Exiliados
Eduardo Naon
En cada uno de los blancos e inmaculados pasillos
había un reducto para fumar. Harrison y Jean-Paul,
este último recién llegado al complejo subterráneo, se
dirigían al fumario del sector Y-4 charlando
animadamente. Habían hecho una amistad
instantánea tal vez porque ambos fueron enviados al
exilio por cuestiones de ética ciudadana, como
llamaban a la política, y no por los casos de
delincuencia que tenían la pena máxima.
-No debería haberla filmado -decía Jean-Paul,
pensativo- de cualquier manera ni siquiera logré
proyectarla en público...
-Acá sí la vimos, no nos ha llegado la censura. Mirá
que casualidad, yo había escrito, hace años, una
historia sobre la crueldad de las fábricas de bebés
programados inspirada en una antigua obrita de un tal
Aldous Huxley y fue un éxito; fue aceptado
tranquilamente por el Comité de Ética. Tu film es
bastante menos comprometido.
-Es que, Harrison, antes los comités eran mas
flaxibles... ¿Sabés que para hoy invité a Afuera a la
morena nueva?
-¿A Josefina? es una especialista de nivel -además
de bella- creo que había logrado entrar en los
Sistemas Virtuales Centralizados, tiene exilio
atenuado... pero hoy habrá lluvia, creo.
-Precisamente, pasearemos bajo la lluvia, ella lo
propuso en realidad, dice que será muy romántico.
-Bueno, suerte.
Esa noche Josefina y Jean-Paul salieron y pasearon
Afuera envueltos en la fina lluvia. Ella daba saltos
fantásticos entre los minúsculos meteoritos y
recortaba su figura delineada por el traje espacial a la
luz intensa y blanquecina que reflejaba la Tierra desde
trescientos mil kilómetros de distancia.
Cuando regresaron abajo ya sabían que esa sería su
primera noche de amor.
Crónica de un demente
Mario Alejandro Andrade
Smith “El veloz”, un metro ochenta, contextura
delgada, tatuaje en el hombro izquierdo, se busca
vivo o muerto. Wow! Mi nombre se escucha por toda
la ciudad, ¿pero así es como me buscan?, con
afiches, jaja se necesita más que eso para encontrar
al hombre que borrara del planeta al tirano que los ha
usado como marionetas. ¿Sabrán cuánto he subido
de peso?, si es verdad, sé que a veces no he
encontrado comida, pero me las he arreglado, unas
que otras latas abandonadas de frejoles y uno que
otro insecto con muchas proteínas que por cierto
saben a como se ven. Despierto entre las ruinas que
ha dejado a su paso esta guerra, escondido en el
sótano de una casa abandonada, con frio, no hay
comida, sin agua, con la garganta seca, con mi
único compañero un fusil francotirador, claro y con
unas cuantas cosas materiales, piedras, casquetes
de morteros y una que otra pared con sangre que le
dan un toque de color a la vida, en mi cabeza aun
escucho el caer de las bombas sobre la ciudad, es un
día tan común de Junio. A veces pienso acabar
conmigo y estar con las personas que más he
querido, si allá, arriba, pero ¡no! hay algo que me
impulsa a seguir. Salgo de mi guarida dispuesto a
acabar con el tirano, avanzo unos metros, veo a lo
lejos acercándose a dos soldados, los reconozco por
su casco igual al de los motociclistas harleys, los
dejo pasar de nada servirá acabar con ellos, en poco
tiempo no serán nada, ingreso a una fabrica, la
cúpula se reúne ahí, me escondo en un poste, no me
ven, al dictador lo distingo por sus estrellas en el
uniforme, desenfundo mi francotirador, lo tengo en la
mira, contengo la respiración, el sudor resbala sobre
mi cara, tengo el dedo sobre el gatillo, se cruzó una
mujer ¿Quién es? Está en la mira ahora, ¿Quién es?
Tiene una especie de cruz en su ropa, me vio ¿Qué
hago? Todo el ambiente se torna blanco, con
esponjas en las paredes, a lo lejos escucho su voz y
me dice: “don Smith hora de tomar su medicina”
Mariposas espaciales
David Aguero
Ya hace mucho tiempo que me encuentro viajando en
esta capsula sin conocer mi dirección acompañado
solo por unas larvas verdosas, sin más distracción
que un cubo rubick (en el cual me he llegado a volver
un experto tanto así que puedo resolverlo en menos
de de cinco minutos) la comunicación con los otros
seres sea vuelto demasiado difícil en esta etapa de la
misión; lo cual no me molesta tanto ya que me eh
acostumbrado ah pasar largos periodos de tiempo sin
compañía, me llegue ah convencer ah mi mismo que
no necesito de nadie , pero en ocasiones la soledad
se apoderaba de mi y trata de robarse mi cordura
haciendo me imaginar cosas que no existen, un ruido
llama mi atención hacia la repisa de las larvas y una
imagen casi mágica hace que se dibuje en mi rostro
una sonrisa, una de las larvas se ah convertido en
una mariposa negra que revolotea buscando la
manera de ser libre de su prisión de plástico en
muchas maneras me siento identificado con ella, una
pequeña criatura atrapada sin salida en un espacio
cerrado sin poder hacer algo para escapar de el, la
única diferencia entre esta pequeña mariposa y yo, es
que yo puedo ayudarla ah salir de ahí, floto por la
nave buscando un desatornillador para liberar ah mi
nueva amiga, hay tantas cosas flotando que es difícil
diferenciar las unas de las otras- EUREKA – grito
sonriente al encontrar el instrumento que liberara ah la
pequeña me apresuro de regreso hacia mi amiga la
cual aun vuela alegre por el poco espacio en el que
se encuentra ; el ultimo tornillo comienza ah flotar por
la falta de gravedad y un instante después mi querida
mariposa negra es libre para flotar por toda la
capsula al principio su movimiento es un poco torpe
por no tener una fuerza de atracción que le indique
donde es arriba y donde es abajo- tranquila mi
hermosa- le digo susurrando – es normal que estés
confundida en este momento pero ya te
acostumbraras y podrás hacer lo que quieras - me
encanta la forma en la que se mueve estoy
enamorado de su color es perfecta en todo lo que
hace mi mariposa negra es un oasis en el desierto
que era mi vida puedo verla por horas y nunca perder
interés en ella ; soy feliz en verla feliz me encanta ver
su pequeña silueta bailar ah mi alrededor quisiera
tocarla pero tengo miedo de lastimarla porque aunque
sus movimientos ahora son fuertes y llenos de
seguridad yo se que ella es delicada y no podría vivir
conmigo mismo si ella resultara herida por mi culpa.
Es difícil para mí saber cuánto tiempo ah pasado
desde la primera vez que vi ah mi hermosa mariposa
negra solo estoy seguro de que la amo con todo mi
ser ella me hace feliz y me gusta pensar que yo la
hago feliz ah ella; en este punto me he vuelto adicto
ah su presencia mi mariposa negra me cambio la vida
para mejor no puedo ni recordar cómo era mi vida
antes de que ella mi hechizara con su encanto soy un
idiota enamorado y nunca había sido más feliz.
Acostado en mi habitación veo como la mariposa
juega en el aire un ruido llama mi atención- espérame
aquí- le digo ah la hermosa mariposa negra, floto por
la capsula de nuevo buscando la fuente del sonido
que escuche, sorprendido abro mis ojos lo mas que
pude miles de mariposas de todos colores me rodean
volando son cientos y en todos los tonos del arcoíris:
rojas, azules, verdes, purpuras, amarrillas, naranjas,
etc.… me siento alegre por poder presenciar tal
espectáculo me distraigo por horas viendo ah todas
estas mariposas bailar entre ellas, pero algo no se
siente bien tengo un mal presentimiento siento un
vacio en mi intento no prestarle atención, pero la
sensación se vuelve más fuerte no puedo respirar las
mariposas de colores me rodean eh intentan llamar
mi atención pero es inútil el vacio que siento en mi no
puede ser llenado por simple belleza visual, es en
este momento cuando entiendo lo que está pasando
alzo mi cabeza para buscarla pero ella no está agito
mis brazos con desesperación para alejar ah las otras
mariposas de mi pero ellas continúan rodeándome
tomo un fuerte impulso para alejarme de ellas el vacio
en mi pecho no me deja respirar, entro ah mi
habitación agitado por la falta de aire siempre con mi
cabeza en alto buscando por ella- no está- digo en
voz alta es cuando mis ojos se congelan en un punto
flotando por la habitación me acerco sin poder creer
lo que veo alzo mis brazos y tomo el pequeño cuerpo
inerte en mis manos y lo acerco ah mi para
asegurarme de que no es lo que creo que es lo que
no quiero que sea separo lentamente mis brazos
liberando ante mis ojos la peor escena que jamás
había podido imaginar mis ojos se llenan de lagrimas
mi nariz comienza ah liberar fluido mi respiración se
acelera siento miedo, ira, CULPA. Grito sin control
como loco mis palabras no tienen sentido estoy
cegado por lo que hice, si lo que yo hice esto no es
culpa de nadie más que mía por un momento me
distraje por la belleza exterior de las demás
mariposas abandonando ah mi amada mariposa
negra- perdón- le digo al cuerpo de mi amor aun
cuando se que es inútil el daño está hecho; jure
amarla y nunca lastimarla, le prometí que ella sería la
única que vería pero no pude cumplir soy peor que
basura por decepcionarla mi vida por fin tenía sentido
y deje que una idiotez me lo quitara; volteo ah ver
hacia el espejo que cuelga en la pared y lo que en él
se refleja me da asco siento ASCO en lo que me eh
convertido no valgo nada ahora que ella no está sin
ella no quiero seguir viviendo y no voy ah seguir
viviendo rompo el espejo con mi puño y los pedazos
flotan ah mi alrededor, salgo de mi habitación y las
demás mariposas me miran juguetonas pero mi ira
me muestra su verdadera forma ya no son las lindas
mariposas que me distrajeron eh hicieran que mi
amor muriera de tristeza son el arma homicida porque
aunque ellas fueron la causa de mi distracción soy yo
el que decidió distraerse con ellas me odio tomo los
controles de mi nave y la dirijo hacia un agujero negro
no puedo seguir viviendo con migo mismo; la luz
comienza ah desaparecer con forme me acerco al
horizonte de eventos es en este momento que noto
como las otras mariposas pierden su brillo su
“encanto” por así llamarlo mientras que mi amor
permanece con su encanto intacto desde mi mano es
cuando entiendo que todo lo que me atraía de las
otras mariposas era un espejismo no era real, real era
lo que sentía por mi mariposa negra, lo que ella me
hacía sentir la amo y la deje morir merezco el peor
castigo posible. Acerco ah mi amada ah mí y por
última vez mis labios dicen TE AMO.
Hijo de las estrellas
Orestal
El momento estaba llegando, el momento sería una
respuesta, un porqué, el porqué de obsesivas visiones
repitiéndose en sus sueños, reales y nítidas más que
su vida misma.
Sensaciones extrañas, ideas obsesivas, sentimientos
acerca de su feminidad, del sentido de su ser,
Predeterminación.
Incertidumbre por ella, incertidumbre por Todos.
Una vez más despierta de su sueño, inocentemente
se refugia de lo desconocido en el oleaje nervioso de
sus sábanas.
Mira, observa y espera.
Más allá, a los pies de su cama, una brisa suave
filtrándose por la ventana mal cerrada. El aire juega
con ondulantes formas en la cortina iluminada por la
Luna.
Noche de verano, aire tibio que se hace denso, casi
irrespirable… el aire cobra forma, una parte de él se
delimita en contorno plateado…
El momento había llegado, pero ella esta en calma,
tranquila.
Hilos invisibles mueven su consciencia y mitigan sus
miedos.
Ondas de una mente extraña manipulan y excitan la
materia gris de su deseo.
Mira, observa y espera.
El aire se irisa, espesa, casi es palpable… plateado
como la Luna. Danza, se retuerce y se hace
forma…solidifica.
El aire ya no es aire es plata pura, es un torso
perfecto, es una faz de fría belleza coronada con una
cabellera del más bello dorado. El tiempo parece
detenerse, su mente está en calma y su alma
tranquila por fin
Iris esmeralda la hipnotizan con su mirada, atraviesan
su consciente y juguetean con su alma.
Hilos invisibles hacen un títere su deseo.
Mira, observa y siente.
El ser plateado como la Luna juega con sus sábanas
como Esta con las mareas, acaricia con sus frías
manos, ella arde del deseo.
El Señor de la Luna conoce los secretos de su alma,
conoce la melodía de sus sentidos y hace de su piel,
instrumento del placer.
Ella abandona su cuerpo, lo entrega, lo entrega a la
danza de los sentidos. Su cuerpo baila al ritmo del
músico de largo cabello dorado y de dulce pecho
plateado…
La melodía de placer hace bailar cada célula de su
piel, mientras el Ángel de la Luna continúa su vaivén.
Ama, gime y siente.
Orgasmo plateado… luego la calma.
El ser yace a su costado, ella intenta ver dulzura en el
frío verde de sus ojos, sonrisa en el gélido rojo de los
labios que la han saciado…
-¿Quién eres?
Pero la respuesta ya la sabe.
Las piezas del rompecabezas de sueños y visiones
desfilan y se ordenan en el tablero de su mente.
El Astro Rey ansía el trono de la Dama de la Noche,
empieza a conquistar el horizonte reavivando la
moribunda Tierra con su poderosa luz.
Recorre bastos océanos ,antaño fuente de vida,
ahora fuente de dolor para las escasas especies que
mutan desesperadamente para sobrevivir en ese
infierno líquido, basurero global en que la especie
humana ha decidido convertir el medio que dio origen
a la Vida.
Recorre valles y montañas, estercoleros antes
llamados ríos, desiertos y mesetas pobladas ahora
por los fantasmas de especies desaparecidas.
Recorre orgullosos rascacielos despuntando sobre
mares de hormigón, edificaciones o quizás templos a
la diosa Vanidad.Un rayo de sol se filtra como un
tentáculo por una ventana mal cerrada.
La ventana está a los pies del lecho donde Ella hace
horas que duerme.
El Estraño de torso plateado hace horas que marchó,
se evaporó delante de sus ojos artificialmente
enamorados.
Tras su marcha, ella continúo relajada, su mente
estaba todavía siendo la marioneta del Estraño, pero
se durmió con una sensación real y nítida, con una
certeza: un nuevo Ser nacería de su vientre.
Su vientre sería la primera cuna de un nuevo Enviado.
Un nuevo embajador de una cultura alienígena, que
da una segunda oportunidad a una especie errónea,
una especie que ha hecho tanto mal que su mejor
destino… que su mejor castigo es ser aniquilada por
ella misma.
Un nuevo y último Mensaje para la Humanidad se
encuentra en ese vientre.
General Hospital (Washington D.C) año 2142
En la habitación del hospital una anciana llora
desconsoladamente sobre el pecho de su Hijo de 33
años, fallecido en extrañas circunstancias.
-Necios!!! susurra con la cara desgarrada por el
dolor….
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