Download - El camino de - PCR

Transcript
Page 1: El camino de - PCR

servir al puebloSemanario delPartido ComunistaRevolucionario de La Argentina

216CUADERNOS DE DIFUSION DEL MARXISMOLENINISMOMAOISMO

SUPLEMENTO

ENERO 2013

PCREl camino de la revolución

Page 2: El camino de - PCR

El PCR nació el 6 de enero de 1968, enruptura con el Partido Comunista, ex-

presando la necesidad de la lucha revolucio-naria obrera y popular de contar con un par-tido de vanguardia en nuestro país. El PC yano podía serlo, porque su dirección aunque se proclamaba “comunista” ha-bía traicionado la teoría revolucionaria de Marx y Lein y la había reem-plazado por el revisionismo*.

Había abandonado la línea de hegemonía proletaria por el oportunismopolítico. Había abandonando las banderas del clasismo revolucionario ynegaba la lucha armada como vía para la revolución; había injuriado alChe Guevara y resultó cómplice de las fuerzas que lo abandonaron en 1967en Bolivia.

Es imposible el triunfo de la revolución sin un partido revolucionarioque la dirija, y es imposible alcanzar el comunismo sin un movimiento co-munista de masas, lo que presupone un partido auténticamente comunistaque sea fermento revolucionario y guía de ese movimiento comunista.

Están dadas las condiciones, objetivas y subjetivas, para transformar alPCR en un partido con un amplio carácter de masas, que sea capaz de diri-gir sus luchas en todos los terrenos practicando una política amplia dealianzas para que el proletariado pueda dirigir el frente único de las clasesrevolucionarias y conducirlas con éxito en la lucha armada por el poder.Para esto es necesario un partido de cientos de miles que dirija millones, re-conocido por las masas explotadas y oprimidas por haberlo comprobado através de una práctica prolongada, como su partido de vanguardia.

Del Programa de nuestro Partido, aprobado por su 11º Congreso realiza-do del 15 al 17 de febrero de 2009, publicamos este extracto del capítulo so-bre el tipo de país y el carácter de la revolución, continuación de los textosreferidos al análisis de las clases, los enemigos y los amigos de la revolucióny sus fuerzas motrices, publicado en los Cuadernos 187 y 188, PCR: El ca-rácter de la revolución (I y II). n

2 / PCR / El camino de la revolución

Presentación

* Llamamos revisionismo al abandono de los principios fundamentales del marxismo-leninismo-maoísmo, que reniega de su doctrina para justificar el oportunismo político.

Page 3: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 3suplemento

La contradicción fundamentalde nuestra sociedad sólo puede re-solverse mediante la revolución de-mocrática popular, agraria y an-tiimperialista, en marcha ininte-rrumpida al socialismo.Esta revolución comprende las

tareas agrarias que no han sido re-sueltas históricamente y, también,las tareas antiimperialistas. Y esuna revolución democrática popu-lar porque sólo puede ser realiza-da por las amplias masas popula-res bajo la dirección de la claseobrera y su partido de vanguardia,para instaurar el poder de las dis-

tintas clases revolucionarias, lo quea su vez garantizará su perspecti-va socialista y comunista.La lucha por la hegemonía del

proletariado es imposible sin unapolítica permanente de frente úni-co que apunte a conformar el blo-que histórico de clases revolucio-narias.Impulsamos un movimiento re-

volucionario integral (como defi-nió Mao Tsetung), que abarca larevolución democrática y la revo-lución socialista. Lo que implicacomprender a fondo la diferenciay la relación entre ambas. Somos

Partido Comunista Revolucionario

El camino de la revolución

(Febrero 2009, extractos)

Etapas y tareas de la revolución

Page 4: El camino de - PCR

4 / PCR / El camino de la revolución

partidarios de la revolución inin-terrumpida y por etapas, con la lí-nea general de unir, sobre la basede la alianza de la clase obrera y elcampesinado pobre y medio, a to-das las fuerzas susceptibles de serunidas para llevar hasta el fin la lu-cha contra el imperialismo, los te-rratenientes y el capital interme-diario, realizando una revoluciónconducida por el proletariado.En la actual etapa de la revolu-

ción se enlazan dos contradiccio-nes: la nacional y la democrática.Aunque en determinados momen-tos predominen las tareas nacio-nales sobre las democráticas y enotros a la inversa (como durantegran parte del período dictatorial),no se puede resolver una contra-dicción sin resolver la otra. El grado de desarrollo capitalis-

ta, el peso del proletariado en la Ar-gentina, y la importancia de la cues-tión democrática (el tema de laopresión imperialista y latifundis-ta, en primer lugar, y las tradicio-nes republicanas de mucho más deun siglo) demuestran que no se pue-de resolver una de aquellas contra-dicciones sin resolver la otra.Para garantizar una república ba-

jo la dictadura conjunta de las dis-tintas clases revolucionarias1 y avan-zar en el camino revolucionario, es

imprescindible que el proletariadono solo encabece sino también he-gemonice la lucha por la destruc-ción del viejo Estado oligárquicoimperialista y la construcción deun Estado de nuevo tipo: el Esta-do de las clases revolucionarias, ba-sado en la alianza obrera-campe-sina y dirigido por la clase obrera.Las clases revolucionarias nece-

sitan de este nuevo Estado para re-solver las tareas agrarias y antiim-perialistas, y para no quedardesarmadas ante las clases derro-tadas que siempre intentarán re-cuperar el poder. Estas cuestiones están y estarán

en profundo debate en el seno delpueblo. Del papel que juegue el pro-letariado y su Partido, de cómo seresuelva la hegemonía del proleta-riado, dependerá que la revoluciónavance a la dictadura del proleta-riado, al socialismo, en forma in-interrumpida, como etapa de tran-sición al comunismo, o que serestaure la dominación de las cla-ses explotadoras.

La cuestión del Estado y la vía de la revoluciónDesde que la sociedad se divide

en clases el Estado ha sido el ins-trumento de las clases explotado-ras para mantener su dominio so-

Page 5: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 5suplemento

bre las clases explotadas y asegu-rar su poder.Esta máquina estatal burocráti-

ca y represiva (incluidas sus insti-tuciones “representativas” y la di-visión de poderes) no le sirve alpueblo. Debe ser destruida, po-niendo en su lugar nuevas institu-ciones de un Estado de las clasesrevolucionarias.Desde la primera experiencia de

gobierno de la clase obrera, la Co-muna de París de 1871, todas las re-voluciones populares que triunfa-ron en el siglo 20 demostraron quepara organizar un Estado de nue-vo tipo, democrático para los obre-ros y desposeídos en general y dic-tatorial contra sus opresores, esimprescindible que las clases revo-lucionarias, dirigidas por la claseobrera, conquisten el poder políti-co. Los nuevos órganos de podercreados por las masas revoluciona-rias disuelven las fuerzas militaresy policiales sustituyéndolas por supropio ejército popular y las mili-cias populares. En las nuevas instituciones re-

presentativas –legislativas y ejecu-tivas a la vez– el ser funcionario yano es un privilegio, es un trabajoque está remunerado igual que elde un obrero. Los mandatos son re-vocables a todo nivel.

Sin una revolución de este tipo,que asegure el ejercicio del poderpor la clase obrera y las clases alia-das, no será posible terminar conla dependencia, expropiar a los mo-nopolios imperialistas y a los terra-tenientes y realizar la Reforma Agra-ria, impulsando un desarrollointegral del país, en marcha al so-cialismo y el comunismo.La cuestión del Estado de las cla-

ses dominantes, el camino revolu-cionario de su destrucción o el ca-mino reformista de ganar espaciosdentro de él –y como consecuenciala vía armada o la vía pacífica paraconquistar el poder– ha sido, des-de el Primer Congreso del PartidoSocialista de la Argentina en 1896,la línea divisoria entre marxistas yrevisionistas, entre revolucionariosy reformistas. Fue también unacuestión clave en la ruptura del Par-tido Comunista que dio origen alPCR en 1968.A lo largo de nuestra historia, el

problema de en manos de quien es-taba el poder, en particular las ar-mas, ha sido y es una de las cues-tiones claves para extraer ense-ñanzas y prepararnos para que elaccionar revolucionario de las ma-sas desemboque en la destruccióndel Estado oligárquico-imperialis-ta y la conquista del poder.

Page 6: El camino de - PCR

6 / PCR / El camino de la revolución

Los enemigos de la revoluciónen la Argentina son una minoríapero controlan las palancas funda-mentales del Estado, lo que los ha-ce extremadamente fuertes. Con-trolan el aparato económico yjurídico-administrativo y tienen asu servicio las Fuerzas Armadas yrepresivas, como instrumento prin-cipal que les garantiza la explota-ción al pueblo y el control del po-der.Como enseña nuestra historia,

los terratenientes, primero para or-ganizar el Estado que les asegura-se el poder y luego para perpetuar-se en el control de éste, apoyándosey/o subordinándose al imperialis-mo de turno, inglés, ruso o yanqui,asesinaron y reprimieron a man-salva. Junto con esto crearon las le-yes y el aparato jurídico que avala-ra la barbarie. Así, tras más de sesenta años de

guerras civiles (de 1815 a 1880), fuecon las armas que la oligarquía im-puso la llamada Organización Na-cional y masacró a los pueblos ori-ginarios para apoderarse de sustierras.Y en este siglo, aplastaron a san-

gre y fuego los levantamientos obre-ros, campesinos, estudiantiles y po-pulares, cada vez que pusieron enpeligro los privilegios de esa mino-

ría que controla el poder. Ahí están de testigos las masa-

cres del 1º de mayo de 1904, de lasemana de mayo de 1909, la Sema-na Trágica de enero de 1919, la Pa-tagonia Sangrienta de 1921, La Fo-restal, el golpe de 1955 y la dictaduraviolovidelista de 1976. Al igual quela represión de la insurrección ra-dical de 1905, la huelga general deenero de 1936, la huelga azucarerade 1949, las luchas de los ferrovia-rios y metalúrgicos de 1954, las huel-gas de 1959-61, las puebladas de1960-70, etc., etc. Antes, como ahora, moderniza-

ron y utilizaron el aparato represi-vo para frenar las heroicas luchasque jalonaron nuestra historia.La burguesía nacional, por su

dualidad, cuando estuvo en el go-bierno, por un lado forcejeó con losenemigos y por el otro, muchas ve-ces terminó siendo cómplice, ava-lando la represión o reprimiendo. Esta política posibilitó los gol-

pes de Estado en 1930, 1955, 1966,1976, que sirvieron a las clases do-minantes para recuperar el gobier-no e imponer por la fuerza de lasarmas su política proterratenientey proimperialista. Resultó así equivocada la idea ex-

presada reiteradamente por el ge-neral Perón de que era necesario

Page 7: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 7suplemento

Otto Vargas en el acto de conmemoración de los 40 años de la JCR, en La Plata, enel mes de mayo de 2012.

tiempo para ahorrar sangre. Esta op-ción es falsa. Ha corrido mucha san-gre de la clase obrera y el pueblo, yse ha perdido mucho tiempo. No es conciliando con los ene-

migos como se ahorra sufrimien-tos a la clase obrera y el pueblo yse defienden los intereses naciona-les. Para enfrentar a los enemigosde la revolución debemos prepa-rarnos para una lucha que es en-carnizada y que será larga y no pa-cífica. Solo cuando el pueblo se

levantó en armas pudo triunfar. Asífue frente a las invasiones inglesasen 1806 y 1807, y así fue contra elcolonialismo español de 1810 a1824. La presión revisionista interna-

cional y nacional y la propagandade las clases dominantes coincidenen desprestigiar las grandes revo-luciones socialistas del siglo 20 yocultar los gigantescos avances quetrajeron para la clase obrera y lossectores populares.

Page 8: El camino de - PCR

8 / PCR / El camino de la revolución

Los comunistas revoluciona-rios debemos divulgar cómo fue-ron esas revoluciones y sus logros,reivindicando el derecho de lospueblos a levantarse en armas porsu liberación.

El camino de la revoluciónLas formas de lucha y de orga-

nización que adoptan las masas lasvan encontrando a través de sus pro-pias experiencias. De ellas apren-de el Partido de vanguardia parapoder generalizarlas.En la Argentina, con más del

80% de población urbana y un granpeso del proletariado, un largo pro-ceso histórico ha demostrado queel camino de la revolución argen-tina tiene su centro en las ciuda-des, y a la insurrección armada co-mo forma principal y superior delucha. La insurrección armada combi-

nada con las modalidades propiasde la lucha armada en el campo(guerrilla rural y otras formas decombate campesino) que puedenproducirse antes, durante o despuésdel momento insurreccional, es elúnico camino que permitirá aca-bar con el poder del imperialismo,los terratenientes y la burguesía in-termediaria. En esta perspectiva es importan-

te precisar la región donde se ten-san todas las contradicciones, el es-labón débil de la dominación oligár-quico-imperialista donde, sinesquematismos y sin rechazar nin-guna forma de lucha, trabajamostambién con una línea insurreccio-nal.El camino de las grandes pue-

bladas y rebeliones populares de fi-nes de la década de 1960 y comien-zos de la de 1970 –Cordobazo,Rosariazo, Correntinazo, Tucuma-nazo, Mendozazo, Rocazo, etc.–,fue retomado por las masas a par-tir del Santiagueñazo del 16 de di-ciembre de 1993, iniciando un nue-vo período de auge. Las puebladas en Jujuy que ti-

raron a tres gobernadores, las lu-chas de Tierra del Fuego, minerosde Río Turbio, cerveceros de Cór-doba, pesqueros de Mar del Pla-ta, las puebladas de Cutral Co yPlaza Huincul, General Mosconiy Tartagal, Libertador, Corrien-tes, el ingenio La Esperanza, lasluchas docentes, los paros agra-rios, el paro general del 13 de di-ciembre de 2001 etc., vuelven aconfirmar que el medio de luchaespecíficamente proletario, la huel-ga, es el medio principal para po-ner en movimiento a las masasobreras, campesinas, estudianti-

Page 9: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 9suplemento

Acto en San Juan del PTP, del PCR y la JCR el 24 de noviembre de 2012.Su orador principal fue Otto Vargas.

les y populares, incluso a sectoresdel empresariado nacional.A su vez el corte de ruta, con el

hambre y la desocupación comodetonante, se ha confirmado co-mo forma de lucha clave y puntode arranque de las nuevas puebla-das que se han ido generalizandopor todo el país y tuvieron su ex-presión más elevada con el Argen-tinazo del 19 y 20 de diciembre de

2001, que forzó la renuncia del pre-sidente De la Rúa.Estos procesos de estallidos y

puebladas de la década de 1970y los actuales, han bosquejado elcamino que van a seguir las ma-sas populares para acabar con susenemigos. Los cuerpos de delegados en el

movimiento obrero y otros secto-res populares (campesinos, estu-

Page 10: El camino de - PCR

10 / PCR / El camino de la revolución

diantiles, barriales, etc.), con man-datos revocables por las asambleasde base, se mostraron en esas lu-chas como instrumentos funda-mentales, capaces de transformar-se, en una situación revolucionaria,en órganos de doble poder.En el siglo 20, los levantamien-

tos obreros y populares constitu-yeron una valiosa experiencia, consus enseñanzas en la lucha de ca-lles, barricadas, cortes de ruta, au-todefensa armada de masas y, enlos casos más avanzados, bocetosde doble poder y bocetos de mili-cias populares.Esto bosquejó el camino que van

a seguir las masas populares paraacabar con sus enemigos. Pero has-ta ahora carecieron –o fue débil–de una dirección revolucionaria quegarantizara un plan con objetivosclaros y de un centro coordinadorque posibilite el accionar conjuntode todas las fuerzas revoluciona-rias. Esto se manifestó en cada unode los momentos en que la luchade clases llegó a su máxima con-frontación y se debía pasar a la ofen-siva, al asalto al poder.La pelea por la dirección del Par-

tido en estas organizaciones es fun-damental para avanzar en el des-arrollo del frente único revolucionarioy la construcción del ejército popu-

lar revolucionario, necesarios parael triunfo de la revolución.

Autodefensa de masas, milicias populares y ejército popular revolucionarioDe las grandes revoluciones triun-

fantes hemos aprendido que la huel-ga política de masas, el frente úni-co revolucionario, el gobiernoprovisional basado en los organis-mos de doble poder y el alzamien-to armado del pueblo, deben com-binarse para el triunfo de lainsurrección. La necesidad del Ejército Popu-

lar Revolucionario, para que el pue-blo –con la dirección de la claseobrera– pueda destruir el poder rea-ccionario y construir el nuevo po-der popular revolucionario que ini-cie las tareas de la revolucióndemocrática-popular, agraria y an-tiimperialista, en marcha ininte-rrumpida al socialismo, aparece,junto a una justa política de frenteúnico para la revolución y la cons-trucción de un fuerte partido mar-xista-leninista-maoísta, como la otracuestión clave para la estrategia re-volucionaria del proletariado. El pueblo debe prepararse para un

largo proceso de enfrentamiento conlos enemigos externos e internos dela revolución, antes, durante y des-

Page 11: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 11suplemento

pués de la misma. Sin ejército popu-lar revolucionario es imposible el triun-fo de la lucha revolucionaria.La línea del PCR es la línea de

masas, la línea de generalizar y ele-var al combate a las masas hasta lle-varlas a un nivel revolucionario, quelas amplias masas protagonicen to-das las formas de lucha, inclusivela lucha armada. Ya en su primerCongreso el PCR decidió consti-tuirse en partido político, en “la van-guardia marxista-leninista del pro-letariado argentino, clase dirigentede la revolución argentina y fuerzafundamental de la misma, y ser suestado mayor insurreccional”.2

No adhirió a las teorías de cons-truir un partido “político-militar”,de “dos brazos”, y se afirmó en elcamino insurreccional que marca-ba el Cordobazo. Más tarde surgieron teorías en

la nueva izquierda revoluciona-ria que planteaban que el cami-no era el terrorismo urbano, pro-vocar hechos de propagandaarmada (como fueron los secues-tros y “ajusticiamientos” de ge-rentes de empresa, y otros reac-cionarios) para “despertar” laconciencia que pensaban dormi-da o atrasada del proletariado. Sabíamos que históricamente ya

se había demostrado que ese no era

un camino eficaz para organizar alas masas y hacerlas avanzar en lalucha revolucionaria, pero fue el pro-ceso de luchas desarrollado en 1970por los obreros mecánicos de Per-driel, que culminó en dos ocupa-ciones violentas –una de ellas contoma de rehenes– en defensa de susdelegados de fábrica, lo que per-mitió verificar en la práctica la jus-teza de nuestra línea. “Más vale unPerdriel que cien secuestros”, diji-mos entonces.Por otra parte, las direcciones de

las organizaciones de guerrilla ur-bana que actuaron en la Argenti-na en la década de 1970, en las quecristalizó el agrupamiento de la pe-queña burguesía radicalizada, tu-vieron una línea equivocada que losllevó a cometer graves errores po-líticos y estratégicos. Ubicaron como enemigo princi-

pal a la burguesía nacional, golpe-ando centralmente a Perón e Isa-bel Perón, con lo que favorecierona los enemigos de la revolución quepreparaban el golpe de Estado. Mi-les de jóvenes que querían cambiosrevolucionarios fueron instrumen-tados por el sector golpista pro-soviético como un ejército auxi-liar –según dijo el dirigentemontonero Firmenich en 1974– dela fuerza principal que operaba den-

Page 12: El camino de - PCR

12 / PCR / El camino de la revolución

tro de las Fuerzas Armadas con ellanussismo, el violovidelismo y otrascorrientes, con el objetivo de dis-putar el control del país. Fueron ma-sacrados. Y la dictadura, con el le-ma de la “lucha antisubversiva”de-sató una feroz represión contrala clase obrera y el pueblo. Las clases dominantes han uti-

lizado la derrota “de la subversión”,y el recelo de las masas hacia aque-llas organizaciones armadas, paradesacreditar el camino revolucio-nario y negar el derecho de los pue-blos a levantarse en armas por suliberación.Para el triunfo de esa revolu-

ción la lucha política debe ser pro-tagonizada por las masas explo-tadas y oprimidas. Y el poder debeser conquistado y ejercido por es-tas masas.3

Para los políticos burgueses ypequeño burgueses la lucha polí-tica se reduce a la lucha electoraly parlamentaria y debe ser prota-gonizada por “los políticos”, la lu-cha económica y reivindicativaqueda para los sindicatos y orga-nizaciones sociales, y la violenciadebe ser exclusividad de los gru-pos especializados. En nuestra concepción de lucha

por el poder, la lucha económica,política, ideológica y la lucha ar-

mada deben ser protagonizadas porlas masas, y este es el arte que de-be dominar el partido de vanguar-dia para transformarse en una po-derosa fuerza capaz de dirigir a esasmasas y conducirlas al triunfo dela insurrección.Nuestro Partido debe ayudar a

las masas a desarrollar sus organi-zaciones de autodefensa, como em-briones de las milicias populares,asegurando su preparación military formando los oficiales que pue-dan dirigirlas en una situación re-volucionaria directa. Todo esto apunta a la forma-

ción del ejército popular revolu-cionario, junto a la lucha por ga-nar a los sectores patrióticos ydemocráticos de las Fuerzas Ar-madas, jerarquizando los ex com-batientes y veteranos de la gue-rra de Malvinas, que son unpuente de unidad de la clase obre-ra y el pueblo con esos sectores.

Política de alianzas y frente únicoLa lucha por la hegemonía del

proletariado en la revolución es im-posible sin una política permanen-te de frente único.Al ser la Argentina un país de-

pendiente disputado por varios im-perialismos, para poder enfrentar

Page 13: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 13suplemento

con éxito a esos enemigos, arran-car conquistas, avanzar en la uni-dad de las amplias masas popula-res objetivamente interesadas enla revolución y acumular fuerzas,es necesario que el proletariado ysu partido practiquen una justa po-lítica de Frente Único lo más am-plia posible, apuntando a confor-mar el bloque histórico de clasesque, sobre la base de la alianza obre-ro-campesina, haga posible la re-volución en la Argentina.Mao enseñó que, por la disputa

interimperialista, el campo enemi-go está sujeto a cambios y hay quetener políticas para saber aprove-char las contradicciones entre ellospara enfrentar al enemigo que es-tá en el blanco para poder aislarloy derrotarlo.El campo popular es heterogé-

neo. La lucha del proletariado y supartido por su unidad es clave pa-ra el avance del accionar revolucio-nario de las masas.

Sobre la base de la táctica delPartido en cada momento políticoconcreto, ubicando a quien iba di-rigido el golpe principal, nuestroPartido elaboró y practicó distin-tas políticas de alianzas.En 1974 nos unimos con los sec-

tores antiimperialistas del peronis-mo que resistían el golpe de Esta-

do que preparaban (con sus pun-tos de unidad y confrontación) losimperialistas rusos, los yanquis, lamayoría de los terratenientes y laburguesía intermediaria.Entre 1976 y 1983, con centro en

el avance de la resistencia antidic-tatorial, practicamos distintas for-mas de frente único y golpeamosjuntos con diferentes fuerzas quese oponían a la dictadura. Para golpear a la dictadura fas-

cista de Videla-Viola en relación conlos derechos humanos “golpeamosjuntos, marchando separados” consectores proyanquis y proeurope-os. Lo mismo hicimos con sectoresde la Iglesia para luchar contra laguerra del Beagle, por la paz conChile. Más tarde, durante la gue-rra de Malvinas “golpeamos jun-tos” con los sectores prosocialim-perialistas contra la agresiónanglo-yanqui.Luego en la lucha contra el rum-

bo prosoviético y proterratenien-te del gobierno de Alfonsín impul-samos la lucha de masas y for-mamos parte de la confluencia elec-toral que se expresó políticamen-te en el Frejupo.Ante la traición de Menem al pro-

grama del FREJUPO rompimoscon él y enfrentamos su política en-treguista y antipopular confluyen-

Page 14: El camino de - PCR

14 / PCR / El camino de la revolución

do con el MTA encabezado por Mo-yano y la CTA encabezada por DeGenaro en una Mesa de Enlace queconvocó a dos Marchas Federales,de la que también participó la FUAy la Federación Agraria.En la lucha democrática y an-

timperialista participamos en dis-tintas alianzas, como las convoca-torias a las movilizaciones en cadaaniversario del golpe de Estado del24 de marzo de 1976, los aniversa-rios del Argentinazo del 20 de di-ciembre de 2001, en las moviliza-ciones por Cromagnon, en la grancantidad de multisectoriales quese fueron conformando en distin-tos puntos del país. Junto a otras fuerzas conforma-

mos el Foro de la Deuda Externa.También formamos parte, junto asectores nacionalistas, de acuerdospor la recuperación de Malvinas yotros temas patrióticos. En este último período, dirigien-

do el golpe principal a la políticadel gobierno de Kirchner, hubo mo-mentos en los que golpeamos jun-tos con el kirchnerismo como con-tra Bush y el ALCA en Mar delPlata, en la lucha contra gobiernoscomo el de Sobisch y ante la rea-parición de grupos fascistas comoel que secuestró a Julio López. Y cuando la política kirchneris-

ta provocó la rebelión agraria for-mamos parte de ese gran torrenteque la enfrentó, donde golpeamosjuntos con sectores de burguesíaagraria y de terratenientes. En la actualidad venimos traba-

jando junto a fuerzas de izquierday centroizquierda por encontrarpuntos comunes de lucha contrala política del gobierno de Kirch-ner, en especial contra lo que el go-bierno llama “programa anti-cri-sis”, en el Foro de Debate de laSegunda Independencia.Estos ejemplos muestran que pa-

ra desarrollar la movilización am-plia de las grandes masas se requiereuna gran amplitud en la política dealianzas y en medio de esa ampli-tud, en medio de ese mar de ma-sas lanzadas a la lucha, es dondedisputamos la hegemonía.Es el Partido, como instrumento

de vanguardia del proletariado quien,preservando su independencia po-lítica, ideológica y orgánica, debe im-pulsar y encabezar luchando por di-rigir el frente único social y políticoy la lucha revolucionaria para quelas masas obreras y populares, a tra-vés de sus organismos revoluciona-rios, conquisten el poder. Las demás clases –y sus partidos–

también pretenden la dirección ysolo podemos imponernos y unir a

Page 15: El camino de - PCR

/ enero 2013 / cuaderno 216 / 15suplemento

las masas en torno a una línea jus-ta y un programa, cuando el pesode nuestra fuerza es importante.Negar la necesidad del frente úni-

co, o de golpear juntos aprove-chando las diferencias en el cam-po enemigo, lleva al aislamiento delproletariado. Por otro lado reducir la línea a

“todo a través del frente único”, nie-ga la lucha por la hegemonía delproletariado y lo lleva a la cola devariantes de las clases dominantes. Estas son dos concepciones equi-

vocadas que llevan a errores y de-rrotas, y que han estado en lucha alo largo de la historia de nuestroPartido. En la lucha por la revolución de-

mocrática-popular, agraria y an-timperialista, en marcha ininte-rrumpida hacia el socialismo, encada momento táctico buscamoslas vías de aproximación a esa re-volución. No como una salida intermedia

–no tenemos una concepción evo-lucionista del proceso revolucio-nario–, sino como un camino paraavanzar hacia nuestro objetivo es-tratégico, impregnando nuestra po-lítica de frente único con nuestraestrategia insurreccional. En esta perspectiva se inscribe

nuestra política de frente único que

ayude a las masas a avanzar pro-fundizando el camino del Argenti-nazo, reagrupando fuerzas para ter-minar con las políticas de ajuste yentrega e imponer un gobierno deunidad patriótica y popular que he-gemonizado por el proletariado abrael camino a la revolución de libe-ración nacional y social. n

Notas1. Los múltiples sistemas de Estadoen el mundo pueden reducirse atres tipos fundamentales, si se cla-sifican según el carácter de clase desu poder: 1) República bajo la dic-tadura de la burguesía; 2) Repúbli-ca bajo la dictadura del proletaria-do; y, 3) República bajo la dictaduraconjunta de las diversas clases re-volucionarias” (Sobre la nueva de-mocracia, Obras Escogidas de MaoTsetung, tomo II, Pág. 365).

2. Documentos aprobados desde laruptura con el PC revisionista has-ta el Primer Congreso del PCR.1967-1969. Publicaciones 35 ani-versario del PCR, Pág. 403.

3. En el Manifiesto del Partido Co-munista, Marx y Engels señalaronque: “Todos los movimientos hansido hasta ahora realizados por mi-norías o en provecho de minorías.El movimiento proletario es el mo-vimiento independiente de la in-mensa mayoría en beneficio de lainmensa mayoría”.

Page 16: El camino de - PCR

Pídalos a sudistribuidor.Los miércoles en su kiosco

SERVIR AL PUEBLOSEMANARIO DEL PARTIDO COMUNISTA

REVOLUCIONARIO DE LA ARGENTINA

cuadernos de difusión del marxismo–leninismo–maoísmo

Ultimos Cuadernos publicados100 Engels: La filosofía dialéctica / 101 Engels: La plusvalía / 102 Stalin: El leninismo / 103 Lenin: La transición alcomunismo / 104 Lenin: El problema nacional / 105 Lenin: Situación revolucionaria / 106 Lenin: ¿Qué hacer? / 107 Lenin: La organización / 108 Lenin: Partido y clase / 109 Wells: Entrevista a Stalin / 110 Marx–Engels: La autoridad / 111 Lenin–Zetkin: La mujer / 112 Mao: La superstición / 113 Mao: Prevenir errores / 114 Mao: Fortalecer la unidad / 115–116 Krúpskaia: Octubre (1) y (2) / 117 Stalin: La nación / 118 Stalin: La cuestión campesina / 119 Mao: Los dosaspectos / 120 Mao: La dinámica ideológica / 121 Mao: Los desórdenes / 122 Marx–Engels: Tesis sobre Feuerbach /123 Lenin: La flexibilidad / 124 Engels: La filosofía alemana / 125 Stalin: La Segunda Guerra Mundial / 126 Marx: LaEconomía Política / 127 Marx: Valor y trabajo / 128 PCR: El clasismo revolucionario / 129 PCR: Sobre el terrorismo / 130 Guevara: Discurso de Argel / 131 Marx: Trabajo y ganancia / 132 Mao: Los intelectuales / 133 Mao: La URSS y laguerra interimperialista / 134–135 Stalin: Lenin (I) y Lenin (II) / 136 Guevara: El hombre nuevo / 137 Dimitrov: Contra elsectarismo / 138 Gramsci: Los comunistas y los sindicatos / 139 Díaz: El Frente Popular / 140 Pasionaria: No pasarán /141–142 Mao: La Revolución Cultural (1 y 2) / 143 Ponce–Mella: La educación / 144 Mariátegui: Lenin / 145–146 Mavrakis:El trotskismo (1 y 2) / 147 Lenin: Problemas del socialismo / 148 Mao: Carta a Chiang Ching / 149 Mao: La economía delsocialismo / 150 Gramsci: Espontaneidad y conciencia / 151 Mao: Temas filosóficos / 152–153: Guevara: Marx y Engels (I y II) /154–155: O. Vargas: Los ignorados (I y II) / 156–157 Lenin: Sobre la cooperación (1 y 2) / 158 Marx–Engels: Manifiesto delPartido Comunista / 159 Marx: Crítica al programa de Gotha (1) / 160–161 O. Vargas: Somos el partido del comunismo (1 y 2) /162 Marx: Crítica al programa de Gotha (2) / 163 Mao: Las clases en el campo / 164 Guevara: La transición socialista /165 Mao: Contra el culto a los libros / 166 Mao: La transición socialista / 167–168 Mao: El frente único (1 y 2) / 169 Engels:Economía Política / 170 Gramsci: La caída de la tasa de beneficio / 171 Mao: La unidad del Partido / 172 Myrdal: China: La revolución continuada / 173 Mao: Como tratar los errores / 174 O. Vargas: La lucha de ideas / 175 P.C. de China: Dos caminos en el socialismo / 176–177 N. Podvoiski: Lenin y la insurrección / 178 Lenin: Los revolucionarios y loscompromisos / 179 PCR: El clasismo revolucionario / 180–181 Lenin: Sobre el sindicalismo (1 y 2) / 182 Mao: Corrijamoslas ideas y métodos erróneos / 183-184-185-186 Lenin: El Estado y la revolución (1, 2, 3 y 4) / 187-188 PCR: El caracter de la revolución (1 y 2) / 189-190 Serge: Sobre la represión (1 y 2) / 191-192 Lenin: Sobre el antiparlamentarismo (1 y 2) / 193-194 PCR: La rebelión agraria (1 y 2) / 195 Guevara: La conciencia revolucionaria / 196-197 Vargas: El marxismo y larevolución argentina / 198-199 Lenin: Los revolucionarios y las elecciones (1 y 2) / 200 Lenin: Los revolucionarios y lospactos electorales / 201 Lenin: Organización sindical y organización revolucionaria / 202-203 Mao: Combatir las fraseshechas del Partido (1 y 2) / 204 Engels: El origen de las clases / 205 Engels: El origen del Estado / 206 Mao: La reformaagraria y el movimiento de masas (1) / 207 O. Vargas: Che: un coloso de la revolución / 208 Mao: La reforma agraria y elmovimiento de masas (2) / 209-210 O. Vargas: La importancia del movimiento campesino (1 y 2) / 211 Zhou Enlai: Tareasde la revolución china / 212 Zhou Enlai: Protagonistas de la revolución china / 213 Marx: Salario, inflación y crisis / 214 Zweig: El tren blindado / 215 PCR: Crítica del capitalismo dependiente.

Otros trabajos del PCR en esta colección58. El camino de la revolución china / 61. La revolución cultural / 70. El protagonismo de las mujeres /

79. El campesinado / 80. La burguesía nacional.