2. D a niel: el p rofeta mesi nic o es u n libro de actua li-
dad que fiel a la trad ici n evanglic o-prot estante y al mens aje
bblico presenta con claridad las p ro fecas del tiempo d el fin
reveladas al p rofeta Daniel. En u n tiempo cua nd o lo s suceso s
pollt ic os que conmocionan a m undo levantan conjeturas y v at
icinios sensaci o n a list as acerca del fin d e todas la s cosas,
est e libro muestra q ue el m en saje prof tic o de Daniel h a ve n
ido sea lando e l rum b o seguro hac ia el cual marc h a n u est ro
planeta. Sus pgi- nas cubren cada una de las profec fas del lib ro
de Da n ie l m o st ran d o q ue ellas son esenci a lm ente
mesinicas y que hoy d ia tienen u n significado abarc ante,
profundo. actual y m u y relevant e pa ra la iglesia c rist iana de
este m ilenio. Si n dejar de seala r lo que debe tenerse en cuenta
con res- pecto al entorno propio d e Da n iel en sus luchas y fide-
lidad a su fe, se da de m a n era especial la clave para la interp
ret ac i n de la p rofec a de los 2300 das. la s 70 sem a nas, los
1260 y los 12 9 0 aos. as como la de los 1335 das y lo toc a nt e a
los tiempos final es Daniel: el profeta mesi n ico seala tambin el
motivo por el cual el pueb lo d e D ios ha sido pers e- guido y
maltratado por d efe n der la sencillez de la fe m esinica centrada
en el sa cr if ic io del Mesas y s u sacerdocio en favo r n u est
ro en su Santu a- rio tal cual lo desp lieg a y en se a Daniel en
concordancia p le n a c o n las Escrituras bb li- cas del Antiguo y
Nuev o Testamento. Las profecas d e D a n ie l c o n su mensa- je
claro y opo rt u no no han pasado d e moda ni son un m ist erio
indescifrable Ellas son p a rt e d el mensaje que Dios ha revelado
al m u n d o y en especia l a su pueblo, a fi n d e que todos se
alisten para conocerlo y en c o nt ra rs e con l. Y es sencillament
e eso lo que usted en - contrar al leer el c o nt en id o de este
libro , Daniel: el profet a m e si nic o . ISBN: 978-9972-9877-4-8
11 1 I9 789972 98 7 74 8 d
3. Dal1~l: el profeta .. ; .. meSlal11CO Volumen 11 Merling
Aloma UNIVERSIDAD PERUANA UNiN Ediciones Theologika Lima-Per
Digitalizado por IMERMERA
4. Ttulo: Daniel: el profeta mesinico Volumen 11 Diseo
interior: Merling Aloma Juan Chvez Diseo de tapa: Ideyo Aloma
Supervisin y correccin de textos: Equipo corrector y supervisor de
la Editorial Imprenta Unin Segunda edicin - 1M Es propiedad.
Copyright Merling Aloma UNIVERSIDAD PERUANAUNIN - EDICIONES
THEOLOGlKA El contenido de esta publicacin(texto, imgenes y diseo),
no podr reproducirse total ni parcialmente por ningn medio
mecnico,fotogrfico, electrnico (escnery/ofotocopia) sin la
autorizacin escritadel autor. Este libro se termin de imprimir en
los talleres grficos de la Editorial Imprenta Unin de la
Universidad Peruana Unin Km. 19 Carretera Central, aa, Lima-Per
Telf.: 359-2622, Telefax: 359-3310 JOB 8726-07 UNIN E-mail:
[email protected] Hecho el depsito legal en la Biblioteca
Nacional del Per N 2007-13757 IMPRESO EN EL PER PRINTEDIN PERU
Enero del ao 2008 ISBN: 978-9972-9877-4-8 IMERMERA
5. A mi querida y dedicada familia sin cuyo apoyo no me hubiera
sido posible concluir este volumen IMERMERA
7. TABLA DE CONTENIDO NDICE ABREVIACIONES INTRODUCCIN 1. SECCIN
HISTRICO-PROFTICA Danie11-6 1. BABILONIA vs. JERUSALN: SMIL
MINSCULO DEL CONFLICTO CSMICO Conquista por entrega Daniel cautivo
La entrega de Jud: Una vislumbre de la soberana divina El botn del
templo El proyecto acadmico caldeo Daniel becado El programa
curricular de Daniel Amenaza ominosa Nueva identidad La batalla por
el apetito Men privilegiado pero inadecuado Vll xv 1 11 12 12 14 17
20 20 21 23 26 28 28
8. V111 "Qu comer y qu no comer, se es el dilema" Slo cuestin
de gusto? Victoria trascendental Salud plena Graduacin superior a
summa cum laude Anticipacin triunfal csmica Il. INVITACIN A LA
CIUDADANA DEL REINO CELESTIAL Profeca vs. astrologa Sueo enigmtico,
pedido problemtico y amenaza irracional La inutilidad de la
astrologa El poder de la oracin Oracin de gratitud La seguridad de
la verdad El desafio de la profeca La cabeza de oro El pecho y los
brazos de plata El vientre y los muslos de bronce Las piernas de
hierro Los pies y los dedos de hierro y barro cocido El cronograma
del Mesas El inminente reino del Mesas Oh Nabucodonosor, preprate!
"Maran atha"! Reconocimiento pleno Daniel es honrado El
atrevimiento de Daniel: "Slo habrn cuatro imperios, ninguno ms
hasta el fin de los siglos" La soberana de Dios IIl. LA VERDADERA
ADORACIN DESAFIADA POR BABILONIA Convocacin en la llanura de Dura
El pregn amenazador L~ cuestin de la adoracin 31 33 35 35 36 38 41
41 41 46 49 51 52 55 56 62 63 65 67 71 73 75 76 77 80 81 83 83 87
92
9. Adoracin servil Acusacin maliciosa Una segunda oportunidad
Lealtad a toda prueba Ejecucin ejemplar Liberacin portentosa "No
hay dios que pueda salvar como vuestro Dios" El premio a la
fidelidad "Al Seor tu Dios adorars y a l slo servirs" IV.
NABUCODONOSOR EL CIUDADANO DEL REINO DE LOS CIELOS Testimonio de
gratitud Otro sueo perturbador El rbol protector gigantesco
Interpretacin inesperada Sentencia escalofriante "Guerra avisada .
. ." A la cordura por la va de la "locura" Siete aos de extraa
insania "Nabucodonosor, el siervo de Jehov" El nuevo Nabucodonosor
Dios tiene fieles del remanente aun en Babilonia V. "CURAMOS A
BABILONIA Y NO QUISO SER SANADA" La noche que Dios juzg a Babilonia
Banquete idlatra desafiante Terror en el banquete e inutilidad de
la astrologa Daniel al rescate Beltsasar confronta a Belsasar
Belsasar recriminado y sentenciado La sentencia divina Juicio a
Babilonia As caer la Babilonia mstica 92 92 94 95 96 97 100 102 103
105 105 106 108 110 111 113 114 116 118 120 123 125 125 125 130 131
133 135 138 140 145 IX
10. x VI. EL MINISTERIO DE LOS NGELES La integridad de Daniel
Daniel gobernador persa Daniel en el foso de los envidiosos Devocin
inalterable Felona al descubierto Daniel en el foso de los leones
Una noche en el "Foso 5 estrellas" Testimonio victorioso "Ay del
impo, malle ir ..." El decreto de Daro La realidad angelical versus
los mensajeros mendaces de la New Age II. SECCIN PROFTICO-HISTRICA
Daniel 7-12 VII. EL MESAS ES EL REY ETERNO Las naciones estn
airadas entre ellas mismas y contra el Mesas Los imperios
perseguidores. El len babilnico El oso medo-persa El leopardo
griego El imperio romano La divisin y la cada de Roma La tirana
superlativa del "cuerno pequeo" o el tirano ms grande de la
historia Surgimiento del "cuerno pequeo" El poder del Anticristo
Los "santos del Altsimo" perseguidos El atrevimiento blasfemo del
Anticristo 147 147 147 148 152 154 155 157 159 160 161 163 177 177
179 182 185 187 190 194 194 195 200 205 207
11. La hegemona del Anticristo 210 Es el papado, no puede ser
otro, pues nadie ms cumple a cabalidad la profeca 215 El Juicio
celestial 218 El Juez est entronizado 224 Quines son juzgados 226
Aun los que "no conocieron" sern tambin juzgados segn el registro
de los libros 228 El Abogado est defendiendo 230 El Mesas recibe el
reino celestial 233 Corroboracin interpretativa dada a Daniel 235
Secuencia histrica cronogramada por Dios mismo: Primero los reinos
del mundo, luego el reino de Dios 236 Importancia proftica de la
cuarta bestia y el "cuerno pequeo" 238 El atrevimiento blasfemo del
Anticristo 239 Contra el Altsimo 240 Contra el ejrcito del Altsimo
243 Contra la Ley divina 245 Trece siglos de dominio absolutista
248 Juicio vindicador, oportuno y justo 249 El veredicto final ser
favorable a los "santos del Altsimo" 250 Los "santos del Altsimo"
recibirn el reino 251 El pueblo de Dios saldr airoso en la
investigacin judicativa 252 Realidad csmica del juicio de Dios
relacionada con la historia del mundo 253 Revelacin sobrecogedora
255 VIII. EL MESAS, SUMO SACERDOTE DEL SANTUARIO CELESTIAL 257
Tiempo y escenario de la visin 257 La fecha y lugar de la visin 258
El contenido de la visin . 260 xi
12. XlI El carnero vigoroso El macho cabro poderoso El "cuerno
pequeo" astuto, perverso, blasfemo y perseguidor Sus orgenes Sus
conquistas y expansin Sus acciones sacrlegas Su maldad prspera
hecha a su libre antojo El dilogo angelical celestial y el tiempo
del ataque contra el Santuario celestial Los 2300 das en su
verdadera extensin y dimensin escatolgica El auxilio del ngel
intrprete Vnculos explcitos con el Santuario celestial El "cuerno
pequeo" y su ataque al Mesas, a su pueblo, a su Santuario y a su
ministerio La imposibilidad de otra identidad para el "cuerno
pequeo" El veredicto celestial proftico Para la vindicacin de los
santos Para la ruina del Anticristo Para el inicio de la intercesin
final El triunfo del Mesas Eplogo anonadador IX. EL MESAS EN EL
CALVARIO Fecha y lugar de la visin Cmo oraba Daniel Cmo era
contestado Daniel La profeca ms mesinica de la Biblia El plazo para
el pueblo del pacto El inicio del plazo La reconstruccin de la
nacin La septuagsima semana El ungimiento del Mesas La muerte del
Mesas 260 262 265 266 269 273 283 284 294 302 306 311 316 326 326
327 328 330 330 333 333 335 338 342 343 346 349 352 354 357
13. La fecha de su muerte La forma de su muerte El propsito
expiatorio de la muerte del Mesas Importancia de la semana final de
las 70 semanas Ms all de las setenta semanas Daniel y la cosmovisin
de la redencin X. DANIEL, EL VARN MUY AMADO DE DIOS 358 361 364 371
372 378 381 X1l1 La ltima visin de Daniel 381 Ao de la visin 382
Conflicto csmico real 383 El marco de la visin 384 Una nueva visin
del poder y la gloria del Mesas 387 Epifana junto al Tigris 388
Dilogo privilegiado con Miguel y Gabriel 391 Vislumbres del
conflicto csmico 394 Quin es Miguel? 396 XI. LAS GUERRAS DEL
"CUERNO PEQUEO" DESOLADOR 399 Los reinos en constante guerra contra
el Mesas 400 Los persas y sus guerras (11: 1-2) 401 Los griegos en
el tumulto guerrero (11:3-15) 402 La Roma de los csares y sus
guerras (11: 14-22) 409 La Roma de los papas y sus guerras
(11:23-30) 414 El establecimiento de la "abominacin espantosa"
(11:31- 39) 425 La ira intil del "cuerno pequeo" (11:40-45) 432
XII. EL MESAS TRIUNFANTE Y LA RECOMPENSA DE LOS JUSTOS 439 Un
bosquejo final de las cosas finales 439 La angustia final de los
siglos 440 Las siete plagas finales 442 El Armagedn 443
14. XIV El Mesas al rescate de los suyos La ira del Cordero La
esperanza de la resurreccin La lista de los privilegiados La
eternidad resplandeciente de los redimidos El increble aumento de
la ciencia "Cundo ser el fin de estas maravillas?" Surgimiento,
apogeo y ocaso del "cuerno pequeo" y su "abominacin desoladora" Los
1260 das Los 1290 das Los 1335 das La recompensa de Daniel "el varn
muy amado de Dios" CONCLUSIN APNDICES Importancia de la profecia de
las "2300 tardes y maanas" Discernimiento matemtico de los 2300 aos
Perspectiva del reino de Dios tras los reinos del mundo tal como es
profetizado por Daniel ILUSTRACIONES BIBLIOGRAFA NDICE DE
REFERENCIAS BBLICAS NDICE DE AUTORES 445 446 447 449 450 452 455
457 458 459 463 466 473 479 481 487 489 491 495 507 517
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Miguel Versin Torres Amat Vetus Testamentum The Westminster
Theological Joumal Zeitschrift fr die alttestamentliche
Wissenschaft Merril C. Tenney, ed., The Zondervan Pictorial
Enciclopedia ofthe Bible - 5 vols. (Grand Rapids: Zondervan
Publishing House, 1975). XXI
22. INTRODUCCIN Este libro, Daniel: el profeta mesinico - Vol.
11, est abocado en presentar a Daniel como el profeta mesinico por
excelencia. Ningn otro profeta presenta al Mesas en la forma como
lo hace Daniel. Slo l lo presenta con precisin cronomtrica en su
llegada como expiador del pecado, y, en el inicio de su ministerio
sacerdotal en su Santuario como intercesor del pecador en el juicio
de Dios, y adems, sin vacilacin, establece que su regreso ser "en
las nubes del cielo" como Rey eterno para establecer su reino
sempiterno y reinar con sus santos por la eterni- dad. Los detalles
histricos del entorno histrico y social de Daniel ya han sido
mayormente expuestos en, Daniel: "el varn muy amado de Dios" - Vol.
1, por tanto, este se- gundo volumen expone principalmente las
apasionantes profecas de Daniel y su mensaje. Daniel se destaca por
su contenido histrico y emi- nentemente proftico. Su historia ha
sido repetidas veces vindicada y verificada como precisa y veraz.
Sus profecas han desafiado a cuantos han tratado de destruir la
genui- nidad de sus predicciones, y, el cumplimiento de ellas es la
garanta de la fuente de su inspiracin y por lo tanto la certeza del
cumplimiento futuro de lo que an resta de ellas. Su escatologa es
precisa, detallada, orientadora y concluyente. Daniel es un emporio
de sabidura pues a l se le revel el arcano celestial con
predileccin. Sin embar- _ go, el centro de todo. ese legado
proftico se concentra en la razn suprema de la revelacin divina, el
Mesas. Todas El libro de Daniel se destaca por su contenido
histrico y eminentemente proftico. Su historia ha sido comprobada
como precisa y veraz. Sus profecas han desafiado a todos los que
han tratado de destruir la genuinidad de sus predicciones, y el
cumplimiento de ellas es la garanta de su inspiracin
23. 2 Los grandes movimientos religiosos ludeo- cristianos han
sido inspirados siempre bsicamente teniendo el mensaje mesinico
escatolgico de Daniel sus profecas convergen de un modo u otro en
la persona, vida, muerte, ministerio, mensaje y reino del Mesas, y
de hecho, ninguna deja de ser eminentemente mesinica. Fue el
mensaje mesinico de Daniel el que despert un fervor inusitado en
los das de la primera venida del Mesas cuando ste vino como sello
de autenticidad de la profeca de los 2300 das-aos. El mismo Jess
anunci en base a las profecas danilicas, "el tiempo se ha cum-
plido" (Mar 1:14-15) y los evangelios reverberan de esa verdad nica
proclamando con indubitable certeza: l es el anunciado, no hay
otro. Fueron tambin las mismas profecas de Daniel las que
revitalizaron a la iglesia con la fe de Jess y a su vez
estremecieron a la iglesia popular cuando la Reforma, al grito de
"sola fide, sola Scriptura", desenmascar la falsedad de sus dogmas,
la crueldad de su dominio impostor y su identidad con el
Anticristo, al concluir el perodo proftico anunciado en la misma
profe- ca de los 2300 das-aos profticos. Imposible dejar de
percibir la importancia de Daniel para nuestros das resaltada por
nuestro Seor Jesucristo al establecer en su discurso escatolgico
que las profecas danilicas deberan ser ledas con el correcto
contexto y entendimiento de ellas. De manera especial puntualiz que
el asunto de la "abominacin espantosa" era clave para la comprensin
de los das de su venida, y para la identificacin del Anticristo
impostor y prevaricador de los siglos. Barr consciente de la
importancia histrica registrada por Daniel en su libro no escatima
palabras para certificar la conviccin cristiana de esta realidad:
Si la Biblia informa algo como un hecho histrico, entonces es un
hecho histrico verdadero. Por ejemplo, si ella describe a Daniel
que vivi en el tiempo de Nabucodonosor y Dara, entonces hubo un tal
Daniel que hizo las cosas descritas all. El concepto
histrico-crtico de que eUibro
24. fue escrito mucho despus del tiempo de esos reyes, debe ser
rechazado porque est vinculado con la nocin de que las historias en
cuestin son mayormente legendarias.' Pusey, entendiendo el mensaje
de Daniel como algo expresamente incompatible con la falsedad
recalc que "el libro de Daniel est preparado para ser un campo de
ba- talla entre la fe y la incredulidad. No admite medidas a
medias"." Y por cierto, a 10 largo de los siglos, "la escuela
negativa de la alta crtica" se ha especializado en su ata- que
sistemtico contra Daniel.3 En el estricto sentido de la palabra,
los crticos racionalistas han hecho del libro de Daniel no slo "un
campo de batalla de la crtica bbli- ca"," sino que 10 han
convertido en "el punto focal de los ataques racionalistas al
Antiguo Testamento".5 Tanto es el afn de la incredulidad que sta no
ha cesado de descargar contra Daniel sus ms nutridas bateras
pesadas atacn- dolo incansablemente "desde los cuatro vientos" para
ne- gar su autora, su historicidad, su estilo lingstico y sus
profecas.6 Sin embargo, ni el ataque de desprestigio ini- ciado y
esgrimido contra Daniel por Porfirio (232-301), ni las metodologas
interpretativas preterista y futurista con las que se ha valido la
contrarreforma catlico-romana,ni las argucias del siglo de las
luces de la Ilustracin racio- nalista, ni las presuposiciones de la
erudicin posmoderna han logrado mellar ni menos apagar la revelacin
dada por Dios a Daniel de "10 que est escrito en el libro de la
ver- dad" (Dan 10:21). J. Barr, The Bible in the Modem World
(London: SCM Press, 1973), 14. 2Citad en Edward Young, Una
introduccin alAntiguo Testamento (Grand Rapids: T.E.L.L.,
1981),416. 3G1eason Archer, "Modem Rationalism and the Book of
Daniel", BiSa 136 (1979) 136. 4John J. Whitcomb, Darius the Mede: A
Study in Historical ldeniificatiori (Grand Rapids: W. B. Eerdmans,
1959), l. 5Josh McDowell, Daniel in the Critic's Den (San
Bemardino: Here's Life Publishers, - Inc., 1973), l. 6Merling
Alomia, "La identidad del 'cuerno pequeo' en Daniel 8: Un examen de
la hiptesis de Antoco Epfanes", Theo 3 (1988) 86-87. 3 Porotro lado
el libro de Daniel, ha sido el principal blanco de ataque de la
crtica racionalista la cual lo ha atacado para negar su autora, su
historicidad, su estilo lingstico y sus profecas
25. 4 El ataque de desprestigio a Daniel que se ha desarrollado
a lo largo de los siglos, se inici con Porfirio(233-301), luego se
increment con la adopcin de los argumentos porfirianos en el
Concilio de Trento y el estreno jesuita de los mtodos
interpretativos preterista y futurista, los cuales son usados
ampliamente en la actualidad por la crtica bblica La orientacin
interpretativa de este libro sigue las premisas del mtodo de
interpretacin histrico-proftica ya que es el nico mtodo que respeta
la veracidad de la inspiracin en su plenitud y a su vez es el que
los profetas, los apstoles, el mismo Cristo, la iglesia cristiana
primiti- va, la patrstica y la fe protestante 10 respaldaron por su
sencillez, veracidad y correccin. En las pginas de este segundo
volumen de Daniel in- tentamos cubrir el mensaje revelado a Daniel
en sus pro- fecas respetando el contexto histrico en que l vivi y
la interpretacin que el mismo revelador le dio en armona con los
otros profetas de las Escrituras. La orientacin general del libro
busca enfatizar tres aspectos principales -sin que esto signifique
restar importancia a los dems que tambin son mencionados de un modo
u otro- los cuales son destacados por Daniel de manera peculiar y
conocidos como el conflicto csmico, el Santuario celestial y la
obra de la redencin de la humanidad centrados todos en la figura
excelsa del Mesas, los que a su vez son ata- cados por el
Anticristo. El orden de 10 expuesto sigue el mismo arreglo de los
captulos del libro de Daniel. As, el primer captulo habla del
cautiverio de Jud y Daniel en- focado desde la perspectiva de la
constante confrontacin entre Babilonia y Jerusaln poniendo a Daniel
en el mismo centro de la contienda ya que l nos muestra la manera
de triunfar frente a los engaos y ataques de la Babilonia ac- tual
como parte anticipada de la victoria csmica que est reservada a los
fieles de Dios. El captulo dos contiene una de las profecas ms
admirables de la Escritura pues demuestra que el nico conocedor del
futuro es Dios y que toda la astrologa es mera superchera; slo el
Creador co- noce la historia de antemano "y 10 que ha de acontecer
en 10 por venir" (Dan 2:45). Lo nico valedero es conocer y aceptar
el plan de Dios para la humanidad ya que l anhe- la que todos
formen parte de su reino eterno venidero pues se fue su propsito al
crear nuestro planeta. El captulo tres establece 10sealado por Dios
desde un comienzo con
26. respecto a la adoracin, pues muestra que la idolatra es
necedad absoluta y que toda adoracin y honra humana debe ser dada
slo y exclusivamente a Dios por ser l el Creador de todo cuanto
existe y el Juez eterno que de- mandar la obediencia de todos. El
captulo cuatro relata el modo dramtico de cmo Dios gui a
Nabucodonosor para su conversin a fin de redimirlo hasta que
finalmente acept la invitacin que se le hizo a formar parte de la
ciu- dadana del reino de Dios. El captulo quinto muestra la forma
cmo Dios comenz a mostrar el cumplimiento ca- tegrico de su plan
para las naciones al juzgar a la antigua Babilonia y dar el reino
"a otro menor"; es decir a cumplir 10 anunciado por Daniel en las
dos primeras secuencias profticas, mientras an viva el profeta, y
la sucesin que se le revel pues Daniel es relatado de manera
singular re- gistrando la cada de Babilonia a manos de los
medo-per- sas. Hoy en las postrimeras de la historia de este mundo
slo nos toca contemplar el cumplimiento de 10 restante de esas
profecas cuando la segunda venida del Mesas inaugure el reino de
Dios que nunca se corromper. El sexto captulo describe la forma cmo
Dios protege a sus fieles -en este caso a Daniel en el foso de los
leones- me- diante el ministerio de sus ngeles y nos advierte de la
obra siniestra de los ngeles de Satans que en estos das han
inundado el mundo bajo el disfraz y falacia de ngeles guas de luz
que no son ms que demonios que buscan la perdicin de quienes caen
en su dominio. El sptimo cap- tulo discurre con la segunda
secuencia proftica mostrada a Daniel presentando -al igual que el
captulo dos- las luchas de los pueblos para formar cuatro reinos
universa- les antes del establecimiento del reino de Dios. Sin em-
bargo, se seala la evidente orientacin que la revelacin muestra en
esta visin sindicando al Mesas como Rey del universo. Algo que es
tambin imprescindible de mostrar es que, en el desarrollo de tales
luchas hay un confronta- - miento entre el Altsimo y el Anticristo
quien, presentado bajo el smbolo del "cuerno pequeo" ataca la
verdad, la Ley 5 Este libro se sujeta estrictamente al registro
bblico y ordena su temtica de acuerdo a los captulos de Daniel,
interpretando su mensaje y profecas siguiendo el mtodo
histrico-proftico respetando el mensaje mesinico- cristiano de los
siglos contenido en Daniel y en armona con toda la Escritura
27. 6 El mensaje central de Daniel es la obra y ministerio del
Mesas en su Santuario ofreciendo salvacin a la humanidad gracias a
lo que hizo y logr en el Calvario y realiza ahora en su Santuario,
mientras es contrarrestado por las fuerzas del mal contrarias a
Dios mediante los reinos del mundo, y en especial, por una iglesia
apstata que ha tergiversado la verdad y perseguido cruelmente al
pueblo de Diosy a cuantos han disentido de sus dogmas
anticristianos divina y al pueblo de Dios por un tiempo definido,
sin em- bargo el Juez supremo en su juicio celestial determina su
ruina y fin as como la vindicacin de los suyos dndoles el reino
eterno. El octavo captulo establece lo revelado a Daniel en una
profeca extraordinaria acerca del ministe- rio sumosacerdotal del
Mesas en su Santuario como nico mediador e intercesor nuestro, sin
embargo, esta obra es contrarrestada, falsificada y quitada por el
ataque perver- so del Anticristo -simbolizado de igual modo por el
mismo "cuerno pequeo"- al ministerio del Mesas, a su Santuario y a
la salvacin provista por l. El noveno captulo expone lo referente a
la profeca ms mesinica de todas las Escri- turas mostrando lo
revelado a Daniel con respecto al Mesas como expiador del pecado en
el Calvario y sealando de esta manera la relacin estrecha que
existe entre el Calvario y el Santuario en lo concerniente a
nuestra salvacin. El dci- mo captulo muestra cmo Dios revela a
Daniel la realidad del conflicto csmico estableciendo que el Mesas,
como Mi- guelo ms bien lder de las huestes celestiales, conduce los
asuntos celestiales y terrenales hacia la meta final teniendo
especial cuidado de los que le son fieles. El undcimo cap- tulo
revela lo mostrado a Daniel en la ltima sesin proftica exponiendo
las guerras de los reinos restantes -desde sus das con Medo-Persia
hasta el final de los tiempos, haciendo de este modo una extensin
de lo mostrado en los captulos 2,7 Y8- en surebelin contra el
Mesas. De manera espe- cial se destaca de nuevo la malignidad del
Anticristo contra el pueblo de Dios al establecer la "abominacin
desoladora" contra la verdad y la salvacin. Finalmente en el
duodcimo captulo se expone la manera cmo Miguel librar al pueblo de
Dios de la angustiante prueba final, cumplindose las promesas
finales de manera total cuando Dios resucite a los suyos a fin de
darles la herencia prometida a los santos, a todos los que acepten
la salvacin lograda en el Calvario y aplicada en el Santuario. Por
otro lado, el libro es detallado en cada captulo con divisiones y
subdivisiones en negrita tratando de re-
28. saltar en los encabezamientos 10 esencial de cada divisin.
stas a su vez son expuestas siguiendo el texto bblico de la Versin
Reyna-Valera 1960, y luego desarrollndolo en secuencia que toma
versculo tras versculo y cotejndolos en 10 esencial con la Biblia
Hebraica Satuttgartensia. Ade- ms, para facilidad de11ector, las
palabras o frases citadas del texto hebreo y arameo van adjuntas
con su transli- teracin correspondiente en parntesis o corchetes,
junto con su respectiva explicacin que va adjunta en potas de pie
de pgina. Igualmente, se ha tratado de ilustrar en 10 posible Jos
puntos ms saltantes de Daniel as como cada perspectiva proftica o
secciones de ellas con diagramas y cuadros que resumen, buscando
aclarar o ampliar 10 esen- cial de las profecas de Daniel. Resulta
interesante comprobar que Jos dos gigantes de la Reforma -Lutero y
Calvino- miraron a Daniel con simpata, respeto, devocin y fe. Los
dems campeones de la fe dada a los santos que proclamaron la verdad
proftica de Daniel sin temor durante la Reforma hoy descansan, en
tanto ahora sus seguidores van olvidando cada vez ms que Daniel y
sus compaeros prefirieron ser arrojados al horno de fuego y al foso
de los leones, antes que claudicar ante Babilonia y sus exigencias.
Es ms, los que hereda- ron esa misma fe, tambin prefirieron morir
crucificados o en las fauces de las fieras que la Roma pagana us
para doblegar su conviccin sin lograrlo. Luego, los que toma- ron
la antorcha de esa fe bendita, no se amedrentaron ni con las
sangrientas cruzadas ni menos con el martirio del infame Oficio de
la Inquisicin que la Roma papal instaur; ellos prefirieron morir en
el patbulo y en la hoguera antes que claudicar a la verdad de Jess.
No estn lejanos los das cuando el dragn ayudar a esa misma iglesia
cris- tiana apstata, presentada en la profeca como el "cuer- no
pequeo" o la bestia anticristiana romana, a clonar su imagen tambin
anticristiana para imponer su capricho y antojo perseguidor esta
vez a nivel global. As 10 sealan las profecas divinas. 7 Los
herederos de la fe cristiana en los das de Roma prerteron morir
crucificados o arrojados a las fieras y ser maltratados de diversas
formas crueles de exterminio por el imperio romano antes que
claudicar a su fe. y los que heredaron esa misma fe prefirieron la
hoguera de la Inquisicin y persecuciones antes que negar a
Jesucristo
29. 8 El mensaje de Daniel forma parte de la invitacin divina a
la salvacin, pues el "Dios que revela los misterios"nos ha hecho
saber mediante las profecas de este profeta de Dios "lo que ha de
acontecer en los das finales" poniendo como parte central de ellas
lo que hizo el Mesas para acabar con el pecado y establecer su
justicia eterna Daniel y Juan nos demostraron que es posible vivir
fielmente bajo el yugo perseguidor de Babilonia sin claudi- car ni
obedecer la imposicin sea de Babilonia o de Roma. De manera
especial Juan vio que los fieles de los ltimos das vivirn fielmente
en medio del odio perseguidor de la Bestia, y de su Imagen (Apo 13)
pues ellos vencern de nuevo a estos poderes del averno con la
sangre del Corde- ro y la Palabra de su reino (Apo 12: 11). Resulta
imposible entender los detalles de los eventos escatolgicos
descritos en el Apocalipsis sin el entendimiento correcto de
Daniel, lo cual resalta aun ms el valor y la importancia de Daniel
para nuestros das, ya que tanto Daniel como Apocalipsis fueron
revelados para mostrar lo que Dios ha determinado para su pueblo en
el tiempo del fin mediante el Mesas en su Santuario. El mensaje de
Daniel es parte de la invitacin divina a la salvacin pues el Dios
que revela los misterios nos ha hecho saber mediante las profecas
de este profeta de Dios "lo que ha de acontecer en los das finales"
(Dan 2:28), sin descuidar de mostrarnos lo que el Mesas hizo para
acabar con el pecado y establecer su justicia eterna (Dan 9:25-27).
A medida que el tumulto mundanal de maldad se acrecienta hasta
sumir al planeta en un "tiempo de an~ gustia como no lo hubo jams
(Dan 12: 1)", los cristianos (catlicos y protestantes), judos,
musulmanes, "gentiles" y la humanidad en su totalidad necesitan
saber que el Me- sas [Cristo Jess] en su Santuario ofrece hoy
gratuita- mente lo que logr en el Calvario. En Daniel se concentra
el mensaje eterno de salvacin logrado all por el Mesas, porque
antes de hacerlo demostr que nos amaba y al ir a la tumba sepult
con l nuestro mal, y hoy resucitado en su Santuario es nuestra
justicia, pero pronto viene por los que le aman, porque as lo
prometi.
30. " , SECCION HISTORIeO - PROFETICA Daniel 1-6 IMERMERA
31. CAPTULO BABILONIA vs. JERUSALN: SMIL MINSCULO DEL CONFLICTO
CSMICO Daniel en el primer captulo de su libro describe con
laconismo propio uno de los episodios ms destacados e interesantes
ocurridos en la historia del AeO. Pero l no est interesado tanto en
detallar la historia universal sino ms bien puntualizar la lucha de
su pueblo mostrando la verdadera causa de su tragedia desde un
ngulo csmico. l demuestra que el imperio caldeo con todo su podero
era slo un sirviente inconsciente del Seor del universo (Jer 25:
11- 12; 28: 14).' Siguiendo la misma vena proftica inspirada de
toda la Biblia, Daniel ve en las actividades babilnicas contra
Israel un captulo ms de la enemistad de "Babel" contra los planes
definidos de Dios para con su pueblo. La erudicin crtica ha estado
empeada en hacer del libro de Daniel apenas un mero panfleto
apocalptico subversivo que buscaba dar nimo al pueblo hebreo en los
"tiempos dificiles" de su persecucin helenstica," antes que 7Ver
Andr Lacocque, The Book ofDaniel (Atlanta: John Knox Press, 1976),
1-16; W. 1. Humpreys, "A Life Sty1e for Diaspora: A Study of the
Tales of Esther and Daniel", JBL 92 (1973) 218; Jess Asurmendi,
"E1libro de Daniel en la investigacin reciente", EsBi 55 (1997)
509-540; Alexander A. Di Lena, Daniel: A Book for Troubling Times
(Hyde Park: New City Press, 1997); idem., El libro de Daniel (1-6)
- Gua espiritual del Antiguo 1 Daniel no presenta una historia
universal detallada y partiendo del marco histrico correcto de sus
das presenta la lucha del pueblo de Disa travs de la historia, sus
luchas reales y s.u meta eterna segura desde un ngulo csmico
32. 12 El libro de Daniel no es un mero escrito apocalptico
sino un documento estrictamente .. proftico que nos provee una
visin abarcante de sucesos predichos que van desde sus das en el
siglo VIAC hasta la eternidad sin dejar a un lado los eventos
escatolgicos del tiempo del fin reconocer en l un libro proftico
inspirado por Dios a su siervo "muy amado".8 Ciertamente, se puede
concordar que Daniel fue escrito con el propsito de dar nimo al
pueblo de Dios, pero, en los tiempos difici1es que sobrevendran en
todas las edades, desde sus das en el siglo VI AC hasta el fin de
los siglos -y especialmente en el "tiempo del fin"-, y, en una
visin total e infinitamente ms abarcante y amplia que la
restringida meramente apocalptica que los crticos y su erudicin
otorgan a Daniel con impropiedad. A. Conquista por entrega Daniel
cautivo "En el ao tercero del reinado de Joacim, rey de Jud, vino
Nabucodonosor, rey de Babilonia a Jerusaln y la asedi. Yel Seor
entreg en sus manos a Joaquim, rey de Jud, y parte de los vasos de
la Casa de Dios. Llevlos [Nabucodonosor] alpas de Sinar, a la casa
de su dios, y los puso en la casa del tesoro de su dios" (Dan
1:1-2). 1. Daniel conecta su libro con un dato absoluto en la
historia de las naciones el cual es certificado por el registro
cuneiforme." El "ao tercero del reinado de Joaqun" es el 605 AC.10
Ese ao Babilonia asumi elmando completo en todo el territorio del
ACO. Las crnicas caldeas registran Testamento (Madrid: Ciudad
Nueva, 2000); Paul L. Reditt, Daniel- The New Century Bible
Commentary (Sheffield: Sheffield Academic Press, 1999); C. L. Seow,
Daniel- Westminster Bible Corporation [WBC] (Louisville:
Westminster John Knox Press, 2003), 6, 12; John J. Collins y Peter
W. Flint, eds., The Book ofDaniel: Composition and Reception -
VTSup 83 (LeidenjBostonjColonge: Brill, 2001), 2 vols. [Vol. 1: pp.
xx + 1-290; Vol. 11: pp. xxii + 291-769]. 8Para un detalle de la
forma cmo la:erudicin critica desconoce la veracidad de Daniel ver
"La paternidad literaria de Daniel" en M. Aloma, Daniel: "el varn
muy amado de Dios" (Lima: Ediciones Theologika, 2004), 138-150.
9Ver D. J. Wiseman, Chronicles ofthe Chaldean Kings (625-656
B.C.)In the British Museum (London: The Trustees ofthe British
Museum, 1956). IOEl ao 605 AC es una fecha establecida ms all de
toda duda en los anales de la historia antigua. Es la fecha de la
batalla de Carquemish donde Nabucodonosor
33. no slo la batalla que les dio el dominio de la regin sino
su llegada a Judea al perseguir a los egipcios tras su derrota en
Carquemish. El asedio a Jerusaln fue corto y aplastante, la
rendicin total. Los caldeas no solamente se aduearon de los tesoros
de la casa real y del templo sino que tomaron cautivos -entre ellos
a Daniel y sus compaeros- que fueron llevados a la capital caldea.
Daniel concuerda con el registro de los Reyes que seala que en el
tercer ao de Joacim los babilonios atacaron Jerusaln y la tomaron
(2 Rey 24: 1-2). 2. Nabucodonosor II -en acadio Nabu-kudurri-usur,
"Nabu, protege a mi hijo"-ll fue el segundo rey de la dinasta
caldea de Babilonia. Su reputacin se inici en el campo de batalla
como prncipe heredero y general en jefe al comandar las tropas de
su padre Nabopolasar. Aunque el primer contacto con Judea 10hizo
como prncipe heredero, cuando Daniel escribe su libro l ya era e,l
rey de Babilonia.12 Joacim por su parte fue el vigsimo quinto rey
de Jud y haba llegado al trono judata por mrito colaboracionista de
Necao, quien destron a su hermano Joacaz (2 Crn 36: 1_8).13 -segn
las crnicas Caldeas- derrota a Ashur-ubalit de Asiria ya Necao de
Egipto, y de alli en adelante, Babilonia asume el dominio de todo
el ACO. Daniel fecha la toma de Jerusaln en concordancia con el
registro de los reyes hebreos que seala el tercer ao del reinado de
Joacim (2 Rey 24: 1) como fecha del sitio y toma de la capital
judaita por los ejrcitos de Nabucodonosor. llRonald H. Sack, lmages
from Nebuchadnezzar. The Emergence 01 a Legend (Selinsgrove:
Susquehanna University Press, 1991), 13. El nombre de Nabucodonosor
11 10 llev un predecesor suyo en lasegunda dinastia de Isin,
Nabucodonosor I (ca. 1124-1103 AC).. En los aos que siguieron, ocho
ms adoptaron el mismo nombre pero no tuvieron ninguna trascendencia
histrica comparada con la del conquistador de Jerusaln. 12Pese a
que gran parte de la erudicin opina que la Biblia no es fuente
histrica para saber algo acerca de Babilonia ni de Nabucodonosor,
hay en el AT 286 referencias directas a Babilonia, Babel [?:n] , y
al menos unas ocho veces slo referida como Shinar [iY)!I].
Nabucodonosor, aparece no menos de 91 veces-esto sin considerar
algunas menciones implcitas cuando se 10 indica simplemente como
"el rey de Babilonia (2 Rey 24:12, 20; 25:6, 8, 20, 21, etc.)". De
stas, 58 veces es citado como Nebcadne'ssar [i~N)j:)):l)] y 33 como
Nebcadre'ssar [i~N'1:):l)] (ANCOT 147-148, 1139,732). 13Aloma,
Daniel: "el varn muy amado de Dios", 40. Ver tambin, Roy Gane, "El
:fin de la monarqua israelita", Theo 16:1 (2001) 84-127. 13
Histricamente Daniel proporciona datos sobre los ltimos aos de Jud
y los albores del imperio babilnico durante la ltima dcada del
siglo VIIAC y el siglo VIAC
34. 14 Daniel lleg a Babilonia siendo an adolescente y como
cautivo de Nabucodonosor en el ao 605 AC 3. Daniel frisaba entonces
sus 17 a 18 aos'" y aunque no menciona el nombre de sus padres, la
seleccin hecha de los cautivos indica que perteneca al linaje real
directo (Le. "de la simiente de la realeza"). Josefa menciona que
Daniel, al igual que sus tres compaeros, eran miembros de la
familia de Zedequas.:" As, entre los prncipes que los caldeas
tomaron como rehenes estaba Daniel y sus compaeros. 4. La repetida
referencia de Babilonia como ciudad y reino as como la localizacin
geogrfica identificndola como el "pas de Sinar" en Mesopotamia (v.
1,2) indica que fueron llevados a la capital caldea y no a algn
otro lugar. La ciudad de Babilonia tena ya. una larga historia en
el desarrollo de los pueblos de la regin.situada entre los dos ros,
el ufrates y el Tigris.!" La entrega de Jud: Una vislumbre de la
soberana divina 1. Daniel establece tambin desde un comienzo que la
conquista de Jerusaln no fue tanto como resultado de la valenta,
podero o estrategia militar de Nabucodonosor. Sin duda en trminos
de podero militar, los caldeas superaban ampliamente a Jud pero su
triunfo fue esencialmente "Sobre la edad de Daniel en el 605 AC,
hay discrepancia entre los autores. 15Josefo, Antiquities, 10.10.1;
Ver tambin J. Braverman, Jerome's Commentary on Daniel: A Sudy
ofComparative Jewish and Christian Interpretation ofthe Hebrew
Bible - CBQMS 7 (Washington, D.C.: Catholic Bible Association of
America, 1987) 67, 68. 16Lareferencia ms antigua a la ciudad de
Babilonia la hace el rey Sarkalaarri (2217-2193 AC) del periodo
acadio antiguo quien informa que construy en ella un templo para
los dioses Annunitum y A.Mal. El significado del nombre en tiempos
antiguos, sin embargo, hasta hoyes un enigma, pues era Tin.tir, "el
bosque de vida" en vez de "puerta de Dios (Burkhard Kienast, "The
Name ofthe City ofBabylon", Sumer35 [1979] 248-259).
Tradicionalmente, no obstante, se acepta ahora que Babilonia
significaba para los acadios "la puerta de Dios" y se sugiere que
Tin.tir.ki sera otro nombre o algn a'nelativo de la. misma - algo
as como sucede con Lima, la capital peruana que en sus s era tambin
conocida como Lima e igualmente como la "ciudad de los iicin bblica
la presenta simplemente como el prototipo de la confusin en ato y
lugar en el valle de Sinar cuando fue confundido el lenguaje humano
l edificar una torre en desafio directo a la disposicin divina de
poblar la :1-9).
35. porque "el Seor entreg en sus manos a Joacim" (Dan 1:2).
Hay un despliegue csmico en 10 acaecido a Jud. 2. Daniel estaba al
tanto de la conducta tortuosa de Jud y la maldad de sus gobernantes
no le era desconocida. l saba que "Jehov envi contra Joacim tropas
de caldeos, tropas de sirios, tropas de moabitas y tropas de
amonitas, las cuales envi contra Jud para que la destruyesen,
conforme a la palabra de Jehov que haba hablado por sus siervos los
profetas" (2 Rey 24:2). Daniel como profeta de Dios saba que
"ciertamente vino esto contra Jud por mandato de Jehov" (24:3). 3.
Luego, esa perspectiva de la soberana divina es sealada a 10largo
de todo el libro estableciendo que ningn asunto poltico escapa de
su conocimiento y direccin y que aunque parezca que su pueblo es
olvidado y maltratado arbitrariamente, l conoce todo y est
dirigiendo las cosas de acuerdo a su sabidura, propsitos y su
eterna soberana. 4. Pero tambin, Daniel establece desde un comienzo
que Babilonia (babel, ':7:1:1) es la enemiga perpetua de Dios y la
que ataca a su pueblo. Babilonia es la lder en la gran controversia
y este confrontamiento es slo la muestra del conflicto perpetuo
contra el pueblo de Dios..'? Ella ataca, vence y esclaviza al
pueblo de Dios, pero, slo porque l 10 permite a causa de la
conducta apstata de Israel y la entrega hasta la hora determinada.
Sin embargo, en la gran controversia no ser Babilonia la que
triunfe finalmente. 5. Esta realidad es profundizada ms por el
mismo Daniel en su oracin intercesora (Dan 9:1-19). Para l no caba
duda que el "triunfo" babilnico era el cumplimiento de "la palabra
que habl contra nosotros y contra nuestros 1 7 Recientemente
Kessler ha hecho notar que los orculos profticos de Jeremas contra
las naciones no slo destacan la soberania universal de Dios sino
que la derrota de las naciones enemigas constituyen las buenas
nuevas para Israel. De maneraespecial
36. 16 El verbo "dar" o "entregar" Indica de modo explcito que
Dios entreg a Jud en manos de Nabucodonosor por un acto soberano
suyo que implicaba juicio divino a Israel jefes que nos gobernaron,
trayendo sobre nosotros tan grande mal; pues nunca fue hecho debajo
del cielo nada semejante a lo que se ha hecho contra Jerusaln"
(9:12). Daniel saba que "Jehov vel sobre el mal y lotrajo sobre
nosotros" (9:14). Pero tambin saba que el mismo Dios que lider el
primer xodo de Egipto estara listo para realizar un segundo xodo en
el tiempo sealado, esta vez de Babilonia. 6. El verbo natn [)n)]
(Dan 1:2), adems de significar "dar, entregar"," tiene una
multiplicidad de equivalencias tales como "permitir, rendir,
establecer, poner en marcha (algo), dirigir, ofrecer, conceder",
etc.!? Dentro de este amplio mbito semntico descriptivo, natn
indica tambin otras situaciones, entre ellas algunas retributivas,
que sealan explcitamente a Israel como receptor de los juicios
divinos por su infidelidad, implicando que el "entregar en manos
de" a alguien, es una accin de juicio.i? Esto de hecho, implica
entrega voluntaria de algo conforme a la determinacin propia y
soberana absoluta del que da lo entregado o encomendado. As el
verbo natn, adems del significado comn de dar, abarca
la-determinacin que Dios tiene de entregar a Jud por un acto
soberano suyo que entraa explcito juicio divino a Israel. 7. En
realidad, con natn Daniel utiliza un verbo comn no slo en la
literatura del ACO sino lo usa en la forma y entendimiento que ste
es conocido en todo ese mbito. Los registros cuneiformes indican
vez tras vez expresiones tales como "los dioses lo entregaron en
mis manos" al registrar las hazaas de los reyes." De este modo
indicaban la creencia de que el curso de los eventos fue un acto
divino y que su(s) victoria(s) no era(n) sino la voluntad de sus
dioses. Daniel 18DBHE520, 19Ibd.; TWOT2:608-609; DHPAP 163,
2Michael A. Grisanti, "1m (ntn), darv.entregar, poner", NID01TE
3:205-208. 21BertilAlbrektson, History and the Gods, An Essay on
the Idea ofHistorical Events as Divine Manifestations in the
Ancient Near East and Israel (Lund: Gleerup,1967), 38- 39.
37. , adems explicita que el Seor mismo, y no otro, entreg al
rey de su pueblo en manos de sus enemigos. 8. De manera especial,
Israel no ignoraba que Jehov advirti a su pueblo que la infidelidad
a su pacto los pondra en una situacin de sujecin a otros pueblos
(Jos 2:24; Jue 1:2; 18: 10). Con esto, Danie11e recuerda a su
pueblo que su situacin bajo el yugo babilnico tena una razn
nefasta, pero al mismo tiempo sealaba de manera categrica a sus
conquistadores que la situacin era un asunto estrictamente
judicativo de Jehov. Daniel establece pues que la entrega de Israel
en manos de Babilonia era el cumplimiento claro de las advertencias
dadas por Dios a su pueblo buscando anhelantemente el
arrepentimiento de su pueblo (Isa 39:5- 7; Jer 20:5). 9. Daniel
vuelve a presentar esta realidad al mismo Nabucodonosor cuando le
interpreta el sueo recalcndole al rey caldeo que todo su poder y
grandeza eran algo que Dios le dio con un propsito determinado. "El
Dios del cielo [no Marduk, ni ninguno de tus dioses, sino el
Creador del universo y Altsimo Rey celestial] te ha dado reino,
poder, fuerza y majestad ... y te ha dado el dominio sobre todo"
(Dan 2:37-38).22 El botn del templo 1. Dios no solo entreg a su
pueblo en manos de Nabucodonosor, sino tambin parte de los tesoros
del templo de Jerusaln. Estos utensilios por su valor, significado
y servicio fueron llevados a la casa del tesoro del dios de
Babilonia. El dios principal de Babilonia era Marduk y su templo
era el Esagi1a y all fueron depositados los vasos del / / 22Jess
tambin mencion esta realidad de soberania divina a Pilato cuando
ste se jact ante el salvador del poder que tenia sobre l. El Seor
le recalc al procurador romano que incluso todo el poder romano que
decia tener, era algo que Dios le dio (Juan 19:11). Ntese la
respuesta de Jess: "Ninguna autoridad tendrias contra m, si no te
fuese dada desde arriba". Paradjicamente, Pilato juzg de modo
inicuo a quien ms tarde sera su Juez supremo. 17 Daniel precisa
desde el primer versculo de su libro que la conquista de Jud fue un
acto permitido por Dios buscando el arrepentimiento de su
pueblo
38. 18 Daniel muestra que Dios entreg a Jud en manos del rey de
Caldea, e igualmente los tesorosde su santuario para ser puestos a
buen recaudo en el Esagila de Babilonia santuario judo (Dan 1:2).23
A stos, se aadieron despus los dems artefactos sagrados que fueron
llevados en los siguientes saqueos del templo, el del 597 AC (2 Rey
24: 13) y finalmente en el 586 AC (2 Rey 25:8-15), cuando la
capital de Jud fue arrasada por Nabucodonosor. Daniel no detalla
los siguientes asedios de Jerusaln. Pero, aunque no precisa los
dems s da por sentado los aos de cautiverio que pasara Jud, tal
como 10 anunci Jeremas. Igualmente Daniel estuvo muy al tanto del
cumplimiento de ellos (Dan 9:2), pues l estaba muy seguro del
cumplimiento de las promesas divinas para con el pueblo de Dios. 2.
Daniel precisa tambin que los utensilios de la casa de Dios fueron
llevados al templo principal de "la tierra de Sinar" y no a otro
lugar. Esto nos conecta definidamente tambin con la rebelin de
Babilonia contra Dios" y la verdadera adoracin cuando ella se
manifest mucho ms antes en la misma "tierra de Sinar" (Gn 11 :2)25
y cuyo confrontamiento termin con la destruccin de la torre
desafiante y la confusin del lenguaje humano (Gn 11:3- 9). Daniel
formula de este modo el enfrentamiento iniciado haca ya mucho
tiempo atrs dentro del cual este encuentro entre las ciudades de
Babilonia y Jerusaln era un episodio ms vinculado con el gran
conflicto csmico. 3. El detalle de los utensilios entregados a
Nabu- codonosor es mencionado tambin por Esdras quien lider 23El
panten babilnico tenia a Marduk como su dios principal. Con
anterioridad era Bel, pero aunque haba cambiado de nombre en
realidad era el mismo. El templo principal era el Esagila el cual a
su vez era el centro de adoracin de Babilonia. En el atrio inmenso
de este templo se encontraba el Entemenanki que era el zigurat de
la capital caldea. "La casa del tesoro de su dios" mencionada por
Daniel era el Esagila. Los documentos cuneiformes mencionan
frecuentemente "los tesoros del Esagila" y era all donde se ponan
los artefactos religiosos sacados de los templos de los dioses de
los pueblos conquistados. 24Indudablemente la mencin de 'eres sinar
[1Y)!.i-'(1N], "la tierra de Shinar", de "Babilonia", babel
[?:l:l], es como bien seala Baldwin, "sinnimo con la oposicin a
Dios; era el lugar donde la maldad estaba en casa (Zac 5: 11) y la
injusticia exhibiria su oposicin", J. G. Baldwin, Daniel- TOTC
(Downers Grave: InterVarsity, 1978), 78. 25ste es el nombre con el
cual se conoca a Babilonia en el 2do. milenio AC y con el cual los
hebreos la denominaban antes del surgimiento del imperio de
Nabucodonosor. IBC853.
39. el retorno de los exiliados judos a Jerusaln cuando fueron
liberados por Ciro el conquistador de Babilonia. Los "treinta
tazones de oro, mil tazones de plata, veintinueve cuchillos,
treinta tazas de oro, y otros mil utensilios", as como los dems
objetos de oro y plata que totalizaban "cinco mil cuatrocientos"
(Esd 1:9-11) fueron sin duda una fortuna y un gran botn para los
conquistadores de Israel. 4. Debe de sealarse que los caldeos en
ninguna de sus invasiones pudieron llevarse el arca del pacto como
parte de su botn. Esto, debido a que antes de la ltima invasin ella
pudo ser escondida en algn lugar secreto donde permanece hasta
ahora. En el segundo libro de Macabeos se menciona la tradicin que
sindica al profeta Jeremas como la persona que lider al grupo que
escondi el arca del pacto y el altar del incienso en una caverna
del Monte Nebo, e igualmente refiere que el mismo profeta sell la
entrada secreta del lugar (2 Mac 2:1-7). Pese a los esfuerzos
hechos por la arqueologa, el arca sagrada sigue an escondida y ha
quedado sin ser tocada desde que fue puesta a recaudo en ese lugar
secreto. 5. Al mencionar Daniel el santuario hebreo en este
conflicto establece desde un comienzo la importancia de este tema
en las profecas que se le revel. A l se le revelan verdades que
giran en torno al Santuario de Dios y lo realizado en l en favor de
la salvacin. Babilonia ataca y destruye el santuario terrenal
interrumpiendo su servicio representativo y simblico del celestial,
en tanto que Roma reitera el mismo ataque y destruccin tambin al
mismo santuario. Sin embargo, el "cuerno pequeo romano" extiende
sus ataques al Santuario celestial donde el Mesas oficia,
atrevindose a adulterar, tergiversar, blasfemar y traer por los
suelos la realidad del Santuario celestial contradiciendo el
ministerio salvador del Mesas. En Daniel el tema del Santuario es
desplegado en un doble ~scenario -el terrenal y el celestial-
mostrando que las cosas relacionadas con la salvacin de los hombres
se dilucidan en los mbitos del Santuario celestial. 19 Al mencionar
Daniel el santuario hebreo en este conflicto, seala desde un
comienzo la importancia tremenda de este tema en sus profecas, pues
a l se le revelaron verdades que giran en torno al Santuario
celestial y lo realizado all en favor de la salvacin
40. 20 La suerte de Daniel y suscompaeros cambi diametralmente
al ser elegidos para disfrutar de una beca integral de estudios
enjo universidad milis destacada de Caldea B. El proyecto acadmico
caldeo Daniel becado 1. Daniel define igualmente que "la gran
controversia" no es slo un asunto colectivo csmico sino tambin un
asunto personal. Y esto nos 10muestra a 10largo del libro a travs
de su experiencia personal, especialmente en los dos primeros
captulos donde compartesu experiencia con sus compaeros, para
mostrarnos que la victoria no es patrimonio slo de uno sino de
todos los que 10 deseen. 2. La suerte de Daniel y sus compaeros
prncipes cambi diametralmente al ser elegidos como candidatos a un
proyecto acadmico de tres aos, planificado por el mismo rey y
confiado en su ejecucin en detalle a sus dignatarios ms leales.
Pero esa eleccin no estaba exenta de tentaciones, ni mucho menos
amenazas y peligros. "Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de sus eunucos,
que trajese de los hijos de Israel, del linaje real de los
prncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen
parecer, enseados en toda sabidura, sabios en ciencia y de buen
entendimiento, e idneos para estar en el palacio del rey; y que les
ensease las letras y la lengua de los caldeas ... y que los ensease
tres aos para que al fin de ellos se presentasen delante del rey"
(Dan 1:3-5). 3. Las calificaciones mencionadas de "enseados en toda
sabidura.> sabios en ciencia'" y de buen.entendimiento'?"
muestran el inters principal del rey caldeo. l quera 26La frase
maskilim. bekol..hokma [nY.l:>n-7:>:l O)7:>VY.l], es
amplia e implicara de manera literal, "conocedores de toda
informacin". Eso habla de la habilidad de aprender o comprender la
informacin, es decir "toda clase de informacin". 'Maskilim deriva
de la raiz sakal [7:>V], "ser prudente", que en su forma verbal
seala "tener discernimiento" o "comprensin". En cambio kol-h.okmah.
"toda sabidura" incluira un conocimiento pleno de informacin
religiosa y secular.
41. personas dotadas de plena habilidad y discernimiento mental
capaces de aprender rpidamente lo enseado. 4. El proyecto acadmico
de Nabucodonosor era loable. l quera educar ajvenes de cada nacin
conquistada como sbditos verdaderos que entendieran toda la
ciencia, letras, costumbres y diplomacia caldea. Todo el bagaje
cultural de los caldeos ira a formar parte de los estudios de estos
selectos privilegiados de modo que ellos pudieran luego ser tiles
embajadores de las bondades babilnicas entre los suyos.
Nabucodonosor crea en el valor de la educacin de las generaciones
jvenes, crea en el potencial de la juventud. El programa curricular
de Daniel 1. El programa curricular de las escuelas reales caldeas
era variado y exigente. En el mbito de las letras, el dominio de
por 10 menos tres lenguas era indispensable, el sumerio, el
babilnico y el arameo. La primera era el idioma sagrado comn en
Mesopotamia y el dominio de l exiga la lectura y escritura
cuneiforme de los mitos principales. El babilnico (o acadio) era la
lengua nacional y su dominio era indispensable para la lectura de
los innumerables textos mgicos y de augurios que formaban gran
parte de los textos de estudio exigidos y escritos tambin en
cuneiforme. Luego, el arameo que era la lengua de la diplomacia
exigida en los eventuales negocios diplomticos internacionales. 2.
La enseanza en Babilonia, tal como en las dems escuelas
mesopotmicas, era esencialmente verbal y por 27La expresin yadei
da'at [l1Yi 'Yi'] "sabios en ciencia", o lit. "conocedores de
conocimiento" es ms bien "versados en conocimiento" y es un modo de
incidir especialmente en la peculiaridad de estar "bien informados"
de todo. 28Lafrase "mebin madda' [Y1Y.:l ')'::lY.:l], lit.
"entendedores de conocimiento", es en realidad "prestos para
aprender". sta, junto con las dos frases anteriores del v. 4,
reflejan aspectos relacionados con las cualidades de la
inteligencia esperadas en estos jvenes. Esto denota tambin
10exigente del programa de estudios al cual fueron sometidos para
formar parte de la corte de Nabucodonosor. 21 ( " Nabucodonosor con
su proyecto acadmico caldeo mostrsabidura en la preparacin del
liderazgo de su imperio y demostr sobre todo que l crea en el valor
de la educacin de las generaciones jvenes, que tena fe en el
potencial de la juventud
42. 22 Elcurrculo de estudios de Daniel fue no slo variado sino
muy exigente pues l y sus compaeros de estudio deban llegar a ser
escribas, estadistas, sabios, "adivinos" y astrnomos efiCientes lo
tanto los alumnos tenan que desarrollar un agudo sentido auditivo y
mnemnico. En vez de un corto alfabeto ellos tenan que memorizar
largas listas de signos con sus nombres, su pronunciacin y
significado tanto en sumerio como en acadio (babilnico) y su tcnica
deba ser ejercitada en sumo grado hasta llegar a ser verdaderos
escribas." 3. Igualmente implicaba la astronoma en la cual los
babilonios eran maestros sin par y reconocidos an en el
mbitointernaciona1. Sus conocimientos astronmicos incluan estudios
matemticos y sus clculos que hasta ahora resultan admirables por su
precisin.30 Junto con esto estaba la derivacin de sus clculos en
sus conjeturas astrolgicas, las cuales han perdurado hasta nuestros
das como la base de los horscopos y que en la actualidad son tan
divulgados por la Nueva Era. 4. Indudablemente, tambin la tradicin
onrica caldea form parte de los estudios que ellos tomaron.
Normalmente, el sueo ofrece tan slo un "augurio", lo cual significa
que el sueo es significativo nicamente cuando es interpretado
correctamente por un experto. Con tal propsito los intrpretes de
sueos tenan para tales fines libros de sueos o ms bien colecciones
de predicciones de sueos." Siendo que el asunto de los sueos se
vinculaba de manera especial con el bienestar del rey, stos se
rodeaban de una multitud de intrpretes quienes deban todos buscar
el bien del gobernante. 5. Uno de los objetivos de este programa
curricular era la obtencin de un grado en el dificil arte de la
adivinacin y se esperaba que los jvenes hebreos al final fuesen
expertos en las artes de la adivinacin e igualmente de la
diplomacia. 29Georges Roux, Ancient Iraq (New York: Penguin Books,
1982), 33L tua., 332. 3lEn realidad catlogos de ageros con sus
respectivos pronsticos. Para un estudio de tal arte, ver Leo
Oppenheim, The Interpretation ofDreams in the Ancient Near East
(Philadelphia: American Philosophical Society, 1956).
43. 6. Tal vez la ciencia mdica no sera ajena a sus estudios
pues era tambin parte del saber general exigido de entonces. Si
fuera se el caso, esto implicaba el estudio de una copiosa
literatura en la cual una buena parte de los males que aquejaban a
los hombres era tenida como resultado de la ofensa a los dioses.
stos al ser ofendidos no slo podan atacar en forma directa enviando
toda clase de males graves sino podan permitir que los demonios
tomaran posesin de la persona enferma, y luego cada demonio atacaba
preferentemente una parte del cuerpo. Aparte de esta "medicina"
rayana ms en el mbito de la supersticin haba, sin embargo, en la
medicina mesopotmica rasgos de una ciencia correcta con
tratamientos totalmente apropiados, para cuyo procedimiento
adecuado la medicina actual no tiene nada que objetar ni mucho
menos cambiar.F Amenaza ominosa 1. El oficial encargado de
seleccionar los candidatos para el proyecto acadmico caldeo fue
Aspenaz. Pero el cargo de Aspenaz, nos conecta con algo
conflictivo. l era jefe de los eunucos de Nabucodonosor.:" Mucha
discusin se ha 32Tales el caso de Arad-Nanna, el mdico personal de
Ashurbanipal (668"627 AC), quien le menciona su concepto sobre el
tratamiento de una hemorragia nasal: "Con respecto a la hemorragia
de nariz ... los vendajes no estri siendo aplicados de manera
apropiada. Ellos han sido puestos al lado de la nariz, de modo que
interfieren con la respiracin y la sangre fluye dentro de la boca.
La nariz debe ser taponada en sus entradas de modo que el aire no
entre, y la hemorragia cesar". Otro texto, proveniente de ca. 1780
AC, muestra las nociones que ellos tenian sobre la higiene y la
medicina preventiva. Zimri-Lm, rey de Mari, escribi a su esposa
Shibtu: "He oido que la seora Naname se ha enfermado. Ella tiene
muchos contactos con la gente del palacio. Ella se encuentra con
muchas seoras en su casa. Pues bien, da rdenes estrictas para que
nadie beba del vaso que ella beba, que nadie se siente en la silla
que ella se sienta, que nadie duerma en la cama donde ella duerme.
Ella no debe ms encontrarse con tantas seoras en su casa. Esta
enfermedad es contagiosa" Citados en Roux, op. cit., 342. 33Aspenaz
era el "rab saTis" [O~'O :l'J, "el jefe de los eunucos" de
Nabucodonosor. Los eunucos eran personas castradas que jugaban un
rol principal en lajerarquia oficial del ACO a lo menos en algunos
periodos y en algunas reas. Su servicio era mayormente palaciego y
estaban principalmente asignados al cuidado del harn real. No pocas
veces, 23 Posiblemente, incluso algunos conocimientos de la cultura
caldea formaron parte del programa de estudios de Daniel y sus
compaeros
44. 24 El hecho que la seleccin de los jvenes becados lo
hiciera el eunuco principal de Nabucodonosor, ha hecho pensar a
algunos que Daniel y sus compaeros pasaran por esa experiencia
dolorosa hecho en torno al trmino eunuco, sarfs [tJ'>10].
Algunos sugieren que esto sera una indicacin de la dolorosa
experiencia que tuvieron que afrontar los cautivos hebreos selectos
para convertirse en cortesanos de Babilonia.34 2. Para corroborar
esta posibilidad terrible, se seala la advertencia proftica dada
por Isaas al rey Ezequas -cuando actu torpemente ante la embajada
enviada por el sedicioso Merodach-baladn- predicindole que sus
prncipes se convertiran en "eunucos", sarisim. [0">0">10] de
la corte babilnica (Isa 39:7). Sin embargo, cabra sealar al menos
tres puntos en torno a este oscuro asunto: [a] Primero, parte de la
exigencia del rey era la entereza fisica buscada en los jvenes
seleccionados -yeladfm 'eser 'in-bahem. kal-m'm; [ONlr.:r?:l
OnJ...,">N 1!.N O">TJ">], lit. "muchachos en los cuales no
se encuentre ninguna tacha [fisica] en ellos". A nuestro entender,
no tiene sentido escoger a alguien perfecto para poner luego una
tacha fisica de semejante envergadura en 1.35 lb] En segundo lugar,
el trmino mismo hasta hoyes discutible en el uso hebreo en el
estricto sentido de inutilizacin sexual. En 2 Rey 18:17 es usado
como designacin de un alto cargo oficial entre los aerios;" lo cual
evidentemente muestra su significado como un oficial del rey."?
Aunque etimolgicamente, sarfs sin embargo, llegaban a cargos
administrativos importantes tanto en el ejrcito como en otros
aspectos del gobierno. Ver A. Kirk Gayson, "Eunuchs in Power. Their
Role in the Assyrian Bureocracy", en Manfried Dietrich und
OswldLoretz, eds., VonA1ten Orient zum Alten Testament. Festschrift
fr Wolfram Freiherrn van Soden zum 85. Gebusrtag am 19. Juni
1993,(V1uyn: Neukirchener Verlag Neukirchen, 1995) 85-98. 34Josefo
as 10insina en su Antiquities 10.10.1; Louis Ginzberg, Legends
ofthe Jews (NewYork: Jewsh Publication Society, 19.'0-1938), 4:326,
6:415. 35Desde luego alguien puede objetar que ;:,recisamente ellos
buscaban jvenes sanos y perfectos para iniciarlos en la "eunuqua"
sin importarles 10que antes eran sino precisamente 10 que sus
captores haran de ellos. Sin embargo, como seala Miller, "del hecho
que el rey deseaba jvenes 'sin ningn defecto fisico' (v. 4),
podemos asumir que ellos no fueron mutilados en esa forma", Stephen
R. Miller, Daniel- NAC18 (n/I: Broadman & Holman Publishers,
1994),59. 36R. D. Patterson, s.v. "tJ~,tJ (saTis) oficial, eunuco",
TWOT2:634-635. 37Ladiversidad significativa de saris incluso en el
acadio del cual deriva seala que en su significado principal era el
de "oficial del rey". H. Tadmor, "Was the Biblcal
45. [c] es vinculado con el acadio sa resi sarri, ste ms bien,
es usado para describir el servicio de "estar frente al rey" y no
seala estrictamente la condicin de eunuco.." Incluso en el mbito
asirio, que es de donde ms se podra vincular el significado
esperado, no 10 indica slo de este modo.P? E. Reiner, quien es
editora principal del CAD, seala que saresi significa primariamente
"asistente, soldado, funcionario, dignatario, oficial" y solamente
en un segundo plano significa "eunuco". Su opinin explcita es que
el trmino saresi a veces puede significar un "eunuco", pero la
palabra como tal, no 10implica eso."? De hecho sa resi no significa
de por s eunuco. En tercer lugar, resulta al menos dificil aceptar
que quien les hizo pasar indemnes por la ignicin del horno de fuego
y la fiereza del foso de los leones, no los haya guardado de la
dolorosa y humillante experiencia a manos del castrador. 25 las
cuatro menciones de Aspenaz como eunuco principal de Nabucodonosor
en el captulo 1 de Daniel slo enfatizan el alto rango de este
oficial caldeo. Igualmente se le sindica como el responsable del
cuidado que debiera tener por el bienestar de los becados
incluyendo el sustentode ellos. No hay ningn indicio incluso mnimo
que insine que l u otro se haya encargado de convertirlos en
eunucos. 3. El proyecto educativo caldeo requera de los muchachos
adems de estirpe, presencia, inteligencia y perfeccin, la exigencia
de tres aos de estudios arduos bajo la vigilancia de tutores
entendidos y sabios que educasen a los muchachos en todo orden de
cosas propias para la vida palaciega y diplomtica, adems del
encauzamiento en los menesteres propios de la erudicin. Durante
este tiempo se esperaba que los jvenes hubieran aprendido todo 10
referente a costumbres, idioma, religin y vida de su nueva
"patria", y de hecho que tambin estuvieran integrados a la grandeza
cortesana, la hipocresa y el paganismo. saris a Eunuch?", en Ziony
Zevit, et al., eds. Solving Riddlesand Untying Knots. Biblical,
Epigraphic, and Semitic Studies in Honor ofJonas C. Greenjield
(Winona Lake: Eisnbrauns, 1995),317-325. 38Karlheinz Deller, "The
Assyrian Eunuchs and Their Predecessors", en Kazuzo Watanabe, ed.,
Priests and Offidals in the Andent Near East (Heidelberg:
Universittsverlag c. Winter, 1999),305. tua., 304. 4Ibd. El
proyecto educativo caldeo requera aproximadamente tresaos de
entrenamiento acadmico riguroso
46. 26 Parte de las exigencias a los becados era la imposicin
de una nueva identidad identificada plenamente con su nueva patria,
Caldea Nueva identidad 1. Adems de la intensa experiencia acadmica
los muchachos becados tenan que acostumbrarse a una nueva identidad
pues sus nombres fueron cambiados. "... Entre estos estaban Daniel,
Ananias, Misael y Azaras, de los hijos de Jud. A estos eljefe de
los eunucos [el rab- saris] puso nombres: puso a Daniel, Beltsasar;
a Ananas, Sadrach; a Misael, Mesach; y a Azaras, Abednego . (Dan
1:7-8) 2. Si los jvenes tenan que prepararse para una vida
completamente babilnica, sus identidades tambin deban ser
cambiadas. Aspenaz, quien seleccion a los muchachos, se encarg
igualmente de cambiarles el nombre teniendo mucho cuidado de que
stos expresaran debidamente la devocin babilnica que ahora se
esperaba de ellos."! A partir de entonces deban tener un nuevo
DNI42 como ciudadanos privilegiados de Babilonia. 3. Cada uno de
los nombres expresaba un vnculo obligado con la teologa babilnica
as como su pertenencia a los dioses y al rey. Los nombres dados a
los jvenes hebreos siguen siendo motivo de ardua investigacin
puesto que la documentacin cuneiforme hasta hoy ha contribuido poco
en la comprobacin de ellos.?" Los nombres diferan 41Daniel aqu
registra una costumbre muy propia de "la regin de los dos ros"
durante sus das. Dillard, por su parte, menciona que los documentos
acadios [FLP 1574, 5] registran el caso de un esclavo griego en
Mesopotamia con un nombre acadio (Musezib- Naba) que vivi en el
siglo VI AC, quien es explcitamente mencionado como "griego". Eso,
a entender de Dillard, significa de hecho que el nombre acadio le
fue asignado a l por su amo babilonio (R. B. Dillard,
Neo-Babylonian Texts from the John Frederck Lewis Collection on the
Free Library of Phladelpha, tesis doctoral en la Universidad
Dropsy, Philadelphia, 1975), citado por Ran Zadok, "On Anatolians,
Greeks and Egyptians in 'Chaldean' and Achamenid Babylonia", Tel
Aviv 32: 1 (2005) 79. 42Documehto Nacional de Identidad,
equivalente a la Cdula de identidad. 43Es de esperarse que los
nombres de Daniel y sus compaeros aparezcan en los documentos
babilnicos con sus respectivos nombres acadios, pues sa era su
identificacin oficial en la corte. En tal sentido, Shea seala la
existencia de dos tabletas que contienen el posible nombre de
Daniel al servicio de los reyes Amel-marduk y
47. completamente de su significado hebreo original en la
siguiente manera: Diagrama1 4. La variacin en la escritura de los
nombres acadios dados a Daniel y sus compaeros lejos de ser un
error de informacin de Daniel, es una demostracin de la manera cmo
l y sus compaeros se negaron a aceptar pasivamente una identidad
ajena a su lealtad con su Dios. De esta manera, con sus mismos
nombres nuevos, pero escritos por Daniel de este modo, les estaba
privando de "su propia identidad" a los dioses babilnicos'" y al
mismo tiempo Neriglisar. El primero de estos reyes fue el sucesor
de Nabucodonosor y el segundo el que asesin a su cuado a fin de
ocupar el trono en agosto del 560 AC. Estos documentos mencionan a
un tal Belsasar sirviendo a ambos reyes con el ttulo de saka sarri,
u "oficial principal del rey". Pese a que algunos han sugerido que
este oficial mencionado sera el rey Belsasar, la sincronizacin de
los hechos hace imposible que l sea el hijo de Nabonido debido a la
edad de aquel. La posibilidad es ms bien coincidente con
Daniel/Belsasar como sak sharru de los sucesores de Nabucodonosor
(William H. Shea, "Bel(te)shazzar Meets Belshazzar", AUSS 26 (1988)
67-8I. "Posiblemente una forma abreviada de Nabu-balat-su-sur,
"Nebo protege su vida". 45Beles otro nombre de Marduk, el dios
principal del panten de Babilonia. Knut Leonard Tallqvist,
Akkadische Gotterepitheta. Mit einen Gtterverzeichnis un einer
Liste der Priidikaiiueri elemente der sumerische Gttemamen - Studia
Orientalia 7 8 [Helsinki: Socitas Orientalis Fennica, 1938),40.
46El nombre podra ms bien ser Sudur-Aku. Aku es el dios-luna
sumerio o elamita. 47probablemente proveniente de Mi-sa-Aku.
48Jacq,uesB. Doukhan, Secrets ofDaniel. Wisdom and Dreams ofa
JewishPrince in Exile (Hagerstown: Review and Herald Publishing
Association, 2000), 18-19. 27 Cada nombre estaba vinculado con las
divinidades del panten caldeo indicndoles su nueva identidad
conectada a la religin caldea
48. 28 Daniel nunca renunci a su propia identidad pues jams
acept ser siervo ni protegido de Bel sealando que ellos de ningn
modo eran propiedad de esas deidades. Por otro lado, adems de
expresar que esos dioses no significaban nada en la vida de ellos
expresaban una abierta oposicin a la teologa y los dioses de
Babilonia. Un hecho que muestra que Daniel nunca renunci a su
nombre y que sus mismos captores le llegaron a respetar por su
identificacin propia se manifiesta cuando en la noche final de
Babilonia l es identificado por la reina y el mismo rey como Daniel
(Dan 5:12-13). Igualmente, los persas llaman a Daniel por su nombre
propio, e incluso el rey Daro promulga un decreto mencionando el
nombre de Daniel (Dan 6:25-27). c. La batalla por el apetito Men
privilegiado pero inadecuado 1. Las exigencias curriculares eran
ciertamente un requisito dificil de los estudios que implicaban
adems un discernimiento cabal de parte de Daniel y sus amigos, para
sortear los sofismas de la filosofia mesopotmica al enfrentar las
argucias del pensamiento teolgico babilnico, pero Dios les dio
sabidura para mantenerse fieles al pensamiento verdadero de lo
alto. 2. La beca integral inclua una dieta de privilegio en la mesa
del comedor real de Babilonia. "Y el rey les seal racinpara cada
da, de la provisin de la comida del rey, y del vino que l beba . .
." (Dan 1:5). 3. Nabucodonosor mismo tuvo cuidado en sealarles -
i1.)Y-), manah, "sealar, ordenar't'v-e-Ia racin diaria de los
estudiantes sin olvidar el complemento tentador del "vino 49NBDBG
584.
49. que l beba". Ninguna mesa real del ACO estaba exenta de
abundante carne y vino, y la mesa de Nabucodonosor era sin duda muy
prdiga en ambas cosas. La frase fathbag hamelek [l?>Jil Xlll~l
es traducida mejor como "porcin de alimentos exquisitos de la mesa
del rey". 4. En qu consista la racin establecida por Nabucodonosor?
Tal men implicaba varias cosas que los jvenes hebreos debieron
haber tenido muy en cuenta al enterarse de la prodigalidad de la
dieta regia. En primer lugar, la comida era ofrecida a los dioses
babilnicos e ingerirla implicaba participar de la adoracin de los
dioses de Babilonia. Luego, probablemente el men era eminentemente
crneo y haba abundancia de carnes inmundas; comerlas era
contaminarse e infringir las leyes dietticas de salud establecidas
por Dios para un sano vivir. Adems, indudablemente los animales
limpios no habran sido muertos con el desangrado correcto y haba el
riesgo de comer sangre, tambin prohibida en la dieta saludable.
Igualmente, los alimentos habran sido excesivamente condimentados,
y, a lo mejor tambin con un alto ndice grasoso. Por otro lado, los
jvenes hebreos discernieron tambin lo peligroso del vino
embriagante de Babilonia. De hecho, el men "sealado" y recomendado
por Babilonia era daino, insalubre y contaminante. "y Daniel
propuso en su corazn no contaminarse con la porcin de la comida del
rey, ni con el vino que l beba; pidipor tanto, aljefe de los
eunucos que no se le obligase a contaminarse . . ." (Dan 1:5, 8).
5. Daniel y sus compaeros saban que la salud no es un asunto de
casualidad o herencia, sino de estilo de vida. Ellos no permitiran
que su estilo de vida fuera alterado de modo que su salud fuera
afectada. Ellos estaban convencidos que Dios haba establecido
principios alimenticios seguros y slidos para nuestro bienestar.
Especialmente en lo referente a la nutricin y cuidado del 29 Daniel
y sus compaeros decidieron seguir practicando su estilo de vida
saludable aun bajo la presin de Babilonia
50. 30 El rechazo del men de Babilonia era una manera de
demostrar elrechozo impositivo de Babilonia cuerpo. Por lo tanto
Daniel y sus compaeros decidieron unidos "no contaminarse'"? con la
comida de la realeza ni menos con el vino ofrecido. Decidieron
seguir con su dieta acostumbrada. 6. Es posible que con su rechazo
a la dieta Daniel y sus compaeros expresaran tambin su rechazo a la
imposicin de plena asimilacin a Babilonia." Pero sobre todo, Daniel
entenda muy bien que el asunto de la contaminacin con alimentos no
saludables y las bebidas alcohlicas est en vinculacin directa con
la santidad de la vida. Lo estipulado en Lev 10:8-11; 11:1-31 y Deu
14:3-20 refleja la sabidura divina para el buen vivir y la santidad
corporal (Lev 11 :44- 45). Ello forma parte del legado inspirado
por Dios para el cuidado debido de nuestro cuerpo que debe ser
mantenido limpio como templo del Espritu Santo (1 Cor 6:19-20). l
estaba dispuesto a glorificar a su Dios aun en el comer y el beber
(1 Corl0:31). 7. Sin embargo, haba un problema, el rey haba dado
rdenes estrictas tocante a la alimentacin de los estudiantes,. y
Aspenaz manifest su preocupacin por el asunto, aunque s permiti que
Daniel viese la manera de arreglar el asunto con el Melsar,
encargado de modo ms directo con la alimentacin de ellos.P quien
accedi colaborar con ellos tras una singular prueba. "Te ruego que
hagas la prueba con tus siervos por diez das, y nos den legumbres
para comer, yagua para beber. Compara luego nuestros rostros con
los rostros de los 50E1 hebreo lo'-yit"ga'al [?N)n)-l,l "no
contaminarse" es tomado de Levitico 11 donde el contaminarse est en
relacin con la alimentacin contaminante y por ende daina para la
salud. 51Lacocque, The Book ofDaniel, 36. 52Siendo que Melsar
aparece con el artculo definido en ambas ocurrencias de Dan 1:11,
16 [.e., "~Y.li1, "el melsar"] ste no es un nombre propio sino el
de un cargo oficial, o de supervisin. Ms bien seria el equivalente
del acadio massstiru que significa "guardin" o "supervisor". El
nombre de este oficial que estaba a cargo directamente de la racin
de los estudiantes es desconocido.
51. muchachos que comen de la racin de la comida del rey, y haz
despus con tus siervos segn veas. Consinti, pues con ellos en esto,
y prob con ellos diez das". " (Dan1: 12 -14). 8. Al principio los
oficiales babilonios no estuvieron dispuestos a conceder el pedido
de ellos, pero su sinceridad e insistencia les abri la puerta para
concederles el pedido. Adems, Dios "puso en gracia" a Daniel ante
sus tutores. Por otro lado, Daniel hizo un atrevido pedido al
sugerir que se probara con ellos la eficacia del men pedido por
diez das. El pedido y la determinacin de Daniel fue atendido. 9. El
plazo puesto por Daniel implica que ellos no estaban empezando de
cero. Ellos ya tenan un rgimen en prctica y los diez das fueron ms
que suficientes para garantizar y hacer evidente las ventajas de su
sistema de vida. 10. Por otro lado, el Melsar se benefici
ampliamente con la decisin de los jvenes, ya que l se llevaba "la
comida de ellos y el vino que haban de beber" mientras que a ellos
les proporcionaba las viandas de zero'fm pedidas. Qu trueque! "Qu
comer y qu no comer, se es el dilema" 1. Hay, sin embargo, algo
determinante en la alimentacin practicada por Daniel. l pidi una
dieta vegetariana sencilla e integral junto con la bebida ms
saludable del mundo. Su pedido fue, "por favor prubenlo y dennos
[1j1)] 'alimentos vegetales' [O'>).lit, "zero'fm"] para comer y
agua a beber". Ellos pidieron que se les diese la alimentacin
establecida para la humanidad desde el da de su creacin. 2. En Gn
1:29 leemos que Dios dio al hombre "zer'ofm" para comer. El trmino
zer'oim. abarca todo el amplio rango alimentario de origen vegetal
encontrado en 31 El pedido y el plozo sugerido por Doniel en su
rgimen olimenticio muestro lo determinocin de vivir uno vido
soludoble oscomo sufe en lo estoblecido por Dios en ese
ospecto
52. 32 Daniel practicaba el rgimen alimenticio saludable que
Dios estableci para el bien de la humanidad desde los das de la
creacin la naturaleza: frutas, cereales, hortalizas, legumbres, tu-
brculos, nueces, palmeras, etc. El registro establece que Dios dijo
al hombre, todo esto os he dado para comer.53 Daniel recurre al
registro de nuestros orgenes para fun- damentar su rgimen
alimenticio y utiliza la misma expre- sin y los mismos trminos para
argumentar su pedido. Dios dijo "zer'oim. os he dado para comer".
Daniel pide, "por favor dennos eer'oim para comer". 3. As, en mesa
aparte, en el saln de banquetes real, los jvenes hebreos pudieron
tranquilamente disfrutar de su propio buffet consistente en panes
(posiblemente de di- ferentes tipos) y bsicamente de trigo y de
cebada, diversos granos tostados o hervidos.>" algunas
ensaladas, verdu- ras, frutas como higos, uvas y pasas, nueces,
granadas y especialmente dtiles que hasta hoy son muy abundantes y
esenciales en la dieta mesopotmica. Igualmente aceitu- nas y aceite
de oliva, sin descartar miel de abejas y posi- blemente queso.55 4.
Lo saludable de este rgimen est fuera de toda discusin. No es un
asunto de excentricidad religiosa o "cu- cufatera" irracional. Es
sabidura celestial y obediencia a lo que el mismo Creador ha
establecido desde un comienzo como lo necesario, y desde luego lo
que es determinante e indispensable para una vida rebosante de
salud. De manera admirable, es precisamente en estos das, cuando la
ciencia de la diettica al redescubrir estos principios ha sealado
las amplias ventajas de esta clase de alimentacin indicn- dola como
la ms recomendable y saludable.56 Despus de 53"Y dijo Dios: He aqu
os he dado toda planta [zar'a] que da semilla, que est sobre toda
la tierra, en que hay vida, toda planta verde les ser para comer"
(Gn 1:29). 54IBC854. "Para un estudio resumido de la alimentacin en
el ACO y mencionada en la Biblia, ver Jorge Piedad Snchez
"Alimentos y banquetes en la Sagrada Escritura", Qol 34 (2004)
23-40. 56Resu1ta reconfortante comprobar precisamente en nuestros
dias cuando los traficantes de la salud ofrecen mil y una dietas
para mejorar la salud -entre ellas las que van desde las llamadas
"light" hasta las "low fat" y "low carb"- y cuando la industria
diettica busca frenticamente la adaptacin de alguna nueva dieta que
le reporte mayores dividendos, se debe tener muy en cuenta que la
dieta original establecida por el Creador
53. todo, el estilo de vida que Dios ofrece no es impositivo y
el que uno lo adopte o no lo haga es decisin personal. Daniel
muestra que el estilo de vida saludable en el comer y beber que
ellos practicaban no les hubiera sido posible seguirlo si hubieran
tomado slo la comida del rey, y sobre todo, l da testimonio de los
beneficios que reporta y disfruta el obede- cer las leyes de salud
que Dios ha trazado desde el principio para nuestra propia
felcidad.v l saba que sus veredas de salud siempre son las mejores.
Slo cuestin de gusto? 1. La experiencia y determinacin de Daniel en
lo referente a la alimentacin refleja un asunto de discernimiento
ms profundo. Su opcin alimentaria no era una mera cuestin de gusto
o simple eleccin diettica. Su rechazo al men babilnico est no slo
vinculado con el men original sino tambin con la batalla inicial
que el hombre perdi en relacin con el apetito. para beneficio de la
humanidad, todava est vgente. Su consejo sigue siendo: "Esto os he
dado para comer". La dietista Marian Arlin, hace notar que "varios
estudios dietticos han demostrado la suficiencia nutricional de la
dieta lacto-ova-vegetariana as como la dieta totalmente vegetariana
en adultos, adolescentes y mujeres en cinta ... Hay menos obesidad
entre los vegetarianos, y algunas estadsticas indican que existen
menos enfermedades cardacas", Marian Arlin, The Science of
Nutrition(New York: Macrnillan Publication Company, 1977),96. En su
reciente reportaje diettico la National Geographic destaca tres
estilos de vida que exhiben resultados longevos para los que los
siguen. Si bien dos de los mostrados parecieran estar relacionados
de alguna manera a su entorno geogrfico, la opcin adventista es
seguida en cada rincn del orbe donde hay adventistas, mostrando los
mismos resultados de salud y longevidad (Dan Buettner, "Los
secretos de una vida larga", National Geographic [espaol],
noviembre, 2005, 2-27). 57Quienes se dedican a la ciencia
alimenticia descubren cada vez ms que los estudios hechos en
poblaciones cuyo promedio de vida es mayor que el de los dems
"muestran que los hbitos alimentarios y la actividad hace una
diferencia real, no slo en la lo-ngitud de vida, sino tambin en su
calidad". Richard Corliss y Michael D. Lemonick, "How to Live to Be
100", Time, August 30, 2004. Para datos sobre las bondades de los
frutos secos y nueces, ver Kinnon, Stephanie R. "No hay nuez mala.
Si te encantan, algrate: valen oro en la prevencin de
enfermedades", Selecciones del Reader's Digest, junio 2007,75-77 33
Daniel nos muestra por precepto y por ejemplo que en el comer y el
beber es mucho mejor seguir lo que Dios ha establecido para nuestra
salud confiando en su bondad, creyendo en su palabra y acatando su
autoridad
54. 34 Daniel viva consciente de que su cuerpo le perteneca a
Dios y l estuvo dispuesto a glorificar a su Dios honrando a su
Creador incluso en el comer y en el beber 2. Satans tent a nuestros
primeros padres con el fruto prohibido y fracasaron. Babilonia tent
a Daniel con una alimentacin prohibida y nociva y ste venci. Daniel
nos muestra por precepto y por ejemplo que la clave de la victoria
reside en comer todo lo que Dios nos dio como alimentacin sana
desde el principio. Pero sobre todo, Figura 1 Daniel y sus
compaeros encontraron una dieta completa y saludable en la
abundante y variada provisin vegetal (zer'otrr que la naturaleza
ofrece con prodigalidad
55. reside en hacer todo 10 que l nos manda confiando en su
bondad, creyendo en su palabra y acatando su autoridad. 3. Daniel
saba que su cuerpo le perteneca a Dios y no era suyo, y estaba
dispuesto a glorificar a su Dios en su cuerpo y espritu (cf. 1 Cor
6: 19-20). l estaba determinado a honrar a su Creador incluso en el
comer yen el beber (1 Cor 10:31), y ciertamente, ly sus compaeros
lo lograron. Sus convicciones alimentarias derivaban de la
inspiracin bblica y sus preocupaciones religiosas para con su dieta
se enraizaban en un "as dice Jehov". Y ciertamente, l estaba ms
interesado en la aprobacin de Jehov. D. Victoria trascendental
Daniel proclama su victoria con alegra de verdadero triunfo, y lo
hace recalcando en los mbitos que disfruta a plenitud de esta
victoria. l refiere tambin sus logros en salud y en sus alcances
acadmicos pues ellos fueron diez veces mejores que los dems en
salud, en conocimiento y sabidura, en conducta y fidelidad. Salud
plena 1. Qu espectculo encomiable- debieron haber dado Daniel y sus
compaeros en el comedor de Nabucodonosor. Mientras los dems
muchachos se regodeaban con los manjares del buffet real y se
relaman con la abundancia del vino, ellos en mesa aparte,
disfrutaban felices con su men saludable. Al comienzo sin duda
fueron objeto de burlas y comentarios impropios, como es natural en
toda reunin de muchachos. Pero