ENFERMEDADES DIGESTIVAS
ENFERMEDADES DIGESTIVAS
• EL APARATO DIGESTIVO:
Es un sistema fundamental dentro de nuestro cuerpo, ya que con base en este podemos desarrollar, aprovechar, asimilar y procesar todos nuestros alimentos desde la boca hasta el ano.
• LAS ENFERMEDADES EN EL SISTEMA DIGESTIVO
son producto de factores externos, tales como la alimentación e infecciones, con lo cual, podemos deducir que la mayoría de las veces en las cuales ocurre una anomalía es por producto de nuestro propio descuido y poca rigurosidad con la higiene y la dieta. se puede decir que las enfermedades no son casuales, y son evitables.
• LAS PRINCIPALES ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Reflujo gastro esofágico. Hernia del hiato. Ulcera péptica. Estreñimiento. Disfagia.
ENFERMEDAD POR REFLUJO GASTROESOFAGICO (ERGE)SIGNOS Y SINTOMAS
El reflujo puede ser asintomático. La pirosis es el síntoma más frecuente, pudiendo aparecer también regurgitación acida.
FISIOPATOLOGIA
• El ERGE ocurre cuando el Esfínter Esofágico Inferior no se cierra correctamente y el contenido de estómago se escapa o refluye, hacia el esófago. El contenido gástrico es de pH ácido por lo cual produce la sensación de ardor epigástrico (en la boca del estómago) y si llega a la garganta o boca, tiene un sabor ácido y amargo, síntoma que se denomina pirosis.
HERNIA DEL HIATOSIGNOS Y SINTOMAS.
• Los síntomas más frecuentes son:
- Acidez gástrica, eructos y sensación de pesadez estomacal.
- Regurgitación de ácidos gástricos hacía la garganta que suelen ser
quemantes y muy molestos. La regurgitación de ácidos ocurre, cuando la
hernia no permite que el esfínter esofágico cierre completamente, por lo
que el contenido del estómago sube por el esófago.
- Dificultad para deglutir los alimentos y sensación de que los alimentos se
mantienen en el esófago a la altura del tórax.
- Dolor o quemazón detrás del esternón, sobre todo después de las
comidas o al acostarse inmediatamente después de haber ingerido
alimento.
- Aumento de la salivación y llenado de la boca de un líquido insípido de
color claro
- Respiración entrecortada y con dificultad para respirar, sobre todo
después de comer.
FISIOPATOLOGIA
• La hernia de hiato se produce cuando la porción superior del estómago asciende hacia el tórax a través de una pequeña abertura que existe en el diafragma (hiato diafragmático). El hiato diafragmático es parte de la barrera anatómica que separa el esófago del estómago. Si se desplaza el estómago hacia el tórax, esta barrera no es efectiva y el contenido gástrico puede pasar con facilidad al esófago.
ULCERA PEPTICA.SIGNOS Y SINTOMAS
• El síntoma más característico es la existencia de dolor que se localiza
en la zona central y superior del abdomen (epigastrio). El dolor puede
definirse como corrosivo y suele hacer su aparición entre 1 y 3 horas
después de las comidas o por la noche durante las horas de sueño.
• Otros síntomas frecuentes son la existencia de reflujo gastroesofágico,
pirosis, ardores o acidez que desaparecen con la toma de algún agente
alcalino como el bicarbonato o los antiácidos. También náuseas, vómitos
y pérdida de peso. En algunos casos hasta sangrado.
FISIOPATOLOGIA.
• Las ulceras se desarrollan cuando el revestimiento del estomago o duodeno se inflama o expone a irritantes, tales como el acido gástrico con exceso y a las enzimas digestivas como la pepsina.
• La ulcera penetra dentro del revestimiento del estomago o duodeno (la primera parte del intestino delgado.
• Las dos causas más frecuentes de la ulcera péptica son las infecciones por la bacteria Helicobacter pylori y el uso de ciertos fármacos.
ESTREÑIMIENTO
SIGNOS Y SINTOMAS.
• El estreñimiento va acompañado de una serie de trastornos locales como defecación dolorosa, tensión y dolores abdominales, flatulencia, ruidos por movimientos intestinales (borborigmos), y de trastornos generales, como inapetencia, dolor de cabeza, náuseas, vómito, vértigos e irritabilidad.
FISIOPATOLOGIA
• Con el envejecimiento hay cambios en el intestino distal que puede facilitar la progresión hacia el estreñimiento: atrofia de la pared intestinal, hipoperfusion y cambios neuronales intrínsecos.
• En el anciano enfermo aparecen tránsitos mucho más prolongados, sobre todo en relación con la enfermedad crónica, la inmovilidad y los fármacos prescritos.
• También se ha observado en individuos de más de 65 años : reducción de la presión del esfínter anal interno, disminución de la fuerza de la musculatura pélvica y cambios en la sensibilidad rectal y en la función anal sobre todo en mujeres.
DISFAGIASIGNOS Y SÍNTOMAS
• Molestias o dolor al deglutir• Expulsión de los alimentos en la boca o rechazo con la lengua • Aumento del tiempo que dura la deglución con masticación prolongada • Babeo • Inadecuado cierre labial • Presencia de residuos de alimento en la boca o lengua. • Regurgitación del alimento hacia la nariz. • Sensación de atasco en la garganta y necesidad de tragar repetidas
veces • Carraspeo continuo o frecuente • Tos durante o después de la ingesta • Atragantamiento con determinadas consistencias • Deglución fraccionada, necesidad de fragmentar el bolo y de tragarlo en
varios intentos • Voz “húmeda” • Bronquitis o neumonías de repetición.
FISIOPATOLOGIA
• Es una sensación de obstrucción al paso de la comida a través de la boca, faringe o esófago.
• El transporte normal del bolo ingerido depende del tamaño de éste, del diámetro luminar del esófago, de la contracción peristáltica y de la inhibición deglutiva, incluyendo relajación normal de los esfínteres esofágicos durante la deglución.
DIAGNOSTICO
• Suele ser la exploración radiológica con contraste baritado. Permite visualizar el esófago, el estoma y el intestino delgado. La manometría valora las presiones esofágicas. Se insertan catéteres en el esófago para medir diversas presiones durante la deglución. La esofagoscopia es la técnica de exploración más habitual para establecer el diagnostico de esofagitis por reflujo y determinar su gravedad. Esta exploración establece la presencia de esofagitis visible y proporciona información sobre la presencia de hernia de hiato, estenosis y neoplasias
Reflujo Gastroesofágico
Las hernias de hiato sintomáticas se diagnostican con facilidad mediante un transito baritado. El diagnóstico de una hernia de hiato comienza con el examen físico por razón de la sintomatología. Los estudios radiográficos como las radiografías de abdomen con contraste y estudios endoscópicos como la endoscopia digestiva.
HERNIA DE HIATO
Para el diagnostico se realiza una esofagogastroduodenoscopia de vías altas que introduce un endoscopio desde la cavidad oral hasta el tracto gastrointestinal para mirar el estómago y el intestino delgado.
También se puede realizar un tránsito esofagogastroduodenal consiste en una serie de radiografías al ser ingerido bario. Se debe realizar un examen de hemoglobina en la sangre para verificar si hay anemia y de sangre oculta en heces para verificar si hay sangre en las heces.
ULCERA PEPTICA
Manometría anorrectal
Enema opaco
Exámenes de coagulación de la sangre (TP o TPT)
Colonoscopia
Proctosigmoidoscopia
Estudios coprológicos
Tránsito esofagogastroduodenal
Radiografías del abdomen.
ESTREÑIMIENTO
• Radiografía simple: la radiografía de tórax puede mostrar masas mediastínicas, dilatación auricular o enfermedades pulmonares.
• Esofagograma: El estudio radiográfico con contraste permite detectar masas tumorales faríngeas.
• Faringolaringoscopia: Es la técnica de elección para identificar lesiones estructurales intrínsecas de la mucosa oral, faríngea y laríngea, y permite la toma de biopsias.
• Esofagogastroscopia: Permite valorar la inflamación y fibrosis esofágicas, las estenosis benignas y la patología maligna, y permite también la toma de biopsias y la obtención de citología exfoliativa.
• Ultrasonografía endoscópica: La ecoendoscopia es de gran utilidad en el diagnóstico de tumores submucosos de la unión gastroesofágica no objetivados por la esofagogastroscopia.
• Manometría faríngea: Esta técnica permite cuantificar la contractilidad faríngea, detectar la completa relajación y evaluar la sincronía de estos eventos.
DISFAGIA
Tratar de minimizar las distracciones durante las comidas. Reducir la conversación al mínimo. Decirle que mastique lentamente y avíseme cuando las trague”.
Hacer anotaciones sobre qué cosas le gusta a la persona mayor y cuáles no, hábitos de comida y bebida y patrones de consumo.
Asegurarse de que la persona mayor adopta la posición adecuada. La elevación de la cama 90º, la utilización de almohadas para tenerlo incorporado.
La persona mayor debe estar en posición erguida entre 1-3 horas después de las comidas.Asegurarse de que ha tragado el bocado antes de darle otro.
Vigilar las respiraciones de la persona mayor, un cambio en el patrón o la frecuencia de la respiración puede ser una señal de inicio de una aspiración.
Planificar las comidas cuando el anciano esté descansado.
Proporcionar alimentos y líquidos de consistencia adecuada de acuerdo con las recomendaciones del dietista. No espesar los líquidos se resistirá a “masticar” los zumos o líquidos.
ACCIONES DE ENFERMERÍA DE REFLUJO GASTROESOFÁGICO
Los ayudantes de enfermería no deben de alimentar a más de 2 o 3 ancianos.
Elevar la cabecera de la cama 15-20 cm.
Disminuir el tamaño de las raciones de comida de modo que no sobrellene el estómago. Reducir las comidas tarde por la noche.
Evitar alimentos que aumentan el reflujo como el chocolate, los refrescos de cola, ciertas especias, la cebolla, el ajo, el tomate, el vinagre y los cítricos.
Disminuir consumo de alcohol, grasas y cafeína.
Interrumpir el uso de medicamentos que favorezcan el reflujo (si es posible).
No usar prendas ajustadas. Llevar fajas o ropas que aprietan excesivamente el abdomen facilitan el reflujo.
Evitar recostarse sobre el lado derecho, esta postura favorece el reflujo.
Evitar hacer ejercicio intenso en la hora siguiente a las comidas.
Perder peso si es excesivo y/o evitar el sobrepeso.
Dejar de fumar.
No son recomendables los alimentos secos.
Es fundamental proporcionar al organismo al menos 2 litros de líquidos al día para evitar problemas de deshidratación.
ACCIONES DE ENFERMERÍA EN HERNIA DE HIATO
Evitar decúbitos postprandiales. Evitar alcohol y tabaco así como fármacos nocivos. Mejorar la postura al sentarse. Permanecer de pie después de una comida en lugar de sentado o recostado Evitar en su alimentación tomar: cafeína, chocolate, menta, alcohol, alimentos fritos
o muy grasos. Cenar con varias horas de diferencia antes de irse a dormir. NO comer mucho de una sola vez, mejor hacer varias comidas y menos cantidad. Evitar las comidas y las bebidas que favorecen la relajación del Esfínter Esofágico
Inferior, incluyendo grasas (especialmente fritos), pimienta y especias, chocolate, alcohol, café, frutos cítricos y tomate.
Perder peso en caso de obesidad. Dejar de fumar. Elevar la cabecera de la cama unos 10 cm. Es importante NO colocar almohadas,
que sólo consiguen flexionar el cuello. Evitar acostarse hasta haber pasado 2 ó 3 horas de la ingesta.
ACCIONES DE ENFERMERÍA EN ULCERA PÉPTICA
Administrar antiácidos para neutralizar el ácido clorhídrico y aliviar el dolor. Los antiácidos se administran una hora después de las comidas, al acostarse y
durante la noche, según sea necesario para el dolor. Administrar anticolinérgicos para suprimir las secreciones gástricas y retrasar
el vaciamiento del estómago. Estimular la hidratación para reducir al máximo los efectos secundarios de los
anticolinérgicos. Eliminar de la dieta del paciente los alimentos que causan dolor o molestia, de
otra forma la dieta no tiene restricción. Ofrecerle leche con regularidad, porque la grasa que contiene disminuye la
secreción. Proporcionar alimentaciones frecuentes para neutralizar las secreciones
gástricas y diluir el contenido del estómago. Aconsejar al paciente que evite el café, otras bebidas cafeinadas y las bebidas
colas. Aconsejar al paciente que evite los alimentos y bebidas demasiado calientes o
fríos, que mastique muy bien sus alimentos y que coma sin apresurarse.
Tratar el dolor epigástrico o de “alarma” por medio de antiácidos. Reanudar la toma de medicamentos antiulcerosos si ha habido
imprudencias “inevitables”: limitación del reposo por actividades de estudio exceso de fiestas con consumo de alcohol, etc.
Practicar medidas de adaptación para reducir el estrés. Descansar y avisar al médico si se observan heces negras. Explicar a los pacientes en qué consiste la enfermedad y que hábitos
pueden provocar complicaciones. Modificar el estilo de vida para incorporar las prácticas sanitarias que
evitarán recaídas de dolor ulceroso, sangrado y angustia. Elaborar un plan para los periodos de reposo y para evitar las situaciones
que provoquen estrés. Evitar las comidas abundantes, ya que tienden a estimular en exceso la
secreción de ácido. Evitar sustancias irritantes como alcohol, café, refrescos de cola,
alimentos muy condimentados, frutas ácidas y pasteles. Asumir la responsabilidad de rechazar los fármacos ulcerógenos: aspirina,
esteroides. Vigilar sus propias costumbres: evitar la fatiga, identificar los signos de
problemas potenciales (dolor epigástrico), alejarse da las situaciones que produzcan estrés, reanudar los medicamentos
ACCIONES DE ENFERMERÍA EN ESTREÑIMIENTO
Revisar conjuntamente la dieta diaria y fomentar la toma de alimentos ricos en residuos y fibras (frutas, verduras, hortalizas, cereales), según preferencias.
Establecer una pauta para la toma de un mínimo de 2.000 ml/día de líquidos, si no existen contraindicaciones.
Establecer un plan de ejercicio moderado y regular. Si no está contraindicado, aconsejar ejercicios que aumenten el tono muscular abdominal
Si tolera el salvado de trigo, iniciar su toma con moderación. Explicar la eficacia de la toma de 1-2 vasos de agua tibia en ayunas. Evitar a ser posible, el uso de laxantes. En algunos casos, y previa consulta
con el médico, aconsejar el empleo de ablandadores de las heces. Si hay fecalomas, intentar romperlos mediante tacto rectal y eliminar
manualmente los trozos. Si no es posible, valorar la conveniencia de aplicar un enema de limpieza.
Comprobar si la persona sigue algún tratamiento farmacológico que pudiera contribuir al problema en caso necesario, que consulte al médico.
ACCIONES DE ENFERMERÍA EN DISFAGIA
Las intervenciones de enfermería irán encaminadas a favorecer la deglución, eliminar o reducir el riesgo de aspiración, mantener una nutrición adecuada, y educar a los cuidadores informales (familiares).
Elevar la cabecera de la cama, de forma que las caderas estén dobladas en un ángulo de 90º y la cabeza esté ligeramente inclinada hacia delante.
Utilizando una linterna y un depresor lingual, inspeccionar con suavidad la boca, buscando posibles restos alimenticios, que pueden indicar dificultad para la deglución.
Preguntar al enfermo sobre cualquier dificultad durante la deglución o masticación de comidas con diferentes texturas. Vigilar la aparición de síntomas como tos, disnea o babeo, que indiquen dificultad para masticar alimentos, especialmente líquidos poco densos.
Alimentar al enfermo de forma que se facilite la masticación y deglución:
• En adultos de edad avanzada se administrarán pequeñas cantidades cada vez, valorando la masticación, la deglución y la fatiga.
• En enfermos con alteraciones neurológicas se administrarán pequeñas cantidades cada vez y se valorará la capacidad para masticar. En enfermos con problemas evidentes de deglución, ofrecer
comidas más sólidas o líquidas como, yogur, sopas cremosas, gelatinas, natillas, flanes o puré de patatas. Las comidas más densas provocan menos dificultad para la deglución.
Colocar los alimentos en el lado sano de la boca. El paciente es capaz de controlar el bolo de alimento con más eficacia cuando se coloca en este lado de la boca.
Determinar las preferencias alimenticias del paciente preguntándole a él y a los familiares para aumentar la probabilidad de ingesta nutricional.
Proporcionar periodos de reposo.
Minimizar los estímulos ambientales y establecer una atmósfera tranquila y relajada durante la comida.
Si no se observan signos o síntomas de disfagia, ayude al enfermo a finalizar su comida o colóquela cerca de él, si puede comer solo.
Mantener a mano un equipo de succión. El enfermo permanecerá sentado y erguido durante, al menos, 30
minutos después de la comida. Ayudar al enfermo a lavarse las manos y a llevar a cabo los
cuidados bucales tras la comida. Vigilar la ingesta (calorías estimadas, peso diario) y anotar la
ingesta y la excreción. La vigilancia ayuda a determinar el estado de nutrición e hidratación.
Enseñar y reforzar al paciente/familia sobre el hecho de que los problemas de deglución pueden ser temporales
Animar a los miembros de la familia para que ayuden al paciente en la selección de alimentos nutritivos
El refuerzo positivo aumenta la confianza en la deglución.
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