Universitá Pontificia Salesiana Facoltá di Scienze della Comunicazione Sociale
e-Vangelización y comunidades virtuales en el Ciberespacio.
Análisis de algunos sitios web
Studente: Fco. Javier VALIENTE
Professore. Fabio PASQUALETTI
Roma 2002
2
SUMARIO
Sumario ..................................................................................................................................2
Introducción...........................................................................................................................3
1.- Iglesia y medios de comunicación....................................................................................4
1.1.- Nuevos medios, nuevos modelos de comunicación ..................................................5
1.2.- La revolución de Internet.........................................................................................13
2.- El fenómeno religioso en Internet...................................................................................27
2.1.- La religión online.....................................................................................................28
2.2.- El interés de la Iglesia en Internet............................................................................34
2.3.- Iglesia en la Red: ¿quién está en Internet?...............................................................37
2.4.- Usos de Internet para la e-vangelización.................................................................40
2.5.- Retos que presenta la e-vangelización.....................................................................49
3.- Comunidades virtuales en el ciberespacio ......................................................................58
3.1.- Comprender las comunidades virtuales ...................................................................59
3.2.- Clasificación de las comunidades virtuales .............................................................65
3.3.- Críticas a las comunidades virtuales........................................................................69
3.4.- Una posibilidad para la e-vangelización..................................................................74
4.- Análisis de algunos sitios web ........................................................................................80
4.1.- Buenas nuevas en el ciberespacio............................................................................81
4.2.- Un cura enredado.....................................................................................................84
4.3- La fe transmitida a los pequeños ..............................................................................87
4.4.- La oración online .....................................................................................................90
4.5.- La Iglesia de Madrid en la Red................................................................................92
4.6.- El Vaticano en el ciberespacio .................................................................................96
Conclusión .........................................................................................................................100
Anexo I: Lista de sitios web...............................................................................................101
Anexo II: Glosario de términos..........................................................................................105
Bibliografía ........................................................................................................................112
Índice..................................................................................................................................118
3
INTRODUCCIÓN
Destacar el deseo de espiritualidad, de visitar sitios religiosos, el crecimiento de las
páginas de contenido religioso, este interés llama la atención, no ha disminuido en una
sociedad técnica donde la religión parecía haber perdido influencia. La mayor parte de las
religiones se han lanzado a estar presentes. Cómo va a afectar esto a esas religiones, a esos
credos.
“Actualmente las principales actividades económicas, sociales, políticas y
culturales de todo el planeta se están estructurando por medio de Internet. De hecho,
quedar al margen de dichas redes es la forma de exclusión más grave que se puede sufrir
en nuestra economía y en nuestra cultura”.1
1 CASTELLS M., La galaxia Internet. Reflexiones sobre Internet, empresa y sociedad, Madrid, Plaza & Janés, 2001, 17.
1.- IGLESIA Y MEDIOS DE COMUNICACIÓN
“EL INTERÉS DE LA IGLESIA por Internet es una expresión particular de su antiguo
interés por los medios de comunicación social”2, con esta afirmación comienza el último
documento sobre Internet del Vaticano. Internet se ha convertido en un potente medio de
comunicación, el último en llegar, que se suma a los medios ya existentes. La historia de la
humanidad podría escribirse desde la historia de los medios de comunicación que han ido
apareciendo y que el hombre ha ido usando. Se puede establecer una estrecha relación
entre los cambios culturales y la entrada en escena de nuevos medios y nuevas
tecnologías3.
Hay momentos en la historia en que los medios y las tecnologías influyen de forma
más evidente y decisiva sobre toda la sociedad y provocan grandes cambios culturales.
Esto está sucediendo hoy, a principios del siglo XXI, con Internet. Los medios de
comunicación existentes, la economía, la educación, las relaciones entre los pueblos y las
personas, la cultura... son ámbitos de la existencia que están siendo influidos de forma
indiscutible por esta nueva tecnología. La sociedad que surja de este momento de cambio,
será bien diversa de la que comenzó a utilizar esta nueva tecnología en las últimas décadas
del pasado siglo.
Entre los ámbitos de la sociedad que experimentan transformaciones está también
la religión. Cuando se producen cambios culturales profundos, la religión tiene el reto de
afrontarlos porque ella misma experimenta transformaciones4. Utilizar nuevos medios de
comunicación implica estar dispuestos a volcar en ellos el mensaje a transmitir y aceptar
2 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana, 2002, n 1. 3 Tengase en cuenta, en este sentido, los estudios de W. Ong sobre la escritura, considerándola una tecnología, y de D. De Kerchove sobre la influencia de la tecnología en el cerebro. 4 Cf. BRASHER B., Give me that o line religion, San Francisco, Jossey-Bass, 2001, 12, donde dice que “when a new tecnology unleashes massive cultural change, the challenge to traditional religion is inmense”.
Iglesia y medios de comunicación
5
que el medio influya en el mensaje. La Iglesia Católica, en concreto, ha apostado por
utilizar los medios de comunicación que la inteligencia del hombre pone a disposición.
Cada vez está más presente en el nuevo entorno cultural que se está creando.
Conviene, pues, reflexionar sobre los efectos del uso de esta nueva tecnología en
los usuarios. Para ello es preciso analizar la naturaleza del nuevo medio, cuáles son sus
características. Como medio de comunicación, creo útil partir –aunque sea sumariamente-
del análisis de cómo se ha reaccionado ante la aparición de otros medios, cuál ha sido la
relación y reacción de la Iglesia en aquéllas circunstancias y los modelos de comunicación
que se han utilizado.
1.1.- Nuevos medios, nuevos modelos de comunicación
La aparición de un nuevo medio de comunicación cambia aspectos de la sociedad
que dependían de los modelos comunicativos creados por los medios precedentes5. Estos
cambios serán más notorios cuanto más diferente sea el medio nuevo en relación con los ya
existentes. La aparición de los diversos medios de comunicación a lo largo de la historia,
ha ido cambiando el sentido de pertenencia, la forma de concebir la sociedad o el grupo del
que se formaba parte, y la percepción del espacio y del tiempo6. Thompson analiza cómo
los medios de comunicación electrónicos han ido configurando la sociedad moderna, pero
no sólo estableciendo nuevas redes de transmisión, sino “[creando] nuevos tipos de
acciones e interacciones y nuevas formas de relaciones sociales”7.
En esta línea puede servir de ejemplo la aparición de la imprenta y su influjo en la
configuración de las nuevas sociedades de la época moderna. El Renacimiento, la
Reforma, el nacimiento de los estados modernos, de los nacionalismos, el impulso de las
exploraciones, la alfabetización, la idea de privacidad, la vida política, no pueden
entenderse sin la presencia de la imprenta como nuevo medio de comunicación8. El análisis
que se hace de este medio de comunicación va más allá de los contenidos transmitidos por
el mismo. Las características técnicas de la imprenta, como la capacidad de homogeneizar
5 Cf. MEYROWITZ, Oltre il senso del luogo. Come i media elettronici influenzano il comportamento sociale, Bologna, Baskerville, 1995, 113. 6 Cf. THOMPSON J., Mezzi di comunicazione e modernità, Bologna, Il Mulino, 1998, 52-55. 7 THOMPSON, Mezzi di comunicazione e modernità, 121. 8 Cf. ONG W., Oralità e scrittura. Le tecnologie della parola, Bologna, Il Mulino, 1986, 169-193.
Capítulo primero
6
la cultura, dar uniformidad, la posibilidad de reproducción de la misma obra, contribuyeron
a cambiar la mentalidad de la sociedad9 donde se implantó.
Internet, como nuevo medio de comunicación, despierta nuestro interés para
analizar cómo es esta nueva tecnología, cuáles son sus características. Además, por el uso
que de ella se está haciendo, conviene examinar qué tipo de relaciones puede favorecer
Internet y cómo cambia e influye a los grupos e individuos que se sirven de ella.
Cuando hablamos de Internet o de la Red, en realidad estamos refiriéndonos a un
conjunto de redes, no a una sola, que une a millones de personas “en nuevos espacios que
están modificando el modo en que pensamos, la naturaleza de nuestra sexualidad, la forma
de nuestras comunidades y la propia identidad”10 y que está creciendo como medio de
comunicación utilizado por un número cada vez mayor de personas. La novedad de
Internet es que no sólo es un medio de comunicación que transporta información, sino que
está generándose una sociedad que tiene la Red como espacio geográfico (digital) y que se
superpone a las sociedades tradicionales existentes. El nuevo medio está creando un nuevo
espacio social donde las personas interactúan, mantienen relaciones interpersonales,
adquieren conocimientos, etc. Cuando se conectan a Internet, las mismas personas que
actúan en el mundo físico, acceden a un mundo distinto que no está en ninguna parte, pero
que permite a sus usuarios interactuar entre ellos.
Como señalábamos al inicio de este capítulo, la Iglesia siempre ha tenido interés
por los medios de comunicación. Los ha utilizado y se ha servido de ellos para la
evangelización. Podemos decir que ha existido una relación estrecha entre Iglesia y medios
de comunicación. Las características y los cambios en estos últimos han influido tanto en
los mensajes transmitidos como en los miembros de la Iglesia que se sirven de esos
medios. ¿Cómo ha sido esta relación?
1.1.1.- La Iglesia y los medios de comunicación de masas
Sin pretender hacer un recorrido de la historia del uso de los medios de
comunicación por parte de la Iglesia, sí me parece apropiado señalar cómo los cristianos,
desde los primeros momentos, utilizaron los medios de comunicación disponibles en la
cultura donde comenzaban a predicar el Evangelio. Fue importante la “transmisión de la
9 Cf. McLUHAN M., Gli strumenti del comunicare, Milano, Il Saggiatore, 1999, 182-191. BRASHER, Give me that online religion, 14-16. 10 TURKLE S., La vita sullo schermo. Nuove identità e relazioni sociali nell'epoca di Internet, Milano, Apogeo, 1997, ix.
Iglesia y medios de comunicación
7
fe” en papiro, el medio de vanguardia del momento11, o en rollo y la escritura se fue
convirtiendo en el medio para fijar la tradición, fijar los límites de la arbitrariedad y del
subjetivismo frente a los peligros de carácter gnóstico12. Un primer cambio importante es
la adopción del codex, del libro, frente al rollo. Para la comunidad cristiana suponía
alejarse de la tradición judaica y utilizar un nuevo medio de comunicación. El paso de una
técnica a otra se ve favorecido por la importancia que la comunidad da al contenido y el
hecho de poner el medio utilizado (rollo o codees) al servicio de lo que se transmite.
Lo que nos interesa subrayar de aquellos primeros contactos de la Iglesia con los
medios de comunicación es cómo la comunidad cristiana se siente más libre para cambiar
de medio pues lo que le interesa es dar a conocer la Buena Nueva de Jesús y a su servicio
pone un nuevo avance que aparece en los medios de comunicación del momento. Cuando,
siglos más tarde, aparezca la imprenta también la Iglesia se servirá de ella y dará el salto de
los manuscritos a los libros impresos. Salto no exento de dificultades13, pues aparecen
nuevos riesgos y se verá la necesidad de controlar los contenidos para salvaguardar la
fidelidad a la Tradición, excluyendo aquellos libros que se consideran peligrosos14.
Nuevas incertidumbres, nuevos retos y nuevas oportunidades, se ofrecen a la
comunidad cristiana con el espectacular desarrollo, más adelante, de los medios de
comunicación eléctricos. Con temores y sospechas al inicio15, pero con una valoración
positiva de su uso después, la presencia de las iglesias locales, de los cristianos, en esos
medios ha ido aumentando notablemente, así como su participación en empresas
11 Cf. FAZIO M., Chiesa e comunicazione: un profilo storico, in CONTRERAS D., a cura di, Chiesa e comunicazione. Metodi, valori, professionalità, Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana, 1998, 48. 12 Cf. ROMERO E., La Iglesia y las nuevas tecnologías en los medios de comunicación social, ponencia presentada en el V Encuentro Intercontinental de la RIIAL, Madrid 1 de Junio de 1999. www.multimedios.org/riial/docs/doc002-i.htm. 13 En una lista de discusión (media.faith.discussion)sobre Medios de comunicación y fe, una de las participantes aportó estas dos curiosas citas: “I am reminded of similar concerns in the past about how new media will diminish Christian spirituality. eg. 3rd century. Many early Christians worried about the spread of writing on the basis that "the living voice was the best medium for the communication of Christian truth." They even advocated that if Christians were going to write, they should write badly to distinguish themselves from the heretics who wrote in a clever style. Hieronimo Squarciafico, the director of a scriptorium, argued in 1477 that already an "abundance of books makes men less studious". He considered printing destroys memory and enfeebles the mind by relieving it of too much work, downgrading the wise man and wise woman in favour of the pocket compendium”. 14 “La nostra Chiesa ha reagito alla prima affermazione ‘di massa’ dell’editoria con delle disposizioni restrittive –basti pensare, poi, al quadro nel quale ciò si iscrive: la Riforma e l’umanesimo- che diventeranno ulteriormente l’indice dei libri”. JOSS A., Le Chiese cristiane accolgono la scommessa. Doumenti ecclesiali sulla comunicazione mediatica, in ANGELINI G., a cura di, La Chiesa e i media, Milano, Glossa, 1996, 46. 15 Veáse, a título de ejemplo, el cambio progresivo en la valoración y aceptación de los medios en los documentos pontificios: así puede verse en la evolución presente en los documentos desde la Vigilanti cura , de Pío XI en 1936 pasando por la Miranda prorsus, de Pío XII en 1957, hasta llegar al documento conciliar Intre mirifica del 63 y su desarrollo posterior en la Communio et progressio de 1971.
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8
mediáticas. A nadie se le escapa la importante presencia de las iglesias particulares o de
grupos católicos en este terreno, teniendo en propiedad o participando en periódicos,
emisoras de radio, canales de televisión, productoras de cine, editoriales.
En este breve recorrido por la relación entre Iglesia y medios de comunicación16 no
hemos mencionado otros medios de comunicación (teatro, pintura, música) que han sido
utilizados por las comunidades cristianas. Pero cuando hablamos de medios de
comunicación de masas solemos centrarnos en la prensa, radio y televisión. Estos son los
medios por antonomasia, los medios de comunicación que más impacto y difusión tienen
en nuestra sociedad. Y no es indiferente utilizar un medio de comunicación u otro. Cada
medio tiene sus propias reglas, su propia gramática. Es preciso usar el lenguaje de ese
medio y conocer su gramática para asegurar una relación más correcta y eficaz entre el
medio y quien lo utiliza. Además, cada medio impone un modo de comunicación entre
emisor y receptor; modo de comunicación que es, también, un modo de relación entre
ambos polos del acto comunicativo.
En líneas generales podemos decir que estos medios de masas operan con un
modelo de comunicación donde predomina la idea de comunicación como transmisión de
mensajes, de información17. Hacen falta estructuras económicamente fuertes, centralizadas,
con personal especializado, para producir los mensajes, al contrario de lo que sucede con
Internet. Los diversos modelos teóricos que se han desarrollado para explicar el proceso
comunicativo, tienen como base una idea de comunicación “como el acto de enviar, dar,
comunicar alguna información”18.
La comunicación, fundamentalmente es vista como transmisión, donde el papel
importante lo juega el emisor que selecciona el tipo de mensajes, de contenidos, los
formatos... El flujo de la comunicación es fundamentalmente unidireccional, de arriba a
bajo (top-down); los mensajes son producidos por un grupo de personas y transmitidos
hacia los destinatarios. Hay una relación asimétrica entre los dos polos de la comunicación
en cuanto que los destinatarios no tienen las mismas posibilidades de intervenir en el
proceso comunicativo y no pueden intercambiar, al mismo nivel, mensajes con el emisor.
16 Una visión de conjunto puede consultarse en GIANATELLI R. – BARAGLI E., Chiesa e comunicazione, en LEVER F. – RIVOLTELLA P. – ZANACCHI A., La comunicazione. Il dizionario di scienze e tecniche, Roma, Elle Di Ci-RAI-LAS, 2002, 176-191. 17 Cf. MCQUAIL D., Mass communication theory. An introduction, London, Sage Publications, 1994, 36-38. 18 TANNENBAUM R., Theoretical foundations of multimedia, New York, Computer Science Press, 1998, 271. El autor se refiere a los modelos de Shannon y Weaver, Schramm y Berlo que explica en esas páginas.
Iglesia y medios de comunicación
9
Hay que señalar, sin embargo, que los destinatarios tienen algunos mecanismos
para dialogar con el emisor, para expresar su acuerdo o desacuerdo, hay formas de
feedback en este proceso comunicativo, es decir, que “aunque el proceso comunicativo sea
sustancialmente asimétrico, no es un monólogo enteramente unidireccional”19.
Precisamente el desarrollo tecnológico está favoreciendo la posibilidad de un mayor
diálogo entre productores de mensajes y receptores de los mismos.
1.1.2.- La Iglesia y la comunicación interpersonal
Hay que decir, sin embargo, que en su tarea evangelizadora la Iglesia siempre ha
privilegiado las formas de comunicación interpersonal: el encuentro personal, cara a cara
con el destinatario. Es la comunicación que se construye con la presencia del otro (face-to-
face), con el diálogo. Es el tipo de comunicación que permite compartir vida e ideas,
experiencias y sentimientos. Aunque se subraya la idea de presencia física, no “es
necesario que esta interacción se produzca cara a cara, siempre que los interlocutores sean
inmediatamente interdependientes”20. Existen medios de comunicación que pueden
consentir la comunicación interpersonal aunque los interlocutores estén distantes (p. ej. el
teléfono). Este dato será interesante tenerlo en cuenta al analizar el uso de Internet en la
evangelización.
Los elementos que definen la comunicación como interpersonal21 son la alta
interactividad; se usa tanto la comunicación verbal como no verbal; el número reducido de
participantes, pero al menos dos; se da un intercambio en los papeles de emisor y receptor
y, durante la comunicación, estos roles se intercambian constantemente. Como señala
Cangià “la comunicación interpersonal es íntima, privada, plástica, maleable, altamente
interactiva y produce transacción y empatía”22. En la comunicación interpersonal también
se dan diversos niveles dependiendo del grado de conocimiento entre los participantes, del
número de los mismos, del tipo de background y de intereses que se comparten.
Este tipo de comunicación ha sido siempre utilizado por la comunidad cristiana
que, además, reconoce como modelo de comunicador a Jesucristo23, que proclamaba el
19 THOMPSON, Mezzi di comunicazione e modernità, 43. 20 MESSANA C., Comunicazione interpersonale, en LEVER – RIVOLTELLA – ZANACCHI, La comunicazione, 291. 21 Cf. TANNENBAUM, Theoretical foundations, 273. 22 CANGIÁ, Teoria e pratica della comunicazione multimediale, Roma, Tuttoscuola, 2001, 47. 23 Un visión de conjunto sobre en BISSOLI C., Cristo comunicatore, en LEVER – RIVOLTELLA – ZANACCHI, La comunicazione, 325-328.
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evangelio “de persona a persona” (Evangelii Nuntiandi, 46). En su forma de hablar, usando
parábolas e imágenes, en sus gestos, sus milagros, los cristianaos encuentran una forma
peculiar de comunicación para evangelizar. Un tipo de comunicación que tiene cuenta de
las necesidades del otro, que parte de su realidad y de su historia, que busca su salvación.
Una comunicación que permite un diálogo abierto y profundo con el destinatario y que se
sitúa a su mismo nivel.
En la vida de la Iglesia, la predicación, la catequesis, la celebración litúrgica son
momentos donde, de forma más evidente, se utiliza la comunicación interpersonal para
proponer el mensaje salvador del Evangelio. Este tipo de comunicación, que ciertamente
siempre se ha dado, es indispensable en la vida de la Iglesia e irrenunciable en su tarea
evangelizadora pues aparece como la forma más adecuada para la evangelización, que no
es sólo un anuncio, una transmisión de unas ideas, sino la respuesta de la persona que entra
en diálogo con Dios.
1.1.3.- ¿Qué modelo de comunicación para Internet?
Cada medio de comunicación que ha ido apareciendo se ha ido añadiendo a los ya
existentes, pues “es muy raro que una nueva modalidad de comunicación o de expresión
suplante completamente las anteriores”24. Los modelos de comunicación también han ido
compaginándose y se actúan indistintamente, según las diversas circunstancias y
realidades. En la comunidad eclesial hay momentos en que se utiliza más una
comunicación de masas, de grupo, individual e interpersonal. Es interesante señalar cómo
la comunidad cristiana ha ido adaptándose a las nuevas realidades en el campo
comunicativo y a los avances tecnológicos que han ido apareciendo, y se ha servido de
ellas para realizar su tarea evangelizadora.
Precisamente una de las posibilidades de las nuevas tecnologías es el conjugar
estas dos grandes formas de comunicación: de masas y la interpersonal. Internet puede ser
considerado como un medio de comunicación de masas y, al mismo tiempo, como un
medio de comunicación interpersonal, depende del uso que se haga. Hasta ahora era más
claro catalogar los medios de comunicación según el modelo de comunicación que
privilegiaban. Hay que distinguir entre los medios y el modelo de comunicación. El medio
24 LÉVY, Cybercultura. Gli usi sociali delle nuove tecnologie, Milano, Feltrinelli, 2001, 210. En estas páginas, Pierre Lévy hace ver cómo la escritura no hizo desaparecer la palabra, o la fotografía la pintura, etc, pero sí que reorganiza y cambia los ya existentes.
Iglesia y medios de comunicación
11
de comunicación es el sistema tecnológico, el canal elegido para vehicular los mensajes. El
modelo de comunicación es la forma de entender el proceso comunicativo, cómo se
desarrolla ese proceso, cuál es el papel de los que en él intervienen. Así habrá medios más
adaptados para un determinado tipo de comunicación: para una comunicación interpersonal
es más adecuado utilizar una llamada telefónica, por ejemplo, que no un programa de
televisión o una película de cine. Dependerá de la intencionalidad del emisor y el tipo de
relación que quiera establecer con los destinatarios.
Pero esta distinción entre comunicación de masas e interpersonal y, en
consecuencia, la diferenciación de medios que favorezcan más una u otra está haciéndose
más débil por el desarrollo tecnológico, el uso de la Red y de otras aplicaciones
multimediales25. Los medios de comunicación tradicionalmente catalogados como de
masas (televisión, radio, prensa) que están transfiriéndose a la Red están experimentando
cambios en los formatos que presentan. Han debido realizar una adaptación a un nuevo
modelo comunicativo.
En efecto, hay programas informativos de televisión (www.cnn.com) que ofrecen a
los usuarios la posibilidad de acceder a las informaciones que más les interesen, de
confeccionar su propia parrilla, de profundizar algunos temas con información adicional
que se pone a disposición de los internautas. Algunos programas de radio
(www.ondacero.es)26 tienen abiertas salas de chat activas durante la transmisión del
programa y los oyentes pueden discutir, hacer comentarios, participar... simultáneamente
con los que están en el estudio. Los periódicos (www.elmundo.es) que poseen una versión
online no sólo traducen “literalmente” el periódico impreso a código HTML, sino que
proponen formas de participación y de interacción mayor con los lectores: foros de
discusión de las noticias del día, comentarios a los editoriales del periódico, posibilidad de
seleccionar las noticias más importantes, encuestas sobre temas de actualidad...
Pero no sólo el estar en la Red influye en el tipo de comunicación de masas.
También en lo que se refiere a la comunicación interpersonal, el uso de las nuevas
tecnologías está cambiando las características de la misma. Algunas notas particulares que
antes eran exclusivas de los medios de masas, pueden ahora aplicarse a la comunicación
interpersonal. Así, con el uso de las nuevas tecnologías, los individuos pueden “construir
25 Cf. TANNENBAUM, Theoretical foundations, 279. 26 Es el caso del programa diario Cita con Pilar (www.pilarsocorro.com ) de Radio Nacional de España , que se presenta como programa pionero en la integración de Internet con la radio. Durante todo el programa hay una constante interacción con los que participan en los foros y en salas de chat del mismo.
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12
mensajes tecnológicamente sofisticados, transmitirlos a larga distancia y a una audiencia
heterogénea”27, aspectos reservados anteriormente a los mass media.
Se puede decir, concluyendo, que Internet se sitúa en medio de estos dos tipos de
comunicación. Podemos considerarla un medio de masas y un medio de comunicación
interpersonal. ¿Dónde estará la diferencia? Dependerá de los creadores de los diversos
sitios web desplazarse más hacia uno u otro modelo en las diversas aplicaciones que
utilicen. Las características técnicas de la Red permiten la coexistencia de estos dos tipos
de comunicación. Para los miembros de la Iglesia, que encuentran en la relación personal
con el otro el modelo para la evangelización, la utilización de la Red es una oportunidad
que no puede desaprovechar. Como dijo Pablo VI, hoy también “la Iglesia se sentiría
culpable delante de su Señor si no utilizase estos potentes medios” (Evangelii Nuntiandi,
45).
Pero dadas las características de este medio, sería limitado hacer un uso de él
únicamente como si de un medio de masas se tratara. Es decir, usar Internet utilizando un
modelo de comunicación heredado de la práctica de los mass media. Traducir, sin más, lo
que ya se está haciendo en esos medios de masas -que la Iglesia viene utilizando
abundantemente- a la Red, supondría desaprovechar las posibilidades del nuevo medio.
Teniendo en cuenta, además, que los usuarios de la Red se están habituando a nuevas
formas de relación con los proveedores de contenidos.
Como se ha ido señalando, Internet tiene su propio modelo comunicativo e instaura
una forma distinta de relacionarse con los usuarios28. La Iglesia, que promueve el uso de
los medios de comunicación para realizar su labor misionera, también está presente en la
Red. Anunciar el evangelio en una cultura tan fuertemente influenciada por los medios de
comunicación “requiere considerar atentamente las características especiales de los medios
mismos”29. En el caso de este nuevo medio, “la Iglesia necesita ahora comprender
Internet”30, conocer las peculiaridades técnicas de esta nueva tecnología, su configuración,
cuál ha sido su historia y cómo se ha ido desarrollando. Conviene conocerlas pues así se
27 TANNENBAUM, Theoretical foundations, 277. 28 Como ejemplo de lo que decimos, se puede observar el cambio experimentado por los periódicos tradicionales que tienen versiones online. Los primeros sitios se limitaban, casi exclusivamente, a colocar las noticias del diario impreso y existían pocas formas para interactuar con el periódico. En poco tiempo se han convertido, cada periódico, en un portal de información donde, una parte, es la edición impresa del diario, pero se ofrecen muchos más servicios. Muchos de ellos, cito como ejemplo dos diarios españoles El Mundo (www.elmundo.es) o El País (www.elpais.es) , ofrecen todos los días un diálogo entre algún personaje de actualidad y los lectores, entre otros servicios que permiten la participación de los internautas. 29 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5. 30 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5.
Iglesia y medios de comunicación
13
puede entender cómo influirán en las instituciones, grupos e individuos que habitan la Red
y en los contenidos que circulan por ella.
1.2.- La revolución de Internet
1.2.1.- Nacimiento de una nueva tecnología
Internet está suponiendo una importante revolución en el campo de las
comunicaciones y de la economía y se está convirtiendo en un fenómeno social que suscita
debates, estudios. La explosión del uso de Internet ha ido creciendo especialmente desde
mediados de los 90. Como en otras tecnologías de la comunicación, los primeros pasos
fueron humildes y se dieron con el deseo de poder conectar ordenadores entre sí con la
posibilidad de comunicarse y enviar información entre ellos. Internet surge del deseo del
ministerio de Defensa de Estados Unidos para poder mantener activa una red de
comunicación entre los diversos centros de mando después de un hipotético ataque
nuclear31. En 1962 la Advanced Research Projects Agency, ARPA, que más tarde crearía
ARPANET, pensó una nueva forma de comunicación para garantizar una comunicación
eficaz y poder transmitir las órdenes, algo fundamental en una estructura piramidal como
es un ejército. En vez de utilizar los sistemas analógicos se crea una nueva forma de
transmisión de datos, digital, que permite “hacer circular paquetes de información digital
de forma libre dentro de una red no jerárquica de ordenadores”32; el hecho de que no haya
un centro (central authority) no es un elemento negativo sino, bien al contrario, la razón
del éxito.
La nueva tecnología nace dentro de un proyecto militar, con unos fines específicos
en ese terreno pero en su desarrollo será utilizada para otros fines al irse extendiendo por
diversas universidades permitiendo a los científicos compartir informaciones, recursos y
proyectos. El desarrollo de esta red, mejorada con la estandarización en 1983 del TCP/IP
como protocolo de comunicación, unido a las ideas de Tim Beners-Lee (1989) en el CERN
31 Una visión panorámica de la historia de Internet puede encontrarse en CASTELLS, La galaxia Internet, 23-48. También el propio creador del WWW cuenta su nacimiento en BERNERS-LEE T., L’architettura del nuovo web. Dall’inventore della rete il progetto di una comunicazione democratica, interattiva e intercreativa, Milano, Feltrinelli, 2001. Un recorrido extenso por la historia de Internet puede encontrarse en el sitio de la Asociación de Técnicos de Informática (www.ati.es/DOCS/internet/histint/histint1.html ). También puede verse la evolución de Internet en The Computer Museum History (www.computerhistory.org/exhibits/internet_history/). 32 FERRI P., La rivoluzione digitale. Comunità, individuo e testo nell’era di Internet, Milano, Mimesis, 1999, 50.
Capítulo primero
14
de Suiza sobre el hipertexto, dieron origen a lo que hoy conocemos como World Wide Web
(WWW). Otros desarrollos posteriores, como los sistemas de conexión (módems), de los
programas específicos para navegar por la red (Netsacape o Explorer), o la aparición de
programas más sencillos para la creación de páginas web, y las líneas telefónicas
dedicadas, han hecho posible el crecimiento y la implantación de esta nueva tecnología.
Con este rapidísimo recorrido por la historia del nacimiento y desarrollo de la Red,
quiero poner de manifiesto cómo ese proyecto de origen militar se fue transformando en
algo completamente diferente y dio origen a una nueva realidad. Lo que los científicos
habían pensado como un sistema de comunicación entre ordenadores distribuidos en
diversos lugares, sin un centro de control, para que cada uno pudiera enviar y recibir
información independientemente -incluso en el caso de que alguno de los nodos estuviera
inutilizado-, comenzó a ser utilizado para enviar mensajes de tipo personal entre los que
participaban en el proyecto. Aparecen, así, los primeros tablones de anuncios BBS
(Bulletin Board System). La Red que estaba naciendo, el embrión de lo que hoy conocemos
como Internet, se presentaba como una posibilidad para nuevas formas de comunicación,
se estaba transformando “de lugar de la comunicación a lugar de la comunidad”33. Una vez
puesta en marcha la tecnología, los usuarios se van apropiando de la misma y la utilizan
para objetivos distintos de los que fue diseñada34.
Ya desde su inicio, en la configuración técnica que se quería dar a la nueva
tecnología que se estaba creando, uno de los aspectos más importantes era la
descentralización. Cada ordenador conectado debía ser centro y debía ser autónomo en la
creación y gestión de la información. Al mismo tiempo se buscaba un tipo de arquitectura
abierta para poder conectar diversas redes y que fueran independientes entre sí, que no
hubiera una dependencia jerárquica y, conviene subrayarlo, una de las reglas clave en el
desarrollo de esta nueva tecnología era que no existiera un control global sobre las
operaciones35. Obviamente no queremos hacer aquí un elenco de las características
técnicas de Internet, pero sí es necesario darse cuenta de la filosofía que ha acompañado su
desarrollo y que ha estado marcada por el deseo de compartir los avances y crear una
comunidad de investigación que utilizaba esa misma nueva tecnología como medio que
permite la relación y el intercambio entre sus usuarios. Y desde esa misma utilización
33 FERRI, La rivoluzione digitale, 53. 34 CASTELLS, La Galaxia Internet, 222. 35 Cf. LEINER B.- CERF V. - CLARK D., et al., A brief history of Internet, en www.isoc.org/internet/history/ .
Iglesia y medios de comunicación
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fueron apareciendo y mejorándose aspectos que, tal vez al inicio, no se habían pensado
como por ejemplo el correo electrónico (e-mail). Precisamente esa descentralización y la
flexibilidad para adaptarse a diversas necesidades técnicas han convertido a Internet en un
instrumento ideal como herramienta comunicativa.
1.2.2.- Características comunicativas de Internet
Más allá del aspecto técnico, la Red se está convirtiendo en metáfora de nuestra
época: “es un modelo de vida (...), el símbolo de nuevos modelos de organización de la
actividad humana”36 donde adquiere capital importancia la interactividad, el
descentramiento, la colaboración. Nuevos dispositivos, como los chats, grupos de noticias
(newsgroups), etc, están convirtiendo la Red en un verdadero lugar social donde “se reúne
una comunidad con sus ritos, sus prácticas comunicativas y sus relaciones afectivas”37.
Entre las características de esta nueva tecnología, y que señalan también las características
de la nueva cultura, podemos destacar:
1.2.2.1.- La interactividad.
En el contexto de la comunicación interpersonal, Tannenbaum define la
interactividad como el grado de control que, sobre el proceso comunicativo, tienen los
participantes y la posibilidad de intercambiar las funciones de emisor y receptor38. Se
puede hablar, así, de grados de interactividad, dependiendo de la capacidad de control
sobre el discurso de los que participan en el acto comunicativo y, también, de la
posibilidad de asumir diversos roles dentro del proceso. Así puede establecerse una escala
desde la baja interactividad (ver un programa de televisión) hasta la alta interactividad que
se produciría en una conversación con un amigo.
Los medios de comunicación de masas presentan un bajo nivel de interactividad. Es
cierto que se buscan formas para hacer participar a los receptores (lectores, televidentes)
pero el control sobre la información es mínimo y mínima, también, la posibilidad de
cambiar de papeles durante el proceso comunicativo. Precisamente con la incorporación de
36 CALVANI A. – ROTTA M., Comunicazione e apprendimento in Internet. Didattica costruttivistica in rete, Trento, Erickson, 1999, 18. 37 RIVOLTELLA P., Come Peter Pan. Educazione, media e tecnologie oggi, Santhià, Grafica Santhiatese, 1998, 25. 38 Cf. definición de interactividad de WILLIAMS F., RICE R., ROGERS E., Research methods and the new media, New York, Free Press, 1988, 10, en TANNENBAUM R., Theoretical foundations, 287.
Capítulo primero
16
Internet a los medios de comunicación tradicionales, está aumentando la posibilidad de
interacción. Muchas emisoras de radio y televisión incluyen páginas web y durante la
transmisión de algunos programas el público puede participar de diversas formas.
En Internet también podemos encontrar diversos grados de interactividad. El medio,
en sí mismo, permite unos grados de interactividad más elevados que los medios de
comunicación de masas, pero también depende del creador de la página web, del tipo de
relación que quiera establecer con el posible visitante y del modelo comunicativo que
ponga en práctica. Un primer nivel de interactividad es la capacidad de elección, las
posibilidades que se ofrecen en el sitio al usuario para navegar por él y la posibilidad de
control sobre el flujo de la información39. Este nivel, que podaríamos llamar de
interactividad técnica, comprende las posibilidades que se ofrecen al internauta no sólo de
recibir un tipo de información en un sitio web, sino establecer una relación con la
institución, grupo individuo responsables de ese sitio. La tecnología informática ofrece
muchas posibilidades para hacer participar al visitante de una página. En la mayor parte de
las páginas se ofrece la posibilidad de contactar con los responsables a través de una
dirección de correo electrónico para que el usuario envíe sugerencias o comentarios.
También existe la posibilidad de inscribirse en una lista de correo para ser
informados de novedades que aparecen en la página. Cada vez son más las páginas web
que ofrecen documentos, imágenes, sonido para ser descargados por los usuarios. Muchos
sitios, especialmente los periódicos, incluyen módulos para que los lectores valoren en
importancia las noticias ofrecidas y construir, así, la primera página de los lectores. Otros
sitios ofrecen la posibilidad de participar en encuestas sobre diversos argumentos y
recoger, de esta forma, la opinión de los usuarios; una forma que permite una mayor
interacción son los servicios de tablón de anuncios electrónicos BBS donde los usuarios
colocan anuncios, mensajes, etc.
Pero Internet permite un alto nivel de interactividad entre los diversos usuarios del
mismo sitio gracias a programas como Chat, grupos de noticias, foros de discusión que
ponen en relación a los usuarios alrededor de intereses comunes. En algunos de estos casos
se puede hablar de verdadera comunicación interpersonal, un tipo de comunicación
considerado como altamente interactivo. Además, el desarrollo tecnológico está
propiciando nuevos periféricos que, añadidos al ordenador, permiten un contacto más
directo con los otros interlocutores. Los ordenadores multimedia dotados de micrófono y
39 Cf. GANGIÁ, Teoria e pratica della comunicazione multimediale, 50-52.
Iglesia y medios de comunicación
17
webcam permiten hablar y ver al otro con el que se está conversando. En este caso, el nivel
de interactividad es más alto pues se ve y se oye a la otra persona y están presentes
elementos importantes de la comunicación no verbal como pueden ser los gestos,
movimientos faciales, flexiones de la voz.
Pero hasta aquí se ha señalado sólo una de las caras de la interactividad. La
naturaleza de este nuevo medio permite un grado de interactividad diverso a como se ha
considerado hasta ahora. La interactividad “no comprende sólo la posibilidad de elegir,
sino también la posibilidad de crear”40. Internet pone en relación a los individuos de una
manera totalmente diversa a como se han relacionado antes a través de otros medios. Da la
posibilidad no sólo de interactuar con los otros, sino de crear con los otros algo nuevo.
Se puede esperar que, a medida que vaya creciendo el uso de Internet, los usuarios
demanden una mayor interactividad también en relación con los sitios web referidos a la
religión y a la Iglesia. Así lo pone de manifiesto el documento sobre La Iglesia e Internet41.
Esta mayor interactividad, se señala en dicho documento, debe favorecer la comunicación
en ambas direcciones; esto es, entre emisor y receptor.
1.2.2.2.- Deslocalización-Nomadismo
Una de las consecuencias de la aparición de los medios de comunicación es que han
ido modificando la idea de espacio de cada época. Antes de la aparición de la imprenta,
para acceder a la información era casi imprescindible compartir el mismo espacio físico o
moverse hacia donde estaba la fuente de información. De hecho comunicación era
sinónimo de viajar, de pasar de un lugar a otro42. El lugar físico condicionaba el tipo de
información que recibían las personas y el tipo de relaciones que podían establecer.
Con la aparición de los medios electrónicos esta situación cambia y permiten una
accesibilidad mayor a ambientes lejanos de donde está físicamente el individuo. Con el
teléfono o la televisión, podemos establecer relaciones con personas o situaciones que
están lejos de nosotros. Estos nuevos medios sirven para “transportar experiencias e
informaciones a cualquier lugar y de cualquier lugar”43. Este proceso de separación entre le
lugar físico donde se encuentra la persona, y el lugar social donde realiza su experiencia de
encuentro con los otros, alcanza un nivel hasta ahora desconocido con el uso de Internet.
40 BERNERS-LEE, L’Architettura del nuovo web, 148. 41 Cf. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 6. 42 Cf. MEYROWITZ, Oltre il senso del luogo, 190. 43 MEYROWITZ, Oltre il senso del luogo, 195.
Capítulo primero
18
La Red no está en ningún sitio en concreto, “el ciberespacio es desterritorializante
por naturaleza”44. Cada ordenador enlazado con un módem o una línea especializada a un
servidor es el lugar de la Red. Se puede acceder a la red desde cualquier sitio y esto
permite, además, la supresión de las fronteras. Los internautas visitan páginas situadas en
cualquier parte del mundo y se establecen contactos con personas de cualquier país. Esta
característica de la Red permite a los usuarios crear lugares sociales de encuentro lejos del
lugar físico donde están y entrar en contacto con realidades y experiencias lejanas que sería
difícil conocer por otros medios. La presencia física en un país, se transforma en presencia
virtual a través del ordenador. Internet da la posibilidad a los usuarios de compartir
experiencias vitales, opiniones ante situaciones sociales o culturales, más allá de su entorno
inmediato. La presencia física no es lo más importante para participar de otras visiones del
mundo, de la sociedad; lo más importante es la posibilidad de establecer esos contactos.
Sin embargo el idioma supone una barrera para estos intercambios. Por ahora se da
un predominio del inglés en la Red y esto favorece el predominio cultural anglosajón45.
Hay que tener en cuenta que el mayor número de internautas es angloparlante y que es
mayor la vitalidad y la creación de sitios webs en el área anglófona. En Norteamérica nació
Internet y allí se está implantando de forma más rápida que en otros lugares. Esto ha
convertido al inglés en una especie de lengua franca que puede verse como un obstáculo
para quien no lo habla, pero también como una posibilidad de comunicación con un
número mayor de personas46 si se domina. El uso del inglés se ha extendido “como el latín
eclesiástico como lengua internacional de la cultura de las élites políticas, económicas y
religiosas”47. Por otra parte, es posible encontrar documentos, foros de discusión, sitios
webs en multitud de lenguas. Cada vez es más común, además, encontrar versiones en
diversas lenguas de las mismas páginas.
Esta características de la deslocalización permite al internauta estar en varios sitios
a la vez: el lugar físico desde donde se conecta, su mundo próximo, y los otros espacios a
los que accede mediante su ordenador, y que están representados por las páginas que visita
o las personas con las que contacta. Se favorece, así, una de las características de la cultura
de nuestro tiempo, el nomadismo, que no es sólo la posibilidad de moverse de un lugar a
44 LÉVY, Cibercultura , 202. 45 Se habla de un uso del Inglés en un 90% en Internet, aunque este porcentaje no se corresponde con el uso en el mundo real, cf. ALONSO A. – ARZOZ I., La nueva Ciudad de Dios. Un juego cibercultural sobre el tecno-hermetismo , Madrid, Siruela, 2002, 105. 46 Cf. LÉVY, Cibercultura , 241. 47 ALONSO – ARZOZ, La nueva Ciudad de Dios, 106.
Iglesia y medios de comunicación
19
otro, sino “atravesar universos de problemas, mundos vividos, paisajes de sentido”48. La
Red permite poder andar de un universo a otro, de una experiencia a otra. Transferirse, de
forma rápida y a golpe de clic, de un ámbito del saber a otro; de lugares de conocimiento,
a lugares donde jugar con otros.
Para una comunidad global como la Iglesia, esta posibilidad técnica puede
favorecer el intercambio de experiencias, recursos e información entre las diversas
comunidades. Se abre la posibilidad de establecer relaciones con creyentes situados lejos
del lugar donde el usuario se conecta, alargando el sentido de comunidad y haciendo más
patente el sentido católico, universal, de la fe. Y no sólo de forma individual, entre
cristianos que se conocen por casualidad y que pueden seguir manteniendo una relación
virtual, sino entre comunidades que, porqué no, eligen este medio para mantenerse en
contacto.
Por otra parte, esta característica reformula el sentido de comunidad de referencia
que posee el cristiano que, al mismo tiempo, es cibercreyente. En este sentido se pueden
crear comunidades de fe que van más allá de las divisiones administrativas de parroquias o,
diócesis49. Los fieles establecen lazos con creyentes o comunidades que están lejos de la
suya y con ellas puede mantener una relación estrecha. Es el caso de la diócesis de Partenia
del obispo Galliot (www.partenia.org): sin entrar en el problema de sus disputas con el
Vaticano, ha establecido una diócesis activa en la Red que sirve de lugar de encuentro para
muchos creyentes de distintos países. El lugar, no es problema para participar –en la
medida en que lo permite Internet- en esa diócesis.
1.2.2.3.- Descentralización.
Una de las características que señalé más arriba hablando del origen de Internet, era
que sus creadores querían que no hubiese un solo centro, sino distribuir la red dando la
posibilidad a cada ordenador conectado de convertirse en centro, de no depender unos de
otros para su funcionamiento. Con el crecimiento de Internet y la progresiva instalación de
nodos y servidores, se ha favorecido la estructura no jerárquica, descentralizada, de la Red.
Esto quiere decir que desde cada ordenador, con las aplicaciones informáticas apropiadas,
puede accederse a la red y enviar información a la misma. Cada uno es independiente y
48 LÉVY P., L’intelligenza collettiva. Per un’antropologia del cyberspazio, Milano, Feltrinelli, 1996, 17. 49 Cf. el testimonio del obispo Jacques Gaillot citado en JANS J., E-vangelization. A theological reflection on the relation between the internet and Christian faith, en «Bulletin ET» 13 (2002) 62.
Capítulo primero
20
autónomo respecto a los otros; el usuario, desde su ordenador, accede a los servicios en
cualquier momento y es él el que determina los contenidos que quiere colocar en la Red y
las formas para hacerlo. La autonomía técnica permite una mayor autonomía personal a la
hora de exteriorizar sus ideas y creencias.
Esta característica de no-jerarquización es una de las ideas importantes del
pensamiento postmoderno que se contrapone a la idea de centralidad presente en la
modernidad. Para Gianni Vattimo50 el modelo de la Red sirve para explicar una de las
críticas de la filosofía postmoderna al pensamiento de la modernidad, especialmente en la
concepción de la tecnología. La modernidad, dice Vattimo, se puede pensar como la época
del motor tanto en el ámbito técnico (los viajes, economía fundada sobre la mecánica),
como en el filosófico sobre la idea de un centro que moviliza la periferia (y normalmente
una visión eurocéntrica). Con el pensamiento postmoderno, anuncia el autor italiano, se ha
disuelto el modelo central e Internet puede ser una concreción tecnológica de esa idea
filosófica. Base de este modelo es la falta de existencia de un centro en la Red, y la
posibilidad de la reciprocidad en la comunicación: cada ordenador puede convertirse en
emisor de información, no necesita de una instancia superior de la cual recibir
autorización.
Esta descentralización, además, viene favorecida por la peculiaridad técnica de la
Red y es mucho más evidente que con los otros medios de comunicación. Técnica y
económicamente los otros medios electrónicos requieren estructuras organizadas más
potentes y centralizadas dado el alto coste de las inversiones y la preparación de personal
especializado. La presencia en Internet, en cambio, está al alcance de cualquiera y son
mínimas las competencias y los requisitos técnicos que exige, incluso los menos pudientes
pueden llevar adelante proyectos en este terreno51. Como señala De Kerckhove, se da la
posibilidad a la cultura local, particular, de estar presente en la arena planetaria, de
convertirse en global52; posibilidad que los medios de masas, de tipo broadcast.
Para las instituciones fuertemente centralizadas y jerarquizadas, esta característica
supone un importante reto. En el ámbito empresarial y comercial se están imponiendo
nuevas formas de trabajo en red. Las instituciones fuertemente centralizadas y
jerarquizadas que quieren estar presentes en la Red, tienen que realizar un mayor esfuerzo
50 Cf. VATTIMO G., È una rete senza centro ma ci dà un premio: la libertà, en «Telèma» (1997) 8. 51 Cf. MORETTO U., Il Papa, il cyberspazio e la spiritualità in Rete, en www.mediamente.rai.it/mmold/ home/bibliote/intervis/m/moretto.htm 52 Cf. DE KERCKHOVE D., Nel web l’individuo e la massa non si oppongono più, convivono, en «Teléma» (1999) 17-18 www.fub.it/telema/TELEMA18/Telema18.html.
Iglesia y medios de comunicación
21
para asumir estas categorías de comunicación y de trabajo. Hay unas nuevas maneras de
entender la relación entre el centro y la periferia. La Iglesia e instituciones eclesiales, al
hacerse presentes en la Red, deberán adaptarse y armonizar una estructura jerárquica bien
definida, con una ausencia de jerarquías propia de un medio que se organiza “más por vías
laterales que [por vías] verticales”53. Teniendo en cuenta, además, que las relaciones que se
establecen entre los fieles, dentro de la Red, son completamente espontáneas, van en todas
direcciones, y cobra mayor importancia la palabra de cada uno (sea este uno un individuo o
un grupo).
1.2.2.4.- Pluralidad
La ausencia de un centro regulador, también, se traduce en una mayor libertad de
todos aquellos que quieren estar presentes en la Red. Se hace de la libertad de expresión
una bandera que aparece como el sello distintivo de la Red. Libertad que se traduce en
pluralidad, esto es, en la posibilidad para cualquiera de insertar cualquier tipo de
información sin tener que esperar la autorización de ninguna institución. Esta característica
de Internet da la posibilidad, especialmente a individuos y grupos minoritarios, de acceder
a un potente medio de comunicación para hacer oír su voz y presentar sus ideas. En teoría,
esos grupos o individuos tendrían la misma audiencia que, por ejemplo, la página
institucional del Vaticano.
En sí mismo este aspecto es positivo, pero también tiene sus riesgos. Uno de ellos,
y que conviene señalar aunque aquí no tratemos este argumento, es el desarrollo de lo que
Armand Matterlat define como los lugares de sombra, los anti-mundos54, aquellos grupos o
personas que utilizan las posibilidades técnicas de la Red para la comisión de delitos
(blanqueo de dinero, trata de inmigrantes, redes mafiosas, etc.). Los gobiernos deberán
establecer legislaciones apropiadas para evitar esos abusos55.
Otro aspecto que debe tenerse en cuenta es que en la Red conviven todo tipo de
mensajes y debe ser el usuario quien sepa valorar la importancia y peso de las ideas y
mensajes propuestos. Entre las páginas web hay de todo, y entre las dedicadas a la religión,
obviamente, también. Algunas veces resulta difícil, incluso, distinguir la denominación
cristiana a la que se pertenece. Mientras que es fácil reconocer la autoría de las páginas
53 MERLINI, Pescatori di anime. Nuovi culti e Internet, Roma, Avverbi, 1998, 82. 54 Cf. MATTELART A., La comunicazione globale, Roma, Editori Riuniti, 1998, 117-119. 55 Precisamente contra estas prácticas delictivas se están moviendo algunos grupos católicos para denunciar esos sitios web, especialmente los dedicados a pedofilia y la pornografía infantil.
Capítulo primero
22
institucionales de Conferencias Episcopales, congregaciones o movimientos oficiales, etc,
no lo es tanto en las individuales o de grupos. Estas últimas suelen aparecer como páginas
de grupos cristianos. Pero el nombre “cristiano” incluye credos diversos o distintas
corrientes de pensamiento, y conviene saber a quién se refieren para entender mejor el
contenido que se ofrece. La mayor parte de los sitos suelen incluir una página,
normalmente bajo el título Quienes somos, que explica quién está detrás de ese sitio y las
ideas que mueven a realizarlo. Hay que constatar que, precisamente las páginas de
instituciones y grupos católicos, son de las más claras y respetuosas a este respecto.
Otro de los riesgos de esta pluralidad, apuntado por De Kerchove56, es la aparición
de tendencias cismáticas dentro de la Iglesia al tener los individuos la posibilidad de
conectarse globalmente y presentar sus opiniones a todo el posible visitante. La pluralidad
es positiva en sí misma, siempre “que tenga en cuenta el bien de la comunidad”57 y debe
favorecerse. Me parece excesivo hablar de tendencias cismáticas, aunque sí habrá más
facilidad para que corrientes diversas de pensamiento dentro de la iglesia se den a conocer
y agrupen a más seguidores. Esta diversidad de voces, y la facilidad de su difusión a escala
global, puede provocar conflictos con la jerarquía.
1.2.2.5.- Hipertextualidad-Navegación
Me refiero, con esta característica, a la forma como funciona Internet y que para
describirla se usa la imagen de la navegación. Internet es un gigantesco hipertexto donde es
posible ir de una página a otra, de un sitio a otro, a través de los enlaces (link). No hay un
camino establecido, sino que el internauta se mueve, mejor, navega, según lo que en cada
momento le interese. Quien realiza una página web sabe que su página es una plataforma
hacia otras páginas de temas relacionados por los enlaces que haya colocado. También
sabe que algunos navegantes llegarán a ella buscándola ex profeso, pero que muchos
llegarán a puerto por casualidad, provenientes de otras páginas que, tal vez, han colocado
un enlace hacia la nuestra. Quien usa Internet va pasando de un sitio a otro, de una página a
otra. Salvo los casos en que el usuario va buscando un tipo de información concreta, la
navegación se va construyendo en el mismo momento en el que se está realizando, a veces
56 Cf. De KERCHOVE D., La Parola on-line: e-vangelizzazione, en UCS-SICE, eds., Chiesa in Rete. Atti del convegno di Assisi 9-11 marzo 2000, Roma, Segreteria Generale CEI, 2000, 19. 57 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en las Comunicaciones sociales, Città del Vaticano, Libreria Editrice Vaticana, 2000, n 26.
Iglesia y medios de comunicación
23
sin un rumbo fijo, sino que se procede por curiosidad, por aquello que, en ese momento,
llama la atención.
Lo que atrae al internauta puede responder a necesidades de ese momento, a
experiencias recientes que haya tenido y que de alguna forma se enlazan con alguna idea o
tema que aparece en una página en ese momento. Se establece un dialogo de intereses, un
diálogo silencioso e interno, entre el usuario y las páginas que está visitando. En la medida
en que este va encontrando, en los sitios web, reclamos interesantes que responden a lo
que va buscando, los va siguiendo. La navegación le puede llevar a través de páginas de
grupos diversos siguiendo el rastro al argumento que, en ese momento, ocupa su atención.
En esas páginas, obviamente, descubrirá ideas similares u opuestas entre ellas. Se puede
decir que lo que va uniendo y dando sentido a la información dispersa es el interés del
usuario.
Dependerá de la formación del individuo la mayor o menor capacidad para insertar
las diversas ideas en una visión coherente. La confrontación con ideas diversas o dispares
no sólo se produce en lo referido a la adquisición de conocimientos o información sobre
cualquier tema relativo a la fe, o a la Biblia, o documentos de la Iglesia, por citar algunos
ejemplos, también cuando se trate de la búsqueda de experiencias religiosas. El hecho de
poder ir saltando de un sitio a otro permite al navegante de Internet ir construyendo su
propio camino espiritual según lo que en ese momento esté viviendo.
La navegación por enlaces, la hipertextualidad, va llevando al usuario de un sitio a
otro, siguiendo la lógica de lo que el individuo necesita en ese momento. Se realiza, así,
una nueva forma de experiencia religiosa de carácter fragmentaria, que no está
condicionada por las normas de la comunidad religiosa a la que pertenece la persona, sino
que es abierta y flexible. Este tipo de flexibilidad es facilitado por la característica técnica
de la Red y hace que se pueda hablar, en el ámbito religioso, de una nueva forma de
peregrinación digital58. Este mismo recorrido, que se hace una vez, es difícil que se repita,
de igual forma, en otra ocasión.
Las características señaladas en este apartado, están haciendo que se modifique la
forma de entender la comunicación entre las personas que navegan por la Red. Y, como se
ha ido anotando, trae consecuencias para los creyentes y para las instituciones eclesiales.
Porque, dando un paso más, no estamos sólo ante unos nuevos instrumentos de
58 Cf. DOMANIN I. – PORRO S., Il web sia con voi, Milano, Mondadori, 2001, 80.
Capítulo primero
24
comunicación. Sino que, y esta es una novedad sustancial, se está creando un nuevo
entorno de socialización, un contexto inédito en el que predicar el evangelio. A este hábitat
nos referimos cuando hablamos del ciberespacio.
1.2.3.- El ciberespacio: El sexto continente
Internet, acabo de señalar, no sólo es un medio de comunicación, una tecnología de
conexión, sino que está creando un nuevo espacio social, un nuevo territorio. Y esto no lo
habían hecho los medios anteriores. Se puede decir que se ha descubierto un nuevo
continente, el sexto continente. Un territorio que se está poblando de nuevos habitantes.
Cualquier dispositivo electrónico (ordenador, teléfono móvil, agenda personal) con
posibilidad de conectarse a la Red se ha convertido en una puerta de entrada al nuevo
mundo. Cada vez es más fácil acceder a este espacio digital y, cada vez, son más los que
transitan por este nuevo continente.
Las fronteras de este territorio son difusas y se ensanchan cada vez más. El
crecimiento del ciberespacio se está verificando, a mi modo de ver, en dos dimensiones: en
una dimensión horizontal, en extensión, que supone la presencia de un número mayor de
personas. Crece el número de pobladores de este territorio digital y cada vez dedican más
tiempo a viajar por él. Pero también crece el ciberespacio en una dimensión vertical, en
profundidad, pues cada vez son más los servicios que pueden realizarse en el ciberespacio,
más la cantidad de información que circula por sus redes, y más las relaciones que se
establecen entre sus habitantes.
El término ciberespacio aparecía en la novela Neuromancer de William Gibson
(1984) donde el autor acuñaba esta expresión. Allí se refería a un espacio no real sino
nocional, una gran alucinación colectiva generada por potentes ordenadores que
interactuaban con los seres humanos. Hoy se emplea el término para referirse al “ambiente
telemático en el que se expresa una representación virtual de la humanidad, con sus
aspectos socio-culturales”59; es decir, que utilizando la red de conexiones ofrecida por
59 GIOVENALI A., Dizionario dei nuovi media. Dalle nuove tecnologie multimediali a Internet, Lupetti, Milano, 1997, p. 28. Gattiker ofrece otra definición: “It is a powerful, collective, mnemonic technology offering a computer-generated, interactive, virtual environment of cyberspace. With its virtual environments and simulated worlds, cyberspace is a metaphysical laboratory, thereby providing people with a tool for examining our very sense of reality and the world we live in”, GATTIKER U., The Internet as a diverse community. Cultural, organizational, and political issues, London, Lawrence Erlbaum, 2001, 12. También puede verse un elenco de 10 definiciones de ciberespacio en BENEDIKT M., Cyberspace. First steps, en BELL D. - KENNEDY B., eds., The cybercultures reader, London, Routledge, 2000, 29-43.
Iglesia y medios de comunicación
25
Internet se puede crear un universo paralelo, donde realizar muchas de las prácticas
sociales y culturales de nuestra vida diaria. Así en el ciberespacio, conectándose con un
ordenador, es posible mantener relaciones con otros usuarios, pueden realizarse negocios,
recoger información sobre los más variados aspectos, visitar instituciones culturales,
compartir recursos e intereses con otros.
Especialmente me interesa señalar que este continente es “el nuevo ambiente de
comunicación emergente”60 que va más allá de la infraestructura técnica y material que lo
forma. Las posibilidades técnicas de Internet están favoreciendo ese movimiento de
prácticas sociales, culturales, de servicios y negocios del mundo físico al digital. Y, entre
las posibilidades novedosas de la nueva tecnología, está la de permitir la comunicación a
través del ordenador (CMC). Las redes de conexión telemática están permitiendo la
creación de otras redes sociales que los pobladores del sexto continente utilizan para
relacionarse y encontrarse. Todas las actividades de nuestro mundo, desde la política a la
economía, pasando por la cultura o la enseñanza, están siendo influenciadas por el mundo
digital. También la religión.
En el mensaje para la jornada de las comunicaciones sociales de 2002, Juan Pablo
II compara el ciberespacio con el antiguo Foro romano61. El Foro era la plaza pública.
Centro no sólo de Roma sino de todo el Imperio. Allí se comerciaba, se hacía política, se
encontraban los ciudadanos romanos y se acudía a los templos. En el Foro se
intercambiaban ideas, se creaba cultura y se dirigía la marcha del mundo. El ciberespacio
es el nuevo Foro. Esta nueva plaza pública tiene, además, la pretensión de ser planetaria,
de dar la posibilidad a cualquiera para estar presente en ella. La Red se está convirtiendo
en las modernas calzadas romanas62 por donde discurre la cultura, la economía, la religión.
La Iglesia de los primeros siglos utilizó la red de calzadas del Imperio Romano para
extender el mensaje del Evangelio. Hoy no puede quedarse al margen de las nuevas vías de
comunicación.
El ciberespacio nace con el desarrollo de una tecnología. Las características de
dicha tecnología, que se han ido señalando en este capítulo, influyen en los usuarios y en
los contenidos que están en contacto con la misma. Por otra parte, la maleabilidad de
60 LÉVY, Cybercultura , 21. 61 JUAN PABLO II, Internet: un nuevo foro par la proclamación del Evangelio. Mensaje para la XXXVI Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, Madrid, EDICEP, 2002, 2. 62 Cf. CAREAGA A., eMinistry. Connecting with the Net Generation, Grand Rapid, Kregel, 2001, 15.
Capítulo primero
26
Internet permite usos que van más allá de lo que pensaron sus creadores. Especialmente
evidente es esto con el fenómeno religioso, que cada vez está más presente en la Red. No
deja de ser notable el aumento de páginas y sitios web sobre temática religiosa y el uso que
de Internet hacen los diversos grupos de creyentes. Como en el Foro romano, también en el
ciberespacio se erigen templos y se ofrecen prácticas religiosas a sus habitantes. Como los
cristianos del primer siglo, hoy también la Iglesia debe seguir realizando su tarea
evangelizadora en ese ambiente. Como en épocas anteriores -se ha expuesto en la primera
parte de este capítulo- hoy la Iglesia quiere utilizar el nuevo medio de comunicación para
que a todos llegue el mensaje de Jesús.
Conviene ahora -en el segundo capítulo- asomarse al sexto continente para
comprobar si en el ciberespacio está presente lo religioso y ver qué tipos de religiones se
están formando en el nuevo territorio. Ver, también, cómo están utilizando los cristianos
esta nueva tecnología y cuáles son los retos que plantea esta realidad tanto a las
instituciones o grupos eclesiales como a los creyentes particulares. Si la evangelización es
la tarea principal de la Iglesia, ¿cómo ser misioneros del sexto continente?
2.- EL FENÓMENO RELIGIOSO EN INTERNET
LOS MONJES BUDISTAS DE ITHACA, Nueva York, consagraron el ciberespacio el 8 de
febrero de 1996 mediante un ritual tántrico; querían crear, así, “un espacio sagrado donde
lo divino estuviera presente”63. En un despacho de la agencia Vidimus Dominum del 4 de
mayo de 2001 se informaba del éxito que había tenido la retransmisión de la misa en
memoria del Padre Pío a través de Internet. Los capuchinos del monasterio de San
Giovanni Rotondo quedaron sorprendidos al ver que el servidor se bloqueaba ante las
numerosas peticiones para presenciar la misa que era retransmitida en directo desde el sito
web del monasterio.
Estamos ante un proceso de traslación de las realidades del mundo físico64 al
mundo digital. La religión es una de esas realidades que están moviéndose hacia el nuevo
territorio. Instituciones, grupos, movimientos, credos e iglesias tradicionales se esfuerzan
por tener una presencia significativa en el ciberespacio. Grupos grandes o minoritarios se
han lanzado a la conquista del sexto continente. Se han dado cuenta del potencial de esta
nueva tecnología y se están sirviendo de ella. Tal vez no sean conscientes de los cambios
que este movimiento hacia lo digital pueda provocar en sus credos, en sus prácticas y en el
tipo de relación entre sus fieles.
Pero Internet no sólo está siendo utilizada por las religiones ya existentes, las que
ya disponían de fieles y de templos en el mundo físico. Es que están surgiendo otras
religiones y se están desarrollando prácticas religiosas nuevas que nacen en el ciberespacio
63 BAUWENS M., Spirituality and technology. Exploring the relationship, en «First Monday» 5 (1996) , www.fisrtmonday.dk/issues/issue5/bauwens/index.html. 64 La primera idea era escribir “mundo real” en lugar de “físico” para oponerlo al digital. Pero podría quedar la idea de que lo real es lo que está en esta parte del mundo, y que lo que se encuentra en el mundo digital no es real. Pero esto no es así. Aunque con otro tipo de realidad, lo que acontece en el ciberespacio también es real, existe.
El fenómeno religioso en Internet
28
y sólo allí se expresan. Son las ciber-religiones. Para sus adeptos Internet se ha convertido
en el lugar “de una búsqueda espiritual y una incubadora de nuevas formas de
religiosidad”65. Algunos de estos grupos provienen de tradiciones preexistentes en la
antigüedad, y que se habían casi extinguido a lo largo de la historia: puede ser el caso de
grupos gnósticos (www.gnostic.org), zoroastrismo (www.zoroastrian.net), o el movimiento
neopagano (www.spiritonline.com)66.
El pueblo de Internet también tiene su fe y busca nuevos espacios para encontrarse
con lo sagrado. Algún autor llega a afirmar que “usar el ordenador para realizar actividades
religiosas online (...) llegará a ser la forma más importante de religiosidad y de experiencia
religiosa durante este siglo”67. No es fácil prever el futuro y el comportamiento de los
usuarios de la Red, pero si los caminos del Señor son infinitos, ¿andará también por las
autopistas de la información?
2.1.- La religión online
Una tecnología de la comunicación creada originariamente con fines militares, que
después comienzan a utilizar los científicos en la universidad, que sirve de soporte a
nuevas prácticas comerciales, se convierte, también, en la casa de numerosos grupos
religiosos68. El pueblo de Internet está utilizando la Red para “buscar o crear experiencias
espirituales”69 y va creciendo la presencia de lo religioso “a medida que el internauta
medio va correspondiendo con la gente común”70.
Llama la atención el gran número de páginas dedicadas a la religión presentes en
Internet. Mirando la categoría religión-prácticas y fe en un motor de búsqueda
encontramos nada menos que 46.560 sitios web71 dedicados a todo tipo de religiones,
desde las religiones tradicionales (Cristianismo, Judaísmo, Islamismo...) hasta las nuevas
religiones, como el Digitalismo72, pasando por movimientos como Sufismo, Cienciología,
65 MERLINI, Pescatori di anime , 13. 66 He citado estos tres aunque la lista sería mucho más amplia. Aunque sólo he incluido una dirección de Internet, se cuenta por decenas las páginas de estas comunidades. La página citada suele ser una de las que aparecen como más oficiales del movimiento. 67 BRASHER, Give me that online religion, 19. 68 Cf. BRASHER, Give me that online religion, 10. 69 BRASHER, Give me that online religion, 10. 70 MERLINI, Pescatori di anime , 12. 71 Datos obtenidos en Yahoo.com el 25-06-02 y para el ámbito inglés. 72 “... pseudo-religión basada en el culto previo a la tecno-ciencia (...). El propósito de esta nueva religión es la producción de una realidad paralela o ilusoria como trasunto del cielo a través de diferentes tecnologías y cibertecnologías que van desde la televisión a la biotecnología y, especialmente, de la informática y de Internet (...). La religión digitalista se ha convertido en la religión oficial del Ciberimperio, una especie de
Capítulo Segundo
29
neopaganismo, etc. En la misma categoría podemos encontrar, clasificadas en grupos,
páginas dedicadas al satanismo, al vudú o la santería, al paganismo. Sectas y movimientos
alternativos colocan sus páginas en Internet. Algunas de ellas son sitios web dedicados al
estudio de esos movimientos, pero la mayoría están creados por miembros de los diversos
grupos para darse a conocer y hacer proselitismo.
Los pobladores del ciberespacio llevan consigo, al nuevo territorio, la religión que
profesan en su lugar de origen. Como los descubridores en otros tiempos, los nuevos
habitantes trasladan a la Red sus creencias. La Iglesia y las instituciones eclesiales, por
ejemplo, se han dado cuenta de la fuerza de este nuevo medio73 y están utilizándolo de
forma cada vez más amplia. Tienen experiencia en el uso de los anteriores medios de
comunicación para fines evangelizadores74 y ven interesantes posibilidades en el uso de la
nueva tecnología.
Entraría dentro de lo previsible que las religiones tradicionales aprovecharan los
recursos del nuevo medio. Lo que tal vez no era de esperar es que surgieran nuevos credos
al desarrollarse el uso de la Red. La evolución del ciberespacio y la apropiación de la
nueva tecnología por parte de los usuarios ha dado origen a nuevas formas de pensamiento
y de expresión de lo religioso. Puede pensarse, también, que ha sido la Red la que ha
servido de catalizador de ideas y creencias que existían previamente y que aquí han
encontrado una forma de organizarse y de expresarse.
Es interesante, en este sentido, el testimonio del creador del web que profesa la
religión Universalista unitaria. Tim Berners-Lee reconoce la estrecha relación entre ese
credo, mejor conjunto de credos, e Internet y cómo a él “que adoraba la apertura y la
diversidad de Internet, la iglesia unitaria venía como anillo al dedo”75. Las características
de flexibilidad, apertura, falta de jerarquía, conectividad, son apreciadas por los nuevos
movimientos religiosos (digitalismo, neopaganismo...) y permiten que estos movimientos
se desarrollen más. A modo de resumen, puede decirse que
religión cívica compartida que presenta no obstante múltiples manifestaciones de carácter sincrético”. ALONSO – ARZOZ, La Nueva ciudad de Dios, 100. Puede visitarse la página oficial en http://digitalism.8m.com/. 73 Muestra de este creciente interés y preocupación, conviene señalar los dos últimos documentos del Pontificio Consejo para las Comunicaciones sociales sobre Internet, además del discurso de Juan Pablo II para la jornada de las comunicaciones sociales del 2002. Además se van realizando congresos (Asis, 2000; Laterano, 2001; Madrid 2002) organizados por diversas Conferencias Episcopales para analizar la relación entre la Iglesia e Internet.. Son una toma de posición clara y favorable hacia esta nueva tecnología. 74 Recuérdese, en el campo católico, la atención a los medios de comunicación especialmente desde la Inter Mirifica. En el capítulo primero se ha tratado esta relación entre Iglesia y medios de comunicación. 75 BERNERS-LEE, L’Architettura del nuovo web,180. Más información sobre esta iglesia puede encontrarse en la página oficial en www.uua.org/main.html y en Español en http://uuhispano.tripod.com/.
El fenómeno religioso en Internet
30
Internet es masivamente utilizado para poner en comunicación a los miembros [de los respectivos]
movimientos religiosos, dirimir las disputas doctrinales, activar conversaciones corazón a corazón,
reclutar nuevos adeptos, cuidarse de los fieles, recoger donativos y financiación, vender libros y
panfletos solicitando información. Además, online se lanzan campañas por la libertad de culto,
movilizaciones civiles, movimientos de lobby76.
Un compendio de todo lo que se puede realizar a través de Internet con fines
religiosos. La mayor parte de las actividades que los grupos religiosos realizan en el
mundo físico, pueden ser continuadas en el ciberespacio. Muchas de estas actividades se
refieren a la organización, distribución de información, mantener contactos entre los fieles
o hacer proselitismo. Pero, ¿y otras actividades específicas del ambiente religioso como la
liturgia y el encuentro con la divinidad?
2.1.1.- Internet, espacio para lo sagrado
Los sitios web cumplen, de forma mayoritaria, con dos funciones. Por una parte
ofrecen informaciones del grupo religioso, explican sus creencias y su historia a todos
aquellos que puedan estar interesados y, por otra, sirven de punto de encuentro para los
creyentes de ese credo a los que ofrecen materiales, formación, noticias sobre actividades,
etc. Junto a estos sitios van apareciendo otros que se proponen además como lugares para
experimentar lo sagrado o ponerse en contacto con la divinidad particular de cada grupo.
Además de la Red como medio de comunicación, se está utilizando la Red como lugar de
experiencia de lo religioso.
Esta “trasposición de lo numinoso en la tecnología”77 es fácilmente verificable en
las religiones de nuevo cuño, las que se han creado y potenciado a través de la Red. Por
ejemplo, los cultos neopaganos-tecnopaganos utilizan el ordenador “como lugar sagrado
donde oficiar ceremonias online [pues], el ordenador se convierte en un altar y el módem
en médium para entrar en el ciberespacio de la espiritualidad y de la magia”78. Lo que se
está haciendo, en estos casos, es utilizar el nuevo medio para realizar prácticas espirituales
76 MERLINI, Pescatori di anime , 15. 77 ALONSO – ARZOZ, La Nueva Ciudad de Dios, 97. 78 MERLINI, Pescatori di anime , 35. Pueden encontrar se rituales y templos para ponerse en contacto con la diosa Madre y una amplia lista de recursos de esta religión en www.webcom.com/~donh/p.html, en español es posible visitar www.puertasdebabel.com/wicca. Uno de los gurús del tecnopaganismo es Mark Pesce que en su página web ofrece un ritual para sacralizar Internet y el ciberespacio: www.hyperreal.org/~mpesce/samhain.
Capítulo Segundo
31
y mágicas. En el caso de las religiones de nuevo cuño, con el convencimiento de que el
ciberespacio posee ciertos poderes mágicos y destacando la posibilidad que ofrece para
unir las mentes de los usuarios. Se mira el ordenador como una herramienta con poderes
mágicos79, lo mismo que se usan velas, copas, cristales...
Para otros grupos religiosos, el ordenador sirve como vehículo para llegar a la
iluminación que proviene de la divinidad y como medio para transmitir los saberes de los
respectivos gurús. Es el caso de las numerosas páginas dedicadas a la meditación
trascendental de raíz hinduista80. Hay grupos muy activos que ven la Red como un nuevo
espacio que debe ser ritualizado, un nuevo ambiente donde crear espacios sagrados donde
“las fuerzas divinas estén presentes”81. La consagración del ciberespacio de los monjes
budistas de Ithaca, mencionada al inicio de este capítulo, meditaciones colectivas o
momentos de oración, etc., son iniciativas que pueden incluirse en esta dirección y que
proponen un uso de Internet para las prácticas espirituales. Como base a todas ellas está la
consideración de la posibilidad de unir a los creyentes a través de esta tecnología82 que
puede servir para su crecimiento personal y espiritual.
También los católicos ven una posibilidad en Internet para prácticas espirituales.
Hay algunas páginas que ofrecen oraciones, meditaciones acompañadas de música que
invitan a la reflexión y la interiorización. Se están propagando vía e-mail sencillas
presentaciones en PowerPoint que ofrecen pensamientos para el día, reflexiones, etc.
También hay páginas que permiten seguir en directo la liturgia de las Horas y rezar con
otros creyentes. Incluso hay sitios web que ofrecen la Exposición del Santísimo a través de
webcam83.
Todas estas iniciativas podríamos incluirlas en ese deseo de fomentar la
espiritualidad a través de la Red. Se trata, en estos casos, de devociones particulares que
encuentran su expresión también en el ciberespacio. Si un icono puede servir como acicate
79 En el sitio web www.fused.com/trap14/intro.htm hay una abundante explicación sobre el uso del ordenador en esta perspectiva. 80 Por ejemplo se puede visitar el centro de Yoga Sirvananda en www.sivananda.org, donde además existe una curiosa categoría de “spiritual utilities”. 81 BAUWEN, Spirituality and technology. El autor pone de relieve cómo algunos piensan que en el ciberespacio hay fuerzas negativas, patógenas, y para contrarrestarlas hay que crear estos espacios sagrados, positivos. 82 Algunos rituales para realizar a través de la Red, con el fin de sacralizar el espacio que se va a utilizar en los encuentros con otros miembros pueden encontrarse en www.fused.com/trap14/archive/cyb.txt o en www.fused.com/trap14/archive/painlog.txt 83 Esta es la finalidad de la página de los Monjes de la adoración en www.monksofadoration.org/chapel.html de Venice en Florida. Estos monjes agustinos contemplativos ofrecen una amplia listas de servicios a los internautas. Seguir las oraciones del monasterio, participar en la adoración en su capilla, etc. Tienen una webcam en la capilla del monasterio y cada minuto se actualiza la imagen del Sagrario.
El fenómeno religioso en Internet
32
para la meditación, por qué no puede hacerlo una imagen en la pantalla del ordenador. Nos
encontraríamos aquí con el uso que ya se hace de otros medios de comunicación para la
retransmisión de actos litúrgicos –la eucaristía a través de la televisión, por ejemplo-.
2.1.2.- El gran bazar de las religiones
El gran mercado de las religiones está servido, se ha abierto el “bazar espiritual a
alta velocidad”84. Esos cerca de 47.000 sitios85 –sólo en lengua inglesa- dan la idea de
cómo las diversas religiones y creencias están sirviéndose de la Red para difundir sus
credos. Basándose en la libertad que ofrece la misma Red y en la facilidad de creación de
páginas, una larga lista de grupos ofrecen sus ideas al alcance de un clic. Habría que
contrastar cuántas son las visitas que reciben las diversas denominaciones religiosas o
pseudoreligosas, pero ya es significativo el hecho de que estén presentes en Internet y que
puedan ser visitadas por cualquiera. Era difícil hace unos años pensar en la posibilidad de
poder tener información sobres tantos credos de una forma tan rápida y pudiendo
establecer contacto con sus adeptos. Y más si se piensa que muchas de estas religiones
están lejos geográficamente del posible visitante y que si no fuera por la posibilidad de la
Red seguirían siendo desconocidas.
La Red no hace distinciones entre las diversas iglesias o grupos, todos tiene el
mismo espacio; el espacio que quiera construirse al margen del número de sus adeptos o de
su historia. Las diversas creencias se presentan en igualdad de oportunidades, dependiendo
de la capacidad técnica de los webmasters. El contacto del navegante de la Red es directo y
puede establecer una relación estrecha con los diversos grupos: no sólo informarse sobre
las diversas creencias, sino recibir libros y revistas, hacer consultas de tipo personal a
través de e-mail, participar en debates o en rituales de ese grupo concreto.
Pero este contacto, además, es flexible y disperso por cuanto el navegante de la Red
“no se siente vinculado por la rigidez de las normas comunitarias tradicionales”86 y el
usuario puede entrar en contacto cuando quiera y utilizar los servicios que crea oportuno.
Desde enviar oraciones de petición87 en una página católica, hasta enviar un mensaje que
84 MERLINI M., Pescatori di anime, 10. 85 Nos referimos a los recogidos en la categoría de Religión de Yahoo.com. No todos los sitios existentes están catalogados en los buscadores. 86 DOMANIN – PORRO, Il web sia con voi, 80. 87 Entre los sitios que se ofrecen a rezar por los que lo pidan está http://biblia.com/oracion/peticion2.htm
Capítulo Segundo
33
será colocado en el muro de las lamentaciones en Jerusalén88 y ver el mismo muro a través
de una webcam.
El “nuevo peregrino” del ciberespacio puede visitar las diferentes propuestas
religiosas y detenerse allí donde se encuentre más a gusto o donde encuentre mensajes que
le satisfagan. Pero no sólo de una de las confesiones religiosas, tal vez de la comunidad a
la que pertenece, sino que podrá cambiar de un credo a otro, tomar de uno u otro sitio web
las ideas que interesen, aunque sean de diversas procedencias. A veces ni siquiera es
preciso cambiar de página web. Ahí esta, y sirva como ejemplo, el portal Beliefnet
(www.beliefnet.com) dedicado a la información sobre todo tipo de creencias. En el mismo
portal se puede encontrar información y servicios de iglesias cristianas, grupos de judíos,
islamismo, animistas, neopaganos y un largo etcétera. En el portal se pueden consultar los
textos sagrados de los diversos credos, participar en grupos de oración de cada creencia,
recibir información personalizada de la religión o religiones que el usuario seleccione. A la
distancia de pocos clics de ratón, el creyente puede pasar de una fe a otra. Los individuos
tendrán, así, más facilidad para construir su propio credo, una religión a la carta donde la
propia elección y las necesidades personales serán el criterio unificador de las diversas
“creencias” y no tanto el conjunto de verdades establecidas por el grupo religioso o una
estructura jerárquica.
Esta mezcla de ideas religiosas se está extendiendo cada día por el correo
electrónico. A título de ejemplo, es curioso observar la creciente cantidad de mensajes
electrónicos que recibimos con retazos de sabiduría de muy diverso origen religioso. Me
refiero a esos mensajes que circulan por la Red, muchas veces en forma de breves
presentaciones PowerPoint, que hablan sobre valores y sentimientos. Muchos de ellos son
de contenido religioso. La facilidad de “cortar y copiar” que ofrece el ordenador hace que
una vez recibido ese mensaje, o después de haber leído algo interesante en una web, el
usuario copie aquello que más le sugiere y lo mande a sus amigos. Independientemente de
si, entre las frases o consejos que se mandan, hay contradicción entre ellos o exigen
actitudes o comportamientos opuestos.
Por otra parte, la presencia en la Red de los diversos movimientos religiosos es
completamente libre y no está sujeta a ninguna reglamentación por parte de la institución a
la que pertenece cada grupo. Es decir, que pueden encontrarse sitios preparados por grupos
de diferentes tendencias dentro de una misma denominación religiosa. El internauta que,
88 http://aish.com/wallcam/Place_a_Note_in_the_Wall.asp
El fenómeno religioso en Internet
34
interesado por un credo concreto, visita las páginas de esas diferentes tendencias puede
encontrar dificultad para identificar cuáles reflejan la fe oficial del grupo.
Como se ha señalado anteriormente la Iglesia está presente en la Red. Y no sólo,
sino que además anima a que “los grupos vinculados a la Iglesia [estén] creativamente
presentes en Internet”89. Su interés viene, sumariamente, por las potencialidades del medio
para la tarea propia de la Iglesia -la evangelización-, y por la influencia tanto en los
creyentes como en la sociedad a la que la comunidad cristiana dirige su mensaje.
2.2.- El interés de la Iglesia en Internet
Atento a los signos de los tiempos, y desde una valoración positiva de los medios
de comunicación, Juan Pablo II observaba ya en 1990 que la Iglesia no puede mantenerse
al margen de las nuevas realidades en el campo de la comunicación90, sino que debe hacer
un uso creativo de estos nuevos avances para llevar adelante su misión. Y mirando hacia
las nuevas tecnologías de la comunicación veía, entonces, como éstas habría que
considerarlas parte “de una cultura todavía en evolución cuyas implicaciones aún no se
advierten con precisión y cuyas potencialidades permanecen, de momento, parcialmente
aprovechadas”91.
Doce años después Juan Pablo II ha dedicado el mensaje de la XXXVI Jornada de
las Comunicaciones Sociales (12-05-2002) al fenómeno de Internet. Esta vez
profundizando en las implicaciones y potencialidades que, en el 90, aún no aparecían
claras. Para la Iglesia, el ciberespacio “es una llamada a la gran aventura de usar su
potencial para proclamar el mensaje evangélico”92. El interés en esta nueva tecnología de
la comunicación obedece al interés que siempre ha manifestado la Iglesia por los medios
de comunicación93.
El desarrollo de estas tecnologías de la información supone un nuevo paso en la
historia de la comunicación humana. Es una oportunidad para la Iglesia pues se hace
realidad el sueño humano de un diálogo entre los pueblos y un intercambio de ideas y
conocimientos a escala planetaria y en tiempo real. Este nuevo giro tecnológico, marcado
89 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 8. 90 GIOVANNI PAOLO II, Il messaggio cristiano nell’attuale cultura informatica, messaggio nella XIV Giornata Mondiale delle Comunicazione Sociali, en EILERS F. - GIANNATELLI R., eds., Chiesa e comunicazione sociale. I documenti fundamentali, Leumann-Torino, Elle Di Ci, 1996, 314-317. 91 GIOVANNI PAOLO II, Il messaggio cristiano, 315. 92 JUAN PABLO II, Internet: un nuevo foro para la proclamación del Evangelio, n 2. 93 Cf. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 1.
Capítulo Segundo
35
por el desarrollo de las comunicaciones vía satélite y la confluencia de las tecnologías de la
comunicación y la informática, debe estar al servicio de la evangelización. Ya en el
mensaje del Papa de 1990 aparecían claras dos formas de entender este interés de la Iglesia
en el uso de estas nuevas tecnologías, particularmente Internet, y que podemos considerar
como las dos caras de una misma realidad.
Por una parte hay un interés instrumental, como medios que sirven para transmitir
información, especialmente el mensaje cristiano, para acercar al pueblo de Dios la verdad
de la fe. La Iglesia siempre ha estado atenta a utilizar los medios de comunicación
disponibles en cada época: escritura, pintura, música, prensa, radio, televisión; también en
el uso de Internet se ha mostrado a la vanguardia, como antes hiciera con los otros
medios94. En esta línea se inscriben todas las iniciativas para dotar a las estructuras
eclesiales, en los diversos niveles, de los instrumentos necesarios para estar presentes en la
Red. Pero no sólo las instituciones o los grupos más o menos organizados están trabajando
para utilizar estas nuevas tecnologías, también los particulares, cristianos de a pie que con
un ordenador y un módem crean su propia forma de presencia en el ciberespacio.
El otro aspecto importante es el considerar las nuevas tecnologías desde el punto
de vista de su impacto en la cultura y en la transformación de la sociedad95. Desde esta
perspectiva se mira hacia Internet no sólo como un medio tecnológico, un recurso a
utilizar, sino como una realidad comunicativa ya presente y en continua expansión que irá
moldeando a los usuarios de la misma. La Iglesia, que realiza su misión en un ambiente
cultural concreto, es consciente de estos cambios que pueden producirse por los nuevos
medios en las personas con las que debe entrar en contracto. Una nueva “frontera virtual se
ha abierto”96 hacia donde va caminando la sociedad; quienes formamos la Iglesia no
podemos estar ausentes.
En esta perspectiva cabe notar el aumento de artículos y publicaciones que, en
campo católico, abordan este tema así como la sucesión de congresos, encuentros, jornadas
de estudios, documentos oficiales que pretenden explicar y entender las claves de este
proceso y las implicaciones en la tarea pastoral. Hay que destacar, en esta línea, el mensaje
de Juan Pablo II para la jornada de las comunicaciones sociales en mayo de 2002 y los
94 Cf.. DOMANIN – PORRO, Il web sia con voi, 22. 95 “Le nuove tecnologie informatiche e più in generale la multimedialità si impongono ormai come fattori di radicali cambiamenti sul piano sia culturale che sociale”. GIULIODORI C., Introduzione, en UCS – SICE, Chiesa in Rete, 9. 96 ZUKOWSKI A., Un nuovo senso del luogo per l’evangelizzazione: l’era virtuale e il Vangelo, en UCS – SICE, Chiesa in rete, 47.
El fenómeno religioso en Internet
36
documentos del Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales sobre Internet de
este mismo año. Se pone, así, de manifiesto el aspecto importante que debe guiar las
acciones en este terreno y es que no se trata sólo de la mejora de las tecnologías
comunicativas, sino que “está en acto una transformación intensiva y cualitativa de nuestro
ámbito de experiencia”97, y que comporta una transformación de la práctica comunicativa
y que genera comportamientos diferentes.
No se trata, pues, de una moda que los miembros de la Iglesia siguen, sino de una
necesidad y urgencia. Por una parte la Iglesia debe utilizar las posibilidades que ofrece la
Red para fortalecer los lazos entre sus miembros, para favorecer la comunicación interna y
el intercambio de experiencias y servicios, de una forma que no era posible hace unos
años. Pero por otra parte, debe ser consciente de que una nueva sociedad está creciendo en
el ciberespacio; de que son cientos de miles las personas, especialmente jóvenes, que
utilizan Internet como lugar de encuentro y de conocimiento. La persona de nuestro
tiempo, al inicio del tercer milenio, “completará tal vez el paso dentro de la dimensión
digital y allí encontrará una nueva forma de Iglesia católica preparada para acogerlo”98.
Podría pensarse que como no todos tienen posibilidad de acceder a Internet, no
merecería la pena prestarle excesiva atención. El acceso a la Red, ciertamente, es desigual
en las diversas partes del mundo99. El ritmo de creación de sitios web y el uso de estas
nuevas tecnologías va unida a su implantación general en cada país. La implantación de las
nuevas tecnologías es cada vez más veloz, los costes se reducen y los distintos gobiernos y
organismos internacionales están apoyando el desarrollo de programas que permitan la
conexión de escuelas, centros sociales, incluso los domicilios particulares, a Internet. Esto
hace pensar que, aunque en la actualidad el número de usuarios no sea elevado con
relación a la población total del planeta, este número irá creciendo y los cambios culturales
producidos irán extendiéndose.
De este interés de toda la Iglesia por Internet se desprende la gran vitalidad que han
puesto de manifiesto las instituciones católicas y grupos o creyentes individuales. Son
numerosísimas las webs de origen católico que pueblan el ciberespacio. Se puede decir que
toda la extensa realidad de la Iglesia está representada en la Red. Antes de que se
97 DOMANIN – PORRO, Il web sia con voi, 92. 98 DOMANIN – PORRO, Il web sia con voi, 66. 99 Para una geografía de Internet puede consultarse CASTELLS, La Galaxia Internet, 235-299. Allí se aborda cómo ha ido creciendo la Red y cuál es la divisoria digital entre las diversas partes del mundo. Datos de conexión y uso de Internet en España pueden encontrarse en la Asociación de Usuarios de Internet (www.aui.es) y en el Estudio General de Medios (www.aimc.es).
Capítulo Segundo
37
publicaran documentos oficiales, estudios, congresos... los cristianos se lanzaron a la
conquista del sexto continente. Desde las diversas instancias de la Iglesia, comenzaron a
surgir sitios web específicamente católicos. Mirando con un poco más de atención al nuevo
territorio, conviene hacerse una idea de quién está en la Red.
2.3.- Iglesia en la Red: ¿quién está en Internet?
Es difícil hacer una clasificación100 sobre los tipos de presencia en la red de las
instituciones de la Iglesia. Una posible tipología podría ser catalogarlos según a quien
pertenecen101 pues esto determina en gran medida el contenido que presentan los diversos
sitios. Sin pretender ser exhaustivo, sino a modo de panorámica general, se puede señalar:
a) Los sitios institucionales, pertenecientes a la jerarquía eclesiástica como el
Vaticano, las conferencias episcopales, las diócesis. Como primero de estos sitios
señalamos el del Vaticano (www.vatican.va) que, con una cuidadísima gráfica, recoge todo
tipo de información generada por el Santo Padre, la Curia y otros organismos del Vaticano.
El sitio está concebido como la página oficial de la Iglesia Católica que se presenta a los
navegantes de la red y que “ha sido querido personalmente por el Papa”102 como una
muestra más del interés de Juan Pablo II por hacer presente a la Iglesia en los nuevos
medios de comunicación. También las Conferencias Episcopales mantienen páginas web
donde ofrecen la documentación generada por la Conferencia, información sobre las
diversas actividades de las comisiones, algunos recursos pastorales y enlaces con otros
sitios católicos, especialmente los del propio territorio. También muchas diócesis han
querido estar presentes en la red como forma de presentación, dando a conocer su propia
realidad, actividades, la labor y magisterio del obispo, informaciones de servicios, etc. En
el caso de España, de las 67 diócesis, 45 cuentan con su propia página web, como la del
obispado de Zamora, por citar un ejemplo, (www.obispadodezamora.es/Obispado.html ).
100 Una idea de la vitalidad del mundo católico puede darla la visita a la página del motor de búsqueda PROFETA (www.miriam.org/profeta/) con cerca de 7000 sitios, fundamentalmente italianos. Y hay que tener en cuenta que los motores de búsqueda no tienen catalogados todas las páginas existentes. 101 Una sencilla clasificación la propone Barbara Fiorentini que los agrupa en tres grandes categorías: los sitios oficiales e institucionales, los culturales e universitarios y los creados por movimientos o personas privadas. FIORENTINI B., E-vangelo. La pastorale nell’era internet, Piacenza, Berti, 2001, 12. Una amplia catalogación de los sitios católicos italianos puede encontrarse en DIANI F., Radiografía virtuale della comunitá ecclesiale in Italia, en UCS – SICE, Chiesa in Rete, 60-69. 102 DIANI, Radiografia virtuale, 62.
El fenómeno religioso en Internet
38
b) En otro grupo podríamos incluir los sitios de las congregaciones religiosas y los
movimientos. Normalmente, en el caso de las Congregaciones religiosas, las casas
generalicias suelen mantener sitios web donde se presenta el carisma y la vida del
fundador, la misión de los diversos institutos, distribución por el mundo y organización y
documentos propios de cada instituto. Así, por ejemplo, los Marianistas
(www.marianist.org), los Salesianos (www.sdb.org), los Jesuitas (www.gesuiti.it) entre
otros muchos. En estos dos últimos casos, la misma página web contiene un área reservada
que actúa como una red interna para los miembros de la congregación. Es activa, también,
la presencia del asociacionismo católico. La variedad de las asociaciones se corresponde
con un amplio abanico de presencias en la Red. Podemos encontrar a asociaciones laicales
de larga tradición dentro de la Iglesia y que poseen una extensa red en diversos países,
como la Acción Católica (www.archimadrid.es/acatolica.htm), o movimientos como
Comunión y Liberación (www.comunioneliberazione.org) o el Movimiento Carismático
(www.rns-italia.it), entre otros muchos.
c) Otra categoría son las páginas creadas por las parroquias. Es una nueva forma
de estar en contacto con los miembros de la comunidad. Un amplio listado de parroquias
en España puede encontrarse en www.esglesia.org/parroqui1.htm. Existe, también, un sitio
web que permite buscar los horarios de misa de la mayor parte de las Iglesias de España y
de algunos países más (www.misas.org). Las páginas de las parroquias fundamentalmente
se ocupan de presentar la actividad parroquial, horarios de servicios litúrgicos y
actividades, direcciones de interés para la comunidad, álbumes fotográficos de la vida
parroquial e informaciones sobre los diversos grupos que trabajan en la parroquia. Suelen
incluir, además, la hoja parroquial en versión online y las lecturas del domingo
acompañadas de algún comentario, como puede verse en la Parroquia de San Vicente de
Paúl de Madrid (http://perso.wanadoo.es/parroquiasvpaul/Index1.htm) o en la Ntra. Señora
de los Dolores de Manacor en Mallorca (www.mallorcaweb.net/parrdolors) donde además
se ofrece una visita, a través de fotografías, para conocer el templo parroquial.
d) También las universidades e instituciones culturales y educativas de
inspiración católicas están presentes en la red. Seminarios como el de Madrid
(www.archimadrid.es/semina/semina.htm) que ofrece un servicio de asesoría vocacional
por e-mail, universidades católicas como la Pontificia de Salamanca (www.upsa.es),
colegios u otros tipos de instituciones educativas. Pero el uso de la Red no se limita sólo a
Capítulo Segundo
39
presentar el proyecto, los programas y las actividades que realiza esa institución, el salto
cualitativo lo dan aquellos centros de formación que realizan cursos online. Se pueden
seguir cursos sobre familia y sexualidad en el Instituto Juan Pablo II de Ciencias de la
Familia de la Diócesis de Valencia (www.archivalencia.org). En este último aspecto cabe
destacar la experiencia de Sor Angela Ann Zukowski que desde el Instituto de Iniciativas
Pastorales de la universidad marianista de Dayton (www.udayton.edu/~ipi) mantiene
cursos de postgrado en Teología, formación de catequistas y agentes de pastoral. Estos
cursos básicamente se siguen por Internet; hay momentos de encuentro entre los
estudiantes y profesores al inicio de los mismos, pero las lecciones se desarrollan a través
de videoconferencia, discusión de temas y trabajo de grupos mediante programas de chat,
etc.
e) Las Editoriales y medios de comunicación católicos también ofrecen sus
servicios a través de la Red. Bastantes diarios o revistas religiosas han abierto una edición
online, como el semanario Alfa y Omega (www.archimadrid.es/alfayomega.htm), o la
revista de pastoral juvenil de los salesianos de España (www.misionjoven.org) o agencias
de noticias (www.zenit.org). Especialmente están aumentando los programas de radio
transmitidos por Internet, desde los oficiales, como Radio Vaticana que desde el sitio
oficial de la Santa Sede (www.vatican.va) ofrece la posibilidad de escuchar las
transmisiones en directo o seleccionar los programas ya emitidos (on demand), o emisoras
particulares como AVMRadio (www.avmradio.org) que presenta una completa
programación que incluye programas sobre Biblia, reflexiones sobre temas de actualidad,
entrevistas, música...
f) Como último grupo cabría citar a las páginas realizadas por particulares,
personas individuales o grupos no institucionales que construyen páginas web y que les
dan un exclusivo carácter religioso. A mi modo de ver, este es un aspecto nuevo y que
cambia la idea que podíamos tener sobre los medios de comunicación. Internet, por poco
dinero y con pocos medios técnicos, ofrece la posibilidad a cualquiera de convertirse en
productor de mensajes para todos los que entra en la Red. Algunos sacerdotes en España
mantienen su propio sitio web, como “La Página de Chema”
(http://personales.mundivia.es/jmgs/) donde, entre otras cosas, comparte sus experiencias,
sus homilías. O José Luis Contreras (www.geocities.com/jlcontrerass/) que, desde Chile, y
como continuación de su colaboración en la parroquia con diversos ministerios, ofrece
El fenómeno religioso en Internet
40
materiales, oraciones, etc. En este apartado podemos considerar también los grupos
juveniles pertenecientes a parroquias o movimientos y que se hacen presentes en la Red
como el grupo de jóvenes católicos en Internet (www.geocities.com/jovenes_catolicos),
que ofrece reflexiones sobre temas juveniles, un foro donde los jóvenes, con un lenguaje
directo y llano, presentan sus problemas y piden consejo. También páginas pertenecientes a
grupos de cristianos que promueven una forma distinta de entender la Iglesia. Es el caso de
Ciberiglesia (www.ciberiglesia.net) que comenzó en 1998, un grupo de cristianos que,
señalan en su web, quieren ejercitar un ministerio de evangelización a través de Internet
ofreciendo en su sitio web documentos. Puede señalarse, también, el movimiento
internacional Somos Iglesia (www.eurosur.org/SOMOS-IGLESIA) una red de páginas que
representan a este movimiento en numerosos países y que, entre otras cosas, promueve una
participación más activa de los cristianos en la vida de la Iglesia. Para este fin, por
ejemplo, promueve la adhesión a un documento pidiendo un nuevo concilio, e incluso
propone una Constitución para la Iglesia.
La clasificación anteriormente ofrecida es limitada y puede que no recoja toda la
amplia variedad de sitios católicos presentes en el ciberespacio. Pero puede dar una idea de
la difusión del hecho católico en la Red y su diversidad. Dando un paso más, conviene
preguntarse para qué utilizar Internet, qué funciones puede desempeñar un sitio católico
dentro del ciberespacio pensando, fundamentalmente, en la tarea de la evangelización que,
en este caso, calificaríamos de e-vangelización.
2.4.- Usos de Internet para la e-vangelización
A modo de visión global, quiero referirme al informe del Pew Internet & American
Life Project, donde se analiza el uso que algunas comunidades103 hacen de Internet para
fines religiosos. En él se pone de manifiesto que uno de los objetivos principales de las
comunidades religiosas, para estar en la Red es querer extender su visibilidad en el
entorno; darse a conocer. La comunicación, tanto hacia dentro como hacia fuera de la
comunidad, aparece como la función más definida de los sitios religiosos.
103 No me refiero aquí a “comunidades virtuales”. Traduzco el término congregations, utilizado en el original, como comunidades refiriéndome, en este caso a parroquias, comunidades de fieles, cristianas y no exclusivamente católicas.
Capítulo Segundo
41
El Pew Research Center de Estados Unidos, de él depende el Pew Internet &
American Life104, realizó un estudio entre noviembre y diciembre del 2000 entre 1309
comunidades cristianas y sinagogas preguntando cómo utilizaban sus sitios web y el
correo electrónico y la influencia de estas nuevas tecnologías en la vida de esas
comunidades de creyentes. Hay que señalar que sólo el 3% de las respuestas provienen de
parroquias católicas. Pero aún así creo que algunos datos pueden ser útiles para hacernos
una idea de las posibilidades de Internet en el terreno pastoral. Me parece que es, según lo
que he podido ver, el único estudio estadístico centrado en cómo y para qué se construyen
y utilizan sitios web por comunidades religiosas105. Aún teniendo en cuenta los límites
sobre el valor estadístico de los resultados, y que el mismo estudio señala, tomo los datos
principalmente con un valor descriptivo de esta realidad.
En primer lugar llama la atención la conciencia de quienes respondían de utilizar la
página web como medio para incrementar su presencia y visibilidad en el entorno y como
elemento de unión y crecimiento de los miembros de las iglesias. Es decir, una doble
misión: por una parte se dirigen hacia fuera de las comunidades, también con la idea de
captar nuevos miembros, y por otra para reforzar los lazos entre los propios miembros y
crecimiento espiritual. La mayor parte de estas páginas están creadas por voluntarios
(66%) que las ponen al servicio de sus respectivas comunidades aunque después, para
seleccionar los contenidos, la mayor parte de esas comunidades (81%) sigan algún proceso
de autorización por parte de los pastores o algún grupo encargado.
El estudio también pone de manifiesto, como el número mayor de servicios
ofrecidos en los sitios web responde a un modelo de comunicación unidireccional. El
aspecto más presente (83%) es la información sobre esa comunidad, horarios de las
celebraciones, actividades y la forma de participar en ellas. Muchos de esos sitios (77%)
incluyen páginas donde explican su fe, contienen textos para profundizar el conocimiento
de la misma, incluyen las homilías o comentarios bíblicos, o textos para la profundización
de la vida cristiana. La mayor parte incluyen enlaces hacia otras páginas de la misma
religión y hacia sitios especializados, especialmente, en el estudio de la Biblia o sitios de
devociones particulares. También es interesante destacar cómo existe una preocupación
104 Se trata de una institución privada dedicada a la investigación del uso de los medios de comunicación en la sociedad estadounidense. Hace estudios para diversas instituciones académicas o empresariales en el ámbito de la comunicación. Con sede en Washington, pueden consultarse sus estudios en www.pewinternet.org/reports/index.asp 105 El cuestionario se realizó entre el 21 de Noviembre y el 8 de Diciembre del 2000. El estudio consistió en encuestas enviadas a 12.000 comunidades parroquiales y asambleas de diferentes confesiones cristianas y sinagogas que mantenían páginas en la red. Contestaron 1309. De ellas el 3% eran parroquias católicas.
El fenómeno religioso en Internet
42
por insertar páginas específicamente dedicadas a los jóvenes, un 44% lo hace, y servicios
para pedir oraciones por necesidades especiales. Sin embargo, es poco frecuente (3%) la
existencia de espacios para la discusión o el estudio en grupo o la oración también en
grupo.
A continuación presento una clasificación de los diversos tipos de contenidos que
se encuentran en la Red. Se pueden señalar tres grandes ámbitos que sirven para concretar
la e-vangelización: la información, los recursos pastorales y de formación, y la pastoral y
espiritualidad en Internet. Además, creo que estos tres tipos de contenidos pueden servir
para señalar las formas diversas de pensar un sitio en Internet, lo que en él puede ofrecerse
y el tipo de relación comunicativa que se quiere establecer entre quien realiza el web y el
usuario. Es decir, que la impostación y organización general del sito web dependerá de la
finalidad que se fije la persona o personas que piensan esas páginas. Aunque a nivel
conceptual se pueda hacer una distinción nítida ente ellos, en la práctica conviven en las
páginas web indistintamente y se interrelacionan normalmente. El mayor o menor peso de
uno de estos tipos de contenidos indicará la finalidad de un sitio en la Red.
2.4.1.- Información
A la vista del informe del Pew Research Center y después de las numerosas visitas
a páginas web católicas, me parece que el aspecto informativo es el que más domina en las
sitios web de origen religioso. Se traslada a Internet lo que ya se venía haciendo con el uso
de otros medios de comunicación, fundamentalmente periódicos diocesanos, hojas
parroquiales o tablones de anuncios de las Iglesias. Y se puede encontrar información de
todo tipo. Uno de los primeros deseos de quienes abren un sitio en Internet es hacerse
visibles en el nuevo ambiente digital. La presencia de los diversos grupos y estructuras de
la Iglesia en la Red, con ser abundante, no deja de ser una mínima parte, una gota de agua
o mejor, en lenguaje evangélico, una pequeña semilla en un inmenso terreno. Pero
precisamente los cristianos entienden bien la fuerza que tienen muchas pequeñas semillas.
Aunque el ciberespacio sea una realidad de límites imprecisos, es necesario estar presentes
en él para darse a conocer.
Y para conseguir este objetivo, la información juega un papel fundamental. Las
páginas web, en esta clave, se conciben como una tarjeta de visita o una presentación para
aquellos que están interesados en saber algo acerca de ese grupo, parroquia, orden
Capítulo Segundo
43
religiosa, personaje, institución, etc. Es el “pasen y vean” digital; “estos somos nosotros y
nos dedicamos a estas tareas”. Como información pensamos, también, en la posibilidad
que ofrece Internet de dar a conocer los textos y documentos de la Iglesia, congregaciones,
entidades oficiales...
Como en otros medios de comunicación, es importante cuidar el tipo de
información que se da y el modo como viene presentada. Un problema que puede
plantearse es la amplia variedad de destinatarios que pueden acceder a esas páginas. Si
bien es cierto que, cuando se realiza un sitio web, hay que tener presente a un determinado
público a quien se dirige el sitio, el tipo de persona que accede a una página puede ser muy
diverso. Hay que pensar en internautas creyentes que comparten un lenguaje común y en
otros navegantes para los que ese tipo de información y el lenguaje que se utiliza son
completamente nuevos. La característica de hipertextualidad de Internet dentro del mismo
sitio permite establecer niveles de profundización sobre una misma información que se
ofrece.
Al mismo tiempo, la información que se ofrece en un sitio no puede ser cerrada en
sí misma. Es decir, tiene que permitir al usuario ulteriores ampliaciones. Son muy
importantes, en este aspecto, los enlaces (links) que se colocan hacia otras páginas que
abordan temas similares. Pongamos un ejemplo: Una sitio web puede estar dedicado a la
biografía de un santo. Seguramente dentro de ese sitio se podrá ir pasando por las diversas
etapas de su vida, habrá material fotográfico, tal vez archivos de sonido con canciones
sobre el santo en cuestión, encontraremos palabras activas que permiten acceder a sus
escritos, etc. Pero el sitio en Internet no está cerrado. El internauta podrá encontrar enlaces
a otras páginas que estudian el período histórico en el que vivió, páginas hacia
instituciones por él fundadas, hacia sitios de otros personajes contemporáneos, etc.
Partiendo de una información inicial se da la posibilidad al usuario de Internet de
acceder a una compleja red de conocimientos que va más allá de lo que puede ofrecer por
sí mismo el que realiza el sitio web. Y no hace falta que ese sitio sea gestionado por una
gran institución. Incluso un individuo particular o grupos pequeños de creyentes pueden
convertir su web en un punto de partida para el que está interesado en argumentos de tipo
religioso. El servicio que se presta es importante cuando quien decide estar presente en la
Red, lo hace siendo consciente de formar parte de un inmenso mosaico del cual, el sitio
que uno realiza, es una pieza. Es decir, que es decisiva la intencionalidad decididamente
evangelizadora o catequética del que realiza el sitio web.
El fenómeno religioso en Internet
44
Internet favorece, también, la información interna106. Cualquier institución sabe que
una política de comunicación eficaz debe cuidar la información dentro de la misma. La
Iglesia se está sirviendo de Internet para este cometido. Una buena información entre los
miembros de un colectivo favorece la cohesión entre ellos y, especialmente en situaciones
de crisis, mantener aglutinada a las diversas comunidades. Por otra parte se están
desarrollando cada vez más aplicaciones de Internet (listas de correo, canales de chats,
sistemas de mensajería instantánea, etc.) que configuran lo que se denomina intranet. Esto
es, redes internas de información que están al servicio de la organización de las empresas o
instituciones.
Esta, creo, será una tendencia de desarrollo dentro de las comunidades cristianas
que aprovecharán el valor aglutinador de estas aplicaciones. Las intranet, además, tienden
a imponerse como “instrumentos de colaboración y para compartir la memoria”107. La
utilización de aplicaciones de este tipo tiene que tener en cuenta la naturaleza de las
mismas y el carácter interactivo y participativo que precisan.
2.4.2.-Recursos pastorales y formación
Este es otro de los ámbitos donde la creatividad de los cristianos se ha puesto de
manifiesto. Enseguida se ha visto la posibilidad de utilizar Internet como un gigantesco
almacén o biblioteca de contenidos de tipo religioso. En cualquier motor de búsqueda es
posible encontrar infinidad de páginas que albergan diversos tipos de recursos para el
trabajo pastoral. Tanto parroquias, congregaciones, o personas particulares, en sus páginas
web ofrecen una amplia variedad de materiales para catequesis, clases de religión, trabajo
de grupos, etc. Junto con la información, el compartir recursos es una de las aplicaciones
más extendidas entre los usuarios de la Red.
Y es posible encontrar todo tipo de materiales108. Desde los más clásicos destinados
a Internet como dibujos, diseños, protectores de pantalla, gifs animados, que pueden ser
utilizados para la creación de páginas web, hasta bibliotecas de documentos de inspiración
106 Cf. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 6. 107 LÉVY, Cybercultura , 99. 108 Este es un apartado en el que es difícil realizar una selección. A modo de ejemplo cito la Biblioteca Electrónica Cristiana (www.multimedios.org/index.html); la página de la Congregación para el Clero (www2.glauco.it/clerus/index_spa.html) que contiene una amplia selección de documentos; el sitio QUMRAN (www.qumran.net), una base de datos de materiales para pastoral que cuenta con más de 400 autores y que, señalan los autores, hay un 18% de personas que visitan la página para dejar sus propios materiales.
Capítulo Segundo
45
cristiana, pasando por catequesis, homilías y reflexiones de todo tipo. Podemos decir que
se ha digitalizado casi todo. Basta escribir en un buscador como Google
(www.google.com) cualquier argumento para encontrar documentos sobre el mismo, ya
sea de moral, Biblia, teología fundamental, etc. Se está convirtiendo, ya, en habitual
comenzar la investigación de un tema dándose una vuelta por Internet.
Alrededor de Internet se ha creado una cultura de la colaboración en la que se
valora la capacidad de los individuos como fuente de conocimiento. Poner a disposición de
los demás lo que uno ha realizado y experimentado, supone abrirse a una nueva forma de
trabajo. Es interesante observar cómo no sólo se colocan materiales para que otros puedan
bajárselos (download) y utilizarlos, sino que en muchos sitios web se pide la opinión sobre
los materiales utilizados. Las posibilidades técnicas de la nueva tecnología permiten un
tipo de colaboración que va más allá del solo hecho de compartir lo que uno ha realizado.
Estamos en los primeros estadios de la implantación de la cultura de la Red. Pero es
posible presumir que se desarrollarán cada vez más “nuevas formas de organización del
trabajo”109. Formas de trabajo más cooperativo que lleven a compartir experiencias que
personas situadas a distancia están realizando. Pensemos en agentes de pastoral que
trabajan con un grupo determinado de destinatarios. Pueden preparar materiales para sus
reuniones a través de chats. Puede haber personas que no tengan la posibilidad de
desplazarse y utilicen el ciberespacio para encontrarse y crear recursos en colaboración con
otros.
Están apareciendo, en la Red, iniciativas que ofrecen a los internautas la posibilidad
de participar en la redacción de una novela. ¿Podría pensarse algo parecido en documentos,
materiales, planes de catequesis...? Se contaría, así, con las distintas aportaciones de gente
que está viviendo en situaciones diversas y que pueden aportar lo que cada uno está
realizando en su lugar concreto. Se pone así a disposición de todos la inteligencia de cada
uno. Este compartir materiales y experiencias “pone los recursos de amplias colectividades
al servicio de las personas singulares y de pequeños grupos”110. Esta es una de las
concreciones prácticas de la inteligencia colectiva.
Pero, ¿cuál es el valor de todos estos materiales y recursos? Obviamente dependerá
de los autores de los mismos. De por sí es positivo que cualquiera ponga a disposición
aquello que realiza en su ámbito de trabajo o especialización. Los usuarios de Internet
deberán tener un espíritu crítico para valorar todo aquello que se encuentra. En este sentido
109 LÉVY, Cybercultura , 98. 110 LÉVY, Cybercultura , 198.
El fenómeno religioso en Internet
46
las instituciones de la Iglesia (congregaciones religiosas, departamentos diocesanos,
centros de estudio...) pueden prestar un servicio muy útil. Por una parte creando y
poniendo a disposición recursos accesibles a todos y, por otra, señalando los sitios web que
ofrecen materiales de calidad. Sería un buen servicio a toda la comunidad eclesial –y no
sólo- crear lista de enlaces valorando lo que los diversos sitios pueden ofrecer.
Nunca como antes, los agentes de pastoral y cristianos en general disponen de “un
acceso directo e inmediato a importantes recursos religiosos y espirituales”111. Es
previsible que esta facultad crezca y se amplíe con el tiempo. La novedad mayor que
ofrece el nuevo medio es que además todos pueden participar en la construcción de ese
acervo religioso común. Aprovechando la Red, cristianos de a pie, grupos, instituciones
eclesiales, etc., pueden poner en marcha proyectos de creación en común en los que
participar desde distintos niveles y perspectivas. A mi modo de ver, esto hará que crezca
una conciencia más democrática y más participativa dentro de la Iglesia. Ya no son sólo
unas élites las que disponen de los cauces para dar a conocer sus prácticas pastorales, sus
reflexiones, etc. Sino que un grupo especialmente activo de una parroquia, por poner un
ejemplo, puede convertirse en referencia para otros porque pone a disposición lo que está
realizando en un ámbito concreto del trabajo pastoral.
Disponemos de la tecnología necesaria para trabajar y crear buscando sinergias.
Hace falta el talante abierto y flexible que exige el nuevo medio para que esta forma de
trabajo pueda ser puesta en marcha y se obtengan mejores resultados. Teniendo en cuenta
que la finalidad no sólo debe ser producir ciertos materiales, sino crear redes de
colaboración y de pensamiento y movilizar a los cristianos alrededor de proyectos
concretos.
2.4.3.- Pastoral-espiritualidad en Internet
Se podrían incluir aquí los sitios de la Red que ofrecen espacios para la reflexión y
el crecimiento espiritual y que construyen zonas del propio sitio web con el deseo de que el
habitante del ciberespacio pueda encontrarse con Dios. En esta línea pueden citarse las
páginas que contienen oraciones pero no como si de una biblioteca de recursos se tratase,
sino que son sitios que invitan a orar utilizando Internet. O los sitios web de algunos
monasterios, señalados anteriormente, que dan la posibilidad de seguir la oración de laudes
111 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5.
Capítulo Segundo
47
o vísperas en directo uniéndose a los mismos monjes. En caso de no poder hacerlo en ese
mismo momento, la oración queda registrada en un archivo de audio que el usuario puede
descargar a su ordenador en el momento que le sea posible.
Entre otras posibilidades mencionadas están los sitios que ofrecen la Exposición del
Santísimo con una cámara web durante las 24 horas del día112. Pueden parecer aplicaciones
anecdóticas de Internet, pero señalan el deseo de trasladar a la Red las devociones y
prácticas de piedad que se practican en el mundo físico. Estas prácticas están intentando
utilizar la Red para una experiencia religiosa, teniendo siempre en cuenta que la
experiencia religiosa no puede ser trasladada íntegramente a la Red113, pues hay otros
elementos esenciales como la participación en la asamblea litúrgica, la celebración
comunitaria de sacramentos, especialmente de la eucaristía114.
Hay algunas iniciativas encaminadas a ofrecer un camino de oración utilizando la
Red. Es el caso de una utilidad que se puede encontrar en la página de la Compañía de
Jesús (www.jesuit.ie/oracion/#outline)115. En ella no se ofrecen las oraciones como un
material de archivo para copiarlas o leerlas. Se ha diseñado la página para dirigir la oración
del internauta. Ante el asombro que pueda causar, el mismo webmaster advierte que Dios
está en todas partes e invita a hacer silencio interior para seguir la oración. También invita
a reducir los ruidos, entre ellos los de la interfaz gráfica ocultando las barras de
herramientas para que no distraigan. Dependiendo del día se ofrece una oración y siempre
está disponible una guía para aprender a rezar. El ritmo para seguir la oración lo va
marcando el usuario, que va avanzando a golpe de clic. El Amén final no sólo concluye la
oración sino que es el botón que físicamente lleva a la página final.
Parece más problemática la celebración de sacramentos a través de la Red. ¿Es
posible celebrar la eucaristía a través de Internet? Esta misma problemática gira alrededor
112 Por ejemplo: http://adore.inetcam.com/; www.monksofadoration.org/chapel.html. Esta última mantiene un alto número de visitas y hay alrededor de 500 sitios que tienen un enlace hasta esta página. Además es curioso observar cómo las personas que visitan esta página, visitan también las páginas del Vaticano, la webcam situada en Lourdes, el sitio de ETNW, el muro de las Lamentaciones, etc. Datos obtenidos en el portal www.alexa.com. 113 Cf. BETORI G., La missione della Chiesa nell’era di Internet, en «La rivista del clero Italiano» 6 (2002) 429. 114 ¿Es posible la consagración online? Hay una iglesia evangélica en www.alphachurch.org que piensa que es posible. En esa página se da la posibilidad de celebrar la eucaristía. Se pide que el fiel prepare algo de comer y algo de beber. En un archivo audio está la plegaria eucarística, que va apareciendo escrita en la pantalla. La ministro (es una mujer) va indicando lo que se debe ir haciendo y respondiendo. 115 Otra página en esta línea, aunque en ámbito evangélico, es la Entrevista a Dios (www.reata.org), una presentación powerpoint online que tuvo tanto éxito (en cuatro días la visitaron medio millón de personas) que se ha convertido en un libro, en posters, en camisetas de la web.
El fenómeno religioso en Internet
48
de la trasmisión de la misa por televisión116 y se diferencia entre celebrar la eucaristía o
asistir a un acontecimiento que está sucediendo en otra parte y del que el televidente es un
simple espectador. En el caso de Internet –y pensemos en otros sacramentos, como la
confesión- la postura oficial del Vaticano es que “la realidad virtual del ciberespacio no
puede sustituir a la comunidad real e interpersonal o a la realidad encarnada de los
sacramentos”117. Sin embargo, la comunidad que se agrupa alrededor de Internet es
también real y puede mantener relaciones interpersonales que, recuérdese, no sólo se
producen cuando se coincide físicamente en el mismo espacio.
De momento se cierra, así, la posibilidad de poder celebrar sacramentos a través de
la Red. La realidad virtual, señala el Pontificio Consejo para las Comunicaciones Sociales,
no puede “sustituir la presencia real de Cristo en la Eucaristía”118 ni el culto de la
comunidad físicamente reunida. Pero hay que hacer notar, me parece, que son posibles
distintos grados de participación y de relación interpersonal en grupos de usuarios de
Internet que comparten intereses comunes. Además, no siempre la presencia física de los
miembros de una asamblea litúrgica supone la plena participación de los asistentes o una
relación interpersonal con los mismos.
Hay algunas aplicaciones que pueden utilizarse desde una perspectiva más pastoral.
A través de la Red puede establecerse un diálogo con creyentes y no creyentes. Tanto en la
“re-evangelización como la nueva evangelización y la tradicional labor misionera ad
gentes”119 esos encuentros pueden convertirse en ocasión para acompañar en la fe a las
personas con las que se establecen esos contactos. Una sala de chat puede ser el lugar para
entablar una relación interpersonal con otros usuarios120. El chat del canal “espiritualidad”
del popular portal Yahoo (www.yahoo.com) suele estar muy frecuentado por personas con
inquietudes de tipo religioso. Abundan los cristianos de grupos evangélicos, aunque
también están presentes católicos. Son espacios de discusión –no siempre con buenos
modos- sobre aspectos de la fe cristiana. La presencia de cristianos en esos espacios puede
servir para fortalecer la fe de los ya creyentes, para presentar el mensaje de Jesús, o para
responder a dudas o presentar una visión cristiana de la vida. No quiero esto decir que sólo
116 Un análisis de esta cuestión y algunas propuestas novedosas que se realizan en algunos países puede verse LEVER F., Messa e televisione, en LEVER – RIVOLTELLA – ZANACCHI , La comunicazione, 734-744. 117 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5. 118 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 9. 119 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5. 120 Son muchos los sitios que ofrecen chats especialmente destinados a los jóvenes como punto de encuentro. Así el canal cristiano de www.irc-hispano.org/demochat/canal.html?can=ruah, o el canal de chat de la página de Jóvenes Católicos en http://cristo-joven.8m.com/ .
Capítulo Segundo
49
cuando se habla explícitamente del evangelio se está evangelizando. También cuando se
dialoga en profundidad sobre la vida y se ayuda al otro a abrirse a la esperanza.
Lo mencionado anteriormente hace ver cómo ya la Iglesia y las comunidades
cristianas están transfiriéndose al ciberespacio y están utilizando las nuevas tecnologías en
su tarea evangelizadora. Obviamente estamos al inicio de un proceso. Pero esta reciente
frontera para la evangelización lanza nuevos desafíos a toda la comunidad de creyentes.
Utilizar un medio de comunicación, una tecnología, supone adaptar el mensaje al medio
que se utiliza. En el caso de Internet, además, supone darse cuenta de la cultura que crea a
su alrededor y el tipo de relaciones sociales que se establecen. Las características técnicas
de este medio inciden directamente en los contenidos, las personas e instituciones que
quieren estar presentes en este sexto continente. Como en otras épocas de la historia, hoy
también la comunidad cristiana tiene que afrontar nuevos retos en su labor de
evangelización.
2.5.- Retos que presenta la e-vangelización
La comunidad-red
A medida que el uso de Internet se va extendiendo, que la sociedad va cambiando,
que la nueva cultura va formándose, la presencia de la Iglesia en la Red, creemos, se hace
más necesaria. Un nuevo tipo de ecclesia, de agregación de creyentes, de comunidad de
seguidores de Jesús se hace presente en el ciberespacio no sólo con el deseo de ganar
visibilidad, de darse a conocer, sino con la tarea de anunciar el mensaje salvador de Jesús
(e-vangelizar) a quienes caminan por el mundo digital. Es sorprendente ver cómo está
creciendo el número de los sitios web de inspiración católica que aprovechan la función
socializadora y de agregación de la Red, funciones que encajan bien con “las necesidades
comunicativas y comunitarias de la Iglesia”121.
Internet se está convirtiendo en el medio privilegiado de comunicación en manos de
las diversas comunidades e individuos; de ella se están apropiando los miembros de la
Iglesia en los diversos niveles. Más que la radio o la televisión, Internet es “un instrumento
congenial a la estructura de la Iglesia Católica”122, porque la Iglesia es ya una red, y su
121 DOMANIN – PORRO, Il web sia con voi, 35. 122 MORETTO, Ugo, La tecnologia per divulgare il messaggio cristiano, en www.mediamente.rai.it/mmold/home/bibliote/intervis/m/moretto01.htm, Roma, 1999.
El fenómeno religioso en Internet
50
naturaleza de universalidad, de catolicidad, su deseo de crear comunión pueden verse
reforzadas con el uso de estas nuevas tecnologías. En esta línea es interesante destacar la
labor de la RIIAL (Red Informática de la Iglesia de América Latina en www.riial.org) que
mantiene una red de formación, ofrece estudios sobre la cibersociedad, realiza
investigaciones sobre aspectos socio-culturales y religiosos en la Red, asesora a las
comunidades cristianas sobre aspectos tecnológicos, etc.
Esta forma de pensar el estilo de trabajo y de relación implica estar dispuestos a
establecer contactos a diversos niveles. Se están creando redes de trabajo, de socialización,
de entretenimiento... los cibernautas tienen la flexibilidad necesaria para formar parte de
redes diversas que se superponen unas a otras. Como en la sociedad, también en el
ciberespacio el creyente será una persona que está participando en diversas redes: utiliza
Internet para colaborar y relacionarse con amigos, familiares, miembros de su comunidad
parroquial, miembros de otras comunidades virtuales...
El trabajo en red es una de las posibilidades a desarrollar dentro de la Iglesia. Este
estilo de trabajo supone crecer en la participación de todos y ofrecer la ocasión para que
esto sea efectivo. Dentro de las instituciones católicas se está verificando esta realidad.
Cada vez es más frecuente que el organismo correspondiente elabore un documento y lo
envíe vía e-mail a los futuros destinatarios para que hagan modificaciones o sugerencias.
La comunicación que se establece es ágil y de bajo costo y permite un número mayor de
intercambios. La participación es así más efectiva y puede darse con más frecuencia. Y
esto señalando sólo una forma bien sencilla, piénsese lo que supone otras formas de
participación como trabajo compartido en tiempo real, videoconferencia o discusión sobre
un argumento en un canal Irc. La mentalidad de los que participan y utilizan Internet es
que todo esto se puede hacer y, cada vez más, exigirán una mayor participación.
Otra consecuencia de estar dentro de una red, como es Internet, es que el sitio que
uno crea también debe pensarse como un nudo de esta red; no es un lugar aislado.
Precisamente la posibilidad de colocar enlaces (links) hace que una página web se
convierta en una plataforma que enlaza con otras muchas. Los sitios católicos deben
prestar, en este sentido, una función de conexión. Sería extraño, en este sentido, un sitio
web cerrado en sí mismo. En las páginas web se suele encontrar siempre una página de
enlaces a otros sitios afines a esa página. Hay iniciativas encaminadas a crear anillos de
webs (webrings)123 que aseguran que los enlaces que se incluyen cumplen unas
123 Por ejmplo http://sitioscatolicos.cjb.net/, o http://x.webring.com/hub?ring=catholic,
Capítulo Segundo
51
determinadas condiciones como que son de contenido católico, que no contienen
pornografía o juegos de azar, etc.
La cultura de la red está imponiéndose. Es ahora cuando estamos asistiendo a su
implantación y consolidación. Es ahora, también, el momento de pensar cómo queremos
que sea esa red, qué dirección irá tomando124 y como hacer que se extienda siempre al
servicio de la persona. Aunque se haya avanzado bastante, estamos en los primeros
estadios de esta nueva revolución, en el estadio primordial de caos del cual debe surgir el
orden.
Frente a los intereses económicos o políticos que favorecen el crecimiento de la
Red como medio de dominio o ganancia, los miembros de la Iglesia deben ayudar a
orientar esta nueva tecnología para ponerla al servicio del crecimiento de las personas y los
pueblos125. El deseo de hacer presente, en esta nueva frontera, al Dios de Jesús y su
evangelio no es una contribución desdeñable que podemos hacer los cristianos.
La interactividad como estilo de comunicación
Como se señalaba en las características de Internet, la tecnología utilizada permite
una mayor interactividad entre los participantes en el proceso comunicativo. Esta
posibilidad de interactuar con el mensaje y con el emisor del mismo está muy reducida en
los medios de comunicación tradicionales. Se puede dar la paradoja de utilizar el nuevo
medio, pero seguir haciéndolo con las categorías y los modelos de comunicación
heredados del uso de los mass media.
El interés de la Iglesia por estar en Internet debe contar con esta característica. En
los sitios web se debe favorecer la interactividad con usuario. La construcción del sitio
debe pensarse para que el usuario pueda elegir dentro de lo que se ofrece. Cuidar el sistema
de navegación dentro del sitio, ofrecer posibilidades de feedback al visitante... pueden ser
maneras para mejorar la interactividad. Desde colocar un e-mail para recibir sugerencias de
los internautas, hasta abrir una lista de correo para recibir novedades, o un foro de
discusión, son aplicaciones que permiten aprovechar las potencialidades de este medio.
Otro grado mayor de interactividad afecta al modelo de comunicación que se
utiliza. Los medios tradicionales de comunicación utilizan, fundamentalmente, un esquema
lineal y fuertemente jerarquizado del flujo de la comunicación. La interactividad en
124 LÉVY, L’intelligenza collettiva, 15. 125 Cf. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en las comunicaciones sociales, n 21.
El fenómeno religioso en Internet
52
Internet rompe este modelo. Internet permite una reciprocidad en la comunicación y
consiente que el flujo de la comunicación pueda cambiar de sentido126. Esto supone pensar
el sitio web como lugar de encuentro y de intercambio de ideas y experiencias. Y lleva a
utilizar las diversas aplicaciones técnicas para dar la posibilidad al navegante de la Red a
compartir sus opiniones. Newsgroup, canales de chat, entre otros, pueden permitir esta
posibilidad.
La interactividad permite, también, la personalización de los contenidos. Esta
característica se ve como una posibilidad para el mundo de la economía en un mundo cada
vez más diversificado. Se trataría de “adecuar el producto final (sea este un bien o un
servicio) para el consumidor individual”127. Los medios de comunicación en la Red están
aprovechando ya esta posibilidad técnica para que el usuario reciba, es el caso de algunos
periódicos online y portales temáticos, los contenidos que más interesan a cada individuo.
Sería interesante que los sitios web católicos también aprovecharan esta posibilidad, se
pensaran desde esta perspectiva y se construyeran para ofrecer distintas clases de
contenidos según las necesidades del internauta.
Ofrecer todas estas posibilidades supone adecuar el estilo de comunicación dentro
de la misma Iglesia. La interactividad del medio exige una mayor interactividad con las
informaciones y contenidos que se transmiten. Exige, además, una mayor interacción con
los receptores de los mensajes que, utilizando esta nueva tecnología, se convierten también
en emisores. Esto supone un talante de comunicación más flexible y más participativo.
Una comunidad más descentralizada
La ausencia de un centro está en el origen mismo de Internet. Esta característica
técnica se ha transferido a los usuarios de la Red traducida en una ausencia de jerarquía y
en “un individualismo exagerado”128 que enfatiza la libertad individual dentro del
ciberespacio. Por otra parte, esta descentralización convierte a cada ordenador (y a su
usuario, claro) en un centro de información para los demás. La comunicación es, así, de
tipo reticular, en todas las direcciones: uno-a-uno, uno-a-muchos, muchos-a-muchos. Esto
permite que los contactos se produzcan directamente entre los individuos sin necesidad de
pasar por ningún centro o autoridad que regule este flujo129.
126 Cf. LÉVY, Cybercultura , 83. 127 CASTELLS, La Galaxia Internet, 94. 128 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en Internet, Città del Vaticano, Librería Editrice Vaticana, 2002, n 8. 129 Cf. MERLINI, Pescatori di anime , 82.
Capítulo Segundo
53
El libre flujo de la información promueve todo tipo de contactos a nivel horizontal
y no sólo verticales (top-down). Las instituciones presentes en la Red que favorezcan este
flujo serán más eficaces que aquellas que busquen un control de tipo vertical de la
información130. Tal vez pueda ser útil analizar este aspecto en el campo de las empresas,
donde se han producido más cambios. Muchas empresas han debido adaptar sus
estructuras, sistemas de producción, creación, distribución... al nuevo espacio131 para tener
éxito. La estructura tecnológica y de comunicación utilizada (Internet) ha exigido esos
cambios internos.
Algo parecido sucederá en las instituciones eclesiales que quieran estar presentes en
la Red. Para ser más eficaces, tendrán que favorecer estructuras más abiertas y una mayor
descentralización interna. La facilidad de contactar con grupos e individuos y la
inmediatez al compartir información y recursos, hace que no se vea el centro de la misma
forma como se consideraba antes. El papel de la autoridad también se verá afectado. En un
tipo de organización en Red, se precisa que la autoridad dinamice toda la estructura y que
busque la sinergia entre los distintos grupos o individuos. Esto requerirá abrirse a nuevas
formas de colaboración y cooperación entre distintos grupos o individuos particulares.
Una comunicación más plural
En la Red cabe todo, “es anarquía en acción”132 y están presentes todas las ideas y
visiones sobre la realidad. En el ciberespacio se puede uno topar con cualquier grupo
cristiano, con corrientes de diverso signo y con cualquier tipo de contenido. Esta
posibilidad técnica es positiva y más aún la posibilidad de libertad de expresión que
permite y que la misma Iglesia reconoce y apoya133 -como, por otra parte, no podía ser de
otra manera-. Esta comunicación libre y plural debe ser ejercida con responsabilidad
teniendo en cuenta el bien común y el respeto a los demás.
Creyentes y no creyentes van a poder escuchar una diversidad de opiniones sobre
los aspectos más variados dentro de la vida de la Iglesia. La discusión de temas que antes
se circunscribía a ámbitos más restringidos o medios de comunicación especializados,
están ahora al alcance del ratón. No quiere esto decir que con los medios de comunicación
tradicionales no hubiera también una presencia en la arena pública de planteamientos
130 Cf. CAREAGA, e-Ministry, 38. 131 Cf. CASTELLS, La Galaxia Internet, 83. 132 MERLINI, Pescatori di anime , 82. 133 “Apoyamos enérgicamente la libertad de expresión y el libre intercambio de ideas”. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en Internet, n 12.
El fenómeno religioso en Internet
54
diversos y polémicos dentro de la Iglesia. Pero normalmente sólo se prestaba atención en
momentos puntuales, cuando sucedía algo fuera de lo normal.
El sacerdocio femenino, el celibato sacerdotal, la eutanasia, la moral sexual, por
citar algunos temas, están siendo debatidos en foros de discusión de muchas páginas web
de sitios católicos. Es más, colectivos de cristianos que mantienen posiciones diversas a las
de la Jerarquía, crean su propia página134 para exponer sus ideas y defender cambios dentro
de la doctrina de la Iglesia. Estos grupos ahora tienen la posibilidad de llegar a un número
mayor creyentes135 y de hacerse más visibles. Esta situación puede dar lugar a una mayor
confrontación de ideas y a un mayor esfuerzo didáctico para presentar las opciones de la
misma Iglesia.
El hecho de que muchas páginas se proclamen católicas puede provocar cierta
confusión entre los usuarios en el ámbito doctrinal. ¿Quién decide si un sito es católico o
no? Obviamente se está planteando un problema y que será más evidente a medida que
capas más amplias de la población acceda a Internet. Se ha propuesto un sistema “de
certificación voluntaria a nivel local y nacional bajo la supervisión de representantes del
Magisterio”136 que oriente a los internautas. Entiendo que esa propuesta significaría que el
autor de una página somete los contenidos de la misma a la autoridad religiosa que
otorgaría, en su caso, algún distintivo registrado que señale que es “católico”. El usuario de
la Red siempre tiene la posibilidad de navegar de un sitio a otro para conocer los distintos
planteamientos.
Esta posibilidad de una mayor pluralidad en la comunicación, puede ser
aprovechada para desarrollar la opinión pública dentro de la Iglesia. Ahora disponemos de
un medio de comunicación que favorece el “flujo recíproco de información y puntos de
vista ente los pastores y los fieles”137 que son la base para que pueda formarse una opinión
pública en la Iglesia. Los últimos documentos del Vaticano sobre Internet animan a que se
cree esta opinión pública aprovechando las aplicaciones del ciberespacio.
134 Desde una visión feminista puede verse Católicas por el derecho a decidir (www.catolicas.org) o en defensa del sacerdocio de las mujeres www.womenpriests.org , que aún manteniendo posturas opuestas a la doctrina de la Iglesia, sus autores manifiestan su deseo de ser católicos y vivir dentro de la Iglesia. 135 Es el caso de la corriente Somos Iglesia (www.eurosur.org/SOMOS-IGLESIA/) que mantiene posturas a favor del aborto, celibato opcional, mayor democratización de la Iglesia y la celebración de un Concilio, entre otras cosas. Esta corriente está presente en la Red con páginas en diveros países. La Conferencia Episcopal Española (www.conferenciaepiscopal.es/novedad/default.htm) el 10-07-02 emitió un comunicado de prensa para aclarar que dicho movimiento no representa a la Iglesia, a pesar del nombre, promueven enseñanzas contrarias a la fe católica y no están en comunión con la Iglesia. 136 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 11. 137 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en las comunicaciones sociales, n 26.
Capítulo Segundo
55
Para ello hay que estar dispuestos a dialogar sobre lo que esa opinión pública
plantee y no cerrar la posibilidad de opinión sobre algunos aspectos. Es cierto que el
Magisterio tiene una función con relación a la verdad dentro de la Iglesia. Pero no es
menos cierto que por obviar algunos temas no por eso van a dejar de ser discutidos en el
ciberespacio. No se hará en los foros o en las páginas web institucionales, pero se
discutirán en otros sitios.
Nuevas pobrezas y desigualdades
Vivimos en una sociedad que proclama la globalización de la economía y el libre
movimiento de capitales, recursos e información como la base del desarrollo. En el centro
de ese desarrollo están las tecnologías de la información y comunicación. Se está
construyendo una sociedad global e Internet es la estructura que la sostiene. Los países, los
individuos, las empresas, ganan valor en la medida en que pueden participar de esa
sociedad global. En la medida, en definitiva, en que pueden estar conectados.
El acceso a las autopistas de la información y a las nuevas tecnologías no es igual
para todos, ni está siendo igual en todas las partes del mundo. “Los centros urbanos más
importantes, las actividades globalizadas y los grupos sociales de mayor nivel educativo
están entrando en las redes globales basadas en Internet, mientras que la mayor parte de las
regiones y de las personas siguen desconectadas”138.
Hay capas enteras de la población que están quedando fuera de estas vías de
comunicación. Existen, también, nuevas formas de analfabetismo digital que deja fuera de
la nueva cultura a quienes no tienen las habilidades y los medios suficientes para estar
presentes en la Red. En este sentido puede hablarse de un nuevo tipo de pobreza que
margina, como siempre, a los más desfavorecidos. Por un lado está la gran cantidad de
países que carecen de la infraestructura necesaria y de la formación suficiente de sus
habitantes para poder aprovecharse de las posibilidades de Internet en el desarrollo tanto
económico como cultural y social. Pero también hay que señalar, entre los nuevos pobres,
los grupos de población en los países desarrollados que por diversos motivos están
quedando fuera de la Red.
Siempre atenta a las necesidades de los hombres, la Iglesia contempla como un reto
importante el fenómeno de la brecha digital139. La Iglesia, precisamente, es una de las
138 CASTELLS, La Galaxia Internet, 290. Pueden encontrarse allí estadísticas sobre la implantación de Internet en los diversos continentes. 139 Cf. PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en Internet, n 10.
El fenómeno religioso en Internet
56
instituciones que mira con preocupación estas situaciones y apuesta para que el
ciberespacio sea “un recurso de información completa y servicios accesibles a todos”140.
En este sentido, la voz crítica de los cristianos e instituciones eclesiales debe hacer
ver los efectos negativos del mal uso de las nuevas tecnologías. Si las empresas, las
multinacionales, los gobiernos... que dirigen la implantación de las nuevas tecnologías
miran sobre todo las posibilidades de ampliación de negocios y mercados, la comunidad
cristiana debe poner de relieve los aspectos sociales y culturales que poseen esas
tecnologías de la comunicación. Y denunciar las manipulaciones, los abusos y todo aquello
que no sirva para la construcción del bien común.
Instituciones y grupos cristianos, deben trabajar para acercar esta nueva realidad a
los más desfavorecidos. Para dar la palabra, también en la Red, a aquellos que nadie
escucha. Ya existen experiencias de parroquias y oratorios que organizan sus propios
cibercafés para que, especialmente los jóvenes, se familiaricen con Internet. Por otra parte,
es interesante señalar, la existencia de nuevos tipos de voluntariado que aprovechan los
conocimientos de unos para ponerlos al servicio de los más desfavorecidos141. Sería de
desear que se desarrollaran más en ambientes cristianos.
Para superar los desniveles que se señalaban al principio, es preciso cuidar la
formación en las nuevas tecnologías. En la acción pastoral debe cuidarse, también, la
educación para los medios de comunicación en general, e Internet en particular. La Iglesia
pone especial atención en la formación de los jóvenes, reconociendo que esta formación
tiene que ir más allá de la capacitación instrumental y debe abarcar una educación para
“funcionar bien en el ciberespacio”142. Esto supone una educación para utilizar de forma
responsable los recursos a los que se tiene acceso. Esta formación, por otra parte, no sólo
es necesaria para ser usuarios críticos de Internet, sino para saber realizar propuestas
interesantes y creativas a los que habitan el ciberespacio.
Aunque no lo hemos mencionado, aún existe otro reto importante para la Iglesia.
Reto y posibilidad al mismo tiempo. Entre las novedades del nuevo medio, se ha destacado
la capacidad de socialización y de crear redes de Internet. Muchos de los sitios católicos
que se han señalado en este capítulo, se presentan con el deseo de agrupar a los creyentes
para crear un nuevo tipo de comunidad. Están proliferando web de grupos cristianos que se
140 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, Ética en Internet, n 10. 141 Por ejemplo www.cibervoluntarios.org, o también www.risolidaria.org/index.jsp. 142 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 7.
Capítulo Segundo
57
presentan como una parroquia virtual o comunidad virtual143. En muchos casos, las
palabras o los títulos que se dan a los sitios abarcan más de lo que en realidad se ofrece.
Pero es un hecho significativo el que muchos cristianos se están tomando en serio el estar
en Internet de una forma distinta. La misma Iglesia pone de manifiesto la capacidad de
Internet para agrupar a las personas “en comunidades virtuales de fe para alentarse y
apoyarse recíprocamente”144.
Aparece, así, una nueva forma de e-vangelización; las comunidades en el
ciberespacio. Una realidad ya frecuente en la Red y que ha suscitado debates en torno a
ellas: sobre su capacidad de agrupar verdaderamente a las personas, a la posibilidad
discutida de que puedan establecerse relaciones significativas a través del ordenador, al
sentido que pueden tener para las personas que frecuentan este tipo de comunidades, etc.
Comprender este fenómeno ayudará a descubrir su potencialidad en la tarea de la Iglesia.
143 Así presentan sus creadores, por ejemplo, la Primera Comunidad Católica Cibernética en www.internetparalaevangelizacion.org; o una parroquia www.terra.es/personal/miguel.ortega.s/home.htm. 144 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5.
3.- COMUNIDADES VIRTUALES EN EL CIBERESPACIO
MUCHAS DE LAS FUNCIONES DE la vida ordinaria tienen un “doble virtual”145,
especialmente las referidas a las relaciones con los otros, al conocimiento, la información y
el compartir intereses. La Red, como hemos ido viendo, no es sólo un lugar por donde
transitar, por donde ir de paso; es también un lugar donde habitar. En Internet se están
creando comunidades que utilizan la Red como medio de agregación. Comunidades
virtuales entendidas como “conjunto de personas que, intercambiándose mensajes de
correo electrónico, charlando simultáneamente o participando en juegos de rol, desarrollan
lazos más o menos estables y duraderos fundados sobre intereses comunes”146.
Pensando en los creyentes, hay que hacer notar que un nuevo tipo de catolicismo se
está formando. Va aumentando en número de creyentes que, al tiempo que viven su fe en
una comunidad tradicional, están formando una “comunidad católica virtual”147.
Comunidad formada por miles de creyentes que se intercambian mensajes y experiencias,
que se encuentran y comparten sus dificultades y su fe. Católica, en el sentido de universal,
por cuanto abarca todo el mundo y sus fronteras son las fronteras del ciberespacio. Y al
mismo tiempo virtual pues utiliza las nuevas tecnologías como base de la comunicación y
los dispositivos digitales como canales privilegiados para establecer los contactos entre sus
miembros.
Pero, ¿qué entendemos por comunidades virtuales?, ¿cómo funcionan?, ¿a qué nos
referimos cuando hablamos de ellas?
145 FERRI, La rivoluzione digitale, 64. 146 CIPOLLA C. – Dell’AQUILA P., Cibernauti di tutta Italia unitevi in comunità, virtuali, en «Telèma» (1998) 13 en www.fub.it/telema/TELEMA13/Cipoll13.html. 147 DOMANI – PORRO, Il web sia con voi, 32.
Capítulo Tercero
59
3.1.- Comprender las comunidades virtuales
Parece que al hablar de comunidades virtuales estamos enfrentando dos términos
contrapuestos. El sustantivo “comunidad” habla de consistencia, de existencia real, de un
tipo de relación concreta entre personas en un espacio físico determinado. El adjetivo
“virtual”, en cambio, se suele tomar como opuesto a real, y se entiende como falso e
ilusorio, como no existente. Parece contradictorio que pueda existir, en este sentido, una
comunidad de personas que sea, al mismo tiempo, virtual. Tal vez la contradicción
provenga de haber tomado el término de la realidad virtual, que es un tipo de realidad
artificial148 generada por programas informáticos; un tipo de realidad que sólo existe
mientras está funcionando el programa. Un tipo de realidad que existe en la medida en que
están activos los ordenadores que la producen y sólo existe dentro de ellos. Usando
dispositivos especiales (cascos, visores, guantes), el hombre puede llegar a interactuar con
ella; puede tener la sensación de manipularla.
Pero virtual no se entiende, en este contexto, como irreal, falso o ilusorio. No se
trata de un sustituto de lo real, sino como una forma de actualizarlo, como una posibilidad
más de lo real149; en este caso como una forma distinta de comunidad. Virtual, aquí, se
entiende más como la tecnología de la comunicación que se utiliza para ponerse en
relación con los otros. Al hablar de las comunidades virtuales, no se habla de la sustitución
de las comunidades tradicionales que se organizan fuera del ciberespacio. La clave no está
en el adjetivo, sino en el sustantivo.
Lo que se quiere poner de manifiesto utilizando el concepto ‘virtual’, es que existen
nuevo soportes técnicos para relacionarse con los demás. ‘Virtual’ se utiliza para referirse a
la tecnología utilizada (ordenador, software de conexión a la Red y aplicaciones
apropiadas), y que permiten un nuevo tipo de socialización diferente “pero no por ello
inferior a las formas anteriores de interacción social”150
Pero es que no sólo resulta equívoco el término ‘virtual’. También el término
‘comunidad’ se utiliza para designar realidades diversas y referirse a distintos tipos de
agregación de personas. Conviene aclarar, ahora, lo que se entiende por comunidad. Dentro
del discurso sobre las comunidades, intentaré presentar el lugar que pueden ocupar las
148 “Espacios metafóricos que emergen solamente a través de la interacción con el ordenador, donde la gente navega con un hardware particular”, TURKE, La vita sullo schermo , 268. 149 Cf. LÉVY, Cybercultura , 88. 150 CASTELLS, La Galaxia Internet, 146.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
60
comunidades virtuales en nuestra sociedad, especialmente la utilidad en la tarea e-
vangelizadora de la Iglesia.
3.1.1.- Definición y tipos de comunidad
Por comunidad, en sentido amplio, entendemos un conjunto de personas unidos por
factores de diversa índole (lengua, etnia, religión, territorio,...) que les llevan a relacionarse
e interactuar entre ellos más que con miembros de otros grupos151. Hablando de
comunidad, se puede definir teniendo en cuenta dos aspectos principales152. Por un lado,
entender ‘comunidad’ como la red de relaciones interpersonales que se establecen entre los
individuos. Por otra parte, hacer hincapié en el aspecto espacial y subrayar, del término
‘comunidad’, la relación entre los individuos que ocupan un territorio determinado con
unos mismos objetivos.
Características importantes que definen a una comunidad, según el antropólogo de
la cultura Ugo Fabietti153, son el sentido de pertenencia, de exclusión y de identidad y,
dependiendo del contexto y de connotaciones diferentes que esas características pueden
adquirir, las comunidades serán diversas. En la comunidad hay una voluntad natural de
mantener unas relaciones sociales, como en el caso de los grupos parentales donde se dan
relaciones interpersonales que “permiten una comunidad de sentimientos, emociones e
ideas” 154, frente a una voluntad racional que se verifica en las sociedades, entendiendo
estas como conjunto de grupos o individuos que colaboran en la consecución de fines
prefijados.
Fabietti155 distingue, a lo largo de la historia, dos grandes tipos de comunidad con
un tipo característico de memoria, pues para este autor es la memoria lo que explica la
existencia y cohesión de las comunidades. Un primer tipo de comunidad sería la que él
denomina de sociabilidad densa que correspondería a grupos en los que existe una relación
estrecha, de consanguinidad en sentido amplio, afectiva entre los miembros. El tipo de
memoria es genealógica, generalmente una construcción con bastantes elementos ficticios
que sirve de relato fundador de esa comunidad. Con la aparición de los estados modernos,
151 Cf.. FERRI, La rivoluzione digitale, 78. 152 Cf. SQUILLACCIOTTI, Comunitá, en LEVER – RIVOLTELLA – ZANACCHI, La comunicazione, 296. 153 Cf. FABIETTI U., Comunità “dense”, comunità “immaginate”, comunità “virtuali”, in CARBONE P.– FERRI P., eds., Le comunità virtuali, Milano, Mimesis, 1999, 47. 154 La distinción entre comunidad y sociedad está tomada del sociólogo Ferdinad Tönnies citado por FERRI, La rivoluzione digitale, 78. 155 Cf. FABIETTI, Comunità “dense”, 43-60.
Capítulo Tercero
61
aparece otro tipo de comunidad, la comunidad imaginada que se basa sobre la idea de
nación que es también una ficción, en el sentido que es una selección de algunos aspectos
(lengua, una cultura, orígenes territoriales, etc.) que sirven para constituir un grupo
homogéneo sobre el que apoyar la idea de nación. La memoria, en este tipo de comunidad,
es una memoria nacional, muchas veces étnica, que subraya algunos acontecimientos y
oculta otros, que filtra sucesos de la historia y los lee en una clave que sirvan para sustentar
la idea de nación.
Las nuevas tecnologías han permitido el nacimiento de un nuevo modo de formar
comunidad: las comunidades telemáticas que, fundamentalmente en Internet, encuentran
su lugar de existencia. Comunidades a las que pertenecen personas de lengua,
nacionalidad, cultura diversas, y que sin embargo se reconocen como pertenecientes a esa
comunidad. Por la naturaleza de los medios utilizados, la memoria es, en este caso, una
memoria sin espacio ni tiempo; el espacio es anulado pues lo que cuenta es la posibilidad
de conexión que depende de la velocidad y que determina el tiempo.
En este nuevo espacio de socialización, en este nuevo mundo, los individuos
“deben reformular la propia identidad y la idea de la propia pertenencia”156. Esas
comunidades pueden ser creadas ex novo dentro de la Red, o ser continuación de las ya
existentes. Las comunidades virtuales, como los otros tipos de comunidades, parten de una
ficción, los miembros comparten algunos rasgos comunes, tienen un tipo de memoria
específico, un territorio donde desarrollarse –en este caso el no-lugar de la Red- y un tipo
de identidad y sentido de pertenencia.
Como ante el fenómeno Internet en general, también ante la existencia de las
comunidades virtuales existen posturas encontradas. Para algunos autores (Maldonado,
Talbot),157 las comunidades virtuales representan formas comunitarias débiles, sin la
suficiente fuerza de cohesión como para considerarlas verdaderas comunidades. Otros
(Rheingold, Turkle) consideran las comunidades virtuales como una nueva forma de
comunidad, una evolución de las comunidades ya existentes y, aunque diversas de estas,
con características similares a las comunidades tradicionales. Presentar las dos posturas,
nos ayuda a captar de forma esquemática los aspectos positivos y los límites de este
fenómeno.
156 FABIETTI, Le “comunità dense”, 57. 157 T. Maldonado y S.L. Talbot, entre los primeros, H. Rheingold e S. Turkle entre los segundos; Cf. CARBONE – FERRI, Le comunità virtuali, 13.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
62
3.1.2.- Un nuevo tipo de socialización
Uno de los primeros estudios sobre las comunidades virtuales fue el realizado por
Howard Rheingold158 en el que describe el funcionamiento de la comunidad WELL (Whole
Earth Electronic Link), fundada en 1985 por S. Brand y L. Brilliant, y de la que él es un
entusiasta promotor. Esta comunidad, que todavía hoy es operativa (www.well.com)159,
consta de numerosos grupos divididos por ámbitos de interés, con grupos de discusión
sobre temas que proponen los mismos miembros. Dentro de la comunidad, “un lugar hecho
de palabras”160, cada uno participa en aquellos sectores a los que está interesado y
establece relaciones con las personas que encuentra. En la comunidad los miembros
disponen de espacio para construir su propia página web, inscribirse en listas de correo,
participar en debates, acceder a servicios de documentación, etc.
Para Rheingold, el paso a este tipo de comunidad que se está viviendo en nuestra
época, encuentra un parangón en el paso que se produjo en la Europa rural y precapitalista,
a la Europa de las ciudades y moderna. Igual que entonces se creó un nuevo tipo de
sociedad, de comunidad, ahora estaría naciendo una nueva forma de agrupación en un
nuevo espacio de comunidad161. Gracias a las nuevas tecnologías, en estas comunidades
puede establecerse un contacto directo con los demás miembros de la sociedad, un tipo de
contacto más flexible y creativo que en la sociedad industrializada moderna. Rheingold,
entusiasta de estas nuevas comunidades, no pone de manifiesto los aspectos negativos o
problemáticos de estas comunidades ni, como señala Paolo Ferri162, el carácter minoritario
de este tipo de comunidad. Este es un elemento a tener en cuenta para situarlas en su justo
lugar.
Una posición crítica ante este tipo de comunidades, entre otros, es la que representa
Tomás Maldonado163 quien pone de manifiesto la precariedad de las relaciones en las
comunidades virtuales. Para este autor estas comunidades son formas de interacción
débiles, pues se basan sólo en compartir intereses comunes. Las personas que forman parte
de ellas lo hacen porque comparten unas mismas ideas y valores. En estas comunidades
158 RHEINGOLD H., Comunità virtuali. Parlare, incontrarsi, vivere nel cybespazio, Milano, Sperling & Kupfer, 1994. 159 Para pertenecer a ella es necesario pagar 15 0 10 dólares mediante tarjeta de crédito, según el tipo de cuenta que se quiera tener, aceptar las normas de funcionamiento de la comunidad y rellenar un formulario de datos personales. Además se pide, a cada nuevo miembro, hacer una presentación personal (bio) que será lo que los otros miembros conocerán del individuo de forma directa. 160 Así se define la misma comunidad en su página de presentación, www.well.com/aboutwell.html. 161 Cf. RHEINGOLD, Le comunità virtuali, 74-75. 162 Cf. FERRI, La rivoluzione digitale, 76. 163 MALDONADO T., Critica della ragione informatica, Milano, Feltrinelli, 1997.
Capítulo Tercero
63
hay muy poco espacio para el conflicto. Precisamente el conflicto, la confrontación, y la
forma de cómo se asimila y gestiona el conflicto en una comunidad, permite una verdadera
interacción comunitaria. Además, se señala la escasa influencia de estas comunidades en la
sociedad.
De nuevo, apocalípticos e integrados ante esta realidad. Los pioneros de las
comunidades virtuales veían la solución a los problemas de socialización; la utopía de una
socialización generalizada se podía hacer realidad. Sus detractores veían otra forma de
escape de la realidad y de individualismo exagerado. El desarrollo de las comunidades
virtuales ha ido atemperando las posiciones y
frente a las afirmaciones de que Internet es una fuente de comunidad renovada o, al contrario, de que
constituye una causa de alineación y escape del mundo real, parece ser que la interacción social en la
red, en general, no tiene un efecto directo sobre la configuración de la vida cotidiana, más allá de
añadir la interacción on line a las relaciones previamente existentes164.
Lo cierto es que se están estableciendo nuevas formas de agrupación que utilizan la
tecnología de Internet como soporte y el ciberespacio como lugar de socialización. Esas
relaciones no son sólo de tipo lúdico, como aparecían al inicio alrededor de los MUD o
juegos online. Las comunidades virtuales se presentan, también, como un nuevo lugar para
la formación del saber; un nuevo espacio antropológico donde compartir conocimientos y
realizar aprendizajes.
3.1.3.- El lugar de la inteligencia colectiva
Esta es la idea del pensador francés Pierre Lévy que propone, para nuestra época,
un nuevo tipo de inteligencia que dirija esta nueva cultura y propone la creación de la
inteligencia colectiva capaz de unir las aportaciones de todos sin excluir a nadie para
afrontar los nuevos retos165. Una inteligencia que está distribuida entre todos, que se
coordina en tiempo real utilizando la Red y que aprovecha las competencias de cada
individuo.
En el origen de Internet, conviene recordarlo, estaba el deseo de compartir los
conocimientos entre los grupos de científicos que trabajaban en el proyecto. Las primeras
comunidades que se crearon en la Red, WELL, Fido Net, partían con el deseo de compartir
164 CASTELLS, La Galaxia Internet, 140. 165 Cf. LÉVY P., L’intelligenza collettiva, 34.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
64
informaciones, de dar la posibilidad a sus miembros de discutir sobre temas variados,
dando la posibilidad, a cada persona, de ofrecer sus ideas en aquellos campos en los que es
hábil166. Muchas de las comunidades virtuales que existen son, precisamente, lugares
donde los miembros comparten sus conocimientos, trabajan conjuntamente, intercambian
informaciones e iniciativas, ponen en común las propias adquisiciones. Internet permite
conectar todas esas inteligencias como nunca antes se había pensado, en un pensamiento
colectivo, que no único, donde cada persona se convierte en fuente de saber para los
otros167.
Para este autor con las nuevas tecnologías se crea una nueva forma de continuidad
en el tiempo y en el espacio. Ya los medios de comunicación de masas han creado esa
comunidad, esa continuidad, pero no han creado una continuidad de pensamiento activo y
vivo, sino una red de transporte de información. Si con los mass media la comunicación
del saber se realizaba de forma jerárquica y unidireccional, con el desarrollo de las nuevas
tecnologías de comunicación en red, y la creación de las comunidades virtuales, la
comunicación del saber está abierta a todos los miembros. Internet, y las otras formas de
comunicación online, pueden servir para crear nuevos espacios de comunicación, sin
sustituir a otros y sin absolutizar la importancia del medio,
Porque, es necesario subrayarlo, el mundo virtual es sólo el soporte de procesos cognitivos, sociales
y afectivos que se producen entre personas reales. Así como la escritura y el teléfono no han
impedido a las personas continuar encontrándose en carne y hueso, los mundos virtuales de los
intelectuales colectivos no pretenden sustituirse al contacto directo. Al contrario, deben consentir a
las personas que lo desean, de localizarse unos a otros y de agrandar el círculo de las propias
relaciones de amistad, profesionales o de otro tipo. El mundo virtual es, seguramente, el medio de la
inteligencia colectiva, pero no es ni la sede exclusiva, ni el origen ni el último fin”168.
Según la idea de Lévy, la nueva tecnología de la Red permite a los usuarios de todo
el mundo convertirse en parte activa en la construcción de esa inteligencia global. Las
comunidades virtuales, se convertirán en “una entidad colectiva mundial, estructuralmente
166 Cf. RHEINGOLD H., The heart of the WELL, en HOLETON R., Composing cyberspace. Identity, community and knowledge in the electronic age, Boston, McGraw Hill, 1998, 151-163. 167 Para Lévy el intelctual colectivo “costruisce un pensiero transpersonale e continuo. Una cogitazione anonima, ma perpetuamente viva, alimentata da mille fonti, metamorfica", LÉVY, L’intelligenza collettiva, 115. 168 LÉVY, L’intelligenza collettiva, 119.
Capítulo Tercero
65
anti-autoritaria y anti-jerárquica”169 que harán posible este proceso. Las comunidades
existentes ahora en la Red son los primeros intentos, los primeros pasos. Pienso que sigue
planteando un interrogante a esta visión tan positiva de Lévy el que en muchas zonas no
sea posible acceder a Internet por falta de medios y de una alfabetización adecuada a las
nuevas tecnologías. Hay que contar además con que, aún en el caso de conseguir un acceso
generalizado, los individuos deseen participar en esta construcción colectiva.
Todavía el mismo autor es consciente de que estamos en el momento inicial de una
nueva sociedad, de una nueva cultura y que se debe proyectar cómo vamos a utilizarlas y
para qué nos van a servir170. ¿Hacia dónde se irá caminando en la implantación de las
nuevas tecnologías? Un objetivo debe ser la creación de comunidades en el ciberespacio
que sirvan para valorizar lo humano y potencien el crecimiento de las personas. Iglesia y
comunidades cristianas no pueden ser ajenas a esta realidad que se está formando.
No todas las formas de agregación en la Red son iguales o tienen las mismas
características u objetivos. Para comprender mejor el fenómeno de las comunidades
virtuales es necesario hacer una clasificación de las mismas.
3.2.- Clasificación de las comunidades virtuales
Los tipos de comunidades que se presentan a continuación171, tienen, como primer
objetivo, mostrar la diversidad y amplitud del fenómeno. Pero, por otra parte, pueden
ayudar para darse cuenta de los posibles usos de Internet para agrupar a las personas.
Pensando en la tarea e-vangelizadora de la Iglesia, esta clasificación puede ilustrar las
potencialidades, en mayor o menor medida, de la Red al servicio de las comunidades
cristianas: qué pueden hacer alrededor de una comunidad en el ciberespacio.
a) Comunidades de debate y discusión en tiempo real.
Son las más visitadas. Nos referimos aquí a los canales de discusión a través de
aplicaciones de chat o Irc. Estas aplicaciones permiten dialogar con todas las personas que
en ese momento están en el mismo canal en tiempo real (just in time). La conversación es,
169 FERRI, Comunità e comunità virtuale: due concetti a confronto, en CARBONE – FERRI, Le comunità virtuali, 99. 170 "La cultura di rete non è ancora consolidata, le sue potenzialità tecniche sono ancora allo stadio iniziale, la sua crescita non è ancora terminata. Si è ancora in tempo per riflettere collettivamente e tentare di dare forma al corso degli eventi. (...) ci sembra prioritario mettere in luce le grandi possibilità di civilizzazione legate all'emergere del multimedia", LÉVY, L’intelligenza collettiva, 15. 171 Tomo algunos tipos de comunidades segàun la clasificación que presenta Paolo Ferri en FERRI, La rivoluzione digitale, 66-73.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
66
generalmente escrita, aunque ya las aplicaciones permiten conversaciones con voz e
imágenes si se dispone de un micrófono y una webcam. Los canales de chat suelen estar
agrupados por temas y la lista de argumentos es variadísima. Normalmente hay una sala
general donde todos pueden ir escribiendo sus comentarios y, si se desea, se puede abrir
una ventana para hablar en privado, uno a uno, con uno de los participantes. Algunos
portales dan la posibilidad de abrir un canal privado de chat donde invitar a otros
participantes.
El tipo de relación que se establece puede ser muy efímero; los chats son un
espacio de socialización muy flexible donde cada uno entra y sale cuando quiere. Es
curioso que, precisamente, se utilice el término sala-salón para indicar su fin: charlar,
conocer a gente nueva, entrar en contacto con otros. Los participantes deben adoptar un
apodo (nickname) para ser identificables, pero que lo pueden cambiar a su antojo. A la
hora de presentarse ante los demás, cada participante puede dar los datos de sí que le
parezca oportuno o, incluso, crear una identidad distinta, práctica que suele ser bastante
frecuente. A diferencia de otras aplicaciones de comunicación, las conversaciones del chat
no pueden ser copiadas y desaparecen cuando se cierra el programa, aunque ya existen
algunos programas que lo permiten. Los contactos que se establecen en este tipo de
comunidades, si sólo se quedan aquí, son muy precarios. Es cierto que algunas veces se
establece un contacto mayor con algunos miembros y la relación continúa con el teléfono,
e-mail, o encuentro real.
b) Comunidades de socialización, información, discusión o juego.
Aprovechando muchas de las aplicaciones que ofrece Internet (chat, grupos de
noticias, listas de correo, espacios para páginas personales, paneles de mensajes) se han ido
creando este tipo de comunidades. Respecto a las anteriores, el tipo de relación es más
estable. Para formar parte de ellas es necesario inscribirse, dar algunos datos personales,
aceptar un código de conducta. Exigen, por parte de los usuarios, una mayor dedicación y
constancia. Se pueden incluir en este tipo las comunidades creadas alrededor de juegos
online (los clásicos MUD). Otras, se presentan como puntos de encuentro y socialización
alternativos a la sociedad real. Un ejemplo puede ser Pegacity (www.pegacity.it) que se
presenta como una ciudad virtual, dividida en barrios según las afinidades de quienes
participan, con su alcalde y consejo de vecinos. La comunidad ofrece a cada ciudadano un
espacio construir su “casa”, su home page, donde recibe a los que quieran visitarle. Sigue
el modelo de la, ya clásica, WELL.
Capítulo Tercero
67
Este tipo de comunidades está más estructurado y organizado. Las relaciones que se
establecen son más duraderas y exigen una mayor implicación personal. Los que forman
parte de ellas lo hacen conscientes de querer aprovechar las posibilidades de la Red para
establecer relaciones, lazos más estrechos con personas de cualquier parte del mundo.
También dentro de esta categoría se pueden situar las redes cívicas, una interesante
experiencia de comunidad virtual en un territorio determinado. Son los casos de algunas
ciudades (citemos el caso de la red cívica de Milán, Bolonia o Ámsterdam) que ya están
conectando a los ciudadanos y que se presentan como una nueva forma de socialización, de
lugar de encuentro, entre los que viven en un área concreta.
c) Comunidades temáticas de investigación o acción política.
Utilizando las aplicaciones típicas de Internet señaladas en el tipo anterior, estas
comunidades se caracterizan por aglutinar a sus miembros alrededor de un tema concreto o
una actividad de investigación. Algunos de los portales más famosos (como el
www.msn.es de Microsoft) ofrecen ya elencos de comunidades dirigidas a los distintos
grupos de profesionales, por ejemplo. Pensemos, también, en el tipo de relación que se crea
alrededor de un portal o un sitio web entre estudiosos de un mismo argumento. Un aspecto
interesante a subrayar en este apartado es la posibilidad, en esas comunidades de estudio,
de confrontarse con personas y situaciones de realidades lejanas a donde se vive.
Dentro de este grupo, están las emergentes comunidades de acción política. Internet
está sirviendo como medio de unión entre personas de ideologías afines. Pero no sólo
como medio de exposición de ideas o debates, sino como un verdadero medio que aglutina
y da espacio a la socialización entre quienes comparten las mismas ideas. Además, está
sirviendo para coordinar acciones a escala internacional. Basta pensar en las redes que se
han ido tejiendo alrededor de las protestas antiglobalización172. Internet, unida al teléfono
móvil, se ha demostrado elemento fundamental para dar cohesión a esos grupos.
Alrededor de las páginas de algunos de estos grupos, los usuarios han podido
contactar, conocer programas, conocerse entre ellos, coordinarse, intercambiar ideas y
opiniones. Pero no sólo este tipo de grupos, también muchas organizaciones no
gubernamentales están creando verdaderas redes de comunicación y de colaboración para
llevar adelante sus proyectos. No se limitan a darse a conocer, sino que utilizan la Red
como lugar de encuentro, de formación y de intercambio.
172 Así Nodo50 (www.nodo50.org) que se presenta como un territorio virtual de contrainformación y acción política en Internet. O, también, www.antiglobalizacion.org.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
68
d) Comunidades de organizaciones e instituciones.
Podemos incluir en este tipo las comunidades que surgen paralelas a instituciones
gubernativas, políticas o sociales. Internet sirve para crear redes internas al servicio dentro
de esa institución. Hasta ahora la mayor parte de las instituciones que mantienen sitios web
aprovechan una mínima parte de las posibilidades de Internet: función de marketing hacia
fuera y comunicaciones internas. Pero las potencialidades del uso de las nuevas
tecnologías en esta perspectiva van mucho más allá de eso y cambiaría la forma de ser de
esas instituciones.
Con la posibilidad de acceso restringido, a través de contraseña (password), el sitio
de la institución o el grupo, puede convertirse en una verdadera comunidad virtual que
reúne a los miembros. Hacia dentro de la misma institución, se podría mejorar el sentido
de pertenencia a la misma, la toma de decisiones en común, democratizar y fomentar la
participación de los miembros de esa institución, desarrollar formas de trabajo colaborativo
más eficaces, diversificar los momentos de formación y puesta al día, mayor facilidad para
participar en proyectos de esa institución incluso en diversas partes del mundo. También
hacia fuera puede hacerse más clara la implantación en el territorio, sea este local o
transnacional, darse a conocer, contactar con nuevas personas interesadas en lo que esa
institución ofrece, etc.
e) Comunidades virtuales de fe y experiencia religiosa.
Como se vio en el segundo capítulo, Internet está suponiendo un lugar de encuentro
de creyentes de las diversas religiones. Aunque este tipo de comunidades podrían incluirse
en alguna de las clasificaciones anteriores, (comunidades de discusión, temáticas o de
instituciones) creo que presentan unas características propias173. Aprovechando newsgroup,
canales de chat, listas de correo, etc., los sitos web de las diversas comunidades religiosas
se erigen en lugar de encuentro y crecimiento espiritual de los fieles. Son comunidades que
favorecen el intercambio de experiencias religiosas, y que sirven para alentar a los
practicantes de esa fe. Especialmente útiles para los grupos minoritarios que no disponen
de estructura muy consolidadas. La comunidad de fe en el ciberespacio les ayuda, también,
a fortalecer su sentido de pertenencia a esa religión. Además, este tipo de comunidades
173 Se presentan con esta prtensión de ser comunidades virtuales católicas, entre otras comunidades, www.ciberiglesia.net; la www.comunidad.cristiana.virtual.cl de los claretianos de Chile; dentro de Pegacity (www.pegacity.it) existe un barrio del anima habitado por religiosos, sacerdotes, laicos...
Capítulo Tercero
69
puede desarrollar un papel proselitista entre aquéllas personas que las visitan por
curiosidad y que se sienten atraídos por tales ideas religiosas.
Como se ha visto, los tipos de participación e implicación en las comunidades
virtuales son muy diversos. Como son diferentes los objetivos y fines de las distintas
comunidades. Lo que es cierto es que se está utilizando Internet para establecer relaciones
interpersonales con otros individuos, más allá de los límites del espacio geográfico
impuestos por la interacción cara a cara. Los cristianos también se están agrupando
alrededor de sitios web que van construyendo una comunidad virtual. Ahora bien, este tipo
de comunidad plantea algunos problemas que nacen de la tecnología que se utiliza y del
tipo de interacción que se establece entre los participantes.
3.3.- Críticas a las comunidades virtuales
La existencia de comunidades virtuales como forma de socialización suscita
interrogantes. Algunos aspectos que nacen de la naturaleza de las mismas y la manera
como se producen los contactos entre las personas que participan, son vistos como límites
e incluso como riesgos. Señalamos algunos.
3.3.1.- ¿Aislamiento de los individuos?
Sería exagerado pensar en la existencia de comunidades virtuales como opuestas a
las comunidades reales o sustitutas de éstas. Más bien hay que verlas
“como una nueva modalidad del actuar comunicativo, en grado de potenciar y tal vez hacer más
abierto y democrático el sistema de las relaciones comunitarias, sociales e institucionales, dentro de
las cuales cada uno de nosotros está inserto”174.
Las comunidades virtuales son una nueva forma de agregación que se superponen a
las otras ya existentes, no con la idea de excluir o cancelar a las otras. Podrían darse formas
de uso de Internet que degenerasen en adicción con posibilidad de problemas
psicopatológicos. Ya existe una cierta práctica clínica en el ámbito de la psiquiatría, que
trata trastornos producidos por la adicción a Internet. Algunas personas con rasgos
obsesivos-compulsivos pueden estar más expuestas a síndromes de adicción a Internet al
174 FERRI, Comunità e comunità virtuale, 79.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
70
generar comportamientos en los cuales “el sujeto se refugia en la Red para no afrontar
problemáticas existenciales”175. Nos referimos a personas que tienden al aislamiento en las
relaciones sociales y tienen propensión a inhibirse en las relaciones interpersonales.
Ciertamente es un riesgo, pero del que no están exentas otras realidades de la vida
ordinaria y que hace pensar más en Internet como el desencadenante, la ocasión que ha
llevado a que se manifieste una problemática de la personalidad que ya existía previamente
fuera de la Red.
Junto a esta consideración, también es cierto que otros consideran que “las
relaciones sociales basadas sobre una modalidad textual pueden ser gratificantes para
algunas personas”176, y las relaciones online pueden ser psicológicamente positivas, en
algunas circunstancias, porque no tienen en cuenta prejuicios de tipo físico. Las relaciones
no se basan en un primer lugar sobre aspectos físicos, sino sobre lo que el otro puede
compartir conmigo durante el diálogo.
La comunidad virtual sería un ámbito más de relación del individuo que se sirve de
ella para diversos fines, especialmente para las relaciones, el ocio, y el conocimiento. Sería
reducir a caricatura la esencia de las comunidades virtuales, pensar en un individuo
aislado, cuyo único interlocutor es un ordenador, su único contacto con el mundo exterior
la pantalla de la computadora y sus únicas relaciones interpersonales las que encuentra en
una sala de chat. Como señala Sherry Turkle177, en las comunidades virtuales debe darse
una permeabilidad entre esos dos ámbitos, el real y el virtual, y deben producirse
encuentros físicos entre algunos de los miembros de esas comunidades para que el término
comunidad pueda ser aplicado a los mundos sociales virtuales.
La misma dinámica de las comunidades virtuales, cuando funcionan, exige estos
encuentros fuera del mundo del ordenador. Incluso en las comunidades virtuales de
socialización más baja, esta exigencia está presente. Es el caso de los canales de chat. En la
medida en que se establecen contactos reiterados con las mismas personas, suele surgir el
interés por encontrar, fuera del chat, a la otra persona. Esta es una práctica que va
haciéndose frecuente, como hemos podido comprobar en nuestras charlas con otros
internautas. Es más, están surgiendo tipos de reuniones (Kedadas en el argot) de los
175 CANTELMI T. – D’ABDREA A., Fenomeni psicopatologici Internet-correlati: osservazioni cliniche, en CANTELMI T.- TALLI M. - DEL MIGLIO C. - D'ANDREA A., La mente in Internet. Psicopatologia delle condotte on-line, Padova, Piccin, 2000, 59. 176 GRIFFITHS M., Esite la dipendenza da Internet e da computer? , en CANTELMI - TALLI - DEL MIGLIO - D'ANDREA, La mente in Internet, 106. 177 Cf. TURKLE, La vita sullo schermo , 367.
Capítulo Tercero
71
participantes en una sala de chat, que se reúnen para conocerse, compartir el tiempo libre,
etc. El interés de esta práctica no sólo es de los propios internautas; el Partido Socialista,
por citar un ejemplo, organizó178 una kedada que reunió a más de un millar de internautas
que participan en la comunidad virtual que este partido quiere fomentar.
3.3.2.- ¿Problema de la identidad?
Uno de los aspectos críticos que se señalan de las comunidades virtuales es su
anonimato, o mejor dicho, la posibilidad de presentarse con la identidad que uno quiera
construirse. Hay que tener en cuenta que no todas las formas de participación en las
comunidades virtuales son iguales y que la forma de estar en ellas varía. No es lo mismo
participar en un chat (http://chat.ya.com) en el que se entra y sale cuando se quiere y sólo
se debe elegir un nick, que participar en el grupo de discusión sobre temas religiosos
(es.news.grupos), en el que hay que suscribirse y, se dan datos personales y hay que
solicitar a nuestro proveedor de servicios darnos de alta para recibir las noticias.
Pero, en líneas generales, es cierto que en Internet el individuo puede presentarse
con una personalidad construida. Esto es más claro en los MUD, los juegos de rol, donde el
usuario debe construirse una personalidad ficticia de varón, hembra, animal, personaje
fantástico, para jugar con los otros usuarios en Red. Una chica puede presentarse como un
guerrero y mantener esa personalidad durante el juego (que puede durar semanas o meses),
asumiendo el lenguaje, actitudes, sentimientos de ese personaje. En los salones de chat, por
citar otra variedad de interacción en Internet, al inicio de una conversación se suelen
preguntar y ofrecer datos personales, descripciones físicas, lugar desde donde se conecta,
etc. Muchos de estos datos suelen ser inventados aunque, también es cierto, cuando se
mantiene una conversación varias veces comienzan a darse informaciones más personales
y reales.
Los usuarios de Internet no sólo son autores de lo que escriben, de los mensajes que
lanzan, sino que “son autores de sí mismos, construyendo nuevos yo a través de la
interacción social virtual”179. Este intercambio social anónimo permite jugar con la
personalidad y el aspecto físico. Seguramente la proliferación de las cámaras web, reducirá
este aspecto, pero ahora también la apariencia física depende de la descripción que el
individuo hace. Las consecuencias psicológicas de este jugar con la propia identidad deben
178 SÁNCHEZ M., La “Kedada” socialista, en «El Mundo» (03-06-2001), www.elmundo.es/2001/06/03/espana/1004542.html. 179 CARETTI V., Psicodinamica della trance dissociativa da videoterminale, en CANTELMI - TALLI - DEL MIGLIO - D'ANDREA, La mente in Internet, 126.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
72
ser tomadas en consideración. Internet, como ya hemos señalado, puede ser un riesgo o una
posibilidad.
Para Sherry Turkle, la posibilidad de crear diversos tipos de personalidad, puede ser
un valor del virtual, en el sentido que puede ayudar a conocer los distintos aspectos de la
personalidad. Para ella, cada uno de nosotros formamos parte de diversos grupos (familia,
amigos, grupo de trabajo, etc.). En cada uno de ellos se muestra aspectos de nuestra
identidad establece un tipo de relaciones, no se excluyen unos a otros, sino que se
compenetran. El individuo es, a la vez, padre, amigo, jefe en una oficina, miembro de una
comunidad de creyentes. El papel que desempeña en cada uno de esos ámbitos es distinto y
exige una serie de comportamientos, de formas de actuar e interactuar con los otros,
diversos; distintas facetas de una misma personalidad. Internet, para esta autora, es un
laboratorio donde experimentar la experiencia de la construcción y de la reconstrucción del
yo en un proceso que permite modelarnos y re-crearnos a nosotros mismos180.
Al hablar en estos términos, puede pensarse que se está favoreciendo actitudes
esquizofrénicas o de personalidad múltiple. En absoluto; lo que se pone de manifiesto es la
posibilidad de explorar diversos aspectos de la personalidad. Son heterogéneos los tipos de
personas y de comunidades que están presentes en el ciberespacio. Y son diversos los usos
que se hacen de estas comunidades. Es cierto que, especialmente en algunas edades, como
en la adolescencia cuando se está consolidando la personalidad, la falta de una
personalidad estructurada puede favorecer la aparición de comportamientos de
dependencia hacia el uso de Internet, precisamente por la posibilidad de construir una
personalidad compensada con aquellos aspectos del yo que se perciben como negativos o
como una carencia181. Oportunas intervenciones en el campo educativo y formativo para el
uso de Internet deben tener en cuenta estos posibles riesgos.
3.3.3.- ¿Carácter efímero y precariedad de las relaciones?
Otro de los rasgos que, para algunos, definen a las comunidades virtuales es el
carácter efímero de las relaciones que se establecen a través de la Red182. Esta facilidad
para establecer contactos, charlar y no volver a contactar con esa persona produciría una
180 Cf.. TRUKLE, La vita sullo schermo , 267. 181 GRIFFTHS, Esiste la dipendenza da Internet e da computer? , en CANTELMI - TALLI - DEL MIGLIO - D'ANDREA, La mente in Internet, 112. 182 Una exposición de diversas posturas críticas a este respecto en FERRI, La rivoluzione digitale, 84-91.
Capítulo Tercero
73
precariedad en las relaciones. Los contactos que en ellas se establecen son, para algunos183,
superficiales pues esa inestabilidad en las relaciones es un elemento connatural a las
comunidades virtuales. Las comunidades tradicionales que conocemos (partidos,
instituciones, estados, etc.) se caracterizan, en este sentido, por la solidez y estabilidad de
las relaciones entre sus miembros; son comunidades estructuradas en las que a la base
existe un acuerdo implícito de estabilidad en las relaciones de pertenencia de sus
miembros.
En las comunidades virtuales es la provisionalidad el elemento estructural de las
mismas y están destinadas a disolverse. Un tipo de comunidad así, se piensa, no es capaz
de dar sentido, de influenciar la realidad social de las personas, de crear unas relaciones
sociales densas, sino que fragmentan el sentido de pertenencia de los individuos y debilitan
los lazos que estos mantienen con las comunidades tradicionales. Se señala el carácter
provisional de muchas de las relaciones que se establecen en estas comunidades y los
límites de las relaciones que pueden establecerse dentro de ellas.
Pero, también podría pensarse que esas notas (fragilidad, fragmentación, debilidad
en las relaciones) no son características intrínsecas de las comunidades virtuales, sino
reflejo de las formas de relación que se dan en nuestra sociedad hoy184, en un momento en
que se están repensando el tipo de relaciones entre los individuos y entre los individuos y
las instituciones. Es posible que las comunidades virtuales se estén convirtiendo en lugares
donde explorar nuevas formas de socialización, “vehículos de nuevas agregaciones
sociales”185; un nuevo contexto social y comunitario que no se opone a las otras formas de
agregación, sino que coexiste con ellas ampliándolas y completándolas.
En un mundo globalizado, las nuevas tecnologías de la comunicación ofrecen la
posibilidad de hacer real un tipo de socialización también global, que pone en contacto a
personas de diversos países eliminando las distancias físicas. Creo que también puede
verse, detrás de este fenómeno, un deseo de los hombres y mujeres de nuestro tiempo de
comunicarse, la necesidad del encuentro con el otro y de compartir experiencias y
sentimientos.
He analizado el funcionamiento y las características de las comunidades virtuales.
También sus aspectos críticos y el debate que existe entorno a las mismas. Se señaló más
183 “Il ciberspazio diviene spesso il palcoscenico per creare delle indentità fittizie con cui soggetti deboli si divertono a chiacchierare e a giocare, generando però delle comunità spesso instabili e fittizie”, CIPOLLA – Dell’AQUILA , Cibernauti di tutta Italia unitevi in comunità, virtuali. 184 Cf. FERRI, La rivoluzione digitale, 88. 185 FERRI, La rivoluzione digitale, 89.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
74
arriba la existencia de comunidades virtuales de fe dedicadas a compartir la experiencia
religiosa. Creo que las comunidades virtuales son una ocasión para la Iglesia, una
posibilidad que debe ser explorada para la e-vangelización en la Red.
3.4.- Una posibilidad para la e-vangelización
En este doble virtual del mundo que se está creando en el ciberespacio también esta
presente la Iglesia y grupos de creyentes que se sirven de las aplicaciones y dispositivos
que ofrece la Red para crear comunidades alrededor de sitos web de contenido católico.
Estos lugares se convierten en puntos de encuentro entre creyentes (sacerdotes, religiosos,
laicos), miembros de otras confesiones, y no creyentes, para interactuar entre ellos en un
nuevo tipo de socialización. El objetivo sigue siendo el mismo: seguir anunciando el
evangelio de Jesucristo, en este caso, por las autopistas de la información186.
Al hablar de comunidades virtuales dentro de la Iglesia conviene despejar algunos
temores y algunas prevenciones que aparecen siempre que se habla de esta realidad. En
primer lugar hay que decir que las comunidades virtuales no sustituyen las formas de
relación existentes. No se presentan como una alternativa excluyente de las formas de
interacción que utilizamos habitualmente. Lo que están apareciendo son nuevos patrones
de sociabilidad que se integran con los ya existentes.
En segundo lugar conviene añadir que cuando se critica la existencia de
comunidades virtuales se suele hacer desde una mitificación del concepto de comunidad y
de la interacción cara a cara. Parece como si todos los contactos en el mundo físico fueran
profundos y portadores de un intercambio rico de experiencias. Eso sucede algunas veces.
La superficialidad, la charla frívola, las relaciones triviales... también se dan en la relación
cara a cara. Se suele oponer “la comunidad local armoniosa de un pasado idealizado y la
alienada existencia del solitario internatuta”187. Y esto no es así. Nunca los individuos han
estado tan físicamente juntos (piénsese en las grandes ciudades) y se ha hablado tanto de la
soledad que se vive en nuestro tiempo.
Este tipo de relaciones se suman a las que ya practica el individuo y se añaden a las
ya existentes. No parece que el uso de Internet para establecer relaciones sociales
186 Como señala, por ejemplo, el saludo dirigido a los internautas desde la página web de la Conferencia Episcopal Brasileña (www.cnbb.org.br). Lástima que el saludo de bienvenida esté al fondo de una larga página. 187 CASTELLS, La Galaxia Internet, 138.
Capítulo Tercero
75
“conduzca a una menor interacción y a un mayor aislamiento social”188. Sin olvidar el dato
importante de que muchas de las comunidades virtuales son prolongación de los grupos ya
existentes en el mundo físico. Y que numerosas comunidades online buscan una
prolongación offline entre los componentes. Se está produciendo una mezcla de las dos
realidades. El mundo virtual influye en el físico y se produce una superposición de
relaciones sociales.
Al hablar de la posibilidad de las comunidades virtuales como un recurso de la e-
vangelización, hay que tener en cuenta el grado de implantación de Internet. Es cierto que
el número de personas que pueden participar en ellas es reducido. Todavía puede
considerarse un fenómeno minoritario, aunque vaya ampliándose. Además se necesitan una
serie de habilidades y de infraestructura para poder participar en ellas. Pero no es menos
cierto que, como ha sucedido con otras tecnologías y medios de comunicación, después de
un tiempo de introducción se amplía el número de usuarios. En el caso de Internet, por otra
parte, asistimos al esfuerzo de los poderes públicos que han entendido el valor de la misma
y están haciendo grandes inversiones para facilitar el acceso de amplias capas de la
población.
Entre los sitios web con fines pastorales es cada vez más frecuente el uso de
aplicaciones que tienden a crear una comunidad de usuarios alrededor del sitio. No sólo
sirven para ofrecer materiales, sino que intentan reunir a un grupo de creyentes; no sólo
son sitios de paso, sino lugares para encontrarse con otros. Esto exige una actitud activa
por parte de los usuarios de Internet, un deseo de participar a través de esos medios.
Participación que siempre es flexible y que va desde el encuentro ocasional, hasta formas
más constantes de presencia.
3.4.1.- Niveles de participación
Conviene señalar que son distintos los niveles de participación en las comunidades.
Hay que tenerlos en cuenta para valorarlas y para pensar los contenidos de las mismas y las
funciones que pueden desarrollar. Existen diversos grados de participación en las
comunidades virtuales. Esta participación puede ir desde formas más superficiales de
relación, como puede ser la intervención esporádica en una sala de chat, a formas más
estables de pertenencia. En este último caso se exige un alto grado de participación y de
188 CASTELLS, La Galaxia Internet, 145.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
76
empeño personal. Quien entra para divertirse solamente se cansa y abandona al poco
tiempo189. Esto puede observarse entre los participantes a un chat o a un foro de discusión:
se constatan algunos nombres y nicks que se repiten con frecuencia, y otros que aparecen
sólo alguna vez. Cuando se consolida la participación de los individuos en una comunidad
pueden darse formas interesantes y profundas de relación interpersonal.
Muchas de las páginas creadas por instituciones católicas o grupos, e incluso
páginas personales, se presentan con el deseo de crear una cibercomunidad y proponen su
web como un sitio que pueda servir de lugar de encuentro para los creyentes. Por lo que he
podido ver, muchas veces es más un deseo que una realidad. Algunos de los canales de
chat de sitios católicos visitados suelen estar vacíos y los foros de discusión, por citar dos
de las aplicaciones clásicas de una comunidad virtual, suelen ser poco frecuentados o
actualizados. La proliferación de estos dispositivos hace que sea difícil mantener todos
activos y con una presencia frecuente de personas que quieran participar en ellos.
Participar en comunidades virtuales es algo más que utilizar Internet para visitar
páginas web. Quien visita una página web, normalmente, está buscando información o
materiales que puedan serle útil para una actividad concreta. En cambio la persona que
participa en un foro de discusión o un canal Irc, lo que está buscando es entrar en contacto
con otras personas que comparten sus mismas inquietudes, discutir sobre temas que le
interesan, aumentar sus conocimientos sobre algunos temas, o simplemente charlar con
otros cristianos e intercambiarse experiencias. El tipo de actitud que se requiere es diverso;
hace falta una actitud activa. La comunidad se construye entre todos.
3.4.2.- Comunidades cristianas en el ciberespacio
Las formas de las comunidades virtuales de grupos de la Iglesia son muy diversas.
Pensemos en una parroquia, por ejemplo, que crea una comunidad online para sus
miembros. El contacto personal, la participación en la vida sacramental y de grupos, la
corresponsabilidad en las actividades, etc., puede encontrar un refuerzo y continuidad en la
comunidad virtual que se crea en la Red. En ella, los miembros pueden encontrar
informaciones interesantes para todos, seguir más de cerca las actividades que realizan los
diversos grupos de la parroquia, mantener conversaciones, participar en debates, etc. Se
puede, ¿por qué no?, proponer un foro para comentar las lecturas de la liturgia de cada
189 Cf. DOMANIN – PORRO, Il web sia con voi, 81-82.
Capítulo Tercero
77
domingo, donde además del párroco, participen otros miembros de la comunidad
comentando la Palabra. Puede servir, también, para seguir manteniendo el contacto con
miembros de la parroquia que están lejos o cambian de residencia.
Piénsese, en cambio, en una comunidad virtual creada alrededor de un sitio web
sobre pastoral juvenil. Se darán cita personas que trabajan en ese sector, que tienen
inquietudes en ese tema sin importar desde dónde se conecta cada uno. Es más, la
diversidad de procedencia es una forma de enriquecer la vida de esa comunidad. Pero no
sólo nos referimos a diversidad geográfica, sino también de edad, de estado. En la
comunidad podrán estar participando sacerdotes, religiosos, animadores... El sitio web se
convierte en el punto de encuentro de quienes comparten ese mismo interés. Aquí, los
miembros, pueden compartir recursos poniendo a disposición de los otros materiales que
cada uno va preparando. En las salas de chat se puede conocer a los otros, compartir
iniciativas; habrá momentos de charlas informales, o de charlas sobre temas que interesen a
todos, etc. En la comunidad existirá una lista de correo para poder contactar a todos los
miembros y poder compartir informaciones de interés común. Especialmente para los que
estén trabajando en situaciones difíciles o tengan menos posibilidad de encontrarse con
otros agentes de pastoral, la comunidad virtual puede ser un buen lugar para estar en
contacto con personas que trabajan en un mismo campo y con los cuales compartir sus
experiencias.
¿Ciencia-ficción? Obviamente no, puesto que ya se puede realizar esto y de hecho
funciona en diversos sectores de interés y en distintos ámbitos religiosos. Además, en
alguna medida todos los que utilizan Internet están ya formando comunidades virtuales,
aunque sólo sea utilizando servicios de correo electrónico, buscando materiales o leyendo
documentos en la Red. En realidad, si nos damos cuenta, cada vez que vamos utilizando
más las aplicaciones de Internet, vamos introduciéndonos, casi inconscientemente, en una
comunidad de usuarios que tiene como lugar de encuentro el mundo digital.
Pero la creación de comunidades virtuales y la participación en ellas no sólo cambia
la forma de trabajo o de comunicarnos. Como indica De Kerckhove, “la comunidad online
es una comunidad muy descentralizada, no se basa en relaciones jerárquicas”190, y esta
característica podría entrar en conflicto con modelos de comunicación heredados de otros
medios. Una comunidad en el ciberespacio tiene una estructura horizontal, no piramidal, y
190 De KERCKHOVE, La Parola on-line, UCS-SICE, Chiesa in rete, 20.
Comunidades virtuales en el ciberespacio
78
es accesible a todos. Es decir, en una comunidad virtual la participación de los miembros
es completamente libre y en igualdad de condiciones.
Es cierto que, en algunos casos, puede existir un moderador, figura frecuente en los
foros de discusión o grupos de noticias, que recibe los mensajes electrónicos y desecha los
que no se refieren al argumento tratado, pero no para controlar las opiniones que en ellos
se manifiestan. Todos los miembros deben tener las mismas posibilidades para expresar
sus ideas. Y no hay que pretender que la comunidad virtual de creyentes sea un reflejo de
las comunidades que existen en el mundo físico. Son una forma distinta de agregación que
utiliza las potencialidades de la Red y un modelo comunicativo propio, diverso de otros
medios de comunicación, como se señaló en el primer capítulo.
Lo que se busca en estas comunidades, también en las cristianas, es establecer un
tipo plural de interacción entre las personas. Que permita el feedback en tiempo real
acercando “ la interacción virtual a la interacción cara a cara”191 y que, en la medida en que
los internautas participan, permite un mayor conocimiento entre las personas dentro de la
comunidad. El ciberespacio es otra ocasión para poner en relación a “personas animadas
por sentimientos de buena voluntad que participan en comunidades virtuales de fe para
alentarse y apoyarse recíprocamente”192.
El sentido de comunidad se alarga, pues ya no sólo se considera a aquellos con los
que uno se encuentra en la eucaristía dominical o ha coincidido en una actividad de la
diócesis. Sino otros creyentes o no creyentes con los que se ha coincidido en el
ciberespacio. Si se frecuenta un chat católico, por ejemplo, se podrá compartir la fe y
ensanchar el sentido de catolicidad de una forma efectiva manteniendo contactos con otros
cristianos. El grado de profundidad dependerá de la sintonía que se establezca entre los
participantes y la perseverancia en la participación. Como en la relación cara a cara. Otros
canales de chat no específicamente cristianos, posibilitan el encuentro con los habitantes
del ciberespacio. Detrás de la pantalla, en el otro extremo de la red, hay una persona con la
que me estoy comunicando. Esa persona es real, existe. Y existen sus ilusiones, sus dudas,
lo que le preocupa... Ellos se convierten también mi prójimo.
191 MARTELLI, La socialità mutata: nuove identità, nuove relazioni, en UCS-SICE, Chiesa in rete, 30. 192 PONTIFICIO CONSEJO PARA LAS COMUNICACIONES SOCIALES, La Iglesia e Internet, n 5.
Capítulo Tercero
79
3.4.3.- ¿Quién es mi prójimo?
Una de las prevenciones contra las comunidades virtuales como lugar de e-
vangelización es que, se dice, es difícil conocer la verdadera identidad del otro.
Efectivamente creo que en comunidades virtuales de inspiración cristiana tiene una
importancia relevante el conocimiento del otro. No es que sea un aspecto exclusivo de las
comunidades virtuales cristianas, pero a mi modo de ver, y desde una perspectiva pastoral,
debe ser tenido en cuenta de forma especial. Intentar hacer un camino de crecimiento en la
fe supone partir de la historia, de la vida, del momento evolutivo de la persona. Y para ello
debe conocerse bien a la otra persona.
Pero hay que decir enseguida que no es tan frecuente, como parece, el cambiar de
identidad o simularla. Participar en una comunidad online exige un esfuerzo por parte del
individuo y, en los estudios realizados, la mayoría de los usuarios “crean sus propias
identidades online coherentes con sus identidades offline”193. Como se ha señalado antes
hablando de los niveles de participación, una cosa es un encuentro ocasional en un chat y
otra participar en una comunidad virtual.
El prójimo, en la comunicación a través del ordenador, ya no es sólo el ‘próximo’,
sino la persona con la que se llega a establecer una relación. En este sentido, la idea
cristiana de ver a todos los hombres y mujeres como prójimo encuentra una nueva ocasión
para afirmarse en el ciberespacio.
Después de haber analizado el fenómeno religioso en Internet y la presencia de las
instituciones y grupos eclesiales en el ciberespacio, se ha señalado las posibilidades que
abre esta nueva tecnología para la e-vangelización. Una de esas posibilidades, y novedosa
con relación a los otros medios de comunicación utilizados por la Iglesia, es la creación de
comunidades pues, se ha visto, las nuevas tecnologías de la comunicación están creando un
nuevo lugar social. Me parece interesante analizar, ahora, algunos sitios web cristianos
para comprobar cómo se está realizando este paso de la Iglesia al ciberespacio y cómo se
están utilizando las posibilidades de Internet.
193 Estudios y conclusiones presentados por CASTELLS, La Galaxia Internet, 138-145.
4.- ANÁLISIS DE ALGUNOS SITIOS WEB
ES GRANDE LA VITALIDAD DE las instituciones eclesiales, comunidades cristianas y
creyentes de a pie, para hacerse presentes en el ciberespacio. Todo lo que se ha ido
diciendo en los capítulos anteriores se corresponde con una realidad en la Red. Por eso
creo interesante analizar algunos sitios web cristianos para comprobar cómo es la presencia
de la Iglesia en el ciberespacio. Ya se han señalado los tipos de presencias en el capítulo 2.
Ahora voy a centrarme en el análisis de algunos de estos sitios.
Dada la amplitud del fenómeno cristiano en la Red, y los límites de este trabajo,
voy a fijarme sólo en seis sitios web. A modo de estudio piloto, estos sitios pretenden
ilustrar algunas funciones que pueden prestar los sitios católicos a los usuarios de Internet.
Por otra parte, intento ver cómo entiende el sitio la institución, grupo o persona que lo ha
realizado. La manera de concebir un sitio web se puede descubrir en cómo está organizado
el sitio; qué utilidades y aplicaciones están activas; cómo se entiende, en definitiva, la
comunicación y la relación con el posible visitante. Se puede utilizar Internet como un
medio de comunicación de masas; entonces se primará la información, y un tipo de
comunicación más lineal. Por el contrario, se puede utilizar como un medio que favorece la
comunicación interpersonal, y se buscarán formas de participación alrededor del sitio.
El análisis que presento de cada sitio tiene dos partes. Por un lado un análisis de
tipo técnico. Partiendo de la página de inicio se analiza la presentación general del sitio,
cómo se organiza la navegación, la usabilidad del sitio, la estructura y los contenidos,
cómo está presente la interactividad, qué tipo de iconografía se utiliza y los servicios y
utilidades que se ponen a disposición de los usuarios. La segunda parte de mi análisis
intenta valorar qué tipo de modelo comunicativo existe detrás del sitio, cómo se entiende la
relación con los posibles usuarios, qué servicio a la e-vangelización puede prestar el sitio
según como está concebido. Obviamente las opiniones que se vierten sobre cada sitio son
Capítulo Cuarto
81
personales y subjetivas. Se presupone, en todos los casos, el interés de quienes realizan
estos sitios para hacerse presentes en la Red. Es de admirar el trabajo que los cristianos
realizan para utilizar las nuevas tecnologías al servicio de la e-vangelización. Muchas
veces, soy consciente, con pocos medios y poco tiempo. En este sentido, hay que alabar el
interés de muchos grupos y asociaciones por hacerse presentes en el ciberespacio. También
es cierto que en otras ocasiones, especialmente tratándose de instituciones, se cuenta con
un presupuesto y un equipo técnico para realizar el sitio, lo que debería desembocar en
mejores resultados.
Los datos sobre número de visitas, links a estas páginas desde otras, sitios web que
visitan las personas que entran en cada uno de estos sitios y algunos comentarios de
usuarios sobre las páginas, los tomo de Alexa (www.alexa.com) un sitio web dedicado a
realizar análisis de tráfico en Internet. Aunque estas páginas las he visitado en diversas
ocasiones a o largo de estos meses, el análisis ha sido realizado en julio de 2002. Se ha
utilizado un ordenador Pentium III a 500 Mhz, con una conexión de red local utilizando
Adsl. La pantalla estaba configurada a 800x600, que suele ser la más habitual entre los
usuarios. Se ha utilizado el programa Internet Explorer 6.0 como navegador.
4.1.- Buenas nuevas en el ciberespacio
Uno de los usos más extendidos de las nuevas tecnologías, en ámbito cristiano, es el
de ofrecer materiales para la pastoral y la catequesis. Este es el objetivo del sitio
BuenasNuevas (www.buenasnuevas.com), como señalan los promotores en la página de
inicio: “BuenasNuevas es un sitio católico dedicado al anuncio del Reino. En él encontrará
recursos y materiales al servicio del Evangelio. Desde diciembre de 1997 ofrecemos este
servicio gratuito para todos los hombres y mujeres de buena voluntad que buscan trabajar
por la vida, la justicia y la esperanza de nuestros pueblos”.
4.1.1.- Aspectos técnicos
Visitando el sitio se percibe el deseo de realizar un trabajo bien hecho. Está muy
cuidado el diseño y los colores utilizados son agradables. Los textos se leen bien y son
fácilmente reconocibles los menús. La página de inicio presenta la estructura de la mayor
parte de los portales, en este caso dividida en tres columnas, siendo la columna central -la
más ancha- la que va cambiando para mostrar los diferentes contenidos. En la parte
Análisis de algunos sitios web
82
superior se encuentra la zona institucional, con el logo de la organización y el título de la
página. En esa misma zona, a la izquierda, hay un calendario que muestra la fecha.
También en esta parte se sitúa el menú principal con las secciones del sitio (Home, cursos,
recursos, revistas, libros). Cada uno de estas zonas está diferenciada por un color, lo que da
más variedad a la página.
En la página de inicio aparece, también, un mensaje de bienvenida y la finalidad del
sitio y quién lo hace. Desde la primera página, y en dos sitios diversos, se dice que es un
sitio católico. En la columna central es donde van apareciendo los diversos contenidos e
informaciones, y va cambiando según la zona del sitio en que se encuentre el usuario. Las
columnas izquierda y derecha, permanecen en todas las páginas del sitio. En la izquierda
están colocadas cuatro imágenes que enlazan con novedades de la semana en oración,
cuentos, tarjeta, oración para niños. Esto facilita, al visitante frecuente, acceder
rápidamente a estas novedades. En la columna de la izquierda está situado un menú con
tres grandes apartados (Biblia, catequesis, espiritualidad) que se expande cuando se pasa el
ratón y deja ver los subapartados y contenidos que están colocados dentro de cada epígrafe.
Capítulo Cuarto
83
Bajo este menú hay otro con herramientas propias de Internet, como libro de visitas, foros,
chat, quienes somos, etc.
La elección de colores y caracteres me parecen acertadas. Algunas veces, sin
embargo, la presencia de fondos claros dificultan la lectura cuando el texto es de color
blanco. En general la visión del sitio es agradable, cuidada, los dibujos están en relación
con lo que se quiere expresar. La navegación está bien pensada y se facilita al usuario el
moverse por las páginas del sitio, sin perderse y sabiendo siempre dónde se encuentra. No
existe, y creo que es necesario, una página de enlaces a otros sitios de Internet sobre los
mismos argumentos.
4.1.2.- Recursos que crean comunidad
Uno de los aspectos a valorar en el sitio es la cantidad de aplicaciones que permiten
la interrelación con los usuarios. Hay abiertos varios foros para discutir sobre diversos
temas relacionados con la pastoral. Es posible entrar en salones de chat en los que
participan cristianos de otros países. Hay activado un libro de visitas para que el visitante
deje sus impresiones. En todas las secciones aparece una opción para enviar sugerencias
sobre esa sección. Además es posible suscribirse al sitio para recibir por e-mail las
novedades que se vayan introduciendo.
Esta es otra forma de entender un sitio Internet y de aprovechar las posibilidades
que ofrecen las nuevas tecnologías. Aunque no sea masiva la participación, pero ya es un
síntoma el que se dé la posibilidad a los usuarios de entrar en relación con los que realizan
el sitio y con otros visitantes. La web no sólo es un lugar donde recoger materiales, sino
también un espacio para entrar en contacto con creyentes que tienen las mismas
inquietudes. Además es posible compartir lo que cada uno está realizando, y pueden
ponerse a disposición materiales que los usuarios quieran enviar. El medio de
comunicación está siendo utilizado de una forma diversa a los tradicionales. En este caso
sirve para favorecer la participación entre los internautas. Una comunicación no sólo lineal,
top-down, sino que conecta a los usuarios entre sí y les permite formarse, compartir
dificultades y experiencias, hallazgos...
Otra de las novedades que presenta este sitio es que ofrece cursos a través de
Internet para catequistas y agentes de pastoral. No sólo se ofrecen materiales, sino que se
da la ocasión para formarse. Este tipo de servicios puede ser muy útil para parroquias o
catequistas que no tengan fácil acceso a centros de formación. En el momento de realizar el
Análisis de algunos sitios web
84
análisis, hay varios cursos funcionando. Según lo que se explica en el sitio, los
participantes reciben el material a través de Internet y pueden seguir el curso mediante los
foros que se abren para cada curso.
4.2.- Un cura enredado
Como prolongación del ministerio parroquial en la parroquia, Chema, un sacerdote
navarro posee su propia página web (http://personales.mundivia.es/jmgs/) como servicio a
la evangelización. La página está abierta a todos los habitantes del ciberespacio, aunque
dedica algunas secciones a los fieles de su parroquia. Internet ofrece la posibilidad, al
evangelizador particular, de convertirse en e-vangelizador; pastor de muchos otros fieles.
4.2.1.- Aspectos técnicos
La Página de Chema presenta una realización bastante sencilla. Bajo el título de la
página hay colocado un menú, en un frame, con las diversas partes del sitio. Este frame
está siempre presente y los contenidos se van cargando en el frame inferior. En este sentido
se puede decir, que es fácil cambiar de zona en el sitio.
Capítulo Cuarto
85
El diseño de la zona de navegación es bastante simple, pero cumple su cometido. El
epígrafe “Bienvenid@” se refiere a la página de inicio. Los usuarios de Internet están ya
acostumbrados a referirse a la home page como ‘inicio’. Tal vez este cambio haría que
fuera más claro. Los demás títulos corresponden con otras tantas secciones. No todas ellas
están realizadas por el propio autor. Así “chistes”, “santoral”, “chat”, en realidad abren la
página de otro sitio especializado en ese tema o aplicación, pero siempre permaneciendo
dentro de la página de Chema.
Bajo el menú aparece un texto en una marquesina que se desplaza hacia la
izquierda, y que presenta la motivación de porqué está página: Jesús es el Señor para
gloria de Dios Padre. Este texto sólo está presente en la página de inicio. Bajo este texto
está situado el frame central donde van apareciendo los diversos contenidos. En esta
primera página aparece la imagen de un Pantocrátor a la izquierda, y una utilidad para
escribir mensajes con comentarios, sugerencias al autor. La parte central contiene un
mensaje de bienvenida y la invitación a comenzar la visita del sitio con la “oración del
internauta”. En esa misma zona hay situado un buscador para encontrar contenidos dentro
del sitio.
La página es muy alargada y no puede verse de una sola vez en la pantalla. Hay que
ir desplazándose hacia abajo con la barra del navegador. En esta página están colocadas
otras utilidades como: vínculos a un diccionario de teología, a una enciclopedia católica,
un traductor de inglés, una selección de páginas visitadas, una frase para la semana.
También se pueden encontrar algunos enlaces a sitios solidarios, recursos gratuitos de
Internet (antivirus, buscadores, mensajes sms), etc.
Da la sensación de un cierto desorden. Se mezclan enlaces y recursos de distinta
naturaleza. Tal vez hubiera sido conveniente agruparlos en varias categorías. Además, al
estar situados al fondo de la página, muchos pueden pasar inadvertidos al visitante. Para
todo el sitio se utiliza el color azul de fondo y el blanco o azul claro para los textos, lo que
facilita la lectura de los mismos. Cuando se presentan documentos, la mayor parte de las
veces, se presentan con fondo blanco y caracteres negros, lo que los hace más legibles. La
estructura de las páginas es bastante simple. Aparecen titulares con los diversos contenidos
y con vínculo a ese texto o aplicación.
Análisis de algunos sitios web
86
4.2.2.- La página web como servicio a la comunidad
Lo que me ha llamado la atención de esta página es la mentalidad que creo
descubrir detrás de ella. Este sacerdote ha concebido su presencia en la Red como un
servicio para su comunidad. El que aparezcan recursos tan diversos, desde el catecismo de
la Iglesia, hasta un diccionario de Inglés, pasando por un buscador de citas bíblicas, da la
impresión que obedece a este objetivo: qué puede ser útil a los que entran en la web. En
este sentido hay que valorar positivamente la selección y clasificación de enlaces que
ofrece.
El mismo autor dice en su página que está interesado en las posibilidades de
Internet para la nueva evangelización y, es de suponer, quiere servirse de su sitio para
hacer algo en este sentido. En esta línea podrían considerarse que Chema ofrezca a todo el
mundo sus propias homilías. Cada semana coloca en la Red su reflexión sobre el evangelio
de la semana. Además pone a disposición otras homilías para situaciones especiales:
accidente, fallecimiento de un joven, un matrimonio, etc.
Este sacerdote entiende el uso de Internet como medio para dar la palabra a los
miembros de su comunidad. En este sentido se entiende el “foro parroquial”, bastante
activo, y en el que van dejando sus reflexiones, sus mensajes, preguntas y respuestas,
creyentes de su parroquia fundamentalmente aunque también otros lugares. Viendo las
discusiones del foro, se observa que van apareciendo los problemas más actuales de la
Iglesia, especialmente en España. El foro recoge opiniones para todos los gustos y se
presentan ideas muy diversas.
La página de Chema utiliza muchas de las aplicaciones que permiten una
comunicación en varias direcciones. Al autor de la página se le pueden enviar sugerencias,
el visitante interesado puede suscribirse para recibir novedades, se solicita el envío de
enlaces interesantes que uno conozca. También es posible enviar las propias reflexiones y
compartirlas con otros internautas en el foro. La hoja parroquial online permite seguir la
marcha de las actividades de la parroquia, lo que los diversos grupos están realizando.
Todas estas posibilidades refuerzan el sentido de participación y de comunión de
los miembros de la parroquia y de otros fieles que se unan a través de Internet. Se percibe
un talante que busca promover esa participación. A mi modo de ver, hay un estilo de
comunicación que considera al cristiano un adulto capaz de elaborar sus propias
reflexiones. Esto está patente en el apartado “debates”. En él se tratan temas controvertidos
(celibato opcional, sacerdocio femenino, entre otros). La misma forma gráfica de presentar
Capítulo Cuarto
87
estos temas es llamativa: a dos columnas, en una argumentos a favor, en otra, argumentos
en contra. Quién lo lee, que saque sus propias conclusiones.
Y esto lo hace un sacerdote que pone, en el apartado “mis datos”, sus datos
biográficos y en qué parroquia está ejerciendo el ministerio. Detrás de esas páginas web
hay un pastor que asume el riesgo de abrir su ‘casa’ (así llama él a su sitio web) a los
habitantes del ciberespacio.
4.3- La fe transmitida a los pequeños
El sitio web Kids 4 truth (www.k4t.com/hometwo.html) se ha marcado como
objetivo utilizar todas las posibilidades de Internet para dar a conocer la Biblia a los más
pequeños. Sus destinatarios son chicos de 7 a 13 años, como específicamente señalan en el
apartado About us de la web. Es un sitio cristiano, no católico, pero que presenta unas
intuiciones para el trabajo catequético con los niños que, me parece, deben ser tenidas en
cuenta.
4.31.- Aspectos técnicos
El sitio web está pensado para los más pequeños. Desde la página de inicio, es
posible darse cuenta de esta realidad. Colores, ilustraciones, diseño, animaciones... todo
está pensado para los más jóvenes usuarios de la Red. La página de inicio está realizada
con Flash, por lo que hay que esperar mientras se carga. Un simpático polluelo da la
bienvenida mientras se cargan los contenidos. El tiempo de espera dependerá del tipo de
conexión del usuario y el número de personas que se conecten en ese mismo momento.
La home page tres menús para navegar por el sitio. Dos de ellos están realizados
con una animación. Al pasar el ratón se expanden y aparecen otros iconos; pasando el ratón
por estos emerge el texto que indica el contenido de cada parte. Otros iconos que aparecen
en la página, se animan al pasar el ratón. Los menús se presentan como algo que el niño
debe ir descubriendo, con animaciones simpáticas y agradables.
El contenido fundamental del sitio son las animaciones multimedia. Todas ellas
tratan temas bíblicos (la Creación, el Éxodo, el nacimiento de Jesús). Son animaciones
realizadas en Flash en las que se ha cuidado los diseños y la música. Los dibujos creo que
están adaptados a los niños: formas sencillas, colores suaves, dibujos en movimiento.
Análisis de algunos sitios web
88
Todas las animaciones van acompañadas de fondo sonoro y de frases bíblicas que van
explicando las imágenes. Sólo en un caso es posible suprimir el audio.
Las animaciones, sin embargo, no son interactivas. El usuario puede contemplarlas,
pero no interactuar con ellas. En algunas de estas animaciones no es posible parar, así que
hay que llegar hasta el final o regresar con el pulsante de retroceso del navegador.
Navegando por el sitio va cambiando el estilo de las páginas según el contenido que
ofrezcan. Hay presentaciones en PowerPoint, animaciones, texto... No existe unos
controles de navegación iguales en cada caso. Siempre hay un icono para volver a la
página de inicio, pero no siempre está en el mismo lugar. Sí que existe una homogeneidad
evidente en cuanto a colores utilizados, tipos de caracteres, situación de los menús de texto
y otros elementos que se repiten en las páginas.
Otra parte del sitio contienen información sobre el trabajo misionero que realizan
algunos jóvenes de esta comunidad cristiana. Junto a la ficha de cada misionero se presenta
el país en el que está trabajando y la labor que realiza. Lo interesante es que además del
texto, es posible escuchar canciones de ese país, ver en vídeo imágenes de la misión,
Capítulo Cuarto
89
además de fotografías de aquella misión. También hay un apartado (Me and my parents) en
el que los visitantes -tanto niños como adultos- ofrecen ideas y consejos para mejorar la
relación entre padres e hijos y vivir juntos la fe.
Y si una característica de los niños es hacer preguntas, hay un apartado donde los
chavales envían sus preguntas sobre la religión. Las respuestas a veces en un texto, otras
un archivo de audio, otras una presentación en PowerPoint. El sitio ofrece algunas
aplicaciones para relacionarse con los posibles visitantes: hay un libro de firmas y de
comentarios sobre la web, es posible suscribirse a una lista de correo para recibir
actualizaciones, y también hay un apartado para realizar compras de productos
relacionados con la página o hacer donativos para mantener la iniciativa. Tal vez hubiera
sido interesante abrir un canal de chat específicamente para los niños.
4.3.2.- Catequesis de infancia más allá de la Red
Este es un buen ejemplo para comprobar cómo es posible poner todas las
posibilidades de Internet al servicio de la catequesis, en este caso para niños. Los autores
declaran explícitamente esta intención catequética para acercar el contenido de la Biblia a
los pequeños. Y creo que las intuiciones que aquí se presentan pueden ser interesantes.
Aunque los destinatarios son los niños de 7 a 13 años, no se olvida a los padres. De hecho
se les habla a ellos como primeros responsables de la tarea catequética y, se dice en el sitio,
los materiales que se presentan son una ayuda a esa labor.
Ya el mismo título de la página indica que los autores entienden desde dentro el
nuevo medio. Kids 4 truth, donde el 4 (pronunciado fo:) sustituye a la preposición for, tan
utilizado en los canales de chat y en los mensajes de teléfonos móviles. Todo el sitio está
pensado en función de los niños. Esto se nota en los dibujos, el diseño, el lenguaje. Se
busca la participación de los pequeños, que sean ellos los protagonistas. Y visitando los
apartados Questions about God y Me and my parents es posible darse cuenta de ello. Las
preguntas sobre Dios muestran la curiosidad de los jóvenes creyentes: ¿cantan los ángeles?
¿cuándo es el cumpleaños de Dios? ¿de dónde viene Dios? Y otras más comprometidas:
¿porqué existe el mal? ¿porqué hay que creer?
Pero la intención de los autores no es quedarse dentro de la Red. Alrededor de las
presentaciones han creado algunas actividades para trabajar individualmente o en grupo.
Así es posible imprimir las diversas viñetas en blanco y negro para ser coloreadas; existen
cuestionarios para responder en Word sobre algunos temas de fe; hay sugerencias de
Análisis de algunos sitios web
90
actividades para una reunión de grupo. El sitio se convierte en un punto de partida para un
trabajo catequético posterior.
Como explican los autores en una de las páginas, hay que poner Internet al servicio
de la evangelización. Creo que lo más importante de este sitio es que sus autores lo han
pensado en función del medio. Obviamente teniendo en cuenta los destinatarios y el
mensaje a transmitir. Pero haciéndolo de una nueva forma. La mayor parte de las
posibilidades técnicas de Internet se utilizan en este sitio: animación, audio, video,
imágenes fijas, texto... al servicio de la Verdad.
4.4.- La oración online
A través de Internet también se puede rezar. Las diversas devociones y prácticas de
piedad están poblando el ciberespacio. Especialmente numerosas son las dedicadas a la
Virgen María y al rezo del rosario. Así encontramos una página que invita a rezar el
rosario y sirve de guía para hacerlo (http://rosary.virtualave.net/) siguiendo el rezo del
rosario online.
Capítulo Cuarto
91
4.4.1.- Aspectos técnicos
Según aparece escrito al final de la página de inicio, y única página del sitio, este
rosario online lleva funcionando desde diciembre de 1998, y lo han visitado unas 290.000
personas
En este caso nos encontramos ante una sola página HTML. Sobre un fondo del
cielo con nubes, que se repite en toda la extensión de la página, está colocado el texto. Bajo
el epígrafe “The Holy Rosary Prayer” aparece un rectángulo gris que es donde va a
apareciendo el texto de la oración. El rezo del rosario funciona de la siguiente forma: Una
vez activado el rosario, hay que presionar el botón “pray”, y van apareciendo el Credo,
Padrenuestro, Avemaría, Gloria. Cuando aparece el texto el usuario tiene que ir leyéndolo,
las palabras van cambiando de color a medida que avanza la oración. Sólo cuando se ha
llegado al final de la oración, se puede presionar el botón “amen” para avanzar y pasar al
primero de los cinco misterios. Cada misterio viene ilustrado con una imagen alusiva y un
texto del evangelio. Después van apareciendo las oraciones correspondientes.
Desde que se abre la página, suena de fondo la música del Ave María. Se puede
desactivar con el pulsante “stop” del navegador o yendo al final de la página donde se
encuentra los controles del audio. Situar los pulsantes al final de la página, dificulta
encontrarlos. Sólo al final de la larga página HTML es posible encontrar una dirección de
correo electrónico, que es la única referencia del autor o autores de la página. No hay
ninguna indicación más para identificar la persona que está detrás de la página.
A lo largo de la página se pueden encontrar otros textos motivando el rezo del
rosario: mensajes de visiones marianas, frases de algunos santos, citas bíblicas... En la
misma página el autor ha dispuesto algunos enlaces a sitios marianos y otros católicos.
Llama la atención, también, los mensajes publicitarios incluidos y los sitios indicados para
poder comprar online rosarios, crucifijos y otros artículos religiosos.
4.4.2.- Rezar a golpe de clic
Cómo se ha señalado en el capítulo primero a propósito del origen de Internet, los
usuarios han ido cambiando los usos previstos y se han ido apropiando de esta tecnología
para sus propios objetivos. En el terreno de la fe esto también ha sucedido. Más allá de
servirse de Internet para ofrecer información o compartir recursos, los creyentes están
aprovechándose de la Red para manifestar y propagar sus devociones particulares. Y, como
en el caso de la página que comentamos, no se trata de ofrecer textos y reflexiones sobre
Análisis de algunos sitios web
92
una práctica de piedad particular, sino de hacer posible que se pueda realizar esa práctica
concreta a través de Internet.
En esta página no se habla sólo de la bondad de rezar el rosario, lo central es rezar
el rosario sirviéndose del ordenador y estando conectado. Puede que haya otros cristianos
que, al mismo tiempo, estén visitando la misma página y están rezando el rosario a la
misma vez. Seguramente a cientos de kilómetros de distancia, pero compartiendo la misma
fe, aunque no el mismo espacio físico. Tal vez sea esta una tendencia para el futuro. A
medida que se va popularizando el uso de Internet, los contenidos y servicios de la misma
tienen que ir respondiendo a las necesidades de un público cada vez más amplio. Y entre
ese público están los cristianos que se sirven de la Red para rezar.
Tanto la estética del sitio, como la organización del mismo, me parecen muy
pobres. Apenas si hay un diseño cuidado. Todo está en función del contenido. Se
aprovecha de Internet la capacidad interactiva y se exige que el usuario esté atento a las
oraciones; debe seguirlas y tiene que ir avanzando paso a paso. También hay otras formas
de interacción, aunque reducidas. Es posible participar en una encuesta sobre la oración
preferida, que se van situando en una especie de ranking devocional. Es posible, por otra
parte, comprar objetos religiosos. Asimismo se pueden solicitar oraciones por la intención
que sea a través de e-mail –utilidad muy extendida en los sitios religiosos-.
Además existe un “libro de visitas” donde el internauta deja sus impresiones sobre
la página. En este caso concreto, el libro de visitas es bastante utilizado. Hay un número
discreto de personas que han dejado sus mensajes. Los mensajes están actualizados y la
práctica totalidad elogian la página y muestran su satisfacción por encontrar una página así.
Otros preguntan sobre temas relacionados con la práctica del rosario, otros expresan el
sentido en sus vidas de la devoción a la Virgen... de forma muy sencilla, cristianos de a pie
encuentran un sitio para hablar de aquello que pasa por sus mentes y por su corazón.
4.5.- La Iglesia de Madrid en la Red
La Iglesia de Madrid también está en la Red (www.archimadrid.es). La Diócesis
madrileña posee un departamento que se ocupa de los aspectos relacionados con Internet.
El sitio web de la archidiócesis se presenta como un portal institucional que ofrece
información sobre las distintas delegaciones, comisiones, y servicios que presta la curia
diocesana. La comunicación institucional es uno de los ámbitos en los que más se está
Capítulo Cuarto
93
utilizando Internet para dar a conocer las diversas instituciones, obviamente también de la
Iglesia.
4.5.1.- Aspectos técnicos
Hay que destacar el esfuerzo realizado para renovar la página inicial del portal de la
Archidiócesis. La parte central de la página está ocupada por una presentación en Flash
que, en el momento de realizar este análisis, está dedicada a la Jornada Mundial de la
Juventud de Toronto y, menos destacado, el sínodo diocesano. Ya es bastante frecuente
encontrar este tipo de animaciones en las páginas de inicio. Para los que no disponen del
programa Flash, la misma página ofrece una dirección donde poder descargarlo. Por un
lado, una animación así da mayor movimiento y vistosidad a la página, pero por otro hace
que el tiempo de descarga sea mayor. Si el usuario no dispone de una conexión veloz y un
ordenador potente, puede que desista de esperar. En el caso de la página de Madrid,
además, cada vez que se regresa a la página de inicio, se debe esperar a que se cargue la
animación. Hubiera sido útil colocar un pulsante para poder saltar la animación.
Análisis de algunos sitios web
94
En la parte superior se encuentra la zona destinada a identificar la institución, con el
emblema del Arzobispo y el título de la página. En la misma parte superior hay un
recuadro en el que aparecen, en scroll, noticias de última hora o novedades de la página.
Los menús están colocados en dos barras azules que sirven de marco a la animación en
flash. En la barra superior se encuentran menús desplegables con las diversas secciones del
sitio. Este sistema facilita agrupar gran cantidad de información y es fácil para el visitante
dar un vistazo general a lo que puede encontrar dentro del sitio. En la barra inferior, están
colocados menús con utilidades sobre el sitio: mapa, un motor de búsqueda que ayuda e
encontrar contenidos y algunas direcciones de correo electrónico. En la parte inferior
vuelven a aparecer las diversas secciones del sitio en forma de texto con hipervínculos.
Llama la atención que, una vez seleccionada una sección, no existe homogeneidad
en las páginas. Cada una de las delegaciones, departamentos, instituciones, etc., tiene un
diseño distinto, no existe sistema de navegación homogéneo. En algunas sub-web no existe
enlace con la página de inicio del portal de la Archidiócesis y en otras es difícil
encontrarlo. En la mayor parte de los casos hay que regresar al inicio con el botón de
retroceso del explorador. En realidad cada apartado es un sitio web distinto y cada sector
ha organizado su página sin tener en cuenta un proyecto común. Este aspecto dificulta la
visita del sitio, pues no hay una continuidad en la forma de presentar la información ni en
cómo se estructuran las páginas: los diversos menús aparecen en sitios distintos, no hay
una homogeneidad en las categorías que indican los títulos. Tampoco hay una
homogeneidad en cuanto al diseño. No se mantienen unos colores corporativos o algunas
imágenes-símbolos que den continuidad para que el usuario sepa que se encuentra dentro
de la misma organización.
La actualización del sitio varía según las diversas secciones. Así la parte dedicada a
la liturgia dominical o al santoral, y la zona dedicada al servicio de información de la
Archidiócesis, se actualizan diariamente. Hay un apartado dedicado a “la voz del
Cardenal” que recoge sus intervenciones; se actualizan a medida que se producen. Las
demás zonas de la web, al centrarse en información explicativa de cada sector, se
actualizan menos frecuentemente. En la página de inicio hay un enlace a una página que va
dando cuenta de las últimas actualizaciones del sitio.
Capítulo Cuarto
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4.5.2.- La imagen de la diócesis en la Red
El sitio web de la Archidiócesis de Madrid ilustra, a mi juicio, una dificultad que
pueden encontrar las instituciones eclesiales a la hora de pensar un sitio en Internet. Al
estar formadas por grupos diversos, es difícil conjugar la creatividad y libertad que permite
el medio, con criterios comunes que pueden ser vistos como un límite a esa libertad. Un
sitio institucional debe ser pensado en conjunto: es toda la institución la que se hace
presente en la Red y se presenta en el ciberespacio. Con el diseño y la programación, hay
que hacer lo posible para acompañar al visitante durante todo el recorrido y que perciba
que está dentro de esa institución. Y es deseable dar una imagen de coordinación entre
todos los departamentos. Imagen que se plasma también en la disposición y realización del
sitio.
Hay que alabar el esfuerzo, desde luego, de toda la estructura diocesana por realizar
sus páginas web para darse a conocer. Las páginas institucionales cumplen
fundamentalmente con la misión de informar y presentar la institución. Tanto en las
instituciones religiosas, como de gobiernos o compañías comerciales, lo que abunda es la
información de esa institución. Se establece con los visitantes una relación unidireccional
de la comunicación. Aunque se incluyen algunas aplicaciones informáticas para que el
navegante pueda participar. En el caso del sitio de Madrid, se ofrecen al usuario
direcciones de correo electrónico para que pueda contactar con los diversos sectores.
Además hay un servicio de asesoría espiritual, por e-mail, con dos sacerdotes que atienden
las consultas de los internautas. También hay un servicio de asesoría vocacional con el
mismo sistema. Hay otros apartados específicamente religiosos como el comentario a las
lecturas dominicales, santoral, indicaciones litúrgicas, oraciones...
Otras posibilidades de las que crean comunidad alrededor de un sitio, no existen.
Pensemos en un foro de discusión moderado, o alguna mailinglist sobre diversos temas, o
algún salón de chat. Ahora está en marcha el sínodo diocesano, que está presentado en la
web. Se podría haber aprovechado esta ocasión para abrir un foro sobre dicho sínodo para
recoger ideas y opiniones de los cristianos. En este sitio prima lo informativo sobre otros
aspectos. No se aprovecha la interactividad de Internet para promover una mayor
participación de los cristianos que se agrupan alrededor de este sitio. El sitio de la diócesis
no se configura como un lugar de encuentro, sino como una plataforma para organizar la
información institucional -y no muy bien conseguida, por cierto-. El visitante es
básicamente, receptor.
Análisis de algunos sitios web
96
4.6.- El Vaticano en el ciberespacio
Si los hechos confirman las palabras, hay que decir que el sitio del Vaticano
(www.vatican.va) demuestra el interés de la Iglesia por estar en la Red. Este es el sitio
oficial de la Iglesia Católica. Uno de los sitios religiosos más visitados y que sufre,
además, más ataques por parte de los piratas informáticos. Ofrece toda la documentación
disponible del Papa y de los organismos de la Curia Vaticana y Ciudad del Vaticano.
4.6.1.- Aspectos técnicos
La gráfica está bastante cuidada. Se ha elegido una gama de colores sobre el siena
que se repite en todas las páginas del sitio. En la página de inicio es fácilmente reconocible
la identidad del sitio al verse la Basílica de San Pedro a modo de fondo. En esta página,
están las diversas lenguas (6) en las que puede visitarse el sitio. El escudo pontificio, más
marcado, actúa como botón para volver a la home page. Una vez elegido el idioma, se pasa
a la página que contiene los menús principales.
La parte superior de la pantalla la ocupa el escudo del Vaticano, que hace como
pulsante para ir a la página de inicio, y un banner a todo color sobre un acontecimiento
importante. Ahora está dedicado a Pentecostés 2002.
Capítulo Cuarto
97
Sobre la imagen de la Basílica de San Pedro, como fondo en el centro de la página,
se colocan los iconos de las diversas secciones del sitio formando un círculo. Son iconos
activos que, al pasar el ratón, cambian e indican el nombre de la sección. La disposición de
los iconos es original pero, a medida que ha ido creciendo el sitio, ha aumentado los
enlaces hacia otras partes del sitio. Alrededor de los iconos centrales se han dispuesto
enlaces en forma de texto siguiendo el diseño circular, lo que dificulta la lectura de algunos
de estos títulos. Además se mezclan las categorías de páginas a las que se refieren.
Algunos de estos enlaces son herramientas sobre el sitio y otros contienen información y
documentos. El referido a las “preguntas frecuentes” (fqa) no está activo.
En la parte superior derecha se ha instalado un motor de búsqueda dentro del sitio,
lo que facilita buscar una información determinada. En la parte derecha de la página, se
encuentran situados otros iconos circulares sobre temas agrupados bajo el epígrafe
“Focus”. En alguno de estos iconos es difícil averiguar qué tipo de contenido se encuentra
detrás.
Ocupando un lugar más destacado en el margen izquierdo, con cuerpo de letra
mayor y color más intenso, está el título “El Santo Padre” que abre las páginas del sitio
dedicado a los pontífices. Los demás iconos del círculo (en las primeras versiones del sitio
no existían los otros iconos) aparecen como en un segundo plano. La figura del Papa
ocupa, pues un lugar especial. Viene identificado no sólo por el icono correspondiente (San
Pedro) sino con el título. En la parte inferior izquierda se han añadido otros titulares que
enlazan con algunos documentos o acontecimientos (el Catecismo, la Biblia, canonización
del Padre Pío).
Seleccionada una sección, se entra en las sub-web correspondiente. La navegación
es siempre homogénea. En la parte superior aparece un menú con las diversas partes del
sitio en forma de recuadros de texto y, en la parte izquierda, el menú con las diversas
partes de esa sección. Entrando en cada parte de la sección aparece otro menú con los
contenidos y documentos a los que se puede acceder. Se mantiene siempre los nombres de
la sección que se está visitando, lo que facilita el saber dónde se encuentra el usuario.
El tipo de diseño utilizado contrasta con los habituales de las páginas web o de los
portales al uso. La homogeneidad de color y tipos de caracteres (que a veces se hace
monótono) puede haber sido una elección para diferenciar el sitio del Vaticano de todos los
demás. La navegación es fácil si se conoce de antemano la terminología eclesiástica; si no
es difícil, en algunas ocasiones, saber lo que se puede encontrar bajo determinados
epígrafes. Así, por ejemplo, ¿qué hay detrás del título “caminos del espíritu” de la página
Análisis de algunos sitios web
98
principal? Si el usuario está buscando un determinado departamento de la Curia vaticana,
debe saber si se trata de una congregación, un pontificio consejo o una pontificia comisión.
Si no debe visitar cada uno de estos epígrafes para darse cuenta de los distintos organismos
que comprende.
La página se actualiza con frecuencia. Algunas partes del sitio, como el Boletín de
la Sala de Prensa, se actualiza todos los días. A medida que se van publicando documentos,
discursos, intervenciones del Santo Padre o de otros departamentos de la Curia, van siendo
puestos a disposición del público.
Hay que valorar positivamente la cantidad de documentos que se ofrecen. Me
parece que este es el punto fuerte del sitio del Vaticano. Es encomiable el deseo de la
Iglesia por recoger toda la documentación que produce y ponerla a disposición de los
usuarios de Internet. En realidad, me parece que este es el objetivo del sitio. Especialmente
actualizados son las partes del sitio dedicadas a los Servicios Informativos (pueden oírse
grabaciones de Radio Vaticana) y la Sala de Prensa.
4.6.2.- ¿Información o comunicación?
En la clave de lo que se ha venido presentando en los capítulos anteriores, hay que
analizar las posibilidades de interacción de los usuarios que visitan el sitio con la
institución que lo promueve. Esta es prácticamente nula. La única interactividad permitida
al visitante es la de moverse a través de las páginas y leer los diversos documentos. Esta
será una opción que habrán tomado los responsables vaticanos del sitio. El modelo
comunicativo que se está utilizando es un modelo lineal, como en los medios de
comunicación de masas. Hay un centro que produce información y que la pone a
disposición de quien esté interesado en ella, pero sin ninguna posibilidad de interactividad
en el sentido que se señaló en el capítulo primero.
Una característica esencial de Internet es la interactividad. En el sitio del Vaticano
ni siquiera aparece el e-mail del webmaster o un formulario para solicitar información. Sí
hay algún formulario en la Sala de Prensa para los periodistas acreditados, y en los
archivos y biblioteca para solicitar copias de algunos textos. El usuario no puede
interactuar con la información que recibe ni con la Iglesia que la propone. Sólo puede
asimilarla. No existen ningunas de las aplicaciones propias de Internet que hacen de esta
nueva tecnología un medio de comunicación diverso: newsgroup, listas de correo para
recibir actualizaciones, foros de discusión de temas, etc. Por esto me parece que se trata
Capítulo Cuarto
99
más una base de datos que un sitio web o portal según lo que actualmente se hace en este
terreno. Hay que tener en cuenta, que el sitio está dirigido a todo el mundo y quiere ser la
carta de presentación del Vaticano. Habilitar formas de participación o interacción con los
usuarios, complicaría la función del sitio.
Otra de los elementos para, a mi modo de ver, hablar más de una base de datos, es
que no hay ningún enlace a otras páginas web. Entrando en el sitio del Vaticano uno puede
moverse dentro de él, pero no puede navegar hacia otros. Y esta es una característica
fundamental de Internet. El sitio del Vaticano está cerrado en sí mismo y esto contrasta
sorprendentemente con la naturaleza de las nuevas tecnologías. En las páginas web se
encuentra siempre una página de enlaces a sitios similares al que se está visitando o sitios
que considera interesantes quien realiza el sitio. Supongo que hacer una selección de links
en el Vaticano debe ser complicado y se ha optado por no incluir ninguno. Tal vez se haya
preferido dejar a otras instancias de la Iglesia (Conferencias Episcopales, Diócesis, etc.)
esa tarea.
A mi modo de ver, esta forma de construir un sitio en Internet ilustra la dificultad
de las instituciones de la iglesia para crear una corriente abierta y participativa de
comunicación alrededor del sitio web. Esta dificultad no es propia de las instituciones
eclesiásticas solamente. Visitando otros sitios de instituciones (agencias gubernamentales,
ministerios, web de casas reales) se percibe esta característica. Las instituciones se sirven
de Internet como de un medio más dentro del plan de comunicación corporativa. Lo que
interesa, sobretodo, es que la información llegue bien y a cuantas más personas mejor.
Internet se utiliza, se ha señalado ya, como un medio de masas y con un modelo
comunicativo heredado de esos medios. Resulta difícil adaptarse a las características
propias del nuevo medio.
Es arriesgado dejar abierto un espacio para manifestar libremente lo que uno
piensa. La Iglesia posee ahora una tecnología que favorece la expresión de la opinión
pública. Dentro de la Iglesia, este será un reto importante, pues si las diversas instituciones
no crean estos ámbitos de expresión que exige el nuevo medio, se abrirán en otras partes. Y
los cristianos se reunirán allí donde mayor libertad encuentren.
CONCLUSIÓN
ANEXO I: LISTA DE SITIOS WEB
ADEMÁS DE LAS DIRECCIONES WEB que han ido apareciendo a lo largo del texto,
ofrezco, a continuación, un elenco de algunos sitios que pueden ayudar a iniciar un estudio
sobre el fenómeno religioso en Internet. Se han elegido, cuando ha sido posible,
direcciones de sitios en español. Desde estas páginas se puede partir hacia otras páginas
relacionadas con los diversos grupos mencionados o temas.
q Buscadores-portales católicos http://www.e-cristians.net
http://www.churchforum.org http://www.elarcadenoe.org http://www.miriam.org/profeta http://www.totustuus.org/ianuacoeli/index.html http://www.catholic.net http://www.aciprensa.com
q Instituciones Oficiales de la Iglesia Católica
Conferencia Episcopal de Brasil http://www.cnbb.org.br Conferencia Episcopal Española http://www.conferenciaepiscopal.es Conferencia Episcopal Italiana http://www.chiesacattolica.it/cci/home.html Conferencia Episcopal USA http://www.nccbuscc.org Vaticano http://www.vatican.va
q Movimientos
Acción Católica de Madrid http://www.archimadrid.es/acatolica.htm Comunidad de Sant’Egidio http://www.santegidio.org Comunión y Liberación http://www.comunioneliberazione.org Cursillos de Cristiandad http://www.cursillosdecristiandad.org Movimiento de Vida Cristiana http://www.m-v-c.org
Anexo I: Lista de sitios Web
102
Movimiento tradición católica http://www.traditio.com/; http://aodvg.tripod.com Renovación Carismática http://www.iccrs.org
q Congregaciones-ódenes-prelaturas
Carmelitas http://www.ocd.pcn.net/index_es.htm Dominicos http://www.dominicos.org Franciscanos http://www.franciscanos.org Hijas de María Auxiliadora http://www.cgfma.org Jesuitas: http://www.jesuitas.es Opus Dei http://www.opusdei.es Salesianos http://www.sbd.org
q Medios de Comunicación católicos
Alfa Y Omega http://www.alfayomega.es Católicos Siglo XXI http://www.revistacatolicos.com/129/Home.htm Eternal Word Television http://www.ewtn.com Misna (agencia misionera) http://www.misna.org National Catholic Reporter http://www.natcath.org OCIC http://www.ocic.org Periodismo Católico http://www.periodismocatolico.com Religión Digital http://www.religiondigital.com Signis (Unda-Ocic) http://www.signis.org The Christian Science Monior http://www.csmonitor.com/index.html Vidimus Dominum http://www.vidimusdominum.org World Faith News http://www.wfn.org Zenit (agencia de noticias) http://zenit.org
q Internet y Cibersociedad
Center for Media Education http://www.cme.org Centro de Estudios Tecnología y Humanismo
http://www.tecnoetica.com/es/presenta.html
Comunication and Culture http://cscc.scu.edu Internet Society http://www.isoc.org Journal of Computer-Mediated Communication
http://www.ascusc.org/jcmc
Media, Culture and Religious Faith http://www.jmcommunications.com/christnmedia.html Mediamente http://www.mediamente.rai.it Observatorio para la Cibersociedad http://cibersociedad.rediris.es Pew Internet & American Life http://www.pewinternet.org Revista Teléma http://www.fub.it/telema Servicio de Observación sobre Internet http://www.ua-ambit.org/soi/soi.htm World Wide Web Consortium http://www.w3.org
Anexo I: Lista de sitios Web
103
q Recursos y materiales
Arte y música católica http://www.trovador.com BibleGateway http://bible.gospelcom.net Biblioteca Electrónica Cristiana http://www.multimedios.org/index.html Devocionario Católico http://www.devocionario.com Directorio Católico en Español http://www.aciprensa.com/dipac La Biblia Online http://www.labibliaonline.com.ar Links Católicos http://www.esglesia.org Mochila de Pastoral http://www.mochilapastoral.com Música Católica http://www.cristomania.com Página de Ecumenismo http://perso.wanadoo.es/tecsal Qumran http://www.qumran.net Religion online http://www.religion-online.org World Wide Study Bible http://www.ccel.org/wwsb
q Oración-espiritualidad
Adoración a Dios Padre http://www.adoracion.com Monasterio invisible http://digilander.libero.it/monast/spa/index.htm Revista de Espiritualidad http://www.archimadrid.es/espiritualidad/index.htm Rincón de Paz http://www.galeon.com/paz/panel1.html Santo Rosario http://www.ixeh.net/faith/Tesoro/treasure_sp.html
q Apologética
Apologética http://apologetica.org Fe y Razón http://www.feyrazon.org La Verdad católica http://www.laverdadcatolica.org Sacerdotes por una Nueva Apologética http://www.angelfire.com/id/resa
q Comunidades y movimientos de base
Asociación Laica para la opinión en la Iglesia
http://www.arrakis.es/~alois3
Ciberiglesia http://www.ciberiglesia.net Comunidad Cristiana Virtual http://www.comunidad.cristiana.virtual.cl Comunidad de Taizé http://www.taize.fr/es Koinonia http://www.servicioskoinonia.org Por el Celibato Opcional http://www.moceop.com Somos Iglesia http://www.we-are-church.org
q Otras Confesiones y religiones
Adventistas del Séptimo Día http://www.elevangelioeterno.net Budismo http://www.budismoinformacion.com Hinduísmo http://www.terra.es/personal/javierou
Anexo I: Lista de sitios Web
104
http://www.maharishiveda.com Iglesia Anglicana http://www.anglicancommunion.org/acns/espanol.html
http://www.episcopalian.org
Iglesia Ortodoxos http://www.fatheralexander.org http://www.orthodoxinfo.com http://www.orthodoxinfo.com
Iglesia Pentecostal http://www.geocities.com/vidanueva_tap/index.html Iglesia Presbiteriana http://www.opc.org Iglesia Protestante http://www.elca.org/dcm/espanol.html
http://www.lander.es/~aee Islam http://www.arches.uga.edu/~godlas
http://www.webislam.com http://www.verdeislam.com http://www.digislam.com.ar
Judaísmo http://www.escuchaisrael.com http://www.hebreos.net http://www.ashreja.8k.com/presentacion.html
Metodistas http://www.upperroom.org/methodx Taoísmo http://www.bosquetaoista.com.ar
q Otros grupos religiosos y sectas
Cineciología http://www.cienciologia-madrid.org Chamanismo http://chamanismo.com.ar Espiritismo http://www.spiritist.org Gnosticismo http://www.ageac.org Hare Krisna http://www.gopala.com
http://webcom.com/ara/spanish/index.html Movimiento raeliano http://www.rael.org Neopaganismo http://www.puertasdebabel.com/wicca
http://www.geocities.com/thepaganland Nueva Era http://www.nuevopensamiento.com Santería http://www.babalawocubano.com
http://www.seanet.com/~efunmoyiwa/ochanets.html Satanismo http://www.satanred.com
http://www.geocities.com/Athens/Troy/7946 Testigos de Jehová http://www.watchtower.org Unitarios Universalistas http://uuhispano.tripod.com
Anexo II: Glosario de términos
105
ANEXO II: GLOSARIO DE TÉRMINOS
BBS (Bulletin Board System): Sistema que permite llevar a cabo discusiones,
cargar y descargar archivos, hacer anuncios sin necesidad de que los
usuarios esté conectada al ordenador al mismo tiempo. Funcionan a modo
de un tablón de anuncios electrónicos donde los usuarios dejan sus
mensajes, avisos, documentos... a los que pueden acceder los demás
usuarios.
Brecha digital (Digital Divide): La implantación de las nuevas tecnologías no es
igual en todo el mundo. Hoy se está creando una falla, una separación
entre los pueblos y ciudadanos que poseen los conocimientos y la
tecnología para acceder a la Red y los que carecen de esas posibilidades.
Broadcast: Es el tipo de medio de comunicación que emite para una amplia
audiencia. El nombre de broadcast se aplica principalmente a la radio y la
televisión. Tradicionalmente en el broadcast se transmite una señal abierta,
es decir, capaz de activar cualquier dispositivo dotado del sintonizador
apropiado. Este es el caso en la radio y la televisión tradicionales.
Cibercafé: Es un establecimiento público (normalmente un café o un bar, de ahí su
nombre) que ofrece a sus clientes acceso a Internet mediante
computadoras instaladas en dicho establecimiento mientras éstos realizan
alguna consumición. Por lo general, se cobra por tiempo de utilización. El
primero se creó en California en 1994 y hoy día son relativamente
abundantes en muchos países.
Anexo II: Glosario de términos
106
Ciberespacio: Término concebido por el escritor William Gibson en su novela de
ciencia ficción "Neuromante" (1984) con el propósito de describir un mundo
de redes de información. Actualmente es utilizado para referirse a aquel
espacio virtual en el cual tiene lugar toda la actividad que se realiza a
través de redes: búsqueda de información, transacciones comerciales,
juegos en red, relaciones interpersonales, etc.
Comunicación a través de ordenador (CMC): Modelo de comunicación red el cual
se está expandiendo rápidamente en los países y capas sociales que
protagonizan la llamada Sociedad de la Información, complementando (y a
veces sustituyendo) a los modelos de comunicación existentes hasta ahora.
En esta forma de comunicación, se utiliza el ordenador como medio a
través del cual se realiza la interacción con los demás individuos.
Chat: Término utilizado para describir la comunicación en tiempo real entre dos o
más usuarios a través de Internet. Generalmente el diálogo se establece
utilizando servicios IRC. Hasta hace poco tiempo sólo era posible la
"conversación" escrita, pero los avances tecnológicos permiten que la
conversación se pueda hacer mediante audio y vídeo.
Download: Término prestado del inglés, cuya traducción literal significa "descargar".
Se refiere a la acción de importar archivos de un ordenador remoto a otro
local por medio de una conexión. En el argot de Internet, se usa para
describir esta acción, la frase "bajar de la red" o, simplemente, "traerse"
un archivo o un programa.
e-business: Cualquier tipo de actividad empresarial realizada a través de las
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.
e-commerce: Cualquier tipo de transacción comercial realizada a través de las
Tecnologías de la Información y las comunicaciones. Cada vez abundan
más los sitios de Internet que permiten comprar y realizar pagos en ellos.
El e-commerce sería una parte del e-business.
e-mail: Servicio que permite el intercambio de mensajes entre computadoras, que
permite enviar o recibir información a/o desde cualquier lugar del mundo,
Anexo II: Glosario de términos
107
con textos, imágenes, sonidos y videos de manera similar al correo
tradicional. Dicho servicio está soportado sobre el conjunto de protocolos
de comunicaciones TCP/IP.
Foros de discusión: Discusiones abiertas en Internet en las que los usuarios
participan enviando mensajes para responder, contestar
Gif (Graphics Interchange Format): Formato binario de archivos que contiene
imágenes y es utilizado por su alta capacidad de compresión de la
información de una imagen. Los gráficos GIF, que pueden ser incluidos en
páginas HTML, son reconocidos y visualizados por los programas
navegadores. Fue desarrollado en 1987 (GIF87) por Unisys como solución
para compartir imágenes a través de plataformas.
Hipertexto: Representa a cualquier texto que contiene enlaces o vínculos a otras
páginas del mismo documento o de otro documento. Entre los ejemplos
más conocidos se encuentran la ayuda de Windows o las páginas de la
World Wide Web.
HTML (HyperText Mark-up Language): Es el lenguaje utilizado para escribir
documentos con hipertexto usados en los servicios World Wide Web. Las
páginas escritas en lenguaje HTML deben ser visualizadas usando los
softwares cliente denominados browsers o navegadores.
Http (HyperText Transfer Protocol): Es el protocolo utilizado para el intercambio
de los archivos de hipertexto (escritos en HTML) a través de Internet, entre
un software cliente por una parte y un servidor en el otro extremo,
operando ambos bajo este protocolo. Este es el protocolo más importante
utilizado en los servicios World Wide Web (WWW).
Internauta: Persona que navega por Internet, especialmente en la WWW
Irc (Internet Relay Chat): Servicio de Internet especial para chatear que usa el
protocolo TCP. Para utilizarlo, es necesario contar con un programa cliente
de IRC, como mIRC, el cual permite conectarse a un servidor de IRC y
seleccionar un canal de entre todos los disponibles en dicho servidor para
chatear
Anexo II: Glosario de términos
108
Kedada: Término del argot de los usuarios de los chats para referirse a un encuentro
entre los que se conocen en un chat. Sería una cita fuera de la Red, en el
mundo físico.
Link (Enlace): Palabra, imagen, gráfico que posee un enlace a otra página web, a un
lugar de la misma página o a otra dirección de Internet. Los enlaces
permiten la navegación dentro de la Red.
Mailinglist: Listas de correo o listas de distribución. Establecen foros de discusión
privados a través de correo electrónico. Las listas de correo están formadas
por las direcciones e-mail de los usuarios que la componen. Cuando uno de
los participantes envía un mensaje a la lista, ésta reenvía una copia del
mismo al resto de usuarios de la lista inscritos en ella. Una lista de
distribución puede ser abierta o cerrada y puede tener o no un moderador.
Si es abierta significa que cualquiera puede suscribirse a ella; si tiene un
moderador los mensajes enviados a la lista por cualquier suscriptor pasan
primero por aquel, quien decidirá si distribuirlos o no a los demás
suscriptores.
MODEM (MOdulador/DEModulador): Equipo que conecta el PC con la línea
telefónica para la transferencia de datos, y se encarga principalmente de
transformar una señal digital en analógica y viceversa . También maneja la
compresión y descompresión de datos que son enviados y recibidos a
través de la línea telefónica. La velocidad máxima que puede alcanzar un
módem para línea telefónica es de 33 kBps, sin embargo los más
comerciales actualmente son los de 28 kBps. Un módem debe cumplir con
los estándares de MNP5 y V42.bis para considerar su adquisición. Los
módems pueden ser en internos (los que se colocan en una ranura de la
computadora) y en externos (que se conectan a un puerto serial de la
computadora).
MUD (Multi Users Domains):
Navegador (Browser): Aplicación para visualizar todo tipo de información y navegar
por el ciberespacio. El navegador o browser interpreta el código fuente con
el que se diseñan las páginas web (lenguaje HTML). Además, posee
Anexo II: Glosario de términos
109
opciones que facilitan la "navegación". Al igual que los programas con
interfaces gráficas, los menús de un navegador permiten abrir archivos,
editar, crear una lista de sitios favoritos (bookmarks) o establecer
preferencias de visualización. También cuentan con un campo horizontal,
en el cual es posible introducir la dirección (location o URL) de un sitio de la
Web. Las versiones más populares son Netscape Navigator y Microsoft
Explorer. Los navegadores cuentan con funcionalidades plenamente
multimedia y permiten indistintamente la navegación por servidores WWW,
FTP, Gopher, el acceso a grupos de noticias, la gestión del correo
electrónico, etc..
Navegar: Acción de, haciendo uso de un navegador, buscar y visualizar información
existente en el ciberespacio. También se utilizan el término ‘surfear’,
tomando la imagen de la persona que hace surf sobre las olas, en este
caso, sobre las páginas de Internet.
Newsgroup (Grupos de noticias): Recursos en los cuales los usuarios pueden
compartir e intercambiar información sobre temas específicos al enviar y
responder mensajes en público.
Nick / Nickname (Alias): Nombre utilizado por usuarios en un canal de chat o en
cualquier otro medio de comunicación de Internet, si éstos no desean dar a
conocer su verdadero nombre.
Nodo: Punto de empalme o conexión en una red
Offline (Fuera de línea): Significa estar desconectado de la red o de Internet; o que
está fuera de Internet.
Online (En línea): En un sentido amplio, online se refiere a la disposición de un
periférico listo para operar. En el mundo de Internet, por online se conoce
a todo aquel dispositivo, aplicación o usuario que está conectado a
Internet.
Power-point:
Anexo II: Glosario de términos
110
Portal: Sitio web que brinda servicios gratuitos, como webmail, espacio para publicar
una página personal, noticias, buscador, traducción de textos, etc.
Servidor: En una red, se denomina servidor a una computadora compartida por
múltiples usuarios. Existen servidores de archivos, de impresión, etc. Son
procesadores de gran potencia que se encuentran a disposición de los
usuarios. En el mundo de Internet, los servidores son los dispositivos que
permiten el acceso a un usuario individual a Internet y donde se aloja la
información que comprende el ciberespacio.
Sitio Web: Lugar en la World Wide Web representado por una dirección electrónica,
en el que se encuentra ubicada toda la información relacionada con una
institución gubernamental, educativa o comercial. Por lo general, la
presentación de un sitio está representada por una breve página principal o
home page, en donde se coloca el logo o título de la institución o persona a
cargo del sitio, además de botones con enlaces hipertextuales a otras
páginas.
TCP/IP (Transmission Control Protocol / Internet Protocol): Conjunto de
protocolos que regulan la transmisión de datos (información) a través de
Internet. En realidad, se trata de dos protocolos: IP (Internet Protocol) se
ocupa de la transmisión unidireccional de paquetes de datos (llamados
datagramas) entre dos máquinas con direcciones IP distintas; TCP
(Transmission Control Protocol) se ocupa de reagrupar estos paquetes de
datos y hacer que lleguen a la computadora de destino libre de errores, con
el fin de que puedan combinarse para formar una porción de información
que tenga sentido para alguna aplicación de Internet (un browser, por
ejemplo). En otras palabras, cuando una máquina en Internet necesita
enviarle información a otra, un programa TCP en la máquina de origen
recibe la información a enviar, la divide en paquetes y los envía rumbo a la
máquina de destino, siguiendo el protocolo IP. Otro programa en la
máquina de destino recibe los paquetes y verifica que estén libres de
errores y que no falte ninguno. El ciclo se repite hasta que todos los datos
enviados por el transmisor hayan sido recibidos por el receptor
correctamente.
Anexo II: Glosario de términos
111
Utilidad:
Web (WWW): El término más amplio se refiere a todos los recursos disponibles que
se transmiten a través del protocolo HTTP. Estos documentos son las
páginas web que se ven en el navegador.
Webcam: Pequeña cámara de video que se conecta al PC y permite captar imágenes
y enviarlas a través de Internet.
Webmaster: Administrador de un sitio de la World Wide Web encargado del diseño
general, mantenimiento y actualización de los contenidos que ofrece a los
navegantes de Internet. También es el que recibe las sugerencias de los
visitantes del sitio.
BIBLIOGRAFÍA
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ÍNDICE
Sumario ..................................................................................................................................2
Introducción...........................................................................................................................3
1.- Iglesia y medios de comunicación....................................................................................4
1.1.- Nuevos medios, nuevos modelos de comunicación ..................................................5
1.1.1.- La Iglesia y los medios de comunicación de masas ...........................................6
1.1.2.- La Iglesia y la comunicación interpersonal ........................................................9
1.1.3.- ¿Qué modelo de comunicación para Internet?..................................................10
1.2.- La revolución de Internet.........................................................................................13
1.2.1.- Nacimiento de una nueva tecnología ................................................................13
1.2.2.- Características comunicativas de Internet ........................................................15
1.2.2.1.- La interactividad. .......................................................................................15
1.2.2.2.- Deslocalización-Nomadismo .....................................................................17
1.2.2.3.- Descentralización. ......................................................................................19
1.2.2.4.- Pluralidad ...................................................................................................21
1.2.2.5.- Hipertextualidad-Navegación....................................................................22
1.2.3.- El ciberespacio: El sexto continente .................................................................24
2.- El fenómeno religioso en Internet...................................................................................27
2.1.- La religión online.....................................................................................................28
2.1.1.- Internet, espacio para lo sagrado ......................................................................30
2.1.2.- El gran bazar de las religiones..........................................................................32
2.2.- El interés de la Iglesia en Internet............................................................................34
2.3.- Iglesia en la Red: ¿quién está en Internet?...............................................................37
2.4.- Usos de Internet para la e-vangelización.................................................................40
2.4.1.- Información.......................................................................................................42
2.4.2.-Recursos pastorales y formación.......................................................................44
Índice
119
2.4.3.- Pastoral-espiritualidad en Internet ....................................................................46
2.5.- Retos que presenta la e-vangelización.....................................................................49
La comunidad-red ........................................................................................49
La interactividad como estilo de comunicación..........................................51
Una comunidad más descentralizada ...........................................................52
Una comunicación más plural......................................................................53
Nuevas pobrezas y desigualdades...............................................................55
3.- Comunidades virtuales en el ciberespacio ......................................................................58
3.1.- Comprender las comunidades virtuales ...................................................................59
3.1.1.- Definición y tipos de comunidad .....................................................................60
3.1.2.- Un nuevo tipo de socialización.........................................................................62
3.1.3.- El lugar de la inteligencia colectiva..................................................................63
3.2.- Clasificación de las comunidades virtuales .............................................................65
a) Comunidades de debate y discusión en tiempo real. .......................................65
b) Comunidades de socialización, información, discusión o juego. ....................66
c) Comunidades temáticas de investigación o acción política. ............................67
d) Comunidades de organizaciones e instituciones. ............................................68
e) Comunidades virtuales de fe y experiencia religiosa.......................................68
3.3.- Críticas a las comunidades virtuales........................................................................69
3.3.1.- ¿Aislamiento de los individuos? .......................................................................69
3.3.2.- ¿Problema de la identidad? ...............................................................................71
3.3.3.- ¿Carácter efímero y precariedad de las relaciones?..........................................72
3.4.- Una posibilidad para la e-vangelización..................................................................74
3.4.1.- Niveles de participación ...................................................................................75
3.4.2.- Comunidades cristianas en el ciberespacio .......................................................76
3.4.3.- ¿Quién es mi prójimo?......................................................................................79
4.- Análisis de algunos sitios web ........................................................................................80
4.1.- Buenas nuevas en el ciberespacio............................................................................81
4.1.1.- Aspectos técnicos..............................................................................................81
4.1.2.- Recursos que crean comunidad ........................................................................83
4.2.- Un cura enredado.....................................................................................................84
4.2.1.- Aspectos técnicos..............................................................................................84
4.2.2.- La página web como servicio a la comunidad..................................................86
4.3- La fe transmitida a los pequeños ..............................................................................87
Índice
120
4.31.- Aspectos técnicos...............................................................................................87
4.3.2.- Catequesis de infancia más allá de la Red ........................................................89
4.4.- La oración online .....................................................................................................90
4.4.1.- Aspectos técnicos..............................................................................................91
4.4.2.- Rezar a golpe de clic.........................................................................................91
4.5.- La Iglesia de Madrid en la Red................................................................................92
4.5.1.- Aspectos técnicos..............................................................................................93
4.5.2.- La imagen de la diócesis en la Red...................................................................95
4.6.- El Vaticano en el ciberespacio .................................................................................96
4.6.1.- Aspectos técnicos..............................................................................................96
4.6.2.- ¿Información o comunicación? .........................................................................98
Conclusión .........................................................................................................................100
Anexo I: Lista de sitios web...............................................................................................101
Anexo II: Glosario de términos..........................................................................................105
Bibliografía ........................................................................................................................112
Índice..................................................................................................................................118
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