M1NI^TFK Ic ^ I)I^. AGhICULTURADIRECCI(1N GF,NF;RAL DE AGRICULTLJRA
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HOJAS DIVULGADORAS.AIVO XXVIII MAYO DE 1934 NUM. 9
LA SQJASU ('111,'1'I^'O ^I' l^I^.NDI\^IIl:í^1"1'O
par ^ . LÓPE'L.
I,a soja (íl}^cinc soja) ^^crten^^^^^^ a la familia cle las ]egu^lni-
nosas, es originaria cl^°1 S^n-este de _^sia ^• se vic^nc culti-
Farcelas de eoja en la Ls'cuela de l^.apat,^ces :lgricolas de ^;ranada.
vantl<^ en ^C'^hina ^^ JaJ^^ín tíesde il^ace cinco mil aiios. ^En elsi^lu ^^lll, ^lla^i,l i^12, e] botánico Kaempfer fué
el primero en l^^fr^ecerla ^t l^t curic^si^d^lcl de los
etlr^>peus, v en lS^j la Si^ci^^<lacl Naci^n^il de Acli-
^
®
Estas ^hojas. se remiten gratis a quien las pide al Servicio de Publi-
caciones Agríeolas de la Dirección General de Agriculturo.
:,i ^^Ti^r^
ntataci^ón ^de Francia ^^a d_stri-buía semillas cle ^esta planta, aun-
que los cscasos ^ensa^-os cle su ctiltivo no ^dieron el é^cao satisfac-
torio que sc esperaba. Yero ^en el m^edioclía francés ya fué otra
cosa. En '1'^^lc^n rindi^ó ^muv ^bucnas coseclhas, mas su éxito ca;n-
^pleto estaba reservado a.lustria, ^que ^en is7^ abtuvo varie^da^des
Legumbre obtenida en la Gscuela de Capatacesde l^rrnada.
precoces ^d^e branos ne^gros,
que el ^anado consumió
con av:d^ez. Esto estimtdó
a los agricultores y ^has-
ta tg8ó se repiten los ^en-
savos en Europa, aunque
sin llegar a un resttltado
perfecto v normal. Se pre-
ten•día a^bt^ener una l^eaum-
bre nueva, ctianclo sólo ser-vía de pasto pa^ra el g_ina-
^lo, aunque se ibnoraba que
^cíes^de Ihacía muc!hísimos
aiios constituía la base de
alimentación d^e C^hinos y
japoneses. De otra parte,
lus Estados li nidos des-
^ie t^8o fijaron su ^^tención
en la soja como ^_in ^buenproducto alimenticio para
el hombre v en el decurso
de los años fueron e^ten-
cl:endo cacla clía más e] área
cle su cultivo 'hasta el pun-
to de ^que las últimas esta-
díst:cas a^cusan un aumen-
to de e^t^ensión au^e se ele-
va tles^de ^oo.ooo acres (el
acr^: tiene o,40^} ilrectáreas) antes ^de iqr7, a a.^oo.ooo acr^es en rgaç.
La cosecha de soja ^en los Estados Uniclos en rq;3o procíujo
^0•539•^0 ^btis^hels (el bush^els tiene 36,3^ lit^ros) de semiilla, pro-
cecíente de Mancihuria.
I:n F.spaña v^en 1^Totril, ^- posteriormente ^en ]a Estación ^de A^ri-cultura mericlional de ^^Iálaga se cultivan desde hace algún tiem-
po las plantaciones de soja en parcelas de cinco áreas y se obtie-
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ne en cada tu^a 60 litros, siendo su peso de 78o gramos cada litro.
1', finalmente, en la Granja de Jerez y en I'ontevedra los inge-
nieros señores Noriega y rlndréu cultivaron con lisonjero ésito
esta planta.La soja se adapta casi a los mismos climas qtie el tuaíz. > 3 s
,menos suscepti^b^le qu^e a^q^u^+l a las heladas. Y si bien se ac'limataa casi todos los suelos, e^ m^^s renditiva en los fértiles y hlandos,
Una mata de soja. Nudosldades de la raíz de la soja.
arenosos o arcillosos. De manera general puede decirse que la
soja se desarrolla bien en e] mismo suelo que el maíz. Crece bien
en suelos demasiado ácidos para el trébol y la alfalfa y tolera des-
de el e^ceso de humedad hasta la sequía intensa. Se recomienda
su cultivo en campos en que se produzca mucha cizaña, ya que
la soja impide a esta última su crecimiento y e^^ita que se forme
una corteza dura en la parte superior del suelo. En Lspaña su
mejor zona es Andalucía y Le^^ante, si bien puede cultivarse en
el centro, siempre que lo sea en situaciGn bien soleada, pues sus
exigencias pluviométricas no son muy grandes (necesita 2.40o gra-
dos de calor). En tierras que dan buena cosec^ha de maíz y en tie-
rras estercoladas donde se sembró maíz, la soja crece sin necesi-
dad de más abono. No obstante, es bueno abonar los suelos are-
nosos o relativamente pobres. Los mejores resultados se obtienen
con estiércol de pesebreras, aplicando al suelo unos 33o kilogra-
mos de fosfato ácido y^75 de cenizas vegetales o a7 ,de cloruro
de potasa por hectárea. Cuando se usan abonos comerciales con-
viene mezclarlos con el suelo antes de la siembra. La aplicación
de la cal aumenta asimismo el rendimiento de la soja. EI suelo se
prepara lo mismo que para el maíz. Debe ser bien arado el ferre-
no, gradarlo y luego escarificarlo con frecuencia para que no naz-
ca la maleza, que puede ahogar la soja recién nacida: Se siembra
desde marzo o abril, cuando no sean de temer los hielos tardíos,
en líneas de 4o a 5o centímetros .de distancia y en golpes separa-
dos unos 4o centímetros. Se gasta en la operación de 8o a 9o ki-
los de grano por hectárea. En terrenos de regadío se da un riego
después de la sienn^bra, aun^que en Andalucía y Levante Ihan dado
buenos res^iltados las siem'bras en secano. ^En este último caso se
siembra a^^oleo, gastando unos ioo kilos de grano. En suelos den-
sos no debe pasar la profundidad de la siembra de cinco centíme-
tros para evitar que se forme una costra dura superficial que im-
pida la germinación. En suelos arenosos la profundidad puede
alcanzar de cinco hasta diez centímetros. Y si lloviese, convieneemplear tras la lluvia el esca;rihcador, la grada o el desmalezador
para desmenuzar el suelo o impedir la formación de costras o ate-rronamientos. '
La soja se cultiva bien en combinación con otras plantas, comoel maíz, el perifollo silvestre, hierba india, etc. La ventaja ,de la
mezcla es la mejor distribución de alimento y mejor crecimiento
y producción que cuando crece sola. Es empleada en combinación
con el maíz por sus inmejorables resultados. La variedad de soja
que se adopte es de suma importancia. Debe escogerse, teniendo
en cuenta las condiciones de la localidad y el objeto a que la plan-
ta se dedique. El número de variedades es muy grande y puedeaumentarse por selección.
Atendida la importancia creciente del aceite de soja se cuida-rí mucho de la capacidad de la semilla para producirlo, siempre
que haya probabilidades de que la plantación puede aprovechar-
se para tal objeto. La soja se adapta muy bien a varias clases de
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culti^^o en rotacibn _y pueden emplearse rotaciones de corta dura-
ción que cubran una estación, o parte de ella, después de la co-
secha de algunos granos. Para la rotacibn puede usarse lo mismo
que los garbanzos. Los granos pequerios pueden ser sembrados
después de una cosecha de soja, y en tal caso, el suelo reyuiere
poca preparación. Donde las semillas de hierba o trébol no hayan
podido germinar y en rastrojeras de trigo o a^'ena, donde el tré-
bol y la hierba no se han sembrado o no han crecido, allí la soja
puede sembrarse para cosecha intermedia.La mezcla de la soja con sorgo es eacelente para heno y para
el ensilaje. A tal fin son preferidas las variedades altas y viñosas
de soja como la c<Virginia» y la <<Wilson Fi^^e^,, y el sorgo ana-
ranjado o ambarino. Cuando se siembra en hileras, la proporción
es de 3o kilos de sorgo por ^o de soja.La floración empieza, según los climas, desde primeros de ju-
lio, si se sembró en marzo; hasta agosto o septiembre, como es
más usual, si se sembró en abril. A1 empezar a aparecer las vainas
se puede segar, si se desea o^btener farraje, en cuyo momento ]a
planta está tierna. Para ensilarlo hay que dejar que se seque al-
gún tiempo, hasta que pierda una cuarta parte de su peso. "1'am-
bién puede ihacerse theno. La mayoría de los suelos españoles con-
tienen hacterias suficientes, por lo que no es necesário proceder a
la inoculación de la semilla ; pero si ezcepcionalmente faltan esos
agentes en el suelo, se inocula la semilla introduciéncíola en agua
cíe lluvia en la que se haya desleído tierra procedente de sitios
que contengan bacterias, y en el agua barrizosa se mantienen en
suspensión durante un par de minutos o tres, recomendando al-
gunos que al sembrarla en tales suelos no inoculados se mezcle
cada hectolitro con unos iz litros de tierra seca, cribada e infec-
tada, y en tal caso la siembra debe hacerse con buen tiempo y
mejor con tiempo nublado, pues el sol puede destruir las bac-terias. La inoculación puede hacerse por el empleo de cultivos
puros o por la aplicación de tierra de un suelo donde el año an-
terior se ^han cultivado plantas ^bi^en invculadas. Dos litros de Gie-rra íinamente cribada para 35 ]itros de semilla son suficientes, si
con unos too gramos de cola o azúcar disuelta en un litro de agua
se humedece la semilla con esta solucibn antes de ser mezcladacon la tierra. I_a inoculación aumenta el contenido de nitrógeno
en la planta, la proporción de materia fertilizante en las raíces ^^de proteína en la semilla. "I'ambién se <^hser^•a una disminucibn de
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enfermedades y de proporción de cenizas en la planta y en el
contenido de aceite.
Maquinaria.-En los Estados Unidos, donde el cultivo de la
soja está más extendido, al hacer la cosecha de la planta madu-
ra se emplean cosecheras especiales, de las que existen diversos
tipos. E1 más usual es un aparato sobre dos ruedas en forma de
cajón ; en algunos casos va provisto de un aparato para limpiar,
arrastrado por dos caballos. A1 pasar la máquina por encima
con su hilera de cuatro dientes largos, girando con gran rapidez,
esparce o,golpea las ha^bas en sus vainas, ihaci^éndoles caer dentro
de la má^quina. ^Cuando el cajón se ^ll^ena se saca la semilla, separán-
_ _ _ ^uunu,nuunu,f9111r' ^lU!lU^ ^-
_' -I _^^^^ '_ -_
^^^I, l^ I}^I }} ^^,•, ^, nwj'^^`"^1,^^,.Íil t^.,^r^^^^1 I;-^^iil,^!iiili 3 ^I9n'li^,li,^^^, ]i^^^,`^ i ;^i,l; 1^^^^ ,^ r i'^I , ^tl!^/ ^ '1 ^ I 1^ ,
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.^•,í ^ ^l >< ;1^ ► ,^ • ,^ ^ ^„±:^ ^^.:wr .^:^ wr ^. ^ ^' _ ^^dhYi^ú ^
Aparato para cosechar sojx.
dola de la vaina v tallos por medio de cri^bas. Tra^bajando dos hom-
b^res y una yun^ta pu^ed^en ter^minar 4 ó q,5 Ihectáreas por día. De^s-
ptrés de pasar por enci^na de cribas, v con avuda de un aspirador
de ^aire, las semillas son llevadas a una tolva en la máqvina qu^e las
con^duce directa^m^errte a un saco ^que, una vez atado, se s^uel^ta de la
m^á^qu^ína. La paja se lleva en la parte ^posterior ^de la máquina, des-
de don^de pued^e ser distribuída en el campo por una esparcido^ra
de paja, b s^ está destinada para forraje o ledFto, se recoge en Ihileras
pa^a ser almacenada más tarde.La velocidad del cilindro, reducida a poco más de ]a mitad,
evita que los granos se abran al ser recolectados por la máquina.
La parte separadora debe funcionar a la misma velocidad que la
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empleada para tri^o. Au se nect^sitan dit^ntes c^^^nca^-os si la l^lan-
ta es madtn•a, ^^ero sí, para obtener la st^l^arac^icín más l^erfe^ta, si
no ha madiirado cumpletamente.Las ^-entajas de estas ^n^íyuinas son la reduccibn de los ^as-
tos de recoleccibn, la menor pc^rdida y la mas hre^-e limpiez,i drl
suelo para nue^-a labor, el esparcimientu de l,^ paja ^• 1<i m^ís r^í-
pida disposici^ín d^^ las h^ihas para la ^^^^nta.
II1S8C7<OS @Il@►111gOS de la SOja.-:Aun^^^^^^ c^ir^°cc de mati'ur ntí-
mero de enemi^os, a medi^la c^ue se amhlía su culti^^o s^^^urame^n-
de aumentarán. F,n los 1?sl.itlos [•nides iliti s'.tilo atnca^rla hor la lan-
^osta, la moyca c•antár^'^da, los ptt^l^;or,{^s ^de ;h^^ja, la mosca nrt•ji-
cana ^ el áusano ^•t^r^tf^e ^dr^l tréboJ. ],a mrt^•oría ^^I^c las orn^as st° al^-
nren.tan de ou-as l^^^unt`n^^ti^is, per^^ a^c^<^c^; lo ^liac-t•n dc la sojri. I:n
lo; I?statios [Tnid^^s se d^estrii^-t^ ]a 1<in^;osta con la si^;nic:nt^e t'o iil^o-
sicitSn :
^^^tl^•ado dt• tri;;o ......................... '^^,^o kilus.
.^rsénico crudo .......................... ^o^t,oo ^ramos.
^Ielas^t ...................................... -},i-F litros.
Agtta ........................................ 'i,-'-f litros.Acetato amílico ......................... 4^,00 ^;ramos.
Se ^d^e^be r^epartir a^•oleo ^^n l^:resi c^^nt;^^lad, ^bi^en •tl_st:r:buí•do
para ^°^-itar que dar^e al ^^inad^^.
El ^usano ^-erde es combatido c^,n lri si^ui^•ntc composiri(m :
^^rscniato dc plomn ..................... }^3,00 ^r^in^os.Cal hidratada ............................ ^,6o I:ilos.
Aprovechamiento.-La utilizaci^'^n dc la soj<i para otro^ linrs
c^ue como forraje es múltiple. C^n autor americano ha coml>uesto
un cuadro sinóptico, especihcando cuántas utilidades rinde la soja
en sus di^-ersos apro^^echamientos. De entre ellos se di°staca prin-
cipalmente el papel asignitdo a la soja como alimento humano en
st^s ^diversidatles tle iharir.a, aceit: _^^ fríjules. Ile a^jttí ^^1 cua^dro a
^}ue nos hemos referido :
-S-
Abono verdeForrajePasto
Ilarina
Aceite
Sustitutivo de celuloideAlimento de ganadoAbonoAlimento humanoColaCaseína vegetalPintura de agua
GlicerinaEsmaltesProductos alimenticiosBarnizMaterias impermeablesHulePinturas
Materias jabonosasCelúloideSustitutivos de cauchoTintas de imprimirIluminación artificialLubricaciónLecitina
Fríjoles verdes
ForrajeSalsa de sojaFríjoles cocidosFríjoles al hornoSopasSustitutivos de caféLeche vegetalAlimentos para desayuno
I-TenoEnsilajeForraje verde
IlarinaAlimentos infantilesMacarronesG alletasI.eche de sojaCuajada de frijolSalsa de sojaPolvo frijol
PanPastelería
Sustitutivos de mantequillaSustitutivos de mantecaAceites comestiblesAceites para ensaladas
Jabones fuerte^Jabones suaves
Vegetal verdeConservasEnsaladas
Cuajada de frijolLeche de soja condensadaDulcesCaseína de sojaPolvo de leche de soja
I^ rescaSecaAhtimadaFermentadaTamaño papelPinturas
Las obligadas limitaciones de este trabajo impiden ser más
extensos sobre este estudio. Quien se interese por esta materia
puede solicitar del Patronato Central para la Yrotección de Anima-
les y Plantas, del Ministerio de la Gobernación, el folleto titulado
<<Cultivo v aplicaciones de la sojan, debido al farmacéutico mili-
tar D. José Abadal y al ingeniero agrónomo ^D. José M. Soroa,
en el que encontrará quien se interese por esta materia el desarro-
llado estudio que la soja merece.
PI,:^NTAS COMESTIBLI;S POCO CONOCIDAS (1)
por el dactor JOAQUfN MÁS GUINDAL,
Director del Laboratorío y Parque Centralde Farmacia Militar.
No vamos a referirnos en este artículo a las plantas comestibles
que se usan a diario, de sobra conocidas de nuestros lectores, sino
que, ^por el contrario, elegimos al^gunos ejemplos, entiresacatlos de
los ^miles de plantas que forman parte de nuestra rica flora, pues
siempre es conveniente tener una noción, aunque sea ligera, de la
existencia en nuestro país de plantas más o menos alimenticias,
que se usan o se Ihan usado vulgarmente en momentos determinados,
utilizando ya sus raíces, o bien las hojas, flores, frutos, etc.
El número de plantas comestibles no Ps posible precisarlo, y
es fácil de suponer que así sea, puesto qtte han de existir ^plantas
utilizadas en este concepto cuyos datos no se han registrado en
las obras científicas y llegan a saberse po^r la casualidad o bien
merced a una investigación minuciosa ; por esta razón, en nuestro
breve trabajo han de faltar forzosamente citas de plantas que com-
pletarían un estudio que es interesante ; problema análogo se plan-
tea con las plantas medicinales de uso vulgar o con los nombres
vulgares de cada región, que no llegan hasta los libros dedicados
a la enseñanza, ]o que contribuiría al más pe^rfecto conocimiento
de todo cuanto se relaciona con la vegetacidn de nuestro suelo
patrio.
Los tallos o brotes tiernos de varias plantas pueden servir de
alimento en muthos casos, _y como ejemplo podemos citar las plan-
tas siguientes :
Veron,ica aquatica, Becabunga o berros borts de los valencia-nos (Veronica becabunga. Escrofulariáceas) : es planta que vive
en los ríos o charcas de" la Península, doncle la hemos visto con
(t) Para no dar un^a^ extensibn incalculable a este trabajo se han omitido
las descripcianes rle ^las ^plantas ; pero, em ca^m^bio, se citan onMe paré^ntesis
los nombres científicos de las mismas, para el caso en^ que a.los lectores lee
fuese necesario conaultar las abras de Botá^nica descriptiva.
- lU -
frecuencia ; tiene :sabor acre y picante y se come en ensalada o
bien co^cida.
La hi^erba de los cazz.ózzigos (Valeria^iclla olitoria. Valerianá-
ce^as) : planta de tallo ahorquillado, frecuente en muchos sitios de
España, se come en ensalada ; también se han utilizado, con fin
Par^eci^do, ^los de la valeriaucr roj^a (Centranthus ruber).
La verdolaga, planta carnosa, común en los sitios incultos, en
las huertas, etc. (Portulaca olercícea. Portulacáceas) : es comestible
en ensalada, cruda o cocida, ^• de uso conocido por ser mu^- fre-
cuente ; lo mis^no se utiliza en "I'etuán (:Afri^a), donde la hemos
^•isto ^^ender al^unas veces en el mercado moro.
Com^estiL4les son tam'bi^én los brotes tiernos del apio caballuno
^o cañajero (Smi^rztium olusntrum Untbe^l^iferas), ^frecuen^te en casi
tada la Península, planta clue ^llega a tene^r iz decí^metros, ^- sus
flores están col^cadas en la e^tre^midad de las ramas, dispuestas co-
mo las varillas cíe una sombrilla.
Se usan tamhie^n como alimenticias las plantas Ilamadas ^erifo-
(lo oloroso (Dlyrris odoratal), .d^e olor agradable, pareci^do al del
anís ; la coscon.illa o Iecli.icguilla dul!'e (Picri.di.um vulgare), com-
puesta de usos análogos a la ac'^hicoria ; se come en ensalacja, lo mis-
mo yue los tlnspios (Thlnsj^i j^c>rloliatum. Crucíferas).
Como verdura se comen los tallos y hojas de la borraja (I3orra-
go offici^nali^s), planta que hemos visto con ^recuenria en dife^rentes
sitios de Marruecos o^bien d^e ^F,spaña, como, por ej^em^p^lo, al lado d^e
la vía férrea de Sevilla a Cádiz ; la borraja ^está provista de pelos
cortos v ásperos, tiene olor algo ^^iroso y el sabor es fresco, muci-
laginoso.
Comestibles son también los brotes tiernos del lz'cpulo (Humu-
lus lu^ulus. Cannabi^náceas), planta que sirve para dar sabo^r amar-
go a la cerveza, aparte d^e otras ap9icaoion^es ; los de la llamadanueza negra (Tamus corrt,m.un^is. Dioscorriceas), que v:ve en nuestro
país y hemos ^^isto en ]os alrededores de Tetuán, aunque escasa ;los de la bertia n:ariaia, rcíbano marizio (Cahile maritima. Crucífe-
ras), planta cíue busca los arenales marinos pa^ra vivir en to^do el
litora] de España.
Plantas cíue nos suministren hojas comestibles tenemos variasen nuestro país. Conocida de todos es la llamada colleja- (S^leneinflata. Cariofiláceas), planta muy común en los campos ; prop:ade elevadas alturas es la planta llamada buen Enricl^ue o bueu ar-
muelle (Claenopodium ^3oz2us Enr.icus. QueTZO^iodiáceas), cu^-as ho-
- 11 -
jas se comen en ensala^da ; nosotros tttvimos ocasión de co^er esta
planta a a.o7o metros d^e altura, en el Yi^co cie Ocejón (Guadalaja-
ra) hace ^^a años.Son comestibles tam^bién las ^hojas cl^c: la acederu, viiau;; rc^ra, ru-
n^,aza (Rumex acetosa. Poli^gortá.ceas), qtte tienen un sabor <ícido
^prorrunoiatlo, ^ebido al ^biosalato áe potasa. En ^ ►^éjico i^s cultivada
como hortaliza, lo mismo que otra planta afín llamada n"edcrilla
(Rumez ^acetosella), ^qt!^e ta^mb:^én ^es ^de nu^estro país.
Como condimento usan los italianos des^de cl tiempo de Plinio,
según ^parece, las semillas d^e la ber^n oru^a (/;rassica eruca. L.)
Comestibles han si^do también el c.a^rraspiqucr (Ibc^ris a^itura. C^ru-
cíleras), cuando jóvenes ; a su vez se empl^ean a título tlc^ condi-
mento las hojas ^de varia^ especies de ajos (.411i.uni fisfulosum,
scltenoprasum, ascalonicu^rn,. Lil.,icíceas).
r1l^unas plantas resultan comestiblcs por sus inflorescen^ ias ;
tal sucede con las ca`hezuc^las de9 card^o borriqicero (()nn j^c^rdu^rl^
acanth-ium,. Com-^uestas), ^clue ]le^a a alcanzar ^u•an altura _^^ se
tltilizan antes cle abrirse, como las al^c^rchofas ; c°sta planta es frc^-
cuente en los sitios ^incultos, ori^llas tle los canl`nos, etc. ;^pue^den
^dar sus semillas un aceihe utilizable ^en el alumbrado y para la
fabrica^ión ^de jabones, sarínclose partido de ella.
1'lantas que nos suminishren frutos o semillas comestibles más
o menos esti^mados potlemos c^itar, por vía d^e ejemplo, ^el 11'lirtilo i^
arart^dano (Vacáin^izc.m llT^^tillus. Vacci^iiiriceas) : es ttna planta fre-
cuente ^en el 1Vorte ^- 1Voro^^ste cíe Lspaña, en la parte montañosa ;
da unos frutos ne^rros comestibles, pero que se emplean fambién
como refrescantes, aparte de sus usos medicinales, para fabricar tin-
tas y c^lorea^r el vino. LTn uso parecido ticnen l^^s frutos de o,ra es-
pecie pr^ísima (Vac'ci.n-um icligin,osu.rn), pero son menos agradables:La casta^ia de a^^ica, o abrojo acucíhico (Tra^a n^itans), ^clue vi^•c
en las la^;unas del \^oroestc, ^- ^en (^ntít;-ola, cu_^^o fruto es negro,
en fonna ^de urna, con cuatro •cu^ernos en cruz ; es comestible, co-
^mo toda la planta, due tamhién s^e emplea como mcxlicinal.
^E: :^hnea, I_a(onero (Celf^is a^^slralia•. Celtidcícea.c), <^u^^^^ frcit^,rojizo, negro cuando esta maduro, s^e llama alm^ec^^^:-a, se usa romocomestible, suministrando a la ^^ez un aceite írtil para el alumbrado.
Fste árhol falta en el 1\Torte de España, pero es frecuente en el Sur_v Est^e de ésta.
Los frutos de la ^llamacla hierba dc^ las c^w^cr:turns, belcho 0uvas de ^n.car (I:^hedra vwf^aris. Gnetriceas), planta que ^^:^^e en
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Aragón, Valeneia, Cataluña, Casti-lla, etc. ; tienen sa^bor acídulo,
ref resca n te.A veces, los frutos son comestibles cuando han sufrido un prin-
cipio de alteración ; en este caso tenemos los de la planta llamada
cornejo (Cornus), que son globosos y del tamaño de un guisante.
Comestibles son también los frutos de la planta llamada calde-
rones (Trollius euro fieus. Ranunculáceas), que vive en las monta-
ñas del Centro, Norte y Este, y tiene una flor única, a^marillopálida,
de gran tamaño.
Las raíces o los tallos subterráneos de algunas plantas (u^izomas)
es de suponer que aporten también su contingente a las plantas
alimenticias de uso vulgar, como lo demuestran los casos siguientes :
Las raíces del ]lamado diente de león o amargón (Taraxacum
Dens leonis. Com^iuestas) se ha citado como comestible : en Cata-
luña, esta planta se la conoce con los nombres de xicoira de burro,
dens de llco, caixal de vell, y es muy corriente.
Uso análogo ha tenido la raíz de la escorzonera o salsifi negro
(Scorzonera hispánica. Com^iuestas), que tiene el grueso de un de-
do y forma como de nabo, o bien el salsifi, barba cabruna o bar-
bajo, del grueso de un dedo y forma de 'huso, usada tamibién como
aperitivo, lo mismo ^q^ue la anterior. Tanto de esta especie (Tra-
go^ogon ^orr^i jolius) como de otra afín (^r. ^ratense) se utilizan,
además de las raí^ces, los brotes tiernos de la planta co^mo alimen-ticios.
Comestible es también la raíz de ya^iontico o repontigo (Cam^a-
nula ra^unculus. Campanuláceas), carnosa, en forma de ihuso y de
sabor dulce, planta frecuente en España, de flores azules, dispues-
tas en racimos largos y estrechos.
E1 ^an de puerco o artánita (Cyclamen euro^iaeum. Primulá-
ceas), llamada por los catalanes pa de ^orc, y ^por las mallorqu^ines,pan ^orci y^atata morenera, produce un ta^llo subterráneo de
forma redondeada, lenticular, de dos a cuatro centímetros de diá-
metro, blanco por dentro y de sabor acre, si bien lo pierde por de-
secación. Este tallo subterráneo (rizoma), los cerdos lo buscan con
fruición y se lo comen ; de aquí uno de los nombres con los que
se conoce la planta.
E1 tallo subterráneo del artisaro (Arisarum vulgare. Aráceas) escomestible después de cocido.
Una planta cuyo tallo subterráneo ha sido utilizado como ali-menti ĉio es el aro (Arum italicum. Aráceas) o yaro, que vive en
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España y en Marruecos, donde le .hemos visto con frecuencia en
sitios diversos de la zona. Según nos dijeron en ésta, en ^^pocas crí-
ticas, las clases mo^ras pobres utilizaban los tubérculos para elabo-
rar pan, lo cual no tiene nada de extraño, porque en la composi-
ción química del citado tubérculo entra un 75 por too de almidón
en la especie llamada Arum maculatum, que es muy parecida, y na-
da sería de extrañair que a^que^lla a^que nos referimos tenga compo-
sición análoga. Esta planta de hojas aflechadas, verdes y lustro-
sas, vive en los sitios sombríos, y aun cuando el bulbo Yresco es
acre y activo, en seco de^be de perder sus propiedacies indudable-^mente o por la ^fermentación. Esta misma planta de ^que hablan^os,
Pn épocas de ha^mbre, fué utiliza^da en Suecia, Dalmacia, así como
^ n la isla de Yorfan, lo cual demuestra cómo en países tan distantes
se utilizan del mismo modo las plantas.
It1ás ejemplos de plantas comestibles, de uso vulgar en nuestro
país, pudieran citarse, pero basta con los ejemplos indicados, limi-
tándonos tan sólo a esta observación final :
La edad de los vegetales influye en algunos casos en su compo-
sición química de tal forma que pueden llegar a ser comestibles, en
determinadas épocas ; tal sucede con la lechuga, que en su primera
edad lo es, y más tarde, al Ilegar a la fioración, desarrolla un prin-
cipio tóxico ; otro ejemplo interesante lo tenemos en el acdnito,planta de nuestro país (Aconituna Na^iellus), que es medicinal y ac-
tiva, y, sin embargo, en Suecia se comen los brotes tiernos de la
^planta ; caso análo^go tenemos en la hierha de los po^aioseyos (Cle-
matis Vitalba), que también es de nuestro país.
Otras veces pierden los vegetales su toxicidad por la cocción,
como ocu^rre con la hierba mora (Solanum nigr2cm), tan frecuenteen los sitios incultos de España ; pues bien, después de la coc-
ción son comidas como espinacas en las islas de Francia y Borbón.
Cosa análoga ocurre con la planta llamada mercurial (Alercurialisannua. Euforbiáceas), con olor fétido y sabor amargo, dc propie-dades purgantes, y, sin embargo, desde los tiempos antiguos se
utilizó como alimento, habiéndose empleado en Alemania como las
espinacas, ^pero después que por la desecación o cocción han perdidoaquella propiedad.
Dedúcese de todo ]o expuesto dos conclusiones ::primera, ^que en
la edad en que la planta se recolecta, la desecaoión o bien la cocción
influyen mucho en las propiedades alimenticias de algunas, y se-
gunda, que no e^iste una separación absoluta entre las plantas ali-
menticias }' las que ;ozan de propiedades terapí:uticas, puesto que
al^una ^de las citadas en este artículo ^de conjunto y de vul^ariza-
ción son medicinales.
LOS ACEI"I'I?S I;'\^ LL^^CHA CONT^RA L^l'S COC^HINILLAS
DE LOS AIZ130LE:S FRCJZ'ALES
pOr SALVADOR SOLAVA MARTÍN,
Perito agrícola.
"I'iene mtrc^hísima importancia en España ]a lucha drecta contra
esta clase de insectos, que de forma tan extraordinaria men;uan
nuestra producción frutícola.
Hemos d; tener en cuenta, ací^emás, ^que muc'hos países cierran
Nama de frutal atacada de serpeta
las puertas de sus mercados a las fru-
tas atacadas por albunas Pspec:es (As-
pihid:otus perniciosus, G'hyso^fa^lus di-
tiosp^ermi, Palatoria zizypihi, del gru-
po de estos Cocidios), siendo este uno
de los motivos p^rincipales que el agri-
cultor ha de tener e.n cuenta partt po-
ner d^e su parte los medios que a su al-
cance estén ^en beneficio propio, y por
ernde, en el de la economía nacional.
Pues bi^cn, ]a lucha directa contra
las coc^hini'llas, puede ser a base de
ác:^do cian^hídrico, misturas su!fiocálci-
cas v aceites ^e^m^ulsio^nados. E1 too por
tcx^ de mortalidad, desde ^luego, sola-
mente se consiñue con el acido cian-^I^í^drico, siendo ésta por lo tanto la
forma ideal para c.ombatir este insec-
to. Este procedimiento, sin e^mbargo,
adolece de al;tmos inconven:entes,como son : precio elevado y manejo
peli^groso si no se reáliza po^r p^ersonal especializado. E1 empleo de
1os polisulfuros va cayendo en desuso, pttesto que parece ser que
su acci<ín no es mu.y se^ura contra al^unas espec;es resistentes(Pseudococcus citri, Pardatoria zizti^^plhi, etc.).
- t5 -
Para obviar los inconveni^ntes del cianhí^drico, sab^re toda, )^
para la luc^ha de forma más extensiva, los americanos preconizan
el emplea de los White Oils o aceites blancos (aceites de vaselina),
tendiencío actua1mente en California a suprimir las fumigaciunes
con su : mpleo.
Los aceites ^pro^c:ucen la mtierte cle este parásita ^p^or asfixia al
abtu^rar los orificios del aparato respiratorio distribuí^dos por va-
rias partes de su cuerpo. Hay tlue tener presente, no o^bstantc, que
la acc:<^n de lus ac^eites sobre ]a vegetaciún no es nada de ^bene^ficio-sa, pu^es al cu^b^rir las plantas de una fina p^elícula, im^posi^bilita s^us
funciones transpiratorias ; p^ero^ ^es natural que em^pleánciolas en
épocas en q^ue la vegetac:cín no ^está mu}• movida ^y a dbsis conve-
nientes, seg^ún el ^desanro^llo de ésta, sus peligros se a^minoran y
llegan f}^asta d^esaparec^er.
La impos:bi^l:dad de mezclar los aceites directamente con el
agua, es la causa d^e emu^lsionarlos, como es natural previamente,
empleando como emulsionantc^s el oleato amoníaco y el caseinn-
to de amoníaco, Ihabicndo ^empleado nosotros e] primero c,^i: resul-
tados positi^-os en e^mulsiones de accites de vaselina y también Itie-
mos obtenidu emu^lsiones perfc^c•tas de aceites de oliva con estos
dos emulsionantes.
F,l uleato amoníaco ticrne el ^nconveniente de que emplcándole
sólo como emuilsionante, con las aguas a^lca^linas, forma un jabón
:nsoliible quc sobrenada e imposi^bilita la pul^•erización, dato que
ihav que tenc^r ^Truy en c^uenta ctiando tratemos de preparar estas
emiilsiunes.
No cabe la menor duda que los aceites que más fáci-lmente se
emuls:onan }• tienen una estabi^lid^ad mayor, son los de vase]ina,
pero su precio excesi^•o es la causa •de que nosohros no padamos
emplearlo. Inclusa en los ^Estados linidos este es ^e] motivo de
que traten de sustituirlos por otros aceites minerales ^más econó-micos.
A^quí po^dríamos ensay-ar ]os acei^tes de o-liva no empleados para
el canstrmo, yue, aclemás de suponer una gran economía en lostrata^mi^entos, se favorecería de una forma ^rnás una in^dustria tanimportante como es ésta.
Nosobros hemos preparado 1a sigtriente fórmula, que ha dado
ex^^elentes resultados, cons;guiendo una mortalidad de un c^5 por
- i6 -
ioo, y que recomendamos a los agricultores que quieran ver lim-
pios sus fruta'les de estas plagas :
Aceite de oliva .............................. 434^^ c. c.^Caseína ....................................... zo,5 ^grs.
Amoníaco .................................... 87,o c. c.
Acido ol^éico .................................. 43^5 c• c•Agua ........................................... 434^8 c. c.
Se pone el aceae ^en un emu^lsionador y a falta de éste en una
vasija de fondo cóncavo, se añade el ácido oleícálo y la caseína di-
su^elta previamente en agua, poniendo después el amoní^aco. Se
empieza a agitar, y poco a poco se va adicionando el agua ; una
vez incorporada toda ésta se continúa moviendo duramte treinta
minutos, hab:endo conseguido durante este tiempo que la emul-
sión presente un aspecto de una papiilla espesa y blanca.
Esta fórmu^la se emplea disuelta en agua al 6 por roo en los tra-
tamientos de invierno, al a.por ioo en los de primavera y a1 3 por
ioo en los de v^erano.Pu^lverizac,ión. - La pulverización de ]as emulsiones es una
ope^ración de importancia capital para el éxito d^e los tratamientos.
Estas Ihan de efectuarse con aparatos ^cad hocu que alcancen pre-
siones suficientes 'y ariemás -que va}ran provistos de su correspon-dien^te agitador para faci^litar la mezcla, ^y que ésta sea lo más ho-
mogénea posible, evitando así que se formen gotas de aceite sobre
las plantas, que podrían ser causa de perjuicios sensi^b^les.
En el come^rcio circulan madelos de estos aparatos a preciosrelativamente económicos.
Para terminar, diremos que la senci'llez, economía y resultados
de este procedimiento, es la causa de que cada día tenga más ácep-tación entre los mismos agricultores, y sin duda alguna es uno de
^los métodos más e^icaces para la lu^dha contra este terrible azolede la agricul^tura.
Papelería Sevilla.-Sevilla, 4, Madrid.
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