EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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FRANCISCO AZUELA ESPINOZA. Poeta y escritor mexicano. Naci en la
ciudad de Len, Guanajuato, el 8 de marzo de 1948.
Estudi Derecho en la Universidad de Guanajuato y en la Universidad Nacional
Autnoma de Mxico -UNAM-; Literatura en la Universidad Iberoamericana
de la ciudad de Mxico y Pedagoga en el Departamento de Estudios Libres de
la Universidad Panamericana de la ciudad de Mxico; tambin recibi cursos,
talleres y seminario de Filosofa y Literatura en las Universidades Complutense
de Madrid y Laval de Quebec, Canad. Fue diplomtico en las embajadas de
Mxico en Costa Rica y Honduras (1973-1983) y fue condecorado por el
Gobierno hondureo con la Orden del Libertador de Centroamrica
FRANCISCO MORAZAN, en el grado de Oficial. Fue candidato de la
Academia Hondurea de la Lengua al Premio Internacional de Literatura CERVANTES de Espaa en 1981. Fue Director de la Biblioteca
del Honorable Congreso de la Cmara de Diputados del Estado de Guanajuato (1991-1997).
A partir de noviembre de 2001 radica en Bolivia y desde el 21 de enero de 2013 se desempea como Director de la Biblioteca de la
Universidad Privada Simn I. Patio, en la ciudad de Cochabamba.
Fue director del Centro Integrado de Documentacin e Informacin del Instituto Internacional de Integracin del Convenio Andrs Bello
en La Paz (2003-2007). Embajador del Movimiento Internacional Poetas del Mundo en Bolivia 2005. Ambassadeur de la Paix 2006
GENEVE CAPITALE MONDIALE de la PAIX. Membre de la Societ Mondiale es Potes - Sociedad Mundial de Poetas. Grce 2006.
Fue Director del Centro de Documentacin y Biblioteca de la Universidad Andina Simn Bolvar - Sede Acadmica La Paz (2009-2011).
Universidad fundada por el Parlamento Andino en 1985, Comunidad Andina de Naciones (CAN). Premiado con uno de los 4 Awards que
otorga un jurado prestigioso de la California State Polytechnic University, a travs de su Departamento de Ingls y Lenguas Extrajeras
(College of Letters, Arts, and Social Sciences), para integrar el Spring Harvest International 2006/2007, una de las ediciones en lengua
inglesa ms prestigiosas de Estados Unidos. Fue invitado por el Centro de Literatura Moderna de Irn a participar en el Primer Congreso
de Literatura Latino americana, realizado del 26 de mayo al primero de Junio de 2007 en las ciudades de Tehern e Isfahan de la
Repblica Islmica de Irn. Sus obras sern traducidas al persa. Participacin junto con representantes de 27 pases en el III Feslatino
Internacional de Culturas, Linguas e Literaturas Neolatinas realizado en la ciudad de Recife, capital del estado Oernambuco, Brasil del 23
al 26 de noviembre de 2009. En marzo de 2010 fue invitado como miembro de la Sociedad de Escritores Latinoamericanos y Europeos
(SELAE) Sede en Miln, Italia. El gobierno y el Parlamento de Kazahhtan lo invitaron a participar en el World Forum of Spiritual
Culture (WFSC) Octubre 10-20 de 2010 en Astana - capital de la Repblica de Kazakhstan. Asia Central. Es miembro de World
International Fund of Creators of the Future. Russia, Moscow, 2010.
Recibi el Gran Premio Internacional Solenzara de Poesa, Pars, Francia 2013. Mencin particular en el Premio Mundial de Poesa
Nsside de Italia, 2013. Seleccionado entre los 20 finalistas del Certamen Anual de Literatura Internacional LAIA 2014, Poemas:
Ensueo, convocado por el departamento de Cultura de Latin American Intercultural Alliance con base en New York. Fue invitado para
participar junto con medio centenar de poetas de doce papises en el 45 Festival Internacional de Poesa "Poeta Smederevo's otoo", que
se llev a cabo del 14 al 16 de octubre de 2014 en Smederevo, Serbia. Es autor de los siguientes libros:
Poesa
El Maldicionero (3 Edicin. Universidad Nacional Autnoma de Honduras, 1981)
El Tren de Fuego (1 Ediciin. Instituto de la Cultura del Estado de Guanajuato, 1993)
La Parole Ardente (1 Edicin bilinge, John Donne & Cie. Collection Les Compagnons d'Orphe, dirige par Samuel Brejar. Paris, 1993).
Son las Cien de la Tarde (1 Edicin. Instituto de la Cultura del Estado de Guanajuato, 1996)
ngel del Mar de mis Sueos (1 Edicin. Centro Cultural Internacional El Cndor de los Andes-guila Azteca, A.C. Cochabamba, Bolivia, 2000)
La Parole Ardente (2 Ediciin bilinge. Plural Editores. Coleccin Autores de Amrica, La Paz, Bolivia, 2002)
Coleccin de Libros. Textos poticos en varios idiomas (2008): - Antologa del Silencio (Breves relatos poticos y otros cantos) - Cordillera Real de los Andes (Jacha'a Tata Janqo Khajiri Qollunaka) y - Encuentro de Thunupa y Quetzalcoatl (Thunupa, Tupac Katari y Juancito Pinto)
La Palabra Ardiente-La Parole Ardente-The Ardent Word. Edicin trilinge Antares Publishing House of Spanish Culture Glendon College, York University. Toronto, Ontario, Canad (2008).
Latinoamrica en Llamas (2011)
Encuentro de Grandes Poetas Persas-Isfahan (2012)
Nuevamente el pasado est adelante (2012)
LATINSKA AMERIKA U PLAMENU (Latinoamrica en Llamas) 1 Ed. En serbio de la Aosciacin de Hispanistas de Serbia. Belgrado, 2015
TRaduccin al chino de poemas de Francisco Azuela. THE INTERNATIONAL POETRY TRANSLATION AND RESEARCH CENTRE (IPTRC) AND WORLD POETRY YEARBOOK
Cuentos
Rotonda de Gatos Ilustres - Panthen des Chats Illustres (1 Edicin bilinge. Embassade de France en Bolivie. Alliance Franaise.
Plural Editores. La Paz, Bolivia, 2007)
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EL HOMBRE,
HILO DELGADO DE LA
HISTORIA
Rey Pakal, Palenque, Chiapas
POEMAS Y UN CUENTO
FRANCISCO AZUELA
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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Primera edicin, diciembre de 2015 2015 Francisco Azuela Ilustracin de la portada: Lpida que representa la visin del inframundo y supramundo en el sarcfago del rey Pakal el grande. Palenque, Chiapas. El significado del sepulcro es: La Casa de las Nueve Lanzas Afiladas. Contraportada: Estela del autosacrificio, Bonampak, Chiapas y comentario crtico del poeta francs-nacido en Bulgaria, Athanace Vantchev de Thracy, sobre la poesa de Francisco Azuela. Editor: grfica San Vicente Jordn no. 176 entre Ayacucho y Junn Tel.:4581110 [email protected] Cochabamba, Bolivia
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A mi amorosa y fiel familia que lucha por la vida animosamente
y toca el cielo y las estrellas con su luz azul.
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Primera parte
POEMAS AL HOMBRE Y AL POETA
EL HOMBRE
Todo era blanco y puro
la esfera de la vida regalaba destellos a su rostro,
el hombre,
y lo delgado de la historia
encuentro prematuro con sus ancestros,
la llama del fuego que todo lo consume,
viento sumiso de barro del pasado
donde una estrella levant su vuelo,
ala penetrada de lluvia
y una voz alimentando el hambre
el tigre en el espejo.
Se dio el roco y el trigo
escarcha y semilla,
hizo camino la sombra infantil,
lleg la armona
y no de seres que flotan en el aire,
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el prpado se cierra y vienen los colores.
Primero el rojo con sus plumas de selva
amanecer del da
donde el odo pegado a la tierra
siente la humedad de la vida,
despus el amarillo de sol atardecer
el azul perdido en la luz de las estrellas
el verde en las hojas del rbol
que guardan su sueo
y el negro en el hoyo profundo
de la eternidad.
La brisa iba lenta como la memoria
la orilla del agua hunde las penas,
el dolor,
los abandonados dejan caer su ltima lgrima
como una espiga en medio de la noche.
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LA HORA EN QUE LA NOCHE
LLEGA A LOS SEPULCROS
I
Es la hora en que la noche llega a los sepulcros
a beberse la sombra de su alma,
el espejo aparece como una luz en la distancia
donde pasan los rostros deslizados,
el ojo triste y la cancin perdida en el horizonte.
Es la hora,
el espejo abre sus ngulos
y una primera voz, el espacio,
aleteo de palabras rompen el silencio
y el recuerdo llena la memoria
de los instantes idos,
el poeta ilumina sus ojos ausentes,
la imagen es muy clara
la penumbra se manifiesta en el claro del agua
y un ave nocturna abre la aurora,
se oyen los versos de cristal
y el escenario es digno de un gran sentimiento.
Una segunda voz se oye en el dilatado camino
es el poeta en el triste sepulcro
con su alforja de sueos,
el da avanza y el cielo toma un color plateado
nadie olvida su rostro,
el viento se acumula en las hojas del rbol
que retienen sus ramas el inicio de los aos,
cientos de pjaros hacen crculos en el aire
y una gaviota azul cruza la hora
como un recuerdo de su poesa.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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Una tercera voz aparece sin rostro en el espejo
con un sonido que estremece la lluvia,
es el alma que sigilosa llega
a posarse nuevamente en la sepultura.
II
As el da se repite
la noche cae nuevamente
desmayada sobre un escombro de cenizas,
el espejo se ha ido
y en las sombras crepitan las alas de un ruiseor nocturno,
el poeta se adentra nuevamente en su tumba
con la inquietud de su alma
que no reposa aunque la noche es larga
como el destino.
III
Esta vez el poeta suicida canta a su amada
teje sus versos como una esmeralda,
suelta racimos de palabras que viajan por el ro,
un corazn herido exhala su sentimiento,
quejas y suspiros ocultos.
Esta vez son dos rboles abrazados en el tiempo,
el pasado se vuelve presente
y la sombra de la noche cobijados espectros
que subliman el instante.
IV
Ahora son dos luces en el espejo
los rostros y dos almas,
dos voces que cantan a la luz de una estrella.
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EL CENOTE SAGRADO
DE CHICHN ITZ
I
La brisa golpe su rostro
la cabellera extendi sus hilos
en los acantilados,
al fondo
el Cenote Sagrado
recibi en llamas a la ltima princesa.
Historia secreta
prncipe
hijo menor del monarca maya
haba estado con ella
su falo florecido,
bosque tropical de enredaderas
mascarones de estuco
rojos como el abismo
pirmide de Kukulcn.
II
La princesa acept ardiente
los anhelos del enamorado
pasaron la noche con las piernas cruzadas
en un cielo estrellado decenas palpitando,
l no rompi el secreto,
al alba la princesa fue conducida
al cenote sagrado
el prncipe estaba presente
con un ramo de flores amarillas,
ella sonri a sus ojos
le envo en sus sueos de muerte
un beso rojo, heroico
cuando fue lanzada al fondo de las aguas.
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IXCHEL DIOSA DEL AMOR
En el nimo de conocer tu alma y tu pasado
desenterrar tus huesos
sepultados entre collares negros,
y se estudios imaginarios
dej por la constelacin de Orin
iluminada de hermosas estrellas,
a la constelacin del ro Heridanus,
volv a tu tierra de arrecifes
esperando que me enviaras tus pjaros,
ped ayuda a la reina abuela de los mayas
Ixmucane Abuela Diosa del Maz,
us mi mirada histrica
y no pude lograr la datacin de tu vida,
cuantos siglos llevas muerta
antigua imagen pegada a las hojas del otoo
que an se sienten hmedas cubriendo tu esqueleto
dulce diosa del amor.
Elabore un plano tridimensional
para conocer las caractersticas del subsuelo
buscando aprehender la raz de tu vida
y nada me fue posible encontrar
en la profunda enredadera de tus heridas
de tus silencios en isla mujeres
Ixchel - mujer arco iris
Reina de los mayas.
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EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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UN DA TE DI MI SOMBRA GRAN TENOCHTITLN
Ah perdi la vida la hermosa princesa real
hija de Achitometl Agua del Maguey
monarca de Colhuacn descendiente de los toltecas.
La princesa se hizo leyenda
orculo oscuro y sanguinario de los aztecas.
Volar bajo un cielo azul casi invisible
sobre las ramas de un rbol pegado a sus races
donde una vez anidaron sus pjaros.
Volver a ver una distancia inmvil
donde mi alma se deslice para besarla,
dejar en su tumba un ramo de flores amarillas
llenas de luz como mis recuerdos.
La muerte roja lleg a sus cementerios
se apoder de su sonrisa,
de su pelo de mariposa y sus ojos tristes.
Se apoder de ella para llevarla
a un lugar misterioso de donde nadie vuelve,
iba envuelta en su manto de estrellas
como una luz desmayada bajo la lluvia
guiada por Tlaloc Dios de las Lluvias
y Chalchitlicue Diosa de las Aguas
iba con su rostro cubierto de azucenas
en un silencio ntimo,
as se fue la amada de mis sueos,
as se van las horas y los das,
el reloj del tiempo palidece con el polvo
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Y el llanto de sus ojos apretados de eternidad.
Llegaron de la edad csmica
Tonatiuh Dios del Sol lder del cielo,
Tezcatlipoca Espejo Negro Humeante
Dios del cielo nocturno lunar convertido en uno y cuatro:
Tezcatlipoca negro, Tezcatlipoca rojo
Tezcatlipoca azul, Huitzilopochtli
Colibr Hechicero dios de la guerra
Hijo de Coatlicue, la Madre Tierra,
Y Tezcatlipoca blanco, el mismo Quetzalcatl
Serpiente Emplumada dios tolteca,
Cada uno asociado a los cuatro rumbos del universo.
El encuentro pasa lentamente,
El sabio Quetzalcatl exige no ms sacrificios humanos
En nombre de Huitzilopochtli,
No ms princesas en la pira de la muerte,
Ni cuchillos de obsidiana cortando corazones
En piedras de sacrificio.
Poema Seleccionado entre los 20 finalistas
Del Certamen Anual de Literatura Internacional LAIA 2014
Convocado por el Departamento de Cultura
De Latin American Intercultural Alliance con base en New York
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Segunda Parte
DESTINADA AL DESTIERRO
Alma viajera,
errante,
peregrina en sus sueos de estrella.
Slo una vez se siente el silencio de la lluvia
acongojada se posa en el tejado
cae una lgrima de sangre
de abandono
de olvido.
El destierro se aparece
la nave viaja sobre las olas
inconsolable
llena de ira y de tristeza
como el desamor.
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COMPAERO DE LA VIDA
I
Vol como una alondra
con los ojos marchitos sin luz y sin fuego,
sin esperanza.
Vivi la intensidad de sus emociones
alegraba la vida con sus estrellas
amarillas en la frente,
saltaba como un sol de primavera,
celoso guardin de la casa.
II
Cuntas noches dormiste conmigo
para cuidar mi sueo,
a veces te dejaba fuera de mi cuarto
sin que protestaras.
Se ha ido otra inteligencia de diamante
sin quejarse,
sin dolor
aceptando silenciosamente
el viento, la lluvia y el sol.
III
Se cay dos veces en una zanja
ciego y sordo
cuando miraba al cielo
desde la tierra al espacio oscuro
las estrellas de la Galaxia y la Va Lctea
con los ojos de su memoria herida.
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Llevaba la vida pegada a sus huesos
con el ltimo aliento y las costillas rotas,
sin apetito,
sin ilusiones
aorando los tiempos pasados
cuando se le sale el corazn
y le estallaba el pecho de dicha
el saber que saldramos juntos a pasear.
IV
Los gorriones le cantan en el campo
donde descansa su espritu de oro
consentimientos en lgrimas de plata.
Adis para siempre amado compaero
fiel de nuestra soledad.
V
Amigo entraable sin condiciones,
estrella azul de mi vida
donde la msica de tus ojos marchitos
lanza un destello de amor
en la sombra de la noche
que te cubre para siempre
bajo los altos eucaliptos.
Ahora viajas con tu compaera
que muri de amor por ti,
te cubre con su manto de estrellas
bajo una neblina llena de mariposas amarillas
que es un himno a la vida
y a tu linaje de rub, poeta.
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DNDE EST TU NOMBRE
Tu nombre est en todas partes
en las bancas del parque
en piedras de mrmol
en el recinto ntimo del corazn de los hombres.
A ti tambin te cantan los pjaros
y los amores entristecidos por tu muerte,
te canta el sol y la hierba
que florece todas las maanas
con las gotas matinales de la vida.
Te canta el silencio que rompe las viejas tapias
de tu casa doliente,
caminantes de calles solitarias
donde la fuente se llena de gorriones.
Esa fuente embellece tu alma,
el rostro triste de tu amor perdido.
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EL SUEO DE UN POETA
La vida es un poema
alas y tonalidades
respirar el aire puro de los vientos.
En mi sueo camino por los laberintos de mi infancia
busco mi antiguo limonero
a los pies de la tumba de mi padre.
El amor es un beso en el aire
perdido en la bruma con mis soledades
olvidado en la neblina.
Llegu a la puerta de su cabaa
ya no estaba ah,
se haba ido al ro a beber agua de la corriente
a perseguir mariposas.
La esper muchas horas
el da lleg a su fin con la nostalgia de un olmo antiguo,
una gaviota azul me dijo adis en su vuelo
y una lgrima de tristeza cay en la sombra de la noche
heridas como el amor secreto de mis cantos
como mi alma en el exilio.
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EL PANAL SOLITARIO
En la cumbre qued el panal solitario
lejos de su enjambre,
el viento sopla fuerte
rompe las ramas de la acacia
que clava sus espinas
en el corazn de flores amarillas.
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LA SOMBRA
Siempre me alcanza la sombra y huyo,
una vez desprendido se sufre pero se es libre,
se da la oscuridad y la noche gotea sus enormes estrellas
para quedarse sola y encerrarse de nuevo en ese monasterio.
Un mundo se oculta y todo se sumerge
en la sombra de la rama inhabitada,
Quin dijo que la poesa se hace en el sueo?,
Quin dijo que la tarde suena repeticin
y que el paso con la noche
es algo que aparece en la oracin de un reloj?
El sueo es poesa y lo que regresa
tiene que ver con la vivencia del trasmundo.
La obra nace de la cuerda como el canto de la gota,
el cuerpo se tiende a entregar su cansancio
y eso se repite pero se llama instante.
Los rboles se disciplinan
y los pjaros empean el pico al sueo,
esta vez no hay perros
y todo se regresa como una voz apagada en cementerio.
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LA MUERTE SIGILOSA
Ya te veo venir
por qu te ocultas en las sombras,
sigilosa como una espina rota
y tus garras de pantera?
Dnde quedaron tus colmillos de diamante
en las lluvias del pasado, en el vaco?
Un viento sopla violentando el tejado
la viga cruje en sus heridas dolientes
el ruiseor que habita dentro de m con sus alas marchitas
hars ltimo canto a la vida
lanzar su mirada al paisaje que lo vio nacer
entre espigas de trigo y campesinos arando la tierra de los abuelos
cuando hermosas jvenes del campo
cargaban sus cntaros de barro
sus cntaros de sueos.
Hoy te veo en tu figura de acero tocar mi alma
tu mirada hueca y profunda es una invitacin al silencio,
es una desgracia para mi vida,
espectro de los siglos que nunca reposa
sombra de abismo, esqueleto sin huesos.
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EL CAMALEN AZUL
El camalen azul despierta de su sueo
ya no hay colmenas de abejas para alimentarse,
cambia de color,
se vuelve rojo, verde, violeta
slo un par de mariposas posan en su entorno,
una de alas negras y blancas
otra de mltiples colores
el camalen ensay todos los tonos
para engaarlas,
atrap a la negra
rpidamente se multiplic
en los colores del arcoris
cuando la hermosa viaj lejos de su mirada
dejndolo con la lengua estirada en el vaco.
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EL PASO DE LOS AOS
Con el paso de los aos
nos damos cuenta cuntas cosas nos han ocurrido,
cuntas cosas hemos perdido,
cuantos seres amados o conocidos;
cuntas cosas no hemos comprendido
y cuntos sentimientos se perdieron en el camino.
La muerte de mi perro fiel
cuando pas un mes y ya no me volvi a ver.
Un bello animal, leal y cumplido,
ahora veo de frente sus verdaderos sentimientos,
eran de puro amor.
Y como dije en uno de mis poemas,
sus restos descansan bajo los cocoteros
como una intimidad de familia,
los zorzales le cantan todas las maanas.
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DESLIZARSE EN LAS SOMBRAS
Elevarse muy alto
y luego deslizarse
hasta llegar a lo profundo
donde slo habitan las sombras.
Ah el sol nocturno
recibe tu cuerpo
la corona de luz.
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LLEG LA MUERTE Y SE LLEV TU ALMA
Al retoar los primeros das de enero
se muri mi gato,
me regalaron su vida
en una ciudad tan alta como las estrellas.
Te busqu madre
y la tuviste,
siempre amorosa,
con el tiempo
tu madre verdadera.
Alimentando con un gotero
los primeros das
no era su leche materna
luchaba por la vida,
caba en la palma de mi mano,
creci como un tigre,
Alux duende maya,
Titi tigrillo de los Andes,
Tistis para mi corazn.
Saba jugar como los grandes
su entusiasmo era inmenso,
entenda nuestro idioma,
nuestro lenguaje,
me esperaba en la puerta de la casa
como nadie lo haba hecho,
lo acompaaba a sus alimentos
y le cantan una cancin.
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Dormamos juntos,
en la madrugada prefera a su madre
con su amor y su ronroneo.
Once aos en nuestras vidas,
un da despert triste
como las amapolas marchitas,
sus ojos no eran los mismos,
en dos semanas era un espectro
daba una tristeza larga
como su cuerpo desangelado.
No permitimos su agona
sus ojos verdes y hermosos
se fueron quedando sin color
sin el brillo y la mirada de amor
que antes tena.
Sin ti,
se quedaron tristes los das para siempre,
no sabemos si es verano o invierno,
dejaron de dolerle los huesos,
la memoria,
esa figura hermosa de su cuerpo y de su vida
se fueron para siempre.
Todos los das llego a su tumba,
puse su nombre en una pequea lpida,
llena de flores y piedritas pequeas,
su espacio eterno
esperando su rostro.
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Gato de mi amor,
te has ido al lugar de donde nunca vuelven
nuestros seres amados,
aqu siguen tus juguetes,
tus dos ardillas,
la que era tu esposa
y tu joven y amante ardilla,
hacas el amor con ellas;
el conejo que adoptaste como hijo,
tus pelotitas de tela que cogas en el hocico
para hacer el amor.
Estn en la casa tus juguetes,
Tus huaryruros,
deberas preciosas de colores,
talismanes,
las manchas en la pared
cuando eras un gato ninja.
Aqu est nuestro amor,
querido y amado ser,
cuando quieras volver con nosotros
sers muy bienvenido
aunque la muerte se haya llevado tu vida,
ahora viajas en un carrusel de seres hermosos
persiguiendo tu estrella.
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AYER
No todo fue ayer
est por pasar el silencio
es una metfora
llega a ser imagen
sombra en el vaco de la vida,
ah donde viven los ancestros
el rostro de la gran melancola de sus almas
sus ojos marchitos
llenos de lgrimas y penas.
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NUEVAMENTE EN MIS SUEOS
So que aparecas bajo la luz de una lmpara
en la puerta azul de tu casa,
quise tocar tu cabello
y se me desliz de las manos
como la lluvia.
Quise hablarte al odo
y decirte que siento tu silencio,
la sombra que cae sobre tu ventana
me dice que ests dormida
que sueas como yo
en un encuentro de amor.
Esa aparicin bajo la lmpara
viene cada noche a visitarme,
slo puedo sentir
cmo se vuelve rojo mi corazn,
sueo en tu boca hmeda
en tus ojos que me siguen
en los parques
en la estacin del tren
que no se detiene para llevarme
a donde t te encuentras,
donde se quedaron mis recuerdos
y mis deseos de hablarte.
Hoy vuelvo a ti para pedirte
que me escuches,
que me dejes desearte en tus sueos
como yo lo hago despierto.
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EL DESPOJO DEL MAR
Es la triste historia de una invasin violenta
entre pases vecinos
todo empez en Antofagasta
litoral boliviano,
huestes invasoras sin rumbo ni vergenza
llegaron con sus barcos de acero
a robarse las aguas de una nacin tranquila,
capturaron a pobres indefensos
despojaron su entorno
usurparon sus derechos
y marcaron con seales de muerte
el mar antiguo de los bolivianos.
Perdidos en las nubes del tiempo
sufren el mar arrebatado.
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Tercera parte
CANTO A BELGRADO
Elogio del deseo
I
Belgrado
Ciudad blanca
luminosa en todos los colores.
La tarde era lluviosa
senderos sinuosos
sombras de setas silvestres
perdieron sus tonalidades
hojas de otoo en la niebla.
Lejos del parque Golija
buscaba la leyenda de un beso
boca sensual de la hermosa Ivana.
Esa noche dorm en el cementerio
sueos y pesadillas horribles,
lpidas grabadas con imgenes
de difuntos
destinados al ltimo destierro
almas viajeras,
errantes,
peregrinas en sus sueos de estrella.
II
Slo una vez se siente el silencio de la lluvia
acongojada se posa sobre una hoja negra,
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cae una lgrima de sangre
abandono
olvido.
El destierro aparece
la nave viaja inconsolable
en la tristeza como el desamor.
III
Busqu en los aromas de la noche
ella guard silencio
me sent deshojado
as arrancan las hojas al otoo
sin esperar que se desprendan solas.
Me qued mirando una sombra
vena del cementerio a besarme
por ltima vez.
IV
la sangre se fue en los espejos de la vida
con el mismo frenes de la pasada juventud,
slo un eco cay de su mirada
despert el aliento de las hojas
de manchas amarillas
amores perdidos en la misma sintona del silencio
donde la luz azulada y fosforescente
ilumin su rostro
noche triste de despedidas
sueos y pesadillas.
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V
Al da siguiente
lamos de hermoso follaje
no saba si llegara la ciudad alta
o a la Ciudad baja
si pasar por la puerta Stambol
o por la puerta Sahat
vea en lo alto Sahat-Kula
y la torre del reloj,
camin por la calle
Duque Mijailo,
la plaza Terazije
iniciando un largo recorrido
mi anhelo
encontrar a Ivana,
navegue por el Danubio y el Sava
como un loco peregrino del amor.
VI
Ivana no apareca
llegu a otras calles y parques
en donde el sol se oculta
Kalemegdan
custodia de culturas y artes antiguas
celtas, hunos, romanos, griegos, turcos,
antigua Singidunum.
VII
Empedrado
calle oscura
botella de vino con arndanos rojos
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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Pasin por Ivana.
Calles estrechas y encogidas,
belleza del ro.
VIII
Vieron a Ivana en la ciudad alta
en la antigua Satari dvor
en el palacio blanco Beli dvor.
Una parvada de aves
volaba en parejas
sobre viejos palacios.
La busqu desesperadamente
en flores de roco,
Ivana no estaba.
IX
Casa de las Flores
Parque Tasmajdan,
Fuentes Cukur, Saka y Skadar
Ivana no apareca ante mis ojos tristes y desolados.
Ped al arce milenario de Topeider
Que orientara mi corazn herido
Calle de la Reina Natalia
Plaza Cventi Trg.
Habl a los robles y a los lamos
Parque Karadjordje.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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X
El ltimo da
La tarde caa sobre la sombra del desencanto, muchos desafos,
Busqu en la Ciudad Alta su rostro
Y encontr sus ojos luminosos
Como una noche de estrellas.
Deposit el beso de leyenda
en sus labios como una sinfona,
era el beso de mi deseo
cautivo del invierno.
Canto a Belgrado,
Ciudad Blanca de mujeres hermosas
Donde se conquista al amor
En un elogio sincero
hasta el xtasis de una msica interior
canto de hermosos pjaros
que se encuentran al atardecer.
Poema publicado en serbio en LATINSKA AMERIKA U PLAMENU.
(Latinoamrica en llamas), de Francisco Azuela. 1 Ed. De la Asociacin de
Hispanistas de Serbia. Belgrado, 2015. Poema distinguido con Mencin
Particular en el Premio Mundial de Poesa Nsside de
Italia, 2013.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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NGEL AZUL DE KRUEVAC
ngel Azul de Kruevac
lluvia amarilla de un cielo profundo
volando en alas extendidas
sobre el ro Morava,
imagen misteriosa y bella
besa los colores de la vida,
el infinito de la tarde
ardiendo en campos de ensueo,
Pico Pani, bosques Kopaonik,
Montaas del sol
Techo de Serbia,
violetas y siemprevivas,
fiel halcn peregrino gris azulado,
Pali y Luda, perlas de la llanura.
ngel Azul de Kruevac
estrella que desciende
incienso perfumado en su boca de lluvia,
beso cautivo del soador
que despierta en la noche
sin tenerla
esperando sus pezones rosados
inmensa como las sombras de la nostalgia.
Ver los ojos del poeta ciego
el serbio Homero Filip Vinji
la cigea negra que canta
en la Ribera Alta del Danubio,
or las cuerdas de su instrumento gusle
a orillas del Jezava en Smederevo,
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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cantar su Festival y su belleza
en las alas del tiempo.
Su nombre es como or al viento,
verdad profunda viaja como piedras del ro Kruac
atrapada en la oscuridad de sus manos
que perdieron el camino.
ngel Azul de Kruevac
corazn iluminado de Serbia
avenidas y rboles palpitan de deseo,
arcoris clido de sus ojos,
nieve de inviernos que se han ido
canto de pjaros ausentes,
alcaudn dorsirrojo
cabeza gris azulada y antifaz negro,
totova de mejillas rojizas,
alondra cornuda cantan sus colores.
ngel Azul de Kruevac,
Sueos de amante,
Intimidad de pensamientos y poesa,
ocano de amor donde el espejo de la vida
refleja su rostro dorado para nunca olvidarlo.
Poema publicado en serbio en LATINSKA AMERIKA U PLAMENU.
(Latinoamrica en llamas), de Francisco Azuela. 1 Ed. De la Asociacin de
Hispanists de Serbia. Belgrado, 2015. Poema distinguido con Mencin
Particular en el Premio Mundial de Poesa Nsside de
Italia, 2013.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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UN BESO COMO UN HIMNO POTICO DE PUSHKIN
Te veo pasear por la calle Arbat
entre luces esfricas de lmparas
que sostienen brazos femeninos,
tu rostro se ilumina de estrellas,
pasas deprisa frente al palacio del Kremlin
donde los rboles intensamente verdes
guardan los nidos de pjaros que han dejado de cantar.
Te pierdes en la plaza roja
y en el muro de piedra,
llegas a la catedral de San Basilio
con sus cpulas embarazadas de colores hermosos.
Ah ves la hora del reloj
y recuerdas que tenemos una cita de amor
al otro lado del mundo
lejos del puente Andryevski en el parque Gorki
que cruza el ro Moscova.
Llegas al teatro Bolshi
en la plaza Sverdlova
con su admirable prtico de columnas
rematada por el carro de Apolo.
Cae la nieve incesante
y t me envas un beso blanco
desde el fondo de tu rojo corazn
como un himno potico de Pushkin.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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OTRO HBITAT DESTROZADO POR EL HOMBRE
Cordillera Blanca del Tunari
con sus nieves en flor,
esta tarde siendo
el horizonte se recuesta sobre el valle
llegan cientos de pjaros
palomas que retornan de recoger en los campos
semillas hundidas en la tierra,
es el rbol hbitat que espera
frondoso como un pequeo bosque.
Grandes avenidas
grupos de fanticos
estadio de la campia de Cala Cala
construido sobre vertientes de agua del subsuelo
por prisioneros paraguayos de la Guerra del Chaco.
Hay un nuevo partido,
consignas, denuncias y votos de triunfo,
no es domingo,
es un da cualquiera de la semana.
El ro Rocha cruza la ciudad con sus aguas negras,
mugrientas, pestilentes y ptridas,
se encienden las luces del campo de juego
la gritera de los fanticos es alarmante
se pierde en la oscuridad como un eco
de emociones y sentimientos encontrados.
Termina el partido de ftbol
el cielo nocturno se llena de luces
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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De colores y fuegos artificiales
un estallido enorme de cohetes
rompen el silencio rasgando la noche,
hay desrdenes de gran magnitud,
cientos de aves sillas tarahumaras de susto
rompen sus alas angustiadas en la desesperacin
y su impotencia,
vuelan alarmadas en la oscuridad de la noche
sin orientacin
posndose sobre las azoteas,
una banda nocturna de gatos callejeros
las destrozan en los tejados.
Dos tristes ancianos del barrio
enfermos y asustados tambin
sufren abrasados ocultos en el bao,
las detonaciones retumban
como el terreno de una tempestad
bajo la bveda de la noche.
Es un cuarto pequeo donde viven
y donde todo tiembla,
se mueven las sillas y la mesa
la jaula est vaca
donde antes viva un canario
muerto de un infarto repentino.
Ya no quedan lgrimas
todo se normaliza, aparentemente
despus de mucho tiempo
el dao ya est hecho
una lluvia granizada cae sobre el tejado
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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Tres das ms tarde los fanticos esperan
un nuevo partido con ms fuegos artificiales,
luces en el cielo oscuro
donde las sombras de la noche sucumben,
truenos, estallidos, relmpagos y cohetes
y otra centena de avecillas desesperadas
perdidas a su suerte.
As otros hbitats en el mundo
son destruidos por el hombre,
aves de distintos plumajes
pierden la vida al atardecer.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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LOS TRENES DE COLORES
La cadena alimenticia se haba roto, grandes extensiones de tierras se secaron
sin lluvia, sin agua, el ganado cado sobre piedras y zanjas agonizaba de
hambre, B.C., era una sbana cubierta de esqueletos jvenes, adultos y viejos.
A la sombra ardiente, entre las ruinas de una hacienda antigua, un renco pata
de palo y tuerto emborrachaba a su propio caballo con chicha de maz
podrido, los dos envejecidos moran de tristeza.
La tarde apret sus sueos, ni pjaros ni rboles, la soledad de la muerte
viajaba en el viento. Yermo y despoblado el casero de paredes de adobe y
paja, agotado de energas y esperanzas, desolado y en ruinas, era un espectro,
los ltimos habitantes haban migrado en busca de mejores condiciones de
vida, el camino era largo y difcil, polvoriento lleno de hondonadas, de
escollos y peascos. La noche solt una lnea roja y extraa como un cometa
que caa sobre la oscuridad de relmpagos destellantes que rasgaban el
misterio de las horas.
La maana siguiente cuando todava el albano despuntaba, apareci una nave
extraa sobre las aguas del caudaloso ro Mamor cargada de seres amarillos
de ojos rasgados, era una embarcacin enorme que sigui su ruta aguas abajo
como si trazara un gran arco hasta llegar al Amazonas.
Se una el continente verde a las sombras de los pueblos abandonados, de la
embarcacin salieron cientos de hombrecillos y llegaron a Guayaramern,
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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entre astilleros, rboles de caucho, castaas ipecacuanas. Sobre estas selvas
sudamericanas construan la va frrea Madeira-Mamor. Pero todo fue intil,
el hambre y la sequa en otros territorios caminaban ms deprisa que los
anhelos frustrados de muchas comunidades y la muerte se haca cada vez ms
grande ante la impotencia de sus habitantes, especialmente en el altiplano de
los Andes de donde parti aquel grupo de seres hambrientos y solitarios que
estallaban ante su impotencia.
En el hueco de un rbol carcomido por el tiempo, que es conocido como rbol
de piedra, roca esculpida por el viento en la puna, al amanecer cuando la
aurora apenas rasgaba las primeras lneas azules del da, un nio famlico de
apenas diez aos dorma de hambre. En su profundo sueo dos lgrimas
delgadas allende sus ojos, su rostro era de color cobrizo, tostado por el sol y
terroso; su mente viajaba y aparecan frente a l muchas imgenes vivientes,
algunas de sus juegos de infancia.
Ante el asombro del nio, un largo tren rojo, lleno de luces, conducido por los
pequeos personajes amarillos, viajaba lentamente de norte a sur movido por
una locomotora de vapor sin usar carbn y leos de madera, su combustible
eran piedras calientes y los vagones de cristal de cuarzo transparente permitan
ver su hermoso contenido; tocando su pito lleg cargado de frutas: manzanas,
melocotones, peras, albaricoques, naranjas, mandarinas, toronjas, uvas, tunas,
bananos, melones, sandas, chirimoya y toda clase de especies frutales. El tren
se detuvo frente al rbol y descarg sus bellos y jugosos contenidos. El
altiplano desrtico se llen misteriosamente de pobladores hambrientos que
aparecan de las grietas y de las caadas secas de la tierra, era una regin tan
rida que ni los insectos lograban sobrevivir.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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Hombres, mujeres y nios extendan sus manos temblorosas, tomaban todo lo
que queran y se alimentaban desesperadamente como seres sombras que
volvan a la vida, unas cuantas gaviotas y otras aves de rapia aparecieron
bajo el cielo gris escudriando aquel extrao movimiento que nadie haba
visto.
El nio corriente de los vagones animando a otros nios como el lder de sus
sueos, los rostros se reflejaban en los vidrios llenos de asombro por el
acontecimiento, todos compartan y cantaban de alegra como si fuera el
ltimo da de sus pequeas existencias.
Una hora ms tarde, se descubri en el horizonte un tren blanco, tambin de
vidrios transparentes, con mayor velocidad que la anterior, cargado de agua,
miel, azcar, sal y pescados en cisternas y vagones especiales y se detuvo
detrs del tren rojo. Aparecieron hombres y mujeres con jcaras tazones y
vasijas para proveerse de estos valiosos cargamentos. De los rostros humanos
empezaban a desaparecer las arrugas y la tristeza. 20 cisternas de agua fueron
vaciadas en las acequias y la mitad de los pescados que estaban vivos fueron
depositados en ellas. Era muy grande y tumultuoso el movimiento, el nio
segua corriendo entusiasmados bebiendo agua y comiendo miel con sus
dbitos morados por el fro.
Dos horas despus un tren verde sonaba su pito y llegaba con una enorme
carga de trigo, quinua, maz, verduras, plantas y rboles de todas las especies
que fueron plantados en el campo, entonces se desat un viento de lluvia que
humedeci todo el altiplano. De los cactus empezaron a brotar flores rojas y
los rboles dieron su sombra fresca a las tierras de lumbre de polvo. El nio se
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llev dos de los pequeos rboles, uno cargado de ciruelos que plant en la
tumba abandonada de sus padres y otro llamado sauce llorn que deposit al
pie del rbol donde l descansaba.
A las tres horas un tren azul tomaba una va alterna y descargaba atrs del
rbol todo tipo de animales para crianza y alimento y tambin aves de
hermoso plumaje. Los habitantes se movan con ingenio y rapidez, animales
iban, animales venan, el pueblo coma, coma y coma y al mismo tiempo
cuidaba y atenda a los animales de crianza y disfrutaba de las bellas aves,
algunas volaban otras eran de tierra.
En este poco tiempo la regin se haba transformado totalmente, el cielo se
llen de nubes y el sol brillaba intensamente sobre una zona todava
desarbolada, pero con muchas esperanzas de un nuevo florecimiento. Un ro
empez a abrirse paso entre rocas y piedras en la falda de una montaa que
haba perdido su nieve llevaba sus aguas mojando todo a su paso.
Los trenes no se movan de su lugar, salvo para hacer movimientos de
reacomodo. Lo maravilloso era que los pobladores empezaron a usar los
trenes, ya desocupados, como viviendas, los hombres y mujeres ms viejos
fueron instalados por los personajes amarillos que conducan los ferrocarriles
en los ciento cincuenta vagones del tren rojo, por ser el ms caliente y
cmodo. Todava dejaron suficientes frutas en muchos espacios para
alimentos durante treinta das.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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En los 300 vagones del tren blanco fueron instaladas las familias con los nios
ms pequeos acompaados de sus paps. Disfrutaban la miel, el agua y el
azcar.
En el tren verde colocaron en 150 vagones a los hombres solteros, entre los
que haba muchos jvenes, eran muy trabajadores para cultivar el campo y
plantar rboles.
En el tren azul ubicaron en 200 vagones a las mujeres jvenes que se
dedicaban a las artesanas y a cuidar los animales.
En cada tren instalaron un pequeo servicio mdico y una escuelita. Todos los
vagones estaban adornados de flores.
Seguramente en la mente infantil del nio que dorma en el rbol, se agitaban
todava los recuerdos del primer y nico regalo que haba recibido de sus
padres, ya difuntos, un trenecito de madera y de colores que formaba parte de
todos los juegos ms hermosos de su edad.
Viaj por muchos pequeos mundos en ese tren lleno de sueos, en sus
vagones tambin cargaba a sus animalitos, cargaba sus esperanzas, su suerte
su porvenir. Conoci lugares donde habitaron algunos de sus ancestros, la
laguna verde con sus hermosos volcanes Juriques y Licancabur; la laguna
colorada, cuyo color se debe a las algas dominantes; el sagrado lago Titicaca,
tierra de los antiguos urus; el lago Poop; el hermoso Salar de Uyumi y el
Salar de Coipasa.
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Anhelaba poder visitar un da las grandes ciudades de su pas que no conoca
pero que imaginaba pobladas de edificios y transitadas por bulliciosos
habitantes sin rostro.
As son los sueos de la vida y especialmente los de la infancia, luminosos y
radiantes como el cielo, bajo el que cabalgan nuevos seres sobre potros
blancos que remontan las colinas, todava hmedas por la lluvia de la
madrugada y el olor del campo florecido entre la escarcha y la tenue neblina.
Los padres del nio eran campesinos pobres de esas lejanas regiones del
altiplano, acostumbrados a montonos y fros espacios abiertos a ms de 4000
m de altura. En otros tiempos haban conocido las vicuas, alpacas, llamas,
wanacos y zorros; felinos como el puma y el gato monts y aves de gran vuelo
como el cndor, el guila y el halcn.
Los nevados Cerro negra muerta y cerr apagado de elevadas alturas fueron
testigos de sus ltimos alientos. Ya en la extrema pobreza, una noche agonizar
un juntos abrazados a la desesperanza dejando al nio hurfano con un
pequeo puado de chuo -Papa deshidratada- para que se alimentara los das
que alcanzara. En esas regiones acostumbraban conservar y almacenar las
papas deshidratadas durante largas temporadas.
A las cuatro horas lleg un tren negro con un solo vagn lleno de cirios
encendidos, de mariposas, colibres, gorriones y flores blancas y se llev al
nio del rbol, se fue con el chamakani el dueo de la oscuridad para viajar
por otros destinos misteriosos.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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Ahora, la Pachamama, la madre tierra, preada en su agona para ir a nuevas
geografas con trenes de colores, los cndores volarn libres bajo un nuevo
cielo lleno de estrellas; dolores y sufrimientos quedarn sepultados, la vida
renacer con nuevas esperanzas, el tren negro no volver por estos caminos de
luz.
EL HOMBRE, HILO DELGADO DE LA HISTORIA
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ndice
Primera parte.
Poemas al hombre y al poeta... 5
El hombre 5
La hora en que la noche llega a los sepulcros.... 7
El cenote sagrado de Chichn Itz. 9
Ixchel, Diosa del Amor. 11
Un da te vi mi sombra Gran Tenochtitln 13
Segunda parte. Destinada al destierro.. 15
Compaero de la vida.. 17
Donde est tu nombre.. 19
El sueo del poeta.... 21
El panal solitario.. 23
La sombra . 25
La muerte sigilosa ... 27
El camalen azul . 29
El paso de los aos . 31
Deslizarse en las sombras . 33
Lleg la muerte y se llev tu alma ... 35
Ayer ... 39
Nuevamente en mis sueos 41
El despojo del mar... 43
Tercera parte.
Canto a Belgrado. Elogio del deseo. 45
ngel azul de Krusevac.. 51
Un beso como himno potico de Pushkin.... 53
Otro hbitat destrozado por el hombre. 55
Cuento: Los trenes de colores. 59
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