.Tres trabajos de Lange centran

puntos fundamentales para la ex­plicación de lo que es una eco­nomía política del socialisl]lO. In­siste Lange en fijar y recordarque dentro de una organizaciónsocialista existen leyes económicasque 1I0rman el desarrollo en gene­ral de esta sociedad, así como leyeseconómicas especiales que funcio­nan y actúan en diversas formas,y cómo y porqué se pueden con­trolar \' orientar. Nos parecen no­tables 'las líneas en que fija lasdiferencias, en el campo económi­co y su relación con las clases so­ciales, entre una sociedad socia­lista y una capitalista. Estas vein­te p:¡ginas, que vendrían a ser laintroducción y el punto de refe-.

COMPILACIÓN RIGUROSA Y OBJETIVAProlJlemas de economía política del socialismo, edición prepar,!da por

Oskar Lange, Fondo de Cultura Económica, 1966, 346 pp.

sionismo, del expresionismo; delsurrealismo, del arte abstracto, conformulaciones tan apretadas- querequieren una segunda lectura, des­pués de la cual el lector quedaasombrado por la precisión con queda en el clavo con algunas de ellasy en el dedo con algunas otras. Perotan importantes son las formulacio­nes radicalmen te acertadas como las·que, a nuestro juicio, son radical­mente erróneas. Pues son expresiónd~ una conciencia viva, íntimamentepreocupada por las manifestacionesdel arte de nuestros días, que no"toca directamente. De aquí queeste libro sea un libro apasionado,

MOl-elos como una existenda insí­pida, sin sorpresas, a la que nologran vitalizar ni su propio en tu­siasm~ traducido en la sucesión deadjetivos que usa para describirla,ni el recurso dramático de algunasescenas de dudosa -autenticidad queadoban el relato.

Un solo pero clarísimo ejemplode esa desfiguración de la vida deMorelos y' de la evidente incompren­sión para su dimensión humana esla página 146 del libro que comen­tamos. Allí el autor, apremiado porla presencia de un 'documento in­soslayable, la carta en que Morelosdenuncia ante sus captores la loca­lización de los puntos de abasteci­miento del ejército insurgente, optópor una explicación tan absurdacomo reveladora: si bien esa cartaexiste y es indudablemente autén­tica, dice-, "para los fines de nuestroestudio, como si no lo fuera: no esMorelos quien la ha escrito -noel hombre que conocemos sino unhombre material y espiritualmenteque no podía más". ¿Puede darsepostura menos humana, menos com­prensiva, menos histórica que la denegar a un hom bre el derecho a lacaída, a la flaqueza? Lo normal enlos biósrafos suele ser lo contrarioante tales situaciones, el afán, de,­medido a veces, de excusar, de ex­plicar a sus personajes, pero noconocíamos ningún caso en que,cuando. esos personajes faltaran a laexigeli te regla de conducta que susbiógrafos les marcaron desde el si­tial seguro de sus mesas de trabajo,acabaran por negarlos.

Por todo lo que va dicho resultaclaro que Morelos sigue careciendode una auténtica biografía que, ade­más, lo vuelva a descubrir desde laperspectiva de nuestro tiempo. Des­de el suyo propio nuestros cl<ísicos:Alamán, Bustamante, Mora, Zavala,Zárate, supieron hacerlo. Teja labre\'olvió a intentarlo con éxito; des­pués nada. es_ decir, casi nada por­que también es cierto que allí que­dan los documentos en espera pa­ciente de quien quiera y sepa bene­ficiarIos.

EDUARDO BLANQUEL

ARTE REVIVIDO

UNIVERSIDAD DE MÉXICO

pues aun cuando se pretende ~starrelatando- una vida que hasta uncierto momento transcurrió "comotan tas otras", la 'verdad es que esaimagen se substituyó pronto porotra, la de quien- había "nacidopredeslinado"; por lo tan to y apartir del momento en que se hacetal declaración, hasta los hechos másinsignificantes de la vida de Mo­relos adquieren_ un rango de tras­cendencia y van siendo relatadosen una especie de discurso de' tonomayor. Para el historiador Lemoine,su personaje es- desde siempre y parasiempre un héroe y _como tal loentiende y explica confesadamenteo no. De allí su afán por encon trardebajo de aquellos hechos que pare­cen empeñados en saltar sobre suspremisas, una razóa oculta, un prin­cipio "táctico", "un ardid", "unadesviación aparente" porque, "apesar de que 110 pocas veces sus con­ceptos [de Morelos] sean confusos yparezcan contradictorios, su actitudglobal, casi obsesiva es sielll/J1-etIna".

Como se ve, la biografía que senos ofrece más parece inspirada enel principio lógico de no contradic­ción, que en los problemas realesque toda existencia humana plan­tea. Lejos de hacer de las contra­dicciones nuevos elementos paracomprender y mostrar el difícil irhaciéndose' de una vida y un pen­samiento que, por si eso fuera poco,se nutre además de una sitüacióntan compleja y contradictoria comoes la de toda revolución, nuestrohistoriador, a fuq~a de ignorar talescosas, acaba pói- '; presentar la de

MARTA TRABA, Los cuatm monstruos cardinales, Ediciones ERA, México,1965, 148 pp., 16 láminas en blanco y negro_

El siglo xx no es sólo el siglo de contados en Hispanoamérica, se en-cambios vertiginosos en la técnica, cuentra la autora de Los cuatroen I,a política, en los equilibrios y 1110J1Stl-ÚOS cardinales. Con un len-desequilibrios de tensiones sociales; guaje apodíctico, fulminante, sinlo cs también de cambios radicales, temor a posibles equivocaciones (dede luchas enconadas, en sucesión las que se salva el buen historiadorinmediata o aun en simultaneidad, del arte, pero que son el riesgoen el campo de las artes plásticas. diario del crítico de arte, aun del;l/unca como en el curso de los últi- bueno) , presenta el cuadro que ellamos sesenta aiios el público se había se ha hecho de la pintura de estevisto tan arrastrado de una tenden- siglo. y centra su atención en cua-cia a otra, de una teor'ía artística tro pintores modernos, de edad des-a otra, entre arte y anti-arte, este- i:;ual. pero que han adquirido ¡m-ticismo y anti-esteticismo. Pero aun port:mcia en los alios posteriores asiendo el artista un personaje soli- la s~gu:lda Guerra Mundial: Francistario por antonomasia, un precursor Baco;1, Jean Dubuffet, José, Llli~a b vez que resumidor, encuentra Cuevas y \Villem de Kooning. Antessiempre, o casi siempre, a sus int,'-r- de los capítulos dedicados a ellospretes, que intentan explicarlo al (a los monstruos, no por serlo ellos,público al tratar -de explicárselo a ,í sino por los qu~ pintan) expo:1e po­mismos. Entre es~os in~érpretes, tan lémicamente su visión del impre-