SÉDER UNIFICADO DE ROSH HASHANÁ
Despierten de su sueño, oh durmientes.
Mediten en sus actos: ¡Recuerden a su Creador y
vuelvan, a Él, en penitencia!
No sean de aquellas personas que pasan por alto las realidades,
en su búsqueda de sombras,
y pierden sus años persiguiendo cosas vanas
que no pueden beneficiar ni liberar.
¡Escudriñen bien sus almas y consideren sus actos!
Abandone, cada uno de ustedes, los caminos erróneos y
los pensamientos impropios.
¡Retornen a D’os, para que Él pueda ejercer
Su piedad sobre ustedes!
(Hiljot Teshuvah 3:4)
HADLAKAT HANEROT
Se encienden las velas y se dice: Barúj Atá Adonái Elohéinu Mélej
Haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu lehadlík ner shel ióm
hazikarón amé”n/Bendito seas Tú, oh Adonái, nuestro D’os, Rey del
Universo, que nos has puesto aparte con Tus mandamientos y nos has
recomendado hacer resplandecer la luz del día de recordación, amé”n.
SHEHEJEIÁNU
Se canta: Barúj Atá Hashém Elohéinu Mélej Haolám shehejeiánu
vekiyemánu vehiguiánu lazmán hazé amé”n/Bendito Tú, Señor, D’os
nuestro, Rey de la creación, que nos guardaste y que nos guiaste y que,
por siempre, has sido fiel... ¡Amé”n!
LECTURA DEL SALMO 81
Fragmento: Oh, si acaso Mi Pueblo Me obedeciera, si Israel, en
Mis caminos, anduviera. En un instante, a sus enemigos destruiría y
sobre sus angustiadores volcaría Mi mano. Los que aborrecen al Eterno
se le someterían y sus ciclos se cumplirían tal y como ha sido
predeterminado. Los alimentaría con lo mejor del trigo y con la miel de
la peña te saciaría.
Bendito seas tú, oh Eterno, nuestro D’os, Rey del Universo, por
cuya palabra se producen las sombras de la noche, con sabiduría abres
las puertas de los Cielos, con inteligencia cambias las estaciones y los
ciclos del tiempo. Colocas las estrellas en las alturas, en sus vigilias,
según Tu voluntad. Tú creas el día y creas la noche. Haces que se
desvanezca la oscuridad ante la luz, y la luz ante la oscuridad. Haces
desaparecer el día y llegar la noche. Así separas el día de la noche.
Eterno de las huestes es Tu nombre. Bendito seas Tú, oh Eterno, que
haces aparecer el crepúsculo… ¡Amé”n! Has amado la Casa de Israel,
Tu Pueblo, con amor perenne. Nos has impartido la Torah, sus
preceptos, sus estatutos y sus juicios. Por eso, oh Eterno, D’os nuestro,
hablaremos en todo tiempo, al acostarnos y al levantarnos, de Tus leyes,
alegrándonos y regocijándonos con el estudio de las palabras de Tu
Torah, de Tus preceptos y estatutos, para siempre, pues ellos existen
para el bienestar de nuestra vida y para la prolongación de nuestros días.
Meditaremos en ellos día y noche. Tu Amor y Tu Piedad nunca nos
abandonarán. Bendito seas Tú, oh Eterno, que amas a Tu Pueblo Israel.
Shemá Israel, Adonái, Elohéinu, Adonái Ejád, barúj shem kevód
maljutó leolám vaéd… Amé”n… “Escucha, oh Israel, el Eterno es
nuestro D’os, el Eterno es Uno. Amarás al Eterno, tu D’os, con todo tu
corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Que las palabras, que te
mando hoy, estén en tu corazón. Impártelas a tus hijos, habla de ellas en
tu estadía en casa y cuando vayas por el camino, al acostarte y al
levantarte. Átalas como señal en tu brazo, llévalas como frontal en
medio de tus ojos, escríbelas en los dinteles de tu casa y en tus
portones… ¡Amé”n!”
AMIDAH
Adonái sfatái tiftáj ufí iaguíd tehilatéja/Oh Eterno, abre mis labios
y mi boca anunciará Tu alabanza.
Tú nos escogiste de entre todos los pueblos, nos amaste y, en
Yeshúah, Te has complacido en nosotros. Nos has exaltado entre todas
las lenguas. Nos has puesto aparte con Tus mandamientos. Nos has
acercado, oh Rey nuestro, para Tu servicio. Tu Nombre Grande y Puro
has proclamado sobre nosotros. Nos diste, oh Eterno, nuestro D’os, con
amor, este día de recordación, día del sonido de Shofar, convocación
purísima, recuerdo de la salida de Egipto.
A nuestro favor, eternamente permanece, delante de Ti, la memoria
de los méritos de Yeshúah, Adonái y Mashíaj, Tu Hijo e Hijo de David,
Tu siervo. Tú Te acuerdas de Yerushalaim, Tu ciudad pura y de todo el
remanente de Tu Pueblo, la Casa de Israel, para que logre sobrevivir, y
para que sea impartido con favor, gracia, piedad, misericordia, vida y
paz, especialmente en este día de recordación, en el que, para bien, nos
tienes presentes, oh Eterno, nuestro D’os. Nos has afirmado para
bendición. Nos has puesto a salvo para vida. Con palabra de salvación y
de misericordia Te has apiadado, Te has condolido y Te has conmovido
por nosotros. Nos has puesto a salvo porque hacia Ti ven nuestros ojos.
Rey Piadoso, grande, en merced, eres Tú.
D’os nuestro y D’os de nuestros primeros ancestros, reina sobre el
universo entero con el peso de Tu esencia purísima. Enaltécete sobre
todo el planeta Tierra, con Tu esplendor.
Aparece, en la majestuosidad de la eminencia de Tu fuerza, sobre
todos los habitantes de Tu universo. Conozca todo obrero que Tú eres el
que obra. Entienda todo ser viviente que Tú lo creaste. Diga todo ser,
con alma espiritual en su nariz: Que Adonái es el D’os de Israel y que Su
reino gobierna sobre todo lo que existe.
Nos has puesto aparte con Tus mandamientos. Nos has dado parte
en Tu Torah. Nos sacias de Tu bien. Nos alegras en Tu salvación. Sigue
purificando nuestro corazón, para Tu servicio... ¡En verdad!... ¡Tú eres
D’os, en verdad!... Tu palabra permanece eternamente. Bendito seas Tú,
oh Eterno, Rey sobre todo el planeta Tierra, que has apartado a Israel y
al día de recordación.
Paz abundante sobre Israel, Tu Pueblo pondrás para siempre y por
la eternidad. Tú eres el Rey y el Señor de toda la paz y es bueno, delante
de Tus ojos, bendecirnos y bendecir a todo Tu Pueblo Israel, en todo
tiempo y a toda hora, con gran fortaleza y paz. En el rollo de la vida,
para bendición, paz, provisión buena, edictos buenos de salud y de
consuelo, en Yeshúah, Adonái y Mashíaj, hemos sido recordados e
inscritos ante Ti. Nosotros y todo el remanente de Tu Pueblo, la Casa de
Israel. Para vida buena y para paz. Bendito seas Tú, oh Adonái, que
bendices a Tu Pueblo Israel con la paz.
D’os mío, libra mi lengua del mal y mis labios de hablar calumnia.
Sean gratos los dichos de mi boca y la meditación de mi corazón delante
de Ti, oh Eterno, mi Roca y mi Redentor. El que ya consolidó la paz, en
Su Alta Mansión, siga perfeccionándola, con Sus piedades, en cada una
y en cada uno de nosotros, en todo Israel y digan, en el Nombre de
Yeshúah Hamashíaj: ¡Amé”n!
TOQUE DE LA TERUÁ
Barúj Atá Adonái Elohéinu Mélej haolám ashér kidshánu
bemitzvotáv vetzivánu lishmóah kol hashofár amé”n/Bendito seas Tú,
oh Eterno, nuestro D’os, Rey del Universo que nos has apartado con Tus
mandamientos y nos has ordenado escuchar la voz del Shofar, amé”n.
KIDUSH
Barúj Atá Adonái Elohéinu Mélej haolám Boré pri hagáfen
amé”n/Bendito seas Tú, oh Eterno, nuestro D’os, Rey del Universo,
Creador del fruto de la vid, amé”n… Bendito seas Tú, oh Eterno, nuestro
D’os, Rey del Universo que nos escogiste de entre todas las etnias, nos
exaltaste sobre toda lengua, nos apartaste con Tus mandamientos y nos
diste, oh Eterno, nuestro D’os, con amor, este día de recordación, día de
sonido de Shofar, convocación pura, recuerdo de la salida de Egipto,
porque a nosotros nos elegiste y a nosotros nos apartaste de entre todos
los pueblos. Tu palabra es verdad y permanece para siempre. Bendito
seas Tú, oh Eterno, Rey sobre todo el planeta Tierra, que has apartado a
Israel y al día de recordación, amé”n... ¡Lejáim!
NETILÁT IADÁIM VEHAMOTZÍ
Se lavan las manos y se dice: Barúj Atá Adonái Elohéinu Mélej
haolám ashér kidshánu bemitzvotáv vetzivánu al netilát iadáim
amé”n/Bendito seas Tú, oh Eterno, nuestro D’os, Rey del Universo, que
nos has puesto aparte con Tus mitzvot y nos has recomendado el
lavamiento de las manos, amé”n.
Se parten dos jalot/panes ceremoniales circulares, se levantan y se
dice: Barúj Atá Adonái Elohéinu Mélej haolám Hamotzí léjem min
haáretz amé”n/Bendito seas Tú, oh Hashem, nuestro D’os, Rey del
Universo, que haces brotar el pan de la tierra, amé”n.
LAS PROCLAMAS DE LOS FRUTOS
Se remoja un trozo de manzana, en miel y, antes de comerlo, se
dice: Barúj Atá, Adonái, Elohéinu, Mélej haolám, Boré pri haétz,
amé”n… Bendito seas Tú, oh Adonái, D’os nuestro, Rey del Universo,
Creador del fruto del árbol, amé”n… Y se proclama: Sea Tu voluntad,
D’os nuestro y D’os de nuestros padres, que se renueve un año bueno y
dulce, desde el principio hasta el fin.
¡SHANÁ TOVÁ UMETUKÁ!
¡QUE TENGAS UN AÑO BUENO Y DULCE!
Se toman dátiles y, antes de comerlos, se proclama: Sea Tu
voluntad, nuestro D’os y D’os de nuestros padres, que se extingan
nuestro enemigos, nuestros adversarios y todos los que buscan nuestro
mal.
Se cogen granadas y, antes de comerlas, se proclama: Sea Tu
voluntad, nuestro D’os y D’os de nuestros padres, que se multipliquen
las bendiciones, fruto de la observancia de Tus mitzvot, como las
semillas de la granada.
Se toman zanahorias y, antes de comerlas, se dice: Barúj Atá,
Adonái, Eloheínu, Mélej haolám, Boré pri haadamá, amé”n… Bendito
seas Tú, Adonái, nuestro D’os, Rey del Universo, Creador de fruto de la
tierra, amé”n… Y se proclama: Sea Tu voluntad, nuestro D’os y D’os de
nuestros padres, que sobreabunden las bendiciones a nuestro favor.
POR CABEZA Y NO POR COLA
Se dice: Barúj Atá Adonái Elohéinu Mélej haolám shehakól nihiyá
bidvaró amé”n/Bendito seas Tú, oh Adonái, nuestro D’os, Rey del
Universo que, por Tu palabra, todo fue hecho, amé”n… Y se proclama:
Sea Tu voluntad, nuestro D’os y D’os de nuestro padres, que seamos
primeros y no últimos.
Se da la cabeza del pescado a la persona participante de mayor
edad y todas las demás personas se ponen de pie (Dt 28:13, Lv 19:32).
Los participantes se saludan y se dicen mutuamente:
¡QUE EL ETERNO TE PONGA POR CABEZA
Y NO POR COLA!
SEUDÁ DE ROSH HASHANÁ
BIRKAT HAMAZÓN
Tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granadas. Tierra de
olivos de aceite y de miel de dátiles. Tierra en la cual no comerás el pan
con escasez, ni te faltará nada en ella. Tierra cuyas piedras son de hierro
y de cuyos montes sacarás cobre. Comerás, te saciarás y bendecirás al
Eterno, tu D’os, por la buena tierra que te ha dado. Bendito seas Tú, oh
Adonái, nuestro D’os, Rey del Universo, que alimentas a todo el planeta
con Tu bondad, favor, clemencia y misericordia. Tú provees de pan a
todo ser viviente porque Tu clemencia es eterna. Por Tu inmensa bondad
nunca nos ha faltado nuestro alimento, ni lo hará nunca, a causa del
amor de Tu Gran Nombre. Bendito seas Tú, oh Eterno, nuestro D’os,
Rey del Universo, oh Hashem, nuestro Padre, nuestro Rey bondadoso y
bienhechor para con todos. Tú nos has beneficiado, sigues y continuarás
haciéndolo. A causa de Yeshúah Hamashíaj, nos has permitido heredar
el día que será siempre Shabat. Él, que ya consolidó la paz en Su Alta
Mansión… Siga perfeccionándola en cada uno de nosotros, sobre todo
Israel y digamos, en el Nombre de Yeshúah Hamashíaj... ¡Amé”n!
Los participantes se saludan y dicen:
¡LESHANÁ TOVÁ TIKATEV (TIKATVÍ)
UTIJATEM (UTIJATMÍ)!
¡SÉ INSCRITO (INSCRITA)
Y SELLADO (SELLADA) PAR UN AÑO BUENO!
De La Pureza/La Pureza del Tiempo,
Umaña Rojas, Conrado, Dr./Rb.
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