Miquel Domenech y Francisco Javier Tirado (comps.)
SOCIOLOGÍA SIMÉTRICA
Serie: CLA .. DEoMA SOCIOLOGÍA
Editorial Gedisa ofrece los siguientes títulos sobre
SOCIOLOGÍA
DOMENECHY
FRANCISCO JAVIER TIRADO
(COMPS.)
DAvmBLOOR
MÉDA
JEAN-PIERRE DUpuy
TEUN VAN DIJK
JÜRGEN W. FALTER
MWHAEL BAURMANN
MANuEL GIL ANTÓN
CARLOS SANTIAGO NINO
Sociologia simétrica Ensayos sobre TeCnotOe~a
ysociedad Conocimiento e El
U'UIi,rl,n social
Un valor en de extinción EI sacrifício y la envidia Ideologia EI extremismo político enAlemania El mercado de la virtud Conocimiento C"E!nj,tfi~(; y acción social La constitudón de la democracia deliberativa
IREr-."E VASlLACHIS DE GIALDINO La construcción
THEODOR W. ADORNO l<''''TDTOTTl<' LEFF
EMMÁNUEL LIZCANO
ROBERT Ao DAHL
MICHAEL TAUSSIG
IRING FETSCHER
JONELSTER
JONELSTER
JONELSTER
de representacü Bociales. Discurso y prensa escrita Introducción a la sociolOl!
Ciencias Bodales mación ambiental
colectivo y creadón matemática .lJ4':l>j'Jues de la revolución
l.P·,Ul1',U' en convulsiones La tolerancia
Justicia local Tuercas y tornillos
.lOd
VJllil3WIS VIDOiOIJOS '" ,
Traducciones: José Manuel Alcaraz, Miquel Domenech, Cristina Núria Pastor y Francisco ,Javier Tirado
Diseno de cubierta: Mare VaUs
Primera edición, mayo de 1998, Barcelona
Derechos reservados para todas las ediciones en castellano
© by Editorial Gedisa Muntaner 460, entlo., 1ª 08006 Barcelona, Espana e-mail:[email protected]
ISBN: 84-7432-632-X legal: B-18306í1998
Impreso en cí Constitució, 19, 08014 Barcelona
en Printed in Spain
Queda prohibida la reproducción total o parcial por presión, en forma idéntica, extractada o modificada.
medio de im-
,. Indice
Agradecimientos ................................ 9
Acreditación de los textos publicados en este 10
Sobre los autores . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11
para la Miquel Domenech y
De los intereses y su y contraenrolamiento Michel Callon y
poder y sus enfoque sociología de
Law .................................... .
tecnología es la socledad hecha para que Bruno Latour ....................... .
para
Michel Callon
51
7
I
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Agradecimientos
EI proceso de recopilación, traducción y ~s a _ laborioso y, a menudo, complejo. ello sido necesaria la colaboración de muchas personas e instituciones que gentilmente han estado dispuestas a prestarnos su apoyo incondi-cional. No sería justo que este libro la sin que ramos un reconocimiento expreso de su contribución.
En primer lugar, quisiéramos resaltar la cálida acogida que los autores dieron a nuestra iniciativa, así como su disposición a facilitar los trámites legales la de Sli obra. Su receptividad que encontramos en los respollsables editoriales de American Scientist, Common Knowledge, The Social Studies or Science y
Sociological Reuíew. otra parte, son llHlJa~alJleb
dedicaron José Manuel elaboración de la
nas V ázquez, para COmrnll:iCII[JIl. Con su calidad.
Capítulo aparte merecen 'uv.lvuviU ha hecho
y e1 eSlUerzo que y Núria Pastor
los textos. Sólo
Sólo su .ulHH~aua
9
Acreditación de los textos publicados en este volumen
Michel Callon y John Law, «On Interests and their Transformation: Enrolernent and Counter-Enrolernent», en: Social Studies of Science, 12 (1982), pp. 615-625. Versión castellana: NúrÍa Pastor.
J ohn and its a View from the 80-ciology af en: The Sociological Reuiew, 34 (1986), pp.
Versión castellana: Miquel Domênech.
, 18
(comp.), A Sociology of Monsters: Essays on Power, nology and Domination, Routledge, Londres 1991, pp. 103-
1. VersÍón castellana: Francisco Javier Tirado.
Callon, «8ociety in the Making: The 8tudy of nology as a Tool for 8ociological Analysis», en: Bijker,
(comps.), The Social Construction ofTechnical Systems: New Directions in the Sociology and History of Technology,
Cambridge (Mass.) DO. 83-103. cas-Manuel Alcaraz.
10
Los autores
Steve Brown es lecturer del Departamento de Management de la Universidad de Keele e investigador deI CSTT (Centre for Social Theory and Technology). Su línea de investigación principal se centra en la construcción técnica y discursiva del stress como fenómeno culturaL Ha publicado diferentes artículos y capítulos de libro como, por ejemplo, «Esoteric speech? Making sense of what is not CriticaI Discourse Analysis», publicado enDiscaurse & Saciety.
Michel CaUon es prafesseur deI Centre de Sociologie de l'In-de l'École des dos décadas
vestigando en terreno relación entre sociedad, política e innovacÍón tecnológica. Dirige varias publicaciones relacionadas con esta temática y entre sus principales publica'-'.lU'".l"'''' cabe destacar Mapping the Dynamics af Science and Technology, editado con J. Law y y science et ses réseaux.
Miquel Domimech es profesor titular de Psicología Social en Departament de Psicologia de la Salut i Psicologia Social de
Universitat Autônoma Barcelona. Sus trabajos de Ínvestigación giran alrededor de dos ejes básicos: las relaciones de poder y psicosociología conocimiento científico. Entre sus publicaciones puede destacarse la junto con To-
Ibáftez, de un número mono gráfico de la Anthro-pos sobre .... "'.'-',,,,,"-',[<1
es chercheur l'Innovation de l'École
o e1 orden social. Saciology af Mons-
1l
ters: Essays on Power, Technology and Domination; Building Technology, Shaping Society (editado conjuntamente con Wiebe Bijker), o la más reciente Organizing Modernity.
Nick Lee es lecturer deI Departamento de Sociología deI CSTT (Centre for Social Theory and Technology) de la Universidad de Keele. Sus investigaciones se centran principalmente en e1 análisis de los efectos sociales de las políticas de protección a la infancia, las estrategias de cooperación entre organismos gubernamentales y la representación legal de la infancia. publicado diversos artículos y colaborado en la redacción de varios libros que analizan e1 impacto del postestructuralismo en e1 pensamiento social y
y Mike Michael es lecturer deI Departamento de Sociología,
en e1 Goldsmith's College de la Universidad Londres. Sus intereses incluyen la sociología de ciencia y la tecnología, comprensión pública de la denda y la psicología social crítica. Actualmente trabaja en los temas comprensión pública de la genética y del papel de tecnología en los procesos de ordenamiento. Es autor de la obra Constructing Identities.
Vicky es lecturer Centre for Science Studies and Science Policy de de Lancaster. Actual-
su línea de investigación se centra en e1 es-tudio de las respuestas del público a la información médica
a los
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Claves para la lectura de textos simétricos
y
Las soluciones al problema deI conocimiento son soluciones al problema del orden social
Shapin y Shaffer, Leuiathan and the air-pump
JJI:;t>UI:; hace ya unos cuantos anos, sociología deI cono-cimiento científico sufre por el ímpetu
unos cuantos autores que, con una dosis de origina-lidad y atrevimiento, no han tenido reparo en cuestionar ide-as sumamente arraigadas en pensamiento sociológico. Sus propuestas, estar articuladas a
textos que,
. en sus relatos se caracterÍzan por su material. Así, las fronteras entre lo social y e1 domínio de
natural se disuelven, las mente se Ímnutan a actores
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nadas con elementos no-humanos y la diferenciación entre niveles de explícación se vuelve inservible.
Desde su aparición en la escena de la sociología del conocimiento científico, los teóricos deI actor-red han acufíado o tomado prestados diferentes conceptos que han ido desarrollando a lo largo de sus prolíficas obras. Enrolamiento, Ínteresamiento, simetría generalizada, punto de paso obligado, traducción, actante, cuasi-objeto, inscrípción o dispositivo son algunos de los términos habituales entre estos autores, una buena parte de los cuales ha merecido la edición de un vocabulario comentado (Akrich y Latour, 1992). De entre todos, el de simetría generalizada es, según nuestro parecer, un con-
, . , su per-
mite trazar trayectoria que entronca la teoría actor-red con cierta influyente tradición de pensamiento construccionista, aunque ello no sea en forma de bien, como expresión una
sus resultados. Efectivamente, la propuesta de una sociología simétrica es,
en gran medida, una respuesta aI efecto reificador que planteamientos inspirados en e1 construccionismo social tenido respecto de lo social en explicación de ciertos
nómenos. Si bien e1 construccionismo social ha tenido un portante papel en la labor de poner manifiesto las prácticas objetivadoras, que son moneda en el quehacer co para conseguir presentar como naturales diferentes objetos
conocimiento, su redundado, .LHJlCUJlUC'H
cer de lo de su
parte a los autores d.e textos Slmetncos a
de discurso que lugares comunes y que adopta un lenguaje deliberadamente complejo, no exento, sin embargo,
... .nt'C> ... c.r>,.,~ c>" y aparentemente autores vean en
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Claves para la lectura de textos
Las soluciones aI problema deI conocimiento son soluciones al problema deI orden social
Shapin y Shaffer, Leuiathan and the air-pump
Desde ya unos cuantos cimiento científico sufre
unos cuantos autores que, con una lidad y atrevimiento, no tenido as sumamente arraigadas en sociológico. Sus propuestas, a
textos que,
sociología d.el conoel ímpetu
originaen cuestionar idedel pensamiento
estar articuladas a
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nadas con elementos no-humanos y la diferenciación entre niveles de explícación se vuelve inservible.
Desde su aparición en la escena de la sociología del conocimiento científico, los teóricos deI han acuiíado o tomado prestados diferentes conceptos que han ido desarrollando a lo largo de sus prolíficas obras. Enrolamiento, interesamiento, simetría generalizada, punto de paso obligado, traducción, actante, cuasi-objeto, inscripción o dispositivo son algunos de los términos habituales entre estos autores, una buena parte de los cuales ha merecido la edición de un vocabulario comentado (Akrich y Latour, 1992). De entre todos, el simetría generalizada es, según nuestro parecer, un con
perque entronca teoría deI actor-red
con cwrta influyente tradición de pensamiento construccionista, aunque eI10 no sea en forma de
, una
Efectivamente, propuesta una sociología en gran una respuesta aI efecto
planteamientos en e1 construccionismo tenido respecto lo social en explicación ciertos
nómenos. Si construccionismo social ha tenido un portante papel en la labor de poner manifiesto las prácticas
en e1 co para conseguir presen
conocimiento, su esfuerzo ha redundado, l.H1.i::UH1~H cer de lo
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tantes de un tipo de pensamiento excesivamente na'if dentro deI marco general de los estudios sociales de la ciencia (Collins y Yearley, 1992). A pesar de la dificultad y controversia que, por tanto, se suelen asociar a la lectura de sus textos, podemos decir, no obstante, que muchas de sus ideas y procedimientos son en la actualidad ampliamente empleados en la sociologia de la ciencia (Barnes, BIoor y Henry, 1996). En lo que sigue vamos a proporcionar aI lector algunas claves que puedan ser-
para situar adecuadamente tanto e1 contenido de esos textos como las críticas que han recibido, lo que esperamos redunde en una fecunda ledura de los escritos que hemos selec
esta compilación.
simetria
origen de la noción como fundamento de práctica sociológica hay que buscarlo en trabajo de David BIoor: Knowledge and Social Imagery, una obra que constituye un hito a cual estudio de la y producción de conocimiento queda de manera
conocimiento
LUIJ.lV" -causalidad, Bloor (1976) pro-
concepción U,,"íVj . .LUL, no
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requiere explicación; sóIo e1 error, lo falso, lo irracional necesitan de una justificación causal (Woolgar, 1988; DomEmech, 1990). AI considerar que la verdad surge directamente de los hechos mismos no queda espacio para concebir una sociología de la verdad, sólo es posible plantearse lo que se ha llamado una sodología deI error, es decir, una sociología que toma como objeto de análisis la ideologia, las falsas creencias y los prejuicios, pero nunca la verdad.
De esta manera, esos sociólogos de la denda habían asumido acríticamente la separación de contextos que la filosofía
la denda había asentado distinguir entre un contexto de justificación que tendría que ver con las cuestiones referentes
y y y un contexto de descu
tluecutluu para la sociología, disciplina a la que SOlo se capacitada para los errores. Consecuentemente, los contenidos la denda que-
la investigación sociológica, sóIo se debía prestar atención al papel que tiene e1 contexto en que se
un unos
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actividad en quê medida o
1J1tlll~etl que es yex-deI conodmiento dentífi
puede
cómo ha sido que uno de los oponentes en una controversia cede y asume los argumentos del otro.
Es evidente que la postura simétrica, tal y como es planteada por Bloor, requiere de nosotros un claro desapego respecto de conceptos como los de verdad, racionalidad u objetividad y un cuestionamiento de manera tradicional de plantear la ciencia como un campo que debe permanecer necesariamente ajeno a la influencia social para producir un verdadero conocimiento científico. en este sentido nos parece especialmente importante, si queremos situar debidamente la apuesta simétrica, la comprensión de la obra del segun-do Wittgenstein. la entre y errar supone claramente la que estaba planteado en la crítica de Wittgenstein (1958, 1969) a
concepción cartesiana del conocimiento. la peculiar manera que tiene Descartes de e1 problema deI escepticismo lo que coloca en el centro la reflexión filosó-fica moderna la cuestión de epistemología como ejercicio privilegiado para la dilucidación de lo que debe ser conside-
o no como verdad. de conocer requiere la imposibilidad de estar a Descartes a
plantear que hay cosas las que no podemos estar vocados. EUa unido a una representación de la realidad antes co embrollo acerca los
to que la epistemología toma a su no acometer su
búsqueda de
17
lenguaje para encontrar alguna prueba que no sea la coherenda» (Rorty, 1979: 168-169). La metodología o la epistemología aparecen como metadiscursos improbables cuando contemplamos e1 conocimiento como una cuestión de conversadón y de práctica social antes que como un intento de reflejar la naturaleza (Rorty, 1979).
Es posible, pues, encontrar ya en Wittgenstein una formulación acerca del conocimiento, la verdad y el error que permite pensar posteriormente la simetría tal y como la plantea Bloor. De hecho, éste mismo cree atisbar en aquél lo que podría llamarse una teoría social del conocimiento (Bloor, 1983). Wittgenstein pone de LH'Ol.HJCUC;O
como que ser I,;UHb1Ueí
como erróneo tiene siempre que ver con práctícas sociales. Es por ello que cuando afirmamos estar del todo seguros de algo «esto no significa tan sóIo que cada uno aisladamente tenga certeza ello, sino de una que se mantiene unida por la dencia y por la educación» (Wittgenstein, 1969: 127). Es que las categorías ligadas a re-
"U.'.LVU convencional de la como la objetividad y la racionalidad su estatus de res-pecto lo social: «La objetividad y racionalidad deben ser cosas que fraguamos a que construimos una vida colectiva» (Bloor, 1983: 3).
Los antes aparecían como Ulllversales son y a sociales. distinción entre ver-
(1976) pasa a ser una distinción exr)enell(~laS y
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«El segundo principio es e1 de simetria generalizada, similar aI principio de simetria de D. Bloor, pero considerablemente ampliado. Su objetivo no es sóIo explicar los puntos de vista y argumentos enfrentados en una controversia científica o tecnológica en los mismos términos, pues sabemos que los ingredientes de las controversias son una mezcla de consideraciones sobre la naturaleza y la sociedad. Por esta razón requerimos que e1 observador use un mísmo repertorio cuando las describa ( ... ) la regla que debemos respetar es no cambiar de registro cuando nos movemos de los aspectos técnicos deI problema estudiado a los sodales» (Callon, 1986: 261-262).
~ a métrica, ya que en lugar de superar disimetría impuesta por la separación de contextos, que posibilita es un cambio de polo preeminente. Efectivamente, principio de simetria de Bloor, tal y como es desarrollado especialmente por aquellos que abrazan una perspectiva construccionista de la ciencia y la tecnología (Collins y Pinch, 1982; Pinch y Bijker, 1987), aca-ba resultando «constructivista para y «realista para la sociedad». Los construccionistas
conclusión de que es en y no en U.LUHUO natural donde que explicaciones para
de las de co-(1987),
19
«Son las dos nociones de naturaleza y de sociedad las que hay que abandonar como principio de explicaCÍón Es una soCÍo-naturaleza lo que se produce, ligando humanos a no-humanos, fabricando nuevas redes de asociaciones» CCallon-Latour, 1990: 35).
en este sentido que, una vez se asume el modelo de explicación simétrico, las que antes aparecían como causas (la sociedad, la naturaleza) son ahora las consecuencias, e1 efecto de complejas negociaciones, alianzas y contraalianzas que for-man parte de actividad de los vista, ahora,
de una estratégica. nada es autoevidente o ajeno a necesidad de ser ex-
tan tan como humano. Estamos
de acuerdo con Law (1994) en que preguntarse acerca de este de distinciones es, en parte, abrir un debate sobre ca-
sobre aue significa la ser en un planteamien
to que sitúa a la como efecto o producto, es plenamente reconocida por los sociólogos hecho, su u.'VuU.u
con es de HHAH".u~,O
20
«Una vez cada pocos afios me encuentro con que estoy leyendo un libro va a marcar y dar forma a la manera en que practico la OV',LV.LV".L~. Vigilar y castigar de Michel Foucault es uno de esos li
sus lecciones acerca de la continuidad de estructura y Cl5C;HL.lO., la formación de agencia, la naturaleza material de lo so-
y e1 carácter ubicuo deI han permanecido conmigo consistentemente desde entonces. Por ello e1 libro hu-biera sido sin los escritos en particular, hubiera sido sin sus análisis de lo que yo llamo modos de ordenar» 1994:
error, la
ciencia alienada o la ideología; es la verdad misma» (Foucault, 1979: 189)
No e8 de extrafíar, pues, que Latour y Woolgar (1979), cuando hablan del «comercio de la ciencia», adopten la terminología foucaultiana y utilicen la noción de «economía política de la verdad» (Foucault, 1976) para referirse a ese complejo proceso por e1 que los científicos producen datos creíbles y activan ciclos de credibilidad. Está claro que esa ide a de la ciencia como forma de discurso entre otros posibles, y uno de cuyos efectos principales es «efecto de verdad», está ya presente en la obra de Foucault.
cl marea una supuestas
entidades naturales que las ciencias toman como objetos de estudio preexistentes. Foucault hace comprensible mejor que nadie cómo los objetos naturales no son sino efectos de práctricas objetivadoras. no es sino un efecto este
«En la práctica, lo que hace que un cuerpo, unos gestos, unos discursos, unos deseos sean identificados y constituidos como individuas, es en sí uno de los efectos de (Foucault, 1979: 144).
este sentido, estamos los propósitos deI
now (1982), refleja igualmente la a sociología
«EI genealogista no trata de sustanciales (sujetos, propiedades, o de día las relaciones que mantienen con otras entidades. bien se interesa la aparición de conflictos que definen y liberan un Los sujetos no preexísten para entrar a continuación en relaciones
o armoniosas. Para la los sujetos apare-cen sobre un campo de y es que tienen su
y Rabinow, 1982:
uso de esta terminología hecho, e1 planteamiento
21
que la política es la guerra continuada por otros medios. Y ello para Foucault (1979) quiere decir tres cosas:
1. Que las relaciones poder tienen su origen en algún momento localizable de la guerra y que e1 poder político, lejos de instaurar la paz, tiene e1 papel de reinscribir, perpetuamente, esta relación de fuerza.
2. Que los enfrentamientos en los que e1 poder se ve Ínvo-lucrado de ser interpretados como la continuación de guerra.
3. Que UeC.LNUH final no puede más que de guerra.
de la y la actividad de los cos en términos de dominación, sometimiento y lucha atra
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igualmente los textos de los teóricos deI actor-red. Gran su trabajo se resume en mostrar actores y colec-
ticulan concepciones los mundos y so-a otros. Sirva como esta ex-
"La traducción es e1 mecanismo por e1 natural toman forma progresivamente. EI resultado es una tuación en la que ciertas entidades controlan a otras. lo aue los sociólogos, por lo general, llaman relaciones de
la manera cómo se define a los actores, cómo se les asotia y simultáneamente se les obliga a permanecer fieles a sus alianzas. El de la traducción no sólo está concebi-do para dar una simétrica y tolerante de un proceso complejo que mezcla constantemente una variedad de entidades sociales y naturales. También una de cómo unos pocos obtienen el derecho expresar y representar a numerosos actores silenciosos de los mundos natural y social que han movilizado» 1986: 278).
enriquecer la filosofía política y encontrar respuesta a la clásica pregunta acerca de qué es lo que nos mantiene unidos (Latour, 1991d). Es el hecho de haber buscado siempre una respuesta en términos de lazos sociales lo que, para estos autores, ha lastrado seriamente el pensamiento occidental, porque, como una sociología simétrica se encarga de demostrar, los fadores sociales no son suficientes para la dinámica de la sociedad. preciso recurrir a medios heterogêneos (Law, 1991), tomar en consideración lo no-humano (Latour, 1992), recurrir a lo tecnológico. O, dicho de otro modo, para explicar lo s<:,cial, para entender la dominación, hay que
«La única forma de entender cómo se e1 poder localmente es, pues, tomar en consideración todo lo que ha sido dejado a un lado -es decir, esencialmente, las técnicas» (Latour, 1986).
aquí también Latour y los uc;uw"
en Foucault un antecedente su
"Los que escriben desde la Teoría deI Actor-Red (pera también Michel Foucault) nos dicen que si los agentes son efectos de entonces no vamos a darle demasiado sentido a tales efectos, a no ser que contemplemos, otros materiales» (Law, 1994: 127).
23
muestra FoucauIt, no se basa en el derecho sino en la técnica. Y en ello radica su indisoluble relación con el saber:
«Esto quiere decir que e1 poder, cu ando se ejerce a través de estos mecanismos sutiles, no puede hacerlo sin formar, sin organizar y poner en circulación un saber, o mejor, unos aparatos de saber que no son construcciones ideológicas» (FoucauIt, 1979: 147).
Ello es lo que lleva a Latour (1986) a plantear que su visión supone una expansión del análisis foucaultiano aI domínio de las máquinas y las ciencias duras. AI y al cabo, «el poder está en todas partes; no es que lo englobe todo, sino que
apuesta por la heterogeneídad
Ahora Ult..;llJiV de lizarse en su generalidad y a lo que denominaremos «una apuesta por heterogeneidad».
efecto una curiosa de una a cabo por
que ,:UICel:iü con determinados
propuestos por Michel Serres.
24
los de Callon y Ui'J"i'-'U. en tanto que los eleUleUL-Uti,
por ellos UUClUJLV
«Los no existen por e110s mismos. tuídos en las redes de que
procesos -todos son efectos semióticos: nodos de una red no son más que conjuntos de o conjuntos de
entre relaciones. Empújese Ia lógica un paso más allá: los materiales están constituídos interactivamente; fuera de sus in-teracciones no tienen no tienen realidad. _ gente, instituciones sociales, e1 mundo natural, lo divino -todo es un efecto o un producto».
'-He;UUl.Ca para Callon y significado
y atributos como resultado de sus relaciones con otras entidades. En este razonamiento, las entidades, sean êstas las que sean, actores humanos o agentes no humanos, no tienen cualidades inherentes, no poseen esencias. Dualismos como los arriba mencionados, pasan de ejes articuladores decualquier razonamiento sobre e1 mundo que nos rodea a meros efectos o productos, y pierden su papel de parámetros inmutables e indiscutibles en el orden de las cosas. Radicalizar e1 principio de simetría sobre e1 telón de fondo de la semiótica, implica conceptualizar las entidades sociales y naturales que pueblan nuestra vieja realidad como construcciones, como producciones o emergencias de redes heterogêneas, de entrama-
por cuya ca-racterística es precisamente esta heterogeneidad que se da entre e11os.
Sobre estos entramados, y siempre siguiendo los esquemas semióticos, se volverá muy no establecer ninguna '-'H;.",~uvo.vJ,VU a priori que diferencie, por ejemplo, entre lo social y lo natural o lo natural y tecnológico, y que pueda establecer las rutas de nuestra y uaUU':H"
nunca en esta reflexión supuesta prevalencia y de alguna en-por encima de otra, verbigracia: considerar las relacio
nes entre humanos como más relevantes que las que se dan entre humanos y no entre no nos. heterogeneidad considerada pre a la unidad estos
25
punto es tan sóIo: lcómo surgen?, lcómo se generan estos hechos, estructuras formaciones sociales, entidades naturales ... ? lcómo alcanzamos las clasificaciones que conocemos, las distinciones que guían nuestro pensamiento?
En la senda que traza la lógica de esta semiótica, se prima, como e1 lector ya debe haber intuido, la parte, molecular, fragmentada, incierta, por encima de cualquier objeto total y acabado, evidente y manifiesto. «Las partes son las transportadoras deI ser, no las totalidades, que no son más que el compromiso provisional de las partes» (Fisher, 1991: 213). Tales totalidades no dejan de ser, simplemente, efectos provisiona-
transitorios e inacabados. El proceso o el pro-'-'UiLU,,",CU a esas
nombres como ensamblaje, patrón de ordenación o <.-I.u.",-,"",n" .•• En los momentos de deI
principio de simetría, Callon y Latour "....,..,~Tn.,..' cisamente esta última denominación, hablarán para referirse a la dinámica que esos entramados de dades y materiales heterogéneos.
Y aquí, precisamente en esta cuestión, es entra en filósofo francés Michel Serres. Si el
muertas o que cuando intentan como mero desplazamiento y acabados, por
U.c;l.U!.LU ''''' Y
26
su sugerencia de transitoriedad e incompletud, las que nos dan la ide a de movimiento, de un movimiento que es antes transformación que desplazamiento. Las totalidades no se mueven, las partes sí, sugieren incompletud y ésta genera la idea de movimiento, de búsqueda o tendencia hacia una complitud, hacia una totalidad. Pero esta tendencia, este reflejo siempre es cambiante, las partes se transforman y alteran en sus configuraciones, las partes se mueven porque se transforman, porque cambian sus relaciones y, por tanto, las identidades, formas y atributos que esas relaciones definían o delimitaban.
En este sentido, la radicalización del principio de simetría supone entender la interna de esos entramados no a
relJre'SelrltéLCI<)n, HAJLAv<AvAVH o afines a nuestras ciencias sociales) a de procesos regidos por una transformación interna continua, a~'uu,va e inaprensible durante largos períodos tiempo. tos procesos, precisamente, son que Serres de-UUUU,H<A traducción. este respecto, 'LJG\UVH
«"0 Llamaré traducción a la de hechos de sus intereses y de los que reclutan» (Latour, 1987: «Traducción es e1 mecanismo por e1 que e1 social y natural nrogresivamente toman forma. EI resultado es una situación en
que ciertas entidades controlan a otras» CCallon, 1986: 224).
por su
consigue la adhesión de otros actores, es decir, procesos por la cuales un actor teje una red. El acto de traducción reorganiza las entidades y sus relaciones, prefigura, configura un entramado, una red. acto de traducción significa transformación de partes, de materiales inmóviles, informes, sin sentido, en redes, en efectos, en entramados móviles, con forma, con determinados sentidos. La traducción es el acto de traer
ser relaciones y, por tanto, identidades derivadas de tales relaciones. acto de sin embargo, parece denotar una cierta duración que paradójicamente está condenada a no durar. Todo efecto es incierto, inacabado, está condena-
a volver a ser traducido, modificado, y así sin pausa ni desese _
que altera un estado de cosas, y lo transforma en algo lo traduce. Ese ángulo es inevitable, puesto que puede
aparecer de mera yuxtaposición con otras entidades, de la conexión azarosa con algún la inclusión en la
eíectos. marcan co-
28
sas, determinan relaciones, configuran entramados de conexiones. No sabemos, sin embargo, sin son seres o relaciones. Lo que Serres llama cuasi-sujeto o cuasi-objeto podría definirse de la siguiente manera:
"Sabemos solamente dos cosas. En primer lugar, que son una posición o momento entre e1 sujeto y e1 objeto; entre un sujeto y un objeto concebidos como momentos o efectos finales de procesos de traducción que implican la ordenación, distribución y asignación de identidades a diversos materiales relacionados entre sí; entre la relación y la mónada. Indican una posición intermedia, una posición frágil, efímera, que rápidamente será traducida y converti-da en otra distinta. En segundo lugar, al que un vector,
tener o e1 UHnuvU
en que sean descritos, según la ordenación o en que aparezcan: hacia e1 sujeto, cuasi-sujeto, hacia e1 objeto, cuasi-objeto» (Tirado, 1997: 118).
Estos conceptos marcan una pVl:\l.!';.lVll
dualismo, a la clásica tensión entre turaleza o naturaleza y la tecnología.
escapan sociedad y la na
un espado dis-
29
Críticas al principio de simetría radicalizado
Si bien afirmábamos al inicio de estas claves que e1 enfoque simétrico ha repercutido consíderablemente en la reflexión sobre la ciencia y la producción de conocimiento, también hay que reconocer, por otra parte, que ha sido objeto de tres poderosas argumentaciones críticas. La primera argumentación acusa a este enfoque de llevar los estudios sociales de la ciencia a un callejón sin salída. Callejón en el cual éstos quedan totalmente invalidados y a merced de la vieja autoridad de palabra científica. Esta crítica apuesta por un rechazo total
mencionada radicalización y un regreso a la posición
tría en Bloor. segundo frente crítico ha sostenido que trabajos de Callon y Latour sido e1 vehículo sutil y co de una ideología muy de
argumentación apuesta por mantener de simetría, pero exigiéndole una mayor capaci
dad autocrítica con los posibles efedos ideológicos que ten sus o su práctica. EI tercer frente recoge la estela
este segundo y no una reflexión autocrÍ-en los trabajos Callon y Latour
que en sus trabajos. Tal ausenCla ae re-sobre los tropos empleados a soslayar temas
entre y asimétricos en
30
gico está preocupada por cómo representamos la realidad (quê relación hay entre el mundo y nuestros mecanismos de representación), la tradíción continental, más naturalmente, se interroga por cómo alguna cosa puede llegar a representar a otra» (Collins y Yearley, 1992: 310). Los trabajos de Latour y Callon se acercarían más a esta última tradición que a la angloamericana, aI tener como punto de partida de sus análisis un enfoque puramente semiótico que trataria a los actantes naturales y a los actores humanos simêtricamente. Desde este punto de vista es tan natural preguntar cómo los objetos naturales pueden representarnos como preguntar cómo representamos a los objetos naturales. Collíns y los trabajos
lado, como ya hemos apuntado, los actores humanos dejan ser el epicentro de los análisis Bociales ciencia, dándose paso, de esta manera, a un de trabajo y pensamiento que podria catalogarse de y, por otro lado, los es-tudios de caso realizados aspecto de descripciones !
autores asentados en caciones demasiado cemuu"
sentido Collins y
31
ples productos (sodales, culturales, políticos ... ) de agentes humanos. Esto, sencillamente, autoinvalida e1 giro semiótico adoptado en la medida en que la voz de los no humanos o depende en última instancia de la mediación de actores humanos o es un préstamo que se recibe de diversas configuraciones o formaciones sociales (regresamos en este punto a macroconceptos como la cultura, la sociedad o la episteme para explicar la acción). EI otro camino de la encrucijada consiste en tomarse completamente en serio la cuestión de la agencia material e intentar explicaria en los mismos términos que ella marca. En este caso, los sociólogos y los estudios sodales de la deben ceder su autoridad a los científicos y tecnólogos, ya que
y que requiere la agencia para ser analizada y cada en los términos que ella misma establece. Collins
32
to de la democracia liberal, aunque se presente con frecuencia bajo el aspecto de una total radicalidad e innovación. No habría más Ínnovación que la de empujar hasta sus últimas consecuencias e1 proyecto liberal. Es decir, de transgredir el último límite que todavía conservaba e1 discurso de las ciencias sociales: lo no humano en el terreno de lo político y lo social. La principal argumentación de tal crítica se encuentra precisamente en el capítulo firmado por Nick y Steve Brown que puede encontrarse en esta misma compilación.
Para estos autores, la deI principio de sime-provoca como efecto la introducción de lo no hu-
mano en e1 pliegue del discurso sociológico. Hasta ese momeny
artefactos tecnológicos- se constituía como alteridad básica y esencial del sociológico y su inclusión en e1 discurso acerca de supone una transgresión to-
y definitiva de las de este ámbito. y Brown, este es posible porque la radicali-
,""a'J.LVU del principio de empujar hasta sus EI primero
33
liberación de los oprimidos a través de la emancipación y la representación apropiada y que se utiliza para persuadir allector de que acepte las asunciones más controvertidas de la teoría del actor-red» (Lee y Brown, 1994: 774),
Curiosamente, los primeros trabajos que apuntaban la posibilidad de radicalizar e1 principio de simetría (por ejemplo, Callon, 1986 y Latour, 1988), argumentaban sin timidez que la elección un vocabulario para descripción de la interac
34
entidades sociales y no sociales debía ser
los ingredientes de las controversias son una y
esta razón que e1 observador use un mismo "'O'''All''f"n
rio euando las describa. EI vocabulario elegido para estas des-,",v,cVÁ"VO y explicaciones puede dejarse a la discreción ob-
servador. No tiene porquê limitarse simplemente a repetir e1 análisis ofrecido por los actores que estudia, pues son posibles un número infinito de repertorios. AI sociólogo 1e compete elegir e1 que crea mejor adaptado a su tarea y luego convencer a sus colegas de que ha hecho lo correcto" (Callon, 1986: 200).
Y lOS autores que \:OJJ;:;CUVH para los estudios que
son acaso nuestros hermanos? 1,1\10 merecen CUHblUt::l
tus eg-oístas y santurrones estudios sociales de la vC,-,UV'<V"LU
favor de los sin -Geres consciente de tus sesgos
\.l..ii:iWUl, 1992: desdefiadas masas sociales que constí
nuestra moralidad. Están llamando a la puerta de la socio-solicitando un lugar en las de la
de tenaces que fueron las masas humanas en e1 siglo XIX" 1992: 227),
Radicalizar e1 principio de simetría ha sido tan liberal y democrático que ha convertido el discurso sociológico en un discurso sin exterioridad, sin afuera, sin Otro; trasformándose, por tanto, en un vocabulario final «final» (Lee & Brown, 1994) que lo cubre todo, que puede explicar cualquier cosa. EI principio de simetría generalizada corre de esta manera e1 riesgo de deslizarse en e1 terreno normativo y normativizante de las grandes narrativas; corre e1 riesgo de convertirse en otro monumento que suefia con la ahistoricidad y con e1 derecho exclusivo a por todos y por todas las cosas.
en que no se para la crítica.
liberal
por ~UlJue1;
no es más Todo es
eUUluellU es
rechazar, en que no deja de
en nuestros actua
~UC!i::ue1; y que,
35
relatos, los primeros productos que ofrece el principio de metría son curiosamente asimétricos.
Así lo entiende, por ejemplo, Mike Michael (1993 y 1996) al afirmar que los análisis que nos han ofrecido hasta e1 momento Latour y Callon utilizan exclusivamente la metáfora de la guerra, de la confrontación, para entender la dinámica de creación y funcionamiento de un actor-red. metáfora de la guerra es e1 concepto más recurrente que aparece en la teoría del actor-red. Hasta tal punto esto es que para este autor relatos que ofrecen Latour y serán sencillamente asi-métricos en el sentido de que uso de esta metá-
por <:OH'-'Hua
tres.
pero propone como una distinta,
36
o al menos la posibilidad de utilizar diversas metáforas según sea el objeto de análisis o problema que se tiene entre manos, para dar cuenta de la dinámica deI actor-red. Concretamente, «una metáfora alternativa podría ser la de la reforma permanente» (Singleton y Michael, 1993: 232). Esta metáfora nos alejaría deI imaginario bélico, hablaría de actantes con múltiples identidades, múltiples pertenencias a distintos actores-red, recogería los cambios y movimientos continuos en sus asociaciones y, sobre todo, predicaría de la posibilidad de analizar un mundo inherentemente inestable, intrínsecamente incierto y esencialmente ambíguo a partir de actores-red que, a su vez, tambíén mostrasen esta U!JU.U1\.,iUH y
Con una reflexÍón similar a (1991 y 1996) arguye que los
de la radicalización deI
M. Michael, Haraway análisis surgidos a
de han con-
37
máticamente. Los relatos de estos autores son asimêtricos a pesar de su supuesta simetría radical, puesto que olvidan y obvian e1 papel que el gênero ha jugado y juega en la producción de la tecnociencia, «la producción de sexualidad que se produce a través de las prácticas constitutivas de la propia producción tecnocientífica» (Haraway, 1996: 438), y la marca que el gênero deja en las propias descripciones de los analistas.
Finalmente, podemos sefialar que para autores como (1995), sin embargo, la asimetría en los relatos de Callon
y Latour, no viene producida tanto por la ausencia de una reflexión seria y meditada sobre la relación entre
como por una mediación. Es decir, la asimetría en énfasis que se
en esos relatos a hora de cómo contribuyen cosas a la producción del orden social, <<llegligiendo lo
opuesto, es decir, la "socialidad" de la de cosas» (Harbers, relatos escasamen-te la posibilidad la estabílización social por otros que no los que genera la UC;H"W
o la tecnología.
y una ~U~UJJ.Ul;;J.Ü
38
sociales de la ciencia. En primer lugar, supone una crítica fuertemente argumentada (y, por tanto, un soplo de aire fresco) contra las sociologías tradicionales de la ciencia que solían trabajar aI amparo de macrocategorías como las de cultura, sociedad, comunidad, institución, intereses ... Categorías excesivamente normativas en sus explicaciones; excesivamente generalistas en sus descripciones; categorías que soslayaban las prácticas moleculares (micro) de interacción e interpretación que cotidianamente se dan entre los agentes sociales y a las que está ligada toda acción y todo categorías que imple-mentaban una idea estática del social y un concepto de-Hi<:;<"u,aUlV institucional del cambio. En segundo lugar, supone una manera en"'"'" tica deI sujeto humano. Los actores humanos y sus relaciones dejan de ser el epicentro explicativo y descriptivo de los estu-
la la tecnología y dinámicas generan. ""',.,""uv. estaríamos ante un que supera e1
desde su todo tipo de enfoque
agencia no mantener o sostener en
y
tremendamente releIa nO'ClOn
39
Otro interesante ejemplo de trabajo que reivindica el principio de simetría radicalizada y acepta e1 desafío de superar las críticas que éste ha recibido, lo puede constituir la propuesta de Bowers (1992). Para este autor, la simetría es interesante porque nos muestra molecularmente, alejándose de las categorías de la macrosociología, cómo es la relación que se da entre lo social y lo técnico en un contexto determinado y cómo esta relación no es algo fijo y estable sino cambiante y dependiente del curso que siga un proyecto. propuesta de Bowers, asimismo, un camino para la crítica
reciben Latour y Callon potenciar tácitamente e1 pro-yecto ideológico de democracia estos autores
40
Con Bowers, sería más correcto afirmar que estamos ante un efedo de simetria radicalizada que ante la radicalización deI principio de simetria de Bloor.
Por último, nos gustaria tratar un último grupo de trabajos que asumen y responden a la tercera línea argumentaI de las críticas mencionadas anteriormente. Podemos citar entre otros los trabajos de Law (1994), Cussins (1998), Síngleton (1998) o MoI (1998).
Todos estos análisis en que, efectívamente, los primeros textos simétricos como principal común deno-ULJe'-LL<U,n la primada de las metáforas bélicas sobre cualquier
de gestión, maquiavelismo, _ , re-
laciones que fácilmente en perfectamente deli-mitadas, no dejando nunca espado para diferencia, ruído,
inconsistencia, lo inasible, controlando habi-o soslayando cualquier cosa que no encaja en
trabajos de los autores citados sideran compatible el
deI. . ce relatos que hablan tentes, hablan de
total, globalizante y consIstente que una y agrupe materiales heterogéneos en un todo. Rechazan, también,
de ae:entes y
41
mundo que describe e1 analista social, que és te a veces tiene que enfrentarse con montones de historias, diferentes historias, ortogonales entre sÍ, pero que forman una totalidad. Multitud de pequenas historias que desbordan lo que sería e1 simple relato deI crecimiento de una red centrada exclusivamente en sus éxitos y reveses. Conjuntos de Ínfimas historias que se sostienen juntas por la oscilación, por e1 mero movimiento de la transformación y e1 devenir temporal. torias que no obedecen a patrones generales o simples, torias que se ejecutan a sí y conexiones loca-les y globales.
42
Ante o
De un modo similar, Law prefiere hablar de mosaicos antes que de redes o actores-red. Tales mosaicos marcan una realidad caracterizada por la convivencia pacífica de similitudes y diferencias. Sólo hay, sóIo podemos describir, realidades múltiples, diferentes interacciones ontológicas e intersecciones diversas entre todas esas realidades. Y, por encima de todo esta, tendríamos la característica básica del mundo que intentamos explicar como analistas sociales. Tal característica es simplemente el esfuerzo, e1 incesante esfuerzo de conexión, de unÍón que se da entre las entidades que pueblan nuestras realidades, entre las propias realidades ...
Contenido este libro
textos que aquí
43
explicar cómo la cultura científica se desarrolla tal y como lo hace. Tales Íntereses son reconocidos como meros constructos teóricos reflexivamente imputados a los datos y como meros intentos explicativos en absoluto definitivos e inmutables; los intereses son sóIo categorías que se utilizan para organizar y estructurar un material empírico. Frente a estos argumentos, una sede de autores contestan desde posiciones etnometodológicas sosteniendo que la reflexividad es una característica esencial deI discurso y que, en consecuencia, es imprescindible analizar los métodos mediante los cuales se construyen puedan ..... .n, .. u .. " .. u
y sugieren en texto que nos ocupa una tercera dimensión conceptualizar e1 problema de esta dimensión la van a llamar «enrolamiento» o «formación de esta tercera
genera un oraen un más o menos estable. Superar tensión entre Edimburgo y la posición etnometodológica, llevará a autores
44
miento, consolidación e imp1ementación permanente del mencionado poder y controI a distancia. La incipiente vía que vemos aparecer en e1 primer texto de esta compilación se perfila como un trabajo desarrollado en el ámbito específico de la sociología de la ciencia, pero que puede contribuir a bosquejar las principales nociones de una teoría deI controI social que atienda a una temática tan importante y clásica en la sociología como puede ser la del poder. Latour, por su parte, pro-
U-U\UL,Q en esta misma temática, pero enfatizando especial y vehementemente e1 papel que la tecnología, una manera particular, y lo no humano, de una manera general, puede ju-gar en las y en las explica-'-'H./ue;o acerca como es y mente. Para Latom, sóIo es posible entender dominación y su ejecución cotidiana si nos de la preocupación exclusiva por las relaciones sociales e intentamos inscribir, en""'""U\o .. y a éstas en una mayor que permita
de alguna manera, a los adores no Éstos, y sóIo éstos, nos proporcionan otros y repertorios para
y explicar totalidad duradera; para dar cuenta de la anali-zar e1 poder en sus expresiones
texto de Callon esta nror6", de perfilar, de una
y planteamientos
sus una Ut::HUiv.lVH
y, por tanto, una
45
to de partida en tales análisis una posición que no es por sí misma y a priori ni natural ni social ni tecnológica. Sencíllamente, e1 punto de partida ha de ser siempre,una asociación de elementos heterogêneos, una asocÍaCÍón, por supuesto, que tras determinados procesos de purificacÍón puede mostrar distribuciones o agrupaciones de entidades en polos enfrentados como los representados por la eterna tensión entre sociedad y naturaleza o naturaleza y tecnología. Es decir, social, lo naturallo tecnológico no son categorías dadas y pre-establecidas
nos proporciona o pone a nuestro alcance entorno; estas categorías son efectos, productos, siempre compuestas por entidades heterogêneas.
46
la crítica a tal discurso. Su objetivo no es, sin embargo, argumentar o fundamentar la inviabilidad o incapacidad analítica de una simetría radicalizada. Por el contrario, sus propuestas intentan traz ar caminos que nos ensenen cómo la radicalización de la simetría, aI mismo tiempo que se enriquece con conceptualizaciones como las que provienen de la obra de Deleuze y Guattari, puede ser reflexiva y crítica con los elementos ideológicos que su actividad implementa.
Por último, la compilación se cierra con un extenso texto de Latour. Este escrito es, de hecho, e1 embrión lo que constituye en la actualidad la orientación que ha tomado su trabajo y posee la cualidad ser una síntesis de que e ta de radicalizar e1 principio de tenido dentro de los estudios sociales de la ciencia, críticas que recibido y los posibles caminos por que todavía
desarrollarse su aplicación. texto, un principio de simetría generalizada se extiende espa
muestra su potencial sociológico y filosó-entre estos y la reflexión
sobre técnicas, y su lugar en socie-y, también, se en e1 tiempo, o sea, que se argu-
menta la capacídad que este tiene para subvertir la clásica que se ha y narrado hasta mo-mento sobre la entre y no humano, y muestra como se proceso o UH.lCU.lHv<A
(en este caso genealógico) sociales, y
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50
De los intereses y su transformación .. Enrolamiento
51
estudio igualmente apropiado. Quizá sea una lástima que no adoptase este último rombo, que podría haber derivado en un debate menos agrio, porque en cuanto a lo que a nosotros (y a Barnes) se refiere, una cosa está clara: ambos enfoques se rigen por distintos (z.osaremos decirlo?) intereses y son, por tanto, aI menos en algunos aspectos, inconmensurables.
Queremos evitar en este texto un comentario sobre los ritos relativos de estas dos posiciones. Nuestro propósito se
bien, sugerir que existe (aI menos) un tercer considerar «problema de intereses». Intentaremos se:fíalar, en el corto espado disponible, porvenir de esta tercera
y
52
«enrolamiento» o "formación de redes»3, para un caso
tampoco arguya
Woolgar acerca ae que constante
la
« •.• podríamos haber escogido toda clase de polímeros con los cuales efeduar este experimento, pero aI haber escogido uno con e1 que otra gente ya había trabajado será mucho más fácil conseguir que se publique. Puedes empezar diciendo: "tal y tal han dicho esto, etc., etc., y sería interesante descubrir si DIVEMA hace esto y aquello".,,6
he aquí a Gladstone, e1 jefe de Stiftung, hablando (principalmente a Watt) en un encuentro conjunto de los dos equipos que tuvo lugar hacia e1 final del proyecto, cu ando los científicos estaban discutiendo dónde colocar una versión final del artículo:
y
en la revista aqUI, en Fundamenta Polymer. "B" publicó algunos trabajos en su interés. Por otro lado, tendría un efecto especial -especialmente si quisieras conservar tu título, la gente de la otra área estaría interesada. Por tanto Cancer
Estos extractos 1) que,
son mutuamente , ... 1-0 .... 1'10.
53
mayoría de ellas; por ejemplo, cómo se forman, o su estatus analítico.8 Aparte de proponer que son ubicuos -que todos los actores están construyendo mapas de interés todo e1 tiemposólo queremos apuntar lo siguiente: tales mapas son simplíficaciones reduccionistas de un mundo social complejo. Atribuyen relativamente estables a otros actores aI tiempo que ignoran complejidades interminables en sus motivos, pretensiones y acciones como prácticamente no tuvieran importancia. Éstos son, pues, mapas de trabajo, y no (como si cosa fuera posible) representaciones totales de la realidad. además, al mismo tiempo, no son están re-
'~''''<A'''VU con las que acto-
Si se nos una metáfora lo que hemos puede verse como un intento de rldo ... TYl
(así como existen HCHHar por
54
lectores (o votantes). Aunque e1 elemento competitivo pueda no ser percibido como tal por el científico, aI menos analíticamente, el científico se halla a veces en competición con sus pares por un escaso espado para la publicación, particularmente si busca publicar en revistas de alto prestigio.
Uno de nosotros, aunque planteado en términos ligeramente distintos, ha presentado en otro lugar un análisis deI primer párrafo deI texto sobre DlVEMA,lO así que no vamos a discutir esta en detalle. Su propósito, sin embargo, es bastante simple: el artículo puede ser visto como un intento de transformar los intereses imputados a una audiencia. EI prime r
con general y par-argumento es que por
quimioterapia deberían interesarse por DIVEMA, deI cual se cree que posee propiedades quimioterapéuticas, y (consecuentemente) por la forma en que es absorbido por las células.
párrafo adúa, pues, como una suerte de «embudo de reses». AI principio es amplio, es decir disefíado para «captar» un amplio abanico de intereses más tarde a concentrarlos y especificarlos HHOUiUU
formaciones o «traducciones», en las que nes, sustancias o procesos son otros. De aquí que, en otras rente en ellas es tratado como si (según se espera) es que UH<'-'iJlV
y transformados la
a otros actores
55
de enrolamiento -la adjudicación inicial de un valor aI mundo y los intentos subsiguientes de transformar ese valor- deI êxito de esas estrategias. Desafortunadamente, e1 caso es que los intentos de los autores de Chinatown-Stiftung de enrolar a la revista elegida, Cancer Quarterly, no tuvieron êxito. El ar-
sobre DlVEMA fue rechazado en los siguientes términos:
"Nuestros evaluadores me han aconsejado que no acepte su artículo para la publicación por dos motivos. Para empezar, porque su estudio es sóIo de relevancia limitada para e1 cáncer y, seguidamente, desde un punto de vista científico, "no se ha dado la su-ficiente importancia a las posibles limitaCÍones de los sistemas de
en vista de este las ex-un tanto
80, pero un tracaso con «esto no es lo bastante interesante» y «algunas
sus transformaciones no son completamente aceptables», El intento de traducción de intereses ha faHado, pero sóIo por los pelos. aceptá buen grado
Watt: «Creo que pensamos (este artículo) era claramente más fiojo (que otro posterior), faltaba interés. Ése era e1 problema. Dover: Era solvente pero muy soso. No había nada Ínteresan-te. Nada que a alguien a leerlo, si decir-lo mientras que la adicional que hemos recogido es interés.»15
56
intereses» y el transformador «embudo de intereses» habrían sido simplificaciones factibles. Otros actores habrían actuado como estaba previsto. Pero no lo hicieron. Hay tres cosas que observar en este fracaso. La primera es que Chinatown no creció. No ganó los clientes que podría haber ganado. No consiguió ordenar un sector amplio del mundo social en términos de sus simplificaciones. No redefinió exitosamente los intereses de otros actores. Por e1 contrario (y éste es e1 segundo punto), e1 mundo se conVÍrtió, para Chinatown, en un lugar más complejo y constrictivo. Se había introducido la complejidad y la complejidad se impuso a la simplificación. necesaria una reformulación substancial del «mapa de intereses» para retomar tercer portante) es que las acciones de Cancer Quarterly pueden ser analizadas exactamente de la misma manera que las de Chi-natown. Cancer Quarterly su mapa y su embudo de tereses -su concepción de los actores en e1 mundo social, sus intereses, y cómo eSOB intereses podrían ser transformados de modo que otros actores se ajustasen a sus esquemas. También se ocupó de enrolar a otros la manera. ferencia es que tuvo êxito, que Chinatown fracasó.
intereses de Cancer Quarterly no por Chinatown, pero los dos por Cancer Quarterly. A
con los intereses factible. 18
transformaeste último
mu-
57
quena escala, ésta no es una nueva microsociología de la ciencia. Callon ha emprendido estudios organizacionales y análisis sobre política científica con e1 mismo vocabulario,20 y Latour, utilizando un enfoque similar, ha examinado la «pasteurÍzación» de las práctícas agrícolas francesas. 21 Asimismo, y aunque Pickering no emplea término «enrolamiento», está claro que sus estudios recientes sobre la construcción de intereses y su transformación en e1 campo de la física de alta energía síguen líneas muy similares. éstos, toma CÍertos elementos como si se tratara de «traducciones» entre un contenido y otro campo de discurso de un modo que es consistente con lo que estamos proponiendo aquí. 22 En suma, el enfo-
es a y a ~ ~;:;:. ~ 23
porque trata de cómo lo pequeno se grande (o viceversa) y por qué algunos tienen tras que otros fracasan.
estas habrá quedado claro e1 contraste con perfiladas tanto por Woolgar como por Barnes.
igual que Woolgar, partimos de la presunCÍón de que los científicos (v otros agentes) se ocupan de "trabajar los
58
de Woolgar, no buscamos una explicación las explicaciones 24 N uestra pre-
de establecer un conjunto regIas imputados, sino
unos a otros, y que otros no lo tienen.
59
Notas
1. Ver Steve Woolgar, «Interests and Explanation in the Social Study of Science», en: Social Studies of Science, voI. 11 (1981), 365-94; Barry Barnes, «"Hows" and "Whys" of Cultural Change (Respuesta a Woolgar)>>, en: op. cito 481-498; Donald MacKenzie, «Interests, Positívism and History», en: op. cito 498-504; Woolgar, «Critique and Criticism: Two Readíngs of Ethnomethodology,>, en: op. cit. 505-514.
2. Woolgar, «Interests ... », op. cito nota 1, 37. 3. No es posible discutir la noción de "formaCÍón de redes» en e1 presente
contexto. Para otra idea, ver John Law and Rob Williams, "Putting Facts Together: A Study of Scientific Persuasion», en: Social Studies of Science, voI. 12 (1982),535-58; y Michel Callon, «L'Agonie d'un laboratoire universitaíre saisi par 1e démon de la technologie» (Paris: CSL École National Su-
des 1982). 4. Woolgar, op. ciL, nota 1, 371. 5. Más detalles sobre este estudio pueden encontrarse en Rob Williams
y John Law, «Beyond the Bounds of Credibility», en: Fundamenta Scientiae, voI. 1 (1980), 295-315; Law and op. cito nota 3; and Law, «Luttes autour de la publication d'un article dans un laboratoire de biochimie», en: Social Science lnformation (1983).
6. Entrevista registrada en case te e1 25 de mayo de 1978, casete 3/1. 7. Entrevista registrada en casete e1 14 de diciembre de 1978, casete
8/13. 8. Para más discusión, aunque planteada en términos algo diferentes,
ver Law y Williams, op.cit. nota 3; and John «On Words and theír Value,} (discussion paper, University of 1982). Ver también Michel Callon, «Struggles and Negotiations to Define What is Problematic and What is Not», en: Karin D. Knou, Roger Krohn y Richard Whítley (comps.), The Social Process of Scientific lnvestigation, Sociology of the Sciences Yearbook, vol. 4 (1980) (Dordrecht: D. Reidel, 1981), 197-219, especialmente 206-213.
9. Ver Bruno Irréductions: Tractatus Scientifico-Politicus (Paris: Conservatoire National des Arts et 1981); y Michel Callon,
de traduction», en: Economie et Humanisme, n. 53-59.
10. Ver Law y Williams, op. cito nota 3. Este artículo la reimpre-sión deI
11.
mes 12. 1'3. Ver G.
zophrenie, Éditions de edipo. Capitalismo y esquizofrenia,
L'Anti-Oedipe, Capitalisme et Schitraducción castellana: El anti
Paidós 1985. 14. El párrafo de una carta de
chada e1 de Febrero de 1979. deI Cancer Quaterly fe-
15. Entrevista en casete el 28 de diciembre de 1981, casete lA114 1.
e1 de Chinatown "jpTnnrp 16. Hacemos esta indicación dudó de que los resultados de santes; ver Williams and
fueran positivos y, por tanto, intereop. cito nota 4, 298.
60
17. Estamos contentos de poder comunicar que este último artículo ha sido aceptado.
18. Somos conscientes de que aún queda mucho por decir sobre este êxito, pero no puede perfilarse adecuadamente aquí. No obstante, una forma de abordar la cuestión a grandes rasgos sería apuntar que los intereses de Chinatown (un producto deI enrolamiento por otros previamente enfrentado y la autodefinición resultante) les llevó a aceptar una carta de rechazo como aquêl1a, por muy mal que fuese recibida, como la última palabra. Efectivamente, Chinatown se quedó sin recursos en esa interacción. Otros recursos (por ejemplo, el uso de la violencia) eran casi literalmente impensables en e1 contexto de los «hechos» e «intereses» generados por Chinatown.
19. Ver Law y Williams, op. cit. nota 3. 20. Ver Callon, op. cit., nota 3; y Michel Callon, Jean-Pierre Courtial,
William Turner Serge Bauin, «From Translation to N etwork: An Intro-UU,",~'VH to Analysis», Social Science (1983).
21. Bruno Latour, «Give Me a Laboratory and Raise the World», en: Karin D. Knorr-Cetina y Michael Mulkay (comps.), Science Observed, Sage, Londres 1983; traducción aI castellano en: J. Manuel J. Rubên Blanco, Teresa González de la Cristóbal Torres y Alberto Cotillo (comps.) Sociologia de la ciencia y la tecnologia, Madrid 1995.
22. Aunque muchos de sus trabajos son importantes en este sentido, ver eu particular, Andy Pickering, «The Role of Interests in Energy sics: The Choice between Charm and Colour», en Knorr y (comps.), op. cito nota 8, 107-138; y tambiên Pickering, «Exemplars and Analogies: A Comment on Crane's Study of Kuhnian Paradigms in Phy-
en: Social Studies of Science, voL 10 (1980), 497-502. 23. Para una mayor argumentación sobre la irrelevancia de lo «macro»
y lo «micro», ver Michel Callon y Bruno Latour, «Unscrewing the Big LevÍathan: How Actors Macro-structure Reality y How Sociologists Help them to Do 80», en: Karin D. Knorr y Aaron Cicourel (comps.), Advances in Social l'heory and Methodoly: l'oward an Integration of Micro- and Macro-Socio-logies, Routledge and Kegan London 1981, pp. 277-303.
24. Woolgar, op. cit. nota 1, 373. 25. Podría argumentarse dada la de escoger entre la
conformidad y la guillotina, «Ínterês» la persona en cuestión optar la conformidad. No tenemos objeción importante a esta exten-deI término. Sin tal
ción es poco útil.
61
1.
Del poder sus tácticas .. enfoque desde la sociología
de
UUU'I::'.l- en
problema deI poder, o de cómo los actores y las dades intentan conseguir y objetos na-turales que podrían uno de los problemas más
detrás de parte de inspirando e1 trabajo de "'~~dV~V",'J'-' te este texto
63
DWl1\::;D descriptívas y explicativas antes que prescriptivas, (b) como una forma de cultura y (c) bajo la asunción de que e1 conocimiento científico se relaciona con la vida social, de la que, de alguna manera, es una Esas sugerencias distinguen inmediatamente a los sociólogos de la dencia de aquellos que comprometidos con teorías de ciencia prescriptivas, demarcatorias y realistas. La brecha todavía se amplía más con el compromiso de la mayoría los sociólogos de "LvHv'"U con otros dos principias metodológicos: e1 princípio imparcialidad y e1 principio de simetría (Bloor, 1976: 5). Estos sugieren, respectivamente, que análisis conocimiento
(a) los orígenes tanto como y
generales. Estos
pUlvuuves
sociólogos e historiadores de ciencia compro-metidos con esos porque, primero, buena parte
trabajo de filosofía de ciencia e1 co-nocimiento infra determinado por mundo natural se, 1974) y, segundo, porque e1 conocimiento que es tomado como así como que es tomado como falso, está,
relacionado, a con una manera u otra.
64
mas siempre implican un «grupo nuclear» de científicos trabajando en más de una localización (Collins, 1983: 95). No obstante, a pesar de los muchos estudios de controversias que se han nevado a cabo, se ha demostrado hasta ahora lo difícil que es establecer, por un lado, un vínculo entre lo esotérico del contenido técnico en la física contemporánea y, por e1 otro, e1 más amplio contenido social dentro deI cual ocurren (Collins, 1983: 96). Una vez más, algunos de estos estudios de orientación más histórica en los que se han propuesto tales vínculos (McKenzie, 1978) han sido criticados tanto por razones empíricas como metodológicas (Woolgar, 1981; Yearley, 1982).
, . se
nativas de factores sodales conjunto dado de datos.
Si hay que ver esta disyuntiva entre y lo ma-como problema o no es un tema de Así, la re-
vauUiuad de las imputaciones acerca de estructura social a gran escala, aunque formalmente correcta, no es particular-mente danina para las que de ésta, ya que cualquier redescripción es, finalmente, refutable.
podría ser caso que no hubiera teoré-interesantes entre e1 contenido muchas áreas de
la dencia moderna, por un y su <>1.t".,..rl
por e1 otro (Law y Lodge, 1984: esta posibilidad,
que los vínculos entre macro y lo vH:;;HvUH~V'" mismos, (b) a
agnosticismo u.úauCt; que los sociólogos
nas organizaciones son menos, las actividades que otras son
67
que pueden hacerlo. Esto, sin embargo, no significa que sea deseable o aceptable tratar tales variaciones de escala como si fueran e1 resultado de diferencias de clase, susceptibles de diferentes tipos de tratamiento teorético y metodológico. Entre otras desventajas, esta división teorética deI trabajo tiene el efecto de reificar a aquellos que tienen éxito, mientras que oscurece los métodos por los cuales se consigue y se mantiene precariamente tal contraI social a gran escala. En este sentido, para autores como Latour, la sociología de la ciencia debería tratar al poder como si se tratara de un efecto de conjuntos de abigarradas y exitosas estrategias para a otros antes
argumento más lejos que laboratorio es una localización peculiarmente potente para e1 ejercicio política por otros medios (Latour, 1983: 168). citar el caso de
que un laboratorio puede la vida social convencer a actores de gran escala que es legítimo por-
tavoz nuevas y poderosas entidades. argumenta que Pasteur se convirtió en una nueva clase
deI y al hacerlo alteró relación entre los granjeros franceses, los veterinarios y
los laboratorios científicos. sugerencia, pues, consiste en que bajo ciertas circunstancias los laboratorios esta
entre lo «macro y vH\JH.-W de
68
Esta intranquilidad se ha articulado de varias formas distintas entre las que quiero mencionar dos.
Primero, algunos autores han hecho notar que hay cierta excentricidad en un principio de simetría metodológica que se aplica sóIo ai mundo natural y, aI mismo tiempo, no se implementa sobre su contraparte social (Woolgar, 1981; Lynch, 1982; Callon y Law, 1982; Callon, 1985a; Latour, 1986). Los sociólogos de la ciencia, y de esto va e1 argumento, no hacen ninguna asunción sobre la naturaleza durante e1 curso de sus explicaciones, puesto que la estructura del mundo natural es aquello sobre lo que negocian los científicos socialmente contextualizados. Asimismo, e1 principio de simetría no se aplica aI mundo
ya que es e1 que se toma para creen-cias sobre e1 mundo natural, a pesar de que aquí es donde la excentricidad emerge) podría demostrarse que los científicos negocian e intentan imponer versiones, no só lo deZ mundo natural sino también deZ mundo social 1983; Shapin, 1984; Pinch, 1985; Pinch y Bijker, 1984; Callon, 1985a).
De esta manera, y tomando un ejemplo, los sociólogos la ciencia frecuentemente explicaciones sobre e1 desarro-1Jo deI conocimiento que son planteadas en de reses sociales imputados a actores o a los grupos a los que tos se supone que pertenecen. estos trabajos es una práctica normal distinguir entre lo que dicen cíentíficos sobre Ínte-reses y las ímputaciones de por los analistas, y argumentar que estas tipo 198 fuerza la mente depende por entero
una perspe otros fenômenos ;:'Ul.:U1.le
los fenômenos naturales, y que e1 precio que
se adopta esta nAY'QnA'-'~l
6õ
del sociólogo pasa a ser e1 de descubrir los métodos por los que actores y colectividades articulan concepciones acerca deI mundo natural y social e intentan imponerlas a otros, así como analizar en qué medida tales intentos tienen éxito (Woolgar, 1981; Callon y Law, 1982; Latour, 1983; Latour, 1984; Law, 1987). Esta perspectiva requiere la adopción de un nuevo principio metodológico, elllamado principio de agnosticismo generalizado. Éste declara que e1 observador debe mantener imparcialidad no sóIo con respecto a las discusiones científicas y técnicas
los científicos, sino también con respecto a cualquier desacuerdo que pudiese haber sobre la naturaleza de la estructura social (Callon, 1985a). Resumiendo, discusÍones sobre esta
66
Esta intranquilidad se ha articulado de varias formas distintas entre las que quiero mencionar dos.
Primero, algunos autores han hecho notar que hay cierta excentricidad en un principio de simetría metodológica que se aplica sóIo ai mundo natural y, aI mismo tiempo, no se implementa sobre su contraparte social (Woolgar, 1981; Lynch, 1982; Callon y Law, 1982; Callon, 1985a; Latour, 1986). Los sociólogos de la ciencia, y de esto va el argumento, no hacen ninguna asunción sobre la naturaleza durante e1 curso de sus explicaciones, puesto que la estructura del mundo natural es aquello sobre lo que negocian los científicos socialmente contextualizados. Asimismo, e1 principio de simetría no se aplica al mundo
ya que es e1 que se para creen~
cjas sobre e1 mundo natural, a pesar de que (y aquí es donde la excentricidad emerge) podría demostrarse que los científicos negocian e intentan imponer versiones, no sólo deZ mundo natural sino también deZ mundo social (Latour, 1983; Shapin, 1984; Pínch, 1985; Pinch y Bijker, 1984; Callon, 1985a).
esta manera, y tomando un ejemplo, los sociólogos de la """,u""a frecuentemente explicaciones sobre desarro-
deI conocimiento que son planteadas en términos de reses sociales imputados a actores o a los grupos a los que éstos se supone que pertenecen. estos trabajos es una práctica normal distinguir entre que dicen los científicos sobre inte-reses y las imputaciones de intereses por los analistas, y argumentar que estas son diferente tipo
fuerza de la sociológica obvia-que el sociólogo
sociales y que
sus orígenes sociólogo
entonces
65
deI sociólogo pasa a ser e1 de descubrir los métodos por los que actores y colectividades articulan concepciones acerca del mundo natural y social e intentan imponerlas a otros, así como analizar en qué medida tales intentos tienen êxito (Woolgar, 1981; Callon y Law, 1982; Latour, 1983; Latour, 1984; Law, 1987). Esta perspectiva requiere la adopción de un nuevo principio metodológico, elllamado principio de agnosticismo generalizado. Éste declara que observador debe mantener imparcialidad no sólo con respecto a las discusiones científicas y técnicas
los científicos, sino también con respecto a cualquier desacuerdo que pudiese haber sobre la naturaleza de la estructura social (Callon, 1985a). Resumiendo, las discusÍones sobre esta
porque no encajen con que, sm embargo, las evidencias tam-
sugieren que los argumentos sobre el carácter de la rea-y natural inextricablemente unidos en
investigación técnica y científica. los expertos simultáneamente negocian sobre qué tipo de objetos deberían habitar tanto mundo social como natural (Lynch, 1982; Latour, 1983; Shapín, 1984; Callon, 1985a; 1987; Pinch, 1985). Esta perspectiva también adopción de un segundo
e1 de la llamada simetría generalizada. Éste requiere que e1 observador use los mismos términos y principios explicativos cuando describe y explica e1 (o fracaso) tanto de los com-
los en desacuerdos
66
mas siempre implican un «grupo nuclear» de científicos trabajando en más de una localízación (Collins, 1983: 95). No obstante, a pesar de los muchos estudios de controversias que se han llevado a cabo, se ha demostrado hasta ahora lo difícil que es establecer, por un lado, un vínculo entre lo esotérico del contenido técnico en la física contemporánea y, por el otro, e1 más amplio contenido social dentro del cual ocurren (Collins, 1983: 96). Una vez más, algunos de estos estudios de orientación más histórica en los que se han propuesto tales vínculos (McKenzie, 1978) han sido criticados tanto razones empíricas como metodológicas (Woolgar, 1981; Yearley, 1982).
se ha senalado que son nativas de factores sodales conjunto dado de datos.
Si hay que ver esta disyuntiva entre lo mlcrOSOClal y 10 macrosocial como problema o no es un tema de Así, refutabilidad de las imputaciones acerca de estructura social a gran escala, aunque formalmente no es particular-mente danina para las explicaciones dependen de ésta, ya que cualquier redescripción es, finalmente, refutable.
vez más podría ser el caso que no hubiera vínculos teoréticamente interesanres entre e1 contenido muchas áreas de
ciencia moderna, por un lado, y su entorno social más am-plio, por el otro (Law y Lodge, 1984: embargo, ante esta posibilidad, autores (a) a se-nalar que los vínculos entre lo macro y lo son imputados por los científicos mismos, (b) a principios de agnosticismo
que los sociólogos
antes que como una Aquellos que
que 1981; Latour
vaciones científicas êxito y otras no, al igual que nas organizaciones son y por menos, las actividades que otras son pequenas y, por
67
que pueden hacerlo. Esto, sin embargo, no significa que sea deseable o aceptable tratar tales variaciones de escala como si fueran e1 resultado de diferencias de clase, susceptibles de diferentes tipos de tratamiento teorético y metodológico. Entre otras desventajas, esta división teorética deI trabajo tiene e1 efecto de reificar a aquellos que tienen éxito, mientras que oscurece los métodos por los cuales se consigue y se mantiene precariamente tal controI social a gran escala. En este sentido, para autores como Latour, la sociología de la ciencia debe-
tratar aI poder como si se tratara de un efecto de conjuntos de abigarradas y exitosas estrategias para enrolar a otros antes que como una causa de tal êxito (Latour, ver tambiên
más lejos que ellaboratorio es una localización peculiarmente potente para e1 ejercicio de la política por otros medios (Latour, 1983: 168). AI citar Pasteur, Latour hace notar que un laboratorio puede la vida social al convencer a actores de gran escala de que es legítimo portavoz de nuevas y poderosas entidades. Latour argumenta que se en e1 portavoz de una nueva clase de entidad, bacilo deI ántrax, y hacerlo alteró te relación entre los granjeros franceses, los veterinarios y los laboratorios científicos. sugerencia, pues, consiste en que bajo ciertas circunstancias los laboratorios pueden esta-
nuevas conexiones entre lo «macro y lo micro», do de este de escala justando
68
la sociología del conocimiento en la que los factores sociales de fondo y a gran escala, conocidos básicamente por e1 analista, son utilizados para explicar la producción de conocimiento, pasa a dirigirse hacia e1 estudio de las maneras en que los actores crean e intentan imponerse unos a otros versiones tanto deI mundo natural como del social. Esto es, se dirige hacia e1 análisis de los procesos de «traducción» (Callon, 1985a; 1987) en los que los actores (incluídas las colectívidades) combaten para imponer a otros versiones de la realidad que definen (a) e1 número de esos otros, tanto naturales como sociales, que puede decirse que existen en e1 mundo, (b) sus características, (c) la naturaleza de sus sus tamanos y (e) sus posiciones con respecto al actor que intenta hacer la traducción. Dado que hay muchos de estos adores y muchas diferentes versiones de la realidad, este proceso es variablemente incierto y reversible, incluso cu ando e1 premio del êxito. Por tanto, como en la sociología de la ciencia convencional la realidad natural es representada como e1 produdo final de las interacciones de los en esta nueva aproximación de la sociología la ciencia tanto la realidad natural como la estructura han de ser contempla-
como el produdo (cambiante) final intentos mutuos de traducción.
Callon (1980; 1987) un caso particular, e1 deI cipios de los setenta,
francês de la energía eléctrica, plosión tenía los días contados y
sugirió que este vehículos por ~a"v1.U
en Franda. (EDF), monopo
motor de ex-
69
esquema de cosas modificado y reducido) pasar a fabricar los chasis de las nuevas unidades eléctricas. AI mismo tiempo, era también necesario persuadir a los consumidores de que obtendrían mayores beneficios con e1 desarrollo deI vehículo eléctrico, y convencer a las municipalidades y a los departamentos del gobierno de que deberían adoptar políticas discriminatorias contra e1 motor de explosión.
Para que se di era el escenario disefiado por EDF, todos esos elementos debían ser traducidos. En otras palabras, sería necesario utilizar, dar upa expresión adecuada e interrelacionar correctamente una amplia gama de elementos, incluidos los iones de hidrógeno, las compafiías y los consumi-
si se tener con esas , poder de esas entidades podría ponerse a trabajar para EDF.
hecho, Callon nos muestra que varios de los elementos del escenario disefiado por no traducidos con to. De esta manera, los catalizadores no lograron conducirse
la manera esperada y, en consecuencia, fueron incapaces de contribuir a la consecución de una pila exitosa. Dado que, como consecuencia, la pila tampoco logró jugar su papel, fue
a su vez, para los críticos con e1 plan (entre los se cluía resistirse al papel que se había ofrecido.
de de un de enti-dades sodales y naturales fue un fracaso. Así, a diferencia
no tuvo en sus de reformular las escala grande y Concretamen-
no lográ para aquellos a los que que-Callon (1985a) llama en otra parte «puntos
paso obligado». otras palabras, no lográ imponer a otros su una perspectiva ar que
70
pro duetos en un punto de paso obligado para los granjeros, los veterinarios ye1 ganado vacuno francês al colapsar la dístinción entre lo macro- y lo micro- CLatour, 1983; 1984).
La noción de punto de paso obligado es, pues, crucial en e1 análisis de la traducción. Como primera aproximación, podemos decir que e1 actor que es capaz de forzar a otros a moverse a lo largo de canales particulares y obstruir e1 acceso a otras posibilidades es un actor que puede imponerse sobre esos otros (Law, 1983). esto se deduce que esta nueva versión de la sociología de la ciencia, en e1 momento en que busca analizar las técnicas deI poder, debe centrarse particular-mente en los métodos por los los
que otras, aquellos que les rodean. También se desprende que estos métodos pueden ser estudiados independientemente de la escala en la que se llevan a cabo. Como en caso de la
deI poder (1979), no es necesario (aunque a veces puede ser útil) estudiar la traducción a gran escala. Los análisis a escala ser igualmente instructivos.
En el presente texto sigo este aspectos de una serie de experimentos llevados a por un químico far-macéutico llamado Jean-Paul Remon. Como en los casos de la EDF y de Pasteur, puede entenderse trabajo de Jean-Paul como una serie (de intentos) de Trabajando
gran escala hasta que sufren
puedan ser fármacos
esos obligado para
desarrollar preparados de los experimentos de Éstos,
estaban disefiados
71
pensaclOn lenta de un fármaco antiarrítmico llamado procainamida por medio de su unión con un polímero llamado dextran que Ilevaría la droga hasta e1 corazón y la dispensaría allí lentamente. Sin embargo, experimentos in vivo previos habían mostrado que la dextran-procainamida parecía no tener efectos clínicos y que estaba, por tanto, lejos de ser un punto de paso obligado para todos los implicados. No obstante, las razones de este fracaso no estaban claras. GLa combinación era simplemente incapaz de operar en tejido deI corazón, en cuyo caso no había posibilidad de traducir a fabricantes y pacientes? "O, más bien, e1 caso era que e1 fármaco nunca tuvo la posibilidad de operar en e1 corazón ya que fue
por otra esto mo era e1 caso, entonces podría ser posible encontrar alguna manera de suministrar e1 complejo fármaco-polímero. Queda
esperanza residual de que la arritmia pudiera ser evitada de esta manera, de que fabricantes de fármacos fueran enrolados y de que pacientes se convirtieran en con
aspecto interesante de los experimentos consis-en comprobar esta Se colocaron corazo-
nes de rata aislados pera aún vivos en un y se afíadió fármaco aI mencionado circuito. Después de que fármaco hubiera sido por el circuito y en e1 corazón, se afíadió un fármaco inductor arritmia llamado aconitina.
72
cos, fabricantes de fármacos) y la pequena escala (unos pocos corazones de rata, fármacos y máquinas). En otras palabras, e1 foco de atención está en los métodos para convertir sus experimentos en un punto de paso obligado para los altaneros y los poderosos y ejercer, de esta manera, un controI social a distancia. Así, aunque los experimentos que describo a continuación son limitados en su alcance, los métodos utilizados para nevarlos a cabo e informar de e110s deberían ser vistos corno un caso paradigrnático de que es ejercer política a través de medios científicos, y pueden generalizarse las conclusiones acerca los métodos que se extraen su es-
y .I..AJluau. y
4 un 4 de
de traducirme a laboratorio. Es derto que esto no formaba de su trabajo Se da e1 caso también de que tarea era era un escéptico o, por ejemplo, un colega pV~eHClctlH1ell
Más bien, era un sociólogo de visita, alguien que ya había un interés por su embargo, dado que
aceptado dejarme a cabo una partici-
73
caria ristra de abrazaderas. Mi primera reacción fue pensar que aquello parecía muy complicado -ciertamente, tan comprensible para mí como una refinería de petróleo. Jean-Paul se puso a explicarlo. En e1 curso de nuestra conversaóón fue muy ostentoso en sus gestos. Seiíalaba las piezas de aparatos, hablándome todo e1 tiempo acerca de cómo funcionaba el tinglado. Parte de nuestra conversación fue como sigue:2
036JPR ... y la aorta expulsa. Ya e1 corazón (aI
Sí
Sí
.. , porque este es
ya ves
ya
74
038JPR "0 luego a través de esta resistencia con la resístencia (periesférica) y vuelve al depósito, así
039JL Ya
Ahora esta conexión, ya sabes, estas bombas ponen en circulación, la primera bomba hace circular desde tu depósito (real) hasta el depósito auricular con un sistema de desagües que vuelve hacia este depósito
coronano vez a tu depósito
ya
Así que no
75
nuestra conversación, son locales. Ni los gestos ni los objetos complejos y quebradizos viajan particularmente bien. prueba de esto es que no os los puedo mostrar. Si exceptuamos los casos de la conversación telefónica y deI registro en cinta magnetofónica (y acepto, aI menos para primero de éstos, que se trata de una excepción importante) lo mismo puede afirmarse de la conversación. Estos tres materiales parecen ser, por tanto, recursos convincentes para los propósitos de la traducción cara a cara; pero no son, en primera instancia, adecuados para intentos de controI social a larga distancia o a
Los intentos de traducción
pues, encontrarse materiales .... H.'-U.'-"" para la a gran escala?
a esta pregunta se encuentra en no puedo llevaros de vuelta a ese de
UQ.uuv tuvo lugar la conversación transcrita más que sípuedo hacer es que
en un momento en que exacto de
Este dibujo, por cutre que sea, avatares del y la
resultado ser mucho
76
Tales métodos de traducción -métodos para transformar materiales con e1 ánimo de intensificar su capacidad de controI- vale la pena considerarIos con cierto detalle. La forma de la materialidad se altera en un proceso de traducción durante e1 cuallo menos móvil es convertido en lo más móviL Dejadme, por tanto, indicar algunos de los métodos de traducción utilizados por Jean-Paul cu ando dibujó su representación del aparato usado en e1 experimento, un proceso que requería, por un lado, deI equipo en cuestión para inspirarse y, por otro
L
e1 mantenimÍento una distancia de éL
toda la parafernalia del depósito de agua UH''''UClUV
para mantener una temperatura constante. Esto es así porque e1 depósito de agua, las y tubos no
parte del y «embarullarían» EI circuito a menudo por la
complejidad del circuito del agua caliente, es puesto en término para e1 observador con
de suprimir todo este último. otras nalabras. nav su-presión.
77
I
I
~I
" «L,
I
5.
es varias veces mayor que corazón de la rata, cuyo tamano en la vida real es aproximadamente el de una moneda de cinco peniques. Lo que es importante es, pues, magnificado.
Nótese que la supresión, reducción de escala y e1 aumento de escala pueden ser vistos como formas de esquematización. Sin embargo, esto comporta, en su forma más general, una simplificación dístorsionadora. Consideremos, por ejemplo, e1 caso deI sistema coronario. Éste representa una dei corazón en que se han su-
cosas y y
aumentados de escala). Como parte de este último proceso, han sido sometidos a una distorsio
N adie ha visto nunca ni una un ventrím
-nunca podría parecidos.
que pretende 6
hace aún uso otra quematización. jadas según un corte transversal ma coronario izquierdo. Esto, una vez más,
,-,u'co.u'vJ.U que
79
pierde de la heterogeneidad deI original, pel'O la nueva yuxtaposición se altera, comenta, realza y transporta más fácilmente.
dibujo está disefiado para traducir persona a la que se dirige. Implica la definición de elementos relevantes, sus características, sus relaciones y sus tamafios relativos, con ánimo de convertir a un ingenuo recién llegado en un observador competente. esto se hace en tres etapas. Primero, plifica y altera lo que hay en e1 laboratorio (ya que se men y distorsionan muchas cosas). Segundo, yuxtapone los dúctiles productos finales de este proceso en una
esta que ésos a de los que se perfila. trivial que
rezca, este dibujo expresa muchas de las estrategias básicas para la traducción. Sin embargo, deberÍa sefialarse que los
primeros pasos de este proceso se encuentran medida, en la traducción conversacional. EI
que describÍ más arriba, implicaba distorsión y yuxtaposición. EI
posible llevar a cabo éstas estuvo, embargo, fin y aI cabo, en una conversación es
tivamente aumentar y dísminuir de escala, o hacer un corte transversal ya que e1 centro es, de alguna manera, me-
80
, por no ser rnf<dio más móvil que
también que poderosos que
una que se encuentra en ellaboratorio
o no ser aceptables para que este
dihujo no sería aceptable para una revista científica y, de hecho, uno de los editores de The Sociological Review sugirió que sería preciso redibujarlo la primera vez que dio una rápida ojeada aI manuscrito. En cambio, en los contextos conectos (en los que aI observador ingenuo se 1e ayudará a «ver» la manera en que e1 fluido es bombeado desde la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo y desde allí a la aorta, o en los que se puede tratar e1 esbozo como datos sociológicos) se trata de un dihujo aceptable.
ymanos: <UIVULU,,"-"'"'U, Y
Suprimir, reducir y aumentar escala, hacer cortes trans-versales, etiquetar -en los procesos de esquematizar,
y yuxtaponer- son formas de tra-se a son móviles, en-
tonces, se hace posible pensar en de controI social a larga Hasta que esto pasa, sóIo es controi local. El laboratorio puede verse como una una las muchas en nuestra la con-versión de lo inmóvil en móvil.
profundízar en ra al trabajo DvnDr;
análisis de este proceso volveré que
81
venas pulmonares extremadamente pequenas y anudar cada una de ellas, pues, de no ser así, la solución de Kreb podría escaparse por éstas. EI procedimiento en su totalidad era difícil, a escala muy pequena, y se llevaba a cabo contra una considerable presión temporal-por regla general, a no ser que corazón estuviera correctamente conectado al aparato en un margen de diez minutos después de ser extirpado del cuerpo de la rata, las posíbilidades de conseguir que bombeara se re
bastante.
UUiHlJd no va
82
sus está ahora
(6")
[{Jean-Paul} está de rodillas -diciendo {199} «jvamos!»] 1chillando. Está tratando de persuadir al corazón de que bombeeI
(14")
201JPR Naaaaaa (exasperación)
(68") [-agitación en la aurícula
muy muy pequena escala que se necesita. un y está sudando}
(22")
(3") [-{Le} sujeto {sul mano gue {Le., la un".H:H\J'H
no vaI
venas
83
84
[-instala e1 sumidero/sentina]{con esto, quiero decir que ajusta e1 corazón de tal manera que quede rodeado por la cámara cardíaca acuosa} [-enciende la bombaJ{para drenar la cámara cardíaca en caso de que ocurra una fuga}
[-la aurícula izquierda rezuma -de nuevo atada]{no son sóIo las venas pulmonares las que rezu-mano La operacÍón está yendo y es tensa,}
Oh, esto
(lO") {está intentando anudar las venas res una vez más}
Oh
tiemblo tanto que ya ves. {sus manos
rezu-
temblando. êxito está en estos momentos
que es
pero sus manos
una
(Se no
puede estar vivo después de una operacíón tan larga}
Quiero sefialar tres aspectos acerca de este dramático y complejo experimento. EI primero es que, precisamente, con tales métodos de traducción, muy locales, es como los científicos intentan generar un contexto para la creaCÍón de elementos que puedan resultar más móviles (Latour y Woolgar, 1979; Knorr-Cetina, 1981). Aquí vemos a intentando yuxtaponer y combinar un amplio abanico de elementos materiales locales (pinzas, escalpelos, algodón, tubos, yo mismo y, por último, pero no por
en un es, razón de rata a que juegue un papel concreto en experimento. Pues, aunque los materiales sobre los que trabaja son dife-
no obstante, combinando físicos para corazón rata un modo muy a como
antes combinó elementos y textuales para traducirme en un observador Allí operaba sobre sociólollo. Aauí lo aue está en juego es un
85
Elementos a conectar Elementos para establecer Elementos supervisados conexiones
Aorta con cânula Mano, grapa, pinzas Mano, grapa, pinzas, (dos objetos) y algodón (objetos y gente) algodón y posiciones
relativas de la aorta y la cânula (objeto y persona) Acción deI corazón (objeto)
Corazón con la acción de Conversación Acción deI corazón (objeto) bombeo (objeto)
Aurícula izquierda con 1) Mano, grapa, pinzas, (1) Mano, grapa, pinzas, cânula (dos objetos) algodón algodón y posiciones
(objetos y persona) relativas de la aurícula ízquierda y la cânula (objetos y persona)
(2) Todo lo anterior ade- (2) Todo lo más, mi mano (objetos y y, además, mi mano gente) (objetos y gente)
Venas pulmonares con Manos, pinzas, grapa, Fíltraciones (objetos) estanqueidad (dos objetos) algodón, encender y apagar
el circuito (objetos, gente)
Fluido que rezuma con Manos y câmara cardíaca Filtraciones y localízación recirculación (dos objetos) (objetos y persona) relativa deI corazón la
cárnara(dosobjetos)
Jean-Paul y yo Conversación Conversación -
a otros por que estos últimos, a su vez, berados. todo, como queda indicado en
. esto ocurre Los corazones ser ser porque no pueden ser sumergidos en ellíquido,
no están a su vez UHUU.«U
lo que se embrolla.
86
gistro. También, en media de un experimento, se acabó e1 papel.
Planteado así, suena como si los experimentos de JeanPaul fueran un catálogo de desastres. De hecho, no fue tan mal. Algunos de los fanos eran menores y algunos eran consecuencia de la inexperiencia y rápidamente se superaban. Sin embargo, esta lista, bastante impresionante, realmente sugiere que los objetos no son traducidos de manera durable a no ser que sean adecuadamente yuxtapuestos unos con otros. Esto viene a decir, como he indicado más arriba, que la durabilidad está mejor planteada como de la interre-
de que como rente a los objetos mismos. Concretamente, éstos tlenen que ser puestos en su sitio por experimentador. De esto se desprende, por tanto, que el científico es una parte de la red de elementos que constituye su experimento, de la manera que el mecânico o el conductor de camión es una parte de la red que constituye un vehículo funcional. Desde luego, esto es, en cierto sentido, un embargo, creo que interés de la serie de experimentos de no reside en
interminable lista fallos (aunque esto mente ayuda a hacer ver que puede ser difícil traducir obje-tos). Más bien, reside en la en que controló relación entre sus intentos de y los objetos que
Esta lo hizo
87
EI tercer aspecto que quiero resaltar, por tanto, es que e1 cuerpo ejercitado, igual que las palabras, inscripciones y aparatos, merece estudiarse por sí mismo, si lo que buscamos es estudiar los métodos y los materiales en los que se intenta traducción. Sin duda, las acciones son tan efímeras como las palabras. Duran sóIo lo que dura llevarlas a cabo y no tienen e1 aspecto, a tenor de lo visto, de materiales prometedores para intentar controI a larga distancia. otro lado, un cuerpo pulcramente empaquetado es casi tan duradero y casi tan
como una inscripción, y lo es, ciertamente, muchísimo más que la mayoría de los aparatos. embargo, su estabilidad
entorno dlUz.aUdb es
enormes posibilidades. e1 otro, como sucede con todos los elementos traducidos, existe la posibilídad, incluso la probabi-lidad, que pueda aI traductor.
to descrito más arriba. z,Cuánto mayores no serán las )!UNUHl
dades si las manos no a persona que manda sino a otra Seguramente, los métodos
para mantener a la para convertirlos, en la
88
lo posible, en agentes móviles y de aque-son elementos centrales para
Foucault (1979) y McNeil e1
generar emisarios durables y móvÍles que obligan a aquellos que están distantes a tratar aI traductor como punto de paso obligado. También he sugerido que ciertos materiales -en especial la gente y las inscripciones- son, en igualdad de cunstancias, más móviles y durables que otros. Parece que muchos objetos, y en particular la conversación, se ajustan mal a los propósitos de la traducción a larga distancia.8
Esto nos da a entender que si, tal y como Latour ha planteado, e1 laboratorio es un lugar especialmente potente para ejercicio de la política por otros medios, entonces, esto se debe a su capacidad para transformar materiales con potencial para e1 controllocal en son, movlles y cho, esto es lo que encontramos. El objeto inmediato deI trabajo experimental de Jean-Paul consistía en un tra-zo que fuera tomado como de la oscilación
creada por ellatido corazón. no era una cuestión sim pIe y numerosos mtentos
ron en fracaso. Lo que sigue está tomado deI mento exitoso. La sobre e1 completada sin dificultades significativas. gistro (e1 mecanismo que se suponía conectó, pero empezó a traz ar una
aparato de reel trazo) se
recta. Para re-latar esta historia vuelvo a notas y aI correspon(llen
«jVamos!» recto?)
-{Jean-Paul} lo
entre en e1
e1 trazo
89
[F] -«jPerfecto!jHermosol Esto es perfectamente fantástico}} jMe da una palmada en la espalda! {La aguja traza ondas regulares con una amplitud de unos 3 em}
[G] aparato de registro baja de velocidad {cada una de las ondas ya no es claramente visiblel (Entonces espera un rato observando registro que se
nuevo.l
En ese momento las oscilaciones trazadas aparato de registro ya no una ~AA~!",~AV
y duranteun
que e1 siguiera, salió y unos minutos con una regla. Midió la distancia entre [O] gráfica en e1 que la aconitina fue aU.UU.lUQ
[T] en que arritmia y manifestó que 80 em. supuesto de que e1 aparato de registro (en su velocidad más lenta) avanzaba a 2,5 ml. por se-gundo, llevó a cabo un cálculo 800
90
-----'----
---- .---..... '" "'--"-"'"--
-'---------
En otra parte, estos autores ofrecen una definidón algo amplia que incluye máquinas, piezas aparatos y técni-
cos (Latour y Woolgar, 1979: 58). En general, sin embargo, la importanda del inscriptor para sus radica en que convierte acontecimientos locales en matrices de dos dimensiones plasmadas en papel que se una directa con esos acontecimÍentos. esta forma es posible «po-ner entre paréntesis» esos acontecimientos y las contingencias implicadas en su producCÍón, y tratar, en su lugar, con CÍones más móviles y tratables.
En derto sentido, por tanto, una hoja papel puede ser cOW:lJ,UC;.L
au,u\..<...lua. a notar que había buenas razones para mientras esa traducción podría ser por sociólogo visitante, no se-
94
de recibo en embargo, por ge-inscripciones que
puesto que es-V'-'\JUU.L'-,'" por
1. Como en la figura anterior, hay supresión. Casi todo lo que sucedió en e1 transcurso del experimento queda fuera. EI tamaiío deI corazón, la cantidad de tiempo utilizada para conectarIa a las cánulas, la construcción deI aparato, la manera en que está conectado aI aparato de registro -nada de todo esto está registrado. Los hechos básicos deI experimento -esta es, ciertos aspectos deI bombeo deI corazón- son puestos en primer plano con el simple recurso suprimir todo lo
reducción de escala. locidad con la que el papel ~o. ~ a
Segundo, se puede incrementar tono del aparato de Esto tiene e1 efecto condensar el eje vertical.
esta manera, la «mÍsma» ocupa menos espacio en e1 A pesar de la reducción escala en la embargo, existe una relación Igual que el experimentador
trazo, puede más tarde tantes características del traz o
con sus primas mayores.
manera inversa, e1 aumento ya que e1 aparato de
de la
abUCii:tUU y e1 para generar los trazos
como en yaumento
LUmdUdi.'.> como formas de esquematización. distorsión y simplificación a V'-H" ...............
atiende a una, y sóIo una, característica deI ~dl.ult::llvO del comuleio aue e1
95
paIpitación deI corazón, visible a simple vista es reducido a un sim pIe trazo de dos dimensiones. Más aún, una vez que este trazo ha sido generado, e1 experimentador atiende sóIo a ciertos aspectos deI mismo. Se hace una distincÍón entre lo que es real y lo que es artefactual. Se hace una nueva distinción entre lo que es real, pero irrelevante, y lo que es real y digno de ser atendido. los propósitos de la traducción a larga distancia, ciertas características deI trazo son mucho más poten-tes que aI en sus cánulas.
5. nuevo, etiquetar es importante. tipos de etiquetas gráfico. subraya C18rtas carac-
traz o o momentos en que toma como importantes. Así, por ejemplo, la aparición repentina trazos en de larga amplitud entre [LJ y [MJ es digna notacÍón: escríbe en e1 registro que esta es debido a adición
'ocainamida. Sin embargo, no todos los eventos que provo-can trazos con alta son etiquetados. Algunos de «no son interesantes», reflejan [E] no e1 comportamiento dei co
más bien la acción del experimentador. Por e1 con-punto en que se la aconitina [OJ es
propio trazo. intervalos de
del gráfico otra
96
comparar esto con (digamos) el efecto producido por la mitad de la dosis. Asimismo, podría ser tratado como un conjunto de elementos con los que traducir a un escêptico en un creyente. De esta manera, e1 gráfico empieza a convertirse en durable y transportable, no sólo en e1 sentido de que podría ser llevado a cualquier parte sino tambiên porque está mejor capacitado para resistir los ataques disociadores de los científicos escêpticos.
6. En este proceso de traducción es vital la homogeneización. Esto es así porque, como en e1 caso de la representación deI aparato, arrancamos con un abanico de objetos y atributos heterogêneos que sóio ser en e1 y
en que Concluimos, sin embargo, con un conjunto que son de similar tipo y que podrían, por tanto, compararse unos con otros y yuxtaponerse formando sas. tanto, si e1 trazo puede tratarse como un legítimo del experimento, entonces, experimentador o experimentadora multiplica su capacidad para e interrelacionar los objetos que han sido estudiados otras Sin embargo, los trazos por el aparato son susceptibles de un mayor rango que
~ , por
97
8. Da casualidad de que en este experimento Jean-Paul se ocupó relativamente poco de la amplitud absoluta (vertical). Sin embargo, la distancia horizontal fue muy importante. Esto fue así porque la dirección y la distancia, junto con las reglas y la aritmética elemental, eran convertibles en tiempo -en otras palabras, en un guarismo susceptible de tratamiento por parte de todo e1 abanico de técnicas estadísticas. conversión fue factible de dos maneras. tener en cuenta las variaciones en la velocidad del registro posible usar la escala impresa en papel determinar e1 tiempo entre acontecimientos significativos. Segundo, e1 propio rato de registro generó otro trazo -una
paso con un importancia de esta capacidad para convertir el en
espacio nunca enfatizada suficientemente. yuxtaposi-ción temporal se en yuxtaposíción y acto se-guido en yuxtaposición espacial fácilmente transportable. esta manera, dispersos que difícilmente se nan juntos en un lugar y una secuencia particulares, pueden arrancarse del contexto de su producción y ser llevados a quier El aparato de registro es clave para la
acontecimientos tanto en el tiempo como en el espacio.
98
T
El aparato de registro, adecuadamente yuxtapuesto con otros aspectos del conjunto experimental, actúa, pues, como otros inscriptores, para convertir lo que es menos móvil y durable en algo que es más móvil y durable. AI hacer esto, hace posible la creación de puntos de paso obligado para aquellos que pretenden apartarse, aunque si van a sentirse o no obligados a pasar por los descubrimientos experimentales de Jean-Paul es, como he hecho notar anteriormente, una función de su contexto y de la forma en que han sido instruidos. Mi vindicación aquí no es, sin embargo, que trabajo de Jean-Paul sea visto como correcto o importante. Más bien sería que él está ha-ciendo uso de una estrategia e] controI a
menos y en móvil y durable. SóIo porque hace eso, es posible estable
cer una unión entre la pequena y la gran escala, para colapsar distancia, por decirlo de alguna manera, entre lo macro -y
yejercer un lugar particular.
Nótese, sin embargo, una adicional de la con-versión que hace Jean-Paul de un palpitante a un tra-zo y luego a un guarismo. Este proceso tiene efecto crementar su capacidad para manipular elementos que
su experimento. como hemos visto, con-corazón, las cánulas, la solución de Kreb y todos los
elementos experimentales. Sin embargo, una vez que un trazo ha sido generado, entonces, medio en que él
trabajando se vuelve más tratable eneidad y sus propiedades
HU:::UH:l.D y otras literaturas y agruparlas en
son pero son porque es posíble trabajar con trazos una manera que no es, en absoluto, aplicable a los objetos.
diciendo, por que que los cuerpos pueden volverse agentes dócües en los que un abanico de habilidades son yuxtapuestas de una manera los trazos pueden verse como yuxtaposiciones nor-
99
llltCllt,tC haber sido combinados. En otras palabras, los trazos constituyen un medio que no es sóIo móvil y durable, sino también eminentemente tratable.
He argumentado que e1 nuevo trabajo en la sociología de la LU'U\JJQ. significa una importante contribución para la sociolo-
del poder. Con abandono de las distincÍones a en-tre lo macro y lo micro, por un lado, y social y lo natural,
otro, encontramos que los científicos, como otros ",r>tr .... "OQ
y en él y de imponérselas a otros: en re
sumen, se ocupan de traducir. Sus traducciones son en la medida en que se las arreglan para imponer su trabajo como punto paso obligado sobre que les su es exitoso -se convierte en lítica por otros medios»- en la medida en son capaces colapsar la distinción entre la pequena y gran escala empleando todos los medios disponibles en sus laboratorios para
a los macro-actores. La cuestión es, entonces, i,cuá-tácticas y los que usan los científicos
crear puntos de paso obligado? este capítulo una muestra tales mate-
omencé considerando palabras, objetos y gestos. traducción cara a cara,
100
'if
· tener a los cuerpos a raya, para volverlos dóciles, son, segura-mente, como ha argumentado Foucault, centrales para la traducción a larga distancia.
EI segundo càndidato, la inscripción, puede ser igualmente importante para e1 colapso de lo macro y lo micro y la creación de puntos de paso obligado. Esto es así porque el papel no es sóIo móvil y durable, sino porque los trazos que están dibujados sobre él son tambiên potencialmente tratables. Es relativamente difícil traducir una colección heterogênea de objetos físicos y organismos. Es relativamente fácil manipular símbolos homogêneos sobre el papel. 11 En e1 peor de los casos puede ser necesario
, como en texto. los casos, como sucede en una gran parte de las ciencias
naturales, puedeser posible hacer esto matemáticamente. espado mêtrico es definido por la operación inscriptores que convierten lo heterogêneo en homogêneo.
proceso de convertir materiales que son menos móviles, y tratables en materiales que esos atributos
en un mayor grado es, sugiero, en la a lar-ga distancia. Sin embargo, hacer esta
esas conversiones l1even a la crea-puntos de paso obligado. Muchos fallan, como atesti-
gua e1 hecho evidente de que la de artículos científi-cos no son nunca leídos. se de paso ser obligado,
deben
101
porada en las máquinas (Latour y Woolgar, 1979; Pinch 1985). Así, en lugar deI interminable trabajo literario que constituye e1 sello de las ciencias sociales cuando se afanan por traducir acontecimientos locales a una forma textual, ciencia natural está fuertemente caracterizada por máquinas que están legitimadas para convertir acontecimientos 10-
en trazos. Y si, entonces, la ciencia, como institución, es poderosa, se debe a que ha tenido éxito, como Latour ha argumentado, en la cientifización de partes la vida social.
granja, botiquín suministro de agua públi-exhausto sistema de se han
L Este aspecto lo han planteado Woolgar (1981); Callon y Law (1982); (1982) y Latour (1983). Nótese que ha tenido lugar un debate parale
lo en el análisis marxista de la política: ver, por ejemplo, Hindess (1982). 2. La conversación tuvo lugar en inglês, tal y como está registrada. En la ""rin"ión se han seguido las siguientes convenciones: los puntos entre
indican habla; las palabras entre parêntesis indican los puntos suspensivos aI principio y aI final de la conversación
111dícan que la conversación continuaba simultáneamente con interJeC:ClCmE)S desde el co-conversador; los suspensivos entre secciones de conversación indican pausas de menos un segundo; los segundos entre
indican una pausa más larga en la los contenidos los corchetes indican el contenido de mis notas en el momento de la con
versación; los contenidos de las llaves indican comentarios posteriores afiadidos para hacer la transcripción y las notas más claras.
3. Jean-Paul se de lo que he llamado en otro sitio ingeniería hete-rogênea -la de varias tipos diferentes de componentes dis-persos para contraI. Ver Law (1987).
102
4. Para una discusión de la movilizacÍón de los descubrimientos deI laboratorio, ver GaBon (1985a).
5. Para un análísis similar de este proceso, ver Shapin (1984) y Lynch (1985).
6. Acerca deI proceso de simplificación de la ciencia, ver Star (1986). 7. Sobre la noción de «caja negra», ver Gallon (1981, 1984b). 8. Nótese que esto no es cierto para ciertos objetos, en particular los apa-
ratos. Ver Law (1986b). 9. Para un atractivo análisis de este punto, ver Lynch (1985). 10. Esto puede verse en la parte baja deI gráfico. 11. Este aspecto ha sido planteado por Eisenstein (1979) en su magistral
estudio deI papel de la imprenta. Ella tambiên sefíala que es importante la facilidad con la que los textos pueden ser reproducidos por la imprenta. Una vez que los textos fueron ampliamente diseminados se volvió posible para los eru-ditos ensamblar aquêllos en una localización La vida deI erudi-to itinerante moviêndose de biblioteca en en Europa se volvió de esta manera obsoleta. Estas puntos han sido tratados en Latour (1985).
12. Necesita enfatizarse que la movilídad, durabilidad y tratabilidad no son inherentes a materiales particulares como propiedades naturales de êstos. Más bien, emergen de la manera en que los materíales se yuxtaponen unos con otros. Esto no sóIo significa que materiales concretos durables y móviles no logren traducir. Significa que pueden empezar a existir nuevas clases de materiales apropiados para el controI a larga distancia. Ver Law (1986b) para esta argumentación.
13. Gollins apunta hacia esto, aunque en un lenguaje bastante diferente, cuando habla de la importancia deI grupo central (1983) y sefíala que estudios de laboratorio independientes no pueden el êxito de las teorías de los científicos. Este asunto se hace explícito en Latour (1983; 1984).
14. Para una aplícación de este tema a la expansión imperialista portuguesa, ver Law (1986b).
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107
tecnología hecha
la sociedad que dure
mucho tiempo teoría social se preocupado por detmlr las relaciones de 1988), pero pre ha encontrado dificultades a la hora de ver cómo se logra la dominación. En este texto argumentaré para entender esta cuestión tenemos que alejarnos de esa preocupación ex
por las relaciones sodales y trenzarlas en un tejido que incluya actantes actantes que ofrecen la po-sibilídad de mantener a la sociedad como totalidad du-radera. Seguramente, la distinción entre infraestructura ma-
y simbólica ha útil para recordarle de los
109
1. yla
contexto y teJ'HUU a la
Consideremos una diminuta innovación que comúnmente se encuentra en los hoteles de Europa: acoplar grandes y engorrosos pesos a las llaves de las habitaciones para recordar a los clientes que deben dejar sus llaves en recepción cada vez que abandonen hotel en lugar de nevarla en sus paseos por
ciudad. Una imperativa frase inscrita en un letrero dejen su llave de la habitación en conserjería antes
no parece ser suficiente para lograr que los
otros desaparecen en e1
mado desplaza la mtroducIendO un abultado peso metálico, e1 director deI hotel ya no tendrá que
sentido obligación moral de sus re-los son felices exclusivamente por librarse
este objeto molesto que abulta en sus bolsillos y pesa en sus bolsos: por propia voluntad, se deshacen de él. e1 1'0, la inscripción, e1 imperativo, la disciplina o oblígación moral fracasaban, e1 director hotel, e1 innovador y peso letálico tienen êxito. De todas maneras, obtener tal discipli-
na ha tenido un director de hotel tuvo que aliarse
110
111
pezábamos. Su desplazamiento lo ha transformado. Los clientes ya no dejan las llaves de sus habitaciones, ahora, se libran de un pesado objeto que deforma sus bolsillos. Si se amoldan a los deseos del director no es porque lean elletrero tampoco debido a que sean particularmente educados. Se debe más bien a que no pueden hacer otra cosa. Ni se lo plantean. La declaración ya no es la misma, los clientes ya no son los mismos, la llave ya no es la misma -incluso e1 hotel no es exactamente 1987; 1991; 1986a).
Este pequeno ejemplo estudio sobre
112
das» y declaraciones «cargadas». Ésas, y sólo ésas, son las distinciones y sucesiones de las que se compone nuestro mundo sociotécnico. Son las que debemos aprender a documentar y registrar.
Deseamos poder seguir tanto la cadena de hablantes y sus declaraciones como la transformación de los hablantes y sus declaraciones. Para tal fin, definimos dos dimensiones: asociación (análoga a la de sintagma lingüístico) y sustitución (o paradigma, para los lingüistas). Para simplificar incluso más, podemos concebirlas como la dimensión Y, que es como la latitud, y la dimensión O, que papel de longitud. Cualquier implicación de los no-humanos ser trazada tanto por su posición sobre los ejes
y cal corresponde a la exploración de sustituciones y horizon-tal corresponde al número actores se han anadido a innovacíón (ver Latour, Mauguin y
traz ar un diagrama sobre remos e1 punto de vista del director de hotel como
hablante o e1 enunciador -es decir, aquel que claración. rastro que e1 desea tes -oyentes- le llamaremos programa los números entre paréntesis para enumerar las versiones sucesivas de un programa cuando es visto desde un
punto de vista. Localizaremos todos los deI punto de origen y los antlp,rolgra
derecha. Vamos también a acordar la enumer
es o asociación, o UIHlt:H;J!Vl1
manera perdurable. Pero esta exteW:HVH
113
~-_.~"_._~--~"_._-~-"-. --~-~-~~_ .. _-~-~._--~ . .. progtllrna lU'Itlf;ltogtl.m.
y
(1) • , ttl.' Milit tlittit (2) , tttitl ttittit tiittit
, tttit ttittit tlttlit .., ttli. ttittit ttittlttt1f
linea de frente
o
un precio: se volvió HHO~HHVLl O
114
y, nnalmente, por un fueron incorporados poco a
EI grado de unión de un actante a un programa de acción varía de versión en versión. Los términos «actante» y «grado de unión,> son simétricos -es decir, se aplican indistintamente tanto a humanos como a no-humanos. La llave está fuertemente unida al peso por un anillo, igual que e1 director está unido a sus llaves. Esto no significa aquí que e1 prime r vínculo deba llamarse «físico» y e1 segundo «emocional» o «financiero» (Law, 1986b; Bijker y Law, 1992; Bijker, Hughes y Pinch, 1986). El problema para e1 director de hotel consiste en encontrar una manera de unir sus llaves a la recepción cu ando sus clientes salen del hotel, y lo logra uniendo sus clientes a la
una y que las Uaves se unen a o sus clientes.
Podemos percatarnos en el diagrama de que e1 grupo social los clientes deI hotel se va
acumulación de elementos la
tancia para nosotros porque revelan que e1 actor -en este caso e1 cliente-de-hotel-que-olvida-la-llave- es en sí UHOH,ev
compuesta de elementos que al~HuuQiQ
115
vaciones en un proceso tan delicado es ese abrir y cerrar cajas negras.
Nótese que, en e1 caso presentado aquí, e1 éxito de la innovación -es decir, su extensión hacia la derecha desde la perspectiva del director- sóIo es posible con e1 constante mantenimiento de toda la sucesión de elementos acumulados. SóIo gradas a que e1 director de hotel sigue queriendo que vuelvan sus llaves, se lo recuerda a sus clientes a viva voz, cuelga carteles y anade peso a
llaves, consigue, finalmente, disciplinar a sus clientes. Es semejante acumulación que da la impresión de que hemos ga
alguna realidad. Pero podríamos imaginar otro escenario.
y
2 3 4 5 6
(1) Dlor. Hotel (2) Dtor. Hatel Uave, Perdid., (3) Dtor. Hotel Cortele, LI.ves Perdidas (4) Dtor. Hotel Pesos Cliente, Uaves Perdida, (5) Pe,os LIaYe'
o Línea de Frente
Figura 2
116
dador original y de esta manera, y de acuerdo a nuestra definición, seda menos real. Pero para nosotros, que deseamos observar la movilización de no-humanos en un ensamblaje humano, la única realidad interesante es la forma de la línea de frente. Mientras que lo que predomina en la mayoría de los estudios sobre innovación es la asimetría entre lo factible y lo no factible, lo real y lo imaginado o lo realista y lo idealista, nuestra explicación sóIo reconoce variaciones de realización y des-realización. La línea de trazada a partir de la exploración de lo que se mantiene o no unido, registra las compatibilidades y las incompatibilidades de humanos y manos; esta es,
Estos dos escenarios de nuestro muestran difícil que es evit<:j.r los peligros gemelos que representan so
ciologismo y tecnologismo. Nunca nos enfrentamos a objetos o 'elaciones sociales, nos a cadenas que son asocia-
humanos (H) y visto nun-ca una relación social en sí no es la deI dírector de
incapaz disciplinar a sus si no es la llaves y pesos olvidados
estamos a cadenas que se parecen a esto: (donde
esenta un humano como actante y NH un no-humano). Desde luego, una se parece a las relaciones so-
que se parece a un me-es que tanto una como
l:létCIUUei:> eXl.,enUIUét o lllUUlHt;aua;
de ninguno de esos ,",L<:;UJ.\.O.u
117
2. Tejiendo un relato sobre tecnología
La principal dificultad para integrar la tecnología en la teo-social es la carencia de recurso narrativo. Sabemos cómo
describir las relaciones humanas, sabemos cómo describir los mecanismos, frecuentemente intentamos alternar entre contexto y contenido para hablar acerca de la influencia que ejerce la tecnología en la sociedad o viceversa, pero todavía no somos expertos en tejer los dos recursos descriptivos en un todo integrado. es algo lamentable, puesto que, siempre que descubrimos una relación social estable, es introducción
C::AI"H',"CU esta
fotógrafos aficionados historia la identificación
y e1
Guión abreviado de una soei 0-técnica
colodión seco preparadas que se adeIantan a su 1870-//-
profesional-aficionado/fabricación deI papeV placas de na seca más sensibles que fabrican que se adelantan a su tIeilll)ü-/
de
118
na seca!compafiías que fabrican placas que se adelantan a su tiempo/máquina de impregnación continua de placaslEastman -11-
(6) (5)/capital aportado por Strong/COMPANÍA EASTMAN DE PLACAS SECAS 1881-1883-11- bajos precios iniciales/competencia fácil
(7) (6) consorcio de fabricantes de placas -1/- mercado todavía limitado/ placas frágiles
(8) película flexible Walker/ cámara de bolsillo Walker 1884-//(9) película en rollo en lugar de placa/cámara que usa películas
I/- en e1 mercado sóIo existen cámaras pesadas que usan placas (10) cámara que usa películasl prototipo no patentado de rollo
película de Warnerke (1870) en Inglaterra! soporte para rollos/dos rollos de naneI impregnados con colodión -//- demasiado caro/ des
neva a grafías borrosas/ no demasiado fiable/ todavía para profesionales
(11) EastmanlWalkerl compafiía de alto estatusl redes comercia-1es/ soporte para rollosl película flexible en rollosl máquina de produccÍón en cadena-I/-
(12) 1884 capas de gelatina más colodión -//-(13) papel/colodión -11- frágil (14) (13) papel/gelatina -11- frágil (15) papel/gelatina solublel fotosensible menos so-
luble -11- distorsión (16) gelatina en e1 reverso para evitar distorsión/ capa de
gelatina espesa -1/-(l6)/marco para e1 deI rolIo/resorte contra la distor-
siónl partes renovables frente a cargadores y descargadores/tambor de medida!gatillo para hacer avanzar la para marcar exactamente -1/-
(18) sobre 1884 de continuo para la sión en serie -11-
(19) patentes 1885 Ínvasión de la patente de Houston por un invento que consiste en para marcar exactamente su avance, evitando la superposlclón cuadros.
en verano de 1889 Houston te muy cara
Y .LJ.h..I.VH1'ln
contratación de la la película se rompe
la
(22) (21)1 final de 1885 la está disponible en largas ban-das -//-
(23) e1 produdo seduce a los líderes de la tnfArrr",H
universales en iunio de 1885 en Londres -11-
119
(24) (23)1 Warneke dice «e8 diferente y mejor que la mía debido a la producción en masa" -11- película demasiado delicadal no atrae a los profesionales porque es de menor calidad que las placas.
(25) El papel de impresión de Eastman es muy buenol e1 mercado profesional estâ interesado/la companía Eastman hace fijaciones y revelados en serie/1882 6000 revelados al día -11- el mercado se limita todavía aI proceso de revelado
(26) la película no es buena para los profesionales, buena para los aficionados -1/- abandono del profesional aficionado (apertura de las cajas negras que van (2) a (6)
(27) bueno para aficionados/ mercado de masas -//- ninguna câmara en e1 ver ano de 1887
(28) mercado de mas as/película flexible (16)/câmaras existentes/fijación deI por la Eastman -//- los dos no estân interesados porque la câmara existente es manejar
(29) mercado de mas as/película flexible (16)/cámaras existentes/fijación deI revelado por la Eastman Company/ e1 usuario no tiene que hacer nada -I/-la companía Eastman lo hace todo
(30) mercado de masas/ la cámara de Eastmanlpelícula flexible/nombre Kodak en 1887/25 dóI ares/1 00 exposicionesl red comercial de Eastmanlmanual de usuario/anuncios -11-
(31) (30) triunfal -/1- película todavía (32) (31) sustitución deI soporte por papel de nitroceIulosaldes-
plazamiento de los rollos desde detrás aI frente plano focal -//-(33) el mundo entero/ premio s/mercado de masas verificado
-11- los problemas con e1 celuloide hacen que las ventas 1892 1893
tHJCU1é:l.! e1 mercado despega -11- po-y
a comprar todas las -1/-gran industrial en masal de
a aficionados de 7 a 77 anos de
120
colodión seco lo es para e1 colodión líquido, capitalistas reemplazan a otros capitalistas, y, sobre todo, consumidores medios reemplazan a profesionales-aficionados. i,Está forzado e1 consumidor final a comprar una cámara Kodak? En cierto sentido sí, ya que ahora todo e1 paisaje está construido de tal manera que no hay curso de acción posible que no pase por tienda de la compafíía de Eastman. Sin embargo, esta dominación sóIo es visible al final de la historia. En muchos otros pasos de la historia la Ínnovación es altamente flexible, negociable, está a merced de un acontecimiento contingente. Esta variación es lo que hace de la tecnología todo un enigma para la
iTrayectoria o traducción?
El de esos es la HV'-'WH
ejemplo, e1 encargado de un museo de tara montar una exposición sobre la podría estar tentado de sucesivas versiones cámaras antiguas en la exhibición. todo, son objetos físicos que pueden ser fácilmente preservados y mostrados. El encargado no niega "resto» to-
los fotógrafos, sujetos, a las su lugar,
contexto en el que se supone que cambió o se convirtió en algo
comparamos la Eastman, nos UCUHVi:J
y una mesa noción de trayectoría
los surrealistas. embargo,
121
flujo de asociaciones y sustituciones, existe efectivamente algún lazo establecido por los propios Warnerke y Eastman. Sin embargo, este lazo no está hecho de madera, carretes y vidrio. Las dos invenciones no tienen en común un único no-humano: sólo lo parece así visto en retrospectiva. Solamente e1 trabajo de exploración de Eastman establece un lazo entre e1 soporte para rollo de película disefíado para aficionados profesionales en Inglaterra y la cámara automática producida en cadena en América. O damos a este trabajo un lugar en nuestros análísis, en cuyo caso la unión no es fortuita, o no se lo damos, con lo que la unión entre las dos innovaciones no es más que un historia de la tecnología.
o contenidos?
Antes con mecanismo ~
mos centrarnos en este último. sintagmática que contiene a los humanos y no-humanos que fueron reclutados para
tan un segmento dltlere de una entonces la innovación simplemente ya no es la
ma. Si todos los segmentos menos uno son distintos, entonces no hay absolutamente ninguna razón para agrupar dos ver-O~L'U<:'''' en la tenemos
por la retonca y e1 enrolamiento y muy poco con contenido de sus esta objeción es
122
cuya reco-
noce, como para los innovadores. l,Es o no es importante la invención de la palabra «Kodak»? l,Es suficiente con decidir construir un mercado? lO es superflua tal decisión? i,Es todo simplemente una cuestión de mercado? Todos estos interrogantes deberían adquirir un significado preciso: i,lleva el actor «nombre Kodak» a una modificación en la durabilidad delsintagma?, y esto es así, i,cuánto lo modifica? En la narración de Jenkins,
actor «nombre Kodak» en la versión (30) es un actor entre otros veintitrés, y sólo permite e1 reclutamiento de un único nuevo actor (31). En este preciso caso podemos medir e1 peso exacto deI embalaje retórico. La propia contingencia o necesi-
acuerdo con del y
Consideremos, sin embargo, caso deI astrónomo turco en principito de Saint-Exupéry. Cuando demuestra la exü;ten
asteroide B 612 vestido según sus tradicionales cos-nacionales, sus colegas lo con sorna y
sas. AI día siguiente hace «la demostración vestido con un traje de tres piezas y gana toda la estima de sus colegas. única diferencia es vestimenta del astrónomo. Aquí, efectivamente, tenemos un caso en que el peso de la retóri-
"'O'~J.H"H-ÁJ.. Sólo un difusionista, un o un epis-encontraria ridículo que en la demostración
astrónomo sóIo hubiese faltado una corbata. Aquellos que alas sabenperíE~ctarrlerlte
la
123
c) iContexto social o contenido técnico?
Simétrica a la ilusión de una trayectoria cruzando un contexto, tenemos la ilusión de un contexto atravesado por innovaciones. Si deseamos entender cómo se realiza e1 entrelazado de humanos y no-humanos necesitamos descartar este otro fantasma sociológico.
i,Se puede decir que los profesionales aficionados de los primeros días de la fotografía cerraron sus mentes al progreso tecnológico allá por 1886, y que gran público abrió su mente aI progreso allá por 1892? i,Puede uno explicar la difusión de la tografía examinando la naturaleza de los grupos sociales inte-
interés para trayectoria de las vindicaciones deI conocimiento? No, porque los mismos grupos sociales fueron profundamente transformados por las Los aficio-nados profesionales interesados en la seca de Eastman -versíones (5) y (6)- estaban extremadamente defraudados con el rollo de película (24)- cuya calidad era altamente inferior a la las placas; estaban interesados en
y fotografías en el papel fotográfico de man (25) y totalmente desinteresados en cámara Kodak. tivamente sortearon las innovaciones propuestas, pero también
alterados, al modificar sus y delegar ta-preparar la placa, y más a par-
que observamos es un grupo de geometria varíable entrando en relación con un objeto geometria variable.
124
co-produjeron mutuamente. Aquí no vemos ni resistencia ni apertura, ni aceptación ni rechazo deI progreso técnico. En cambio, vemos a millones de personas mantenidas por una innovacÍón que ellas mÍsmas mantienen.
l.'y quê se puede decir sobre la figura de Eastman? lEs un actor fijo? En absoluto. Los contornos de lo que Eastman puede y desea hacer, así como la medida y e1 disefio de su compafiía tambiên varían en esta historia. Contrariamente a las reivindicadones de aquellos que desean mantener constante o e1 estado de la tecnología o el de la sociedad, es posible considerar una trayectoria de la Ínnovación en la que todos los actares co-evolucionan. La unidad de una
cosa que permanezca en por traducción móvil de lo que llamaremos, siguiendo a Serres, un cuasi-objeto (Serres, 1987).
d) o no realista?
de disolver la que muta y lo que circunda a esa mutación, deberíamos otro problema,
que hace referenda a la asimetría entre lo y irrealizable.
Leyendo e1 relato socio-técnico fácil-mente ver que la versión (36) no es realizacÍón -objetiva
Ha\~iVj.j- de la al
no son más que meras formas de puntos sucesivos a de
SlOn sóIo parece imposible \JUGtHUV
lento evento de la versión (26); la nación de la versÍón (9) ya que las
elemento. Así, la tratar cada
125
tener que juzgar cuán realista es (o no) «ÍntrÍnsecamente» una asociación. La única realidad que registra es socio-lógica.
Una consecuencia importante de esta manera de registrar socio-lógicas es que «la realidad» no es un final, no es un estado definitivo que ya no demanda ningún esfuerzo. Una cadena de asociaciones es más real que otra si es más larga -desde la perspectiva del enunciador designado como punto de partida de la historia. El precio que hay que pagar para mantener la realidad es, pues, una continua extensión en sintagma CY). Gradas a esta narrativa, la «fuerza inercial» de las innovaciones -ese famoso estado en e1 que éstas irreversibles e imparables en su propio avance-. ,
para aceptar una
punto de no necesita
es dlsmlllUlr e1 margen o transtormar lOS aliados más leales en cajas negras. La cosa absolutamente imposible de es disminuir e1 mero actores asociados
que la existencia una simplemente «real». La dominación no es
pueda ser almacenado en un banco.
e) o global?
126
sa, tenemos e1 caso de los sistemas tecnológicos que empiezan como todo mundial y acaban en el vertedero. EI cambio de escala desde lo micro a lo macro y desde lo macro a lo micro es justamente lo que deberíamos ser capaces de documentar.
Si una versión, de hecho, representa un cambio progresívo escala desde lo micro a lo macro con la inclusión de más y
más cantidades de cajas negras (cada una de ellas contando como una), entonces también podemos documentar, usando la misma herramienta, la progresiva reapertura, dispersión y desbandada de actores que sucede al pasar nível macro nivel micro. El mundo socio-técnico no una escala fija e
cosas. La misma . torio a un mundo y desde un mundo a un laboratorio. Respetar tales cambios de escala, inducidos por los propios actores, es tan importante como desplazamiento de las traducciones. Dadas las herramientas deI análisis de tenemos a nuestra disposición, una dimensión y una
c) o rápido?
sustitucÍón de la socio-lógica
cabe destacar. paso deI loH:::WjJV
UiJ:CU.JL<Cl" y de ser ese marco observador debe contar un
viene an-
en Ol!erentes ver-y como es visto desde
127
pera no mide regularmente el tiempo. Volviendo aI ejemplo de Eastman, treinta anos transcurren entre las versiones (1) y (15), pero sóIo unos pocos meses entre las versíones (25) y (30). ~Deberíamos, por lo tanto, concluir que la innovación «se arrastró durante treinta anos» y «se acelerá bruscamente» en 1887 como a menu do afirman los historiadores? Podríamos efectivamente llegar a esta conc1usión, pera palabras tales como «rápido» o «lento», «maduro» o «prematuro», «factible», «utópico», «real», simplemente flotan en la superficie de los movimientos de traducción sin explicar nada. El número y la velocidad de los acontecimientos depende por entero de movimientos
los actores. esos es posible
mensión de temporalidad; si no es posible reconstituir esos movimientos, e1 paso regular deI tiempo no nos dirá nada. Lo que
gráfico socio-técnico reconstituye es historicidad de 'aciones siempre dependientes de la de los acto-
res. Como cualquier otra cosa , tiempo debe ser construido. nos es nunca séptimo
una ~
UHiuau ayudarnos a explicar la forma por una trayectoria particular? tres
y tan prestas a n"mToor
128
1
cionados no saben que necesitan la fotografía antes de la versión (36). Los comerciantes esperaron veinte anos para decidir si sus intereses estaban mejor servidos por placas, películas o câmaras Kodak. Y, en cuanto a Eastman, disenó sus intereses poco a poco, a medida que su investigación se desarrollaba. Tanto la economía como la sociología dominantes llegan a la escena después de los momentos decisivos de batalla. Llegan después de esos momentos en los que cada gran variación (Y) se paga con un gran desplazamiento (O), y se ocupan de estados en los que grandes desplazamientos (Y) se han pagado sóIo con insignificantes desplazamientos (0).2
Ya que una explicación la trayectoria ser ret;rOI:;pE~ctllva
lógica de programas yanti-programas. anti-programa ser reclutados, ignorados o rechazados? GPue-
los actores deI programa mantener su asociación si éste o ese actor es reclutado, ignorado o todo momento, la línea de frente de una controversia genera tales cuestiones. las respuestas a esas particulares que
esas respuestas
actor a un sintagma compuesto por Gqué Gqué harân B o trayectoria toma-
por una innovaCÍón, debemos evaluar la resistencia sucesivos actores ésta o La
CdCIUll no se desprende
ner una usamos
llevada
actares ffM:;UbUI
acuerdo con su actante por sus acciOHe~ un en c"""'Ut;H:l. es
129
cia -es decir, el agregado siempre provisional de sus versiones y sus transformaciones- entonces, a su vez, esas versiones y transformaciones están completamente definidas por los actantes que las constituyen. Pero, lde dónde sacamos esos actantes? lDe dónde vienen e1 cliente de hotel, e1 director, la llave y e11etrero? lEn qué consistiria e1 uso no reduccionista de las innovacÍones desplegadas si usamos una definición reduccionista de los actantes? Afortunadamente para nosotros, un actante se define exactamente como una innovaCÍón. Todo que tenemos que hacer es cambiar nuestra perspectiva: en lugar de usar
de actor en actor como punto de par-
O..l .. LLliU5l. .. LICl -un una sentenCIa con significado- o un umco elemento en e1 marco todas las sentencias significativas en que aparece, eso es concretamente un Esto significa moverse de esta manera:
130
pescador pescador/pescai pescador/pescalun tiburón/
en las que aparecen, no es que en la
l
6Cómo definimos un actante? Un actante es una lista de respuestas a pruebas, una lista que, una vez estabilizada, se engancha aI nombre de una cosa y a una sustancia. Esta sustancia actúa como sujeto para todos los predicados, en otras paIabras, se convierte en e1 origen de las acciones (Callon, 1991). i,Cómo definimos a nuestro director de hotel en la histoda de la nave? Ciertamente «es» e1 hablante obstinado que recuerda a los clientes que dejen sus llaves, pero también es más que eso. También «es» e1 que hace las facturas, ordena cambiar las sábanas, coloca anuncios en las páginas amarilias, llama a los pintores, etc. La también puede ser
en nuestra _ _ _ alO es
das esas historias de innovación en las que recepción no es su único propósito en la vida; también abre
se queda atascada cuando un ta forzar una cerradura, es imitada por maestra, etc.
en cuanto aI metal pesado, éste no interviene meramente como modesto afiadido a llave deI
otras pruebas que lo a 1800 grados en un
bono, contiene un 4% de silício, se se rompe, etc. Cuanto más larga sea la
131
con seguridad que cuando A se relacione con B en una nueva narrativa, se unirá con B y se desunirá de De esta manera, podemos empezar a deducir la actuación de los actores a partir de sus competencias. Entonces, y sóIo entonces, se nos permite volver a ser normativos. No obstante, las normas no están forzadas sobre los datos, están extraídas de los propios esfuerzos que los actores hacen para volver predecible e1 comportamiento de cada uno de e11os. Poder y dominación son palabras dadas a esas estabilizaciones y no una explicación de cómo llegan a constituirse como tales. Son sóIo un posible estado de las asociacÍones. emerge de propia existencia del actor -una v""~~H~H'"
se en una natura-leza, por usar una expresión de Sartre, pero deberíamos afiadir que más se historia de nuevo. El actor ha ido desde e1 N ombre de
(Latour, 1987a). constrUlda a conjunta de innovaciones y actores subraya
continua en una isotopía del actor, i. e., en su estabilidad en e1 Su se o en y más
132
o no, actuará o no, en deI actor.
las
ejerce la dominación? Para e11o, tenemos que domesticar una tercera fuente de variación.
Ya que somos capaces de definir mutuamente a actantes e innovaciones sin ningún esencialismo, podemos, por tanto, cartografiar la operación de traducción. Esta crucial operación suscita el establecimiento -aunque sea local y provisionalde lazos sociales. Gracias a la traduccÍón, no tenemos que empezar nuestro análisis usando actantes con contornos fijos e Íntereses atribuídos. En su lugar, podemos seguir la manera en que e1 actante B atríbuye un contorno fijo aI actante A, la manera en que B asigna intereses o metas a A, la definición de esos contornos y metas A y y, la
entre y B para su a,",\~~VH En un universo de innovaciones únicamente defi
por las asociaciones y sustitucÍones de actantes, y actantes solamente definidos la multiplicidad de
en las que conspiran, operación de se conen e1 principio esencial de composición, de unión, de re
clutamiento o de enrolamiento. embargo, dado que ya no existe punto de vista externo al imputar
grado de realidad o êxito una innovación, sóIo obtener una evaluación triangulando los diversos puntos de vista de los actores. De esta manera, es ser capaz de moverse fácilmente de un observador a otro.
Consideremos una te a
EI vino constituye una de las mayores de la agricultura en Francia. EI valor de ese de nuestro suelo se ha incre-mentado con e1 tratado comercial con Inglaterra.
De esta manera, en todos los países productores de vino existe e1 interés en implementar métodos que puedan incrementar tanto e1 número como la calídad de los vinos que exportarse renta-
133
Desafortunadamente, nuestro conodmiento de este precioso brebaje dista mucho de ser e1 deseado. Los estudios de su composición son tan incompletos que en los pasados dos anos han sido identificados sóIo dos de sus principa1es componentes: glicerina y ácido sucínico. A pesar deI progreso de la química moderna, no hay tratado más erudito y preciso sobre vi nos que el de Chaptal, que tiene más de se senta anos. Esta es suficiente para indicar lo mucho que queda por hacer.
Durante los pasados cinco anos, he estado trabajando sobre e1 problema de la fermentación. He tenido un interés particular en la fermentación deI alcohol en e1 núcleo deI proceso fabrícación deI vino. EI mismo progreso de mi investigación me ha llevado a desear continuarIa in situ y en países conocidos por la producción de esos vi-
más _ fermentación allí, y en particular examinar la materia vegetal microscópica que es la única causa de este gran y misterioso fenómeno.
Pretendo llevar adelante este trabajo durante mi próximo viaje. Serán alrededor de unas seis semanas de y estudio, con un asistente y algo de equipo y productos químicos. Estimo una inversión de 2500 francos.
El propósito de esta carta es exponer este proyecto a su Excelenda, y pedir una ayuda para cubrir e1 coste de su ejecución. Éste no será el final de mí interés en e1 asunto. adelante con e1 trabajo en anos futuros, en la misma época deI ano.
Más soy e1 primero en admitir que no habrá consecuencias inmediatas de mis estudioso La aplicadón de los resulta
dos de la ciencia a la industria es siempre lenta. Mis metas presentes son muy modestas. Me llegar a un mejor conocimiento de la criptogámica que es la única causa de la fermentación
184
antigüedad; me gustaría continuar mi investigación, pero carezco de dinero y de asistentes. Por un lado, la operación de traducción consiste en definir estratos sucesivos de vocabulario, en atribuir metas y en definir imposibilidades; por otro lado, consiste en desplazar -de ahí e1 otro significado de traducción- un programa de acción a otro programa de acción.
movimiento de traducción en su totalidad es definido por un rodeo y por un retorno. Al final, aI dar 2500 francos a Pas
e1 Ministro supone que está equilibrando la balanza de pagos y, por lo tanto, alcanzando sus metas.
la operación de traducción es siempre arriesgada. nada que e1 sea
muy d.a una buena indicación de esto en su último EI único objetivo que debe ser alcanzado, dice él, es e1 del puro conocimiento
la planta criptogámica: aplicar este conocimiento -esto es, e1 retorno- es siempre puede U.u'd~LU'::U muchos otros posibles escenarÍos: e1 podría no tener interés en e1 comercio del vino, la enfermedad deI vino podría deberse a un fenómeno químico, los 2500 francos podrían no materializarse nunca o cambiar su proyecto Ínvestigación. Estas cosas compuestas y por la operación de traducción podrían dispersarse como una bandada de pájaros.
es precisamente la posibilidad que predecir si y de otro
modo podríamos hacer esta, ahora que ya no tenemos un refe-rente externo, si no es que ofrece teur los objetivos y de todos los actores humanos y
objetivos
si ocupan o no por Pasteur. duración de
teur no debe ser explicada su entre lo que espera que otros Uat;CUl
otros esperan que haga proceso de ne!WClaClOn es
135
que siempre es olvidado por aquellos que suelen recurrir a la dominación para explicar e1 futuro.
Supongamos que documentamos, a través de amplias entrevistas y material escrito, que hasta que e1 Ministro se implica, e1 problema de la balanza de pagos no tiene nada que ver con el vi no y su enfermedad. Más bien, e1 problema depende de la seda, cuyo comercio está controlado por Japón. En cuanto a los químicos, ciertamente no ocupan la posición predicha por Pasteur. Sus problemas no tienen nada que ver con e1 hecho de que su disciplina anticuada; al contrario, están ocupados
dramático retorno deI vitalismo, que lentamente procampo de
finalmente, los fermentos: están a morir aI carecer de aire y, por 10 tanto, aniquilando los esfuerzos
cultivarIos. Comparando lo dice que Uti:ítan y lo que los a su vez, que
podemos fácilmente imaginar que Pasteur tendría algunos problemas para sus fondos, porque esos elementos que ha movilizado en su no ocupan la posición que él
asignado, menos no mostraria e1 estado de persión y podría vHC<'-'i'VHCOO futuras.
ejemplo nos muestra que no son meramente
136
nego-
en cualquier caso, garantizar e1 comportamiento consistente de los seres que constituyen su mundo.
De este modo, tenemos que hacer algo más que seguir la secuencia de eventos circundantes a una innovación: deberíamos comparar las diferentes versiones dadas por sucesivos informantes deI mismo sintagma. No tenemos un referente exterior para probar la credibilidad de una reivindicación. El grado de alineamiento o dispersión de las explicaciones será suficiente para evaluar la realidad de tal reivindicación. Consideremos una sentencia frecuentemente citada en ellenguaje de los filósofos: «el actual rey de Franda es calvo». Esta sen-tencia ha provocado inacabables en filosofía
porque mente y, a la vez, completamente desprovista de sentido en la medida en que no «corresponde» a ningún estado real de cosas. decir, que esta sentencia tiene significado pero no tiene referente. i,Podemos evaluar su credibilidad refugiarnos en la noción de Si somos capaces de mover el punto de vista dei observador y mantener la de este movimiento, podemos hacerlo.
Los historiadores conocen a Carlos e1 pero no ai ac-tual rey de Francia. Los peluqueros conocen a alguna gente
pero no a reyes, y mucho menos a reyes de pero mantienen, sin embargo, peines, cremas y lociones de pelo cerca de sus corazones. muchas cosas en Berlín y en Camboya, pera nada con el rey de Franda. de hecho, de Francia, pero se llaman a sí presidentes y no reyes.
que en esta son los U.H%étS y filósofos,
en este
son actores que sumar otras
pocos dos y muchos actores, exceptuando última versión, ya que la versión que adopta esta de manera no proIJH;UJ.a"l\"a es la de los filósofos, que la estabilizan doIa en un clásico rompecabezas de la deI
137
Este ejemplo tan simple nos permite girar e1 análisis de redes sobre sÍ mismo. Nunca hay ninguna necesidad de abandonar nuestras redes, ni siquiera cuando estemos hablando de definir la verdad, la exactitud, la coherencia, e1 absurdo, o la realidad de una sentencia. El criterio de realidad es inmanente, y no transcendente, a la trayectoria de una declaración. cho de otra manera, prohibirse salir de una red no implica prohibirse juzgarla. este ejemplo, podemos juzgar correc
el grado de verdad de la sentencia «e1 actual rey de es calvo» sin apelar a la nocÍón de referente. hecho,
esta noción es el único elemento mítico en toda la historia deI ThdM u~ y
ser con corr vez, lo que un actor dice sobre otro actor con lo que este otro actor dice sobre sí mismo. Esta comparación traza una red que es tanto existencia como la esencia de la declaración. cornios, reyes calvos de Francia, agujeros negros, platillos volantes, apariciones de la virgen, cromosomas, átomos, Roger Rabbít, y utopías tecnológicas, todos poseen, sín exceso o duo, e1 de realismo delineado por sus redes. Este
todas las declaraciones no son iguales. Es remostrar las relaciones entre los puntos de
sostenidos por actores y actores movilizantes pro-con un grado de precisión tan fino como se filosofía deI o la ~'-" .. dlLVJ.',r
con tal 1986); están contentos con los burdos y
o inevitable
y la dommaClOn como no necesitamos empezar actores estables, declaraciones
estables, aun podemos
138
mantener la durabilidad deI ensamblaje social, aunque ahora éste estará formado por los no-humanos que son movilizados. Cuando se alinean actores y puntos de vista obtenemos una definición estable de sociedad que se parece a la dominación. Cuando los actores son inestables y los puntos de vista de los observadores se mueven continuamente, entramos en una situación altamente inestable y negociable en la que la dominación ya no se ejerce. Las herramientas deI analista, sín embargo, no deben ser modificadas, y el gradiente que discrimina entre ensamblajes más o menos estables no corresponde a la división entre tecnología y sociedad. Es como si pudiésemos llamar tecnología al momento en que los ensamblajes sociales ganan a actores y ciedad y la tecnología no son dos distintas, sino más bien fases de la misma esenciaL
reemplazar esas dos divisiones arbitrarias por de tagma y paradigma, podemos esbozar algunas conclusiones metodológicas. La «descripción» redes socio-técnicas frecuentemente se opone a su «explicación», la cual supuestamente viene más tarde. críticos la sociología de la ciencia y la tecnología a menudo sugieren que las más minuciosas descripciones en el estudio de un caso no son para
una explicación de su desarrollo. tipo crítica toma prestado de epistemología diferencia entre lo empírico y lo teórico, «cómo» y «por entre coleccionar sellos -una ocupación de la causa-
única adividad que atención. nada que este tipo de Si desplega-
mos una red SOC:lO-tecnlC:a --U'CH"lU"'U\.LV
139
precisamente a la estabilización de las redes, una estabilización que la noción de explicación simplemente no «explica». Explicación, como e1 nombre indica, es desplegar para explicar. No hay necesidad de ir detrás de causas misteriosas o globales fuera de las redes. Si alguna cosa se pierde o desaparece es debido a que la descripción no es completa. Por el contrario, si uno es capaz de explicar los efectos por sus causas, es gracias a que una red estabilizada ya está desplegada.
Nuestra segunda conclusión se relaciona con el relativismo y la heterogeneidad de las redes. Los críticos de los estudios de la controversia insisten en la naturaleza local, inconsistente y frá
los resultados. Tienen impresión de que los análisis vacas son
ridiculizada por HegeL Sin embargo, los análisis de redes van en dirección exactamente opuesta. Eliminar la gran división entre cíencialsociedad, tecnología/ciencia, macro/micro, econo
tigación, humanos/no-humanos y racional/irracional no slgmÍlca sumegirnos en relativismo y la indiferenciación.
redes no son amorfas. Están altamente diferenciadas, pera sus diferencias son finas, circunstanciales y pequenas; requieren, pues, nuevas herramientas y conceptos. lugar de «hun
140
es relativamente fácil flotar sobre éL
una ca-
Notas
1. Tomo la historia como esencialmente correcta ya que simplemente deseo mostrar cómo tal narrativa puede ayudar a la teoría social a integrar la tecnología en sus cuestiones canónicas. euando una versión vuelve a utilizar otra anterior simplemente anadiremos el número de ésta en negrita. EI símbolo -1/- senala la línea divisoria entre programas y anti-programas (desde e1 punto de vista de Eastman). Para todos los problemas codificados ver Latour, Mauguin y Teil (en prensa).
2. Esta división del trabajo no es una debilidad de la economía o la sociología. Está simplemente unida aI problema del controI a larga distancia de las cosas: la habilidad de un objeto para reclutar elevadas cantidades de otras masas de objetos o mercados de una manera predecible depende tanto de la estabilidad deI objeto como de su red.
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142
EI proceso de construcción de la sociedad .. EI estudio de la
Michel Callon
científicos socíales, sean éstos historiadores, sociólogos o economistas, han tratado de explicar durante mucho tiempo alcance, los efectos y las condiciones deI desarrollo de la tecno
Consideran que la tecnología es un objeto específico que un amplio conjunto de problemas que esos expertos
intentado resolver usando los distintos métodos al alcance
143
simplemente repitiendo las ya incontables críticas lanzadas contra la noción de innovación como proceso lineaL Dicha noción describe e1 desarrollo tecnológico como una sucesión de pasos que van desde e1 nacimiento de una idea (invento) a su comercialización (innovación). Todo el mundo reconoce ahora que los vaivenes o ensamblajes que continuamente ocurren entre
tecnología y e1 mercado son extremadamente importantes.2
Tampoco cuestiono en este capítulo la idea de que el papel y la importancia del respaldo financiero o de las estructuras zativas varían considerablemente entre los períodos de elaboración y desarrollo de una Ínnovación.3 Lo que aquí cuestiono es pretensión de que es posible distinguir durante e1 proceso de
y otras que están guiadas por una lógica económica o co-ejemplo, a menudo se cree que aI un
proceso de innovaciôn los problemas a son básÍcamen-te y que las políticas, so-
o especialmente las entran en juego en una fase tardía.4 Sin embargo, más y más estudios están mostrando que esta dístinción nunca es tan nítida. Esto es particularmente cierto en el caso de las innovaciones radicales: ya
e1 las consideraciones técnicas, científicas, so-dales, econômicas o políticas están inextricablemente ligadas en un todo orgánico.5 Dicha heterogeneidad y complejidad, que todo e1 reconoce al final deI proceso, no son
144
amente a largo camino. presentes desde análisis sociológicos, tecnocientíficos y eco nó
en un tejido de caso de una esta -- --- -"--_.!_.
ingenieros o economistas),
de lo que se
una gran innovación: la introducción del coche eléctrico (VEL) en Francia.6
Este proyecto fue inicialmente presentado por un grupo de ingenieros que trabajaban para EDF (Electricité de France)7 a principios de la década de los 70. Perfilaron e1 proyecto en una serie de publicaciones técnicas y en solicitudes de financiación a agencias gubemamentales.8 De ninguna manera es fácil crear un nuevo mercado de esta índole en una sociedad organizada enteramente alrededor del automóvil tradicional. EI proyecto suponía no sóIo que los problemas tecnocientíficos podrían superarse, sino que también estructuras sociales francesas cambiarían radicalmente.
para que determinaba no sóIo las características precisas deI vehículo que deseaban promocionar, también e1 universo so-
en e1 que éste debería funcionar. Veremos que, además de su destreza técnica, los ingenieros de la usaron habilidades que comúnmente se asocian con los científicos sociales. Se asemejaban a sus ilustres predecesores del Renacimiento, que tan diestramente jugaban diversos papeles al mísmo tiempo (Gille, 1978). Como Edison hace casi den anos, mezclaron con-
.... L<HH~H'Jv las ciencias técnicas y sociales.9
primer lugar, EDF dibujar una consumipost-industriales involucrados en nuevos movimientos
definió una automóvil ocupó en pues
como punto de a.u.~'-'<.u'-'o y
145
mero objeto de utilidad. En manos de nuevos grupos sociales que estaban luchando por mejorar las condiciones de la ciudad a través de la ciencia y la tecnología, e1 coche eléctrico nos 11evaría a una nueva era deI transporte público. meta sería poner la ciencia y la tecnología aI servicio del usuario y suprimir aquellas categorías sociales que se distinguían por sus estilos de consumo. EDF basó esta visión en una evaluación de las trayectorias de desarrollo para los diferentes tipos de ba-
electroquímicas. 10 Inicialmente, transporte público podría equiparse con acumuladores de pIomo mejorados. Después, los acumuladores y las pilas podrían abrir e1 más amplio mercado deI transporte al VEL alcanzar
se pudieran desarrollar catalizadores seguros más tos que e1 platino se habían encontrado catalizadores
baratos, pero eran tóxicos). predecir desaparición deI motor de combustión
na como resultado de la aparición de los generadores químicos y aI ignorar a los consumidores tradicionales para así satisfacer a los usuarios que nuevas demandas,
definió una y tecnológica, sino que a los fabricantes que responsables
\..-UH""". u",e.,wu deI nuevo VEL. A la CCompagnie d'ElectrÍcité) se 1e encargaría e1 desarrollo deI motor
de y perfecciona-de pIomo que se usarían en
Renault
146
talizadores y electrolitos, pues si los electrones no hiciesen su parte, o si los catalizadores se contaminasen, el resultado no seda menos desastroso que si los usuarios rechazasen el nuevo vehículo, las nuevas regulaciones no se instaurasen o Renault decidiese obstinadamente construir el R5. En el mundo disenado y desarrollado por EDF, como mínimo tres nuevas entidades esenciales debían ser anadidas: los acumuladores de zinc/aire, los acumuladores de pIomo y las pilas con sus elementos asociados (catalizadores, electrones, etc.).
Los ingenieros de EDF no sóIo determinaron e1 repertorio de entidades que debían enrolar y las historias en las tomarían parte, sino también su tamano
_ ser una derosa que busca constituirse como el mayor fabricante de coches europeo. De hecho, nunca recobrada ese estatus. Más bien, se la redujo aI una entidad que
en e1 ensamblaje VEL. puede los reputados grupos de antano que a nuevos mo-vimientos sodales con sus consecuentes demandas.
ingredientes deI son los esfuerzo entre los electrodos; e1 símbolo del automóvil y que transporte público; e1 Ministerio Calidad de Vida, que impone regulaciones en e1 nivel aceptable de polución acústica; Renault, que acepta su conversión en para coches; los acumuladores pIamo, cuyo
y una sociedad Ninguno de estos ingredientes o distinguirse su transporte público es tan
147
vés de la presión ejercida por nuevos movimientos sociales y con la esperada ayuda de los eledrones. 12
EI sociólogo que estudia e1 proyecto VEL no puede menos que asombrarse ante la similitud que guardan los argumentos «sociológicos» desarrollados por los ingenieros de EDF con los análisis propuestos en la misma época por uno de los sociólogos franceses más respetados, A. Touraine. Esta similitud, a la que volveré en breve, obviamente sugiere una pregunta: lno po-
las ciencias sociales, de una manera u otra, hacer uso las sorprendentes facultades que los ingenieros poseen para concebir y probar los análisis sociológicos, al mismo tiempo que
sus habilidades técnicas? a esta es comparar
los ingenieros con la sociologia profesional. Presentaré a continuación los propuestos por Touraine y las contro-
generaron.
~U\l.;H.1J1.U~.ld. Y consumo
148
tecnología. Por otro lado, encontramos al consumidor, cuyas necesidades y aspiraciones son manipuladas por los tecnócratas que manejan los grandes intereses. Este conflicto explica e1 nacimiento de los movimientos sociales que cuestionan (ya sea a través de demandas categóricas o de vindicaciones por un «retorno a lo básico») e1 poder de la tecnocracia o sus orientaciones en el desarrollo económico y social. Estos movimientos son relativamente amplios y efímeros. Los sociólogos deben aprender a descifrar sus demandas y los tecnócratas deben tomarlas en consideración si desean salvaguardar la legitimidad sus elecciones y decisiones. Esta nueva clase de conflicto define lo que
llama sociedad por se so-
ciedad de Bourdieu a la de Touraine. Para Bourdieu, sociedad no se organiza a partir de una confrontación primordial entre clases dominantes y clases dominadas que luchan por controI del desarrollo tecnológico. La confrontación está UHOU"UU'U entre varias esferas de especialistas (el campo de política, de la ciencia, del consumo, etc.) que mantienen relavLU'iH •• O mutuas de intercambio y subordinación. Cada uno de estos campos es ellugar donde ocurren estratégicas entre agentes sociales que luchan para ocupar posiciones de poder. estos diferentes campos, que en su multiplicidad abarcan la diversidad de la práctica social y expresan
diferencÍación progresiva de están atrapa-dos en una lógica que sociedad. Esta U.U.HLvU-''''J.VH se organiza en torno un LU'-'U"'LV
de las clases altas, en relación a '-'LU"""'" sociales se y campo concreto que se COnS.LUe:L
lerenclaclOn y la movIlHlad. Juegan un Más allá de la clásíca oposición que muestran entre una
"-'V'vLVLV,~HA de las clases sociales y una sociología y Rn."1'1'Y'rl~an f"lrVYY'in'::n'+a"Yl lQ {'lIÇlV"Qr
149
raine lo hace para mostrar que el consumo es ampliamente manipulado por la industria y las grandes agencias tecnológicas; Bourdieu para establecer su irreductible autonomía. Touraine ve en la definición de demanda o de necesidad el lugar para la emergencia de nuevos conflictos sociales, mientras que Bourdieu afirma que los bienes y servicios, sean cuales fueren sus características intrínsecas, son ineludiblemente reinscritos por los consumidores en lógica de la distinción social.
Aunque atribuyen aI consumo eI mismo valor estratégico, estos dos esquemas analíticos a dos interpretaciones
diferentes su automóvil y su fu-turo pr()p()rC:lonan esta
Si se apuesta por Ia llegada
150
tradicional está parte integral del
tanto
'ULH\.-UUV con enorme pero no se trata pura y
te de hacerlo desaparecer de manera que pueda ser reemplazado por una tecnología radicalmente nueva; la única estrategia realista es transformarlo gradualmente a través de la introducción de mejoras técnicas que le permitan responder a
nuevas demandas del usuario. La mejor respuesta que puede darse a los movimientos sociales es introducir aún más diferenciación, pero no hacer tabula rasa deI pasado.
está en lo cierto?
l,Cuál era, en 1970, el futuro deI automóvil en en centro
tal y como fue desarrollado por los ingenieros aún, es una cuestión que no debería haber sido ignorada por los sociólogos, porque, tal y como acabo de mostrar, e1 consumo y su evolución ocupaban un central en co que habían elaborado.
De hecho, los sociólogos tenían poco ver con la aventura de y se abstuvieron de establecer vínculo alguno entre sus
y esta sorprendente que se desplegaba ante sus ojos. Una historia tanto más sorprendente cuanto que, como veremos, los ingenieros de EDF iban a encontrarse implicados rápidamente en una controversia en la que su sociología niana se situaria frente a la sociología à la Bourdieu empleada . por los ingenieros de era, embargo,
un matiz diferente, puesto o e1 fracaso iban a ser de cuotas de
UHUU:,üt> era una económico de su
gumentos sofisticados y era estar en
resumen,
151
mostrar que tiene razón, tiene que crear un nuevo mercado; e1 êxito se mide por la cantidad de beneficio obtenido. Ésta es, en toda su simplicidad y crudeza, la prueba de la verdad.
Durante tres anos, los ingenieros de EDF creyeron que estaban en lo cierto. N adie se atrevió a interrumpir su discurso. Los fabricantes de coches, con Renault aI frente, permanecieron mudos, aterrorizados ante el futuro que se les prometía.
intentar mantenerse empezaron a trabajar en e1 proyecto Sabían poco o nada sobre electroquímica, y tampoco sabían cómo frente a la de EDF de que a de los 80 disponibles y de alto rendimiento, abriendo así e1
contrarrestar su _ ron contratos con laboratorios de investigación especializados para e1 conocimiento y la pericia de que carecían.
empezar, los electroquímicos optimistas ingenieros de 6 Cómo podría
a un movimiento que emparentaba las aspiraciones de los consumidores con los deseos de las autoridades y los recursos científicos disponibles (o, mejor dicho, recursos supuestamente accesibles en un no demasiado lejano)? Nada
en pie ante e1 paso de esta ola gigantesca. Además de estas fuerzas existentes, otro acontecimiento vendría a debili-tar más la posición deI automóvil tradicional: e1
del petróleo que hacía mucho
* El concepto de «cufia invertida» províene, como e1 propio Hughes (1983) de la terminología propia de los historiadores militares y sir-ve para e1 efecto producido en una línea de avance, o frente, cuan-do alguna de las secciones que la componen se repliega d. T.].
152
desafortunada tendencia a quedar rápidamente contaminados, convirtiendo las pilas en inservibles. Como en un espejismo, e1 mercado de masas desapareció repentinamente. EI VEL, reconocieron los ingenieros de EDF, necesitaba baterías cuyo rendimiento fuera suficiente para e1 usuario medio, y producir esta clase de batería sería bastante caro durante algún tiempo más. Además, Renault cuestionó el futuro de otros generadores electroquímicos identificados por EDF. Por ejemplo, Renault mostró que los acumuladores de zinc/ aire elogiados por los ingenieros de eran, de hecho, una incierta empresa elaborada por un pufiado de investigadores de CGE14 que habían estado promoviendo programa sin estar
que genieros de Renault, si los acumuladores zinc/aire iban a ser usados por e1 VEL, esto presupondría el establecimiento de una enorme red de estaciones de a lo largo de todo e1 país donde pudieran cambiarse periódicamente los electrolitos usados. ~Qué grupo industrial, se preguntaron, se atreveda a retar a los todopoderosos consorcios del petróleo en su propio terreno? En contraste con las optimistas perspectivas
la innovación tecnológica sostenidas por los inge-de Renault dibujaron un sombrío cuadro de estrate-
inciertas y de grupos con Íntereses contrapuestos.
Los ingenieros de ft,enault no se pararon ahl. Llevaron su más lejos mostrar que lo que detectó como
especialmente en su denuncia
153
vislumbraba importante y se hablaba más de reindustrialización que de sociedad post-industriaL
Así que fueron los ingenieros de Renault, aliados con los catalizadores contaminantes y ayudados por la creciente debilidad de los movimientos de protesta, los que rehabilitaron completamente aI auto mó vil tradicional, aunque éste sufrió algunos cambios sutiles a lo largo deI proceso (polucionaba menos, usaba menos petróleo, costaba menos de fabricar, etc.).
mismo tiempo, reconstruyeron la sociedad francesa (presente y futura) de una manera diferente. Esta vez guardaron silencio los ingenieros de EDF. Habían perdido completamente su posición de fuerza. e1 espacio de unos pocos meses e1
. que ya po-creer por más tiempo. La proclamada revolución no había
llegado a materialízarse. Los ingenieros de EDF habían perdido. Su «fracaso» puede resultar efímero, ya que nadie sabe
nos depara futuro. en la década de los ochenta, contrariamente a lo que los ingenieros de confiadamente habían pronosticado, la sociedad francesa reafirmaba aI motor tradicional, con sus luchas intrínsecas por e1 estatus, y
VEL sin mercado.
154
cede en esas situaciones pre-paradigmáticas tan bien descritas por Kuhn (1970). Para los ingenieros-sociólogos, esta clase de situación ambígua no tenía sentido alguno. O e1 VEL encontraba un mercado y eliminaba las técnicas competidoras, o se convertia en una ficción sin futuro, dejando, por tanto, el camino libre para el coche tradicional. Tanto e1 VEL como e1 automóvil tradicional no podían ser desarrollados al mismo tiempo y para e1 mismo propósito.
Para transformar e1 estudio las tecnologías en un ins-trumento de análisis sociológico, considero apropiado responder a esta pregunta: 6cuá1 es esa facultad particular que los ingenieros tienen (y de la que los sociólogos carecen en este
para' < ,
pretaciones sociológicas contradictorias? Para responder a esta pregunta consideraré la noción de actor-red, que permite la caracterización de la contribución original de los ingenieros-sociólogos: de asociaciones heterogéneas.
y como se ha sefialado en los proyectos de los ingenieros habían mezclado y asociado mentos heterogéneos cuyas identidades y mutuas eran problemáticas. electrones,
sodales, y
155
gêneas y los mecanismos de su transformación o consolidación, introduz co la noción de actor-red.
EI actor-red no es reducible ni a un simple actor ni a una red. Está compuesto, igual que las redes, de series de elementos heterogêneos, animados e inanimados, que han sido ligados mutuamente durante un cierto período de tiempo. Así, el actor-red se distingue deI actor tradicional de la sociología, una categoría que generalmente excluye cualquier componente no humano, y cuya estructura interna muy raramente es asimilada a la de una red. Pero el actor-red no debería, por otro lado, ser confundido con una red que liga de manera o menos predecible elementos estables que están
ya que que se compone, sean éstas naturales o sodales, pueden en cualquier momento redefinir sus identidades y relaciones mutuas y traer nuevos elementos a la red. actor-red es, simultáneamente, un ac-tor cuya actívidad consiste en elementos
de
en la or-de asociacíones heterogéneas. la teoría, la rea-
lidad es infinita. En la práctica, los actores limitan sus asocia-v~'"'H'-,,,, a una discretas cuyas o atributos están bien definidos. La noción símplificación se
156
dones pueden mantenerse en la medida en que no aparezcan otras entidades que conviertan el mundo en algo más complejo aI calificar de revelación agotada la realidad propuesta por aquêllas: e1 ayuntamiento de la ciudad no es representativo; las condiciones de vida en los diferentes vecindarios no pueden reducirse a esas del centro de la ciudad; y e1 sistema de transporte público es sóIo un aspecto de una estructura urbana mayor. Lo mismo era aplicable a las pilas. Si los catalizadores y electrolitos en los que se confió se contaminaban o desestabilizaban, la pila, que se esperaba impulsase aI VEL, se convertía en algo terriblemente complejo. En lugar de ser fácilmente domesticables, las pilas se transformaron en un aparato cuyos que no quedaron fuera de todo controI. Una «caja negra» cuya operación había sido reducida a unos pocos y bien definidos parámetros dio lugar a un enjambre de nuevos actores: científicos e ingenieros que proclamaban tener la llave para el funcionamiento de las pilas, los átomos de hidrógeno que rehusaban ser atrapados por los catalizadores más baratos, los países deI tercer mundo que subieron e1 precio de los metales preciosos, etcY
Detrás de cada entidad asociada se oculta otro conjunto entidades reunidas de manera más o menos No podemos verlas o conocerlas que no se desenmascaran. Las pilas de hidrógeno y los acumuladores de únc/aire eran dos los elementos que mundo edificado por
ingenieros de embargo, controversias que se desarrollaron en su nombre los dividieron en se-
otros elementos (igual un unTO>"" GeS1TIOn un reloj para averiguar quê es lo que 1e pasa). simplificación nunca está debe ser pro-
Los catalizadores la caída de
eledrolitos pueden ser Ue1:>VVHl
mentos constituyentes: los migratorios. Solamente si son
a una prueba de sospecha, pueden salir a la estos supuesto, lo que se pueda decir sobre las pilas, catalizadores y electrones es también cierto para los ayuntamientos y las adminis-
157
se redujo aI ayuntamiento-que-quiere-preservar-el-centro-dela-ciudad-a-cualquier-precio. Pero para preservar su integridad, e1 ayuntamiento debe estabilizar los elementos que lo sostienen como un todo: e1 electorado de clase media que lo apoya, la zona peatonal que empuja e1 flujo de tráfico a los márgenes deI centro de la ciudad, la expansión urbana y el sistema de transporte público que permite a los habitantes de los suburbios venir y hacer sus compras en el centro de la ciudad.
Tal entidad simplificada existe sóIo de manera contextualizada, esto es, en yuxtaposición a otras entidades a las cuales está ligada. Las pilas, Renault, como fabricante de carrocerías de coche para VEL, y los usuarios, que ya no considerarán
. están nados. Quita uno de estos elementos y la estructura entera mutará y cambiará. EI conjunto de las asociaciones postuladas es contexto que da a cada entidad su significado y ne sus limitaciones. hace esto asociando entidad con otras que existen en una Hay, por tanto, un doble proceso: plificación y yuxtaposición. Las simplificaciones son sóIo posibles si los elementos se yuxtaponen en una de relaciones, pero, a inversa, la de elementos requiere que sean .
Estas yuxtaposiciones detinen construcción que llevan a cabo los ingenieros. De he-
y estructura de que se da entre los componentes que forman las asociaciones pro
no fuesen situados en una a desaparecer. Se
158
lario de la sociología o de la economía. l,Cómo pueden describirse las relaciones entre las pilas y e1 motor eléctrico en otros términos que no sean aquéllos de las corrientes eléctricas o las fuerzas electromagnéticas? No sóIo los elementos que componen las asociaciones son heterogêneos, sino que tambiên lo son las relaciones que se dan entre ellos. Sea cual fuere su naturaleza, lo que cuenta es que convierten en predecibles y estables una secuencia de acontecimientos. hidrógeno alimenta a las pilas que impulsan e1 motor que asegura e1 rendímiento del VEL, por e1 cual los usuarios están dispuestos a pagar cierto precio. Cada elemento es parte de una cadena que garantiza e1 funcionamiento apropiado deI objeto. Puede compararse una que una negras que dependen unas de otras para su correcto funcionamiento individual y para su correcto funcionamiento como conjunto.
seda de la batería sin e1 hidrógeno? quê se converti-los consumidores sin sus VELs?
Por tanto, las operaciones que llevan a cambios en la composición y funcionamiento de un actor-red son extremadamente complejas. La medida en que una es susceptible de modificación es una función deI modo en que la entidad en cuestión sintetiza y simplifica, en nombre de otra, una red. Si deseamos construir una representación gráfica de una red usando secuencias de puntos y debemos ver cada punto como una que, a su vez, es una serie de "",-vUCOH por sus pro pias relaciones, se. za unas a otras. simplificaciones realiza cada actor-red son de porque enrola una cascada de otras
para ellas a Cd~aLL6aUUL a su vez, trabajan para estas sucesivas ou.UpULJ.Luv.J.LIU\.O
uca.uA:::t> como cuando fracasan) los los especialistas de c1ase media y los investigadores en
todos alistados y ingenieros ven y conocen sóIo representantes
ayuntamiento y autoridades transporte público, cada una de estas entidades enrola una masa de otras entida-des silenciosas de que obtiene su y credibilidad. tidades que son porque a otras.
159
za de EDF y la durabilidad deI VEL se construyeron por medio de estas entidades simplificadas y movilizadas. Por tanto, una red es dura dera no sóIo debido a la durabilidad de los enlaces entre los puntos (ya sean estas lazos concernientes a Íntereses o a fuerzas electrolíticas) sino también debido a que cada uno de estos puntos constituye una red duradera y simplificada. Es este fenómeno e1 que explica las condiciones que llevan a la transformación los adores-red. Sólo es posible modificar e1 rendimiento de las pilas para dar cuenta de las nuevas demandas de los usuarios si los catalizadores o las posiciones rotatorias deI eledrón pueden ser modificados para incrementar, por ejemplo, e1 poder y longevidad de pila. Cada mo-
pues, y sus relaciones también a las redes simplificadas por cada uno de estas elementos. Un actor-red es una entidades simplificadas que son, a su vez, otras
por tanto los diferentes elementos nuestro actor-
red. 1s (,Qué es más fácil cambiar, las expectativas de los usua-las demandas municipales, los intereses Renault o
deI platino? Ésta es una pregunta práctica que se a través de los ajustes continuas que son Uu..'LH.n'~H
cambias negociados. Adaptar VEL, éste o aquel aspecto de su rendimiento, es actuar sobre e1
depende, por tanto, de ciertas resistencias, ya
160
los sociólogos. Si los usuarios de automóviles rechazan e1 VEL y mantienen sus preferencias por distintas clases de motor tradicional, se debe aI conjunto de una serie de razones, una de las cuales es e1 problema de esos catalizadores que se vuelven venenosos. Estas asociaciones heterogéneas son las que los sociólogos no acaban de tener en cuenta a pesar de que son las responsables del éxito de un actor-red particular. La sociedad post-industrial que Touraine cree que está llegando depende, en este caso particular, no tan sóIo de la capacidad de los nuevos movimientos de protesta para influir en las elecciones de los tecnócratas, sino tambiên de] comportamiento de los catali-zadores en las pilas. La teoria sociológica como
otras se en una construc-ción inteligente y, a veces, perspicaz; pero está condenada a seguir siendo hipotética y especulativa ya, que simplifica la realidad social al excluir de las asociaciones que toma en consideraCÍón todas esas entidades -e1ectrones, catalizadoresque contribuyen a explicar la coevolución la sociedad y sus artefactos. Esta crítica se aplica igualmente a la interpretación de sociedad que da Bourdieu. Aunque su teoría ofrece mejores resultados (puede explicar e1 éxito deI actor-red Renault), ello se debe a la fortuna, pues en sus explicaciones de las ferencias de los usuarios de automóviles omite la mayor parte de elementos que constituyen e influyen en tales preferencias.
Bourdieu acierta y Touraine se esto es una cuestión de azar. Aunque acaba estando en lo
se debe a que las asociaciones heterogêneas propuestas ingenieros de EDF se desintegran una a una:
descubierto un catalizador más que finalmente, se
sociológica
nueva
manera auauow y experimentos ciólogos?
para responder a esta una noción que nos
161
la heterogênea e «impura» sociología de los ingenieros y la "pura» y homogênea sociología de los sociólogos. En un caso, las consideraciones sociológicas y têcnicas están inextricablemente ligadas; en el otro, están rigurosamente disociadas. Si la sociología de EDF y de Renault no puede compararse con la de Bourdieu y Touraine, esto es debido a que su êxito depende no sóIo de la conducta de actores sodales tradicionales sino, en igual medida, de la conducta de catalizadores o baterias de zinclaire.
posible quedarse satisfecho con esta declaración y mantener e1 esplêndido aislamiento de la sociología acadêmica, subrayando la diferencia radical entre ella y la de los inge-nieros-sociólogos. sugerir ahora que
_ a no es la única posible. la medida en que uno estê
o menos dispuesto a transformar a la propia sociología, pueden vislumbrarse elecciones más o menos radicales. Todas ellas llevan a la transformación del estudio la tecnología en instrumento de análisis sociológico.
primer lugar, y esto de ninguna manera pone en peligro a la sociología, es posible utilizar las controversias en las que están implicados los ingenieros-sociólogos como herramientas de investigación particularmente poderosas. aprender sobre la sociedad, los sociólogos emplean herramientas que sido desarrolladas y probadas durante anos: encuestas, entre
opinión, observación participante, análisis Otra forma de aprender sobre la DVldc;uau
en este es seguir a los innovado-res en sus y proyectos. es
efectivo en los casos en los que, debido a que están radicales,
162
desarrollada por los ingenieros-sociólogos se evalúa, concretamente, en términos de cuota de mercado, tasas de expansión o porcentaje de beneficios. Con e1 fracaso del VEL, las teorías de EDF sobre la sociedad francesa y su futuro se colapsaron (aunque quizá sóIo provisionalmente). sociólogo tiene aquí una poderosa herramienta para evaluar diferentes marcos sociológicos de análisis. Los ingenieros-sociólogos, por tanto, trabajan para e1 bien de la socíología. Los sociólogos pueden quedarse satisfechos siguiendo a los ingenieros-sociólogos, tomando sus análisis y examinando la manera en que son refutados o validados por el êxito o fracaso de los aparatos técnicos que los ingenieros-sociólogos han contri-
a no ser necesariamente positivos o negativos en su totaHdad. EI caso bajo discusión resulta ser un completo Ínfortunio. Pero en otras situaciones los ingenieros pueden llegar a una solución de compromiso y cambiar progresivamente sus interpretaciones sociológicas, esto es, sus asociaciones, y, consecuentemente, cambiar la forma de los aparatos tecnológicos que de sarro
cualquier acontecimiento, los sociólogos que estudian acerca de ingenieros que desarrollan tecnologias, una oportunidad para evaluar validez de ciertas interpretaciones y sus sucesÍvas adaptaciones a la de las resistendas que encuentran.
los sociólogos, si 10 ser aún más ces, pueden desplegar una audacia similar a la los ingenieros-sociólogos. Pueden, y este es e1 que invíto a conce-
cuestionar naturaleza punto
un papel tecno-
ser alguien sociólogo,
erl)-SOCI01()gO se conV18rte en e1 modelO aI que el so-v"HV'~V se aboca para La noción en-
se imelve central, pues reconoce sociológico del ingeniero-sociólogo. la sociologia
a~aueHll~Ct en una socíología capaz de a tecnologia a de su elaboración significa reconocer que objeto de
estudio apropiado no es la sociedad misma las así llama-das relaciones sociales, actores-red dan lugar,
a sociedad y a tecnologia.
163
Como he senalado, e1 funcionamiento de lo que propongo llamar actor-red no se describe adecuadamente mediante los marcos usuales deI análisis sociológico. En síntesis, e1 repertorio de las entidades asociadas no sóIo se extiende más alIá del que es aceptado por lo general en las ciencias sociales, sino que la composición de este repertorio no obedece a ninguna regIa definitiva. z.Cómo pueden aislarse los elementos sociales cuando un actor-red asocia directamente e1 movimiento rotatorio de un electrón con la satisfacción del usuario? z.Cómo puede establecerse ínterpretación alguna sobre la interacción social cuando los actores-red tratan constantemente de transformar tanto las identidades y tamanos SUB que creen temente nuevas combinaciones entidades hace todavía más difícil esta tarea. noción de actor-red ha sido desarrollada para manejar estas dificultades. Esta noción hace abandonar e1 marco constrictivo sociológico, con sus categorías sociales pre-establecidas y su rígida social/naturaL Dota al análisis sociológico de nuevas bases ana-
con lo que, de golpe, accede aI mismo ma-niobra y a la misma libertad que exhiben los ingenieros.
a la comprensión del los acto-cuyo análisis está aún por hacer, la sociología de aho-
se en un nuevo terreno: de "vuo:;uau en proceso construcción. También progresará re-
en la senda abierta por Hugues en los tes estudios (1983) que ha consagrado a los tecnoló-
Sin si la
a"uvuo:;", que ocurren en un mo-
164
mento dado, sino tambiên cualquier cambio y desarrollo que ocurran con posterioridad. Ciertas simplificaciones resu1tan imposibles de implementar; las asociaciones ya no son consideradas como indubitables. El actor-red se modifica bajo la fluencia de las fuerzas que intenta, no siempre con êxito, enrolar, pero su estructura permanece como la de un actor-red cuyo desarrollo se puede traz ar y seguir. EI concepto permite a los sociólogos describir, de una forma dinámica, asociaciones heterogêneas dadas y seguir el paso de una configuración a otra.
Esto lleva aI segundo punto que desearía mencionar brevemente. El concepto de sistema presupone que se puede hacer una distinción entre e1 y su entorno.
cambios pueden, y a veces ser tados a factores externos. El concepto de actor-red tiene ventaja de evitar esta clase de problemas y las dificultades metodológicas que conlleva. ejemplo, 6cómo definimos los límites de un sistema y explicamos con concreción la influencia del entorno? Para responder con precisión a tales preguntas deberíamos desarrollar una ciencia formal los sistemas, con lo que, probablemente, privaríamos aI análisis de todo su valor descriptivo y explicativo. evitar este escollo, Hughes maneja el concepto de sistema de una manera pragmática.19 subrayar continuamente todas las conexiones que unen e1 «interior» y e1 «exterior» del sistema, se acerca al con-cepto actor-red. AI abandonar e1 concepto de por
creo que estamos llevando e1 análisis de Hugues sintetizado en e1 de su libro
un paso
1. Agradezco especialmente a Ruth Schwartz Cowan y Gerard De Vries sus agudas críticas, a las cuales no he sido capaz, la mayor parte de las veces, de dar respuesta.
2. Se han hecho diversos estudios para clarificar la perspectiva y los roles representados por la ciencia, la tecnología y e1 mercado en el origen y desarrollo de una Ínnovación. En estos términos, la pregunta no tiene una respuesta generaL La primera razón para ello es que resulta difícil dibujar una frontera nítida entre ciencia y tecnología. La sociología de la ciencia de los últimos diez anos ha mostrado empíricamente que es imposible dar una definición general de la actividad científica (Knorr-Cetina y Mulkay, 1983) y ha cuestionado la idea de una distinción no controvertida entre ciencia y tecno-
165
logia (Callon, 1981). Además, para una innovación determinada es, a menudo, imposible mostrar una genealogia en la cualIas contribuciones científicas y tecnológicas que se vinculan a una Ínnovación puedan ser separadas incuestionab1emente. Esto es lo que han mostrado dos estudios HINDSIGHT (Sherwin y Isenson, 1967) y TRACES (Illimois Instítute of Technology, 1968).
En cualquier caso, es difícil distinguir las influencias deI mercado de las de la ciencia y la tecnologia. Ésta es la conclusión de C. Freeman tras haber revisado la literatura relativa a esta cuestión. Siguiendo a Mowery y Rosenberg (1979), su crítica de dos modelos, "la tecnologia empuja» y «Ia demanda tira», le llevaron a proponer la noción de «acoplamiento», que deja abiertas todas las posibilidades de interacción y reconoce que las incertidumbres en e1 mercado y en las ciencias son e1 motor real de la Ínnovación. «La fascinación de la innovación yace en e1 hecho de que tanto el mercado como la tecnologia están cambiando continuamente. En consecuencia se da una sucesión caleidoscópica de nuevas posibles combinaciones emergentes» (Freeman, 1982, p. 111). «la deI buena gestión es la cidad de conectar estas técnicas y mercado combinando dos fiujos de información» (Freeman, 1982, p. 111). Freeman correctamente capta que «la noción de un conocimiento «perfecto» de la tecnologia o deI mercado está totalmente alejada de la realidad de la Ínnovación, así como de la noción de equilibrio» (1982, p. 111). Ello es porque la Ínnovación está atrapada entre dos series de incertidumbres, la primera concerniente aI mercado y aI estado de la sociedad y la segunda relacionada con el estado deI conocimiento, que es imposible de describir si no es como un proceso interactivo (Nelson y Winter, 1977). Además, este punto es confirmado por autores como Peters y Austin (1985) cuando tratan de identificar las formas organizacionales que favorecen la innovacÍón. Apoyándose en numerosos estudios de caso, muestran que la innovación es siempre un compromiso que resulta de una larga serie de ensayos, que son aI mismo tiempo técnicos y socioeconómicos. Hugues (1989) desarrolla este argumento en detalle. Ver también Kidder (1982), Jewkes et aI. (1969), y Callon y Latour (1986).
3. Para este punto, ver los ilustrativos estudios de C. Freeman (1982) concernientes a la investigación y desarrollo de materiales sintéticos yelectrónicos.
4. Esta hipótesis la sostienen a menu do aquellos que están interesados en las innovacíones radicales. Para dos ejemplos de esta perspectiva en los
de la economía y la historia. ver dos libros excelentes: Mensch Constant (1980).
lo concerniente a este ver la ilustrativa demostraóón pro-(1983). estudios de casos de Bijker y Pínch
1989) usando la noción de fiexibilidad interpretativa, muestran igualmente la imposibilidad de separar la definición de problemas técnicos deI contexto socioeconómico aI cuallos inventores los asocian. Ver también Callon (1986).
6. Tal y como Woolgar ha mostrado los ingenieros no se conten-tan simplemente con analizar la sociedad que rodea. No vacilan, si es ne-cesario, enjugar a psicólogos y proponer interpretaciones de las capacidades cognitivas de los humanos.
7. La EDF es una pública que tiene un monopolio sobre la producción y distribución la eIectricidad. Dedica gran parte de su presu-puesto a la y desarrollo de posibles usos de la electricidad.
166
8. Para estudiar este proyecto, pude consultar todos los archivos de diferentes ministeríos que en un momento u otro apoyaron la financiación deI VEL. Se llevaron a cabo diversas entrevistas con diferentes protagonistas.
9. Esto ha sido bien analizado por Hugues (1983), quien muestra cómo Edison concibió la lámpara incandescente.
10. En este texto se usa el término «batería» como término genérico para designar cualquier mecanismo químico portátil que genere eIectricidad.
11. Para dos análísis contradictorios deI movimiento de mayo deI 68, ver Aron (1968) y Touraine (1968).
12. Estas alianzas imprevistas entre seres humanos y no-humanos, animados o inanimados, han sido analizadas en detalle por Latour (1984) y Callon (1986).
13. Castoriadis argumenta que la tecnología crea lo que la naturaleza no es capaz de alcanzar.,,;Cómo lo logra? Jugando con las diferencias en las resistencias que existen en el entorno que la tecnología usa y transforma, ya
este entorno no se resiste ni tenazmente ni de una manera particular. realidad no es estática porque consiste en interstícios que le permiten
moverse, juntarse, alterarse y dividirse; hay, pues, margen para "hacer',. Las resistencias se regulan, sea en lo concerniente a la naturaleza externa, la tribu vecina o los cuerpos de la gente. Contienen líneas de fuerza, matices y progresiones parcialmente sistemáticas. «La tecnología, así, produce la división deI mundo en aquellas dos regiones fundamentales que la vueIven humana: la de aquellos elementos que resisten en todos los casos y la de aquellos elementos que (en un estadia dado de su historia) sóIo resisten de un cierto modo» (Castoriadis, 1968). No necesito ser tan extremo; só10 tengo que estab1ecer un mapa general de las resistencias diferenciadas que encuentran los actores (Latour, 1984; Callon y Latour, 1981).
14. CGE es una compafiía especializada en electrotecnología. 15. En lo concerniente a la definióón y uso de la noción de ingeniería he
terogénea, ver Law (1989). Ver también el caso de los laboratorios Draper estudiados por Mackenzie (1989).
16. Se da aquí una analogía con la teoría científica. Tal y como Hesse (1974) ha argumentado tan persuasivamente, la descripción entrana siempre pérdida de información y simplificación. Para un desarrollo completo de este argumento, ver Law y Lodge (1984).
17. Sobre la noóón de cajanegrizar como una forma de simplificación, ver Cal10n (1981a) y Law (1985).
18. Para un detallado estudio empírico de los mecanismos de transformaóón de un actor-red, ver Law (1984).
19. Respecto al pragmatismo de Hugues en su uso de la noóón de sistemas, ver la excelente resefia de Networks of Power realizada por Barnes (1984).
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170
Actores .. red y ambivalencia .. Los médicos de familia en el
cribaje Singleton y Michael
A partir de una de artículos y libros en los que elabo-ran su teoría deI actor-red, Michel Callon, Bruno y sus colegas han desarrollado un conjunto de conceptos, técnicas y principios interrelacionados que les para representar dinâmica que científicos y técnicos llevan a cabo para poder desempenar un papel central en la tarea de «comprender» e1
natural y social. e1 proceso, estos han trans-gredido muchas de esas dicotomías tan queridas y cuidadas por socíología: naturaleza/cultura, sujeto/objeto, ciencia na
v~vUvJLa social, causa/significado -todos estos límites con-sido erosionados por la actor-
de esto, no ",'-... ",r! con
coherentes?
171
Este texto tiene por objetivo proporcionar una modesta boración del enfoque actor-red -concretamente en lo que se refiere a alguno de los temas que surgen cuando conceptos como "indeterminación», ambivalencia y multiplicidad son troducidos en e1 anâlisis deI actor-red. En particular, plantearemos que las tâcticas de problematización -descajanegrizar, desenrolar, desenredar, marginalización, ambivalencia y multiplicación- también contribuyen de manera fundamental a
longevidad de una red. El Programa de Citología de Cribaje (de ahora en adelante,
PCC) en el Reino Unido, objeto de nuestro estudio de caso, ha estado sujeto a debate en los últimos anos. controversia
ca de etiología del câncer cervical hasta e1 los procedimientos analíticos dellaboratorio.3 8in
en términos generales, e1 mantener su co-como programa y como procedimiento
es e1 es un duradero. mos aquí que la aceptación prolongada deI PCC descansa en una de alianzas y asociaciones entre una variedad de actantes que incluye e1 gobierno britânico, médicos de investigadores y técnicos deI âmbito de la directores
campanas de salud, activÍstas feministas, profanas y células deI cuello deI útero. No obstante, si un exa-men atento, lo que podría parecer una desproblematización or-questada del PCC, o y su procedimiento U.HASLÁV":'''U.v clave, Test Papanicolau, es, en realidad, sumamente ambíguo. A tanto del en los que se esboza una ide a general
, " con mostraremos que
tantes no es
Las siglas NHS corresponden a National Health equivalente británico deI InsaIud [N. d. T.J.
172
y son e1
teoría deI Actor-Red: un breve repaso4
La perspectiva deI actor-red descansa sobre tres principios: agnosticismo generalizado -imparcialidad analítica respecto a qué actores están involucrados en una controversia; simetría generalizada -e1 uso de un vocabulario abstracto y neutraI para comprender los puntos de vista conflictivos de los actores; y libre asociación rechazo a distinciones apriorísticas entre lo social y lo natural o lo tecnológico. En este marco metateórico, los científicos no son tratados simplemente como científicos, sino como empresarios multifacéticos que, con habilidad y aplomo, se dedican a actividades políticas, sociológi-cas y a que cionalmente reciben la etiqueta de «científicas», Así, los científicos aprovechan multiplicidad de materiales y técnicas para extender su influencia más allá deI laboratorio, para lo cual deben enrolar a otros científicos. Como veremos, la teoría de} actor-red ha desarrollado diversos términos para conceptualizar este proceso.
nível general, tenemos el -«accíones con las que una entidad intenta imponer y estabilizar, a través de su problematización, la identidad de otros actores a los que define».5 Este amplio término abarca una variedad de estrategias y mecanismos por los cuales una entidad -tanto si se trata de un individuo, como gru-po, como los tres investigadores de St Brieuc, o una institución, como de France- intenta «arrin-conar» y enrolar a otras tales como científicos,
instituciones, terponiéndose entre
con otras SóIo si se tiene
asociaciones, puede aunque sóIo sea
Sin embargo,
173
cuando empiezan a perderIo ... "estaba hecho de" las voluntades de todos los demás ... e1 poder [es] una consecuencia y no una causa de la acción colectiva.»6 El enrolamiento, en definitiva, ha sido conceptualizado a partir de una serie de nociones distintas que analizan cómo unas entidades llegan a ser esclavas de otras.
EI método que utiliza una entidad para dar un papel a las otras, desde lo macro sociológico a lo subatómico, se llama «traducción,>. En el proceso, e1 traductor se erige a sí mismo en portavoz de estas otras entidades. Si se que estas entidades tomen cuerpo, entonces es necesario inventar una geo-
de «puntos de paso obligado»; para y
y a los la entidad enroladora alistar, estos puntos constituyen conductos inevitables -cuellos de boteUa
a través de los cuales deben pasar para articular tanto su identidad como su «raison d'étre». Otro modo de tra-
174
chos amcos. Donde antes e1 actor «enrolador» había organizado los puntos de paso obligados para otros, ahora se encuentra forzado a cruzar puntos de paso obligado que han sido dictados por otros. Y no sóIo intervienen alteridades sociales; la heterogeneidad de las redes implica que en su interior cua}quier entidad puede empezar a perder su carácter semiótico -electrones, microbios, vieiras, e1 Atlántico.
Comentados: perspectivas, y ambigüedad
en ClUX;lClU
focalizado, por ejemplo, en e1 papel ambíguo de los intereses o en la de-priorización de lo social. Así, Shapin plantea que
renuncia de Latour a las explicaciones basadas en intereses no es convincente en absoluto. llegar a decir que los tereses» son las consecuencias de la negociación, Latour tiene que borrar la diferencia que hay entre Íntereses y explicaciones sobre intereses.8 Por contrario, Callon y Law reconocen que su uso del concepto interés está más cerca de la escue-
de Edinburgh que de Woolgar, siguiendo una línea etnometodológica, da prioridad analítica a las explicaciones sobre intereses.9
crítica de Collins y a la simetría radical ANT: estatus de «actante» que tienen artefactos
técnicos y las entidades en esta teoría es contem-como algo 10 La
de lo social, que da una voz autónoma a «cosas», e1 hecho que estas voces en dependen
de actores para Collins y
proporcionan gar real para investigación en sociología
Callon y Latour to están HlllY.L1LdUV
* ANT es el acrónimo de Actor-Network Theory, el original inglês de lo que se conoce en castellano por Teoría del Actor-Red [N. d. T J.
17/5
duradera y cohesionada: las técnicas por las cuales el significado y la volición son drenados de los artefactos se convierten en objetos de estudio. ll
En contraste con estos debates, nosotros nos inspiraremos en aquellos comentarios acerca de la ANT que se han mostrado más afines a dicha teoría. A pesar de que la explicación que sigue resulta disgregadora respecto de las diferentes dimen"""'HC":' de la teoría, ha de quedar claro que todas ellas están ín-timamente relacionadas; en las secciones se evidente hasta quê punto.
Ca) Perspectivas - relatar una historia desde la ANT, se sitúa a sí mismoía elíla analista? Schwartz Cowan
fuera adentro. 12
Mediante e1 estudio del «consumption junction», que es como Schwartz Cowan llama al punto temporal y espacial en el cual los consumidores realizan entre tecnologías competidoras, es posible determinar qué aspecto tener una
vista de dentro afuera. (b) Multiplicidad - ~cómo deberíamos en una red
entidades que poseen toda una gama de atributos e identidacualquier red, los actantes constituyentes tienen «per
múltiples en muchos mundos a la vez».13 Según Leigh Star, esto de base para las posiciones potencialmente de los en los de una Star, resulta
« ... la gente domínios a la vez ... y la ne-gocÍacÍón de identidades en es una tarea ex-traordinariamente compleja y no dar sentado ni unídad ni tanto en la mezcla humanos y no-humanos como entre humanos.,,14
176
Cc) Marginalidad y crítica -;,qué voz se debería atribuir a esos actores que son sístemáticamente excluídos de una red? ;,Cómo es posible dirigir la ANT hacia los fines críticos por los que abogan ciertos actores con los que puede decirse que e1 analista se identifica? Aquellos que están marginalizados no deberían, dice Star, ser concebidos simplemente como «e1 exterior». Ocupan una posición «todavía no etiquetada» y que puede actuar sobre la red como influencia subversiva latente.
En resumen, podríamos decir que este texto ilustra la manera en que la red se vuelve duradera gradas a que los actores ocupan a la vez los márgenes y e1 centro, son los críticos más crudos y los más ardi entes e incondicionales partidarios,
_ n
y concebír esta red? ;'Qué metáforas pueden ser aplicables?
redes de Callon y son limpias y claras. que en un principio parecen ser actores constituídos de forma comple
a menudo emergen como entidades unitarias (a pesar de ser siempre un estado provisional): y ello no es sóIo producto
del estado y configuración de la red estudiada, sino que sucede al curso que toma narración del estudio caso con-
creto. En otras palabras, y aún a riesgo de ser «meta-reflexiVOS»,15 es e1 trabajo que e1 analista con las redes lo que hace aparecer de entre los datos y materiales empíricos la particularidad e identidad de las entidades estudiadas. Sin duda, esto es parte del trabajo detectar patrones, narra-
ordeno Sin surgen cuando la sin-entidades en la narrativa analítica
alencia de
J.LtU.UUV que uc:oça.ll.lV~ GACl..L..l .. LLt.1UL
por una inestabilidad y por escaramuzas. la multiplicidad de los actores se refleja en los
y cambios que se en las entre ellos; 0, lo que es lo uu,"''''v
177
certidumbre intrínseca. Para captar mejor estas facetas, elaboraremos una metáfora. Alrededor de una cámara cinematográfica (llamémosle el/los analista/s) hay un denso andamiaje que se extiende en todas direccíones, en tres dimensiones (llamémosle la red). Este andamiaje está compuesto de ramales más o menos sólidos (llamemos a eso asociaciones) y nodos, más o menos opacos (llamémosles actantes). La cámara está también conectada aI andamio: lo que puede hacer está limitado por sus conexiones. medida que va rodando, enfocando, a base de zooms y giros en su trípode, la cámara detecta cambios más o menos drásticos en e1 andamiaje, en la calidad de las conexiones y en la opacidad los nodos (llamemos a esto
otra vU,LUÇU
mémosla Callon y Latom) y vemos algunos de sus mecanis-mos. Nos damos cuenta que es particularmente buena ha-ciendo fotografí.as de lapso primero ve cómo un nodo establece nuevas conexiones, crece y se vuelve más opaco (a veces este no do es llamado Pasteur, o Electricité de France o los tres biólogos); después observa cómo otro nodo conectado forcejea y se libera (a veces este nado es un microbio, o un elec-
o algún pescador); luego ve cómo e1 nado original se ve más opaco, más denso y más oscuro, o bien cómo se vuelve menos opaco a medida que a en un lío conexiones más o menos danadas.
esta otra cámara y una apertura lo que capta en andamio de co-
es, para nosotros, un corte bastante fino a través de
178
enfoque espontâneamente. (Si hubiéramos sido analistas del discurso, habríamos llamado a este proceso e1 uso contextual de repertorios lingüísticos.)16 Algunas de estas conexiones parecen tirar del nodo en distintas direcciones -un nodo puede estar insertado en una submatriz en armonía con e1 andamio, al mismo tiempo que verse empujado hacia fuera. Es, a la vez, central y periférico, estâ dentro y fuera, está en e1 núcleo y en los márgenes. Sin embargo, nos damos cuenta de que estas fuerzas que tiran de él en dirección opuesta no sóIo crean tensiones en la submatriz. A medida que investigamos la conexión, vemos que conecta con otros nodos y otras conexiones,
,-,,-,-<cuc;o nos que esta vibración y este cnnamlsmo a
sostener lo que, con otra profundidad de campo, en otro período temporal y con diferente campo de visión, parecen estar socavando. (Si hubiéramos leído a nuestro Giddens seriamente,
tener una doblada estas '-'V'"J.C:lIC7'-'lÁCO""-'0J.U
no intencionales.)17 continuación, implementación del PCC
ÁVU"LU'JV en términos de actor-red. Posteriormen-una reconsideracÍón el vista de
ambigüedades e indeterminaciones que impregnan la red. De este modo, después de dar una visión general de red deI PCC del gobierno britânico, en cual son enrolados los
el papel estos tanto '-'uaLlUU aparecen como actores red -que enro-
(en nombre deI gobierno) recursos, y como cuando ejercen de y problematizan
del e1 l'vr()f't=>QO
actual estructura del a partir de
puso en A pesar de que en que basarse, nos centraremos en
179
1966 y las últimas circulares relevantes para, aSÍ, cartografiar los cambios de política y representación de la red, y, también, para mostrar cómo, a pesar de todo esto, e1 PCC ha demostrado ser una construcción duradera. El conjunto de procedimientos que constituye e1 PCC ha permanecido estable, aI igual que sus propósitos, sus objetivos y, desgraciadamente, su impacto sobre la mortalidad. Dadas las limitaciones de espacio, no abordaremos la red previa a 1966 -naturalmente somos conscientes de que e1 documento de 1966 era aO.HH.iO.lHV
producto de una red, con todo lo que ello implica. 1966, e1 gobierno británico, de acuerdo con e1 Standing
de la planificación servidos de cribaje en los cen-tros locales salud de todo e1 país. párrafo que
«Es política deI Ministerio, aconsejado por e1 Standing MedicaI Advisory Committee, poner la cítología de cribaje a disposición de todas las mujeres.»19
180
gobierno está construyendo un «mundo» que ueJ.Hle
del PCC asÍ como deI social que a la vez como planificador y
y
es decir, precoz y, por
guiente, una prevención de la mortalidad. El gobierno expone que la citología se había convertido en un servido de diagnóstico efectivo en los departamentos hospitalarios y que en muchas regiones hospitalarias se había aplicado en servicios de cribaje puntuales. Más adelante, e1 gobierno plantea que, desde 1964, los patólogos y técnicos de los laboratorios médicos habían asistido a cursos de citología especialmente disenados para formarIos en e1 cribaje poblacional, cursos organizados en cinco centros situados por todo e1 país. Sin embargo, e1 gobierno sugiere que, en su mayor parte, toda esta acumulación de conocimientos técnicos sólo había estado disponibles para un pequeno colectivo de
00 q~
de anormalidad. EI programa de cribaje de la población estâ disenado para responder a esta historia, organizando y expandiendo los suministros y conocimientos técnicos disponíbles para proporcionar un servicio de âmbito nacio-
a todas las mujeres que corran riesgo de desarrollar un câncer de cervix.
«Está disponible un servido de diagnóstico para las pacientes de ginecologia de Inglaterra y Gales, y se ha iniciado un cribaje de la población en todas las regiones hospitalarias. EI Ministerio con-
que ya es hora de dirigir la expansión del cribaje de la pobladón para proporcionar un servido de âmbito nacionaI",20
como "de o anos cOloünu:aci'ón, propus o que este grupo
en intervalos 5
181
tender servicio a todas las mujeres tan pronto como fuera posible. Así pues, la «mujer» es definida como aquella consumidora que se presenta a su médico de familia o aI dispensario local para aceptar e1 ofrecimiento de una citología.
Sin embargo, las mujeres también son definidas como «beneficiarias» a las que hay que animar a participar en e1 programa con recursos publicitarios y en e1 caso de «aquellos grupos sociales en los que e1 riesgo de cáncer de es más alto y la
de métodos publicitarios convencionales es menos satisfactoria ... con una aproximación personal deI médico de milia, auxiliar sanitario, la enfermera o la comadrona».23 e1 no se son
mayor riesgo respecto aI cáncer OrY""Y'/TO son mujeres concretas que precisan tanto de una
citología cribaje como de estímulo y educación para asegurar su participación en e1 programa. se encuentra e1 una definición deI PCC como algo «por e1 propio las mujeres». 1984 e1 gobierno aún resaltaba que: «e1 én-
deI consistir en con más 35 afios que nunca sido ex-
uagan una citología, ya que ellas e1 grupo de mayor 24 Pero ahora también se afirma que
mujer que mantiene o ha mantenido relaciones seuna citología
y, a y 30 afias, y no a edades intermedias».25
nos encontramos con CUV.l""<-"-'''_u., de
182
tologías que recíbe de los médicos de família, los centros de asístencia primaria u otros centros de salud. La tarea deI laboratorio consiste en detectar anormalidades citológicas que son pre-cancerosas o que tienen el potencial de desarrollar un câncer. Los laboratorios son definidos como instancias capaces de «ver» los cambios celulares y de evaluar su significado. Con sus resultados completan las fichas con las que trabaja e1 médico de familia. Ellaboratorio aparece como un nodo central en PCC, como «la base de cualquier servicio de cribaje ... ».26
A mediados de los ochenta, los laboratorios del PCC fueron sometidos a un serio examen cuando salieron a la luz pública
casos en los se «erro r». 27
También era motivo que los laboratorios estaban siendo sobrecargados y las muestras de los análisis no eran procesadas con 1988 e1 gobierno llegó a declarar:
«Los directores de las zonas de salud deben tener como propósito asegurarse de que los laboratorios puedan satisfacer las demandas Y e\ritar las acumulaciones de citologías en espera de ser examinadas. Cualquier retraso en la devolución de los resultados es insatisfactorio. Los laboratorios deben aspirar a enviar los resultados aI dodor que solicitó e1 análisis aI cabo de un mes, como máximo, de haber recibido la muestra.»28
delegación de responsabilidad: «directivos y monitores localizados»
nUO:;UH:1.;', «una vez se ha para mantener una ,-,'ViU'lÁH"-U
183
citologías ... e1 comité debería considerar medidas publicitarias».30 Las medidas publicitarias consistieron en campanas locales, trato personal por parte del médico de familia, el auxiliar clínico, la enfermera o la comadrona. La publicidad más general, a pesar de seguir siendo responsabilidad de los directores de las áreas de salud, debía inspirarse en e1 material que
Central Council for Health Education, ahora conocido como e1 Health Education Authority, tenía disponible.
AI definir el PCC como servicio de salud comunitario, su supervÍsión debía ser llevada a cabo por médicos de salud pública (conocidos como médicos de salud comunitarÍa durante los setenta y y
"" .d ""',-..-- ... ex-presamente senalados como las personas responsables, a
local, del PCC: «Los directores de zonas de salud deben de
que representan los «persuasores y proveedores»
184
que ha experimentado una «Red
como respuesta a
médico
esencial en cualquier párrafos memo-
rándum se refieren «específicamente ai papel deI médico de familia».34
Los médicos de família son presentados como los «embajadores» de la ciencia médica. Por un lado, tienen «un importante papel en tanto que deben realizar citologías a sus pacientes», mientras que, por e1 otro, «gracias aI conocimiento de sus pacientes ... están particularmente bien situados para animar a las mujeres de los grupos de alto riesgo a que se examinen». El deber de los médicos de familia es asegurarse de que las mujeres que cumplen los requisitos se hacen una citología. «Cuando e1 médico de familia no desee o no disponga de instalaciones para tomar las
centro o más cercano de su área».35 una práctica extendida hoy en día
los médicos de familia contar con la de una «enfermera» que realiza citologías como
Además, en 1966, médicos de familia a ser res-ponsables deI seguimiento aquellas pacientes con resultados positivos o dudosos y que eran remitidas a un departamento ginecológico. AI realizar una citología, médicos de família
una ficha que la muestra y detalles de la paciente. ficha acompafia muestra allaboratorio. EI
devuelve una copia de esta los resultados deI y las recomendaClOne
afios a que han estado
cambio principal en e1 en abril de
fijados por
hace otras que central/local y aI ambulatorio
lCllHl11Cl son a entonces remunerados por los CU1ClIW1"
185
zan un derto número de éstos -su objetivo- entre sus pacientes susceptibles de ser elegidas. Si en 1988 e1 gobierno consideraba que la elegibilidad estaba influenciada por las decisiones deI médico de família respecto de la exclusión o ínclusión de determinadas pacientes en e1 programa de cribaje, ahora, con los objetivos, e1 papel deI médico de familia en e1 PCC se redefinía parcialmente. Anteriormente, su papel cluía decisiones sobre la elegibilidad de las pacientes que debían hacerse una citología; ahora, los médicos de família debían adherirse a las definiciones de elegibilidad trazadas por e1 gobierno, es que querían recibir una mayor remuneración.
gobierno, lCUll1.Ui;:t y
mente se consensuando es que, a existencia deI PCC, unas 2000 mueren al ano de
câncer 38 luz de estos hechos, e1 programa un cada vez más directivo y A
los últimos anos, en un intento de centralizar e tar la eficiencia deI programa, tado informatizados
los objetivos este «no se cuelen a través
186
y seguimientos. que las
más diredivo que pago por objeti
responsable de imy
te dellaboratorio. Frecuentemente, la mujer recibe los resultados de dicho análisis tanto de parte deI médico de familia como del FHSA.
En lo que concierne al proceso de extracción de muestras, éste consiste en que un médico de família o una enfermera o una especialista deben obtener una muestra de células deI cuello deI útero de la mujer -conservándola en un portaobjeto de microscopio- completar una ficha y enviar la muestra y
ficha al laboratorio. muestra es posteriormente exami-nada en ellaboratorio, se elabora un y se envía e1 resultado aI médico de família y al FHSA. Cualquíer recomenU<-<'''Ávu para e1 es anotada por en e1
y
mayoría enviadas a
que
en
«El Test de es un indoloro muy sim-Es una prueba de detección precoz que muestra si algún
cambio en las células deI cuello del útero que PUDIERA evolucionar en un cáncer.»39
« ... e1 análísis es rápido e a los dodores diag-nosticar una condición que más puede evolucionar hacia un cáncer en e1 del útero mientras está aún en un estadio en e1 que e1 tratamiento puede evitar que esto ocurra."
CUH:UJ."i" como: «una revÍsión
187
tico y tratamiento de anomalías aparecen como algo que no presenta problemas. los médicos de família se adhieren a esta representación como forma de enrolar mujeres en el PCC. En lo que sigue, consideraremos e1 papel multifacético de los médicos de família, a veces central, a veces marginal, en la red del PCC.
práctica de los médicos de familia: jõi .. " ..... A.ll'U' .... "'.'VO y
seminan la que les llega desde
versÍón del PCC que ofrece tarea consiste en promover
en e1
una muestra idônea
«Te vas a encontrar que entre un 5
muestras que eran y
sario que las vuelvan a realizar la prueba, tienes asegurarles que no se debe a un resultado anormal sino que
la es una técnica F 290).»41
188
ner una muestra idónea. Hablaron de dificultades potenciales en la localización del cuello deI útero, íncertidumbres relacionadas con la cantidad y tipo de células obtenidas, con e1 efecto oscurecedor de la sangre y/o la secreción vaginal, y con las consecuencias derivadas deI tiempo empleado en fijar las células. Obtener una muestra idônea es, pues, redefinido como un procedimiento «complejo».
El resultado de esta problematización no es, sin embargo, una complejidad incontrolable ni una deslealtad con e1 actorred del PCC. Los médicos de familia mantienen compromiso con su papel en e1 pec, puesto que continúan obteniendo muestras de células de cuellos uterinos de las Lo que paradójico es que esta a que contribuyen los médicos de família es la que permite la indeterHUUClL.lVH necesaria para que éstos negocien su identidad en e1
incertidumbre se determina la referenda a múltiples identidades y de los actores involu-
crados en e1 PCC. Los cuellos de útero pueden adoptar diversas posiciones y tener diferentes composiciones celulares. Las ,",,,auu,,, deI cervix pueden ... aeH'''.>">
soluciones para fijarlas. que los médicos de IJU~etlll
este modo, se muestra idónea. Sin C;11.1UCU
haciendo .... 0+" ... "''''
zas y habilidades entre los HleUll:V~ muestras
tras» y relacionadas família:
189
los médicos de familia, indican que la «complejización» de este aspecto de su papel no constituye una deslealtad al actor-red del PCC, sino una redefinición de sÍ mísmos como actores importantes del PCC que son capaces de superar las dificultades propias de la obtención de una muestra idónea. Se problema-
la identidad deI médico de familia para redefinirla. términos de nuestra metáfora deI andamiaje, los médi
cos de família, ai centrarse en las diferencias de «habilidad» que se dan entre ellos cuando intentan tomar muestras idóneas, están yendo hacia una problematízación de la eficacia del PCC para las mujeres. Sin embargo, simultáneamente, simple mencÍón de ello que existe la de que es ",~,n'-'"c,-, una otras de perfección deI cribaje -un domínio universal de la técnica- sirve para que los médicos de familia se atrincheren en e1
médicos de familia son, al mismo tiempo, en la red del PCC y capaces de distanciarse de misma: certidumbre siendo manejada en términos un Sin embargo, con sóIo mover un poco nuestra cámara, podemos ver una asociación que liga a los família a
red se puede fácílmente a una que los arrastra
yalivio
diversas variaciones anatômicas en las que, a veces, e1 cervisualizar fácilmente y se puede causar cierta in-
aI intentar localizarlo P 288).»
190
metal y hacer visible el cervix, eso puede ser doloroso» (Dr P 299). Los médicos de familia hablaban de la importancia de usar el tamano correcto de espéculo y de la incomodidad que este instrumento puede causar. No sóIo se introduce e1 espéculo en e1 actor-red del PCC, sino que la obtención de la muestra se complica todavía más subrayando la variedad de tamano de los espéculos.
La cuestión deI dolor descansa, al igual que las muestras defectuosas, en la destreza de los médicos de familia: «No es doloroso. Si lo es, es debido a mala técnica y a que la mujer no está relajada. A menudo los doctores no dan tiempo sufi-ciente a las mujeres para que se (Dl' S
médicos de família no sóIo y desproble-e1 PCC enfatizando que su requiere una consi-
destreza técnica, simultáneamente, nen como caja negra idea de que obtener una muestra es un
V'"";:;U.JUHH::;Ll~V sin dolor. nuevo surge la de la per-fectibilidad de la técnica, pero lo lH.l'~UU'U por la variabilidad que
a los médicos
« ••• puedes ver ciertas anormalidades que pueden o no ser relevantes, hay muchas que parecen totalmente norma-
mientras que lo coges son células anormales. Por tanto, e1 umgnóstico se en e1 informe del laboratorio (pausa) ...
de las que tú mismo ves y tienes sospechas. bien,
191
aquí es donde alguna gente puede caer, porque en cânceres muy floridos puedes no obtener un resultado positivo. Hay algunos que se pasan por alto y que estaban mirândote directamente a la cara, porque la citología, que no era fiable bajo este conjunto de circunstancias técnicas, era negativa. Así pues, la apariencia a sim pIe vista es importante (Dl' F 146).»
La complejidad que exponen los médicos de familia se tiona a través de la redefinición de su propia «observación a simple vista» deI cervix, sin ayuda de ningún instrumento tiro, y de su conocimiento de la historia de la mujer, aspectos que toman ahora valor. Los médicos de se convierten
HUUJ.liQ. Y ellaboratorio, manHI:::aH:::U SUS Id.entIdad.es cajanegrizadas, así como sus asociaciones estables, a pesar de esta revelación
la
«N o tendría ningún sentido hacer citologías si pudieses saber qué pasa sóIo con mirar (pausa) ... Bueno, puedes saber algo mirando, pero necesitas una citología, te da información que no puedes obtener sóIo mirando. Esto es lo realmente importante» (Dr P 299).
192
Hacerse pequeno estratégica mente
AI problematizar y redefinir su identidad, los médicos de familia son constructores internos de la red. En esta sección veremos cómo su trabajo de construcción de la red implica una construcción de límites entre conocimientos y, por lo tanto, entre actores. El resultado es un proceso de traducción y una simplificación de entidades: los médicos de familia, mediante
afirmacÍón de su ignorancia y su definición como pequenos y no expertos, simplifican la complejidad que construyen.
Los médicos de familia subrayan que los análisis de labora-
y que eXIste controversia acerca rarse anormal. Se informa de
así como de cambios en las I.A;:aUía"
incertidumbre acerca de qué es lo que constituye un cambio precanceroso y, además, sobre si anormalidades designadas como precancerosas pueden volver a la nor-malidad necesidad de tratamiento. Los de familia
como informes que cla-NllcauctU e1 cervix como es saber qué significa y quê consecuencias tiene, puede ser levante» F 169). Otro médico de los
posibles significados de a las
" ... es complicado e1 hecho de que "Ínflamación» se usa de manera muy vaga. veces, un análísis detecta una infección, ya sa
una infección real que necesita tratamiento porque hay un Lcr'oorg:anlsrno aUí que ser eliminado tienes una Ínfla-
mación que está asociada a eso. Para lo cervi-están disefiadas es o
anormalidades en e1 que tiene una variedad de términos técnicos, y diferentes patólogos, ha-blarán en términos de células de células diskarióticas o de grados de neoplasía cervical» (Dr P 338).
médicos de lct11lHlct
193
esta complejidad a través de la definición de los límites de su propio conocimiento y deI de los otros. EI médico de família define su propia ignorancia. Define lo que no es parte de su papel:
«Nosotros, los médicos, tendemos a traducir todos estos términos como inflamación cuando estamos hablando a los pacientes y no es inflamación, es una anormalidad citológica específica, pero es un concepto demasiado difícil de hacer entender con claridad. El término «inflamación» puede usarse conjuntamente con e1 de infección, pero también se usa por parte de muchos médicos como una especie de término lego para referirse a las anormalidades citológicas que de hecho, e1 motivo de la realización de la prueba, menores que se resuelven a sí mÍsmas>, (Dr P 355).
EI actor-red deI es problematizado a medIda que son reconstruídas las incertidumbres en las recomendaciones del laboratorio. Sin embargo, esta problematización permite a los médicos de familia definir su propio papel en términos de comunicadores de información a las pacientes, y los papeles los otros -patólogos y especialistas, en términos de definidores y categorizadores de cambios celulares. Los médicos de fa-
son, aI mismo tiempo, expertos entendidos y médicos norantes. Se autodefinen como no expertos en relación a los
y patólogos, pero como más que estos
persona de la calle, 2,no? y P 378).
194
ren un tratamiento inmediato, pero no hay ninguna necesidad, puede volver a la normalidad. Así que debes continuar haciendo citologías» (Dr S 123).
Los médicos de família recurren a las múltiples identidades de los actores involucrados y definen, así, sus propios intereses e identidades. Se subrayan las incertidumbres, pero se definen como ajenas a sus marcos de referencia para la supervisión práctica y la comunicación con los pacientes. Así, e1 cajanegrizado actor-red del PCC es traicionado y apoyado forma ambivalente a medida que los médicos de família cons
su propia red simplificada de asociaciones.
otras de su discurso. dumbres que construyeron, desproblematizaron aI definir-
como situadas dentro de los lÍmites deI conocimiento de los otros. Por ejemplo, tales respuestas incluían: «pero esto es una
para los expertos» F 163); «esto es una pregunta ámbito filosófico» (Dr Y 120); «aún no sido explicado» (Dr
F 378); «sus opiniones están P 450). res-puestas definen aspectos específicos de manera que
de responsabilidad deI médico de El de familia es, a la vez, una caja negra con una identi-
singular identificable y una con una multiplicidad de identidades, está dentro y es central y
_ con nuestra gubernamental describe un
195
dico de família y ellaboratorio, en contraste con la versión deI NHS se «complejiza» a medida que los médicos de família admiten sus esfuerzos para interpretar los informes dellaboratorio y para clarificar el significado de una «inflamación». En el proceso recurren a otra asociación que hay entre ellos y sus pacientes. esta faceta de su papel, la de estar orientados a las pacientes, lo que les permite «leer» los informes dellaboratorio y la que, sin embargo, también les pone en confrontación con los conocimientos científicos. Volveremos aI tema de
UH~H'~í« hacia más abajo.
En esta sección destacaremos un "'UeH~.ua un poco diferente que conecta con gibilidad de mujeres para la citología y las causas de las
de las células dei este discurso que ver con aspectos deI papel del de familia que
OL"'IA.deU(..\. de concertar las visitas y informatizado y categorías de riesgo. AI
tratar estas los médicos construyen su papel, en relación con la citología, en base a su tarea de mar a las a el análisis, C;"'If.":',_~aH.l.jlC;U
de
«Mi preocupacÍón principal es que todavía no estamos do aquellas que están expuestas a las de mediana edad y aún mayores que nunca se han una citología y que
que no necesitan ninguna» Y
«Si tus mayores de clases sociales cerse las entonces incluso si
que no estés consiguiendo demasiáuv aquellas que tienen mayor P 80).
no vienen a haun 80% todavía
porque aún te faltan
«Así que aI enfatizar resultados, la menor mortalidad, no se debe por e1 momento. de acortar e1 intervalo entre
196
las pruebas, sino de intentar conseguir a aquellas que no van a venir ... ir hasta esas senoras a las que nunca se ha realizado una citología e invitarlas, ésta es la población más gratificante para cribar, aquí es donde está la patología que falta» (Dr F 60 Y 240).
Así pues, en e1 discurso de los médicos de familia se evidencia una posición hacia la citología como procedimiento médico válido y efectivo que previene la enfermedad. Los médicos de família frecuentemente no veían ninguna necesidad de dis-
la validez deI Test de Papanicolau, pero hablaban (como en las citas anteriores) del valor de conseguir que las mujeres se lo hicieran, o hacían afirmaciones como «Es importante GH.i.H.LCU a S programa de citología de cribaje, muy documentado en la literatura médica,43 era frecuentemente interpretado por los médicos de família como una consecuencia de los incumplimientos
las mujeres, que no se presentaban al programa.
"Creo que se ha demostrado que quienes están muriendo a causa de esto son aquellas que están evitando e1 sistema de cribaje ... La clase social V son las senoras que obtienen citologías positivas o que tienen cánceres terminales y que nunca han estado cerca de algo parecido a un programa de citologías.»
Este médico
se la ha relacionado con la pera también con la
"CUIU).lCU, no sé si se que porque
can para nacerse una
esta evidente 1.llt.M1.HVU1.uaU
e1 número de Podría ser
« ••. pero tú realmente y, pero (pausa) ...
a las mujeres de hacerse la cito-evidencia de que la ha hecho un
197
gran bien no es muy importante en este país. A pesar de que creo que esto es así, en gran parte, debido a que no hemos tenido un programa de citología decente. Los países que lo han hecho correctamente presentan beneficios obvios, así que creo (pausa) ... No tengo ningún problema en animar a las mujeres a hacerse una citología» (DI' P 260).
A la luz de los comentarios anteriores seda interesante examinar las perspectivas de los médicos de familia sobre los sistemas informatizados de visitas y seguimientos mencionados más arriba. Dichos sistemas han sido establecidos animar a las mujeres a <:>1>01"'"'' las citologías, centralizar e1
poco conocidas como las «reincidentes», que
te no atienden al programa.44
aspecto relacionado con esta representación de la asis-papel de nueva tecnología. esperaba que
sistema informatizado y seguimientos, dada su sonora preocupación
seguir que las mujeres en situación de riesgo das. Sin embargo, las sobre el sistema tizado no son muy
Sistema
«El ordenador local es nuevo y su gran es que no se tra-taba de un sistema de -es nn sistema de concertación de visitas. En otras contactas con aque-llas senoras de las que no consta que se les realizado nunca una citologia y se las invita ... asi que estamos usando e1 ordenador local y eso no proporciona una cita definitiva, pel'O estamos haciendo nuestros pro pios archívos internos y también enviando nuestras propias porque tenemos la información en nuestI'O
198
médico de família continúa:
«EI ordenador de Lancashire les envía un informe por su cuenta, pero a nosotros aún nos gusta el contacto personal entre ellas y uno de nuestros doctores, para darles este informe. Y creo que a ellas también les gusta, y que e1 ordenador es poco fiable ... » (Dr F 255).
Más tarde, este médico de família plante a los problemas de insensibilidad del sistema informatizado respecto a las necesidades de la paciente individual. ÉI, como todos los médicos de familia, habla de este punto extensamente, enfatizando lo
ser una carta para concertar una visita o un ta con circunstanCÍas sodales
« .. , a veces tenemos que anotar: no enviar cartas aI domicilio familiar, Este tipo de cosas puede desmontar e1 sistema, Se trata-
principalmente, de chicas solteras que vivían con los padres cuando te preocupabas por cosas así o .. , si tú notabas que se daba una especie de relación compleja y que podría haber habido algo, ya sabes, Tener e1 radar puesto, "Bueno, tal matrimonio se rom-
y entonces ella se fue con otro no sabes cómo están las cosas, así que es mejor no escribirle . euando se obtiene un resultado anormal, se trata de una cosa definida y es verdad, lpero implica hacer otro análisis!» F 629),
família
«Ellos envían las cartas. Tu nombre consta aI deI documento, pero son e110s los que las envÍan. Antes de enviar las cartas nos envían lo que se llama una lista de notificación para que
Elios dícen: éstas son las nemos llamar para hacerse una re-visaria y bueno, no hay a es la Ma-dre deI convento local, estas cosas pasan. Así se evita
la se sienta violenta por recibir esta carta» p
199
anos. No se hace ninguna excepción particular para la madre superiora. En un instante discutiremos esto más detalladamente. Por el momento queremos dejar patente que los médicos de familia enfatizan las incertidumbres relacionadas con e1 Test de Papanicolau y e1 sistema informatizado de visitas y seguimiento haciendo referencia explícita a la falta de conocimiento que tiene el sistema respecto de las pacientes individuales, y a falta de sensibilidad que demuestra hacia e1 médico familia que sí conoce y supervisa a las pacientes. Otro médico de familia nos proporciona un último ejemplo que muestra la confusión resultante. Todos los médicos de
"El nuevo ordenador de que volvía a citar a las mujeres 3 o 4 semanas después que tÚ. euando obtenías un resultado anormal, volvías a citar a las mujeres que entonces venían a verte de nuevo, repetias la citología y las tranquilizabas, yentonces recibían una nueva carta deI ordenador que las volvía a citar y les Ínformaba que e1 primer análisis era anormal claro, se asustaban y desconcertaban, era una verdadero lío» F
200
que aceptan la explicación que da e1 NHS acerca de su papel en la red de pec, simultáneamente aiíaden una nueva dimensión que no tiene tanto que ver con la asociación en abstracto (entre los médicos de familia y las mujeres), sino con casos concretos de asociaciones específicas con mujeres potencialmente cribables. Si sus «Íntereses» son satisfechos maximizando la cantidad de admisiones (y e1 sistema informatizado de visitas y seguimientos aquí es potencialmente esencial), también están interesados en cualidad de esas admisiones -es decir, son las mujeres consideradas deI grupo «de riesgo» las que constituyen la población diana correcta. Una vez más vemos que, a medida que ajustamos nuestro foco, aparece otra
':>V'_LU'_LVJ.J., una contr médicos de família son ambivalentes en lo referente a la ma-
tancias, como algo a
Causas, objetiuos y dinero
sobre la causa y categorías de riesgo están obviamente relacionadas con la elegibilidad para la
Estas cuestiones no están aI la controver-sia. La mayor parte la literatura médica e1
entre anormalidades y adividad sexual. Se y
201
la manera en que los médicos de família tratan, actualmente, con todo este asunto. El nuevo sistema de objetivos deI gobierno implica que ahora los médicos de família deben alcanzar una tas a de asistencia deI 80% de sus «pacientes elegibles» para poder recibir una mayor remuneración: alcanzar e1 objetivo puede significar una diferencia en e1 sueldo deI médico de familia de 2000 libras al a:fío.49 No sorprende, pues, que este pago por objetivos se haya convertido en un terna extremadamente controvertido al que se hace mención repetidamente al hablar con los médicos de Justamente porque los jetivos formalizan de forma efectiva la elegibilidad, mina-do la autoridad de los LLl'C'UHJVi:>
LlvUiUt;HÁ. Por ejemplo, un médico de lamllla empezó tre,rista con
«Todos nosotros hemos estado aquí haciendo durante 20 díchosos anos y lo hemos hecho con entusiasmo; de repente, a los politícos se les ocurre hacer algo en medicina preventiva a lo grande, así que todo esto ha perdido la y quizá e110s ganen votos por eso, y de alguna manera se perdido gran par-te deI sentido común de todo esto aI promover a unos fanáticos ... asÍ que e1 programa de cribaje está de moda entre los políticos, de modo que se ha perdido la objetividad profesional en todo este asunto» F 8).
pU,Ul.lu'uau sensata para todas pero ahora están presión sobre nosotros, y digo nosotros como colectivo, los profesionales, para reclutar a aquellas nunca han estado y esto ha sido bastante para muchas de elIas. Ya una mujer de mediana edad que nunca ha estado nunca ha tenido relaciones sexuales, a
202
la que se invita a hacerse una citologia puede sentirse bastante molesta. También se ha convocado a retrasadas mentales. Si eres la madre de una chica con un retraso mental severo, en e1 momento en que recibe una invitación para la citologia también puedes enfadarte bastante. Así, pues, algunas mujeres se han sentido molestas por la imposición que supone sobre su libertad e1 hecho de no poder vivir su vida sin do dores» (Dr F 39).
Otro médico de família afirmaba:
« ... tienes que darles a las mujeres la opción de renunciar. Muchas mujeres no quieren una citologia y no quieren que se les recuerde e1 hecho de que nunca se han hecho ninguna ... Para obtener
80% de las Ínujeres elegibles ~on los análisis al día~ no se tiene en cuenta si hay mujeres que rechazan hacérselo, o si te toca un convento; y e1 gobierno dice que ésta es la razón de que se pida e1 80 % Y no e1100 %. Las únicas mujeres que quedan excluídas son las que han tenido una histeredomía, es decir, las que no tienen cuello deI útero» (Dr P 190).
tanto, mientras que sistema objetivos pone de re-las incertidumbres en conocimiento relativo a la
"'H . .1uau de mujeres para la citología, los familla no en quitar importancia a estas incertidum-
contrario, los médicos de familia parecen más bien es-- que
se la complejidad que atane a preocupa-
203
nen de las mujeres y sus situaciones. Se prioriza la autorídad de los médicos de familia, mientras permanece sin problematizar la base científica y tecnológica deI Test de Papanicolau.
La ambivalencia del papel deI médico en relación a la paciente se pone de relieve cu ando comparamos las respuestas anteriores con las que se refieren a la relación doctor/paciente. En secciones previas ya sefialamos cómo, en sus apreciaciones sobre el Test de Papanicolau, los médicos de familia recurrían a su papel de personas autorizadas, entendidas, seguras, y comunicadoras de Ínformación necesariamente simplificada. La mujer era representada como reincidente, pasiva, ignorante o confusa, y la relación doctor/paciente se presentaba como
ma diferentes representaciones de su
"Si tienes una minoría razonable de cho a negarse a hacerse una entonces no to se 10 hayas explicado, y si todavía se U"'FóULL
ces nodría ser aue nerdieras la remuneración»
es la razón por la que la médica está bastante en contra de estos pagos por yarbi-trarios, Este sistema no que trabaja un
refleja las actítudes sus Ya sabes, influir en las actitudes de nuestras pacientes, pero no
somos totalmente de como sienten» (Dr P 208),
204
está relacionado con la cuestión de la elegibilidad, ya que las categorías para definir e1 grupo de riesgo y las definiciones de elegibilidad están desarrolladas a partir de los datos «científicos» sobre la causa de las anormalidades. Se podría plantear que la cuestión de la «causa» es vista como un tema más puramente científico, mientras que la elegibilidad es vista como la política activa que se deriva de la ciencia. En su inmediata respuesta a las preguntas sobre la causa, los médicos de familia parecían traducir la cuestión de la «causa» en la de la «elegibilidad». Es más, hablaban de clases de mujeres que veían como «elegibles» y esto a menudo era diferente de la elegibili-dad por objetivos deI gobierno:
«Bueno, cualquier mujer que no haya tenido nunca relaciones sexuales no es elegible, seda doloroso y ofensivo tener que persuadirlas de hacerse una citologia, y has de darte cuenta de que e1 riesgo es, de hecho, nulo. Estoy diciendo nulo, que sería posible encontrar, quiero decir que los expertos podrían,
estimar un mínimo riesgo, pero no vale la pena» (Dr
UH:::;Ul\.M de HUHIUC1.
«Cualquiera que no estado activa sexualmente [no está en peligro]. Ya sabes, parece bastante claro que si no se ha tenido nunca relaciones sexuales nunca se tendrá cáncer de cervix, y
muy pocos casos en medicina en los que estar absolu-tamente seguro de algo, este parece ser uno, si eres no agarras cáncer de P 128).
sus -esto es, como algo que
205
pertos concretos, o como consecuencia de situaciones concretas «fuera de lo normal». En las citas anteriores, los médicos de familia convierten la cuestión de la «causa» en algo no problemático mediante la adscripción de prioridad causal a la actividad sexual, dejando a un lado, por tanto, a los expertos.
Para ilustrar mejor este punto, podemos considerar los dos siguientes extractos de una entrevista con e1 Dr P: «si eres virgen no agarras cáncer de cervix»; y: «en algunos aspectos se podrÍa considerar que e1 cáncer de cervix y la citología se comportan como una enfermedad de trasmisión sexual, ya sabes, las vírgenes nunca lo cogen, pera esto es de una simplificación excesiva» (Dr P 440).
en no SOlO Slrve como evidencia de la incertidumbre que ve aI tema de la «causa», sino que también da peso a la observación de que los médicos de família problematizan y
aspectos de lHJ.HetUa8 lealtades concretas. .
tras la
206
las mujeres aI programa se explicaba al principio como resultado de la intractabilidad de temas (por ejemplo, la clase social y la ignorancia de las mujeres), cuando se trata de cuotas gubernamentales la explicación se basa en la intransígencia de los sujetos (por ejemplo, las mujeres que toman decisiones racionales). En proceso, los médicos de família movilizan una representación determinada de la «relación dodor-paciente». Lo que los dodores están haciendo es responder a la nueva presión que suponen las cuotas acentuando una cualidad diferente de sus asociaciones con científicos y muje1'es -efectivamente, se podría decir que recogen aquellas asociaciones que antes estaban «de-senfocadas». EI resultado es a marginarse del nuevo como ya se 1'e-presentan a sí mismos como comprometidos con el PCC-en-ge-
y con las representaciones de las mujeres-como-objetos y los científicos-como-expertos. En este momento de problematización, los médicos de familia sacan p1'ovecho de asociaciones y recursos que Uevan su papel más allá deI PCC -esto muestra, efectivamente, que los médicos desbordar los
de la red dei
más grandes, más pequeno
un aspecto más deI discurso de médicos de familia e1 que queremos de
enrolan al PCC como ador a identidad fuera
VI,;UlJétUUb Y con es presentado como una
família. deI mundo del lllt::Ul<.;U
207
allâ del actor-red deI PCC. Los médicos de família frecuentemente hablaban deI PCC en relación a otros aspectos de su papel, aspectos como llevar a cabo la vacunación de los ninos, prescribir y aconsejar en temas de anticoncepción, realizar exploraciones mamarias, animar a participar en los programas nacionales de cribaje de câncer de mama y aconsejar acerca de los síntomas y tratamiento de la menopausia. En esta red, e1 PCC era presentado, a menudo, como un actor relativamente poco importante:
«Citología de cribaje, 2000 muertes cada ano en e1 Reino Unido. Esto suena a mucho, pero hay 30.000 médicos de familia en e1
esto quiere cada ce anos tengo la probabilidad tener una muerte por câncer de cervix, hay problemas más acuciantes que tratar» (Dr F 60).
ue\:llU de que los existir multâneamente como una y como una parte otro mundo sugiere que los médicos de familia son identidades
y que ir y por la
que r>T/YY'.Y"ar! PCC, y tratan al como a un actor me-
mayor, se pueden
a hacer citologías cuando se constata que una ca es activa sexualmente v si de empezar a
por vÍa oraL. pero a suponer un HUJ.HjUHllel1
la citología como can-dición»
208
regularmente, este médico de família define e1 uso inicial de anticonceptivos por jóvenes mujeres como algo más importante que la citología de cribaje. De modo parecido, otro médico de familía define las vacunaciones de los ninos como una prioridado Después de Ia discusión acerca de una mujer que acudió aI programa y que tenía muchas dificultades a hora de decidir entre la vacunacÍón de su hijo o su propia atención en e1 programa, este médico de família afirmó: «Bueno, la vacunación es probablemente mejor y más efediva parte de la me'-'",-".LH.L< preventiva. Las en la infancia son una prioridad máxima» (Dr P 220).
intentado mostrar cómo no se sostienen simplemente a través de cajanegrización, la simIJU.LLvuvJcVH y la generación identidades unitarias y asociacio-nes discretas. Más bien, la ambigüedad, la
VUJlvU.lU." ... "'u.vv ...... , la y identidades también representar un papel en la reproducción de
esto con la una me-uC;U'\o"" ilustrado a través de un es-
los en e1 ac-
"Persuadimos a la de la citología y, pero (pau-la evidencia de que las citologías hayan hecho un gran bien
no es muy importante en este país (pausa) ... No tengo en animar a las a hacerse una citología,
no lo haría, la es algo que no me gustaría eiercer sobre
209
Ensanchando nuestra perspectiva de la red, vemos que e1 médico de família tiene un abanico de conexíones que van mucho más allá deI PCC. Además, estas conexiones pueden organizarse para problematizar a este último. Así, e1 médico de familia se sitúa a sí mismo en los márgenes del PCC -o, mejor, el PCC es incorporado como una matriz más bien pequena en e1 conjunto de la red de los médicos de familia. La propia grandeza de la imponente red del médico de família permite resistirse a las nuevas condiciones generadas por cuotas puestas por e1 gobierno.
En e1 la identidad del médico de familia se como "una asociación de C"':;LHC'H
se con sus deI médico de familia muestra su. •
Se introducen elementos que no existían en e1 actor-gobierno donde los están
-como espéculos, enfermeras, secreciones vos Otros actores a los que el médico de está asociado dentro deI PCC son mostrados adoptando una multiIJÀÀ'L-HA,UU de identidades -como redes de propio más, la presentación la identidad
construída a través del actor-red
210
dicos de familia como constructores de redes alteran la profundidad de campo para registrar una gama completa de conexiones y asociaciones que estaban previamente fuera deI enfoque. Es decir, al igual que e1 gobierno, los médicos de família construyen un actor-red que define la identidad y as 0-
ciaciones de éstos. Sin embargo, este proceso de construcción de redes funciona dentro del PCC cajanegrizado y, paradójicamente, depende de éL EI PCC se ha convertido en un adversa-
benevolente para e1 médico de família. Enfatizar demasiado la incertidumbre y la multiplicidad poner en peligro al PCC deI gobierno y minar e1 papel del médico de familia; ahora bien, seguir resueltamente el modelo propuesto por e1
hacer impracticable ese papel, especialmente en el contexto deI recompuesto PCC, que pone énfasis en sistema de objetivos. Complejidad y diversidad, pequenez y grandeza, expresadas en la ambivalencia de los médicos de família, hacen al
a vez, estable e inestable, un y una red-red. AI descubrir esta ambivalencia, hemos concertina-do el
marco temporal que se encuentra en los estu-de la teoda actor-red. entrar en
1. No es sólo en la teoria deI actor-red donde ha aparecido la preocupatomarse seriamente el papel autônomo de la 'naturaleza' Véase por S. Horüran. Nature and Culture in Western Discourses (Routledge
1988), y Ted Benton, «Biology and Social Science:
211
Why the Return ofthe Repressed Should Be Given a (Cautious) Welcome», en: "Sacialagy» 25, (1991), pp. 1-29.
2. La adscripción de derechos morales, a menudo articulada en términos de «valor intrínseco» a la naturaleza, se ha convertido en un tema fundamental de la ética ambiental. Para consideraciones sobre el estatus filosófico y político de esta perspectiva, ver, por ejemplo, J. Haldane (comp.), Philosophy, Conservation and the Environment (en prensa); J. Rodman, «Four Forms of Ecological ConscÍousness Reconsidered», en: D. Scherer y T. Attig (comps.), Ethics and the Environment (Prentice Hall, Englewood C1iffslN.J. 1983), pp. 82-92; Andrew Dobson, Green Political Thought (Unwin Hyman, Londres 1990).
3. Ha habido muchos debates sobre e1 PCC británico, debates que abarcan desde la preocupación por la sensibilidad deI análisis citológico, pasando por la controversia sobre la etioIogía deI câncer cervical y la supuesta progresión natural que va desde las anormalidades citológicas cervicales has-
eI cervical, programa, incluyendo debates sobre la falta de participación de las mujeres y e1 inadecuado seguimiento de las mujeres a las que se detectan anormalidades. La literatura es extensa, de modo que aquí haremos referencÍa a algunas revisiones de estos debates que resultan útíles: J. Chamberlain, «Failures of the Cervical Cytology Screening Programme», British Medicai Journal, 289, (1984), pp. 853-854; A. Smith, A. Elkind y A. Eardley, «Making Cervical Screening Work: Better Management of the System is Essentiah, íbid., 298 (989), pp.1662-1664; A. Singer and A. Szarewski, Cervical Smear Test: What Every Woman Should Know (Macdonald, Londres 1988).
4. Los principales textos sobre la teoría deI actor-red incluyen: Michel Callon y Bruno Latour, «Unscrewing the Big Leviathan: How Actors Macrostructure Reality and How Scientísts Help Them to Do So», en: Karin Knorr-Cetina and Aaron Cicourel (comps.), Aduances in Social Theory and Metholodology: Toward an Integration ofMicro and Macro Sociologies (Rout-ledge & Paul, Londres 1981), pp. 275-303; «Give Me a Labo-ratory Will Raise the World», en: Karin and Michael Mulkay (comps.), Science Obserued: Perspectives on the Social Studies of Science (Sage, Berkeley/Ca. 1983); traducción castellana en J. Manuel Iranzo, J. Rubén Blanco, Teresa González de la Cristóbal Torres y Alberto Cotillo (comps.) Sociología de la ciencia y la tecnología, CSlC, Madrid 1995,
141-170; Latour, «Visualization and Cognition: Thinking with Eyes and Knowledge and Society: Studies in the Sociology af Culture Past
and Present, 6, (1986), pp. 1-40; Latour, "The Powers of Association», en John Law Action and Belief: A new Sociology ofKnowledge?, UlIL-<V'V,,;''-''cu Review Monographs, 32 (Routledge & Kegan Paul, Londres
264-280; Callon, "Some Elements in a Sociology of Translation: of the Scallops and Fishermen of St-Brieuc en Law
traducción castellana en J. Iranzo, J. González de la Cristóbal Torres y Alberto Cotillo
«The of an Actor-Network: The Case of the Electric en: Michel Callon, John Law y Arie (comps.), Mapping the Dynamics of Science and Technology (Macmillan, Londres 1986),
19-34; Callon, "Society in the Making: The Study ofTechnology as a Tool Sociological en Bijker, T.E Hughes y T. Pinch (comps.),
The Social Construction of Technological Svstems (The MIT Press. Cam-
212
bridgelMa. 1987), 83-103; Latour, Science in Action: How to Follow Engineers in Society (Open University Press, Milton Keynes, Bucks. 1987); traducción castellana en Labor, Barcelona 1992; Latour, The Pasteurization of France (Harvard University Press, CambridgelMa. 1988); Law, «Technology and Heterogeneous Engineering; The Case of Portuguese Expansion», en: Bijker, Hughes y Pinch (comps.), op. cit., pp. 111-34.
5. Callon, «Scallops ... », op. cito nota 4, pp. 207-08. 6. Latour, "Powers of Association ... », op. cito nota 4, p. 173. 7. Callon, «Eectric Vehicle ... », op. cit., nota 4, pp. 28-33. 8. Steven Shapin, «Following Scientists Around», «Social Studies of
Science», voI. 18 (1988), pp. 533-550. 9. Michel Callon y John Law, «On Interests and their Trasformation: En
rolment and Counter.-Enrolment», en: «Social Studies ofScience», 12 (1982), pp. 615-25; Steve Woolgar, «Interests and Explanation in the Social Studies of Science», en: íbid., 11 (1981), pp. 365-394.
10. Collins y Steven Yearley, vHlCKeu» drew Pickering (comp.), Science as Practice and cago Press, Chicago/Il. 1992), pp. 301-326.
11. Michel Callon y Bruno Latour, «Don't Throw the Baby out with the Bath School: A Reply to Collins and Yearley», en: Pickering (comp.), op. cit., pp.343-68.
12. Ruth Schwartz Cowan, «The Consumption Junction: A ProposaI for Research Strategies in the Sociology of Technology», en: Bijker, Hughes y Pinch (comps.), op.cit., nota 4, pp. 261-80.
13. Susan Leigh Star, «Power, Technologies and the Phenomenology of Standards: On being Allergic to Oníons», en: John Law (comp.), Power, Technology and the Modem World, Sociological Review Monograph (1991).
14. Íbid., p. 16. 15. Bruno Latour, «The Politics of Explanation-An Alternatíve», en: Ste
ve Woolgar (comp.), Knowledge and Rerlexivity: New Frontiers in the Socioof Knowledge (Sage, Londres 1988), pp. 155-76.
16. Dos explicaciones centrales sobre el análisis deI discurso que resultan básicos son: G. N. Gilbert y M. Mulkay, Opening Pandora's Box: A Sociological Analysis of Scientists' discourse (Cambridge University Cambridge 1984); J. Potter y Discourse and Social Psycho-logy (Sage, Londres 1987).
17. EI principal resumen deI trabajo de Giddens acerca de la estructura-ción es: A Giddens, The Constitution of Cambridge
traducción castellana en Buenos 1996. Para una crítica véase Karin «The Micro-Social Order», en: N. G. Fiel-ding (comp.), Action and Structure (Sage, Londres 1988), pp. 1-47.
18. National Health Service, Population Screening for Cancer ofthe Cer-(66)76, ECL circular 18/66, HC (1966).
párrafo L 3.
párrafo l. párrafo 19.
24. Párrafo 5, Department of Health and Social Development, Screening for Cervical
25. Íbid., párrafo 8.
Health Services (84) 17 (1984).
213
26. Pârrafo 4, HC (66)76, op. cit., nota 18. 27. Se informó de muchos «errores» en casos en los que e1 seguimiento de
las mujeres con resultados positivos en la citología no se había hecho de forma adecuada; ver National Co-ordinating Network for the National Health Service Cervical Screening Programme, First Annual Report (NHSPCC, 1991). Hubo casos, también, como e1 incidente en Liverpool en 1987, en que se descubrió que más de 900 citologías realizadas en un período de 4 anos se habían resuelto incorrectamente como negativas. Hay una referencia en: J.Chomet & J. Chomet, Cervical Cancer: All You and Your Partner Need to Know about its Prevention, Detection and Treatment (Thorsons, Wellingborough, Northants. 1989), p. 52. Hubo una «investigación interna» sobre este incidente, que concluyó que cierto patólogo había cometido errores masivos de juicio profesiona1 para los cuales no había explicación lógica. En todo e1 país se implementaron procesos de control de calidad en los laboratorios. Hubo una campana, liderada por una de las mujeres de Liverpool involu-
Hi',U,"l.VU pública. A pesar no hubo dicha investigación, LH declaró en investigación interna. Uno los autores (VS) ha hablado con ella en varias ocasiones y ha explorado con cierta profundidad e1 erro r de Líverpool y sus consecuencias.
Hay una muy interesante explicación, deI tamano de unlibro, acerca de la investigación realizada en 1987 sobre el tratamiento de mujeres con resultados positivos en las citologías en e1 Auckland's National Women's Hospital en Nueva Zelanda. Esta amplia investigación supo acerca de un programa de investigación en e1 que las mujeres con resultados positivos no recibían tratamiento convencional, sino que se les hacía creer que ciertas anomalías podían revertir hacia la normalidad sin tratramiento. Muchas de estas mujeres murieron o sufrieron frecuentes quírúrgicas. Algunos profesionales médicos britânicos fueronllamados para testificar en la investigación. La «Investigación de Nueva Zelanda» y e1 informe de la Silvia Cartwright han sido considerados por algunos como una «caza de jas feminista» --en el sentido de que las feministas fueron presentadas como las que montaron el problema- y permanecen como fuente de comentarios en las revistas médicas británicas; véase S. Coney, The Unfortunate Experiment: The Full Story Behind the lnquiry into Cervical Cancer Treatment (Penguin, Auckland 1988). Respecto a los comentarios de los médicos
'itânicos, un buen punto para empezar es la sección "Round the World», en: «The Lancet». Véase, por ejemplo, las edíciones de octubre a diciembre, 336 (1990).
28. Párrafo ces lVlanagement: (1988).
Department of Health and Social Security, Health ServiCervical Cancer ScreenÍng. Health Circular, HC (88) 1
29. HC(66)76, op. 30. Íbid., párrafo 7.
nota 6.
31. HC(88)1, 32. National 33. En algunvi:>
214
20.
existencia. EI NCN la mortalidad como
op. CLt., nota 27, p. 5. Ena este problema. Según la
ll1bWlltl, e1 PCC emerge, en cierto sentido,
como serie de problematizaciones. Podemos ver que e1 PCC ha sido el objeto de considerab1e controversia. También podemos ver que el PCC ha sido moldeado por varios conflictos y escaramuzas. EI papel representado por los participantes ha sido redefinido, ai igual que lo han sido las maneras en que los participantes interactuaban. Pero e1 concepto deI PCC, sus propósitos y objetivos, y sus procedimientos y participantes, han permanecido igual.
34. Párrafo 3, ECL 97/66, carta que acompafía HC(&&)76, op. cit., nota 18. 35. HC(66)76, op. cit., nota 18, párrafo 9. 36. Párrafo 3, ECL 97/66 que acompafía HC(66)76, op.cit., nota 18. 37. HC(84)17, op. cit., nota 24, párrafo 14. 38. En una influyente revisión deI PCC britânico, Roberts afirmó que en
Inglaterra y Gales hubo 2434 muertes por câncer de cervix en 1968. La cifra en 1980 era de 2068; véase A. Roberts, «Cervical Cytology in Eng1and and WaIes, 1965-80», en: <<Health Trends», 14 (1982), 441-443. A partir de la comparación de las estadísticas de mortalidad de otroe países con las dei PCC,
grupo fundado por e1 DHSS Committee on tology en 1980 de que «el servició de cribaje britâncio parece ser un fracas o relativo»: G. J. Draper, «Screening for Cervical Cancer: Revised Policy. The Recommendations of the DHSS Committee on Gynaecological Cytology», en: «Health Trends», 14 (1982), pp. 37-40, en p. 37. Una reciente revisión de la literatura, y un indicador deI consenso sobre e1 fracaso deI PCC en la reducción de la mortalidad por câncer de cervix, puede encontrarse en K. Johnston, «Screening for Cervical Cancer: A Review ofthe Literature» Hea1th and Economics Research Unit Discussion Pape r, Universtity of Aberdeen, abril 1989).
39. Contraception lnformation Seruice, en colaboración con e1 Women's National Cancer Campaign (Londres 1989). Este foIleto fue obtenido en un consultorio deI CSO en diciembre de 1990.
40. Este texto representa sóIo una pequena parte del trabajo llevado a cabo por la primera autora (VS), que está contenido en su tesis doctoral. Uno de los temas centraIes de su deI que se hace eco este texto, es el intento de capturar, en la medida de lo posible, en una narrativa «académica», la ambiva1encía, la estabilidad y e1 movimiento que coexisten en e1 actor-red PCC. La ambivalencia inherente aI discurso de los médicos de fami-
tal y como aquí se plantea, se en e1 discurso de muchos de los actores dei PCC que fueron entrevistados por VS. Las entrevistas se realizaron entre 1989 y 1991 e incluyen mujeres activistas sobre temas de patólogos técnicos de laboratorio, médicos de la red públi-ca de salud y enfermeras. trabajo también implicó una revisión de la ex-tensa literatura sobre e1 inc1uyendo documentos guberna-mentaIes feministas, así como información de domínio público, taIes como artículos periódico, literatura de educación programas de televisión libros.
41. referencias citadas documentan la identidad de los médicos de familia y e1 número en e1 contador de la cinta de casette.
42. Esto no es diferente al «Dispositivo de Verdad Emergente» identificado por Gilbert y Mu1kay en el que se aceptan la incertidumbre y contingencia a condición de a1guna revelación futura: Gilbert y MuIkay, op. cit., nota capítulo 5.
43. Las referencias aI fracaso deI PCC a menudo van acompafíadas de referencias a la mortalidad continuada por câncer de a pesar de los
215
más de 20 anos de existencia deI programa. En la nota 38, que documenta las estadísticas de mortalidad, se referencian algunos textos relevantes. Además, hay un interesante debate recientemente aparecido en la literatura médica y que ha sido iniciado por un artículo que sugiere no sólo que e1 PCC ha fracasado, sino que puede hacer más dano que bien; véase J.S. McCormick, "Cervical Smears: A Questionable Practice?», en: «The Lancet» (22 de julio, 1989), 207-209. Véase también las réplicas a este artículo en íbid. (9 de septiembre, 1989), pp. 627-629.
44. Las reincidentes fueron definidas por un médico de familia como «las pobres circunstancias sociales, ocho ninos, sin canguros, no pueden venir» (Dr F 228). El Concise Oxford Dictionary, 7ª ed., define reincidente como «alguien que reincide en el crimen». Quizá esto nos dice algo sobre la manera en que la profesión médica representa a aquellas que no se ajustan a sus pro-
informatizado de citas y seguimientos. Por ejemplo, se referían aI mísmo como «un avance muy importante que ha revolucionado el programa» (médico de salud pública Dr D 52), y como el desarrollo más importante y positivo deI programa enlos últimos anos (cito-patólogo consultor Dl' Y 187).
46. Una útil revisión de los discursos sobre las causas dei cáncer de cervix y la priorización médica de las «múltiples parejas sexuales» como causa se encuentra en W. Savage y A. McPherson (comps.), Women's Problems in General Practice (Oxford University Press, Oxford 1986), pp. 179-202. EI influyente Report of the Intercollegiate Working Party on Cervical Cytology 8creening CRoyal College of Obstetricians and Gynaecologists, Londres 1987) también define e1 consenso médico respecto a la re1ación entre e1 cáncer de cervix y la actividad sexual. Esta definición parece haberse estabilizado en la afirmación de que e1 câncer de cervix es causado por un virus de trasmísión venérea. El vírus humano deI papilloma (VHP) es actualmente el mâs citado. Las mujeres que presentan dicho virus la cítología se considera que pertenecen a la categoría de alto véase D. J. McCance, «Human Papilloma Virus and Cervical Cancer», en: «The Lancet» (25 de abril,
p. 986, y Singer y op. cit., nota 3. Sin embargo, la relación entre e1 câncer de cervix y e1 VHP sigue siendo objeto de controversia; ver
y McPherson, citado anteriormente, y el editorial de "The Lancet» marzo, 1987). A pesar de esta incertidumbre, recientemente han apa
recido informes «públicos» acerca deI desarrollo de una vacuna para el cáncer de cervix basada en el presunto vínculo entre el VHP la enfermedad: e1 programa de televisión de la Tomorrow's ha difundido l'eportajes sobre los desarrollos científicos (15 de mal'ZO, 1990); «The lnde· pendent» (1 de enero, 1991).
47. Savage y op. nota han revisado de la lite-ratura sobre la relación entre las condiciones de vida y e1 cáncer de cervix. Diversos investigadores han sugerido un vínculo entre e1 câncer de cervix y la pobreza, particularmente aquellos que las estadísticas inter-nacionales de mortalidad; véase, por ejemplo, A. Walker, B.F. Walker, D. Siwedi, C. Isaacson, C.J. Van Gelderen, A. Andronikou y L Segal, (,Low Survival of SouthAfrican Urban Black Women with Cervical Cancer», en: «Bri· tísh Journal ofObstetrics and Gynaecology», 92 pp. 1272-1278. Muchas feministas que han trabajado sobre e1 PCC remarcan que los factores
216
potencialmente influyentes, como las condiciones de vida y la dieta, no han recibido la atención médica que merecían. Por ejemplo, véase L. Saffron, «Cervical Cancer: The Politics of Prevention», Spare Rib, cuaderno 129 (1983), pp. 24-27.
48. Diversos investigadores han relacionado el consumo de tabaco con e1 câncer de cervix, llegando a afirmar que fumar incrementa e1 riesgo de desarrollar la enfermedad. Ver, por ejemplo, E-R. Greenberg, M. Vessey, K. McPherson y D. Yeates, "Cigarette Smoking and Cancer ofthe Uterine Cervix», en: «British Journal af Cancer», 51(1985), pp. 139-141. Sin embargo, también se ha sugerido que e1 conSUl;no de tabaco no es una causa deI câncer de cervix, sino que más bien «es un reflejo de algún otro aspecto de la conducta sexual, o está relacionado indirectamente, vía otros factores de c1ase social»: Savage y McPherson, op. cit., nota 46, p. 188. '
49. Otro tema que los médicos de familía subrayaron, en relación aI sis-tema de pagos por objetivos, fue su evitar que las mujeres
'esionadas» para que se las y canzaran los niveles establecidos. Como dijo un médico de família, «Muchos médicos estarán muy cerca, si el nivel de análisis es deI 79 % y consigen elevarlo aI 80%, pueden venir muy bien f2000 extra simpIemente por conse-
que 2 Ó 3 mujeres se hagan la citología. Piensa en la presión a la que puedes someter a estas mujeres» P 255).
50. Callon, «Electric Vehicle ... », op. cit., nota 4, p. 33. 51. Callon, «Scallops ... » y «Electric Vehicle ... ", op. cit., nota 4; Latour,
«Pasteurization», en: op. cit., nota 4.
217
La alteridad y continente
actor .. red .. descubierto
y
Humano ... es un adjetivo y su uso como nombre es en sí mÍsmo lamentable
William KnrrnllD'h"
a;t;;"' .... ..., .. ano
219
criterios científicos que tomamos para discriminar humano/agéntico de lo no humano/no agéntico. Sin embargo, e1 uso de estos criterios se basa en un peculiar razonamiento circular. Es la reunión de los criterios que les proporciona sus poderes discriminatorios. Un criterio por sí sóIo, e1 uso de rramientas o la representación simbólica, por decir alguno, nunca es suficiente. No obstante, esta reunión sóIo tiene lugar como parte de un proyecto que ya ha determinado que hay ferencias absolutas entre e1 sujeto humano y e1 mundo de objetos. este proyecto se ha referido Latom' (1983) como yecto de purificacíón. Sin embargo, a medida que las vH:;.uv.LUO
«A finales de este en la científica de los dos, la frontera entre lo humano y lo animal
Las últimas playas vírgenes de la UluL.mau
cuando no convertidas en e1 lenguaje ni e1 uso de herramientas, ni e1 comportamiento so-
logran la separación entre lo humano v lo animal de manera convincente» (Haraway, 1991, pp.
aI agente como lenguaje. medio
220
éstos, e1 sujeto es delimitado a partir de las prácticas lingüísticas del agente que quedan enredadas en órdenes morales locales. Las ocasiones en las que se nos considera responsables de nuestras acciones constituyen un lugar para la construccÍón de sujetos y, simultáneamente, de objetos.
La responsabílidad conlleva, aI menos, dos connotaciones. entidad, por e1 hecho de ser considerada responsable, se ve
involucrada en relaciones causales y en evaluaciones morales. Este doble aspecto permite a la responsabilidad actuar como bisagra, articulación diferencial (Derrida, 1976) entre lo humano y lo no humano. EI trabajo Harré se centra en e1 aspecto mo-
v~IJU'-.uv'LVU está nociones de común ) nos
proporciona una reinterpretación deI discurso causal aristotélico cuyo propósito es la complacencia humanista de las explicaciones sobre la tecnología. acerca de la respon bilidad que tiene la en la un en virtud de sus propiedades materiales Su trabajo altera la división humano/no humano aI un desliz entre los as-nnr>+"" morales y causales de la responsabilidad.
teoria del es una aproximación que, como con determinaciones hu-
este artículo explicaremos y con-firmaremos tal suspicacia a de un resumen deI proyecto
como de sus tratar devenido una la que gira la
221
ral y al mundo de los artefactos tecnológicos, ha sido hecha Otra. En ambos casos podemos observar que la definición y tratamiento del Otro tiene profundas consecuencias para cu alqui era o cualquier cosa que pudiera ser parte deI mismo. Así como la sensibilidad pública vidoriana regulaba estrictamente la conduda de la gente respetable, la frontera disciplinaria sociológica ha regulado e1 trabajo de los sociólogos.
La teoría deI actor-red es una respuesta a esta tendencia en la sociología que consiste en poner entre paréntesis lo no mano, sea ello tecnológico o Esta teoría arrastra lo no humano al pliegue sociológico. Y aI hacerlo transgrede tera dentro entre no y no entre y lo no social. que vamos a plantear es que este movimiento transgresivo se
empujar dos grupos de ideas sus respectivos los contenidos las
umanas- son filtrados a
CdtoeE;Ul!L.ctl:lUUeb de las cosas en mundo, como por ejemplo sucede en las categorías HUU.H<'UJev
UUJ'-'U.HH~iH.Ç resultado de en estas categorías, sino que se
voluntades, puntos de H1Hel1l>U posibilita un
222
(1989), se ha convertido en un vocabulario final «final». A continuación argumentaremos que el êxito de la teoría deI actorred en su cuestionamÍento de la dicotomía humano/no humano va acompafíado de un riesgo, e1 que surge de extender la vÍsión nietzscheana del mundo y e1 discurso de la democracia liberal hasta cubrirlo todo. La teoría del actor-red corre e1 riesgo de producir una nueva gran narrativa ahistórica y de reproducir e1 derecho concomitante de hablar en nombre de todos. En este texto vamos a ofrecer a la teoría deI actor-red una forma de evitar tal riesgo.
«Sabemos que los ingredientes de las controversias son una mezela de consideracíones que conciernen tanto a la sociedad como a la naturaleza. Por esta razón requerimos deI observador que use un único repertorio cuando las describa. EI vocabulario escogido para estas descripciones y explicaciones puede dejarse a la discreción deI observador ... Son posibles un número infinito de re
Al sociólogo 1e compete escoger e1 que crea mejor adaptado a su tarea y luego convencer a sus colegas de que su elección ha sido la correcta» (Callon, 1986, p. 200).
223
tituidos y adquieren su forma por la implicación que tienen unos con otros. Para Bijker y Law, es principalmente esta característica la que hace de la teoría del actor-red una teoda sobre redes antes que una nueva versión de la teoría de sistemas. Si esta tarea ha sido o no fructífera es una pregunta que queda más allá de los límites de este texto (aunque esperamos que va a quedar patente que simpatizamos con ella). No obstante, una cosa está clara: para poder reconocer está coconstrucción de máquinas por humanos y de humanos por máquinas, debemos estar dispuestos a otorgar a las máquinas estatus actantes en lugar objetos que, simplemente, están ahí a mano
no social al pliegue sociológico, parece ser "aHl/J.lt:u
más controvertida de la teoría actor-red (Collins y Yearley, 1992). Antes que una huma-nista a teoría actor-red y correr e1 peligro de H.L(UiJli",C.L
proyecto, nuestro interés no está tanto en si tal traducción debería haberse hecho, en manera en que se hasta ahora.
Cuando e1 proyecto la teoría actor-red OTfyro'"
tus de actante a no sociales, a menudo, ello un discurso político liberal-democrático. 1:'.;n su
y entretenido artículo, "Sociología de algunos arte(1992)
las ocultas y masas sodales que consti-nuestra moralidad. Están llamando a la de la socio-solicitando un lugar en las de la "'V'~'v\AUu.
de tenaces que fueron las mas as en e1 hideron nuestros que fundaron la "UUV1V~ta un siglo, a las masas humanas en e1
la teoría debemos hacerlo ahora para encontrar un en una nueva teoría social, para masas no-humanas que nos solicitan
y como parece ser cos -como las
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como sucede con esos coches que no se pueden poner en marcha si no están abrochados los cinturones de seguridad- es francamente deshonesto no reconocerlo normalmente, por extrano que pueda ser e1 efecto que produzca. Pero Latour pide algo más que nuestro amable patrocinio de los artilugios. Pide una teoría social que asegure nuestro reconocimiento de la labor de los artilugios y nuestro reconocimiento de la injusticia que se ha cometido hasta ahora con e11os. Solicita, en nombre de los artefactos triviales (e igual causa puede hacerse para las otras entidades no-humanas), que instituyamos un medio para darles representación -que sean emancipados.
Más tarde, Latour (1992) rebate una posible objeción a sus que en. una
tropomórfica deI aparataje, una objeción que podría muy haber sido esgrimida por algunos miembros de las desdefíadas masas deI siglo XIX, sin duda descontentas por ser descritas en iguales términos que un seguridad. Latour res-ponde a esta objeción con una apropiación la lógica
principio de igualdad:
merecen consíderación? Con tus egoístas y santurrones sociales de la tecnología, siempre intercedes en favor de los trabajadores sín especialízación y contra las máquinas -leres consciente de tus sesgos discriminatorios? Discriminas entre lo humano y lo inhumano. No comparto este sesgo (éste en concreto, aI menos) y sóIo veo actores -algunos humanos, algunos algunos especializados, algunos sin especializar- que intercambian sus propieda-des» 1992, 236).
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beral), cuestionar e1 razonamiento que se encuentra detrás de la emancipación de los no-humanos es bastante arriesgado porque, si aceptamos e1 principio de igualdad (y quién osaría, en principio, no hacerlo), entonces debemos estar preparados para aplicarlo sin temor o favor alguno, o bien aceptar que tenemos un prejuício.
Como provocación adicional, Latour (1992) nos recuerda e1 criterio de que en todos los casos Cincluyendo los de los no-humanos) e1 mero hecho de reconocer e1 derecho de representación implica ya optar por reconocer ese derecho: «los debates acerca
antropomorfismo surgen porque creemos que existen «humanos» y <<lio-humanos» sin darnos cuenta que esta atribución
accÍón y de una <:7U:"A,lV'F'
V<.ULU";,''-'U usa e1 democracia liberal para abogar por la ampliación deI derecho de ciudada-
sociológica a lo no-humano o a lo no-social. EI programa fuerte de sociología del conocimiento científico ha empleado largo tiempo e1 de de Bloor en sus
Callon (1986)
«Los sociólogos actúan imparcialmente y se refieren a los protagonistas en los mismos términos, incluso si uno de eIIos logra imponer su voluntad. No les atribuyen racionalidad, método científico, verdad ni eficacia, pues estos términos denotan e1 êxito deI actor sin sus razones» (P. 197).
226
«Cuando la sociedad que describen los sociólogos confronta la naturaleza ... la sociedad bene siempre la última palabra. Si se elimínan las normas se colapsa la ciencia. Si se niega la existencia de clases sociales y sus intereses, o si cesa la batalla que se dice libran los científicos para incrementar su capital personal de credibilidad, entonces la ciencía y la tecnología, privadas de motivación, se detienen» (Callon, 1986, p. 198).
Compárese esto con el comentario de Latour (1986b);
«No hay razón para creer que debería haber una lista de elementos sociales a los que se pudiera relacionar, en una conexión de uno con muchos, proporcionar la explicadón de algunos e1e-m_entos de natural»
análisis de la explícación sociológica estándar es absolu-correcto, aunque no se haya dado un Rey Canute*
las satíricas predicciones Callon. embargo, es clerto que las explicaciones sociológicas estándar sobre la apertura y cierre de los debates científicos no son plausibles a no ser que se esté ya convencido de la existencia independiente, y
de su poder, de cosas tales como normas y clases. LUUAHOh;> de Callon (1986) lleva a abogar por e1 de li-
UG'LJv>ClldVH (entre otros principios
«El observador debe abandonar toda distinción a priori entre acontecimientos naturales y sadales. Debe la hipótesis de una frontera definida que los Se considera que estas
'isiones son conflictivas pues son deI análisis y no su punto de partida» (200-201).
* Rey danés de Inglaterra que invadió Escocia en 1027 y que expulsá a Olaf II de Noruega (1028). Cuenta la leyenda que se trataba de un rey que se creía tan poderoso que quiso ejercer su influencia sobre la misma natu
un buen día bajó a la playa yordená a la marea que no subiese. por supuesto, subió [N. d. T.].
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Más allá de la claridad y la solidez, hay otras razones para suscribir su planteamiento. Se trata de una postura transgresiva -que rechaza e1 dualismo de lo natural y lo social y plantea, en cambio, que esta división se crea en las narrativas que los sociólogos y otros producen. También es un planteamiento extremo -que lleva un protocolo estándar de argumentación
discurso de democracia liberal) hasta e1 perverso final de su propia lógica. Además, ofrece una oportunidad con tintes ecológicos para repensar nuestra implicacíón en el como seres humanos (Michael, 1992). Nos una sociología más allá de la pesada maquinaria de normas y clases, que tanto necesita de engrase y para mantenerse. Se
por enClma de todo, y esto es un reconocimiento a sus habilidades como narradores, seguimos e1 argu-mento Callon y Latour porque es arriesgado re-
creyéramos que e1 democrático liberal equivocado, que es lo simplemente estaríamos
ciendo si argumentáramos contra la emancipación de los nohumanos (recuérdese aquí la astuta defensa contra
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el enrolamiento y la creación de puntos de paso obligado. Pero, ~es esta estrategia tan inocente como parece? ~hay alguna base para sospechar de la emancipación universal?
es el más imparcial de todos eHos?
«De repente, e1 Otro ya no está hecho para ser exterminado, odiado, rechazado, seducido, está hecho para ser entendido, liberado, mimado, reconocido. Después de los Derechos dei Hombre, habría que instituir los Derechos deI Otro» (Baudrillard, 1993, p. 125).
Una de las características es que empuja a pensamiento
postilustrado, la democracia liberal y el poder, a sus límites absolutos. Ya hemos visto cómo emancipación que ofrece es universaL Consecuentemente, acontecimiento puede escapar a su forma de análisis. No es accidental que las metáforas utilizadas para justificar la teoría del actor-red sean políticas. Ai utilizar una visión nietzscheana deI mundo,4 la teoría deI actor-red se asegura la aplicabilidad de sus metáforas políticas y, simultáneamente, ensancha hasta cubrírlo todo la noción de poder relacional, noción que encontramos expresada en términos como uoluntad y fuerza. Si todo lo que tiene que ver con una relación tiene que ver con la polí
entonces todo puede ser entendido a
aI máximo), nunca asoció con la CUHUH..,WH
plicarlo todo y, por tanto, nunca intentó tíduras políticas con una
la comparación que promesas teoría del
229
explicar lo que queremos decir. En este caso, y para ser honestos, nos otorgaremos las licencias narrativas que a él tanto 1e gustan (aI igual que a nosotros).
cuento a dormir
EI siglo XIX, ciertamente, fue una era de emancipación de las masas en la teoría social. Sin embargo, tal y como cualquier escolar sabe, fue también una era misioneros, colonizadores y personas caritativas que (como muchos estudiantes universita-rios sabrán) no carecían deI apoyo de su po acerca psicológicas y Los misioneros penetraron en los continentes más oscuros para iluminar a sus moradores con la palabra de Dios, y para fomentar los hábitos deI hombre civilizado. Los colonizadores utilizaron genocídio, e1 terrorismo y los subterfugios para los regímenes existentes, colocando diferentes aproximaciones de la democra-
y justicia liberal occidental en su lugar. Los continentes oscuros eran un lugar de AIteridad. Sus habitantes constituÍan,
decente, una advertencia acerca la vileza moral en la que raza humana podía caer. Así,
pues, los misioneros alentaron para que cambiaran y se corporasen a la N ueva tanto por su propio como
Mientras tanto, en casa, a UÁ'AA.ÁUU
de turno prestando atención aI esta-sus propias observaron 'HU.UH.U
y hambre moral entre sus pro pias gentes. inútiles _hrn'l'"<>f'
cante ctlHU.lClUl!
230
poraóón humana de Otros de todas clases que ha marcado e1 proyecto de la postilustradón no ha demostrado ser un bien puro para esos otros, y ha producido, en su ejecución, una nueva forma de poder disciplinario ejercido a través de la mirada del observador (Foucault, 1977). Basamos nuestras narrativas contemporáneas en esta nueva forma de poder disciplinario, utilizándolo como anteproyecto para descubrir e1 poder generado a través de las relaciones. La emancipación, pues, es un proceso civilizador que consiste en la ordenación deI Otro, a través de la mirada deI observador, antes de su incorporación a los iguales. Esto empieza a parecerse a la colonización.
EI continente del que hoy está habitado por las cosas y cosas ta do por el Otro de la sociología, lo no-humano y lo no social. Este os curo continente de lo no social, aunque sería supuestamente impenetrable al análisis sociológico, se ha rendido ya a la teoría del actor-red.
En resumen, algunos autores de la teoría deI actor-red, ai elegir un conjunto de metáforas políticas liberal democráticas, han prometido proporcionar un de para todas las entidades Bodales y no sociales. Como pro dueto acabado, su vocabulario final es también porque está diseiíado para tomar en los desarrollos tecnológicos. AI proporcionar tan exitosa teoría de redes, construída
una singularmente y combina-de pensamiento liberal-democrático y de pensamiento
en ellímite de postilustra-colonizar
231
miento científico, las cuales aparecen entonces como represivas de esas voces y esas voluntades políticas. EI problema está en que este movimiento de la teoría deI actor-red para ampliar el derecho de ciudadanía es, aI mismo tiempo, un intento de ser reconocida como la única representante legítima de todos.
limites
Para transgredir la frontera natural/social y evitar e1 samiento dualista, los autores de la teoría del actor-red han considerado UCO'-'''''JeU
llevar el discurso llberal-democratlco a su que, al
e1 proyecto de al ser la actor-red ha alcanzado una
única interlocutora totalmencarácter y orden similar
cuando vÍsión nietzscheana mundo es llevada a su lími-i., Quê sucede entero
resumirse «sólo debilídad. O, simplemente, sóIo 1988a, p. 158).
Quizá deberíamos consultar a un progenitor de esta plantear su interés por e1 poder, Foucault (1988) escribió,
demasiado en tecnología de la UViU'LU<-t-
19). Foucault con y la
232
«Debemos com prender que existen cuatro tipos principales de estas "tecnologías", y que cada una de ellas representa una matriz de la razón práctica: 1) tecnologías de producción, que nos permiten producir, transformar o manipular cosas; 2) tecnologías de sistemas de signos, que nos permiten utilizar signos, sentidos, símbolos o significaciones; 3) tecnologías de poder, que determínan la conducta de los indivíduos, los someten a cierto tipo de fines o de domÍnación, y consisten en una objetivación del sujeto; 4) tecnologías deI yo, que permiten a los indivíduos efectuar, por cuenta propia o con la ayuda de otros, cierto número de operacÍones sobre su cuerpo o su alma, pensamientos, conducta, o cualquier forma de ser, obteniendo así una transformación de sí mismos con e1 fin de alcanzar cierto estado de felicidad, pureza,
inmortalidad» poIS),
cambio de la sujeción por la subjetividad (Henriques et al., 1984) en e1 trabajo de Foucault parece indicar un intento de escapar de la parálisÍs teórica ocasionada por ese mundo de
vez e1 poder se ha convertido en e1 «principio de realidad» (cf. «todo lo que resiste ... es real»; Latour, 1988a), se vuelve difícil considerar en otros
233
Tal y como Latour (1988) lo plantea: «nunca lo haremos mejor» (p. 256).
metafórica deI sistema
«La noción de sistema no nos es útil" (Latour, 1988a, p. 198).
impulso totalizador que puede reconocerse en la teoría actor-red no es, desde luego, exclusivo de esta aproxima-
se hace aDarente en la sistemati-
<.uua,.uu;:, por la que se denne una dad del investigador dentro de una bal. Todo lo que permanece fuem de esta se interpre-
según los internos deI sistema. Los deI se esmerado en
ciarse un enfoque sistémico. Para apreciar esta postura des-cribiremos brevemente una teoria e1 mo-delo computacional describiremos algunas
que la teoría del podría plantearle. algún momento, en anos cincuenta, un curioso sín-de Capgras6 colectivo sacudió a la psicología.
corto, e1 mundo de los tan fue
234
sistemas esclavos de Baddeley [1981]). Esto establece una economía planificada que subordina y codifica e1 entorno según sus propios requerimientos operacionales. Tomando como código las condiciones cambiantes deI mundo, e1 sujeto se convirtió en la performatividad deI sistema cognitivo. El poder disciplinario de la psicología se reprodujo gracias a su trabajo de puesta de manifiesto deI curso evolutivo de los procesos normativos y adaptativos de este sujeto sistematizado. Esta redefiníción deja la alquimia naturalezaJeducación (Stainton Rogers y Stainton Rogers, 1992) en su mínima expresión.
psicología es simplemente un momento, un lugar de manufactura en la totalidad de la reinscripción cibernética del
"' " .. ~ vez que se estandarización, una estandarización configura todos los objetos en una serie de sistemas jerárquicos anidados que van de lo micro a lo macro -todos los puertos se vuelven compatibles. * La verdadera utilidad del cognitivismo está en que ofrece una explicación verosímil de la conexión por ejemplo, e1 conflicto global, los recursos escasos, la frustraciónJagresión, la acción endocrina y los cromosomas. Si toda serie lleva la misma marca (depresión, estrés), entonces se trata de un análisis verdaderamente sistemático.
Desde la perspectiva la teoría deI este proceso no puede ser contemplado como e1 descubrimiento gradual de
que anteriormente estaba como una re-elaboración deI realizada por ambiciosos «ingenie-ros heterogêneos» 1987). y como (1990) ha hecho notar, este «poder
* Los autores están jugando aquí con conceptos propios dellenguaje informático. Puerto es e1 nombre que reciben los puntos de conexión de los periféricos fN. d. T.].
235
vínculos entre los niveles macro y micro. La política de tierra quemada que Callon, Law y Latour adoptan, el campo de fuerzas heterogêneo que aparece al desmantelar los mundos naturales, sodales y tecnológicos dados por supuestos, es un riesgo calculado que se toma para subvertir la imagen establecida de un mundo de sistemas anidados. Desde nuestro punto de vista, el beneficio que supone realizar tal gesto radical es evidente. Sin embargo, aunque la teoría deI actor-red pueda atacar a la teoría de sistemas, lno se convierte ella misma en un sistema totalizador en práctica una total?7
y crecen. AI dar a este proceso una
mos a una posición OHH.LlCU
emplazamiento
236
está en disposicíón de criticar a la teoria de sistemas porque disuelve lo humano y lo no-humano en un medio molecular sujeto a un juego de fuerzas, con lo que en sus explicaciones destrona y descentra al sujeto humano. La dificultad estriba en que esto se consigue mediante las dos estrategias universalizantes, la democracia liberal y e1 moralismo ontológico nietzscheano, que coIocan a la teoría del actor-red en e1 trono de narrador-en-jefe y como árbitro final de la justicia.
Aunque la teoría del actor-red se centra en la microfísica de la ordenación, parece encajar aún demasiado bien con el emplazamiento y la sistematización, ya que su estrategia consiste
«Si hay identidades entre actantes, e110 es debido aI dispendio que ha significado su construcción. Si hay equivalencias, e110 es debido a su construcción a partir de retazos reunidos con esfuerzo y sudor, y debido a que son mantenidas por la fuerza" (Latour, 1988a, p. 162).
Si para explicar totalidad del tecnosocial se toma proceso de construcción de redes y si las credenciales demo
de teorÍa deI actor-red son intachables, lno podría ser que la teoría deI hubiera caído vÍctima de mi-ienaria de ser final final?
una entre dos actantes U~,.,HH~'-'~ que uno de ellos hable por e1 otro, o que 1e represente
ya no es preciso que
ca conceptos de simplificación y
de que todo actante en una es, él mismo, e1 repre·· sentante de una adicional, e1 resultado una lucha por
redes están unas otras.
237
Esta descripción de la tecnología de la dominación suena bien en muchas situaciones. Sin embargo, sóIo resulta crítica con la tecnología de la dominación por e1 hecho de senalar e1 duro trabajo requerido para hacer que un sistema funcione. EI damiento de redes, unas dentro de otras, se parece mucho al anidamiento de subsistemas dentro de sistemas. En un planteamiento en e1 que los subsistemas no tienen otro propósito que servir al sistema mayor en e1 que están encajados, calificar algo de red puntualizada simplemente indica que se trata de un subsistema que ha sido utilizado y silenciado con êxito. Es en este punto que isomorfismo de la teoría deI con
puntualización crea nodos en una jerarquía de Desde los puntos de paso obligado, se hacia el
cartografiando un topológico UCUHH.'-'J.
tuar a distancia» CLatour, 1988a) es, pues, establecimiento una (Curt,1994)* que une los puntos de paso
gado con nodos que, otra manera, permanecerían distantes. Esta creoda deviene entonces para la red, tal y como es re-
por e1 heterogêneo, conexÍón ruta aceptada. esta manera, (1988a)
compara e1 recorrido por con la circulación a través de y que (1986)
envoltura que navegaban los na-
* Según e1 Diccionario de genética y de R.Rieger, A.Michae-lis y N.M.Green, editado por Alhambra 1982, una creoda es una ruta estabilizada de cambio, esto es, una trayectoria extendida en e1 tiempo de un sistema que, si en algún momento diverge de su ruta, tiende a cambiar de tal modo que retorna a una sección posterior de la trayectoria. Los sistemas que tienen esta capacidad se llaman homeorétícos [N. d. T.J.
238
dades concretas, y somos conscientes (nunca dejan de recordárnoslo) de lo difícil que es salirse de ellas. Este orden general de las cosas es lo que Deleuze y Guattari denominan lo arborescente.
Deleuze y Guattari (1988) identifican las estructuras arborescentes con la filosofía deZ estado, pensamiento en e1 que enraizamos nuestros enunciados, argumentos y conductas en una red aceptada y centralizada de divisiones binarias que está basada en un fundamento común, corno, por ejemplo, la existencia de Dios. La filosofía deI estado traza e1 espacio euclidiano o estriado: todas las líneas (rutas, conexiones) están
y deI centro. Se trata del espacio de la medida y pacio de ordenación.
otra forma de y otro modo de cartogra-
«Vn espacio abierto en el que se distribuyen las cosas-flujo, en lugar de ... un espacio cerrado para cosas lineales y sólidas ... la diferencia [es] entre un espacio liso (vectorial, proyectivo o topológico) y un espacio estriado (métrico): en un caso "se ocupa e1 espado sin medirlo", en e1 otro "se mide para ocuparIo"» (Deleuze y Guattari, 1988, pp. 361-362).
es me-jerarquía y e1 ocupado por
tiplicidades no-métricas, acentradas y rizomátícas» (Deleuze y 1988, p. rizomas. Estos agregados borrosos son de mentos
« ... en los que la comunicación se produce entre dos vecinos cualesquiera, en los que los tallos o canales no preexisten, en los que los individuos son todos intercambiables, definiéndose únicamente por un estado en un momento determinado, de tal manera que las operaciones locales se coordinan y que e1 resultado final global se sincroniza independientemente de una instancia cen-
(Deleuze y p.
239
y las mezclas que producen -cómo se rompen los rizomas y se subordinan las líneas a puntos en la estriación del espacio liso, o, alternativamente cómo líneas de fuga desterritorializan lo arborescente, llevando al desenmaranamiento y a la reconexión en e1 alisamiento deI espacio.
este punto detectamos aún otro isomorfismo: la teoría deI actor-red también escrutiniza los detalles minuciosos de la estriación. Pero mientras que Deleuze y Guattari establecen un adecuado tráfico de dos entre los dos modos de conexión considerados como igualmente importantes y esencialmente interpenetrados, la teoría del actor-red se centra
y
240
Más bien apunta hacia un tipo escrutínio diferente, uno que aborde el movimiento, la diferencia y la incertidumbre. Podemos ver estas cuestiones planteadas en la topología social de los fluidos de MoI y Law (1994), en las ínteracciones entre los afectados por las inconveniencias que plantea Star (1991) y en el «híbrido colectivo» de Callon y Law (1993). esta última se cción esbozaremos como cada uno de estos proyectos está relacionado con la filosofía de Deleuze y Guattari (1984, 1988) y con la crítica a la teoria deI actor-red que hemos ejercido.8 Tal y como Star (1991) muestra, nuestros compromisos con redes arborescentes pueden muy bien ser una cuestión de inconve-
C;l.JJwiU,,,, pero esto no que no actuar en esa red por mucho que carezcamos deI acceso a caja de mientas deI ingeniero heterogéneo. Situarse fuera de las creodas establecidas, entre los puntos de paso obligado, constituye una desterritorialización de la El carácter fluido de las redes de MoI y Law (1994), y de las que antes eran relaciones duraderas, es un hecho indicativo del cambio vectorial. Desde luego, como Star sefiala correctamente, tal cambio puede perfectamente re-territorializar más tarde en una estructura arborescente lo
estable -no se trata un de estas mo-lares, sino de movimientos relativos y de mezclas.9
tomamos el cuerpo humano como formación molar vemos que no es cuestión de olvidarse más bien de UIJU\",cu procedimientos que la formación cuerpo.
la persona transexual de la que habla Star (1991) está implicada en una al que ella se refiere como entrar en una «zona alta tensión») que
y en las drogas es i3C;Uuw.uv
Clalmell1Ce problemático). Esto se más _
de nuestros(s) yo(s) en tanto que constituido(s) no en formaCÍones molares sino tam-en los flujos
jeto es un ensarUUJ.tlJ esparcidos por
241
lugares) no son 10calizables.11 Se trata de un proyecto en marcha, en perpetuo flujo y con variaciones continuas. El híbrido colectivo de Callon y Law (1993) es una de tales criaturas. Aunque se den casos de identidades en parte descentradas que están inextricablemente ligadas a ciertas formaciones molares, esto de ningún modo alcanza la importancía deI sujeto. Lo cual, por tanto, nos devuelve a la cuestión deI poder.
(,N ecesitamos considerar todo discurso y toda práctica como esencialmente molares? (,Son la estriación y e1 poder todo lo que está aquí en cuestión? Si los sujetos carecen de las herramientas para planear y ejecutar estrategias de dominación
i.n«3Ce'81tan entonces en rárquico poder? (,Son masas silenciosas necesitadas de beración? Aunque estamos acuerdo en que las estrategias molares y combate son esenciales (tal y como la Revolución
de [1984J nos constantemente), también queremos que hay un amplio abanico de acontecimientos que tienen lugar a través de lo que podríamos
estrategias fractales. 12 Éstas no ocurren totalmente nível silencio total y de la indiscernibilidad, pero,
no es en el nível de relaciones y de dominación donde se Estos movímientos son operaciones
242
trazadas en dimensiones fraccionales. Así como de define una entre la línea y e1
entre y la dimensión, una estrate-es menos que una estrategia y más que nada.
sorprendidas por e1 caos para describir el esta-
deI se encuentra
ción del poder. A diferencia de la resistencia, que hace de los sujetos objetos de poder más definidos, las estrategias fractales son despuntualizaciones cuyos efectos a corto plazo son indeterminables. Para nosotros, por tanto, la cotidianidad es una mezcla de operaciones (molares y moleculares) ejecutadas o anuladas dentro de puntos de paso obligado, por un lado, y de actividad fractal, por otro.
Debido a que la psicología y la sociología han sido instrumentos deI proceso de territorialización, su falta de habilidad para registrar la activídad fractal no resulta sorprendente. Es exactamente esta implicación la que ha dado a las ciencías hu-manas esa ambición y ese verse a en
tener que hablar por todo e1 mundo. embargo, aI cen-trarse en las encrucíjadas de las muchas carreteras que forman las redes, se ignora una cantidad significativa de tráfico
Si bien estas masas no son silenciosas ni se ten necesariamente reducidas silencio, no tampoco asumir que todo (cuerpo, actante) aspira a ser representativo, ni que puede tomar prestada su de red sin ningún problema. Cuando e1 análisis se centra en e1 espacio territorializado de la sistematízación, se encuentra con un cierto grado de indiferencia aparente.
Sólo una forma de escrutínio que tenga en cuenta e1 movímiento rizomático y desterritorializador de entidades que se encuentran irremisiblemente astilladas en sus estrategias tales medio-realizadas podrá registrar, aunque no predecir, los ~ calientes de No es de sofisticar herramientas análísis, se más bien, de seguir los
acontecimientos que son HU.H0''-'VL
13
en
1. Tal y como se hizo en e1 congreso de sobre Teoría y Método, 23-24 de septiembre, 1993, y en e1 que se presentó una primera versión de este artículo.
2. Ver los comentarios de Latour (1994) acerca deI mito deI "homo faber». 3. A lo largo de este artículo nos referimos a los tres autores bajo e1 ge
nérico teoria deI actor-red, para bien o para maL Somos conscientes de los
243
peligros dei uso de tal nomenclatura. Ver Law (1992) para un análisis más completo de las posiciones relativas.
4. "La opinión de que no hay un mundo inteligible a conocer, puesto que «el mundo» está fundamentalmente desordenado; es un recipiente de fuerzas opuestas» (Shapiro, 1992, p. 122).
5. Esto es, los focos de atención propios de la disciplina: el individuo, lo social, lo cultural.
6. Un desorden neurológico en el que los que lo sufren llegan a creer que sus otros significativos u otros objetos favoritos han sido reemplazados durante la noche por replicantes casi exactos.
7. Si se puede sostener esta afirmación, entonces, hay razones para considerar que la crítica total a la teoría de sistemas que nos proporciona la teoría deI actor-red es, en cambio, una crítica parcial en la que se da ressentiment. La teoría deI actor-red desde este punto de vista habría fracasado en su fase nietzscheana de destruens». Ver Hardt (1993) para una discu-sión más completa de total y crítica
8. Las relaciones entre estos variados trabajos son, desde luego, más complejas que todo esto. Sólo como adenda, queremos hacer notar que Canon (1991) en eJ proyecto de la teoría deI actor-red traduce el uso que hace Deleuze (1990) de plegamiento y que Star (1991) menciona, aunque no lo desarrolla, el concepto de rizoma. Deberíamos, asimismo, hacer constar el agradecimiento que Latour y Deleuze profesan por Spinoza; el texto de Latour (1988a) Irreductions es, en parte, un homenaje aI autor del7ratado Político-Teológico, mientras que Deleuze y Guattari (1988) comentan, «Ldespuês de todo no es la êtica de Spinoza el gran libro dei C.S.O. (Cuerpo sin
drogadictos, masoquistas, esquizofrênicos, amantes -todos los rinden su homenaje a Spinoza» Cpp. 153-154)
9. Lo molar designa consistencia y organización de todas clases -el cuerpo, las instituciones, el estado- mientras que lo molecular se refiere aI flujo deI que emergen tales formaciones para ser reguladas, guiadas y medidas. Nunca se puede prescindir de lo molar como tal. La atención que la teoría deI actor-red dispensa a la estriación es apropiada, pero lo que estamos sugiriendo es la adición de un momento de diferenciación indeterminada aI momento de consistencia y organización.
10. Para una exposición de la relación que mantienen textualídad y materialidad, ver Stenner y Ecclestone (1994); para su relación con su gemelo
ver Curt (1994). nos detendríamos antes de llegar a proclamar «cyborgs para
de buena reconocemos la influencia del (1991). hacemos una distinción a
entre un yo central y un yo ni entre elementos: 10 que aI sujeto fragmentado es una colección de materiales, inscripciones y trazos. Tal y como Woolgar (1991) muestra, la configuración de personas con lo tecnológico es un proceso íntimo y amorfo, en el que se vuelve imposible afirmar dónde empieza lo uno y dónde acaba lo otro. Las condiciones de posibilidad deI cyborg se fijan a través de la interpenetración de la habílidad para actuar en varios planos simultáneamente -como sucede con el ingeniero heterogêneo de Law- con los mecanismos que permiten varias formas de definición a lo largo de múItiples posiciones. Hay que diferenciar el cyborg de la otra criatura mítica previamente descrita, eInsvbor,,; un verdadero horror de película serie B.
244
12. Law y MoI (1994) proporcionan un análisis de este uso deI concepto de estrategia derivado de FoucauIt.
13. Esto es; elaborar, hacer, despIegar, construir.
Bibliografía
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248
De la mediación técnica: filosofía, sociología, genealogía
Después de que Dédalo escapara deI laberinto, Minos, se-Apolodoro, usó un subterfugio deI propio Dédalo para en
contrar su escondite y vengarse. disfrazado, anunció aquí y allá el ofrecimiento de una recompensa para aquel que
capaz de enhebrar e1 retorcido caparazón de un caracol. corte deI rey '.JuvUJlV
eaudad, una trampa, así que un
entrar en e1 caparazón por un tejiera su recorrido a
reclamó
ingenioso y .ueucuv es un ejemplo de metis, de es-
249
trategia, del tipo de inteligencia por Ia cual Ulises (de quién se dice en la llíada que es polymetis, diestro en ingenio) es más conocido.1 Una vez que nos adentramos en la esfera de los ingenieros y los artesanos, ninguna acción no mediada es posíble. Un daedalion, en griego, es algo curvado, una desviación de la línea recta, ingenioso pero falso, bello y artificiaL Dédalo es un inventor de artilugios: estatuas que parecen tener vida, robots militares que montan guardia en ereta; una antigua
de la ingeniería genética que permite al toro de dón fecundar a Pasifea y engendrar asÍ aI Minotauro -para e1 que Dédalo construirá e1 laberinto del que, vía otro tipo de
se las por
Ullllli:U, siempre en lucha con los tres reyes que, consiguen su poder a de las
dalo. Dédalo es nuestro mejor epónimo para la técnica -y concepto de daedalion nuestra mejor trar en la evolución de la civilización. Su camino nos guía a tra-vés tres disciplinas: filosofía, sociología, genealogía.
250
tender que la podemos dominar. Muy al contrario, estamos emplazados por este Gestell, que es en sí mismo una forma mediante la cual el Ser se desvela ... i,Es la tecnología inferior a la ciencia y al puro conocimiento? No, puesto que, para Heidegger, lejos de servir como ciencia aplicada, la tecnología lo domina todo, incluso a ciencias esencialmente teóricas. AI racionalizar la naturaleza y convertirla en una reserva permanente, la ciencia cede su ventaja a la tecnología cuyo único fín consiste en racionalizar y acumular sin fin a esa naturaleza. Nuestro destino moderno tecnología- aparece en Heidegger como algo radicalmente diferente a poiesis, el tipo de
que artesanos tecnología es totalmente
superior, un monstruo nacido en nuestro seno. Heidegger está equivocado. Utilizando un ejemplo
simple, y bien conocido por todos, mostrar cómo y de quê manera se equivoca en a mediación técnica.
«Las armas matan a gente» es un eslogan que utilizan aquellos que tratan de venta no restringida de armas. A esto la National Riffle Association con otro eslogan «La gente mata a gente; no las armas». primer eslogan es materialista: el arma actúa en virtud de sus com-
materiales, a las cualidades sodales que la utiliza. Debido
uauano que se atiene a ley, deviene peligroso. ofrece (lo que bastante
SUB puntos vista políticos) una
que se plemente) se llevará a caso sucedido, de manera arma aI hecho de
un ciudadano .tHUCI:'H
tener a uno, por su-
251
puesto, pero también 1e instruye, 1e dirige, e incluso 1e induce a apretar e1 gatillo -lY quién, con un cuchillo en la mano, no ha deseado alguna vez apunalar a alguien o algo? Cada artefacto tiene su guión, su «capacidad», la potencialidad de dirigir a los transeúntes y de forzarlos a adoptar determinados papeles en su historia. Contrariamente, la versión sociológica de la NRA convierte al arma en una conductora neutral de voluntades que no afiade nada a la acción; el arma representa e1 papel de un conductor elédrico por bien y mal, fluyen sin problema.
Ambas posiciones son ridículamente contradictorias. Ninque
pues, cualidades como sujetos, personalidades, dependen
\.;HOHULV el dogma en que somos lo que tenemos cuando menos.
que nuestras competencias, nuestras
cmon"l"" en las manos.
cuanto a la tan
no puede mantener que que no tome
252
signifique mediación. Un primer sentido de mediación (ofreceré cuatro) es e1 de programa de acción, la serie de metas, pasos e in tenciones que un agente puede describir en un relato como el de la historieta deI arma (fig. 1). Si e1 agente
TNTERRUPCIÓN
AGENTE 1 = ------~ METAl
RODEO Mé'TA3
AGENTE 1 + AGENTE 2
META 2 AGENTE 2
Figura 1. Primer significado de mediación: traducción
es humano, está enfadado, desea venganza, y SI, por razón (quizás e1 agente no es lo suficientemente
!~ u ;:o ;;; ~
terrumpe e1 cumplimiento de su meta, entonces un rodeo, se desvía: como ya hemos visto, no podemos hablar de técnicas sin hablar de daedalia. Agente 1 retrocede e1 Agente 2, en este caso un arma. Agente 1 enrola e1 arma o es enrolado por ella -no importa quién enrola a quién- y un ter-cer agente surge a partir de la de los otros dos.
La cuestión se centra ahora en saber qué meta seguirá nuevo agente. Si retorna, tras e1 a meta 1, mos la historia de la NRA. pistola es un instrumento, sim-plemente un intermediario. e1 Agente 3 se desplaza meta 1 a la 2, entonces historia materialista.
deI arma, la arma, su guión Agente 1; es que queda como un
253
término infinidad de veces y siempre encuentro que provoca los mismos malentendidos.3 «Traducción» no significa cambio de un vocabulario a otro, e1 paso de una palabra francesa a otra inglesa, por poner un ejemplo, como si las dos lenguas existieran independientemente. AI igual que Michel Serres, utilizo traducción para significar desplazamiento, deriva, invención, mediación, la creación de un lazo que no existía antes y que, hasta cierto punto, modifica dos elementos o agentes.
lQuién, por lo tanto, es actor en historieta? Algún otro (un ciudadano-arma, un arma-ciudadano). Si intentamos com-
Ias técnicas asumimos que la
guíremos entender cómo se crean ni cómo se Eres una persona diferente con e1 arma en la mano.
esencia es existencia y la existencia es accÍón. Si te defino por lo que tienes (e1 arma), y por la de asociacíones en las que tomas parte cuando usas lo que tienes (cuando paras el arma), entonces eres modificado por el arma -en mayor o menor grado, dependiendo deI peso de las otras aso-'-'H:l'-'iViJeC;i:5 que acarreas. traducción es LVJLLHH<::OlotllHeU
diferente con un arma en mano; el arma es lerente contigo sosteniéndola. otro sujeto porque
sostienes; el arma es otro objeto porque ha entrado en re-.la'~.lVH contigo. arma ya no es e1 arma-en-el-arsenal o arma-en-el-cajón o e1 arma-en-el-bolsillo, sino arma-en-tu-mano apuntando a alguien que Lo que es cíerto del su-
lleva arma, es deI ciudadano se convierte en un criminal, un
metas) son es posible
otro, a ese actor y persona.
254
peor; un arma callada se conen
nuestra atención a ese algún compuesto (por
a
ciones a muchos más agentes de los que son aceptables tanto para la explicación materialista como para la sociológica. Los agentes pueden ser humanos o (como el arma) no-humanos, y cada uno de e110s puede tener metas (o funciones, como prefieren decir los ingenieros). Ya que la palabra agente resulta inhabitual en e1 caso de los no-humanos, una
apropiada es la de actante, un préstamo de la semiótica que describe cualquier entidad que actúa en una trama, sea cual fuere e1 papel que se 1e atribuye, figurativo o no-figurativo (<<ciudadano», «arma»).4 l Por qué es importante este ma-
Porque, por ejemplo, en mi historieta podría reemplazar al portador deI arma por e1 genérico «holgazán en paro», tra-
_ en blar de «motivos inconscientes», traduciéndolo en un agente subindivídual. Podría asimismo redescribir e1 arma como «lo que ellobby de las armas pone en manos de ninos inocentes», haciendo la traducción de un objeto en una persona colectiva, una institución o una comercial; o podría definir e1 arma como «la acción de un gatillo sobre un cartucho a través de la intermediación de un resorte y una aguja de percusión», traduciéndola en una serie mecánica de causas y consecuenClas.
diferencia entre actor y actante se puede apreciar en un cuento de hadas donde la actuaCÍón súbita de un héroe puede
a una varita a un caballo, a un enano, a o a dioses, o a las habilidades del
Un único actante puede tomar diversas formas «actan
HUH.t<HW." o de funciones UH'c-.LVH las pistolas de
bella y la bestia implicado.
ejemplos de CU.iUV.uar la dicotomía
actor puede representar HU"HLO puede de me-
generalmente a
255
AGENTE 1 e PROGRAMA DE ACCIÓN ...... _ ... - .....
SUBPROGRAMA 1
AGENTE 2 e ---~ AG"NTE" LPROGRAMA2
Figura 2. Segundo significado de mediación: composición
son la III las armas lOS que matan. responsabilidad de la acción debe ser compartida entre los di
actantes. Y éste es e1 primero de los (cuatro) significados de mediación.
Se podría objetar, por supuesto, que persiste una -las producen electrónicos, pero nunca
un ordenador ha creado una Sin embargo, el sentido co-no es aquí la guía más segura, no más de lo que lo es en
Persiste la misma que considerábamos caso de las armas y solucÍón es motor
de una acción se en una nueva serie distribuídas y anidadas, cuya suma podría realizar-
se Ulllcamente si e1 todos los actantes movilizados en la
ser convincente en este sobre la manera en que uaUHUHU
UUH'-'lV alguien narra una
gún
256
eléctrica- y, entonces, así son las cosas, vuelve a su tarea anterior, suprime e1 obstáculo y consigue la meta. Por supuesto, en la mayor parte de historias sobre herramientas no existe uno sino dos o más subprogramas que se anidan unos en otros. Un chimpancé podría coger un bastón y, al encontrarlo demasiado romo, empezar, tras otra crisis, otro subprograma para afilarIo, inventando sobre la marcha una herramienta compuesta. (Plantearse hasta dónde puede llegar la multiplicación de estos subprogramas abre interesantes cuestiones a la psicología cognitiva y a la teoría evolutiva.)
Aunque es posible imaginarse muchos otros resultados (por ejemplo, la pérdida de la meta original entre e1 laberinto de
que tarea composición de la acción resulta aquí interesante -las líneas se alargan a cada paso. l,Quién lleva a cabo la acción? Agente 1 más e1 Agente 2 más e1 Agente 3. La acción es una propiedad de entidades asociadas. AI Agente 11e consienten, autorizan y facultan los otros. El chimpancé y bastón afilado alcanzan (y no alcanza) e1 plátano. La atribución a un actor del papel de motor principal no debilita en modo alguno la necesidad de una composición de fuerzas para explicar la acción. Se debe a un error, o a la mala fe, que leamos en nuestros
hombre vuela», mujer viaja al espada». VoIar es una propiedad de la completa de entidades que
aeropuertos, aviones, plataformas de lanzamiento y mostradores de billetes. Los no vuelan las zas Aéreas de los Estados te una propiedad de los
y es segundo
257
Quiero situarme en ese estadio anterior a la posibilidad de delimitar claramente la diferencia entre humanos y no-humanos, metas y funciones, forma y materia, en ese estadio en e1 que aún no es posible observar e interpretar e1 intercambio de propiedades y competencias. Actores humanos hechos y derechos y respetables objetos ahí afuera, en el mundo, no pueden ser punto de partida; deben ser nuestro punto de llegada. lExiste semejante lugar?, les algo más que un mito?
principio de simetría puede usarse para cartografiar un buen número de mitos asentados que nos cuentan que hemos sido hechos por nuestras herramientas. expreSlOn homo faber o, mejor dicho, homo faber fabricatus para y y para y un mo-vimiento dialédico que acaba por hacernos hijos e nuestras propias obras.7 Igual que para Heidegger, e1 mito re
consiste en que «mientras representemos la "'-''-'UA'.U
como instrumento, permaneceremos pendientes de la volun-aduenarnos de ella. de largo de la esencia de
técnica».8 Veremos más tarde lo que puede hacerse con waléctica y el Gestell, pero, inventar mitos es la forma de progresar en tarea, no vacilaremos en crear algunos nuevos.
258
tan difícil con alguna preCÍsión, acción que estamos
está sujeta a un proceso enteramente opaca la producción conjunta de acto-
El Dédalo está envuelto en un y contar lo que
metas relativamente un momento e1 proyector
poseen una
tencia individual, cada uno una «caja negra». En un instante nuestro «proyector» pasó de tener cero partes a tener una, y luego muchas. l,Cuántos actantes hay realmente allí? La filosofía de la tecnología hace poco uso de la aritmética ...
La crisis continúa. Los técnicos recurren a una secuencia rutinízada de acciones aI substituir los componentes. Está claro que sus acciones están compuestas de pasos dentro de una secuencia que integra diversos gestos humanos. Ya no nos centramos en un objeto sino que vemos un grupo de personas alrededor de un objeto. Se ha producido un cambio entre actante y mediador. Las figuras 1 y 2 mostraban cómo las metas se
y cómo aCCIOn es una de toda asociación, y no una particularidad de esos actantes llamados «humanos,>. No obstante, como muestra la figura 3, la situación es todavía
confusa ya que e1 de actantes a cada paso. cuubién varía la composición los objetos: a veces los obje-
tos parecen estables, otras agitados, como un grupo de humanos alrededor de un arte facto estropeado/cuasi-objeto/cuasisujeto que no funciona. este modo, e1 proyector cuenta por una, por ninguna, por cientos de por por ningún humano -y cada parte, a su vez, puede contar por una, por ninguna, por muchas, por un objeto o por un grupo.
los sÍete pasos de 3, puede continuaI se la dispersión actantes o su en una única totalidad (totalidad que, pronto, no contará para
filosofías contemporáneas pue-explicar el paso 7 o e1 pero lo que falta, lo
cuán lejos en e1 e;:,pa.\,;w,
pasos para seguir aquellas yen Ullamente a
259
A A
l.er paso: Desinterés BO jIo
AO .. 2.° paso: Interés (interrupción,
BO ~ rodeo, enrolamiento)
AO , 3."r paso: Composición de B~C una nueva meta
A 0"'0/ C 4.° paso: Punto de paso obligatorio
B
A 0---0-----0 C 5.° paso: Alineamiento
B
D8 6.° paso: Cajanegrización
D 7.° paso: Convergencia ,
3. Tercer
260
desde quién sabe cuántos millones de anos atrás. Tienen un peculiar estatus ontológico, pero 2,significa esto que no actúan, quê no median la acción? 2,Podemos afirmar que porque las hemos construido todas -por cierto, i,quién es este «nosotros»? Yo no, desde luego- 2,deberíamos considerarlas esclavas o herramientas, o meras evidencias de un Gestell? La profundidad de nuestra ignorancia acerca de las técnicas es insondable. Incluso no somos capaces ni de contar su número, ni de explicar si existen en tanto que objetos o en tanto que ensamblajes, o en tanto que innumerables de acciones cualificadas ...
Sin embargo, aún quedan filósofos que creen que existen como los objetos. de semejante se con-
siderar e1 cuarto y más importante significado de mediación. Hasta este punto, he utilizado los términos historia y programa de acción, meta y función, traducción e interés, humano y no-humano, como si las técnicas se empecinaran en morar e1 mundo del discurso. Pero, las técnicas modifican la materia de nuestra expresión, no sóIo su forma. técnicas tienen signi-ficado, pero producen este significado un tipo espe-
de articulación que cruza los que e1 sentido común establece entre los signos y las cosas.
Pongamos un simple ejemplo de lo que tengo en mente: una banda sonora en la carretera obliga a los conductores a
velocidad en e1 campus meta conductor se traduce, debido a banda, de la
velocidad para no poner en peligro a los la velocidad y proteger la suspensión
metas son distantes y se que en nuestra
versión del
servador, no
261
comportamiento dado. Desde su ventana, la rectora contempla cómo los automóviles disminuyen su velocidad y, para ella, eso es suficiente.
La transición de conductores imprudentes a conductores disciplinados se ha llevado a cabo mediante otro rodeo. En lugar de signos y advertencias, los ingenieros del campus han empleado hormigón. En este contexto, la nOCÍón de rodeo, de traducción, debería ser modificada no tan sóIo (como en los ejemplos previos) para poder absorber una traslación en la definición de las metas y las funciones, sino también para asu
un cambio en la propia materia de expresión. El programa acción de los ingenieros, «conseguir que los conductores
v,",Jv~UUU en campus>!, se en hormigón. En vez de «se inscribe», podría haber dicho «se objetiva», «se reifica», «se realiza», «se materializa» o «se graba», pero estas palabras implican un agente humano todopoderoso que impone su voluntad materia y, sin embargo, los no-humanos también actúan, desplazan metas y contribuyen a su redefinÍción. 9 cuarto significado de tra-ducción depende, pues, los tres precedentes.
nuestro ejemplo, no tan sóIo sido un sig-nificado hacia otro, que una acción (hacer cumplir
de velocidad) ha sido a otro tipo de expresión. EI programa de los ingenieros se ha inscrito en e1 hormígón y,
considerar esta salímos relativa comodidad la metáfora lingüística para adentrarnos en un terreno
desconocido. No hemos las relaciones humanas con sentido para en un mundo de relaciones ma-
brutas -aunque ésta ser la Ímpresión
curso; aunque no mos, pues?
Rodeo, to
262
que acostumbrados a tratar con signos se encuentran
INTERRUPCIÓN
AGENTE 1 = --------~ RODE O
INSCRIPCIÓN
AGENTE 2 .......... .. ..
PRIME R SIGNIFICADO
SEGUNDO SIGNIFICADO
Figura 4. Cuarto significado de mediación: delegación
z 'o I-< C) C) ;:J O < P:l
"""
quiera podamos empezar a elaborar una filosofía de las técni-y
antes lo que los semióticos denominan desembrague. 10* Si te digo, por dar un ejemplo, «pongámonos en la pieI de los ingenieros deI campus cuando decidieron colocar las bandas sonoras», te transporto no solamente a otro tiempo y espacio, sino que te traduz co en otro actor. Te traslado de la escena
actualmente ocupas. La clave de la disjunción espacial, y «actoriah, que es a toda ficción, es que
te muevas sin moverte. una vuelta por la oficina deI geniero, pero sin abandonar tu asiento. prestaste, unos instantes, un personaje con la ayuda de tu paciencia e imaginación, viajó conmigo a otro lugar, se convirtió en otro
y después para ser una vez tú en tu mundo. Este UUOl.,OLUbJHJLV
* EI texto original habla de shifting, derivación de] término stufter, vocablo este último introducido por Jakobson y que, según la versión castellana deI diccionario de Greimas y Courtes, Semiótíca. Diccionario razonado de la teoría dellenguaje (Madrid: 1982), hay que traducir como embrague, aunque, en realidad, hace referencía a dos procedimientos diferentes constituídos por e1 embrague y el desembrague. En el texto objeto de esta traducción, e1 autor se está refiriendo aI desembrague, noción que, siguiendo a Greimas y Courtes, hay que definir como «la operación por la cual la instancia de la enunciación (. .. ) disjunta y proyecta fuera de ella ciertos términos vinculados a su estructura de base, a fin de constituir asi los elementos fundadores deI enunciador-discursol> (p. 113) [N. d. T].
263
e1 caso de las bandas sonoras, la disjunción es «actoriah: e1 «polida durmiente», nombre como se conoce a una banda sonora, no es un polida, o al menos no se parece a ninguno. La disjunción es también espacial: en las carreteras deI campus ahora reside un nuevo actante que ralentiza a los coches (o los avería). Finalmente, la disjunción es temporal: la banda sonora están allí noche y día. Pero e1 enunciador de este acto técnico ha desaparecido de la escena -l,dónde están los
está e1 polida? -mientras que alguien, algo, actúa como de fiellugarteniente, tomando posición del enunciador. Supuestamente, la copresencia de enunciadores y enunciatarios es para que sea posible un acto de HI..-I..-HHí, pero que tenemos en estos momentos son un niero ausente, una banda sonora constantemente presente y un enunciatario que ha devenido patrón de un artefacto. como si fuera a dejar de este artículo y su significado continuara siendo articulado, pero con una mayor y precisión mi ausencia.
Podrías objetar que esto no transportado por la
sorprendente.Ser hasta Bali no
es lo mismo que tomar un avión de .J::lranCIa a te cierto, pero l.,cuán grande es la diferencia? En los medios de transporte imaginativos, simultáneamente ocupas todos los marcos de referencia, trasladándote y fuera de todas
que nos ofrece U'.A.dVH, ego, hic et nunc,
en otras personas, en otros en otros a bordo no puedo ocupar más que un marco
264
diríamos, o no existe. Pero gradas à la dísjunción hacia abajo, resulta posible otra combinación de ausencia y presencia. Esto no significa, como en la ficción, que estoy aquí y en algún otro lugar más, que soy yo mismo y alguien más; significa que una acción, realizada hace tiempo, por un actor, ya desaparecido, todavía está activa aquí, hoy, en mí: vivo en medio de delegados técnicos.
El conjunto de la filosofía de la técnica se ha preocupado este rodeo. Piensa la tecnología como labor congelada.
Considera la noción misma de «inversión»: se suspende un curso regular de acción, se inicia un rodeo a través de varios tipos
actantes, y e1 retorno es un fresco que trae actos pa-sados presente y que a de éste que desaparezcan aunque siguen también presentes. Semejantes rodeos subvÍerten e1 orden del tiempo -en un nuto puedo movilizar fuerzas bloqueadas hace cientos o millones de anos. Las formas relativas de los actantes y sus estatus ontológicos pueden ser completamente remodelados técnicas actúan como transformadoras de formas, creando un «poli» a partir de una banda sonora en carretera, prestando a un policía la permanencia y de la piedra. Se redestribuye e1 orden relativo de la presencia y la -a
momento encontramos e incluso miles, de crea-ausentes, remotos en e1 tiempo y en
simultáneamente, y Y a finalmente, se subvierte e1 orden político, ya que me
baso en muchas que me inducen a cosas en nombre de otros que ya no están aquí, que no he escogido y curso cuya no puedo volver a traz ar.
rodeo de este eCi;:,ailleut,e en
críticas a la tecnología. 11 Somos manos (como dicen e11os), instrumentos, nosotros otra
trabajo. Deberíamos restaurar (eso nos mandan) que se encuentra tras esos ídolos. Oímos esta historia contada, a otros efectos, por las armas no ac-túan por sÍ solas, los mosa historia, pero es
265
están solos. Nuestra delegacíón de la acóón a otros actantes que comparten ahora nuestra existencia humana ha progresado tanto, que un programa de anti fetichismo sóIo nos podría llevar a un mundo no-humano, un mundo anterior a la mediación de los artefactos, un mundo de babuinos.
Asimismo, tampoco podemos retornar aI materialismo. artefactos y tecnologías no sóIo encontramos la eficiencia
y la inflexibilidad de una materia que imprime cadenas de causa-efecto en los maleables humanos. Las bandas sonoras en e1 asfalto, en el fondo, no están hechas de materia; están repletas de ingenieros, rectores y legisladores que sus voluntades y sus de acción con las
y me-diación, la traducción técnica que estoy intentando compren-
reside en ese punto ciego en e1 que sociedad y tercambian propiedades. El relato que estoy contando no es un relato deI homo faber, en el que e1 innovador valiente se
de los constrenimientos del orden social para ponerse en contacto con esa materia dura e inhumana aunque, final-mente, objetiva. Lucho por acercarme a zona en algunas, aunque no todas, las características
asfalto ...
policías, y algunas, aunque tampoco todas, las cade los polidas devienen bandas sonoras en
grietas y huecos , intercambiando entre todo tipo de mate
riales, o humanos. Heidegger no es y
266
Creo que la filosofía de la tecnología nos obliga a recolocar aI humanismo.
o !li!
Materialismo: Sociologismo: UJ
:> ,..., c.:: g:: las propiedades objetivas los sujetos imponen formas I?:i
~ >-3 ...., de la materia penetran la y categorías a la O
ç:Q O inercia social y mental materia informe
OI!
Antihumanismo: Humanismo:
los medios se han los medios son
convertido en meros intermediarios
fines sin fines para las metas humanas
Simetría: los actantes reaj ustan
las pro piedades a través de los pasajes
Figura 5. Nuevo locus para e1 humanismo.
No vamos a encontrar en el polo derecho la donde se encuentra palabra hu-manismo, ni imaginando un demiúrgico Promete0 que impone una forma arbitraria sobre la matería informe, ni defendiéndonos de la invasión de fuerzas puramente objetivas que amenazan la dignidad humanismo se localizará en algún otro
entre
es en su crítica a que las tecnologías y las
humanos mantener sus n"".,u,QE',-r.Q
imponer su voluntad a los a los propios de
rar cuánta
267
diador de las técnicas -y afíadió e1 peligro de ignorar la función, genealogía e historia de esos embrollos sociotécnicos (a los que ahora volveré) que construyen nuestra vida política y nuestra frágil humanidad.
2001: una odisea deZ espacio, Stanley Kubrick nos ce un mito moderno tan poderoso como aquél de Dédalo. tes extraterrestres no identificadas han enviado a
negra, un por una monos pe-
lícula no indica son las propiedades de la caja (aparte su negrura -tan opaca como la genealogía de las V""'AU~.U
que trato aquí), pero ésta sobre los primates. 6Se debe esto a
su por vez en un objeto o se debe a que contiene ese particular objeto? cu aI el caso, novan y dan grandes zancadas en de la humani-dado enorme hueso que yacía en un agujero de agua es súbitamente asido por un primate que se desarrolla damente, lo transforma en un «tomahawk» y lo utiliza para romper e1 cráneo de un símio enemigo (herramientas y armas,
y guerra al su singladu-masculino). EI si mio prometeico, estremecido
~H'vÁVH y e1 súbito cambio en vicisitudes de hueso da
268
de arlefactos como los monos de Kubrick antes de que llegara e1 monolito. Tal y como hicieron los símios, es en e1 monolito, precisamente, donde centraré mi atención: len qué consiste una sociología de los objetos? lCómo llegaron a penetrar los objetos en el colectivo humano? lA través de quê puntos de entrada? Ahora comprendemos que las técnicas no existen como tales, que no hay nada que podamos definir filosófica o sociológicamente como artefacto o muestra de la tecnología. Efectivamente, existe un adjetivo técnico que utilizamos en situadones diversas, y con razón. resumir brevemente sus diferentes significados.
primer lugar, designa un subprograma o una serie
Cuando decimos «esto es un tema técnico», significa que debemos desviarnos por un momento de la tarea principal y que, a la larga, reanudaremos nuestro curso normal de acción, que es
único foco que merece toda nuestra caja negra se abre momentáneamente volver a ser nuevo negra, completamente invisible en secuencia de acción principal.
segundo lugar, técnico designa papel subordinado de habilidades u objetos que ocupan esta función secun-
consistente en estar presentes, ser pero l.::::uoles. Indica, pues, una tarea especializada y altamente
circunscrita, claramente desde un punto de vista jerárquico.
acerca de lo que es un nica», «personal "';",H~''-'V''
habilidad, una expreslOnes que designan una
y la
269
giadas aunque inferiores. A tales posiciones las he denominado, tomando prestado un término militar, puntos de paso obligado. Las personas, objetos o habilidades técnicas son a la vez inferiores (ya que la tarea principal será reanudada), indispensables (ya que la meta resulta inalcanzable sin ellas) y, en cierto modo, caprichosas, misteriosas, incÍertas (ya que dependen de una destreza altamente especializada y mal delimitada). Dédalo e1 perverso y Hefesto e1 dios cojo, son buenos ejemplos deI significado de técnico. Así, e1 adjetivo técnico tiene un significado al situar en lenguaje los tres primeros
de traducción que he definido anteriormente. Técnico designa también un tipo muy concreto de
, " que con eInlUi::1Ue
que presentan diversos ritmos, diferentes propiedades, distintas ontologías, y que están hechas para compartir e1 mismo
creando de este modo un nuevo actante. Aquí, e1 susse usa, a menudo, igual que e1 adjetivo, como cuan
uecunos «una técnica de comunicación», «una técnica para cocer huevos». este caso, e1 nombre no designa una cosa sino un modus operandi, una cadena de y saber práctico aue produce cierto resultado previsto.
dos pipetas, que utilizó glo y la automática que se usa hoy en marca
270
es acertadamente «Fípetman». Con una pipeta tradicioobservar
C'no"'~nte y comprobar llH::WUa1:i calibradoras graba
vez que sumerjo la "''''A:;U.LvH:;U éste en otro re-
coor-
dinación y controI en cada pipetada; con la nueva, puedo basarme, al menos en este gesto, en la fuerza (una vez he girado el botón). La nueva pipeta es hábil por sí misma -e1 programa de acción está ahora compartido entre una pipeta altamente cualificada y un humano relativamente poco especializado.
La destreza técnica no es una cosa que podamos estudiar directamente. Tan sóIo es posible observar su dispersión entre varios tipos de actantes. Por ejemplo, se podría automatizar no sóIo la toma de líquido sino también su liberación, y, de hecho, existen actualmente en los laboratorios de biologia muchos robots-pipeta. La suma total de actividad -comparando
relación con la pipeta de Pasteur a la que tengo con la se o pero su
ha sido modificada. Algunos técnicos altamente entrenados redundantes, se trabajadores no especiali-
zados, se crean companÍas de alta tecnologia para producir ro-donde hasta ahora habían sido suficientes simples talle
res. Como mostró Marx hace tiempo, cuando hablamos de algo técnico, hablamos de desplazamiento, conflictos, sustitución, incapacitación, discapacitación y recapacitación; nunca una mera «cosa». destreza técnica no es una posesión única de los humanos que se concede a a los no-humanos. Las destrezas emergen en la zona de transacción, son pro piedades deI ensamblaje que o se redistribuyen entre técnicos humanos y y que capacita y au-
a actuar. lo tanto, quién es
debemos también reconocer economlca en pliegue
paso consiste una caracte-
271
dría haber producido su pipeta en la tienda deI vidriero local. Yo no puedo manufacturar una pipeta automática y mucho menos un robot-pipeta. Lo cual significa que, en el gesto de apretar dos veces un instrumento con mi pulgar, tomo una largo rodeo a través del proceso de manufactura. Por supuesto, el rodeo es invisible -excepto como elemento de una larga lista de pertrechos que encargo con el dinero de mi subvención- a menos que se produzca una crisis, ya sea en mi presupuesto, o en la pipeta, o si traslado mi laborato1'io a África o a Bosnia, en cuyo caso llega1'é a cuenta de que, junto a la simple tarea de pulsar dos veces con mi pulga1', usar la pipeta requie-1'e que me asegure de fiabilidad una otros actantes. como bajo» no puede dife1'encia1'se, en ningún acerca de qué es lo que constituye lo técnico. 14
Si vez llega uno a estar cara a cara con un esta no e1 principio de un re-
de mediadores que proliferan sin cesar, un proceso en e1 que todos los subprogramas relevantes, anidados unos en
se encuent1'an en una tarea «simple» (por ejemplo, hacer Ulll.:10nar una pipeta). En lugar reino de en que
sujetos conocen objetos, uno generalmente se encuentra en e1 personne morale, o de aue se en caste-llano «cuerpo corporativo» o «persona
Como
cuerpo con un "UIVHJ.!HV
en lo que nos y yo. Somos un
272
mano, sí (una pipeta es tan sóIo un artefacto entre otros), pero no un biólogo molecular. La acción propositiva y la intencionalidad puede que no sean pro piedades de los objetos, pero tampoco lo son de los humanos. La acción propositiva y la intencionalidad son propiedades de las instituciones, son dispositifs. Únicamente los cuerpos corporativos son capaces de absorber la proliferación de mediadores, de regular su expresión, de redistribuir destrezas, de necesitar cajas para ennegrecerlas y cerrarIas. Un Boeing-747 no vuela, vuelan las lÍ
neas aéreas.
PASAJE
X
COLECTIVO
DESPLAZAi\lIENTO TRADUCCIÓN
6. EI punto de entrada de los no-humanos en lo colectivo
273
donar la gran cantidad de características distintivas de las diferentes partes del colectivo. De lo que se ocupa e1 nuevo paradigma es de los movimientos mediante los que un colectivo dado extiende su tejido social a otras entidades. primer lugar, está la traducción por medio de la cual inscribimos en una materia diferente características de nuestro orden social; después, hay un pasaje, que consiste en e1 intercambio de propiedades entre no-humanos; en tercer lugar, el enrolamiento, por el cual un no-humano es seducido, manipulado o inducido ha
un colectivo; en cuarto lugar, la mouilización de no-huma-deI que recursos y
y nuevos que toma
sido alterados. nuevo ~ __
colectivos, una comparación que es completamente demografía (de su escala,
algún modo), Lo que hemos hecho todos los estudiosos afios ha consistido en
,",,,,,\.,wcas antiguas (la poiesis los artesanos) y las (a gran manas, dominantes), La distinción nunca fue
274
más extensas en los colectivos «modernos», un mayor número de no-humanos (máquinas, autómatas, artefactos) asociados entre e11os, pero no deberíamos tampoco pasar por alto e1 tamano de los mercados, e1 número de personas en sus órbitas y la amplitud de la movilización: más objetos, sí, pero también muchos más sujetos. Aquellos que han intentado discernir estos dos tipos de colectivos atribuyendo objetividad a la tecnología moderna y subjetividad a poiesis de baja tecnología, estaban profundamente equivocados. objetos y los sujetos son elaborados simultáneamente, y e1 número de sujetos está directamente relacionado con e1 número de objetos revueltos -elaborados- en el colectivo. EI moderno no descri-
un aumento entre y la tecnología o su alienación, sino una profunda intimidad, un engranaje más intrincado, las dos: homo faber ni cluso homo faber fabricatus, mejor homo faber socialis. 16
etnógrafos describen las complejas relaciones que su-pone cada acto técnico dentro las culturas tradicionales, largo y mediado acceso a materia que implican esas relacio-nes, e1 intrincado mitos y necesarios para pro-
la más simple u ona, como si, para que los nos interactúen con los no-humanos, necesarias una
gracias sociales y costumbres religiosas. 17
Pero, l,tenemos, hoy en día, un acceso inmediato a la ma-nuestra con la
mitos o protocolos? de
parece CHUHJVUI..M
en los nuevos; en contextos
275
menos de una docena de personas, se movilizan ahora miles; donde hace tiempo fueron posibles los atajos, son necesarias actualmente largas cadenas de acción. No menos, sino más -y más intrÍncadas- costumbres y protocolos, no menos mediadores sino más; muchos más.
Aramis, un metro automatizado en sur de Paris, es un caso paradigmático de lo que quiero decir -una pulida pieza de materia delante de un sujeto humano (e1 pasajero) dispuesto a abordarla. 18 Aramis no tiene conductor. EI único humano que permanece en e1 sistema, el controlador, puede lle-var metro, por contraI remoto, en e1 caso que falIara equipo «conductor» es uno los seis or-
es un tren vías que un automóvil se tratase.
decidir la ruta
y
lo que los et-u'-·, .. U"'i"F~~<A antes de
tecnología
276
modelo a escala y, en cualquier caso, está aI borde de abandonar el gobierno); y finalmente, a Jean-Luc Lagardêre, flamante símbolo deI capitalismo francês de la alta tecnología y constructor de Aramis, muy cercano a la tecnocracia estatal, pero profundamente escéptico respecto de las posibilidades técnicas de éxito de Aramis (él preferiría un simple metro automatizado como el VAL en Lille, pero se ve forzado a adherirse a lo que Fiterman, el ministro y Claude Quin, el director del RATP, consideran el símbolo francés de la modernización).
Durante dos afios, los dignatarios discutido sobre el proyecto, que neva en marcha quince. Se han reunido para
el contrato de la última un proyecto que sea un objeto, se ve no
solamente a las personas que lo ocupan, sino también la traducción que éstas desean efectuar: cinco representantes, cinco versiones de Aramis sobre un modelo a escala cuya tarea es reconciliar sus nociones de lo que es políticamente valioso y técnicamente factible, eficiente, oportuno y provechoso. i,Pero qué hay deI mito de la tecnología, autonomía frankensteinana deI disefio? Lagardêre,
de la industria, desea un metro como e] pero está obligado a presionar a sus ingenieros para
tener un sistema hipersofisticado que agrade a los comunistas -que están preocupados por una posible huelga deI sin-
de conductores contra y que, por desean un sistema que parezca lo más diferente
ble a un metro. Aramis engulle todos seOB de los implicados, los y
auto-contradíctorio y Aramis no lo
sentan muchos grados antes de transportar a nistro, Aramis era sóIo un solar o cuatro afios más tarde, un _
cabina en e1 Museo dei Nunca negó a montar en él un
proyecto, pasó, no a objeto, a U"'v~VH en algún momento como
no habría devenido un objeto cuerpo corporativo
277
ladores y muchos no~humanos, todos e110s convenientemente «cajanegrizados». La moraleja de este relato no consiste en decir que cuanto más avanza la tecnología, menos (menos que pocas) son las personas que tienen que ver con ella. Por e1 contrario, para moverse de la ficción ai proyecto, deI proyecto a los ensayos y de los ensayos al sistema de transporte, se requiere incluso más gente. Es debido a que Aramis fue abandonada por tantos que empezó a dejar de existir y a invertir su curso: de ensayo a proyecto, de proyecto a ficciôn y de ficción a utopía, la utopía del Tránsito Rápido de Personal que algunas ciudades norteamericanas, felizmente ignorantes del
~v~ua.uu,v de nuevo. nuevo no carece enten-
a personas y no-humanos como de un colectivo en que para definir los objetos como instituciones, para sujeto y e1 objeto en un cuerpo """,nrvv'
necesitamos conocer quê son: un una un cuerpo corporativo. La dificultad radica en no podemos
de cómo los define la social, ya que, para sociólogos, un orden social es fuente de explicación y no lo que necesita ser explicado. sociólogos rCLHU'.l.CC,o:.UJLL
biendo los fenômenos sociales, los contextos sociales de larga duración, las instituciones globales y las culturas ancestrales, y luego, continúan con lo que consideran su tarea
rastrear los y del social es algo dado. cuestión
sido abandonada a el,;H:alvlHI,;V del que escapado
como otrora y debemos
278
mos también redefinir gran parte de la teoría social, volviendo a traer a ésta, me temo, muchas cuestiones filosóficas de las que se ha tratado de prescindir con demasiada rapidez.
Nuestra tarea, afortunadamente, es facilitada por un movimiento radical en la sociología, cuya importancia e impacto real no se ha sentido aún en el estudio de la tecnología, y que se llama, de forma un tanto horripilante, «etnometodología». Lo que hace este movimiento es tomarse en serio la inocua asunción de que la gente construye la sociedad. EI orden so-
arguyen los etnometodólogos, no es algo dado, sino e1 resultado de una práctica contínua a través de cu aI los acto-res, e1 curso
para coordinar Los actores se sirven, temente, de precedentes, pero esos precedentes no son suficientes por sÍ mismos para provocar el comportamiento. tanto, son traducidos, ajustados, reconfigurados, inventados (en parte) para lograrlo, a la vista de cambios y circunstancias inesperadas. Colectivamente elaboramos un acontecimiento emergente e histórico que no estaba planeado por ningún par-
y no es explicable por lo que ocurrió antes de ese o por lo que ocurre en algún otro lugar. Todo
depende de las interaccÍones locales y prácticas en las que estamos implicados en ese momento.
La teoria parece absurda a vista de la razonable que sociólogos e historiadores por ejemplo, acerca
de nuestras circunstancias presentes: un contexto a gran escala que da cuenta tanto como tu
este artículo, nuestro conocimiento de acadêmico,
los Hl,.,,,:ae,-,
te sociólogos
279
nante tienen razón, que las acciones a distancia pueden transportarse para ser aplicadas en las interacciones locales. l,Cómo pueden reconciliarse estas posiciones? Una acción en e1 pasado distante, en un lugar remoto, llevada a cabo por actores ahora ausentes, puede estar aún presente, bajo la condición de que sea trasladada, traducida, delegada o desplazada a otros tipos de actantes, ésos a los que he estado denominando no-humanos. Mi procesador de textos, tu copia de Common Knowledge, * Oxford University International tal Union, todos elIos organizan, dan forma y limitan nuestras interacciones. Olvidar su estar ausentes y -sería un grave errar.
que «nosotros», estamos lHJ"UlJlCd.UV
nuestras interacciones locales, suma aquellos que convocados debe incluir a todas las otras personas que sido movilizadas «N osotros» no es una simple
y coherente. de una presente y local está subvertida por una no-humanos, determinado cada uno de disjunciones en tiempo, espacio y actante.
Pero inferir de una OV\"H:;ua.u
hemos concluido que no estamos en nuestras nes, igualmente un grave error ya que nos obligaría a trasladar nuestra atención
este
* Este trabajo se publicá en 1994 en la revista Common Knowledge, y es, por tanto, a lo que se está refiriendo el autor aI atribuir aI lector la posesión de UI! ejemplar de la misma [N. d.
280
mete la sociología tradicional es igual de grande cu ando olvida preguntar cómo se obtiene una diferencia de escala, cómo se ejerce e1 poder, cómo se establece la irreversibilidad o cómo se distribuyen los roles y funciones. Todo en la definición deI orden macrosocial es debido al enrolamiento de no-humanos -es decir, a la mediación técnica. Incluso e1 simple efecto de la durabilidad, de la fuerza social de larga duración, no se puede obtener sin la durabilidad de los no-humanos que han sido trasladados a las interacciones humanas locales.
teoría social de las técnicas 1e da un repaso a la sociología, deI mismo modo que repara los puntos débiles de la etno
,"V'I.-<VH' "-}..'-'. La sociedad es pera no estamos solos en e1 ae la ya
que allí también movilizamos muchos no-humanos a través de cuales ha sido reconstruido orden del espacio y deI tiem-
po. Ser humano requiere compartir con no-humanos. La social puede ser que la filosofía en la tarea de des-
cribir lo que es humano, pero sóIo cuando, y en tanto que, ex-la complejidad social, invención de herramientas, y
súbita aparición de la caja negra. pienso en Stanley en su atrevida un «to-
mahawk» que gira sin cesar en una estación espa-moviéndose lentamente su eje en profundidades
espacio, aunque preferiría, por supuesto, de IJC;;J"av"LVLI. a cualquier extraterrestre.
281
ce la apuesta más segura. Los otros miran atentamente a ver qué sucede. Sharman presta una especial atención ya que e1 resultado le podría afectar. Crook arremete contra Clairborne pero, en lugar de echar a correr, Clairborne coge al pequeno de Niva. La criatura se agarra confiadamente a su enorme amigo. De pronto, la acción cambia, como si Clairborne hubiera erigido un escudo protector en torno a sí mismo y a la propia Niva. Frustrado, pero sin osar hacer otro movimiento hacia ellos, Crook se retira hacia otro lugar para desahogar su frustracÍón. Como había sospechado, Sharman deviene el blanco de la agresividad de Crook. Los dos se intercambíando amenazas y e1 se
se más a en su regazo. Ahora es Sharman quien
11 :05 de la manana. fragmento de telenovela no otro programa con que los las televisiones de todo
sobre babuinos realizado en Kema por
a Lei;UUenCi:tllU::; con
t'ertenece al estudio Strum. No
iniciar la tercera parte de esta discusÍón con un mito téc-como e1 de Dédalo o e1 de .
con este estudio ejemplar de una sociedad no técnica pero extremadamente compleja. Este grupo de babuínos, denomina do «Pump-House», que tuvo la suerte de ser te
282
quiavélícos se lo debemos a la acción técnica. Decir esto, sin embargo, no implica una mitologia deI homo (aber: las técnicas no proporcionan ningún tipo de acceso privilegiado, inmediato o no socializado a la materia objetiva y a las fuerzas naturales. Los «objetos», la «materia», la «fuerza» y la «naturaleza» son recién llegados y no pueden ser utilizados como puntos de partida. La definíción tradicional de técnica como imposicÍón de una forma conscientemente planeada sobre la ma-
informe, debería ser reemplazada por una concepción de la técnica -una vÍsión más como socialización de no-humanos.
es que, cuanao lntercamblamos con no-humanos a través de la delegación nos adentramos en una compleja transacción que pertenece tanto a los colectivos «modernos» como a los tradicionales. Si acaso es algo, el co-
moderno es aquél en el que relaciones entre huma-nos y no-humanos son tan íntimas, las transacciones tantas,
mediaciones tan enrevesadas, que no ningún sentido entre artefacto, cuerpo y sujeto. Para ex-
esta simetría entre humanos y por un lado, y esta continuidad entre colectivos y tradiciona-
la teoría ser modificada de alguna decir que socialmente.
283
Pero, las técnicas no son fetiches, son impredecíbles, no son medios sino mediadores, medios y fines aI mismo tiempo; y es por esta por lo que atanen al tejido social. La teoría crítica es incapaz de explicar por qué los artefactos entran en la corriente de nuestras relaciones, por qué constantemente reclutamos y socializamos no-humanos. No se trata de reflejar, cribir o esconder las relaciones sociales, sino de rehacerlas a través de fuentes de poder nuevas e inesperadas. La sociedad no es lo suficientemente estable como para inscribirse en nada. AI contrario, la mayor parte de las características de lo que entendemos por orden social asimetría, durabi-
t::l-iULCU a HU-llUlHé1HUb bUl-iCUiL
sociedad está construída, pero no socialmente construída. Sólo babuíno maquiavélico, Kubríck, construye socialmente su Los humanos,
extellUJlGO sus relaciones sociales a otros con los que, con han intercambiado muchas propie-dades, y con los cuáles, con quienes, colectivos.
realmente posible la toman la
no forma parte del sentido comun ya que en mayor de nuestras actividades no un pa-
causal a los A los científicos. por ejemplo, les natu-
284
ción privilegiada de los humanos. La misma incertidumbre se apodera de las técnicas que, siendo acciones humanas, acaban siendo acciones de no-humanos. La responsabilidad de la acción debe ser compartida, restaurada la simetría y redescrita la humanidad: no como la única causa trascendente, sino como e1 mediador que media.
En este momento, debería seguir un detallado estudio de caso de las redes sociotécnicas, pero ya se han escrito muchos de estos estudios y la no han conseguido dar sentido a su nueva teoría social. Tales estudios son entendidos por los lectores como un catálogo
la ~v""'UJLV, , lUI:;HUai:j que se en
radigma dualista que esos mismos estudios pretenden socavar. La obstinada devoción por la «construcción social» como H~'::;""CUU"HJlU explicativo que de la dificultad que desenredar los diversos significados deI tópico sociotécnico. Lo que debemos hacer, por tanto, es desprender uno a uno, los diferentes estratos significado e intentar una .o;'VJlJ.c;<UV;"J.U de sus asociaciones. después de anos de
e1 paradigma llegado a que nadie está preparado la dicotomía arbi-
pero útil entre sociedad y tecnología; a no ser que se la por categorías que presenten, aI menos, mismo
discernidor que desechada. Nos podemos pasar U.U.UULV.!." vueltas a «redes sociotécnicas» sin
aeSellIl1l0S superar. Para
285
manos no es inevitable, ya que es posible concebir otro mito en e1 que no juegue ningún papel. Si tengo éxito en e1 intento de abrir derto espado para la imaginación, entonces dejaremos de estar atascados para siempre en ese aburrido y venir entre humanos y no-humanos. Debería ser posible imaginar un espado, que podría ser estudiado empíricamente, en el que pudiésemos observar e1 intercambio de propiedades sin tener que partir de de humanidad apriorísticas.
undécima interpretación de piedades- entre humanos y HV-HIÁH.LUL.1VO
L<v.LLUH porque es la más Actualmente, abogados, activistas, ecologistas, hombres de negocios y filósofos políticos están hablando seriamente, en e1 contexto de nuestra crisis ecológica, de garantizar a los no-humanos de derechos so de llevar a cabo acciones legales. No tantos anos que
cielo significaba pensar en la cren la na-en día, levantamos la vista y contemplamos todo
un embrollo sociopolítico, con reducción la capa de ozono, controversias científicas que ha la disputa entre Norte y Sur y los estratégicos en
La representación política los no-humanos parece en estos momentos no tan sóIo plausible, sino necesaria, cuan-do poco semejante noción habría parecido absur-
o Solíamos los
286
en e1 sistema político. El nuevo híbrido sigue siendo un no-humano, pera no sóIo ha perdido su carácter material y objetivo sino que ha adquirido la cualidad de ciudadano. Tiene, por ejemplo, e1 derecho de no ser esclavizado. Este primer estrato de significado -el último en llegar en una secuencia cronoló
es el de la ecología política o, por usar un término de Michel Serres, «e1 contrato naturah>.21 Literalmente, y no simbólicamente como antes, debemos gestionar e1 planeta que habitamos y debemos definir una política de las cosas .
.leCnOWl!laS (Nivell0)
Hablar deI pasaje entre tecnología y política no indica, en presente mito (o pragmatogonía), que creamos en la distinción entre la esfera de lo material y la lo social. Estoy simplemente desempaquetando e1 undécimo estrato de aquello que está empaquetado en las de sociedad y técnica. desciendo hasta e1 estrato décimo, veo que nuestra definición
«tecnología» se debe, a su vez, aI pasaje entre una definición previa de sociedad y una versión particular lo que puede ser
ejemplo servirá para lo
es estnctamen
287
laboratorio industrial en el que trabaja es un lugar donde nuevas formas de organización deI trabajo dan lugar a características completamente nuevas en los no-humanos. Sin duda, la levadura ha sido utilizada durante milenios, por ejemplo, en la vieja industria cervecera. No obstante, ahora la levadura trabaja para una red de treinta labo:ratorios europeos en los que se cartografía, humaniza y socializa su genoma, en forma de código, libro, programa de acción, se hace compatible con nuestros modos de codificar, contar y leer, y retiene poco su cualidad Es absorbida en lo co-lectivo. A la tecnología en e1 sentido an-glófono, como fusión
poder (véase abajo) se extienden desarticular entidades. Los no-humanos están dotados de habla, por primiti-va que sea, de inteligencia, autocontrol y disci-plina, tanto de una manera como a gran escala. socialidad es compartida con los no-humanos de un modo casi promiscuo. Mientras que en este modelo (e1 décimo significado de sociotécnico) los autómatas no derechos, son mucho más que entidades nes
288
turalizar la esfera social. Para cada estrato de significado, suceda lo que suceda, sucede como si estuviéramos en un lado descubriendo propiedades ontológicas que luego son reimportadas aI otro, generando así efectos nuevos y completamente inesperados (fig. 7).
Estado de las relaciones sociales
Estado de las relaciones no humanas
Megamáquina
7"
Redes de poder
9'
Ecología política
11'
Pasaje
Sociedad de no-humanos, autómatas, máquinas
Construcción de organizaciones a gran escala con no-humanos
No-humanos como organizaciones reajuste de propiedades íntimas
No-humanos con derechos política de las cosas
Industria 8'
Tecnologías 10'
7. Cinco significados sucesivos de sociotécnico
industria es imposible de
289
res, y salas de envío adquiere el carácter formal y universal de las leyes científicas.
Este novena estrato de significado se parece al undécimo, con el que empezamos, ya que en ambos casos e1 pasaje es de no-humanos a cuerpos corporativos (lo que se puede hacer con electrones, puede con electores). embargo, la intimidad entre lo humano y es menos en las redes de poder que en la ecología política. Edison, Bell y movihzaron entidades que se parecían a la materia, que parecían no sociales, mientras que la ecología política
290
el destino de ya socializados, que están tan relacionados con nosotros que ser
SUS
.LUU::>ULV::> y sociólogos de dificultad en definir las
den ser medidas con instrumentos y procedimientos métricos. A partir de las herramientas asidas por manos de trabajadores humanos, se ha producido un cambio hacia ensamblajes de máquinas en las que las herramientas se relacionan unas con otras. Se han creado en las fábricas imponentes agrupaciones de relaciones laborales y materiales que Marx acertó a describir como «esos innumerables círculos deI infierno». La paradoja de este estadio de las relaciones entre humanos y no-humanos es que haya sido calificado de «alienación», deshumanización; como si fuera la primem vez que la pobre yexpIotada debilidad humana se encontrara frente a una fuerza objetiva t",rtnnnrl
a moldee y 1e dê forma
la es tan no-hu-
291
megamáquina (Nível 7)
Pero, 6de dónde viene la industria? Ni es algo dado ni es e1 súbito descubrimiento, por parte deI capitalismo, de las 1eyes objetivas de la materia. Debemos imaginar su genealogía a través de los anteriores y más primitivos significados deI término sociotécnico. Lewis Mumford ha lanzado la fascinante sugerencia de que la megamáquina -la organización
un gran número de mediante cadenas de man-do, planificación deliberada y procedimientos de contabili-dad -representa un cambio de que debió realizarse antes de que los engra-
24
manas pasaron a ser mediadas por un gran cuerpo político externalizado y estratificado, que se mantenía tanto de tas empleando un intelectuales» (es-
y entre los subprogramas de acción nidificados. AI reemplazar algunos, aunque no todos, de estos subprogramas con no-humanos, nacen y las Los no-humanos, según este punto vista, entraron en una que ya existía y adoptaron un que había sido interpretado rante siglos por obedientes enrolados en la
292
estratos pares que he explicado hasta ahora siguen este modelo: la industria traslada a los no-humanos la forma de gestionar personas aprendida en la máquina imperial, aI igual que las tecnologías trasladan a los no-humanos la gestión a gran escala aprendida a partir de las redes de poder. En los estratos impares, se desarrolla e1 proceso opuesto: lo que ha sido aprendido de los no-humanos es reimportado a fin de reconfigurar a la gente.
internalizada
contexto deI la pare-ce una forma pura e final, compuesta enteramente de relaciones sociales; pero, cuando llegamos ai sexto estrato y ChCU.U..u . .lCl.UH);:) lo que subyace en la megamáquina, encontramos más extraordinaria de sociales a no-humanos: la agricultura y la domesticación de anima-
término ecología internalizada hace a la tensa socialización, y reconfiguración de plantas y -tan intensa que de forma, y, a menudo, de composición genética. Igual que sucede con los otros episodios pares, domesticación no ser descrita como e1 acceso súbito a una esfera objetiva que exis-te más de lo plantas y
debe
293
Sociedad (Nivel 5)
lQué es una sociedad?, leI principio de todas las explicaciones sociales, lo dado en la ciencia social? Si mi pragmatogonía es siquiera vagamente sugestiva, la sociedad no puede ser parte de nuestro vocabulario final, ya que el término mismo tuvo que ser elaborado, «socialmente construido», como reza la enganosa expresión. Sin embargo, en la interpretación durhkeimiana, una sociedad es verdaderamente final: precede a la acción individual, dura mucho más que cualquier otra interacción, domina nuestras vidas -es en lo que nacemos, vívi-mos y es nosotros de toda religión y
cuales, para Durkheim, no son más que e1 retorno, a través de la figuración y e1 mito, de lo que es trascendente a las interacciones individuales.
así, la propia sociedad es construída sóIo a través interacciones cotidianas. Por muy avanzada, diferenciada
y disciplinada que se vuelva la sociedad, aún remendamos social mediante nuestros propios métodos y conoci-
Puede que Durkheim esté en lo también finkel. Quizás la solución, de acuerdo al principio
reproductivo de mi genealogía, es buscar no-humanos. cipio: buscar no-humanos cuando la emergencia de una ca-
social es inexplicable; el estado t;:~a.'-'W.!.H::;l:> sociales cuando
tipo objeto.) por e1 efecto de un
efecto
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Técnicas (Nivel 4)
En este estadio de nuestra genealogía especulativa, ya no podemos hablar de humanos, de humanos anatómÍcamente modernos, sino sólo de prehumanos sociales. Finalmente, estamos en disposición de definir la técnica con alguna precisÍón. Las técnicas, aprendemos de los arqueólogos, son subprogramas articulados para acciones que subsisten (en e1 tiempo) y se extienden (en e1 espacio). Las técnicas no implican a la sociedad (ese híbrido de evolución tardía) sino una organización semisocial que reúne a no-humanos de muy diferentes épocas, lugares y materiales. Un arco y una flecha, una un todos están compuestos combinados en secuencias tiempo y espacio no guar-
relación con sus composiciones naturales. Las "t:'CH.ll.;a~ son lo que sucede a y actantes no-humanos cuando son procesados a través una organiza-ción que los extrae, recombina y socializa. Incluso las técni
simples son sociotécnicas; incluso en este primitivo de significado, formas organización son de los gestos técnicos.
lábiles y son negociables pero
295
ejemplo, en la estructura genética), son extremadamente duraderas pero difícilmente renegociables. La contradicción entre durabilidad y negociabilidad queda resuelta involucrando a no-humanos. Ahora es posible seguir (o «cajanegrizar») interacciones, recombinar tareas altamente complejas o anidar subprogramas unos dentro de otros. Lo que era imposible de conseguir para los animales sociales complejos, se vuelve posible para los prehumanos -que usan herramientas, no para adquirir alimentos sino para fijar, subrayar, materializar y no perder de vista la esfera de lo social. Aunque compuesto sóIo de interacciones, la esfera social deviene sible y consigue a través deI enrolamiento
mismas herramientas, provengan donde provengan, son nuestros únicos testimonios para cientos de miles de aftos. Muchos arqueólogos se basan en la asunción de que el equipo básico de herramientas (como yo y están
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por una evolución de ut':>tas. Pero, no una nueva ruta
a las plantas nucleares. como muchos teóricos SOCH:lleb
complicación social a la Finalmente, no hay un
historia de infraestruc-
por caso, como una compafíera social, modificándola, luego actu ando sobre una segunda piedra. Las herramientas prehumanas, en contraste con los útiles ad hoc de otros primates, representan la extensión de una habilidad ensayada en la esfera de las interacciones sóciales.
Complejidad social (Nivel 1)
Finalmente hemos alcanzado e1 nivel de Clairborne, Niva y Crook, los primates maquiavélicos. Éstos, aquí, se ímplican en interacciones reparar un en constante desmoronamiento. Se unos a otros para sobrevivir en grupo, cada grupo de especímenes se encuentra en un estado de constante y mutua nominamos a este estado, a este complejidad social. 27
para la extensa sobre primatología e1 de-mostrar que este estado no está exento contado con herramientas y técnicas de lo que lo están e1 resto de estadios posteriores. cambio, genealogía completa, esta historia aparentemente dialéctica que no cuenta con movimiento dialéctico. de vital importancia que la contradicción entre objeto y sujeto no es e1 motor su trama.
si la teoría especulativa que he esbozado fuera total-mente falsa, mostrada, menos, nar una alternativa genealógica paradigma dualista. No es-tamos atrapados para en una entre objetos o materia y sujetos o símbolos. No estamos limitados a explicaciones
del
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que para cada uno de los estratos que he desgranado, e1 significado de la palabra sociotécnico queda clarificado al considerar el intercambio: aquello que ha sido aprendido de los no-humanos e importado de la esfera de lo social, aquello que ha sido ensayado en la esfera de lo social y exportado de regreso a los no-humanos. Los no-humanos también tienen una historia. No son objetos materiales o constricciones. Lo sociotécnico 1 es lo sociotécnico 6 o 7 u 8 u 11. AI afíadir subíndices, somos capaces de restringir los significados de un término que hasta momento ha permanecido desesperada-mente confuso. lugar de la gran dícotomía vertical entre sociedad y es concebible (de
un abanico entre muy dIversos significados de los híbridos sociotécnicos. Es posible estar en misa y repicando -ser monistas y hacer distinClones.
Esto no significa que e1 e1 digma anterior, no tenga nada que decir por mos alternar, efectivamente, entre estados relaciones so-dales y estados de relaciones no-humanas, pero eso no es mismo entre humanidad y objetividad. error deI paradigma dualista residía en su definición de humanidado Incluso la forma de los humanos, de nuestro propio cuerpo, en gran parte compuesta por negociacíones sociotéc-
y artefactos. manera a y tecnología es desear una humanidad lejana: somos animales :OClO{,ecnH:OS y interacCÍón es sodotécnica.
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Estado de las relaciones sociales
l' complejidad sodal
11'
""l complicación
social ."
3'
"I
sociedad
'" 7' rnegamáquina
'f
"Il
9' redes de poder
."
ecología ~'" politica 11'
"SOCIEDAD"
8, Una
Pasaje
herramientas sociales
llexíbilidad durabilidad
articulación
externalización
domesticación
reificací6n
gestión a gran escala
autómata
exoonsión rearticulación
objetos institucionales
política de la naturaleza
Estado de las relaciones no humanas
" equipo básico de herramientas
... técnicas
"li"
... ecologia .. internalizada
Jl"1 industria ..
JI"
2'
4'
6'
8'
tecnologías lO' .,,.
«TÉCNICAS"
mítica aI
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Merecen algo mejor. Merecen ser alojados en nuestra cultura intelectual como actores sodales hechos y derechos.
z.Median nuestras acciones? No, ellos son nosotros.
Notas
1. Para e1 mito de Dédalo estoy siguiendo aquí el extraordinario libro de Françoise Frontisi-Du croux, Dédale, Mythologie de l'artisan en Grece ancienne, París: Maspero-La Découverte, 1975.
2. Martin Heidegger, The Question Concerning Technology and Other Essays (New York: Harper Torch Books, 1977); traducción casteIlana: Conferencias y artículos, Ediciones deI Serbal, Barcelona 1994.
en Bruno Science in Action: How to Follow Scientists and Engineers Trough Society Cambridge: Harvard University Press, 1987); traducción castelIana: Ciencia en acción, Labor, 1992. Mi uso de la palabra traducción proviene de! uso sociológico que Michel Callon hace de este concepto de Michel Serres en: «Some Elements of a SOCÍology of Translation: Domestication of the Scallops and the Fishermen of St. Brieuc
en: Power Action and Belief' A New Sociology of Knowledge? ed. John Law, London: Routledge & Paul, 1986, 196-229; traducción aI castenano de este artículo en: J. Manuel Iranzo, J. Rubén Blanco, Teresa González de la Cristóbal Torres y Alberto Cotillo (comps.), Sociología de la Ciencia y la Tecnología, Madrid: CSIC, 1995.
4. Ver la definición en A J. Greimas y J. Courtês (comps.), Semiotics and Language: An Analytícal Dictionary Bloomington: Indiana University Press, 1982); traducCÍón castellana: Semiótica. Diccíonario razonado de la teoría dellenguaje, Gredos, Madrid 1982.
5. Esta posÍción ha desencadenado un fuerte debate sobre la diferencia entre agente, actor y actante. Véase Collins y Steven Yearley, temological Chicken", en: Andrew (comp.), Science as Practise and Culture, Chicago: University of Chicago 301-326, la res-puesta en el mísmo voI umen de Michel Callon y Bruno Throw the Out with the Bathtul» A RepIy to Collins and Yearley", 343-368.
6. por ejemplo, Benjamin B. Beck, Animal Tool Behauiour: The Use and Manufacture ofTools, New York: 1980.
Consúltese especialmente e1 bello libro de André Le geste et la parole, París: AIbin 1964); traducCÍón castellana: EI gesto y la palabra, Universidad Central de 1971.
8. Heidegger, Question Concerning Technology, 32. 9. como ejemplos desarrollados, Bruno «Where are the
missing masses? SocioIogy of a few mundane artefacts", en: Shaping Technology-Building Society: Studies in Sociotechnical Change, (comp.) Wiebe Bijker y John Law, MIT Press, Cambridge 1992, 225-259; y, más recientemente, Bruno La elef de Berlin et autres leçons d'un amateur de sciences, La Découverte, París 1993.
10. Véase Greimas y Semiotics and language. Respecto a la transferencia, consúltese Thomas Pavel, Fictional Worlds, Harvard Univer-sity Cambridge 1986.
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11. Después de Marx, por supuesto, consúltese en especial el plante amiento clásico de Langdon Winner, «Do artefacts have poIítics?» en: Daedalus 109 (1980): 121-136.
12. Bruno Latour, We Have Never Been Modem, trad. Catherine Porter, Harvard University Press, Cambridge 1993); traducción castellana: Nunca hemos sido modernos, Debate, Madrid 1993.
13. Steven W. AIlison, un biólogo molecular de ComeU, me sefialó que se requiere, de hecho, una gran cantidad de nuevas habilidades para apretal' y dejar ir el émbolo. La diferencia real, según él, es la precisión obtenida por la nueva pipeta, que es un orden de magnitud más precisa que la de Pasteur.
14. No obstante, el clásico de Emile Durkheim, The Division of Labor in Society, trad. W. D. Halls 1983; Free Nueva York 1984, no menciona en absoluto técnicas o artefactos; traducción castellana: La división deZ trabajo social, Akal, Barcelona 1987.
por A HU<U"GH.",'G
Historical SocioZogy bridge 1990; Bijker y Law (comps.), Shaping Technology- Building Society; Wiebe E. Bijker, Thomas P. Hughes y Trevor Pinch (comps.), The Social Construction ofTechnological Systems: New Directions in the Sociology and history ofTechnology, MIT Press, Cambridge 1987.
16. Véase Latour, La elef de Berlin. 17. Para dar un ejemplo reciente, cito a Pierre Lemonnier (comp.), Tech
nological Choices: Transformation in Material Cultures Since the Neolithic, Routledge, Londres 1993.
18. Sobre este ejemplo, véase Bruno Latour, Aramis, ou l'amour des techniques, Paris: La Découverte, 1992. Para una breve presentación, consúltese Bruno Latour, «Ethnography of a High-Tech Case: About Aramis», en: Lemonnier, Technological Choices 372-398; traducción ai castellano de este artículo en el monográfico de Política y Sociedad, 14/15 (1993-1994) titulado "Ciencia y Tecnología».
19. Una versión temprana de lo presente ha sido publicada en un número especial de American Behavioral Scientist 37 (1994): 791-808, bajo el título de "Pragmatogonies ... A Mytical Account of Row Humans and NonHumans Swap Properties».
20. El pasaje anterior acerca del comportamiento de los mandriles se basa en una conversación mantenida durante 1994 con Shirley Strum. Véase también su libro Almost Human: A Journey into the World of Baboons, Random Rouse, Nueva York y Bruno Latour Shirley Sturm, «Hu-man Social Origins: Please Tell Another Origin en: Journal of Biological and Social Structures 9 (1986): Strum y Bruno
«The Meanings of Social: From baboons to Humans», en: Informatíon sur les siences sociales / Social Science Information 26 (1987): 783-802. La sección de este artículo, titulada «Genealogía» es una continuación de nuestro trabajo en colaboración. Véase también y Law, Shaping Technology-Building Society; Latour, We Have Never Been Modem; Mac-
Inventing Accuracy; Lemonnier, Technologícal Choices. 21. Michel Serres, Le contrat naturel, Bourin, París 1990; traducción
castellana: El contrato natural, Valencia 1995. 22. Alfred D. Chandler, Scale and Scope: The Dynamics of Industrial
Capitalism, Harvard University Cambridge 1990; Thomas P.
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Networks of Power: Electric Supply Systems in the US, England and germany, 1880-1930, John Hopkins University Press, Baltimore 1983.
23. Latour, We Have Never Been Modem. 24. Lewis Mumford, The Myth ofthe Machine: Technics and Human De
velopment, Harcourt, Brace & World, New York 1966; traducción castellana: El mito de la máquina, Emecé, Buenos Aires 1969.
25. Strum and Latour, «The Meanings of Social». 26. Hans Kummer, Vies de singes: Moeurs et structures sociales des ba
bouins hamadryas, Odile Jacob, Paris 1993. 27. Strum y Latour, «The Meanings of Social».
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