~ 0 ~
~ 1 ~
QUÉ SON LOS CELOS
Y SU RELACIÓN
CON EL ENFADO:
discusión, bronca, maltrato,
LA ANSIEDAD:
miedo, depresión,
LA BAJA AUTOESTIMA:
complejo, inseguridad,
OTROS DESÓRDENES…,
Y LA GLÁNDULA PINEAL,
llamada TERCER OJO
(la que nos impide cambiar).
~ 2 ~
Para escribir este libro fue necesario
mucho sufrimiento, pues el autor
tuvo que convivir cada día de su vida
con el problema que aquí se analiza
y con todos sus peligros implícitos.
Este sufrimiento, sin embargo,
ha sido necesario para obtener
el valioso fruto que tienes en tus manos.
Por tanto, damos Gracias al Cielo
por permitir que nuestra esperanza estuviera,
la mayor parte de las veces,
muy por encima de nuestras lágrimas.
~ 3 ~
“Hijo mío, he sufrido más por los celos de tu padre
que por este cáncer que me está matando”.
Mi Madre
~ 4 ~
EN MEMORIA DE
TODAS LAS VÍCTIMAS
DE LOS CELOS
~ 5 ~
“Si no educamos bien a los niños,
nunca dejaremos de castigar a los adultos”.
Pitágoras (desde el pasado)
Este libro no trata de excusar a nadie;
si algún adulto ha hecho algo malo, que lo pague,
por Justicia.
Lo que sí intentan estas páginas es evitar,
antes de que ocurra, lo malo.
Ernesto Pérez (hacia el futuro)
~ 6 ~
Índice
PRÓLOGO....................................................15
1. INTRODUCCIÓN...........................................19
2. DEFINICIÓN DE LOS CELOS...........................20
2.1. Según el diccionario…………….................20
2.2. Según la opinión pública…………………………20
2.3. Según un Psicólogo norteamericano..…..22
2.4. Mi definición…………………………………………...25
2.5. Nomenclatura propuesta......................26
~ 7 ~
3. ¿DE DÓNDE VIENEN LOS CELOS?....................29
3.1. Rechazo de la teoría genética...............29
3.2. Origen de los celos..............................31
3.2.1. Los bebés................................32
3.2.2. Etapa de aprendizaje básico….....32
3.2.3. Causa de los Celos………………..……35
3.2.4. La confusión.............................39
3.2.5. El Inconsciente………….………………..41
4. CRISIS DE CELOS..........................................43
4.1. El estado normal.................................43
4.2. El interruptor.....................................45
4.3. La crisis.............................................47
4.3.1. Procesos mentales conscientes….48
4.3.2. Procesos mentales inconscientes.50
~ 8 ~
4.4. El estado post-crisis............................51
4.4.1. Exterior...................................51
4.4.2. Interior....................................54
4.5. El dolor de los celos…….……….……………....55
4.6. Periodicidad de las crisis......................56
4.6.1. ¿Existe periodicidad
o factores desencadenantes?..........56
4.6.2. Gráfico de las crisis de celos….....58
5. SÍNTOMAS DE LOS CELOS……………………………....59
5.1. Baja Autoestima.................................60
5.2. Enfado…............................................60
5.3. Desconfianza…...................................62
5.4. Miedo…………….....................................64
5.5. Ansiedad……………………………………………….…65
~ 9 ~
5.6. Inseguridad…………………………………………...65
.. .. ..
.. .. ..
5.7. Pesimismo……………………………………………….68
.. .. ..
.. .. ..
5.29. Las obsesiones………………………….…….……75
5.29.1. Obsesión por el sexo................76
5.29.2. Las Obsesiones “sanas”…………...79
5.29.3. Elevadores de Autoestima………..81
.. .. ..
.. .. ..
5.15. Posesión……………………….…………..….…..…85
5.16. Machismo……………………..…….……….………86
.. .. ..
5.17. Síntomas físicos………….………………..…...90
~ 10 ~
6. CONSECUENCIAS DE LOS CELOS...................91
6.1. En grado flojo...................................91
6.2. En grado fuerte.................................93
7. RELACIÓN DE LOS CELOS CON OTROS SUCESOS…103
7.1. Sucesos por Celos.............................110
7.2. ¿Qué tienen en común
todos estos sucesos?................................120
7.3. Los celos en los animales………………….…121
8. LOS CELOS Y LA VIOLENCIA FAMILIAR………....122
8.1. ¿Quién es maltratador?......................122
8.2. Los celos: ¿móvil oculto o descubierto
de los maltratadores?........................127
8.3. El tipo de maltrato depende
del aprendizaje.................................130
8.4. Convivencia entre el amor y el odio…….133
~ 11 ~
8.4.1. El amor-odio del agresor/a.……...133
8.4.2. El amor-odio de la víctima.........136
8.5. La incapacidad de control
del maltratador/a..............................140
8.6. Dificultades para reconocer
a los maltratadores……………….............141
8.7. Famosos celosos…………………………….….…145
8.8. ¿Por qué es difícil reconocer
a un celoso poco conflictivo,
siendo el grupo más numeroso?................153
8.9. Diferencia entre distintos maltratos.....154
8.10.1. El maltrato psíquico.................154
8.10.2. El maltrato físico.....................156
8.11. La “oveja negra” de la familia…….......157
8.12. ¿Por qué un celoso no deja
de ser celoso, aunque quiera?...................157
~ 12 ~
9. LA GLÁNDULA PINEAL (Tercer Ojo)………………...159
9.1. Descripción…………………………………………..159
9.2. Funciones………….…………………………….……162
9.3. Los sueños…………………………………………….163
9.4. Funcionamiento de los sueños…………….164
9.5. El secreto (reconocido)…………………………166
9.6. El secreto (no reconocido)……………………169
.. .. ..
.. .. ..
9.9. ¿De dónde viene el castigo?...............175
10. SOLUCIÓN DE LOS CELOS……………………………...178
10.1. Procedimientos propuestos...............178
10.1.1. Para no padecer celos…….…....178
10.1.2. Para tranquilizar
al afectado en crisis…………………………….178
~ 13 ~
.. .. ..
.. .. ..
10.2. Solución de los Celos……………………….…183
EPÍLOGO....................................................189
~ 14 ~
CELOS
¿ENFERMEDAD O SENTIMIENTO?
~ 15 ~
PRÓLOGO
Dentro de las disciplinas médicas, la Psicología es
una de las más jóvenes. Nació a finales del siglo 19 y
desde entonces no ha dejado de evolucionar como
cualquier organismo vivo, mediante las distintas
escuelas que le han dado orientación.
Obviando las sanísimas intenciones que motivaron
su aparición, cabría hacer ahora, sin embargo, una
revisión de su propio estado de salud, el de la
Psicología actual. Sería interesante comprobar qué
camino ha emprendido para avanzar hacia su
madurez y acercarse a su consideración pública como
disciplina verdaderamente útil.
Y es que, bien sea por sus limitaciones, bien sea
por las limitaciones de sus doctores, la Psicología no
puede presumir aún de su eficacia en la curación de
enfermedades psíquicas, ni siquiera de realizar un
certero diagnóstico de todas ellas.
De hecho se habla o, más bien se palpa en el
ambiente de los enfermos, la sensación de que no
existe terapia milagrosa alguna que cure del todo un
trastorno, enfermedad, síndrome o patología
~ 16 ~
psíquica. Los que se someten a terapias, recaen al
dejarlas; los que acuden al psicólogo por una
adicción, se hacen adictos al psicólogo; los que
demuestran nervios, ansiedad o agresividad, se
pasan la vida tomando tranquilizantes; quienes
tienen problemas de timidez o baja autoestima han
de leerse libros de autoayuda y asimilar frases del
tipo “confía en ti mismo, tú vales mucho” hasta el día
que se las crean; y, por supuesto, quienes padecen
esquizofrenia, doble personalidad o síndrome bipolar,
tienen que hacerse a la idea de que eso es para toda
la vida, que han de estar bajo tratamiento y vigilancia
permanente hasta que se mueran; no hablemos, por
tanto, de los que sufren por celos. Ya pueden dolerle
a uno lo indecible y perder, por ellos, el control de los
impulsos agresivos hasta el punto de matar a la
persona que más se ama, que “sin celos, no hay
romanticismo”.
Hay millones de personas marcadas por un
trauma infantil que los psicólogos de hoy son
incapaces de localizar. Unas manifiestan su trauma
de un modo, otras lo manifiestan de otro, otras de
otro, pero en realidad se trata del mismo trauma con
diferentes disfraces. El problema representado por los
celos, de hecho, tiene el mejor disfraz de todos,
~ 17 ~
puesto que puede hasta pasar por bueno y necesario,
habiendo quien lo define como ingrediente del amor
verdadero.
El caso es que hoy en día, la Psicología, por su
pluralidad de formas, en lugar de acercarse a la
condición de ciencia, está adoptando un carácter cada
vez más ambiguo, heterogéneo y especulativo.
Pero, así y todo, la Psicología debería reconocerse
como el más útil invento creado para contribuir a la
felicidad del hombre. Y es que esta disciplina
constituye una especie de maravillosa máquina hecha
para devolver la salud mental a cualquier persona por
grave o leve que sea su dolencia. Lo que ocurre es
que a esta máquina le falta una pieza, la pieza que
conecta todas las demás entre sí y da pleno sentido a
su misión, permitiendo que trabaje al 100% de su
potencia. Por eso hago desde aquí una llamada a
todos los que usan esta máquina a que no se crucen
de brazos, a que se quiten de la cabeza la idea de
que la máquina está bien así, a que abran los ojos y a
que, en definitiva, olviden todo prejuicio y
contemplen la posibilidad de que sean sus propios
pacientes, los mismos afectados, quienes tengan en
sus manos esa pieza que pueda hacer, del suyo, un
trabajo realmente gratificante y milagroso.
~ 18 ~
Este libro es, sencillamente, una valiosa pista para
encontrar esa pieza.
M. M.
~ 19 ~
1. INTRODUCCIÓN
Este Manual sobre los celos no ha sido escrito por
ningún médico, psicólogo, pedagogo o psiquiatra, ni
por un escritor consagrado (por lo que ruego me
disculpes los errores existentes), sino por dos
personas afectadas que han tenido la “suerte” de
averiguar o descubrir todo lo que a continuación se
detalla, y de poder escribirlo. Por razones privadas,
una de las dos personas que escribió este libro no
desea aparecer como coautora, por lo que, y aunque
está escrito en primera persona, en algunos
apartados se verán dos estilos distintos para explicar
este problema. De todas formas, lo importante no es
quién lo escribió, sino su contenido.
Como luego explicaré, los celos no tienen nada
que ver con la realidad, por lo que (por ejemplo),
ante infidelidades probadas, se sentirá lo mismo que
con los celos, sólo que lo real es real y los celos son
inventados. También, y sabiendo que los celos los
padecen tanto hombres como mujeres, para no estar
todo el libro con él/la, etc., hablaré en masculino,
incluyendo ambos sexos en toda explicación.
En fin, deseo que sea comprensible y gracias por
tener este libro ante tus ojos.
~ 20 ~
2. DEFINICIÓN DE CELOS
2.1. Según el diccionario de la Real Academia
Española
� Celos(3): En plural. Sospecha, inquietud y
recelo de que la persona amada haya mudado
o mude su cariño, poniéndolo en otra.
2.2. Según la opinión pública
a) “Baja Autoestima”
Estas personas consideran que los
celos son producto de que el afectado no
se quiere, no se gusta, y por eso siente
celos de los que cree mejores que él, por
lo que le aconsejan que haga cosas que
le ayuden a quererse más (bailar, viajar),
pero no saben de dónde le viene esa baja
autoestima, no saben por qué una
persona no se quiere a sí misma,
consejos que, al final, casi nunca valen
porque es como ponerle un parche a una
rueda sin saber dónde está el pinchazo.
~ 21 ~
b) “El aliciente de la vida”
Quien dice esto piensa que los celos
hacen más interesante una relación,
ayudan a romper la monotonía y
mantienen siempre alerta los
sentimientos de tu pareja hacia ti. Ahora
bien, esta definición es propia de
personas no celosas cuyas parejas sí
pueden serlo. El no celoso ignora el dolor
que producen los celos, pero cree que su
pareja le quiere más si ella se muestra
celosa.
c) “Defender lo que es de tu propiedad”
Esta afirmación primitiva presupone
que nuestra pareja no es una persona
libre, dueña de su propia vida y voluntad,
rebajándola a la categoría de un objeto
animado cualquiera que hemos adquirido
por determinado precio, equiparable a un
coche, una televisión, un perro, una
lavadora... Y lo suyo, ¡es, y siempre será,
suyo!
~ 22 ~
d) “Un defecto sin importancia”
Los celos, para quienes sostienen
esta afirmación, son consecuencia de una
educación posesiva y acaparadora que
quien los manifiesta proyecta sobre su
relación. El afectado quita libertad a su
pareja, pero a ésta tampoco debe
importarle puesto que “hay defectos
peores”.
e) “Cosa de machistas”
Bajo esta opinión están las personas
que valoran su libertad y consideran que
los celos es una lacra de un machismo
más propio de épocas precedentes, y más
propio de hombres incultos.
2.3. Según un Psicólogo norteamericano
"Supongamos que cometí este crimen. Pero
si lo hice, debió haber sido porque la amaba
demasiado; por eso soy celoso. ¿Correcto?".
~ 23 ~
Declaración de O.J.Simpson ante el Gran
Jurado estadounidense, durante el juicio en su
contra, acusado del asesinato de su ex mujer
Nicole Brown Simpson, del que salió absuelto.
Su declaración puede sonar escalofriante,
pero refleja la paradoja de los celos: si bien
pueden destruir la más sólida y bella de las
relaciones, provienen desde lo más profundo
del amor. Por lo menos, así lo plantea el
psicólogo David Buss en su libro “Pasiones
peligrosas”, que acaba de publicar en Estados
Unidos, detallando de manera bastante
singular el lado positivo y hasta necesario de
los celos en el ser humano. El profesional,
además de colaborar en una prestigiosa
revista, es profesor de psicología en una
Universidad de Texas.
Según él, los celos son tan necesarios para
el hombre y la mujer como el amor y el sexo.
De hecho, son una figura muy adaptable de
nuestra psicología que está diseñada para
mandar señales y mantener a la pareja fiel. Sin
ir más lejos, estos sentimientos son una
defensa primaria contra alertas de infidelidad.
~ 24 ~
Mi reflexión
Al parecer, casi todo el mundo se olvida de
que los celos, se miren por dónde se miren,
siempre producen dolor en quien los padece, y
el dolor sirve para avisarnos de que hay algo
mal en nosotros, para que lo solucionemos. Por
ejemplo, te haces un corte en la espalda. Si no
te doliera, no sabrías que tienes ese problema,
lo que a la larga, si no lo solucionas, te puede
infectar, gangrenar, o matar desangrado. Cosa
que ocurre con los celos, aunque el dolor que
producen sea terrible, que como no son
definidos “por nadie” como realmente son,
siempre terminan en alguna tragedia sin que
“nadie” la vea venir.
~ 25 ~
2.4. Mi definición
Los celos es sentir cosas malas donde
no las hay, a través del oído (oyendo a su
pareja hablar por teléfono entre risas con un
amigo sentirá que ése es su amante), del tacto
(dejando de tocar a su pareja porque siente
que ya la han tocado otros), del gusto
(rechazando un beso de su pareja porque
siente que es falso, ya que seguro tiene otro),
del olfato (sintiendo que el nuevo perfume de
su pareja es para que lo huela otro), de la vista
(viendo que ella se para a hablar con el
primero que le pide la hora, lo que le hace
sentir que le gusta el otro), e incluso del
pensamiento (pensando que su pareja le
miente al decirle que está cansada para hacer
el amor, por lo que siente que ella no quiere
porque tiene otro), o imaginación (soñando
despierto con ese conductor de guaguas “con el
que ella es muy amable”, lo que le hace sentir
que le gusta ese otro). El celoso, cuando tiene
un ataque de celos (crisis) siente como malo
(traición, burla, desprecio, abandono, abuso,
trampa, manipulación, engaño, falta de
~ 26 ~
respeto, deshonra, negligencia, etc.), todo lo
que ocurra a su alrededor, y entonces, ante
esas cosas malas que siente reales (entre otros
síntomas de los que ya hablaré), aparecen la
tristeza y el enfado. Se entristece y enfada
porque siente que le han hecho algo malo,
como que su pareja le es infiel.
2.5. Nomenclatura propuesta
La Psiquiatría y Psicología han distinguido,
de forma tradicional, los celos normales de los
celos patológicos, generando así la confusa
opinión de que existen unos celos naturales,
buenos e inofensivos y otros patológicos o, lo
que es igual, enfermizos. Esta nomenclatura,
que a todos nos es más familiar, es inexacta,
puesto que los celos no pueden perder su
carácter negativo (enfermizo) en función del
grado en que se manifiesten. Es decir, si un
problema en grado fuerte es enfermedad, no
puede dejar de ser enfermedad por ser flojo.
Como confío en que eso lo decidirás tú, yo
no usaré enfermedad, sino problema, ni usaré
enfermos, sino afectados o celosos.
~ 27 ~
Aunque sí propongo una nomenclatura
alternativa para los celos que hace referencia a
la distinción de grados en que se padecen.
Los celos no conflictivos los padecen
personas sociables que también sienten cosas
malas (pocas) donde no las hay, pero antes de
actuar en consecuencia comprueban su
veracidad o falsedad, y frente a una situación
justificada de traición, sienten tristeza y se
enfadan, pero no hacen sufrir a su pareja;
descargan su dolor yendo a un gimnasio o
trabajando más; o llorando. Estas son las
personas que pueden controlar sus reacciones
ante los celos. Digamos que son poco celosas
y, ante una infidelidad real, responden
simplemente con la distancia (o resignación).
Sin embargo, el celoso conflictivo siente
un dolor mucho más intenso por sus celos los
cuales, generalmente, son infundados, pero
que le llevan a sentir mucha más tristeza y sus
enfados son violentos.
El celoso poco conflictivo ejercerá
solamente la violencia psíquica, y suele ser
poco reconocible, a pesar de constituir el grupo
más numeroso. El celoso muy conflictivo
~ 28 ~
ejercerá los dos tipos de violencia, la psíquica y
la física. Me centraré más en este grupo de
celosos conflictivos, porque es el que más
urgencia tiene de ser solucionado (por su
peligrosidad), pero en todos, la definición y el
origen es igual.
~ 29 ~
3. ¿DE DÓNDE VIENEN LOS CELOS?
3.1. Rechazo de la teoría genética
Los celos no son un problema genético
porque, si lo fueran, se manifestarían
continuamente y no en crisis discontinuas.
Ocurre como con los ojos. Si te salen azules
por genética, ya que tus padres los tienen
azules, no te cambian de color cada semana,
sino que siempre son azules. Lo mismo debería
ocurrir con los celos, que si fueran genéticos el
celoso debería estar siempre celoso, y todos:
expertos, celosos, parejas, familiares, amigos,
etc., saben y dicen que no es así, que un día
está bien y otro mal.
Por otro lado, tampoco se puede decir que,
por genes, la agresividad o violencia que
manifiesta un adulto es fruto de unos padres
agresivos. Es bastante evidente que, si un bebé
nacido de un padre y una madre muy violentos
se da en adopción a unos padres muy
tranquilos y pacíficos que lo atienden con
mimo, este niño no tiene por qué resultar
agresivo.
~ 30 ~
Hay también quien opina que el origen de la
violencia viene dado por un nivel de adrenalina
superior al normal, es decir, que estas
personas nacen con una propensión natural a
ser agresivas.
Sabemos que la agresividad es algo
genético, pero todos la tenemos en igual
proporción, puesto que su presencia no la
determina una cantidad de hormonas más o
menos alta, sino un gen, el gen de la
agresividad, recientemente descubierto. Por lo
tanto, todos somos iguales en agresividad, y
tenemos el ejemplo de personas sanas que se
muestran igual de agresivas que otras
consideradas “genéticamente más agresivas” si
alguien intenta agredir o matar a un hijo suyo.
Aquí tenemos una causa razonable para que
cualquiera saque esa agresividad. La diferencia
entre ambos es que la persona sana se
muestra agresiva ante un hecho malo real, y la
persona afectada de celos se muestra agresiva
ante un hecho malo imaginario que ella percibe
como real.
El capítulo de la conducta de una persona
con reacciones agresivas no puede cerrarse
~ 31 ~
afirmando que padece un trastorno genético y,
por tanto, sin posibilidad de cambio. Para
animar el avance de la Psicología y permitir la
integración futura en la sociedad de estos
hombres y mujeres agresivos, la explicación de
esa conducta puede fundarse en factores
condicionantes externos (defender su vida
realmente) e internos (celos conflictivos).
3.2. Origen de los celos
3.2.1. Los bebés
Se podría decir que los bebés nacen
inocentes, cariñosos, inofensivos y
divertidos, o sea, buenos, confiados, y
alegres por naturaleza, con su autoestima
intacta, con su valoración por sí mismos al
cien por cien. Se quieren, y por eso lloran
para que les den de comer, porque
quieren vivir; y son buenos, porque
cualquiera les hace carantoñas y ríen de
alegría; ¡y son confiados!, pues aprenden
como verdadero todo lo que se les dice.
Pero cuando adultos muchos de esos
~ 32 ~
bebés se comportan de manera amargada
y odiosa. ¿Qué pasó para ese drástico
cambio?
3.2.2. Etapa de aprendizaje básico; etapa
vulnerable
Todas las personas pasamos una etapa
de aprendizaje básico que comprende
nuestros 3-5 primeros años de edad (los
cimientos de nuestra vida). Durante ese
periodo, el niño sólo parece preocupado
en aprender a manejar su cuerpo. Cuando
bebé no sabe mantener su cabeza
erguida, pero a los dos años ya sabe
menearla a su antojo; cuando bebé no
sabe coger nada con las manos, pero a los
tres nadie le quita lo que tenga entre sus
dedos; cuando bebé no sabe caminar,
pero a los cuatro ya corretea. O sea, en
esos años aprende a utilizar físicamente
su máquina humana. Pero no es ajeno a
su entorno. El cerebro de un niño es como
una esponja absorbiendo información,
pues todo es nuevo para él y sus sentidos
~ 33 ~
de la curiosidad y la observación están
muy desarrollados. Su cerebro es como el
disco duro de un ordenador nuevo: vacío,
limpio, en el que se pueden poner
programas buenos… o virus.
Además de percibir información acerca
de objetos, sonidos, sensaciones físicas,
imágenes, colores, espacios, etc., el bebé
también recibe en ese momento la
información más determinante para sus
futuras relaciones humanas: la de los
sentimientos, que obtiene de la
comunicación y el contacto con sus seres
más próximos, sus padres y, en especial,
con su madre. No es casual que el niño
esté más pendiente de su madre que de
su padre: su vínculo con ella es mucho
más estrecho por la íntima conexión física
que establecieron durante los 9 meses de
embarazo y tiempo de lactancia posterior.
Nadie puede dudar que este factor
justifique una unión inicial entre hijo/a y
madre mucho más íntima que la que
puede darse con el padre, y que esta
dependencia casi exclusiva no se vaya
~ 34 ~
difuminando hasta los 2 o 3 años del
pequeño o la pequeña, justo cuando el
destete (por lo general). Por ello no es
difícil deducir que durante esa etapa, el
desarrollo emocional y afectivo del niño
estará prácticamente en manos de su
madre. De ella (en gran medida), y de su
padre (después de esa primera etapa),
aprenderá los sentimientos con los que
convivirá toda su vida, ya que éstos se
conocen después de nacer cuando alguien
te hace algo, bueno o malo, al menos una
vez para que sientas su efecto, bueno o
malo, y eso suele ocurrir desde la más
tierna infancia. Por ejemplo, para conocer
el amor, alguien tiene que darte amor
(besándote -programa bueno-). Y para
conocer el odio, alguien tiene que darte
odio (pegándote -virus-).
Nos encontramos, por tanto, en la
etapa más vulnerable de nuestra historia,
la educación de los padres, primeros 3–5
años de nuestra vida (justo los que la
mayoría no recordamos…).
~ 35 ~
3.2.3. Causa de los Celos
Ese sentir cosas malas donde no
las hay nace en esos primeros años de
vida de cualquier niño cuando alguien le
hace sentir que es “malo” lo que hace
“mal” (un no dormirse cuando se lo
ordenan, hacerse pipí cuando se lo
prohíben, babearse al comer, etc.)
El niño no sabe qué está bien o qué
está mal, qué es bueno o malo, y quien le
enseña que “algo que ha hecho mal” es
“malo” son, por lo general, sus padres en
sus propias crisis, porque también tienen
el problema (aunque la mayoría se excusa
en que así corrigen a sus hijos). Esto es
una cadena educativa, generación tras
generación, eslabón tras eslabón. Por ello,
debes saber que, aunque sí hay unos
responsables directos, ¡que nadie se
sienta culpable!, porque LA CULPA es de
los que enseñan lo mismo una y otra vez,
desde hace miles de años (y seguirán).
Hay distintas maneras de enseñar “lo
malo” a un niño, pero las más comunes y
~ 36 ~
extendidas son la sobreprotección, las
comparaciones, los desprecios, las
acusaciones, las amenazas y los castigos.
La sobreprotección hace sentir al niño
que lo malo existe porque dicha
sobreprotección no es otra cosa que
prohibir esto o lo otro por el miedo, o
creencia, de quien le educa. Por ejemplo,
la madre está con su hijo y ve un ratón.
Como la madre cree que ese roedor es
malo, prohíbe al niño que se acerque a
ese animal “malo”.
Las comparaciones se hacen para que
una persona se supere, pero a un niño
esas comparaciones le hacen sentir que si
debe superarse es porque ya vale menos
que el otro, “que es malo”, y le hacen
creer que su madre o su padre prefieren
más al otro, por lo que sentirá que sus
mismos padres también son “malos”.
Los desprecios se dan cuando el niño
hace algo “mal” pero su educador lo
considera “malo”. El decirle: ¡no sirves
para nada! o ¡me arrepiento de haberte
parido!, le enseña a sentir lo malo, lo
~ 37 ~
inútil, lo inservible. También lo aprende al
decirle bromeando: “qué malo eres”,
cuando hace algo mal, ya que iguala en su
mente un mal hecho con un hecho malo.
Las acusaciones se utilizan para que el
niño sienta que es culpable de haber
hecho algo malo, lo que le ratifica que lo
malo es real.
Las amenazas se usan para que el
niño sepa que no debe hacer eso o
aquello “malo”, porque si lo repite será
castigado, amenazas que le hacen sentir
que lo malo existe. Y también se usan
para obligar al niño a hacer algo que no
quiere, cosa que le hace sentir que sus
educadores son malos al no tener en
cuenta sus sentimientos.
Y los castigos: reproches, riñas, malas
miradas, gritos, arrestos, insultos o pegar
(bofetadas, nalgadas, palizas, etc.),
siempre se dan para que el que ha hecho
“algo malo” reciba su merecido, lo que le
confirma de forma definitiva que lo malo
existe, ya que a nadie lo castigan por
bueno, sino por malo.
~ 38 ~
Todas esas cosas que le hacen al niño,
aparte de confundirle la mente con que lo
malo existe, también le enseñan a sentir
tristeza y rabia, ya que no entiende por
qué le tratan mal ¡sus propios padres! si
para él mismo no ha hecho nada “malo”.
Una vez que ya se ha instalado el
problema en la mente del niño (pues los
padres comienzan a confundir a sus hijos
a muy temprana edad, con meses de vida
e incluso con semanas), este “sentir cosas
malas donde no las hay” estará creciendo
hasta los diez o doce años; cuanto más le
sobreprotejan, comparen, acusen,
amenacen y castiguen durante esos 10-12
años, más celoso será, sentirá más cosas
malas donde no las hay, y más triste y
violenta será su vida. Después, depende
de cómo le vaya ésta para que se
estabilicen o aumenten. Si no le suceden
más cosas malas, sus celos no
aumentarán, pero si a lo largo de su vida
suceden varias cosas negativas (misma o
peor mala juventud que niñez, drogas,
alcohol, pobreza, malos tratos, divorcio,
~ 39 ~
prostitución, cárcel, etc.), más fuerte será
la sensación de que le han hecho, le
hacen o le quieren hacer algo malo.
Además, y lo más importante y
peligroso, los castigos meten en el
cerebro del niño, y para toda la vida, una
orden mental e inconsciente (porque el
problema se adquiere sin que nadie se dé
cuenta), que le obligará, hasta que se
muera, a castigar con esa rabia adquirida
(el enfado) todo lo que sienta “malo”, ya
que a él siempre lo castigaban cuando
hacía algo mal=malo. Le enseñaron que
todo lo mal=malo se castiga de la misma
forma en que lo castigaron a él (o a ella).
3.2.4. La Confusión (algunas personas le
llaman “el trauma”, porque para el niño,
menor de cinco años, cualquier dolor
causado por sus educadores le supone un
fuerte impacto mental negativo, como si
le dieran un puñetazo en el corazón)
Cuando el niño pasa esa etapa
vulnerable, ya ha asumido por completo lo
~ 40 ~
malo como algo natural, ¡ya tiene su
visión del mundo confundida!, porque el
niño se cree todo lo que le dicen, más si
quienes le enseñan son sus padres (como
ejemplo de la confianza de los niños en
ellos, se creen hasta la mentira “piadosa”
de los Reyes Magos). Esta confusión
mental de lo real (algo mal hecho por
error, olvido o ignorancia) por lo irreal
(mal hecho adrede, con premeditación,
para hacer daño, por maldad) es la que
produce los celos, sentir cosas malas
donde no las hay, y actuará, en crisis, con
tristeza y rabia ante los actos “malos” de
los demás, a los que castigará como le
dicta su orden infantil. Como ejemplo, la
típica riña entre enamorados, cuando ella
pregunta a un hombre dónde está la calle
tal o tal. El celoso, en crisis, se monta una
película donde siente que ella le quiere
hacer algo malo (como dejarlo para irse
con ese otro), y entonces se entristece,
se enfada y la castiga, primero con
mala cara, y luego, según el grado en que
se padezcan los celos conflictivos.
~ 41 ~
3.2.5. El Inconsciente
Como voy a nombrar a menudo el
Inconsciente, imaginemos un gran
polígono industrial donde hay fábricas
para hacer cosas, almacenes para guardar
papeles, empresas de mensajería, etc.
Imaginemos ahora que nuestro cerebro es
ese polígono, donde hay fábricas para
producir lágrimas (glándulas lacrimales),
almacenes para guardar datos (memoria),
empresas que transportan esos y otros
datos (neurotransmisores), etc. Pues el
Inconsciente es una de esas empresas
que hace cosas sin darnos cuenta (como a
escondidas), cosas que ya aprendimos de
niños y que hacemos sin razonar, sin
pensar, sin premeditación, como caminar,
usar las manos, ver, etc. Por ejemplo,
razonando, nos decimos que tenemos que
ir a tal sitio, pero no razonamos cómo
tenemos que mover los pies; eso ya lo
hace el inconsciente, que es quien sabe
cómo manejarlos desde la niñez, cuando
conoció su cuerpo. Tenemos que coger
~ 42 ~
una caja, razonando, pero no razonamos
cómo mover las manos; eso también lo
hace el inconsciente. Sabemos que
debemos ver algo, razonando, pero no
razonamos cómo mover los ojos; ya lo
hace el inconsciente dirigiéndolos a lo
requerido de forma automática. Es como
si fuera una industria que hace cosas para
otras sin que nadie vea a su empleado,
como el que enciende las luces de las
calles, que todos las ven encendidas pero
nadie ve al que las enciende. Es decir, el
Inconsciente es una parte del cerebro
donde se guarda la información primaria,
la que se aprendió en la etapa vulnerable,
y que trabaja, sin que nos demos cuenta,
en cosas básicas de nuestra mente para
tener el consciente, la razón, disponible
para aprender más y mejor. Por eso,
cuando hable del Inconsciente, siempre
me referiré a esa fábrica mental que nos
lleva, espontáneamente, a hacer cosas ya
conocidas, sin tener que recordarlas, y sin
que nos demos cuenta hasta ya hechas.
Aunque muchas pasan desapercibidas.
~ 43 ~
4. LAS CRISIS DE CELOS
4.1. El estado normal (sin crisis)
Considero normal a una persona que está a
gusto consigo mismo, con las cosas que le
rodean, y sin hacer daño a otros. El celoso
también es, periódicamente, una persona
normal. Por eso se dice, sobre todo de los
maltratadores y alcohólicos, que aparentan ser
buenas personas de vez en cuando, cuando no
beben. Y no es que ellos finjan, sino que
cuando están sin crisis son personas normales
porque los celos se manifiestan en crisis
discontinuas, cada tres, seis, o veinte días
(según el grado en que se padezcan). Por
tanto, mientras el afectado permanece
distanciado de una crisis, se comporta como
realmente es, en función de sus valores,
principios y educación. El afectado puede ser
una persona muy comprensiva y tolerante,
respetuosa y cordial, detallista y generosa.
Puede ser, sin duda, cariñosa, equilibrada,
sincera, inteligente y capaz de comprender o
argumentar razonamientos lógicos de cualquier
~ 44 ~
índole. No demuestra ninguna traba para
distinguir el bien del mal y tiende a defender
siempre causas justas y nobles. En estado
normal, el afectado se muestra trabajador e
ilusionado con proyectos futuros; incluso llega
a demostrar una autoestima bastante elevada.
De hecho, las parejas de los celosos se
enamoran de ellos cuando los conocen sin
crisis, con ganas de amar y ser amados, y
muchas siguen enamoradas porque ellos
siguen teniendo sus momentos normales entre
cada crisis, crisis que superan, generalmente,
pidiendo perdón.
Precisamente este estado normal es el que
confunde al celoso (si le preguntan jurará que
no lo es salvo pruebas), y a su pareja, pues no
entiende ese cambio tan brusco de alegre y
tranquilo a triste y enfadado, sin motivo
aparente y en un segundo.
Y precisamente ese estado normal es lo que
nos diferencia de todos los demás celosos del
mundo: unos son camareros, otros albañiles,
pilotos de fórmula 1, futbolistas, arquitectos,
abogados, dentistas, peones, fontaneros,
funcionarios, empresarios, escritores, actrices,
~ 45 ~
etc., pero en crisis, todos somos iguales, unos
más fuerte que otros: todos sentimos tristeza y
rabia ante “lo malo”.
4.2. El interruptor
Existe un factor que supone el fin del
estado normal y el inicio de la crisis. Lo he
llamado “interruptor”. Una vez activado,
cualquier circunstancia externa desencadenará
la sensación de “cosa mala”.
Resulta que, cuando dormimos, soñamos
con algunos de los acontecimientos que
tenemos en la memoria, lo que hemos vivido,
prestando especial atención a nuestros actos
(por eso en todos nuestros sueños, sean sobre
lo que sean, siempre pasa algo con nosotros
como protagonistas). Ahora bien, nuestra
memoria tiene mucha y muy variada
información, por lo que nuestra mente, para
soñar, hace una selección en la que tomará las
cosas importantes y rechazará las menos, y así
descansa más y trabaja mejor.
La mente de un afectado de celos
conflictivo, en ese proceso de selección,
~ 46 ~
considerará importantes, tan sólo, las cosas
malas que haya hecho y rechazará, por
insignificantes, las cosas que haya hecho bien.
¿Por qué hace eso? Porque desde muy niño se
le prestó una atención instantánea e insistente
cuando hacía cosas malas mientras que,
cuando hacía cosas buenas, apenas se le
atendía y felicitaba (era su obligación). Este
niño, por tanto, asimiló que son mucho más
importantes las cosas malas que las buenas.
Por eso, en sus sueños adultos, procesará
tan sólo las cosas malas que haya hecho,
desechando por completo las que hizo bien. El
problema viene cuando, en este proceso del
sueño, interviene la orden de castigar. Lo que
sucede entonces es que soñando se produce el
auto castigo automático de aquellos actos
malos que se han seleccionado. Soñará con
una situación en la que será comparado,
amenazado, humillado, acusado, despreciado o
pegado. Ese será su “merecido castigo”. En
consecuencia, al despertar, se sentirá herido,
triste y rabioso (como todo al que castigan).
Ahora bien, el afectado de celos desconoce
por completo la relación que existe entre su
~ 47 ~
infancia, el sueño y su irritabilidad. Incluso, lo
más probable, es que ni siquiera recuerde lo
que ha soñado; simplemente se levanta
susceptible ante cualquier contrariedad y culpa
de “malo” a quien hizo, hace o haga algo mal.
Es decir, que un mal sueño durmiendo
donde se vuelve a ser castigado es el
interruptor que activa la crisis de los celos, lo
que hace estar al celoso ese día de mal humor.
4.3. La crisis
Durante la crisis, el afectado estará
entristeciéndose y enfadándose cada dos por
tres ante cada acto “malo” de los demás (o de
sí mismo). Si le dices blanco, dirá negro. Si le
dices negro, dirá gris. Si le dices gris, dirá azul.
Si le dices azul, dirá negro. Si le dices algo, se
enfada porque siente que la atosigas. Si callas,
se enfada porque siente que la ignoras. Si tú te
enfadas, ella más (o llora) porque siente que
no la entiendes. O sea, llevarle la contraria es
motivo de enfado, y darle la razón también
porque en ese estado pensará que se la das
como a los burros, hipócritamente. Es decir, en
~ 48 ~
crisis, imposible razonar con un celoso. Ni
estando solo se pone de acuerdo consigo
mismo debido a su confusión mental.
4.3.1. Procesos mentales conscientes
(De lo que piensa y hace durante la
crisis ¿qué es consciente?)
En el momento de la crisis, el afectado
de celos mantiene bastante debilitada su
parte consciente, puesto que la aparición
del problema durante el sueño supone
como la prolongación del estado
inconsciente. Digamos que el celoso se
encontrará en un estado semi-consciente,
que únicamente le permitirá reaccionar
con tristeza y rabia ante los actos que
sienta malos de las personas y
circunstancias que le rodean. Obviamente,
el poder del inconsciente anula por
completo la capacidad de razonar por
trasladar en cada crisis al afectado al
estado de un niño de menos de 4 ó 5
años, época de aprendizaje básico.
~ 49 ~
Entonces, de lo único que el celoso es
consciente, durante la crisis, es de sus
propias sensaciones de malestar. Lo
peligroso no es sólo que la crisis vuelve a
recordar al afectado, sin que se dé
cuenta, el mismo dolor que experimentó
de niño ante el castigo de sus padres por
sus actos malos, sino que hace también
presente el sentir cosas malas donde no
las hay. La diferencia es que ahora se
encuentra con capacidad, valor y medios
para castigar a quien le hace algo malo.
Entonces, si él siente un dolor real ante
algo malo, eso significa que algo real se lo
debe estar provocando, por lo general, su
pareja.
Así que, tras accionarse el interruptor
e iniciarse la crisis, el afectado de celos
sólo es consciente de que siente cosas
malas, como que su pareja quiere salir
para verse con otro (aunque en realidad
vaya a la peluquería para ponerse guapa
para él), e intentará que eso no ocurra,
pero si ella se empeña, él se enfadará y
aplicará el castigo, prohibiéndole salir.
~ 50 ~
4.3.2. Procesos mentales inconscientes
(De lo que piensa y hace durante la
crisis ¿qué es inconsciente?)
Durante la crisis, el celoso reproduce
la actitud de sus padres con él de niño,
siempre riñéndole o castigándole cuando
hacía algo mal sin que sirviera explicarse.
Por ello su ira llega inmediatamente
después del primer gesto de su pareja, sin
mediar reflexión. O sea, aunque se
entristezca o enfade por algún acto “malo”
de ella tal día, en realidad esa tristeza y
rabia las siente desde su niñez, por sus
padres que le castigaban, cuando adquirió
el problema, tristeza y rabia que no pudo
descargar, sacar de su mente, porque si
se rebelaba recibía más castigos. Por ello
actúa de esa forma, sin darse cuenta de
las consecuencias de sus castigos ante los
errores o ignorancias de los demás, igual
que no se daban cuenta sus padres.
Inconscientemente, está triste y enfadado
(en crisis) contra ellos, sus educadores.
~ 51 ~
4.4. El estado post-crisis
4.4.1. Exterior
Es tan intenso el dolor que puede
llegar a sentir un celoso conflictivo, que
jamás pensará que ha sido fruto de
imaginaciones suyas, sino de algo muy
real. Esto sucede por dos factores:
primero, el hecho de que no esté celoso
continuamente, sino que sienta celos unas
veces en determinada circunstancia y,
otras veces, por lo mismo, no los sienta
en absoluto. “Entonces –pensará–, cuando
los siento, es por algo real, por algo
justificado, porque mi pareja me los está
provocando”.
Y, en segundo lugar, su confusión
permanece porque todo el mundo le ha
dicho que los celos son un sentimiento
relacionado con el engaño en el amor. Por
tanto, si él siente eso, sus pensamientos
de celos deben estar justificados. De ahí
que el celoso conflictivo, tras pedir perdón
a su pareja con actitud condescendiente,
~ 52 ~
trate de hacerle ver que se ha comportado
mal con él, que debe evitar situaciones,
gestos o comentarios que le confundan.
Esto explica la aparente frialdad que
demuestra un celoso conflictivo tras haber
desahogado su rabia en una crisis. Por
una parte, ha descargado su estado
insoportable de ansiedad producido por
sus pensamientos de celos. El hecho de
explotar en la crisis es lo que le permite
después estar física y mentalmente
relajado, más que nada, por haberse
liberado de la terrible tensión muscular y
psicológica que ha soportado el afectado
en aquel estado.
Y, por otra parte, se muestra
relativamente tranquilo porque está
convencido de que lo sucedido ha sido
consecuencia inevitable de una discusión
en la que él, en primer lugar, sintió que su
pareja le hizo algo malo, y, en segundo,
impuso el castigo necesario. Ahora bien,
esto no quiere decir que tras una brutal o
mortal agresión el celoso se sienta
satisfecho consigo mismo. Él cree, sin
~ 53 ~
duda, que actuó por la rabia que sintió
ante ese acto malo, pero se da cuenta
también de lo exagerado de su reacción
cuando puede medir con frialdad las
consecuencias de lo que ha hecho. Es
entonces cuando pide perdón
amargamente si el daño no es
irreversible, pero en el caso en que haya
matado a la persona con quien discutió
durante la crisis (generalmente su
pareja), lo más probable es que se
entregue a la policía o decida suicidarse.
El que se suicida es el que amaba
profundamente a su mujer (si es hombre)
y es incapaz, no sólo de seguir viviendo
sin ella, sino de afrontar las consecuencias
sociales y legislativas de sus actos. El que
se entrega a la policía, en cambio, se
siente más preparado para afrontar la
cárcel, quizá porque no estimaba tanto a
su mujer y seguía pensando que ella tuvo
la culpa. Sin embargo, en ambos casos, el
agresor reconocerá que se sobrepasó en
su reacción, es decir, que se le cruzaron
los cables y perdió el control.
~ 54 ~
4.4.2. Interior
Inmediatamente después de la crisis,
al celoso conflictivo le embarga una
vergüenza proporcional al daño que ha
causado. Se siente muy confundido y
desorientado, puesto que, ya más
calmado, se da cuenta de que ha agredido
a la persona que más ama. El llanto, el
rechazo o los posibles moratones en la
piel de ella, también delatan los excesos
de su reacción y le instan a auto
cuestionarse.
Sin embargo, el celoso siente que la
crisis que atraviesa en ese momento es la
primera y que será la última, por lo que,
cuando le reaparece, vuelve a sentir que
es por algo real, y se vuelve a repetir el
proceso. Aunque algunos sí saben que
algo mal hay en su cabeza, y por esta
razón van a consultas de expertos
mentales prometiendo a sus parejas que
van a cambiar su mal comportamiento,
que van a mejorar, cosa que casi nunca
ocurre.
~ 55 ~
4.5. El dolor de los celos
Al entrar en crisis durante el sueño, al
despertar, ante el primer acto malo
(pasado, presente o futuro) que le venga
al afectado a la cabeza provocará como
un puñetazo, o un subidón, de algo
parecido a la ansiedad, eléctrico, veloz, en
todo el pecho oprimiéndoselo de tal forma
que parecerá tener un libro gordo encima
de su tórax (en grado no conflictivo), cien
kilos en los poco conflictivos y una
tonelada de cemento encima de su
corazón en los muy conflictivos, lo que
impide respirar y hasta tragar por el
famoso nudo en el estómago. Creo que
tiene que ver con que el corazón se
ralentiza (encogido por el miedo que
sentía cuando niño ante los castigos
paternales), aminorando a su vez el
funcionamiento de otros órganos como los
pulmones (ansiedad) y el esófago (nudo).
Acto seguido le salen las lágrimas o la
rabia, el enfado, como forma de liberar
ese dolor.
~ 56 ~
4.6. Periodicidad de las crisis
4.6.1. ¿Existe periodicidad o sólo factores
desencadenantes?
Las dos cosas. La periodicidad es la
misma que cuando le castigaban de niño.
Si lo hacían una vez al mes (y sin mucha
violencia), una vez al mes soñará que es
castigado y despertará triste y enfadado,
pero esa tristeza y enfado se le irán
fácilmente yendo al gimnasio, trabajando
más, o aburriéndose menos (por ser poco
castigado no tendrá fuerte los celos), pero
si fue castigado en su niñez dos o tres
veces por semana, y con violencia, sentirá
en sus sueños ese violento castigo contra
él y despertará triste y agresivo, como
con ganas de venganza, dos o tres veces
todas las semanas de su vida.
Aunque no siempre se siente la crisis
desde el despertar, pues la tristeza y el
enfado pueden adelantarse o retrasarse
en función de condicionantes externos. Es
decir, el afectado, en crisis, puede estar
~ 57 ~
todo el día bien, contento y hasta eufórico
(ya que todo ha ido como él quería) pero
al final de la tarde puede explotar con
violencia ante un solo acto “mal=malo” de
su pareja. Esa violencia aparece en ese
momento, pero lleva, desde que despertó,
esperando salir, como cuando se espera
que una gota rebose un vaso que está
lleno (en este caso de rabia).
~ 58 ~
4.6.2. Gráfico de las Crisis de celos
El siguiente gráfico sólo representa un
mes en la vida de un celoso en grado
fuerte, muy conflictivo, pero todos los
meses de su vida serán parecidos.
DURANTE LAS CRISIS “B”, EL AFECTADO ARREMETE DE FORMA VERBAL,
Y EN LAS CRISIS “A”, PUEDE HABER CONTACTO FÍSICO.
DICIEMBRE
ANIMADO
CONTENTO
RELAJADO
PENSATIVO
TRISTE
DEPRIMIDO
ENFADADOcrisis
DESQUICIADO
En estado de ira
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20 21 22 23 24 25 26 27 28 29 30 31Vi Sa Do Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do Lu Ma Mi Ju Vi Sa Do
~ 59 ~
5. SÍNTOMAS DE LOS CELOS (sólo en crisis)
Los Psiquiatras y Psicólogos han catalogado
como enfermedad numerosos “traumas” mentales,
como la esquizofrenia, psicopatía, síndrome bipolar,
doble personalidad, psicosis, neurosis, depresión,
ansiedad, alcoholismo, drogadicción, anorexia,
bulimia, ludopatía, etc., enfermedades que, según
ellos mismos, no tienen cura, y que, además,
(también según ellos) presentan un síntoma común
en todas ellas: los celos. Por estas dos razones (sin
solución las suyas y los celos en todas) yo propongo
mi propia teoría, que los celos son el problema y lo
demás, síntomas o consecuencias.
Evidentemente, al ser todas las personas
distintas, tanto los síntomas como las consecuencias
destacarán unas más que otras. Es decir, en
síntomas, una puede llamar más la atención y otra
ser más tímida, y en consecuencias, una puede
acabar en el alcoholismo (inconscientemente) y otra
robando o estafando (conscientemente).
También es bueno saber que, al igual que con las
consecuencias, algunos síntomas son inconscientes,
como la ansiedad, que a veces no sabes por qué la
sientes, y otros conscientes, como la envidia, porque
~ 60 ~
sí sabes lo que envidias. Los no conflictivos no
tendrán todos estos síntomas, pero algunos sí (ellos
sabrán cuales), aunque no serán fuertes. Por eso
pongo los conflictivos, que abarca todos los grados.
5.1. Baja Auto Estima
Los celos es sentir cosas malas donde no
las hay. Y eso es lo que sentimos de nosotros
mismos (por ejemplo al levantarnos y mirarnos
al espejo), pues para nosotros mismos somos
lo primero y más importante. No es como dicen
muchos, que tiene baja autoestima y que por
eso siente celos, sino que son los celos los que
le bajan esa autoestima (100% que tenía al
nacer), porque en crisis siente cosas malas
donde no las hay: feo, gordo, flaco, alto, bajo,
pobre, rico, ignorante, etc. De aquí los
complejos y la timidez.
5.2. Enfado
El enfado (discusión, bronca, pelea, etc.),
es el síntoma más reconocible de un celoso. Si
alguien está enfadado (siempre), demuestra
~ 61 ~
rabia porque siente que le han hecho “algo
malo”, real o irreal, y aunque él achacará su
enfado a que su carácter es fuerte, que es de
sangre caliente, o que tiene mucho genio, no
cederá en que la culpa es de otros. Es la mejor
forma de acusar a alguien de que ha hecho
algo malo. Y la intensidad del enfado viene
dada por la mayor rabia que acumuló de niño.
No es como dicen muchos que pueden
controlar su rabia, sino que éstos no la tienen
tan fuerte. Por ejemplo, ante un mismo hecho,
un celoso no conflictivo sentirá rabia (se
enfadará), pero aunque la desahogue con su
pareja (“culpable” de su enfado), no le hará
daño psíquico ni físico porque su rabia (en una
escala de 1 a 10, siendo el diez el más fuerte)
no llega sino al 3. Fue lo máximo que acumuló
en su niñez ante las pocas cosas malas que le
hacían sus educadores. Y nunca pasará de ahí,
le hagan lo que le hagan.
Sin embargo, el celoso conflictivo acumuló
mucha más rabia, por encima del 5 en mi
escala de grados (porque recibió más riñas y
castigos, y más a menudo), y siempre
descargará con la máxima rabia que sintió
~ 62 ~
cuando niño, sea el enfado por lo que sea, por
una tontería o por algo importante.
5.3. Desconfianza
La desconfianza es el lenguaje de los celos.
Y pasa lo mismo que con la Auto Estima, que
son los celos los que vuelven desconfiado al
afectado (si fuera siempre desconfiando, nunca
se enamoraría). De ahí que no puedan ser
considerados los celos como reflejo del amor
verdadero, puesto que esa desconfianza hace
sufrir mucho al que la padece y, por lo general,
es obsesiva e infundada. El hecho de haber
sido sobreprotegido, comparado, acusado,
despreciado o castigado, le instaló en su mente
que él mismo no vale, que no sirve, que es
malo. Y como él no ve en sí mismo nada
bueno, piensa que los demás tampoco pueden
verlo. Entonces, cuando alguien le demuestre
un amor más intenso y constante, como es el
caso de su pareja en el futuro, más falso e
interesado considerará ese amor. Cuando el
afectado está en crisis, permanece absorbido
por la sensación de que nadie puede quererle y
~ 63 ~
que cada gesto, palabra o acto que su pareja le
dedique, llevará un mensaje oculto de traición,
menosprecio o reproche. Y, por supuesto, será
incapaz de ver como sincero y gratuito un
gesto de cariño de su pareja; pensará que es
una interesada y que pretende obtener algún
beneficio egoísta a cambio. De ahí nace la
búsqueda de cosas que la incriminen (mirando
su bolso, su móvil, o incluso contratando a un
detective) y de ahí también nace el
interrogatorio al que el celoso suele someter a
su pareja: ¿me quieres?, ¿por qué me
quieres?, ¿me has engañado alguna vez?, ¿vas
a dejarme?, ¿te gusta alguien aparte de mí?
Otros celosos, pasan directamente a
responderse esas preguntas sin formularlas y
recriminan, sin más, la falsedad, mediocridad y
malicia de su pareja por fingir un amor que no
siente y pretender traicionarle al primer
descuido. El afectado, en el fondo de su alma,
no ha dejado de amar a su pareja, pero la
tacha de mala porque es incapaz de aceptar un
amor que él está seguro de no merecer. Este
convencimiento es tan intenso que le hace ver,
como si de una auténtica paranoia se tratase,
~ 64 ~
el desprecio real de sus seres queridos hacia él,
hasta el punto de sentirse como un cordero en
medio de una manada de lobos (como se
sentía cuando niño), como una víctima
inocente en manos de un peligroso y cruel
enemigo, en este caso, su pareja.
5.4. Miedo
El miedo aparece en la infancia, y es
consecuencia, primero, del mismo parto, pues
el bebé se enfrenta a lo desconocido después
de salir de un ambiente apacible y agradable
(el útero de su madre), pero ese miedo se le
va en cuanto su madre le abraza y le da de
mamar; segundo, el miedo que se siente de
adulto se introduce de verdad en su mente
cuando niño por los enfados, amenazas y
castigos que los padres utilizaban para hacerle
sentir su mal comportamiento (¡ser niño!), y
tercero, del propio miedo que le contagiaban
sus mayores al asustarse por todo lo que le
podía pasar y demostrarlo con sus gestos o
gritos. La sobreprotección hace también que,
como sus padres, un niño se preocupe
~ 65 ~
excesivamente por todos los posibles peligros e
imagine más de los que en realidad le puedan
acechar.
5.5. Ansiedad
Lo que provoca ansiedad (angustia,
preocupación) en un celoso, es el hecho de
estar continuamente pensando que no vale,
que no sirve, que todo le va mal, que nada le
sale bien, que todo es malo. Por ejemplo, el
celoso tiene a la vista la oportunidad de
conseguir trabajo, y hasta que no le
respondan, se dará a sí mismo miles de
razones por las que no lo conseguirá. Se
comerá el coco, hablando claro, y eso le
produce esa preocupación negativa. Y también,
como ya dije anteriormente, porque
inconscientemente le vienen recuerdos tristes
de su mala niñez.
5.6. Inseguridad
La inseguridad es producto de la falta de
amor hacia uno mismo al enseñarnos que
somos malos porque hicimos cosas malas. Al
~ 66 ~
sentirse malo, el celoso dudará, en crisis, de
sus capacidades o medios para hacer cualquier
cosa buena, y eso le convertirá en una persona
insegura, dubitativa, sin saber elegir, sin saber
acceder y sin saber ofrecer, ante todo y ante
todos.
5.7. Culpabilidad (sentido o complejo de)
Al ser castigado por cosas malas “irreales”
en su niñez, el afectado asume que todo lo que
pueda pasar malo es culpa de él, y hasta que
no compruebe que no es así, se sentirá
culpable (buscará en su mente las causas) de
todo lo malo que pase a su alrededor.
5.8. Depresión
A cualquier persona, si siente que algo es
malo, la depresión, congoja o tristeza le
aparecerán al instante. Cuando se siente por
una causa razonable, como la muerte de un ser
querido, es normal. Pero cuando es sin motivo
real, esa depresión es producto (recuerdos
inconscientes) de su mala niñez o de la mala
vida que ha tenido.
~ 67 ~
5.9. Inmadurez
Como el problema es infantil, al actualizarlo
en cada crisis, el celoso actualiza también
muchos de los procesos mentales infantiles.
Por tanto, reaccionará con inmadurez ante los
conflictos que sus propias crisis provoquen: las
actitudes caprichosas y la tozudez irracional,
propias de un niño, son aspectos comunes de
este síntoma. Por otro lado, también se
actualiza la sensación de vulnerabilidad y
fragilidad propias de la infancia. Es decir, que,
en crisis, el afectado manifestará una
sensibilidad más acentuada que cuando no está
en crisis (se afecta con más facilidad por
cualquier problema, como los niños).
5.10. Mentir
El celoso, generalmente, miente por tres
razones: primera, miente para obtener algo
que desea y que no puede conseguir diciendo
la verdad (de aquí la hipocresía). Por ejemplo,
quiere ligar con una mujer, pero no puede
decirle que es casado, pues no ligaría.
Segunda, miente para ocultar a sus seres
~ 68 ~
queridos un acto malo (esa infidelidad) porque
su cerebro sabe que, si dice la verdad, le van a
reñir y castigar (como hacían sus padres con
él). Y tercera, el celoso miente porque necesita
aparentar, ante sí mismo y ante los demás,
que es más de lo que cree ser porque, si no,
nadie lo podría querer. No se da cuenta de que,
por lo general, a su pareja eso no suele
importarle; ella busca más la honestidad.
5.11. Ironía (sarcasmo, cinismo)
La ironía la usa el celoso para burlase de
alguien por sentir algo malo en ese alguien
(comentario malo, hecho malo, actitud mala,
físico malo, etc.). El sarcasmo o cinismo es lo
mismo, pero con ganas de hacer daño
sentimentalmente.
5.12. Pesimismo
Si el celoso, en crisis, siente cosas malas,
sin duda sentirá que todo le saldrá mal; a todo
le encontrará el lado negativo, nunca positivo,
y muchas veces dejará de hacer cosas buenas
porque él las ve como malas. Luego se
~ 69 ~
arrepentirá y se auto castigará poniéndose,
sobre todo con insultos, a la altura de la suela
de un zapato.
5.13. Falta de voluntad
La falta de ganas, la apatía, ¡la vaguedad!
es uno de los síntomas que aparecen por la
falta de amor hacia uno mismo. Si el celoso se
ve malo, ¿le va a importar hacer algo por su
cuerpo, por su ropa, por su casa o por su
trabajo? “¡BAH! ¡Para lo que sirvo!”, se dirá, y
dejará de hacerlo. Y si lo hace, lo hará con
mala gana, con desidia.
5.14. Falta de atención
Cuando el afectado entra en crisis, entre
otras cosas siente ansiedad (la misma que
sentía cuando sus educadores le reñían y etc.),
pero como no sabe por qué, la relaciona con lo
que está haciendo, teniendo como resultado
que deje de interesarle, ¡le aburre!, por lo que
se pone a pensar en otras cosas que le quiten
ese malestar. Como se suele decir, se pone a
pensar en “pajaritos preñados” para no sufrir.
~ 70 ~
5.15. Híper actividad (como tener hormigas en
el culo)
Es el afectado que está lleno de nervios por
las cosas malas que le hacen sus educadores,
por lo que tiene que estar muy activo para
descargar esos nervios.
5.16. Irresponsabilidad (indisciplina)
Este síntoma aparece cuando al niño no se
le marca de una sola vez y con seriedad el
camino a seguir, sino que hoy se le prohíbe y
mañana se le concede. Si los educadores no
son responsables, menos serán los niños.
5.17. Ignorar
Es otra forma de castigar al que ha hecho
algo malo, no hacerle ningún caso. De ahí la
frase: “Ignorar hace más daño que pelear”.
5.18. Despreciar
Como en crisis siente que todo es malo,
todo será malo, ruin, basura, despreciable, y
así actúa el celoso, despreciando a los que
~ 71 ~
considere malos, incluso a sí mismo cuando
hace algo “mal”, que es cuando se insulta en
silencio o a gritos.
5.19. Egoísmo
Si un celoso se siente muy feliz con algo
que tiene, lo querrá solamente para él, pues si
lo comparte perdería un tanto por ciento de la
felicidad que le da esa posesión. No es que no
quiera; es que no puede compartir con nadie
porque nadie le da lo que su mente necesita:
quitarse la tristeza, nerviosismo o rabia que
siente en ese momento. Y cuando ya no le
sirve, lo rompe o abandona y se busca otra
cosa con la que desbloquear su mente.
5.20. Envidia
Lógicamente, si el celoso valora malas sus
cosas, y siempre se compara con los demás,
pensando que los demás (y sus cosas) son
mejores, la envidia, las ganas ¡la necesidad!,
de tener lo de los otros, la sentirá sin poder
evitarlo, y hasta que no lo consiga, no parará,
cueste lo que le cueste.
~ 72 ~
5.21. Llamar la atención
Un celoso hace cosas para llamar la
atención de los demás hacia sí mismo porque
necesita que alguien se interese por él, ya que
eso le hace sentir bien, que es bueno, que
vale, que para alguien es importante. Por
ejemplo, cuando el celoso va a una fiesta, se
deja ver mucho o levanta la voz para que se
fijen en él y así poder ligar, ya que, si liga o
conquista, la crisis desaparece, pues ya es
bueno para alguien, aunque sólo sea para que
le escuche.
5.22. Aparentar más de lo que se es
Ya hablé de esto en el síntoma Mentir, pero
ahora lo matizo. El celoso siente que vale
menos que los demás, pero al ser muy grande
la vergüenza porque lo sepan otros, su mente
inconsciente le hace reaccionar de manera
contraria, aparentando alegría, bienestar, y
elevada autoestima (alegría, bienestar y
elevada autoestima que desaparecerían con un
solo acto “malo” de su pareja, volviendo
repentinamente la crisis).
~ 73 ~
5.23. Alucinaciones
El afectado conflictivo ve u oye dentro de su
cabeza cosas malas (es lo que siente), pero
como no cree que sea su cerebro quien le dicta
esas cosas, llega a la conclusión de que alguien
exterior le habla o se le presenta con mensajes
para que arregle esas cosas malas y así salvar
al mundo, por lo que se sentirá perseguido por
alguien malo que no quiere esa “salvación”.
5.24. Superstición
El celoso siente como malo todo lo que le
viene a la cabeza, y como tiene asumido el
castigo, piensa que lo malo sólo le traerá cosas
malas. Por eso las evita, como los que no
pasan bajo una escalera, o no pisan la raya al
entrar en un estadio de fútbol, o le enseñan los
cuernos con los dedos a un gato negro por
creer que les traerá mala suerte.
5.25. Vanidad
La arrogancia, “el chulear”, aparece cuando
alguien presume de lo que tiene para
~ 74 ~
demostrar a los demás que él sí vale, que él sí
es bueno, que él es mejor que los demás.
5.26. Rencor
El rencor no es otra cosa que el deseo, las
ganas o la necesidad que siente el celoso por
castigar algo malo que le han hecho, o que
cree que le han hecho, y que todavía no ha
sido castigado (no perdonar).
5.27. Venganza
La venganza es ejecutar un castigo “al
malo” por cuenta propia (ajustar cuentas). La
rabia le ciega.
5.28. Cobardía
El miedo a que le pase algo malo es la
causa de la cobardía. Es tan paralizante que
quita valentía al más valiente. Y cuanto más
celoso sea, cuantas más cosas malas sienta,
menos valiente será. De aquí suelen salir los
chivatos, pues al creerse malos para todo,
contando cosas recibirá cosas para subsistir.
~ 75 ~
5.29. Las obsesiones
El diccionario define la obsesión como: idea
o preocupación que se apodera de la mente;
puede degenerar en una forma de locura; idea
fija con impulsos o temor irresistibles. Tiene,
como sinónimos, estas palabras: Ofuscación,
perturbación, obstinación, preocupación,
manía, neurosis... Yo hablaré de la obsesión
como un impulso desenfrenado e inconsciente
por realizar un determinado propósito una y
otra vez para conseguir algo que le saque de la
crisis, que le quite sus malos pensamientos y
sentimientos que sufre en ese momento. Claro
que, al entrar en crisis cada equis días, ese
algo para sacarlo de la crisis se convierte en
obsesión, porque descubre que ese algo le da
cierto bienestar interior. Fácilmente puede
reconocerse a un celoso en sus actitudes
obsesivas. Es muy frecuente localizar, en estas
personas conflictivas, una o varias obsesiones
cuyas características dependen del tipo de
persona que sea en estado normal, es decir, si
es una persona más o menos culta, si es rica o
pobre, si es vulgar o refinada... Las obsesiones
~ 76 ~
hablarán de los valores que el enfermo haya
adquirido en sus ambientes, a pesar de su
estado de crisis. Por lo tanto, encontramos
desde pirómanos (obsesionados por el fuego)
hasta coleccionistas (obsesionados por tener
algo para ellos solos).
5.29.1. Obsesión por el sexo
Podría decirse que el sexo es la
obsesión más "solicitada", y esto ocurre,
principalmente, por los tabúes que hay
respecto al sexo, por los que se le
esconde al niño todo lo referente al sexo,
y encima se le dice que el sexo es malo.
Pero el niño ve que el sexo lo practica y
comenta todo el mundo, lo que le hace
creer que el sexo es algo sumamente
importante, y es entonces cuando le
nacen las ganas por conocerlo. Viendo
después que el sexo no es malo, sino todo
lo contrario, el celoso se hace adicto al
sexo porque, aparte de ser bastante
accesible, concede una satisfacción
inmediata que hace olvidar, por
~ 77 ~
momentos, los pensamientos y problemas
que atormentan al afectado. El sexo
representa para él un regalo sublime
dentro de una vida llena de tristeza y
disgustos. En principio, supone una gran
satisfacción que uno puede saborear sin
apenas dar nada a cambio; es rápida y
gratuita; basta con tener pareja, amiga,
secretaria, hermana, hija... o, a falta de
pan, una mano con que masturbarse. Esta
obsesión por el sexo es la que lleva al
celoso a cometer continuas infidelidades,
pues su necesidad de sexo es más fuerte
que su amor o respeto hacia su pareja
(con la que, en crisis, no querrá nada
porque la siente mala). Además, dicha
obsesión es la que hace que el celoso vea
en su mente a su pareja teniendo sexo
con todo el mundo. Y si su pareja tiene
pasado sexual con otra persona (sin estar
casados religiosamente), la relación con
un celoso conflictivo será muy peligrosa
porque éste, en cada crisis, revivirá ese
pasado. Es como si estuviera solo en un
cine donde él es el director, el guionista,
~ 78 ~
el cámara, ¡todo!, menos el protagonista,
que será otro (conocido o no), de una
película porno donde su pareja disfruta
mucho más que con él. Por eso, sus
sospechas de que ella es mala son reales
porque la ve (en su mente) como si le
estuviera poniendo los cuernos en ese
momento. Y también la sentirá mala por
no mantenerse virgen (para el matrimonio
o para él). Esto le producirá mucho dolor
y rabia, por lo que la acusará de pensar
más en el otro o de que se siguen viendo
a escondidas, y acabará castigándola,
echándole en cara su impureza y
maltratándola. En crisis, para el celoso
conflictivo no existe el perdón. Y si su
pareja tiene hijos con otro/a, también
castigará a los niños. De aquí los abusos
de muchos padrastros… y madrastras. Y
también, esta obsesión por el sexo en un
celoso muy conflictivo puede llevarle a la
violación. En ese momento no se da
cuenta de que las consecuencias de ese
acto pueden ser ir a la cárcel o ser
linchado (y si se da cuenta le darán igual),
~ 79 ~
porque su obsesión, su única idea fija en
la cabeza, es la de alimentar su deseo
sexual a costa de lo que sea.
5.29.2. Las obsesiones "sanas"
Muy discutible podría ser el atribuir el
problema de los celos a alguien porque
manifieste actitudes obsesivas hacia los
libros, el deporte, el trabajo, el orden, la
limpieza o incluso la alimentación sana.
Quizá es atrevida y poco generalizable
esta afirmación, pero la realidad es que a
menudo se da esta convivencia entre
celos y obsesión sana. Aquí, por su
educación más culta, el celoso pasa muy
desapercibido no sólo para los demás,
sino también para sí mismo. Sin duda es
una persona que ha advertido ciertas
anomalías en su carácter, pero que ha
podido disimularlas gracias a la práctica
de otras actividades para las que tuviera
aptitudes. En cualquier caso, lo más
común es que tenga o haya tenido un
psicólogo bajo su supervisión. El problema
~ 80 ~
de estos afectados es que, al tener acceso
a mucha y muy variada información,
bibliografía de autoayuda y psicólogos a
su disposición, acaban totalmente
confundidos y sometiéndose de por vida a
tratamientos contra meros síntomas de su
verdadera dolencia, a no ser que
encuentren una obsesión “sana” con la
que “sanar” su mente. Esto suele ocurrir
en los celosos no conflictivos.
En los conflictivos, las crisis son las
causantes de la reincidencia, pues el
afectado vuelve a sentir el mismo dolor y
lo desahoga de la misma forma, buscando
su personal obsesión, su particular
elevador de autoestima.
~ 81 ~
5.29.3. Elevadores de Auto Estima
Aquí hablaré de los Elevadores de Auto
Estima (cosas externas que te hacen
sentir mejor: pareja, trabajo, amigos,
bailar, deporte, hobbies, etc.) porque es
el primer síntoma de la crisis, porque es el
que más daño hace al celoso (sentir que
no te quieres o que no te gustas es lo
peor), y porque elevando su autoestima
se va la sensación de malo. Cuando el
celoso entra en crisis, su Instinto de
Supervivencia también baja, estando el
límite en el 50%. Más abajo de ahí se
auto castigará por sus cosas malas.
El celoso no conflictivo nunca llegará a
ese estado, ni en sus peores crisis, pues
siempre su autoestima estará por encima
de ese límite (ya lo expliqué en el síntoma
Enfados), pero el conflictivo sí bajará de
ese límite porque tuvo mucha peor niñez,
por lo que se castigará (recriminándose,
culpándose, insultándose, maldiciéndose,
golpeándose e incluso suicidándose). Por
eso, de forma inconsciente, ese Instinto
~ 82 ~
de Supervivencia le obligará a buscar
elevadores de autoestima y a mantener a
toda costa los que ya tiene, como por
ejemplo, su pareja. De ahí que resulte
casi imposible que el celoso acepte el
abandono de ella, ya que eso le supondría
perder más de ese 50% de autoestima
externo imprescindible para alcanzar el
mínimo que necesita para no castigarse,
“para no sentir ganas de morir”. Lo
perjudicial es que esos elevadores de
autoestima, como el celoso entra en crisis
cada equis días, cada equis días los
necesitará, ¡los buscará!, lo que a la larga
se convierte en obsesión.
Bien es sabido que una persona que
está triste se toma dos copas de whisky y
su autoestima se eleva por momentos (se
pone más alegre). También es sabido que
otra persona deprimida se va de compras
y su autoestima se eleva. Pero pasado el
tiempo ya no le hace el mismo efecto y
necesita más, lo que le lleva a
obsesionarse por ese elevador o a buscar
otros “más fuertes”. Entonces, según la
~ 83 ~
educación, la cultura, el medio en el que
vive, la economía o su grado, para elevar
la parte de autoestima que se le reduce
en crisis, para sentirse mejor, unos
necesitarán la droga, otros el deporte,
otros el trabajo, otros ponerse un pirsin,
otros un tatuaje, otros ir de compras,
otros vomitar la comida, otros atiborrarse
de comida, otros jugar, otros viajar, otros
ayudar (por esta razón muchas personas
entran en O.N.G.s, pues ayudar te hace
sentir que sirves para algo “bueno”), otros
robar, otros incendiar, otros criticar, otros
estafar, etc. Si no tuvieran estos
elevadores de autoestima, se verían
demasiado despreciables (malos) y
estarían en alto riesgo de auto-castigo,
puesto que su inconsciente les dice que lo
que no sirve, lo que no vale, lo malo, hay
que castigarlo. Y con los elevadores de
autoestima se sienten mejor, se les va su
malestar, se les va la crisis de ese
momento, por lo que el riesgo de auto
castigarse desaparece. Hasta la próxima
crisis.
~ 84 ~
5.30. Premeditación
Los celos no quitan inteligencia al afectado.
Quizá incluso la fomenten más (la necesidad
agudiza el ingenio). Lo malo es que el celoso la
usa para castigar al que siente malo, y por ello
prepara a conciencia su venganza.
5.31. Perfeccionista o maniático
Es lo que querían sus educadores, que
fuera una persona perfecta, pero lo que
consiguieron es que se obsesionara por la
perfección. Claro, la perfección según le dicte
su mente, que puede ir desde poner la toalla
bien doblada constantemente, hasta despreciar
a los imperfectos como los incapacitados.
5.32. Exigencia
Cuando alguien exige algo con malas
maneras es porque ¡necesita! con urgencia lo
que quiere para quitarse su ansiedad, lo que le
convierte en un déspota. Y el auto exigente,
que intenta siempre dar más de sí mismo, se
convierte en un esclavo de sus obligaciones,
~ 85 ~
buscando hacer las cosas bien como querían
sus padres.
5.33. Impaciente
Es el que quiere algo ¡ya!, pues eso le quita
la ansiedad, ¡ya!, o su crisis aumenta, como la
de sus padres si lo que pedían no lo hacía ¡ya!
5.34. Frustración
Al entrar en crisis, el afectado necesita a
toda costa algún elevador de autoestima,
bueno o malo, real o irreal, para sentirse
mejor, para quitarse su malestar, por lo que, si
no lo consigue, siente que es una persona con
muy mala suerte o que algo o alguien le impide
ser feliz, lo que le fastidia, deprime y enfada.
5.35. Posesión
Una persona se convierte en posesiva
cuando sus educadores le enseñan, con sus
actos, que existe el concepto de la propiedad
en las personas, ya que, por lo general, los
padres actúan con sus hijos como si fuesen sus
~ 86 ~
dueños, prohibiendo, obligando y castigando.
Por ejemplo, prohibiéndoles salir a la calle a
jugar cuando ellos quieren, obligándoles a
estudiar o a limpiar su habitación, o
castigándoles por no obedecer. Cuanto mayor y
más continua sea la prohibición, obligación y
castigo, más posesivo será, más creerá ser el
dueño de las personas que le rodean, pues eso
es lo que ve de sus padres, sus dueños, amos
y señores todopoderosos (y sus maestros). Si a
este sentido de la propiedad unimos el miedo
constante que tiene el celoso a que su pareja le
pueda hacer algo malo, lo más normal es que
la encierre porque teme volver a sentir ese
dolor tan profundo que le provoca ese
sentimiento. “Mejor la encierro”, se dirá. Y
como le da vergüenza decir celos, o no lo sabe,
su excusa será que es de su propiedad.
5.36. Machismo
El machismo es un desprecio irracional
hacia las mujeres, a las que considera
inferiores al hombre, por lo que les desea todo
lo malo y a las que obliga a realizar los
~ 87 ~
trabajos más viles y pesados, como hacer las
tareas del hogar y el cuidado de los hijos. Es
por esta razón, además de por naturaleza, que
casi todos los niños del mundo están, desde
que nacen hasta los tres o cinco años, bajo la
responsabilidad de la madre. Ella suele ser la
responsable de toda la educación moral de su
hijo, tanto para lo bueno como para lo malo. Y
su madre es una mujer. Entonces, si una mujer
prohíbe, obliga y castiga a menudo a su hijo
durante toda la niñez, ¿qué puede sentir ese
niño por las mujeres cuando sea adulto? Lo
más seguro es que sienta odio, inconsciente, lo
que conllevará tratar mal a las mujeres en el
futuro. Por eso sirve de poco enseñar a los
niños en las escuelas la igualdad de géneros, si
en sus casas una mujer les pega; nunca
podrán comprender esa igualdad. Pena que las
madres no se den cuenta de que el poder del
mundo lo tienen ellas educando bien a sus
hijos, con amor y libertad. Si una mujer da
amor a sus hijos, éstos, siendo adultos,
sentirán adoración por las mujeres, aunque
miles de hombres les digan que son malas;
ellos tienen la más buena referencia, el amor
~ 88 ~
de sus madres. Pero si les pegan, aparecerá,
incluso en muchas mujeres, el machismo, el
odio inconsciente a esas mujeres que les
maltrataron (quizá por esta razón no
recordemos nuestros 3-5 primeros años de
vida, porque sabríamos quién nos hizo celosos,
lo que haría imposible la convivencia familiar).
Mira la siguiente estadística gubernamental:
Fuente:
Año 2000
Es más. Antes de censurar en los medios de comunicación
españoles que las mujeres maltratan, se publicó que, de los
23 menores asesinados por sus progenitores, 16 lo fueron
por sus madres, es decir, casi el 70%. Significativo… ¿No?
Para completar estos datos, hemos recurrido tanto al Instituto Nacional de Estadística como al Instituto de la Mujer
~ 89 ~
5.37. Feminismo
Son personas conflictivas que criminalizan
al hombre por pegarle a una mujer, cuando en
contradicción defienden que una madre pegue
a sus hijos. Claro, según ellas, las madres no
maltratan; educan. Aquí lo pongo como
síntoma, pero en realidad es una consecuencia
de la propaganda gubernamental, que sólo
habla de la violencia contra la mujer; la demás
parece no existir. Pero no nos adelantemos. Ya
hablaré de la violencia más adelante. Sigamos
con los síntomas.
~ 90 ~
5.38. Síntomas físicos
- Manifestar un tic (enrollar mechas de pelo en
el dedo durante largo tiempo, comerse las
uñas, mover repetidamente un pie de arriba
abajo, rascarse mucho, morderse los dientes),
tics producidos por la ansiedad de forma
inconsciente.
- Suspirar muy a menudo ya que, de tanto
pensar en lo malo (obsesión), el afectado se
olvida hasta de respirar.
- Problemas para dormir pues el afectado no
para de pensar en lo malo.
- Taquicardia, ya que el corazón se acelera por
la rabia en cada crisis.
- Tensión muscular, pues en crisis el cuerpo se
“prepara” esperando “algo malo”.
- Deterioro exterior (abandono corporal).
- Auto lesionarse (auto castigarse por “malo”).
~ 91 ~
6. CONSECUENCIAS DE LOS CELOS
6.1. En grado flojo
Cuando son flojos (no conflictivos), las
sensaciones de las crisis no serán fuertes; sólo
padecerá un poco de nerviosismo, un poco de
desasosiego, un poco de intranquilidad, un
poco de miedo, un poco de mal humor, etc.
Estos sentimientos en crisis desaparecen
pronto, en cuanto el celoso realice dos o tres
cosas que le suban ese poco de autoestima que
le bajó durante el sueño. Y el dolor típico de la
sensación de “malo” producido por los celos
sólo aparecerá si hay motivos reales, en cuyo
caso se enfadará pero con argumentos, no con
violencia. Caso típico. El celoso llega a casa
enfadado porque su jefe esto o lo otro, y
enojado explica a su pareja lo malo de ese
jefe, ¡y lo que le haría!, pero ella conseguirá
quitarle esa tristeza y rabia con sólo abrazarlo
y escucharlo hasta que se desahogue. El cariño
de su pareja es superior a sus celos, a esa
rabia que siente, y al final no hará daño a su
jefe (aunque igual lo pone en su “lista negra”).
~ 92 ~
En este grado flojo o no conflictivo, los
afectados nunca llegarán a tener consecuencias
desastrosas. Si la pareja del celoso en grado
flojo quiere separarse, éste jamás hará un
drama, y podrán ser amigos en el futuro. O al
menos no se harán daño uno a otro.
~ 93 ~
6.2. En grado fuerte
- Maltratador. Ya he hablado de esta
consecuencia, pero dedicaré el capítulo 8 a
extender mi explicación.
- Doble personalidad. Esto ocurre porque el
celoso tiene las crisis de celos que, según el
grado, se dan cada tres o seis días. El celoso,
sin crisis, ve las cosas de forma positiva, y en
crisis, las verá de forma negativa. Si estando
sin crisis piensa que es buena persona, en
crisis pensará que es malo. Y así con todo. Es
decir, para un celoso conflictivo, lo que hoy es
blanco, mañana es negro, y por eso parecerá,
ya que es sincero en ambos casos, que tiene
doble personalidad.
- Síndrome Bipolar. Mismo de lo mismo. Crisis
y estado normal. Dos polos opuestos en su
mente, dos formas antagónicas de pensar y de
actuar.
- Esquizofrénico. Es el que tiene bastante
fuerte el síntoma de las alucinaciones. Por eso
se creen personas con poderes sobrenaturales
~ 94 ~
y muchos se convierten en curanderos,
sanadores o videntes para “ayudar” a los
necesitados.
- Psicosis. Esta consecuencia es causada por la
obsesión, de la que ya hablé. De hecho son
sinónimos. Demasiada necesidad de algo.
- Narcisista. Es el afectado que para
contrarrestar lo malo que siente se mentaliza,
se cree (se miente a sí mismo), que los demás
son los malos y él es el bueno. Se siente
“mejor”, de forma irreal, que los demás en
todo.
- Ludópata. Persona que gasta todo su tiempo
y dinero en el juego, es el celoso en grado
fuerte que juega para evadirse de los
pensamientos de celos, por los que siente que
no sirve o que el mundo le desprecia, o que
todo le sale mal, y que le producen ansiedad y
nerviosismo. El juego distrae y sube la
autoestima (si se gana, claro). O sea, el
afectado busca en el juego la suerte que no
cree tener en su vida diaria.
~ 95 ~
- Alcohólico. El alcohólico es, probablemente en
el 99% de los casos, un enfermo de celos en
grado fuerte que ha recurrido a la bebida para
animarse a vivir, pues los celos le hacen creer
que lo mejor es morirse, ya que todo le sale
mal y todo lo ve malo. Todos sabemos que una
copa anima, pero como el celoso siempre
tendrá la autoestima por los suelos cada vez
que entre en crisis, beberá más y más, ya que
su cuerpo se va adaptando al alcohol. Es decir,
que si la primera vez se animaba con una copa,
al cabo de cinco años su cuerpo, físico,
necesitará tres copas para animarse, y al cabo
de quince años necesitará una botella. En
realidad, los maltratos no los produce el
alcohol, sino los celos del alcoholizado y
desinhibido, sin paredes que le frenen. Yo
siempre pongo este ejemplo: sin alcohol, el
afectado es como un tigre atado, que si te
acercas te puede hacer daño, pero si te alejas,
se acaba el peligro. El alcohol lo que hace es
desatar a ese tigre, soltarlo, por lo que te
perseguirá y dañará donde quiera que estés.
Lo problemático del alcohol es que, en
estado de crisis, alimenta la excitación y,
~ 96 ~
además de que puede precipitar el estado de
ira, también neutraliza por completo la
capacidad de control sobre los impulsos
agresivos. Los tratamientos que se ofrecen en
muchos sitios para combatir el alcoholismo
pueden lograr emancipar al enfermo de su
adicción al alcohol pero, si no le tratan su
verdadero problema, este afectado requerirá
de otra cosa para evadirse de sus malos
pensamientos y sentimientos.
- Anoréxico. Al sentir cosas malas donde no las
hay, al pensar en ti te verás mala, gordo (quizá
por la moda de flacos y flacas), y por eso la
obsesión por adelgazar a toda costa.
- Bulímico. Afectado que disminuye su
ansiedad comiendo y comiendo, llegando luego
a estar días sin comer por arrepentimiento.
- Hipocondríaco. Como siente cosas malas
donde no las hay, también sentirá cosas malas
en su cuerpo, aunque no las vea, por lo que
creerá que tiene alguna enfermedad. Al final se
convierte en obsesión.
~ 97 ~
- Gafe. Es el afectado que fue culpado por todo
lo que hacía mal en su niñez, lo que le hace
sentir que será culpable de todo lo malo que
ocurra donde él vaya.
- Cleptómano. Robar cosas por capricho es un
elevador de autoestima. Esa obsesión, ese
subidón de adrenalina, le quita la crisis.
- Ladrón. Los malos también tienen que comer
para vivir, y como no se creen buenos para
hacer otras cosas, se dedican a robar.
- Abusón. Si el afectado se siente malo, y
siente malos a los demás, estando lleno de
rabia, lo más lógico es que culpe a los demás
de su ira, por lo que abusará sin cesar hasta
que sea irremediable, yéndose la víctima a otro
lugar o terminando en tragedia. Estos son los
niños de las escuelas que maltratan a sus
compañeros, y que antes, en la época
franquista, dejaban la escuela a los ocho o diez
años, y se ponían a trabajar o a robar. Pero
ahora les obligan a seguir en las escuelas hasta
los diez y seis años, y su rabia no sólo la
desahogan con otros niños, sino con sus
~ 98 ~
propios profesores cuando sienten que éstos
les han hecho algo malo (como suspenderlos).
- Puritano. Es el afectado obsesionado por
seguir las prohibiciones que le dicta su religión,
sobre todo en el sexo, o sentirá culpabilidad.
- Drogadicto. Es el celoso que necesita algo
que calme su ansiedad, producida por pensar
que todo le sale o le va a salir mal, y por
recuerdos inconscientes de su mala niñez, y
también necesita la droga para estimular su
alegría, que pierde en crisis. Según el grado,
un porro o la heroína calman la ansiedad, y un
tripi o la cocaína estimulan la alegría.
- Traficante. Es el afectado que se siente malo
incluso sin crisis, sabe que los malos hacen
cosas malas, y esas cosas malas le aportan
beneficios económicos con los que vivir.
- Prostituta. La obsesión por el sexo es la base
principal para convertir a una mujer en
prostituta, ya que el sexo le eleva esa
autoestima que pierde en cada crisis (ya es
buena para alguien, aunque sea sólo para
~ 99 ~
sexo), y encima le dan dinero con el que vivir,
pues, por su carácter peleón, no puede
mantener ningún trabajo normal.
- Sádico. Es el que tiene tanta rabia en su
mente que aprendió a canalizarla, a gozar,
haciendo daño a los demás, sobre todo, en el
sexo (la obsesión más accesible).
- Masoquista. Es el que siente placer cuando le
pegan, ya que posiblemente era la única forma
de que le prestaran atención sus padres,
pegándole. Y como en crisis vuelve a necesitar
atención, sentirá placer si le vuelven a pegar,
por lo que lo busca obsesivamente.
- Violador. Es el afectado que tiene muy fuerte
su deseo de sexo para elevar su autoestima,
para sentirse bien. Tan fuerte es la obsesión
que normalmente no piensa en las
consecuencias, pero si las piensa, le darán
igual porque su “necesidad mental” es mayor.
- Pedófilo. Es el celoso en grado muy conflictivo
que, al volver en crisis a su estado mental
infantil, le gustan, inconscientemente, los de su
~ 100 ~
edad, los niños. Y con las consecuencias pasa
como con el violador.
- Pederasta. Es el pedófilo que, para la
violación, utiliza la violencia.
- Zoofílico. Es el afectado muy conflictivo al
que ya no le dan placer sexual las relaciones
humanas y su obsesión por el sexo le lleva a
buscarlo con los animales.
- Necrofílico. Celoso muy conflictivo cuyo
síntoma principal es la obsesión por el sexo, y
si tiene el tiempo y la ocasión, nada le impedirá
hacerlo con una muerta. Parecido al Zoofílico.
- Proxeneta. Es el afectado que ya se siente
malo en crisis y sin crisis (y los malos hacen
cosas malas), obsesionado por el sexo y por el
dinero, y la prostitución es un buen negocio
para él, pues tiene sexo cuando quiere y dinero
que le dan “sus chicas”.
- Incesto. Es el afectado muy conflictivo que
tiene más fuerte la obsesión por el sexo que el
respeto a su sangre.
~ 101 ~
- Psicópata. Es el afectado que tiene asumido
totalmente que el mundo entero es malo, y hay
que castigarlo como le ordena su inconsciente.
Los terroristas son psicópatas a escala mayor.
- Homicida. Es el que mata en un arrebato de
ira, cuando la crisis está en su punto más alto.
- Asesino. Es el que premedita un castigo, y el
castigo que más duele es perder la vida.
- Dictador. Tanto en su casa como en su
trabajo o en su país. Al tener el mando,
prohíbe todo lo que le parece mal, y castiga si
no se le obedece. Y en crisis, casi todo le
parecerá mal, por lo que prohibirá casi todo. Y
castigará a casi todo el mundo, ya que en ese
entorno nacerá la rebeldía. El ejemplo más
claro lo tenemos en el sexo que, siendo lo más
prohibido desde siempre, es lo más practicado,
desde siempre.
- Vagabundo. Aquí se ve claramente la falta
total de autoestima y el desprecio a la sociedad
mala.
~ 102 ~
- Fanatismo. Es el afectado muy conflictivo
obsesionado por algo en concreto, la religión,
el fútbol, la política, etc., y nadie le hará
cambiar de ideas por un secreto que detallaré
más adelante.
- Suicida. Es el que (por lo general), de siete
días de la semana, cinco está por debajo del
límite de supervivencia, cinco siente deseos de
morir (ya sea por sus propios sentimientos o
por los que le provocan los demás, como pasa
con algunos niños acosados en las escuelas), lo
que, a la larga, le lleva a conseguirlo. También
lo son los que han cometido alguna tragedia
(como matar a su esposa), y no pueden llevar
la carga de la culpa que tienen en su mente.
~ 103 ~
7. RELACIÓN DE LOS CELOS CON OTROS SUCESOS
Vistos la cantidad de síntomas y consecuencias,
es notable la diferencia de ésta a las teorías de los
expertos. Pero los ejemplos ayudan, y al final tú
decidirás. Partiendo siempre de mi definición de
celos, sentir cosas malas donde no las hay, esta
situación no sólo se da en la pareja por amor (por un
tercero), sino que los celos también afectan a padres
e hijos, hermanos, amigos, compañeros de trabajo,
vecinos o a desconocidos.
1. Son celos lo que siente alguien (rabia,
ansiedad y tristeza) cuando está peleando (en
crisis) con su esposa e interviene para calmarlo
su hermano. Él sentirá que su hermano le
hace algo malo, como meterse en su vida
privada, y entonces se entristecerá,
enfadará y lo castigará, pasando la bronca
de su mujer a su hermano. Sin crisis, ni estaría
peleando con su pareja.
2. Una riña en una partida de cartas, cuando el
compañero del celoso se equivoca en una
jugada, por lo que pierde la partida. El celoso,
en crisis, siente que su compañero ha
~ 104 ~
hecho algo malo, como jugar mal adrede
para reírse de él, por lo que se entristece,
enfada y castiga, pidiendo respeto, dejando
de jugar, insultando o peleando. Sin crisis, el
celoso se toma a broma los errores de su
compañero, e intenta enseñarlo.
3. Un ejemplo más, cuando el celoso va por
una carretera y alguien se retrasa en la salida
de un semáforo. El de delante no arranca,
quizá, porque se le ha calado el coche, pero el
celoso, en crisis, sentirá que el otro
conductor le hace algo malo, como no
arrancar rápido en verde para hacerle perder
tiempo, por lo que se entristece, enfada y
castiga, habiendo enfrentamientos con
bocinas, insultos y, a veces, peleas. Sin crisis,
se muestra paciente y tranquilo ante la
pasividad de los demás. Es incluso capaz de
ayudar al que le anticipa.
4. Otro. Un vecino tiene un perrito que de vez
en cuando ladra, y como al celoso en crisis
todo le molesta, sentirá que ese perro y sus
dueños le hacen algo malo, como fastidiarle
~ 105 ~
sus oídos, por lo que se entristecerá,
enfadará y castigará, riñendo, acusando,
amenazando a los dueños, o incluso
envenenando al perro. Sin crisis, subirá,
tranquilo, el volumen de la tele o la radio. O se
dará un paseo hasta la comisaría.
5. Una madre ve que a su hijo se le cae un
helado, pero como ella es afectada, siente
que el niño ha hecho algo malo, como no
tener cuidado para que no se le cayera dicho
helado, y entonces se entristecerá,
enfadará y castigará, riñéndole, a la oreja o
a gritos, o incluso pegándole. Sin crisis, le dirá
que no pasa nada malo y, si puede, con una
sonrisa le comprará otro.
6. Un celoso, en crisis, tiene que ir a trabajar,
pero el coche no le arranca, quizá porque no
tiene batería. Él sentirá que el coche, o el
mismo Dios, le quieren hacer algo malo,
como perder el trabajo si llega tarde, por lo
que se entristecerá, enfadará y castigará,
insultando al coche, dándole patadas, y
maldiciendo a ese Dios. Sin crisis, tranquilo,
~ 106 ~
llama un taxi o pide a un amigo que lo lleve,
pensando que tiene que llevar el coche al
mecánico lo antes posible.
7. Un desconocido quiere el autógrafo de un
famoso, y si éste no se lo da (quizá porque no
puede), el celoso sentirá que ese famoso le
hace algo malo, pasar de él, y entonces se
entristecerá, enfadará y castigará, tal vez
matándolo (ocurrió con John Lennon). Sin
crisis, intentará conseguir el autógrafo más
adelante o de otra forma no violenta.
8. Un hijo (siempre grado fuerte), en crisis,
pide dinero a su madre para comprar un móvil
nuevo (ha roto el anterior), pero ella se niega,
quizá porque no tiene. Él sentirá que su
madre le hace algo malo, como mentirle con
que no tiene dinero, y de forma automática
se entristecerá, enfadará y la castigará,
insultándola o gritándole mala madre. O
rompiendo cosas de la casa con mucha
violencia, para castigarla y para desahogar su
rabia. Sin crisis, intentará conseguirlo
vendiendo, o cambiándolo por, algo suyo,
~ 107 ~
tranquilo, o buscará trabajo para ganar un
sueldo y así comprárselo él mismo.
9. Alguien debe dinero a un celoso, quien, en
crisis, si no cobra en la fecha prevista, sentirá
que el que le debe quiere hacerle algo
malo, engañarle o robarle, y entonces se
entristece, enfada y lo castiga. De aquí, los
típicos ajustes de cuentas. Sin crisis, el celoso
da más días al deudor, o busca otra forma de
cobrar sin llegar al castigo.
10. Cuando ella le dice que quiere terminar la
relación (quizá cansada ya de sus celos). Él,
primero, pedirá una segunda, o última
oportunidad, y si ella no se la da, sentirá que
su pareja le está haciendo algo malo,
despreciarlo, y entonces se entristecerá,
enfadará y la castigará, echándole una
bronca o matándola en uno de sus ataques de
rabia. Sin crisis, la dejará marchar sin más…
hasta que le vuelva la siguiente crisis, en la
que sentirá lo mismo o peor, y querrá
vengarse. ¡Por esto es imprescindible la
protección real a personas maltratadas con ese
~ 108 ~
riesgo!, sobre todo a las mujeres. Y por esta
razón hago desde aquí una sugerencia a la
justicia: cuando una mujer denuncia a su
pareja por malos tratos, nunca, en ningún caso
(aunque ella retire la denuncia), se debe dejar
de investigar a su pareja, porque si luego la
sigue maltratando o la mata (como sucede
muchas veces), le echarán la culpa a ella por
haberle quitado la denuncia. Y muchas se la
quitan por miedo a sus represalias (algunas
han muerto incluso con medidas de
protección), y otras porque no quieren ver en
la cárcel al padre de sus hijos. Pero, ¿no
investigarlo? Eso es de irresponsables, máxime
habiendo tantos antecedentes.
En fin, para no cansarte, sólo decirte que estos
ejemplos demuestran que los celos no son propiedad
del amor (aunque ahí hacen más daño porque es lo
que más nos importa). Baste saber que el celoso, en
todos los ámbitos, cuando está en crisis, siempre
actúa igual: siente cosas malas donde no las hay,
siente como malos los actos de los demás (pasados,
presentes o futuros), y por eso se entristece,
enfada, y castiga al que siente, realmente, malo.
~ 109 ~
Y en caso de que le hagan algo malo de verdad, el
enfado y castigo será peor porque la víctima no
tendrá excusa real para defenderse, y en cada crisis,
el afectado volverá a recordar y a sentir aquello malo,
pero actuará con más rabia, con más violencia,
aunque el suceso pasase el año pasado. Es como si
en cada crisis ese recuerdo fuera una gota de rabia
cayendo en un vaso. Al cabo de unas cuantas crisis,
habrá más gotas, más rabia en el vaso, y eso es lo
que “beberá” el afectado, más rabia. Y cuando el vaso
rebosa, el peligro de algo lamentable es inminente.
~ 110 ~
7.11. Sucesos por Celos
(Noticias de sucesos extraídas de periódicos y
de Internet)
ASESINATO DE UNA JOVEN TEGUESTERA EN LAS
MERCEDES
DIARIO DE AVISOS. TENERIFE. J.B.D., de 21 años y
con domicilio en Las Canteras, asesinó a la chica
con la que mantenía una relación sentimental, María
José L.L., de un año menos y que residía en
Tegueste. Al parecer, María José pensaba volver con
su antiguo novio, con el que estuvo varios años, y
romper con J.B.D., con quien sólo había estado
varios meses, lo que produjo una fuerte discusión.
Todo empezó el pasado jueves. María José, como
había hecho en años anteriores, colaboraba con los
miembros de la comisión de fiestas de las Mercedes
en la preparación de la gala de la elección de la
reina de las fiestas de Nuestra Señora de las
Mercedes, prevista para el día siguiente, viernes.
Incluso, había quedado para el mismo viernes por la
mañana, a las once, con uno de los integrantes de
~ 111 ~
la comisión para comprar las flores con las que se
decoraría el escenario. María José terminó de
trabajar con las candidatas, se marchó y dijo a
varias amigas que tenía que resolver un asunto
importante. A partir de ahí no se supo más de ella
hasta que casi 24 horas después, a eso de las
21.30, su cuerpo aparecía sin vida en los
alrededores del bar "Casa Domingo" de Las
Mercedes, cubierto con una manta y con al menos
cuatro puñaladas en el cuerpo, una en el cuello, que
resultó fatal. El joven se entregó a la policía y dijo
dónde se encontraba el cadáver de María José, por
lo que fue localizada rápidamente.
INGRESA EN PRISIÓN PUERTO II LA JOVEN QUE
MATÓ A OTRA EN CÁDIZ
Las dos mujeres se enfrentaron el pasado viernes
en una discusión que terminó trágicamente con la
muerte de una de ellas. M.A.V.S., de 21 años, quien
presuntamente mató a otra chica de 19 años el
pasado viernes en Cádiz, ingresó ayer en la prisión
Puerto II de El Puerto de Santa María (Cádiz),
informaron fuentes penitenciarias. Los hechos se
produjeron a las 0.50 horas del pasado viernes,
~ 112 ~
cuando las dos jóvenes se enfrentaron en la
céntrica plaza San Juan de Dios de la capital
gaditana, al parecer porque ambas mantenían
relación sentimental con el mismo joven. Durante la
disputa, M.A.V.S. lesionó con un objeto cortante a
T.C.B. en un ojo y en el cuello, dándose
posteriormente a la fuga, mientras la herida fue
trasladada por un particular al Hospital Universitario
Puerta del Mar, donde falleció a las 2.15 horas. La
agresora fue detenida en el domicilio de su novio,
donde se había refugiado, siendo trasladada
posteriormente a la Comisaría de la Policía Nacional
de Cádiz.
LA MUJER QUE MATÓ A SU MARIDO DECLARA ANTE
EL JUEZ
MADRID.- La policía pondrá hoy a disposición del
juez de guardia de Madrid a Mercedes D.A., de 42
años, detenida el pasado domingo por matar a su
marido de cinco puñaladas en un Pub. El fallecido se
encontraba, en el momento de su asesinato, con la
mujer con la que salía actualmente, a la que hirió.
Fuentes policiales señalaron a Efe que la detenida,
Mercedes D.A., reconoció los hechos, al ser
~ 113 ~
arrestada el domingo por la tarde. El suceso ocurrió
a las 7.00 horas del mismo día en el Pub Fax,
situado en la calle de Hermosilla, número 101. Al
parecer, todo ocurrió en el transcurso de una fuerte
discusión. El fallecido, Adolfo P.I., de 45 años, ya
no convivía con Mercedes D.A., su mujer, desde
hace un tiempo y tenía cuatro hijos con ella.
DETENIDA UNA MUJER ACUSADA DE MATAR A
PUÑALADAS A UN AMIGO
SANTA CRUZ DE TENERIFE (REDACCIÓN). Agentes
del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de La
Laguna adscritos al Módulo Integral de Proximidad
2, detuvieron ayer a una mujer como supuesta
autora de un delito de homicidio en Taco, en la
persona de un hombre de 59 años, que fue
identificado como M.S.A.M., según pudo saber EL
DIA en fuentes cercanas al suceso así como
vecinales. Los hechos ocurrieron sobre las cuatro de
la mañana del pasado domingo, cuando la supuesta
autora, de la que no se facilitó su filiación, pero que
al parecer mantenía una relación sentimental con el
fallecido, lo esperó en la trasera de la sala de fiestas
Nivaria, del barrio lagunero de Taco, y, tras
~ 114 ~
mantener una intensa discusión, le asestó varias
puñaladas, huyendo a continuación del lugar.
Fueron unos vecinos los que alertaron al Servicio de
Urgencias Canario 112 tras ver al hombre
desplomado en el suelo, quienes, a su vez, pusieron
los hechos en conocimiento del CNP, que tras no
pocos esfuerzos, dada la hora y la ausencia de
pistas que pudiesen conducir hasta la autora,
lograron detenerla ayer.
PRISIÓN POR HOMICIDIO PARA LA INDIGENTE
DETENIDA POR APUÑALAR MORTALMENTE A UN
TRABAJADOR DE LA LIMPIEZA DE BARCELONA
El titular del Juzgado de Instrucción número 11 de
Barcelona en funciones de guardia decretó prisión
provisional sin fianza por homicidio para la mujer
detenida el pasado viernes como presunta autora
del apuñalamiento mortal de un trabajador de la
limpieza. Los hechos ocurrieron sobre las 20.30
horas del viernes en la plaza de Hilari Salvadó de
Barcelona, cuando José Antonio L., de 43 años, y un
compañero, se disponían a limpiar la plaza. José
Antonio se acercó a la zona donde solía dormir la
mujer, Manuela S. de R., de 41 años, y le pidió que
~ 115 ~
retirara el carro, a lo que ella se negó, degenerando
la conversación en una discusión. La mujer empujó
e increpó a José Antonio, y finalmente asestó una
puñalada con una navaja que llevaba en el tórax del
barrendero. Poco después llegaron dos mossos
d'Esquadra, quienes detuvieron a la presunta
agresora en el lugar de los hechos minutos después,
y que llamaron a una ambulancia. La herida que
recibió el trabajador de 'BCNeta' le provocó la
muerte pasada la medianoche en el Hospital del Mar
de la ciudad, donde fue ingresado de urgencia.
BUSCAN AL HOMBRE QUE MATÓ A OTRO TRAS UNA
DISCUSIÓN DE TRÁFICO EN MANRESA
Sobre las 16.45 horas el presunto agresor conducía
una furgoneta acompañado de un hombre y una
mujer haciendo zig-zag por la vía Sant Ignasi, uno
de los accesos a la ciudad. Un turismo, un Opel
Corsa con matrícula de Córdoba conducido por un
ciudadano de origen rumano, circulaba detrás y al
ver las maniobras de la furgoneta tocó el claxon,
recriminando su actitud. Al parecer, el conductor de
la furgoneta se sintió ofendido, por lo que paró el
coche y se enzarzó en una discusión con el otro
~ 116 ~
conductor, quien también había bajado de su coche.
En un momento determinado, el conductor de la
furgoneta sacó un cuchillo y se lo clavó al conductor
del turismo, que quedó tirado en el suelo y
desangrándose, mientras que la furgoneta huyó del
lugar, aunque poco después se arrestó al agresor.
Los Mossos d"Esquadra fueron alertados de que
había un hombre ensangrentado y tumbado en el
suelo, la persona que ha resultado muerta es Emile
Gabriel P., un vecino de la ciudad de origen rumano
de 25 años de edad.
UNA JOVEN TOXICÓMANA APUÑALA A SUS DOS
ABUELOS
Una joven apuñaló presuntamente a sus dos
abuelos, una mujer de 73 años y su esposo de 72,
en la vivienda en la que todos ellos residían en la
calle de Arcos del Jalón, en el distrito de San Blas,
según informaron fuentes de la Jefatura Superior de
Policía de Madrid. Como manifestaron los vecinos
del inmueble, la joven tenía constantes peleas con
sus abuelos, con los que residía en un piso del
número 10 de la citada calle, ya que ella era
toxicómana. Los hechos ocurrieron sobre las 22.15
~ 117 ~
horas de la noche del viernes cuando la joven,
mayor de edad y de nacionalidad española,
supuestamente agredió a sus dos abuelos con un
cuchillo tras una fuerte discusión. Al parecer, ella
pedía dinero para drogas y sus abuelos se lo
negaron. Como consecuencia de la agresión, el
abuelo, de 72 años, sufrió una herida incisa por
arma blanca en la espalda que le afectó al pulmón,
informó un portavoz del Servicio de Emergencias
112. El anciano también presentaba heridas
superficiales o cortes en el hombro que se pudieron
producir cuando el hombre trataba de defenderse y
repeler la agresión. Su esposa, de 73 años,
presentaba heridas por arma blanca en el abdomen
y en el tórax, por lo que perdió mucha sangre,
según indicaron fuentes de Emergencias Madrid. El
matrimonio fue trasladado al Hospital Gregorio
Marañón, donde ambos quedaron ingresados con
pronóstico grave. La joven se encuentra detenida
en dependencias policiales de la Comisaría de San
Blas. Agentes de la Policía Científica y de la Policía
Judicial se han hecho cargo de la investigación del
caso.
~ 118 ~
CONDENADA A PRISIÓN LA MUJER QUE ARROJÓ
AGUA HIRVIENDO A SU HIJO
Zanjó una discusión con su hijo adolescente
echándole agua hirviendo. Ha ocurrido en
Torrevieja, Alicante. La mujer, de origen
colombiano, ha ingresado en prisión sin fianza. El
chico, de 13 años, se recupera en el hospital. Sufre
quemaduras de segundo grado en el cuello, el
costado y un brazo. Tiene el ocho por ciento de su
cuerpo quemado y su carácter es grave. El menor
permanece hospitalizado en el general de Alicante.
Y prisión comunicada y sin fianza para la madre por
un presunto delito de lesiones y malos tratos.
Explica Josefina Tezanos, vecina y amiga de la
presunta agresora, que el niño bajó pidiendo
socorro a casa de una vecina, a continuación bajó la
madre y contó que le había tirado agua hirviendo.
Las discusiones entre madre e hijo eran constantes.
Explica Josefina, que la madre estaba desmejorada
porque no podía con el crío, que no estudiaba.
~ 119 ~
DETENIDO UN HOMBRE QUE GOLPEÓ A SU MUJER
PORQUE NO LE HABÍA PREPARADO LA COMIDA
Un hombre fue detenido en Elche por un presunto
delito de malos tratos después de que, en una
fuerte discusión, cogiera a su mujer por el cuello y
la estampara contra la pared porque “no le había
preparado la comida”. Los hechos ocurrieron poco
antes de las 13.50 horas del jueves en la vivienda
conyugal, adonde acudió una unidad policial a
requerimiento de la agredida, quien afirmó que su
marido se encontraba borracho en el momento de
producirse la agresión. Tras recabar la versión de la
mujer, los agentes hallaron al ahora arrestado en
un establecimiento próximo al lugar de los hechos.
El supuesto agresor relató a los policías que cuando
llegó a casa, discutió con su mujer porque no le
había preparado la comida, y admitió que llegó a
agredirla.
Etc., Etc., Etc.
~ 120 ~
7.12. ¿Qué tienen en común todos estos
sucesos?
Los celos, por los que todos sienten cosas
malas en los actos de los demás, y la orden de
castigar todo eso malo que sienten (el enfado,
la discusión). Digamos que, para estos
afectados (todos en crisis), la verdadera
intención de las personas no cuenta a la hora
de aplicarles un castigo. Sólo cuenta el acto
supuestamente malo.
Es exactamente lo mismo que su madre o
padre hacían con él de pequeño por travesuras
que, objetivamente, cometió sin ninguna mala
intención: por más explicaciones que diera,
siempre se llevaba el castigo “merecido”.
Esto, en el lenguaje infantil al que vuelve el
afectado en crisis, significa que, si los demás
han cometido algo malo, deben ser castigados.
El celoso, entonces, se enfada y siente un
impulso poderosísimo, reflejo, por castigarlos
con una dureza proporcional a la rabia que
siente en su pecho, la mayor que sintió en su
niñez (quizás por la mayor paliza que le dieron,
o por el mayor de los desprecios).
~ 121 ~
7.13. Los celos en los animales
Se cree que perros o gatos sienten celos
porque se acercan gruñendo y enseñando
las uñas a otro que está con su amo, pero
no por celos, sino porque ellos son como un
niño en un colegio donde están repartiendo
caramelos. Esos animales ven que están
dando caramelos, o caricias, y lo único que
hacen es acercarse para que también les den
esas caricias, esos caramelos. Y como todo
niño, ¡quiere caramelos!, y por eso “parece”
que se enfadan con el otro animal, pero no
se enfada, sino que le dice: primero yo y
luego tú (ley de la Naturaleza, del más
fuerte), para recibir caricias u otra cosa que
les guste, no por celos. Ellos no sienten
cosas malas donde no las hay, ni en su amo
ni en otros animales. Ni tampoco hay un solo
animal en la Naturaleza que castigue a sus
hijos, ya que para ellos no existe la maldad;
eso sólo es cosa de los humanos.
~ 122 ~
8. LOS CELOS Y LA VIOLENCIA FAMILIAR
8.1. ¿Quién es maltratador?
Hoy en día estamos acostumbrados a ver el
problema de los Malos Tratos como un
fenómeno bárbaro y lejano de la gran mayoría
de personas que llevan una vida más o menos
normal, relativamente guiada por el asumido
lema de “vive y deja vivir”. Se piensa que el
maltrato es algo propio únicamente de gente
sin ningún tipo de valor o principio ético, sin
escrúpulos ni sentimientos, de gente egoísta y
egocéntrica a más no poder, o incluso de una
subespecie humana a la que se le puede
considerar malvada por naturaleza. No nos
cabría en la cabeza pensar que, en algún
grado, nosotros mismos estamos ejerciendo el
maltrato con nuestros seres queridos y que, al
igual que el maltratador común está
convencido de que castiga sólo cuando la otra
persona se lo merece, nosotros argumentamos
frases similares para justificar el grito, la
bofetada o la dura recriminación que hacemos
a nuestros hijos, padres, hermanos o amigos
~ 123 ~
cuando cometen un acto que no nos gusta y
nos sentimos en la obligación de ejercer un
castigo proporcional contra ellos. Resulta que
el maltrato tiene múltiples dimensiones y,
entre ellas, las más extendidas son la que uno
ejerce contra sí mismo y la que madres y
padres ejercen contra sus hijos cuando les
riñen de forma desproporcionada a las
intenciones de los pequeños.
Se dice que el que pega a su pareja lo hace
porque no la quiere. ¿Acaso una madre deja de
querer a un hijo cuando le está pegando?
Seguro que no, porque, para ella, sólo lo hace
por su bien, “para llevarlo por el buen camino”.
Pero si le preguntamos al niño en el momento
de ser castigado, es posible que conteste que
la madre no lo quiere, lo mismo que
contestaría una persona castigada por su
pareja. Por eso nadie debe juzgar esta
problemática fríamente como una cosa
totalmente extraña a nosotros pues, lo más
probable, es que la gran mayoría hayamos sido
víctima en un momento de nuestra vida y
agresor en otro, de malos tratos físicos o
psicológicos.
~ 124 ~
Y que nadie se sorprenda de esto pues, si
valoramos una agresión como maltrato en
función de la vulnerabilidad y fragilidad tanto
física como mental de la víctima, casi todos los
niños han sido y son maltratados en diferentes
momentos por algún adulto próximo a su
entorno. Porque ¿quién no recuerda el rostro
desencajado de su padre o madre gritándole
por haber roto algo, haber dado una respuesta
equivocada, haber cometido una travesura o
por no estarse quieto y callado cuando ellos lo
exigían? ¿Quién no recuerda haberse sentido
amenazado o intimidado por ellos alguna vez?
¿Quién no recuerda algún cachete o nalgada
por no cumplir su voluntad en el preciso
momento en que la expresaban?
Lo que pasa es que somos más tolerantes,
gracias a la educación, ante el castigo de los
padres a sus hijos que al de un hombre a su
mujer. Sin embargo, es mucho más doloroso
para un niño el castigo de sus padres que la de
un hombre a su pareja, ya que la pareja puede
defenderse, corriendo, gritando, pidiendo
ayuda, pegando patadas, etc., mientras que el
niño nada puede hacer ya que está, por
~ 125 ~
tamaño y sabiduría, totalmente indefenso ante
los monstruos de sus padres, tanto por tamaño
como por actitud.
El mundo del niño no es un mundo de
malas intenciones, como parece a sus
educadores y que le transmiten al castigarle,
pero como es muy difícil proteger a los niños
de las crisis de sus padres, la extensión de este
problema es mucho más amplia de lo que
parece.
Así mismo hay quien dice que todos los
niños que fueron castigados en su edad
infantil, cuando son adultos, no maltratan. Es
cierto, pero porque sucedió algo en esa niñez
que les subió la autoestima de forma que
equilibrara su mente (como recibir mucho más
cariño que castigos -por ejemplo, el padre le
pega a menudo pero siempre es consolado con
el amor de su madre-), aunque suelen ser
bastante “temperamentales”, pero también es
cierto que todos los adultos que maltratan sí
fueron castigados en su niñez. Y los expertos
no lo saben porque nunca preguntan si fueron
castigados, sino si fueron maltratados, y los
afectados jamás dirán eso de sus padres (salvo
~ 126 ~
casos claros); dirán que ellos, cuando niños,
eran los “malos”. Pero si les preguntaran si les
pegaron, todos dirán: “hasta en el carnet de
identidad”.
Por tanto, cuando notemos que nos
enfadamos y exterioricemos rabia ante
cualquier situación, real o irreal (cosa que no
pasa en otras ocasiones ante el mismo hecho),
estamos manifestando un síntoma indicador de
que atravesamos una de las crisis de este
problema, el mismo que, en diferente grado,
acaba rompiendo amores, condenando al
afectado al desprecio de los demás, al
alcoholismo o a la cárcel por maltratar, entre
otras consecuencias que ya hemos visto.
Porque, ¿quién no recuerda haberse
arrepentido por haber regañado, gritado o
castigado a un ser querido? ¿Quién no ha
pedido perdón por echar una bronca sin tener
razón? ¿Quién no se ha insultado a sí mismo
por hacer algo “mal”?
El maltratador no es, por tanto, tan
diferente al resto de humanos como se suele
pensar.
~ 127 ~
8.2. Los celos: ¿móvil oculto o descubierto de
los maltratadores?
Teniendo en cuenta que los celos es sentir
cosas malas donde no las hay de forma
inconsciente, y que existen grados en este
problema, el maltrato sólo aparece en los
celosos conflictivos, por lo que los celos
siempre quedarán ocultos ya que nadie ve el
inconsciente de estos afectados (nadie pensará
que es celoso, sino que le gusta pegar a las
mujeres). Pero al mismo tiempo quedan al
descubierto por la coincidencia existente entre
los celosos sea cual sea su cultura, época o
nacionalidad en la que vivieron. Todos ellos,
una rica princesa del siglo 15, o un pobre del
año pasado, todos, en crisis, manifiestan
tristeza, desconfianza y enfado. Eso los deja al
descubierto, tanto, que ya se conocen los celos
desde tiempos inmemorables. Porque, ¡oh
casualidad! El primer asesinato en varias
civilizaciones, culturas o religiones fue por
celos.
Se habla también de violencia machista o
violencia de género, acusando exclusivamente
~ 128 ~
al hombre de maltratador. Esto es incorrecto
porque las mujeres también maltratan, lo que
quita el machismo como causa del maltrato.
Como ejemplo, un conocido que mide casi dos
metros, no conflictivo, y su esposa apenas
1.50, muy conflictiva. Él ha venido a mi casa a
contarme que su mujer le monta escándalos en
cualquier sitio (yo lo he visto), le humilla
delante de quien sea, le ha pegado varias
veces, y en la última le pegó con un palo
clavándole un pincho que sobresalía, le
desfiguró la boca de un mordisco, y él me
preguntó (misma pregunta que me han hecho
otros maltratados entrevistados por mí): “¿Qué
hago? Si la denuncio, se ríen de mí los mismos
policías, porque ya me ha pasado. Si le pego
para defenderme, ella me denuncia por
maltratarla y voy a la cárcel. Si la mato porque
no aguanto más, también voy a la cárcel. Si le
digo que me separo, amenaza con matarme o
matar a los niños. Si me alejo a un sitio donde
ella no pueda alcanzarme, pierdo a mis hijos y
a mis padres. Y si me suicido, pierdo mi vida.
¿Qué hago?”. Yo, a todos, les contesté lo
mismo: “Sigue denunciando, en la Guardia
~ 129 ~
Civil, en el Ayuntamiento, en la misma Policía,
que tal vez algún día nos hagan caso”. Al final
uno está en la cárcel, otro se suicidó, y algunos
consiguieron escapar porque sus mujeres se
enamoraron (se encapricharon) de otros y ellas
mismas los dejaron. Pero mi conocido sólo
consiguió dormir en habitaciones separadas,
está empastillado y pasando de todo, como
deseando morir para salir de ese infierno. Y la
mujer, tan campante.
Por otro lado, para que el 016, teléfono de
contacto contra el maltrato, sólo atienda
llamadas de mujeres es porque hacen
distinción en la palabra violencia. Y yo
pregunto: ¿qué diferencia hay entre pegarle a
un hombre, a una mujer, a un niño, o a un
animal? Ninguna, porque los que pegan usan
las manos, patadas, cintos, palos de escoba,
puñetazos, y rabia, mucha rabia. Por eso,
hacer distinciones en la palabra violencia me
parece otra gran equivocación. ¿Que las
estadísticas indican que hay más maltratos de
hombres hacia mujeres? Cierto, pero como
todo, también esto tiene su explicación.
~ 130 ~
8.3. El tipo de maltrato depende del
aprendizaje
Los celos no son responsables, sin
embargo, de la forma de manifestar el dolor y
la rabia que producen. El problema nace de la
relación entre padres e hijos en su edad de
aprendizaje, y esta relación tiene muchas
formas de producirse. Por esta razón, las
consecuencias de esa confusión mental en las
futuras relaciones que establezca el afectado
con otras personas pueden ser diversas.
Ahora bien, si a un niño la madre (mujer) le
pega físicamente a menudo, pero él nunca ve
que su padre pega a su madre, este niño,
cuando adulto, nunca pegará físicamente a las
mujeres, porque ese “programa” no está en su
cabeza, por lo que descargará su rabia, a la
hora de querer pegar, contra una pared, puerta
o mesa. Pero si el niño, aparte de recibir los
castigos de su madre, vio que su padre pegaba
a su madre (o vio a un hombre pegando a una
mujer repetidamente), entonces sí pegará
físicamente a las mujeres porque ya tiene el
conocimiento de que se las puede pegar.
~ 131 ~
Igual pasa con las niñas. Si una niña no ve
pegar a su padre por parte de su madre, o no
ve a una mujer pegar repetidamente a un
hombre, esa niña nunca castigará físicamente a
los hombres. Pero si lo ve, lo hará. Y por esta
razón las mujeres pegan físicamente menos
que los hombres, porque es más raro que las
niñas vean a una madre pegando a un padre.
Pero pegar, pegan. Lo que pasa es que al
hombre le da mucha vergüenza denunciar que
es maltratado por una mujer, ya que la
sociedad, por desgracia, sigue siendo machista.
Y no le creerán.
Lo que sí harán todos, en mayor o menor
medida, es castigar a los hijos, porque eso lo
aprendieron en sus propias carnes. Y así
continúa la cadena…
Lo malo es que, como por lo general suelen
castigar los dos padres, el niño, cuando sea
adulto, castigará a ambos sexos. También hay
que tener en cuenta que los castigos recibidos
por un niño varón de su madre son más
dañinos que los que recibe de su padre, porque
el niño adora más a su madre, ya que ella le
causa más admiración por diferencia de sexos.
~ 132 ~
En el caso de la niña, serán más dañinos los
castigos de su padre que los de su madre, por
la misma razón que a los varones, por
diferencia de sexos. Recordemos que en la
etapa de aprendizaje básico, el niño, antes que
nada, aprende a conocer su cuerpo; luego,
observa todo lo que le rodea. En ese momento,
¡el niño!, ve que su padre es como él, parecido
a él, con pilila, aunque más grande. Poniendo
un símil, diría que el niño es un Mini y su padre
un Camión. ¡Pero cuando ve a la madre, el niño
ve un Ferrari!, totalmente diferente a él y
maravilloso para sus ojos de “macho” (innato),
y se queda prendado de ella, la admira, que es
cuando parece que está enamorado de la
madre. Y no es que tenga celos del padre, sino
que el niño queda tan fascinado por el cuerpo
de su madre que pasa del padre como de un
juguete por otro mejor, y a eso los
especialistas le llaman Complejo de Edipo. Y
con las niñas ocurre lo mismo por el padre, a lo
que los expertos llaman Complejo de Electra.
Con el tiempo, el niño va pasando de su
madre, de forma natural, porque comienza a
ver otros Ferrari más nuevos y más bonitos, las
~ 133 ~
chicas, en la escuela, en la calle, o en la casa
del vecino. El problema está cuando ese
Ferrari, su madre, le castiga. El niño sigue
viendo un Ferrari, pero ya no lo ve tan bueno,
tan adorable, porque le hace daño, como si de
vez en cuando lo atropellara, y le va cogiendo
odio a los Ferrari. Y amor, porque la madre,
cuando está sin crisis, también se porta bien
con él. De ahí sale, inconscientemente, la
relación amor-odio de hombres contra mujeres
y de mujeres con hombres, porque los dos
progenitores, casi por igual, aman y castigan a
sus hijos.
8.4. La convivencia entre el amor y el odio
8.4.1. El amor-odio del agresor/a
Cuando el afectado está sin crisis, es
capaz de ver los valores de su pareja,
quererla, mimarla, ayudarla, bailar con
ella, soñar con ella, disfrutar con ella,
tener hijos con ella, etc., pero cuando
está en crisis, todo lo que su pareja hace
o hizo, dice o dijo, piensa o pensó, está
~ 134 ~
mal para el celoso. Es entonces cuando se
producen las agresiones, tanto psíquicas
como físicas. El celoso sólo ataca o agrede
en crisis. Sin crisis, cuando ya es muy
conflictivo.
Sin embargo, esa convivencia entre el
amor y el odio no empezó en el momento
en que inició una relación de pareja, sino
en su etapa infantil y juvenil, de la
relación con sus padres. El afectado tenía,
también entonces, sus crisis periódicas y
constantes; ya tenía el problema desde la
etapa vulnerable. Y, también del mismo
modo, echaba la culpa a sus padres por
sus estados de ánimo, su mal humor, su
auto desprecio y su rabia contenida. No
tenía que haber sucedido necesariamente,
durante el día, ningún percance entre
padres e hijo; tan sólo, que el afectado se
levantara en crisis. En ese estado, es
tanto el dolor que le embarga que tendrá
la inmutable certeza de que alguien se lo
provoca.
De ahí que lo relacione directamente
con sus padres, pues son las personas a
~ 135 ~
quienes más ama hasta que inicia una
relación seria de pareja.
Sin embargo, cuando esté normal, sin
crisis, sus padres serán para él
admirables, estupendos, encantadores,
interesantes, divertidos, buenos, de
manera que sentirá un sincero y profundo
amor por ellos (instalándose así en su
mente el llamado Síndrome de Estocolmo,
donde la víctima defiende a su agresor
ante cualquier acusación o ataque
externo. Como ejemplo, la famosa frase:
“¡que no se le ocurra a nadie mentar a
mis padres!”). En cambio, cuando esté en
crisis, estos padres, sus educadores,
serán para él los malos, y no sólo les
negará cariño y atención, sino que,
además, sentirá la necesidad, el impulso,
de castigarlos: con odio en sus ojos,
ignorándoles, gritándoles, insultándoles,
amenazándoles, despreciándoles, y hasta
matándoles. ¿Por qué? Por las cosas
malas que le hacen o hicieron, y porque lo
malo no puede quedarse sin castigo. Y
cuando llega a adulto, pasa ese amor-odio
~ 136 ~
a su pareja, pues le importa más (la
necesita más), ocurriendo exactamente lo
mismo: hoy, sin crisis, la ama (¡la
adora!), por sus cosas buenas, y mañana,
en crisis, la castiga por sus cosas malas.
La consecuencia de todo esto es una
gran confusión de la que el afectado será
consciente y que, en muchas ocasiones, le
llevará a buscar la ayuda de varios y
distintos psicólogos (si es un enfermo
culto) o de videntes y curanderos (si su
cultura está impregnada de espíritus
malignos y supersticiones).
8.4.2. El amor-odio de la víctima
Los hombres o mujeres que establecen
una relación con una persona de estas
características jamás han de considerarse,
en principio, débiles, manipulables o
sumisos.
El caso de las víctimas es el siguiente:
ellas se enamoran de la persona que es
este afectado cuando está sin crisis,
cuando está bien. Él, por su parte, sigue
~ 137 ~
viviendo en casa de sus padres y los sigue
haciendo culpables de sus enfados, por lo
que desahoga sus crisis en casa y no con
su pareja. Ella sólo ve, por tanto, a la
persona encantadora que sinceramente es
cuando está bien. El celoso, por otro lado,
estará convencido de que su odio y su
rabia terminarán cuando pierda de vista a
sus padres. Esto no quiere decir que en el
noviazgo no haya discusiones fruto de
este problema, la mayoría de veces por
tonterías; lo que ocurre es que el celoso
hace culpable de su malestar a sus
padres, y es con ellos con quienes más
desahoga sus tensiones.
Pero cuando deje la casa de sus
padres para compartir su vida con otra
persona en un nuevo hogar y compruebe
que sigue padeciendo fuertes crisis con las
mismas sensaciones que experimentaba
respecto a sus educadores, en ese
momento sentirá que es su pareja quien
le hace cosas malas, y ya no repartirá las
reacciones agresivas entre sus padres y
ella como en el noviazgo; ahora verá
~ 138 ~
como única sospechosa y culpable de sus
enfados a su pareja, por ser la persona
con quien comparte más tiempo y quien,
en teoría, ejerce más influencia sobre él.
Ahora bien, en el caso de la víctima
potencial, ha de darse la circunstancia de
que tenga el mismo problema y que uno
de sus síntomas, el de la Baja Auto
Estima, esté bastante cimentado, pues es
esta la única circunstancia que le hará
continuar unida al maltratador. ¿Por qué?
Porque al valorarse, a priori, únicamente
por sus actos malos y serle indiferente sus
virtudes y méritos, ella misma se hará
culpable de las cosas de las que su
compañero la acuse. Es decir, ella, la
víctima (hombre o mujer) sabe y ve que,
en ocasiones, su pareja es una persona
estupenda y maravillosa, sin percibir
ningún resquicio de falsedad o actitud
forzada. Por eso la víctima se siente
culpable de sus cambios de humor,
porque ella, igual que el afectado, ve que
sus impulsos y actitudes, en ambos
estados, son sinceros.
~ 139 ~
Es decir, aunque cueste creerlo, es tan
verdadero el amor que el maltratador le
profesa a su pareja cuando está relajado,
como el odio que le expresa cuando está
en crisis. Pero, si son sinceros los
sentimientos del maltratador en todos sus
estados, también lo son los de la víctima,
que vivirá del mismo modo, confusa,
sumergida en la contradicción, puesto que
amará sinceramente al hombre que es sin
crisis (por lo que no deseará dejarle) y
odiará con igual autenticidad al hombre
que es en crisis (por lo que deseará no
verle nunca más). Esto le sucederá tanto
a los padres con su hijo adolescente,
como a la futura pareja de este hijo: una
vida entera entre el amor y el odio,
totalmente confundidos, y echándose la
culpa los unos a los otros por los enfados
del afectado; o afectados.
~ 140 ~
8.5. La incapacidad de control del
maltratador/a
En primer lugar, está reproduciendo
fielmente la incapacidad de control que
manifestaron sus padres al reñirle o castigarle
por cualquiera de sus travesuras en la edad
infantil. Ambos reaccionaban con una violencia
y rabia casi instintivas cuando se trataba de
condenarle por su mal comportamiento, sin
mediar siquiera ningún razonamiento o
explicación previos al castigo. Aprendieron que
ante algo malo, su reacción debe ser de enfado
y castigo inmediato.
En segundo lugar, se da la condición de que
su orden de castigar inconsciente somete por
completo a su consciente, de manera que
cualquier recurso que tuviera su cerebro para
favorecer la tranquilidad del afectado, queda
inutilizado porque siente como totalmente
justificable el hecho de juzgar, condenar y
castigar a quien sea por sus actos malos,
independientemente de que ejercer ese castigo
le reporte al celoso peores consecuencias
contra su propia vida, como es el rechazo total.
~ 141 ~
8.6. Dificultades para reconocer a los
maltratadores
En principio, ocurre que el propio
maltratador no es consciente de padecer un
problema psicológico concreto. El maltratador
habitual lo único que conoce son sus reacciones
ante determinadas situaciones externas a él, y
esa es la explicación que le da al psiquiatra, o
al psicólogo, por su violento comportamiento.
Le echará la culpa al alcohol, a las drogas, o a
la misma víctima.
Lo que se cree, entre psicólogos,
psiquiatras, neurólogos, estudiosos del
comportamiento humano, es que los
maltratadores son, en general, muchos
hombres y algunas mujeres que no han
recibido una educación que les asentara unos
valores éticos y morales adecuados y que les
ofreciera recursos con que resolver sus
frustraciones razonablemente. Es decir, por
deficiencias culturales. Ese punto de vista cae
en una inexactitud que, analizada en grandes
proporciones, representa un error bastante
grave, puesto que limita el área de efectividad
~ 142 ~
de su terapia a los maltratadores que
efectivamente demuestran una educación
anómala y tosca. Y, por otro lado, también
reduce su ámbito de acción al sexo masculino,
puesto que trata de abolir el supuesto patrón
machista que emplea el maltratador para
ejercer su dominio sobre la mujer.
Entonces, ¿qué ocurre con los cultos? Lejos
de un factor educativo, sociológico o cultural,
debe existir un problema específico que
explique la coincidencia de unos síntomas en
personas de distinto sexo, raza, nacionalidad,
religión y condición social que, de hecho, se da.
Si bien ha de tenerse en cuenta la mayor
presencia de este problema entre la clase
social media-baja*, no podemos explicar el
origen y, por tanto, el fin del problema de los
Malos Tratos en base a unas circunstancias
socioculturales, en el momento en que exista
un solo maltratador o maltratadora que se
aparte de ese perfil.
La dificultad más grande a la que se
enfrentan los especialistas que, en la
actualidad, buscan un tratamiento para
cambiar a los maltratadores, es la del ambiguo,
~ 143 ~
pobre, incoherente y contradictorio testimonio
que ellos ofrecen al intentar explicar el porqué
de su comportamiento en la medida en que son
conscientes del mismo. El afectado lo único que
llega a reconocer es la forma desproporcionada
en que reacciona ante una circunstancia
exterior que le ha molestado en un momento
determinado. No advierte que esa misma
circunstancia le es absolutamente indiferente
en otros momentos y, ni mucho menos
sospecha, que los actos o situaciones que él
percibe como causa de su ira pueden,
sencillamente, no ser reales, sino fruto de su
problema que le hace sentir cosas malas donde
no las hay.
Por eso, si el afectado nunca ha sabido
señalarle al médico el verdadero origen de su
dolor, difícilmente el médico le proporcionará
un diagnóstico adecuado.
~ 144 ~
* El hecho de que existan más malos tratos
entre la clase social media-baja, se debe a que
este problema de celos no deja concentrarse al
afectado cuando joven, por lo que no podrá
aprender, ya que le resulta insoportable para
su mente concentrarse en el estudio (o en
cualquier tarea). Su mente pensará siempre
cosas malas, en crisis, como que no sirve para
el estudio, para esto o para aquello, o que no
le hace falta, o que no le gusta, o que le tienen
manía, etc., y dejará de aprender. Esto le
impedirá conseguir buenos trabajos. Y tampoco
podrá mantener un trabajo o ascender porque
su mente, en crisis, le obliga a enfadarse con
todo el mundo, cosa que no soportan los jefes,
que le despedirán. O se irán ellos mismos
creyendo que los otros son los malos, por
demasiado trabajo o por poco personal.
Entonces, sin estudios y sin buen
comportamiento, poco puede escalar en el
mundo laboral y social. Aunque siempre hay
excepciones.
~ 145 ~
8.7. Famosos celosos
1. Marilyn Monroe, fue maltratada por su
madre que tenía problemas mentales, y a
quien dejó en custodia, abandonándola, a
un conocido que la violó con trece años.
Los maltratos de su madre y la violación
le trastornaron tanto la mente que vivía
casi alcoholizada, peleada con casi todo el
mundo (conocidos eran sus celos por Liz
Taylor, por los que posó desnuda en una
revista sensacionalista para demostrar
que ella era más guapa), casada varias
veces con sendos fracasos, con múltiples
amantes porque el sexo le servía como
elevador de autoestima, sin tener niños
por miedo a que les pasara lo mismo que
a ella, y muerta, a la edad de treinta y
seis años, por sobredosis de barbitúricos
que tomaba para calmar su tristeza,
ansiedad y rabia. Una frase suya fue:
“Siempre estoy sola, esté con quien esté”.
2. Jim Morrison, el cantante de The Doors,
quien murió a la edad de 27 años dicen
que por paro cardiaco, aunque para mí,
~ 146 ~
conociendo este dolor, fue suicidio (quizás
involuntario por sobredosis), después de
pasar una niñez donde su padre era
dictador, fue marino militar, pero más
dictadora fue su madre, ya que era una
mujer muy dominante que solía humillar a
todo el mundo. Al padre “le obligaba a
sacar la basura y él lo hacía sin rechistar”,
dijo Morrison una vez. Todos tenían miedo
a su madre, y para Jim, su padre era un
cobarde. Famoso fue su discurso,
terminando un concierto en un bar de Los
Ángeles, donde cantando imitó a Edipo:
¡Padre! Quiero matarte. ¡Madre! ¡Quiero
follarte…! Después de eso lo echaron y
nunca más cantó en ese bar. O sea, que
los padres bajaron su autoestima con su
mala educación (por eso los despreciaba)
y por eso se sentía despreciable, “malo”,
lo que le animó a buscar elevadores de
autoestima en las drogas como la
marihuana, el peyote, la cocaína, el LSD,
el alcohol, el sexo, etc., lo que destrozó su
corazón, sentimental y físico. Era muy
inseguro y tuvo denuncias por alteración
~ 147 ~
del orden público, y fuertes eran las
peleas por celos con su mujer a base de
gritos, botellazos y tortazos. Se fue a
París antes de que lo metieran en la cárcel
por enseñar el pene en otro concierto, y
en París murió meses después. Y como
todo buen celoso, estaba obsesionado con
el chamanismo. Incluso le diagnosticaron
Trastorno de la Personalidad.
3. Vincent Van Goth, nacido el 30 de Marzo
de 1853 en Holanda de padres puritanos
(el padre era reverendo de la iglesia
protestante), fue despreciado por su
padre, por lo que él intentaba por todos
los medios ganarse su cariño, cosa que
nunca consiguió; ¡hasta quiso ser cura
para agradarle!, mas no aprobó. Pero
antes, a los once años lo internaron en un
colegio ya que era bastante rebelde, lo
que le hizo sentir más desprecio por parte
de su familia. Fracasaba en todo, en sus
resultados escolares como en sus
relaciones con los demás alumnos. Incluso
en sus relaciones sentimentales ya de
adulto. Y amigos, con los que se peleaba
~ 148 ~
hasta el punto de perder parte de una
oreja. O en su trabajo, pues de todas sus
pinturas sólo vendió una y a un precio
muy barato. Como muestra del desprecio
de su padre aquí va una carta que le
envió a su hermano Theo, con el que
mejor se llevaba: "Padre no es un hombre
por el que yo pueda sentir. El no puede
simpatizar conmigo ni me comprende, y
yo no puedo aceptar su sistema que me
oprime y me sofoca". Pero hasta con Theo
tuvo problemas. Se sabe a través de una
carta que éste mandó a una de sus
hermanas mientras Vincent vivía con él en
París: "Mi vida de hogar es casi
insoportable. Ya nadie quiere venir a
verme pues cualquier visita termina
siempre en pelea... Quisiera que se fuese
a vivir a otra parte... Es como si hubiese
en él dos personas: una de ellas tierna y
refinada, y la otra egoísta y sin corazón...
Es una pena que sea él su propio
enemigo, pues hace difícil la vida no sólo
a los demás sino a sí mismo...". A los
veintisiete años no cuenta aún con un
~ 149 ~
medio de vida definido. Su situación física,
económica y moral es muy deficiente. Ha
perdido la fe, no tiene trabajo, ni amigos,
ni proyectos. Las críticas familiares le
hieren en lo más profundo renovando
viejas heridas, por lo que suele
relacionarse con las clases sociales más
bajas, donde no lo conocían y donde no lo
despreciaban. Toda su vida adulta estuvo
marcada por sus permanentes problemas
psiquiátricos, que le recluyeron varias
veces en sanatorios mentales incluso de
forma voluntaria, entre los que se
encontraba el manicomio de Saint Paul-
de-Mausole, en Francia, donde ingresó el
8 de mayo de 1889. Sin embargo, su
depresión empeoró y el 27 de julio de
1890, a la edad de treinta y siete años,
mientras paseaba por el campo, se suicidó
pegándose un tiro con un revólver.
4. Aileen Wuornos, quien mató a varios
hombres mientras se prostituía con ellos,
siendo niña fue maltratada y abandonada
por su madre enferma mental quedando
al cuidado de sus abuelos, ¡los educadores
~ 150 ~
de su madre quien con quince años ya
estaba embarazada!, y que no conoció a
su padre porque, meses antes de nacer, él
se suicidó. Su abuela era alcohólica y su
abuelo le pegaba con un cinturón a
menudo y a menudo la violaba… ¡Hasta su
hermano la violó! Eso le bajó la
autoestima hasta el fondo de un pozo
lleno de mierda, la obsesionó con el sexo
(lo más que hizo de niña), y la llenó de
odio contra “los machos”, siendo tal vez
ese uno de los motivos de que se hiciera
lesbiana. Por su mal carácter no mantenía
trabajo, por lo que no tenía dinero, y por
su obsesión sexual se hizo prostituta ya
que haciendo eso sí tenía dinero. Y como
odiaba a los hombres, su rabia en las
crisis de celos la obligaron a castigar,
matando a esos hombres “malos” que se
aprovechaban de ella. Sin embargo, los
especialistas de la mente declararon que
estaba cuerda y fue condenada a muerte.
A Charlize Theron le dieron un Oscar por
su interpretación en la película de su vida,
“The Monster”.
~ 151 ~
5. Andrei Chikatilo, el carnicero de Rostov,
en Rusia, siendo casado y sumiso, asesinó
a casi cincuenta personas, y cuando lo
detuvieron declaró: “Reconozco que mis
impulsos sexuales son perturbados, pero
sin que sirva de excusa, antes de que
todo empezara fui a psiquiatras para que
me ayudaran, aunque sin resultado
positivo. En la escuela todo el mundo se
metía conmigo y eso me obsesionó con
estudiar para demostrar mi valía (fue
maestro), pero a pesar de mis esfuerzos
por ser feliz, aquí estoy, detenido por
asesinato, violación, y por comer partes
de mis víctimas”. Le condenaron a
muerte. Pero lo que nadie sabía en ese
entonces es que fue maltratado
repetidamente por su madre de niño
porque, entre otras cosas, se orinaba en
la cama. Incluso lo amenazaba con que
iban a venir los vecinos y se lo iban a
comer. ¡Cualquiera no se llena de miedo y
de odio!, y sus paranoias, sus delirios
mentales, le llevaron a que él se comiera
a los otros antes de que los otros se lo
~ 152 ~
comieran a él. La propia madre lo
convirtió en caníbal, evidentemente, sin
proponérselo.
6. Hitler, quien en su infancia fue maltratado
a menudo por su padre. Se puede leer en
cualquier libro de su biografía. Incluso se
leerá un párrafo de una conversación que
tuvo con su secretaria a quien dijo:
“Entonces, siendo niño, tomé la decisión
de no llorar nunca más cuando mi padre
me pegaba. Unos días después tuve la
oportunidad de poner a prueba mi
voluntad; mi madre, asustada, se
escondió detrás de la puerta (lo que le
llevó a menospreciar a las mujeres). En
cuanto a mí, conté uno a uno sin llorar los
golpes del palo que azotaba mi trasero”. Y
tanto azote lo volvió loco, frio y vengativo.
Y racista porque, al pegarle su padre por
no ser perfecto, él aprendió a hacer lo
mismo, castigar a los no perfectos: judíos,
polacos, rusos, enfermos mentales,
vagabundos, homosexuales, etc., etc.
~ 153 ~
Hay muchos más, alguno se ha suicidado
hace poco (maltratado por su padre con un
palo muchas veces para obligarle a hacer algo
determinado, y despreciado por aquel porque
no le gustaba la nariz “chata” del niño), pero
sería gastar tu tiempo para leer lo mismo.
8.8. ¿Por qué es difícil reconocer al poco
conflictivo, siendo el grupo más numeroso?
Porque los afectados poco conflictivos
(quienes recibieron amor y odio por igual), los
que maltratan psíquicamente, viven entre
discusiones y reconciliaciones, ya que existe la
frase famosa de que “en todas las familias se
discute”, y pasan inadvertidos hasta que no
pueden más y se separan; o se resignan y se
convierten en esclavas o calzonazos.
Los no conflictivos no necesitan ser
reconocidos porque su problema no les impide
vivir bien, y los muy conflictivos ya los conoce
todo el mundo: maltratadores, violadores,
asesinos, etc., “la escoria de la sociedad”.
~ 154 ~
8.9. Diferencia entre distintos maltratos
No debemos olvidar que, tanto psicológica
como físicamente, castigar es maltratar, ya que
la víctima siente que la están tratando mal. Y
el que maltrata no sabe que está maltratando,
sino que está imponiendo un castigo merecido
ante un acto malo, como hacían sus padres.
8.9.1. El maltrato psíquico
- Regañar (culpar).
- Sutiles menosprecios, ira contenida, fría
indiferencia, malas miradas.
- Continuos desplantes, como colgar el
teléfono enfadado o irse del lugar donde
está, amenazando con la frase: “hemos
terminado”, dejando confundida a la
pareja; o a quien sea.
- Criticar (sacar trapos sucios o echarle en
cara continuamente sus actos malos
pasados o presentes).
~ 155 ~
- Demandas irrazonables o manipulativas,
llegando al chantaje.
- No darle aprobación ni felicitarle cuando
hace algo bien.
- Faltar al respeto, gritando o insultando.
- Humillaciones repetidas, solos, o frente
a miembros de la familia y otros.
- Ignorar los sentimientos de la víctima,
llegando a mantener largos silencios.
- Chulear de sus aventuras pasadas o
supuestamente presentes.
- Amenazar.
- Poner en duda el sentido de realidad de
la víctima, acusándola de todo.
- Prohibir todo lo que considere malo.
- Obligar a alguien a hacer algo que no
desea.
~ 156 ~
8.9.2. El maltrato físico
- Empujar.
- Estrujar o pellizcar.
- Lanzar objetos sobre la víctima.
- Abofetear, pinchar, dar patadas,
arrancar mechones del cabello.
- Cortar a la víctima con objetos
punzantes.
- Causar rotura de huesos y/o heridas
internas.
- Causar abortos o heridas que lo
provoquen.
- Causarle heridas que la incapaciten o
desfiguren, como quemaduras.
- Violar.
- Matar.
~ 157 ~
8.10. La “oveja negra” de la familia
¿Por qué de una familia con varios hijos
sale alguno llamado “la oveja negra”, habiendo
sido educados por los mismos padres? Porque
los padres nunca tratan a los hijos por igual,
aunque se les den las mismas cosas
materiales. Cada hijo, cada niño, cada persona,
es diferente a las demás en pensamiento, por
lo que actuará de forma diferente, lo que
conlleva un trato diferente. Quizás el/la oveja
negra fuera el menos sumiso, la más rebelde,
el más inquieto, la menos guapa, el menos
listo, la más lenta, el hijo no deseado, la hija
que nació hembra, etc.
8.11. ¿Por qué un celoso no deja de ser celoso,
aunque quiera?
Por la misma razón que un fanático de
fútbol no puede cambiar el amor hacia su
equipo “del alma” por otro, o un fanático
religioso tampoco puede cambiar el Dios de su
amor por otro; por la Glándula Pineal que,
~ 158 ~
aparte de tener varias funciones corporales,
tiene un secreto que impide ese cambio
(secreto porque, creo, sólo lo saben pocas
personas). Pero empiezo desde el principio.
~ 159 ~
9. LA GLÁNDULA PINEAL (Tercer Ojo)
9.1. Descripción
Imaginemos otra vez el polígono industrial
como nuestro cerebro. En el centro exacto,
mirándolo desde todos los lados, más o menos
un poco bajo (como en la tercera planta de un
edificio de diez), está la Glándula Pineal, en el
Sistema Límbico, del tamaño de un grano de
arroz y de color gris rojizo, llamada glándula
porque es una fábrica que hace cosas para
cubrir algunas necesidades de nuestro cuerpo,
y pineal porque tiene forma de cono de piña
aplanada, pinea en latín. Y por dentro está
llena de agua.
Esta glándula ya se conocía, que se sepa,
en la tradición védica, en la región de la India y
países colindantes, y antecesores de la religión
hindú, hace unos cuatro mil años, aunque ellos
la llamaban Tercer Ojo (ese punto de colores
que llevan las mujeres hindúes en la frente lo
representa), y pienso que la llamaron así
porque, al ver imágenes soñando durmiendo o
imaginando despiertos con los ojos cerrados, o
~ 160 ~
abiertos, parece como que tenemos otro ojo
dentro de nuestro cerebro, ojo que casi
siempre ha sido relacionado con temas
espirituales. De hecho, según los científicos, es
el primer órgano que se forma en el feto, sobre
el día 49 de gestación, y por eso algunas
culturas creen que ahí ocurre la reencarnación.
La religión hindú le puso el nombre de Ventana
de Brahma, los chinos Ojo Celestial, los
Taoístas el Palacio Niwan, o Descartes, que la
llamó Asiento del Alma.
El primero, según se cree, que vio esa
Pineal fue Herófilo de Calcedonia, nacido en
Bitinia sobre el año 335 a. C. y fallecido el 280
a. C., quien era un miembro de la Escuela de
Alejandría que hacía disecciones en cadáveres
humanos, cosa que estaba prohibido fuera de
la propia Alejandría. Vio esa glándula pero no
le puso nombre científico. Años después
apareció Galeno, quien nació en el imperio
romano, en Turquía, hijo de aristócratas
romanos; dicen que fue el primer médico
reconocido de la historia, y, al ser adinerado,
viajó por varias partes del imperio, en la que se
incluía Grecia. En Alejandría conoció la historia
~ 161 ~
de Herófilo de Calcedonia, y allí Galeno la llamó
Glándula Pineal, y en Grecia siguió con
admiración la filosofía de Hipócrates, saliendo
de ahí el juramento hipocrático que hacen
todos los médicos cuando acaban la carrera de
medicina.
Resulta que esta glándula tiene dos
conductos de información, como dos
autopistas, una de entrada y otra de salida,
(en realidad no sé exactamente cuál es el de
entrada y cuál el de salida, pero,
indistintamente, esa es su misión, salida y
entrada de datos), y, por dentro, como ya dije,
está llena de agua.
Conducto de entrada de
datos Conducto de salida de
datos
Agua
~ 162 ~
Por naturaleza, esos conductos deberían
cerrarse, o taponarse, después de la madurez
por el fluoruro de calcio (CaF2) que contiene el
agua que tomamos, ya que ese fluoruro no es
ni soluble ni digerible, por lo que no podemos
sacarlo del cuerpo ni orinando, defecando o
sudando. Por lo tanto, al no poder sacarlo del
cuerpo de ninguna manera, se va convirtiendo
en una especie de arenilla que va cerrando
esos conductos de la pineal (como la oxidación
cierra una tubería). Quizá la Naturaleza, que es
sabia, la cierra de mayores para que, mientras,
siga funcionando haciendo sus tareas, y la
cierra cuando ya no necesita trabajar tanto
como en la niñez, juventud o madurez.
9.2. Funciones
Como funciones principales tiene la de
soltar unas hormonas que nos ayudan a
regular nuestro tiempo biológico. Por el día
suelta serotonina, que nos mantiene despiertos
y activos (también regula el deseo sexual), y
por la noche, cuando llega la oscuridad, suelta
melatonina, que nos obliga a cerrar los
~ 163 ~
párpados para dormir y descansar. En los
bebés suelta más y por eso ellos están casi
siempre durmiendo.
Y también está la función de soñar. No sé si
esto lo saben más personas, pero supongo que
sí. De hecho, mis ejemplos para demostrarlo
son conocidos.
9.3. Los Sueños
Yo asocio esa glándula pineal con los
sueños porque son varias las anécdotas de
personajes famosos y no famosos que les ha
pasado lo siguiente: Salvador Dalí dijo en
público que había soñado con relojes
derretidos, y de ese sueño salió su famoso
cuadro de los relojes. Un norteamericano
llamado Indio Larry, dedicado a la fabricación
de motos tuneadas, soñó con una moto en la
que el chasis era de cadena, con eslabones,
nunca antes hecha por nadie, y él, al
despertar, recordó ese sueño y se puso manos
a la obra, y en pocas semanas ya tenía la moto
de su sueño. La presentó a un concurso y
ganó. Así mismo, a mucha gente le queda pena
~ 164 ~
cuando se muere alguien querido sin haberle
podido decir te quiero o adiós, pero una noche
soñamos con esa persona, le decimos en
sueños lo que queríamos decirle en vida, y ese
pesar que teníamos despiertos desaparece para
siempre, pues ya cumplimos nuestro deseo,
aunque fuera en los sueños.
En conclusión, la Glándula Pineal es la
fábrica de lo queremos conseguir, de la
inventiva, del descubrir, de la intuición, de la
creación. Si trabaja bien, creará o inventará
cosas buenas, y si trabaja mal, inventará cosas
malas. Esa bombilla que se nos enciende
estando despiertos ante un problema que no
podíamos solucionar, en realidad se enciende
en la glándula pineal, en la imaginación, que es
su máquina para crear, inventar o descubrir.
9.4. Funcionamiento de los sueños
Pensemos ahora en una cámara de fotos,
donde las imágenes que pasan a través del
objetivo no se guardan en ese objetivo, sino en
el carrete o el disco duro de la cámara, y luego
las visualizamos en una pantalla o después del
~ 165 ~
revelado. Lo mismo pasa con los ojos, que las
imágenes que pasan por ellos no son los que
guardan las imágenes, sino la memoria, y de
aquí salen a una fábrica del cerebro que tiene
como pantallas de cine, televisión, vídeo o
departamento de revelado, donde visualizamos
todo lo que veamos o imaginemos.
Las imágenes pasan de los ojos a la
memoria y de ésta a la pantalla a través de los
neurotransmisores, mensajeros, pero antes
pasan por la Pineal para recoger un *dato, que
subrayaré en breves páginas, y para que el
reflejo de esas imágenes en el agua que
contiene esa glándula sea llevado por dichos
neurotransmisores hacia la industria de las
pantallas. Por ejemplo, vemos un gatito con los
ojos. Esa imagen pasa a la memoria y luego, si
deseamos recordarla con los ojos cerrados, los
neurotransmisores la buscan, la llevan a esa
glándula, le unen el dato*, y su reflejo en el
agua es llevado hacia la pantalla para verla.
Sin embargo, durmiendo, el mensajero
encargado de llevar los datos para soñar es
sólo uno, la dimetiltriptamina, llamada también
DMT, que es una especie de droga (dicen que
~ 166 ~
es la más fuerte que existe, capaz de atravesar
la costra del fluoruro sin romperla -como pasa
con los rayos X, que para ver los huesos
atraviesan la piel, músculos y venas sin
romperlas-), y por eso nuestros sueños casi
siempre son verdaderos disparates, como si
ese DMT, al estar drogado, desfigurara por
completo los reales recuerdos con los vamos a
soñar. Incluso a veces nos despertamos y
estamos unos segundos como atontados, por
los restos de esa droga que desaparece al
despertar. Este DMT se puede encontrar
también en la Naturaleza mezclando unas
hierbas, compuesto llamado Ayahuasca o
molécula de la felicidad. Quien la ha tomado,
un brebaje, dice que siente como que le hablan
seres extraños (incluso Dios), ve visiones,
admite que hace viajes a astrales, etc.
9.5. El secreto (reconocido)
Como dije, según la Naturaleza, la Glándula
Pineal debería cerrarse en la madurez, cuando
ya no la necesitamos tanto, pero por una
extraña circunstancia se empieza a cerrar
~ 167 ~
desde la niñez, y al final de la juventud está
prácticamente cerrada. ¿Por qué?
Pues, entre ¡sabe Dios qué otras cosas!, por
la leche que tomamos casi a diario (y que nos
venden con la excusa de que es buena para los
huesos), pero que nuestro cuerpo no puede
transformar en nutrientes por no tener las
enzimas llamadas renina y lactasa que
desaparecen de nuestro cuerpo después del
destete, y que son las encargadas de
descomponer la leche materna y convertirla en
la comida del bebé. Por esta razón, muchas
personas son intolerantes a la leche animal o
artificial, porque no tienen esas enzimas. Leche
que, por cierto, no bebe ningún otro mamífero
de la Tierra después del destete, y no por ello
dejan de tener fuertes sus huesos. Y segundo,
por el flúor que está en el agua, en los
dentífricos, en los enjuagues bucales, en
chicles e incluso en el té (que se bebe en casi
todo el mundo) y el Prozac, un antidepresivo
que también toma mucha gente, flúor que, al
combinarse sus iones con el calcio, forman ese
fluoruro de calcio que calcifica, cierra, la
Glándula Pineal (como si nos endureciera “la
~ 168 ~
mollera”). ¿Adrede? ¡Boh! Y que así mismo se
pega a las paredes de las arterias, de ahí el
colesterol, y del Intestino, provocando
inflamaciones. Además, se cree que el exceso
de calcio es la causa de la Osteoporosis, un
debilitamiento de los huesos (como si a una
flor la riegas mucho, que se pudre). Y también
ese fluoruro va reduciendo la melatonina, la
hormona del sueño. Por eso los ancianos
duermen pocas horas seguidas, por la falta de
esa melatonina.
Encima, el fluoruro también es malo si
tomas agua que tenga mucha cantidad en los
manantiales, llegando a dejarte los dientes
negros, pues ese fluoruro se come el esmalte.
Y, según descubrió una doctora de la
Universidad de Surrey, en Inglaterra, ese
fluoruro va eliminando el DMT, lo que dificulta
aún más una de sus tareas: recordar los
sueños.
Y todos sabemos que, soñando o
imaginando, siempre sentimos algo, buenos o
malos sentimientos.
~ 169 ~
9.6. El Secreto (no reconocido)
Como dije hace algunas páginas, todo lo
que se aprende se guarda en algún sitio de
nuestro cerebro, y resulta que los sentimientos
se almacenan ahí, como si fuera su biblioteca,
por lo que, para imaginar o soñar, los datos
siempre deben ir antes a la Pineal para tomar
un *sentimiento* que se une a las imágenes
antes de verlas. Cuando imaginamos, la
glándula entregará a los neurotransmisores las
imágenes que queremos recordar y los
sentimientos que sintamos en ese momento
(malos en crisis, buenos sin crisis), pero
cuando soñamos, la glándula entregará al
mensajero, el DMT, el sentimiento que toque
ese día según la frecuencia con la que nos lo
enseñaron en la niñez, frecuencia que está en
la memoria y que es enviada a la Glándula
Pineal, a través del DMT, junto a las imágenes
para soñar. De ahí que muchas veces nos
acostemos contentos y despertemos tristes,
porque esa tristeza es con la que soñamos esa
noche, porque toca. O al revés. Nos acostamos
tristes y al despertar lo hacemos alegremente.
~ 170 ~
Por eso existe la frase: “Habla con la
almohada”. Y por eso despertamos en crisis:
porque esa noche toca castigarnos mientras
soñamos.
Y no se puede cambiar ese estado de ánimo
con el que se despierta justamente por estar
cerrada la Glándula Pineal. Salvo por una
razón. Que reciba un impacto muy fuerte que
le bloquee o desbloquee la mente. Puede ser
positivo (ayudando a un accidentado en la calle
mientras reñía a su pareja -desbloqueo-), o
negativo (viendo atropellada a su pareja con la
que paseaba alegre segundos antes -bloqueo-).
9.7. ¿Por qué razón están los sentimientos ahí?
Fácil saberlo. Sólo hay que estudiar algunas
culturas y ciertos grupos de personas, como los
masones. Primero, pongamos como ejemplo
las culturas española y estadounidense. En
España lo primero que se enseña desde que
nacemos es a amar y a temer a Dios, y por
todas partes, casas, calles, ayuntamientos,
escuelas, etc., siempre se ve, o se ha visto, un
crucifijo para que no olvidemos a ese Dios. Y
~ 171 ~
por ese amor a Dios, donamos 3 millones de
euros al día siguiente de quemarse la casa del
Obispo en La Laguna, Tenerife. Pero, ¿por la
patria? Si podemos le robamos. Incluso
algunos piden Independencia.
Sin embargo, en Estados Unidos es al
revés; se puede comprobar viendo cualquier
película, documental, dibujos animados, vídeo
musical, etc., de ese país, donde siempre sale
su bandera. Por eso ellos dan la vida por la
patria, porque les enseñan desde que nacen a
amar a su patria por encima de todo. De
hecho, sé que su gobierno, quizá el primero,
conoce o conocía esta función de la Pineal con
los sentimientos, ya que en su billete de un
dólar tiene el ojo encima de una pirámide (de
la que sólo diré, para no entrar en otro debate,
que arriba hay pocos y abajo muchísimos).
Por este amor a su patria, todos los
esfuerzos de los estadounidenses, inventos o
descubrimientos son para mejorar su país y a
sus personas, y sus iglesias se buscan el
sustento con los fieles, mientras que en España
muchos científicos se van a otros países (dicen
que porque no hay dinero para investigar),
~ 172 ~
cuando la iglesia tiene el privilegio de no pagar
impuestos por sus propiedades (que son
muchas y no hablo de iglesias), impuestos que
ayudaría a esos científicos. ¡Pues no! Y casi
nadie se queja por ese mismo amor a Dios.
También ha habido personas particulares
que lo sabían, o intuían, como Walt Disney, ya
que en todas sus películas de dibujos los
verdaderos “buenos” tuvieron una niñez sin
castigos paternales. O Hitcthcock, quien en su
película Psicosis ya relacionó la “maldad” del
protagonista con los maltratos de la madre en
su niñez. Y también (para algo me sirvió leer
cómics cuando niño), los inventores de los
superhéroes, Supermán, Spiderman, etc., lo
sabían, ya que sus personajes no fueron
educados en su niñez por sus padres
biológicos. Sus creadores “sabían” que los
padres suelen ser una mala influencia para sus
hijos, con prohibiciones, reproches y castigos.
Y como dije, también lo saben los masones,
no sólo porque en sus símbolos tienen el ojo y
un compás con forma de pirámide, señalando a
la ciencia como fuente de su inspiración, sino
por la vida de varios de ellos, quienes tienen
~ 173 ~
por norma (como no enfadarse jamás y otras
que desconozco), no castigar a los niños,
¡nunca! A continuación te nombro algunos:
9.8. Masones
Santiago Ramón y Cajal, médico español,
Premio Nobel en Medicina en 1906 por sus
avances en la neurociencia. Henry Ford,
ingeniero de sus coches Ford e inventor de la
cadena de montaje para hacer coches baratos
aptos para todo el mundo. Víctor Hugo, escritor
francés autor de “Los Miserables”, donde éstos
no eran los oprimidos, sino los opresores.
George Washington, presidente de los Estados
Unidos, quien consiguió la Independencia de su
país ante Gran Bretaña. Cantinflas, actor
mexicano que hizo reír a toda Latinoamérica,
¡todos! líderes en sus países y en sus trabajos,
muy bien tratados en su niñez y amados por
todos en su madurez, ya que emplearon su
vida para mejorar la de los demás humanos en
general. Antiguamente, como eran perseguidos
por creerlos una secta malévola (ya que vivían
bien -eran profesionales y eso les ayudaba-),
~ 174 ~
se escondían de la mejor forma, mezclándose
con el enemigo, ya que ellos hacían las
iglesias, llamados en esa época francmasones.
Pero nadie sabía que eran masones salvo ellos,
reconociéndose entre sí llevando un broche con
el símbolo de la flor “No me olvides”. Hasta
Hitler los persiguió por creerlos satánicos,
cuando en realidad quieren el bien mundial.
Pero, si por otro lado al niño le enseñan a
odiar al equipo de fútbol rival del suyo, o a un
país entero, cuando sea adulto, según su
grado, no podrá dejar de sentir odio, o total
indiferencia, por ese equipo rival o por ese otro
país.
Esto es lo que me hizo deducir que los
sentimientos están ahí, porque de adultos, al
estar cerrada la Glándula Pineal, casi nadie
puede cambiar ese estado de amor u odio; en
grado conflictivo, claro.
Por eso se ha enseñado ¡y se sigue
enseñando!, el amor: a la patria, a un dictador,
o a Dios, y el castigo, en unas más
estrictamente que en otras (porque las dos
cosas dan beneficios a los que enseñan eso).
~ 175 ~
9.9. ¿De dónde viene el Castigo?
Excluyendo las teorías de Adán y Eva y de
Darwin, ambas aún indemostrables hasta la
fecha para todos los humanos, lo que parece
ser cierto es que el humano era totalmente
ignorante cuando apareció en La Tierra. O sea,
al principio de su tiempo, el humano no sabía
siquiera qué o quién era él, y tampoco sabía
qué era la vida, la noche, el día, la lluvia, el
fuego o la muerte; no sabía nada de nada. Era
como un bebé al nacer, y esto sí se puede
demostrar; una prueba, que no sabía curar una
infección de muelas hasta hace pocos años,
después de sufrirla durante milenios. Pero el
bebé se hizo niño, y como niño, hombre,
ignorante ¡y curioso por naturaleza!, comenzó
a preguntarse por qué pasaban las cosas,
sobre todo las cosas “malas”: noche, vejez,
enfermedad, muerte, cosas que le hacían daño
y por las que sentía temor, y al no tener
respuestas, el humano creyó que “un ser
superior” les mandaba esas cosas, sobre todo
la muerte, y así apareció el ser todopoderoso,
Dios, tal vez el mismo Sol (quizá por eso
~ 176 ~
miramos al cielo cuando pensamos en él). Dios
les servía para explicar todo lo que no
entendían, y creyeron que era Dios quien les
mandaba esas cosas malas por lo que, para
calmar a Dios, a alguien se le ocurrió la idea de
darle ofrendas (comida, joyas o sacrificios).
Con el tiempo, y viendo que las cosas malas
seguían, se inventó el rezo para pedirle a Dios
que no les mandara más cosas malas, pero las
cosas “malas” continuaban y entonces, otro
alguien, guiado por su propio miedo (“¡y por su
bendita inteligencia!”), creyó que la humanidad
“era mala” y que por eso, “por malos”, Dios les
mandaba “esas cosas malas”, la oscuridad, las
enfermedades, o la muerte. Así se inventó la
maldad humana, y ese inventor, a voluntad
propia, se erigió en verdugo de Dios para
atajar dicha maldad, por lo que empezó a
prohibir cosas que a él mismo no le gustaban
aunque ponía la excusa de “para no molestar a
Dios”, y terminó castigando (contra natura) a
quien no obedecía. Así apareció el Castigo. Y al
mismo tiempo los celos pues, para no ser
castigados, los humanos se creyeron las “cosas
malas que no habían” y llegó la confusión.
~ 177 ~
En algún momento de la historia, alguien se
dio cuenta de que si se metía el amor a Dios y
el miedo a su castigo en la mente de los niños
con muchas repeticiones y con más dureza,
esas personas en su madurez adoraban,
defendían y temían con más fervor a su Dios (y
entregaban su dinero, o su vida, a los curas sin
pestañear), y a partir de entonces la religión,
en todas partes del mundo, se enseña desde
que se nace. Y como lo que enseñan casi todas
las religiones (que yo sepa) es amor y castigo,
así vivimos toda la vida casi todos, amando y
castigando, alegres y enfadados, sin poder
evitarlo por estar cerrada la Glándula Pineal.
Y por esta razón no puede cambiar su
conducta un fanático, un maltratador o un
alcohólico. Cuando esa glándula suelta rabia
por “algo malo” de otra persona, animal o
cosa, sólo desahogándola, durmiendo o con un
impacto positivo (y las agradecidas pastillas de
los psiquiatras) se calmará. Si despierta
ansioso por un mal sueño, sentirá ansiedad. Y
si suelta alegría, todo el día estará alegre, y
nada le cambiará salvo un impacto negativo.
~ 178 ~
10. SOLUCIÓN DE LOS CELOS
10.1. Procedimientos propuestos
10.1.1. Para no padecer celos
La única forma de cortar esta cadena
odiosa de los celos es que los educadores
se comporten bien con los niños, sin
confundirles la mente, sin hacerles daño
jamás, pero antes habrá que solucionar
los celos de esos educadores, ya que en
sus crisis les seguirán tratando mal.
10.1.2. Para que el celoso se tranquilice
De momento, sólo conozco una
forma para conseguirlo, aunque no
siempre es efectiva, pues no olvidemos
de que hablamos de un confundido. Es
decir, lo que un día puede servir para
tranquilizarlo, otro día puede ponerlo más
agresivo. Hay que tener mucho cuidado,
o, lo que es lo mismo, hay que medir lo
que se le dice y lo que se le hace.
~ 179 ~
También hay que tener en cuenta una
cosa muy importante: siempre será más
fácil para la pareja tranquilizarlo si el
enfado de él no es directamente contra
ella. Es decir, que si ya trae un enfado del
trabajo, por culpa del jefe, para la pareja
será más fácil tranquilizarlo, porque ella
lo puede consolar; ella le calma. Pero si el
enfado es consecuencia de un acto que él
cree que ha cometido ella, será más difícil
para la pareja conseguir que él se
tranquilice, porque todo lo que ella haga
o diga le parecerá mal.
Entonces, en una crisis donde haya
peligro real, se debe hacer lo siguiente:
La pareja debe hacer creer al celoso
que le falla algo de su cuerpo, como su
corazón (puede fingir un desmayo), para
que el celoso sienta miedo y se preocupe.
Si él cree que ella está mal, se
tranquilizará porque querrá ayudarla.
Pero ¡ojo!, eso sólo se debe hacer una
vez en un momento crucial, como para
salvar la vida. Si se repite, malo porque
él se dará cuenta, y será peor.
~ 180 ~
Si las crisis no son tan peligrosas, se
puede intentar calmarlo dándole
simplemente la razón, ¡haciéndole creer
que de verdad la tiene!, y callar. Y si la
pareja del celoso, o cualquiera, conoce
alguna otra forma de tranquilizarlo, de
subirle la autoestima y de bajarle los
enfados, sólo tiene que hacerlo cada vez
que le vea en crisis. “Y decírnoslo”. Y,
¡por supuesto!, denunciar. Aunque
igual ya con más información…
10.3. ¿Cómo sabe la pareja que el celoso está
en crisis?
Es fácil. Se debe hacer algo malo, poco
importante, y si él se enfada, está en crisis. Si
no se enfada en ese momento, puede que no
esté en crisis, aunque no es seguro, pues la
gota que colme el vaso de la crisis puede llegar
más tarde. Pero haciendo algo malo (como
hacerle esperar unos minutos por algo
concreto), se sabrá, más o menos, si está o no
está en crisis, si se enfada o no se enfada, si se
lo toma bien o mal.
~ 181 ~
También se le debe preguntar cómo está
su autoestima, pero para esto, él debe conocer
todo lo referente a este problema, todo lo que
aquí se dice. Si él no quiere leerse este libro (lo
más seguro), se le debe ir hablando de ello
poco a poco, día a día, haciéndole ver que las
cosas que hace son por esto o por aquello,
siempre relacionado con su mala niñez y con
los celos, con sentir cosas malas donde no las
hay. Si él conoce el problema, para la pareja
será más fácil hablar de ello. Lo ideal sería
poner un documental sobre esto en televisión
para que ellos (y ellas) se sientan rápidamente
identificados, y así pidan ayuda de forma
inmediata. O una película…
10.4. ¿Cómo sabe el celoso que está en crisis?
Primero, dándose cuenta de que le sube y
baja algo muy raro por el pecho, algo que le
oprime el corazón y el estómago, cada vez que
piense, vea, o recuerde algo malo.
Segundo, cuando se levante y se esté
aseando, que intente cerrar los ojos durante un
minuto y que mantenga el recuerdo de la
~ 182 ~
matrícula de su coche, o algo parecido,
concreto, no algo que tenga muchas cosas que
visualizar. Si consigue pensar en la matrícula,
fijamente, durante un minuto y sin cambiar de
pensamiento, estará sin crisis. Pero si su mente
no se mantiene fija, y cambia de pensamiento
a voluntad de la mente, estará en crisis.
¡Ojo! No se debe intentar visualizar algún
objeto o hecho relacionado con los elevadores
de autoestima, como el sexo o la droga, ya que
si está en crisis, será fácil mantener la mente
en eso durante minutos enteros, ya que en
crisis serán obsesiones para él. Debe ser algo
sencillo, como lo que dije de la matrícula del
coche o la imagen de la puerta de su casa.
~ 183 ~
10.5. Solución de los celos
Como has ido comprobando a lo largo de la
lectura de este Manual, lo más peligroso de los
celos es la orden de castigar, porque es la que
nos hace entrar en crisis al soñar con ese
castigo hacia nosotros, y la que nos hace
maltratar al resto del mundo.
Hay expertos que tratan de enseñar al
afectado a controlar, “a gestionar”, esas malas
emociones como la rabia, pero creo que, desde
que se siente la rabia hasta que se controla,
pasará un tiempo, segundos, minutos, u horas,
y en ese tiempo se pueden hacer locuras. ¿No
sería mejor no sentir ¡nunca! esas cosas
malas? ¿Imposible? Pues eso propongo, no
controlar los malos sentimientos, sino no
sentirlos, ¡jamás! ¿Utopía? Quizá…
Otras personas están intentando abrir esa
glándula pineal, quitarle esa costra de fluoruro
de calcio, con productos alimenticios que no
contengan flúor ni calcio, como no tomar leche,
beber agua o usar dentífricos sin flúor (los hay
de salvia), comer cacao crudo, un gran
antioxidante como la almendra, la col rizada, el
~ 184 ~
brócoli, vinagre de sidra de manzana, etc.
También es bueno comer cilantro, tamarindo,
plátanos, miel, aceite de coco, ajo, jugo de
limón crudo, que tampoco tienen flúor y
ayudan a la descalcificación.
Así mismo están intentando abrirla (romper
esa costra) con ultrasonidos. Si eso se logra,
seremos libres para poner o quitar
sentimientos, como pasa con los niños cuando
sus padres les han castigado, que se ponen
tristes y rabiosos, pero si segundos después les
piden perdón, les abrazan, o les ofrecen algo
que les guste, son capaces de cambiar esa
tristeza y rabia por alegría y amor; porque los
conductos por donde pasan los sentimientos
estarían abiertos y fácilmente se podrían
sustituir los malos por otros buenos. Si de
adultos la tuviéramos abierta, al sentir rabia
por algo “malo”, fácilmente podríamos cambiar
ese sentimiento malo por uno bueno con el
sólo abrazo de tu pareja. ¡O de ti mismo! Pero
como esos son remedios que aún no dan
resultado real (sigue muriendo gente por
celos), habrá que probar otras cosas que
puedan ser eficaces de forma más rápida.
~ 185 ~
Aunque antes de hablarte de la solución, he
de decirte dos cosas importantes donde una es
mala y otra buena. Empiezo por la buena.
Aunque parezca de locos pensar que los
celos se pueden solucionar, creo que yo sé
cómo hacerlo. Como este problema se adquirió
de forma inconsciente, hay que volver a ese
Inconsciente para eliminar de la Pineal los
sentimientos malos o la orden de castigar que
aprendimos de niños, y la única forma que
conozco es con la hipnosis, pero como las
consultas de los que las practican salen caras,
propongo la auto hipnosis, que sale gratis.
Se trata de escuchar, despierto, una frase,
muy corta, que contenga una orden que irá a
ese Inconsciente, de aquí a la Memoria, y de
ésta a la Pineal cuando soñemos, orden que
debe quitar esos sentimientos malos o anular
la de castigarnos. La frase, la orden, también
se puede oír unos minutos antes de dormir, e
incluso durmiendo, pues se cree que en ese
estado se puede acceder a ese Inconsciente.
Además, se puede escribir en papeles que
pegaríamos a las paredes de la casa para verla
sin querer, “para que la vea el Inconsciente”.
~ 186 ~
Al repetirse durante toda la niñez este
problema, lo normal es que repetidamente
oigamos esa frase. Por ejemplo, estamos
conduciendo o haciendo la comida, y en lugar
de poner las noticias en la radio, podemos
escuchar en una cinta, CD, Pendrive, Mp4, la
frase, la orden, repetida, con música que nos
guste intercalada entre frase y frase. Como
nuestra atención está centrada en lo que
estamos haciendo, la sartén o la carretera, esa
orden entrará en nuestra mente sin darnos
cuenta, y todo lo que entra sin darnos cuenta
va al Inconsciente-Memoria-Pineal (imagen y
sentimiento)-Sueños. Para que el Interruptor
que nos hace entrar en crisis (el castigo) no se
active. ¡Soñaríamos maravillas estando bien!,
pero como está mal, muchas veces tenemos
pesadillas (aunque la mayoría no se recuerdan
por la falta de DMT), y entramos en crisis.
Lo malo es que aún no sé la orden, la frase,
que se debe escuchar, ni siquiera sé si todo
esto es fantasía mía (piensa que intento
solucionar un problema que ha destruido
amores verdaderos y matado personas desde
hace miles de años); tampoco sé si existe una
~ 187 ~
frase milagrosa que con oírla una vez se
solucione el problema o hay que escucharla
toda la vida (menos es nada), pero estoy
seguro de que si los expertos buscaran la
solución partiendo de mi teoría, con tantos
afectados que tienen con los que experimentar,
esa solución se encontraría más pronto que
tarde. Pero esto ya no depende de mí.
La frase debe contener la orden nombrando
a los protagonistas de este problema: Los
sueños, que es donde se inicia la crisis, los
malos sentimientos que tenemos desde la
niñez, el inconsciente, donde está la orden de
castigar lo malo, y la imaginación, que es,
como dije, la herramienta de la Glándula Pineal
que nos hace inventar, descubrir, intuir,
presentir (de ahí “el Ojo que todo lo ve”), y
que podría conseguir la solución.
No sé, pero creo que por ahí van los tiros
para acabar con este problema, quitar los
malos sentimientos de la Pineal o la orden de
castigar del Inconsciente. Como digo, no sé
cómo pero, tal vez, algún día…
Esto de la hipnosis es lo único que se me ha
ocurrido a mí para llegar al Inconsciente,
~ 188 ~
¡pero!, si alguien llega de otra forma a ese
Inconsciente y encuentra la frase antes que yo,
o alguna otra forma de solucionar este
problema, aunque sea sin contar conmigo o
con mi teoría, por favor, que lo diga gratis a
todo el mundo, pues ese mundo necesita con
urgencia esa solución; ¡es imprescindible!:
Miseria y muerte, o bienestar y vida.
Yo mismo me prestaría como conejillo de
indias.
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EPÍLOGO
Estimado/a lector/a, si has llegado hasta aquí,
espero que hayas podido comprender mi teoría sobre
los celos y su relación con la violencia en general,
pues es mi única misión con este libro.
Por lo demás, yo ya he hecho lo que he podido,
aunque me hubiese gustado hacer más, como darte
la real solución. He dejado cosas en el tintero, unas
voluntariamente para no entrar en más polémicas, y
otras porque son tan sutiles que no enriquecen ni
desfavorecen la teoría.
Antes de terminar, quisiera pedirte un favor. Si
crees que mi teoría es algo coherente, compártela
con conocidos, autoridades, médicos, empresarios,
jueces, etc.; quizá de ese modo le llegue a alguien
capacitado que se interese por encontrar la verdad.
Gracias por el tiempo que te has tomado para
leerme, y confío en que este libro, algún día, ayude
de verdad a vivir mejor. Conocer el problema, ya es
un buen paso para conseguirlo.
Un abrazo y, si no eres afectado o eres no
conflictivo, me halagas, pues este es un tema del
que se suele decir: “Esto no va conmigo”. Gracias.
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Y si eres víctima o afectada/o de celos poco o
muy conflictivos, ¡no pierdas la esperanza!, pues ya
sabes que al menos hay alguien buscando la
solución. ¡ÁNIMO!
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Tenerife – España
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