Paradigma Conductual en el Diagnóstico Psicoeducativo
Según Iglesias, J. (2005) considera que el pionero en la crítica de los postulados
psicométricos de las técnicas y los instrumentos empleados en el modelo tradicional
de diagnóstico y consecuentemente de nuevos procesos de análisis que fuesen
congruentes con los principios del aprendizaje fue Mischel en 1968. Lo cual dio lugar a
una concepción radicalmente opuesta a la del modelo tradicional: la conducta no
depende de las variables intrapsíquicas, sino que se trata de una respuesta a las
variables ambientales, que son totalmente responsables de los cambios conductuales
del individuo, dando como resultado el desarrollo hacia la orientación teórica que
propugna la relación estrecha y necesaria que tiene lugar entre el estímulo (situación)
y la respuesta del organismo.
Por otro lado, según Cardona, M., Chiner, E. y Lattur, A. (2006), El modelo conductual
apareció como alternativa a las limitaciones del modelo psicométrico y se define, como
«aquella alternativa a la evaluación psicológica a través de la cual se trata de
identificar las conductas objeto de estudio, tanto motoras como fisiológicas o
cognitivas, como también las variables ambientales o internas que las mantienen o
controlan, con el objetivo de llevar a cabo un tratamiento o cualquier tipo de
intervención psicológica».
La finalidad del modelo conductual es el estudio del comportamiento humano
observable, independientemente de su etiología. Concretamente trata de:
• Establecer las relaciones funcionales de la conducta-problema para diseñar la
intervención más conveniente en cada caso.
• Describir, explicar y modificar determinados comportamientos.
• Predecir, instaurar y controlar o modificar la conducta a partir de la manipulación de
variables independientes (variables externas).
Los supuestos básicos de los que parte son:
1) El control y la explicación del comportamiento se llevan a cabo mediante el análisis
de las variables ambientales que afectan a la conducta.
2) Hay una interrelación entre los antecedentes o estímulos, el comportamiento y las
consecuencias o refuerzos. Estos tres elementos son funcionalmente
interdependientes.
3) El modelo conductual se basa en una psicología objetiva de orientación
experimental y conductista.
4) El modelo conductual parte de un enfoque en el que las conductas ya se han
aprendido o van a ser aprendidas. Se pone el énfasis en los condicionamientos
ambientales, situacionales y sociales que influyen sobre la conducta. La mayoría de
las conductas pueden ser aprendidas o modificadas mediante procedimientos de
aprendizaje.
5) El diagnóstico tiene un carácter funcional y consiste básicamente en determinar las
características conductuales del individuo, independientemente de su etiología. Los
métodos más utilizados para la recogida de la información son (1) la observación
mediante técnicas como los registros narrativos, las escalas de apreciación, los
códigos de conducta, los autorregistros, los cuestionarios o inventarios y la entrevista
estructurada y (2) la experimentación en la que se manipulan las variables
contextuales o ambientales para comprobar sus efectos sobre la conducta
(modificación de la conducta). Por lo tanto, en el proceso de diagnóstico, la evaluación
o la modificación de la conducta seguirían los pasos siguientes:
1) Identificación de las variables que controlan la conducta-problema.
2) Identificación y delimitación de la conducta o de las conductas alteradas (intensidad,
duración, frecuencia).
3) Identificación de las consecuencias o refuerzos de las conductas.
4) Evaluación del cambio, una vez se ha manipulado la variable independiente.
5) Evaluación del mantenimiento del cambio, pasado un cierto tiempo.
6) Evaluación de la aparición de las nuevas conductas.
El modelo conductual dentro del ámbito educativo, destaca sus aplicaciones en los
trastornos de la atención, los problemas de lectoescritura y, en general, de
aprendizaje, como también en la modificación y adquisición de técnicas y hábitos de
estudio, etc.
Este modelo tiene como aspectos positivos el pragmatismo y la estrecha relación entre
la evaluación y el tratamiento. Sin embargo, se ha cuestionado la fiabilidad y validez
de los datos obtenidos a través de la observación, su visión molecular de la persona y,
lo que es más importante, el olvido o la indiferencia de los procesos mentales
superiores (pensamientos, sentimientos, creatividad, imaginación). Por estas razones,
se considera un modelo «reduccionista».
ASPECTOS CONCEPTUALES
MODELO CONDUCTUAL
Concepción de la conducta Es un reflejo de la interacción entre variables del
organismo cognitivas y variables situacionales.
Interpretación de la conducta Conducta como muestra.
Unidades de análisis Respuestas psicofisiológicas y situacionales.
Diacronía La historia es irrelevante.
Consistencia La conducta se modifica en cada situación.
Predicción Énfasis en las relaciones funcionales entre estímulos
y respuestas.
Clasificación Evaluación conductual.
Tratamiento Inseparable de la evaluación.
Métodos de evaluación Más énfasis en métodos directos.
Técnicas de evaluación Observación de la conducta y otros registros
objetivos.
Objetivos de la evaluación Predominan las medidas específicas
Orientación Individual e idiográfica.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Cardona, M., Chiner, E. y Lattur, A. (2006). Diagnóstico psicopedagógico. Conceptos
básicos y Aplicación. Editorial: ECU
Filidoro, N. (2008). Diagnóstico psicopedagógico. Los contenidos escolares. Argentina:
Biblos. (Código: 370.1 / F-48)
Iglesias, J. (2005). Diagnóstico escolar. Teorías, ámbitos y técnicas. España: Pearson
Prentice Hall. (Código: 371.2 / I-35)