El capítulo que nunca escribió Eduardo Galeano
Por Felipe Males
En 1971, se publicó uno de los libros más discutidos e influyentes en nuestro continente:
Las venas abiertas de América latina. Esta obra redactada por el uruguayo Eduardo
Galeano, colecta información sobre la historia latinoamericana, haciendo énfasis en el
saqueo y la explotación perpetrada contra la población nativa que sirvió como impulso
para el desarrollo de España y otros países europeos. En el libro, se dedican varias hojas
a la explicación del proceso de saqueo en las minas de Potosí en Bolivia, y las de
Zacatecas y Guanajuato en México. Galeano comparte un detalle sorprendente cuando
relata que entre 1503 y 1600, llegaron al puerto de Sevilla aproximadamente 185 mil kilos
de oro y 16 millones de kilos de plata. Pero Galeano hizo un estudio únicamente de las
exportaciones enviadas por el océano Atlántico hacia España y no profundiza su
investigación en las exportaciones de plata enviadas por el océano Pacífico hacia el
Oriente. Las venas abiertas de América Latina contiene escasa información del rol
protagónico que cumplió China y las Filipinas en el comercio euro-asiático, es más
durante todas las hojas del libro se señala China y las Filipinas, 5 y 3 veces
respectivamente. Además, tampoco detalla cuál fue el destino o el uso principal de la
plata proveniente de América Latina.
La ruta Galeón de Manila.
En 1521, Fernando de Magallanes, un portugués bajo el mando de la corona española,
llegó al actual territorio de Filipinas junto a su tripulación con el fin de buscar nuevas
rutas comerciales y riqueza, pero hasta 1564, no se conocía una ruta de regreso hacia
América. Se dice que en 1527, Hernán Cortez mientras estaba en México envió tres
barcos a Asia pero que ninguno de ellos regresó. Fue solamente en junio de 1565 que,
bajo el mando de Miguel López de Legazpi y el pilotaje de Fray Andrés de Urdaneta, se
encontró la ruta de regreso o tornaviajes desde Asia hacia Acapulco. Partiendo al noreste
desde el puerto de Cavite, en la bahía de Manila hicieron uso de la corriente marítima de
Kuro Shio o Japonesa que los conducía hasta bordear el litoral de California para
finalmente llegar al puerto de Acapulco. Esa ruta entre Manila-Acapulco y viceversa fue
usada por 250 años (1565-1815) y fue conocida como Nao de China o Galeón de Manila,
permitiendo así el intercambio comercial entre los dos continentes.
Los galeones, a diferencia de las carabelas usadas por Cristóbal Colón, fueron más
grandes. Solo para tener una idea, la carabela bautizada con el nombre la Santa María fue
la más grande usada por Colón. Esta media 17 metros en cubierta, podía llevar 100
toneladas de carga y transportar unas 40 personas. Mientras que, los galeones median 49
metros en cubierta, tenían una capacidad de carga de 2000 toneladas y podían acoger
alrededor de 500 personas.
Ruta Galeón Manila (1565-1815)
Intercambio comercial entre América y Asia.
Para varios historiadores como Peter Gordon co-autor del libro “The silver way”, la ruta
galeón de Manila fue el inicio de la globalización. Esta permitió que subregiones de Asia
y América también se interconectasen. Por ejemplo en Asia, el punto central fue Filipinas,
pero desde ahí la ruta comercial se extendió hacia China, Japón, Cambodia, Tailandia,
Malasia, Indonesia e India. Asimismo, el puerto de Acapulco fue el centro de conexión
en América, que extendió el comercio hacia Panamá, Venezuela, Colombia, Ecuador,
Perú, Bolivia, Chile, Argentina y Brasil. Viendo desde otro ángulo, fue la Nao de China
la que permitió una extensión de la conocida ruta de la seda en el territorio americano, la
cual en Asia fue la ruta comercial y de intercambio cultural que ya había conectado Asia
oriental con la occidental y parte de Europa por más de 1500 años.
En los galeones que partían desde Manila se enviaban a Acapulco productos procedentes
de todas partes de Asia. Por ejemplo, de China se exportaban: seda bruta y elaborada
(medias, camisas, sobrecamas, quimonos, pañuelos y manteles), cera, canela, cerámicas,
porcelana, aromas, espacias, y loza; de Japón: espadas, alfombras, tapices, abanicos,
cajones, cofres, biombos y porcelanas; de medio oriente: alfombras, marfil y lanas de
camello; y de la India: tejidos de algodón, perfumes, espacias, y ámbar. Mientras que en
los galeones de Acapulco se enviaron a Filipinas productos procedentes de varios países
de América Latina, como: plata, aceite, vino, harina, tejidos, sombreros, calzados,
cochinilla para tintes, camote, tabaco, garbanzo, cacao, sandia, caña de azúcar, tomate,
calabazas, pimiento vid e higueras. Es por el aumento comercial que la población de
Manila aumentó de aproximadamente 150 personas en 1564 a 30 mil personas en 1603.
Además, cabe recalcar, que el comercio en Manila estuvo controlado en mayor
proporción por chinos.
En gran medida los beneficiarios o los mayores demandantes de productos asiáticos en
América fueron la burocracia y los grupos de poder económico, quienes, como muestra
de estatus social y económico, lucían prendas y productos orientales. Por otra parte, esto
no fue únicamente un intercambio comercial, sino también un punto de intercambio
económico cultural y religioso que tuvo impacto en ambas sociedades por 250 años. Tan
relevante fue el impacto que, los comerciantes de Sevilla en España reclamaron al rey
Felipe II por las pérdidas comerciales, consecuencia de la nueva ruta comercial. De esta
manera, el rey Felipe II de España decretó dos reglamentos, uno limitando la cantidad de
galeones, y otro proclamando al puerto de Acapulco como el único punto de conexión
entre América y Asia.
Cabe recalcar que, en todo este intercambio intercontinental, el trueque fue el mecanismo
predominante con el cual se adquirieron productos de diferentes procedencias. Fue hasta
el año de 1582, que el truque tomó vida en la economía de ambos continentes, luego de
ello, como decreto de la dinastía Ming de China, el principal medio de cambio fue la
plata. Es ahí, cuando la exportación de plata de las minas de Potosí en Bolivia y las de
Zacatecas y Guanajuato en México fueron redireccionadas por la corona española. Así,
el mayor punto de llegada de la plata ya no fue Sevilla, sino Manila. Además, la plata
Latinoamérica no solamente logró un rol protagónico en el comercio y la economía de
Asia y América, sino del mundo entero durante los siguientes 3 siglos.
La peso “español” como patrón monetario internacional
Si bien China ha sido conocida por sus innumerables aportes globales como la pólvora,
brújula, té, golf, seda, etc., también fue la cuna del papel moneda o billete. Además, en el
imperio chino el uso de la moneda de plata y cobre no fue algo nuevo. Aunque, su uso se
remota a más de 5000 años de antigüedad, su acuñación en plata era escasa, ya que su
único proveedor del preciado metal era Japón. Durante la dinastía Ming (1368-1644), las
transacciones comerciales y tributarias empezaron a registrarse en monedas de plata y ya
no en billetes, por lo cual, durante inicios del siglo XVI, la demanda de este metal como
medio de pago aumentó considerablemente.
El comercio entre Europa y Asia tampoco fue nuevo. Antes de las llegada de Cristóbal
Colón a América en 1492, ya existían un comercio milenario entre ambos continentes por
la ya conocida ruta de la seda. Pero, los bienes o las producciones europeas no eran tan
codiciadas por los asiáticos, mientras que los europeos sí eran altos consumidores del
mercado asiático. Por lo tanto, los chinos empezaron a tener menor interés en el
intercambio comercial, que principalmente se lo hacía mediante el trueque.
Una vez que el puerto español en Manila fue inaugurado en 1567, solo dos años después
del descubrimiento de la ruta Galeón de Manila, los españoles percatándose de la
necesidad de plata en los mercados chinos, empezaron a acuñar la plata en las tierras
americanas ya colonizadas para ser enviadas a Asia. Es así que, la plata se convirtió en el
único medio por el cual los españoles y europeos podían adquirir productos asiáticos.
Aunque, desde inicios del siglo XIV, la libra esterlina pretendió tomar un rol importante
en la economía asiática, esta nunca llegó a tener una importancia comercial como las
monedas “españolas”. El peso o “real de ocho” fue el aceite monetario que movió la
economía asiática, europea, americana y africana por varios siglos hasta el ascenso del
dólar estadounidense. Fue usada desde Vladivostok en Rusia al norte hasta el actual país
de Singapur en el Sur. También en China, Japón, Hong Kong, Malasia, India y América
Latina, y, posteriormente, en Estados Unidos, Australia y Canadá. Una de las razones
principales para su uso, era el peso y la calidad del metal. Un peso o real del ocho tenía
27,47 g de plata con una pureza de 0,94 aproximadamente.
Varios fueron los nombres que se le dieron al peso mexicano, español o “spanish dollar”.
En china lo bautizaron de las siguientes maneras. El nombre en inglés fue “sycee”
derivado de la palabra cantonesa saisī 細絲 que significa fino o liguero. En Jiangsu y
Zhejian fue llamado yuansi, en Jiangxi y Hubei como yanche. También se le dieron
nombres como: liucao, yuancao, beiliu, shicao, qingsi, shuanqing y changcao. Cabe
recalcar, que el envio de plata de América a Asia también fue en lingotes y no solo en
monedas. Los lingotes fueron bautizados con el nombre de yinlian que significa pieza
de plata. Con los “yinlianes” se hicieron jarras y platos.
Solo para tener una idea del circulante monetario que movió la economía asiática,
analicemos el siguiente grafico basado en el libro de Engel Sluiter “The gold and silver
of Spanish America” publicado en 1998.
Producción de pesos “Mexicanos” entre 1581 y 1650
Sluiter divide tres áreas de la procedencia del metal: México, Nueva granada (Panamá,
Venezuela y Colombia) y Perú. Aunque de Perú no se extrajo la plata, las monedas si
fueron enviadas desde el virreinato del Perú. A comparación de Perú y México, Nueva
granada no fue un buen emisor monetario. Según el autor, el promedio anual de monedas
acuñadas en México fue de aproximadamente 19 millones, mientras que del Perú fueron
39 millones. Esta diferencia significativa muestra que, las minas de Potosí, lugar de donde
se extrajo la plata para la acuñación, fue la principal emisora de monedas en el siglo XVI,
XVII y XVIII. Así, 58 millones de monedas de plata eran enviadas anualmente desde
América a Asia, es decir, en 69 años se enviaron alrededor de 4 mil millones de monedas
de plata.
Esta preferencia monetaria por parte de los chinos, con la cual se podía comercializar
cualquier producto en diferentes partes del mundo, culminó su esplendor a principios del
siglo XIX por las siguientes razones: la ley estadounidense de 1792 que creó la Casa de
la Moneda de Estados Unidos, cuyos dólares inicialmente no tenían tanta popularidad
como los spanish dólar, la independencia de México de 1810, los primeros intentos de
acuñación en China en 1821 y la prohibición del peso “español” en Estados Unidos en
1857. Únicamente, después de estas fechas que el patrón monetario basado en el peso
“mexicano” o patrón “plata” cedió su apogeo al patrón “oro” y al dólar estadounidense.
América Latina la ceca y Asia el mercado. Si bien los indios murieron en las mitas, también morían en las cecas. Después de que
China estableciera a la moneda de plata como principal medio de cambio entre los
españoles y el mercado asiático, los ojos de los colonizadores se voltearon hacia las minas
de Potosí en Bolivia y las de Zacatecas y Guanajuato en México con el fin de acuñar
miles de millones de monedas de plata en las cecas o lugares donde se acuñaban monedas.
La necesidad de acuñar de monedas hizo que la corona española, al mando del rey Felipe
II establezca cecas en diferentes lugares claves de América Latina. La primera Casa de la
Moneda en Latinoamérica fue fundada el 11 de mayo de 1535 en México bajo la
ejecución del virrey Antonio de Mendoza. Al inicio, esta ceca fue inaugurada en las
llamadas “casas viejas” de Moctezuma, propiedad de Hernán Cortes. La segunda fue la
Casa de la Moneda de Lima, fundada en abril de 1561 bajo ejecución del entonces Virrey
del Perú, Diego López de Zúñiga. La tercera fue la Casa de la Moneda de Potosí cuya
aportación a la producción total de monedas de plata fue de alrededor de 80%. Esta fue
fundada en 1572 por el virrey Francisco Álvarez de Toledo. Además, se fundaron cecas
en otras ciudades sudamericanas, como por ejemplo: en Bogotá en 1627, en Santiago de
Chile en 1749 y la de Popayán en 1758.
Varias fueron las cecas que existieron en Latinoamérica y que sirvieron como impresoras
monetarias del mundo. La distinción de cada ceca se podía identificar en la letra o letras,
sigla o monograma que estaban en los bordes de la moneda ya acuñada. Por ejemplo, la
más conocida fue la P que representaba a la casa de moneda de Potosí entre los años de
1572 a 1773 y luego se cambió al monograma PTS que duraría hasta 1825. L era el
símbolo de la ceca de Lima y M, la de México.
La moneda de plata tuvo diferentes nombres como peso “mexicano”, “español”, “spanish
dollar”, o “real de ocho”. Además, tuvieron varios procesos hasta llegar a mejorar la
calidad y técnica de acuñación. Esta moneda si bien fue instituida en la reforma monetaria
de 1497 bajo la Corona de Castilla, la mayor cantidad de acuñación se llevó a cabo en
Latinoamérica. Por otra parte, las dinastías asiáticas, como muestra de autenticidad de la
moneda, estampaban o reacuñaban las monedas con caracteres chinos. Es así, que las
primeras monedas acuñadas artesanalmente y a golpes de martillo fueron llamadas
macuquina. Esta palabra se dice que proviene de la expresión kichwa “makaykuna”
haciendo énfasis a que el trabajo ejecutado por indígenas era a martillazos como si fueran
golpes. Al ser una moneda con acabados irregulares, no tan perfectas en su forma, en
1732 se tecnifica el proceso de acuñación, consiguiendo monedas de mejor calidad. Estas
monedas eran llamadas columnario y en chino shangqiu o “double-ball” en ingles, y
tenían a su reverso símbolos representativos del reino de España como por ejemplo: dos
globos terráqueos, que representaban los hemisferios oriental y occidental, las dos
columnas que simbolizan las columnas de hércules, "PLVS VLTRA" (del latin “más allá”) y
"VTRAQUE VNUM" (del latin “ambos son uno”). Posterior a 1773, se inicia con la acuñación de las monedas denominadas “de busto”
Moneda potosina (macuquina) del siglo
XVI
Moneda potosina (culumnario)del siglo
XVIII
Monograma de la ceca de Potosí
Derecha: $ es el presunto origen del símbolo del dólar estadounidense
Ceca de Potosí
Las cifras que no contabilizó Galeano.
Como se había dicho inicialmente, Galeano menciona que entre 1503 y 1600, llegaron al
puerto de Sevilla aproximadamente 185 mil kilos de oro y 16 millones de kilos de plata.
Además, en su libro se recalca que los cargamentos de plata fueron enviados desde
américa ya con destinarios. Siendo los beneficiados los banqueros alemanes, genoveses,
flamencos y españoles, es decir, Europa. No solamente se limitó a hacer hincapié a
periodo de aproximadamente 97 años, sino que también olvidó recalcar la preferencia y
la urgencia que la Corona Española tenía para realizar negocios con Asia a través del uso
de las monedas acuñadas en Latinoamérica. Tampoco se menciona la existencia de cecas
en Latinoamérica, como tampoco la ruta Galeón Manila que fue de gran provecho a la
Corona Española por 250 años. Es decir, Galeano en su obra no profundiza su estudio en
el protagonismo que tuvo China y Asia en el contexto comercial con España, y más aun
no consideró a Asia como el destino principal de la plata latinoamericana, que a la vez
sirvió como liquidez monetaria internacional por 3 siglos.
Dar una cifra exacta del monto de plata enviada desde América al mundo, ya sea a través
de lingotes, objetos o monedas es una tarea compleja. Las razones de la complejidad son
las siguientes: alta variación entre los cálculos dados por autores y/o investigadores,
diferentes cantidades de extracción en cada año, barcos de exportación perdidos en
altamar y la exportación ilegal ocurrida en dicho periodo. En la siguiente tabla se
compartirá las aproximaciones realizadas por diferentes autores, recalcando que dicho
valor esta dado en dólares americanos y considerando el precio del kilogramo de plata de
hoy en día, $478.
Monto anual en millones $ de producción
de plata en Latinoamérica
(1545-1810)
Autor Cifra Anual
$ millones
Cifra Total
$millones
Pablo Luna Herrera 135 35 775
Kris Lane 39 10 335
Ward Barret 273 72 345
John Tapaske 2 530
Cross 1 373 363 845
Flynn & Giraldez 23 6 095
Bonialian 35 9 275
Galeano en su libro habla del arribo de 16 millones de kilos de plata a Sevilla, y no en
Asia. Por lo cual, se complica el cálculo general. Sin embargo, hay un dato que nos
permitiría tener una idea del monto anual general en plata y su equivalente en dólares
americanos basándonos en la cifra compartida por Galeano y Ward Barret. El siguiente
gráfico, es extraído del libro “El pacifico hispanoamericano, política y comercio asiático
en el imperio español (1680-1784)” del escritor Mariano Ardash Bonialian. En el se
puede constatar cifras diferentes a las de Galeano, y nos permite tener una idea del
porcentaje de plata enviado por el pacifico hacia España y por el Atlántico hacia China,
basado en estudios de Ward Barret.
Datos extraídos de la investigación de Ward Barret
compartido en el libro de Bonialian
De este grafico podemos concluir dos cosas. Primero, el porcentaje promedio de envió
por la ruta Galeón Manila fue del 13,2% y por el Atlántico 86,8%. Segundo, el 60% de
las monedas acuñadas en las cecas latinoamericanas tenían su destino final en Asia y solo
el 40% se quedaban en Europa. Por lo cual, este dato podría contrastar a lo que Galeano
menciona, sobre el destino final de la plata de Latinoamérica.
Ahora bien, haciendo uso del dato mencionado en el libro “Las venas abiertas de América
Latina”, los 16 millones de kilos podrían anualizarse. Es decir, el monto promedio anual
de envío por el Océano Pacífico fue de 164 948 kilogramos de plata. Por lo tanto, el monto
anual por el Pacífico debería ser de aproximadamente 25 084 kilogramos de plata. Los
190 032 kilogramos de plata, expresados en dólares americanos al día de hoy serian de
$90 835 275 anuales. Esta cifra es considerablemente alta, ya que para entonces no había
tecnología sofisticada para acelerar el proceso.
Contrastando al periodo de 97 años de la cifra compartida por Galeano, debemos extender
esta cifra a aproximadamente 265, por las siguientes razones. Las minas de Potosí, en la
cual hubo mayor extracción, fue descubierta en 1545. Por lo cual es ahí donde se podría
considerar el inicio de la minería en América Latina. Mientras que el ciclo o el poderío
español sobre la plata y América concluiría en 1810 con la independencia de México. En
otras palabras, de los 265 años de extracción minera en Latinoamérica, basándonos en la
cifra de Eduardo Galeano y con el dato de Ward Barret podríamos decir que el monto de
plata extraída en dólares americanos hoy en día sería de $24 071 353 400.
En la siguiente tabla de resumen los montos calculados:
Autores Periodo dado
por Galeano
(1503-1600) $
millones
Periodo
español (1545-
1810) $
millones
Europa como
destino de la
plata.
$Millones
Asia como
destino de la
plata.
$Millones
Galeano &
Barret
8 811 24 0 71 9 629 14 442
Conclusiones:
El capítulo que nunca escribió Galeano es un aporte a la historia latinoamericana, a una
historia que muy escasamente ha sido compartida y discutida en espacios académicos y
públicos. Después de la lectura minuciosa a varios textos publicados en diferentes años
y escrita por varios autores, se podría concluir lo siguiente.
El destino principal de la plata extraída durante 265 años en las minas de Potosí
en Bolivia, y las de Zacatecas y Guanajuato en México fue China y el mercado
asiático y no Europa.
La plata latinoamericana fue principalmente transformada en monedas acuñadas
en la ceca de Potosí, y esta sirvió como el circulante mundialmente aceptado por
los siguientes 3 siglos. Por lo que se podría decir, que Potosí fue la impresora
monetaria mundial o la cuna del patrón “plata” desde 1545 hasta 1810.
Sin la plata Latinoamérica, España no hubiese podido continuar con el comercio
Chino y/o Asiático, y Asia no hubiese tenido liquidez.
La ruta Galeón Manila permitió la conexión comercial entre América y Asia en
beneficio de la corona española y el mercado asiático, por la cual existió también
un impacto cultural, religioso y económico. Además, permitió la extensión de la
ruta de la seda en América Latina.
El monto monetario de la extracción minera de plata en minas latinoamericanas
bajo el control español (1545-1810) fue de aproximadamente de $24 071 353 400.
Este valor está basado en las cifras compartidas por Eduardo Galeano en su libro
“Las venas abiertas de américa Latina” y Ward Barret. A este valor se le debe
añadir el valor de la minería ilegal no contabilizada, la plata extraviada en barcos
perdidos, envíos en objetos, etc.
Tupac Yupanki estuvo a medio camino…
Hay otra historia poco muy difundida pero relevante. Trata del décimo gobernante del
imperio incaico, Inka Tupak Yupanki nacido aproximadamente en 1441 en cuzco. El
historiador peruano José Antonio del Busto en su libro Tupak Yupanki, conquistador de
Oceanía argumenta que, en 1465, 56 años después de que Fernando de Magallanes llegase
a la actual Filipinas, Yupanki ya había llegado junto a su tripulación a las islas polinesias.
Los argumentos del Busto para afirmar su teoría son que en las islas polinesias existe una
isla llamada Mangareva, en la que sus habitantes adoran al rey “Tupa”, tienen la danza
en honor a “Tupa” y hablan sobre la leyenda del arribo rey “Tupa” mismo que les enseño
textilería y orfebrería. Además, hay hallazgos en Mangareva de ruinas cuyos acabados
son similares a las existentes en Machu Picchu y Sacsayhuaman y además, adoran a su
dios llamado Kon Tiki, que es el mismo, dios andino llamado Apu Kon Tiksi Wiracocha
Pachayachachiq y su monumento llamado Kon Tiki está en las ruinas de tiwanaku-
Bolivia.
Argumentado la llegada de los inkas a Oceanía, se debe considerar otra escena posible en
el contexto del comercio y administración mundial. La distancia entre el imperio inkaico
hasta la isla Mangareva es de aproximadamente 8 mil kilómetros, mientras que hasta la
actual Filipinas es aproximadamente 18 mil kilómetros, es decir Tupak Yupanki estuvo
casi a medio camino de haber llegado a Filipinas antes que Fernando de Magallanes. Si
hubiese arribado primero, que papel protagónico hubiesen tenido los inkas con Asia ya
que en el imperio yacían los recursos de plata que Asia y China estaban demandando?
Bibliografía:
Barret, Warret(1990). World Bullion Flows 1450-1800. Cambride University Press.
Cambridge-UK.
Bonialian, Mariano (2012). El pacifico hispanoamericano política y comercio asiático en
el imperio español 1680-1784. Centro de estudios históricos. México.
Diferentes autores (2016). Tornaviaje la nao de china y el barroco en México 1565-1815.
Gobierno del Estado de Puebla. México.
Flynn, Dennis & Arturo Giraldez (1990). China and the Manila Galleons. Routledge.
New york.
Galeano, E (1971). Las venas abiertas de América Latina. Siglo XXI editores. México.
Lane, Kris (2015). Potosí Mines history of northern and andean spanish america 1492-
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Mejía, Javier (2019). The economics of the Manila Galleon. NYU Abu Dhabi.
Morales J & Gordon J. (2017), The silver way: China, spanish america and the birth of
globalisation 1565-1815. Penguin specials. London.
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