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El olvido eterno
Y fue así que helena terminó su historia, mientras sus nietos la veían con asombro y admiración,
aunque un poco incrédulos. Así termino una historia que había comenzado hacia ya muchos
años, pero que al concepto de ella parecía muy reciente.
Esta era una historia que empezaba como empiezan todas las historias de final feliz: Erase una
vez un niño llamado Efraín, que vivía en un reino no muy lejano, en el reino de Nueva York.
Efraín se podía considerar un niño común de 14 años, dirían sus profesoras de hechicería, pero lo
cierto es que él era un infante algo diferente a los demás; por ejemplo el era algo tímido, idealista
y hasta había quienes decían que creía en el amor, algo muy poco común en esa época. Aquel
chico dedicaba todo el día a escribir acerca de todo lo que veía y sentía en un diario sagrado.
Un día donde las hadas iluminaron más que en otros, en su diario se leyó la descripción de unsentimiento que jamás había experimentado, era algo que él no conocía y que al parecer no tenía
idea ni tan siquiera de como se llamaba. Efraín muy preocupado decidió ir a visitar a la líder de
su comunidad, un hada caracterizada por su sabiduría y paciencia. Ella era como el líder
espiritual de una tribu indígena con las que los hechiceros convivían: organizaba al grupo en las
ceremonias, tomaba las decisiones más difíciles en busca del bienestar de la comunidad, y daba
consejos a aquellos que se sentían confundidos, como era el caso de Efraín.
Al llegar a la casa donde vivía la sabia hada, las puertas se abrieron automáticamente. Ella sabía
que algún día tenía que llegar ese momento, y parecía que ya había llegado, lo invito a seguir y
lo escucho atentamente. Él le describió como desde la ventana de su cuarto vio a aquella niña
hermosa, única y radiante, y como desde aquel momento la vida de él cambió para siempre. Poco
tardo el hada en darse cuenta de que sus sospechas eran ciertas, Efrain se había contagiado de esa
enfermedad fatal de los mortales, llamada amor, y ahora le quedaban poco días de vida, si no
encontraba a esa persona que generó que esa epidemia surgiera en el. Sin embargo al joven
hechicero no le preocupaba esto, pues, conociéndola a esa mujer hermosa, creía que en su cortocamino ya había conocido todo aquello que debía conocer y si moría, lo haría por una justa
razón. Sin embargo lo que lo atemorizaba era no volver a ver a aquella chica; que la chispa que
una vez quemo su retina, no se presentara ante sus ojos nuevamente
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Pocos días después de su visita al hada, ella paso bajo su ventana, igual que siempre, bella y
radiante. El pensó ir tras de ella o hablarle pero los cobardes no logran lo que se proponen, y
este era el caso de Efraín, por lo tanto todos los días la esperaba para observarla por pero nunca
para ir con ella. Y así sucedió día tras día, aquel niño estaba siempre refugiado detrás de su
ventana, esperando el día en que se armara de coraje para ir al encuentro de ella. Después de
meses de espera llegó el momento de hacerlo. Efraín salió a buscar a esa niña, así pues, empezó a
seguir la ruta que siempre la veía recorrer, pero esta vez no la vio pasar. Aquella situación era
muy extraña porque durante cinco meses seguidos, ella había utilizado la misma ruta, sin
embargo, ese día no lo había hecho. El muchacho desesperado empezó a preguntar en el pueblo
si habían visto a la niña que él estaba describiendo. Parecía que nadie podía dar respuesta a sus
inquietudes, hasta que encontró a un anciano, el cual le explico que ella había tenido que
marcharse de la ciudad, debido a una extraña enfermedad que había adquirido y que debía ser tratado en los bosques, a las afueras de aquel reino. Efraín sorprendido y frustrado maldecía y se
culpaba de no haberla buscado antes, si la hubiera buscado antes, hubiera podido entablar una
relación con ella, y de ser así hubiera sido probable que la pudiera ayudar y por tal motivo no
hubiera tenido que partir, pero debido a que nada de lo anterior ocurrió, ahora ella estaba muy
lejos, y el no podía hacer nada.
Ahora Efraín solo tenía dos posibilidades o ir en busca de ella o continuar haciendo lo que había
hecho durante los últimos meses, esconderse y esperar que ella se le escapara nuevamente. El
sabía que quizás no tendría más oportunidades, además no iba a dejar que ella se fuera de nuevo
de su vida, por consiguiente emprendió una travesía bosque adentro en busca de la amada. En su
viaje se vio obligado a luchar con diferentes criaturas salvajes, monstruos y villanos, pero
ninguno de ellos fue capaz de apagar la ilusión que tenia de encontrarla. Después de varios días
de travesía, la encontró en un asentamiento indígena. Al llegar al sitio, los indígenas lo atacaron,
pero él logro defenderse, hasta llegar donde se encontraba el chaman de la tribu. El chaman
Tenenisk ordeno que cesaran el ataque, y ante el interrogante del joven de porque lo atacaban elsabio respondió, que él no podía acercarse más al asentamiento ya que él era la causa de la
enfermedad de Penélope, además que cada vez que se acercase a ella, ella o el podían morir.
Aquella era una extraña enfermedad, la cual tenía su origen en el amor que se había generado
entre los dos, y que ellos por ser de diferentes clanes no podían experimentar esto. El joven
hechicero no entendía nada de lo que estaba pasando. Él pensaba que ella no podía estar enferma
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debido a que él era el único que sentía amor, pero si ella no estuviese enamorada, no podía estar
enferma, y en vista de que era notorio que ella estaba enferma, era notorio también, que sentía
algo por Efraín, y en ese momento el entendió que ella siempre había estado enamorada de él y
que cada vez que pasaba lo observaba a través de la ventana, al igual que el a ella. El chaman le
explico a Efraín que era necesario volver en el tiempo para que él se olvidara de ella, nunca la
buscara y así ella no se enfermara. Él, agobiado y con mucho dolor aceptó. El joven cayó
desmayado, y cuando despertó, era un muchacho seis meses más joven y sin esperanza alguna.
Su vida se había derrumbado y sabía que nunca más volvería a ser lo mismo; más cansado y
resignado volvió a lo que era su vida antes de conocer el ³amor´.
Por esto, esta historia empieza como las historias de final feliz, pero no termina como las
mismas. Lo cual recuerda Penelope cada vez que le cuenta la historia a sus nietos, los cuales la
escuchan con atención e incredulidad. Por otro lado la historia de Penelope, es la misma historia
que me recuerda día tras día que no tuve el valor de ir a buscarla, sin importar que muriéramos,
porque al fin y al cabo, lo único que ahora quiero hacer es morir a su lado.