1
Tabla de contenidoDOCE LECCIONES SOBRE LA HISTORIA – ANTOINE PROST............................................................ 1
LA PROFESIÓN HISTÓRICA......................................................................................................... 1
LOS HECHOS Y LA CRÍTICA HISTÓRICA ...................................................................................... 1
EL MÉTODO CRÍTICO ............................................................................................................. 1
FUNDAMENTOS Y LÍMITES DE LA CRÍTICA ............................................................................ 3
DOCE LECCIONES SOBRE LA HISTORIA – ANTOINE PROST
LA PROFESIÓN HISTÓRICA
LOS HECHOS Y LA CRÍTICA HISTÓRICA
EL MÉTODO CRÍTICO
La historia procede en dos tiempos; primero conoce los hechos y a
continuación los explica, formando parte de un discurso coherente.
Langlois y Seignobos no consideraban que los hechos fueran sólo hechos; ambos explicaron
cuales eran las reglas que debían seguirse para construirlos.
Los investigadores establecen los hechos y los demás los utilizan.
Esto representa dos desafíos;
1) ¿cómo otorgar al discurso del historiador un estatuto científico?
2) ¿cómo asegurar qué la historia no es una suerte de opiniones subjetivas que cada
uno es libre o no de acepta, sino, la expresión de una verdad objetiva que como
tal, se impone a todos nosotros?
El historiador no pide que se le crea a su palabra, bajo el pretexto que se trata de un
profesional. Da al lector el medio para comprobar lo que dice, requiere que cada afirmación
esté acompañada de pruebas, de llamadas a las fuentes y citas. La unanimidad de este punto
es total; es una regla común a la profesión. Una base esencial del oficio de historiador:
1) No hay afirmaciones sin pruebas.
2
2) No hay historia sin hechos.
Las técnicas de la crítica
La cuestión que se plantea es la del establecimiento de los hechos:
1) ¿cómo establecer los hechos qué son ciertos?
2) ¿qué procedimientos debemos seguir?
La respuesta reside en el método crítico, la construcción de los hechos a partir de:
1) Los documentos escritos; los textos de archivo, aplicando la crítica interna, que
consiste en; determinar primero las características materiales del documento: el
papel, la tinta, la escritura, los sellos que la acompañan, segundo, se centra en la
coherencia interna del texto, por ejemplo; la compatibilidad entre la fecha que
consigna y los hechos de los que habla. Con estos recursos, la crítica externa
puede discernir los documentos de autenticidad probable frente a los falsos, o de
aquellos otros que han sufrido modificaciones (crítica de procedencia). Todos los
métodos críticos tienen por objeto responder a cuestiones simples; ¿de dónde
procede el documento?, ¿cómo se ha conservado y transmitido?, ¿quién es su
autor?, ¿es sincero?, ¿tiene razones conscientes o no, para deformar su
testimonio?, ¿dice la verdad?, ¿le permite su posición disponer de buenas
informaciones o más bien hace qué estén sesgadas? En cualquier caso estas
preguntas nos colocan en dos planos distintos:
a. la crítica de la sinceridad, que conduce a averiguar las intenciones del
testigo, reconocidas o no.
b. La crítica de la exactitud, que se refiere a en cambio a su situación
objetiva.
La primera está atenta a las mentiras, la segunda a los errores. Desde esta
perspectiva es pertinente realizar la distinción entre testimonios voluntarios e
involuntarios. Las críticas de sinceridad y exactitud son más exigentes con los
testimonios voluntarios. Al margen de que un testimonio sea voluntario o
involuntario, de que su autor sea sincero o no, o que esté informado o no, es
necesario acertar con el sentido del texto (crítica de interpretación).
2) Ayuda con las ciencia auxiliares, tales como:
a. La lingüística, el término burgués, no designa la misma realidad social en
un texto medieval que en otro romántico.
El espíritu crítico del historiador
Esta es una actitud aprendida, no es natural, que molde el carácter del historiador. El método
crítico es uno y es consustancial a la historia.
3
FUNDAMENTOS Y LÍMITES DE LA CRÍTICA
La historia, conocimiento por huellas
¿Por qué no hay historia sin crítica? Puesto que la historia se refiere al pasado, su
conocimiento está basado en huellas. No podemos definir a la historia como el conocimiento
del pasado, puesto que el carácter de pasado no basta para definir un hecho u objeto de
conocimiento. Todos los hechos pasados fueron presente; entre unos y otros no existe
ninguna diferencia de naturaleza. Pasado es un adjetivo, no un sustantivo. En primer lugar nos
impide especificar a la historia por su objeto. Todas las ciencias tienen su propio ámbito,
cualquiera sea su interdependencia. La astronomía estudia los astros, no el sílex, ni la
población. No hay hechos históricos por naturaleza. El término historia no pertenece al mismo
conjunto de Física, climatología, etnología, etc. Como recalcó Seignobos, “no hay más que
hechos históricos por posición”.
“Parecería que los hechos históricos pudieran definirse como los hechos del pasado, en
oposición a los hechos actuales que son objetos de las ciencias descriptivas de la humanidad.
Ser presente o pasado no es una diferencia de carácter interno, que dependa de la naturaleza
del hecho, no es sino la diferencia de posición respecto de un observador dado. No hay por
tanto, hechos históricos por su naturaleza, no hay hechos históricos más que por su posición.
Difiere, pues, radicalmente de todos métodos de las otras ciencias. En lugar de observar
directamente hechos, actúa indirectamente razonando sobre documentos. Siendo todo
conocimiento histórico indirecto, la Historia es esencialmente una ciencia de razonamiento. Su
método es indirecto por razonamiento.”
Así la historia es un conocimiento basado en huellas, las huellas que el pasado nos ha dejado,
de información en forma de vestigios que son solidarias de contextos no observados
directamente. El historiador trabaja sobre esas huellas para reconstruir los hechos.
Es por eso por lo que podemos comprender mejor lo que dicen los historiadores cuando se
refieren a los hechos. Un hecho no más que el resultado de un razonamiento que se obtiene
de aplicar las reglas de la crítica sobre las huellas del pasado.
Por lo demás, si bien este procedimiento es el único posible para conocer el pasado, no quiere
ello decir que sea exclusivo de la historia. El método crítico desborda con mucho el dominio de
la historia.
No hay hechos sin preguntas
La exposición clásica del método histórico sitúa la crítica como fundamento lógico de su
edificio y exige que todo historiador tenga unas determinadas competencias.
L a historia no puede proceder a partir de los hechos; no los hay sin preguntas, sin hipótesis
previas. Lo que puede suceder es que el interrogante este implícito, pero si falta, entonces el
historiador estará desamparado y no sabrá que buscar ni donde hacerlo. Jamás se hallarán
respuestas a preguntas que no se hayan planteado previamente.
La historia para bien o para mal, no soporta la imprecisión, no soporta el “poco más o menos”,
el “aproximadamente”.
Top Related